You are on page 1of 6

🌌

Material explícito, Delitos relativos a


la seguridad personal y al honor
Creado por Xochilt Hernández

Fecha @03/10/2023

La pornografía es una palabra compuesta de "porno" y "grafía", que tiene sus raíces en el griego
antiguo. Originalmente se refería a la escritura o documentación de temas eróticos. Hoy en día,
se entiende como material que representa actos sexuales con el propósito de provocar excitación
sexual en el receptor.
La pornografía puede ser en forma de imágenes, películas o cualquier otro material que tenga
contenido sexual explícito. Es importante destacar que la pornografía involucra a adultos y no
debe involucrar a menores de 18 años ni a personas con discapacidades intelectuales o físicas
que les impidan dar un consentimiento válido para participar en actividades sexuales.
La pornografía puede resultar en una pena de prisión de 3 a 5 años, según el último informe. Esto
se aplica a quienes no advierten de manera visible sobre el contenido sexual explícito de las
películas o cualquier otro material destinado a mayores de 18 años. La ley también prohíbe la
producción, distribución o transmisión de contenido sexual inapropiado para menores de 18 años
o personas con discapacidad intelectual, con las mismas sanciones para quienes participen en
estas actividades.
El sujeto pasivo de estos delitos es un menor de 18 años o alguien con discapacidad intelectual,
mientras que el sujeto activo puede ser cualquier persona. El bien jurídico protegido en estos
casos es la integridad sexual o la intangibilidad sexual.
Un ejemplo relacionado con una película de contenido educativo que también incluía material
pornográfico, pero la película no advertía claramente sobre su contenido.
La utilización de menores de 18 años o personas con discapacidad mental como actores en la
pornografía, lo que está prohibido por ley.

Material explícito, Delitos relativos a la seguridad personal y al honor 1


Estos delitos relacionados con la pornografía se centran en los resultados, lo que significa que no
se limitan a la mera actividad, sino que involucran a menores de edad o personas con
discapacidad en la creación o participación en actos de excitación sexual. La conducta que se
prohíbe es hacer que estos individuos participen en actos de naturaleza sexual explícita, ya sea en
público o en privado o de manera real o simulada.
Un ejemplo para ilustrar cómo los menores de 18 años pueden verse involucrados en situaciones
inapropiadas sin advertencia clara sobre el contenido.
Se menciona una situación en la que menores de 18 años participaron en actividades eróticas,
pero en ese momento, esta actividad aún no estaba penalizada por la ley. Sin embargo, la
legislación posteriormente consideró ilegal la participación de menores y personas con
discapacidad en actividades de esta naturaleza.
La utilización de menores de 18 años o personas con discapacidad como actores en la
pornografía, lo que es ilegal y puede llevar a sanciones legales.
La ley establece que el sujeto activo debe ser consciente de que está utilizando a menores de
edad o personas con discapacidad para actos de excitación sexual. Esto significa que la conducta
puede ser llevada a cabo de manera imprudente o intencional con dolo, dependiendo si el sujeto
activo tenía ese conocimiento y voluntad o no.
Además, se señala que la ley prohíbe la producción, distribución, publicación, oferta,
financiamiento, venta y posesión de material pornográfico que involucre a menores de 18 años o
personas con discapacidad mental, incluso si son mayores de 18 años pero tienen una
discapacidad mental.

El delito de posesión de material pornográfico implica que el material debe contener imágenes de
menores de 18 años o personas incapaces o deficientes, ya sea de los sentidos, discapacidad
física o psíquica, participando en actividades sexuales con la intención de provocar excitación
sexual.

Los delitos mencionados en los artículos anteriores pueden resultar en penas aumentadas hasta
en una tercera parte, dependiendo de cómo estén regulados y pueden incluir la inhabilitación
para ejercer ciertas profesiones, especialmente si el infractor es un profesional, como un médico
o un funcionario público.

En cuanto a quiénes pueden ser víctimas de estos delitos, se incluyen ascendientes,


descendientes, hermanos, cónyuges, convivientes y familiares hasta el cuarto grado de
consanguinidad y afinidad, según lo establecido en el artículo 39 del código. Además,
funcionarios públicos u agentes de autoridad, la persona encargada de la tutela, vigilancia o

Material explícito, Delitos relativos a la seguridad personal y al honor 2


protección de la víctima, que puede ser el abulo, padrino o hasta un curo. También, cualquier
persona que, prevaliéndose u aprovechándose de relaciones de confianza, relaciones domésticas,
educativas, laborales u otras, cometa estos delitos será considerada como infractor. La relación
de confianza se basa en la declaración de confianza mutua.

