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NOVENO APUNTE JUICIO EJECUTIVO

Llegado el día del remate, éste se realizará a la hora designada y en presencia del
juez y del secretario del tribunal.
Todo aquel que desee participar como postor debe rendir caución a la que alude el
art. 494 CPC
El remate es ante la ley un verdadero” contrato de compraventa”, aunque se
verifique contra la voluntad del deudor. En este contrato, el juez actúa como
representante legal del deudor.
Primera posibilidad es que si haya remate:
Verificado el remate, y adjudicado los bienes, se extiende un acta de remate que
se lleva en un registro especial por el tribunal, además en el cuaderno de apremio
se deja un extracto del acta de remate. Art. 498 CPC

La importancia del acta de remate se indica en el art. 495 CPC.


Esta norma hay que entenderla en relación con el art. 1801 inc. 2 CC “la venta de
los bienes raíces servidumbres y censos, y la de una sucesión hereditaria no
se reputan perfectas ante la ley, mientras no se ha otorgado escritura pública”
El art. 495 CPC, da al acta de remate valor de escritura pública para los efectos
del art. 1801 inc. 2 C.C. ello para que esta venta forzada sea válida.
Sin perjuicio de lo indicado, el art. 495 inc. 2 CPC, agrega que dentro de tercero día
debe otorgarse la escritura pública definitiva ante notario. No se trata de un plazo
fatal, pero transcurrido nace el derecho que tiene el subastador de subscribir la
escritura definitiva.
Para que la escritura definitiva se extienda, es necesario que el tribunal lo decrete,
lo que hará a petición de la parte interesada que será el subastador.
En esa presentación el subastador le pide al tribunal que: Extienda la escritura
definitiva y se inserten en ella todos los antecedentes necesarios; que se alcen los
embargos y se cancelen las hipotecas en su caso.
La escritura definitiva se podrá extender una vez que quede firme la resolución del
tribunal que sí lo ordena.

Finalmente el art. 497 indica que “ para los efectos de la inscripción, no admitirá
el conservador sino la escritura definitiva de compraventa, Dicha escritura
será suscrita por el rematante y por el juez, como representante legal del
vendedor, y se entenderá autorizado el primero para requerir y firmar por sí
solo la inscripción en el conservador, aún sin mención expresa de esa
facultad.”

Segunda posibilidad es que el día del remate, no haya remate: art. 499 CPC
Si llegado el día del remate, este no se realiza, por ejemplo porque no hubo
postores, el acreedor puede solicitar a su elección:
1.- Que se le adjudiquen los bienes embargados por dos tercios de la tasación,
2.- Que se reduzca prudencialmente por el tribunal el avalúo aprobado. La reducción
no puede exceder de una tercera parte de este avalúo.
En este segunda opción, se saca nuevamente a remate el inmueble, por los dos
tercios del nuevo avalúo fijado por el tribunal. Se deben efectuar nuevos avisos en
los diarios. Los plazos de los avisos se reducen a ocho días. Art. 502 CPC

Tercera posibilidad en el segundo remate tampoco se lleva a cabo por falta de


postores. Art. 500 CPC
En este caso, el acreedor puede pedir:
1.- Que se le adjudiquen los bienes por los dos tercios del nuevo avalúo,
2.- Que se ponga el bien por tercera vez a remate, por el precio que el tribunal
designe,
3.- Que se le entregue el bien en prenda pretoria. En este último caso, el deudor
puede pedir que se vuelva a sacar el bien a remate, en este caso no habrá mínimo
para las posturas. Art. 501 CPC.

Prenda pretoria o anticresis judicial


Art. 2445 C.C. y 503 a 508 CPC
La prenda pretoria es un contrato, en virtud del cual, por resolución judicial,
se entregan al acreedor los bienes embargados, sean estos raíces o muebles,
para que se pague con sus frutos.

Cuando los bienes se entregan en prenda pretoria, esto debe hacerse bajo
inventario solemne.
El art. 504 CPC, especifica las facultades del acreedor respecto de los bienes
sujetos a prenda pretoria.
Por su parte, el art. 505 CPC, indica que el deudor puede pedir los bienes dados en
prenda pretoria, pagando la deuda y las costas. Del mismo modo, el acreedor
puede poner fin a la prenda pretoria y solicitar su enajenación o que se embarguen
otros bienes del deudor.

El art. 506 CPC se refiere a las obligaciones a que esta sujeto el acreedor de la
prenda pretoria.

Fin del juicio ejecutivo art. 509, 510 y 511 CPC


Cuando se rematan los bienes, los fondos que resulten de esa realización se hace
la liquidación del crédito y se determinan las costas.
Una vez aprobado, se hace pago al ejecutante.

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