You are on page 1of 36
WOM MoObu KI COR I OM KE yer be ye CONTRA LA TIRANiA TIPOLOGICA EN ARQUEOLOGIA: UNA VISION DESDE SURAMERICA Eprtores Catsrésat. Gnecco (Cant. HENRIK LANGEBAEK Aurores Avet. Nieisen Avesanpro HADER ‘Anprits LAGUENS Cart. HeNRIK LANGEBAEK CrusriaNa Barreto ‘CatstosaL Gxecco RaFAet GAssow Roorico Navareere Victor Gonzitez Wiseim Lonpoxo Untversipan bE Los ANDES Facuttap pe Ciencias Sociaes - CESO Conta a irantstipoldgic en arqueolopla una vision desde Suramérica edivres, Crs bal Onecco, Carl Henrik Langeback; autores, Axel Nielsen... etal} — Bogot: Universidad de los Andes, Facultad de Ciencias Sociales, CESO, Ediciones Uniandes, 2006, 272 p17 x24 em, Ouos autores: Alejandro Haber, Andrés Laguens, Carl Henrik Langeback, Cristiane Barer, ‘Cristobal Gnecco, Rafael Gasson, Rodrigo Navarere, Visir Gonzalez, Wilhelm Londo. ISBN 978.958.695.253-7 1 Tipologta(Arcueoogi)- Ameria del Sur— Ersays, conference. 2. Arusologa « América del Sur "Besa, conference. 3 América del Sor ~ Antgtades ~ Ensaes, con tena, eI ecco, rsa I Langback, Car Henrik I. ese, Axel IV. Uriversiad de os ‘andes (Coloma) CESO cpp sa001 SBUA Primera edicin: diciembre de 2006 © Axel Nielsen, Alcjandro Haber, Andrés Laguens, Carl Henrik Langebeek, Cristiana Barreto, Cristal Goeeso, Rafeel Casson, Rodrigo Navactete. Victor Gonziler y Wilhelm Londoto. ‘© Universidad de Los Andes, Facultad de Ciencias Sociales, Centro de Estuios Socioculuales © TImemacionales - CESO Carrera. I"No, 1% 10 Ba. Franco PS Teléfono: 3394949 ~ 3 394999, Ent: 3330 - Directo: 3324519 Bogot’ DC., Colombia Ingpfaciso uniandes edu coVceso! cesoi@uniandes.edu.co Eiciones Uniandes Camera I” No 19-27, Eificio AU 6 Bogots D.C, Colombia ‘Telefono: 3 394949. 3 394999, Ext 2133, Fax: Ext 2158 bhep/edicionesuniandes.edu.co infeduei@uniandes.edu.co ISBN: 978.958-695.263-7 Diseno caritula: Magda E. Selarar ‘magda experanzas(@pnail.com Foto carta: Kultur und Industrie Stamerikanischer Velker, 1889-1890, Aiphons Site, Withelm Reiss, Bendix Koppel, Friederch Max Une Diseto, diagramacitn e impresion: (Corcas Baitores Lida Calle 20 No. 319 Ese Bogots D.C., Colombia PBX 34}9558 Ip: iww coreaeditares.com info@corcaseditores.com Impreso en Colombia Printed in Colombia “Todos ls derechos reservados. Esta publicacion no puede ser reproicida i en su todo ni en sus pares, ni egistraca en o tasmitida por un sistema de recuperacion de informacion, en ninguna forma i por singin medio sea mecanico,fotoquimico, electronic, magnétco, electo-cptico, por ftocopta © cualquier oto, sin el permiso previo por escrito de la editorial INDICE GENERAL SOBRE LOS AUTORES so CONTRA LA TIRANIA DEL PENSAMTENTO TIPOLOGICO Cristébal Gneceo - Carl Henrik Langebaek ‘Cawnos 4 LA DESIGUALDAD: PERSPECTIVAS DESDE Las TIERRAS Bans de Brasit Cristiana Barreto. Los saBios CIEGOS Y EL ELEFANTE: SISTEMAS DE INTERCAMBIO YY ORGANIZACIONES SOCTOFOLITICAS EN EL ORINOCO Y AREAS VECINAS EN LA EFOCA PREMISPANICA Rafael A. Gass6n on PALENOUES ¥ EMPALIZADAS! UNA REVISION DEL PROBLEMA DE LA, ‘COMPLENIDAD SOCTAL DURANTE EL PERIODO DE CONTACTO EN EL. ORIENTE DE VENEZUELA Rodrigo Navarrete o.com 55 AGRICOLA EST OUEM DOMUS DEMONSTRAT Alejandro F. Haber noes 7 Esracto SOCIAL Y RECURSOS FN LA ARQUEOLOGIA DE LA DESIGUALDAD SOCIAL Andrés Laguens 7 99 Posnes JerEs: ASPECTOS CORPORATIVOS EN LAS FORMACIONES SOCIALES PRE-INKAICAS DE LOS ANDES CIRCUMPUNENOS Axel E. Nielsen Cones La nate Tirorourca Bx ArouEotoGts EVALUACION DE UN MODELO DE LOCALIZACION GEOGRAFICA DE ASENTAMIENTOS EN EL ALTO MAGDALENA Victor Gonzalez. 151 [Los HOS DE LAS QUEBRADAS: CARACTERIZACION CULTURAL DE LA ‘CONFIGURACION POLITICA NASA Wilhelm Londono. 