¿Qué aspectos psicológicos influyen en los Trastornos De Personalidad?

Los trastornos de la personalidad involucran estados anímicos, pensamientos, control de

impulsos y comportamientos que no se adaptan al rango de patrones considerados como
normales para la mayoría de la gente en contextos específicos; pudiendo provocar serios
problemas en los ámbitos social, escolar, de pareja y laboral debido a que la persona
presenta dificultad para cambiar la forma en que responde, este tipo de problema incluso se
intensifica cuando la persona no considera sus patrones de conducta como desadaptados o
indeseables, aún si las consecuencias son desagradables.
Existen diferentes situaciones de conflicto que pueden suponer un desequilibrio de la
personalidad, como son los conflictos entre los diferentes componentes de la personalidad,
distancia entre los elementos que integran el autoconcepto, es decir, una diferencia entre el
yo real y el yo ideal, falta de correspondencia entre la imagen externa y la interna, malestar
asociado al autoconcepto y baja autoestima; así como situaciones externas que pueden
alterar el equilibrio como estrés excesivo, enfermedad, pérdidas personales,
acontecimientos traumáticos y situaciones de crisis

La evidencia de investigación sugiere que el abuso o maltrato infantil se relacionan con

riesgo a presentar un trastorno de la personalidad en general y quizá de manera específica
trastornos de personalidad límite y antisocial. Se piensa que el trauma resultante causa
dificultad para desarrollar confianza e intimidad. Un ambiente temprano con abuso
doméstico, divorcio, separación o ausencia parental también puede contribuir al riesgo de
un trastorno de personalidad.

Los antecedentes infantiles de pérdida o separación de lo padres han sido vistos como un
factor asociado a cualesquiera de los tipos de trastornos de personalidad; como también la
estructura familiar anómala o la presencia de traumas infantiles, específicamente, los
abusos sexuales infantiles han sido ligados a la presencia de estos trastornos en la edad
adulta. También es importante delimitar los factores predisponentes y los precipitantes.