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e ‘TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EXP. N° 00655-2010-PHO/TC LIMA ALBERTO QUIMPER HERRERA SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En Lima, a los 27 dias del mes de octubre de 2010. el Tribunal Constitucional en jin de Pleno Surisdiccional, con la asistencia dc los magistrados Mesie Ramirez, jeaumont Caliirgos, Vergara Gotelli, Calle Hayen, Eto Cruz, Alvarez Miranda y Urviola Hani, pronuncia la siguiente sentencia, con los fundamentos de voto de tos magistrados Beaumont Callirgos, Vergara Goteli y Aivarez Mirande, que se agregun, ASUNTO Recurso de agravio constitucional interpucsto por dofta Carmen Luisa Castro ‘Barrera de Quimper contra la sentencia de la Quinta Sala Especializada en lo Penal para Procevos con Reos Libres de 1a Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 730, su fecha 12 de enero de 2010, que declaré improcedente Ia demanda de autos ANTECEDENTES Con fecha 25 de junio de 2009 dofta Carmen Luisa Castro Barrera de Quimper interpone demanda de hébeas corpus a favor de don Alberto Quimper Herrera, contra e} ‘Tercer Suzgado Penal Especial de Lima, a cargo del Juez Jorge Octavio Bazreto Herrera, solicilando que se declare mulo el auto de apertura de instruccién de fecha 21 de octubre de 2008, emitido en el Exp. N.° 107-2008, y que en consecuencia se ordene que se dicte un auto denegatorio de instruccién. Alega que el auto de apertura cuestionado viola el j beneficiario, debido a que lu calificacién de los ilicitos se fundamenta en pruebas obtenidas con afectacion de sa fecha 5 de octubre de 2008, el programa televisivo “Cuarto audios ex-profesamente editados y que dias después el diario “La Republica” tafhbien presenté nueve audios ex-profesamente editados y obtenidos ‘con vulneracion del derecho al secreto y a Ja inviolabilidad de las copnunicaciones. por cuanto son conversaciones interceptadas del favorecide que han 3é4o arbitrariamente reproducidas, editadas y descomtextualizadas, razén por Je cual Ao pueden servir de sustento probatorio del auto de apertura cuestionado. Por dtimo refiere que en el proceso penal que se Ponce Feijoo y otros, el beneficiario ha sido admitido side objeto de interceptaciones telefonicas. igue a don Elias Manuel civil, por cuanto habia El Procurador Publico a cargo de los asuntfd judiciales del Poder Judicial ‘contesta la demanda eapresando que e| auto de apertyfa cuestionado ha sido emitido sin & © TRIBUNAL CONSTITUCIONAL LO EXP. N.° 00655-2010-PHC/TC L LIMA My Va } ALBERTO QUIMPER HERRERA / ‘én de algtin derecho constitucional del beneficiario, por cuanto el juez ‘ha valorado las prucbas al momento de dictarlo. Afiade que en el proceso que se le sigue al beneficiario puede cuestionarse Ia razonabilidad de los \s de prueba que sustentan el auto de apertura cuestionado, Realizada la investigacién sumaria el juez emplazado manifiesta que la causa ida en contra del beneficiario es compleja y se encuentra en estado de nvestigaciOn, Asimismo sefiala que los resoluciones judiciales que ha emitido ban / respetado los derechos fundamentales de] beneficiario, a E] Quincusgésimo Segundo Juzgado Especializade en lo Penal de Lima, con fecha 21 de septiembre de 2009, declaré infundada la demanda por considerar que lo que en putidad se pretende es que el juez. de hébess corpus se arrogue las facultades reservadas al juez ordinario y proceda al reexamen o revaloracion de los elementos probatorios que sirvieron de base para el dictado del auto de apertura de insiruccién. La Sala revisora, revocando la apelada, declaré improcedente la demanda por el mismo fundsmento. FUNDAMENTOS 1L§ Delimitacign de la pretensién y de ka yhaterin controvertida 1. La demanda tiene por objeto quye declare la nulidad det auto de apertura de instrucci6n, de fecha 21 de de 2008, emitido por el juzgado emplazado en el 9. N° 107-2008, en virtug/el cual se resolvi6 abrir instruccién en contra del Autor de los delitos de patrocinio ‘legal, de cohecho ' pasivo propio y de tréfico de influencias, y como presunto cémplice primario del | delito de negociacién incompatible. Se alega que el auto de apertura cuestionado afecta los derechos al secreto y a la iolal de 188 comunicaciones y al debido proceso del beneficiario, en conexién con su derecho a la libertad individual, por cuantg/las pruebas de cargo sustentan el auto de apertura de instruccion son prohibidas, toda vez j son producto de interceptaciones telefonicas, dicha linea argumentativa, también se_prete splazado que en el Exp. N.° 107-2008 dicte a jgatorio de instruccién, debido a que no exi ‘Instruceién que se le sigue. que se le ordene al jvez del beneficiario un auto sbas licitas que sustenten la © EXP..N° 00655-2010-PHOTC LIMA | ALBERTO QUIMPER HERRERA 2, Delimmitadas las pretensiones y los alegatos que sustentan la demanda, este Tribunal considera necesario pronunciarse sobre algunes cuestiones que plantea la dghominada prueba prohibida en el proceso penal, también conocida en la doctrina como pruebe ilfcita o prucba inconstitucional, Para ello, se habrén de responder las ignientes interrogantes jcuél es la naturaleza juridica de ia prueba prohibida?; :Ja /prueba prohibida cs un derecho constitucional explicito, un derecho constitucional +4) no enumetado 0 €8 el contenido implicito de un derecho constitucional?; y zqué efectos genera \a prucba prohibida en el proceso penal? A continuacin de ello se analizara el contenido del derecho al secreto y a la inviolabilidad de Jas comunicaciones, as{ como sus limites, debido 2 que en la demanda se alega que se habria producido la presunta vulnetacion de este derecho, 2.