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Excepciones aplicables sobre la inmunidad de los Estados en relacién con la ejecucién de medidas coercitivas sobre sus bienes Maria Camila Rinc6n Escobar*) INTRODUCCION Bajo la perspectiva del Derecho Internacional Pablico, la jurisdiccién estatal se conside- ‘a como un aspecto de la soberania relacionado con la competencia judicial, ejecutiva y le- sislativa que tienen los Estados en el ejercicio de sus derechos soberanos"”. Con base en los conceptos de jurisdiccién y soberanta se fundamenta la igualdad entre los Estados, un princi- pio del Derecho internacional que rige todas las'telaciones entre los mismos”, Los elementos principales que fundamentan la igualdad en yi) a jurisdic cién exclusiva por parte de cada pais sobre su territorio v sobre la poblacién que habit > Mmanentemente en dicho tertitorio; ii) el deber de no intervenir en aspe hacen par- te de la jurisdiccién exclusiva de ottos Estados; y ii) el deber de cumplir con las obligaciones Jue emergen de la costumbre internacional my, De esta manera, la normativa internacional aplicable sobre jurisdiccién pretende asegu- ‘ar_que los Estados no intervengan indebidamente en los asuntos intemos de otros Estados incipi udinarios de soberania y no intervencién’ Como consecuencia del principio de igualdad surgieron las normas aplicables sobre in- munidad de los Estados". Con base en estas, cada Estado es inmune a la jurisdiccién de otro (")Asesora de la Direccién de Inversi6n Extranjera y Servicios del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en Colombia. Ha sido juez y participante del concurso internacional Philip C. Jessup Inter- national Law Moot Court Competition en representacién de la Universidad del Rosario y asociada de la firma colombiana Brigard & Urrutia en la Practica de Aduanas y Comercio Internacional. (1) Brownlie, lan, Principles of Public international Law, Seventh Edition, 2008, p. 299. (2) Ibidem, p. 105. (3) Ibidem, p. 289. (4) Ryngaert, Cedric, Jurisdiction in International Law: United States and European Perspectives, Instituut voor Internationaal Recht K.U. Leuven, 2007, p. 5 (5) Riensenfeld, Stephan, Sovereign Immunity in Perspective, 19 Vand J. Transnationat'L, 1986, p. 1 378 MARIA CAMILA RINCON ESCOBAR Estado soberano y los actos de este no pueden ser demandados en las cortes internas de otros paises. A saber, a inmunidad soberana esté compuesta por dos aspectos, la inmunidad de juris- diccién y la inmunidad sobre medidas cocrcitivas®. La inmuniciad de jurisdiccién se conside- lecisin judicial por parte del lo del for El Derecho Internacional ha evolucionado en relacién con la inmunidad soberana, pues durante muchos afios los Estados tuvieron inmunidad absoluta. A medida que los paises co- menzaron a involucrarse més en actividades comerciales, las cortes nacionales empezaron a aplicar la inmunidad soberana dependiendo del tipo de actividad desarrollada por el Fsta- do extranjero, Por este mofivo, Ta inmunidad de los Estados dejé de ser absoluta y pasé a ser telativa’ Bajo la doctrina de la inmunidad relativa, las cortes internas de los paises solo estan Hla fe cicio de su autoridad soberana, mas no estan obligadas a aceptar la inmunidad de un Estado i nerd rivadas® La doctrina de la inmunidad relativa ha sido aplicada por las cortes de al menos 20 pat- ses, entre los cuales se encuentran Austria, Alemania, Bélgica, Turquia, Polonia, Dinamarca, Egipto, Francia, Irlanda, Italia, Lfbano, Holanda, Espaiia, Reino Unido y Estados Unidos®, y ha sido adoptada legislativamente por los siguientes Estados: Argentina, Australia, Canadé, Colombia, Filipinas, Paquistan, Singapur, Sudafrica, Reino Unido y Estados Unidos". Adici nalmente, paises como Barbados, Chile, Finlandia, Islandia, Madagascar, México, Noruega, Qatar, Surinam, Togo y Yugoslavia han apoyado este mismo enfoque, En todo caso, cierto numero de Estados todavia acepta el principio de inmunidad sobera- na absoluta, incluidos Brasil, Bulgaria, China, Ecuador, Hungria, Japén, Polonia, Portugal, Su- dan, Siria, Tailandia, Trinidad y Tobago y Venezuela. Al tener en cuenta lo anterior, el propésito de este articulo es analizar, a la luz de la nor mativa nacional e internacional y de la jurisprudencia interna de los Estados, las condiciones bajo las cuales la inmunidad sobre medidas coercitivas puede ser restringida en aplicacion de (6) Wiesinger, Eva, State Immunity from Enforcement Measures, University of Vienna, 2006, p. 3 (7) Fox, Hazel, The Law of State Immunity, 2002; Lauterpacht, Hersch, The Problem of Jurisdictional Immunities of Foreign States, 28 BYIL, 1951, p. 220; Ingel-Lenuzza, I, Les Immunitiés des Etatsen Droit International, 1997; Schreuer, Chirstoph, State Immunity: Some Recent Developments, 1988. (8) Lauterpacht, ob. cit, p. 220, (9) UN Legis. Series, Material son Jurisdictional Immunities of Foreign States and Their Property, 1982 (10) tbidem ENCEPCIONES APLICABLES SOBRE LA INMUNIDAD DELOS FSTADOS 379 la doctrina relativa. Para tal efecto, en primer lugar, se realizaré una aproximacién a la rela- Gi6n entre la inmunidad de jurisdiccidn y la inmunidad sobre medidas coercitivas, para luego tratar el tema de las excepciones aplicabsles sobre la inmunidad de ejecucién. 