You are on page 1of 17

ÉTICA

UNIDAD I
Ética y moral profesional

www.iplacex.cl
SEMANA 1

Introducción
La actual situación, año 2021, en la que se encuentra nuestro país y el mundo ha
puesto en boca de todos el concepto de Ética. Ya sea en referencia a una supuesta crisis
en la imagen política y el repudio generado hacia sus representantes, o las radicales
posturas hacia fenómenos como la inmigración a nivel global, el concepto de ética ha sido
traído a colación en innumerables oportunidades e instancias en los últimos tiempos. Este
proceso alerta en torno a la necesidad de reflexionar en materia de ética y en las
implicancias morales presentes en todo ámbito. El presente documento es parte y busca
contribuir precisamente en esa discusión.

Como se estipula en el programa de la asignatura, el curso de Ética Profesional se


propone entregar al estudiante conocimientos teóricos y prácticos en las áreas de la
moralidad aplicadas al ámbito laboral, en pos del establecimiento de criterios éticos que
rijan la actuación de los individuos en las diversas dimensiones en que se desenvuelve.
Junto con ello, el curso busca la generación de instancias reflexivas, donde se identifiquen
las principales problemáticas morales existentes y los procesos históricos que las han
gatillado y entregado su actual fisonomía, todo esto mediante la revisión de modelos de
razonamiento moral y dilemas éticos.

Es precisamente una de esas problemáticas morales el tema central de nuestra


primera semana de aprendizaje: la relativa a la profesión y sus distintos fines, tanto internos
como externos, construidos históricamente y en directa concordancia con la dinámica social
en la actualidad, es decir, tensionada por el carácter del sistema y las problemáticas éticas
salidas a la luz en los últimos tiempos. Son estos acontecimientos una de las principales
razones que justifican la revisión y reflexión en torno a la ética profesional.

En esta primera semana de trabajo, correspondiente a la unidad introductoria, se


abordarán dos de los objetivos centrales de la asignatura:

• Comprender la ética profesional como el estudio teórico sobre la moral, y a esta como el
conjunto de principios, valores, normas y costumbres que determinan que hay de correcto o
incorrecto en cada acción, de acuerdo con el contexto en que el ser humano se
desenvuelve.

• Analizar críticamente la evolución del concepto de trabajo a través del tiempo, los procesos
que le han entregado su actual fisonomía y las principales problemáticas y tensiones desde
un punto de vista moral.

2 www.iplacex.cl
En cuanto a otros objetivos, de carácter específico, se espera:

• Distinguir a nivel conceptual las diferencias existentes entre los conceptos de Ética como
una reflexión sistemática sobre códigos concretos y moral en su carácter normativo.

• Conocer la evolución histórica de la moralidad en Occidente, dando cuenta de su carácter


cultural y la relevancia que tiene la justificación de opiniones y creencias generales.

• Analizar críticamente las formas actuales de ejercer la profesión, en relación con la escisión
producida entre la dimensión económica y los aspectos social y personal.

3 www.iplacex.cl
Ideas Fuerza
• Las distinciones a nivel conceptual entre la ética, la moral y la deontología, además de
las dimensiones donde convergen.

• Los tipos de leyes –naturales y culturales-, sus características y las respectivas


sanciones que las norman, tanto exteriores como interiores.

• El carácter cultural de la moral y sus implicancias en el plano valórico y prescriptivo.

• Los orígenes históricos de la profesión, sus principales definiciones y los fines que la
componen, tanto internos como externos.

• Los aspectos social, económico y personal de la profesión y sus implicancias en la


dimensión moral.

4 www.iplacex.cl
Desarrollo

Distinciones conceptuales: ética, moral y deontología

El término ética deriva del griego êthos, que significaba, originalmente, estancia o lugar
donde se habita. Lo ético se puede traducir como “el modo o forma de vida” en el sentido
más profundo de su significado.

Aristóteles, con posterioridad, desarrolló este sentido y, desde ahí, pasó a


significar “manera de ser o carácter”, es decir modo de ser que se consigue por hábito,
por repetición.

El término moral, por su parte, proviene de la expresión latina moralis, que, a su vez,
derivaba del término mos, que también significa costumbre, hábito, en el sentido de
conjunto de normas o reglas adquiridas por medio del hábito.

