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Lenguaje de La Moda Alison Lurie
Lenguaje de La Moda Alison Lurie
PAIDOS
ALISONLURIE
EL LENGUAIE
DE LA MODA
Una interpretación
de lasformai de aestir
Tftulos publicados:
Pa¡aTed,
y para Alfred
Prefacio l1
Bibljografía
básica ..--...................... 295
CédiLosde Ia¡ ilusrr¿cio¡es 299
Prefacio
batasoccidentalcsparecen¡¡uncia¡ un deseode agradxro .uando me' y lacio intenta copi:rlos, el resultadoque consiguces,por reqh gcrrr
nos de impresionar : periodistaso dirigcnrespolítlcos occident:les. ral, un aspecrodesaliñadoy p:rtérico.
Corno dijo en agostodc 1991un locuto¡ de telelisión, bien cs icrdad El c¡mbio económico,com¡¡ la iden¡idad étnica, h.r segrido rctl,
quc dcspuésde los hechosocurridos en la cx Unlón Sor,ié¡ic.:,
"hubié jándoseen la noda. Durante la mayor parte de los ochcnt¡ l.u ll,¡n,.,
semospodido nnaginarque el golpc dc Esradoruso iba ¡ li¿c¿s¿rcuan- das
"democr¿ciasoccidcntales"gozarondc un periodo de consrrv.r,I
con sustmjes griscrbaratosque les
do vimc's a todos aqr,ellosadefesios nsmo y prosperid:d. A menudo se comparó esradéc¿d¡con l.r le 1,"
iban dcmasiadograndes,corno directoresde sucursalcercanosa la jubi añoscincuen¡a;pcro en estaocxión, a medida que los ricos sc h,r í¡|
lación'. más ricos, los pobresse empobrecíanaún nás, y ia rna,vori,rdc l,r , L
Iintrcranto, los programasde televisión csradounidensesse siguen dadanosde clasemedia rambién pcrdían terreno.
tnnsmitiendo atodo elg1obo,y sc siguencopiandolos estilosque mues- [n ]os años cincucnta,er.rprincipalncnte el cosrede los Lcji,l,x v
tr¡n, espccialmentepor parte de los hombres. l¡s honbres de nego- Lr nreno dc obr¡ 1clque dife¡enciab¿1: vesti¡rentedel honbrc url,.r',,'
cios dc casitodo el mundo vjs¡en cono los honbres de negociosnor .le cl3seahadc la del hombrede clasenedia baj:r,y lo misnr<, ,r 1,, i
termeric¡¡os o h¡itánicos, especialmentecu¿üdo n.goclen con con suscspos:s.A menudo, a un¿ dist¡ncia dc rrcs metros,s¡'r|,,u'r , ¡
occidcn¡ales.Y ran e¡tendido estáyr e1dcscodc llevar 1arop: de 1as pcrropodí: disringuirun ¡raj€que costab¡2Cdól.rres dc orm qLr,,,"
nacioneseconónica y políticamcnteprósperas,que la erportación de t¡sc200ó 2000.Pe¡ocn los:ños ochen¡a,como en l.r Eur,rp.rJcl . ,1,'
prenclasusadasen Occidcnte se h¡ conr-e¡¡idoen un rent.rblenegocio XVllt. l¡ dife¡enciaentre los ricos y el resrodc los ciudrd.uos r .r11' ,',
de gnndes proporciones.En muchospaisesde1Tercer\'Iundo, jórenes Jri t.rntoque se cxprcsaba en el corrc ¡, tambiénen los tcjiJ<,sv , rr 1,
obrerospuedenllegar a pagarsussalariosde una senana por u¡os pan' tonfceci¡l,nl-oshombrcsque tnbajrbanconrosirnplcsotiLinisr.r'rrs
taloncsvaqucros,o una chequetao una *miseta nofte¿nlcricanxs, x me- tí.rnlos clásicos rnjes de paño de tresboroneso ropr conxrv,rLl,', r,1,
nudo sin preocup:rse(o posiblcnrcnt sin cntenderlos)por los texros 1/¡))rinrir¡tr.rsquc los lin¡ncie¡osdiscutiansusducioy¡ rrcgrri,r ,1,
xnp¡esosen sus ctrquetas. ,,,ilL,no dc dl,l¡resvcsriclos con diseñosir:rli¡ros<,tn,¡ccsL.s ,r ,¡rrLlrrl¡,
Aunque la comunicación ent¡e n¿cioncssc ha v"eLo más rápida, |,,r'urntrn¡cntcr1cclrquerr cruz,rda.
y los estilosmás internacionalcs,dcnro de Amé¡ica v Europa se ha l..rdil¡rcnci.rcnr,c erin¡ovestíanl¡ sccrcr¡ri.r, li p¡,lcn,f.r¡i l, ,1,
producido un movimiento en se¡¡ido cont¡.uio. El n¿cionalismoinrc- lr.rrrlierrt.r¡ l.r' prcnrl.rscxclusiv;Ls que ilusrr.rb¡n1¡sp,,l)li,..rfii,i,,.,,l,
rior va en aumento,y lo mismo ocu¡¡e con e1t¡¿jeétnico en lasrribus. '1,.¡lr' .r l.r .rh.,¡¡,sru¡.rcr.r.rún nr¡v¡¡¡'. L¡s rtvisr.rs¡¡,sr,.,1,.r,sr .rv,,
Muchos barrios,cspccialmenteen las gnndes ciudades,estánmenosin- l,lLr,.r',1. s.r,.,scnrirr.rrrs¡.rcnrc. ,"..,,n"..t" .,¡1,;",f.,l,t.rs
¡,,,r.r1,, , 1.,
tcgradosde lo que esraban:ntes,y algunosmiembrosde mino¡ias étni ,1r,,,.r,1,1 ,,,11'1,,.
rl,.rluer.rsrul,icrr.rsJc lenLejucl.r' I Lil,^ t1.,,,,, 1
casy r.rcialeshan comenzadoa adoptar lo que casi se podLla llarnar ,1, r,,r.r.,,,,,I'ic,lrl I'r1.i,".¡ enu.¡r.rl.r I nr irr.rs¡rrrrtl.rr,lrrl,i,,
11,,,,.rrlrl, r Lr.rl'rj.r<l,rr.r
r¡rrcqrrisict cvir.rr,¡uc 1.rvi,,1r.rrr,,Lr.,',1r.,
Casi todos los ¿f¡oamericanos, por ejemplo,han dcjadode intentar ¡lr'f( n r'r.r.r(t(\'r (.¡\.¡..'II .'r.¡|(1r)! t)Lr(tr(nr
(estilarse)elpclo. Por conrra,nuchos hombresaprorechan ,,1,1,, ,,,,rt,,.rili, \ 1,,,,,i\ l,f,,l,.rl)lL
(. (lL,(,i,, t),i,1(n. tri,¡,1,tL, ,,1
"arreglarse'
sus ápretadosr;zos natunles pan grabarsedibujos e incluso mcnsajcs , r, 1,,\\ lll(r,,i 1.,,,1.,(l(l,,,.rl.,rl( liiL.,l,\{1,1,1.,r,r¡,.ryl.ri\rr,1,,,r
en el cue¡o cabelludo,o p¿r¿t¿l1nrelegantcsfo.nas escultóricrsque ,1,,,,,,,,,¡,!'ri.,,r,^{,t!,r t).|r,,1, .r rirUi, ,.r.rl,.rrl.L,,r
',,!,,,,1,r,.)
semejanturbanteso fe.es.Unos pocosse dejancrecerhrgas v sinuos¡s 1,¡,,r,1,r,i ]l 1,,,,,.,..,,,,,,,,, t.,,,,,,,,,1.,.,,1,.
t., t,.,,,, ,1,,,.,,,v,,1,,,,,
trcnzasenmarañadasque inspiran quiéranlo o no u¡ consnlcnbl¡ rL,¡,,!tL,,,Lrri.,r,1,,,r,,,,t.,,i,t,t,,..,,.,,r1,i,,.rl,\.(1., 11,,,L,t.l
grado de Érror a cu.iquien que se 1oscncucntracn L¡n¡c.rllev,li¡¡rl¡. " , ,tr 1 ' ',,' II,r '1 ,, Ir r .r j ¡ , ! \r tr 'r ,,.!f. l r !r r tl ,',r l i .
Algun:s mujeresafroarncricanas adopranesrilossjn¡il¡rL': or.r' li.rrr ,,, ,i t\r r r tr ,i ,j t,
bcllosy cornplicados pein¡doscon tlocc¡¡sd¡ ¡J,lqr,h.r .,1,n r.rl.r'rn l r ,,,,.t,,i ,,¡ ,¡ ,,1 1 ¡ ".,,ti ,.,, 1 .t,,,,,,,i ,i ,,,,,,.,",i
z.rs.Un¡ r.en¡¡j¡¡ñ¡ditl¡ ,l¡ t¡¡1,^ i.r," ,
¡ri',.',1," ' ,¡,,, ,¡, ,r , ,1 ,,.,,,, ,,1 ,t, r ,,.,,t, ,,,,1 r t,r , Ir .|.,,.L ,Ir l
, ), rrI Ir ( , , ! I\ ¡ , t Lr.,L,l',.11,r,1,,,1,1,
¡i.,rlos¡,.rrr1r.r"'f,',1, ,.1" l'1,, t ¡ i . , ,i ,, ,, , r ,, , 1 1
'
l4 EI- TI]NGUA]E T]F L{ \1ODA l5
ropas,y con mayo¡ claridad que en ninguna otra cosaen la ¡educción cuarentay cincuenta,cuando los que ahora conrrolan la industri,r ,1"
de la exhibición osremosa.Los hombres y mujeresricos guardansus ta moda enn jóvenes.
ropas más llamativaspara la vida privada, y en público visten con so- Un hecho ¡elacionadocon ésteha sido elprestigio cadavcz m.r¡',,
briedad para no arraersobre sí la envidia y posiblementela violencia de 1asll¿madas"fib¡as simplesnaturales': lana, seda,Iino y algod,lr.
de los menosa{orrunados.En ot¡os est¡atossocialeshay menosperso- Ahora, estosm¿te¡ialesse asociansubliminalmenteno sólo al pas.rJr,,
nas que quieran(o que sepuedanpermitir) parecersea las est¡ellasdel sino a antiguasvinudes como Ia honradezy la {ranqr¡eza:como si urr
cine y la teievisión,o a esaspersonasque se hacen millona¡ias de ¡e- vendedorcon una chaquetaHa¡ris Tweed+auténticano pudicsccrrg.r
pente y a menudo ven ahor¿esfumarsesüs millones de la noche a la ñane co¡ la misma facitidad que ot¡o con chaquetade orlón.
mañana.Antes bien, lasclasesmediasprcfierenimirar el vestir de quie' Una excepcióna estatendenciaha sido, no obstante,la piel. Arrr
neshan sido (como ellosmismos dirian) "discretamen¡ericos" durante que esverdad que es una fib¡a n¿tu¡al,en los ochenu se convirti¡i . n
generaciones, porque su riqueza se basaen la posesiónde tjerras y en un signo de la más insensibleindiferenciahacia los problemas Jc l,rs
segur:rs inversioncsfamilia¡es de baja rentabilidad. especiesen peligro ¡ po¡ e¡tensión,haciael medio ambienrcc¡ gc,rr
En épocascomo éstaslos diseñadoresalcanz¿nel é¡ritoo 1o mantie ral. En muchas ciudades,los propios usuariosde abrigos de picl v,rr
nen dándo a sus modelos y a sustiendas una aureoiade prosperidad p la especieen vias de ertinción. Si salena la calle,corren cl ricsri,
y privilegio heredados.Personasa quienesel College of Henldf ja' de que los insulten y les digan obscenidades y,/olos rocícn con pinturrr
de color rojo sangre.El ¡esultadoha sido un d¡ás¡icodesccnr ilc Lrs
másreconocería:ntepasadoalguno duermen bajo edredonesde pluma
ventasde piel, y que de vez en cuando se pueda ver lo que p.rrcccul
de oca en mansionesal estilo de los castillosfrancescs,v,si lo pueden
abrigo de visón o de castordecondo con un granrótulo dondc se pLrc
conseguir,en auténticoscastillosfranceses. Se disfnzan de explorado-
de lee¡: ESTA ?IEL ES FALSA.
