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Bucles Infinitos

Libro 1 “El Reino de Girasoles”


Sección 1

Capítulo 2
Escena 1 “La Isla de las Espadas Rotas”

En medio de la nada, en el rincón más remoto del oscuro mar, se escondía entre una
densa neblina una isla rodeada por feroces acantilados con puntiagudas rocas
compuestas por un extraño mineral más duro, más resistente, más valioso que
cualquier otro material conocido.

Y en esa remota isla habitada por una raza guerrera a punto de la extinción, vivía yo,
aunque vivir no es precisamente lo que mejor me describe, un no muerto, un Lich no
está vivo ni muerto solo esta, y así solo he estado por……ni siquiera lo recuerdo,
podría ser desde siempre.

En este parpadeo de mí no vida, había decidido hacerme cargo del cementerio de la


isla, ya que el anterior murió en una terrible y dolorosa agonía como la mayoría de los
habitantes de este triste lugar. Bajo mi cuidado desde que era una pequeña criatura, un
joven de la raza de los habitantes de esta isla, los bendecidos para la guerra, las
Mantis religiosas, lo llame Magnis y le puse mi apellido o algo parecido. Magnis Cien
Huesos primero de su nombre y por lo que veo en su futuro, también el ultimo.

–Maestro tengo algo en mi mente que me gustaría compartirle….

– ¿Terminaste de excavar?

–Sí, esta vez solo me llevo 3 noches sin detenerme

– ¿Tres noches? Recuerdas que cuando comenzó tu entrenamiento como cuidador de


tumbas, te demoraba 3 largos meses y solías perder el conocimiento con menos de 20
miserables horas de trabajo continuo, que patético solías ser, me debí deshacer de ti
hace tiempo, sino fuera por tu madre….(pero entonces guarde silencio
inmediatamente).

– ¡Mi madre! por favor maestro ya estoy listo hábleme de ella.

–Yo y solo yo decidiré cuando estés listo, ahora cierra las mandíbulas y prepara la
mesa para cenar.

–Tengo algo que decirle; la próxima luna, será el registro para los aspirantes a héroes y
coincide con mi undécimo cumpleaños, estaba pensando en viajar a la capital y llevar a
cabo las pruebas.

– ¿Y cómo piensas hacerlo? Tan solo eres un triste intento de cuidador de tumbas, un
huérfano criado por un no muerto, el cementerio es tu hogar, cuidar y cavar tumbas es
lo que hacemos, esta es tu vida y este es tu destino.

–No, no maestro, yo sé, yo puedo verlo en sus ojos, bueno en donde deberían estar
sus ojos y sé que en el fondo no cree lo que dice, sé que realmente piensa que puedo
cumplir mis sueños.

–Además eres un don nadie de ninguna familia, sabes bien que solo pocos miembros
de clanes que cuentan con su propia iglesia así como la bendición de su sacerdote solo
así y contando con un arma sagrada de carbino se puede convocar como aspirante.

–Eso ya no me preocupa, maestro usted me ha enseñado a estar siempre un paso


adelante, lo contemple y desde hace un año comencé una lucha pero esta vez legal,
para incluir la vieja capilla de velación donde reposan los cuerpos y son visitados por
sus familiares mientras excavamos su tumbas, esa que se encuentra abandonada en el
rincón del cementerio.

– ¿En la zona abandonada?, ¡sabes que tienes prohibido entrar a esa zona!

–No entre, solo entro mi cámara para tomar una foto, la pedían para terminar el trámite
y justo ayer obtuve la respuesta después de una larga espera:
20 de Araneus 9950

“Estimado Magnis de la casa Cien Huesos, después de analizar los archivos


históricos de nuestra antigua ciudad, y tras debatirlo en distintas comisiones,
encontramos que el edificio con el que cuenta el cementerio, alguna vez fue
considerado como iglesia, y según la ley, cuando un edificio recibe ese título,
nunca más lo pierde, por lo tanto su registro es improcedente, no es necesario
registrarlo de nuevo, agradecemos el interés en preservar nuestras tradiciones y
enviamos un respetuosos saludo al gran párroco L1x3 Cien Huesos y a usted.”
Atte. – Comisión de honor y religión de la corte real

– ¡Gran Párroco L1x3 Cien Huesos! qué demonios hiciste ahora, soy un no muerto un
Liche no un santurrón de segunda, ¿sabes cuánto afecta ese título mi reputación?

–Lo siento maestro, de haberle dicho antes, no habría aceptado, y yo tengo que hacer
lo que sea necesario para conseguir mi sueño.

– ¿Mentir? a mis espaldas, falsificar documentos y mi firma (es exactamente lo que le


enseñe)

–No mentí, solo……… exagere la verdad, no es malo si se hace con intenciones


buenas.

–Con las mejores intenciones y los más hermosos deseos en sus corazones, se han
llegado a cometer los peores crímenes en este plano mundo que habitamos y en
muchos otros que no conoces…. ya perdí el apetito, sal de aquí y continua cavando no
te mereces ni un bocado de mi pan.
Escena 2 “Hace tan solo un parpadeo”

Habían pasado varios días, y mis visiones de su futuro no dejaban de atormentarme, si


lo retenía, su futuro era negro, se marchitaba en la monotonía del día a día de un
cuidador de tumbas y moría incluso antes de perder la vida, si lo alentaba, su futuro era
negro, y luego nada, no podía ver más allá, nunca había pasado, podría significar que
yo….

–Maestro ¡mire! ¡Mire! lo logre, un hueco perfecto en tiempo record.

–Parece que no podría disuadir a tu corazón de nuevo, se lo que sientes, alguna vez yo
sentí algo, camina conmigo es hora de dar un paseo, entre tumbas por un sendero de
árboles secos, caminando sobre hojas perenes que crujen bajo los pies, te contaré una
historia que casi no es de amor.

Para mi ocurrió apenas ayer si lo vieras con mis ojos o bueno con mis fosas oculares
muajajajajaja a es una bromita de los cara–cráneo, hace literalmente toda una vida
para ti, pero tan solo un triste parpadeo para un no muerto…. bueno si ojos nos
quedarán para parpadear muajajajaja, existió una hermosa criatura cuyo poder sólo era
comparable a su belleza, una Mantis guerrera sin igual, la más grande heroína de su
época ella, era capaz de realizar increíbles hazañas como héroe de toda Insectopia, su
fama llegaba a cualquier rincón del vasto y plano mundo en el que vivimos, su espada
mágica había sido creada del metal más duro de este mundo, el carbino, y con ella era
capaz de cortarlo todo, esta espada podía separarse en dos para usar una en cada
mano y así aprovechar al máximo el estilo original de combate mantial.

La recuerdo bien, su imagen está grabada aun en mi pupila bueno en mi cráneo


muajaajaja, al pronunciar su nombre mi boca se llena de odio pero también de amor, su
nombre era su color de cabello, todo su cuerpo al igual que su espada eran de un rosa
pálido, un perfecto espécimen Hymenopus Coronatus, tan hermosa como mortal, sabes
bien que los no muertos hemos perdido nuestros sentimientos y otras cosas más en la
búsqueda de la sabiduría absoluta, pero con ella, definitivamente no me hacían falta
para comprender que esa heroína provocaba en mí, la misma cantidad de repulsión
como de atracción, supongo que es lo que se siente ¿cómo le llaman ustedes? estar en
matrimonio muajajajaja.

Desde hace mucho más tiempo del que puedo recordar, el sistema me asignó el título
de Lord Demon, como respuesta de mi gran creación, al fin tras largos años de
investigación en alquimia, física y hechicería avanzadas habían rendido frutos, logre
por primera vez materializar y dar forma a la insuperable “pasta nuclear” el material
más denso del universo y por lo tanto indestructible, aun con armas de carbino nada
puede siquiera rasgarlo, pero al conseguirlo, fui catalogado como un villano, ya era un
Lich así que no me importo, con esa habilidad y con lo que soy para el sistema era
obvio que solo podría utilizar estas creaciones para hacer el mal, recuerda que el
sistema es tan estúpido como sus creadores, los cuales no comprenden que existen
fuerzas más allá de las categorías del bien y del mal, mi ambición por el conocimiento
me llevó a ser elegido como el Lord Demon de Insectopia, créeme es un título que no
buscaba porque solo trae problemas y los problemas me alejan de la paz necesaria
para mis investigaciones.