Generalmente, los conceptos Ética y Moral son utilizados como sinónimos.


Escuchamos hablar, por ejemplo, de falta de ética o falta de moral. Sin embargo, ambos
conceptos difieren en su significado, pese a la comunión que deberían poseer.

En cuanto a la Ética –concepto que da nombre a esta asignatura- se refiere al


estudio filosófico sobre la moral. Su principal tarea es analizar y evaluar las normas y los
códigos morales, precisamente aquellos que, impuestos por convenciones, nos obligan a
realizar ciertas conductas o a evitar otras; es decir, se mueve en el nivel teórico, instando a
responder a la pregunta ¿Por qué debo obedecer las normas morales? La Ética es un
saber para actuar.

En cuanto al objeto de estudio de la ética, podemos señalar que se trata de los Actos
Morales, es decir los actos humanos libres y conscientes.

“La ética enfoca sus actividades en esa zona netamente humana, como es la
conducta del hombre, su realización como hombre, sus decisiones libres, sus
intenciones, su búsqueda de la felicidad, sus sentimientos nobles, heroicos, torvos o
maliciosos. Éste es el objeto material de la ética”. (Gutiérrez Sáenz, 1996, pág. 21)

La moral, en cambio, corresponde al conjunto de principios, criterios, normas y


valores que dirigen nuestro comportamiento, y que obliga a actuar de una determinada

5 www.iplacex.cl
manera. Y la ética es la encargada de discutir y fundamentar reflexivamente ese
conjunto. La moral tiene que ver con el nivel práctico de la acción y trata de responder a
la pregunta ¿qué debo hacer?

Para comprender mejor sus diferencias, puedes revisar el siguiente cuadro:

ÉTICA MORAL
TIENE QUE VER CON EL NIVEL TIENE QUE VER CON EL NIVEL
TEÓRICO (REFLEXION) PRÁCTICO (ACCIÓN).
ES LA REFLEXION TEORICA SEÑALA CÓMO DEBEMOS ACTUAR EN
SOBRE LA MORAL UNA SITUACIÓN DETERMINADA
ES LA ENCARGADA DE DISCUTIR Y NOS PERMITE SABER QUÉ DEBEMOS
FUNDAMENTAR REFLEXIVAMENTE HACER EN UNA SITUACIÓN
ESE CONJUNTO DE PRINCIPIOS O CONCRETA
NORMAS QUE CONSTITUYEN DIRIGE NUESTRAS ACCIONES EN UNA
NUESTRA MORAL DETERMINADA DIRECCIÓN

LA ÉTICA ESTUDIA ACTOS LA MORAL ABARCA LA CONCIENCIA


VOLUNTARIOS, QUE EL HOMBRE INDIVIDUAL
CONTROLA CONSCIENTE Y
LA MORAL TIENDE A SER
DELIBERADAMENTE Y DE LOS QUE
PARTICULAR, POR LA CONCRECIÓN
ES FUNDAMENTALMENTE
DE SUS OBJETOS
RESPONSABLE, Y LOS ACTOS
INVOLUNTARIOS SON LOS QUE LAS NORMAS CUYO ORIGEN ES
EJECUTA INCONSCIENTE O EXTERNO TIENEN UNA ACCIÓN
INVOLUNTARIAMENTE Y NO IMPOSITIVA EN LA MENTALIDAD DEL
POSEEN SIGNIFICADO ÉTICO SUJETO
LA MORAL TIENE UNA BASE SOCIAL.
LA ÉTICA TIENDE A SER
ES UN CONJUNTO DE NORMAS
UNIVERSAL, POR LA
ESTABLECIDAS EN EL SENO DE UNA
ABSTRACCIÓNDE SUS PRINCIPIOS
SOCIEDAD
COMPETE A LOS ACTOS EJERCE UNA INFLUENCIA MUY
HUMANOS EXCLUSIVAMENTE, Y PODEROSA EN LA CONDUCTA DE
LOS CALIFICA COMO BUENOS O CADA UNO DE LOS INTEGRANTES DEL
MALOS GRUPO O SOCIEDAD

