La insubordinacién militar y los derechos humanos
El problema de la violacién de los derechos humanos en el Cono Sur (Chile, Uruguay,
Brasil -y Argentina) planted en el espacio de las nuevas democracias una pregunta
decisiva sobre el legado del terror: la capacidad de estas democracias para juzgar a las
fuerzas armadas. El interrogante dejaba entrever las limitaciones institucionales del
sistema democritico para investigar y condenar a los responsables de los crimenes, ante
una probable regresién autoritaria. La cues entonces, encerrada en la
cxasperante tensién entre justicia y politica, entre las exigencias de reparacién ética y el
realismo politico. gCémo juzgar a las Fuerzas Armadas sin poner en peligro B
cestabilidad del orden democritico? En los paises menclonados, la “razén militar” n
admite ni acepta discrepancias: reclama impunidad ante las consecuencias de ia
aplicacién de métodos ilegitimos de represién. Conviene aclarar, que la situacion esro ee
tem ferent en cad pals por as conicones qe rodeo" Lass
Shneiranme na estes
SoReal ate Oe
fs i, et pe een es
toe culpbice, La comparteiin con Tos casos de Chik, Uruguay ¥ Bol
rikdamtnte la difecnte tae lee tins slacones adopts ot 10s ODT
tmecratcs, a qu in dod eaponden aos amon opeegas con el pasado #8"
‘eoecea eae es ae mr
LH uci Tas Junta Miitares realizado por et gobierno de Alfosin const) Et
wransparenteamacion del sire, democratic, i vez que represen €) POTS
antecedent de este tipo en América Latina. La_ reablecida democacia acgetgre
Jura eon sus instruments legless responsbles dl quebe inscionl de 1976
sripor ene, Jos responsabls de la represign egal puesta en marcha con cl réBioned
ahr "Sinboleamente se. juzgo también a todos los golpes de Estado ys
tortrismo miltar que drane eincuena fos hegemoniz6 Is poitice argentina. Pero
raecjuda sdsipar no eran pocas: no habla que expert acaso una reacién violent de
iis fucreae anmadar 0 dean sector de elas? Si tal sitaciin se presentabo, Zit
Aenweracia ctaria cn condiciones de poder sostener una posiién ea y defensora de
wets condenatora sin ser humillada? La poltga de Alfonsin formulada en
dlemire de 1983 se situaba inicimente ene el leptimo reclamo de justciay le
‘natura peseracion del sistema democrtio. {Como juzea a toda una insitucion
fas adentr ds isponee del monopotia de la fuera, ha sido durante cineuenta a0 ot
tector principal de Ia politi argentina?
cros pasos de la estrategin gubernamental en el tema de los derechos
cavign de la CONADEP por decrto pesidencial del 15 de diciembre
eyo con ln finalidad de recibir denunctas y pruebas para ser remitidas a la justicia
[Informe de sa tarcatitulado Nunca Mas, entzegado al Presidente de Ia Nacin e} 20
{hs aiembre de 1984, y Ia emisiOn del programa de televisién que mostraba las
cn los medios castenses. El
Uno de fos pei
Jnumanes feta
‘desenso al infiemo”, como Emesto
por ly CONADEP. promovid el mis grande acto de toma de conciencia de una
scnsibilizada sociedad.