4. NORMATIVA INTERNACIONAL SOBRE INMUNIDAD SOBERANA El desarrollo de la normativa sobre inmunidad soberana ha-sido eminentemente consue- tudinario pues se ha originado en la practica de los Estados. Solo hasta Diciembre de 2004 ja Asamblea General de Naciones Unidas adopt6 la Convencién sobre Inmunidades Juris- diccionales de los Estados y de sus Bienes (en adelante a“ i is tla general, ast como las excepciones aplicables sobre la inmunidad jurisdiccional v la de gjecur Gn. Hasta el momento, dicha convencién no se encuentra en vigor, pues para ello debe ser firmada por un minimo de 30 Estados y ratificada por 28 y a la fecha solo 28 Estados la han firmado y 18 ratificado, ‘Ademas de la Convencidn de Naciones Unidas sobre Inmunidades existen otros instru- mentos entre os cuales se encuentran: — £1 Convenio Europeo sobre Inmunidad de los Estados, firmado desde el 16 de mayo de 1972 y en vigor a partir del 11 de junio de 1976 (en adelante la “Convencién Europea sobre Inmunidades”) —EI Proyecto de Convenio Interamericano sobre la Inmunidad de Jurisdiccién de los Es- tados; —EI Proyecto de Convenci6n sobre Inmunidad Estatal de la Comisién de Derecho In- ternacional (en adelante el “Proyecto de Convencion de la Comisién de Derecho Inter- nacional”); y —La Resolucién del Instituto de Derecho Internacional sobre Problemas Contempora- neos Relacionados con la Inmunidad de los Estados (en adelante la “Resolucién sobre In- munidad de los Estados del Instituto de Derecho Internacional”). 2, INMUNIDAD DE JURISDICCION En todo caso, tal como se sefialé anteriormente, nut ni 30) ues, de conformidad con la costumbre internacional, en aquellos casos en que un Estado actua como (11) Brownlie, ob. cit., p. 326. 380 MARIA CAMILA RINCON ESCOBAR privado y realiza operaciones comerciales, se posiciona en plano de igualdad con los particu- lares y no puede arrogarse la facultad de ser inmune a una reclamacion de orden judicial en eLEstado del faro””. Esta posici6n ha sido claramente establecida por la Corte Internacional de Justicia en el caso Inmunidades Jurisdiccionales del Estado (Alemania v. Grecia), en donde la Corte reali- 26 una distincidn entre los actos soberanos (acta jure imperii) y los actos comerciales o privay dos (acta jure gestionis) llevados a cabo por un Estado. Conforme a esta diferencia, los actos jure imperii gozan de inmunidad y no pueden ser juzgados en las cortes internas del Estado del foro, mientras que los actos jure gestionis no son inmunes y si pueden ser demandados nel Estado del fora) Cabe resaltar que la inmunidad de jurisdiccién esté intimamente relacionada con la inmue nidad sobre medidas de ejecucién, pues como regla general, las medidas coercitivas se deri- van de la instauracién de un proceso en contra de un Estado extranjero en el Estado del foro donde fue levantada la inmunidad de jurisdiccién. 3. INMUNIDAD SOBRE MEDIDAS COERCITIVAS La inmunidad sobre medidas coercitivas ha sido caracterizada como “el dltimo bastin de la inmunidad soberana”"', pues durante muchos afios los Estados consideraron que esta era absoluta y no admitia excepciones, a diferencia de la inmunidad de jurisdiccién que si se consideraba como relativa. Los paises eran mas reacios a aceptar la doctrina de la inmunidad relativa sobre las me- didas coercitivas pues esto abria la puerta para que se admitieran excepciones y fuese posi ble la aplicacién de dichas medidas para ejecutar decisiones judiciales por parte del Estado del foro sobre bienes de un Estado extranjero, lo cual afectaba mas drdstica y directamente la soberania de este Ultimo". En casos como Socifros v. USSR" y Clerget v. Banque Commerciale pour "Europe de Nord and Banque de Commerce Ectérieure du Vietnam”, anteriormente, la Corte de Apela- Reinisch, August, European Court Practice Concerning State Immunity from Enforcement Measures 17 EJIL 4, 2006, p. 807. Jurisdictional Immunities of the State (Germany v. Italy: Greece intervening), Judgment, I... Reports 2012, par. 64 ILC Report on Jurisdictional Immunities of States and their Property in: [1991] Yearbook Int'l L Com: mission (YBILC), ii, Part Two, 1, p. 56. Schrever, ob. cit., p. 126; Bouchez, ‘The Nature and Scope of State Immunity from Jurisdiction and Execution’, 10 NYIL 3, 1979. Socifros v, USSR, Cour d’Appel, Aix, 23 Nov. 1938, 9 Ann. Dig. (1938-40) 236, p. 238. Clerget v. Banque Commerciale pour l'Europe de Nord and Banque de Commerce Ectérieure du Vietnam, Cour d’Appel, Paris, 7 June 1969, 52 ILR 310, p. 315. sycrPCONes APUCABLES SOBRELATAMUNIDAD DE LOS STADOS 381 ciones francesa sefialaba que la inmunidad sobre medidas coerctivas era absoluta y debia ser aplicada incluso sobre actos de cardcter privado" Ahora bien, en la actualidad ya no es posible conscerar que la inmunidad sobre me das coereitvas es absoluta, pues la préctica mis reciente de los Estados ha tendido a admitir Ia aplicacion de la doctrina relatival”. A pesar de esto, los Estados han encontrado dificultades al momento de definir las con- diciones y criterios bajo los cuales la inmunidad sobre medidas coercitivas puede ser restrin- gida™®. Por lo cual, este articulo pretende hacer un ‘ndlisis de las normas y de la jurisprudeng: a nacional e internacional relacionadas con la inmunidad sobre medidas coercitivas, Con, SI tin de sefialar las excepciones aplicables sobre esta segin la practica més reciente de los Estados. 