6 www.iplacex.cl
Junto con ambos conceptos, asoma un tercer término necesario de conocer: el de
deontología. La Deontología es aquella parte de la ética que trata de los deberes y
principios que afectan a una profesión, es decir, el estudio de las obligaciones morales.
Cabe señalar, que la deontología se encuentra vinculada al aspecto normativo, en el
sentido en que hace mención a criterios extrínsecos al sujeto, establecidos desde planos
institucionales –por ejemplo, los distintos gremios de profesionales al estipular códigos de
ética para su colegio- y respaldados por un poder sancionador, en caso que se cometa
algún tipo de incumplimiento.

Etimológicamente, el concepto Deontología se construye del griego deon, es


decir, "lo debido", y de logía, que, por su parte, viene a significar "conocimiento"
o "estudio". El término fue acuñado por Jeremy Bentham en 1832.

Es posible de rastrear códigos deontológicos de profesiones tan variadas como la


ingeniería, psicología, periodismo o en el ámbito de las leyes y la medicina. Estos códigos
han emergido ante la necesidad de consensuar con el conjunto de la sociedad cuáles son
los límites que no deben ser traspasados, estableciendo de antemano pautas éticas de
comportamiento que legitime al grupo ante ese conjunto de ciudadanos.

En estos códigos se incluyen normas de conducta que también se encuentran en los


textos legales y que, por lo tanto, obligan jurídicamente, por lo que existe una doble
sumisión a la norma por parte del individuo:

▪ Como miembro de un colectivo profesional debe regirse por una conducta ética
prescrita por la agrupación, cumpliendo con su código deontológico respectivo;

▪ Y en tanto que ciudadano debe prestar atención a las leyes, que obligan
jurídicamente.

El ejemplo más emblemático de código deontológico lo encontramos en el ámbito de


la salud con el célebre Juramento Hipocrático, el primer documento histórico que señala el
compromiso con una profesión y que ha tenido diversas versiones a través de los siglos. En
él se pueden rescatar elementos tan relevantes como el compromiso personal y vital con el
ejercicio de la profesión, el sentido de solidaridad con los otros profesionales, el secreto
profesional o las prohibiciones éticas en el ejercicio de la profesión, entre otros importantes
tópicos.

7 www.iplacex.cl
Versión bizantina del Juramento Hipocrático, ejemplo clásico de código deontológico,
redactado, según la tradición, por Hipócrates, al cual debe su denominación. 1

Tipos de leyes y sus sanciones

Anteriormente, se revisaron las distinciones entre ética y moral. Ahora es tiempo de


ver sus similitudes.

La principal de ellas es que ambas son producciones humanas, creadas para


mejorar las condiciones de existencia y regular la convivencia. Esta regulación
humaniza y establece la diferencia entre el ser humano y el resto de la naturaleza. Al decir
esto, habrá que recordar la tradicional distinción entre las leyes físicas y las leyes
culturales, tradicional en el sentido en que la discusión remonta hasta la antigüedad
clásica, cuando diversos pensadores griegos distinguieron entre aquello que era natural
(physis) de aquello que existe por convención (Nómos).

El término ley tendrá entonces sentidos diferentes según se interprete con relación a
la naturaleza o a la cultura:

▪ Hablamos, por ejemplo, de leyes naturales, tales como la ley de la gravitación


universal o de la ley de Conservación de la materia, que no podemos transgredir (no
podemos flotar en el aire porque la fuerza de gravedad nos baja al suelo),

1Juramento Hipocrático del Colegio Médico de Chile:


https://www.colegiomedico.cl/documentos/juramento-hipocratico/

8 www.iplacex.cl
▪ Y las leyes culturales que si se pueden transgredir como la ley moral, lo que resulta
el origen de toda regulación: la omnipresencia de la trasgresión. La ley moral debe
cumplirse porque mi conciencia me dicta que ese es mi deber.

▪ Finalmente, la ley jurídica que es de cumplimiento obligatorio.

