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GALAXIA JUAN SOLA MONE cuCar| Escaneado con CamScanner “Me voy, pero no te pongas triste mi amor, porque viajo CO tM Re Ree LoL Pe aa Ae CN ee Uo Rd Ree a er Le Pe RR ela al na ead aborrece, de mis cenizas brotaré una galaxia nueva. Cele MM d Lak Rt ha Pr ae Nahe Me patio donde se junten a jugar los amores de mi vida”. PTET hde) OM OMe MICO eM: Ce Me) acompafiado. No se trata de desahogarse, seria eet eMC Lace ROR cel LS Oe TRE erie eae oh ae eae rele C eau Reel) 4) ene Mi Lere ur Mure keelsre(urerela eee Ae Ope B Me Wek cern Va Rate) eyes ReL UE MOMUEMe Mae LcoM (Ulam elt (x0 conseguirla con ficcidn; debe ser por eso que Juan Se) WS-RCC (aloo e (Me RUC mole See uc Sem kU Mase ht Ci met tt miedo, son /a parte honda del rio. Juan Sold no pinta el dolor al punto de que no duela, sabe que La oscuridad no puede desaparecer, insiste con que es un instante de luz dormida y con escribir ese instante. No creo que esto sea una esperanza sino una Mur KM um alec orl meol tale Tats Ran te Tate CC eee MeO eT Tea Cr ee are ee PTS ey oke Martek en pace] R ceo) Try PSSST Escaneado con CamScanner GALAXIA JUAN SOLA NOVELA EXPLICITA Escaneado con CamScanner Galaxia Juan Sold Solé, Juan Galaxia / Juan Sold. - 1 ed. - Lomas de Zamora : § 160 p.; 23x 16cm. ‘ora: Sudestada, 2020, ISBN 978-987-3951-99-2 1. Narrativa Argentina. 2. Novelas. 3. Diversidad Sexual. I. Titulo, CDD A863 . Q | Editorial Sudestada Saenz 275, (CP:1832) Lomas de Zamora, Buenos Aires, Argentina Tel.: (54-11) 4292-1859 sudestadarevista@yahoo.com.ar www.revistasudestada.com.ar facebook.com/sudestadarevista www libreriasudestada.com.ar Idea y Produccién de Tapa: Juan Sola Foto de tapa: Micaela Arbio Grattone Modelo: Julieta Ruiz Foto de Solapa: Maia Alcire Disefo de tapa e interior: Repo Bandini ‘Queda hecho el depésito que ma Liv deen argentng nA RY'N728 No se permite la : sts ie ene Parcial o total, ef almacenamiento, el alquiler, la eransmision © mecca meu de ete bro, en cualquer forma o or cualquier medio, es elector cscrto del editor Sea eas iitalizacibn y otros métodos, sin el permiso previo Y accion esté penada por ls leyes 11.723 y 25.446. Escaneado con CamScanner Para Franco, que me ensenié a viajar entre universos. Escaneado con CamScanner LA POESIA EN UN PUNO por Natalia Bericat Explota la galaxia y los espejos rotos se clavan sobre las heridas. Juntar los restos, sacar la espina, caminar con la poesia en un pufio. Sentir por un segundo la piel en otra piel otro latido en el corazon; apretar los versos con furia destrozar cada palabra hasta pulverizarla como las estrellas en tu nombre. Prender fuego los caminos que te cercaron, hacer hablar a la sangre para que nos cuente tu historia; caminar con la poesia en un pufio, subirse a tus tacos, Galaxia. Sentir amor por quien te borra la cara y no morir. Hacer fuerza con los dientes Poner la carne pata sobrevivit. Sentir tus tacos, Galaxia. Escaneado con CamScanner Acostumbrarnos a los piedrazos de una ciudad ciega que no mira pero escupe que no ve pero golpea; ya no hay morfina que asesine los fantasmas ya no. Podés subirte a sus tacos ponerle poesia escribir con el coraz6n en la mano como el de Juan Sol, ese que tiene en el pecho y lo vemos latir y sangrar por cada relato que arde. ; Podemos ponernos tus tacos, Galaxia y caminar por el universo ahi donde el sol pueda calentar la cama y despertar la luz que se nos ha quedado dormida. Escaneado con CamScanner UNO Escaneado con CamScanner LOS AMORES URGENTES Escaneado con CamScanner No. No conoci el amor. Sélo conoct el exasperante deseo de que el amor existiese. José Sbarra Escaneado con CamScanner pene Podria construif una casa con todo el barro qu é pain asi, 0 tendria dénde caerme a Pie gente, la gente comun y cortiente, tener ca case la muy importante. Las personas como yo no ee en comprarse casas, antes que nada porque sabemos que jamas podriamos y un poco también porque sentimos que las casas asfixian. Sucede que nuestras timeras casas, suelen ser carceles. Delgada linea entre plan B y deseo consuelo, las personas como yo comenzamos a sofiar con viajar. Viajar mucho, siempre yéndonos, como negando la redondez del mundo y navegando al este en linea recta, para abrazarnos con el sol que viene de frente como se abrazan los amantes que corren a encon- trarse después de una pausa. Andando, como si con andar alcanzara para ser libre. Acumulando, inexora- blemente, suvenires de todo lo que en el camino va atravesandonos, como atraviesa el mediodia las cor- tinas finitas de las ventanas de barrio, como atravie- san los gritos las paredes de las casas de las vecinas que suben el volumen del televisor, mientras matan a otra en el departamento de al lado. Viajamos, andamos, pero al fin del dia acabamos sintiendo alguna angustia pot todas las cosas que vamos juntando por el camino. La mochila pes® cada vez mas y es como si a una le pesar la vida. Ahi es cuando regresa el deseo, siempre intermiten- Escaneado con CamScanner te, de habitar un nido. Late poderoso, oido las bondades del refugio, acaso Murmurg a nos obliga a cerrar los ojos y recordar he tampa y Ja lluvia sobre el zinc o el sonido de la raed te las baldosas irregulares de un patinelin Meee macetas. Regresa a nuestros pensamientos a regresan cada verano las garzas a bafiarse en los tet de los fondos de las casas que hay por alla, de donde yo vengo, y despierta la voluntad de la quietud, esa pausa necesaria en cada escape némade. Pienso en las primeras comunidades sedentarias, en dos mujeres lavandose en el rio y admirando los frutales, Una mujer le dice a la otra aqui tenemos todo lo que necesitamos, sin sospechat qué las hijas de las nietas de sus nietas decidiran partir de todos modos, porque de qué sirve la fruta si el estomage es un paramo. De qué sirve el rio, sino puede lavar les las penas a todas Jas que en él se bafian. - Por favor, que alguien me explique porque cH tanto caerse muerta. sae full Yo cref que ella era una casa, pero alo Pee demasiado irresponsable. Tal vez no aleance © prender que a veces, las personas parecen fae elit pero por fuera noms. Entonces y° Ld - Joo era una casa, yo quise creerlo y uf P ae a sin detenerme a pensar que 4 Jo mejor F jeer de ba ser otra cosa: un rfo, una ™m estrellas, pero no una casa. ' sal Una eee que no podiamos dormir, ols” a desayunar y comprar vestidos. Y° mas de ese dia y creo que ella tampore? ontafia, el Escaneado con CamScanner ye Ja hayan Ilenado de aguj que : agujeros y por ahi y ahi se und se acd toda Ta SANE ' : ‘o protagonizamos : play ye protag: recuerdos indelebles y : ee ee en importante como part encontrar . que Necesitaba para subirme ario, robarme un micr6fono y gritar a los cuatt© vientos que ella no aparecié muerta, que a alia la maté un hijo del poder. No me importé nada. Escup! el nombre como st fuera veneno. Mis amigas no se hubieran sorprendido tanto de mis gritos si hubiesen escuchado alguna vez cémo chillan los chanchos cuando saben que estan a punto de matarlos. Al que pega los peores alaridos, lo go ME ap ese? matan ultimo. No me importa motir vieja, eso no es cosa nuestra. ‘Aca lo unico importante es ser testigo de todo esto ue nos estan haciendo y gritarlo bien fuerte, para que los chancheros que escriben nuestra historia no puedan ignorarnos. Para que se enteren, de una vez por todas, que la sangre no es muda. La ultima vez que chillaron los chanchos, la que murié fue mama. Hacia mucho calor, era febrero. Yo estaba arrodillada junto a ella, con los codos apoya- dos en el borde del colchén. Mi padre observaba la escena apoyado en el marco de la puerta y no decia nada, El nunca decia nada. Quedate con nosotros un poco mas, le pedi. No te vayas, por favor. No me dejes sola con él. Mama hizo silencio un rato largo y puso la cara mis triste que le vi alguna vez. Anda a jugar con Sarita, dijo. i i Escaneado con CamScanner J . ) Yo sonrei y le apreté la mano, Pero mami, qué decis. Si Sarita se fue vivir a Buenos Aires. No te acordas que su mami Ie ven- did la casa a los ladrilleros cuando se murid sy papa? Sin embargo, ella insistid, como si pudiera ver algo que yo no: Anda a buscar a Sarita, repitid, tosiendo un poco, Hacia afios que no veia a mi amiga de la infancia. Ni siquiera habfamos podido despedirnos. Su padre se murid de tristeza cuando se quedo sin trabajo y su madre se la llevé, asi només, de un dia para el otro. Dijo que no queria vivir en un lugar tan apar- tado, con una nena tan chica. Pero mami, qué decis. :Para qué querés que la bus- que a Sarita?, pregunté. Ella volted el rostro y me miré bien adentro, en ese lugar que no es carne pero igual late, porque ¢ ahi que son Pparidas todas las certezas. Avisale a Sarita que estin matando a los chanchos me dijo, y después hizo silencio. Todo el silencio. Escaneado con CamScanner La mina me pidio el nombre de la cida ¥ Yr POF pura costumbre, le el documento. Se qued6 mirando estuviera en otro lado. Detras de su: dos, el mundo todavia era 1989, Pasa algo?, le pregunté. Me dijo vos no me vas a creer, pero tu amiga se llama igual a un amigo mlo que no veo hace afios. Después se tomo el café que se habia pedido de un solo trago largo. Es cierto que yo no tenia a nadie que pudiera darme una mano para encontrar a la Chaco... pero esta mina tenia una cara de boluda, pobre. De bolu- da buena, no digo que no, pero era tan esmirriada, tan debilucha. Parecia un gorrioncito con peluca. Las comisarfas no son lugares para pajaros: estan llenas de jaulas. Le conté todo lo que sabiamos: que la Chaco se subié al escenario sin permiso, que le sacé el micréfo- no a Leo Garcia y le grit6 al publico que a nuestra amiga Galaxia Ruiz Diaz la mato el hijo del comisario Romano. Que después de que hizo eso, no la encon- tramos por ningdn lado. Que la Lizbeth lego deses- perada y me dijo Hiedra, la he visto a la Ximena, la han subido a un auto negro unos tipos con cara de Pacos, La Lizbeth le conoce de cerca la cara a la cana Porque a ella también le hicieron cosas feas. Persona desapare- dije el que sale en la nada, como si is anteojos redon- 19 Escaneado con CamScanner La gorrioncita no se inmutaba y viosa. Parecia inmune a la ansied; ba la urgencia, Tenia una paz qui cagarla a tiros. Anotaba todo con unas A que cian manzanas y unas T que parecian Paraguas Ee como si dibujara cada trazo de lo que sucedia Como si el mundo lo escribiese ella. : Mira, yo no te quiero poner en un Compromiso, je aclaré. Pero fue la muerta la que me habl6 de vos, Supongo que habra tenido sus razones, Habra tenido sus razones, tepitio ella, todavia un Poco ausente, como la gente que hace cuentas men- tales con la boca abierta y los ojos achinados. Si hacés memoria, te vas a acordar, le dije. Una tarde, antes de que ese hijo de puta la hiciera cagar, Galaxia me pidié que la acompafie a una de esas teuniones que hacian ustedes en la casita refugio, alla en Lanis. Ahi conoci a tu compafiera, Ysis. Nos volvimos todas juntas en el tren. Cuando Hegamos a Constitucién, Galaxia me dio tu mimero, Me dijo guardalo, por si a alguna de nosotras nos pasa algo. Esa fue la ultima vez que la vi. El dia de la marcha, cuando se llevaron a la Chaco, Ysis estaba con Aesotras. Ella dijo que alguien de la casita nos iba 3 Poder ayudar y yo me acordé de vos. Por co hablé. No quiero que pienses que lo hago de aud da. Nosotras ya fuimos a preguntar por ella y se 08 cagan de risa, nos amenazan con dejarnos adentre Ninguna me quiere acompafiar. me q : 5 Jos cates Y La gorrioncita cerré el cuaderno, pags los ca me dijo vamos, Hiedra, €50 me ponig lad que me Benen, le me daba Banas de nant Escaneado con CamScanner i I | f | f j f i i I i j i F | | } E | | I t k f dd Nos tomamos un taxi hasta la “A SeXta, Ye, odo el viaje, hasta que ta yj entrar.) BE miedea arecia Ia patrona de la estaneig Cuan S€°¢ional; taron qué necesitaba, dijo que era ae le prepun. lc no sé cuanto, mostré un Carnecite Sosa, alias Ximena. Tenemos conocim, esta demorada en esta dependencia ; ee de gue 5 ee ble se entrego solo, lo vendio Ig jeta, ay Después aparecié el Comisario, Yo me : la boca abierta: el tipo se |g queria quedé con si 4 comer con Io ojos, pero se fue ablandando como sorete al sol Lo calmé como calma la mtisica g las fieras. ae Lo A - NO SE como hace. Te habla y te convence. Debe ser evan. , v el cana gelista. Le dijeron que teniamos que sperar un rato. A mi me miraban con un asco, imaginate: trava v bolivia- na, el banquete preferido de los lobos. Pero no me dijeron ni mu, y estoy segura de que fue por ella. No sé como hace. Mientras esperabamos, me quedé observandola. Tendria que haberme dado cuenta de que iba a pasar algo asi. Los milagros siempre se esconden en los rincones a los que nadie les presta atencion. Ay, lo que loré. La trajeron a la Chaquito, mi vida. La habian caga- do tanto a palos que apenas caminaba. Venia miran- do el piso, como presa adentro de su memoria, hasta que escucho que la gorrioncita la Ilamaba. Hola, Sergio, le dijo, la atrevida. La Chaco levanto la vista y se qued6 pasmada, Palida. Fue como si se le hubiera presentado la at Escaneado con CamScanner #47 ALA Nl madre muerta, te juro. Nunca la habia visto I asi. Se le derrumbé sobre los brazos, eto como cuando encontras agua y sombra denise haber andado muchas horas bajo el sol. Cémo lor. ba, pobrecita. La gorrioncita le secé las lagrimas con las yemas de los dedos y le dijo mira, mir cuanto creciste. De donde yo vengo, las casualidades no existen. Esto estaba todo armado, decime loca si querés. Al que me pregunte, le voy a decir que ese dia, la Chaco se teencontré con su angel de Ja guarda. Nunca la habfa visto llorar asi. Me acuerdo que se hamacaba en sus brazos como una nena chiquita, le llenaba la ropa de moco y le decfa sos vos, vos VO Sos vos, Sarita, le decia. 