4. EXCEPCIONES APLICABLES SOBRE LA INMUNIDAD DE EJECUCION A pesar de que, en principio, el Derecho Internacional y las legislaciones nacionales pro- hiben las medidas coercitivas sobre bienes de Estados extranjeros relacionados con decisio- nes judiciales proferidas por el Estado del foro’, ‘existen tres excepciones sobre [a inmun'- sin embargo, tal decision judicial no es necesaria si el Estado extranjero ha renunciado a su inmunidad en el Estado en donde se pretenden realizar Jas medidas coercitivas, pues se entiende que este ha ‘otorgado su consentimiento para que sus bienes sean sujetos a dichas medidas”. Con el fin de realizar un andlisis mas exhaustivo de las excepciones mencionadas previa- mente, a continuaci6n, se presentard cada una de estas. (18) tbidem. (19) Reinisch, ob. cit. {20} Schreuer, ob. cit, p. 126; Bouchez, ob ct. P. 7. (21) Reinisch, ob. cit, p. 804, (22) _Aticulos 18 y 19, Convencin de Naciones Unidas sobre Inmunidades Jurisdiccionales. 123). Phillipine Fmbasssy Bank Account Case, Federal Republic of Germany, Federal Constitutional Cour 13 December 1977, 65 TLR 146, p. 164; Socobelge v. The Hellenic State, Belgium, Civil Tribunal of Brussels, 30 de abril de 1951, 18 ILR 3, pp. 78. (24) Wiesinger, ob. cit, p- 3 ‘ 382 MARIA CAMILA RINCON ESCOBAR 4.1. Renuncia a la inmunidad sobre medidas coercitivas En el marco del Derecho Internacional un Estado puede renunciar a su inmunidad sobre medidas coercitivas. Esta regla se encuentra, contenida en los articulo 18 y 19 de la Convencién de Naciones Unidas sobre Inmunidades””, el articulo 23 de la Convencién Europea sobre In- munidad de los Estados”®, el Proyecto de Convencién de la Comisién de Derecho Internacio- nal”, el articulo 5° de la Resoluci6n sobre Inmunidad de los Estados del Instituto de Derecho Internacional y en la normativa interna de varios paises”. En efecto, esta excepcion es acep- tada incluso por paises como Rusia, que atin acogen la doctrina de la inmunidad absoluta™, 4.1.1. Renuncia a la inmunidad de jurisdiccion y ala inmunidad sobre medidas coercitivas Como regla general, la renuncia por parte de un Estado sobre su inmunidad de jurisdic- ci6n no es suficiente para abarcar la inmunidad sobre medidas coercitivas, pues es necesario aque el Estado extranjro presente una renuncia por separado para cada evento”. Al respecto, el articulo 20 de la Convencion de Naciones Unidas sobre Inmunidades se- fala que: Cuando se requiera el consentimiento para la adopcién de medidas coerctvas de Conformidad con los articulos 18 y 19, el consentimiento para el ejercicio de jurisdicci6n en Virtud del articulo no implicaré consentimiento para adoptar medidas coercitivas (subrayado fuera del texto). Esta misma norma se encuentra contemplada en’el articulo 18 del Proyecto de Conven- cién sobre Inmunidad Estatal de la Comisién de Derecho Internacional y en la normativa in- tema de algunos Estados”. Por ejemplo, el articulo 13 G3) de la Ley sobre Inmunidad de los Estados del Reino Unido sefiala expresamente que la renuncia a la inmunidad de jurisdiccién (25) Articulos 18 y 19, Convencisn de Naciones Unidas sobre Inmunidades jurisdiccionales (26) Convencidn Europea sobre Inmunidad de los Estados, ETS No. 74, 11 ILM (1972) 470. (27) Documentos Oficiales dela Asamblea General, cuadragésimo sexto perfodo de sesiones, Suplemento, nim. 10 (A/46/10). (28) Instituto de Derecho Internacional, resolucién sobre problemas contemporéneos relacionados con la inmunidad jurisdiccional y de ejecucién de los Estados, 2 de septiembre de 1991 (29) Articulo 1610 (aj(1), Ley sobre Inmunidades Soberanas, Estados Unidos, 1976; articulo 13 (3), Ley Sobre Inmunidad Estatal, Reino Unido 1976; articulo 31, Ley sobre Inmunidad Estatal, Australia, 1986; articulo 12 (1){a) Ley sobre Inmunidad Estatal, Canada, 1982; articulo 14(3), Ordenanza sobre Inmu- nidad Estatal, Paquistin, 1981; articulo 15 3), Ley sobre Inmunidad Fstatal, Singapur, 1985; articulo 14(2) Ley sobre Inmunidades de Estados Extranjeros, Sudéfrica, 1961 (30) Articulo 401, Cédigo de Procedimiento Civil de la Federacién Rusa, en vigor desde 2003, (31) Damian, H., Staatenimmunitat und Gerichtszwang, 1985, p. 170. (32) Bouchez, ob. cit, p. 23. G3) Reinisch, August, European Court Practice Concerning State Immunity from Enforcement Measures, 17 EJIL 4, 2006, p. 818, See EXCEPCIONES APLICABLES SOBRE LA INMUNIDAD DELOSESTADOS — 383 por parte de un Estado extranjero no debe interpretarse también como una renuncia a la in- munidad sobre medidas coercitivas**. En el mismo sentido, las cortes nacionales de paises como Checoslovaquia*,, Reino Uni- do y Francia” han sefialado inequivocamente que lalrenuniarailasinmunidadl jurisdic 4.1.2, Renuncia expresa o implicita sobre medidas coercitivas De conformidad con los articulos 18 y 19 de la Convencién de Naciones Unidas sobre Inmunidades y el articulo 23 de la Convencién Europea sobre Inmunidades, paraleimeunale nuncia a la inmunidad sobre medidas coercitivas sea valida, esta debe ser expres. Por el contrario, el articulo VIIA 1 del Proyecto de Convencién de la Comisién de Dere- cho Internacional contempla la posibilidad de que la renuncia sea implicita. Tradicionalmente, las cortes nacionales de los Estados han adoptado la posicién sefiala- da.en la Convencién de Naciones Unidas y la Convencién Europea sobre inmunidades juris- diccionales y han considerado que una clausula arbitral no implica una renuncia a la inmu- nidad sobre medidas coercitivas, sino que, por el contrario, es necesario que la renuncia sea expresal”*!, En todo caso, la jurisprudencia mas reciente de las cortes nacionales de paises como Fran- cia y Suecia han mostrado una tendencia a interpretar mas ampliamente |6Sl@eUSraOsTarbitfa- les y a considerar que la renuncia a la inmunidad sob: medidas coercitivas se encuentra im- clusalajarbitral4a9 modo de ejemplo, en el reconacido fallo Societé Creighton v. Ministre des Finances de I’Etat du Qatar et autre, la Corte de Casacién