Docencia en

ciencias de la
Salud
 Lectura 06
Docencia
frente a las
estrategias de
enseñ anza
 6.- Docencia frente a las estrategias de enseñanza

La docencia es una profesión dinámica que requiere estar al tanto de las últimas

tendencias y enfoques educativos. A continuación, presentaremos algunas estrategias de

enseñanza que los docentes pueden implementar para mejorar su práctica docente y

promover un aprendizaje efectivo.

1. Aprendizaje basado en proyectos:

El aprendizaje basado en proyectos es una estrategia pedagógica que busca involucrar

activamente a los estudiantes en la adquisición de conocimientos y habilidades a través

de la realización de proyectos prácticos. En lugar de simplemente recibir información de

manera pasiva, los estudiantes se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje al

enfrentarse a desafíos y situaciones reales.

 Un ejemplo concreto de esta estrategia en una clase de ciencias podría ser el

diseño y la implementación de un proyecto sobre el crecimiento de las plantas.

Los estudiantes podrían formar grupos y recibir la tarea de investigar cómo

diferentes factores, como la cantidad de luz, el tipo de suelo o la disponibilidad

de agua, afectan el crecimiento de las plantas.

Durante este proceso, se estarán aplicando conceptos y habilidades científicas, como la

formulación de hipótesis, el diseño de experimentos, la recopilación y el análisis de

datos, y la comunicación de resultados. Además, estarían desarrollando habilidades

transversales, como el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la comunicación

efectiva.

El aprendizaje basado en proyectos brinda a los estudiantes la oportunidad de aprender

de manera significativa, ya que se enfrentan a situaciones reales y

deben aplicar sus conocimientos y habilidades en contextos auténticos. A través de la

resolución de problemas y la realización de proyectos, los estudiantes adquieren un

mayor sentido de propósito y relevancia en su aprendizaje, lo cual aumenta su

motivación y compromiso

2. Aprendizaje colaborativo:

El aprendizaje colaborativo es una estrategia pedagógica en la que los estudiantes

trabajan juntos en grupos pequeños para lograr un objetivo común. A diferencia del

aprendizaje individual, en el aprendizaje colaborativo los estudiantes se benefician de la

interacción y el intercambio de ideas con sus compañeros de grupo.

En el aprendizaje colaborativo, los estudiantes asumen roles activos y participan en

actividades como discusiones, resolución de problemas, proyectos grupales, tutorías

entre pares, debates o estudios de casos. Estas actividades les permiten compartir sus

conocimientos, experiencias y perspectivas, y construir un aprendizaje colectivo.

El aprendizaje colaborativo promueve una serie de beneficios tanto académicos como

socioemocionales. Al trabajar en equipo, los estudiantes tienen la oportunidad de

desarrollar habilidades de pensamiento crítico al analizar y evaluar diferentes

perspectivas. También mejoran su capacidad para comunicarse de manera efectiva y

respetuosa, expresar sus ideas y escuchar las opiniones de los demás. Además, el

aprendizaje colaborativo fomenta la responsabilidad compartida y el compromiso con el

éxito del grupo, lo que fortalece las habilidades sociales y el trabajo en equipo.
Un ejemplo concreto de aprendizaje colaborativo podría ser un debate en el aula. Los

estudiantes se dividen en grupos y se les asigna un tema controvertido. Cada grupo

investiga y recopila información relevante para respaldar su postura.

Luego, en el debate, los estudiantes presentan sus argumentos, responden a los

contraargumentos de otros grupos y llegan a conclusiones basadas en el razonamiento

lógico y la evidencia.

Es importante contar con una estructura clara y guíe el proceso de aprendizaje

colaborativo. Esto implica establecer metas y roles claros para cada miembro del grupo,

asegurar una distribución equitativa de tareas, facilitar la comunicación y brindar

orientación cuando sea necesario.

Se pudiera establecer momentos para la reflexión individual y grupal, para que los

estudiantes analicen su participación y aprendizaje en el proceso colaborativo.

