You are on page 1of 1

1

Capítulo 4
El Padre y el Espíritu Santo asociados

“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro
Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (Lucas 11:13).

“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”
(Efesios 4:30).

“Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu
Santo” (1Tesalonisenses 4:8).

“De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que
Jehová nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho
según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades…
Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y
él mismo peleó contra ellos. 11 Pero se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo,
diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño?, ¿dónde el que
puso en medio de él su santo espíritu” (Isaías 63:7, 10-11).

“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades
borra mis rebeliones… 11No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12
Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente” (Salmos 51:11-12).

“El Espíritu Santo indica toda oración genuina. He aprendido a saber que en todas mis
intercesiones el Espíritu intercede por mí y por todos los santos; pero sus intercesiones son
conforme a la voluntad de Dios, nunca contrarias a su voluntad. “El Espíritu también nos ayuda en
nuestras debilidades”; y el Espíritu, siendo Dios, conoce la mente de Dios; por lo tanto, en cada
oración nuestra por los enfermos o por otras necesidades, se debe considerar la voluntad de Dios.
“Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en
él? así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios” (Elena G. de White - ST
October 3, 1892, par. 3).

You might also like