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TRABAJO SOCIAL

MODELO DE INTERVENCION INSTITUCIONAL


4 créditos

Profesor :
Magister. Tatiana Katiuska Moreira Chica

Titulacion Semestre
es

● Trabajo Social Sexto Nivel


Índice

Tabla de contenido

Unidad 2. Principales Modelos de Intervención profesional del Trabajo Social 2

Tema 2

1. Modelo de Gestión de caso


2. Modelo Centrado en la Tarea
3. Modelo sistémico-ecológico
4. Modelo psicodinámico
5. Modelo Cognitivo-conductual
6. Modelo Humanista
7. Modelo de intervención en crisis
8. Modelo critico radical
Bibliografía 26

Nota. Este compendio fue diseñado con base al libro de “Nociones Básicas de Trabajo Social” del Autor
“Tomas Fernández García”,” Laura Ponce De León Romero”. Primea Edición. Editorial Ediciones
Académicas, S.A.,2014
Unidad 2. Principales Modelos de Intervención Profesional del Trabajo Social

Resultado de aprendizaje de la unidad: Reconocer los diferentes modelos de intervención


profesional del Trabajo Social

Temas: Principales Modelos de Intervención Profesional del Trabajo Social

1. Modelo de Gestión de Caso

2. Modelo Centrado en la Tarea

3. Modelo Sistémico-Ecológico

4. Modelo Psicodinámico

5. Modelo Cognitivo-Conductual

6. Modelo Humanista

7. Modelo de Intervención en Crisis

8. Modelo Critico Radical


1.- MODELO DE GESTION DE CASO
El modelo más utilizado por los trabajadores sociales es el denominado Casa Managemet,
cuya traducción literal es “manejo o gestión de caso “Sus raíces hay que buscarlas en el
binomio necesidad, recursos, entendiendo como recurso el procedimiento o medio para
satisfacer una necesidad o varias necesidades, ya sea por medios externos o internos,
con la intención de buscar el fortalecimiento de la persona, o lo que se denomina también
empowermet. El modelo permite entender los problemas o gestionar recursos externos,
pero también la fortaleza interna (Bauld y col, 2000).

El modelo de gestión de caso se diseñó deliberadamente para ofrecer cobertura a los


servicios de salud y a los servicios sociales demandados los usuarios, utilizándose en
América, Reino Unido y Australia, aunque luego se extendió al resto del mundo.
Formalmente fue introducido en Reino Unido en el año 1993, y sus raíces se sitúan en
una de las publicaciones del Departamento de salud, referida a la gestión de los cuidados
comunitarios (Hollowa 2009)

El requisito imprescindible para aplicarlo es que el profesional conozca la red de servicios


disponible para atender las demandas planteadas. Como tarea principal deberá asegurar
al usuario una serie de servicios de una forma eficiente y razonada para intentar solucionar
la problemática planteada. Para cumplir con esta finalidad el trabajador social deberá
disponer de habilidades para la comunicación, ya que tendrá que transmitir la información
sobre las opciones y alternativas que se pueden ofrecer durante la intervención.

Este modelo no solamente está basado en la gestión de recursos, sino que además se
completa con una intervención más completa, que puede estar enfocada a aspectos
personales, familiares y sociales, donde las tareas burocráticas se complementan con
tareas de diagnóstico para valorar las necesidades que plantea cada usuario y elegir los
factores sobre los que intervenir para mejorar su calidad de vida (Tanner,2005).Los
elementos básicos en los que se sustenta el modelo se podría resumir en los siguientes:

● La relación de apoyo profesional basada en el asesoramiento y la mediación.


● La planificación de los recursos sociales que mejor se adapten a cada caso.
● La búsqueda de la eficacia, eficiencia y efectividad de los servicios y recursos
asignados.
● La potenciación de las capacidades de la persona

Teniendo en cuenta los elementos anteriores, la intervención según este modelo, 4


objetivos básicos:

● Facilitar el apoyo profesional basado en el asesoramiento y el consejo


individualizado
● Vincular a los usuarios mediante la gestión de los casos con los servicios de
protección social disponibles, con las organizaciones y entidades de la comunidad,
ya sean formales o informales.
● Asegurar la eficacia y eficiencia de los recursos, garantizando su calidad
● Favorecer el empoderamiento de las personas

Algunas de las críticas recibidas al modelo podrían establecer en su excesiva vinculación


con las tareas burocráticas y de gestión, que en algunas ocasiones pueden dar la
sensación de que el modelo está más preocupado por cumplir con los criterios de calidad
que en involucrar al usuario en su cambio personal. Otros de los criticas tiene que ver con
la implicación del usuario en el proceso, ya que algunas veces la aplicación de este modelo
puede dar a lugar a cierta pasividad en el usuario, al estar a disposición del profesional
asumiendo este ultimo la responsabilidad del caso y adoptando una función activa y
decisiva con la gestión de los recursos, En este modelo el profesional no es un mero “gesto
de recursos”, ni el usuario un comunicador de los mismos, ambos pueden ser los
creadores de una nueva realidad individual, grupal y social, donde los dos comparten
responsabilidades, respetándose siempre la autodeterminación del usuario.