3. Flipped Classroom (aula invertida):

El modelo de aula invertida, también conocido como flipped classroom, es una

estrategia educativa que cambia el enfoque tradicional de enseñanza. En lugar de que

los estudiantes adquieran nuevos conocimientos en el aula a través de las clases

magistrales, el contenido se presenta previamente fuera del aula, a través de recursos en

línea, videos educativos u otros materiales. De esta manera, el tiempo en el aula se

utiliza principalmente para actividades prácticas, aplicaciones del conocimiento y

discusiones.

El aula invertida permite a los estudiantes tener un mayor control sobre su propio

aprendizaje, ya que pueden acceder al material a su propio ritmo y revisarlo

tantas veces como sea necesario. Además, les brinda la oportunidad de desarrollar

habilidades de autorregulación, organización y autodirección.

A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo se puede implementar el

modelo de aula invertida:

1. Antes de una clase sobre la Revolución Industrial, los estudiantes pueden ver un

video que resume los eventos y conceptos clave relacionados con este tema. De

esta manera, llegan al aula con una comprensión básica y pueden aprovechar el

tiempo en clase para realizar debates, análisis de documentos históricos o

proyectos prácticos relacionados con la Revolución Industrial.

2. En una clase de matemáticas, los estudiantes pueden recibir una serie de

problemas para resolver en casa utilizando los recursos disponibles en línea.

Luego, en el aula, el docente puede dedicar tiempo a revisar y discutir los

problemas, aclarar dudas y proporcionar retroalimentación individualizada.

3. En una clase de idiomas extranjeros, los estudiantes pueden recibir materiales de

lectura y ejercicios de gramática para completar antes de la clase. Durante el

tiempo en el aula, pueden realizar actividades de conversación, juegos de roles o

prácticas de pronunciación bajo la guía del docente.

4. En una clase de ciencias, los estudiantes pueden investigar un tema específico y

presentar sus hallazgos en forma de proyectos o presentaciones en el aula. El

docente puede utilizar ese tiempo para

 profundizar en los conceptos, realizar demostraciones prácticas o llevar a cabo

experimentos en grupo.

Es importante destacar que el éxito del modelo de aula invertida depende de una buena

planificación y organización. Los docentes deben proporcionar recursos claros y

accesibles para que los estudiantes puedan revisar el material fuera del aula, y

asegurarse de que el tiempo en el aula se utilice de manera efectiva para actividades

prácticas y de aplicación del conocimiento. También es fundamental brindar apoyo y

guía individualizada a los estudiantes durante el tiempo en el aula.

4. Gamificación. -

La gamificación es una estrategia educativa que utiliza elementos y mecánicas de juego

para motivar y comprometer a los estudiantes en su proceso de aprendizaje. Al

incorporar elementos lúdicos, como desafíos, recompensas, niveles y competencias, se

busca crear un ambiente divertido y estimulante que motive a los estudiantes a

participar activamente y a esforzarse por alcanzar objetivos educativos.

A continuación, se presentan ejemplos de cómo se puede implementar la gamificación

en el aula:

a) Puntuación y recompensas

Los docentes pueden asignar puntos a los estudiantes por completar tareas,

participar en actividades o demostrar conocimientos. Además, se pueden otorgar

recompensas virtuales, como medallas, insignias o avatares, que los estudiantes

pueden ir acumulando a medida que alcanzan diferentes logros.

b) Niveles y desbloqueo de contenido

Al igual que en los videojuegos, los docentes pueden establecer niveles de

dificultad o de dominio en diferentes áreas de aprendizaje. A medida que los

estudiantes avanzan en su progreso, pueden desbloquear contenido adicional,

desafíos más complejos o acceso a actividades especiales.

c) Tableros de líderes

Se pueden crear tableros de líderes virtuales en los que los estudiantes puedan

ver su posición en relación con sus compañeros. Esto fomenta la competencia

sana y la superación personal, ya que los estudiantes se esforzarán por mejorar

su posición en el tablero.

d) Juegos de preguntas y respuestas

Los docentes pueden diseñar juegos de preguntas y respuestas interactivos,

como concursos o trivia, para repasar conceptos clave antes de un examen. Esto

convierte el repaso en una experiencia divertida y desafiante, donde los

estudiantes pueden poner a prueba sus conocimientos de manera competitiva.

e) Narrativas y aventuras

Los docentes pueden desarrollar narrativas o historias a lo largo de diferentes

unidades o temas de estudio. Los estudiantes pueden ser parte de una aventura

en la que deben resolver problemas, recolectar información y tomar decisiones

para avanzar en la historia. Esto crea un

 sentido de inmersión y conexión emocional con el contenido, lo que aumenta la

motivación y el compromiso.

