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Según el enfoque de Joint by Joint, las funciones de los segmentos

o articulaciones necesitan ser estables o móviles y se alternan como


tal para la ejecución armónica de todos los movimientos del cuerpo
humano.
De este modo, concluyen que:

• El pie tiene que ser estable.


• El tobillo tiene que ser móvil.
• La rodilla tiene que ser estable.
• La cadera debe ser móvil.
• La columna lumbar (espalda baja) tiene que ser estable.
• La columna torácica (media de la espalda) tiene que ser móvil.
• La columna vertebral cervical (cuello) tiene que ser estable.
• La articulación escápulo-torácica (omóplato en la caja torácica) tiene
que ser estable.
• La articulación del hombro debe ser móvil.
• El codo debe ser estable.
• La muñeca debe ser móvil.
• La mano tiene que ser estable

Articulación por articulación


1. El pie tiene una tendencia a la estabilidad y, por lo tanto, podría
beneficiarse de mayores ejercicios de estabilidad y control motor.
Podemos culpar al calzado, pero el punto clave es que nuestros pies
podrían ser más estables.

2. El tobillo tiene una tendencia a la rigidez y, por lo tanto, podría


beneficiarse de mayores cantidades de movilidad y flexibilidad. Esto
es particularmente evidente en la tendencia común hacia la limitación
de la dorsiflexión.

3. La rodilla tiende a perder estabilidad, por lo tanto, podría


beneficiarse de ejercicios de estabilidad y control motor. Esta
tendencia generalmente precede a las lesiones de rodilla, y la
degeneración de la misma hace que se vuelva rígida.
4. La cadera tiene una tendencia a la rigidez y, por lo tanto, podría
beneficiarse de ejercicios de movilidad y flexibilidad. Esto es
particularmente evidente en las pruebas de rango de movimiento para
la extensión, la rotación medial y lateral.

5. La región lumbar y sacra tiende a la falta de flexibilidad y, por lo


tanto, podría beneficiarse de ejercicios que aporten estabilidad y
control motor. Esta región se encuentra en la encrucijada del estrés
mecánico, y la falta de control motor a menudo se reemplaza por una
rigidez generalizada como estrategia de supervivencia.

6. La región torácica tiene una tendencia a la rigidez y, por lo tanto,


podría beneficiarse trabajos de movilidad y flexibilidad. La arquitectura
de esta región está diseñada para brindar apoyo, pero los malos
hábitos posturales pueden promover la rigidez.

7. Las regiones cervicales media y baja tienen tendencia a la falta de


flexibilidad y, por lo tanto, podrían beneficiarse de ejercicios que
aporten estabilidad y control del motor.

8. La región cervical superior tiene una tendencia a la rigidez y, por lo


tanto, podría beneficiarse de trabajos de movilidad y flexibilidad.

9. La región escapular del hombro tiene una tendencia a la falta de


flexibilidad y, por lo tanto, podría beneficiarse de trabajos orientados
hacia la estabilidad y control del motor.

10. La articulación del hombro tiene una tendencia a la rigidez y, por


lo tanto, podría beneficiarse de trabajos hacía la movilidad y
flexibilidad.

Conceptualicemos términos
Ahora bien, para entender este concepto es importante conceptualizar
los siguientes términos:
1. Segmento articular: complejo de una articulación o articulaciones,
formado por el hueso circundante, el tejido blando, la cápsula
articular, el ligamento y el músculo.

2. Movilidad: capacidad que posee una articulación de desarrollar un


arco de recorrido máximo sin dañar las estructuras músculo-
articulares implicadas.

3. Estabilidad: capacidad de un segmento articular para mantener la


posición mientras el movimiento tiene lugar en otro. Simplemente se
define como la capacidad de controlar el movimiento en un
determinado segmento. La estabilidad también puede ser sinónimo de
control motor.

Este enfoque plantea que hay ciertas articulaciones que necesitan ser
más estables (fuertes, mayor capacidad de resistir el movimiento,
mayor control motor), mientras que otras deben ser más móviles
(mayores rangos, planos y grados de movimiento) y que si alguna
articulación no cumple bien su función la más cercana sufrirá sus
efectos.

Según los autores, la pérdida de función en una articulación puede


afectar a la articulación inmediatamente superior o inferior. Un
ejemplo práctico lo podemos encontrar en la cadera; si este segmento
articular pierde parte de su función (en este caso movilidad) lo
compensará la columna lumbar, que es estable. Cuando la
articulación que debe aportar movilidad, en este caso la cadera,
pierde parte de ésta, o no aporta la movilidad suficiente, la
articulación superior que aporta estabilidad (columna lumbar) debe
compensar, por lo que pierde parte de su función primaria, y en
consecuencia puede provocar dolor. El mismo resultado ocurre en el
resto de segmentos articulares.

El concepto Joint by Joint defiende que la respuesta ante el dolor o


una eventual lesión no debería ser la de tratar el problema de manera
local, puesto que el aviso de la existencia de un problema en un
segmento articular puede derivar de problemas en otros segmentos
corporales. Sería ilógico esperar mejorar la estabilidad de la rodilla en
presencia de restricciones de movilidad de tobillo y cadera. Del mismo
modo, sería impracticable suponer que una mejora reciente en la
movilidad de la cadera no volvería a la rigidez si no se creara
estabilidad mejorada en las regiones lumbar y de la rodilla.

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