El tipo subjetivo de este delito implica que el sujeto activo debe tener pleno conocimiento de la
naturaleza pornográfica del material y de su finalidad de provocar excitación sexual en el
receptor o tenedor del material. Sin esta intención y conocimiento, no se considera un delito.
La consumación del delito ocurre cuando se vende, exhibe, difunde o concede el acceso al
material pornográfico. No existe la tentativa en estos casos, lo que significa que el simple intento
de cometer el delito no es punible.
El delito de posesión de material pornográfico puede tener consecuencias adicionales, ya que los
autores pueden ser condenados a indemnizar a las víctimas, especialmente cuando los menores
de edad sufren daños psicológicos como resultado de la exposición a material pornográfico.
Estos daños pueden incluir traumas psicológicos, confusión sexual o miedo a la sexualidad. En
estos casos, los autores del delito pueden ser condenados a pagar por el tratamiento médico,
psiquiátrico o psicológico necesario para la recuperación de la víctima.
Además, cuando las personas son condenadas por estos delitos, se registra su información en la
Dirección General de Centros Penales durante un período de cuatro años a partir de cumplir su
condena principal de prisión. Este registro incluye una fotografía reciente, nombre completo,
apellido, residencia anterior, historial laboral y detalles de la condena. Este registro es utilizado
por diversas instituciones, como la fiscalía, la policía, los tribunales y el Consejo Criminológico
Nacional, para prevenir delitos futuros.

En cuanto al deber de socorro, se refiere a la obligación de los ciudadanos de brindar ayuda a


quienes estén en peligro o necesiten asistencia en situaciones que involucren la vida o la
integridad de las personas. El bien jurídico protegido en estos delitos es la vida y la integridad de
las personas. El artículo 175 del código penal se refiere a la omisión del deber de socorro, lo que
significa que no se trata de una acción activa, sino de la falta de acción para ayudar a alguien en
peligro.

El deber de socorro es una obligación basada en la solidaridad humana y el bienestar de las


personas. Cuando una madre está embarazada, es su deber cuidar y alimentar adecuadamente a
su hijo una vez que nazca. Esto incluye amamantar al bebé para proporcionarle los nutrientes
necesarios. Si la madre omite este deber y no alimenta al bebé, el bebé puede deshidratarse y
morir debido a la falta de alimentación.

Material explícito, Delitos relativos a la seguridad personal y al honor 3


Este tipo de omisión se considera una omisión propia o simple, donde el deber de socorro está
claramente definido en el código penal. Sin embargo, también existe la omisión impropia o
comisión por omisión, que no está explícitamente regulada en el código penal y se refiere a
situaciones en las que la falta de acción de alguien conduce a un resultado dañino. Por ejemplo,
si alguien golpea a una persona con su vehículo de manera imprudente y luego no la lleva al
hospital, sino que la abandona en un lugar remoto, esto se considera una comisión por omisión,
ya que su omisión (no llevar a la víctima al hospital) contribuye a un resultado dañino.
Para que se considere que alguien ha cumplido con el deber de socorro, la persona en peligro
debe estar en una situación de desamparo real y enfrentar un peligro grave. Socorrer significa
llevar a cabo acciones que reduzcan o eliminen el peligro o el desamparo de la persona en
cuestión. El deber de socorro implica ayudar a quienes están en peligro y desamparo, actuando
de manera que modifique o elimine esa situación de peligro.
Artículo 175 - Aquel que no preste ayuda a una persona en situación de desamparo y grave
peligro, cuando tenga la capacidad de hacerlo sin poner en riesgo su propia seguridad ni la de
otros, será castigado con una multa de cincuenta a cien días.
La misma pena se aplicará a aquel que, estando impedido de brindar ayuda, no solicite con
urgencia la asistencia de terceros. Si la víctima sufre un accidente debido a la omisión de ayuda
por parte del acusado, la sanción será de prisión de seis meses a un año, además de una multa de
cincuenta a cien días.

Por ejemplo, si yo no puedo nadar y alguien se ahoga en una laguna, es imposible para mí
ofrecer ayuda. Sin embargo, puedo llamar a alguien más capaz para que asista.

En otro contexto, si alguien previó o sospechó que alguien se iba a suicidar y no hizo nada al
respecto, no se le puede culpar por el suicidio en sí. Sin embargo, si alguien indujo o alentó el
suicidio, estaría cometiendo un delito. Es importante distinguir entre la inducción y la omisión de
ayuda.

En relación con el suicidio de la pasarela en la universidad, quienes lo presenciaron o previeron


su acción no tienen responsabilidad, a menos que hayan contribuido de manera activa a su
realización. Es crucial comprender las diferencias entre la omisión de ayuda y la inducción.

En cuanto a la responsabilidad de notificar a las autoridades, no todos están obligados a hacerlo


en todas las circunstancias. Esto depende de la situación. Por ejemplo, en casos de suicidio, un
guardia de seguridad puede informar a un psicólogo o psiquiatra en lugar de a la policía o los
bomberos.

Material explícito, Delitos relativos a la seguridad personal y al honor 4


El socorro que debe proporcionarse debe ser efectivo y eficiente, ya que es la conducta requerida
por la ley. La ley exige que se intente de manera seria y con acciones apropiadas reducir el
riesgo. La ley busca evitar que ocurra el perjuicio. Sin embargo, es importante destacar que la
víctima debe encontrarse en una situación de desamparo. Si alguien presencia un acto violento y
no interviene, puede ser considerado cómplice, inductor o colaborador en el delito.

