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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CATOLICA ANDRES BELLO


PROGRAMA DE ESTUDIOS AVANZADOS EN NEGOCIOS INMOBILIARIOS

INFORME DE COMITÉ DE ETICA

INTEGRANTES:
GRUPO 5/ 86-26
AULA 8
Bermúdez Rafael C.I: 12.000.148
Delgado Maryam C.I: 11.606.971
Giambatista Zaymar C.I:19.906.596
Hernández Mayra C.I: 9.790.877
Chirinos Oswaldo C.I. 16.119.576
Informe dirigido a la Junta Directiva de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela.
Resumen del Caso:
Nuevo Proyecto habitacional, donde el promotor suscribió un contrato para
desarrollar la vivienda en un plazo de 24 meses, el comprador debía cancelar las
cuotas mensuales en los primeros diez días del mes de vencimiento. Finalizada la
vivienda se otorgaría el documento de compra venta. El profesional inmobiliario
emitió una constancia en nombre del Promotor donde declaró haber recibido por
cada importe de la reservación y las cuotas mensuales una comisión de 10% de
cada una de las sumas pagadas por el Comprador.
Todas las unidades fueron reservadas en los primeros seis meses del
2015.El proyecto inicio a buen ritmo durante el primer año de obras y la cobranza
fue puntual, pero a partir del segundo año las obras se ralentizaron, al punto de que,
cumplido el plazo de ejecución previsto, la obra no alcanzaba el 40 % de ejecución.
Los pagos mensuales a partir de la cuota 24 la mitad de los compradores se atrasó.
El Promotor inducido por el agente inmobiliario decide cancelar los contratos
que tenían morosidad en más de seis cuotas y procedió a reservar nuevamente las
casas cuyos contratos había cancelado, autenticando nuevos documentos con los
nuevos prominentes. El “profesional inmobiliario” que actuó en esta nueva fase es
el mismo que anteriormente trabajó en la preventa inicial. El proyecto no ha sido
terminado, falta alrededor de un 20%.
Conducta del promotor inmobiliario, desde el punto de vista ético, enmarque
alguna contraposición de ese comportamiento con algunos de los principios
contemplados en el Código de Ética del Profesional Inmobiliario.
En la relación al caso planteado el promotor inmobiliario comete en diversas
faltas como no cumplir con la fecha estipulada para la entrega de las viviendas,
haber cancelado los contratos morosos, reservar de nuevo las casas cuyos
contratos habían sido cancelados y autenticando nuevos documentos con los
nuevos prominentes. Dichas faltas cometidas por el promotor inmobiliario son
violatorias del código de ética en los artículos: 3 y 6, ya que el promotor inmobiliario
tiene como deber proteger al cliente y a la sociedad contra fraudes o abusos, en el
campo de los bienes raíces y en este caso fue lo que menos hizo dado a su
comportamiento ante los hechos mencionados anteriormente.
Ante este tipo de faltas ejecutadas por parte del promotor inmobiliario, el que
se de por enterado de lo ocurrido debe reunir todas las pruebas necesarias y
entregarlas ante el Comité de Ética de la Cámara Inmobiliaria a través de los
órganos administrativos regulares, con el fin de que, de acuerdo con los estatutos,
se estudie el caso y de ser viable se recomiende la sanción al infractor, si la práctica
de tales actos proviniese de algún miembro de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela.
Conducta del profesional inmobiliario dedicado al corretaje que aceptó la
propuesta presentada, desde el punto de vista ético, enmarque alguna
contraposición de ese comportamiento con algunos de los principios
contemplados en el Código de Ética del Profesional inmobiliario.
Siguiendo el caso en lo que respecta al profesional inmobiliario, este también
incurre en faltas como el cobro de un 10% por cada uno de los pagos que ejecutan
los compradores y, por otra parte, persuade al promotor a cancelar contratos y a
revender las casas. Dichas acciones del profesional inmobiliario resultan violatorias
del código de ética en los artículos: 3, 6, 13 y 15.
En cuanto a lo mencionado este profesional inmobiliario no cumplió con el
deber de proteger al cliente y a la sociedad contra fraudes o abusos, ya que este
tiene el compromiso de ayudar a prevenir cualquier acción dañina al público,
cualquier delito vinculado al lavado de dinero y complicidad con la corrupción, así
como cualquier otro acto denigrante contra la profesión inmobiliaria, los
consumidores y la sociedad. Además, que no actuó con transparencia ética, ya que
en ningún momento rechazo alguna operación o negocio, por el contrario, más bien
propicio cometer una falta grave y acciones fuera de la ley, como por ejemplo
engaño, fraude, procedió de mala fe, ocultó información es decir operó con muy
poca honradez.

Conjuntamente este profesional inmobiliario fallo en el compromiso de


promover y proteger los intereses del cliente, esta es una obligación de lealtad para
con quien le ha confiado algún negocio, esto quedó evidenciado cuando incentivo
al promotor en cancelar contratos y a revender las casas. Este deber que es de
capital importancia, implica en sí mismo la necesidad de obrar con absoluta justicia
y honradez para con todas las partes involucradas. Por último, incurrió en la falta de
cobrar un monto superior al estipulado en este tipo de transacciones, por lo que en
este caso no fue claro en puntualizar mediante un contrato en que iban a consistir
sus servicios, la naturaleza, alcance de estos y cuáles eran sus honorarios, en estos
casos el deber ser cualquier circunstancia que no le permita seguir desarrollándolo
en la forma originalmente propuesta en el contrato, deberá comunicar de inmediato
por escrito esa circunstancia a sus usuarios o clientes.

Recomendaciones:
En base a los hechos descritos, podemos concluir que la actuación del
promotor y del profesional inmobiliario no fue la más correcta y transparente, no se
ajusta a una conducta ética, por lo tanto el comité de ética de la cámara regional del
zulia, considera dichas actuaciones como faltas graves y por lo que se recomienda
a la Junta Directiva de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela la expulsión de ambos
profesionales de las cámaras y la publicación de dicha decisión por los medios que
considere .

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