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eal evanigelio S19 NTO UT AcE MURSCOP MIRO arenes ie JON PAULIEN EVE eiCclg nO pea PENS NM (ON CeCe Tte 1c (OPd LENO CCM (elm Ral (el-(ol0N Le Race Mel Cooney Creo g oa eseall tell Cicagl cas see TALL Rol gro tan <3 od Re) mismo sucedié con Pablo, quien llego a identificarse con diversas per- sonas, Esto no significa que uno tenga que suavizar sus creencias 0 comprometer sus valores. Mas bien, significa que debemos: © Reconocer que la posmodernidad es, como dijo un autor, PET Ure Re Reon eslelon rele Teleoke Mel-Ubs1ge( TUITTUTe (ob) Tener la sinceridad para relacionarnos por igual con todo SU ele ese IMU Cit NTT) CM eelate ele Mel CoM OR UNCER) SREB Us Los discipulos tuvieron que tener valor para proclamar a Jess, Peto Mia lust acre eR MY estes ecole (ee P(e oad Veale aU cro Me-| releccMe Mele MST CM oto me lait MacccUlaC Iolo Reels SV mel eM eC RIC eR Reo ERG reese ee eMC eRe UCT Rat IT RCo cata Cem eat Moe nnn RCO cede URS ai ee fue icon £5 e117 Le Ce te ena et) de Religin en la Universidad de Loma Linda. Es autor de ee eee ee sere Ne eee tee eta Se eee eC ce id ee eee ea ees aad Cee ease 786077 El evangelio eterno en un mundo cambiante Como presentar a Cristo a una generacion escéptica | : eWelaelale S1Us)ga(@ eras On) pesentar PLUM N ance mer Titulo de la obra original: Ever Lasting Gospel Ever-changing World Es una cooproducci6n de: Agencia de Publicaciones México Central, A.C. Uxmal 431, Col. Narvarte, Del. Benito Judrez, México, D.F. 03020 Tel. (55) 5687 2100 fax (55) 5543 9446 www.gemaeditores.com.mx ventas@gemaeditores.com.mx Presidente Erwin A. Gonzalez E. Vicepresidente de Finanzas Fernado Quiroz O. Vicepresidente Editorial Alejandro Medina V. Director de Produccién Abel Sanchez A. apa Asociacién Publicadora Interamericana 2905 NW 87th Avenue. Doral, Florida 33172 USA tel. 1 (305) 599 0037 fax 1 (305) 592 8999 mail@iadpa.org - www.iadpa.org Presidente Pablo Perla Vicepresidente Editorial Francesc X. Gelabert Vicepresidente de Produccién Daniel Medina Vicepresidenta de Atencién al Cliente Ana L. Rodriguez Vicepresidenta de Finanzas Elizabeth Christian Direccién editorial: Alejandro Medina Villarreal Traduccién: Alvin Maya Aguilera Diagramacién y disefo de la portada: Ideyo Alomia Copyright © 2011 Agencia de Publicaciones México Central, A.C. Asociacién Publicadora Interamericana Esté prohibida y penada por la ley la reproduccién total o parcial de esta obra (texto, diagramacién e ilustraciones), su tratamiento informatico y su transmisién, ya sea electrdnica, mecénica, por fotocopia o por cualquier otro medio, sin permiso previo y por escrito de los editores. A menos que se indique, todos los textos biblicos son de la Santa Biblia Nueva Versin Internacional, publicada por la Sociedad Biblica Internacional 1999. ISBN 978-607-7730-62-2 Impresion: Corporacién en Servicios Integrales de Asesoria Profesional, S.A. de CV. Impreso en México Printed in Mexico VP edicién: abril 2011 Introduccion UANDO la Asociacién General celebr6 su sesién del afio 1980 en Dallas, Estados Unidos, los dirigentes de la Iglesia tenfan claro que sucedfan cambios precipitados en la so- ciedad occidental. Cada vez menos personas iban a la igle- sia, o mostraban poco interés por los asuntos espiritua- les. Las estrategias evangelisticas que una vez atrajeran a cientos, y bautizaran a docenas, perdfan su eficacia. Durante los afios setenta, los repetidos intentos de motivar a los pastores y miembros de la igle- sia, mediante lemas y campafias globales, habfan tenido éxito basica- mente en lugares donde todo iba bien. Al final de la década, parecia claro que algo grande y amenazador sucedia en el mundo occidental, y que los dirigentes de la iglesia tenfan que comprender los aconteci- mientos. De hecho, las prdcticas religiosas iban en declive por todo el Occiden- te (Europa, América, Australia y Nueva Zelanda), desde hacia un siglo. Los socidlogos definen la situaci6n como «secularizacién». La gente cada vez tomaba menos en cuenta a Dios. Eran muy pocas las personas que pensaban que ir a la iglesia era una buena manera de invertir el tiempo. Los occidentales no se convertian en ateos como tales; simple- mente ya no consideraban que Dios era una parte activa y significativa de la vida diaria. (5) & Elevangeio eterno en un mundo cambiante En consecuencia, el congreso de la Asociacién General de 1980 establecié un Comité sobre Secularismo, dirigido por Humberto Rasi. Su labor era estudiar los cambios que sucedfan, y recomendar estrate- gias para alcanzar con el mensaje adventista a la gente secular. Los miem- bros del Comité se dieron cuenta de la necesidad de conocer las obras publicadas sobre secularizaci6n, y analizar las estrategias que varias igle- sias, tanto dentro como fuera de la Iglesia Adventista, habfan intentado usar para buscar a la gente secular. Sin embargo, ya que los dirigentes de la iglesia son personas muy ocupadas, el Comité decidi6 contratarme en 1982 para llevar a cabo esa investigaci6n. El tema me interesé atin més. El resultado final de los trabajos del Comité fue un libro, Meeting the Secular Mind; que tuvo cierta repercusi6n en la iglesia pero resul- t6, quizds, demasiado técnico para la mayoria de la gente.* Asi que el adventista promedio estaba siendo poco consciente de los cambios que tenjan lugar en la sociedad, y cémo respondia la iglesia. En 1986, Don Schneider, entonces presidente de la Asociacién de las Montajias Rocallosas (Colorado y Wyoming), me invité para que sus- tituyera a un orador que al ultimo momento no podia presentarse a cierto congreso al que lo habfan invitado. Cuando hablamos por telé- fono, Schneider y yo acordamos los horarios que me corresponderian. Entonces me pregunté: — Podria dar un seminario por las tardes? Tenemos un espacio de hora y media disponible cada tarde con distintos temas a elegir para los participantes. Le agradecerfa que usted se encargara de alguno y asi mejorara la variedad de lo que podemos ofrecer. —Claro que si, me encantarfa —respondi. —Excelente —me dijo—. ;Tiene usted algtin tema que le pareceria interesante presentar? ;Qué tal algo sobre Apocalipsis? jParece que todo el mundo quiere escucharme hablar sobre el libro de Apocalipsis! Pensé antes de responder: —Bueno, hay algo que tiltimamente he estudiado mucho, y me gus- tarfa probar cémo se puede ensefiar a un puiblico cn vivo. Es el asunto del secularismo, cémo afecta nuestras iglesias y sus intentos por reali- zar su obra en la comunidad. Podria hablar de lo que sucede en el mun- do y qué podemos hacer para enfrentarlo. “Humberto Rasi and Frite Guy, eds., Meeting the Secular’ Mind (Berrien Springs, Mich: Andrews University Press, 1985) Elevangeio eterno en un mundo cambiante 7 Schneider parecfa muy escéptico. —No sé. Pudiera ser que le interese a nuestros jévenes. Pero el con- greso, al menos durante la semana, atrae mds bien a jubilados, y no estoy seguro de que més de ocho o nueve personas quieran asistir a un seminario sobre secularismo. —Pucs me gustaria intentar y ver