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Señor:

JUEZ PROMISCUO MUNICIPAL DE CHIMICHAGUA, CESAR.


E. S. D.

Referencia: ACCIÓN DE TUTELA


Accionante: XXXX
Accionado: XXXXXX

XXXXX identificado civilmente con cédula de ciudadanía número XXXX de Curumani,


Cesar, actuando en nombre propio. Acudo respetuosamente ante su Despacho para promover
ACCIÓN DE TUTELA en contra de XXXX identificada mediante XXXXX de conformidad
con el artículo 86 de la Constitución Política y los Decretos Reglamentarios 2591 de 1991,
para que judicialmente se me conceda la protección de los derechos constitucionales
fundamentales que considero vulnerados y/o amenazados por las acciones y/o omisiones de la
entidad accionada.

I. HECHOS

1. Me encuentro afiliado al sistema seguridad social en salud como cotizante, en la


entidad prestadora de salud NUEVA EPS.

2. Me fue diagnosticado una HERNIA INGUINAL UNILATERAL O NO


ESPECIFICADA, SIN OBSTRUCCIÓN NI GANGRENA.

3. Consiguiente a esto, BIENESTAR IPS S.A.S, emitió una orden de remisión a


especialista en anestesiología, para valoración preoperatoria por anestesiología.

4. Dicha orden de remisión a especialista fue radicada el día 01/09/2023 ante las mismas
instalaciones de BIENESTAR IPS S.A.S, con radicado #81752, con el fin de que me
asignaran la fecha de la valoración preoperatoria por anestesiología y posterior a esto
realizarme la cirugía de reparación de hernia inguinal. Lo cual no me han realizado
dicha valoración.

II. DERECHOS VULNERADOS


Derecho fundamental a la vida, la salud y a la dignidad humana.

III. PRETENSIONES
Debido a lo expuesto anteriormente, solicito respetuosamente lo siguiente:
1. Que se tutelen mis Derechos fundamentales a la VIDA, LA SALUD y A LA
DIGNIDAD HUMANA.

2. Me asignen la fecha de la valoración preoperatoria por anestesiología para que


puedan realizarme la cirugía de reparación de hernia inguinal.
3. Que la entidad de salud NUEVA EPS, cubra los gastos de traslado y hospedaje,
tanto para mi persona y el acompañante en las zonas urbanas e intermunicipales en
caso de que sean necesarios. Puesto que en la Ley 1751 de 2015, artículo 6º, literal d;
y artículo 8º) una vez se haya iniciado la prestación de un servicio, “este no podrá
ser interrumpido por razones administrativas o económicas”, al contrario, el
tratamiento debe ser prestado de forma “completa, diligente, oportuna y con
calidad”

4. Ordenar que se BRINDE LA ATENCION MEDICA INTEGRAL, conformada por la


autorización de citas médicas, tratamientos y los demás servicios que se requiera.

IV. FUNDAMENTOS DE DERECHOS

La acción de tutela se encuentra diseñada por nuestra Constitución como un mecanismo


idóneo para reclamar ante los jueces de la República la protección inmediata de sus Derechos
fundamentales, cuando estos resulten amenazados o lesionados, por la acción u omisión de
cualquier autoridad o de los particulares en el evento excepcional indicado en el precepto
normativo.

El art. 86 de la C. N., Señala que toda persona tendrá acción de tutela para acudir ante los
jueces a reclamar en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario
por sí o por medio de otra persona que actúe a su nombre la protección inmediata de sus
derechos fundamentales constitucionales, cuando quiera que estos resulten vulnerados o
amenazados por la acción u omisión de cualquier autoridad pública. Dicha protección
consistirá en una orden para que aquel respecto de quien se solicita la tutela, actúe o se
abstenga de hacerlo. Esta acción de tutela dice la referida norma, solo procederá cuando el
afectado no disponga de otro medio de defensa judicial, salvo que aquella se utilice como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable.

DERECHO A LA SALUD
La Corte Constitucional ha analizado los derechos a la seguridad social y a la salud,
concretamente a lo establecido en los artículos 48 y 49 de la Carta, descritos en el contenido
de los Derechos Sociales, Económicos y Culturales, lo cual no impide que se tenga como
fundamentales.
El derecho a la salud, se torna fundamental por su significación para la realización del
derecho a la vida y por su estrecha relación con ella para que ésta sea digna y plena y por
ende, es susceptible de ser protegido a través de la acción de tutela.
Respecto a este derecho, mediante sentencia T-760 de 2008 la Corte estableció que “es un
derecho constitucional fundamental” cuyo ámbito de protección no se encuentra delimitado
por los planes obligatorios de salud establecidos para los
regímenes atrás mencionados, sino por “por la dogmática constitucional, que reconoce los
contenidos garantizados a las personas en virtud del mismo”.

En el mismo pronunciamiento, la Corte concluyó, entre otros aspectos, que (i) cuando se
niega un servicio médico que se requiere con necesidad, se vulnera el derecho fundamental a
la salud, (ii) toda persona tiene derecho a que se le garantice el acceso a los servicios de
salud -tanto en el régimen contributivo como en el subsidiado-, y (iii) la garantía
constitucional “de acceso a los servicios de salud que una persona requiera”, no puede ser
obstaculizada por el hecho de que el servicio no esté incluido dentro de un plan obligatorio
de salud o porque las personas, aunque tienen el deber, no pueden asumir el costo de la
prestación por la falta de recursos.