22 Escaneado con CamScanner te x pied S¢ dio cuenta enseguida de que precisa nos estar solas. Me abraz6 y me pregunté si Cisaba- taba algo: Le dije que no, que gracias. Me Hie peso, ME dijo cuidate y arrancé para su casa. io un Voy estar atenta, me grit desde la esquina, qubiendose al colectivo. 7 Sarita y YO volvimos a la pieza que yo alquilaba en Congreso. Nos rozamos la piel toda la tarde. Nos gimos todos los abrazos que nos habiamos guarda- do. Le lef todas las cartas que le habia escrito y que no supe adénde enviar. Las desparramé sobre la mesa, la dejé leer, puse agua para el mate y mientras tanto, hablamos de los bichos del monte, de las casualidades que hacen sospechar que alguien escri- be nuestra historia, del alarido que pegan los chan- chos cuando los van a matat, de nuestros padres y nuestras madres, que se habian muerto. Entre los papeles, guardados primorosamente en una cajita de bombones brasileros, Sarita encontré la inica correspondencia sin abrir. En el sobre decia mi nombre, Ximena. Sin embargo, esa carta estaba ditigida a otra, o en todo caso, a la parte de mi que nunca fue buena lidiando con las qusencias. Sarita era solemne con la correspondencia, lo fue toda la vida. Todo lo lefa y todo Jo respondia. Esctibir ficcién la ayudaba 2 conservar la verdad. : dura, Anotar locura la ayudaba a consetvat la cof Escaneado con CamScanner que no es otra cosa que un contrato entre | yla obediencia. éY esto? Me puse la bombilla en los labios para dem, ort respuesta. La historia de Galaxia es complicada, le explique, Ella agarté el sobre y leyé mi nombre en voz alta, Ximena, todas las historias son complicadas, Me resulta un poco agobiante intentar explicar lo que me pasaba con Galaxia. No sé cémo se dice cuando se quiere con la cautela de la distancia, eso de no atreverse jamas a pensarse suficiente para que los ojos de quienes amamos se depositen sobre la propia existencia. Me gusta pensar que fuimos lo que pudimos y que eso es suficiente para que cual- quiera que conozca nuestra historia, piense que es cierta. Que todas las formas del amor son posibles, aunque algunas tengan mala prensa. Galaxia se enroscé con un pibe del Oeste, los des- cubrieron, la cagaton a palos. Se vino a Capital, a ha casa de un puto que conocia de la noche de Barrio Norte. Yiramos juntas, nos quisimos de inmediato Yo siempre le dije que la amé. Ella siempre me Pondi6é que hay amores més urgentes. 4 fantasia 4 Escaneado con CamScanner -yerminala de una puta vezl, grité, azc del botiquin del bafio. Yo estaba apoyada en el marco de la Puerta. N, pidid permiso. Me pegé un empujén y eruze del bafio a la pieza. Fue como si me atravesara. ae Cuando giré, la vi inclinarse sobre la mesa de luz Aspiro y respiré hondo, se volvié hacia a mi y me sonrié, pero por fuera noms, porque por dentro era como si le hubieran estaqueado las orillas de los labios a la espalda. éNo te das cuenta de que lo tuyo es enfermizo?, me otando e| espejo dijo. ‘Lo mio es enfermizo? ¢Me estas tomando el pelo? éVos cémo te pensas que me puedo quedar tranquila sabiendo que vas a ir a verte con ese tipo? Estas exagerando, siempre tan dramatica, vos. Ya te dije que tenés un ataque de celos porque sos de can- cet. La paso bien con Gabriel, :podés entender eso? Yo lo ayudo y él me ayuda. éA qué te ayuda? ¢A conseguir esa mierda? Dale, no seas cinica. ¢Vos no te das cuenta de que estas triste por el Oreja? Pero por mas falopa que tomes, el Oreja nunca te va a aceptar como sos. Nunca te va a Ver como te veo yo. : cPeto qué mierda decis, estpida? eQuién te pensas que sos? jLa terminds! Mira la paciencia que te tengo. Te pedi que entendieras por las buenas, le puse onda, as Escaneado con CamScanner —_ me hice la boluda, Peto me tenés Jas piso. Gabriel me coge. Superalo, Pelotas Por ¢ Me partié al medio. Me tocar donde me dolid, entre el corazén go. Yo sabia que Gabriel... Yo sabia lo ya me habia explicado muchas veces, Siempre decia que Yo estaba equivocada Si Pensabg que la conocia. Que nunca dejo acuerdo y hasta Puedy Y el estima. de ellos, Ey, cuidaba, y yo con las bolsi algun plato y un poco le crefa, pero después llegaba tas, desparramaba la Porqueria sobre Se ponia linda como nunca. Linda para Gabriel. Linda, Pero por fuera nomas. Yo no sé si quiero seguir, le dije. » A mi No, Rafael, no te lastimaron: te lastimaste. Te qui siste suicidar. Te pasaste de rosca tomando porque. rias, te pusiste un cinturén alrededor del cuello y te colgaste. Tus amigos te encontraron y te interna- ron. Ahora estas aca. Estamos ac, Rafael, y necesi- to que conversemos sobre lo que pasé ese domin- : 70. * Callate la boca, maricon!, grito de repente el pibe. i Se asusto de su propia voz, que soné como la de } su padre. EI cinturén era de él. I Se llevé la mano a la garganta. El tipo de anteojos i anoté y luego se qued6 mirandolo con impaciencia. i Tragé saliva, busco el vaso de agua con la vista. El | vaso estaba mis lejos de lo que pensaba. Se puso de i i I Ne. Los maricones son hombres que quieren ser mujeres, dijo Rafael. El tipo apoyo la carpeta en el escritorio, bebio lar- gamente del vaso de agua, se sirvid més y el agua era turbia como el rio. scbol All, en mi casa, hay un riachuelo y un Arbol que da limones. Ahora me acuerdo... Escaneado con CamScanner De qué te acotdas, Rafael’, pregunté el médico acercandosele con cautela. , Cuando cruz6 frente al sol, la luz se durmig por un instante. Pensd en una foto que habia visto hace muchos afios, en la casa de la mujer que lo cuids cuando la suya termind de vaciarse. De mis hermanos me acuerdo, dijo, por fin. Mira, Rafael, la gente que te trajo acé dijo que estis solo, que no tenés a nadie. Que te ayuda una vecina, pero... Mis amigos son brutos. Trompada. Brutos. Trompada. Yo no vivo con mis hermanos, pero los veo igual. ¢Cuando los ves?, quiso saber el tipo, com los ante- ojos temblandole al borde de la natiz, desesperado por anotar un nombre, con suerte el numero de tele fono de alguien que se hiciera cargo. Los hospitales Psiquiatricos estan llenos de personas abandonadas_ Cada uno tiene un pedazo de la casa, le explict Rafael. Aca esta la Cinthia, todo el dia mirando per la ventana. Aca hay un cajén leno de sobres de oa dimentos, para que el arroz tenga gusto @® gO hay una cocina, ac hay una cama cuchets ; abajo de la mesa, estan el Chiqui y ¢l Walter. | una casita y juegan a contarse peliculas, pero & lidad se estén escondiendo. El Ricardo ¢* puer Postte. El Ricardo siempre esta n lap de la cortina estin la Carmen y Ia Corin® ° contando cosas de hermanas. Escaneado con CamScanner ———— No te entiendo, Rafael. No hay nada que entender, 808 bol ‘ e| pelo? Seagate vad tomando el pelo? Vos tenés que ir >O me estis hermanos para que yo pueda habla, - ede conversa se puede ft con los recuer, a buscar a mig ir \ Con ellos, No : ‘dc hermanos nunca vienen de visit D8, Sita, sa €S UN POZO, una carcel, Sobre cel. Vos podés conseguir el teléfono nos? YO no sé como avisarles qu Diablo. El Angel te va a saber decir, El médico anoto en sus papeles la palabra “misti- co” y un signo de preguntas. _ El Angel es una persona? Mas o menos. ¢Donde vive? En Rawson. En la carcel, conmigo. ¢Vos lo podés llamar? El Angel te va a decir qué hacer, vos estas re perdido, no entendés nada. eQué vinculo tenés con este sefior, Angel? El Angel es mi fieri. ePerdén? ¢Era tu compafiero? Vos buscalo al Angel y decile que explotd la Galaxia. El te va a decir qué hacer. El tipo anoté todo. Levantaba la vista cada tanto, se ponia la lengua entre Jos dientes. ¢Galaxia también es una persona, Rafael? A la Galaxia la cagaron a palos, Ja rompieron toda, y yo no hice nada. Ponete en mi lugar, sacate la cateta, viejo de mierda. Me querés enchu! 1 duet llas porque me quise matar, quién sos, 8 ec del tiempo? » ¢entendés? Porque nues- todo una cér- de mis herma- € se murio el Mis tra ca Escaneado con CamScanner ye El médico bajé la vista, anot6 las palabras « del tiempo” se puso de pie, le dijo buenas ard? es y y abandon del cuarto. 32 4 Escaneado con CamScanner Tenia tanto miedo que esa mafian: disfrazada de hombre. Procurd con esmero moderar sus mane, tarse derechito. Viajé con las Piernas an on como hacen los hombres Para avisar eis hombres. Cada vez que alguien Je Beate mi encima, miraba por la ventanilla y tragaba ira oco de esa saliva acida que se le atragantaba = instante en la garganta, para recordarle la nuez de Adan. Habia ofdo decir una vez que la nuez se puede operar, que no sabia a quién se la habjan limado, pero no estaba segura de que fuera cierto, Hacfa mucho tiempo que no pensaba en eso, Una no anda por la vida mirandose la nuez de Adan, es imposible. La nuez es para el otro: para el otro que mira, para el otro que sefiala. No entiendo, le habja dicho por teléfono el Roly. No me entendés porque tengo la boca rota, loca, eno te das cuenta? Me duele todo. No sabés cémo 4 Se subig al tren me pegaron... No entiendo por qué te pegaron, eso es lo que no entiendo. éDe verdad no sabés por qué me pegaron, Roly? No, no sé. Ella hizo silencio un rato largo. El otro estuvo 2 Punto de preguntar si habia cortado. Cuando pot 3B ee Escaneado con CamScanner fin habld, el tubo del teléfono se llené del ruido de las hojas secas. Me pegaron porque pueden, dijo. Después lloro. Lloré todo lo que le alcanzaron los veinticinco centa- vos y tuvo que ponerle al ‘e/ecom una moneda mis, para que el Roly pudiera responderle. Del otro lado del teléfono, su amigo también quiso llorar. Algunos miedos son contagiosos. Me pegaron porque pueden. Me pegaron porque nadie hizo nada y nadie va a hacer nada, y por eso me tengo que ir y no sé adénde. Y también por eso t€ llamo, marica. Recibime unos dias, te lo pido pot Gilda. Recibime hasta que se me cure la cara para poder... ¢Laburar? ¢De qué vas a laburar? Si es cierto que estas tan hecha pelota como decis, al bar no podés it Vos por mi no te preocupes, que me ocupo yo Pero prestame un colchén, te lo pido de puto a puto- Prestame un colchén, Roly, que tuve que salir cortiendo, disfrazada de macho. Me cruzo a la esta- cién y qué hago, decime: eme tomo el tren o me tiro abajo? Lo sintié resoplar del otro lado del tubo, ced los ojos y pidi6 por favor, por favor, que le dijera qu i Anoté rapido, le oyé decir, y enseguida empe dictarle la direccién del departamentito sin ventan’s que alquilaba cerea de Plaza M por dudar, pero no quie: pobre que vos, nena, Ella no respondio, ¢ rere, Y disculpame tO quilombos, Yo soy ms ier Jolgé el tubo y miré la est cion, al otro lado de la calle. Junté el bolsito de lon’ 4 Escaneado con CamScanner uc le proy cru ago que ir, le habia di a; a ‘Me tengo 4! dicho esa mafiana habia sacado a su madre, se lo 70. Puso al hom. go ella le