Docencia en

ciencias de la
Salud
 Lectura 04

Identificació n y
formulació n de
objetivos y la
formació n basadas
en competencias
 4. Identificación y formulación de objetivos y la formación

basada en competencias

La identificación y formulación de objetivos en la re son procesos clave para garantizar que

los estudiantes adquieran las habilidades y conocimientos necesarios para su desempeño

profesional. Al identificar y formular objetivos específicos y medibles, se proporciona una

guía clara sobre lo que se espera que los estudiantes logren al completar un programa

educativo.

Los objetivos en la formación basada en competencias van más allá de simplemente

transmitir información y conocimientos teóricos. Se centran en el desarrollo de

competencias prácticas y transferibles que sean relevantes y aplicables en contextos reales.

Por ejemplo, en el campo de la enfermería, un objetivo podría ser "Demostrar habilidades de

administración de medicamentos seguras y precisas". Este objetivo específico se enfoca en

una habilidad práctica y se puede medir mediante la observación directa del estudiante en la

administración de medicamentos.

La identificación de objetivos también permite una alineación efectiva con las necesidades y

demandas del campo laboral. Los empleadores y profesionales de la salud pueden contribuir

en la identificación de las competencias requeridas en su campo, asegurando que los

programas educativos se enfoquen en desarrollar las habilidades necesarias para la

práctica profesional. Además, los objetivos

identificados deben estar actualizados para reflejar los avances y cambios en el campo de la

salud.

Una vez identificados los objetivos, se lleva a cabo la formación basada en competencias

para alcanzarlos. Esta formación se enfoca en proporcionar oportunidades prácticas para que

los estudiantes adquieran y apliquen las competencias necesarias. Se utilizan diversas

estrategias de enseñanza y aprendizaje, como aprendizaje basado en problemas,

simulaciones, prácticas clínicas y proyectos de investigación, que promueven la

participación activa de los estudiantes y el desarrollo de habilidades prácticas.

Por ejemplo, en el campo de la fisioterapia, los estudiantes pueden participar en

simulaciones de casos clínicos donde deben diseñar planes de tratamiento y realizar

terapias específicas. Esto les brinda la oportunidad de aplicar sus conocimientos teóricos y

desarrollar habilidades prácticas en un entorno controlado.

La evaluación también desempeña un papel fundamental en la formación basada en

competencias. Se utilizan métodos de evaluación auténticos que permiten medir el nivel de

dominio de las competencias por parte de los estudiantes. Estos métodos pueden incluir

evaluaciones prácticas, rúbricas de desempeño, portafolios y evaluaciones por parte de los

supervisores clínicos. La retroalimentación oportuna y constructiva proporcionada a los

estudiantes es fundamental para su crecimiento y desarrollo continuo.

Al formular objetivos en la formación basada en competencias, es importante considerar las

competencias clave requeridas para un determinado rol o área de estudio en el campo de la

salud. Los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y basados en el

tiempo, siguiendo el enfoque SMART.

Por ejemplo:

En el campo de la salud, un objetivo específico podría ser "Demostrar habilidades de

comunicación efectiva con pacientes y otros profesionales de la salud". Este objetivo es

específico, ya que se enfoca en una competencia particular relacionada con la comunicación.

Es medible, ya que se puede evaluar la capacidad de comunicación a través de

observaciones y retroalimentación. Es alcanzable, ya que se puede desarrollar y mejorar a

través de prácticas y actividades específicas, como el entrenamiento en habilidades de

comunicación y la participación en simulaciones clínicas. Es relevante, ya que la

comunicación efectiva es fundamental para la práctica profesional en el campo de la salud.

Y está basado en el tiempo, ya que se espera que los estudiantes alcancen esta competencia

en un período determinado durante su formación.

Al establecer objetivos claros y precisos, se proporciona una guía para la planificación y

diseño de estrategias de enseñanza y aprendizaje que ayuden a los estudiantes a desarrollar

y demostrar las competencias necesarias. Además, los

objetivos bien definidos facilitan la evaluación y la retroalimentación efectiva, ya que se

puede evaluar el progreso de los estudiantes en función de los objetivos establecidos.

Una vez que se han establecido los objetivos en la formación basada en competencias, es

importante diseñar e implementar estrategias de enseñanza y aprendizaje que sean

coherentes con dichos objetivos. Estas estrategias deben proporcionar a los estudiantes las

oportunidades necesarias para desarrollar y demostrar las competencias requeridas.

Tomemos como ejemplo el objetivo de desarrollar habilidades de comunicación efectiva en

el campo de la salud. Para lograr esto, se pueden implementar varias estrategias de

formación.

1. Actividades prácticas de comunicación:

Los estudiantes pueden participar en actividades prácticas que les permitan practicar y

mejorar sus habilidades de comunicación. Esto podría incluir ejercicios de role- playing,

donde los estudiantes asumen diferentes roles, como médicos, pacientes o familiares, y

practican la comunicación efectiva en diferentes escenarios clínicos.

2. Simulaciones de situaciones clínicas:

Las simulaciones clínicas son una herramienta efectiva para permitir a los estudiantes

practicar la comunicación en un entorno controlado. Se pueden utilizar simuladores de

pacientes o actores para recrear escenarios clínicos realistas. Los

estudiantes pueden enfrentarse a desafíos de comunicación y aprender a adaptarse a

diferentes situaciones y tipos de pacientes.

3. Observación de modelos de comunicación eficaz:

Los estudiantes pueden aprender mucho al observar a profesionales experimentados en la

comunicación efectiva. Se pueden organizar sesiones de observación clínica donde los

estudiantes tienen la oportunidad de ver a médicos o profesionales de la salud comunicarse

con los pacientes de manera efectiva. Esto les permite adquirir habilidades de comunicación

a través de la observación y el modelado de comportamientos efectivos.