francesa manifesté que: “La firma de una clausula arbitral conforme al articulo 24 de las Reglas sobre Arbitraje de la Camara de Comercio Internacional implica una renuncia a la inmunidad sobre medidas coercitivas por parte del Estado firmante"*®. (34) Articulo 13 (3), Ley sobre Inmunidad Estatal, Reino Unido 1978. (35) Nejvy 227 sond Eeskoslovenské socialistické republiky (Czechoslovak Supreme Court Opinion) Cpjf 27/86 published as Rc 26/1987, 27 Aug, 1987, 87 Sbirkasoudnichrozhodnuti (Collection of Judicial Decisions), pp. 9-10. (36) An International Bank v. Republic of Zambia, QBD, 23 May 1997, 118 ILR 602 37). Socialist Federal Republic of Yugoslavia v. Société Européenne d'Etudes et d'Entreprises, Tribunal de grandeinstance, Paris, 6 July 1970, 98 Journal de Droit International (JD1) (1971) 131, 65 ILR 46, p. 49; République Islamique d'lran et consorts v, Sociétés Eurodif et Sofidf, Cour d'appel, Paris, 21 Apr. 1982, p. 65. (38) Duff Development v. Kelantan Government [1923] 1 Ch 385 (CA), 2 ILR 124, [1924] AC 797 (HL); République Islamique d’Iran et consorts v. Sociétés Eurodif et Sofidif, Cour d'appel, Paris, 21 Apr. 1982, p. 98. (89) Société Bec Fréres v. Office des Céréales de Tunisie, Cour d’Appel, Rouen, 20 June 1996 [1997] Revue de l'arbitrage 263, 113 ILR 485; Tekno-Pharma AB v. Iran, Svea Hovrett, 24 May 1972, Hégstadom- stolen (Supreme Court}, 21 Dec. 1972, 65 ILR 383. (40) Société Creighton v. Ministre des Finances de I’Etat du Qatar et autre, Cour de cassation (Ist Civil Chamber), 6 July 2000, Bulletin civil |, n207, [2001] Revue de Varbitrage 114. 384 MARIA CAMILARINCON ESCOBAR | En esa medida, y de acuerdo con la practica actual de los Estados, es posible que en ak .gunos paises se acepte la renuncia tacita a la inmunidad sobre medidas coercitivas. 4.2. Propiedad destinada a la satisfaccién de la demanda objeto del proceso | Esta excepcién ha sido confirmada en la Convencién de Naciones Unidas sobre Inmuni- dadles*, en la Resolucién sobre Inmunidad de los Estados del Instituto de Derecho Internacio- nal! y es generalmente aceptada en la jurisprudencia nacional de varios paises". Recientemente, en el caso Société Sonatrach v. Migeon, la Corte de Casacién francesa destacé que: “Una diferencia debe ser trazada entre dos tipos de bienes. Los bienes de un Estado ex- tranjero, que en principio no pueden ser objeto de embargo pero que debido a que tie- rnen como propésito el desarrollo de una actividad econdmica 0 comercial bajo el dere- cho privado, pueden ser sujetos a una excepcién. Y por otro lado, los bienes de entidades publicas diferentes al Estado extranjero, personalizados 0 no, que pueden ser objeto de embargo por los acreedores de la entidad cuando tales bienes conforman un cuerpo de fondos que la entidad ha destinado para una actividad regida por el derecho privado"™. A ssu vez, en el caso Alcom v, Republic of Colombia, la Camara de los Lores confirmé la aplicacién de esta excepcidn al asegurar que UalquienPpropiedadidestinadalporumestado (41) Jeremy Ostrander, “The Last Bastion of Sovereign Immunity: A Comparative Look at Immunity from : Execution of Judgments’, 22 Berkeley JIL (2004), pp. 541, 549. ¥ (42) Reinisch, ob. cit., p. 821 . (43) Articulos 18 y 19, Convencién de Naciones Unidas sobre Inmunidades Jurisdiccionales. (44) Articulo 4 (3) de la Resolucién sobre Inmunidades del Instituto de Derecho Internacional (45) République Islamique d'tran et consorts v. Sociétés Eurodif et Sofidif, Cour d'appel, Paris, 21 Apr. 1982, 65 ILR 93, p. 97 ILR); Société Creighton Ltd v. Ministére des Finances et le Ministére des AMfaires Municipales et de I’Agriculture du Gouvernement de I’Etat du Qatar, Cour d’Appel, Paris, 12 Dec. 2001 (2003) Revue de l'atbitrage 417, p. 527. (46) Société Sonatrach v. Migeon, Cour de cassation (Ist Civil Chamber), 1 Oct. 1985, 77 ILR 525. (47) Alcom Ltd v. Republic of Colombia [1984] 2 All ER 6, 74 ILR 170, at 187 (HL). CEPCIONES APLICABLES SOBRE LA INMUNIDAD DE LOS ESTADOS 385 En vista de lo anterior, se considera que un bien que haya sido destinado por el Estado 4.3. Propiedad que sirve propésitos comerciales £ La Convencién de Naciones Unidas sobre Inmunidades permite el uso de medidas coer- citivas sobre los bienes de un Estado extranjero cuando se ha determinado que estos Siti De manera similar, el Proyecto de Convencién de la Comisién de Derecho Internacional y la normativa interna de algunos Estados contemplan que un bien puede ser sujeto a medi- das coercitivas cuando este sea utilizado o esté destinado a ser utilizado para propésitos co- merciales'; es decir, que cumpla un propésito iure gestionis. Al respecto, es importante destacar que, contrario a los requisitos establecidos para el levantamiento de la inmunidad jurisdiccional en donde se evalia la naturaleza del acto, para definir si un bien de un Estado extranjero puede ser objeto de medidas coercitivas (levanta- miento de la inmunidad de ejecucién), es necesario determinar cual es el propésito que cum- plen dichos bienes y no la naturaleza de la actividad para la cual se utilizan® 4.3.1. Presuncién a favor del Estado De conformidad con la practica de los Estados, existe una presuncién de que todo bien de propiedad estatal responde a un propdsito soberano®”. Por este motivo, €lEStaqOTAaNTOR tiene la carga de la prueba para demostrar que los bienes en cuestiOn sirven propésitos pri- vados 0 comerciales. En todo caso, en pafses como Australia, Bélgica®, Espaiia y Suiza se ha pretendi- do eliminar dicha presuncién. A saber, la Ley sobre