paul vil
Teorias de la reestructuraci6n’
Un sefior toma el tranvia despubs de comprar el ciario y ponérselo bajo el bra-
20. Media hora mas tarde desciende con el mismo diario bajo el mismo brazo.
Pero ya no es el mismo diario, ahora es un mont6n de hojas impresas que el
sefior abandona en un banco de una plaza.
‘Apenas queda solo en el banco, el montén de hojas se convierte otra vez en
un diario, hasta que un muchacho lo ve, lo lee, y lo deja convertido en un mor
t6n de hojas impresas.
Apenas queda solo en el banco, el montén de hojas se convierte otra vez en
un diario, hasta que una anciana lo encuentra, lo lee, y 0 deja convertido en un
montén de hojas impresas. ‘Luego se lo Ii casa y en el camino lousa pa-
ra empaquetar medio kilo de acelgas, que es para lo que sirven los diarios des-
pus de estas excitantes metamorfosis.
Julio Cortazar. Historias de ‘cronopios y de famas.
De la asociaci6n ala reestructuracién:
la paradoja del aprendizaje
rvamos que entre el conductismo y el procesamiento de
informaci6n existe una continuidad mayor de la que en un principio puede pen-
sarse. Ambos enfoques comparten una misma concepcién asociacionista del
aprendizaje. Ello hace que, especialmente en el rea del aprendizaje, la revolucion
cognitiva sea mas aparente que real. Treinta afios después del triunfo de la revolu-
ci6n los manuales de Psicologia del Aprendizaje siguen teniendo una orientacién
mayoritariamente conductual. Aunque en los ultimos afos, como acabamos de
ver, han comenzado a surgir teorfas del aprendizale basadas en el procesamiento
genet ersiones sofisticadas de! conductis-
de informacién, pueden considerarse como vt
ci sin ser SU aportacion desdefable, lo que la llama-
Mo (RUSSELL, 1984), por lo que, °
da revolucién ete ta venido a proporcionar ‘al estudio del aprendizaje es, en
En el Capitulo Ill obser
T En la elaboracion de este capftulo hemos utilizado parte de trabajos nuestros anteriores,
@specialmente Pozo (19878).