Personajes: Ricitos de oro, Mamá osa, Papá oso, Osito y
Narrador.
(El escenario es una casa de madera en medio del bosque. La
casa tiene una mesa con tres platos de diferente tamaño. Alrededor de la mesa hay tres sillas. También hay tres camas: una grande, una mediana y una chica).
Narrador: Había una vez tres osos que vivían en el
bosque: Papá oso, Mamá osa y el pequeño osito.
Papa oso ¡Hijo! Necesito saber las noticias de hoy en el
bosque. ¿Puedes traerme el periódico?
Osito ¡Si papá ya voy! (Osito sale corriendo a traer
el periódico).
Mamá osa Hijo trae los platos para servir la sopa.
Osito ¡Sí mamá! Ya voy. (Osito sale y regresa con
tres platos y tres cucharas).
Narrador: Papá oso lee el periódico mientras Mamá osa
sirve la sopa y el osito juega con sus carritos.
Papá oso ¡No puede ser! Hay una noticia en el
periódico de una niña perdida, espero que la encuentren. Osito ¡Mamá, mamá! Puedo probar la sopa.
Mamá osa No osito, vamos a dar un paseo al bosque
mientras que la sopa se enfría. (Salen todos de la casa y cierra la puerta).
Narrador Minutos después, una niña llamada Ricitos de
oro descubrió la casa donde vivían los tres osos. Intrigada, se acercó a la puerta y notó que estaba entreabierta. Con curiosidad, empujó la puerta y entró en la cabaña.
Dentro de la cabaña, vio tres platos en la
mesa, cada uno con una cantidad diferente de sopa humeante. Su estómago comenzó a gruñir, y su curiosidad la llevó a probar un poco de la sopa de cada plato. Sin embargo, antes de que pudiera dar el primer bocado, un conejo de pelaje blanco se asomó por la puerta.
El conejo miró a Ricitos de Oro con
preocupación y dijo: "Pequeña, ten cuidado. Esta cabaña pertenece a alguien más. No Conejo deberías entrar sin permiso ni tocar lo que no es tuyo".
Ricitos de Oro, sintiéndose un poco
Narrador incómoda, le respondió: Ricitos "Lo siento, pero solo quería un bocado. No creo que le haga daño a nadie".
El conejo sospechaba, preocupado por la
Conejo niña. "Recuerda que las acciones tienen consecuencias.
Sin embargo, Ricitos de oro no le dio
Narrador importancia a lo que le dijo el conejo, y se sentó a la mesa. De primero, probó la sopa del plato grande
Ricitos ¡Ay! Esta sopa está muy caliente
Ricitos de oro probó la sopa del plato
Narrador mediano.
¡Brrrr! Esta sopa está helada. (Temblando de
Ricitos frío).
Ricitos de oro prueba la sopa del plato
Narrador pequeño.
¡Mmm! Esta sopa está deliciosa.(Saborea la
Ricitos sopa).
Ricitos de oro continuó explorando la casa de
los osos. Pasó a la sala de estar y vio tres sillas: Narrador una grande, una mediana y una pequeña. Sin pensarlo dos veces, se sentó en la silla más pequeña, y con un crujido, la silla se rompió bajo su peso. En ese momento, el conejo volvió a aparecer, esta vez con una mirada de advertencia. "Te lo advertí, Ricitos de Oro. Tus acciones tienen consecuencias. Has roto algo que no era tuyo." Conejo Ricitos de Oro, sin embargo, parecía no aprender la lección. Siguió explorando la casa y finalmente subió a la habitación de arriba, donde encontró tres camas. Sin Narrador pensarlo dos veces, se acostó en la cama más pequeña, que era la más cómoda.
Justo cuando estaba a punto de quedarse
dormida, el conejo apareció nuevamente, esta vez visiblemente molesto.
"Ya te he aconsejado, Ricitos de Oro. Has
invadido la casa de alguien, comido su comida, roto una silla y ahora estás en su cama. Esto no está bien. Las consecuencias Conejo de tus acciones te alcanzarán."
Ricitos de Oro, sin embargo, parecía no
prestar atención al conejo y cerró los ojos para dormir. El conejo, resignado, sacudió la cabeza y se retiró, dejando a Ricitos de Oro a Narrador sus propios actos ya las consecuencias que seguramente vendrían.
Narrador: Después de un rato, los osos regresaron a su
casa, fueron al comedor y se dieron cuenta de lo sucedido.
Papá oso ¡Alguien ha probado mi sopa! (Con enojo).
Mamá osa ¡Alguien ha probado mi sopa también! (Muy
molesta).
Osito ¡Alguien se ha comido toda mi sopa! (Triste
casi llorando).
Narrador Los tres osos tristes y hambrientos decidieron
irse a dormir a su cama.
Papá oso ¡Alguien ha dormido en mi cama! (Enojado).
Mamá osa ¡Alguien ha dormido en mi cama también!
(Molesta).
Osito (Gritando)¡Alguien está durmiendo en mi
cama! Narrador En ese momento Ricitos de oro despertó sorprendida y apenada salió corriendo sin parar.
Papá oso Es la niña perdida que ví en el periódico.
Vamos a buscarla para regresarla con su familia. Narrador La familia de osos, salieron corriendo en búsqueda de ricitos de oro.