Inmunidades de los Estados australiana (48) Articulos 19, Convencién de Naciones Unidas sobre Inmunidades Jurisdiccionales. (49) Articulo VIII A 2, Proyecto de Convencidn de la Comisién de Derecho Internacional; articulo 13(4), Ley sobre Inmunidad Fstatal, Reino Unido 1978 (50) Reinisch, ob. cit (51) Alcom Lid v. Republic of Colombia, United kingdom, House of lords, 2 April 1984, [1984] 2 All ER 6, 127 ILR 170, 187: Leasing West v. Democratic Republic of Algeria, Austria, Supreme Court 30 April 1986, Case No. 3 Ob 38/86, 116 ILR 526, 529; Leica AG v, Central Bank of Iraq and State of Iraq, Belgium, Brussels Court of Appeal, 15 February 2000; State of the Netherlands v. Azeta B.V., The Netherlands, District Court of Rotterdam, 14 May 1998, 31 Netherlands Yearbook of International Law 264, 264-267. (62). Phillipine Embassy Bank Account Case, Federal Republic of Germany, Federal Constitutional Court, 13 December 1977, 65 ILR 146, p. 186 (53) Iraq v. Dumez, Civil Court of Brussels, 27 february 1995, 106 ILR 285, p. 290; Zaire v. D'Hoop Bel- gium, Brussels Circuit Court, 9 March 1995, 106 ILR 294, p. 296. (54) United Arab Republic v, Mrs X, Switzerland, Federal Tribunal, 10 February 1960, 65 ILR 384, p. 392. 386 MARIA CAMILA RINCON ESCOBAR ha cambiado la carga de la prueba sobre aquellos bienes que se encuentran vacantes 0 en desuso y la ha pasado al Estado extranjero para que sea este quien demuestre que tales bie- nes no sirven propésitos comerciales". Por su parte, el Tribunal Constitucional Espafiol ha optado por solicitar evidencia al Estado extranjero para que demuestre que los bienes cum: plen propdsitos soberanos pues considera que una mera declaracién no es suficiente para tal efecto™. 4.3.2. Bienes utilizados para propésitos soberanos Conforme al articulo 21 de la Convencion de Naciones Unidas sobre Inmunidades, las siguientes categorias de bienes, en principio, deberian ser consideradas como propiedad des: tinada a servir propésitos soberanos: a) Los bienes, incluida cualquier cuenta bancaria, que sean utllizados 0 estén destinados a ser utilizados en el desempefio de las funciones de la misién diplo- matica del Estado o de sus oficinas consulares, sus misiones especiales, sus misio- nes ante organizaciones internacionales o sus delegaciones en drganos de organi- zaciones internacionales 0 en conierencias internacionales; b) Los bienes de caracter militar 0 los que sean utilizados 0 estén destinados a ser utilizados en el desempefio de funciones militares; ©)_Los bienes de! banco central o de otra autoridad monetaria del Estado. 4) Los bienes que formen parte del patrimonio cultural de! Estado, 0 parte de sus archivos, y no se hayan puesto ni estén destinadlos a ser puestos en venta; @) Los bienes que formen parte de una expasicién de objetos de interés cien- tifico, cultural 0 hist6rico y no se hayan puesto ni estén destinados a ser pues- tos en venta. ‘A ccontinuacién, se realizar un andlisis mas detallado de los bienes que generalmente son objeto de estudio por las cortes nacionales en relacién con su inmunidad™. 4.3.2.1. _Instalaciones de las embajadas y los consulados Las instalaciones diplométicas y consulares de los Estados, asf como todos los bienes re- lacionados que sirvan propésitos diplomsticos 0 consulares, son considerados como propie- dad utilizada para propésitos soberanos, por lo cual son inmunes a cualquier medida coerc- tiva o de ejecucién™. (55) Articulo 32 (3) (b), Ley sobre Inmunidades de los Estados, Australia, 1986. (56) Diana Gayle Abbott v. Repablica de Sudéfrica, Tribunal Constitucional, 1 July 1992, [1992] Aranzadi, Decision N°. 107, 113 ILR 413. (57) Reinisch, ob. cit., pp. 824-834. (58) _Ibfdem, p. 824. FXCEPCIONES APLICABLES SOBRE LA INMUNIDAD DE LOS ESTADOS 387 Esta inmunidad se encuentra contemplada en el articulo 19 (1) (a) de la Convencién de Naciones Unidas sobre Inmunidades, el articulo VIII C 1 del Proyecto de Convencién de la Comisién de Derecho Internacional y en la jurisprudencia de varias cortes nacionales™, Al tespecto, algunas cortes han aclarado que la inmunidad que protege las instalaciones de las embajadas de medidas coercitvas solo cubre el desarrollo de las funciones requeridas Por la. mision. Por lo tanto, los bienes inmuebles que no sean utilizados para fines diplomat {cos no estan protegidos por la inmunidad de ejecucién®. 4.3.2.2. Cuentas de las embajadas y los consulados Generalmente, se considera que los fondos contenidos en las cuentas de las embajadas y los consulados sirven propésitos soberanos dle los Estados extranjeros, por lo cual son in- munes a la imposicién de medidas coercitivas"”.. Esta norma se encuentra prevista en la Con- vencién de Naciones Unidas sobre Inmunidades, la cual, ademés, establece que dicha inmu- nidad no esta limitada a las cuentas de las embajadas, sino que se extiende sobre cualquier propiedad o cuenta destinada a ser utilizada para cumplir con los propésitos de la misién di- plomatica del Estado extranjero, de sus oficinas consulares, sus misiones especiales, sus mi- siones ante organizaciones internacionales 0 en conferencias internacionales“, Al respecto, en el caso State of the Netherlands v, Azeta BV Rechtbank Rotterdam, la Corte Distrital de Roterdam en Holanda establecié que las cuentas de las embajadas estaban destinadas al servicio piblico de los Estados extranjeros, pues establecer, mantener y soste- nner una embajada era una parte esencial del funcionamiento gubernamental de los Estados", Por su parte, en el caso Alcom v. Republic of