Desde entonces todos los días, y todas las noches llegaban a mi castillo decenas de
guerreros, algunos eran valientes y nobles, otros muchos eran solo un montón de
idiotas con armaduras costosas que no hacían honor a su portador, estos solían tener
el corazón tan corrompido que deberían haber sido clasificados como criminales,
ninguno valía la pena como guerrero, mis pequeñas gárgolas eran más que suficiente
para liquidar por completo sus más aventurados esfuerzos, pronto la fosa frontal de mi
castillo se había llenado de cadáveres, cientos o quizá miles, así que las gárgolas
comenzaron a dejarlos tirados por los alrededores del castillo, en poco tiempo el valle
entero estaba rodeado de cuerpos en putrefacción, ahora teníamos un problema
sanitario, los pueblos cercanos enfermaron y muchos murieron, la peste del Lich le
llamaron, juro que de haber buscado provocar una pandemia, yo mismo habría
acabado con toda Insectopia en un abrir y cerrar de …….. muajajajajaj tu sabes lo que
seguía tú lo sabes…

Con el lento paso del tiempo los guerrero comenzaron a mejorar, mis gárgolas no eran
suficientes, así que mis investigaciones de antiguos textos rindieron frutos cuando logre
la invocación de legiones demoniacas, criaturas poderosas quienes tomaban la forma
de las peores pesadillas de quienes se toparan con ellos, que solo existían por una
razón, acabar con todo lo que estuviera a su paso, así ganaría yo algo de paz, activaría
el portal una vez al final de cada año en los últimos 5 días, los nemontemi, y con eso
les daría todo el resto del año a los pobladores de Insectopia de luchar unidos contra la
horda de demonios.

Pronto, descubrí que era necesario crear un cerco para no acabar con toda Insectopia,
por lo cual active una luz de atracción en lo más alto de la montaña Montevarius que
lograba mantener a todas esas infernales criaturas cerca.

Aunque de vez en cuando algunas se salían del cerco, siempre las más poderosas, y
yo lo permitía para mantener mi reputación.

Así mientras yo continuaba fascinado con mis investigaciones de la “pasta nuclear”


para encontrar los mejores usos, mi mala fama de Lord Demon seguía creciendo a mis
espaldas, pronto el archienemigo natural de un Lord Demon había surgido, el sistema
había asignado el título de héroe a una criatura de tu especie, una mantis guerrera
nacida con la misión de derrotarme, con una historia de vida cuyo desenlace la orillaba
a tener una batalla final con el Lord Demon.

En viejos libros había leído alguna frase que decía “De la vista nace el amor”…
Muajajaja (de la vista)

Mientras mis investigaciones continuaban, dentro de mi castillo sin vida, inmerso en mi


tarea de descubrir y obtener nuevo conocimiento, el tiempo seguía su curso en el
mundo, aun sin que yo estuviera al tanto de cuantas lunas habían transcurrido,
debieron ser suficientes para que la heroína que había nacido, creciera, obtuviera
experiencia luchando contra diversos demonios que lograron escapar y al fin según sus
estándares, se encontrara en condiciones de retarme, debes creerme cuando te digo
que jamás pensé en luchar, defender mi título de Lord Demon es lo que menos me
importaba, sin embargo cuando la curiosidad llamó a mi puerta, decidí ejecutar un
hechizo de visión remota en mi palantir, logrando ver con claridad a ROSA, su
presencia llenó mi castillo, lleno mi mente, lleno todo en mí, no podía permitirlo, esa
contaminación de mi paz era una trampa para olvidar mi propósito de la búsqueda de
conocimiento.

Me había propuesto no hacer nada para acabar con el héroe pero ahora era personal,
al principio creía que ella estaba utilizando una extraña habilidad para llamar mi
atención hacia ella, otorgada con trampas por parte del sistema, esto perjudicaba cada
segundo de mi día, poco a poco la obsesión de seguir sus pasos aunque fuera con el
hechizo de visión remota causaba un deterioro en mi intelecto, rondaba mi mente de
día y de manera frenética su nombre acompañado de su rostro perforaba mi mente
toda la noche, en muchas ocasiones me quede frente al palantir semanas enteras sin
moverme, absorto, viéndola en cada segundo de su rutina diaria, incluso mientras
dormía, allí estaba yo tras esa bola de visión remota observándola, cuidando su sueño,
maldiciendo su nombre por no permitirme concentrarme en nada más que en ella.

Esclavizado a ella, paulatinamente me convertí en su sombra que la seguía en todo


momento a todas partes.

Disfrutaba mucho ver sus batallas, siempre que se encontraba con un demonio
poderoso (en ocasiones seleccionado, entrenado y enviado por mi) me encontraba
presente tras el palantir para apreciar su crecimiento, su forma de mejorar cada técnica
en el calor de la batalla, incluso cuando agonizaba al borde de su muerte yo estaba
apoyándola, esperando con ansias el incremento de su poder en tiempo real, conseguir
vencer en el último aliento de vida, me parecía un deleite poder apreciar el fuego de
sus ojos, la llama de vida que transmitían, verla en ese estado generaba en mí, una
adicción.

Debes entender, que para un no muerto, poder apreciar la esencia de la vida es


altamente gratificante, solo podemos imaginar lo que se siente más nunca podré
sentirlo, probarlo a través de ella, era un deleite.

Sin embargo, sus increíbles batallas no eran lo que más disfrutaba, poco a poco,
conseguí ver que existía en ella algo más que ser el héroe del mundo, la manera en
que se inclinaba para apreciar una pequeña flor en el camino, sin cortarla solo
acariciarla, la paz que transmitía cuando silbaba al caminar hacia la puesta del sol con
sus manos tras de ella deteniéndose a observar el atardecer, sola pero siempre
conmigo.

Así poco a poco como la lluvia que comienza con tan solo unas gotas, termina
convirtiéndose en una tormenta que arrasa con todo, así mismo ROSA se convirtió en
mi tormenta, todo cuanto conocía no era nada, mis miles de años de información no
significaban ya nada, estaba completamente perdido, cada segundo de mí no vida
giraban en torno a ROSA, incluso durante mis observaciones llegue a creer que ella lo
sabía, que podía sentirme a su lado, con la confidencia que uno le tiene a su propia
sombra, con la costumbre que uno tiene a su propia respiración, así de compenetrada
se encontraba nuestra relación, reía y platicaba al estar sola, no tenía ninguna razón,
solo que presintiera que estaba observándola, debía tratarse de eso, alguna habilidad
del héroe adquirida en batalla debió permitirle percatarse de cuando estaba bajo la mira
de un espía.

Me había convertido en su acompañante, mi presencia aun a la distancia era imposible


de dejar pasar por alto, conversaba conmigo con palabras y a sus preguntas recibía
como respuestas acontecimientos ocasionados por mí a la distancia, algunas veces
utilizaba hechizos para hacer cantar a las aves cercanas, otras tantas manipulaba los
cielos para mover las nubes a mi complacencia, respondiendo con figuras esponjosas,
una vez incluso destruí el pico de una montaña utilizando un potente rayo, tan solo para
mostrarle el camino hacia una villa donde podía encontrarse el mejor pan de maíz de
todos.

Pasaron los años, la heroína del mundo seguía su sendero, el sendero del héroe,
acompañada de su razón de existir, del Lord Demon, de mí.

Siempre que podía ROSA desviaba su camino ahora creo que lo hacía para no
terminar su viaje tan pronto, las misiones que se le otorgaban, eran con el objetivo de
fortalecerla, hacerla crecer hasta el punto de lograr derrotar al Lord Demon, su destino
era derrotarme, y en muchas maneras ya lo había conseguido, acabar conmigo, pese a
que todo el tiempo me encontraba junto a ella, verla crecer a lo largo de los años fue
para mí el mejor parpadeo muajajajajajaj……… de tiempo que he tenido, aunque para
ella significo toda una vida.
Escena 3 “Muestras de existir”

–Supongo que te estarás preguntando porque te cuento todo esto, tal vez será mejor
que lo escuches de alguien más, o en este caso que lo leas, toma, esto fue lo que logre
recuperar del diario de tu…de Rosa, léelo mientras me acuesto un rato sobre las
crujientes hojas secas.

11 de Cicada 9927

–La ruta mercantil del reino de los girasoles ha sido destruida y es ahora transitada por
un ejército de cientos de esqueletos, la gente dice que llevan armaduras de guerreros
de diferentes épocas, los rumores indican que fueron alguna vez los que retaron al Lord
Demon en la montaña Montevarius, hace varios años, si no me equivoco, fueron
retornados con magia negra y animados para sembrar el caos, me reuniré con el
ejercito de abejoides para ayudarlos a combatir, mañana será un gran día para ser una
heroína.

5 de Humanus 9927

–La batalla contra los no muertos ha sido muy dura, cada vez que derrotamos alguno,
de inmediato vuelven a levantarse, los abejoides son buenos con sus lanzas, han
logrado frenar por completo el avance del ejercito enemigo, pero para acabarlos, debo
derrotar a su centro sináptico, un esqueleto que resalte entre los demás y es el
responsable de controlar su restauración. Parece raro que lo escriba pero, durante
algunas horas de batalla pareciera que solo están jugando con nosotros, jugando a la
guerra.