DERECHO A LA SALUD DE ACUERDO CON EL PRINCIPIO DE INTEGRALIDAD.


El derecho a la salud es considerado como fundamental de manera autónoma y se vincula
directamente con el principio de dignidad humana, en la medida en que responde a la
necesidad de garantizar al individuo una vida en condiciones mínimas. No solo porque dicha
salvaguarda protege la mera existencia física de la persona, sino porque, además, se extiende
a la parte psíquica y afectiva del ser humano.
De acuerdo a los lineamientos de los artículos 48 y 49 la Constitución Política y los artículos
153 y 156 de la Ley 100 de 1993, el servicio a la salud debe ser prestados apoyado
en los principios de eficacia, igualdad, moralidad, economía, celeridad, imparcialidad,
publicidad e integralidad, lo que implica que tanto el Estado como las entidades
prestadoras del servicio de salud tienen la obligación de garantizar y materializar dicho
servicio sin que existan barreras o pretextos para ello.
La Corte Constitucional en sentencia T-105 de 2016, precisó el contenido del principio de
integralidad de la siguiente manera:
La Corte Constitucional ha manifestado en múltiples ocasiones que la atención en salud debe
ser integral y por ello, comprende todo cuidado, suministro de medicamentos, intervenciones
quirúrgicas, prácticas de rehabilitación, exámenes de diagnóstico y seguimiento de los
tratamientos iniciados, así como todo otro componente que los médicos valoren como
necesario para el restablecimiento de la salud del/ de la (sic) paciente.).
El principio de integralidad es así uno de los criterios aplicados por la Corte Constitucional
para decidir sobre asuntos referidos a la protección del derecho constitucional a la salud. De
conformidad con él, las entidades que participan en el Sistema de Seguridad Social en Salud
- SGSSS - deben prestar un tratamiento integral a sus pacientes, con independencia de que
existan prescripciones médicas que ordenen de manera concreta la prestación de un servicio
específico. Por eso, los jueces de tutela deben ordenar que se garantice todos los servicios
médicos que sean necesarios para concluir un tratamiento.” (Subrayado fuera del texto
original).
En dicha sentencia también se precisaron las facetas del principio de atención integral en
materia de salud:

“A propósito de lo expresado, se distinguen dos perspectivas desde las cuales la Corte


Constitucional ha desarrollado el principio de integridad de la garantía del derecho a la salud.
Una, relativa a la integralidad del concepto mismo de salud, que llama la atención sobre las
distintas dimensiones que proyectan las necesidades de las personas en materia de salud,
valga decir, requerimientos de orden preventivo, educativo, informativo, fisiológico,
psicológico, emocional, social, para nombrar sólo algunos aspectos.[45] La otra perspectiva,
se encamina a destacar la necesidad de proteger el derecho constitucional a la salud de
manera tal que todas las prestaciones requeridas por una persona en determinada condición
de salud, sean garantizadas de modo efectivo. Esto es, el compendio de prestaciones
orientadas a asegurar que la protección sea integral en relación con todo aquello que sea
necesario para conjurar la situación de enfermedad particular de un(a) paciente.”
5.2. En síntesis, el principio de integralidad, tal y como ha sido expuesto, comprende dos
elementos: “(i) garantizar la continuidad en la prestación del servicio y (ii) evitar a los
accionantes la interposición de nuevas acciones de tutela por cada nuevo servicio que sea
prescrito por los médicos adscritos a la entidad, con ocasión de la misma patología”. De igual
modo, se dice que la prestación del servicio en salud debe ser:
- Oportuna: indica que el usuario debe gozar de la prestación del servicio en el momento
que corresponde para recuperar su salud, sin sufrir mayores dolores y deterioros. Esta
característica incluye el derecho al diagnóstico del paciente, el cual es necesario para
establecer un dictamen exacto de la enfermedad que padece el usuario, de manera que
permita que se brinde el tratamiento adecuado.
- Eficiente: implica que los trámites administrativos a los que está sujeto el paciente sean
razonables, no demoren excesivamente el acceso y no impongan al interesado una carga que
no le corresponde asumir.
- De calidad: esto quiere decir que los tratamientos, medicamentos, cirugías,
procedimientos y demás prestaciones en salud requeridas contribuyan, a la mejora de las
condiciones de vida de los pacientes. En consecuencia, la materialización del principio de
integralidad conlleva a que toda prestación del servicio se realice de manera oportuna,
eficiente y con calidad; de lo contrario se vulneran los derechos fundamentales de los
usuarios del sistema de salud.”

V. COMPETENCIA

Es usted, señor Juez, competente, para conocer de esta acción de tutela, por la naturaleza del
asunto, por tener jurisdicción en el domicilio de las entidades Accionadas y teniendo en cuenta
lo dispuesto en el decreto 1382 de 2000.

VI. JUARAMENTO
Bajo la gravedad del juramento, manifiesto a su señoría que no he interpuesto otra acción de
Tutela por los mismos hechos y derechos aquí relacionados, ni contra la misma entidad.

VII. PRUEBA Y ANEXOS

1. Fotocopia de la cedula de ciudadanía.


2. Radicación de la solicitud de cirugía
3. Solicitud medica cirugía/procedimientos
4. Orden de remisión a especialista y otros profesionales
5. Historia Clínica

VIII. NOTIFICACIONES

EDUBINA ESTRADA
C.c 37.369.292 de Convención, Norte de Santander.

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