175 DESARROLLO PREHISPANICO DESIGUAL EN EL SUROCCTIBENTE DE CoLoMBtA Cristébal Gnecco seve 19 DE LAS PALABRAS, LAS COSAS ¥ 108 RECUERDOS: EL INFTERNITO, LA ARQUEOLOGIA, LOS DOCUMENTOS ¥ (A ETNOLOGIA EN EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD MUISCA, Carl Henrik Langeback 215 ‘CaMINOS A LA DESIGUALDAD: PERSPECTIVAS DEsbE LAS TIERRAS BAJAS DE BRASIL Cristiana Barreto (Praducido por Cristdbal Gneceo) MOoDELOS DE EVOLUCION SOCIAL EN LAS TIERRAS BAAS Los modelos de evolucién social que descansan en tipologias para caracterizar el gra- do y estructura de la desigualdad y la complejidad social de las sociedades pasadas, junto con sus cotrespondientes listas de rasgos y correlates arqueol6gicos, han sido ‘usados en Suramérica para describir y explicar la emergencia y decadencia de una variedad de formaciones sociales, desde el imperio Inca hasta unidades politicas més pequefias que han sido clasificadas como Estados, cacicazgos y tribus. El estudio de las tierras bajas suramericanas ha estado fatalmente marcado por la tradicional y vieja idea de ausencia de sociedades complejas y el eterno contraste rnegativo con tas complejas civilizaciones, Estados poderosos y vastos imperios de Mesoamérica y los Andes. De hecho, la idea de que las tierras bajas pertenecen a una parte del mundo donde la evolucién ha mantenido a las sociedades en un estado relativo de igualdad ha sido perpetuada de muchas maneras y ha servido diferentes posturas filosoficas, desde el romanticismo colonial det sigio XVIIT hasta el marxismo latinoamericano de la década de 1960 (Barreto 1999; Barreto y Machado 2001). ‘Sin embargo, durante las ultimas décadas los resultados de investigaciones arqueo- logicas, etnohist6ricas y etnogrificas han cambiado, gradualmente, la concepcion de las sociedades nativas de las tierras bajas del sub-continente como simples e igualitarias. La perspectiva de mayor profundidad temporal provista por la cetnohistoria y la arqueologia revela ahora que esa concepeién fue inspirada por el estudio de las sociedades indigenas contemporéneas, altamente afectada por déca- berapveciéx més: su andlisis muestra que la equivalencia entre poder y riqueza no aplica en este ‘cas0, lo que invalida su pretensién universal. Elarticulo de Wilhelm Londoio recorre una direccién semejante desde una mirada distinta y en una regién vecina de los Andes del sur de Colombia, Su ataque al el uso simplista y estereotipado de la categoria cacicazgo hace de Tierradentro un campo de batalla pero sus argumentos son igualmente pertinentes para otras regiones, tiem- OS y tipos sociales (evolucionistas 0 no). Su trabajo cuestiona la carga occicéntrica del concepto de poder usado por la arqueotogia y sugiere que debe ser reconfigurado. En esa labor otfos universos simbsticos, como los indigenas, podrén aportar vari dad interpretativa y liberar a la disciplina de sus dispositivos coloniales. Wilhelm escogié ilustrar esta variedad mostrando el papel que jugaron —y juegan— el ritual yas creencias, no las ventajas econdmicas ni fa domninacién, en la configuracién del poder en algunas sociedades indigenas del suroccidente colombiano. Por timo nosotros, Para evitar la molesta ydistanciada teroera persona intercambiaremos, roles (aunque sin dejar de sugerir al ofdo). Uno de los dos (Crist6bal, seatin Carl) ha escrito un articulo sobre los dos milenios anteriores a la conquista espafiola en ef suroccidente de Colombia. Su trabajo critica las diferentes aproximaciones integristas, representadas por la bésqueda de “horizontes”, cacicazgos o relaciones inter € intraregionales, y propone el valor de la diferencia y de las contrastes. Con ese propésito «en mente Cristobal cuestiona si exisi6 una ideologla que dio coherencia a dicha regi6n o si existieron diferencias