§ Naturaleza juridica de la prueba probibida 3. En la dogmiética y jurispradencia constitucional comparada no existe consenso para determinar cnél © [a naturaleza juridica de la prueba probibida. Asi, existen posiciones que consideran a la prucba prohibida como una garantia objetiva del Sebido proceso penal que es absoluta y 4 ta aplicable a cualquier clase de prohibida es considerada como una gapdntia objetiva del debido proceso penal, puede citarse a la fraccién IX, del intiso a, del articulo 20° de la Constitucién Politica de los Estados Unidos Mexicanos, cuyo texto dispone que el proceso penal se regiré, entre otros, por cl principio de que “[cjualquier prueba cbtenida con violacion de derechos fundamentales sera nula”. 4. De otra perte, existen otras posiciones que predican que la prueba prohibida es un auténtico derecho fundamental que garantiza que el medio probatorio prohibido no ‘sea admitido, ni actuiado o valorado en el proceso penal coma prueba de cargo, pero que, como todo derecho fundamental, admite limitaciones of su ejercicio. En sentido contrario, corresponde destacar que en algéna oportunidad el Tribunal Constitucional espafiol considerd que la prueba pfohibida no era un auténtico los medios de prueba ilcitamente destacé que el principio de prohibicién de utili fobtenidos “no se apoya en ninguna norma de ya que no existen disposiciones legales en qyfafoyar tal principio y doctrina”. Jderecho constitucional, Ast, en ¢l Auto 289/198, del 16 de mayo de 1984, se positive ni de fa Constitucién, © e ‘TRIBUNAL CONSTITUCIONAL f EXP. N° 00655-2010-PHCITC f LIMA ALBERTO QUIMPER HERRERA 5; También se ba considerado que la prueba prohibida es an limite al ejercicio del derecho fundamental a la prueba. En este sentido, en la STC 06712-2005-PHC/TC, , este Tribunal precis6, entre otras cosas, que el medio probstorio debe ser licito, es / decir, que no “pueden admitirse medios probatorios obtenidos en contravencién del / _ ordenamiento juridice”, pues se trata de “supuestos de prueba probibida”. ‘En sentido similar, en la RTC 02333-2004-4IC/TC este Tribunal destacd que “el +4 derecho a la prueba se encuentra sujeto a determinados principios, como que su f gjercicio se realice de conformidad con fos valores de pertinencia, utilidad, oportunidad y licitud. Ellos constituyen principios de fa actividad probatoria y, al ‘mismo tiempo, I{mites a su ejercicio, derivados de la propia naturaleza del derecho”. 6, Desde otra perspectiva, la jurisprudencia norteamericana considera que la regla de la exclusion (exclusionary rule) de la prueba obtenida con violacién de derechos fundamentales tiene como funciones esenciales el efecto disuasorio (deterrence effect) frente las conductas de los oficiales de la Poticia que vulneren algin derecho fundamental para obtener material probatorio y la integridad judicial (judicial integrity). En buena cuenta, en la jurisprudencia norteamericana la regia de la exchusién del material probaorio obtenido ilfcitamente no constituye un auténtico derecho fundamental, sino que presenta una funcién disciplinaria en la medida que busca prevenir y evitar las co eles ilicitas. fda en violacion de la [V Enmienda tiende a reconocidos en dicha enmienda a través de un Constitucional subjetivo dea parte agraviada”. 7. En resumen, en la dogmética y jurisprudencia constitucional comparada resulta variable la naturaleza juridica que se le pretende atribuir a la prueba prohibida. No obstante ello, en consideracién de este Tribunal Ia prueba que no se encuentra expresamente contempl a todas las personas que el medio probatorio derecho fundamental is ‘para decidir la situacién juridica de una prueba sea utilizada o valorada para decidir la este sentido, debe destacarse que la [custquier clase de procedimiento o proceso no su utilidad y pertinencia, sino también a su | ‘clase de procedimiento 0 0 que prohibe que este tipo encuentra iinicamente supeditaba a © e TRIBUNAL CONSTITUCIONAL é EXP. N.2 00655.2010-PHC/TC UMA ALBERTO QUIMPER HERRERA 2.1.§ El fandamento de la prueba prohibida 8. Coffrelacién al fundamento que garantiza la inadmisién, imutilizacién o exclusion 4e,in prueba prohibida on cualquier clase de procedimiento o proceso para decidir la 6n juridica de una persona, este Tribunal considera pertinente enfatizar que bién en la dogmatica constitucional comparada no existe conscnso para concluic /que e! derecho a 1a inadmisién, inutilizacién o exclusién de la prueba prohibida tiene ‘un tinico fumdamento. Asi, existen posiciones que consideran que la inutilizacién de la prueba prohibida encuentra sustento en el contenido del derecho-principio a ta presuncién de inocencia reconocido en el articulo 8.2 de la Convencién Americana sobre Derechos Humanos, que a decir de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, “exige que tuna persona no pueda ser condenada mientras no exista prucba plena de su responsabilidad penal. Si obra contra ella prucba incompleta o insuficiente, no es rocedente condenarla, sino absolverla” [Caso Cantoral Benavides, sentencia de) 18 de agosto de 2000, parr. 120). En este sentido, se destaca que la presuncién de inocencia como primera garantia del Proceso penal exige no sdlo que exista una actividad probatoria de cargo, sino también’ que la obtencién de las ‘prueba se produzca sin la violacién de algin derecho fundamental. 