9 de Humanus 9927

–Esto es muy divertido, no estoy matando a nadie, porque ya están muertos, por fin
puedo pelear sin remordimientos, usar todo mi poder, incluso estoy inventando nuevas
técnicas, probando todo lo que tengo, si no fuera porque el Lord Demon es un villano,
diría que me está dando este ejercito de esqueletos como un regalo para entrenar sin
sentirme culpable, como si supiera que en el fondo me causa mucha tristeza matar
otras criaturas. Así que cuando me quedé a solas para descansar, aproveche para
subir a una gran roca y gritar “Gracias”

21 de Humanus 9927

–Llevamos 35 días seguidos peleando, aunque me gusta mucho esta situación, no


puedo pedirle más al ejercito del reino de los girasoles, sus soldados deben volver a
poner orden en el resto del reino, además, tengo la sensación de ser vigilada, lo que
ocurre es que estoy cansada debe ser solo eso.

25 de Humanus 9927

–Hoy es el último día del año, y como regalo logre destruir a su líder esqueleto una
especie de general, no fue nada fácil, usaba una armadura especial de carbonita, mis
armas quedaron dañadas y ahora no puedo usarlas, sus técnicas de combate parecían
extrañamente diseñadas para mí, utilice cada truco pero aun así era como si conociera
mis movimientos, con mi último aliento de vida, logre ver su punto débil justo en el
cuello, cuando elevaba su cara cráneo quedaba expuesto una piedra brillante, verde
como si fuera la pieza principal de una joya de la realeza, con mi última estocada, logre
atinarle justo en el centro, entonces se desbarato, tras perder a su general, los no
muertos fueron derrotados uno por uno sin volver a regenerarse, tome la extraña piedra
verde y ahora la llevo conmigo como un recuerdo, es como haber recibido un regalo, mi
primera joya, perfecto para recordar la primera vez que casi muero… de la primera vez
que me sentí viva.

03 de Araneus 9928

–Decidí tomar el camino largo, no tengo prisa por finalizar este viaje, la misión del
héroe elegido es terminar con el Lord Demon, pero yo solo quiero conocer que más
existe del otro lado de la colina y de la siguiente y detrás de esa otra, además, estoy
disfrutando mucho de las nubes, de bañarme en las cascadas, de ver las estrellas a
campo abierto, la comida sabe mejor cuando has caminado lo suficiente para
merecerla. Creo que de eso de trata, estar vivo consiste en sentir, disfrutar del agua
entre los dedos de tus pies cuando lo metes en un arroyo, lo dulce de la primera
mordida a una rica y jugosa manzana, el frio y el asfixiante calor, todo es parte de
experimentar estas sensaciones que los muertos no pueden hacerlo más.

15 de Araneus 9928

Hoy vi una nube tomar forma de mi pan favorito “el pan de muertos”, y luego se
transformó en un vaso de leche blanco y espumoso, después cambio para formar una
almohada tan apretable que me daban ansias de subir hasta el cielo y tomarla, cada
que cambiaba yo gritaba la nueva figura, como si fueran adivinanzas, como si jugara
con alguien, creo que este viaje ya no esta tan mal.

25 de Araneus 9928

Las cosas se están poniendo raras, me ha dado por hablar en voz alta con el mundo, o
lo que sea que este allí, platicamos de todo, mi pasado, mis gustos, lo que soñé la
noche anterior, lo que me gustaría hacer cuando vuelva a casa, bueno yo soy la que
habla con palabras, pero siempre me contesta, fue una buena idea dejar atrás a todos
y estar a solas, así podemos seguir conociéndonos.

Posdata.- Solo sé que no puedo dejar de sonreír.

02 de Apis 9928

–Ahora me daba cuenta que la vida no solo se trataba de entrenar y pelear, había algo
allí, o alguien que me intentaba mostrar que otro mundo es posible, comenzaba a
entenderle en su particular lenguaje.

Una lluvia pasajera, significaba algo parecido a un beso de buenos días, cada pequeña
y fina gota que caía sobre mi rostro era tan agradable como sentir las cosquillas de
unos labios jugando a darme cientos de pequeños besos traviesos y espontáneos,
como los daría un niño que no puede controlar sus energías, es por eso que cada lluvia
matutina me ponía de buen humor.

14 de Formica 9928

–Esto dejo de ser una coincidencia, y se está volviendo una constante, cuando llego a
pasar varios días y noches recorriendo los inmensos calabozos, cumpliendo misiones
absurdas del “héroe” dentro de esos subterráneos y profundos lugares laberinticos, al
salir de nuevo, el cielo me recibe con grandes tormentas, llenas de truenos y feroces
vientos, centellas rosas del color de mi cabello de kilómetros de largo cortan el aire a su
paso, cuando eso ocurre se en el fondo de mi corazón que claramente significa

–“Te extraño”,

–Era una forma inmadura y violenta de llamar mi atención, de demostrar enojo, rabia y
de decirme ¿dónde estabas? incluso esas tormentas que para todos significaban una
calamidad, un mal augurio, por las pérdidas de cosechas, inundaciones que destruían
casas, castillos, que se cobraban decenas de vidas, a mí, en lo particular, me llegaron
a parecer tiernos arrebatos, una demostración clara de que le importaba a alguien, no
por ser la heroína, si no por ser yo. Solo Rosa.

25 de Mantodea 9928

–Aunque de todas las cientos de formas de comunicación que tenía hacia mí, mi
favorita y la más recurrente era el viento, ese gesto era realmente tierno, cada
momento que no estaba peleando, mientras me dedicaba a apreciar el paisaje, me
agachaba para acariciar alguna flor, o me tumbaba en el verde césped para estirarme
bajo el cálido sol, sentía ese viento, una brisa especial que me envolvía, que me
acariciaba y me hacía sentir abrazada, sobre todo me daba la sensación de estar
acompañada, ese viento sin duda alguna significaba.

–Pienso en ti.

–Y para mí, que estaba cansada de llevar mis manos llenas de sangre, eso era todo lo
que necesitaba para seguir sonriendo.

19 de Scarabaeus 9928

–Poco a poco con el paso de los meses, comencé a reconocer las señales, de pronto,
el canto de los pájaros sonaba con mayor claridad, con melodías elaboradas solo para
mí, como un regalo, como una canción dedicada de parte de un admirador secreto.
¿Será acaso que estaba volviéndome loca, la soledad que conlleva ser la heroína y su
peso, me hacía interpretar señales absurdas donde no las había, solo para auto
consolarme?

08 de Scorpio 9928

–La verdad yo nunca busque ser la elegida, lo que más quería, era poner una
panadería con mi hermana, incluso había elegido el lugar, esa casa abandonada
enfrente del viejo cementerio era ideal, lo tenemos todo planeado, en las celebraciones
del día de los que ya se marcharon, venderemos nuestro pan especial de muertos con
esa forma redondeada con huesitos adornando, y llenaremos la panadería con flores y
papel picado para que todos nuestros clientes se maravillen con los hermosos colores y
los deliciosos aromas de nuestras creaciones. “Las 2 delicias”. Las dos deliciosas jijiji
como decía Violeta para hacerme sonrojar, vaya que si la extraño, que fortuna que el
sistema me escogiera a mí, así ella puede comenzar nuestro sueño en la seguridad de
nuestro hogar.

5 de Lepidoptera 9928

–Quisiera saber quién eres, pero por otro lado no me hace falta, se cómo eres y con
eso soy feliz, hoy me acompañaste en todo momento, pero a diferencia de otras
ocasiones que te retiras cuando me doy un baño, hoy me atreví a decirte que te
quedaras, al entrar al lago, comenzó a espesar la neblina y a calentarse el agua,
seguramente fue obra tuya para no verme en total vulnerabilidad, pero debes saber que
no me da pena, ya no.

Contigo no me molesta en lo absoluto estar desnuda, tu puedes ver a través de mi


título de “héroe”, siento que eres el único que logra darse cuenta de mi verdadero yo,
así que no tengo porque sentir pena y tú no deberías preocuparte si soy yo quien te
está invitando a quedarte entre la neblina y la cálida agua a solas junto a mí.

18 de Vespula 9929

Me costó un poco de trabajo darme cuenta que también estas detrás de la


estadísticamente improbable manera de aparecer, de los demonios en los últimos 5
días de cada mes, y siempre siguiendo un patrón, cuando el reino desértico de la
biznaga estaba atravesando por una mortal sequía, que hizo que muchos ciudadanos
incluso de la realeza tuvieran que migrar, convenientemente aparece un demonio con
ataques de agua causando inundaciones devastadoras, hasta que la heroína llega y
acaba con él en una épica batalla y demostración de que el bien siempre triunfa sobre
el mal, pero puedo ver bondad detrás de tus actos, te he descubierto, destruyes al
mismo tiempo que salvas, definitivamente algunos estamos en este plano mundo para
destruir aunque algunos al hacerlo, terminen ayudando más que otros.

Posdata: Y por eso y más te admiro.

14 de Cicada 9929

–Esta vez, me entere que la hambruna obliga a los escorpiones a volverse


mercenarios, siempre han dado problemas, pero ahora sin alimentos son mucho
peores, supongo que ese será mi próximo objetivo, me dirijo a esas tristes tierras llenas
solo de rocas volcánicas, ¿qué sorpresa estarás preparando?