Las leyes en el ámbito de lo humano se expresan con normas. No hay sociedad sin
normas, ni normas sin sociedad. Las normas y los códigos responden a finalidades
fundamentales: son prescripciones a través de las cuales cada sociedad o grupo plasma
aquellos valores en los que se reconoce y en los que fundamenta su propia cultura. Por
esto, a nuestro conjunto de elementos que definen la moral, podríamos sumar preceptos,
mandatos, prohibiciones, permisos o patrones de conducta, propio de un colectivo concreto
en una determinada época histórica y forma de vida. Es precisamente el momento en que
esas “moralidades” se encuentran y chocan cuando la reflexión y la tolerancia toman mayor
importancia, como ha quedado evidenciado en instancias de diversa naturaleza, desde
mítines políticos hasta encuentros deportivos.

En conclusión, podemos sostener que la moral no solo resulta cultural, sino


también múltiple, de acuerdo con cada grupo humano

Dos culturas. Dos morales encontradas. Doaa Elghobashy, jugadora egipcia de vóley playa en los Juegos Olímpicos de
Brasil 2016. Fuente: Reuters

9 www.iplacex.cl
Si hablamos de leyes, no podemos dejar de lado las diversas sanciones en caso de
incumplimiento. Esto dependerá directamente de la naturaleza de la ley transgredida. En
general, tenemos dos tipos de sanciones:

1. Exteriores: Son aquellas que se dan en el ámbito jurídico-penal, o la que se da en el


terreno social.

2. Interiores: Son aquellas que se dan en el ámbito de la moral y de la conciencia


individual, constituyendo por lo general una auto sanción que se expresa en forma de
remordimiento.

Las sanciones exteriores se producen, por ejemplo, al transgredir leyes del Estado
quien reprime a través de sus instituciones –policía, tribunales, gendarmería, etc.- a quien
cruce el límite de lo permitido. Pero también, las sanciones exteriores pueden ser resultado
del incumplimiento de leyes sociales, como normas de cortesía, higiene, modales, etc.,
propias de una correcta convivencia.

En la administración de las sanciones interiores, por su parte, ni el Estado ni la sociedad


poseen mayor injerencia. La sanción se origina en la conciencia moral del individuo,
definida como la capacidad que poseemos de emitir juicios o apreciaciones morales acerca
de lo que debe considerarse justo o injusto, debido o indebido. Si no se hace caso a la
conciencia moral la sanción se impone en forma de culpa moral.

Ética profesional: la profesión y sus orígenes

Los conceptos como profesión y vocación tienen origen religioso. Profesión hace
mención a profesar un tipo de vida, consagrar, dedicar y comprometerse con una labor;
vocación, por su parte, alude al carácter de elección, que en los primeros tiempos provenía
del sacerdote, del profeta o del rey -pues deriva del latín vocāre que significa llamar, lo que
explica el por qué se habla de sentir un llamado a la hora de dedicarse, ya sea a una
carrera o labor.

Pero estos conceptos son además testimonio de la conformación histórica de las


profesiones desde un seno eclesiástico. Originalmente, el sacerdote –o el shamán en el
caso de comunidades primigenias- acumulaba, junto a sus funciones religiosas, otro tipo de
responsabilidades -desde tareas curativas a judiciales- que con el tiempo fue perdiendo o
delegando, producto naturalmente de la masificación de las demandas. A quienes se
encargaron de las tareas delegadas los conocemos como los pioneros de las diversas
especializaciones hoy existentes, pues fueron ellos quienes al momento de asumir sus
actividades prometieron, a partir de juramentos, obedecer las reglas propias de su “gremio”.

10 www.iplacex.cl
La edad moderna vino a consolidar las distintas profesiones. Debido al proceso de
secularización, la vida mundana y sus actividades se valorizan y conciben como otra forma
válida de salvación y vivir la vocación. Nuevas actividades humanas pasan a ser
profesionales; de ahí surgen ingenieros, economistas o contadores. Todo este proceso
dará inicio al “espíritu del capitalismo” a formalizarse desde mediados del siglo XVIII. La
profesión había sido amoldada y ameritaba una definición.

Han sido numerosos los esfuerzos por definir la profesión. Uno de los intentos que
mayor eco ha tenido ha sido el postulado por el célebre humanista alemán Max Weber,
quien en su clásica obra La ética protestante y el espíritu del capitalismo, definió la
profesión como la actividad especializada y permanente de un hombre que, normalmente,
constituye para él una fuente de ingresos y, por tanto, un fundamento económico seguro de
su existencia.