qué pasa. —Como guste —respondi, con su particular tono de voz peor de los casos, ya sabremos de un tema que no volveremos a pre- sentar! Para la sorpresa de Schneider, asistieron a la primera sesién del semi- nario como cincuenta personas, cinco veces més de lo anticipado. La tarde siguiente llegaron cien personas aproximadamente. El tercer dfa nos cambiamos a un lugar més grande, y se presentaron ciento cincuen- ta personas. Schneider y yo nos dimos cuenta de que el tema habfa cau- sado polémica, inclusive entre la gente mayor, cuyos hijos y nietos se estaban convirtiendo al secularismo. Luego corrié la voz, y adventistas locales j6venes y adultos de mediana edad se salfan del trabajo para poder ir al seminario. El sentimiento que més me inspiraban los asis- tentes era la esperanza, es decir, que la iglesia comenzaba a abordar problemas que sabian eran reales, pero no entendian cabalmente. Después del congreso me animé, y empecé a estudiar el secularismo y su impacto sobre la fe y la practica adventistas como el principal en- foque de mi ministerio, Durante varios congresos anuales y muchas campaifias, seguf con el mismo entusiasmo. Todavia mejor, cada vez que hablaba en publico tenia la oportunidad de aprender ejemplos de la vida real de varios conceptos. Tenfa criticos, que también identifi- caban mis puntos débiles y me ayudaban a realizar ajustes. Asi surgié la obra Present Truth in the Real World, publicada en 1993. Escribf ese libro con la situacién de Norteamérica en mente, pues era la que mejor conocia. Pero a medida que el material comenzé a cir- cular por varios lugares del mundo, parecia causar el mismo revuelo en toda Europa, y para aumentar la sorpresa, el libro tuvo éxito en Africa, India, Corea y las islas del Pacifico. Eso indicaba dos cosas: 1. La secularizacién se ha extendido mas de lo pensado. Mediante la television, las peliculas, la musica y la Internet, las ideas y practi- cas occidentales répidamente se han vuelto la «norma» en casi to- do el mundo. 8 El evangelio eterno en un mundo cambiante 2. Los principios basicos de accién enunciados en Present Truth in the Real World eran razonablemente universales y podian aplicarse a situaciones nuevas segtin surgieran. Puesto que trata de los mismos problemas, EL EVANGELIO ETERNO EN UN MUNDO CAMBIANTE es una edicién revisada de mi libro anterior. Pero también es una evaluacién completamente nueva del tema, a la luz del ascenso y el cada vez mayor dominio de lo que llamo secularis- mo «posmoderno». Dedico este libro a todas las personas que aman a la gente y desean alcanzarla con el evangelio, sin importar el esfuerzo 0 lo que cueste. Introduccion. . Capitulo 1. Capitulo 2. Capitulo 3. Capitulo 4. Capitulo 5. Capitulo 6. Capitulo 7. Capitulo 8. Capitulo 9. Capitulo 10. Capitulo I. Capitulo (2. Capitulo 13. Capitulo 14, Capitulo 15. Capitulo 16. Contenido se adapta a las circunstancias ....................06+ I Se necesitan definiciones nuevas .................600cc0008 1 La iglesia en el ambiente secular ........................05 35 Cémo se aborda la verdad ...............00000ecceeeeeeees B La mano de Dios en la posmodernidad secular ........... 6 Como revocar las viejas maneras de creer .. Somos parte del problema? ..................::000eeceee 8 Mantener el equilibrio ..................0..00ccseeeeeeeeee 8B Orar, estudiar y practicar la fe ..............0000ceee 103 La funcién de las fronteras en las relaciones ............. Us Vivir como la sal en un mundo secular y posmoderno ... 135 Satisfacer necesidades con creatividad .. 15 Una persona a la vez ..............006ccceeeeeeceeeeeeeees 167 Lo esencial del evangelismo ....................00::000008 181 Como remediar la falta de comunicaci6n entre la iglesia y la sociedad Las etapas de la amistad ...................0cc0eeeeeeeeee 209 Dios se adapta a las circunstancias I PENSAMOS en una «misién», lo que generalmente se nos viene a la cabeza es la imagen de personas en lugares remo- tos donde la cultura y el idioma son radicalmente diferentes a los nuestros. No pensamos en la gente que vive cerca de nosotros, en circunstancias similares y comparte nuestro lenguaje. Sin embargo, para el cristiano o la cristiana occidental promedio resultaria més facil predicar su fe en Fiyi, Indonesia o Zimbabue, que en Nueva York, Sidney o Londres. Ya es hora de que considere- mos seriamente hacer misién en el Occidente mas conocido. Hoy los adventistas siguen tan comprometidos con el evangelis- mo publico como siempre. La mayorfa de las iglesias realizan anual- mente evangelismo via satélite, seminarios sobre el don de profecia, y distintos programas sobre salud (planes para dejar de fumar o ba- jar de peso, cursos de finanzas familiares). El mensaje del evange- lio todavia lo reciben muchas personas. Algunas veces el éxito es asombroso. Pero la realidad es que las actividades de la Iglesia Ad- ventista no transforman las comunidades locales, mucho menos el mundo. No afectamos significativamente el corazén del mundo oc- cidental. ;Ser4 culpa nuestra? ;Acaso la cultura popular occidental es inmune al evangelio? 3O algo nos falta? {11) 12 El evangelio eterno en un mundo cambiante El evangelio en contexto La mayoria de los adventistas preferirfa no involucrarse con la gen- te secular en sus propios términos porque piensa que no es pru- dente. Estan de acuerdo con razonamientos mas 0 menos asf: «La verdad es la verdad, y no tiene que ajustarse a los gustos de la gen- te que ni siquiera sigue a Dios. Nuestra labor es presentar el mensaje como lo conocemos y apreciamos, y si no les parece, ni modo. ;Qué no es la funci6n del Espfritu Santo acercar a las personas?» La defi- nicién del evangelismo es: «No seré por la fuerza ni por ningin poder, sino por mi Espiritu”, dice el Sefior Todopoderoso» (Zaca- rias 4: 6). Por supuesto, el Espiritu Santo resulta esencial para que cual- quier obra sea efectiva. Intentar llevar a cabo cualquiera de las su- gerencias contenidas en este libro sin la guia y el apoyo del Espiritu, seria una necedad. jEn verdad el Espiritu Santo puede comunicarse directamente con cualquier ser humano sin importar su trasfondo! Pero Romanos 1: 18-20 indica que la accién del Espiritu en general es bastante limitada. Rara vez puede sustituir al esfuerzo humano (lea Romanos 10: 14). Las evidencias biblicas subrayan la importancia de prestar aten- cién cuidadosa a los horizontes culturales de nuestros espectadores. Elena G. de White aconseja: «Las lecciones debian ser dadas a la hu- manidad en su propio lenguaje» (EI Deseado de todas las gentes, p. 25). A medida que conocemos més a fondo la Biblia, nos damos cuenta de que cada una de las secciones de la Palabra de Dios fue dada se- guin la época, el lugar, el idioma y la cultura de seres humanos es- pecificos. El apéstol Pablo, con su «doctorado», expresé la revelacién de Dios de manera distinta a la de Pedro el pescador. Juan escribié en un griego simple, claro, casi infantil. En contraste, el autor de la Epistola a los Hebreos emple6 un griego complejo y literario. En