Es importante tener en cuenta que la gamificación no implica convertir todo el proceso

de enseñanza en un juego, sino utilizar elementos y mecánicas de juego de manera

estratégica para potenciar el aprendizaje.

La gamificación puede ser una herramienta efectiva para fomentar la motivación, el

compromiso y el aprendizaje activo en el aula. Al convertir el aprendizaje en una

experiencia divertida y desafiante, se crea un entorno propicio para que los estudiantes

se involucren y adquieran habilidades y conocimientos de manera significativa.

5. Aprendizaje basado en la resolución de problemas. -

El aprendizaje basado en la resolución de problemas es una estrategia pedagógica

que busca involucrar a los estudiantes en la resolución de situaciones problemáticas

auténticas y desafiantes. A través de esta estrategia, los estudiantes desarrollan

habilidades de pensamiento crítico, creatividad, resiliencia y trabajo en equipo.

En el aprendizaje basado en la resolución de problemas, los estudiantes se enfrentan

a situaciones complejas que requieren la aplicación de conocimientos y habilidades

para encontrar soluciones. Estas situaciones pueden ser reales o simuladas, pero

siempre se busca que sean significativas y relevantes para los estudiantes. Los

estudiantes deben investigar, analizar, sintetizar información, tomar decisiones

informadas y proponer soluciones o respuestas fundamentadas.

 Un ejemplo en una clase de historia podría ser la investigación y el análisis de

diferentes perspectivas sobre un evento histórico.

Los estudiantes pueden ser desafiados a investigar las causas y consecuencias de

dicho evento, y a analizar las diferentes interpretaciones y opiniones de diferentes

historiadores. Luego, los estudiantes pueden proponer sus propias soluciones o

respuestas, respaldadas por evidencia y argumentos razonados.

Esta estrategia fomenta el pensamiento crítico al requerir que los estudiantes analicen

diferentes perspectivas, evalúen la validez de las fuentes de información y

desarrollen su propio razonamiento. También estimula la creatividad, ya que los

estudiantes deben encontrar nuevas formas de abordar y resolver los problemas

planteados. Además, el aprendizaje basado en la resolución de problemas promueve

la resiliencia, ya que los estudiantes aprenden a enfrentar desafíos, superar obstáculos

y persistir en la búsqueda de soluciones.

6. Aprendizaje activo.-

El aprendizaje activo es una estrategia pedagógica que coloca al estudiante como

protagonista de su propio proceso de aprendizaje. A través de actividades prácticas,

participativas y desafiantes, los estudiantes se involucran activamente en la construcción

de su conocimiento. Esta estrategia promueve la participación activa, el pensamiento

crítico, la creatividad y el desarrollo de habilidades relevantes para la resolución de

problemas del mundo real.

Existen diversas estrategias de aprendizaje activo, entre las que destacan:

a) Aprendizaje basado en problemas

 En esta estrategia, los estudiantes se enfrentan a situaciones problemáticas

reales o simuladas y deben utilizar su conocimiento y habilidades para

resolverlos. Los estudiantes trabajan en equipo, investigan, analizan, proponen

soluciones y reflexionan sobre el proceso. Esta estrategia fomenta el

pensamiento crítico, la toma de decisiones informadas y la colaboración.

b) Aprendizaje basado en proyectos. -

En el aprendizaje basado en proyectos, los estudiantes desarrollan proyectos

prácticos que abordan un problema o una pregunta compleja. A lo largo del

proyecto, los estudiantes investigan, planifican, diseñan, implementan y evalúan

su proyecto. Esta estrategia permite a los estudiantes aplicar conceptos y

habilidades en un contexto real, fomentando la autonomía, la creatividad y el

trabajo en equipo.