A fin de vo inculpar toa I nsucibn militar por Sa represién antsubvesiva, ls
teu gubemamntal reforms en febrero de 1984 el Codigo de Justicia Militar
SauukZleo re niveles de responsabilidad: los que plnfiaron y ejercieron la
SGhoruin, Toe que aetuaron sin capacdad decisona cumpiendo érdenes; los que
“ubSroron ecese en el eumplimiento de diecivas suprires. Ahora bien, ete la
‘bles de cate Cig yl primera rebelign de abril de 1987 rond la incertidumbre en
{Tiprocew de uansitén democritea, por la vsina de rumores y la intxicacién de
sane mtares, por ls releves as designaiones ens altos mandos, por el espa
{i coepa que se formaba ene a ofeialidad media qu resistin a ser juzgad, por las
{fistnias susiadas ente la justia civil y cl gobiero democratic, y po el pleito
“nize a justia evil Ta justia militar. El hocho més remarcable fue el temible cima
Slpista que rode la iniiacin del ico a os Comandanes. La noche del 21 de abil
J. 1085 la anterior a dicho comienzo) el presidente Alfonsin en un diseurso dramaticoaa indadanas a defender
hiramente In conspiacin gota y convosé a los ciudad See
cma demoeriice. Aifonin dete sdmie que Cl Proceso 8 neuen
rrowocaba tensiones, pero ain asl ese juicio, a su entender, "Yerminars con
aos de frastrcin democtii
‘A artr de juicio a tos responsabes de ia epresin se abr una tensa eelacin ene
obiemo radical y fas Fucraas Armadae que esall6 con cl alvamicnto lita de
Semana Santa, en abril de 1987. La ley de panto Gna, sancionada en diciembre
1980, salia al eruce de tas presiones militares con it finaidad de evitar posibles
rehetioncs. EI sentido de esa ley era evita tanto Ta poliferacion de los juicios como
Alispar el estado de sospech que pesaba sobre a insiucion militar, para To cual s¢
romovia la aceleracin de las causa y la Mijacion de un temino de preseipcion de Ia
‘aceién penal. Se previa pues, plazos exiguos de 30 y 60 dia para denuncar hechos
Fuevos y para procesar a quienes no 10 hubieran sidp. Cumplidos los mismos se
extingua ta aceiin penal. El dispesitvo legal, que linntaba 1a aceiga de juticia,
‘esulté sin embargo insufiiente para la voracidad de los “carpintadas, el sector del
jéwita que se alz6 en armas cuatro meses mis tard, en abril de 1987,
Et levantamiento de Semana Sana, encabezado por el tenientecoronel Aldo Rico, que
‘mantuvo en vilo al pais durante cuatro dias, terminé con una sospecha de negociacién
entre el presidente Alfonsiny lo amotinads realizada en Campo de Mayo. Horas mis
tanle, desde los balcones dela Casa Rosada Rail Alfonsin anuncisba ante una multitud
‘que Ta asa est en orden”, fase célebre que en la percepeién colectiva habla sonado
‘nis a una elaudicacién que a una entegaincondicional de los insurrecos, La decepcin
de Ta ciudadania era inevitable y el Estado democritico mostaba sus limites en la
resolucion del tema de los derechos humanos.
En los primeros dia de junio de 1987, dos meses después de Ia rebelién de Semana
Santa, se aprucha a ley que delimita a obediencia debida, en base a dos fuertes
considerandos. 1) Se presume de pleno derecho (sin admiir prueba en contrario) que los.
oficiales jefe. oficiales subaltemos, y suboficiales de las Fuerzas Armadas y de
Seguridad, no son punibls por los deitoscometidos en la lucha contra el terrorism por
haber obrado en virtud de obediencia debida. 2) La misma presuncién se aplica 2 los
‘oficiales superiores que no hubieran revstado como comandantes en jefe, jefe de zona,
jefe de subzona o jefe de fuereas de seguridad, salvo que en el plazo de 30 dias de
promulgada la ley se resuelva juicialmente que tuvieron capacidad decisoria o que
Participaron en Ia elaboracién de las érdenes
[No sbstante, las rebeliones continuaron en Monte Caseros, enero de 1988, en Villa
Marelli, diciembre de 1988 y, finalmente, en diciembre de 1990 bajo et gobiemo de
Carlos Menem. Las demandas rebeldes actualizaban una pretensién no resuelta en el
campo politico: Ia irresponsabilidad penal por lo actuado en la “guerra sucia". La
solucién demorada del radicalism, con las eyes de punto final y de obediencia debida,
fue incapaz de impedir la continuidad del reclamo de impunidad del sector carapintada,
el Ejrcito que exigia con las armas en la mano el recongcimiento de Ia sociedad por la
Jucha contra la subversiOn. Las cuatro insurrecciones dejaban la sensacién de un
conflicio no resuelto,y eran la evidente demostracin de que las armas de wn importante
sector de ls fueraas armadas no estaban al servicio del gobiemo civil. Una parte activa
del viejo aparato del poder militar permanecfa intacta, Los sediciosos de las tres
Primeras sublevaciones no pudieron ser reprimidas por las fuereas leales al gobierno deSe lia En
Afonsin. porque fa demanda de impunided eokesionsba # insti
combi. I rpesn fhe posible ems emo da curt episodio rebelde cnn el
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Discurso de Radi Alfonsin ante una multitud reunida frente
la Casa de Gobierno al anungiarel ese de la rebelién
militar en Semane Santa
Compariors,ieices pascuas!