el Evangelio segtin San Mateo, tenemos a alguien que conocia la men- talidad judia y se identificaba con ella. Por otro lado, Marcos escri- bio para los gentiles. El idioma griego del Nuevo Testamento ademas es muy distinto al del griego clasico de Platén y Ariststeles, tanto, que en el siglo XIX muchos eruditos pensaron que el griego neotes- tamentario era una especie de «lenguaje pesado», diferente a cual- quier forma de griego antiguo. En 1895 se organiz6 una expedicién a Dios se adapta a las circunstancias 13 Egipto con el propésito expreso de encontrar documentos del mundo antiguo. Alguien sugirié que el pueblo de Oxirrinco era un buen lugar para comenzar a buscar. En Oxirrinco los investigadores se toparon con un basurero anti- guo gigantesco lleno de pilas enormes de desperdicios que alcan- zaban los 15 metros, acumulados durante siglos. Cuando se comen- 26 a excavar, aparecié un tesoro de documentos ordinarios usados cotidianamente en la época del Nuevo Testamento. Estaban bien preservados; casi no se habian descompuesto gracias al clima seco de Egipto. Los estudiosos encontraron mas documentos de uso co- mun en las ruinas de las casas; otros fueron enterrados con sus due- fios. Algunos materiales desechados se habian usado para elaborar pinturas que decoraban los vendajes de momias humanas y anima- Jes. Incluian cartas personales, testamentos, cuentas, relatos, reci- bos y acuerdos de divorcio, matrimoniales, de adopcién y ventas de terrenos. Cuando los cientificos comenzaron a estudiar esos documentos sobre la vida cotidiana del Mediterraneo antiguo, descubrieron algo impresionante. El lenguaje de esos documentos no era el griego aca- démico de Platén y Aristoteles o el puiblico de las leyes y el gobier- no. jEra el del Nuevo Testamento! La gente comtin del mundo an- tiguo y los escritores neotestamentarios hablaban el mismo idioma, jcomo cualquier persona en la calle! La segunda parte de la Biblia no fue escrita en un lenguaje celestial, ni en el culto de la élite. ;Dios se esforz6 al maximo para poder encontrarse con la gente sin impor- tar las circunstancias! Podria discutirse que el lenguaje cotidiano del Nuevo Testamen- to es, sencillamente, el de los autores que Dios decidié usar. Era su idioma y el Sefior no tuvo algo que ver. Pero las evidencias mues- tran lo contrario. En el libro de Daniel, Dios ajusté el «contenido» de las visiones para comunicarlas mejor a los profetas. Permitame de- mostrarlo. En Daniel 2 y 7 se dio el mismo mensaje a dos «profetas» dife- rentes: Nabucodonosor y Daniel. Dios dio a ambos hombres una vi- sién de cuatro reinos consecutivos seguidos por uno distinto, pre- vios al reino del Sefior (lea Daniel 2: 28; véase 7: 1). En cada caso el mensaje que la visién contenfa era que Dios controlaba el devenir 14 El evangelio eterno en un mundo cambiante de la historia humana. El pone y depone reyes (lea Daniel 2: 21), y su «Hijo del hombre» dominaria todos los reinos del mundo (lea Daniel 7: 13, 14, 27). Ambos mensajes eran esencialmente idénticos. Sin embargo, Dios presents el futuro como un idolo al pagano rey Nabucodonosor, para que pudiera entender facilmente (lea Da- niel 2: 29-36). Segiin Daniel 3, queda claro que la imagen del capitu- Jo 2 es un idolo. Nabucodonosor sabia exactamente qué hacer con esa imagen: jRendirle pleitesia! Esta manera de comunicarse con el rey tiene mucho sentido. Para Nabucodonosor, las grandes naciones del mundo eran ejemplos brillantes de los dioses babildnicos. Dios se encontré con él en sus propios términos. Pero al profeta hebreo Daniel, el Sefior presenté el futuro segun el relato de la creacién del mundo de Génesis 1 y 2 (lea Daniel 7: 2-14). La visi6n comienza con un mar agitado por los cuatro vientos del cielo (lea Daniel 7: 2; cfr. Génesis 1: 2). Entonces aparecen unos ani- males (lea Daniel 7: 3-6; cfr. Génesis 2: 19 y 20). Luego se ve a un «Hi- jo del hombre», al que se le da autoridad sobre esos animales (lea Daniel 7: 13 y 14; cfr. Génesis 1: 26, 28). Es una impresionante recrea- cién de la historia de Adan. El mensaje que Dios dio a Daniel era més o menos asf: al igual que se dio dominio sobre los animales a Adan, el Hijo de Dios, cuando venga, tendrd autoridad sobre las na- ciones que lastimaron al pueblo de Daniel. En otras palabras, la Dei- dad todavia controla la historia, aunque todo parezca indicar lo con- trario. Dios se las arregla para comunicarse con la gente, asi como con Daniel y Nabucodonosor. También por esto hay cuatro Evangelios en el Nuevo Testamen- to y no solamente uno. Nadie, ni siquiera un escritor inspirado, pue- de alcanzar a todo el mundo con el mensaje de Cristo. Nuestra vi- sién es limitada. Que haya varios Evangelios permite que distintas personas se den idea de lo que implican para ellas la vida y la muer- te de Jestis. Algunas se inclinan mas por el Evangelio de Mateo; otras prefieren a Lucas 0 Juan. Contar la historia de Jesucristo de diferen- tes maneras logra que mucha gente la tenga a su alcance sin impor- tar las circunstancias. Parece que asi agrada trabajar al Sefior. El mejor ejemplo que tenemos de esto es Cristo mismo. Cuando Dios decidié revelarse en persona, no vino como un «Jesucristo Sui- per Estrella». Se convirtié en un judio del siglo I, que vivia en Pales- Dios se adapta alas cirunstancias 15 tina, y hablaba en términos correspondientes al idioma y la cultu- ra locales. Se ensucié, tuvo hambre y sintié cansancio. A veces estu- vo frustrado, enojado y triste (lea Marcos 1: 40 y 41; 3: 4 y 5; 6: 6; 10: 13 y 14). Dios no eligié enviarnos a una «stiper estrella» sino a Alguien semejante a nosotros. La encarnacién de Jestis demuestra la profundidad del compromiso que Dios hizo de encontrarse con los seres humanos en €pocas, lugares, idiomas y circunstancias parti- culares. Elena G. de White articuld este principio claramente en Mensajes selectos, tomo 1, paginas 19 a 22: Los escritores de la Biblia tuvieron que expresar sus ideas en len- guaje humano. Fue escrita por seres humanos. Ellos fueron ins- pirados por el Espiritu Santo. [...] Las Escrituras fueron dadas a los hombres, no en una cadena continua de declaraciones ininterrumpidas, sino parte tras parte a través de generaciones sucesivas, a medida que Dios en su pro- videncia vefa una oportunidad adecuada para impresionar a los hombre en varios tiempos y en diversos lugares. [...] La Biblia esté escrita por hombres inspirados, pero no es la for- ma del pensamiento y de la expresién de Dios. Es la forma de la hu- manidad. Dios no esté representado como escritor. [...] La Biblia, perfecta como es en su sencillez, no responde a las grandes ideas de Dios: pues las ideas infinitas no pueden ser per- fectamente incorporadas en los vehiculos finitos del pensamiento. Este principio de la encarnacién motiv6 las acciones misioneras de Pablo. Su conclusién més clara sobre el asunto (lea 1 Corintios 9: 19-23) es como mandato para el ministerio secular. Pablo nos dice que hace falta un sacrificio importante para poder acercarnos a las personas que no son como nosotros. Si