res africanoscon sus pantalonesa la altun de l: rodilla y sus safaris
El consumoostentoso en elvestidoaún sobrcvivccn dos áml,it¡rs:
pár¿ pas¿rfines de semanaen Cornualles o en el cabo Cod. O, aún
iasvidasprivadasde los ricos urbanosy las vidaspúblic* dc l,,s p,,1,",
más incongruente,pxrecentenatenientesy doncell::sescocesas con sus urb¿nos.En los localesde moda y en los bailesdc cariclaclrixl,rvi¡ w'
trajesy chaquetashechosde tartanesde clan hereditariosque no han puedenver esmóquines,cosrosisimostrajcslaqos y sofisricetl,rs joyrs.
he¡edadode nadie,sin tener er cuentasu xutenticidad** ni la antigua y el adorno más deseablepan una ficsracs un discñadordc rrrxl¡. Ii,,
verdad de que, atcepto a los niños, los cuadros gr:ndes y chillones ha cl otro extremodeLespcctrosocial,entrelos mi"mb.ts dc l,"url¡.,1"
ccn parecergordo y ridiculo hasta al más esbeltoy refinado. b.rrriosrn:rrginales, l:r ropa cam aírn cs cscnciaLpanla rcput.r,:irirry l,r
En tiempos de depresión,Ia nostalgiapor un pasadomejor reem xu¡ocstimir. PirticuLrrmente imporranrccsposccrl¡ marc^c()fr.erril.
pleza a la esper¿nzade un futuro mejor. La sencillezy la comodidad, .,¡/¡d(,ri de piely de z:rp.rtillas deporrivas. Esrasúltim.rs,,rjuzg.rr1r,r
no la diversidady la emoción, sevuelvcn prio¡itarias; y casitodos aso- c,inr,,sc hs rcprcsent.r cn Ios mcdiosdc conrunicecirin, ticrrerr¡rn l,r
ciamosla sencillezy la comodidad con el pasadq con nuestraprimera j,n.l(' p,,l)fc!fl nrisnrosignificado míticoquc los:rut<,n,¡ivilcs r ie,,c,,
infancia.De ahi la ¡ecobradapopularidadde algunosestilosde los años ¡.,n Lrs nris,rc,rud.rl.rJos. l.osrnuncios hs prcscnrrn clc l.r rrrisrrr,r
l,'r
rrr.r,c, ,n'jct,'snrisic,rsquc (l,x.rrin.rsLrsposccclorcs rlc veLr ir1.r,l.
'n,,'
lrr,rz.¡v virilirl,ll v,b¡r.n,rr¡r¡lcs.( irn frcrutnci,rcl tcxto pLrbli.ir.rri,,
'' !n I¡glatef¿gabinere
dee¡orce¡oblestund¡doen t484quc,c¡ dclendcncia c, i,rrde.rrr¡r,i.rl,r., y w rrriliz.,rrl.r!,,,i$r1.,slínciÉr,,j.rsp,rr.rrr.rrr..rr Lr
dkecta deia Coro¡¿, tie¡e comoprincipal tunciór hoy er dialaconcsión y registro (]Lr.rrr,l,,l,"
.,rcl.r,¡rr,h.rrll.j.¡il,).,rr ¡,r!,1,)sc,,clrcs y l.rsz,r1,.till.u.
de emblemasy escudosde arms. Aún conse.ú, ¿ded!. algunade lo funcionescere
nonials que tenia en la Ldad Media. tT.l
,lr crrt,r¡rrtlrrri,,lcrrL.rrtr, trpo rl,¡,rr,ntl,rtrrÍrr , n ¡,,rnr.l,rs¡rull,l
't'r El rd!án es un diseno tqtil de cu:dros qrc sc considcn ti¡icamme crocés. ,' i,,,
',, ,,., rr,,, ',,1'.¡,r1,', 1,r",,r!.i,r,rr(1,,: ,r nr.i!(l( u|l i,ryin (1,.l,\ l'.r
En Escociaesun emblemafamiliar dc significadoheál¡lico. Cono pneba dc h rnti r r,', l'.rr,',,r,r,y,,,rtlnr',l¡, lr.rrlrr.rr.¡[,¡rrr rrs Arlirl.rr.
giicdaddc ur tarán como dis¡i¡tiro de un¡ f¿mili¡ o cl¡n seexisc ¡,,cun,fnr.r' lo !ni
.ie eúe¡te, por ejeñplo aFo¡h.do .ctñtos ¡1. n,icnrl'r.\ Jf c'¡ fin),1ii rtr¡! n,l,' ¡ ' ñ 1 ",' , ,',r L r ,, i ,.,,,/1 ,, i I I'r r ',, . l r r ,, r ¡ ,f , \
',',.r L ,l ,
, L ,",,,,,', 1, ,l l , ,l r ,¡ r , ,,,',, 1 .,,,"1 1
'l ',,
Iti rL rINGLTATFD! L{ \IoDA
],RTFACJO I/
que empiezaa esta¡ xsustada,qujzá más asustadade 1o que jamás 1o Bol.delL T.rn,rBurtcr. Kirc¿ll¡h¿n. Su,¿n
Fber,ote.:.rllv
l\4¿nli r ,,
llemos estaoo¿nÉs. nl,íu"f'dl{:ne I,reem;r..Jut:e.car¡nr. s.,vn Kmmj,,L,.
ll,-"Yj,,r_er¡rer. M¡,,.F,ed
/rc¡rn
Como alicionadaa la historia de la ropa he tenido que recurrir a J,m VtD¡rr¡t_. Anre \4ur_oe.JutiJ p,i
e. V¿rci¡P¿n¡ma. \¿oni pa.c¡1. M¿rvprrrm¿n,
las obr:s de los pro{esionales. Quiero reconoce¡mi deudacon E¡nestr- V icn¿elfevser.
N u,
ne t ¡ner por \u o!'n lhe cl'angn2\Vo,ld c¡tta'hion. cor R¿,hel H' "' T l " ." y ,l ; t:]i f R ubi rw. end¡
Shadqe,t,C or d" ,,r ,,,
.y!r ephc n
ne. nope )rn rh. \her.rrSm rh.
Kempe'pór r-o.r;,'2,. Jr ne. I rver Por lkcConc¡'eHi"oryofCo"ame JerD I . t hon p,on, René lweirr,.,Ir.
,q ¡urp¡n. Koben¡ v:tenre.Anne \ali¡ch,
arut Fashion;' Ge<'ltre¡ Sgutre por Dressand Sooery y Doreen Yarwood Verdv V¿rrken r M l
oor lhe f aqclopaedu¡l lvorld Ca" une. Cundo t uve que bu'or e¡em roíe weu\h. \obre rodo queremo,d¿r la. g-¿cr¿¡¿ la bibliore.¿
á.1 ¡.,,
áp¡ v ."i1". con,rero.que ind:casen l¡ edad cl¡sesoci¿1. nronm5rrlureor technotogy de \una yorl. \ ¡j¡ nue.tro¡.p.. i¡l rr.
olo,
"ob..
pro..d.n.i¡, y caricrerde.u' u'uarios. 'e podiancor'ul
no o(crmrenror qurne. no. pre.r.uon,u, forognri".t¡milirre,,
.nr,,.
"pinione.
i.r la' hi.rori^ d, l¡" re"tinenr¿".Alonun¡dam{nre)a \e f¡bi¡ reco-
p:l¡do un¿ :nnen'¡ c¿r,rd¿dde d.rro'.recog:do'a lo l:rgo de ".r'rio' i,?il:i:í"1;H#ili.:"ll M'^
:;ifl:llt.?irn<,John.or
",,,,.
1
I¿ manerade vestir
como sistemade signos
La rcpe s i¡eitable. B
¡áda ñdos que el hobilidio de
la me¡É hecho visible.
-la mujer oriental con kimono y una gorra de plástico parala lluria,
o <ljcqre con.r, rúni,r n.lir.r y un bombin netro l^s Prece 'omr-
ca. Estasvestimentasparecen:nunciar que quieneslas llevan, aunque
físicamcnteno seencuenüena gusto en su nuevo país,tienen la cabeza
1lenade ideasoccidentalesa medio cocer.A los turistas anglonortea
mericrnosquizá lesviniesebien tene¡ en cucnta esteprincipio cuando
viajen a lugres muy ¿róticol Muy posiblenente,1ospanicipantesen
un viaje organizado tocadoscon sombre¡osmexica¡os o con go¡ros rusos
de piel de oso les parecenigual de ridículos ¡' mentecatosa los natura-
les de los paísesque visitan.
Más a menudo, cr,andose lleva un¿ soJaprenda ertranjera,cono
cuando se deja caeruna palabrao una {raseextranierasen la conversa-
ción, no se pretendeproclamar la procedenciade quien la lleva o su
devociónhaciaotro pais,sino indicar sofisricación.También puedeser
un medio de pregonarsu riqueza.Cuando vemosun lujoso reloj suizq
sabemosque su propietario lo compró en su propio pais despu& de
pagarun precio tresvecessuperior al de un buen reloi de otra naciona-
lidad, o quc se gastótodavia más dinero en viajar hasta Suiza.
hasta el suelo para poder subir al tranvía, parecíano darsecucnta de no esuba correctamcrtevestidasi no llevábaguantes.Emily post, cn
que ponía al descubienounas vaporosasenaguasde encajey medias Íe otros muchos, lo dejó bicn claro:
negrasbordadas.De igral manera,la ejecutivaactualque va sin sostén,
alapoltse sobresu mesaen unareunión, puedefingir no darsecuenta Po-vpus,o. um renpre Io, gurntc,e- )aie e.ir. r r nbiér
,E e|e. ¡ ¡o
de quc se le trensparent¿n los pezones x tr¿vesde la blusa de seda.Qui- LJ nLrÉ-krd¡deim(nre lo. lle"r.u¡ndo.., ,
"leSsLe,.(mpre
ruer d. . ¡-¡. i¡rr .n et .rmpn.U\¿dto,.ier p,( .-
zá no lo sepaconscientemente;nos encontramosaquí en la arnbigua
un teatrq cuandouyáis a almorza¡o a unaccnade galao a un bailc...
rcg;ón de la intenciór frente a la interpretación que tantos problemas
Una d¿n¡ ¡una s quir¿losguanres pm darla mano,en ninnín lus¡r
ha causadoa los lingüistas. n c..cJ.rr¿nciJ. Fn or ¡cro.de erqueL¡rJ dep"t, re l^ pln¡.. orn
En el habla, los té¡minos de argot y los vulgarismospuedenacabar dd lr m¿nn¡ l¿ |,t.rrionáo ¿ .u. propio, nvirrdo,.
en el diccionario como pálabns ¿bsolutamenterespetabla; lo mismo
ocu¡¡e con las modas coloquialesy vulgares.Las prendrr o los cstilos No obstanre,si pensaüos sólo en a<¡uelioscomplementosy a<1or
que entr¿nen el voc¿bulariode ia moda procedentesde un: fuente co' nll5qu€ r.rualmrnre \or opcion.rle,.rndri; ,enLidoh.rolr oe ello. como
loquial normalmenteticnen una vjda mxyo¡ que lasque empiezancomo r¡nro.en e5,e.(nldo la.e prededi.ringuirune*r,
l.:tt""q".* l'.'
vulgarismos.Las botasde ch::¡ol hastael muslo, que empezarona usar lo de r e*ir profu..rmcnre ¡dorn¡d" de or.o ml. rn
¡-n.rrumJ,
las más atrevid¿s de las llamadas "mujeres de alqulen como señal de dependrenremenre Con o o.ur.e con"encillo
de l.répoc.r. { I hrblr. s m; dir _
que estabandispuestasa ayudar a hacer realidadcie¡tasfantasíasma¡- crl comunrcr bren,on un esLilodem¿.i.rdu reca.g.rdo..runque.u.rndo
culinas,entrarony slieron con relatim mpidez de la alta moda, mien- esroseconsigueel resultadopuede,ser impresionante.Un traje cargado
trasque los pantaloneswqueros fuercn genandoterreno de form¡ más de complert<nroil ¿cce,orio, <, fic lque pa;ez.:,rbigrnrdo.p,eLen_
gradual,pasandode susorígenescomo ropa de tr¿bajo al vestuarioin crosoo des(oncenrnLe. \oto mu' de vezen . Lr¿noo cl rodo rcr¿la ,o,
formal, luego al de negociosy finalmente a la ropa de etiqueta,y esrán bre c¡d¡ uno de lo, elemenro,1el erecrodc,oniunro e. iuio.o.. legan_
todavia inmersosen una lenta evolución. te y a menudo sumamentesensual.