Los hamtves amorinados han depueso su actu. Como correspon
te serindetenidos ysomeiides a a ustila Se rata de un conjunto de
‘rombres,clgunos de ells héroes de le guerra de Malvinas, que 1m2
‘rom esta posieiin equivocaday gue reserarom que su inteneion oer
provocar im golpe de Extado, Pero de todas maneras ha llevedo a
‘pols esta tensién, a esta conmecisn gue todos hemos vivid, de a que
‘a sie protagonist fuidomertal el pueblo argentino en su conunte,
Para evtar derramamiemin de sangre he dado insirvecones clos
andes del Ejéreio para que no se procedieraa la epresé hey
‘Podemas todos dar gracias a Dies a asa estéen orden’ no hey san
‘green la Argemtina,
Le pido al pueblo gue ha ixgresado a Campo de Mayo que se retire.
| Esnecesario que asi lo haga y les pido a odes ustedes que vuchm o
| sus casas @ Besar asus hijos, a celeSrar las Pascuas en paz en Argen-
Fuente: Clrin, 20 de abil de 1987,cia de Raiil Alfonsin
reside
a lcapitulo 15, e130de octubrede 1983
oot
audi als wasp dg
i nt No baba ido fc lear a
ssn ee Pe amass hblanitentado eablecer
pes pra convocaraelecciones y dejar el
190 ce no els jurgara ni se los castigara por Ls
i ee hoshumanos que abl comet
se ey de Arisa de Bignone)
(ot wo del rgmen mir en pre-
Sinem favor popular mediante la Guerra de
a
sae reo la molzacion popu, reciptaron
one ia a elecciones presidenciales en octubre de
bea eran como ganadoraalaformula encabeza-
an limi Vitor Martine dela UCR,
-hicioy castigo alos culpables”
1 masito apoy0 en los comicios y Ia moviliacién
argue exgiainvestigacin yjstica condyjeron al
Tee color eome uno delos puntos fundamen:
{isdesoagends pola la cuestidn militar El gobie.
toate reso estedesaflo mediante na estrategla
Inolnendor eel tratamiento judicial limitado yla
odeparciin de ls Fuerzas Armada. El primero
‘ects js signfcaba imitar el uci y el astigo por
lsvcines dels derechos hurmanos solo alas cipu-
lume Hl segundo se cetraba en la esperanza de
«els ropios militares juagaran ysancionaran a qut-
satan jecuada las Srdenes represvas.