hemos tenido poco éxito al intentar compartir el evangelio con la gente secular, es porque no hemos decidido hacer ese sacrificio: Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo y para ganar a tantos como sea posible. Entre los judfos me volvi judio, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven bajo la ley me volvé como los que estan sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a estos. Entre los que no tienen la ley me volvi como los que estan sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido con la ley de Cristo), a fin de ga- nar a los que estan sin ley. Entre los débiles me hice débil, a fin 16 El evangelio eterno en un mundo cambiante de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a al- gunos por todos los medios posibles. Todo esto lo hago por causa del evangelio, para participar de sus frutos (1 Corintios 9: 19-23). En este pasaje Pablo nos da un mandato para establecer un minis- terio secular. Nos ordena buscar a los que son diferentes a nosotros; aprender a hablar con la gente en un lenguaje que tenga sentido segtin su circunstancia. Ademés, si estamos dispuestos a hacer los sacrificios necesarios, ;mas personas se acercaran a Cristo! «Las lecciones debian ser dadas a la humanidad en su propio len- guaje». Es necesario hablar a las personas con palabras que les resul- ten conocidas. La raz6n por la que el mensaje adventista se propaga como reguero de pélvora en lugares como Nueva Guinea, Filipinas, Kenia y el Caribe, es que el adventismo como solemos expresarlo es precisamente lo que busca la gente de ah. Pero en otros lugares que- da fuera de contexto. Dios encuentra a la gente ahi donde estd y nos invita a seguir su ejemplo. Estilos de aprendizaje humano Una segunda razén por la que necesitamos adaptarnos es porque asi se aprende mejor. Se solfa considerar a la gente en términos de su inteligencia, pero ahora esté claro que hay diferentes maneras de aprender. Algunas personas parecen ser poco brillantes, solo porque se les ensefia de un modo inapropiado. Si se les permite aprender de acuerdo con su estilo particular, resulta evidente que son muy inte- ligentes. Esto lo saben desde hace décadas los padres que tienen mas de un hijo. Yo tengo dos hijas y un hijo. Cuando eran pequefios, una de nues- tras actividades familiares preferidas era leer libros en conjunto. Es- cogia un libro para nifios que contenia, por ejemplo, el cuento de un conejito que brincaba por el bosque. Me sentaba en mi silla favorita y la familia alrededor, en el sillén o sobre el tapete. Pero nunca era una ocasién organizada y tranquila. En cuanto co- menzaba a leer, mi hija mayor comenzaba a repetir lo que yo decia; terminaba una frase e interrumpfa para volverla a decir, a veces en sus propias palabras. A decir verdad, era irritante. La regafiaba pa- ra recordarle que «yo» era quien contaba la historia, no ella. Su res- ponsabilidad era guardar silencio y escuchar. Seguin yo, la educaba Dios e adapta alas circunstancias 17 para que se comportara correctamente y le fuera bien en la escuela. Tal vez, pero no me daba cuenta de como aprendia ella. He llegado a darme cuenta de que mi hija mayor aprende por el oido. Cuando repetia las cosas que yo lefa, ella reforzaba el conteni- do del relato en su mente. Aprendia como le resultaba mejor. Desgra- ciadamente, la mayorfa de las escuelas (ademas de mf) no estan pre- paradas para ensefiar de la manera mds apropiada a alguien que aprende por el ofdo. Se espera que los alumnos guarden silencio y escuchen lo que dicen sus maestros. Asi hay eficacia y orden pero para muchos estudiantes no es el mejor ambiente para aprender. Por otro lado, mi hijo es mds bien visual. Quizd un 60% de la gen- te recibe informaci6n principalmente de lo que ve. Asf que cuando yo comenzaba a leer la historia del conejito saltarin, Joel se levantaba, atravesaba la habitacién, se subia al brazo de mi silla (lo cual esta- ba estrictamente prohibido en nuestra familia), jy me arrebataba el libro! ;Queria ver al conejito brincar por el bosque! Aprendfa por medio de la vista, asi que para él esa historia era més comprensible desde donde yo estaba y podian verse las ilustraciones. Yo consideraba necesario ensefiar buenos modales a mi hijo, pa- ra que dejara ese comportamiento infantil. Le ordenaba que volviera a su sitio, recrimindndole que habia interrumpido la narraci6n. La mayoria de los profesores actuarian asf en un salén de clases. No se puede ensenar bien a veinte alumnos, si todos se levantan a la vez para ir al escritorio del maestro y mirar su libro. Me doy cuenta de que mi hijo buscaba aprender como le resultaba mejor. Para él, una historia que podia experimentar mediante sus ojos era inolvidable. Pero ese no era el final del caos. Mi hija menor es cinética, es de- cir, aprende mejor cuando se mueve. As{f que cuando escuchaba la historia del conejito que brincaba por el bosque, mi pequefia se le- vantaba y comenzaba a rebotar y saltar por toda la habitacién. El re- lato le causaba una impresidn més profunda si podia actuarla. Apren- dia como mejor le resultaba. Sobra decir que también le tocaba reci- bir mi «educacién» paterna. Para los maestros, es todo un reto enfrentarse a los diferentes es- tilos de aprendizaje. A mis hijos les ha costado trabajo adaptarse al sis- tema de educacién formal. ;Pero no tiene que ver con su inteligen- cia! Mis tres hijos han demostrado ser brillantes en mds de un 4rea de 18 El evangelio eterno en un mundo cambiante conocimiento. Sin embargo, cada uno aprende mejor cuando pue- de aplicar su particular estilo a la situacién en la que se encuentre. Todo esto significa que mientras mas nos acerquemos a las per- sonas en diferentes circunstancias, intelectual y culturalmente, y se- gun sus estilos de aprendizaje, mejor podremos darles el evangelio. Tenemos que adaptarnos a los demas, no solo porque asi acttia Dios, sino también porque asi aprenden de manera més provechosa. Barreras contra la persuasién Un tercer motivo para acercarnos a la gente segtin las circunstan- cias, es que cada ser humano tiene una barrera interna en contra de la persuasi6n. James Engel aborda el tema en su libro Contemporary Christian Communications. Advierte que los humanos son muy selec- tivos al procesar la informaci6n. En otras palabras, tenemos la ten- dencia a ver y oir lo que queremos. La gente es totalmente capaz de resistir cualquier intento de influencia externa. No existe una receta mégica para garantizar que el mensaje que uno desea presentar sera tomado en serio. En el mundo de hoy, muchas cosas diferentes llaman la atencién del individuo. Por eso ignoramos algunas para concentrarnos en otras. Al intentar presentar el evangelio a una persona, se compite por su atencién contra una gran variedad de opciones. Los indivi- duos rapidamente clasifican los mensajes que reciben segtin lo que les seré util o pertinente en sus vidas. La gente tiende a prestar aten- cin a los mensajes que le resultan relevantes, dependiendo de lo que vive en momentos determinados. Es decir, los