La profesión es la actividad especializada y permanente de un hombre


que, normalmente, constituye para él una fuente de ingresos y, por tanto,
un fundamento económico seguro de su existencia

Sin embargo, y pese a ser una de las definiciones mayormente utilizadas, ha


recibido cuantiosas críticas por el hecho de acentuar el carácter individual y económico de
la profesión, y reconocerla simplemente como un medio instrumental de subsistencia de los
individuos. Sin duda, este enfoque resulta muy limitado, porque omite los fines y la
actividad social de las profesiones.

La finalidad de la profesión no se limita a la fuente de ingresos, sino que la profesión


misma tiene finalidad, siendo el logro de dicha finalidad lo que da sentido a la profesión.
Como ha sostenido Ceballos (2014:164) la diferencia entre una mera actividad o un medio
de vida, y una profesión propiamente dicha, radica en su función de construcción, tanto de
la subjetividad de quien la ejerce, como de la propia sociedad, “por eso su repercusión
ética desde la responsabilidad personal del profesional, alcanza también la
obligación de contribuir al bien común”.

El mismo autor insiste en cuan necesario se hace considerar las profesiones, no


como meros instrumentos de enriquecimiento personal, sino principalmente como el cauce
a través del cual la sociedad es irrigada por los principios éticos, que es lo único que puede
garantizar una sociedad verdaderamente próspera. La profesión, además de ser una
actividad individual, es una actividad colectiva que realiza una cierta comunidad
profesional, que tiene los mismos fines, utiliza un lenguaje y métodos comunes y con un

11 www.iplacex.cl
ethos propio, es decir, con un modo de ser particular. Por lo anterior, el ingreso en una
actividad y en una comunidad profesional determinadas, dota al profesional de una peculiar
identidad y genera en él un sentido de “pertenencia”.

Debido a esta serie de cuestionamientos al postulado weberiano, nuevos intentos


por definir la profesión han asomado en la literatura contemporánea. Es precisamente una
de las autoridades en materia ética, Adela Cortina, quien aporta con la siguiente definición:

Una actividad social cooperativa , cuya meta consiste en proporcionar a la sociedad un


bien específico e indispensable para su supervivencia como sociedad humana, para lo
cual se precisa la participación de la comunidad de profesionales que como tales se
identifican ante la sociedad

A pesar de que la palabra profesión tiene múltiples usos- porque sirve para designar
tanto a un médico, un profesor, un futbolista y hasta suele hablarse de un delincuente
profesional-, la definición propuesta puede ayudar a discernir cuándo estamos en presencia
de una profesión. En nuestra época se han difuminado los límites entre profesiones y
oficios. Podemos eliminar esta confusión atendiendo a dos criterios: Por razón de la
actividad y por los fines de cada profesión, siendo estos últimos Internos y Externos.

Esta lógica tiene su origen en Aristóteles, para quien toda actividad tiene un fin, lo
cual constituye su bien. En cuanto a la primera categoría, la actividad profesional es de
carácter social y contiene fines internos. Esto ocurre cuando la actividad está orientada
hacia un fin noble: es decir, el servicio a los demás: el curar, enseñar, informar, la
convivencia justa, etc. Una ética profesional requiere reconocer el bien interno que busca
realizar determinada profesión; de lo contrario, la actividad no tendrá sentido y legitimidad
social. El logro de esos bienes internos produce excelencias o virtudes en los individuos
que las realizan.

En cuanto a los fines externos, estos, pese a ser legítimos, se obtienen de las
prácticas, como el dinero, el reconocimiento social o status, etc., pero no son el sentido de
la actividad. Lo que mayor repercusión acarrea esto, es que la corrupción de una actividad
se produce cuando se reemplazan los fines internos por los externos.

Es decir, los fines externos son legítimos -como ya mencionamos-, pero


en tanto subordinados a los bienes internos; de lo contrario, la actividad
profesional deja de tener sentido y legitimidad social.