08 de Scarabaeus 9930

–Hacemos un buen equipo, toda Insectopia por fin esta equilibrada, tus intervenciones
malignas son realmente lo que le hace falta a cada lugar, puede que sufran un poco
durante esos 5 días de los ataques que preparas, y por eso siempre me doy prisa en
llegar para acabar con las criaturas que envías, pero es un mal necesario, el temor en
cierta medida, mantiene a los malos ciudadanos controlados, la solución a sus
problemas de hambre, sed, inseguridad, corrupción dependiendo del reino, son
corregidos tras un buen ataque demoniaco y una gran batalla campal, realmente creo
que hacemos lo correcto en mantener el orden en todo el mundo, disfruto mucho
trabajar juntos.

Posdata: Ojala tú también te llevaras parte de los aplausos y los agradecimientos.

22 de Libellula 9930

–Ayer fue mi cumpleaños número 20, y me diste de regalo una noche que jamás
olvidare, nunca imagine que podrías poseer un Yaxkonáhm, “yax” (verde) y “konáh”
(ser poderoso) esos guardianes del bosque tan escurridizos, mitad árbol, mitad espíritu,
que solo logras ver con el rabillo del ojo, pero allí estabas, mientras yo flotaba entre la
neblina de mi baño nocturno, te sentí, de inmediato estuve segura que eras tú, aunque
esta vez la textura que recorría mi piel no era de neblina o de agua, la viscosa
sensación de la tierna madera mojada, resbaladiza por la sabia que secretaba,
rodeándome y presionándome por todas partes al mismo tiempo, con la fuerza
necesaria para hacerme sentir entre tus brazos, la forma en que recorriste todo mi
cuerpo con suavidad pero con decisión, me hizo temblar y estremecerme de maneras
que nunca antes había experimentado, definitivamente el mejor regalo fue cuando
lograste que mi respiración se agitara tanto que sentía que mi corazón se salía, y que
mis ojos se ponían blancos hasta bloquear por completo mis pensamientos,
inundándolo todo, hasta morir por unos instantes, y desaparecer fundida contigo, para
ti, y por ti, para después sentirme más viva de lo que nunca antes había estado.

Y sabes ¿porque fue el mejor de los regalos?…….. Simplemente porque sé que tu…..
También lo sentiste.

–Maestro, esta historia está comenzando a ponerse rara.

–Deja de leer las hojas marcadas con rojo, no son para tu edad, adelanta un par de
años hasta que ninguna esquina esté marcada.

–Pero eso me lleva a saltarme el ochenta por ciento del diario, y llegar hasta el final.

10 de Musca 9938

–Recibí una carta de mi hermana, está redactada de una manera muy extraña, pero sé
que la escribió ella, es su letra, dice lo siguiente:

–Querida Rosita, han pasado ya 12 años desde que te fuiste, no somos más aquellas
jovencitas que éramos al despedirnos, he tenido que hacer todo tipo de trabajo para
salir adelante, ser la más hermosa del reino me ha ayudado aunque solo he podido
ahorrar un poco, pero al fin podre abrir la panadería, encontré la manera, solo debo
hornear dentro de mí el futuro del reino, como sea no es algo a lo que me pueda negar,
leo sobre tus hazañas contra el ejército demoniaco y recorto cada artículo que habla
sobre ti, los pondremos en la pared de la panadería para atraer clientes, sé que estas
ocupada, pero me gustaría que te des prisa, me muero

De ganas de verte tontita, jajaja tuya por siempre la Deliciosa #1.


Escena 4 “La marcha de la muerte”

–Maestro, el diario termino, despierte, sé que no puede dormir realmente, ¿podría


contarme que paso después?

–Bien, siéntate aquí a mi lado, veras, nuestra no–relación de varios años, fue
interrumpida trágicamente, como en toda historia que valga la pena ser contada, existía
un inconveniente, y en este caso era el rey de la isla de las espadas rotas quien había
perdido a su único descendiente incluso antes de que este naciera, al enterarse que no
podría ser padre, el mismo le cortó la cabeza a su pareja, por fallarle, fue en ese
momento que se dio cuenta que elegir a la mujer más hermosa de su reino había sido
una mala elección, y llegó a su mente la terrible idea de obtener su heredero al trono
con la ayuda de la mejor guerrera de todos los tiempos, apenas y termino el fatal
desenlace de su propia familia, anunció su boda con ROSA.

Sin previo aviso, una mañana mientras ella compraba provisiones en el mercado del
pueblo a la mitad de su viaje, la abordó un mensajero, con una carta que al llegar a sus
manos, ya tenía 2 meses de haber sido escrita, la llevaba un comandante mantis de
alto rango se la entrego solo tras decir:

–Al fin la encontramos

–El pergamino decía:

4 de Araneus 9939

“ROSA, serás la afortunada en brindarme un heredero al trono, nuestros hijos


gozaran de la riqueza y el poder absoluto, el linaje que tendremos será capaz de
gobernar sobre toda Insectopia, nuestra boda será en la siguiente luna, deja a
un lado esa tontería de acabar con el Lord Demon y vuelve a casa, no existirá
una segunda invitación.”

Atte. – Rey Magnus Espada–Dorada


Algo ocurrió en su mente mientras leía esas líneas, que le hicieron saber lo que
realmente estaba ocurriendo, y justo al terminar de leer el pergamino, fue rodeada por
dos docenas de soldados mantis con armadura, la escoltarían por la fuerza hasta el
reino de las espadas, ese era el plan desde el inicio, llevarla a cualquier costo, ROSA
no lucho, no quería matar a peones que solo seguían órdenes, pensó en sus familias
esperando que volvieran, sus hijos, sus padres y todas las personas que se
preguntarían ¿por qué no volvió de su misión? si solo era para escoltar a una novia a
su boda, ella solo los acompaño, o mejor dicho todos ellos comenzaron a seguirla.

Pasaron los días, ROSA no respondía a ninguna de las preguntas o conversaciones


que intentaban iniciarle, ella solo caminaba sin detenerse, sin hablar, sin comer, sin
dormir, de día o de noche, no paro, ni siquiera seguía los caminos marcados, en
cambio estableció una ruta en línea recta desde el Reino de las Flores donde se
encontraba en ese momento hasta la Isla de las Espadas, al otro lado del mundo plano
donde vivimos, los jóvenes guerreros no podían seguirle el paso, querían dormir,
querían comer, querían descansar pues incluso sus entrenados pies estaban ya
sangrando por dentro de las botas, pero ella no se detenía, el viaje que había durado
años, ahora lo recorría de regreso sin descansar.

Poco a poco los soldados fueron quedándose en el camino, el primero cayó bajo el
abrasador sol del desierto de la Inhóspita llanura de las Biznagas, ahora su vida
significaba algo, se convertiría en alimento para la carroña del desierto, su muerte daría
vida a otras criaturas, su vida tenía más sentido ahora que escoltando a una novia al
funeral de su futuro esposo, en la primera noche de frío con temperaturas congelantes,
porque ese desierto es realmente cambiante, fallecieron cuatro jóvenes soldados más,
mas alimento para la flora y fauna adaptada a este inhóspito lugar, pensó la futura
novia.

Las tormentas de arena y los pozos sin fondo con arenas movedizas de esa ruta lineal,
se cobraron la vida de otros cinco más, (una ofrenda para el desierto, así eran más
útiles que escoltándola).
A los diez días sin detenerse ni siquiera por unos minutos, el asfixiante calor húmedo
de la selva de los Axolotls, con temperaturas de más de 50 grados, término por
enfermar y matar a cuatro soldados jóvenes, el heroico viaje con momentos de paz
junto a su amor invisible ahora se había convertido en una marcha de la muerte.

Al llegar a la zona volcánica de Insectopia, un lugar custodiado por los rebeldes


escorpiones, mercenarios brutales sin honor, que habitaban en un lugar igual a ellos,
donde un paso en falso significa caer en magma y así fue, los últimos de la fila tres
soldados fuertes que habían resistido esos veinte días sin parar, quienes por sus altas
capacidades cuidaban la retaguardia del grupo dieron un paso en falso debido a su
cansancio cayendo directo a ser desintegrados, sus gritos alertaron al resto del
menguante grupo quienes al voltear solo alcanzaron a ver el humo, que sus cuerpos
crearon al caer en la imperturbable lava.

Al fin se encontraban cerca, las ciénagas pantanosa un extenso lugar triste y


apocalíptico, no eran un problema para un soldado mantis bien entrenado, pero en
esas condiciones deplorables, los tóxicos vapores tomaron el control de sus mentes,
logrando que tres de ellos alucinaran con creer que el resto del grupo se habían
transformado en demonios que marchaban hacia su país con la intención de acabar
con sus familias, hicieron aquello para lo que estaban entrenados, atacaron con
perfecta sincronización, usando tácticas de sigilo desde la retaguardia como asesinos
silenciosos, como el entrenamiento dictaba que se debía atacar a un grupo más
numeroso que el tuyo, y así, al intentar defenderse del ataque seis soldados descansan
en paz en los oscuros pantanos, una ofrenda más a la naturaleza despiadada de
Insectopia.