10. De otra parte, se considera que el ento de la inadmisién, inutilizacién 0 cexelusién de la prueba prohibida para Acidir la situacién juridica de una persona, se encuentra contenido en el derecho aa tuteia procesal efectiva (debido proceso} o en las garontias judiciales indispensables para a proteccién de los derechos fundamentales previstas en el articulo 8° de la Convencién Americana sobre Derechos Humanos, 11.En sentido similar, se pone de relieve que el fundamento de la exclusion de ja prucba prohibida descansa en cl derecho a la vida privada séonocido en el articulo ambien sh salad que furtado a praca pride so en of derecho al secreto y 1 la nviotabilidad de las comunicaciones. }Proponiendo una concepeion amplia sobre Ax fundamemacién de este derecho, et Tribunal Constitucional espafiol en la $$9/50/2000, del 28 de febrero de 2000, ha © & ‘TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, EXP. N°00655-2010-PHC/TC LIMA ALBERTO QUIMPER HERRERA destacado que “a interdiccién de ta admisién de la prueba probibida por vulneracién de derechos fundamentales deriva directamente de la Constitucién, por la colisién jue ello entrafiaria con el derecho a un proceso con todas Jas garantias y a la igualdad de las partes”, y se basa asimismo “en la posicién preferente de los i derechos fundamentales en el ordenamiento y de su afirmada condicién de inviolables”, 2.2.§ La prueba prohibida en la Constitucién. / 33. Nuestra Constitucin prevé pruebas expresamente prohibidas. Asi, conforme al inciso 10), del articulo 2° de ta Constitusién, no tienen efecto legal los documentos privades que han sido abiertos, incautados, interceptados 0 intervenidos sin Ia existencia de un mandato judicial debidamente motivado. / En sentido similar, el literal h del inciso 24) del articulo 2° de la Constitucién reconoce que careven de valor las declaraciones obtenidas por: a) la violencia moral, psiquica o fisica; b) ta tortura, y e) los tratos humiilantes o denigrantes. 14, En el Ambito del proceso penal, la prueba, reconocida en el articulo 159° de! Nuevo- Codi sal Penal, cuyo texto dispone que “[e]l Juez no podré utilizar, directa 0 indjfectamente, las fuentes 0 medios de prueba obtenidos con vulneracién de) péntenido esencial de los derechos fundamentales de la persona”. ibida se encuentra expresamente 15.De este modo, en nuestro juridico una prueba prohibida cuando se obtenga mediate la violacién directa o indirecta de algin derecho fundamental, mas no de Ids derechos de rango legal o infralegal 4 considerada 2.3.§ Los efectos de ta prueba prohibida En el dmbito de} proceso penal la consecuencia de la prueba prohibida se encuentra reconocida en el articulo 159° del Nuevo Codigo ProcesalPenal, al sefialar que “[e]l Juez no podré utilizar, directa 0 indirectamente, las Gentes o medios de prucba obtenidos con vulneracién del contenido esencial de la persona”. Como puede advertise, el Nuevo Cédigo que el juez pueda utilizar determinados mediante Ia violacién de los derechos < fal Penal plantes la prohibicién de prueba que se hubieran obtenido es. © - EXP. N.° 00655-2010-PHC/TC “ LIMA ALBERTO QUIMPER HERRERA 17. En el Ambito constitucional, en Ja STC 02333-2004-HC/TC este Tribunal destacé ‘que ef literal h del inciso 24) dei articulo 2° de la Constitucién prescribe que “el 10 a que se establezca la invalidez de las declaraciones obtenidas mediante el 1us0/de Ia violencia en sentido lato” tiene “como fin enervar el valor juridico de las revelaciones o exposiciones aleanzadas mediante cualesquiera de las formas de agresion anteriormente sefialadas”. 3.§/Interceptacién y grabacién de las conversaciones telefGnicas . La Corte Interamericana de Derechos Humanos en Ja sentencia del Caso Escher y ‘otras vs. Brasil, del 6 de julio de 2009, ha precisado que el derecho a la vida privada previsto en el articulo 11° de la Convencion Americana sobre Derechos Humanos protege “las conversaciones rcalizadas a través de las lineas telefnicas instaladas en ‘fas residencias particulares o en las oficinas, sea su contenido relacionado con asuntos privados del interlocutor, sea con el negocio o actividad profesional que esarrolla”. ! De ese modo, el derecho a la vida privada tutela “a las conversaciones telefonicas independienteraente de su contenido e Puede comprender tanto las ‘operaciones téonicas dirigidas a registrar eseZontenido, mediante su grabacion y I escucha, como cualquier otro elemento gf proceso comunicativo mismo, por ejemplo, el destino de las Hamadas que ‘dentidad de los interlocutores, la i aspects que pueden ser cor in necesidad de cegistrar el contenido de la amada mediante la grabacién de MM conversaciones" En definitiva la Corte de Derechos Humanos ha enfatizado que “la proteccién a la vida privadd se concreta en el derecho a que sujetos distintos de los, interlocutores no conozcan ilicitamente el contenido de las conversaciones telefonicas 0 de otros aspectos, como los ya mencionados, propios del proceso de comunicacion”. . Como todo derecho fundamental, la vida privada no/és un derecho absoluto, por lo que puede ser restringido siempre que las injerencig no sean abusivas o arbitrarias, Gatos, que lalesinjerencas deben encontarse en la ley, perseguic un fin legitimo y ser idéneas, necesarias y proporcigpafes en una sociedad democrdtica {articulo 112 de la Convencién Americana fsbre Derechos Humanos). Semejante situacién sucede con el derecho al y a fa inviolabilidad de los comunicaciones. C © e TRIBUNAL CONSTITUCIONAL fe exp ns ows mice LIMA ALBERTO QUIMPER HERRERA En este sentido, la Corte interamericana de Derechos Humanos en ta sentencia del Caso Escher » otros vs. Brasil precisé que la interceptacién telefonica, al representar una séria interferencia en la vida privada, para que sea legitima “debe estar fundada en Iq ley, que debe ser precisa e indicar reglas claras y detalladas sobre la materia, tales como las circunstancias en que dicha medida puede ser adoptada: las personas avtbrizadas a solicitarla, a ordenarla y a llevarla a cabo; el procedimiento a seguir, otras elementos”. 