pregunt6 para qué queria el botsitg, Cuan. negts el que era de la tia Luisa, que estaba ee y — arda- do en el ropero, atris de las cosas de Navidad La madre fue hasta el dormitorio y la oy6 ee caja llena de borlas y guirnaldas. Al rato, ee ty el bolso, se lo puso sobre las rodillas y le di con siento mucho, Crist6bal. 1euo Le acaricié el rostro partido. Cristébal se dio cuen- tade que su madre habia estado llorando. Mir que yo te dije, Cristobal, le reproché el padre, que fumaba nervioso y lo observaba todo desde el umbral, sin animarse a entrar porque bien sabia que alli ya no habia espacio para un suspiro mas. Mira que yo te adverti, repetia, sacudiendo la cabeza. Un grupito de flacos con camisetas de River entré al vag6n a los gritos y Crist6bal volteé para mirar- los, escondiendo el sobresalto. Por un segundo, creyé que se le venfan encima. La noche después del Torbellino, habia sofiado que se quedaba encertada en una habitacién de paredes rojas, sin ventanas, y cinco 0 seis tipos la molian a trompadas. Puto, le decian, y cada vez que decian la P, le escupian saliva blanca y rabiosa, de falopa muy cortada. La habitacién roja estaba llena de fantasmas de travestis que la miraban fijo y llora- ban, arrodilladas en el piso, pero solamente ella podia verlos, Mientras la tela dorada se deshacia bajo la rabia, se dijo a s{ misma: no habra sido en Escaneado con CamScanner vano todo este vestido y todo este cotaje si me muero hoy. Las lentejuelas volaban por la habitacién y la luz naranja de los focos llenos de polvo se partia en mil pedazos sobre ellas y rodaba hasta los tincones del cuarto, como constelaciones rotas. Como si la galaxia hubiese estallado en mil pedazos. Escaneado con CamScanner La primera vez que acompaiio a su madre a la casa d Ja abuela muerta, Cristébal suftid un mateo. El] i: eché la culpa al calor, le sirvio un vaso de agua ae de la canilla y lo mandé a recostarse mientras ae ba la porcelana que usaria esa noche pata servir la cena de Navidad. La casa estaba en silencio. La electticidad se habia ido en el centro hacia horas. Las persianas cerradas mantenian fresco el ambiente y los techos altos sepa- taban el lecho un par de metros mas del cielo hirvien- do de las dos de la tarde. Como en cualquier ciudad pequefia, en Ramos, Jos vecinos también conversaban sobre la temperatura y comentaban con la lengua afuera que aquél era, indudablemente, ‘el diciembre més calutoso que recordaban. Cristobal recorrié el cuarto, iluminado pobremente por una rendija rota de la petsiana, que proyectaba un filo amarillo y partia al medio la negrura. Abtid el ropero de part en pat y enterré la cabeza en los vestidos colgados, que tenian olor al perfume de Amanda, Desliz6 los dedos sobre la madera vieja, a ve estuvieta acaticiando, hasta encontrar Me hee la abuela guardaba sus piedras magica a ae una y la puso a contraluz. galaxias?, le preguntd la abuela. Crises sae 8 : : ‘bal giré sobre sus talones y la vio de Pl* ‘a cama, juato cg | | | Escaneado con CamScanner Si, abu, le respondi6. éY qué mas ves? Cristobal volvié a mirar: se vio a si mismo, con ¢| pelo largo hasta la cintura, bailando entre los yuyos, con la luz dorada del sol en la espalda. Me veo a mi, dijo. Pero soy distinta. iCristébal! Abtié los ojos, aturdida, y abrazé a su madre, que le preguntaba si estaba bien. Estas balbuceando incoherencias, Cristobal, gritaba ella. El enfocé la vista y le respondié con total naturali- dad: No me llamo Cristébal, me llamo Galaxia. Ese dia, doctor, loré como nunca en mi vida, dijo la madre, aceptando el pafiuelo de papel que le oftecia el médico. cY el padre qué dice? El padre no me habla. Piensa que es todo es culpa de mi madre, que le metié ideas raras en la cabeza. Yo me habia dado cuenta de que el nene tenia una con- ducta extrafia, que era blandito, pero nunca me iba a imaginar una cosa asi. Yo me quiero morir, doctor. No te mueras mama, dijo Galaxia, sacando la cabez@ del hueco de su pecho. Por ie primera vez, miré la hab tacion. El dormitorio de sg : cls uw abuela habia desaparet do, estaba en un cuarto de paredes blancas, con ver” tanales altos que daban a un jardin y al sol de las ocho de la mafiana. : El tipo se acomodé inclind los lentes cuadrados y se inelin sobre ella. - Escaneado con CamScanner fz = Hola, Cristdbal, le dijo, Galaxia miro exasperada a gy madre, ane. cabello Y se lo pure sobre el pelo cortita, °° su escondida ahi y no respondis Cuando ge eels quits aff tenfa o en qué grado estaba, a gunts fi sacudones que le daba la mujer, que esar de lo’ a . I Je exigia una respuesta, Respondele mas i al mMédie Spal, le pedia, con voz de vide; 0, Cristo > idrio, Respondé Crist6bal. . iGalaxial jGalaxia! |Galaxial, grits, dandole ttom- pada a la madre contra el pecho, jGalaxial Trompada. Galaxia! Trompada. Galaxial Trompada. El Ilanto de la madre trepé hasta el techo, Apteto los dientes y le clavé las ufias a la altura de las costi- llas con tanta fuerza, que el chillido se oy6 en todo dl hospital. Cuando lo oyé gritar asi, con una estri- dencia que la repugnaba, la mujer le partis la boca de un sopapo. Me das asco, le gritd. Galaxia cayé de nuca sobre la mesa de café del consultorio. El estallido adentro de su crneo la ensordecid, No supo decir cuanto tiempo duté el silencio oscu- to en el que permanecié sumergida. Esa fue la prime- fa vez que pensé en la muerte. En la muerte no, en morirse. En el acto de extincién. En dejar de respirar. 39 Escaneado con CamScanner 4 A Cristobal le dieron un discurso sob nidad y a la madre, un té de tilo. fueron juntas. te la mascul. Después de €80, se A Galaxia la obligaron a volver cada quince dias 4 decir que era varon, que se llamaba Cristébal, que le gustaban las nenas. Y siempre la misma historia: cémo te llamas, y Cristobal decia Galaxia y la madre lloraba y el padre no aparecia y el tipo de anteojos cuadrados anotaba cosas y suspiraba abatido. Suspiraba como soltando la cuerda, como entregin- dole el barrilete al viento. Cristobal tiene una enfermedad, le explicé a la madre el médico, que habia hecho cursos en Alemania y era muy prestigioso. Disforia de género, insistié el tipo, arrastrando el marco cuadrado hasta apoyarlo en la piel sudada del cefio. Cristébal tiene una enfermedad, le explico a ha directora de la escuela la madre, con palabras repet- das, porque ella no habia hecho mas que un curso de computacién después de que una vecina canche- ra le dijera que era importante estar preparada para el mundo moderno. | Pero el mundo modetno resulté ser mas complei? que enviar un correo electrénico o vaciar la Pies de reciclaje. Cuando se corrié en el barrio la bola la enfermedad del nene, la gente dejé de saludarlos. La vecina canchera también, 40 Escaneado con CamScanner Fste trabajo no es para maricones, le dijo el dela yerduleria el viernes a las ocho de Ig m Su esposa, que estaba a su lado, bajé la cabeza po que 1 queria reise del muchacho, que le oe un poco a un sobrino suyo que se habia ido juntado con otto hombre. Cristobal se jo en la mujer pata no mirar al ver dulero que de arriba a abajo le paseaba los ojos ver- des y diminutos como caramelitos de menta, por las caderas, las claviculas y ese rostro suyo, tan cuadra- do. Ahora era sabado, eran casi las dos de la mafiana y Cristobal se habia quedado dormido en el sillén después del tercer shot de vodka. A ella le llevé dos minutos vestirse y salir. Se llevé la petaca porque sabia que la calle era brava. Con ritmico taconeo y andar felino Galaxia cruz6 la avenida y el viento sut le baild en los rulos y los faroles se le deshicieron en fulgor escarlata sobre las lentejuelas del vestido. Un repentino relampago blanco la encandil6. Llevé los ojos chinos al final de la calle, pero distin- guid el vehiculo recién cuando oyé el acelerador. Se apurd a llegar al cord6én y ponerse detras de un contenedor de basura. Se agaché, por si tiraban algo. La camioneta paso dos segundos después, apenas un zumbido. duefio fafiana, a Escaneado con CamScanner tall Alguien grité puto de mierda. No tiraron nada. Cuando se puso de pie, el vodka le recordé que seguia ahi. Sonrid, borracha y orgullosa de su audaz equilibrio sobre los tacos. Indudablemente, éste era uno de esos momentos que se desea compartir con alguien, pero Galaxia estaba sola. Sola y asustada. A lo mejor, pensd, esa sonrisa suya habia sido para disimular el escalofrio. Este trabajo no es para maricones, repitid en voz alta. Algo se estremecié adentro del contenedor de basura y Galaxia ahogé un grito de cancha. Me cago en todo, dijo, apretando los dientes, irti- tada. La rata se movid otra vez, se oy6 barullo de bolsas de plastico y la marica se alejé unos pasos, entre la curiosidad y el espanto. Esto zafa, lleva, lleva, escuché decir. La trava qued6 estupefacta cuando vio salir a la rata, que no era una fata sino una criatura humana de no mas de ocho o nueve afios. Enseguida salié otra y entre las dos ayudaron al que seguia adentro @ sacar una bolsa negra lena de la porqueria que el verdulero habia trafdo a tirar en su furgoneta viel Ya no podia enchufarsela a nadie, de lo pa Ja que estaba. La gente del futuro no va a poder creer que Ramos Mejia alguna vez fue esto, pensé Galaxia, cuando el tercer gurisito termin6 de salir del contenedor. {Qué sustol, exclamo, a Escaneado con CamScanner 0, pisculps dofia, dijo el mas chiquit sents rapatilas, Galaxia 8 distrajo un momento Pensang, ma cufiosa en que la luz les caia en 0 en la el Unico que for! A . las pupi on sj fueran espejos orientados a Oti6n, Pupilas, “Calla, ‘Tobfas, no ves que es vargn, . Galaxia Se apoy los dedos en la nuez de Adan, miro Ia calle vacia y se aclaré la garganta, ‘an, como va a ser varon, NO ves cémo ¢ Jos zapatos, dijo el otto. Tiene algo para comer, dofiita?, se apurd a decir elque habia quedado fuera de la discusién, hacien- do equilibrio con la bolsa de verduras podridas, No tengo un mango, chicos, dijo ella, y les dio la espalda. ‘ Se alej6 con tanta angustia, que el taconeo sobre Ja vereda tatared un ritmo triste, de pisar pesado y sucla apenas atrastrada sobre la tierrita que se mete en los poros del cemento partido. Caminé un rato largo con los brazos cruzados sobre el vestido de lentejuelas rojas. Pensé en los pibes y en la bolsa de verduras podridas y en el ver- dulero de ojos de caramelito de menta, que la mira- ba con una mueca indescifrable, como si tuviera al mismo tiempo una carcajada y un chorro de vémi- to atravesados en la garganta. La abuela Amanda, que era bruja, decia siempre que somos capaces de cambiar el destino de las Petsonas en las que pensamos con mucha fuerza. Que ésa era otra prueba de que la humanidad es un Como un telar enorme, peo que las personas andan mms, Escaneado con CamScanner ‘amina con muy distraidas y ya no aprenden cosas importan- tes. El escandalo del motor la arrancé de sus pensa- mientos. Presté atencién y se encontré con una furgoneta vieja. Pensé que ya la habia visto antes. Se arrimd. Desde el asiento del conductor, el ver- dulero de ojitos de caramelito de menta le hizo sefias para que se subiera. Ella permanecié inmé- vil un minuto, hasta que pudo reaccionar. cY?, le grité el tipo. Trepo con algo de dificultad, hasta en los asien- tos del frente habia olor a verdura podrida. Hola mi amor, le dijo el verdulero, y Galaxia son- rid, satisfecha de sus dotes en el arte del maquilla- je. Indudablemente, aquél era otro de esos momentos en los que se desea tener a alguien con quien compartirlo, pero Galaxia estaba sola. Sola y Mena de coraje. i A et Escaneado con CamScanner El mas chiquito no aguanto: eViste que vos Sos una Sefiora, dofia?, pregunts mientras masticaba. 