Colombia, la Cémara de los Lores sefialé expresamente que: “Isle considera como costumbre internacional la inmunidad que disfrutan las cuentas bancarias de la misién diplomitica de un pais extranjero utilzadas para sufragar los gastos de funcionamiento de la misi6n en el Estado receptor”®*, Este mismo razonamiento ha sido adoptado por el Tribunal Constitucional Espafil, en los casos Diana Gayle Abbott v. Replica de Sudstrica, Maite GZ v. Consulado General de Fran- cia, y la Corte Federal Alemana en el reconocido Philippine Embassy Bank Account Case’, Por su parte, en el caso Z. v. Geneva Supervisory Authority for the Enforcement of De- bts and Bankruptcy, el Tribunal Federal Suizo tuvo que resolver la cuestién sobre si los fon- (59) Legation Building Case, Bundesgericht, 15 Mar. 1921, 1 Ann. Dig. (1919-1922) 291. (60) | Hungarian Embassy Case, Bundesgerichtshot, 26 Sept. 1969, 65 ILR 110. (61) Philippine Embassy Bank Account Case, supra note 22, at 150 (ILR). 162) Reinisch, ob. cit., p. 827. (63) State ofthe Netherlands v. Azeta BY, Rechtbank Rotterdam (District Court, Rotterdam), 14 May 1998, [1998] KG 251 (64) Alcom Ltd v. Republic of Colombia, United kingdom, House of lords, 2 April 1984, [1984] 2 All ER 6, 127 ILR 170, 182. (65) Maite GZ v. Consulado General de Francia, Tribunal Constitucional, 17 Sept. 2001 [2001] Aranzadi, N° 176, BOE, 19 Oct. 2001, N° 251. 388 MARIACAMILA RINCOW ESCOMAR dos destinados a cubrir los gastos de acomodacién del personal de una embajada eran inmu- nes frente a la imposicin de medidas coercitivas. Al respecto, el tribunal concluyé que tales fondos s/servian propésitos soberanos , por ende, eran inmunes". da, la carga de la prueba para demostrar lo contrario reside en el demandante’ . Al respecto, en el Philippine Embassy Bank Account Case decidido por la Corte Const tucional Alemana, esta sefal6 que existe una presuncién a favor del propésito soberano que sirven las cuentas de las embajadas. Esta misma tendencia ha sido adoptada por la Corte Suprema austriaca en el caso Neus- tein v. Indonesia®, por la Corte de Apelaciones de Paris en République Islamique d’tran et consorts v. Sociétés Eurodif et Sofidif™, por la Camara de los Lores en Alcom v. Republic of Colombia”, por la Corte Italiana de Casacién en Banamar-Capizzi v. Embassy of the Republic of Algeria”, y por las cortes holandesas en M.K. v. State Secretary for Justice Ahora bien, en aquellos casos en que se ha demostrado que el propdsito de los fondos de las misiones no es soberano, las cortes han tendido a levantar la inmunidad. En el Foreign Trade Institute Bank Account Case, en una disputa relacionada con la cuenta bancaria de la seccién comercial del consulado de un Estado extranjero que también funcionaba como el Instituto de Comercio Exterior, las cortes alemanas decidieron analizar mas especificamen- te el propdsito de las cuentas en cuestién y determinaron que las mismas cumplian un pro- pésito comercial pues las funciones del Instituto de Comercio Exterior eran de cardcter pri- vado y no perseguian los mismos propdsitos soberanos que perseguia la funcién consular”, . . 43.2.3. Centros culturales . De conformidad con la jurisprudencia de las cortes nacionales que han tratado con la in- munidad de centros culturales, los bienes inmuebles que sirvan como centros culturales no pueden ser objeto de medidas coercitivas”*. (66) Z.v. Geneva Supervisory Authority for the Enforcement of Debts and Bankruptcy, Tribunal fédéral suisse, 31 July 1990, 102 ILR 208. (67) Reinisch, ob. cit, p. 829 (68) Neustein v. Republic of Indonesia, Oberster Gerichtshof, 6 Aug. 1958, 65 ILR 3. (69) République Islamique d’Iran et consorts v. Sociétés Eurodif et Sofidf, Cour d'appel, Paris, 21 Apr. 1982, 65 ILR 93, at 97. (70) Alcom Ltd v. Republic of Colombia, United kingdom, House of lords, 2 April 1984, 1984] 2 All ER 6, 127 LR 170, 182 (71) Banamar-Capizzi v. Embassy of the Republic of Algeria, Corte di Cassazione, 4 May 1989, 87 LR 56, p60. (72) MK. v. State Secretary for Justice, Raad van State, President of the Judicial Division, 24 Nov. 1986, 94 ILR 357, at 360. (73) Foreign Trade Institute Bank Account Case, Landgericht, Hamburg, 26 Mar. 1981, 65 ILR 209. (74) Espagne v. X SA, Office des poursuites du canton de Berne et Président du Tribunal d’arroncissement 4 du canton de Berne, Tribunal Fédéral Suisse, 30 Apr. 1986, ATF 112 la 148; [1987] Annuaire suisse de droit international 158; 82 ILR 38, at 41 NCEPCIONES APLICABLES SOBRE LA INMUNIDAD DE LOS tSTAD0S 389 Al respecto, en el caso Espagne v. X SA, al definir el cardcter del Instituto Espaiiol la Cor- te Federal Suiza manifest expresamente que: “La inmunidad sobre medidas coercitivas, in- dependientemente de la naturaleza de la disputa, se extiende a los bienes que un Estado ex: tranjero posea en Suiza y que haya sido designado por este para el servicio diplomatico o para cumplir otras tareas relacionadas con el ejercicio de sus poderes soberanos"”” Segiin el fallo, la Corte consideré que el Instituto estaba destinado a cumplir “otras a) relacionadas con el ejercicio de sus poderes soberanos” y, por ende, era inmune”® En el mismo sentido, en el caso Prefecture of Boeteia v. Germany, el ejecutivo desestimé la posibilidad de ejecutar la sentencia proferida por la Corte Suprema de Grecia en el caso. Distimo Massacre por medio del embargo del Instituto Goethe y el Instituto Arqueol6gico Aleman en Atenas, pues se consideraba que tales bienes servian propésitos soberanos y, por ende, eran inmunes y no podian ser objeto de medidas