que no fueron salvadas por desarrollos especitions. Mas allé de offecer una respuesta defiitiva al asunto propone que las interpretaciones estén ancla- das, de antemano, a la manera como se aprecia el porvenir. Su trabajo pone de relieve ‘6m las visiones integristas superaron, con crooes, las visiones ideologizadas: desde los defensores de la apuesta hist6rico-cultural hasta la proclamada visién marxista todos se hicieron participes de una visién aproximadamente comiin sobre el suroocidente, En este sentido rescata el carécter discursivo, imposible de desligar (atin si se considerara desea- ble), de los procesas de identidad étnica y la dindmica politica contemporénea. El otro (Carl, segiin Cristobal) evalia dos interpretaciones sobre los procesos de cambio social en la Cordillera Oriental, criticando la propuesta segtin Ia cual el poder de la élite se bas6 en el control de fuerza laboral y tierras fértles. A partir de «excavaciones en El Infiemito (Valle de Leiva)y del andlisis de informacién etnogréfica ¥y etnohistérica propone altemnativas a esa interpretaci6n y hace una dura critica a las interpretaciones basadas en evidencias documentales del siglo XVI 0 tas més recientes etnografias; propone que ellas han llevado a una aproximacién del pasado vvacia de historia en la eual las categorias y tipos sociales se imponen como modelos universales y etemnos. El trabajo de Cari —lo mismo puede decirse del texto de Withelm— establece un didlogo entre arqueologis, historia y emologia que no pre- tende construir analogias relacionales sino ampliar y sofisticar el horizonte interpretative dando a las disciplinas diferentes de la arqueologia el papel de Correa ta tiaawta Trrotsatea ex Anoutotats das de contacto. El presente no puede continuar siendo tomado como ejemplo de Jos desarrollos sociales del pasado. Por otro lado, en las décadas pasadas se ha re-pensado la naturaleza de las llamadas sociedades igualitarias (Flanagan 1989; Paynter y McGuire 1991). Los etnégrafos de Jas poblaciones nativas de Brasil ahora reconocen que el enfoque estrecho en la orga- nizacién social tribal ha enmasearado diferentes clases de estratificacién social, jerar- quia y desigualdad (Basso 1973; Kracke 1978, 1993; Crocker 1979; Werner 1981, 1982; Ireland 1986,1996; Gregor 1990; Turner 1992: Carneiro 1993). ‘Aunque los nuevos datos no han revelado Estados fuertos 0 imperios vastos ahora se acepta ampliamente que, por 1o menos en algunas partes de las tierras bajas, surgieron unidades politicas de considerable duracién, liderazgo formalizado y es- ‘ructuras politicas jerdrquicas, algunas veces conocidas como cacicazgos (Porro 1994; Carneiro 1995; Viveiros de Castro 1996; Whitehead 1996; Neves 1998; Heckenberger et al, 1999; Roosevelt 1999; Schaan 2004). Por ejemplo, sabemos que cuando 10s portugueses llegaron a la costa de Brasil hace 500 afios encontraron la mayor parte el territorio ocupado por grupos Tupanos organizados en unidades politicas seme- jantes a los cacicazgos. Etnohistoriadores y arqueslogos han argumentado que los ‘Tupanos de la costa probablemente fueron los Gnicos, entre las poblaciones pre- coloniales de las tierras bajas braslefas, en un proceso de formacién estatal, brutal- ‘mente interrumpido por el arribo de los europeos (Fausto 1992). ‘Nunca sabremos sila formacién estatal ocurira de hecho; tampoco si era slo cues- tin de tiempo o si el desarrollo social pudo haber tomado oiro curso. Conocemos, sin embargo, otros desarrollos sociales en las tierras bajes que no fueron afectados por la conquista, cuyas secuencias pueden ser estudiadas como un “todo” y sobre la cuales podemos preguntarnos siy por qué ocurrieron la formalizacién politica, la

You might also like