20. Pues bien, en el presente caso se advierte que las conversaciones telefnicas del ‘beneficiario que sirven de fundamento al auto de apertura que se cuestiona no fueron interceptadas por agentes del Estado, por lo que la injerencia arbitraria en su. vida privada no le es imputable al juez demandado, ni al fiscal que interpuso la demuncia. En este sentido debe destacarse que las conversaciones telefénicas dei * beneficiario no constivuian informacién publica, por lo que su divulgacién a través J” de los medios de prensa sin Ia autorizacion del beneficiario se tomd inconstitucional. Por esta razén este Tribunal considera que el Estado debe investigar, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables de la violacién del derecho a la vida privada del beneficiario, consistente en la interceptacién y divulgacién de sus converseciones la afectacién del derecho a} debido proceso, y si la decision sobre la simuacigyf juridica del demandante se fumdamenta, o no, en pruebas prohibidas. Como el pyoccso penal ain no ha conciuido, la presente demanda ha sido presentada en forfna prematura, por lo que deviene en improcedente. Debe destacarse que el criterio del andlisis global prueba prohibida y debido proceso penat tambié Europeo de Derechos Humanos, Asi, en la senter 12 de julio de 1988, se precisé que no se puede \que se admita una prueba conseguida ile, laveriguar si cl proceso” considerado “en su: evaluar Ja relacién entre utilizado por el Tribunal ‘del Caso Schenk vs. Suiza, del éxcluir en principio y en abstracto =" porque sélo “le corresponde to fue un proceso justo”. Finalmente ante Ja practica de publicas de conversaciones interceptadas, © © £2 ‘TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, EXP. N° 00655-2010 PHC/TC LIMA ALBERTO QUIMPER HERRERA a, Cuando las conversaciones telefonicas son de cardcter privado y no constituyen informacion pablica, su divulgacién requiere de la autorizacién de los interlooutores, caso contrario, su divulgacién se tora ilegitima fpétrs. 129 y147}. ». La divulgaci6n de cintas grabadas sin !a autorizacién de los interlocutores configura una violacién del derecho 2 la honra y a la dignidad de toda persona, en el cual se incluye su privacidad, segin el articulo 11° de la Convencion Americana sobre Derechos Humanos, leldo en conjunto con tos asticulos 30 y 32.2 del mismo instrumento [pérr. 147], ¢. La divulgacién de conversaciones telefénicas que se encuentran bajo secreto de justicia por agentes del Estado implica una injerencia en la vida privada, la honra y Ja reputacién de los interlocutores fparr. 158]. 23. En concordancia con ello, debe recordarse que el inciso 10) del articulo 2° de la Constitucion dispone que las “comunicaciones, telecomunicaciones 0 sus instrumentos sélo pueden ser abiertos, incautados, interceptados 0 intervenidos por mandamiento motivado del juez, con las garantias previstas en la ley”. Por esta raz6n, los medios de comunicacién social se encuentran prohibidos de divulgar difundir interceptaciones y grabaciones de conversaciones telefénicas, salvo que exista la autorizaciéin de los interlocutores grabados para que sea conocida por terceros o un mandamiento judicial motivade que permita su difusién por ser de interés puiblico, bajo responsabilidad de ser demuncindas penalmente. Por estos findamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere le Constitucion Politica del Peri HA RESUELTO Declarar IMPROCEDENTE la demanda, Publiquese y notifiquese. © om TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EXP, N° 00655-2010-PHC/TC LIMA ALBERTO QUIMPER HERRERA FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO BEAUMONT CALLIRGOS Con el debido respeto por las consideraciones expresadas por mis colegas, si bien coincide con ellos en cl fallo del presente caso, no suscribo los fundamentos 20 y segundo pérrafo del fundamento 23, En cuanto al fundamento 20, cabe destacar que en un proceso constitucional como ol de habeas corpus, el respectivo juzgador se limita a apreciar los elementos de prueba especificos sobre hechas concretos que obran en el expediente constitucional, de modo que correspondera a! juzgador penal verificar en_definitiva, en el caso de Alberto Quimper Herrera, cudles son los hechos definitivamente probados asi como las respectivas afectaciones a bienes juridicos protegidos por el Derecho Penal. En cuanto af segundo pérrafo del fundamento 23, estimo que si bien existen limites a {os derechos fundamentales a ls libertad de expresiOn y libertad de informacién que ejercen los medios de comunicacién, pues no pueden vulnerar derechos fundamentales de otras personas, también considero que no resulta pertinente lo expresado en dicho pérrafo, pues en mi concepto, e! Derecho Penal constituye el iltimo mecanismo que debe utilizar el Estado para impedie que se manifiesten conductas nocivas para la sociedad, siendo por el contrario, que antes de invocarse Ia utilizacién del Derecho Penal, debe exhortarse a Ta materializacién del autocontrol de los medios de comuni privados que asocien a tales medios, de modo que sélo ante I de tales mecanismos se acuda a los respectivos érganos jurisdiccionales. La libertad de ‘expresién constituye uno de fos principales baluartes de la democracia y 1a defense de los derechos de las personas, por fo que todos tenemos la obligacién de promoverla, defendecia, criticarla constructivamente y siempre my ‘cada caso concreto, 8. BEAUMONT CALLIRGOS © TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EXP. N°00655-2010-PHC/TC UMA ALBERTO QUIMPER HERRERA FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO VERGARA GOTELLI Emito el presente fundamento de voto por las siguientes consideraciones: 1, El recurrente interpone demanda de hibeas corpus contra el Juez del Tercer Juzgado Penal Especial de Lima, seitor Jorge Octavio Barreto Herrera, con la finalidad de que se declare la mulidad del auto de apertura de instruceién de fecha 21 de octubre de 2008, debiéndose en consecuencia disponer se dicte un auto denegatorio de instruceién, puesto que se esta afectando el derecho al debido proceso debido a que Ja eatificacién de los illcitos penales que se le atribuyen se fundamenta en pruebas obtenidas con afectacién al secreto y a la inviolabilidad de las comunicaciones, Sefiald que en el programa televisivo “Cuarto Poder” se difundié audios ex é pro editados y que dias después 1 diatio “La Repiblica” también ress nacre audios editados y obtenidos con afectacion del secreto y a la invidlabilidad de las comunicaciones, por cuanto son comunicaciones interceptadas que‘han sido arbitrariamente reproducidss, editadas y descontextualizadas, razén H por la que no puede servir de sustento probatorio del auto de apertura cuestionado. Es asl que se solicita que e} juez emplazado emita un auto denegatorio de instruceién, debido a que no existen pruebas licitas que sustenten la instruccién que se le sigue. 