Go parte de eta erate, Alfonsin deca ula a
‘ede Amniia de Bignone ysancioné dos decretos Enel
Fnende ellos seordenaba enjuiiaralosdirgentes de las
“paiaconesguerileras“Montoneros"y“Ejrito Revo-
‘Seo dl Peto" (ERP); por medio da segundo, se
el procesamiento judicial de las tres Juntas Mi-
Tehbian digi el pais desde 24 de mano de
Skala Guera de Malvina. El primero de estos de-
‘ResSerechazadoporlos sectorespoliticos mis compro-
eg 20k defen de los derechos humanos porque
supararlsresponsibilidaes dl terorisno de
sebesbenioenunmismo plano lest des
seit amada deo stetacon aguas
onducido el terrorism de Estado Adem se
Hoefer tapas :
: nol mitarh que
eats el yno lamas uefa
Para investigar los crimenescometidosporlos mi
tares,entonces, se cre6 la Comisién Nacional sobre
Desaparicion de Personas (CONADEP),intepae
por personaidades de ampliatrayectors, como bec
to Sabato, Magdalena Ruiz Guitaas y Graciela Fern
ddez Mejde. La misién de la CONADED era relers
documentary registrar casos y pruebas de volsions,
de derechos humsanos, El Informe de esta Comision,
‘conocido como Nunca mds, fue la base paca funder
juicio alas Juntas Militares
Finalmente, el juicio a las Juntas lo lev adelante
‘un tribunal civil a Cémara Federal, y tuvo como fs,
‘ales a Julio César Strasser y Lais Moreno Ocampo
A partic de abril de 1985, cuando comenzé el juice,
ddecenas de sobrevivientes delos centrosdedetencion
clandestina testimoniaron ante juecesyfscles con
tando ls brutales tortuas alas que los habian some
tido, el destino de las mujeres embaraadssy el robo
de sus bebés, os asesinatos dsfazados de “taslados”,
“intentos de fuga” o “muertes en enfrentamientos,
‘Como resultado, a fines de 1985 se dicts la senten
‘ia que condenaba a Jorge Videla y Eduardo Mase
2a reclusién perpetua, a Roberto Vols, Armando
Lambruschini y a Orlando Agostia 17, 8y 4 afos de
prisién respectivamente.
La condena 2 las Juntas Militares fe un hecho de
profundo impacto y sin precedentes en el mundo, pues
contrasté fuertemente con las transicionesnegociadas
due tuvieron lugar en aquellos aos en otros paises de
Ja regiéa que también habjan sudo feroces dicts:
dduras (ver captulo 17), 0 de naciones europeas que
Ihabian vivido durante déeadas sometidas a gobieros
totaltarios, como Espana.ee
Esto profundiaé el descontento entre los principals di
oe
1s hummanos y buena parte
en esos escasos sesenta dias,
imas presentaron mis denun.
amis militares~ que enos tres
‘fos anteriores, Esto aument6 el descontento ene las
Fueraas Armadas que, ademis, veian que lis acusacie
nes ya no solo iban dirgidas contra las cipulas sing
también conta los oficiales subalternos. Este grupo
fostenia que solo deba castigarse als oficiales supe,
“ores, ya gue los subordinados solo habian campligo
Srdenes. E116 deabril de 1987, uno de ellos, el tenien.
te coroncl Aldo Rico y un grupo que lo acompafabs
conocido como los “carapintadas’, se amotinaren en ly
Escuela de Infanteria de Campo de Mayo en solidari.
dad con el mayor Emnesto Barrera Este militar se habia
egado aasistra una citacién realizada porun tribunal
judicial, y e habia refugiado en el XIV Regimiento de
Infanteria Aerotransportada de la provincia de Cérdo.
ba, declarado en rebelisn,
‘Los amotimados exigin un aumento del presupuesto
patalasFaerzas Armadas la eleccin de un nuevo ef del
Estado Mayor del Ejrcito de entre cinco postulantes que
ellos propondrian y la exculpacé
que hubieran participado en el moti. Mientras tanto, en
todo el pail gente se agotpé en as calles ylasplzas para
expresasu apoyo al gobiemo constitucional yu repuidio
‘los “carapintadas’ Alfonsn, ue buscaba calmarla situa.
ibn, decidié negociar con losinsurectosy log que es-
tos depusieran su acitad, aunque para ello debi aceptar
m 220
1s impunidad de los amotinados, Adem
les prometié la sancién de una nueva
jugar a aquellos militares que tuvie
alde coronely alos oficiales supers
fes de zona ode subzona, con
‘easos de violaciones 0 sustrac
5 presen
ioe