Aunque la idea esatractiva, no pareceposible equiparar las distintas hrn señrLdo: merLrdoqu:ene,escriben,obre ta ropa.un
,9?To
prendasde vestir a las diferentespartesdel discurso.No obsrante,se ncüvrduonornJtque_r\rporercimrdel umbal de h pobrc,,.r r rene
puede defenderla considención de los adornos y los complementos mucha,ma. p.enda.Je re.r.r oe l:r que ne..,,r, o.r".rb.,.,r.u.,_
como adjetivos o adverbios -modifi<¡do¡es de la o¡"ción, que es el con po. n.tu.o renrendoen c:enrr'o. lar:do. y lo, c¡nbio. o¡. riempo.
junto completo-pero sedeberecordarque los adornosy complemen- Por otra parte, a menudo descchamosprendáscon poco o ningún iso
tos de una épocason componentes esencialesde la indumentaria de otr¿. v .omprarto\ or,r\ ¿Po-qué ,c hr. e csro?L no, Jirm:n que
.nuev.rs.
Hubo un tiernpo en que ios zapatosse atabande verdadcon hebillas todo,e debe¡ l.rvadode . erebroI que,e no,,or,.,. po, in,",...,
co
y los botones de las mangasde una chaquetase usabanpara asegu- Inc¡ci¿l.. Pem rj reoriade la conspin,iÁnoar.rexpti..,rto\ cJmbios
rar los puños vueltos h¡cia ar¡iba. Hoy estosbotones,o ios bestonci ür mñllJ t.r rr
'der de que rdopciónde nuevo.e.rilo. no,, mj. que
llos de cob¡e unidos de unos zapatosde Gucci, son merosvestisiosde (I.,( \ul,.r(1.
' de un¿.^niun enrre. odicio.o,d .enadore,.iabricanre, 1
xquéllosy carecende toda función ¡eal.Sin embargo,si faltan sepiensa r,lr¡,,r.'.rc ¡,vr'r¡, de mod¿.- riere...reoyo. mero\ rund¡menrode
que la chaquetao los zapatossehan dereriondo y que ya no sepucden r,,,tu, tr, f(qt.,r,nt'.rt,c, r<e.Cien.rmcnre,.r t¿indu,rri¡de l¿ mod¿
,tur/.1lc tir¡\r.rfí.rqLrcI i'.lscrrlostixl¡ nuest¡aropa cadaaño y renováse_
thmbién los complcmcntos sc pucrlcnconsidc¡.rr cscnci.,lcs
crr u¡¡.r
j,
vcstimcn¡r.Fn los¡ños cu¡r¡nt¡ v cir¡rrrrrt.r.¡r,r , rr¡,1,'.rrrr.rrrLr¡,r 1 r r r t,j r . r L ,
lA N|!Nf,¡,{Du\,rsTlRcor{o srsrflvl{ Dt stcNos 11
30 tL LrNGr;^J! DE rA MoDA
z¡ se h¿ conside¡adouna vinud. La obse¡vacióndc sanJerónirno de no sólo essubjedla sino .tue ad€máses¡ásujcrxa los caprichoshistóri
que .1¡ purcza d€l cuerpo y susropasponc de manifiesro1: impurcza cosv geográflcosde la moda, como ha demostradoSi¡ Kenneth Cla¡k
dcl atma' inspiró a generacioncs de suciosy m:lolientes c¡niaños. En cn TheNutle. En \a Inglaterr: y ios EstadosUnidos dcl siglo XX, por
los años scscnraalgunosÁrp¡iesv misticos despreciaronla ropa dema- eJemplo,tener un pesopo¡ encimadc ia no¡ma seha considendopoco
siadolimpia y asead:como una scñalde compromiso con cl ¿s¡¿lljsl ¿¡r¿crivol¡ como una merma de dignidad y saras; como dijo Emil1.
zezr y de un apcgodcmasiadognnde a las cosasd€ esremundo. Ha1' Pos! en 1922,.la gnsa ¡iende a rcst¡¡nos disrinción; por tanto, quien
t¿nbién una andpari¿rurai y puebierinamás extendidahach la pcrso- seapropenso a la obesidaddebe ser uknconservado¡,pam así conrrá-
na que llera la ropa dcmasiadolimpia, pulcm sin arrugas.De este rrestarel cfecto,.l La personacon excesode pesoquc no obser-vaesta
-"''
hornb¡e o, con meno¡ f¡ecuencia,mujcr- se sospechaque es poco reglacorre el pcligro de parecervulgar o incluso repugnantc.En la obra
dc fiar, un z¡l¿me¡o o uD cstafado¡de l¿ ciud¿d. I.ottlJ;nt. t)e loseph Connd, la vergüenzadel corrupto crpitán holan-
No obst,rntc,por lo generalllev:r la ropa s"cia, errugad¡ o rora cs dl¡ Ia sul¡nva el hecho de que,pcsea su exccsivagoidura,'visteen pú
invitar almenosprecioy a la condcscendencia. Es¡¿¡e¡ccjón¡o ¿snuela: t)lico pij¿mascon ra.v.rsdc color naranjny verdc.
se ¡emonta de hecho a los elboresde 1¡ hum¡¡idad. En ta ma¡oría de
lasespecics, un animal extrañoen malascondiciones con s¿rnao con
c1pclo enmarañadoy lleno dc bano- riene más posibilidadesde ser y coNrlNctoNAL
I )rscuRsoLxcÉNTRrco
aracadopor otros ¡nimiles. De igual manera,a las personasvesridas
con andr:rjoses más fácil que sc 1astnte mezquinamente.Un hombre En el ves¡ido,como en la lengua, hay una posible gama de expre-
con un tr.rjelimpio y bicn planchadoque secaigacn una calledel cen 'rr;n quc ra desdela nanifesraciónmás excént¡icahastal¿ más conven-
tro de Londreso dc Manhattan tiene nás probabilidadesde que le q'u , r,,n¡1.En un ext¡emo rlel espectroseencucntn aquellarestimenracu
J<n J .\rnr¡\p que orr" '<.t:Jo "r l-¡:oo. 'nu¿r;inro.. r." clemenrosindñidualcs o
"p¡labns" son su¡mamen¡e mcoúgruen|es,
En cier'.osmomentos y lugeres una nochc ccrnda, un crllejón 't,linitndo a quien 1a lleva (a no ser que cstésul¡ido a un escenarioo
solit:rio 1asucicdady los har:pos, como habla¡ en¡re dienreso con '.1""
.
',
J..¡r r lrrr¿lr.rnorn¿pF,\.1Jnu1 o,rutirropo
gruñidos, pueden c¿usaraiarnla. En la novel¿ Cranciesesperanzas de . r 1.,, rL., . nJJ I n.,gr<mo.. p,,r .:enplo. ur,r o u\r In \pJ_
Dickens, estosdos clcmcn¡osforman pane dc1trror que sienre llp r, rt. rle lcntejuelassobre unas cnaguasvictori.rnrs dc algodón suci.rs
cu:ndo ve por primera vez al presidiarioivlagn'i¡chen el cementcrio: \ .h¡nclos negrosdc goma.Si cstamismaindumentariala usase
',,¡{)\
.Un hombre hor¡iblc, con una ropa bastade color gris. con un gr:n 1,,,h,,¡rbrc, o si el orden gnmariul normat de l¡ o¡ación seviescalte
hierro encima dc la pierna. Un honbrc sin sombrero,,1'con ios 7-aPa- ,.,,1,, uno dc los chanclos puestoal revésencima de la obeza, por
tos rotos, y con un tnpo viejo alrcdcdo¡ de l¿ cabez¿". , r,J,,t,l,) . rl clcctode tocur¿se¡iaaún mayor.
Una prendano sóio aprece en un lugar y un nlomenrc concretos. | ¡ el crtrc¡ro opuestodel especrroesrá1: indurncntaria quc cs el
debe "habl¡¡la" -esro es,vestirla- una perso¡a concreta.Hast¡ una ,.¡rrrrrlo,rLde ur cliché;sigueun estiloest¡blecido en cadadetallee
simple {nse cono "Quiero una copa", o una simple prcndacomo unos , i, ,,r,ii,.,i',\r.rnrincrnrenre a quienla llela como médico,úz¡preo pros
pantalonescortos o una camiset¿,tendún un aspecromu-.' dilirenre r,ir r.r i'\r t' v.njmfn¡rs no son inlrccuentes, puescomo han señalado
xsociadasa un hombre de sesentaaños,a una much¡ch¡ dc di¿ciséis ,1,,. ,,, ,llt,r,,\ l,rir,inicos, idenrificación con un grupo socialy la
"l¡
o ¡ un niño r1escis.Pero la edady el sexono son las únicasv.ti¡bl.-s 1 'rr,,¡,.r, ,,r.rrivr rrr ii sicmprcimpiicanar cuerponumanoy asu
¡ considcrar.Al juzg¿run¿ prendádc vesti¡¡ambiéntend¡emos .u"nL.t .,,,k \¡r1,r..'( tu.rrr) m¿issienificarivo es un rol soci.rlpara
"n ',1,,,',,,
los atriburos fisicos de Ja pcrsona que la llera pucst:r.¡¡lujnd,,l.r cr¡ ,¡, ,, ,lrr ,lL,,. ,,ri, ¡,r,,1,.r1,1r
c, quc se visrede una maneraespecial pa-
aspectoscomo su altura, su Pesq su Posturarsu riPo r.i.i.rl () ¡r'ri,,' \ ,,,1,.,,i1,1,,,,1,, r LL.LrrLl,,,L,sr,,lcssccontnpong.rn,laindumen¡ari¡
los rasgosy la expresión de su cara.El mismoles¡urrio lrr¡i,.i,1,1, r, ,,,,
en u.lr Per.un |. ri r'\ 1 .
e¡ otra quc nos prrc7.¡1c.,1., sr¡rLLsr'.L, i,l,.rr¡,r',,r.r,1, t',,,
f,t LENGUA]E DE IA I1ODA LA }I-{N!LA D¡ 1¡E5T1RCOI{O SISTIjIJA D! SIGNOS .15
puedan ser social, jn¡clectual o estéticamcnte.Si esto es asi, también rl, I olr Chu, . \J(lref r..,j,r pñ, rr.¡.i"r.,. t¡ ru,,,a,..,,iL(
r,.
nos podemosimaginar lo contrario, y de hecho mis propias compañe 'l/ b rro.l\ o I lo, (
^nr enrL¡re, un t^rn(. r.r¡..one.qr. r.r i.rr q.,. J .
rasdc Ia universidady yo 1o haciamostreinta años atrás.De día llevá- v.rr en Mount Sr. Schol.rsrica, pero en cuanto abrieron las r¡alct¿sse
bamosidénticosjerseysanchossobrc un amplio surtido dc Pantalones, quuaron.los uniformes y se vistieron con faldasrojas y blusaschillo_
faldasanchasdc algodón,rectasde ¿t¡e¿lo ceñidasfal-
f¡ldas escocesas, ns. Sepintaron los labios, se pusieron los zapatosde los domin¡1osv
dasde punto, pantaLones de esquiary bcrmudas."Somostodasbuenas .e pasearonpor roda la casasob¡e sus altos racones".
compañer:rsde cintura para arriba; pensamosy hablamosigual,',pro No obstante,cn cierrascircunstanciasponerseun uniforme puedc
clarnabaestaindumentaria,"pero como mujcressomosabsolutamente \.r un:livro, o mclusouna cxperienciaagradable. ?uedcfacilir¿¡la tran_
distint¿s." de un ¡ol a ot¡o, como señala Anthony powcll en Facesit M1
'icitin
/i¡¡c cuando describesu ingreso cn el ejército b¡itánico en 1939:
sus ropas son sinrplementemonótonas, sugiriendo una Personalidad r¡ r ui<co d, \en o.uo. q !<.e\. po ,upue,ro.el reg.lopu,oc .er
poco interesantepero coherente Otros pareccntener una espec;allaci- I' crreardou r¡t.rqrdor:t¡.o.br r qre .,. bino, oor \.rr'o.rd <Ir¡
iid"d ¡a.".o-bina. ."lores, diseñosy estilosde una lbrma que -cor1 ¡
cs lusto 1o que nos hacia falta, el escotadoc¡misón de eneje quc per_
razón o sin ella- sugieretorpeza y falta de arrnoníapersonal.En lzs mite a una rnujer de encantosmásque modcndosve.sea si mismacomo
bostoníanas (The Bosronians,1886),de Henry James,el mal gusto en un¡ euténricabelleza.A menudo,no obstante,el regalose percibecomo
el vestir de la proragonistaVerenaTarrant,presagiasu confusión monl una petición, v una.petición <¡.rees más difícit d¿ desar¡nderporque
y su g"si" pr-., los homb¡es Verena,quc riene el pclo de color ricne disf¡azadade lavor. Duranre mi primcr matri¡nonio vo tenía un
ioio i"t-"1 haie su primen aparición pública con "un vestido ma *'lo dp.resi, que pod.r:ll.o. ll¡n¡. k_oct c Bú.1.