La marcha de la muerte continuaba rumbo a la Isla de las Espadas, faltaba realizar el


largo viaje por mar, sin embargo la tripulación ya no existía, solo quedaba el
comandante que apenas y se mantenía en pie y ROSA, el barco era tan grande que
para ella significaba una pérdida de tiempo abordarlo, se acercó a una palmera y con
un movimiento veloz de sus espadas la corto y dio forma a una minimalista balsa
individual, la cual arrojó al mar para de un salto abordarla de pie, en perfecto equilibrio
pese a las olas de la costa, sacó sus dos espadas y comenzó a ejecutar técnicas de
corte de aire hacia atrás de ella, logrando con ello avanzar a gran velocidad, solo el
comandante que la observaba partir desde el barco y yo presenciamos ese inesperado
método de transporte.

Nada podría detenerla, atravesó el océano con todo y la soledad que el ancho mar que
rodea la isla puede ofrecer, por mucho tiempo no había nada más que azul solo azul,
un plano y basto azul, del cielo y el agua solo variaba un tono, sin nubes, ni espuma
solo azul, solo ella, solo su destino que encaraba de frente.

Al fin atravesó la espesa neblina que rodeaba la isla, y logró saltar los puntiagudas
rocas en forma de espada que le dan su nombre, hasta llegar a las playas de su país,
al bajar de su improvisada nave tras 25 días sin detenerse y tocar de nuevo la arena,
sintió su cuerpo cargarse de energías, el fulgor de sus ojos estaba ardiendo, por fin la
marcha de la muerte que había costado 23 vidas llegaba a su fin.

La novia estaba lista para su encuentro nupcial.


Escena 5 “Algunos pierden la cabeza por una mujer”

Muchacho debes saber que en ese tiempo, la Isla de las Espadas Rotas, era un lugar
increíble, la prosperidad del país rivalizaba con el Reino de los Girasoles, abundante
comida se vendía en los comercios, tiendas de elegante ropa siempre llenas de
clientes, eventos artísticos y sobre todo demostraciones de combates con espadas, la
ciudad capital se encontraba llena de vida, cientos de mantis iban y venían transitando
alegremente con la seguridad de contar con una de las mejores economías de
Insectopia, con todas las comodidades necesarias para una buena vida, todo a cambio
de preparar a uno de los hijos para ser un orgulloso guerrero, y los que podían hacerlo
por su linaje, para convertirse en aprendiz de héroe.

La ciudad capital tenía ese brillo especial de día y de noche, y justo en medio de todo
ese alboroto constante, se encontraba el gran castillo de piedra y torres con cúpulas de
oro, donde el Rey Magnus Espada–Dorada daba órdenes precisas a su personal de
confianza, porque era un excelente rey, pero una muy mala persona, ese día, en medio
de la sesión real para el sector de agricultura y comercio la gran puerta de la entrada
fue abierta por completo anunciando la llegada de la gran heroína.

ROSA entró y de inmediato todo el ruido se acabó, un gran silencio lo abrazo todo,
mientras ella caminaba directo al rey viéndolo a los ojos fijamente, sin sonreír, sin
hablar, sin revelar sus verdaderos sentimientos.

Ningún guardia se interpuso, ella era la heroína de todo Insectopia, su presencia era
por mucho igual o más importante que la de cualquier rey, mientras caminaba toda
mantis se arrodillaba, al llegar frente al rey, este solo pudo tartamudear un par de
palabras antes de ser llevado a la habitación real por ROSA, ella era la protagonista de
su vida y las cosas ocurrirían de la manera que ella lo decidiera.

Para mí, ver a esa ROSA en esa situación era tan contradictorio, la consumación del
acto antes de la boda, esa era la razón de llegar hasta el palacio tras la marcha de la
muerte, contraer nupcias y darle un heredero, pero ella era ROSA y podía pasar por
alto todas las formalidades e ir al grano, al fin el acto que para nada fue de amor,
estaba justo a la mitad, sus cuerpos se encontraban en conexión, hasta finalizar, tras lo
cual ROSA se acercó hasta el oído de MAGNUS y dijo:

–Acompáñame

–Y esas fueron las primeras palabras que escucho de la boca de su futura esposa.

El silencio absoluto fue cortado por un fino silbido de aire tan imperceptible para el oído
como el aleteo de una mariposa, ROSA se levantó de la cama con MAGNUS pegado
cara a cara, caminó hasta la gran ventana de la habitación desde donde podía verse
todo el esplendor de la gran ciudad, en pleno atardecer con centenas de ciudadanos
transitando de un lado a otro y entonces dijo:

– ¿Qué es lo que puede ver mi alteza?

–Una gran nación con un gran futuro, un futuro que estoy deseoso de compartir contigo
y con nuestro hijo, ahora con un heredero al fin podre convertir este reino en todo un
imperio, conquistaremos juntos Insectopia y ninguna abejoide o cualquier otra raza será
rival para nuestro ejército superior, ni siquiera hará falta que sigas con esa tontería de
buscar un Lord Demonio patético que nunca da la cara.

–ROSA, quien continuaba pegada mejilla con mejilla cabeza con cabeza giró
lentamente, haciéndolo girar también a él, dando la espalda al ventanal, mirando de
nuevo hacia la habitación, quedando justo de frente a la cama, acerco sus carnosos
labios carmesí al oído del monarca y con su voz más sensual susurro suavemente:

–Esa mujer que llamaste esposa antes que a mí, esa mujer a la que le quitaste la vida
por no servirte como querías, esa gran mujer, era mi hermana mayor, la única persona
que me veía como alguien y no como algo, VIOLETA CIEN PÉTALOS y ahora le vuelvo
a preguntar,

¿Qué es lo que puede ver mi alteza?

–No, no puede ser…

–Sus pupilas se dilataron indicando que su fin estaba cerca, entonces se percató.
–Mii mmi cuerpo………… ¡AAAAAAAAAHHHHHHHGGGGGGG!

–ROSA había perfeccionado tanto su corte de viento que logró desprender su cabeza
sin que el Rey fuera consciente de su condición, retrasando el dolor un minuto,
sellando sus heridas al instante con el corte más limpio y perfecto posible
decapitándolo pero manteniendo su cabeza consciente, cuando MAGNUS vio su
cuerpo sin cabeza aun en la cama, no pudo soportar la escena dando un grito tan
espantoso que alertó a los guardias reales, Rosa se giró de nuevo a la ventana, para
abrirla de par en par, cientos de habitantes estaban pendientes de su encuentro y se
habían reunido fuera del palacio para escuchar a su rey dar alguna clase de anuncio,
les emocionaba la presencia de la heroína y al ver a lo alto abrirse el ventanal solo
empezaron a aplaudir y gritar de emoción.

De pronto los ciudadanos que emocionados miraban al ventanal, vieron como caía
desde lo alto del palacio la cabeza aun consciente de quien fuera su rey, gritando
mientras se precipitaba a su doloroso final, explotando contra el suelo y salpicando de
sangre a todos los cercanos, convirtiendo los gritos de emoción por gritos de pánico, y
así la leyenda de la mantis viuda sin estar casada comenzaba.

ROSA sabía que su propósito estaba cumplido, ahora tenía la semilla del rey dentro de
ella, al mismo tiempo que la isla de las espadas se había quedado sin rey, de una
sólida patada, abrió la puerta encontrándose con toda la oligarquía del reino a quien les
arrojó el cuerpo sin cabeza de su líder a los pies, los gritos de terror de todos resonaron
a lo largo del palacio, alertando a los soldados que inmediatamente habían rodeado el
castillo.

Dos mil mantis guerreras y todos los cientos de aprendices de héroe estaban listos
para enfrentar a su ídolo, a su más grande heroína, así también los ejércitos privados
de cada noble, por desgracia ninguno de ellos lo hacía por amor a su rey, o por cumplir
con la ley, toda mantis cegada por el poder, solo buscaba acabar con el heredero real,
impedir que naciera para así tener la oportunidad de reclamar el trono, el respeto que le
tenían a su heroína era superado por la ambición del poder.
Escena 6 “Lluvia en la noche más larga”

Mientras el sol se ocultaba en el viejo horizonte marino, el ataque contra la más grande
heroína dio inicio, guerrero tras guerrero con técnicas increíbles atacaban sin parar,
ellos tenían la creencia de que el sistema los recompensaría con el título de héroe si
lograban derrotar a ROSA, uno tras otro caían bajo sus espadas, cuando de pronto, sin
aviso previo, la fuerza sobrenatural que tenía desde pequeña, su energía imparable,
aquellos dones otorgados que la ayudaban a salir siempre victoriosa, incluso de las
situaciones más complicadas, desapareció, en un instante, todo su poder se esfumó, o
tal vez se trasladó, quizá sus dones de héroe fueron a parar a alguien más, perdiendo
la protección especial que poseía.