seres humanos tienen un «sistema de filtracién» que permite hacer caso omiso de los men- sajes que no les sirven para satisfacer sus necesidades inmediatas. Aesto afiadimos que los seres humanos sienten aversién hacia lo que busque hacerlos cambiar de opini6n. Resisten los cambios de sus creencias y actitudes mas arraigadas. Pero este rechazo es bueno. De otro modo, cambiariamos de religion diariamente. Creeriamos todo lo que nos dicen. Las personas que cambian facilmente de opinién son consideradas «crédulas», 0 manipulables. La mayoria no quiere ser asi, y no lo es. El individuo promedio tiene una barrera poderosa contra la per- suasién. {Qué sucede cuando aparece alguien con una idea radical- Dios se adapta alas cicunstancias 19 mente diferente? Se topa con un muro psicoldgico de ladrillo, y cuan- to mds se desee penetrarlo, més fuerte se vuelve. Engel dice que es una defensa que Dios da. Ni los anuncios mas espectaculares pue- den hacer que la gente vaya en contra de sus deseos naturales. Sin embargo, es posible superar esos «muros de ladrillo», si nos acercamos a la gente tomando en cuenta sus necesidades presen- tes. Con esto me refiero al momento en la vida de una persona cuan- do lo que se le presenta es compatible con sus propias necesidades e intereses conscientes, y se le puede instruir. Quienes estudian pa- ra ser misioneros lo Ilaman «punto de contacto». Funciona con indi- viduos y grupos. Es el momento cuando el evangelio es lo que esos individuos o grupos necesitan para satisfacer lo que saben que nece- sitan. En cierta ocasi6n yo tuve una necesidad muy grande. Era un padre joven y necesitaba saber cémo ensefiar a los hijos a avisar cuando quisieran ir al bafio. ;A algunos pequeiios les encanta sen- tir humedad en los pantalones! ;Cémo lograr que hagan lo que se supone que tienen que hacer en un lugar especifico? Sin importar lo que yo hiciera, uno de mis hijos (no diré cul) no me hacia caso. Después de muchos esfuerzos, estuve dispuesto a escuchar cual- quier informacién que me pudiera ayudar. A toda persona que decfa: «Tuvimos el mismo problema con nuestro hijo, y lo que hici- mos fue...», yo prestaba toda mi atencién. Aunque las ideas pare- cieran locuras, mi esposa y yo las poniamos en practica al menos una vez, pues sentiamos la enorme necesidad de resolver el pro- blema. En medio de todo el asunto, alguien me comenté que el entonces presidente de los Estados Unidos, Ronald Wilson Reagan, era la bestia del Apocalipsis porque tiene seis letras en su nombre y ape- llidos. Hasta hoy, esa idea todavia me parece de lo mas ridfculo y francamente no me interesé en absoluto cuando la escuché. No obs- tante, cuando otra persona me habl6 de usar canciones para ensefiar a los nifios a avisar, yo fui todo oidos. Ahora, la misma idea me pa- rece una locura, pero en ese entonces pensé que valia la pena ver si funcionaba. Mi barrera en contra de la persuasién se derrumbé al instante. Asi sucede a las personas seculares. Si nos acercamos a ellas cuando nos necesitan, estardn abiertas a escucharnos. 20 El evangelio eterno en un mundo cambiante En mi libro Present Truth in the Real World, incluf la historia de un ministerio basado en la presién sanguinea que se realizé en Nueva York durante la década de 1970. Solamente a una de cada veinte 0 treinta personas que se tomaron la presién le interesé recibir estu- dios biblicos cuando se lo preguntaron. Luego alguien produjo es- tudios biblicos que ayudaran a la gente a combatir el estrés que im- plica vivir en la gran ciudad. En cuanto estuvieron disponibles, la cantidad de personas que los aceptaron aumenté a cinco de cada seis (85%). En cuanto les decfan: «Tenemos unas gufas biblicas de estu- dio que ayudan a combatir el estrés», se las Ilevaban de inmediato, hasta para compartir con las amistades. Un dia, afuera del edificio de la Bolsa de Nueva York, 242 personas acudieron a medirse la pre- si6n, jy todas aceptaron los estudios biblicos! jSeguramente fue un dia terrible en Wall Street! Pero es lo que sucede cuando satisfacemos las necesidades presentes: la barrera desaparece. Es el sentido de adaptarse a las circunstancias de la gente. Ahora bien, los dirigentes del ministerio de la presién sanguinea de Nueva York, han insistido en que la clave de su éxito fue princi- palmente el derramamiento del Espiritu Santo en respuesta a las oraciones. Ministrar a la gente secular rendird frutos solamente en una atmésfera Ilena de la presencia y el poder de Dios. No obstante, prestar atenci6n a las necesidades presentes de la gente es corolario muy importante de la obra del Espiritu. La oracién, aunque no se entienda su metodologia, hard maravillas. Pero un ministerio que combina oraci6n con sensibilidad inteligente en cuanto a cémo es me- jor acercarse a la gente secular, es todavia mas poderoso. Adaptarse a las circunstancias complica bastante la vida de quie- nes quieren alcanzar a las personas seculares, que son tan diversas como copos de nieve. Veinte de ellas tienen veinte tipos de necesi- dades diferentes, muchas de las cuales sera imposible satisfacer com- pletamente. Pero adaptarse es una gran aventura que enriquece la vida. Es lo que Dios hace, es como mejor aprende la gente, y supe- ra los mecanismos que combaten la persuasién. Cuando nuestras vidas, ademas, estan llenas de oracién, tenemos la férmula basica del éxito. Adaptarse a las circunstancias también significa que analizar al ptiblico es el primer paso para aproximarse a la multitud secular, Dios se adapta alas cicunstancias 21 moderna 0 posmoderna. Hace falta escuchar antes de hablar. Las per- sonas tienen la capacidad de ignorar el evangelio. Si no podemos ajustarnos, el mensaje no les Ilegard aunque las miremos directamen- te a los ojos. Tenemos que descubrir las necesidades presentes de individuos y grupos antes de que se les pueda presentar el evan- gelio con fuerza. Ejemplos Hay un par de historias misioneras que son ejemplos muy efectivos de lo que sucede cuando la gente sigue, 0 no, el principio de adap- tarse a las circunstancias de los demas. Una de estas historias sucedié en Paptia Occidental, Nueva Guinea. La relata Don Richardson en Peace Child. Una pareja de misioneros se instalé entre los Sawi, un grupo de moradores de arboles que no habian tenido contacto pre- vio con el mundo exterior. La pareja intenté entender el idioma de los Sawi y sus costumbres. Atendieron sus necesidades médicas y les ayudaron a progresar tecnolégicamente con espejos, cuchillos y hachas. Debido a esto, la tribu recibié con mucho entusiasmo a los misioneros. Cuando la pareja logré entender el idioma de aquella gente lo su- ficiente, el esposo pensé que habia Ilegado la hora de presentar el evangelio. Reunié a los Sawi y les conté con maestria la historia de Jesucristo. Pero a ellos les interes6 muy poco. Les daba igual lo que «el mas grandioso Espiritu» habia hecho por una tribu lejana (los judios) en una tierra remota. El mensaje biblico no parecia aplicar- se a los Sawi hasta que el misionero narré la traicién de Judas. De repente, comenzaron a hacer exclamaciones de alegria y a festejar. Al misionero le parecié muy extrafio ese comportamiento hasta que se dio cuenta de que, para los Sawi, jel héroe de la historia era Judas, no Jests! La raz6n es que, en la cultura particular de ellos, el nivel mas alto de respeto estaba reservado para lo que a nuestros ojos es la traicién. Los Sawi honraron a Judas por ser alguien que tenfa el valor sufi- ciente como para traicionar a su mejor amigo. Les habia parecido in- crefble que Judas hubiera podido acompafiar a un personaje tan po- deroso como Cristo durante tres afios, viajar y compartir la mesa con él, y al final traicionarlo, jsin que los demds discfpulos sospecharan! 