2.- MODELO CENTRADO EN LA TAREA


La naturaleza de este modelo está directamente relacionada con la ejecución de tareas
concretas para ofrecer una solución a una problemática. El modelo anima a las personas
a consensuar objetivos usando cuidadosamente la negociación de las tareas para lograr
los (Doel,2009)

Sus orígenes se remontan a la práctica norteamericana del Trabajo Social con casos,
concretamente cuando algunos autores, como Reid y Epstein (1972) observaron que
poner un plazo temporal limitado para la realización de tareas y el cumplimiento de
objetivos, hacía que los usuarios estuvieran más motivados por la realización de sus
compromisos.
La práctica centrada en la tarea está relacionada con la teoría del aprendizaje y con los
modelos de solución de problemas. Este modelo fue el primero que describió un metido
para apoyar a las personas a solucionar sus dificultades a corto plazo (Reid y Estein)
1972), preguntándose ambos (trabajador social y usuario) que, cuando, dónde, quien,
porqué, cómo y cuándo, con el objetivo de delimitar lo que quería conseguir-

Este modelo ha supuesto una gran aportación al Trabajo Social porque el usuario adquiere
una función activa, decidiendo el mismo cuáles pueden ser sus objetivos, además de
planificar junto con el profesional las tareas y los tiempos para lograrlos. Se caracteriza
por una corresponsabilidad mutua, por un trabajo conjunto, por las adquisiciones de
compromisos y por las necesidades de evaluación de los logros conseguidos después de
la finalización del calendario de actividades. El modelo tiene cinco fases definidas (Doel
2009):

● Fase de entrada y solución de las controversias iniciales que pudieran derivarse del
primer encuentro, donde se debería generar un buen clima de colaboración para
construir la planificación de las actividades.
● Fase de exploración de los problemas. Está compuesta a su vez de una serie de
etapas:
a) Delimitación de los problemas por área y deliberación de las posibles
explicaciones y soluciones de los mismos.
b) Problemas de adicción detectados por los profesionales, pero no por elusuario
c) Detallar cada problema identificando, preguntándose qué es lo primero que hará
para superarlo o qué está haciendo para que la situación no empeore.
d) Seleccionar un problema concreto que se quiera resolver.
● Fase de acuerdo de objetivos y metas. Acuerdo por escrito. El trabajador social y
el usuario seleccionan el problema, las metas, el tiempo límite y el compromiso de
contacto, que deberá estar por escrito para recordarlo en el futuro y afianzar el
compromiso.
● Fase de planificación e implementación de las tareas. Revisión continua y
negociación entre ambos servicios de las metas propuestas.
● Fase de finalización. La fecha de finalización tiene que estar consensuada desde
el inicio, el usuario debe saber que sus compromisos tienen fecha de caducidad y
que la intervención se acaba el plazo estipulado para conseguir los logros. No se
debería modificar esta fecha, salvo en el caso de que fuera necesario, donde podría
hacer una renegociación periódica.

El modelo está directamente conectado con la búsqueda del empoderamiento del


usuario, y la creencia de que por sí mismo puede afrontar sus dificultades, utilizando
sus fortalezas, habilidades y aprendiendo nuevas formas de superar las adversidades.
El modelo se distancia de los clínicos, que tienden a ver a la persona como un paciente
y no como la solución misma del problema. Suele estar formado por cinco elementos
básicos según Du Ranquet (1996):

● El problema diana a solucionar


● Las metas a seguir
● La limitación personal
● La tarea a realizar
● El contrato donde se reflejan los compromisos adquirid
3.- MODELO SISTEMICO-ECOLOGICO
Este modelo está basado en el concepto de sistema entendiendo” como el conjunto de
elementos que conforman una estructura donde cada miembro tiene asignada una función
para satisfacer las necesidades”- Cuando esto ocurre se puede decir que el sistema es
funcional. Sus raíces hay que buscar y las teorías biológicas, donde los seres vivos son
analizados como un todo formado por distintas partes, cada una con una función
determinada. Este esquema de conocimiento también se aplicó para estudiar los sistemas
sociales.

Una de las preocupaciones del Trabajo Social es precisamente el estudio de las


interacciones de usuario para establecer un posible mapa de apoyos sociales a considerar
durante la intervención. Por lo general. Los trabajadores sociales forman partes de grupos
interdisciplinares, donde la preocupación profesional transciende a las mejoras del
funcionamiento de las familias y comunidades como un todo integrado (Payne 2005:142)
que permite prevenir situaciones de vulnerabilidad y exclusión social, que sobrevienen
precisamente cuando los sistemas son disfuncionales o presentan carencias para la
consecución de sus necesidades.

En Trabajo Social se puede distinguir dos apartados teóricos dentro de este modelo: La
Teoría General del Sistema (modelo sistémico) y la Teoría Ecológica (modelo ecológico)

La primera encuentra su principal fundamento teórico en los trabajos de Ludwig Von


Bertalanfy (1078) La teoría de Juegos (Veumann 1933) la Teoría de los Tipos Lógicos
(Russell 1948), la Cibernética /Wiener 1969, la Teoría Matemática de la Comunicación
(Shannon 1981 y la terapia familiar, como una nueva modalidad terapéutica que trabaja
con familias como unidad de tratamiento.