coercitivas” 4.3.2.4. Centros de informacion En relacién con la inmunidad de los centros de informacién, en el caso République Arabe d’Egypte v. Cinetel, la Corte Federal Suiza contempl6 que las instalaciones que tienen como propésito servir como centros de informacién de un Estado extranjero son inmunes frente a la ejecucién de medidas coercitivas”® 43.2.5. Barcos de guerra De acuerdo con el articulo 21(1) (b) de la Convencién de Naciones Unidas sobre Inmu- nidades “los bienes de cardcter militar 0 los que sean utilizados 0 estén destinados a ser utili- zados en el desempeno de funciones militares” son inmunes de ser sujetos a medidas coerci- tivas, pues cumplen un propésito soberano. Al respecto, en un caso relacionado con la imposicién de medidas cautelares sobre un barco militar para que una compafiia de salvamento pudiera obtener el pago de un rescate, la Corte Distrital de Amsterdam considers que no era posible decretar el embargo de dicho bar- co pues este servia un propésito soberano asi no estuviera en servicio” Ahora bien, en relacién con la w\\ izacién de buques militares para propésitos privados, la Corte Suprema de Holanda sefialo ue el embargo provisional de un buque de propiedad de un Estado extranjero esta permitic'» si el barco es utilizado para propdsitos comerciales, Espagne v. X $A, Office des poursuites du canton de Berne et Président du Tribunal d'arrondissement 4 du canton de Berne, Tribunal fédéral suisse, 30 Apr, 1986, ATF 112 la 148; [1987] Annuaire suisse de droit international 158; 82 ILR 38, at 45. Ibidem. Prefecture of Boeteia v. Germany, Areiopagos, Full Court, Judgments Nos. 36 and 37 2002. 78) République Arabe d’fgypte v. Cinetel, Tribunal Fédéral Suisse, 20 July 1979, 65 ILR 425, at 435, 79) Wijsmuller Salvage BV v. ADM Naval Services, Rechtbank Amsterdam (District Court), Amsterdam, 19 Nov. 1987 [1989] NYIL 294. 2002, 28 June 390 MARIA CAMILA RINCON ESCOBAR por ejemplo, cuando es arrendado a una navier En todo caso, tal embargo solo es permit- Fete mismo razonamiento ha sido sostenido por las cortes de paises como Belgica y Francia. Por ejemplo, en el caso Société Paul Liegard v. Capitain Serdjuk and Mange, el Tribu nal de Comercio de La Rochelle determiné que: Un buque de propiedad de un Estado extranjero que transporte carga para un particu, catdreazando un acto privado comercial que no tiene nada en comtin con la prestaién de un servicio pablico 0 gubernamental. Por ende, las normas sobre inmunidad no son aplcables a este arco, y puede ser sometido a embargo en caso de que se hubiese ine urrido en alguna responsabilidad en el curso del transporte de la carga”. ; 43.2.6. Cuentas de bancos centrales En concordancia con la Convencién de Naciones Unidas sobre Inmunidades, el Proyec to de Convencién de la Comision de Derecho Internacional, la Resoluci6n sobre Inmunidades del Instituto de Derecho Internacional y la normativa de varios Estados*", los bienes del ban co central o de otra autoridad monetaria de un Estado extranjero son inmunes frente a la aple ‘cacién de medidas coercitivas pues se considera que sirven un propésito soberano. 7 A saber, las leyes aplicables sobre Inmunidad de ls Estados en Reino Unido y Estado Unidos establecen que debe presumirse que los fonds de los bancos centrales extanjems sirven propésitos comerciales y, por ende, no pueden ser embargados™. Enel mismo sentido, las cortes nacionales de patses como Alemanial®, Austia™, Kali ¥ Reino Unido han seialado que las cuentas de los bancos cenrales son inmunes fr (80) The Russian Federation v Pied-Rich BV, Hooge Raad der Nederlanden (Netherlands Supreme 28 May 1993 [1994] NYIL 512. (81) Szczesniak v. Backer and Others, Courd'Appel, Brussels, 14 July 1955 [1957] I! Pasicrisie 38; 6S ILR! (a2) Socicté Paul Liegardv. CapitainSerdjuk and Mange, Tribunal de commerce, La Rochelle, 4 1964, 65 ILR 38, at 39. (83) English High Court of lustice, Banca Carige SpA Cassa di Risparmio Geneva ¢ Inne Banco eras Je euba and anather,3 All ER 923 (2001), Corte di Cassazione italiano, Libia v. Conde onal Gf dit internazionale (1991), 679; German Federal Constitutional Court, Philippine Eas Fase ILR 146 (1977), 164; House of Lords, Alcom Ltd v. Republic of Colombia, 2 AN ER 6 70 170 (1984), 182; Austrian Supreme Court, LW. Verwaltungsgesellschaft mb H&Co. KG v. DVA, 7) 489 (1986). a (64 United states, Foreign Sovereign Immunities Act, 1976, Section 1610 (b (1; UK, State immuaiy 1978, Section 14 (4 (85) German Federal Constitutional Court Philippine Embassy Case, 65 ILR 146 (1977), p. 164 (86) Austrian Supreme Cour, L'W Verwaltungsgesellschaft mb H&Co. KG v. DVA 77 IR 489 1986, (87) Corte di Cassazione Italiano, Liba v. Condor Sel, Rvistai ditto internazional, 1991, 79. (88) English High Court of ustice, Banca Carige SpA Cassa di Risparmio Geneva ¢ Imperia v. Banco eae er je Cuba and another, 3 All ER9Z3 (2001); House of Lords, Alcom Ld . Republi of Cola ZAILER 6, 74 ILR 170 (1984), 182. ENCEPCIONES APLICABLES SOBRE LA INMUNIDAD DELOS ESTADOS 391 a cualquier medida coercitiva a menos que el demandante desvirtué la presuncién a favor del Estado extranjero y logre demostrar que tales fondos sirven un propésito privado 0 co- mercial. Sin perjuicio de lo anterior, en aquellos casos en que el banco central participe en acti vidades que no estén relacionadas con las funciones de tal entidad como banco central, sino con actividades comerciales, es posible que la propiedad involucrada sea embargada™. Al respecto, en el caso del Banco Central de Nigeria, las cortes alemanas consideraron que era necesario que el demandado demostrase que los fondos del banco central cumplian un p, pésito soberano en la actualidad, pues no era suficiente con que describieran el posible tiso de tales bienes para financiar actividades estatales en el futuro”. Por lo cual, en caso de que el banco realice actividades diferentes a las propias como banco central, es necesario que demuestre que sus fondos cumplen propésitos soberanos para que estos permanezcan inmunes. Sobre este punto es muy importante aclarar que, conforme a la jurisprudencia més re~ ciente de las cortes inglesas, en caso de que un banco central mezcle fondos inmunes con fondos no inmunes en una misma cuenta, se entenderé que todos los fondos alli contenidos son no inmunes"! 