22 Elevangelio eterno en un mundo cambiante Esa traicién excedfa todos los ejemplos de personas que los Sawi ha- bian venerado. {Qué hacer con gente asi? Su cultura honraba y reverenciaba acti- tudes directamente contrarias al evangelio. Desde la perspectiva de la pareja de misioneros, el esposo habia presentado el evangelio de forma clara, poderosa y convincente. Pero para los moradores de arboles, el evangelio confirmaba sus propias practicas aborrecibles. No se lo escu- cha o entiende cabalmente hasta que se presenta en el contexto adecua- do. En la cultura de los Sawi, ;habfa contexto para el evangelio? Poco tiempo después de que la pareja intentara compartir el evan- gelio, estallé una guerra entre los Sawi y otro grupo con el que los misioneros también trabajaban. Los esposos intentaron intervenir en el conflicto sin éxito. Frustrados, dijeron a ambas tribus que los abandonarian e irfan con otras que no se traicionaran y mataran en- tre ellas. Puesto que no querian perder los beneficios econémicos que la pareja les producia, los bandos prometieron hacer la paz. Aun asi, zc6mo lograrlo en un ambiente que glorifica Ja traici6n? Por otro lado, esa cultura permitié que se realizara una ceremonia de paz magnifica y efectiva. Guerreros de ambas tribus se reunieron en campo abierto. Un dirigente de cada grupo, en agonia y temblando, seleccioné a uno de sus propios nifios bebés y lo entregé al hombre en quien mds confiaba del otro bando. Los bebés eran considerados «hijos de paz». Cada tribu amaba y cuidaba a su hijo de paz. Mientras ambos nifios vivieran, ningun grupo atacaria al otro y estarfan en paz. ¢La raz6n? Los nifios eran aceptados como «familiares». Podia traicionarse a un amigo, pero jamds a un miembro de la familia. La pareja de misioneros observ6 todo lo sucedido e hizo muchas preguntas. jEsa era la analogia redentora que necesitaban! Cuando tuvieron la oportunidad de hablar otra vez con los Sawi, les conta- ron de la guerra entre el cielo y la tierra. Como Dios amé tanto al mun- do que envié a un «Hijo de paz» a la raza humana. Dio a su Hijo a la «tribu» humana. Aunque la paz entre los Sawi durara solamente tanto como viviera el nifio entregado, Dios logré que hubiera paz permanente gracias a Jestis, porque vive para siempre. El Sefior esta- ba del lado de los Sawi. jFormaba parte de la familia! Este evangelio en contexto sf lo pudieron entender, y muchos moradores de Arboles aceptaron a Cristo. Dios se adapta als circunstancas 23 Algo similar sucedié en un lugar del mundo muy lejos de Nueva Guinea. Ed Dickerson, en su articulo «Dead Languages» (Adventist Review, 4 de marzo de 2004), narra la historia de Bruce Olson y c6- mo intent6 llevar el evangelio al grupo indfgena Motilon, en Sudamé- rica. Olson también aprendié su idioma y esa gente lleg6 a aceptar- lo. Eventualmente, su mas cercano amigo motilon se hizo cristiano, pero su obra progresaba lentamente. Los motilones acostumbraban llevar a cabo sesiones maraténi- cas de canto durante las cuales, desde hamacas que colgaban des- de muy alto, cantaban lo que cada persona habia ofdo y hecho los dias previos al evento. Durante uno de esos festivales, Olson escuché6 asu amigo, el primer motilén cristiano, cantar la historia de Cristo, y cémo el indigena se habia convertido. Durante las siguientes cator- ce horas, mientras un jefe vecino previamente hostil lo repetia pala- bra por palabra y nota por nota, el evangelio se escuché bajo el man- to de la noche selvatica. Aunque era un acontecimiento positivo, el misionero no estaba muy contento. «Parecia tan perverso», escribié. «La miisica, cantada en un. extrafio tono bajo, sonaba a brujerfa. Como si degradara el evangelio. Aun asi, cuando miré a la gente, y a su jefe balancedndose en su hama- ca, me di cuenta que escuchaban como si la vida de todos dependiera de ello. Bobby les dio la verdad espiritual por medio de la cancién». La mtisica le parecia como de «brujeria» al misionero. Era musica motilona. Sf, al igual que el idioma, antes habia servido para ado- rar dioses falsos. Con todo, el misionero no hubiera dudado en tra- ducir la Biblia al idioma motilén a pesar de sus connotaciones pa- ganas. Los motilones tenfan que recibir el evangelio en un lenguaje que pudieran entender. Lo mismo se aplicaba a su musica. ;Cémo podia cantarles Dios, excepto en una lengua musical que estableciera comunicacién con ellos? Los corales de Bach, o los primeros himnos americanos, no ser- virfan. El terreno conocido laodicense del misionero se habia converti- do en un obstdculo para la transmisién del evangelio. En lo tocante aasuntos espirituales, la musica cristiana que a él gustaba mas era la nica apropiada. Segtin Dickerson, basado en Bruchko, del propio Olson, no podia dejar atras ese terreno, asf que Dios lo hizo a un lado y canté a los motilones a su modo. 24 Elevangelio eterno en un mundo cambiante El reto de comunicarse en ambas historias existe, en escalas me- nores, en todo lo que acontece cada dia por todo el mundo. A las per- sonas les cuesta encontrar las palabras correctas para comunicar lo que piensan. Es un conflicto porque cada persona en la Tierra tiene lo que yo llamo un «horizonte cultural», reas de especializacion y otras de limitacién. Puedo dar un ejemplo fisico: En una habitacién, el horizonte fisico de una persona lo forman las cuatro paredes y el techo, ademas de lo que se ve desde las ven- tanas. Si esa persona sale, su horizonte se expande, pero sigue limi- tado. En una ciudad, por los edificios y construcciones; en un valle, por los Arboles y colinas. Si estamos en campo abierto, es posible ver mucho més lejos. Pero desde la cima de una montafia, el horizon- te es amplisimo. Todo ser humano también tiene un horizonte cultural. Es decir, del intelecto, de las emociones, de la experiencia. Nuestro conocimien- to tiende a estar limitado por factores como nuestra geografia, histo- tia familiar y educacién. Podemos comunicarnos mds efectivamente con otro ser humano si hay intereses y opiniones en comtin. La edu- cacin es el equivalente intelectual de escalar una montafia. Es su va- lor principal. El horizonte se amplia segtin la educacién, y asi aumen- ta la posibilidad de influir a otras personas en este mundo. Se pue- den comunicar pensamientos particulares de muchas maneras y ex- presiones. Lo que cuenta no es la forma, sino