4. Retroalimentación individualizada:

Proporcionar retroalimentación individualizada es esencial para el desarrollo de habilidades

de comunicación efectiva. Los estudiantes pueden recibir retroalimentación regular y

constructiva sobre su desempeño en la comunicación, ya sea a través de la observación

directa, la revisión de grabaciones de video o la retroalimentación de profesores y mentores.

Esto les ayuda a identificar áreas de mejora y a ajustar su enfoque de comunicación.

Estas estrategias de formación proporcionan a los estudiantes la oportunidad de desarrollar y

practicar habilidades de comunicación efectiva en un entorno educativo seguro y controlado.

Al implementar estas estrategias, los estudiantes pueden adquirir las competencias

necesarias y demostrar su capacidad para comunicarse de manera efectiva con pacientes y

otros profesionales de la salud.

La evaluación auténtica de las competencias adquiridas es un componente esencial de la

formación basada en competencias en ciencias de la salud. Los métodos de evaluación

utilizados permiten a los estudiantes demostrar su capacidad para aplicar conocimientos y

habilidades en situaciones reales y contextos relevantes. Algunos ejemplos de métodos de

evaluación auténtica incluyen:

a) Presentación de casos:

Los estudiantes pueden ser evaluados a través de la presentación y resolución de casos

clínicos. Se les puede proporcionar un caso clínico complejo en el que deben aplicar sus

conocimientos y habilidades para llegar a un diagnóstico o plan de tratamiento. La

evaluación se basa en su capacidad para analizar la información del caso, identificar

problemas y tomar decisiones fundamentadas.

b) Realización de tareas prácticas:

Los estudiantes pueden ser evaluados en su capacidad para realizar tareas prácticas

relacionadas con su campo de estudio. Por ejemplo, en el campo de la enfermería, los

estudiantes pueden ser evaluados en su capacidad para realizar procedimientos médicos,

como la administración de medicamentos, el vendaje de heridas o la realización de

exámenes físicos. La evaluación se basa en su competencia en la realización de las tareas de

manera segura, efectiva y siguiendo los protocolos establecidos.

c) Participación en prácticas clínicas supervisadas:

Las prácticas clínicas supervisadas brindan a los estudiantes la oportunidad de aplicar sus

conocimientos y habilidades en entornos clínicos reales. Durante estas prácticas, los

estudiantes son evaluados en su capacidad para interactuar con los pacientes, colaborar con

otros profesionales de la salud, tomar decisiones clínicas y brindar atención de calidad. La

evaluación se basa en su desempeño durante las prácticas y en su capacidad para aplicar los

conocimientos adquiridos en situaciones prácticas.

d) Autoevaluación reflexiva:

La autoevaluación es un componente importante de la evaluación auténtica. Los estudiantes

tienen la oportunidad de reflexionar sobre su propio desempeño, identificar fortalezas y

áreas de mejora, y establecer metas para su desarrollo profesional. Pueden utilizar

herramientas como rúbricas de autoevaluación o diarios reflexivos para documentar y

evaluar su propio progreso.

Estos ejemplos ilustran cómo los métodos de evaluación auténtica permiten a los estudiantes

demostrar su competencia en situaciones reales y relevantes. Al utilizar estos métodos, los

educadores pueden evaluar de manera efectiva el nivel de dominio de los estudiantes en

relación con las competencias establecidas.

La retroalimentación proporcionada a los estudiantes a través de la evaluación auténtica les

permite identificar áreas de mejora y continuar desarrollando sus habilidades y

conocimientos.

En resumen, la identificación y formulación de objetivos y la formación basada en

competencias son componentes esenciales del enfoque por competencias en la educación.

Estos componentes se interrelacionan y se refuerzan mutuamente para garantizar que los

estudiantes adquieran las habilidades, conocimientos y actitudes necesarios para

desempeñarse de manera efectiva en un determinado rol o área profesional.

La identificación y formulación de objetivos claros y específicos proporciona una guía clara

sobre lo que se espera que los estudiantes logren al completar un programa educativo. Estos

objetivos deben ser SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y basados en el

tiempo), y deben estar alineados con las competencias clave requeridas para el campo de

estudio.

Una vez que se han establecido los objetivos, la formación basada en competencias se

enfoca en el desarrollo de las habilidades, conocimientos y actitudes necesarios para

alcanzarlos. Se diseñan e implementan estrategias de enseñanza y aprendizaje coherentes

con los objetivos establecidos. Estas estrategias pueden incluir actividades prácticas,

simulaciones, proyectos de investigación y prácticas clínicas supervisadas, entre otras. El

objetivo es brindar a los estudiantes las oportunidades necesarias para desarrollar y

demostrar las competencias requeridas.

Por último, la evaluación auténtica juega un papel fundamental en el enfoque por

competencias. Los métodos de evaluación auténtica permiten a los estudiantes demostrar su

capacidad para aplicar conocimientos y habilidades en situaciones reales y contextos

relevantes. Estos métodos pueden incluir la presentación de casos, la realización de tareas

prácticas, la participación en prácticas clínicas supervisadas y la autoevaluación reflexiva.

La evaluación auténtica proporciona una medida objetiva del desarrollo de las competencias

adquiridas y permite a los educadores proporcionar retroalimentación constructiva para el

crecimiento y desarrollo continuo de los estudiantes.

En conclusión, la identificación y formulación de objetivos claros, la formación basada en

competencias y la evaluación auténtica son elementos interrelacionados que se

complementan entre sí en el enfoque por competencias en la educación. Al enfocarse en el

desarrollo de competencias relevantes y medibles, este enfoque prepara a los estudiantes

para enfrentar los desafíos del mundo laboral y brindar una atención de calidad en su campo

profesional.