0, :Y vos como sabés?, le pregunté la trava esbor do una sontisa maternal. Por un instante, la eae del nifio fue mas fuerte que el olor a basura, ae Eran casi las tres. Galaxia nunca volvia tan tempra. no, pero esta vez habia cortado antes porque a hecho buena plata y porque un poco se habia espan- tado. ‘Andan todos duros, tengan cuidado, sollozaba la Denisse, desnuda y escondida atras de un paredén, cosiéndose el vestido que le habia destrozado un viejo falopero un rato antes. Por eso también corté Galaxia. Porque estaban todos duros y por la Denisse, por el temblor en su tonadita santiaguefia, por el desconsuelo de su Ianto, que le humedecia los dedos flacos que enhebraban hilos invisibles en la oscuridad. Volver de coger era como volver del Infierno, con la piel ardida y la garganta un poco rota, como el vestido de la Denisse que ya estaba muy viejo y sé deshacfa en hilachas cuando la aguja lo penetraba. El tipo que habia subido a Galaxia mas temprano también habia tomado, aunque recién cuando se acostumbt6 al olor a verdura podrida de la furgone- ta pudo prestarle atencién a otra cosa y ya habfan Escaneado con CamScanner = recorrido varias cuadras cuando la mandibula rigida lo delaté. Te veo cara conocida, le dijo, mirandole el vestido rojo. Yo también, respondié ella, con osadia travesti, éVenis siempre para este lado? ¢Como te llamas? Yo me llamo Galaxia y soy trava. No soy ni varén ni mujer. El nene sentado a su lado murmur6 una interjec- cién de duda mientras masticaba la empanada frita. Qué importantes son las ventanas. Qué necesatio es poder mirar algan afuera mientras no se estd a salvo bajo el techo que cobija, pensaba Galaxia, mordiendo la suya, mientras el verdulero gemia bajo Su cuerpo y detras de los vidrios respiraban falsa- mente el nedn del telo y las sirenas de los patrulle- tos. Las casas sin ventanas son como atatides, con- cluy6, sintiendo la eyaculacién del verdulero en la pelvis. Qué rica esta la empanada, doiia, dijo el pibe con la boca lena. id Qué suerte que nos encontramos, respondio Galaxia. Les tengo que contar una cosa, les avis6, ¥ °S Fatoncitos de curiosidad asomando- ‘aS Negras y no fue reir y amarlos llo que nos recuerda | doloroso. Amontonados en | Pavimento frio, Pare alcanz6 a ver | Se a sus pupil capaz de hacer otf Cosa que son| como se ama todo aque: ’ resiliencia de lo bello sobre le : eel 4 oscuridad, en circulo sobre ¢ cian bolsas de basura. 46 Escaneado con CamScanner jcaban las empa Masticaban las empanadas que la tia ¢ comprado: mitad para esta noche, mit almuetz0, habia pensado, todavia ajena al 0 con los pibes del contenedor reencuentt 1 de verdura podrida. ¢Ustedes Jo conocen al verdulero?, Pregunto la tia tava habia ad para el inminente y la bolsa trava- : : eAl de alla abajo?, quiso saber uno de los pibes, jimpiandose la grasa con el pufio sucio y sefialando el final de la calle. GEI viejo pelado de ojitos verdes? Ese. Fse no te d inico que llevaba zapatillas. Galaxia torcié las comisuras con bondad, pero habl6é con voz firme. Yo quiero que ustedes vayan esta mafiana a la ver- duleria. A las once en punto, que es la hora que va més gente. Van alla y se le attiman al verdulero, que esta todo el dia sentado en la caja. Van y le dicen despacito, para que nadie escuche. Le dicen buenos dias y le mandan saludos de parte de la tia Galaxia. Que dice la tia Galaxia que est4 esperando la bolsa de verduras para la. semana, que le ptometio anoche en el Torredén. Que la tia Galaxia los va a mandat todos los jueves a buscar la verdura, le dicen, pet? despacito, y después se ponen a un costado y espe Tan. ewla ae se miraron entre ellos con picardia on las bocas en carcajadas grosefas: ven wecina que contemplaba la escena desde a tana, alld arriba, en un tercet piso, volteO indign la nada, salté el que se llamaba Tobias, el y les a ——l Escaneado con CamScanner da, se cerré la bata sobre el pecho y le dijo al maria, te juro que no sé de qué mierda se tien los Pobtes, * Escaneado con CamScanner 10 o el Roly le abrid la puerta, te suand Aa ; a, el ojo hinchado, nla una bata de sed Y ‘i ; s rut imi amor, pasa, pasa que te sitvo un tecito, Qué tehicieron, qué te hicieron, me querés deci,“ Galaxia suspitd antes de entrar, como dejat afuera un fantasma que la venia pe Largo el bolsito ahi noms, en el suelo, Y se desmo- rond sobre el sillén mullido junto a una mMesita con un velador y una copia de Cien aitos de soledad que la marica siempre decia que estaba leyendo para hacer. se la culta con los chongos que Ilevaba al departa- mento. Un rato después, cuando el té estuvo listo, Galaxia largo un pat de cosas sin que le preguntaran, Dijo que se habia estado viendo desde el verano con un pibe hermoso. Dijo que le decian Oreja y que tenia los labios marchitos y las manos grandes, como nidos. Dijo que el guachito le juré amor y le convi- dé una flor, que después se abrazaron y se contaron sus motbos y sus mambos. éTe pegé?, quiso saber el Roly, con las manos cru- zadas sobre las piernas. Le dio escalofrios de pensar de las palizas tucumanas que le habian curtido el lomo antes de que pudiera escaparse a Buenos Aires, Galaxia le contd que fueron los amigos del Oreja los que la habian fajado. Que casi le arrancan el Sl quisiera tSiguiendo, 0 Escaneado con CamScanner cuero cuando pensaton que todo ese pelo eta falso, Que le dieron codazos en la boca y patadas en las costillas y que el Oreja no hizo nada Porque tuvo miedo. Dijo que le leyé en los labios perdoname. éY lo perdonaste? Ella se puso la taza entre los labios, exhalé dentro del cuenco y el vapor le empuyjo le lend los ojos. Cuanta neblina, dijo el Oreja, una madrugada de matzo que espié por la ventana del motel y no pudo ver mas alla de sus narices, Después se titd a la cama como se titan los nenes al agua. Se acomod6 junto a ella, le acaricio las tetas y le dio un beso en el cuello. No me quiero ir mas, le dijo. No podemos vivir en un telo, respondié ella, muer- ta de risa, pero mas muerta de amot, Si que podemos, depende cuanto dure la vida. Yo no quiero vivir en un telo, le respondié Galaxia €sa vez. Yo quiero vivir all4 afuera, con todos los demas. No me quiero esconder como escondi la nuez de Adan tanto tiempo. ¢Nunca te dio curiosidad pensar qué dirian tus amigos si me conocieran? El Oreja abrié los Ojos con Panico. No seas tarado, no te estoy conocer, Pero con esa cara que pusiste ni falta hizo que movieras la lengua, Ta verdad es que me duele UN Poco que tengas vergiienz: 1 silencio se les puso en medio y los oblige a vit como gemia la actriz de la Pelicula del televisor. Al final, tu amor es 1 diciendo que los quiero ‘a de cémo soy. Se on nds trucho que ese orgasm dijo Galaxia, mirando la tele. Lo dijo sabiendo que nO era cierto. Que el problema era el mundo, @9 50 Escaneado con CamScanner de miedo, tan vacio de amor, Lo dijo si ue la imagen opaca de esa habitacign ae que evocata cuando el dolor de In Seria ra a cettat los ojos, 4 golpi- si Rafael se qued6 a mirar cémo la fa ban. En unt moment, creyé escuchar que les ne ne pares, pero 10 estaba segura. Las Palabras sepotaban en su créneo como uno de esos escaraba- jos que S¢ meten en verano a las casas y se patten la armadura contra los vidrios de las ventanas, deses- dos, intentando volver al patio, Se pasd mucho tiempo lorando finales alternati- yos, ficciones en las que decidian no ir a bailar esa noche. Se preguntd qué hubiese sucedido de no haberse quedado en el Torbellino, porque fue ella la que insistid, la que dijo tomemos una birra mis, atmate otto mi amor. Vamos a quedarnos, que este vestido dorado pide show. El Oreja dijo que si y larg6 una de esas carcajadas inusuales que la descolocaban y al mismo tiempo le confirmaban que su alma aun latia y aguardaba el momento preciso para reverdecer. Es que lo que est4 muerto para siempte, ya no rie. leno har Jo primero ala obliga! No sup? Escaneado con CamScanner 1 Te tenés que rescatar, le dijo el Peto, pero Rafael nj lo miré. La luz entraba por la ventana del hospital y vio a Galaxia venir por la pasarela del sol. Ella también era dorada. Vos tenés que volver all al barrio, con los pibes. Rafael levanté la vista para decir alguna cosa, peto el Peto se habia convertido en su padre. Trolo de mierda, le dijo el padre. Cerré los ojos. No llores, pichén le di de inmediato. Giré en el colchén himedo y se encontré con el Angel, su compajiero de celda, Estaba oscuro; en algun lugar del pabellon, una canilla goteaba y el eco lo atormentaba. Algunas noches, Rafael loraba en mute con un bollo de tela jO otra voz, que reconocid en la boca para que los Suspiros temblorosos no lo delataran. Lloraba sin llanto, preso no podés llorar tranquil ensefiado que el lanto era un s EI Peto, sentado a los angustiado y mas se angus: a ver lo que veia Raf paredes frias, miraly ausente, Porque cuando estas lo y porque le habian igno de debilidad. Pies del catre, lo miraba tiaba porque no ales quien tumbado contra las a el vacio y habl aba con alguien Vos te tenés que rescatar, repitio. 52 Escaneado con CamScanner sponde esta el Angel?, pregunto Rafael desesperarse- : » €ntrando a EI Peto 20 pudo decir nada. Le dieton ga Jlorat. Una enfermera puso cara de a de acercd Y Ie apoy6 una mano en elhombro, se le Esta re ido, dijo el Peto. vamos, le respondié ella, mostrandole que eran Ia cinco en el reloj de madera que colgaba sobre el de entrada de la sala de visitas. El Peto se puso de ie y le dio la espalda. Ni siquiera intent6 despedirse. Aca nadie te escucha, llora tranquilo, le dijo el Angel, que lo observaba con dulzura paternal. Como funca lo habfan mirado asi, Rafael pensd que el Angel era medio maricon. Yo no soy puto, ch, dijo. El Angel sonrié achinando los ojos, curvando los labios al cielo y haciendo barullo de viento caliente con las fosas nasales. Yo no soy juez del deseo, respondio. Después, cambiando el tono, le pregunto: ¢a quién extrafias? Rafael demoré en responder. A mis hermanos, dijo. Somos siete nosotros pero no los vi nunca mas. Después, dejé salir todo el aire de los pulmones. Anda a saber por dénde andan, agregd, como apa- Bindose. 2Y vos? Vos estas hace un montén aca. cA quien extrafids? ae del Angel llend la celda del viento de su Misa ae en el catre y avis6: . historia ay. que; tener oreja para escuchar ¢s » pendejo, 5B A Escaneado con CamScanner Rafael se puso serio, como los nenes Cuando se sienten adultos por algtin casual encuentro con la miseria desenmascarada que una tarde cualquiera los sienta a la mesa de la merienda y les confiesa que el mundo jamés fue bello, que todo habia sido una farsa pata ayudarles a sobrevivir. Contame, que tenemos para rato, Angel. Extrafio a mi hijo. Yo tengo un hijo, alld, en el campo. Azcuénaga se llama el pueblo. Ya debe ser grande mi hijo, pero no lo vi nunca. Rafael fruncio el cefio, descreido. Como podés extrafiar a alguien que no viste nunca? No sabria explicarte. Hay una palabra en alemén para eso, pero ahora no me acuerdo. ¢Cémo podés extrafiar a un extrafio? Una nostalgia de lo no habitado... ‘Tremenda manija, Angel. No te hagas el poeta. El viejo se rascé la barba como piolines de ceniza. Sin poesia, me extingo, pichén. gSabés que me suena el nombre del pueblo? Azcuénaga. Pero no sé de donde. Siento que le escuché hace muchos afios. No creo, es un pueblo muy chico. Hay mas fantas- mas que personas. Es de esos parajes donde man- dan Dios y los intendentes, La hermana de mi vieja era de por alli, pero 2° estoy seguro. Me pregunto si Fonseca seguira vivo, eY qué pas? eCon qué? at Escaneado con CamScanner te, sinverglienza, N Te la mandas| avergt © te hagas el oso, ata, Quien te metio en cana. , Oe par ' ol otro gird en el catre y le mostré la espalda, Mira: aca tenfa las alas, pero me las rompieron a palazos. : Rafael curvé los labios en una sontisa de ésas ue devuelven los rostros a las ptimetas inocen- cias. Con primor infantil, se sentd en su catre, cruz6 las piernas, apoyo los codos en las rodillas y en los pufios, el menton. El Angel no vio, porque estaba de espaldas, pero los hermanos de Rafael también se treparon a la cama pata escuchar el cuento todos juntos. Diem, if y Escaneado con CamScanner 12 Qué miedo le tenian al Angel en el del verdadero, de ése que obliga a las tiguarse y a los hombres descr eidos beber cafia hasta dejar de temblar. U tillo y denso, como el vémito de lo: calle que andan comiendo de la basura Y mostran- do los colmillos apenas para avisar que los tienen, para avisar que es en la fragilidad de la muerte inminente cuando m4s muerden las bestias; por- que qué facil es rehuirle a la batalla cuando se tiene el cuerpo entero e intacto el panico al dolor, pero cuando los barrotes de esta jaula de carne y Sangre que somos se tuercen y ya no hay quien pueda enderezarlos, qué poco importa la piel casti- gada que arde. Las batallas no las ganan jamis los capitanes ambiciosos, sino las