el hecho de que quien escuche, entienda. Uno de los propésitos principales de este libro es ampliar el ho- rizonte del lector, para que incluya un entendimiento del horizonte cultural 0 visién global de la gente secular. Los adventistas tenemos un problema similar al de la pareja misionera en Nueva Guinea. Cuan- do interactuamos con personas seculares, con frecuencia nos topamos con ideas tan distintas de las nuestras, que prdcticamente no hay co- municacién. {Qué se necesita entonces? Que al menos uno de los dos individuos que desean comunicarse amplie su horizonte para com- prender al otro. {De quién es la responsabilidad de ampliar horizontes en el con- texto de la testificacién? Elena G. de White escribié que es necesa- rio ensefiar a la humanidad en el lenguaje de la humanidad. En ese caso, al menos algunos adventistas necesitan aprender a hablar a la Dios se adapta alas circunstancias 25 gente secular. ;Quién es secular? ;Qué se necesita para alcanzarlos? Las cosas se han complicado atin mds durante los ultimos diez afios. Ahora existen dos formas distintas de secularismo. Lo que funciona con un tipo de persona secular no necesariamente puede surtir efec- to con otra. Se necesitan definiciones nuevas El concepto basico {Qué quiero decir al hablar de «gente secular»? Una definicion bre- ve, pero practica, es la siguiente: una persona secular es/alguien que vive cotidianamente sin tomar en cuenta, o muy poco, a Dios 0 no profesa una religi6n formal. La mayorfa de los seculares nosomateos Alo mejor creen en Dios, pero involucrarlo a él 0 la religion en las decisiones y ac- ciones cotidianas no les parece importante. La persona secular tipi- ca no es hostil hacia la religion, pero no busca o disfruta las prdcticas tradicionales de la misma, como orar, ir a la iglesia o leer la Biblia. El secularismo es mas obvio en lugares como Norteamérica, Eu- y Australia, pero cada vez esta més presente en todas las zonas del mundo abiertas a la comunicacién masiva. La influencia de la te- levisi6n, las pelfculas, laimidsicay lasirevistas ¥y lajintemet hajpromo- vidovelipensamiento secular y su practica hasta en los paises menos pensados. Por ejemplo, a uno de mis estudiantes africanos le parecia poco interesante el tema del secularismo; lo consideraba un proble- ma occidental. Pero seis meses después de volver a Africa, me escri- bié una carta que decia: «Cuando volvi con mi titulo de maestria a (27) 28 El evangelio eterno en un mundo cambiante mi pais, me nombraron pastor de la iglesia de la capital. Descubri que tengo 26 miembros con doctorado, y es innegable la influencia secular de la que usted hablaba». Desde que recibi esas noticias, he viajado varias veces a Africa. En efecto, hay varias villas tradicionales que parecen no darse cuenta de lo que sucede en el exterior, pero la mayorfa de los africanos es- tan tan dispuestos a integrarse al resto del mundo como cualquiera. Asi que este libro, como su predecesor, a pesar de estar escrito segtin lo que sucede en Occidente, contiene conceptos y principios relevan- tes para casi cualquier lugar del planeta. El resurgimiento del Islam militante y la expansién del movimiento carismatico entre la cristian- dad, parecen amortiguar el impacto del secularismo. Sin embargo, hay cantidades enormes de personas en casi todos los paises que se resisten a incluir la religién en sus vidas. A lo mejor se conforman con lo més bdsico, pero sus corazones estén sumamente aferrados a la «religién» del consumismo y el éxito terrenal. Dos clases de gente secular En mi libro Present Truth in the Real World abordé el'fenémeno dela gente secular como una sola entidad. Mientras que los seculares eran, y son, diversos en lo individual, el secularismo tenia numerosas ca- racteristicas comunes practicamente absolutas. Pero eso ha cambiado. La espiritualidad y la fe tienen mucho mis espacio en la conciencia dia- tia que hace diez afios, especialmente en los medios masivos de comu- nicaci6n. A la gente le resulta agradable hablar de sus compromisos espirituales. También dentro de las congregaciones adventistas y sus centros educativos. Mucha gente dentro y fuera de la iglesia anhela «to- car» el fundamento que esta detras de las doctrinas, las instituciones y las expresiones de fe. Tal ansia no era tan evidente hace una década. Al mismo tiempo, no han disminuido los retos de las iglesias cristia- nas. Quizé la espiritualidad y la fe son mds apreciadas ahora, pero no lareligiénen general) Seguin se las entiende comunmente, estén en bue- nos términos con el pensamiento secular asi que pueden’coexistir sin causar molestias. Perolasifuertes conviccionesestanbajo'sospecha. Se considera inapropiado criticar otras religiones. Mucha gente abandona las «denominaciones» para unirse a movimientos espirituales inde- pendientes. Se necesitan definiciones nuevas 29 Me he dado cuenta que la «gente secular» esté dividida en dos grupos que comparten algunas similitudes pero son muy diferentes en lo demas. Entender la distincién entre ambas clases de personas seculares es fundamental para saber cémo alcanzarlas. Seculares tradicionales Una persona secular tradicional vive sin/acudir a Dios, consciente 0 inconscientemente. Esos individuos bien puedenicreeren‘el'Seftor, peromo/lo:involucran;en‘lasiactividadescotidianas No suelen orar antes de comer, no ven programas religiosos en la televisién y rara vez leen la Biblia u otra literatura religiosa. Tal vez crean en Dios, pero solo una minoria va regularmente a la iglesia. Para ellos, laypractica El secularismo tradicional ha sido clasificado en términos de cuatro grandes perspectivas. Langdon Gilkey las presenté por primera vez en su libro Naming the Whirlwind, y Tony Campolo las difundié en su obra A Reasonable Faith. Esta division es util, pero una persona secular promedio que va por la calle ni siquiera sabe que existen. También hay que tomar en cuenta que son patrones generales, y el pensamiento de la gente secular no es homogéneo. 1. Contingencia o naturalismo. La palabra «contingencia» descri- be la creencia que todo en este mundo sucede por causas y efectos naturales. Nada puede atribuirse a la intervencién divina. Por ejem- plo, si una persona est4 amargada, es porque asi la criaron sus padres. Si es rica, es porque lo eran sus padres 0 porque trabajé con ahinco. Si compra una casa o un automévil a un precio increible, no quiere decir que Dios la haya favorecido; simplemente es porque tuvo suerte 0 sa- be negociar. Otro término para describir esa manera de pensar es «naturalis- mo». Significa vivir sin esperar una intervenci6n sobrenatural. Dios no busca beneficiar 0 perjudicar en aspecto alguno de la vida. Eso es supersticién. En lugar de eso, la gente secular vive dentro de las fron- teras de la realidad como puede percibirla con los cinco sentidos. Esas personas son escépticas por naturaleza ante los relatos de milagros o intervenci6n divina. 