"i", rier.e), .le
rrón clarq con una forma que aBasilRansom le causóimpresión,unas urrx y f.rldasde algodón estampadosde coloresvivot. Mi s;cgÁ con-
enaguasamarillas y un gran fajín de color carmesiatado al costado; r1.rd:rcn convcrrrme cn una joven matrona de club de campo,ne rega_
mjcnt¡as,¡l¡ededor del cucllo, y ca1'éndole sobrc su plano pccho luve l.rl¡¡trecucntemente blusasde sedaclásicasde cuellominúsculoy jersJ¡
nil, lle.aba una doble caden¿de c"entasde ámbar". ! por si estotuera rl< c¡chemira blancos,beigeso verdc pálido,t". yo n""." p""1"
poco, Veren: también llevaba"un gran abanicorojo que manteníaen t! ¡) quc no podía regalarporque llevab¿nbo¡d¡d¿s nis inicialcs.
-"
constantemovimrento,. Ponersela ropa de otro es asumir simbólicarnenresu personalidad.
Como cualquier lenguajeno verbal complejo, el vcstido es a veces I"t,, es:sj ¡un cuando los motivos quc nos llevcn a ello seanhostiles.
más clocuenteque la lenguarnaternadc quienes1o llevan.Cien¿men- l t (rtr ttutual Frtend (18611865),de D;ckens, el profesor Bradley
te, cuanto más inaniculada es una personaverbalmente,más impor- ,re { Ji'1.¡z¡ c"r -b¡,J:. ropd,u.ror. o< e.r l,,J"r. , ,r ..p,_
| 1,..,1'r
tantcsson l¡s manifesucionesque hacensusropas.Por su pane' 1asper- r'.f . ¡ tu (or-rp.rrn ( rL( en.rcq-ecid....por.l r,"_ q,. ,on d, rLi
sonasque tiencn un discursoverbal fluido se puedcn permitir scr algo
descuidadas o sos¡svistiendo, como es el casode ciertos protesoresy .r\.\rr.rto quc Headstoneplane comere¡. Al asumi¡ csta vesrimen¡a
po1íticos. Tanbién ellos,no obsante,nosestándiciendoa1go,peropuede llf,kl\r¡)nr se conviene li¡er¿lmenteen un hombrc tan vil, depnvado
que no nos es#n dicicndo demasiado. r' , rrlp.rblecomo Ride¡hood.
I r n¡cs¡n cuLturael inocentcirte¡cambio de ropasesmáshabitual
, r¡t,,. l,rs.rcLolescentes, qLrcc1eesta forma afirman no sólo su amisrad
'.',,',,'., 1 j,, .:ider r.d¡d. grrt que In n Lcer
-,Jndo , n-i,no.,rg"r
r.\t.,\,, j., ., n.,.m" iJ, ..T¡.o. Jmb,,.Dueaep(r\i.r calJ\idl
tos hombresy las muje¡esde unilb¡me no son los únicos que ile ,,1,,1r.,.r, ,, ,l.i,r o, u ,< e.r....\oolo..JuntJecr<\re
v¿n ropasque no han eiegidopor si misrnos-A todos nos vistie¡on asi , ,!, rt f.. . . ,. <. ,, lu .o 1r , unrJ , c.ior¡1. Cono¡nir
"r,',,,., /
en un principio, y con frecuencia1osúltimos años de nuestraniñez ||,,J,r \\r,',r¡rf r¡'fi , r\p.e.,.nde8LJ'*.op;ni,jne.c:1clu.o
y los primeros de 1aadolescenciaestuvieronmarcadospor las luchas r'.,,¡¡,.'l r,.r" I o,,irj¡ .
p¡m que no. oe:a'en<lcgirnue.rrop "oio te'rurri': e I rermi¡ ve' Ir,:t ,, c,, r,n.r¡.1¡ni¡i¡o cn un acto público, ',.r 0u..,,¡ r.red.r un: g-.rn
echeun vistazoai lácal
tales, para que nos dcjasenhablar por nosot.os mismos. Algunos no 1 t'r' l:,Í||c!. \r tr.rv.rtquren prcsc¡recuyasropaslc gustaríaa ustedlle
conseguimosganaresabatalla,o la ganamossólo temporalmentehast:t ,.,, ,,,¡-,.,,,,.,'i,ir¡.si(.\ .rsí,csehomb¡eo cs¡ mujer puedeque seaun
que nos conve¡timoscn esetiPo dc homb¡es(o, ás r¡nmcnrc' nrulc
rcs) a quienessus esposas,ma¡idos o mad¡esles eligan h r¡1.
Todos nosot¡os,sin embargo,incluso ya de rJulros. hc¡r,¡ 'i,1" c¡
uno u o¡ro momentoagnci.rdos o destraci.rJos rc,:.¡r,'re' ,le 1'',rr'l*
de vestirconpradaspor pericntcso amiu,,' l:r isrc u¡t r, rl.tl"ctttorc
nado,puesllevl rop.rclc*ir1.r por ¡¡,,)\.\ 'r.l)1 rr v ¡r"rr'r'rr )r rrr:r
gcn !uc ricrrcJi ri .l ,l,,rr.rrrr,i,l,i,rr,,., rrr,l,'.
L¡ \{ÁNIRA n! \¡lsltR COrl() StST¡\f^ Df SrcNOS 4r
+2 LL al \ TI 1/ r L\ \ la D i
' lr' .. *, i
másllegar,án a sumerg;neen ningunamasade aguan:is peligrosa que L. yn¡e Antonia ¡nse¡i lóndr6, 1984.
la piscinade un club de campo...?
sobreel cuerpo que unasplumas en el pelo y unos dibujos simbólicos.
Ios bosquimanosaustralianosactualespasanhoras enteraspintándose
RoPA MÁGICA
a sí mismosy a susparientescon a¡cilla coloreaday sin más ropa enci.
mr gue uno o dos amllLetos.
El sentido común y la mayoría de los historiado¡esde la indumen- Por minúsculo que sca,eLvestidoprimitivo de c¡s; todas las partes
taria han asumido que las eigencias impuestaspor la utiiidad, por el ¡cl mundo, como el habla primitiva, estálleno dc magia. Un collar
s¿¿tJ o por cl scro deben de haber sido las responsables de la inven- rlc dientesde tiburón o un cin¡u¡ón de conchasde cauri o unasplumas
ción de la ropa. Sin embargo, como a vecesocu¡re en los asuntos hu ri.ncn 1¿misma función que una plegaria o ur sortilcgio, y pueden
manos!pareceque tanto el sentido común como los historiado¡esesta- rccmplazarmágicamente-o más a menudo complementar- a un he
ban equivocados:los estudiososnos han explicadorecientementeque t hizo onl. En el prirner casoopera una forma de magiapor contagio:
en un principio l: ropa tení: una finalidad mágica.Arqueólogosdedi. sr errc que los dicnresde riburón dotan a quien los llevade l¿scu¿lid¡-
cxdosa dcsenterrarcivilizacionespasadas y antropólogosenrregadosal rL,' <lc un vigoroso y afortunadopescador.Las conchasde cauri, Por
estudio de tribus primitivas han llegado a la conclusión de que, como acrúanmediantela magiaporsímpatía;al parccersea los órya
dice RachelKemper, "l¿s pinturas,los adornosy las rudimentariasro 'rr ¡,rrrc,
rr rcnir.rlcsfemeninosrsecreeque ¿umentano preservanla fertilidad.
passeutilizaron en unprimer momento paraarrae¡]3sfue¡zasanimn' ^
li¡ h v¡cicd¡d civilizada acrual,la creenciaen los poderessobrena
tas positiv.rsy alej.u el mal,.s Cuando Cha¡lesDa¡win visitó Tie¡n rrrr.rl<,s<lc l.r ropa -como la creenciaen las plegarias,los sortilegiosy
del Fuego,un territorio frío, húmedo y desapacible asoladopor cons- 1," lr-l¡irr¡ siguccstandomuy extendida,aunquc la denigremoslla
tantesvientos, se encont¡ó con que los nativos no llevabanotra cosa rrr.i,rl,,l.r"rrrpc*riei<in".l os ,rnuncios:lirrnan que la aplicacióna nue*rr
,.rr.r,,rr*r r,' ,.rlrll,,,, r'rr"rr,,scrrrys dc un cletcrrninado tipo deloción
1r..,,¡,.rr,¡.r,l.rl.,t,',1, 1."1., ",,,.,,',i.' r",,rc. r'r'nr .:.o.ien,n
7 Ri.h.l H Kcn,pcr- í¡t,,¡. fir 9
,t,,, l,'.r',,, 1'l',,',1,1,',','t',r'.r,,(,',1,1,riilir,,tr¡((lnr(srÍt\cscnt!
,18 rr Lr\r.¡Lrvr ¡r L\ \rr¡rr\ LA \r,\Nttu{ D! V!9TIRCOrfO slslÉlr{ D! S](;NOS
lleva el nombre del equipo de natación de su instituto, sugiereque al tiendo algunaentrevistximportante o ura cita ¡omántica en una esce-
darle la vuelta a la ropa la pane que va impresaqueda en contacto di na de fa¡sa o humillación. Más siniestra, y afortun¿damente más inf¡e-
recto con su cuerpo y ello pennite que el zaza actúemás di¡ectamen cuentg es la prenda que pareceatraer los desas¡¡es haci¿ nosotros en
te sob¡e ella. lugar de hacia sí misma. Nemy menciona un vestido n¿ranjade lino
Generalmente,la ropa no mágicatambién se puede lleva¡ al ¡e"és que pareciahaberletomado manía a su dueña,una tal Margaret Tur
por mzonesmágicas.La costumb¡e de darlc la vuelta al delantal pam ner, de Dove Publications.La ropa de colo¡ rannja puede provocar
que nos cambieIa suertedespuésde una seriede accidentesdomésticos hostilidad en nuest¡a cultura, pero estc vestido párece que lue un caso
estámuy extendidaen Gran Bretañay en los EstadosUnidos; yo mis- especial.
"Mis amigas
parecíanmás malv¿das,los hombres parecian más
mx he visto hace¡lo en ia zon¿ norte de Nueva Yo¡k. Los jugadores distantes,y yo siempretenía problemas con mi jefe", decía1¿señora
todavia le dan hoy la vuelta a su ropa antesde comcnzar a jugar, aun- Turner. ..Y eso no e¡a todo. TimM el café,perdía el tren y se me averia
que la púctica era mucho m& común en el pasado.En el siglo XWtr,
cl estrdistabritánico CbarlesJamesFox a menudo pasabatoda la no Hasta cuando nuest¡:s ropasno esráninvestidasde estaespeciede
che sentadofrente a las mesasde juego con el abrigo puesto de1revés poder sobrenarural,puedentener significadossimbólicos que tienden
y la can ennegrecidaparaaplacr a ia diosade la fonuna. O quizá para a incremerb¡se con la edad.El hornbre que llega a casadel trabajo y
esconde¡sede ella; segúnla tradición popula¡ la explicaciónnormal descubreque su mujer le ha timdo su raíd¿chaquetade lana llcna de
para darle la vuelta a la ropa es que confunde a los espíritus Con la manchx o susviejos pantalonesdel ejércitq con f¡ecuenciase enfada
can teñida de negro y con los elegantesadornosde su fmc ocultos,Fox mLicho más de 1o que parecejustificar ia situación, y su enojo puede
era invisible para la diosade la fonuna; los malos espGitusque persi ir mezcladocon un sentimientode depresióne incluso de miedo. No
guen á las amasde casano consiguenreconocera susvíctimasy siguen sólo haperdido unaprenda mágica;sc ha visto obligado a ver a su cón-
volando hasta enconu¡¡ a ot¡a persona. yuge como su enemigolcomo ura personaque deseaprivarle de la co-
modidad y la protección.