En los contenidos de las teorías anteriores se describen los sistemas como un conjunto
de elementos en constante interacción donde los estados de los elementos influyen los
unos con los otros. Desde el modelo sistémico la persona esta inserta en un sistema
interdependiente, en el que todas las partes dependen una de la otra y donde los cambios
experimentados en una parte repercuten en todo el sistema y viceversa. Por este motivo
es interesante analizar la estructura del sistema que en la familia suele presentar los
siguientes subsistemas a considerar en la practica

● Subsistema conyugal/parental(pareja/padre). Compuesto por la pareja inicial que


desea compartir necesidades e interés, lo que dará frutos a nuevas interacciones.
Cuando la pareja tiene hijos sería el subsistema parental, que normalmente
coincide con el anterior, y fruto de ello se establece la comunicación entre el padre
y la madre.
● Subsistema fraternal(hermanos). Compuesto por las interacciones entre
los hermanos: aprenden a cooperar, compartir, negociar, convivir y
competir.
● Subsistema paterno-filial. Este compuesto por las interacciones entre padres
e hijos
Esta estructura organiza las funciones de sus integrantes con respecto a una jerarquía y
roles asignados, lo que permite que la familia pueda cumplir con las necesidades de su
ciclo vital, adaptándose a los cambios evolutivos / Minuchin y Fishman,1984)
En la segunda perspectiva sistémica, Bronfenbrenner (1987) desarrollo un modelo
ecológico para conocer la influencia social como una serie de sistemas que se extienden
más allá del núcleo de convivencia básico familiar.

Para formular su modelo, integro las ideas procedentes de la teoría ecológica y de la teoría
de campo de Kart Lewin (1951). El modelo ecológico de Bronfenbrenner (1087) organiza
los contenidos supra sistémicos mediante una disposición seria de estructuras
concéntricas que interaccionan entre sí desde los siguientes niveles:

* Microsistema, influencias más inmediatas en el desarrollo de la persona (familia,


cuidadores amigos o maestros)

* Mesosistema, está formado por grupos de personas en conexión continuada y que


comparten determinadas actividades a lo largo de la vida (las relaciones que se establecen
en la escuela, en el entorno laboral, en asociaciones, en clubs en instituciones de
enseñanza, redes sociales)

* Exosistema, incluye los ambientes en los que la persona usualmente no tiene una
función activa como participante, pero de los que se desprenden decisiones que si tienen
repercusión sobre las mismas (las leyes que regulan los sistemas de protección social, los
planes de estudio, las reformas laborales, la ley de dependencia, la programación de los
medios de comunicación, las campañas de sensibilización, las distribuciones de poder)

* Macrosistema, incluye las ideologías, reglas, tradiciones, mitos, valores y costumbres de


una cultura particular. Las culturas difieren unas de otras y permiten articular diferentes
maneras de organizar los elementos que marcan el desarrollo y las pautas de vida de las
personas (los matrimonios concertados, reciprocidad familiar, la igualdad, la democracia,
la casta, la justicia social, solidaridad).

* Crono sistema. Subyace en cada uno de los sistemas anteriores. Consiste en incorporar
los eventos históricos que marcan y que deciden cambios graduales de la sociedad ( los
atentados terroristas, los cambios de legislatura, los desastres naturales, loa accidentes
nucleares) Son eventos que marcan el destino de muchas personas y que no se
caracterizan por su indiferencia.

El rol del trabajador social en el modelo sistémico-ecológico estará dirigido a reforzar los
apoyos sociales disponibles: persona, familias, grupos, u otros entornos, con la finalidad
de mejorar la autoestima, autoconfianza, autonomía y en definitiva la calidad de vida del
usuario, Reforzar el entorno de la persona, movilizar los recursos que existen en su al
rededor pueden constituirse como un elemento que garanticen la inclusión y la generación
de nuevas alternativas y oportunidades sociales, enriqueciendo así el suprasistema del
usuario, En este sentido, las redes sociales están relacionadas con del entrenamiento de
nuevas habilidades y la generación de nuevos aprendizajes provocados por una
estimulación en los sistemas de apoyo del usuario. En este sentido, las redes sociales
están relacionadas con el entrenamiento de nuevas habilidades y la generación de nuevos
aprendizajes provocados por una estimulación en los sistemas de apoyo del usuario.

El modelo sistémico-ecológico ha sido criticado por la complejidad en su terminología y


por ser excesivamente descriptivo (Payne 2001). Entre sus principales ventajas se
encuentra la visión holística e integral del conjunto de interacciones sociales, ya que en
sus contenidos se tienen en cuenta tanto aspectos internos como externos de la persona.

1. MODELO PSICODINAMICO

El Trabajo Social de caso de Mary Ellen Richmond centraba su atención en el problema,


pero la práctica del Trabajo Social psicodinámico inspirado en la psicología freudiana la
centro también en la persona. Esto permitió que desde el año 1920 hasta 1950, la
profesión combinara la preocupación por carencia estructural de recursos, con una
intervención dirigida hacia el problema desde el análisis de los conflictos internos de los
usuarios (Du Ranquet 1996). Los autores psicoanalistas como Sigmond Freud, Otto Rank,
Alfred Adler y Carl G Jung contribuyeron en el desarrollo de la profesión, ya que sus
estudios permitieron entender que detrás de muchos problemas sociales existan también
carencias psicológicas (Howe 2009)

Nuevos conceptos comenzaron aparecer en el argot profesional, como los de ello, yo,
superyó, el inconsciente o la transferencia, entre otros muchos.
El modelo psicodinámico ayudó a entender como los incidentes emocionales vividos a lo
largo de la vida afectaban el desenvolvimiento de las personas, desde las elecciones de
una pareja, hasta el trabajo cotidiano. Para la teoría psicoanalista la influencia del
inconsciente en el comportamiento humano es relevante. La teoría psicoanalítica asume
que los comportamientos están motivados por procesos metales, de los cuales muchas
veces no somos conscientes. La forma de reaccionar que tienen las personas es un reflejo
de su personalidad. Freud además fue uno de los primeros en explorar como las
experiencias de la infancia pueden guiar los comportamientos, afectando el estado mental
adulto. Uno de los elementos sobre los que se hace hincapié desde este modelo es el
entendimiento de los traumas y cómo estos pueden dificultar el desarrollo durante la vida
adulta, analizando los procesos de ansiedad, miedo, resistencia, mecanismo de defensa
y la transferencia.