De inmediato como una roca aplastante, el cansancio ocasionado por la marcha de la


muerte que la había hecho atravesar casi toda Insectopia en unos cuantos días, la
abrazo de golpe, su cuerpo le pesaba inmensamente, sus ágiles movimientos se vieron
entorpecidos por la debilidad de su actual cuerpo, las circunstancias no eran
favorables.

Estocadas feroces de los mejores guerreros con espada de toda Insectopia, solo
sobrevivía gracias a su refinada técnica, la perfecta manera de mover cada célula de su
cuerpo, la disciplina y la correcta técnica de espada convertían sus débiles ataques en
algo lo suficientemente decente para hacerle frente a los miles de guerreros, sin
embargo, ella lo sabía, sabía que solo era cuestión de tiempo para comenzar a fallar,
poco a poco pequeños rasguños lograban hacer heridas en su cuerpo.

Pronto, los refuerzos habían llegado, toda la fuerza del gran ejército de las mantis
estaba contra ella, se encontraba completamente rodeada y en donde antes había
rasguños ahora existían grandes heridas, poco a poco, su cuerpo comenzaba a ser
cortado con más y más profundidad, un solo descuido significaría ser desmembrada en
segundos.

Mientras tanto yo, a treinta mil kilómetros de distancia, podía ver el miedo en sus ojos,
pero no era miedo a morir, era un terror de no poder cumplir sus sueños, su más
grande anhelo nunca fue ser la heroína del mundo ni derrotar al Lord Demon, su
verdadero sueño era tener una familia feliz, hacer sonreír a su gente con sus panes,
cuidar de sus flores por la mañana, ver los atardeceres en paz y salir al lago en los días
de calor, podía ver sus ilusiones romperse junto a sus menguantes fuerzas, justo
cuando varios cortes la llevaron a caer hincada en el suelo, llena de sangre y lágrimas,
me miró, volteo su mirada justo hacia donde mi palantir me mostraba su triste imagen,
pero aun a través de la visión remota ella me miró directamente, porque sabía que yo
estaba allí, ella sabía que siempre estaba observando, que siempre estaba junto a ella.

–Sé que estas aquí, perdóname por no ser capaz de seguir luchando, por no poder
continuar alimentándote de experiencias, por favor, debes entender que así es la vida
de los mortales, nosotros solo somos capaces de trascender en el tiempo, a través de
otros…

¡Mírame!, siempre supe que tú eras el Lord Demon que tenía que derrotar, pero me
enamore de mi enemigo, falle como heroína, pero estoy feliz, no cambiaría ni un solo
instante que pasamos juntos, a nuestra propia manera, en nuestra extraña forma de
amor, me has dado tanto durante estos años, y aun así ahora tengo que pedirte algo
más.

Por favor, mi dulce y lejano amor, sin importar que, sálvalo, al menos a él….

–No podía creerlo, sus poderes de héroe ya no estaban, ¿cómo era posible que
estuviera hablándome?, ¿cómo era posible que se percatara aun de mi presencia?, era
claro que la conexión que habíamos desarrollado estaba más allá de mis
conocimientos, no había tiempo de pensarlo o intentar explicarlo, era el momento de
hacer valer mi título.

Salí de inmediato a lo alto de mi castillo, al otro lado de este gran mundo plano, y aun a
miles de kilómetros me dediqué con todas mis fuerzas a realizar el máximo hechizo a
distancia que conocía, sacrificaría todo mi poder con la esperanza de lograr salvarlos a
tiempo.

De pronto, en la Isla de las Espadas, el cielo se volvió completamente negro, una nube
de densa oscuridad lo cubrió todo, y fue entonces que las gotas comenzaron a caer,
primero como una ligera lluvia, y pronto como toda una salvaje tormenta que lo abarca
todo, tal como fue mi amor por ROSA, con rapidez todo lo vivo en la Isla de las
Espadas se percató que, las gotas no eran de agua, había transmutado su química por
un letal acido, y ahora, todo cuanto tocaban era perforado, los gritos de los miles de
guerreros se escucharon por todo el país, las miles de mantis caían en el suelo sin otro
destino más que el de morir derretidos en unas extrañas masas de carne, sangre,
armaduras y espadas rotas.

Algunos cientos de soldados y ciudadanos malheridos, lograron escapar para


refugiarse en los edificios, pero la tormenta no hacía más que incrementar, y ahora,
feroces ríos de ácido escurrían por las calles empedradas, derritiendo todo el paisaje a
su paso, pronto las gruesas columnas de los gloriosos y antiguos edificios cedieron, los
techos aplastaron a quienes se encontraban dentro, guerreros, mujeres, niños, no
importaba, la lluvia no tiene favoritos, abarca todo por igual, ya no era aquel paisaje
glorioso, la isla entera había cambiado , la tormenta duraría toda la noche, una vez
convocada ya no podía detenerla, la isla ya no sería conocida como la isla de las
espadas, ahora por la acción de la tormenta ácida, tendría que cambiar de nombre, y
así al amanecer, lo que alguna vez fue un gran país, se había convertido en ruinas.

Mi primer verdadero genocidio, y no lo disfrute en lo más mínimo, sabía que ella


también sufriría las consecuencias, al igual que yo, al igual que todos, en esta noche
que para Rosa duraría 200 días.
Escena 7 “La marcha de la no muerte”

–Y entonces ¿qué ocurrió maestro? usted es el que provocó toda esta destrucción,
todos aquí creen que fue un castigo del sistema por atacar a la heroína, una especie de
protección divina, pero la verdad, la triste verdad es que todo eso fue causado por
usted, las miles de muertes inocentes, la destrucción casi total del país, la razón por la
que los pocos que quedamos vivimos en estas condiciones, todo es por querer
proteger a esa mujer, debo preguntarle, usted cree, ¿habrá valido la pena?

–¿Que si valió la pena?, la verdad es que habría acabado con la vida de toda
Insectopia sin siquiera pestañear con tal de tener a ROSA un día mas, MUAJAJAJAJA
pero no es como si pudiera hacerlo, me refiero a pestañear, no tengo parpados, mucho
menos pestañas, pero intercambiar la vida de inocentes por ella, eso sí podría haber
seguido haciéndolo hasta acabar con cada triste alma de esta vasta tierra plana en que
vivimos.

Sin embargo, las cosas no son tan fáciles como intercambiar unas cuantas decenas de
millones de vidas por otra, en la vida real debes entender que incluso el más poderoso
Lord Demon tiene límites, lamentablemente no soy un dador de vida, ni un sanador,
ninguno de mis conocimientos estaban encaminados a salvarla, la vida solo puede
provenir de la vida misma, y yo ya era un no muerto para entonces, aunque conocía la
habilidad de transmigración preferí obsequiarla a alguien más hace años, yo no podía
usarla.

Termine con mis poderes al ejecutar esta técnica masiva sin la preparación adecuada,
destruir un país desde el otro lado del planeta es lo mismo que escribir tu propio
nombre en la lápida para tu tumba, pero no morí, porque lo que está muerto no puede
morir…..

–Maestro ¿seguro que puede decir eso digo………. legalmente?


–Quise decir, que pague un gran precio, un no muerto no puede morir, pero aun así
quede al borde, sin poder moverme con mis funciones cerebrales al mínimo, las
gárgolas y los sistemas defensivos de mi castillo quedaron fuera de funcionamiento,
era cuestión de tiempo que los intentos de héroes lograran entrar, solo mi reputación
los mantenía alejados.

Al pasar los días, poco a poco, mis pensamientos volvían a tener sentido, pase de
pensar en monosílabos, a palabras, después a frases, al fin recordé mi nombre, o me
invente otro, daba lo mismo y tras varios días recordé que ese era mi castillo, al fin
logré arrastrarme, me topé con mis libros, reaprender es más rápido que aprender,
logre leer de nuevo, encontré mi bitácora, tarde varias semanas, quizá demasiadas, en
recordarla, todo el tiempo estuvo en mi mente, como un sabor, como un olor que está,
pero no identificas, hasta leer mis registros fue que volvió a mi mente. ROSA

ROSA, no estaba escrita la última página, no sabía en ese punto lo que había ocurrido,
lo último que estaba registrado sobre ella es que se dirigía a la Isla de las Espadas.

Así que naturalmente, en cuanto logre ponerme de pie aprendiendo de nuevo a


caminar, tome mi túnica espolvoreada de masa nuclear y emprendí mi propio viaje,
dejando todo lo que conocía atrás, abandonando mi título, mi castillo, mis grimorios, mi
no vida.

Debía atravesar todo el mundo, sin poderes, y apenas con los conocimientos de un
recién no muerto, di mi primer paso fuera del castillo atravesando la gran puerta
dejando todo lo que había logrado atrás y comenzando así la marcha de la no muerte.