Un tipo más placenterode magia es el que se produce en el inter'
Ro?As MAr-ivoLAs c.rmbiode prendastan frccuenteentre amentes.En la Edad Media una
thma a menudo entregabasu pañuelo o un guantea un cáballeropo¡
En el polo opuesto a la ropa que trae buera suertey &ito estála clh elegido.Cuando él entr¡se en batalla o luchaseen un to¡neo lo
prenda de mal agüero.La versjón más habitual de éstaes el vestidq pondría junto a su corazóno se lo prenderiade1casco.Ho¡ probable
el traje o la camisaque (como algunosniños) pareceat¡ae¡ o incluso nrcntcporque estabú que los hombresllevenprendasde mujea el tú-
s¡li¡ a buscarla suciedad,la grasa,la salsade romateque se caey otros lico cs de dirccción únicx. Le ádolescertese pone la chaquetade béis-
peligros.Enid Nem¡ que ha escritomuy perspicazmente sob¡eestetipo Ñrl dc su novio parair al colegio;la secrerariaque ha p¡sado l¿ noche
de prendas para el Netr Yorh Times, sugiercque quizá tales ropas sean inrpulsivr y triunfalmenteen el epa¡tamentode un amigo r.'uelvea esa
perezosas: .Preferirían quedarsedescansando en un¿ pe¡cha, o en un¿ ,r l,r nr.rñ:rn.rsiguientecon el impcrmeableIondon Fog de él sobre la
caja,y por esosc rebelancuando se las sacade alli'.'O, añade,puede trr¡t.tcon l.r quc fuc: la discoteca;y la esposaque,juguetonay cariño-
que seanesnobs,reaciasa relacjona¡secon gentevulgar. Seacual fuere r.r, v p.nr h p:rrtcsupcrior del pij.rm¿rojo de fnnela de su marido.
la causa,estasprendastan propensasa los accidcntes¡a¡amentese re lr¡r'rr<¡rc¡rcnrc l.r rnujcr se sienteran bien y tiene tan bucn aspecto
forman, si esque :rlgunavez lo hacen,y una vez que se ha dcscubieno ,,'rr Lr ¡,rrrrri,rnrísic:r prcstad: que jamás l¡ de¡'uelve.
un¿ es mejor rompcr relacionescon ella inmediata¡nente.De no ser Itr,, si Lr rcl.r.il'n sc ,rgrir, cl significadodel intercámbio seve alte,
asi,como las personaspropensasa los accidentes,puede que nos aca_ r.rrl,,rrl rrr,,rrrr,rnrit¡r,, tlcvicncm:rlciición. El arriculomágicopuede
rree numerososproblcmasy posiblemente:rutént;cosdcsasires, conlir ort,,r, ¡r rlrv,,lvose,., ,,,r,,uLl¡, t n n,¡l¡scondiciones: manchadoo a¡¡u-
rt.rl,',,',,'r -|,rrrrir,rr- rlucrrr.rLlLrr.x
Jc.ig,rrrilkr. O pucdcdestruirse
,l,.lrl',.r,1.r",rr,. .,, ¡rr,rlc tir.rr.r Lr l,,r'u,.r,, i,rclusr¡cort.rrloa tiras
r.z ¡l L¡NCUAIE Df r-{ ¡IODA ;.1
pamvengarsc.Una forma de magianegraespecialmentc refinadaesdo- tiempo los anuncixntesy los expertosen moda nos dicen que dcbcrnos
nar la prenda a una institución benéfica,con la esperanzade que no vestir bien y usarcosméticospara,segúndicen ellos,libe¡ar la belleza
tarde en poné.selo vagabundoborracho e incontincnte, a Pode¡se¡ que llevamosdentro. Si no preocupamosde nuestroas-
"n "natunl" "nos
en algún lugar donde nuestrc anterio¡ amarte Puedar,'erloy reconocerlo. pecto..ni s.r..rmo.lñ n-ejnrde nñ\ñrro..n:.mo. . rue,tro. p;riente.
nos regañany a los amigoslesdamoslástima.Hacer m¿l¿ba¡ismosin
teniando conjugxr estasdemandascontradictoriases diticil y con fre-
Ro¡¡t rru¡oT|, Ar y l[ltBr\ú Dr ,xtN\tóN
Cuando dos o másdeseoso exigenciasentran en conllicto, un¿ con
Como ocurre con la lenguaoral, Ia comunicacióna tr.rvésdel vesti secuenciapsicológicafrecuentees manifestaralgún trastorno de la ex-
do esmásfácil y menosproblemáticacuandosepersigueuna solafina' presión. En estesentido,uno de los primeros teóricos del vestido,el
lid¡d: cua¡do llevamos una prenda únicamente pan estar c:lienres, asistir psicólogoJ. C. F1üge1,veiatoda 1arcpa humanacomo un síntomaneu-
a una ce¡emoniade cuaiquiertipo, proclamar nuestrasopinionespolí- rótico. Desde su punto de vista, el decoro y el deseode ser objeto de
ticas,tener u, aspectoseductoro proregernosde la rnala suerte.Por atención son emocionesirreconcilixbles:
desgmcia,como ocurre con e1habla, nuestrosmotivos parahacercual-
quier declaraciónpuedense¡ dobies o múJtiples.El hombre que va a ...Nucs¡n¿ctitudhaci¿la ropt csab initio ambkalcntc', por usar
compnr un abrigo de invierno puedc deseara un mismo tiempo que el inestimable
térnino quelospsicoanrlistas hrn inrroducidoen la psi
lo resguardedel maltiempo, que parezc¿c-xroy actual,gue proclarne cología;esramosintentandos¿tis{acer dostendenci¡ contndicrori¡s...
que esuna personasofisticaday fuertc, que atr¡iga a un cierto tipo de A esterespectoel descub¡imiento,o en todo casoc1uso, dc 1asropu
parecerecorda¡en susrspecros psicológicos, el procesode des¡rrollo
compxñero sexualy que por ane de magia le contagie las cu:lidades
dc un síntomancurótico.ro
de Robe¡t Redford.
Natur:rlmcnte,a menudo esimposible satisfacertodos estosrequisi
Flügel no estáconsidenndo más que una oposición; no contempla
tos y hacertodas estasmanifcsraciones a l¿ vez. Aunque no entrcn en
siquien 1aconfusión neurótica que se puede producl cuando entnn
cont¡adicciónunas con otras,esposible que la p¡enda ideal de nuestr¿
en conflic¡o tres o más motivos, como a menudo ocur¡e- Dado este
fantasia¡o estéa la venta en ninguna de las tiendasa las que podamos
estadode cosas,no se¡íade extrañarque encontr.isernos en el lengu:je
acudir,y si lo esráquizá no nos podamospermitir comprarla Por tan-
dc la indument¡¡ia el equir,alcntcdc los rrastornospsicológicosdel ha-
to, igual que con el habla,ocurre a menudo que no podemosdecir lo
bl¡. Onemos, o más bien veremos,el ta-rtamudeorepetitivo del hom-
que realmentequeremosporque no disponemosde las upalabns" co-
bre que siemprelleua la mism¿ chaquetao los mismos zapxtos,inde
rrectas.La mujer que sequejarutinariamentcde que no tiene nadaque
pendicntementedel tiempo que haga o de la siruación en que se
ponersese encuentn precisamentecn estasituación. Cuando estéde
cncuent¡e¡el balbuceoinfantil de la mujer que se afe¡ra¿ los vol:ntes
viaje por el extranjero,seguramentese desenvolveÉmuy bien en tien-
y e los lazosdc su primcra juvcntud; y esosembarazososlapsusde la
das y trenes,pero no podú salir a cenarrPuessu vocabulario es taÍ
lcngur -o mejor de la ropa- cuyosejemplosmás clásicosson una b¡a'
limiodo que proyectariaun¿ mala imagen y quizá ha¡ía el ¡idiculo.
Acteralmentetodas estasdificultadesse ven agnvadaspor mcnsa¡es sucta abiena o un: combin:ción que asomapor debajo del vestido,
r,,nn signos,embos,de un c¡ro¡ social.Ta¡nbiénaprcciaremoslos sig-
contradicto¡iossobreel valor de la ropa en generxl La éticaProtest¿n-
rr,n tlc unr rngustia interior más pasajer:rla .roz' demasiadochillon:r
te hacíahincapiéen el rec¿toy la sencllez en e1vestir.La limpicza es- ,',n¡cr'.r quc nosdeja másexhaustos1osojos que los oidos con los colo
tabapróxima a la santidad,pero las galasy Japompa eran cosadel dia
,rs ,leslunrbr.rntov l¡¡srliscñosestridentes,y la gris rnonotoníaequiva-
blo y el hombre y la mujer serios no tenían tiempo pan tamaños
l,rrr, .r Lr r,.,¡,.r,i,l.rl,1, ,1,v.¡rLr v¡,2.
desatinos.Incluso hoy en día,declanr que no prestamosdem¿qiada a¡en-
ción e Io que nos poncmosesproclamarnuestravirtuclv nr¡ r¡¡.rinrcn
,rl rcspcroJc I,x rlcnr'iss;ir ,'r)rl'rrr'". rJrrri\rtr"
tc h,rccrn¡x¡crccd,rrt's ¡,r,
Il rrN .rr\l f n r r \ rf)D \
L¡ r¡v¡Ncrór¡ o¡ u rNDUM¡NTAIIAJUvrNt
siglo ¿ntes,que ia ¿utor¿consideÉbx más pintorescasy bellasque las UN u¡n o¡ coNrusloNEs: El rRAJE DE MARTNERo
de su tiempo. Su obm alcanzótal popuiaidad que pronto empezó a
tene¡ influencia sob¡e la ropa infantil en boga. Las mad¡es de finales Las túnicas a las que alude Dickens, que a nosotros nos parecen ves-
del siglo XIX y principios del XX con frecucnciavcstiana susrctoños tidos co¡tos de falda a¡nplia, las siguieron trtilizxndo los niños de tres
con vestidosestilo Greenarva¡ y el llamado .,vestidoest&ico" de la época o ,ietc ¡ño, h¿.t¡ l¿ déc:d¿ ¿e 18r,0. époc.t er que e npez:ron .r ,uvi-
casile debetanto a susdibujos como a 1asteoríasprernfaelistassobre tuirse por diversascombinacionesde chaquetay pantalón y también,
lo medieval. Incluso ho¡ las hilas de familias ¡icas todavía van a 1as cadavez más, por el tmje de narinero. Esta vcstimenta, introducida
fiestascon trajesinspiradosen la t¡adición G¡eenaway;y lo mismo ocu- por primera vez a finales del siglo XVIII en las escuelasdonde sepre-
rre, de vez en cuando, con sus m¿d¡es. Sin embargo, estevestuario (que pambaa los muchachospara su ingresoen 1aMadna, prcnto empezó
¿ctualmentese conoceen Gr¡r Breteñacomo e1looÉ "Laur¿ Ashley,, ¿ ve¡seen niños de todaslas edadesyde ambossexos.(La versiónfeme-
por la diseñadon que lo reintrodujo) ya no revelanecesa¡iamente nin- nina, por supnestqllevabafalda en lugar de pa[telones cortos o bom'
guna inclinación estética.
bachos.)