huestes andnimas que ya no tienen nada que perder. Tanto miedo le tenjan al Angel en el pueblo que a las madres no les hacia falta asustar a las crits para hacerlas dormir la siesta. Hasta las historias sobre las fieras que andaban por el campo habian Pasado de moda porque no habia en todo el a blo cosa que diera mas susto que el hombre de : casa del Arbol quemado que a la hora del ocase 8 C los Paseaba por el borde del arroyo, embrujando a s ba Peces y arrancando de raiz los yuyos que us@ Para sus ungiientos, Pueblo, Miedy abuelas a san. de la mag; ‘ 2 miedo ama. $ Pettos de jy Escaneado con CamScanner Cémo habra sido de espeluznante Ja visibn de | sombra del Angel que en la misa de Ia Pascua de 1960, el sacerdote le pidid a la comun ra para pedirle a Dios que lo matara, El Angel sospechaba alguna cosa Pero no hacia caso. Poco le importaban los motivos de sus veci- nos para odiar los temedios de la tie: que habia mamado de las mujeres ctiado, brujas de pelo blanco largo h ninfas que amaban la luna, y silbaban como los Péjaros y bailaban dejandose lamet la piel arrugada por la lengua invisible del viento sur, Con el correr de los afios, una suerte de pacto se habia establecido entre el Angel y los vecinos del Pataje, que casi nunca se aventuraban mas alla del “ttoyo, por miedo a encontrarselo —decfan— desnu- © en éxtasis, ofreciéndole frutas frescas a sus Secuaces, log €spiritus del monte que lo protegian. amos frente al Angel de la Muerte, azuz6 el adte Pedro aquella misa de Pascua de 1960 escu- aie baba blanca de rabia, una saliva acida y espe- ae fue a santificar las cabezas de los incautos a i puchaban, que en las visceras iban apron- el deseo de adentrarse con antorchas entre los ath, fet tumbo a la casa del Arbol quemado, y redu- wa Cenizas, idad que reza- ‘tra, los secretos que lo habjan asta la cintura, Suny eel ‘ampoco iba al centro del pueblo, no por Sabjg a SU parte de] tacito pacto sino porque bien “Spey ne aquel pedazo de mundo inhdspito y Cerje VIStO de atboles y pajatos no tenia para ofte- aus enfermedades, humo y alguna que 7 4 Escaneado con CamScanner | otra imagen de ésas que incendian ¢] p cada quien lleva preso en las Pupilas, SqUe gue La Pascua de 1960, en el Preciso instante Padre Pedro desenmascaraba al Diablo i aed en el corazon del Angel, llegé al pueblo un oni venia de Buenos Aires. FED que Las poquisimas personas que no estaban en mis (por razones laborales o sentimentales, comercial, 0 etilicas) vieron llegar en el tren un forasteto o ute forasteta, misterioso 0 misteriosa, bien Patecido o bien parecida, no supieron decir. Los hombres fueron cautelosos al admirar sus tas. gos, por miedo al desenlace. Una anciana bajé la vista y se persignd. Qué criatura tenebrosa, murmu- 16 la partera, que estaba alli esperando a una prima, Camino a la salida, la visita sintié en la nuca una llovizna de pupilas curiosas. Se detuvo junto al reloj de la estacidn y les acaricié la cabeza a los perros. Los bichos se pusieron de pie de inmediato y la acompafiaron, como si la conocieran, como si qui- sieran advertirle que por alli habia que andar con cuidado. Quienes vieron pasar a la visita, no pudieron ponerse de acuerdo. La discusién parecia intermina- ble. Que es hombre, que es mujer, que es macho, que es hembra, que no tiene tetas, que no tiene bolas, que para ser varoncito es muy suave, que par ser damita es muy tosca. Al no saber decir qué habia debajo de sus pantalones, qué tipo de ropa interior usaba o al menos, si se dejaba crecer el pelo que sale en las axilas, acabaron todos terriblemente perturba- ——i Escaneado con CamScanner dos, tanto asi, que lo que sintieron ¢, termind pariendo una obsesién que mentando los desvelos del pueblo ente La visita, que algo entendfa de lo Petturbador gu: ede resultar lo inesperado en los corazones de pueblo, decidid andar las calles sin Prestar atencién alos ojos que miraban, a los labios que decfan y los dedos que sefialaban. Camind y por el camino, conocié la plaza, la comi- saria, la iglesia, la municipalidad y la pulperfa de la Vieja Esperanza. Decidid que alli, entre copitas de licor y borrachos distraidos, se sentia mas a salvo. Tan a salvo como pata atreverse a pronunciar el nombre que la habia traido por aquellos pagos. Usted qué busca?, pregunté la Vieja Esperanza, clavandole los ojos negros de gitana. Busco al Angel, dijo la visita, y hasta el mas borra- cho hizo silencio. La mujer le devolvié una mirada patida entre el panico y la impaciencia. Aca no es, dijo, dandole la espalda. La visita insistié porque venia de lejos y porque un Poco entendia del rechazo ajeno, que tantas veces sintié propio cuando, por acaso, sé cruzaba con su Propio teflejo hecho vidriera, rio, charco de lluvia, Peto nunca jamés espejo. Si algo aborrecia eran las fotogratias (las de papel y las de vidrio). game dénde vive el Angel, reclamd, pord4® metecta saber, > wisp qué quiere saber dénde vive el ae Vandy ae Fonseca, el hijo del intenden es vaso de ginebra sobre el lomo de los naip n las visceras acabaria ali tO, 59 Escaneado con CamScanner Vos también hacés macumba, pibe?. don Lorenzo Acosta. | Mira que el Angel es jodido, amedrents el Panza | Acufia, que acababa de llegar de misa, Porque ade. mis de fiolo era apostdlico. : i Aca no te vamos a contar nada sobre el Angel, |e habl6 la Vieja Esperanza, y ahi nomas se escapé de i la barra y fue a limpiar una mesa. La parte mas oscura del boliche era la sombra bajo la escalera que inadvertidamente pario la silueta de | una mujer de pelo corto, zapatos con plataforma y dedos amarillos de tabaco. Veni conmigo, le dijo, ofreciéndole una mano hue- suda, de ufias largas y rojas. La visita acepté. La mujer le inspiraba una sensa- cidn inexplicable de certeza, como cuando por fin se logra comprender las letras borrosas de un cartel viejo, y en consecuencia, se reconoce un camino. En ¢se momento, prefirid creer en alguna conciencia | mas profunda que todo lo que pudiera recordar, i Porque las cosas que podia recordar no le habian alcanzado nunca para sentirse a salvo. Dicen que los que sufren en silencio, se reconocen. En al Patio, al fondo, habia un tipa, un bafiito y una pieza con una ¢: Ahi cogia, sofiaba y > Pregunts | ‘ama, una mesita y un ropero. g Horaba la prostituta, que mien- tras estiraba las sabanas, le dijo: Yo me llamo Patricia. Patricia tenia | levados, Esperc contarle 4 Voz ronea y veintitantos afios mal | > UN rato, para ver si la visita queria | | } alg. O ~ ‘ aa 8°, Pero como no dijo nada, decidio « | Escaneado con CamScanner hacerle 1a pregunta que se estaba guardan de ue la escucho hablar con la Vieja Esperanza ;Vos querés abortar? a. No, respondio la visita de inmediato, rg entonces qué queres del Angel? La visita se quito Ja mochila con un suspiro. Temblaba un poco de haber pasado tantos dias aguantindose el llanto. . Le quiero mostrar algo, dijo por fin. ele querés mostrar lo que tenés abajo del panta- desde lon? Y a vos qué te importa, se ofendié la visita, poniéndose de pie bruscamente. La ptostituta sonrié y la envolvid en una mirada tibia. Si que me importa. Yo te voy a llevar con.el Brujo. 61 Escaneado con CamScanner 13 Legaron a las siete en punto. Los Petros habian estado inquietos toda la noche, por eso Supieron que por la mafiana tendrian visitas, Lucrecia se despertd temprano y amasé Pan que el Brujo sirvid con manteca y dulce de durazno, Enseguida apront6 los mates Y no alcanz6 a cebat el segundo, que los perros ladraron otra vez avi- sando que habia gente en la tranquera. Buen dia, le dijo la prostituta a Lucrecia, cuando entré a la casa. Después entro otra persona, un hombrecillo fla- cucho y palido, de nariz respingada y manos fragi- les. Llevaba el flequillo sobre los ojos fijos en las tablas del piso. EI Brujo cerré la puerta a sus espaldas y fue a ocupar la silla junto al horno de barro. Perdén por venir de sorpresa, dijo Patricia, sit- viéndose pan y arrimandose el mate. Ninguna sorpresa, respondio el Brujo, do a mirar a la visita, pregunté: ¢Alba? El hombrecillo se sobresalto. No sabe quién es, avisé Patricia, con la boca lena. Apoyo los labios en la bombilla y con el agua del mate tragé la harina. Abajo es dis No es ni como vos ni como yo, Angel. La visita abrié la boca para decir alguna cos larg6 un par de vocales temblorosa Penetrante de Lucreci voltean- s, pero la voz a lo envolvié todo. “ Escaneado con CamScanner Bienvenida, Alba, que con el sol llegaste, Después, el Angel la tomé de la mano. Sintié que Ia visita quiso soltarse pero no pudo, no se lo per- 4, Su pufio era un pajaro lastimado y los dedos miti a ido tibio. Lo oyé hablar como si del Brujo un ni cantata. Necesito que comas de este pan que amasé Lucrecia y yo servi con manteca y dulce de duraz- no porque los perros nos avisaton anoche que yendtian con el sol y con el miedo. Qué fuerte se vuelve el miedo cuando el estémago esté vacio. Por eso, Alba, necesito que comas de este pan, para no tenet miedo. Entonces, Alba comié y mientras masticaba, el brujo le murmuré al ofdo: La oscutidad no es mas que un instante de luz dormida. Se dejé caer sobre la silla y fue como si se rom- piera en mil pedazos. Los perros se pusieron de pie y fueron a lamerle las lagrimas de las manos que en vano habjan intentado detener todo el lan- to y ahora colgaban como péndulos de carne tris- te, éVos me reconocés?, le pregunto. . Siempre se reconocen quienes caminan hacia la misma fiesta, respondio el Brujo. visita sonrié por la comisura. i tf contazon que creciste entre dos mundos. 7 tan cog i el arroyo y la tierra te hablan, te c¥ 7 me digas « Os sos hijo del monte. Yo quieto 4 qué te dice el monte de mi. 3 —d Escaneado con CamScanner EI Brujo le acaricié las manos con ternura, certs . a b Corns los ojos y respiré hondo. EJ] monte dice que no cabe comida en un cue leno de lagrimas. Que primero, deberas llorarlo todo, Of —— Escaneado con CamScanner 14 il ritual comenz6 después del alimento, De frente al sol, pidié el Brujo, Poniéndole la pipa en los labios. El silencio los cubrié como una som- bra. Hasta el viento y las canciones de los pajaros quedaron presas en esa pausa sagrada, Alba pité profundo y sintié el humo espeso lle- nandole los pulmones. Después, el sol. Todo el sol que se le vino encima, amarillo y en la boca, escu- triéndose entre sus dientes, acaricidndole la lengua, escabulléndose por las rendijas entre la piel y la topa. Sol de siesta derretido entre sus piernas. Temblé un poco. Est todo bien, le dijo el Angel, desde lejos. Lo buscé con los ojos pero se ve que el Angel también era amarillo y hasta el eco de su voz era del color de Ja arena de la costa del Parana. Estoy con el hijo del sol, balbuces, y la boca se le llené de una humedad dorada. Ac4 no puede pasat- me nada malo, comprendié pata si misma. Los perros le lamjan las manos. Omenz6 a distinguir los contornos de las cosas i Ro eran sol. All4 estaba Patricia, bajo Jos _) Pato ‘ds Petros iban a su encuentro salpican a ‘bie las gotas amarillas del sol que se les part ¢llomo. Cada pieza de todo lo que Alba vela Stab, . lls. Vuelta en miel, Nos parecemos a las estre S Pensg, ss Escaneado con CamScanner Estir6 una mano y salpicé todo de amar; Cuando el color caia sobre el Pasto, ¢| ran hacia mas fuerte. El Pasto se estiré, rept Se sus piernas y llené de flores sus singulatidaden” las volvid preciosas. Alba acaricié las flores Y cada pétalo le besé las yemas de los dedos, Volvé, le dijo el Angel, que estaba El dorado en derredor se fue a penso en el éxtasis de la muerte. Es mas facil renacer cuando se deja motir todo aquello que no nos pertenece, comprendié para si misma. ahi nomis, Pagando, Alby Escaneado con CamScanner 15 Luerecia las invit6 a pasar la noche y les arreglé una pieza que tenfan en el fondo. Enjuagé con vinagre y esparcio hojas de laurel en circulo, para espantar los bichos, y un poco también pata proteger la casa de los fantasmas que andan vagando por el campo ala noche. Cuando se fue el sol, encendieron velas y leyeron poemas de amor hasta que el olor de Ja sopa calien- te ya no las dejé concentrarse. Cenaron y pronto, f0 conversaron sobre nada. Alba comié poco y enseguida pidié permiso pata retirarse. All afuera, los perros ladraron. El Angel los escuchd con atencién y después le dijo: ahora Wene la parte més dificil. Ahora te va a tocar defen- der el orgullo por tus singularidades. . 