Los psicoanalistas creen que muchas psicopatologías son el resultado de conflictos


existentes entre las tres figuras mentales más importantes de la personalidad, que
interaccionan unas con otras (Howe 2009):

● ELLO, ID o el NIÑO. Representa los impulsos y el placer, es una figura mental


enérgica e impulsiva, dirigida por instintos y cuya finalidad principal es materializar
los deseos de la persona. Empuja a actuar para cubrir los deseos, aquí yahora.
● YO, EGO O EL ADULTO. Representa la responsabilidad que adquiere la persona
madura y desarrollada, que toma sus propias decisiones y a la que no es necesario
dirigir en lo que tiene que, o debe, hacer. Esta figura es la mediadora entre las dos
fuerzas antagónicas generadas por las otras dos (ello y superyó). El ego maneja
las relaciones con las personas y con las c osas externas a nosotros; son ideas
pragmáticas que permiten controlar, comprender y manipular el entorno.
● SUPERYO, SUPEREGO O EL PADRE. Representa las normas, es decir, aquello
que debe realizarse y que está establecido. Es una fuerza controlada y obediente
que puede entrar en contradicción con la impulsividad del “ello”. Esta figura admite
la incorporación de factores interpersonales y sociales para medir los aspectos más
intrapsíquicos e impulsivos del “ello”. En algunas ocasiones se puede aliar con el
“ego”, para poder controlar los impulsos derivados del “ello. Elabora los principios
generales que gobiernan al “ego”.
También puede aparecer contradicciones entre estas tres figuras mentales, originando
tenciones y conflictos internos, Por lo general, el ego y el superyó constantemente tratan
e intentan controlar los impulsos del ello, del niño. Para controlar las tensiones derivadas
de los conflictos entre estas tres figuras, las personas suelen utilizar diferentes
mecanismos de defensa (Payne 2005)

En la práctica del Trabajo Social se debe reforzar la habilidad de la persona para que
pueda entender y equilibrar estos impulsos internos. Sin embargo, estas contradicciones
también pueden aparecer cuando las estructuras mentales 8ego, yo y superyó)
interactúan con las de otras personas. El análisis transaccional permite determinar cómo
se realiza estas interacciones.

La finalidad de la intervención será facilitar el desarrollo de la personalidad del usuario,


favoreciendo el autoconocimiento de sus experiencias traumáticas del pasado. Se
pretende hacer consciente el material reprimido doloroso para generar alternativas más
funcionales de superación. A través de la relación interpersonal creada entre el usuario y
el trabajador social, la persona toma conciencia de su pasado y de las repercusiones de
este en el presente. Esta relación tendrá sus bases en la comprensión y discusión de la
situación que interfiere en la vida de la persona, Se desea que la persona reflexione sobre
lo vivido, comprenda y asimile su situación, La tarea del trabajador social será analizar la
historia psicogénica, principalmente traumas, vivencias dolorosas, defensas y tendencias
y propiciar su ajuste social (Fernández y Ponce de León 2012):

1.- Recuperación súbita del hecho sepultado en el olvido (transferencia)

2.- Entender y superar el dolor que haya podido causar al usuario (insight)

3.- Fortalecer el Yo, aprendiendo a regular y controlar las emociones (empoderamiento).


Esta línea teórica ha recibido críticas porque no puede ser fácilmente probada por
procedimientos científicos convencionales, por la carencia de autodeterminación en sus
premisas y por la tendencia a culpabilizar a los usuarios de su situación, convirtiéndolos
en pacientes pasivos. Desde el Trabajo Social los principales aportes de esta teoría han
sido la elaboración de un diagnóstico y tratamiento pormenorizado para facilitar el
desarrollo de las capacidades y habilidades del usuario, siendo este el principal artífice de
su propio empoderamiento mostrándose como persona autónoma y responsable con
capacidad para resolver sus propios problemática (Fernández y Ponce de Lenin 2012)
5.- Modelo Cognitivo-Conductual

La idea base de este modelo es que las conductas se aprenden, pero también puede
desaprenderse y, además, las personas disponen de habilidad para incorporar otras
nuevas. Los usuarios pueden aprender a lo largo de toda la vida. Basándose en esta
premisa se desarrollaron las Teorías del aprendizaje, pero no fue hasta mediados del siglo
pasado cuando los profesionales comenzaron a considerar los factores cognitivo-
conductuales en su intervención (Howe, 2009). Si el Trabajo Social apoya a las personas
para enfrentarse a un cambio en su comportamiento, parece lógico que en esos momentos
se tuvieran en consideración los aportes de modificación de conducta procedente de la
psicología. El enfoque conductual básicamente trata de estudiar cómo se aprende una
conducta, como se mantiene y como podría eliminarse. En el trabajo Social tiene sus
orígenes en los aportes de los aportes de los psicólogos conductistas experimentales
Thomas (1067 y 1971) en Reino Unido fueron los primeros intérpretes de la literatura
psicológica del Trabajo Social (Payne 2001) Dentro de este modelo se explican las tres
formas básicas del aprendizaje;