c) Aprendizaje colaborativo. -

En el aprendizaje colaborativo, los estudiantes trabajan en equipos pequeños

para alcanzar un objetivo común. Mediante la interacción y la discusión, los

estudiantes comparten ideas, conocimientos y perspectivas, y construyen su

aprendizaje de manera conjunta. Esta estrategia fomenta el trabajo en equipo, la

comunicación efectiva y el aprendizaje social.

d) Aprendizaje por descubrimiento. -

En el aprendizaje por descubrimiento, los estudiantes investigan y exploran

conceptos por sí mismos, guiados por preguntas o problemas planteados por el

docente. Los estudiantes descubren y construyen su

 conocimiento a través de la experimentación, la observación y la reflexión. Esta

estrategia promueve el pensamiento crítico, la curiosidad y la resolución de

problemas.

Es importante destacar que el rol del docente en el aprendizaje activo es el de un

facilitador, guía y apoyo. El docente proporciona los recursos, plantea desafíos, fomenta

la reflexión y brinda retroalimentación a los estudiantes. Además, el docente crea un

entorno seguro y estimulante que promueve la participación activa de los estudiantes y

el intercambio de ideas.

7. Tecnología en el aula. -

La integración de la tecnología en el aula ha transformado la forma en que se imparte la

enseñanza. Los docentes pueden aprovechar el poder de las herramientas tecnológicas,

como los dispositivos móviles, las aplicaciones educativas y las plataformas de

aprendizaje en línea, para mejorar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. Por

ejemplo, se pueden utilizar simulaciones interactivas, videos educativos y recursos en

línea para enriquecer las lecciones y proporcionar oportunidades de práctica adicional.

8. Evaluación formativa. -

La evaluación formativa es un enfoque que permite a los docentes recopilar información

continua sobre el progreso de los estudiantes y utilizarla para mejorar la enseñanza. En

lugar de limitarse a exámenes tradicionales, la evaluación formativa incluye técnicas

como retroalimentación verbal, rúbricas y evaluaciones por pares. Estas estrategias

brindan a los docentes una visión más completa del desempeño de los estudiantes y les

permiten realizar ajustes en su enseñanza para abordar las necesidades individuales.

 9. Aprendizaje basado en competencias. -

El enfoque basado en competencias se centra en el desarrollo de habilidades y

competencias prácticas en los estudiantes, en lugar de simplemente transmitir

información. Los docentes definen claramente las competencias que se espera que los

estudiantes adquieran y diseñan actividades de aprendizaje que les permitan practicar y

demostrar esas competencias. Por ejemplo, en lugar de memorizar fórmulas

matemáticas, los estudiantes pueden resolver problemas del mundo real que requieren la

aplicación de esas fórmulas.

10. Aprendizaje personalizado. -

Cada estudiante tiene diferentes estilos de aprendizaje, ritmos y necesidades

individuales. El aprendizaje personalizado busca adaptar la enseñanza para satisfacer

esas diferencias. Los docentes pueden utilizar herramientas y recursos que permitan a

los estudiantes aprender a su propio ritmo y proporcionar retroalimentación

individualizada. Por ejemplo, el uso de plataformas en línea adaptativas puede

proporcionar a los estudiantes actividades y materiales que se ajusten a su nivel de

habilidad y ofrecer sugerencias personalizadas para mejorar su aprendizaje.

Conclusión.-

La docencia efectiva requiere la aplicación de estrategias de enseñanza actualizadas y

adecuadas para promover el aprendizaje activo y significativo en los estudiantes. En

este capítulo, hemos explorado varias estrategias, como el aprendizaje activo, la

integración de tecnología, la evaluación formativa, el aprendizaje basado en

competencias y el aprendizaje personalizado. Estas estrategias permiten a los docentes

involucrar a los estudiantes, adaptarse a sus

necesidades individuales y promover un aprendizaje más profundo y significativo. Al

utilizar estas estrategias en el aula, los docentes pueden potenciar el proceso de

enseñanza-aprendizaje y preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos del siglo

XXI.