4 mitad naranja del rostro de Alba permanecié ‘nmutable, io RO tengo miedo, respondid, abandonando la abitacion, Bie y el Brujo se quedaron tomando licor, ee vie de las pibas que ya no estaban. Ange © ellas se le habjan muerto en los brazos Por lo os tomé muchos afios dejar de culparse we abate ¢ Whe podia ayudar a las gurisas asustadas idole ain Semanas después del carnaval, supli- “Palos i * Llegaban casi siempre bien cagadas Madre o por el fiolo. O por el padre, ac 7 4 Escaneado con CamScanner que era un poco las dos cosas. Llegaban pre amenazadas por los senes bien de Azcug que aprovechaban el carnaval Para violarlas 7 2, dos con tunicas negras y mascaras de chanchos gallos. : y éTe acordas el dia que la traje a la Lucte?, Pregug. t6 Patricia, con el gesto impreciso de quién ted da al mismo tiempo a alguien que ama y los horra. res que le sucedieron. Llovia mucho, y en el campo llueve el doble por. que todo da mas trabajo. Febrero venia amenazan. do tormenta hacia rato. De camino a los Corsog, Lucrecia vio un caballo revolcandose en el Pasto y lamenté no haberse llevado el saquito de hilo que le habia ofrecido la madre. Habia sol, pero también habia olor a lluvia y una de esas humedades que cocinan la carne. Lucrecia venia puteando: habia quedado con Sofia en la esquina de lo de Segovia, pero la habia plantado. Estuvo a punto de pegar la vuelta con todo eso de la lluvia que venia, el saquito que faltaba y la Sofi que la habia clavado, pero estaba tan linda que le parecid injusto. Llevaba semanas haciendo buena letra con la madre que se la hacia bien dificil para tener una excusa para sacarle el regalo de Navidad del padre: este afio no te puedo dar nada, le habia dicho, asi que te doy permiso para ir a los corsos en febrero. Después de veintitin afios presa, Lucrecia llord. La madre dijo enseguida mira que vas a tener que hacer buena letra, Lucrecia. Casj Siem Escaneado con CamScanner si, mami, dijo Luctecia, y se puso a juntar los pla- 108. : En el saquito y en su madre pensaba Luctrecia cuando lego a la fiesta que habia empezado hacia rato y ahi nomas se olvid6 de todo. La urgieron Jos talones a mezclarse entre la gente jl ritmo de los tambores. De haber tenido plumas en los pies hubiese alzado vuelo. Se supo de inme- diato bailarina exdtica y catdlica en tierra pagana, donde los corazones laten como late la misica. Se dejo sudar y celebrd Ja llovizna. Qué suerte que no traje el saquito, pensd, agitando la carne caliente. Qué suerte que no vino la Sofi. La Sofi es muy recatada porque el padre es policia y no puede pasar vergiienza. No la deja ni bailar. Con lo lindo que es bailar, pensaba, y se dejaba llevar por la misica, Esa noche los perros ladraron y dijeron: hay cua- to cerdos bailando sobre las alas de una mariposa. Como si estuviese tomando lista, Patricia largo Sobre la mesa cuatro nombres: Prospero Fonseca, Alvaro Saez, Segundo Schioretti, Guillermo —o Después se tomo el licor de un rococo se me cagé de risa en la jeta, - ie abandon el dedo que habia pas despues O de la copita, ; i ca, Volvié a mirar al Brujo con ternura ett e i. ‘Onesta: te a ee enseguida, ustedes, le dijo. Qué su ‘cre abandoné a los padres. No sé p ef- lo oo —f Escaneado con CamScanner hubiesen perdonado nunca. Y qué iba a vivir ell, con tanto remordimiento, si viste lo que es, Vamos a tener un bebé, Pachi, dijo de repente ¢ Angel. Los ojos negtos de Patricia se abrieron como ven. tanales, salté de la silla y baild un poquito, mas con los brazos que con las piernas, sin hacer ruido, por- que era tarde y las otras dormian. iVoy a ser tial, gritd en un susurro. Aprovech6 la buena noticia para Ilenar las copitas. Brinda, Brujo, brind4, que habra historia. ¢Como le van a poner? No sé. Falta el otofio y después el invierno. Sabremos cuando empiece a ceder el frio. De cual- quier forma, eso es lo de menos. Algin dia, mi des- cendencia comprendera perfectamente que el nom- bre es una herencia pesada, y entonces, se nombrara a si misma. Nadie podra evitarlo. Qué importante es que cada quien escoja cémo nombrarse: al fin y al cabo, todas las palabras son magicas. A mi me parece que vos tenés que largar el licor y el humo, Brujito. Alcanzaron a ahogar la carcajada pero el cling de las copitas brindando se oyé hasta la piecita del fondo, = ve ie habia Pteparado Lucrecia. Cuando Alba est” doen ee ‘o del cristal pensé que se siente segur? gar donde hay gente festejando. 70 Escaneado con CamScanner 4 DOS Escaneado con CamScanner LA PARTE HONDA DEL Rio Escaneado con CamScanner Con merca siempre es mas facil porque asi beso sin saber del horror de amar. Joshua Escaneado con CamScanner 16 Qué miedo le tenian a Justo en el pueblo. Miedo del yerdadero, de ése que obliga a los peones a mitar al suelo, de ése que hace que el cura perdone cualquier cosa y calle. Quienes habitan los parajes perdidos del mundo siempre precisan temetle a algo, Algunos Je echaban Ja culpa al padre por las sombras del hijo. Decian que el viejo Fonseca lo habia criado a chico- tazos porque no lo queria. Decian que no era suyo. Las mujeres que se habfan enamorado de Justo contaron que le tenian miedo y qué cosa complica- da enamorarse del terror, algo que en Azcuénaga siempre habia estado bien visto. Aquel asunto de educar a garrotazos acabé Ilenando el pueblo de nifios y vacas obedientes. Heredero por apellido a la intendencia del pueblo, Justo Fonseca pasaba los dias encerrado en la casa de campo que le habia dejado su madre. Firmaba cosas por la mafiana y a veces, daba una vuelta en camioneta pot el pueblo. Algunos decfan que salfa a mirar sus cosas, pero detras de los anteojos de sol, Justo escondia més bien el asco del ave que recorre Su jaula, porque es bien sabido que Ja herencia no es Otta cosa que una jaula de oto. Hay una tristeza pet *etsaen los rincones de los objetos que poseen @ las ean en aquellas cosas que las condenan a tty . de custodiar el sacrificio de los que Y uettos, Escaneado con CamScanner Una de esas tardes que Justo Fonseca salié day una vuelta en camioneta y mirar sus cosas vio ie cosa que no habia visto nunca. Eran las cuatro, este baa punto de llover y el mundo se habia vuelto azul por un minuto. La vio bajar las escaleras de la estacion con un bol- sito al hombro y los ojos perdidos en los rincones | de Azcuénaga, que por culpa del viento se iban Ile- nando de tierra. En Ia calle no habfa nadie y fue por eso que Justo se atrevid, porque no habria testigos del encuentro entre el heredero y la bestia. Buenas tatdes, le dijo, bajando la ventanilla del | lado del acompafiante. Ella lo miro con indiferencia y aquello lo embravecié un poco pero prefirié sucumbir a la sumision a la que el misterio lo con- denaba. Permitame ofrecerle ayuda, agrego. Yo soy Justo Fonseca, el intendente. Recién entonces ella lo miré y Justo tuvo que des- viar la vista para no caerse en la profundidad estre- llada de esos ojos suyos, en los que la tormenta s¢ hacia espejo. Parece que va a llover, dijo ella, trepando al vehi- culo, Justo la observd con detenimiento un rato largo, andando esos rasgos suyos que de lejos revelaban rebelién al orden primoroso y secretamente violen- to en el que se sucedian los dias en Azcuénaga- Qué le pasa? ¢Nunca vio una travesti? Recién ahi, el intendente puso la camioneta ef marcha, medio atolondrado, como si s¢ hubies cado un café encima. se vol- — Escaneado con CamScanner No se espante, no me mire asi, No esto ada ilegal. No ando con falopa encima, i m “Aunque me vendria bien un trago, 0 no decfa nada. Qué iba a decir, Qué Ie dice un hombrecito que ha visto tan poco al tepentino holograma de Ia libertad negada. Qué pueden hacer Jos afios de secteto silencio por el estallido de lo inesperado. cUsted me puede ofrecer un trago, intendente?, preguntd ella, bajando un poco la ventanilla en un gesto de sofoco. Justo dijo que si con la cabeza y volvié a subir el vidrio. Después, miro para el frente los kilémetros que faltaban hasta la casa del Arbol quemado. Cuando volte6, la travesti se habia quedado dormi- da, Disculpe, llegamos, le murmur6, y después le acari- cid el brazo. Tenia la piel suavecita, como cartulina nueva. Le ayudo con sus cosas, agregd como al pasar, y cuando quiso manotearle el bolso, ella se incorpord. (Qué hacés, gil? éTe pensds que soy boluda? Perdén, Llegamos. Qué es acg2, pregunté ella, desconfiada. El otro | ¢nttd detrgs y 7” Beng y encendié la luz. ten he do,” “I exhalando orgulloso: aca fui concebi y haciendo infelizmen- Pie, Pe , c¥os querés que salga corriendo? mn, é 4 . ' Mey, 2 S€ qué decir, nunca vi un... alaxia, Much 0 8usto, yo Soy Justo Fonseca. 81 Escaneado con CamScanner Perdon. Hay. Justo fue hasta el mueble viejo y agarré Ja bo dos copias. Tenés que dejar de pedir perdén por todo, El otro asintid, sonriendo, y dejé todo Sobte |g mesa. ¢Qué te trae por Azcuénaga?, pregunto, artimandg una sila. Estoy buscando al hermano de un amigo muy | querido, respondio ella, haciéndose la misteriosa, Agarré el vaso que le pasaban, bebié de un solo | | | Ya me dijiste. ¢Hay wisky? | tella y trago y agrego: A lo mejor vos me puedas ayudat. ¢Conocés a Walter Miranda? 82 Escaneado con CamScanner 17 Cuando entendi que todo esto era Una farsa one la primera pollera. Cuando comprengy r alia un comino quedar bien con nadie animé maquillarme. Cuando SUPE que el deseo e insalvable, besé al primer hombre, Pero antes de ipesatlo, me aseguré de que la imagen de mi también Jo enamorara tanto como para querer Protegerla orque nosottas no aspiramos a lo bello sino mis pien a lo seguro. Quien pueda enamorarse de noso- tras, puede llevarse el mundo por delante. Como nosotras. jA mi me tienen tan podrida con la esqui- na esa! Que alguien me explique cuanto frio hay que pasar antes de conocer las estufas. Cuanta tierra hay ;que comer hasta poder comprarla y construir sobre ella ese nido que siempre nos han negado. Hasta jcuindo vamos a tener que pedir permiso. | Yo sabia perfectamente en lo que me metia, y me {meti igual, porque Gabriel Romano eta violento y {drogadicto, pero también era hijo de alguien impor- tante. De alguien que movia guita de la falopa y usaba uniforme y tenfa al alcance todos los nombres y direcciones y teléfonos que pudiera necesitar. El pendejo boqueaba orgulloso, bien duro, mien- ttas me metia la tonfa. Hablaba de la guita, de donde venia y adénde iba. La primera noche, la Noche que nos conocimos, uno de los amigos ac mand6 a callarse la boca. Est4s hablando de ™4S que . no » me 4 Escaneado con CamScanner bi, le dijo. Gabriel se tomo dos lineas al hi cag de risa. Por ahi le daban ganas de poy, lo pegaba ami. Los Lobos, sus amigos, lo aphid Tos conoct por cl Roly, en el boliche, Gon ia nos hicimos amigas porque yo iba a yirar al Aa loca se dio cuenta enseguida. Yo era Pendeja a tenido diecisicte. Me acuerdo que andaba “ con una cartera enorme, Ilena de ropa, maquilje petacas vacias. Ramos queda lejos de Ia Gan y pero queda todavia mas lejos para las mag modest” El Roly me dijo martica, te guardo la Cattera y ay me una propina. Yo le dije no tengo falopa, iy ventajero. El me dijo yo sé quién tiene. » Puto Después vino mucha oscuridad. Esa relacion de afios le habia dado al Roly el dete. cho de hablar por mf a la hora de arteglar. Le piais a Gabriel cien pesos por cabeza, se quedé doscien. tos y me dio quinientos. Lo malo de cobrar por ade. lantado es que a veces no sabés qué tanto valdré ¢| dinero que te han dado al momento de poner Ia carne. Le dije quinientos pesos porque no sé deci cuanto vale un labio roto. Le dije quinientos pesos porque no queria que Ximena no tuviera donde dormir porque las dos tenfamos miedo, pero ella tenia mas miedo que yo y sé que jamas juzg6 los monstruos que me acompafiaban y un poco les acaricié el lomo. Si la Chaquito supiera todo lo que yo la quiero. Si la Chaquito entendiera que yo no quiero que teng@ més miedo, porque yo al miedo lo conozco de cerca G Escaneado con CamScanner ; como huele y fc Soon AY, sila Chaquite adiera que hay ee fs arBentes, Que el uc provocan algunas cosas que 5,2 dolor ued remedi se sl anteponemos la carne mer s que Gabriel hic: iera lo que quisiera y Mien. es pensaba en cuanto vale un