La auténticaniña Kate Greenawa¡ pertenezcaa ia épocaque pene
Aunque los trajesde marinero fueron enseguidaindumenta¡ia de
nezca,lleva un vestido que le llega hastae1sueloo hastael tobillo. Las
uso común pan niños y niñas tanto en Noneamérica como en la Europa
faldas de las jóvenesno empezaron a aconarse hastala décadade 1820,y
cortiÍental, dorde más de moda estuvie¡ontue er Gmn B¡etaña.Aun-
lo que revelaronen un p¡ime¡ momento fue¡on unos calzoneslargosde
que cuando más se veían era en r'rcacionesy en loc¿liddes coster¡s,
colo¡ bla¡co con ribetes de encaje.Aunque también éstossefue¡on ¿b¡e'
de ningún modo selimita¡on ¿ estosescenarios. A principios del siglo
viando con el tiempo,la sensibilidadvicto¡iana hacialasimpJicaciones
XX, ei traje de marinero o la blusa de marinero eran, ciertamente,la
sexualesde 10 que llamaban.los micmbros femeninos"siguió existien-
indumenr¿¡ianormal de diario paraniños y niñasde clasemedi¿,como
Jo. En u ra épocl en que p:ern,: c? Ln \^ncepror¿n.uge.rivoque
podemosver en las ilust¡acionesde los lib¡os de litentu¡a juvenil de
las bien torneadaspatasde los pianos se ocultaban púdicamentecon
la época.En la ciudad y cn cl campo,en el propio paísy en el extranje
brocadosde flecos,la longitud de la falda de una joven estabacuidado'
samenteregulada.Un aniculo del Hatper\ Bazaa¡de 1868* contiene ro, en azul marino para el frío y para diario o en blanco para el verano
un diagnma que indica la altura apropiadaparadiferentesedades,des- y las ficstas,1osniños británicos iban proclamandoque su paísdomi-
de los cuatro años (usto por debajo de la rodilla) harta los dieciséis(usto naba los m¿¡es.No fue hasradespr:ésde la segundaguen: mundial,
por encimx de los bordesde las botas).Hay que señalarque la mujer momento en que Gran Bretañaya habíacedido su dominio y su pode'
adulta de la époe lleraba un miriñxque con el que iba ba¡rjendo el suelo. río navalcon¡abamenosen la escenainternacional,cuando e1trije de
?a¡¿los chicos,el estilo Greenaoay no duró más allá dc la década marinero comenzó a perder popularidad.En un campamentode vera-
de 1830.El propio CharlesDickens, que habíaller,¡doen su momento no pan niñas al que asistíert¡e 1940y 1941,nuestrouniforme de gala
*tnje de esqueleto",1o desc¡ibeen Sketcbes h), Boz (18381839): paralos domingos era una blusa ma¡ine¡a blanca y r.rnafalda con un
p.rñuelodc scdaroja. Con esteatuendo,cadafin de seman¿nos sentá
...unode aquellosropajesazulesde paño en 1osque se solíacontin¡r l)rmos en elporche del edificio principal a entonar cxncionespatrióti
a los niñosantcsdc quc aparcciesenlos cinturonesy lastúnicas...una c.rs,con frecuencia de tema marir'ero: lexanda anclas y Sailing Sailing
ingeniosa invenciónpu *hibir la simerriade1afigun deun muchacho cnn closdc las favoritas.Como pregunta Paul Goodman despuésde
aprisionándolo en unachnqueta nuy ceñidá,co¡ únadeconLna hilen rrrr.rdcscripciónde ceremoniassimila¡es¡ealizadasen su campamento
dc botoncscncimade c¿dahonbro, dondcdespués seab¡ochab¡nlos tic vcr.rno:
pantalones, de nodo que 1aspiernx pareciancolgarde los sobacos. "¿Adónde ibamos todos, alli sentadosl'.
( ;u.rndoL¡ llevabanniños va adolescentes, la indumentaria náutica
t,rí.r signilic:rd<,s;rdicion:rles y a vecescontradictorios.Podia expresar
' Un ¿.l.lrspr¡¡e rs r c iÍ s ienr ninr s ¿s t r d. ünidens es l u b l i ü d t r p o . p r i n e r \ ¿ z ¿ . l s 6 t rrr.rr,r..r ..rnr¡'.rh rrrí,r.¡,'nr,rcn l¡s historiasdc Arthur Ransomeso
sob.eel modelodc Itr bülnr.!¡ D.r /i,7:ri .l! h qur !)nritr¡ susmr¿.irl.s dc nr{h. üi le.l¡l
p¡r'r i lhrn¡sc lr,¡,ri /,r/J,': I uf un: ¡. l.\ nr(ilr.s I r)n ul.(r\ i(!{.\ J. o,'J., ¡. !L ,' 1'rli.r sLrrrrirunr bclLez:r
l',. ,,,.¡,in.,,r ..1,,1,',,.r¡t,". mimadae hi-
¡rrn .r .r l¡\ lf,L .rl^ lr r r l, \ | r ll
t",,,!,1,/,,1.¡,,,",,,1,,1,lr,l;,,,,,.1lr,,lr.r,l,,¡rlcc.uorcc,rñ¡xcicl:rno
!L LINGLI-IT DI LA ITODA
El r¡jc dc nüri¡úo corro n undndn pequeñoloftl (1866).En su forma original, consistí: en un,r chaqucta
dcl er.¡nm. :dol¿sccnf.:Tad,io.n tarer de terciopelo negro o azul zafiro y unos panraloncsbonbachos que
sióo .¡remtrrotáfiü de .n!¿,r¿ ¿, t¿,¿dJ.
se ponían sobre una blusablancacon un gr.rncuello Vandyke de enca
dE 'l bomrs \hnn. 1971
je. Secompletabacon un fajin de sedade ditercntcscolorcs,mediasde
seda,esc¿rpines con hebillas,una boina enorme de terciopeloy largos
vela de Thonras Mann ¡4rerte en Veneú4 cvya <rrajcdc marirc.o ;n- bucles.Esta indumentaria parecíainspinda dnectamenteen cl rctrato
glés,'le daba .un exquisito ai¡e de niño consentrdo,. de Jonathan Buttall pintado por Gainsboroughy conocido f¿milia¡
ncntc c<¡no -fhe Blue Bo1;para los padres tenia un significado román'
rico y aristocr{tico,evocandolos cuadrosde niñcz dc Carlos Il y Zos
Er .r.¡lño o¡ ¡¡¡.uÁ,: rL TR-qr FAUNTLERoY rrcsmosqueteros d,eDumas. Quizá no seacoincidenciaque estaindu
nrent:lriaapareciese en una époc:len que laropa de etiquetade los hom-
Dunnte su apogeq los tnjes de rnarinero gozaron del faror de aduhos l,rr' ¡dultos e¡a uniformcmcntc monórona, formal y solemne.
y niños. Otro estilo juvenil introducido x finxles del siglo XlX, aun {lcdric, cl héroeepónimo d,eEl pequ(.ño/orc|,no esde ningin modo
que admiradopor ios ¡radres,era detestadopor casitodos los niños pe- ut u¡¡lhco¡lcllq c¡¡no se <lenomin¿baa un muchachodemasiadopro-
queñosalos que selo imponí:ru.Setnraba. por supuesrc,. delrr.rjcF,runr rnirio ¡rr l.r' ,,rrrirns.S,rbcdefendersee impone¡sef¡ente¿ ot¡oschi
lcn,¡ popul.rrizrclo rto invcnt.ttl,,)
¡r,r I r,rrtesI Ir gsonlkrrrerr ,,",1, rL*1.r, r ,,,1,r,-,.r1,,.rr
lrxrlcportcs.Suindumcntaria, sinernbargq
$cro
Jtirrl¡c,rl.r.1,rir,,r.,'.1i,i,,r,*,1, \1,,,1)¡,//
vJihrj,rJ,,¡r,r Itcr-i,¡.,11
62 IL Tt\CLA]I DL IA MOÍ]A 6l
PANTAI¡NEScoRTos Y ¡oMlAcHos
1ón cc,¡to.Er los oscu¡osy frios dias de invierno, los pariosde recreo
de las escuelaselementalesestánmoreadosdc dcsnudasrodill¿s llenas
de bultos y cicatrices¡' dolorosamcnLccnrojccidas,entre ios pantalo
nesconos de color gris o azul marino y 1oscalcctinesgises largos.El
sentidocomún aconscjaría quc sc cubriesenipero el sentidocomún riene
poca rclcv¿ncixen 1¡ histori¿ dei r.es¡ido.Además,históricamente,las
rodill:rsdesnuclassiemprehan sugeridodurezavaronil: estánasociadas
a las vestinentas milit¡res de los antiguosbritanos, de los antiguosv
nodernos escoceses con sustipicas faldas,de exploradorcsforjadorcs
de imperios y de heroicosfutl¡olistas.CLrbrirlasscriaun signo de debi
lidad nacional.
tiras de teia llamadas,&sdaparacalentarlas.No obs¡ante,sólo se co¡si Durante el siglo XVIII el vcstjdo hastael suelosefue ¿bandonando
derabanapropiadasparapersonasancianas;en los demáscnn un signo gradualmentecomo prenda de vestir en público, incluso por parte de
de debilidadó afemin¿micnto.En tiempos más recicntes,lasbu{andas' los ancianos.Ha sob¡evivido,no obstante,en el vestido¡itual de cie¡-
lo. !o,,o. I lo' p,,lco. h¡r tcnido ur .ign: i.rdo 'imilr" Lle'r- p<¡- tor profesiones,principalmentede la medicin¿,la religión y la ley. Las
¡o. .h¡le' en un d.¡ ¡lur"'o -¡n-bién.ug:er.\eje.'.'runqueP,r(ac''g- vestirnentasde los sacerdotes y las togasde muchosjuecesnorreameri
nifica¡ ¡simismo enfe¡medado excent¡icid¿d. canosy de todos los británicos desciendende estatradición. I-o mismo
En otros casos,una dererminadaprendaque no esen sí misma más ocurre, por supuesro,con la toga académicade los e¡uditos universita-
calienteque orrasprendassimilaressc ha quedadocomo indicado¡ de rios, y también con la de los semianalfabetos gr¡du¡dos de secundaria
vejez.El ch:l gris de ganchitlo que üon sexocia al concepto de "abuela" en cirno, p.ri.e,.qu:en(,.,in emb.rgo-quizi por un .err'n-ienr, co-
no es rnejor paraprotegersede las corricntesque un chal rojo o verde lec¡ivo de falta de mé¡itos, quizá por economía , tienden a llevar to
del mismo tipo de labor; la chaquctade punto marrón o gris de hom gas considerablementemás cortas.
brc asociadacon la jubilación y a menudo también con los achaques Aunque los seglares dejaronde usaren público el traje 1argo,en pri
da menosprotección quc un jerseydel mismo pcso.Por qué se asoctan vado aún sc pudo ver duranrcal menos cien años,más bien en forma
estosmodeloscon cl pasode los añoses dificil de expiicar Por supucs- de camisónde dormir largo.hs pijamasson una adquisiciónrelatir,a,
ro, lleran mucho tiempo en circulación y puede haber una tendencia, men¡e recientede la civilización occidenral,aunqueen Oriente los co
como ocure con otra¡ cosas,a que las ropasque llevaba¡ nuestrosabuelos nocen desdehacesiglos.Antes de 1900Ia mayo¡ía de los homb¡es de
cuandonosot¡osé¡amosjóvcnessenos iluedenfijadascn la mentecomo Europa y América usabancamisoneslargosparadormir: de mangalar
el vestido caracterlsticode Ia veiez. Este Proceso,srn emb¿rgq no es ga,abiertoshastaabajoy casisiempreblancos,como un disfrazde fan-
invariable,cualquieraque fuesenjño en la décadade los 60, ea Inglate txma; su longitud podía va¡ia¡ dcsdemitad del muslo hastael suelo.
rra, por ejemplo, probablementevio a su abuelacon minifalda. Cuando seprueba un modelo nuevo,la gcneraciónmás vieja cspor
lo generalla última en dejar dc lado e1antiguo. Incluso una vez que
los pijamasesraban1a ampiiamenteextcndidosy los habíanpopulari-
Er rrAE T LrR zado películas de Hollywo<¡d como Sucedió ana ¿ocre (Ir H¿ppened
One Night, 193,1),1oscamisonesde noche largosde algodón bl:nco
Un const¿nteindicado¡dcl pasode los añosen los homl¡¡esha sido o tnnela roja los siguicron usando los ho¡nb¡csconse¡r.:do¡esde ma
el traje talar. A menudo estambién un signo dc eminenciay de poder yor edad,cspecialmenteen las zonas¡u¡:ies. Llevar ropasde diario un
tcmporal o espirirual.En su fonna ciásica,cste¡ipo de ucstimenraapa- tanto anticuadascs otro signo reconocido de la vejez,y de quc se tie
rececomo la toga hastael suelode Grecia1' Roma; nos resultafamiliar ncn opiniones y c¡eenciasaÍricuadas,como veremosdespués.