2. Se entiende claramente que cl cuestionamiento del recurrente est circunscrito a que se anule el auto de apertura de instruccién bajo la argumentacién de que los detitos por Jos que se iniciaba el proceso se encontraban sustentados en pruebas que han sido obtenidas ilicitamcnte, lo que anuls cualquier imputacién en su contra. 3. Bl Tribunal Constitucional en la STC N.° 2365-2002-HC/TC ha sefialado que atendiendo al objeto de dicho proceso, dejar sin efecto el auto de apertura de instraccién constituye “pretension imposible de satisfacer mediante esta accién de garantia, toda vez que ésia no se puede instrumentalizar con el objeto de impedir que se realicen las investigaclones judiciales derivadas del auto de apertura de instruceién.,. et Tribunal Constitucional considera que cualquier anormalidad 0 irregularidad que pueda presentar el auto cuestionado deberé remediarse mediante el ejercicio de los recursos que la ley procesal penal prevé, y no via este proceso gue tiene como finalidad proteger la libertad individual y los derechos conexos con fan ‘TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ella”. En sintesis, el Tribunal Constitucional tras reproducir parte del texto del arifeulo 77.° del Cédigo de Procedimicntos Penales ha dicho que no es instancia revisora para dilucidar si los fundamentos que sustentan el auto de apertura de instraccién son suficientes 0 si en el proceso penal se cumple con las exigencias de Ia ley, dejando en claro que dicha reclamacién debera ser formulada al interior dei proceso penal en trimite pues es prerrogativa de la judicatura ordineria resolver dichas controversias, El Cédigo Procesal Constitucional, Ley 28237, en el Articulo 4°, segundo pérrafo, prevé fa revisién de una resolucién judicial via proceso de habeas corpus siempre que se cumplan 2 presupuestos: 1) que se trate de una resoluci6n judicial firme y 2) ‘que la vulneracién a la libertad individual y ¢ la tutela procesal efectiva sea de forma manifesta. . Consechentemente, para Jegitimar el ingreso del Tribunal Constitucional a la revision de una resolucién judicial que en este caso constituye la expresi6n misma de la autonomia del Juez y Ia independencia del Poder Judicial, debe acreditarse fehacientemente el cumptimiento de dichos peesupuestos, caso contrario estaremos convirtiendo a este Supremo ‘Tribunal en una suprainstancia capaz de revisar todos los autos de apertura de instruccién evacuados por la jurisdiccién ordinaria a nivel nagional, y también todos los autos que en Ja calificacién de demandas civiles las admits a tramite, . Es asi que en reiterades oportunidades he manifestado mi rechazo ante demandas de |ébeas corpus que cuestionan el auto de apertura de instruccién ~resolucién que abre recién el proceso- bajo el argumento de una indebida o deficieme motivaciéa, puesto que el auto de apertura, en puridad, no esti vinculado directamente con la medida cautelar de naturaleza personal que se dicta al interior de dicha resolucién, medida contra la que ta ley procesal permite la apelacién, situscién que imposibilita, a este Colegiado a pronunciarse sobre dicho cuestionamiento en atencién a su falta de incidencia negativa al derecho a la libertad individual y derechos conexos. Debe precisarse que el mandato de detenciin provisorio se emite en funcién a otros presupuestos procesales, sefialando al efecto el Articulo 135° del Cédigo Procesal Penal, texativamente, lo3 requisites minimos que deben concurrir para su procedencia, que no son los mismos que los exigidos para el auto que abre instraceién establecidos en el Articulo 77° del Cédigo de Procedimientos Penales. ?, En consecuencia, la medida coercitiva de naturaleza personal s{ incide directamente sobre la libertad personal; empero, contra esta medida existen medios impugnatorios previstos en la ley procesal penal que tendrian que agotarse para obtener la firmeza de Ia resolucién en lo referente a la detencién preventiva u otras limitaciones a la © © Som TRIBUNAL CONSTITUCIONAL libertad personal, Por otro lado, si se denuncia que el juez ordinatio, abusando de sus fecuitades, abre instruccién contra determinada persona cometiendo con ello una arbitrariedad manifiesta, se estatia acusando la violacién del debido proceso para lo aque resultaria via idénea la del amparo reparador y no la del hiébeas corpus. 