labio Toto, Y tras en los labios del Oreja, siempre tan Marchi- Pa Jos labios del Oreja, que ya nunca Mas besa- ie i mejillas de sus hermanos y hermanas, ee en los domingos que amanecimos juntos, escondidos de sus amigos, que por crianza le tenian jurada la muerte a todo lo que les dijeron que era repugnante. i ‘ Aprovechabamos el refugio Para ejecutar el ritual: nos prendiamos fuego, eyaculabamos y después, llo- rabamos. El lloraba mas. El siempre lloraba ms, Se llovia encima las lagrimas guardadas por haber pasa- do tanto tiempo preso. Cada domingo amanecia con la memoria de los pibes que no vio nunca més. El primer domingo me habl6 del Ricardo. Me dijo que se habia ido a ven- der guias de la ciudad y jamas habia vuelto. Que a la otra, a la Carmen, el padre la mandé a un prostibulo al sur, Que hubo una que se escapé con un novio | que vendia falopa, que hubo otro que se fue al , campo Porque lo agatraron jugando a las mufiecas. | Que los extrafiaba tanto que le ardia la panza cuan- | do cetraba los Ojos y se los encontraba. (| Aubo un domingo que el Oreja hablo de sus dias : i ciel Dijo que cayé porque estuvo en la plaza |" aciembre, pero que él no habia ido a protestar. ) Escaneado con CamScanner enter i Tecen cosa, nunca me dijo a qué. 4 j me enamore de él o de esc ia que n° podia remediae ir, zar rorpemente. utita?, mi aga, P : © preguntg penumbra mo tbhosa en ala la que flotabamos. : Giré, lo miré a los ojos, bien adentro, como par y le sonref largamente. a | y a embrujarlo, des a encontrar a lo: s hermanos Quiero que me ayy! del Oreja, pense Haceme lo que puedas pagat, putito, le dije, por que el Gabriel ya habia hablado de mas, pos le habia caido el disfraz y ahora era ae Y hon Be ra era mio. Escaneado con CamScanner 18 despues de mi viaje a Azcucnaga, Me vi eo, Piel y le conté sobre Justo Fonseca, 13] me din jabric on el ba a jo Gal ué te revolcas en el barro, al pasado hay I pat : alld lejos. Después se inclin6 sobre | espa wi una raya grucsa. habia un momento, entre las cinco y las siete jie la falopa lo ponia sentimental. Yo le hablaba de amor y un poco se olvidaba de que nos juntaba- mos a rompernos, él en alma y yo en carne, Se sen. taba con las piernas abiertas y la pija muerta q un costado, miraba por la ventana y fumaba y me edia que le cuente alguna historia de la calle, Agi decia él, historias de la calle, porque era un puto de balcon, y es bien sabido que nada sucede en Jos balcones. Apoyé mi cabeza entre sus piernas y se me enre- daron las pestafias en sus pelos. Parpadeé y le hice cosquillas. Me hacés cosquillas, sonrié, y me acari- cid la cabeza. Hay algo bello y cruel en este ritual que comparti- mos, le dije. Justo Fonseca no le hablé nunca a nadie sobre el hombre que amé, que se llamaba Walter Miranda y €ta moreno y leia la poesia como quien come con un hambre de semanas, asi de feliz y asi de ansioso. Hacer silencio sobre el deseo lo mantuvo a salvo, pero la gente algo habra sospechado porque jo J | ° a __ Escaneado con CamScanner Azcuénaga es un pueblo muy chico y el amp se tuvieron fue inmenso. ‘ue "El pedn del que se haba enamorado ¢| here, la intendencia desapareci6 una tarde de torme,? La mujer que lo cri6, hermana de la ™adte, te or muerto y lo lloro. Un pastor la Convencig i sere su casa a la obra de Cristo y tefugiarse : ie granja comunitaria a pocos kilometros de Gi i donde murié y fue enterrada catorce Meses deg i Justo Fonseca nunca se caso. Tampoco volvig « enamorarse. Es curiosa la forma en que el pasado acaba con, guiendo siempre ser pronunciado en los labios de quien desea el olvido, me habia dicho el intendente, arrimando el vaso de wisky. ¢De dénde me dijiste que lo conocés? : No lo conozco, le confesé y también bebj Porque la imagen de Rafael se me dibujé en los contornos de luz tenue del rostro de Justo Fonseca. Después le pregunté cuando fue la ultima vez que hablaron y miré para otro lado y atajé una l4grima que se atre- vio a desafiar mi gesto distante. Qué se yo... Hara... cosa de dos afios. Le fue muy bien a él. Cuando hablamos por ultima vez, estaba pasando una noche en Berlin, por una conferencia. iA la mierda! Y nosotras contando monedas. Justo sonrié sin ganas. Yo NO quiero nada de todo esto que me tocé, pores ues agobiado, y yo le ctef, un poco ‘aba entre Suspiros y otro poco porque se n . p ‘otaba que habia hecho silencio mucho tiempo. Escaneado con CamScanner vida sin hablar, la palabra va audiencia que no a a disfrutar la obra, : C NO juzga, ma s se limita i » €S IMposible verdadero, que 8 €N partes iguales jo Util ‘i ae avisaron que empezaba a lloviznar, ido esa tarde con Walter, pero tuve niedo, confesd. El hijo del tuerto Sparzi conto en un bar, doblado de cafia, que habja conocido una puta a la que Justo Fonseca le pagaba para pasarse la noche llorando con ella. Se encerraban juntos y él se lamentaba por otro hombre. Nadie le crey6 a Sparzi. La Vieja Esperanza le dijo a vos no te sirvo mas copitas; y el nieto de Saez le | advirtid: no andes diciendo esas cosas de nuestro faturo intendente, que tu familia te va a extrafiar. Y asi fue que Justo pudo seguir siendo puto en secreto, mucho ™ Escaneado con CamScanner 19 A nosotras no nos hacen el amor, violan. Shh... La Chaco me acariciaba el pelo y temblaba de aguantarse las ganas de lorar. Yo tenia la mejitlg® sobre sus piernas y un trapito con hielo sobre a : de mi rostro que daba al techo. ado Los Lobos me pegaron mal, pero me pagaron big La Chaco no queria escuchar mis historias oe travas cagadas a palos. Decia que cada nombre le ardia en las tripas, como si las conociera. Como 7 todas ellas fueran una nena metida en la parte honda del rio que lora y le pide al agua que las heridas dejen de arder. Cada historia la atravesaba como atraviesa el anzue- lo las bocas de los peces que recorren el Parana, Estaba harta de tener miedo, propio y ajeno. Por eso, cuando entendié que a mi me habian cagado a palos porque yo me habia dejado, que asi habia consegui- do los quinientos pesos que nos faltaban para pagat el alquiler, se desfiguré en un gesto de tristeza que no me olvidé nunca mas. Como vas a dejar que te peguen, me dijo, tan decepcionada, pobrecita. Yo miré para otto lado porque sus ojos me hacian chispas sobre la cata y una lagrima suya me lows sobre la boca rota, + Nog, Otra, S ny Escaneado con CamScanner mo € Anibal, le dije de Costado, 20 asi , ee * gaba al pasillo y que concer, sabe 1 vos puerta : aya 12 Pa con la cast Sees ae nos alquila, , pez aig z ue Malet m0: Hollywood una caja de ladrillos : ,tumba que aun hogar, sarecia MAS | Ie hace anos, de Once, un arte 2 kela falopa que dijo nunca mas después fe d ahora vivia de una casa hereda- on mil pedazos para albergar putas y de la disidencia marginal portea, «, fa creme : 5 jes, tan lejos de la justicia. uita de Tribunal s s golpes, me dijo. Nada ustifica estos Me sacd la cabeza del regazo, atraveso ee dos zancadas ¥ puso la pava al fuego. Prendio la garramos a Gilda por la mitad. Se cruz6 de Javé los ojos en el latén brillante que tem- como haciendo fuerza para dio ¥ 3 prazos y ¢ blaba sobre la llama, ra mas rapido. “Sabias que las chicharras tienen una cosa que se llama exoesqueleto?, me pregunto, de la nada. Yo sonrei porque pensé que me habia salido con alguna tonterfa para perdonarme un poco la historia de los quinientos pesos que faltaban pata pagar el alguiler. El exoesqueleto es como... como una atmadura, dijo. Como una piel que se cambia. Por eso me gus- tan las chicharras, porque pueden cambiar de piel, = a nin un caballero pudiera cambiarse la ae ane ie "a esta muy rota. Qué lindo can- Después me aa la siesta y cambiar de piel, gno? y no me olvido mas: que hirvie a1 > 7 Escaneado con CamScanner icharras, G somos chic! s, Gal Pero nosotras no St ia, me i Me perdonis?, le ped La vi negar con la cal 202, me pregunte so! perdonias, G' Jaxia? dida. ¢Y Go ee Vo. te 92 Escaneado con CamScanner 20 la conto una de las tantas ora me fa ‘ as " ne n Constitucion no pasaba nage pnadruga. . no. Dice que el dia que ¢.%8 vol. fa por afos su gpi OMCi6 g ta, qu : Nica am satl . -staba en la parte honda del rio, Ep, "Ba, xime el agua estaba fresquita y su pa 7 hake mado tanto, que habia ido a pedinie Abia ai < Ati, a a de arderle. Asi de poético me Io conts, lage eer do un poco, porque esa noche |e convidg ned ; a por primera vez. . Nunca fumé, no sé si da, me dijo. Ald en el Chaco no se curan con yuyos?, |e pre. punté, y se rid. Este yuyo es milagroso, Je conté después, y acepto. ; Llor6 un monton, pobre criatura, Vomit6 todas las lagrimas, todos sus cristos y todos SUS Castros, Dice que ese dia, Sarita pasé Por la orilla del tio, la vio y fue hasta ella y no le IMPort mojarse |g ropa, ni tuvo miedo de que en su casa la retaran, Parece, por lo que conto la Chaco, que era la unica piba del barrio a la que los padres no fajaban. Asi se unieron para siempre. O por lo menos para el siempre que puede ofrecerle a la infancia ese mundo retorcido de adultos que juran magia pero ofrecen desolacién. A las criaturas habria que leetles mas cuentos de terror, cosa de ir Pteparan- doles para el mundo que les espera. a his 93 Escaneado con CamScanner murio de tristeza porque nadie ajo, me conto. La pane que Io pa 20 ieto y yntraron, tenia cl corazon rae ees encontraron, i a . alrededor de las picenas, Com? die a ones 5 = € no a muerto de un hondazo. Su ae mn aldinlo queria, fiviendo en un lugar a » CON una seguir v ¢ dejo la escuela donde ita, asf qu nena tan chiquita, arene ensefiaba, le vendid el terreno a unos ladrilleros yse ires. vino para Buenos Aire . pare Esa tarde, la tarde que Sarita se fue, dijeron Jog vecinos que iba a lover paemiaibe Don Sosa o los escuchd de pasada, porque s¢ habia ctuzado al almacén de la Fabiana. : fs ‘ Cuando Ximena le preguntd si podia 7? despedir- se de la amiga, don Sosa le dijo jno Sergiol, esos pelotudo o te hacés? ¢No ves que va a lover? Ximena no dijo nada porque estaba acostumbrada a que el padre le hablara asi: don Sosa queria un vatén, no esa mariquita que dibujaba historietas y queria patinar. Unos meses después, Ximena se dibujo con vesti- do y le mostré a la madre. Le dijo mira mami, ésta soy yo. La madre le conté al padre y el lunes Ximena fue a la escuela rapada y con un cintazo en la boca. Dice que Castro le dijo en el recteo tu papa te pega porque tiene vergiienza de vos, por eso no viene nunca a los actos de la escuela. Cietro los ojos y puedo ver a esa nena prohibida que fue la Chaco, sentada frente a la ventana, viendo como viene la tormenta y cémo se va Sarita, su Unica amiga, su unico tefugio. EI papa de Sarita se queria darle trabi Escaneado con CamScanner scribime una cartal, le pi > le pide x Xime: Na, nza a escuchar lo que su su ami Iga | ale te S- onde: 2 Ponto la piel hamed: sobre mis pier; seta mie «BE so puclo dar un tilting ese me pert Mrcles el ultimo abrazo M0 abrazo, y q adaz cu; beta 4 ese lleva un pedazo de nosotr: andc sotras. > qui : en vimos sometidas ala crueldad de | 0s hom| ombri es, | » le >, resignada. [a Chaco llora mas fuerte. La saco d s _ cima con cia, no me sale facil el cons toy fumada. Prendo la radio mine Y menos ae eepanio sico l nga i le respondo vos sos eke olvi- impacien cuando es pia. Blla me Me dice sos dable, mi amor. 95 Esci aneado con CamScanner 21 rota, Galaxia, me dijo la Chae ida en mi 0, is Berto. Yo estaba partida en mil pedazo, Era ct ros con Gabriel eran el encuenge neno. Por cada favor que le hag; : de oa ‘morbo que ef capaz de Satisfacer, ¢ tas r aa 4 : : devolvia una direccion, UD ae de teléfono, a alguna vecina de ésas que, de puras chis nombre de 4 lo un recuetdo mosas, acaban albergan que puede alvar una vida. dije a Gabriel que los hermanos del Oreja etan mis hermanos, que el padre del Oreja fue mi ae u historia era la mia, porque al fin y al oe las historias ajenas nuestra propia his. Estas siempre tan que sl gno son acasO toria, mirandose en el rio? Gabriel me dijo que me iba a ayudar y yo le dije que lo iba a ayudar a él. Bien enterada estoy de como usa la gente el sexo pata explorarse las fisuras men- tales. Somos el porno que miramos y también somos un poco las cosas que hacemos en la oscuridad. En la oscuridad propia, digo, porque a este mundo eléc- wea le sobran focos, aunque le falten ideas para ilu- males sncones donde nos escondemos a morit s paridas fuera del deseo pactado. Siempre : tan rot: eae. Mirada, 4, repitid Ximena, desviando la Se cebé u latgo, Estuve ee y chupé la bombilla un rato Punto de decirle todo, de contarle lo Escaneado con CamScanner h % th x de Gabriel sin omisiones. i que mientras los Lobos me fajaban, llegué a la conelusién de que un jabio roto vale un abrazo pendiente, a viajar. ae me decis? ¢Adénde? Tengo cosas que hacer, sentencié, €sperando que alli concluyera la charla, Tu gira me hace mierda, me acus6. A mi también, pensé, peto no dije nada, O alo mejor si dije, pero con los ojos y un P0co con los brazos, que me envolvian la delgadez del vicio, Ximena se puso de pie, agarré la cartera y el saqui- to blanco y sali. Escuché el portoncito del frente y la of decir hola Anfbal, buenas tardes, Fui hasta el ropero y agarré los tacos negros, los que a ella le gustaban tanto. Los que yo no le presta- ba porque adentro escondia todo. Saqué el pasaje, un fajo de billetes de cincuenta Pesos y el documento. Armé el bolsito y ella no vol- via y por eso, antes de salir, le deje una esquela: De nada habré de servir tanto orgasneo si al final de la noche lo sinico que importa es lo que tenemos entre las pier- as. Compartir la cama nos conecta de un modo irrepetible, irremplazable. Es Por eso que me parece irresponsable no hacer nada al respecte, No hacer nada con la tristeza de las Anas con las que comparti la cama, Jamas estuve tan (on ee de las batallas que elijo, mi amor. Sé que nee taal sanando @ mi manera. Sé que mi age (ie 1 Pero alguien que amé mucho me dijo una VEX: 10 €s més que un instante de luz dormida. 