por las estatuasde diosesy empcndores,y se puede ver en las rasijas También pareceser un principio generalque si una prcnda estádis,
grieg.rs.El traje tal.u también apareceen los mosaicosbizantinos y cn poniblc en disrintos largos,la ella más lrga la llera*in las personas
la esiultura y las ilustracionesde manuscritosmedievales.I¡ Ileva¡on nris vicjas.Si nos fijamos cn grabadosy pinturas de la époe podemos
los homb¡es de cdad o irnponantes durante el Renacimienroy hasta vcr c¡uecuando cl camisónde do¡mir era una prenda de uso común,
bien entrado el siglo XVIII, adoptandodiferentes{ormas segúncam- l,,s hombresmás viejos los llevabanmás largos.El de un hombre mLry
biaban las modas, pero conse¡vandosus significados.En ei ¡ea¡¡o se i,,vrn scgunmcnte era bastantecorto, o a io mejor simplementese iba
conrin ócn el ve.r¿r:o,.orocicloP:rrlo',rn.:rn"'.¡ " -r'! r';gr I .¡ (1,,rnrif con su c¡misa normal. La misma rcgla es de aplicacióna la
tr¡dicionalmente ¡ ?olonio, Lear y otros ciudadanosvener¿blcs,mien r,'t),r,le,rui.r. AerL¡¡lnrcnrc sc ucndenmás camisoncs corros(y esos
rras que a Hamiet, a Edgar y al principc Hal se los visre con iubón ti ¡ ,, .,r¡.,,
ri!, I,,spij,rnusdc panralóncono) a tasado
^,
y calzas.(Falstaff,paracuya edad y posición social seriarpropirdo un l,',.,,r,.\,,ii..,.,,,,..,,¡,,.1.,,rr\.,r¡,,¡j(,¡1,s(lcnrryorcdad.Lasmuje¡es
rnje tal.u,tambiénsuelellcv¡¡ nrediastlc calzón.c<¡rrt"ir'li' ¡ri'in .rl rri..r,,¡.r r.rrr1,,,,,,,,¡1,1,¡1 ., l,v.,i 1.,1,1''
rr'l.rriv.,,¡,cntc
m.isl¡re¡s,in
¡rrr,r t' t
públicodc quc n¡, l¡.r .rl¡¡¡J,¡¡.tl¡,Lr, Lrcrrr.rr ,1,¡,,,,1',,r,",,r,, l, l. rl ,,t,,, ., 11,.r,.,,r ,.rl.rIr,'rIerrr¡,.
tt\r()(s..icr.
I I NCLA] Ent r 1r f nr {
69
tivo parccido con la rop¿ de niiio, a mcnudo con l¿ de niños ciena- aquellosque más frecuenremcn¡ese disfrutan entrc lxs edadesde, diga-
mente muy pequeños. mos, sietev docc años:escalarmontículos elev¿dosy tirarsc rodando
El cent¡o tu¡ístico donde estoyescribiendoestecapítuio (Kcy West, por ellos,explorar bos<1ues, dormiry cocinar al airelibre yjugar a scn-
Florida) estálleno de adultosvestidosde niños pequeñose incluso de ci1losjuegoscompetitivosde balón. P¡.a estasacrividadesscncillaspero
bebes.Ller,,anmodelos idónticos a los que sevenden en 1osdepartamentos físiemente fatigosasse ponen el tipo dc ropa resistente,de abrigo y
de ropa infantil de los grandesalmacc¡es:f¿ldasy pantalonesde cinru- de coioresvivos que se suelcver en los niños privilcgiadosde escuelas
ra elástica,polos y camisetascon cuellosabicnos fácilesde saca¡v cie- elementales:vaqueros,jerseys,cazadoras,parkasy pantalones dc esquiar,
-.c' r pre.iónv pe e e, {au( ¿l-o,'l.e ll:m¿n -no ro\ l. F.,a.'p (nL,$ tc¡doselios en los colorcsprimarios que sueLcnapareceren los carreles
sencillasesránf¿b¡icad¿scon los materialestr¡dicionalesde la ropa de que ha1'en 1asaulasde dibujo de las escuelaselementales:rojo bombe
bebé jerseyde algodón,seersucherypoliester- y vjenen en 1oscolo, ro, verdemusgo,amarillo sol, .rzul cielo.Seevitatodo adorno y cstam
¡es tr¡dicionales,rosaplido, amarillo pálido, azul celeste,verde Iima pado que no seanlas rayaso los cuadros.Y, como los rnuchachosy
y blanco. A menudo llevan impresioneso aplicacionesde peregrinas muchachasde la edadque procLamantener dunnte el ricmpo que du
imágenesde pájarosy animales,siendo actualmenteel pingüino y el r¡n susv¿caciones, suelcnpresumir bastanredc su equipo, aunqueaho-
c¡imán los f¡vo¡itos. Ot¡os de estosniños de ver¿nollemn camiseras ra han sustituido el cuchillo de cxplondor de cinco hojasy la linterna
sueltaso camisetascst¡mpadascon alegresdiseñosinfantiles de flores, con lucesde dos colo¡espor la panfernalia más refinadr y mucho más
peceso barquitos de vela. c¡n de los a¡rículosde campingque sepuedencompmr en cie¡tosco-
Estasprendas,que en casao en una oficina se consider¿¡íanescan- mercios espccializados.
d¡losaso ridiculas, estánperfectamentediseñadaspara el fin que pre
¡cnden. Proclaman al mundo que ios adultos o incluso ancianosque
lasllevanson cn l¿ actualidadniños hononrios, con licenciapa¡; jugar
en la arena,chapotcaren las cálidasolas,comer suaves,dulcesy pega
jososalimentos que normalmenre lcs estánprohibidos y darsepaseos
montados en un tren turístico en miniarura que es muy similar a los
trenes de juguete que hay en los prrques de atnccioncs para disfrute
de los niños más pequeños.
I n re e'ro' fe i,e, rfurro p-demo' re- r uro, po.o, r;ri'L.rsqr.
no han podido, o no han querido, beber de la fuen¡e de 1ajuventud
hxta saciar plenamentesu sed.Llevanclatavio negro o marrón de conc
conse¡vado¡de su vida cotidi¿n¿,¿ menudo complcmentadocon ex,
presioncsde impacienciao desaprobatori:s.Otros, más numerosos,se
vis¡en de niños sólo de cintura para arriba; de esepunto hacia abajo
llevanfaldaso pantaloncsy zxpatosde vestir en lugar de 1a:sandalias
o las playerasde niño. E¡ ocasionesse ve a una de estaspcrsonasque
esun bebéhastalos tobillos pero que conserva1oszapatosde cordoncs
y los calcetineso los zapatososcuroscerr?dosdel mundo c1elos nego,
,io'.1¿rz¡nJo¡i<l irequitocorur.q-e<.r<Li.amenre ingz,. r.n.j.
de que rún rienc Jospies sobre la tierra.
Los tu¡istas que se ran de vacaciones::la mo¡¡aña cn lugu de.r
la costatarnbién sevisten conro niños,pero conro unr¡sr¡rñ, .rlqorn.r
^
i,ores.Semióticamcntc I'L, .,,. t'l ',, ,, . ','rl
cstocsb.rsr.rnrc.rproJri.lli,,
C A P ÍTU L o
3
Moda y épocas
Co¡úq plinerq qui¿n e.€s,y después
¿dórDateen cosecuencia.
Eerccrc, -D;.r6os, 3.1
r€pentina.'fal cambio, sin embargo,nunca afcctasólo ¿l r.estido:antes desaparecer a principios de la décrdadc 1Zl0. Las modasno¡teamcrica_
al conrr.uio, todo el ordcn a¡te¡io¡ de las cosa¡emprezaa pe¡ecerunr- rd'. €.r:",^n r l.r- n¡le,:.. :u rq:e un¡ c:. n¡ di,r. n. i¡.,
lorme, rancio y represivo.La invención, c1cxperimento,1anor.edad_r', b rlr <r p o! nci .. L revoluciór
- "r," e, \.,
h z" ¡o..o p"r re_
sobretodo, la juventud sc ponen de moda; laspropias modasconrien- ,31,.i.., . ,e':J.. I n.ucl-o.J. lo. prJre.-. nu¡dor....|n¡b ,
zan a imitar ia ropa de niño. A veccslos estilosque se copian son con,
ternpor':ineos, pcro rnási nenudo son aquellosque la úhima gcncra- I a t , ,n-rr o <j\ gdn.ey rr.r grJo, gu; p-e, r e. e rdo l: rr
ñuclor-rano.I r;icro, 'u pe.hrr; de p,lono 't .h¿le.o de '¡)¿" " "'
..ñidoip"n.io'c.de..rnLide.ol"' ¿vel¡n¡ H¡.'¿ 18.r0ta l-rb ; que
¿,oo e' ¡¡le. ;do el m"dclo o< prir.i¡r:o' dc l¿ éo'. ¿ vi. tori¡na:el t¡-
rón elegantey pornposoy la mujer artificiosameneado¡nadae infan
ú1, inmadurá tanto de mente como de cuerpo
los treinta años siguientescontemplaron \ariaciones sob¡e estetema
,ruehan desc¡itopo¡ ir':tensolos historiadoresde Ia moda. P¡imcro lle
eó la ¿parienciade niñita tonta de la décadade 1820,toda cintas,bor-
L" y b".1.', henchidasy desmesundossombreroslistos para
el vuelo. Ser pequiña y delgadaera ahorauna ventaja:sesxcabael ma-
-ang",
\or pro.c.h; da l¡. m¿no..lo'pit'i ,r'cin'u:'d:rrirura' "cl pe
cho'c el'mir¡b¡ o,e uello' l;'o' r ipo ch;l t o11o'rei'
".,h"t¡."r'
ren estxs ropas! la supe¡ficialidad e incluso la inanidad se habían
Ltr jo'o rcin¿vido¡n r trjur¡b¿¡l lJ*l
convertido e¡ caracteristicas femcninasdescablesSe preferíala igno- .le belh?r dc rrincipior de ltr époü ridó.
l¿ncia' que implic¿bainocencia'al ingen;o )' el juicio, que sugeríanta- nm¡i er pcqlcn¿ | 6bdú, con s.úd6 ojd
¡nilia¡idad con (cuandono experienciade) la impureza La Don Spen Deg.osy l¡ boc¡¡¿queñr.Ltr rein¡ b¡iia¡-
do .ón su .lrrido, cl ¡rin.ipe Albeúo,c¡
low de Datil Coppe,fetd, con sus gemidos y suspucheros v susmiedos
infantiles, es un buen ejemplo de estetipo de mujer rctratadaveinte
años más tarde, cuando süs carenciasse habían hecho más evidentes'
de airecaliente,estamujer apenasparecíatener la fuerzasuficientepan
Geoffrey Squire,en su genialestudioD¡ess¿zd Socreryha señaladc
mantenersecn posición venical sin Ia ayuda de sus ropas. La cabeza
oo" en troo"cr'..o del siglo XIX el ideal fcmenino que reuclabala
"l le caia desmayada y gácil sob¡eel delic¿docuello, que se alzabasobre
moda enveieciógradualmenteLa ropa de muier evolucionó desde1os
unos hombros cidos, cuanto más caídos mejor. Entre 1830 y 1820,
sencillosvestidoi blancosdc muselina de 1800 (que, aunque él no 1o
r¡
d:q¡, podr,ancomp.rnr perfe.'rn enr<con roPr d" b.bi) h¿'L¿ "cuanto más sc parecíanlos hombros de una rnujer a la parte superior
'e de una botella de champán más sc la admiraba".r
lo. erue.". ruie'w" de mrrron.rde o-:r. ipio' d'l 'ig'o XX Fr l810.