4.4, Requisito de vinculacién De conformidad con el articulo 18 de la Convencién de Naciones Unidas sobre Inmuni- dades, tinicamente podran tomarse medidas coercitivas “contra bienes que tengan un nexo con la entidad contra la cual se haya incoado el proceso”, Esta disposicién se conoce como el requisito de vinculacion. Para tal efecto, ‘nexo’ significa que los bienes estatales en cuestién deben ser de propie~ dad o deben haber sido reservados para el uso de la agencia o entidad contra la cual se ade- lante el proceso en el Estado del foro”. El requisito de vinculacién no solo se encuentra en instrumentos internacionales, sino también en la normativa y en la jurisprudencia interna de los Estados”. Por ejemplo, la Ley sobre Inmunidades Soberanas de los Estados Unidos requiere un vinculo entre la propiedad sobre la cual el fallo en contra de un Estado extranjero pretende ser ejecutado y la reclama- cién subyacente sobre la cual fue proferida la decisidn judicial. Es decir que debe existir (89) Recuel Des Cours: Collected Courses of the Hague Accademy of International, R.G. Mac Lean, Legal Aspects of the External Debt, p. 113 (90) Central Bank of Nigeria Case, Landgericht, Frankfurt, 2 Dec. 1975 [1976] Neue Juristische Wochens- chrift 1044, 65 ILR 131, at 137, (91) British Shipping Co. V, Embassy of the United Republic of Tanzania, 507 F. Supp. 311 (D.D.C. 1980) (92) Articulo 10 (3), Proyecto de Convencién de la Comisién de Derecho Internacional; James Crawford, Execution of Judgments and Sovereign Immunity” (1981) 75 AJ..L. p. 820, 827-831, 862-866. (93) Reinisch, ob. cit, p. 822 (94) US FSIA Section 1610 (a) (2) 392 MARIA CAMILA RINCON ESCOBAR Por su patte, las cortes francesas se han adherido al requisito de vinculaci6n®®, pues en reiteradas ocasiones, la Corte de Casacién ha sefialado que “la inmunidad de ejecucién que goza una Estado extranjero o una entidad pailica actuando en su cuenta solo puede ser apar- tada excepcionalmente si los bienes objeto de embargo han sido destinados a la actividad que dio lugar a la reclamaci6n por parte del demandante”™*. Esta misma posicién ha sido adop- tada por las cortes italianas y alemanas””. En esa medida, se considera que existe una tendencia en la prdctica de los Estados a acep- tar el requisito de vinculacién para la aplicacién de la excepcidn relacionada con el propési- to comercial de los bienes objeto de medidas coercitivas. En concordancia con el Proyecto de Convencién de la Comisién de Derecho Interna- ional, una agencia o instrumentalidad de un Estado extranjero no es considerada como par- te del Estado y, por ende, no goza de inmunidad a menos que actie en nombre del Estado © para este”, Al respecto, el articulo 10(3) del Proyecto seftala que la inmunidad que goza un Esta- do no puede ser afectada por procesos relacionados con transacciones comerciales adelan- tadas por empresas estatales o cualquier otra entidad que tenga una personalidad legal inde- pendiente a la del Estado. En esa medida, todos los bienes de propiedad o reservados para el uso de una agencia © instrumentalidad del Estado extranjero solo pueden ser embargados si el proceso subya- cente fue dirigido en contra de la entidad que tiene una personalidad independiente y no en contra del Estado. CONCLUSIONES De acuerdo con la practica actual de los Estados, la inmunidad sobre medidas coerci- tivas ya no puede considerarse como absoluta pues existen excepciones aplicables que han sido reconocidas por diversos instrumentos nacionales ¢ internacionales y por las cortes na- cionales de varios Estados. Las tres excepciones aplicables sobre la inmunidad de ejecucién abren la puerta para que las demandas interpuestas en el Estado del foro en contra de un Es- (95) Reinisch, ob. cit, p. 822 (96) République (slamique d’iran et consorts v. Sociétés Eurodif et Sofidif, Cour d'appel, Paris, 21 Apr. 1982, 65 ILR 93, p. 97. (97) Reinisch, ob. cit, p. 822. (98) Sun Ji, “The Linkage Requirement in Enforcement Immunity’, 9 Chinese Journal of Int'l Law, 2010, p. 704. EXCEPCIONES APLICABLES SOBRE LA INMUNIDAD DELOSEsTADos 393 tado extranjero no se queden en el papel, sino que, por el contrario, los bienes este tiltimo puedan ser embargados para dar cumplimiento a las decisiones proferidas por las cortes na- cionales. El desarrollo de estas excepciones le ha permitido al Derecho Internacional jugar un pa- pel més dindmico en las rlaciones comerciales que se desartolan en la actalidad, Su acep- rcién demuestra una tendencia a que el Derecho se adapte a las condiciones del mercado moderno y busque una relacin mas equitativa entre los partculares y los Estados, en donde Tos Estados ya no puedan actuar indiscriminadamente en perjuicio de los privados. 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