● Conocimiento respondiente o clásico. Es el proceso mediante el cual una conducta


es aprendida por asociación más o menos permanente con un estímulo (señal
externa o interna capaz de provocar una reactivación). Autores como Watson/1920)
y Pavlov (1926) se centraron en su estudio, basándose en la asociación de
estímulos. Por ejemplo; si se tiene un estímulo natural e incondicionado (que
provoca una conducta de por sí), como la comida y se le enseña a un perro, este
comenzara a salivar (repuesta natural), evidente e incondicional). Pero si este
estimulo incondicionado (comida se asocia o presenta a la vez con otro, por
ejemplo, una campana (estimulo neutro que no aporta de por si nada al perro
cuando lo escucha), y se repite esta asociación un número de veces seguidas…
pasara ¿si se quita la comida y se deja solamente la campana? Pues que el perro
salivara también tras oír la campana, por lo que esta ha dejado de ser un estímulo
neutro para convertirse en un estímulo condicionado, capaz de motivar una
repuesta en el animal, la de salivar. Este fue uno de los experimentos de Pavlov.
En esta misma línea trabajo también Watson quien pretendió demostrar los
principios del conocimiento clásico descubierto por Pavlov.
● Condicionamiento operante (Skinner 1938) Está basado en el estudio de las
consecuencias que siguen a una conducta y dispone de cuatro alternativas de
aprendizaje:
´ Cuando las consecuencias que siguen a una conducta son agradables las
personas tienden a repetirla (premio)

- Cuando son desagradables tienden a no realizar esa conducta (castigo)


- En ocasiones una conducta puede dar lugar a la retirada de algo que nos gusta,
por lo a que se tendera a no repetir esa conducta (coste de repuesta)
- En otras ocasiones realizar una conducta puede suponer evitar algo
desagradable, por lo que se tendera a repetir esa conducta (evitación)
● Aprendizaje vicario. Bandura (1982) determino que las conductas también se
aprenden por imitación. Es decir, un niño puede aprender a pegar a sus
compañeros imitando el modelo de los videojuegos violentos con los que suelen
jugar. Este tipo de aprendizaje envuelve cotidianamente a las personas, que
aprenden patrones nuevos de comportamiento imitando aquello con lo que
conviven: amigos, padres, profesores, medios de comunicación, videojuegos,
internet…

La información facilitada por el conocimiento de estos tipos de aprendizaje resulta m


uy interesante para modificar o cambiar las conductas de los usuarios, especialmente
si estas son conductas inadecuadas. Para modificar los comportamientos, el
profesional además tiene que conocer los reforzadores que funcionan en cada caso8
para un niño seria jugar o un caramelo, para un adulto el dinero, el reconocimiento o
las alabanzas).

Pero con el empleo del modelo cognitivo-conductual el profesional no solamente tendrá


en cuenta las conductas y sus reforzadores, sino que también puede estudiar los
pensamientos: “Somos lo que hacemos, pero también lo que pensamos “. La parte
cognitiva del modelo está centrada en el estudio de los pensamientos, capaces de
determinar cómo se manifiesta una persona en un momento concreto ( Howe, 2009).
Las creencias, atribuciones, percepciones y pensamientos determinan la realidad que
viven los usuarios (si una persona piensa que ha perdido el trabajo porque no tiene
capacidad y cree que es un desastre obviando la situación de crisis económica del
país, las consecuencias para la autoestima pueden ser devastadoras. La persona
tendría un sesgo cognitivo que debería corregirse).
Según Hernández y Cívicos’’’ (2011), las principales teorías del modelo cognitivo
podrían resumirse en:

● Terapia Cognitiva de Beck (1989), con aplicaciones terapéuticas en problemas


de depresión, ansiedad, ira, soledad o disfunciones matrimoniales.
● Terapia Racional Emotiva de Ellis (1962), donde las emociones como las
conductas son producto de las creencias y de la interpretación de su realidad.
● Terapia de la Realidad de Glasser (1965) que procede del tratamiento residencial
con chicas adolescentes.
● Terapia Cognitiva-Estructural de Guidano y Liotti(1983)
● El entrenamiento autoinstruccional de Michenbraum (1977) o de soluciones
de problemas

De los autores mencionados, Beck (1989) explico los pensamientos en función de una
triada cognitiva negativa, es decir, a partir del análisis de las creencias negativas
generadas por el usuario sobre si mismo, el mundo y el futuro. Ellis (1962) propuso un
análisis de las creencias utilizando el esquema A.B.C: el análisis de los antecedentes
(A), seguido de la creencia o pensamiento que se deriva de él (B) y por ultimo las
consecuencias (C) que se originan tras la unión de los dos elementos anteriores; por
ejemplo, se produce la muerte súbita de un bebe(A), la madre piensa que es una inútil,
que es una mala madre y que su hijo ha muerto por su culpa (B), esto origina una
depresión (C). Este ejemplo advierte como profesionales de la importancia de estar
pendiente de los pensamientos de las personas ya que influyen directamente sobre su
calidad de vida y la forma de afrontar las vicisitudes a lo largo de la existencia.

Para una mayor comprensión del modelo, se presentan cuáles son las principales
distorsiones que deberían detectar el profesional para tratarla con objetividad,
confrontándolas con la realidad. El modelo cognitivo ayuda a reorganizar y cambiar los
pensamientos, creencias y sentimientos negativos por otros mas positivos y realistas
(Howe 2009).

6.- Modelo Humanista, Fenomenológico y Existencialista


Uno de los modelos de intervención que siempre va a acompañar al trabajador social
durante su vida profesional es el modelo humanista, porque los valores y principios de la
profesión se puede considerar cercanos, Los principios de valoración de la persona y el
respeto a la autodeterminación son algunos de estos ejemplos.