Los pasos no bastarían para llegar a tiempo, atravesar el mundo entero sin detenerse
es una proeza que tarda alrededor de 200 ciclos lunares, por fortuna yo no requiero
dormir, comer, descansar, por desgracia el reloj de la vida solo tarda 50 lunas en darle
forma a una nueva alma para el caso de una mantis, yo que tenía todo el tiempo del
mundo, ahora me quedaba sin él, pues cada segundo que pasaba, era una agonía para
ella.

¿cómo era posible? ella era solo un instante en mi inmortal vida, no más duradero que
un suspiro, efímero como la vida de una burbuja que danza por el cielo justo antes de
estallar y desvanecerse en la nada y aun así valía la pena haber sacrificado todo mi
poder y aún más importante todos mis conocimientos que eran más valiosos que
cualquier tesoro de mi inmenso castillo, ahora solo era un montón de huesos incapaz
de recordar esa basta cantidad de información que alguna vez domine, puede que ya
no conociera la fórmula para convertir la arena en diamantes, o ya no recordara los
símbolos necesarios en los círculos de magia para invocar un espíritu elemental, pero
ahora por primera vez en milenios, tenía un objetivo, una misión, un sentido y un
propósito de existencia, eso simplemente, me llenaba.

Por desgracia, sin Rosa y sin mis poderes, los demonios que había traído invocados
desde algún extraño lugar, estarían libres para sembrar el caos sin un plan u objetivo,
se había perdido el equilibrio, todo Insectopia estaba en peligro inminente, pero eso a
mí me tenía sin mayor cuidado, yo tenía mi propia desgracia de la cual hacerme cargo.

Según mis registros en mi bitácora, hace muchos años cuando apenas la conocía, le
regale una preciosa joya de jadeíta, usando un general esqueleto guerrero como
estuche, estaba cargada con un poderoso hechizo creado por mí que maldecía a quien
la usara, para no poder morir hasta estar en brazos de la persona más importante para
el portador.

Esa era mi misión, atravesar el mundo, sin mis poderes, para librarla de la agonía en la
que se encontraba tan solo para verla partir, justo en el momento que la podría
sostener contra mi cuerpo, por primera e irremediablemente por última vez.
Escena 8 “Sendero sin color”

Habían pasado cien o quizá mas años desde que no pisaba fuera de la montaña
Montevarius, un pie y después el otro, esa era la manera correcta de caminar, para ese
momento mis ideas seguían rebotando en pedazos dentro de mí, desorganizadas,
ilógicas, sin la suficiente consistencia para unir varias de ellas, un castillo de arena mal
ejecutado, así eran mis pensamientos.

Seguir adelante, más por la sensación que por la razón, atraído por un magnetismo
sobrenatural, mi cuerpo había trazado una ruta apta para mis huesos.

Comenzaba mi primera prueba, debía sobrepasar las defensas del Reino de las Flores,
esas mariposas nocturnas no lo ponían fácil, largos años de enfrentar a los demonios,
en todo lo ancho de sus fronteras, habían logrado organizar una buena estrategia
defensiva, sus altas murallas de roca impedían simplemente escalarlas.

Debía pensar en algo, pero ahora solo era un lisiado con la mente atrofiada y un cuerpo
que comenzaba a desmoronarse.

Observe una legión de guerreros que cruzaban la muralla para enfrentar valientemente
a la horda de demonios que estaba en el lado donde me encontraba, y fue esa la
ocasión perfecta para escurrirme en el manto oscuro de la noche hasta una carreta de
suministros, y allí entre barriles vacíos y restos de costales sucios, me coloque, inmóvil,
bajo mi túnica parecía solo uno más de los objetos recuperados tras la batalla.

Al día siguiente me encontraba del otro lado, dentro del pueblo, y cuando toco el turno
de rellenar los barriles y los costales con alimentos para los guerreros, esa vieja túnica
negra ya no estaba más, ese extraño botín de batalla estaba maldito, se había
desaparecido.

Así logre continuar, un paso y después otro paso, pensé para no olvidarme cómo
hacerlo, mientras mis viejos pies se acostumbraban nuevamente al inhóspito camino.
Tras demasiados días, deje de pisar tierra fértil y comencé a pisar arena, la Inhóspita
Llanura de las Biznagas comenzaba, debía tener especial cuidado con la arena
movediza, para mí y mi eterna vida, sería un verdadero infierno caer en una prisión de
arena por toda la eternidad.

Debía tomar el camino más largo, para evitar las trampas de arena, no solo yo
terminaría en una agonía sin fin, también Rosa, en especial mi Rosa, quien no podría
salir de la maldición de la jadeíta sufriendo el dolor de estar siendo derretido por
siempre y para siempre.

Durante varios días, con las tormentas de arena azotando sin parar, era imposible ver
el cielo para intentar ubicarme por medio de las estrellas, aunque habría sido inútil,
pues recordaba que era posible, pero mis conocimientos de astronomía no volvían.

Solo podía confiar en seguir la línea recta que un pie tras otro pie pueden lograr dibujar.
Mis huellas esqueléticas marcaban el suelo de arena de una manera muy particular,
caminar durante la fría noche me parecía agradable, pensar que Rosa podría haber
pisado los mismos granos de arena que yo era reconfortante.

Imaginar que caminaba a mi lado me ayudaba a mantenerme concentrado, platicar con


ella dentro de mi mente, responder con su voz dentro de mí, aunque solo fuera una
conversación inventada por mí, me llenaba de dicha, de nostalgia, de energía.

El Lord Demon con la heroína, caminando de la mano con todo el mundo por recorrer,
el sistema se había equivocado, nos había hecho enemigos, intentando como en cada
era, conseguir una batalla épica con el mero fin de entretener.

¿Entretener a quién?, generar experiencias, para un espectador, ¿de eso se trata


todo?, Rosa logro generar emociones en este viejo esqueleto, yo viví experiencias
inimaginables a través de ella, alimentarme de su energía al verla crecer como heroína,
y al verla enamorada fue lo más increíble que jamás en todo el infinito tiempo he
logrado sentir.

Estaba recuperando un poco de mi mente, y al fin después de largas semanas, mis


pies dejaban de pisar arena y comenzaba a ver un paisaje verde, la selva de los
Axolotls, más verde que nunca gracias a las lluvias que escurrieron de los diluvios que
ocasionamos en el desierto.

Solo recordar ese día en que mi querida guerrera atravesó el cuerpo del demonio en
dos, y como al hacerlo la gran tormenta torrencial que provocaba era partida en dos,
dejando ver un arcoíris perfecto en la división de las dos nubes negras, era digno de
una pintura que adornara mi castillo.

No castillo, no pintura, no Rosa, cuando todo se pierde, solo quedan las memorias, y
por fortuna, algunas estaban aún conmigo.

En esa selva se encuentra un calabozo, nunca había visto el interior de uno, si tuviese
algo de tiempo me habría gustado recorrerlos, cada uno de los 5 grandes calabozos
donde el héroe debe cumplir con sus misiones específicas.

El del mar congelado era el más cercano de mi castillo, pero nunca llamo mi atención,
hasta ese momento, esa selva es tan caliente y sofocante que recuerdo desear estar
en esas mazmorras de hielo.

Justo en el centro de ese verde paisaje se encontraban las cascadas que terminaban
en un banco de agua tan cristalina que parecía no haber agua, solo las coloridas
piedras redondeadas y lisas dando la impresión de ser un montón de dulces dispersos
en el suelo debajo de la espuma provocada por la caída de agua, la misma cascada
donde al caer la noche se escribieron muchas páginas con esquina roja.

Me habría gustado permanecer más tiempo en ese lugar, recordando pero no sería
justo, disfrutar de este viaje, mientras mi motivo está sufriendo a medio mundo de
distancia.

Saber que estaba a la mitad del camino me daba algo de alivio, dejaba atrás el verde
paisaje y comenzaba a pisar roca de obsidiana, eso solo significa una cosa, volcanes.

El territorio lleno de borboteantes ríos de lava, vapores tóxicos que acabarían incluso
con el más saludable soldado, peligrosos mercenarios de la aldea de los escorpiones,
que atacaban mientras te descuidabas, y yo, el más impensable de los viajeros,
llegando como si hubiera sido invitado a una fiesta.
Un pie y luego otro pie, evitando caer por la eternidad en magma, pensándolo bien, ser
inmortal era bastante más peligroso en muchas ocasiones, resbalar significaba una
eternidad rodeado de hermosos colores rojos, naranjas, amarillos y negros, hasta llegar
al centro del volcán o hasta solidificarme en un bloque de obsidiana y esperar allí por
siglos hasta que alguien o algo lo rompiera, algo pasaba con mi mente, los vapores no
me mataban, pero me hacían pensar estupideces.

A lo lejos logre ver una caravana, custodiada por cientos de guerreros, parece que era
mi día de suerte, la carnada perfecta para seguir mi camino sin complicaciones, tal y
como lo suponía, una horda de mercenarios comenzó a rodearlos, y a la distancia
alcance a escuchar el chocar de las espadas, estimaba que esa cantidad de guerreros
soportaría 2 o tal vez 3 noches antes de caer ante la intensidad de los escorpiones.