8. Asimismo, tampoco puede permitirse que los actores de la justicia penal ordinaria pretendan el anélisis constitucional mediante el habeas corpus de toda resolucién judicial que no resulte conveniente a sus intereses, pues como hemos teiterado ef habeas corpus contra resoluciones judiciales s6lo habilita de manera excepcional la via constitucional cuando Ia resohucién judicial que se cuestiona ineide de manera directa y negativa en el derecho a la libertad personal. ). Por las ,precedentes consideraciones no encuentro capacidad en el Tribunal Consinpiona para ingresar al proceso penal de su referencia y convertirse, de motu én el ultra revisor de lo determinado por el Juez competente, pues ello ignifcdeia avi las pueres a muchos ales de Empuesdos que vendcin a Tribal con iguales impugnaciones cada vez que un juzgado penal dé tramite a la denuncia del Fiscal abriendo el correspondiente proceso, 10, En consecuencia, ta demands debe ser declarada improcedente por cuanto el auto de apertura de instruceién (asi como los autos ampliatorios de la instruccién) no constituye Ia resolucién judicial firme que yulnere manifiestamente la libertad individual, esto es, que no constituye el prominciamiento judicial firme que incida de manera negativa y directa en el derecho a la libertad personal, habilitando de ese modo su examen constitucional via el proceso de habeas corpus. 11. No obstante lo expuesto considero necesario seflalar que no me encuentro de acuerdo con to expresado en Ja resolucién en tmnayoria (fundamento 7 de ta resolucién puesta a mi vista), en la parte que sefala que la prucba prohibida es un derecho fundamental que “garantiza a todas las personas que el medio probatario ‘obtemido con vulneracién de algiin derecho fundamental sea excluida en cualquier clase de procedimiento 0 proceso para decidir la situacién juridica de una persona, 0 prohibe que este tipo de prueba sea utlizada 0 valorada para decidir la situacién Juridica de una persona” 12, Respecto a dicho extremo considero que este Colegiado debe realizar un andlisis exhaustivo tendiente a determinar los efectos de la afirmacién esbozada en los fundamentos de la resolucién traida a mi Despacho. Para ello es necesario sefialar que conforme a la lectura del petitum se advierte el cuestionamiento a la admisién de un medio probatorio cuando ha sido obtenido de manera ilegal, E! problema de la eficacia de las pruebas obtenidas con medio ilfcito hasta el momento no ha abtenido my ‘TRIBUNAL CONSTITUCIONAL respuesta undnime. Es asi que es necesario hacer referencia a! sistema americano que es el creador del concepto de prueba prohibida, realizando la proscripcién del uso de pruebas ilegltimamente adquiridas. 13, De la TV Exmienda Constitucional se deriva expresamente la prohibicién de usa en juicio los elementos de evidencia real obtenidos de modo ilicito, Tal prohibicién ‘afirma Vincenzo Vigoritti en le Revista de Derecho Procesal, volumen XXII, IL seric, 1968, pagina 64-77, “(...) no presenta las caracteristicas de una exclusionary rule con lo cual se pretenda castigar, sobre un plano procesal, el ilicito sustancial de Ia autoridad requirente, cuando més bien aguello de un verdadero y propio privilegio -termino éste con el cual se sefala una situacién subjetiva de naruraleza ‘activa; a cuyo ejercicia esté subordinada la concretizacién misma de la libertad objeto de proteccién constituctonal~ que hace encabezar al titular del derecho fundamental lesionada,”” 14, Enel caso Mapp vs Ohio de 1961, la Corte Suprema expresaba su rechazo al uso en cualquier juicio penal, sea federal como estatal de pruebas obtenidas por medios ilicites por érganos piblicos estatales o federales. El fundamento de esta prohibicion era un mandato derivado de la norma constitucional, expresando que dicha prohibicion aseguraba 1a sobrevivencia de una sociedad libre. Pero se observa la distincién de los jueces americanos cuando 1a obtencién de Ja prueba calificada como ilicita es realizada por un Srgano piblico y cuando ¢s realizada por un particular. Respecto del primero 1a prohibicién es tajante respecto al segundo existe permisibilidad que ha sido diseutida largamente 15. Es asi que el citado autor Vincenzo concluye en que ef sistema emericano cexcluye el uso de elementos que sirvan para acreditar determinado hecho que hayan sido obtenidos de manera ilegitima, sélo cuando el ilfctto haya sido cometido por un funcionario piblico y las pruebas sean destinadas a valer en un praceso penal sea ‘estatal como federal, mientras 1a prohibictén no se aplica, salvo pocas excepciones, cuando el autor de lo ilicito sea un ciudadano privado (..)”. 16. Bn nuestro sistema no existe unanimidad respecto a la proscripcién de la prueba prohibida, pero si considero necesario distinguir y saber cOmo aplicar lo expresado en el sistema americano de manera de no importar uns figura que finalmente se desnaturalizaré en una realidad diferente. 17. En el caso de autos se aprecia que el recurrente afirma que se le ha iniciado proceso penal bajo el sustento de prucbas ilicitas, pare lo que debemos (ener en cuenta que ‘en el auto de apertura de instruccién ¢] juzgador realiza un andlisis en conjunto de Jos medios probatorios, que tiene a su alcance a ese momento no pudiendo reputarse Sor TRIBUNAL CONSTITUCIONAL tuna afectacién conereta de los derechos a través de un acto con el cual recién se inicia el proceso. 18.Bn este contexto es necesario hacer referencia a las etapas del procedimiento probatorio, esto es cl offecimiento de los medios, la admisién, la actuacién y la calificacién de los medios admitidos, en cuya ultima etapa, es decir la sentencia, corresponde al juzgador explicar motivadamente las razones por las que establece qué medios para él sirven a determinado hecho y qué medios no. Decimos entonces que es recién en la sentencia, fase sustantiva del proceso, en la que el Juez recién nos, va g-detir las razanes por las que un medio probatorio puede ser catificado de ilegal. LBS de esta forma que se entiende que ante cl inicio formal del proceso penal (auto /, spertotio de instruccién) nos encontramos evidentemente en la etapa en la que juez. iento recién de los medios probatorios aportados con la denuncia ser materia de discusién al interior del proceso penal, medios que recién han de ser admitidos en el auto de apertura de instruccién el iter procesal que ai final lleve a Ja decisién justipreciada, atendiendo igacién preliminar que ha realizado el Ministerio Pablico ha significado de los medios probatorios que sustentaran los hechos que sirvan de base a Ja denuncia que dicho érgano reatizara. No es entonces el mejor momento el inicio del proceso penal para que el Juez adelante opinién calificando determinado medio ptobatorio como ilegal por prematuro, no correspondiéndole asimismo a quien se considera afectado con el auto de apertura instruccién decir que la obtencién de determinado medio probatorio ha sido ilegal o mal habido. Es también menester considerar que el denominado “fruto del Srbol envenenado” propio del sistema anglosajon common law, nos refiere posiciones distintas para un mismo medio segiin las circunstancias de la obtencién y diferenciando la funcién publica de ja funcién privada. 