Las aportaciones de <Carl Rogers a través de sus principales publicaciones como la


“Psicoterapia centrada en el cliente” (1972), “El proceso de convertirse en persona” (1961),
y “Orientación psicológica y psicoterapia” (1978), plantearon un enfoque terapéutico
diferente basado en la siguiente premisa: “La persona tiene capacidad suficiente como
para manejar de forma constructiva todos los aspectos de su vida” (Rogers,1978). La
hipótesis central del enfoque de intervenciones el respeto absoluto a la capacidad de
desarrollo y actualización del ser humano siempre que disponga de las condiciones
adecuadas para conseguirlo. Algunos autores engloban dentro del modelo humanista la
meditación, el pensamiento zen o la terapia de la Gestalt (Playne, 2002).

El principal aporte de este modelo es el concepto de empatía, un elemento decisivo


durante la entrevista. Consiste en saber escuchar y ponerse en el lugar del otro para poder
entender la problemática social del usuario, eludiéndolos juicios de valor o la búsqueda de
culpables.

Carkhuff y Berenson (1977) exponen las características que un trabajador social debe
reunir si aplica este modelo: honestidad, sinceridad, cordialidad, respeto aceptación,
comprensión y empatía. Las corrientes humanistas tienen como objetivo que la persona
se haga responsable de su destino eligiendo las opciones que crea más conveniente para
mejorar su situación.

Para conseguirlo, Rogers en su Terapia centrada en la persona, propone que el


profesional motive la formación de una relación terapéutica basada en la horizontalidad,
es decir, que se plantee la intervención desde la igualdad y cooperación por el cambio,
que tiene como finalidad apoyar a la persona en su crecimiento personal.

El Existencialismo se centra en indagar en el sentido de la vida de los usuarios, en cómo


estos tienen enfocada su existencia, que esperan de ella, y cuáles son sus motivaciones,
o los motivos por los cuales afronta el día a día. Cuando una persona atraviesa por un
momento delicado, un conflicto o una crisis, su sentido existencial puede ser negativo. La
desesperanza, la frustración, el desánimo o la impotencia van mirando el sentido positivo
de la existencia, tornándose oscura y triste. En estas ocasiones el apoyo profesional que
ofrecen los trabajadores sociales para resolver la crisis ofrece una posibilidad de cambiar
su situación y el sentido de su existencia. Cuando la persona se siente apoyada,
escuchada, acompañada es cuando puede comenzar a redirigir su vida hacia aquello con
lo que poder ser un poco mas feliz. Esta idea fue recogida por Krill(1978)en Existencial
Social Work.

El modelo propone dos alternativas existenciales, la positiva cargada de ilusión y


proyectos, y la negativa, asolada por la angustia y la desazón, carentes de previsiones
futuras. Ambos profesionales y usuarios, trabajan juntos para encontrar la manera de
construir un proyecto existencial positivo adaptado a las necesidades de cada persona.

La existencia se construye a través de eventos y sucesos que van marcando las


emociones y el comportamiento. La fenomenología permite entender cuales han sido los
fenómenos más importantes en la vida de las personas, y como estos han podido marcar
su existencia, para bien o para mal. El modo mediante el cual la persona analiza y
comprende el mundo es central para estudiar los fenómenos vividos y la transcendencia
social que estos tienen.

La Fenomenología tiene sus referentes en las teorías desarrolladas por Heidegger (1968),
Jaspers (1933) y Husserl (1995). Estas también se enlazan con el Interaccionismo
simbólico de Mead (1934) y Blumer (1969), es decir, con la idea de que las personas crean
símbolos a través del lenguaje, lo que les permite entenderse y relacionarse con el mundo
que les rodea. De estas interacciones mutuas surge el desarrollo y la socialización de la
persona. La función del Trabajo Social, según este modelo, sería la de enfatizar en el
estudio de las características exclusivas, intransferibles y únicas de la persona, así como
sus interpretaciones, buscando orientar estas últimas hacia su inclusión social y hacia la
compresión de los hechos y su incorporación eficaz en el entramado social.

Como se puede apreciar, el Humanismo, el Existencialismo y la Fenomenología, están


conectados entre sí, donde la persona en si misma, su sentido de la vida y los hechos van
configurando la existencia y resultan imprescindibles para entender las dificultades de una
manera holística y pragmática, lo que permite al usuario entenderse a si mismo, entender
lo que ha vivido y meditar sobre cómo quiere vivir a partir de ahora, para buscar soluciones
a sus problemas.

7.- Modelo De Intervención De Crisis


Para poder comprender este modelo previamente se debe definir qué se entiende por
crisis, porque a lo largo de la vida todas las personas seguramente atravesarán por
alguna. El termino proviene del vocablo griego “Krinein”, que significa “escindir”, “separar”,
que se podría definir como un conjunto de cambios que sobrevienen de manera
inesperada causando una situación de inestabilidad en la persona que la padece.

Du Raquet (1996) la define “como el estado de conocimiento de una persona que sufre o
ha sufrido un shock”. Sobreviene cuando el estrés actúa sobre un sistema y requiere un
cambio que se sitúa fuera del repertorio habitual de repuestas. Son puntos en la vida de
las personas que se precipitan azarosamente y que causan cierta conmoción y
desequilibrio, lo que puede provocar una reacción emocional fuerte que deriva en serias
repercusiones para la salud de la persona afectada.

