You are on page 1of 9

AC2783-2023

Radicación No. 54405 31 10 001 2021 00741 01

Bogotá D.C., veintiuno (21) de septiembre de dos mil


veintitrés (2023).

La Corte decide el recurso de queja que interpuso José


Miguel Valdeleón Bonilla frente al auto proferido el 10 de
julio de 2023 por la Magistrada sustanciadora de la Sala
Civil-Familia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Cúcuta, que no le concedió el de casación contra la
sentencia emitida el 14 de junio anterior dentro del proceso
verbal que le adelantaron Aneidy Brigitt y Meybi Brigitt
Camero Neira como herederas de Deisy Brigitte Neira Mora.

I. ANTECEDENTES

1.- Las accionantes pidieron declarar que entre


«mediados» de mayo de 2009 y el 19 de diciembre de 2015 el
convocado y la madre de ellas tuvieron una unión marital
de hecho y su consecuente sociedad patrimonial.

2.- El Juzgado de Familia de Los Patios declaró que el


vínculo familiar tuvo lugar del 1º de enero de 2010 al 18 de
diciembre de 2015, pero acogió la defensa de mérito que el
convocado denominó «Prescripción extintiva de la pretensión
Radicación n° 54405 31 10 001 2021 00741 01

de existencia de sociedad patrimonial».

3.- Apelada la sentencia por ambas partes, el 14 de


junio pasado el Tribunal la confirmó en lo que concierne al
lazo marital, al tiempo que la revocó en lo que atañe al
reconocimiento de esa defensa, en lugar de lo cual «declar[ó]
conformada la sociedad patrimonial…».

4.- Oportunamente el demandado interpuso recurso


de casación, al tiempo que arrimó un «informe pericial»
rendido por un contador público y abogado quien manifestó
que el patrimonio social está constituido por $50’000.000
más tres inmuebles que aquél tiene en posesión, y concluyó
que su interés «…asciende a la suma de mil doscientos
millones de pesos ($1.200.000.000)».

5.- Mediante el auto impugnado, el ad quem negó la


concesión del remedio extraordinario propuesto al advertir
que la prueba adjunta no reúne los requisitos del artículo
226 procedimental, pues quien lo elaboró, «partiendo de que
el demandado tiene ‘posesión material’ de los bienes que, al
parecer, componen la masa social…no especificó ni aclaró, y
menos informó, cual fue la base, el método o análisis
realizado para efectuar esa tasación, ni tampoco indicó la
fórmula que empleó para arribar a esa cuantía», amén de que
no «acreditó estar registrado como Perito Avaluador». Por otra
parte, los folios de matrícula inmobiliaria nº. 260-286033 y
nº. 260-229425 indican que los respectivos predios fueron
adquiridos en los años 2012 y 2013 en vigencia de la unión
marital, «contrario a lo acontecido con la mejora con

2
Radicación n° 54405 31 10 001 2021 00741 01

matrícula nº. 260-199347», el primero por $41.000.000 y el


segundo por $6.000.000, montos que incluso si se
actualizaran a la fecha de la sentencia de segunda instancia
y se complementaran con los «$50’000.000,00 que se dice
fueron consignados ‘con el fin de adquirir un inmueble en el
municipio de Villa del Rosario’» no se acercan a los mil
salarios mínimos legales mensuales vigentes que este año
se requieren para el propósito.

6.- Frente a esa determinación, el promotor formuló


reposición y en subsidio queja, aduciendo que el justiprecio
que allegó sí cumple con los requisitos establecidos en la
citada norma, que el tribunal debía respetar las reglas que
lo regulan y que si no estaba de acuerdo con el mismo debió
decretar de oficio otro «o en su defecto interrogar al perito
acerca de la idoneidad e imparcialidad y sobre el contenido
del dictamen», comoquiera que «solo puede establecer la
cuantía con los elementos de juicio que obren en el
expediente cuando no se opte por allegar dictamen pericial,
ya que en este caso con la finalidad de respetar el debido
proceso las reglas que se deberán respetar serán las de los
artículos 226 a 235 del Código General del Proceso».