19, Por todo esto considero necesario afirmar que sefalar que 1a nulidad de los medios probatorios que se pretende sancionar a través del presente proceso constitucional de hébess corpus es incorrecta en por prematura, quedindole al recurrente et amplio campo de la defensa dentro del proceso penal correspondiente y no traer al proceso constitucional este tema que necesariamente esté vinculado a la libertad individual. Asimismo me encuentro en desacuetdo con la afirmacién realizada en el proyecto Negado a mi Despacho en el fundamento 7, referido a que la prueba prohibida es un derecho fundamental (...). 20, Finalmente me aparto de los fundamentos 20, 21 y 23 det proyecto que se pone a mi vista por hacer referencia a la prohibicion impuesta a los medios de comunicacion respecto a difundir interceptaciones y grabaciones de conversaciones telefonicas, sin que previamente se haya verificado por sentencia si lo que se ptetende difundir es de © Sou ‘TRIBUNAL CONSTITUCIONAL interés piblico 0 no, debiéndose tenet en cuenta ¢l rol importante y relevante que cumplen los medios de comunicacién en la formacién de opinién piblica, siendo en gran parte los tesponsables de dar a conocer hechos veraces que como tales informan a la sociedad de la realidad, Es asi que poner una mordaza o censurar detenninada informacién constituye una intromisién ilegitima en fos medios de comunicacién y a la vez afecta el derecho a de los ciudadanos a conocer actos que socaban la democracia. Todo acto que exprese lo contrario apoya en certs forma 1a. impunidad, puesto que existen casos conocidos por todos, en los que s6lo por la PropagaciOn realizada por los medios de comunicacin se ban conocido las situaciones cronicas de corrupcién, pudiendo a consecuencia de ello en este momento procesar a los responsables. Ademds aceptar dicha limitacién a los medios de comunicacién implicaria la figura vedada pot la Constitucién de censura previa, situacién por la que manifiesto mi total desacuerdo con dichos fundamentos de la resoluciéa puesta a mi vista. Claro que esta postura no significa un cheque en blanco para el abuso cuando éste solo estd destinado al escandalo, Por estas consjderaciones mi voto es porque se declare IMPROCEDENTE la demanda derbabess corpus, debigndose tener en cuenta lo expresado en los fundamentgs 19"y 20 del presente voto. lygpe i se iy VER GOTELLI / 4 @ ‘TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, EXP. N° 00655-2010-eTC LIMA ALBERTO QUIMPER HERRERA FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO ALVAREZ MIRANDA Con el debido respeto por la opinién vertida por el resto de mis coleges magistrados, emito el siguiente fundamento de voto, por cuanto si bien comparto lo expuesto en dicha sentencia y 1a parte resolutiva de la misma, estimo pertinente desarrollor ‘as siguientes consideraciones adicionoles 1, No puede soslayarse que de un tiempo a esta parte, algunos medios de comunicacién han venido propelando irresponsablemente conversaciones privadas so pretexto de un pseudo interés piblico en su difusién cuando en realidad obedecen a fines subalternos (incrementar su nivel de audiencia, manipular 4 la opinién piblica a fin de spoyar determinadas candidaturas 0 atacar otras, etc) que en modo alguno pueden ser admitidos. 2. En tal escenario, y mas aiin ad portas de una contienda electoral como la que se aproxima, ef Estado no pucds permanecer indiferente ante el proceder irresponsable de algunos periodistas, que abusando del poder que la exposicién medidtica les provee, pretendan exponer irresponsablemente conversaciones privadas ilegitimamente obtenidas. Y es que, a fin de cuentas, la difusién de tales grabaciones por parte de algunos malos periodistas no hace més que incentivar el mantenimiento de un mercado ‘legal de interceptaciones telefénicas en el que mafias con equipos ilegalmente introducidos a nuestro pais ofrecen conversaciones privadas de la més diversa indole al mejor postor. 3. ‘De ahi que si bien Ja labor de Ia prensa contribuye a la formacién de na opinién pitblica y la realizaci6n misma de la democracia, y por tanto, Ia censura previa se cencucnira constitucionalmente proscrita al esiar reflda ‘con los valores y Principios democriticos; soy de la opinién que frente a la comisién de tales ilicitos de earécter penal, el Estado debe octuar con el maximo rigor posible sancionando tamio a las mufias dedicadas a intercepwar ilegalmente conversaciones teleftnicas, asi como a los periodistas que abusando de la tribuna que les provee el medio de comunicacion para el cual trabajan, las difundan. Sr. ALVAREZ MIRAND. © © ‘TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EXP. N& 00655-2010-PHOTC Lima ALBERTO QUIMPER HERRERA FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO. URVIOLA HAN Con el debido respeto por mis colegas magistrados, emito el prosente fundamento de voto, por las siguientes consideraciones: 1, Si bien coincido