La intervención en crisis esta basada en los estudios de Reid y Shyne (1969) y Reid y
Esstein (1972). El modelo de crisis incorpora elementos de otros modelos como el
centrado en la tarea, el cognitivo- conductual e incluso de la perspectiva psicodinámica,
pero estos tienen unas connotaciones metodológicas distintas cuando se emplean para
solucionar una crisis, ya que el profesional deberá responder con inmediatez, efectividad
y eficacia, lo que permitirá acortar rápidamente las consecuencias adversas de la crisis,
pero restaría rigor al diagnóstico.

La intervención en crisis utiliza elementos de la psicología del “Yo”, desde la perspectiva


psicodinámica, a la que recientemente se ha incorporado las terapias cognitivo-
conductuales. Otros autores de referencia del modelo de crisis son Erich Lindermann
(1944) y Gerald Caplan (1965). La intervención en crisis está focalizada en el tratamiento
de las reacciones emocionales causadas por el impacto de un acontecimiento serio
8Payne, 2005) y en Trabajo Social destacan los aportes de Parad (1965). Se han escrito
numerosos manuales, alguno directamente conectado con la profesión, por ejemplo: Crisis
Intervención Handbook (Roberts,2000).

La aplicación del modelo exige al profesional ciertas habilidades, entre ellas la capacidad
de respuesta inmediata o la rapidez para tomar decisiones, debido a que en ocasiones no
se dispone de mucho tiempo. El tratamiento ofrecido desde el modelo tiene un efecto
preventivo eficaz y útil y además se deben tener en cuenta las siguientes características:

● Son situaciones límite en el tiempo y exigen una repuesta urgente que conlleva
gestionar con rapidez las variables y recursos asociados a la crisis.
● El periodo estimado de superación de la crisis es más o menos de 6 semanas, a
partir de ahí, si no se ha producido una mejoría, la persona puede tener graves
problemas.
● La percepción de la crisis influye en su evolución. Se debe prestar atención al
suceso que ha provocado la crisis y la interpretación que ha realizado el afectado,
que en algunos casos puede agravar las consecuencias, También es necesario
analizar si este tipo de crisis se ha vivido anteriormente y que tipo de repuesta se
dio en el pasado.
● La situación de crisis también lleva implícito el potencial de recuperación.

Según Janes y Gililand(2001) existen dos tipos de crisis; las de maduración asociada a la
propia evolución del ciclo vital, y las accidentales u ocasionales, que son acontecimientos
trágicos e inesperados. Para su intervención Caplan (1965) estableció cuatro fases:

1, La de impacto que comienza cuando un suceso desencadena la crisis, es decir, la


aparición de ansiedad, tensión y confusión.

2.- La de tensión y la puesta en marcha de competencias de emergencias para solucionar


la crisis.

3.-La de desesperación cuando los mecanismos utilizados no ofrecen resultados

4.- La de desenlace cuando aparece el estado de homeostasis inicial,

La intervención en crisis puede presentar, además, las siguientes características según


Repoport (1970):

● El enfoque del profesional es mas directo, mas concreto y esta orientado


hacia unos objetivos predefinidos.
● Toma especial relevancia el carácter subjetivo de los acontecimientos
cogniciones y apreciaciones personales.
● Se debe llegar a un dominio rápido y eficaz de la situación (“aquí y ahora”)
● Enfatiza el carácter positivo de superación de las personas y la capacidad
para desarrollar nuevas actitudes y competencias.
● No se puede aplicar las fases del método tradicional, ya que la intervención está
dirigida por la premura, la urgencia y su correspondiente limitación en el tiempo.
Resumiendo, el modelo de intervención de crisis pretende actuar para frenar la conmoción
que sufre una persona ante una situación especialmente crítica y apoyarle a reorganizar
su capacidad adaptativa y de repuesta (Martínez, 2005). La pretensión es actuar de forma
inmediata, rápida y breve, sobre todo en el momento que la persona se ve afectada por
una situación personal crítica y desestructurada.

8.- Modelo Critico-Radical

Una parte importante de los problemas que atienden los trabajadores sociales tiene sus
raíces en causas estructurales que pueden originar situaciones de vulnerabilidad y
exclusión social, debido a la carencia de distribución equitativa de los recursos. Por eso
es motivo la solución a veces no reside en la individualidad de cada persona, sino en el
contexto estructural que la rodea: el capitalismo, la globalización, la opresión, la
discriminación, etc.

Las perspectivas radicales en Trabajo Social derivan de las teorías marxistas, que tuvieron
su influencia especialmente en tiempos de dificultad económica, como la Gran Depresión
de 1930, o el compromiso de reforma social entre los años sesenta y setenta del pasado
siglo. Pero también existen otros movimientos originados en una segunda etapa, como los
movimientos sociales relacionados con la defensa de los derechos de la mujer, la opresión
de determinados grupos raciales o los factores que conciernen a la defensa de los
servicios de bienestar entre otros (Payne 2005). Originariamente las ideas del modelo
estuvieron basadas en el socialismo y colectivismo, pero en la actualidad devienen otras
tendencias enlazadas con el feminismo, los procesos anti opresivos, la defensa del medio
ambiente, los derechos humanos o el empoderamiento de la población, entre otras.