7 Escaneado con CamScanner 22 sucucho y me hice la que miraba to, : dos de ufias esculpidas por los género, y cada tanto pispeaba la caja. La Pipa. del Otto lado del mostrador, me largo un buen dia de ésos que se dicen con el ultimo chorrito verde de mate entre los labios. Enseguida se me vino encima pata pregun- tarme qué andaba buscando. : Qué andas buscando, linda, me dijo. A vos, le respondi yo, y la vi detenerse en seco junto a las babuchas de bambula. Me mité como esperando reconocerme © mas bien como fijandose si por las dudas yo no era alguien que ella habia visto antes y ahora lucia diferente. Yo a vos no te conozco, me dijo por fin. Vos sos Carmen, ¢no? La Carmen retrocedié unos pasos y le tuve que pedir que no se asuste. No tengas miedo, le dije, yo soy amiga de tu hermano. Y cuando le hablé de eso, de un hermano, le cambié la cara. No me dijo nada, fue hasta la puerta, cerré con Ilave y pegd un carteli- to que decia vuelve en 10 minutos. Me agarrd la mano y me llevé al fondo del local, esquivando un perche- to de buzos espantosos. “Senne anion a remeritas basicas aoa See enn eee De qué hee 7 vi traer un taburete del fond 07 Entré al Pasaba los de: a de » Pteguntd por fin. __—_— Escaneado con CamScanner a aad ey n Del Oreja. Fruncié el cefio y tiré la cabeza para atris confi dida. ™ De Rafael, aclaré. Me acuerdo que pensé que me hubiese gustado contarle al Oreja Ja cara que puso la hermana cuan- do dije su nombre. Se amaron tanto que lo que fue- ron antes atraves6 el tiempo y se convirtié en la son- risa que la desenmascar6. A pesar del maquillaje excesivo y las ojeras, la Carmen volvié a ser una nena. Se le llenaron los ojos de lagrimas cuando quiso preguntar algo que no lleg6 a entenderse. El eco de su voz se fue a morir en las cajas de las medias finas. Yo a tu hermano lo conozco, pero ya no nos vernos mas. El me conté de ustedes. De todos uste- des. Me contd lo que te pasd, lo que te hizo tu papa. La Carmen miré el piso y dijo no quiero hablar de esa gente, yo ahora gano plata aca. Fue ahi que me di cuenta de lo partida al medio que estaba es pobre piba, que habia pasado tantos afios meti fuerza en un putero. ¢Cémo me encontraste?, pregun' rato, . La pregunta es cémo supe dénde buscar. Digamos que tengo... amigos en la cana, le explique- La imagen de Gabriel Romano en pelotas, tonfa en una mano y un cigarrillo en Ia om vino a la cabeza. Ella me miré fiero. soy de No te asustes, le dije. No vas a pensar que °° la yuta, la calmé. ida ala td después de un v —" Escaneado con CamScanner la pasaba a buscar a las siete Y nos i Once. ri por comer un cho ; ibamos a com a vez le pedi al hermano que m, No le conté que um e 7 dijo que no, chori y Me , qe le llevara a comer un : e i dolia la panza, y que mi aaa dolis la Panza, un poco de enojo y un poc? de tristeza, pero no dije Quedamos que ae le dije, porque !a piba miraba el plato comp = * tele pero no ve nada. tieron preso en 2001, nosotros de eso, cuando lo largaron, Qué importa cémo nos conocimos, comé, que esto 4 est lleno de grasa y si se enfria es intragable. Tu her- mano me conté que cuando lo soltaron, volvié a la casa donde se ctiaron ustedes. Dijo que lo vio morir a tu viejo. Cuando oy6 eso ultimo, sonrid con la boca llena y la miga del pan en los labios. No disimulé ni le importé hacerlo. Después, levantd los ojos, me mird y asintié, como agradeciéndome la buena noticia. Ese tipo nos destroz6, me habia contado Rafael, y ahora su hermana venfa a confirmarme aquel infier- no con apenas una mueca y la boca llena de carne, pan y todo lo que habia callado. Se sitvié gaseosa de naranja en el vasito de plastico, se la bebid de un trago y se sirvid mas, Esta rica, dijo. esa gente que mira la ‘A tu hermano lo me! nos conocimos despues Yo ; ce le sonrei y la miré morder otro pedazo pues, se quedé masticando con la boca medio abierta y los ojos i : . negros del ibe Perdidos en los azulejos blancos ¥ Escaneado con CamScanner Yo necesito que tu amigo policia me h ‘aga un favor, dijo de repente. espondi de inmediat No resp! ‘© porque no supe qué decir. Deci qu de carne mastica con los ojos humedos. Obedeci, tragando saliva. El Chiqui es el mas chico, me explicd. Le respondi que si, que me acordaba. Su nombre es Julio Roberto Miranda, pero él no es mi hermano: es mi hijo. No pude disimular la puntada. Bajé la vista y me puse las manos sobre el estomago. Nunca supe lo que fue de él, nunca lo volvi a ver Ayudame, Galaxia, te lo pido por favor. Ayudame 4 encontrarlo, me pidio, y sus palabras se convirtieron en un ovillo humedo, negro y Ieno de pelos que cayo entre los sobrecitos de mayonesa- Yo agarré la bola y Ja miré un rato lal me la puse en la boca y tragué: Yo te voy a ayudar, le prometi. | Agarramos las carteras Y la acompane @ omar © tren. No le pude dejar un numero de teléfono aon le prometi que iba a volver a visitarla cuando ° novedades. Cuando sé fue, agarré un 7 onset el lado del departamento de Gabe P ¢ donde ‘ " verigual cuanta sangre me harfa falta para averigh encontrar a Julio Roberto Miran a. e si, me exigid ella, escupiendo un ped - aZO da sobre el platito, arrinconandom 1c 1g0. Después, sot Escaneado con CamScanner TRES _ Escaneado con CamScanner LAS COSAS QUE PERMANECEN DESPUES DE LA AUSENCIA Escaneado con CamScanner Me llevo tu sonrisa tibia, tu mirada errante, desde ahora en adelante vivirds dentro de mi. Gilda Escaneado con CamScanner Imaginate que dos pendcjos te fomen metea de Ig pija: la gloria, go no? Ahora, imaginate que esta cari. pela que ves aca, con mas pelo, obvio, era la estrella del noticiero. ¢Vos sabés lo que eS eso? Te hablo de la época en la que los noticieros perfilaron més para el lado del show. jHabia que justificar la Pauta, qué quetés! Biasanti, Faymann, Monaco, todos obsole- tos, todos viejos agrios, con esas corbatas no te ven- dian una puta historia... Decime la verdad, si vos tuvieras esta carita, ¢te pondrias la corbata de Biasanti? Vos ni debés saber quién era Biasanti, si no me reconocés a mi. Yo era... cémo te explico. Estabamos Tommy Lépez y Mauro Marchi. Tommy Lépez creo que fue padre. Peiname una raya. Yo era Jesus. {Las sefioras, chabén! Las sefioras venian y me daban besos en las manos. Qué rica que esta, esta hija de puta. En estas manitos, me daban besos. Imaginate que dos pendejos te tomen metca de la Pija, que seas el rey de la tele, que todos te quieran Coger, que las viejas te den besos en las manos. Yo era ése. Mauro Marchi ¢Entendés? {El rey de la tele! Hasta que me pasd lo que le pasa a todos: me cogt al pendejo equivocado, Peiname una raya. Todo pasa por algo, pibe. Anoté, haceme caso) Hasta el mds insignificante ser humano es una piez@ fundamental pata que el destino haga su laburo 109 al Escaneado con CamScanner ches que NO te pode, dor. 01 iNo te pasa de tener n i ¢O si no me hubiese pasado su numero? £0 sing me hubiese invitado a una fiesta con AMIOS en ung terraza privada desde donde se ve el tio? Al principito le gustaba mucho la joda y Pagaba todo, siempre. Se llamaba Gabriel Romano yel padre estaba cagado en guita. Capo de la cana: hacé los numeros. Un par de veces me prendi a las fiestas, Pero al chabon le cabian los travas. Yo todo bien, eh, Pperoa mi me gustan los machos. O los cachorritos como vos. Peiname una raya, dale. Igual, qué querés que te diga, me daba morbo mirarlo. Y a él le gustaba que nosotros lo viéramos corrigiendo. Asi decia: corrigiendo. Una vez, contd que asi le decia el padre. Uno de sus amigos le dijo estas hablando de mas otra vez. Gabriel le decia “mi psicdlogo”. Re turbio todo. La cuestién es que a Gabriel le gustaba mucho mostrarse. O que lo viéramos. O las dos cosas jun- tas, o ninguna de las dos. A lo mejor, noms queria una excusa para tomar falopa. A lo mejor, armaba todo un show para no sentirse tan abandonado a su Suerte, a sus morbos, Para no matarse tan rapido. Para no morirse tan solo, i” made ats sine quetia fiesta y que yo que 7 $ Con sus amigos a San Francisco. 110 Escaneado con CamScanner gan Francisco tenés asachetaaan oe lasico. Gabi cia un negrito que laburaba ahi y |e Consepuia Jo que le pidiera. ou era cabeza salié Ia joda, para él, un vuelto. El padre estaba Caga ita, capo de la cana. Nos llevamos varias bolsas y un trava lindo, Digno, digamos. Parecia mujer. c Guarda, que ésta es brava, nos dijo el contacto de Gabi, y todos se rieron. Todos menos yo. Yo me di cuenta de que iba a pasar algo. Yo cuando tomo me doy cuenta de las cosas mas rapido. Conecto todo: pim, pam, aca, alla. El mundo va muy lento pata mi: se le notan las costuras. Yo me di cuenta de que iba a pasar algo y podria haberme ido a la mierda, que- dar como un cortado, pero me gané la curiosidad. La curiosidad mata gatos y mata periodistas y resul- ta que yo soy las dos cosas. ¢Qué hubiese pasado si esa noche no me subja al auto de Gabriel Romano? Peiname una raya. Le hicimos de todo al trava, pero Gabi le hizo mas. Nos mostraba, se cagaba de risa y nos decia quinientos pesos me salié esta puta, hay que hacerla tendir, Me saqué el cinto yo también. Le di con ganas pero el trava no se movia. Estaba tan puesto, que no sentia nada. Le di, le di, le di. Le qued6 todo ¢l culo matcado, El trava me miré y se me cagé de tsa en la cara, literal. : Me quedé en silencio, ido. Su presencia me intimi- 46. Me quedé quieto, espantado por una sombra duc le vi entre las cejas. Tenia los ojos mas negtos ue la noche, De esos ojos no me olvido més. cono do en ui et Escaneado con CamScanner gTe gusta que te peguen? eae de mierdal, le dije, como para disimular los nervios. — En su flash de falopa, la loca se Ur6 sobre J, alfombra, giro, me miré y me dijo: éNo te das cuenta de que lo que me gusta es ver. los? Verlos a ustedes. Ver como me pegan, donde me pegan. Siempre pegan donde les duele a ustedes, gno te diste cuenta? Por eso terminan cayendo: por sus propios pufios. Flashé que el trava me estaba embrujando, qué se yo. Mal viaje, persecuta, decile como quieras. Me puse el cinto y corté, me fui a la mierda. Desde esa noche, cada vez que habia joda, apare- cia el mismo trava. Vos vas 4 querer pensar que el pibe se enamord, pero no. Gabriel Romano no se enamora de nadie. Lo que pasa es que el trava no le hacia asco a nada y se ve que él se lo tomé como un desafio personal. Matarse entre ellos los mantenia con vida. Yo no fui mas, desapareci. Perdis la gracia, no quise a saber mas nada. Uno de los pibes que tampoco fue sh mas me paso el dato de una pagina de internet para it) comprar pendejos. Empecé a buscar por ahi.

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