30 El evangelio eterno en un mundo cambiante 2. Autonomia. El segundo aspecto principal del pensamiento secu- lar se llama «gobiérnate a ti mismo». Esta palabra viene del griego. Significa «la norma de uno mismo». Si Dios no es una presencia vi- viente en la vida diaria, entonces la gente tiene que hacerse cargo de sf misma, poner sus propias reglas. La gente aut6noma siente muy poco, 0 nada, la necesidad de con- tar con la guia divina. Cada cual decide cémo vivir, como determi- nar el significado que tendré la existencia. Este no vendra del cielo, ni las respuestas a las preguntas o soluciones a los problemas. La gente secular vive como si estuviera completamente sola en este mundo. Siente que necesita tomar las decisiones que en otra época se dejaban a Dios. 3, Relatividad. Estrechamente relacionado con la «autonomia» estd el concepto de «relatividad», el tercer aspecto basico de la mentali- dad secular. Si no hay intervenciones divinas en la vida diaria, y si los seres humanos basicamente deciden su propio destino, entonces el propésito, los valores y la verdad dependen de las circunstancias. Lo que est bien para una persona puede estar mal para otra. A una generaci6n podra parecerle condenable la homosexualidad y ser acep- table para la siguiente. Las relaciones sexuales consensuales entre adultos estan permitidas mientras no haya sentimientos de culpa o vergiienza, consecuencias de una minima nocién de moralidad. Si algo es util, o si lo practica una cantidad suficiente de personas, esta permitido e incluso hasta promovido. No hay una pauta externa de moralidad. La comunidad decide lo que esta bien y mal. 4. Temporalidad. El cuarto y ultimo principio de pensamiento secu- lar se lama «temporalidad». Es el concepto de que esta vida es tni- ca. Llegamos al mundo, vivimos durante algtin tiempo, y morimos. Nada de lo que hacemos tiene trascendencia; no hay recompensas ni castigos después de que termina la conciencia terrenal. Ya que esta vida es la tinica de Ja que tenemos certeza, entonces se recomienda disfrutarla al maximo. Este concepto lo represent6 con asombrosa agudeza el anuncio televisivo de una marca comercial de zapatos deportivos, que decfa en inglés: «Life is short. Play hard», que signi- fica: «La vida es corta. Juega duro». Todo lo que realmente importa es el hoy. Mafiana, ya veremos. Se necesitan definiciones nuevas 31 Juntas, las cuatro perspectivas del secularismo (contingencia, auto- nomia, relatividad, temporalidad) integran un mundo dominado por los cinco sentidos. Para la persona secular tradicional, la realidad es- ta limitada, al menos en términos practicos, a cualquier cosa que los seres humanos puedan experimentar tangiblemente; lo que pueden ver, ofr, tocar, oler o probar. Para la persona secular, lo sobrenatural no puede percibirse con los cinco sentidos y, por tanto, es irrelevante. Ya que la gente no puede normalmente ver, oft 0 tocar a Dios, el con- cepto de una relacién con él parece sin sentido a la gente verdadera- mente secular. Ante circunstancias inusuales, el partidario del secula- rismo tradicional no piensa en primera instancia que Dios actiie. Por el contrario, asume que lo inusual tiene una causa cientfficamente expli- cable; solo hace falta investigar. Ve los milagros como resultado de la ignorancia, antes que de la fe. La ciencia, que opera sobre la base de los cinco sentidos, es la autoridad maxima en cuestiones de conocimiento. Es evidente que nuestro mundo actual depende muchisimo del método cientifico. Sus presuposiciones se dan por sentadas. El mis- mo Martin Lutero se sintié obligado a escribir un tratado que con- denaba la vision radical de Nicolas Copérnico, que decia que el Sol, no la Tierra, es el centro del Sistema Solar. Lutero se opuso a Copér- nico porque consider6 que la nueva astronomia no concordaba con la Escritura. Hoy, a pesar de nuestro respeto hacia Lutero, ningun adventista que conozco le daria la razén. Claramente, la ciencia nos ha abierto los ojos a la realidad como Lutero jamés lo habria espera- do. Pero los beneficios de la ciencia tienen sus inconvenientes para la fe. Cuando, en la practica, la visi6n que una persona tiene de la ver- dad esta limitada a la realidad sensorial, Dios queda excluido de la existencia. La intuicion y la percepcién espiritual parecen productos de meras ilusiones. Sorprendentemente, la persona secular tradicional suele ser muy «religiosa», en el sentido que con frecuencia se involucra con algun tipo de iglesia. Tal vez ignora por qué. Puede ser para darle gusto al cényuge o los padres, o por costumbre. Pero su vida espiritual no afecta la esencia de su ser. Personas asf conocen las bases de la reli- gién pero sin compromisos. Un adventista secular, por ejemplo, hace algunas cosas diferentes durante los sdbados, pero no cuida mucho su forma de hablar y pocas veces busca a Dios conscientemente. 32 Elevangelio eterno en un mundo cambiante No obstante, para los cristianos genuinos, la totalidad de la ver- dad es mucho mayor que la realidad de nuestros sentidos fisicos. Los cristianos creen que hay una realidad superior més alld de los cinco sentidos, que igualmente es verdadera pero no es comun de- tectarla con el cuerpo. Aqui tenemos algo muy interesante. Una for- ma nueva de secularismo abierta a la posibilidad de que existan lo sobrenatural y la vida después de la muerte. Pareciera benéfico pa- ra el evangelismo adventista. Pero esta forma «posmoderna» del secu- larismo, que examinaremos a continuacién, todavia acepta los princi- pios de autonomia y relatividad, y provoca actitudes atin més pro- blemiaticas para las expresiones tradicionales del adventismo. La gente secular posmoderna Durante los tiltimos diez 0 quince afios, el concepto de secularismo ha dado un giro interesante. Estos cambios estan relacionados con lo que muchos Ilaman «posmodernidad», una palabra que al pare- cer surgié para describir estilosarquitecténicos novedosos. En mu- chos sentidos, la generacién més joven de hoy, que con frecuencia se llama «posmoderna», es el extremo contrario de la gente secular tradicional. Mientras que los seculares tradicionales viven sin dar mucha importancia a Dios, los posmodernos tienden a ser muy es- pirituales. Es posible que la gente secular posmoderna dedique mucho tiem: polalorarenprivadosDisfruta la experiencia de adorar, especialmen- te cuando se afiaden aspectos contempordneos. Gusta de leer libros sobre Dios y aprender de las personas que viven una fe diferente. Le agrada la comunidad informal de los grupos pequefios, en tanto no los una un compromiso a largo plazo. En otras palabras, con frecuen- cia buscaré y mantendré una relacion viviente con Dios. La espiritua- lidad es un componente crucial. Entonces, zen qué sentido es pertinente usar el término «secular» para calificar a esa gente espiritual? boqueilahacesecularesmunaisen- tida‘aversi6n hacia las formas e instituciones religiosas. Tiene una re- as personas han adoptado férreamente dos de las cuatro caracteristi- cas del secularismo tradicional: autonomia y relatividad. Creen en Dios y desean tener una relacién con él, pero en general no les inte-

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