Algunos autores como Bakunin, Marx, Galper o Freire intentaron explicar estas
contradicciones que originan, desigualdad, opresión y pobreza, para buscar alternativas a
la mismas, Esta filosofía fue aplicada al Trabajo Social por autores como Bod Pease
(2009), Lagan (2002), Lee (1973) o Fook (1993), que han tratado de ofrecer repuestas a
como los modelos dominantes de desarrollo afectan a la calidad de vida de los
ciudadanos, qué consecuencias tiene el actual modelo capitalista, que repercusiones
tienen las posturas machistas o los procesos discriminatorios para la vida de miles de
personas, como se puede cambiar la opresión, la exclusión social o el deterioro
medioambiental… Este modelo incluye planeamientos de origen marxistas, feministas y
antidiscriminatorios, enlazados con el modelo de empoderamiento o potencialización del
desarrollo de oportunidades y capacidades en la persona, en los grupos o en el desarrollo
comunitario.

Desde este planteamiento se asume que la desigualdad existe por una mala redistribución
de la riqueza, lo que limita estructuralmente las posibilidades de desarrollo de
determinados ciudadanos o comunidades que no tienen las mismas oportunidades, por
motivos económicos, sociales, raciales o sexistas

El modelo esta caracterizado por su diversidad, ya que en el pueden confluir distintos


movimientos sociales como el de antiglobalización, mundialización, defensa del medio
ambiente, pacifismo, feminismo, calidad de la democracia, por la igualdad, la defensa de
los Derechos Humanos, movimientos antidiscriminatorios, el comercio justo, la
sostenibilidad social-económica, la humanización de los entornos urbanos, la potenciación
de la sociedad civil, la autogestión y participación… (Hernández y Cívicos 2011)

Webb (1981) encuentra cuatro puntos en común entre las teorías radicales y el Trabajo
Social:

● Aceptar que la estructura de la sociedad puede generar problemas sociales.


● Admiten que la relación entre las personas y la sociedad es reflexiva e
interactiva, afectándose mutuamente entre ellas
● Buscan la autonomía e independencia de la persona.
● Orientan su intervención hacia el empoderamiento de las personas, que les
permite concienciarse de su situación para encontrar la manera de cambiarla.

El modelo radical pretende concienciar y potenciar a la población para que entienda sus
problemas desde una crítica a las estructuras vigentes, desvelando las causas profundas
de la desigualdad, encontrando mecanismos de participación y reorganización ciudadana
para que pueda ser erradicadas. Existen algunas tendencias en Trabajo Social que
podrían resumir las claves del modelo radical:

● Enfoque Marxista. Trataría de entender a la persona y a la estructura social que la


rodea, desde el análisis de las contradicciones derivadas de la desigualdad
distribución de los medios de producción y de los recursos. Rojek (1986) distingue
tres posturas marxistas: la progresiva, donde el Trabajo Social es un agente
positivo de cambio, concienciando a la población y proporcionando acciones
colectivas para lograrlo; la reproductiva, basada en el control social ayudando a las
personas a la contradictoria, donde los trabajadores sociales se convierten en
agentes de control social, pero también debilitan la sociedad de clases capacitando
a las personas más desfavorecidas.

● Enfoque Problematizador de Paulo Freire. Está basado en un modelo educativo


que trata de estudiar la realidad social con un análisis crítico para favorecer
procesos de transformación social, Este planteamiento tiene como objetivos tomar
conciencia de la situación y diseñar el proceso que permita superarla. No pretende
buscar la adaptación de las personas a una estructura, sino cambiarla desde la
crítica y reflexión social.
● Perspectiva Feminista. Intenta explicar y responder a la opresión que padecen las
mujeres en el mundo, Indaga en la configuración de los roles sociales en relación
con las políticas sociales y los sistemas de bienestar.
● Perspectiva Antidiscriminatoria y sensibilidad cultural y étnica. Surge a raíz de los
conflictos étnicos que comienzan en los años ochenta, pero actualmente los
conflictos globales y movimientos sociales han ampliado el campo profesional para
ofrecer repuesta a la diversidad cultural y étnica que caracterizan a las poblaciones.
Esta perspectiva combate la discriminación institucional representando los
intereses de los distintos colectivos, promueve repuesta que den solución a la
diversidad cultural e intenta erradicar los procesos discriminatorios.
● Perspectiva de Empoderamiento de la Población. Está basada en la eficacia de la
movilización grupal para promover la solidaridad y la conciencia de la situación para
solucionar por sí mismo sus problemas

La aplicación del modelo radical/critico al Trabajo Social ha supuesto la superación de la


corriente más clásica de la profesión que estaba orientada al abordaje de los problemas
sociales desde una perspectiva individualista y psicoanalítica, que hasta los años setenta
había sido tendencia de los profesionales, pero a partir de entonces, la visión radical
comenzó a ganar fuerza y se incorporó una nueva forma entender los problemas de la
opresión la discriminación o el estatus social.

Actualmente esta postura adquiere matices más críticos, con un planteamiento de


compromiso profesional con los sectores más desfavorecidos de la población. El Trabajo
Social critico pretende que los más pobres, los excluidos o los más vulnerables se
convierta en elementos activos de los procesos de liberación contra la opresión a la
discriminación, motivando un cambio estructural. El Trabajo Social critico ha ido más allá
de la perspectiva radical, particularmente con la inclusión en la profesión del
posmodernismo, la construcción de ideas y la influencia del feminismo.

El Trabajo Social radical, históricamente ha sido el precursor del crítico, cuya práctica
contemporánea ofrece un análisis distintivo de los temas sociales, que ayuda a los
trabajadores sociales a pensar creativamente acerca de su propia práctica y a responder
con invención a las preocupaciones de una realidad compleja, pero también opresiva que
no apoya la liberación de las personas, grupos y comunidades.

Bibliografía
Fernandez Garcia, T., & Ponce De Leon Romero, L. (2014). Nociones Basicas de Trabajo Social.
Ediciones Academicas, S.A

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