7.- Mediante auto de 1º de agosto de este año, la


ponente mantuvo la decisión y dio trámite a la queja,
destacando que como el interesado aportó dictamen pericial
y se debe resolver de plano no tiene cabida la contradicción
ni el decreto oficioso de otro, pero la prueba debe satisfacer
lo previsto en el artículo 226 adjetivo, sin que nada obste
para que, si carece de mérito persuasivo, deba examinar los

3
Radicación n° 54405 31 10 001 2021 00741 01

elementos de convicción obrantes en el plenario.

Precisó que en la elaboración del dictamen anexado no


se tuvo en cuenta lo dispuesto en el Decreto 1420 de 1998
que reglamenta el tema ni la resolución 620 de 2008 del
Instituto Geográfico Agustín Codazzi, entidad facultada
para fijar reglas para la realización de los avalúos, que
señala varios métodos, pero como el perito no manifestó
«cuál fue el que tuvo en cuenta, es altamente dispendioso e
incierto para la judicatura establecer a cuál de ellos aplicó.
Sin embargo, lo que sí es menester indicar es que de haber
optado por cualquiera de los que se encuentran previstos,
debía llevar a cabo las etapas debidamente definidas en el
artículo 6º de la resolución; debía identificar físicamente el
predio en la forma prevista en el artículo 7º y debía tener en
cuenta la identificación legal conforme a los aspectos
indicados en el artículo 8º», lo cual se echa de menos.
Además, «a partir de la expedición de la Ley 1673 de 19 de
julio de 2013, quienes actúen como Avaluadores deben estar
inscritos en el Registro Abierto de Avaluadores», lo que no
acreditó el perito Jesús Humberto Jaimes Cavadías. Por
tanto, su informe no colma los requisitos del artículo 226
procedimental ni existen otros elementos de juicio que
permitan establecer que la cuantía requerida se satisface.

8.- Llegado el asunto a esta sede y corrido el traslado


previsto en el tercer inciso del artículo 353 adjetivo, no
hubo pronunciamientos de la parte demandante.

II. CONSIDERACIONES

4
Radicación n° 54405 31 10 001 2021 00741 01

1.- La viabilidad del recurso de casación está


supeditada a la satisfacción de los precisos requisitos
consagrados en la normativa procedimental. Al respecto, el
artículo 334 del Código General del Proceso dispone que
este excepcional medio, procede, entre otras, contra las
sentencias proferidas por los tribunales superiores en
segunda instancia, en «toda clase de procesos declarativos».

A su turno, el canon 338 ibidem, consagra que

Cuando las pretensiones sean esencialmente económicas, el


recurso procede cuando el valor actual de la resolución
desfavorable al recurrente sea superior a un mil salarios
mínimos legales mensuales vigentes (1000 smlmv). Se excluye la
cuantía del interés para recurrir cuando se trate de sentencias
dictadas dentro de las acciones populares y de grupo, y las que
versen sobre el estado civil.

Como puede apreciarse, el actual compendio procesal


mantuvo la exigencia de la estimación de la resolución
desfavorable que traía el que lo antecedió, fijándola en mil
(1000) salarios mínimos legales mensuales vigentes para la
fecha de la sentencia, en los supuestos de pretensiones
esencialmente patrimoniales. Y, en punto a la verificación
de ese requisito, su artículo 339 dispone que

Cuando para la procedencia del recurso sea necesario fijar el


interés económico afectado con la sentencia, su cuantía deberá
establecerse con los elementos de juicio que obren en el
expediente. Con todo, el recurrente podrá aportar un dictamen
pericial si lo considera necesario, y el magistrado decidirá de
plano sobre la concesión.

2.- La inconformidad planteada por el demandado se

5
Radicación n° 54405 31 10 001 2021 00741 01

circunscribe a que considera que, con el propósito de


verificar el requisito del interés para recurrir en casación, el
Tribunal debió aceptar el dictamen que adjuntó cuando
interpuso el recurso y, de no hacerlo, promover su
contradicción o decretar otro de oficio.