12 www.iplacex.cl
Esto último se vincula directamente al concepto de Profesionalismo entendido como
una virtud pública en la medida en que sirve a los intereses comunes de la sociedad, y
como una virtud privada en la medida en que ayude al individuo a serlo realmente, a ser
autónomo y no esclavo de sus actividades. Se entiende que cuando los fines y los medios
los ponen la sociedad y su economía, no se permite una correcta práctica de la profesión,
como ocurre, por ejemplo, cuando al médico se le exige productividad y eficiencia, pero se
ve obligado a reducir el tiempo de diálogo con sus pacientes, descuidando tanto un examen
cuidadoso como el trato humano que requieren los enfermos.

13 www.iplacex.cl
Conclusión
En el presente documento se han expuesto inicialmente las distinciones entre los
conceptos de ética, entendida como la reflexión teórica o filosófica en torno a la moral, y
esta última entendida como el conjunto de principios, criterios, normas y valores que dirigen
el comportamiento humano, y que fuerza a actuar de una determinada manera.
Adicionalmente, se revisó el concepto de Deontología como aquella parte de la ética que
trata de los deberes y principios que afectan a una profesión, es decir, el estudio de las
obligaciones morales.

A continuación, junto con graficar brevemente su gestación, se entregaron las


definiciones más conocidas de profesión: la definición clásica de Max Weber y el aporte
más reciente de Adela Cortina. Junto con esto, se realizó la distinción entre fines internos y
externos de la profesión, resaltando la problemática emergente en el momento en que
estos últimos se posicionan por sobre los fines internos, generando la corrupción de la
actividad.

Queda finalmente concluir en torno a los tres aspectos presentes en la profesión,


fusionando las dimensiones rescatadas por cada definición revisada, siendo la primera de
esas conclusiones la existencia de un aspecto social de la profesión. Las profesiones
tienen por función satisfacer determinadas necesidades de los miembros de una sociedad.
Este servicio se hace de manera comunitaria, a través de organismos colegiados que
propenden a la actualización, al respeto de los códigos de ética y actualización.

En segundo lugar, podemos afirmar la existencia de un aspecto económico de la


profesión. Pese a las críticas hacia la definición de Weber, resulta innegable que la
profesión tiene una dimensión marcadamente económica vinculada a las necesidades
humanas. Lo cuestionable apunta al sistema económico, quien ha convertido la sociedad
en una “sociedad de productores”, desvalorizando aquellas profesiones que no producen lo
que el sistema requiere, tal como ocurre en el caso de la filosofía, la literatura, la teología o
el arte, entre otras áreas. Este aspecto resta a las personas de la concepción del trabajo
que dé sentido a sus vidas, sino meramente como medio para conseguir riqueza y poder.

Como antídoto a esta amenaza, se sostiene, finalmente, que la profesión posee un


aspecto personal. Las profesiones moldean todas las áreas de la vida de un individuo.
Debido a la profesión se explican hábitos, juicios, modos de ser y pensar, tipos de familias,
estilos de amistad, etc. El problema, sin embargo, es “la profesionalización absoluta”, es
decir, cuando la vida profesional ocupa toda la vida personal, fragmentándola y
remitiéndola a un espacio reducido, lo que implica una enorme pérdida de la autonomía.

14 www.iplacex.cl
Aspecto Social
Profesión

Aspecto
Económico

Aspecto Personal

15 www.iplacex.cl
Referencias

Cortina, A. (2000). El sentido de las profesiones. En A. Cortina y J. Conill (Ed.) 10


palabras clave en ética de las profesiones (13-28) Navarra: Verbo Divino.

Ceballos, J.A. (2014) Hacia el esbozo de una ética profesional. Revista de Ciencias
Humanas y Sociales Miscelánea Comillas, 72, (140-141), 159-167.

Gutierrez Saenz, Raúl: Introducción a la ética. México, Editorial Esfinge, S.A. de C.V.,
Vigésima octava edición, 1996.

Hortal, A. (2011) Ética general de las profesiones. Bilbao: Desclée de Brouwer.

Weber, M. (2008) La ética protestante y el espíritu del capitalismo. México: Fondo de


Cultura Económica.

16 www.iplacex.cl
17 www.iplacex.cl

You might also like