El peligro debe ser real y percibido, y el individuo debe tener conocimiento de la situación en la
que se encuentra la víctima, comprendiendo que está en peligro grave y que este peligro es
observable o palpable por otros. Además, el artículo menciona que si la víctima sufre un
accidente debido a la omisión de ayuda, la pena incluye prisión de seis meses a un año y una
multa. El término "accidente" abarca situaciones de caso fortuito y actuaciones imprudentes,
pero se espera que se preste el auxilio necesario, excepto en casos excluidos por la ley.
Los únicos casos excluidos son los que involucran al actual presidente, ya que en su situación se
percibe una conducta dolosa. Por ejemplo, si se observa al presidente actuando de manera
malintencionada y resultando herido, se espera que se brinde ayuda. Sin embargo, en situaciones
fortuitas, como un niño corriendo detrás de un toro o un árbol cayendo sobre un vehículo de
manera imprevista, se debe ofrecer asistencia. Del mismo modo, en casos de actuación
imprudente, se espera que se brinde auxilio, a menos que se trate de un acto anterior deliberado.
La regla de cuidado implica respetar normas de tráfico, como limitar la velocidad a 40 o 50
kilómetros por hora, obedecer semáforos en rojo, detenerse en señales de alto, estacionarse a una
distancia específica de la cuneta y evitar cruzar las líneas en pendientes para mover un vehículo.
No cumplir con estas normas de cuidado se considera una falta, y se espera que se brinde
asistencia en caso de un accidente resultante de su incumplimiento.

Pasas por la universidad a 20 kilómetros, y de repente un peatón sale corriendo. ¿Quién es el


responsable en este accidente? La responsabilidad recae en el peatón, pero también tienes cierta
responsabilidad en ese incidente.

Hablemos del artículo 176, la negación de asistencia sanitaria. Aquí se trata de negar ayuda
médica, pero debe existir un riesgo real y grave para la salud de las personas. El problema de
salud debe ser palpable y perceptible cuando se busca asistencia médica. En casos en que alguien
brinde atención médica o paramédica y se niegue sin razón, también pueden ser responsables.
Este delito se comete al negar la asistencia sanitaria cuando existe un riesgo grave para la salud.
Además, este delito se basa en un peligro concreto, es decir, se necesita un riesgo grave para la
salud.

Ahora, hablemos del delito de calumnia, que atenta contra el honor. La calumnia consiste en
atribuir falsamente a alguien la comisión de un delito o su participación en el mismo. Es

Material explícito, Delitos relativos a la seguridad personal y al honor 5


importante recordar que el bien jurídico protegido en la calumnia es el honor. Si alguien te acusa
falsamente de un delito que no cometiste, eso se considera calumnia.

La calumnia puede llevarse a cabo de manera pública a través de medios de comunicación como
la prensa, revistas, radio, televisión o redes sociales. También puede ser repetida varias veces, lo
que se considera una calumnia reiterada. Las sanciones varían según la gravedad: la primera
atribución de calumnia conlleva una pena de 100 a 200 días de multa. La segunda, realizada con
publicidad o cuando fuere reiterada contra una misma persona, tiene una pena de 200 a 300 días
de multa. La tercera, que implica que si las calumnias reiteradas se realizaren con publicidad,
puede resultar en una pena de 300 a 360 días multa.

El bien jurídico protegido en estos casos es el honor, que deriva de la dignidad de las personas.
Todos los seres humanos tienen dignidad y, por lo tanto, derecho al honor. El honor se deriva de
la autoimagen y la valoración que tanto uno tiene de sí mismo como la que los demás tienen de
él. Hay diferentes tipos de honor y se deben evaluar de manera diferente, ya que la percepción de
honor varía de persona a persona. Comprende tanto el aspecto objetivo, que se relaciona con la
fama y la opinión pública, como el aspecto subjetivo, que se refiere a la autoestima y la
valoración personal.

El honor se basa tanto en la opinión que uno tiene de sí mismo como en la opinión que los demás
tienen de uno. En el delito de calumnia, cualquier persona puede ser el autor, ya que es un delito
común. El sujeto pasivo de este delito es siempre un ser humano, ya que no podemos hablar de la
opinión de un animal, como un gato, que no puede reaccionar ni expresar su honor.
La conducta que constituye la calumnia implica atribuir falsamente la comisión de un delito a
alguien, o su participación en él, o incluso ser autor de un delito.

Para que se considere calumnia, la atribución debe ser de hechos concretos, creíbles y, lo más
importante, falsos. Debe existir una discrepancia entre lo atribuido y la realidad. Si alguien puede
demostrar que la atribución es cierta, no se le considera culpable de calumnia.

Es importante destacar que los delitos de difamación, injuria y calumnia se persiguen mediante
denuncias y acusaciones ante el tribunal de Sentencia. Además, la excepción a la verdad, que
permite que el acusado de calumnia demuestre la veracidad de la imputación para evitar la
responsabilidad legal.

Material explícito, Delitos relativos a la seguridad personal y al honor 6

You might also like