dnicamente con el fundamento 21 de la sentencia de autos y con el fallo, considero necesario, por cl contrario, expresar mi distanciamiento de les demas fundamentos, en especial de} segundo pacrafo del fundamento 23. Al respecto, es evidente que en Un Estado constitucional democtitico toda préctica que suponga una interceptacion © intervencién arbitratia en el Ambito de las comuniceciones de las personas debe ser firmmemente rechazada. El Estado, bajo el mandato del art, 2° inciso 10 de la Constitucién, debe prevenir, investigar y sancionar a quienes (funcionarios, autoridades o pariculares) even a cabo este tipo de préeticas inconstitucionales, 2. No me parece constitucional, sin embargo, que este Tribunal deba establecer una prohibicidn general a los medios de comunicacién como se hace en el fundamento 23 (Segundo parrafo) de la sentencia, Tal interpretacién contraria lo dispuesto en el articulo 2° inciso 4 de la Constitucién que, por un lado, proscribe toda forma de censura previa (directa 0 indirecta) contra ta libertad de’ informacién y, de otro, determina la responsabilidad de 1os medios de comunicacién social. 3. Como lo ha reconocido este propio Colegiado, los medios de comunicacién curmplen una funcién constitucional gravitante en la formacién de la opinién piblice: claro esta dentro de los limites que la Constitucién establece (STC 00013-2007-PI/TC, FJ 3). Sin embargo, més que imponerles prohibicfones y adveriencias de responsabilidad penal a fos mismos (que ya esté, ademas, contemplada en el articulo 2° inciso 4 de ia Constitucién), considero que lo compatible con la Constitucién y con una democracia es invocar, frente a ese tipo de informaciones, el criterio de la autorregutacion de los medios de comunicacién. 4, “La autorregulacién supone asi una via intermedia entre quienes abogan por una absoluta desregulacién de! mundo de la comunicacién y quicnes abogan (generalmente a la vista de Jos excesos que permite esa desregulacién) por un incremento de la regulacién estatal. Via intermedia por a que se ha pronunciado el propio Consejo de Europa a iravés de su Resolucién 1003 (...)"', Esta tesis, desde mi punto de vista, es compatible con la Aznar, Huo, ‘La autorregulacion de le comunicacién: enire el Estado y ef mercado”, En Cuadernos Electrénicos de Filosofia del Derecho, N.* 1, Universidad de Valencia, 1998. Puede revisarse en: utp /weww.uy.e9/CEFD/V/Aznar html, revisado el 5-11-2010. i © on TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Constitucién, que no renuncia sbsolutamente a establecer limites constitucionales a los medios de comunicacién social, ni tampoco pretende regular absolutamente su ejereicio y por eso mismo proscribe toda forma de censura previa, 5, Deberia distinguirse adecuadamente, por cllo. entre la responsabilidad juridica de los medies de comunicacién por la informecidn que difunden y que esta determinada en el ariiculo 2° inciso 4 de ia Constitucién; y la responsabilidad social de aquéllos y que esté vineulada no solamente con la formacién de la opinin piiblica, sino también con su contribucién a que los ciudadanos conozcan hechos e informaciones que por medios oficiales o formales, muchas veces, no estarian en posibilidad de conocer, mas aiin si tal informacion reviste especial interés piiblico, 6. En ese sentido, considero que es més adecuado desde un punto de vista constitucional, que los medios de comunicacién social, recutriendo al criterio de la autorregulacién deben discernir, con razonabilidad y prudencia, tanto sobre el contenido de la informacién a difundir (es decir, distinguir si la informacién es de cardcter piblico o privado) como sobre la relevancia jurfdico-social que supone su difusion; antes que imponerles una prohibicién general y abstracta que puede terminar convirtiendose en una forma de censura previa y en tuna desnaturulizecién de la funcién constitucionsl de los medios de cormunicacién sociel. URVIOLA HANI a . \ Lo fe Liye Oo" G TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EXP. N®, 00685-2010.PHCTC LIMA ALBERTO QUIMPER HERRERA, FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO CALLE HAYEN Con el debido respeto que me merecen la opinién de mis distinguidos colegas, y no obstante compartir con a mayoria de los fundamentos expuestos en la sentencia, expreso el presente fundamento de voto, por las razones siguientes: L 8. oe vod a Lo Que, tal como fo expresa la ponencia, la demanda tiene por objeto que se declare la nulidad del auto de apertura de instruccion, de fecha 21 de octubre de 2008, emitido por el juzgado emplazado en el Exp. N.° 107-2008, en virtud del cual se resolvié abrir instruccién en contra del beneficiario como presunto autor de los delitos de ppatrocinio ilegal, de cohecho pasivo propio y de trafico de influencias, y como presunto cémplice primario del delito de negociacién incompatible alegindose que el referido auto se sustenta en pruebas prohibidas producto de interceptaciones telefonicas ilegales, Por ello se pretende que se le ordene al juez emplazado que en el Exp. N.° 107-2008 dicte a favor del beneficiario un auto denegatorio de instruccién, debido a que no existen pruebas licitas que sustenten la instruccién que se le sigue. Que, delimitado el petitorio no veo la necesidad, a efectos de resolver la presente causa, de insertar referencias respecto de la prohibicién de divulgacién de informacién que provenga de interceptaciones telefnicas que, ineluso, no han sido provocadas por los medios de comunicacion y contra quienes no esté dirigida Ia presente denuncia; en consecuencia no suscribo la alusién a los medios de comunicacién contenida en el fundamento 20, ni los fundamento 22 y 23 de la mayoria por considéralos impertinentes.

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