En cuanto a lo primero se refiere, sin duda el peritaje


que Valdeleón Bonilla enarboló para acreditar su interés
para recurrir en casación no satisface los requisitos que fija
el artículo 226 del Código General del Proceso, toda vez que
carece de la más mínima claridad, precisión, exhaustividad
y detalle, amén de cualquier explicación sobre los
exámenes, métodos, experimentos e investigaciones
efectuadas, lo mismo que de los fundamentos técnicos,
científicos o artísticos de sus conclusiones.

Al efecto basta ver que si bien comienza por relacionar


unos activos consistentes en tres inmuebles y dinero que
pertenecerían a la sociedad de bienes, enseguida señala que
Valdeleón Bonilla tiene la posesión de aquellos, pero en
ningún momento, al menos con la claridad necesaria,
concluye que el valor que indica corresponde a los mismos,
en cuanto lo que sostiene reiteradamente es que «el interés
del demandado en el presente proceso asciende a la suma
de …$1.200’000.000».

Y aunque se admitiera lo contrario, es decir, que esa


cifra corresponde al valor de dichos activos, la discusión
igualmente resultaría estéril, pues en tal caso
evidentemente no podría predicarse que coincidiría con el

6
Radicación n° 54405 31 10 001 2021 00741 01

interés del convocado, toda vez que en el escenario de la


liquidación de una sociedad patrimonial éste apenas tendría
derecho a la mitad de la universalidad, es decir,
$600’000.000, cantidad notoriamente insuficiente para el
fin que persigue, en cuanto para el presente año en que se
dictó la sentencia que se pretende recurrir el mínimo
acreditado debería ascender a $1.000’000.000.

Por otra parte, no se presenta ningún método de


avalúo ni en ese marco se señalan fundamentos técnicos o
investigaciones que se hubiesen hecho, y aunque en gracia
de discusión se dijera lo contrario, lo cierto es que caerían
en el vacío, pues, se reitera, no existe relación directa entre
el valor señalado en el dictamen y los bienes relacionados,
en tanto aquel se asignó al interés del demandado.

Por lo demás, en punto a la idoneidad del autor del


estudio, no se acreditó que se encuentra inscrito en el
Registro Abierto de Avaluadores, según lo exige el artículo
22 de la Ley 1673 de 2013 (AC1880-2020, AC2465-2020 y
AC783-2021).

Atinente a la necesidad de que al no acoger el


dictamen presentado, el tribunal decretara uno de oficio, es
pertinente señalar que la ley no contempla dicho
procedimiento, por cuanto impone al juzgador resolver de
plano con base en aquél o en los elementos de juicio
obrantes en el plenario.

Así lo hizo el fallador de instancia, cuando al encontrar

7
Radicación n° 54405 31 10 001 2021 00741 01

que aquella prueba no era idónea para el fin perseguido


puso su vista en los valores indicados en documentos que
obran en la actuación referidos a dos bienes inmuebles
adquiridos en vigencia de la sociedad patrimonial, es decir,
$47’000.000, que incluso contempló la posibilidad de
actualizar, los que adicionados a los $50’000.000 que el
recurrente relacionó, encontró manifiestamente escasos,
como en efecto se aprecia.

3.- Según el numeral 1° del artículo 365 del Código


General del Proceso, la resolución desfavorable de este
medio impugnativo daría lugar a condenar en costas al
quejoso; empero, la Corte se abstendrá de hacerlo al no
evidenciar su causación (arts. 365 núm. 8 y 361 inc. 2
ibídem).

III.- DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de


Justicia, Sala de Casación Civil, Agraria y Rural

RESUELVE

Primero: Declarar bien denegado el recurso de


casación interpuesto por José Miguel Valdeleón Bonilla
frente a la sentencia emitida el 14 de junio de 2023 dentro
del proceso verbal de declaración de unión marital de hecho
y sociedad patrimonial que le adelantaron Aneidy Brigitt y
Meybi Brigitt Camero Neira como herederas de Deisy
Brigitte Neira Mora.

8
Radicación n° 54405 31 10 001 2021 00741 01

Segundo: Sin costas por el trámite del recurso de


queja.

Tercero: Devolver digitalmente la actuación a la


oficina de origen.

Notifíquese,

OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


Magistrado

You might also like