Gracias a esa distracción no tenía que pensar en cómo defenderme, solo continuar sin
mirar atrás, es el ciclo del dolor, cada individuo debe cumplir con su rol, el aldeano, el
comerciante, el guerrero y el mercenario, cada uno tenía su función.

Atravesando la región volcánica justo a la tercera noche, comencé a sentir la paz de las
marismas, kilómetros y kilómetros de Ciénegas putrefactas con aguas pantanosas,
negras como el hueco de mis ojos, un lugar con el que yo si encajaba, la tranquilidad
que me brindaba ese inhóspito lugar era maravillosa.

El lúgubre paisaje se veía adornado con esporádicos cuerpos en saponificación,


dispersos, sin descomponerse, sin volverse esqueletos, eran más bien esponjosos,
resbalosos, cubiertos por una fina capa de espumosa piel, muy apropiado para
detenerse a realizar un paisaje al óleo, pensé que sería ideal como adorno para mi
castillo, pero de inmediato recordé que ya no tenía una pared donde colgarlo, un
castillo al cual volver o una Rosa que admirar.

En una de las ciénagas, quizá la más grande de todos esos bancos de pantanoso
líquido, se encontraba una vieja barcaza, apenas y podía llamarse así, ideal para un
esqueleto, muy apropiado, un cliché de los medios de transporte para los no carnosos.

Con trabajo logre sacar la barcaza del agua, y la arrastre por el lodo por varios días,
hasta que por fin, estaba enfrente de la costa, la arena café como el azúcar morena
entraba entre mis huesos de los pies, la sensación de incomodidad era agradable, los
muertos incluso apreciamos las sensaciones molestas que los vivos reniegan.

El agua salada y fría, hace cientos de años que no la tocaba, estaba por atravesar el
mar, pero el clima solo empeoraba, las enormes olas de la madrugada no ayudaban en
nada a incursionar este sendero náutico, adentrado unos cuantos metros fui volteado y
revolcado en varias ocasiones, hasta que en el noveno intento conseguí salir de la
playa y adentrarme al mar.

Un remo, tras otro remo, bastó con no detenerme y con seguir a pesar de la terrible
sensación de vacío que me abrazaba, sentirse solo, diminuto, en medio de la nada, en
las aguas negras, con el cielo lleno de nubes de tormenta y con la incertidumbre de lo
que puede ocultar el basto océano, siempre considere al mar como lo mas enigmático,
mis estudios nunca se centraron en lo que había por debajo del agua, la falta de
conocimiento sobre él, era lo que causaba mi incomodidad.

Tras remar por cinco largas noches, al fin el amanecer traía consigo la silueta lejana de
una ciudad, que ya no hacía más honor a su nombre, aun parecía una formación
rocosa dispuesta a como lo estaría un par de espadas enterradas en una gran roca,
pero esta vez, las espadas estaban rotas.

Ningún otro barco navegaba ese día, solo mi triste y decadente barcaza, con la
esquelética figura bajo ese manto negro, si alguien estuviera presenciando mi llegada
desde el puerto, pensaría que la muerte ha llegado……….tarde.
Escena 9 “Viviendo en el cementerio”

–Maestro, ya me cansé de estar descansando, ¿puede terminar de contarme mientras


caminamos a donde sea?, tengo demasiada energía como para seguir recostado.

–Está bien sigamos hacia el sur del cementerio, entonces, continuando con la historia,
llegue a la Isla de las Espadas ahora rotas, de allí su actual nombre.
Encallé en un arrecife de carbonita pura, que destruyo lo que quedaba de la fiel
barcaza, termine por emerger del agua empapado y rodeado de recuerdos marinos
pegados a mis huesos, para impactarme con el decadente paisaje, comencé a caminar
por la ciudad, pero solo eran ruinas y decirle ruinas a eso ya era darle demasiado
crédito, la lluvia acida había derretido todo a su paso, causando una devastación
incalculable.

A donde sea que volteara, tenía destrucción frente a mí, habían pasado ya más de 200
noches desde que ejecute el hechizo, pero aun así, un fétido olor a muerte lo inundaba
todo, pocas muestras de vida quedaban esparcidas por la isla, movimientos torpes de
ciudadanos ocultándose de mí, lo que un día fue el país más rico de Insectopia, gracias
a su creciente economía basada en la explotación y aprovechamiento de la carbonita,
ahora solo era un montón de patéticas tiendas de acampar dispuestas sobre los
derruidos techos de algunos edificios.

No podía sentir culpa, ni lastima por esas tristes criaturas, de no haber atentado contra
ROSA nada les habría ocurrido.

–Maestro pero algunos eran inocentes.

–No, Magnis, nadie es completamente inocente, incluso si no participaron activamente,


el hecho de no intentar detener a su Rey del abuso que ejercía, el acto de voltear la
mirada mientras atacaban en multitud a una sola chica, esa indiferencia también es su
responsabilidad.

La destrucción no me permitía ubicarme, pero al fin, decidí dirigirme al cementerio,


busque a sus alrededores algo parecido a una panadería, pero no encontré nada de
pie, así que entre al panteón, y camine hasta encontrar una vieja capilla, mi corazón o
donde se supone debería tener uno, comenzó a agitarse, sabía que al abrir la puerta
por fin la vería.

Abrí la pesada puerta con una patada, porque esa es la manera correctamente épica
de abrir una puerta, dejando entrar la luz detrás de mí, iluminando las polvorientas
bancas de madera, la fría roca de carbonita de la que estaba hecha la capilla, logro
proteger su interior, y allí, en medio del santuario, estaba ROSA.
Me acerque a ella lentamente, un paso y luego otro paso, y fui fuerte, o eso intente, no
podía llorar porque no tengo ojos, pero por dentro realmente me esforcé por seguir
siendo ejemplo de grandeza y ecuanimidad, hasta que la vi de cerca.

Era hermosa, un montón de carne derretida, su ojo estaba ubicado en otra parte ni
siquiera sabía en donde, su boca fundida no mostraba más sus labios, ya no podría
escuchar su voz en persona, sus piernas ya no estaban, deben ser lo primero que
perdió tras correr sobre ríos de ácido, uno de sus brazos era solo un muñón y en el
otro, contra lo que debería ser su pecho, debajo del colgante de jadeíta, sostenía
un……

Al verme, su único ojo se volvió cristalino, se abrió por completo con incredibilidad y
comenzó a emanar lágrimas, una lagrima tras otra lagrima, era un idioma que no
dominaba, el idioma del llanto, así que lo traduje como un:

–Gracias, amor mío, sabía que vendrías, no quería que me vieras así, estoy horrible,
nuestro primer encuentro debería ser como en las novelas de amor, en una cita con un
vestido corto y mucho perfume….. Pero me duele, me ha dolido mucho todo este
tiempo, y ya no quiero eso más, ven acércate, tómalo, cuídalo por mí, y ahora
sostenme en la vida de tus brazos, mientras me matas con un beso.

–Así con resignación, me arrodille frente a ella, la tome con toda la dulzura que nunca
había tenido ningún lich, y cumplí con mi contradictoria misión, romper la maldición que
yo mismo había causado en ella, al abrazarla, comenzó a desaparecer encima de mí,
mientras me acercaba a darle nuestro primer y último beso, con sabor a muerte.

Al acabar de desaparecer, una última de sus lágrimas calló brillando atravesando las
sombras del lugar, y al seguirla terminó sobre lo que sostenía entre sus brazo, me miró,
justo como me mira ahora, mientras cuento esta historia que casi no es de amor, no
lloraste, ya habíamos llorado demasiado en esa vieja capilla, solo me tomaste de la
cara y me sonreíste, entonces jure por los más de cien huesos que me quedaban, que
me encargaría de cuidar de ti, como una parte de mi Rosa que ha logrado trascender
en el tiempo a través de ti, como a un aprendiz, no, mejor dicho como a un hijo.
–Así que intentas decirme que la anterior héroe era mi madre, quien fue traicionada por
su gente, se enamoró del anterior Lord Demon que eres tú, fue ultrajada por el último
Rey de este país y que vivimos en un cementerio porque aquí descansan sus
partículas de polvo.

Esto es perfecto no lo vez, es un excelente punto de partida para el héroe, sabía que
mi destino era ser un el más grande de todos, esta es una señal clara, es una cosa que
siento en mi interior, y ahora que tengo esta información, se cuál es el camino que
debo seguir…

“El camino del héroe”.

–No te apresures pequeño “héroe”, debes entender que el mundo es mucho más
complicado de lo que conoce un excavador de tumbas como tú, sobre todo, que la vida
se esfuma en un abrir y cerrar de ojos, quedando solo cascarones vacíos, hojas secas,
al marcharse el alma, los mundos son como este bosque, que alguna vez fue verde,
cada hoja de estos árboles estuvo viva, ahora….

Mira bien bajo tus pies, caminas sobre montañas de hojas marchitas y así lo harás por
siempre si eliges ese camino.

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