' 'e La ropa sc metamorfoseópar:rajusta-rse a estenuevo ideal. Las fal,
l, muierrde"l.n'pw,o) I s¿reJrrcn1820and:b"po lo''iete - ocho
dasse dejaroncaer otra vez hastael suelo y las enormesmangashcn
'lñ^.; I hr.;r la mir.,dd. lid;.,¿,,¿.'8lo'eh¿bi¡cor' -idoen,n¡ chidasse desmayarondébilmentesobre les muñecashastadeshincha¡-
adoleicentesensible,rec¿taday retr¿ída,en ¿bsolumingcnuamentein
se por completq pulcros plieguesy ga.lonessustituyerona los lros y
solcnte.Las buenasnluchachasde las primens nolelas de Djckens son
los volantesde los prime¡os años de la décadade 1830.El:specto de
con fr.:cuencia de cstetipo, desdeRoseMaylie y florence Dombev (;Ian
a un tiemPo en su her- alegríainfantil se desvaneció; y el corte de los vestidosacenruxba¿hora
to lx niña como la nuje¡ ParecíanexPresarse
moso rosrro y en la fr.igil delicadezade su silueta") hastala pequcña la sumisainclinación de los hombros caídos.Con esrasropaslas muje
lcs andabany se movian con menos vigor. I-os corsésmás l:rgos y las
Dorrit. También JaneEYre presentaesteirspectoal mundo' con inde
pendenciade cuál pueda se¡ su conlusión mtenor f¡ldasmái pesadas hacíanquelasmujeresscdoblasenbajo su pcso,mien,
- tras que los profundos cuellos,los pañuelosde prieto encajey los cha-
La be1ladc priniipios del periodo victoriano, tal como se la repre-
lcs de abultadosflecoshacíanque a Lasmujeresque vesría¡ a la moda
sentaen las ilusüaci;nes y los grabadosde modas de la época,era de
constitución pequeiiay delgadacomo la propia ¡eina Vicro¡ja Tenia lo rcsult.rscdifi, il o inchso imposible levantardemasiadolos brazos,
los senospoco desarrolladosy el talle estrecho'grandesojos negros¡' p,r,i. rrrl, .sí,1,.r, li, v*rr cncrnrrdordesampro.Tambiénsu pelo perdió
'
ouros.nin:riz ni barbjllade la quc habl:r1'1aboquitr d' ¡in'in l cjos
, I , ,- t , ú1,' t t.r1r, t
,1"prr"."r qr" .r punr" d" ,'n cl ¡lr' ' """"1r rn"h' t,j r,, ta
"'ruui".c "l"'.rrsc
Il MGL,!¡ DE IA NTODI 85
los buclesy la vitalidd; ahora estabapartido por la mitad y peinado La ropa de hombre :centuabaesrcaspectode desnesura.Los ¡b¡i-
hacia atús en dos suavesalascaidas.I-oscosmdosde su sombrero des- gosmás holgadosy los pantalonesmás amplios sugeríano dabanaco
cendi¡n y se 1ecc¡rabansobrc h c.ua,impidiéndole la visión por am modo a un excesode peso;la aparienciade ser airo se aumentabacon
bos lados,como las anLcojeras <1eun cab:Ilo. Esta incómoda fo¡ma de unas botas de taconesconsiderables y un alto y b¡illante somb¡ero de
roc,u, p que qLie¡lo lleurb.'' r¡ oer¡ ¡do de copa. También empeza¡on¡ imponerse ios colorcs más oscu¡os,y a
".l¡n¡b, erjtr,¡rncnr, mediadosde siglo e1negro era el único color respetablcpara un tr.rje
l'.,d.,l .en.;b.p¡r¡."oo-,'l, n'i"d,d.l.'rnu'rirud Ar nsmotie-¡-
po! e\pr(.Jor perle.r.rn.rre la iJ< de que r-nr nure- b^r''a habrir de de nocherespetable.En público el hombrc eleg¿ntesolía lievar un b¡s
i.". ¡"'- t i':ó, 'rm:t¡¡¡ y e'rre.rr de mLnd^.queno tón o un par¡guxscomo signo de su poder masculinoy su auroridad.
",.,r:'"," ""¿mirada en su paso por 1avida Cuando hacía{río seponía un pesadoabrigo que a menudo pcsabaaún
sc le iba ¿ exrravi¿r1¿
Habria que seña1ar,claro, que Ia muier de principios de la época más de lo normal porquc se le ¿ñadí¡n una o más esclavinas;a vcces
victoriana ei¡ un ideal,no una realidad Las mujerescula personalidad estaindumen¡a¡iaen tan largay ran amplia que ¡ecordab¿a la túnica
y atributos físicos se ajustabana la rnoda inpcrane lo adoptabandc r¡adicionalmen¡easociad¿con la vejez y la autoridad.
buen grado,como hacen¿ctualmente O¡¡as eran menos albnunadas: Las barbascorridas y los bigotesque se pusie¡on de moda durantc
la segundamitad dcl siglo XD( aumenraronesteaspectode madurez.r
delsigloXIX, cuandol¡ Inoda Paraun histo¡iado¡ social el lenómeno es sumamentellamativo, pues
Dunntc losprimcroscincuentaaños
obje¡ivoqle creu ura fági1 bcllezrjuienil ide¡liz¡da, duran¡elos cicnto cincuentaañosante¡io¡esla mayoríade los hombres
no teníaoto
hs mujcres gnndes, y
cné.sicas de rnediana cdada menudono tenian inglcsesv norteamericanoshabian sido lampiños. Los barbudoser:n
nás ahcrnativrquc pareca cóniicas o ttiP,ics si se sentianincl;nad¡ tan ¡:ros que en 1/94 para una dama de Filadclfi¿ e¡¿ tan asombroso
a cumplir con 1as*igencias de la rnoda.r ver por las callesde aquellaciudad un elefantecomo dos homb¡es con
barbajuntos. La barba abundante,especialmente ia barba sin arreglar,
fisi- era un signo de extremavejezy/o de descuidoy cxccntricidad¡posibli-
Quicnes no quisicranpareccraniñadasy desv:lidas,o quiencs
ca¡¡cnteno estuviesendotadas,endrian que optxr Por no ir a la moda, mente incluso de locu¡¿,como la espcsabarba blanca<1ucllevó el rey
al menos por €1 momcnro. Jorge III dunnte los últimos ¡ños de su vida. |n 1¿histo¡i¡ de \t¡sh
ington Irving, la barba gris hastalos piesde Rip Van \íinkle es lo pr.i-
mero que llama la atencióna susantiguosvecinoscuando dcspiert:rdc
EL HoMRR!vrcroRl\No Y su ¡ARBA su largo sueño:
Confonne pasaronlos años,los estilospar: ambossexosfüe¡on nla_ Todoslo mira.oncon igurlesmuestrardc sorpresa y, sie,nprequc
durando gnduaimenre,siendo ios hombresquienesen un Pnmer mo' ap¿rreban
la visrade éi, inr¡riablcmcn¡ese ¿c¡rici¡banl¡ barbilla.
meno llev¿ronh delantel¡ de forna considerablc.Ya hacia nedi¿dos
de siglo habian comenzadoa abe¡dona¡ suscoloridos paiuelosde cue- Y cuando regresaal pueblo:
llo, suselegantesabrigosaiustadosal cuerpo,susceñidospantalones,v
suscscarpinesplanos.E1honbre ideal ya no er: un ioven esbclroy ro Un¿ cuadrill¡de ex¡nñosniñosle seguiade ccrc¡,abuchejndole a
susespaldas
v scñ¿lddosu b¡ba gris.hs perros,tanbié¡, ... lc t¿dn
mánticofahoraera gnnde, incluso corpulento.Durante 1aúkima pane
del siglo no era ninguna desgraciaser gordo,y la f¡ase"un hombre de
elcgantefigura" implicaba dimensioncsque ho,v cn dia sugcririanuna
Ll osrr,,Lisnr. . pen.rsrún peoressoLianser el destino que aguarda
tendenciaa ser induigcnre con uno mismo 1' un inmincnre araqucal
l,.r.r. u.¡ll¡r,r,.rrllr r r rrpcLinrsccn no ¡feir¡rsc.hn 1830,por ejem
plo, cuando un hombre con barba de nombre JosephPalmer se trxla- ma,Vicroria.no era ya una delgadajovencita sino una marron: gorde-
dó a Fitchburg, en Massachusetrs, nadie del pueblo se dignó dirigirle zucla.Tambiénen No¡te¿mé¡icael hombre ide¡t habíaenvejccidoiEtjo-
la palabm. Le rompieron los cristalesy los niños le riraban picdras cuando ven y vgoroso parriora revolucionario, erplorador o colonizador, ya no
,.rh.r.l-rp,:"ror o an or*tó pibl'crmentey .o¡" 'e enPeña.ecr 'e- era de principal imponancia parael biencstardel país.b quc ahárase
guir llevandosu barba le negó la comunión. Finalmente,Palme¡ fue queria eran hombres en 1¡ flor de la vida: hombra de autáridad,peso
aracadoen la callc por cuatro hombres-I-o tir¿ron al suelq le lastima- y consistencia,incluyendo rambiér la consisrenciaen el sentido fiiico.
ron la espaldae intentaron afeitarlo por la fuerza; él sacóun cuchilio Amuchas auro¡idadeslesparecióque estosprósperospatriarcx ne
y rcpelió el ataque.Como resultadqlalmer (no susasaltantes) tue,ures cesitabany merecíanlasbarb;s. Segú; la we*ninsie, aeiieu é,ens+,
tado y enviado a prisión por un año. la.b:rba sicrnpre se había.idcntifiiado con la scveridad,la dignidaá
lero mientrasJosephPalme¡ se consumíaen la circel (aún restaru- y la tuez.r . (odr. ell¡ cu¡lid¿cle,po.i¡;!-r,en e\o, mon-enLo,r v er¿
damentebarbado),seprodujeron algunossignosde que el clima empc- el inr,o, omplemcnLo:"o,c..oor¡" l. ,Jren , ¿ m¿cut iJ¡d.. Un¿
zab¿¿ canbiar. Ya en la décadade 1800unos pocoshomb¡esse habían guía noneamericana.de la etiqrueta,,Thelllustatett Booh ofManners, ann
dejadocrecerunas discretaspatillas,y hacialas décadasde 1820y 1830 ro oecla mxs rotundámente:
algunasde estaspatillas,como las del novelistainglésEdward Bulwer-
Lytton y las de su amigo el conde Alf¡ed d'O¡sa¡ habian comenzado ...1¿barbaco¡¡idr esIo n¡ásnatunl, máscómodq nás satL,dabtc,más
a deslizarsepoco : poco la una ¡l encuentro<1ela otr¡ Pataencontr:use expresrqdigniticado y he¡moso..La n¿¡unlezadio ¡l homb¡cu¡¿ bar_
furtivamenrcdebajode la barbilla. En 1852la revista hit\ ülinbargh ba pan su usoy su ltlleza...Losdiosesy toshéroesner:b¿nbarb¡...s
Magazine vaticinó el retorno de las barbas, 1. durante los años siguien
Históricamenre,el ¡einadounivers¿lde la barb: fue breve.A princi
r,' r: publicaciore'b no rc¡ neri.¿n6 (omcr/¿ro.r¿ r<.o-
'jrrc¡" ' pios de la décadade i880 comcnzó a desapa¡ece¡, o más bien a enco-
mendarlas,scñalandoque no sólo la Biblia sino también l¿ "Natu¡ale-
gerse.Como por obra dc un lenro procesode deforestación,el bosque
za" y la "Salud' las ¡ecomendab¿n.
quedó reducido a sirnplesparcclasdi matornles, patillas y espccialmentc
Entonces,de repente,a amboslados del Atlá¡tico, homb¡es dc to-
mostachos,algunosde cllos verdader¿menteexuberantes. Desde al¡e_
das las edadesy profesionescmpezarona dejarsecrecerel pelo facial;
dedo¡ dc 1890hasta 1920,a la mayoría de los homb¡es nor¡eame¡ic¿
hacia1860cualquierreunión pública podía mosta¡ una florecienteco
nos y británicos les salió pelo solanente sobre el labio supcrior. Las
sechade b¿rbas,mos¡achosy p:ti11as(que másta¡desc conocie¡oncon
r:zones par¿esr€cambio estánpoco claras.El bigore,como la l¡a¡ba,
e\ noml¡rede sitleburnsen honor dei generalAmbrose Burnside,el hé
tlcnde a €nvejecer,aunqueno demasiado.También sugieredignid:d y
roe de la guerracivi1,que las lucía muy exuberantes)Este extraordina-
auroridad;sin cmbargo, no parecctener relación con las ideasdc pa
rio fenómeno vegetativorunca ha sido Plen¿menreexplicado Unos
tr iar¡ado,sabidu¡h o fe religiosa.Quizá, conforme menguabala esra-
autorcslo han at¡ibuido a la influencia de la glerr: de Cimea,v/o de
bilidad y el tamaño de la familia victo¡iana, cor et desccnsod€t í¡dice
la guerracivil nortcame¡ican¿,cuando a los sold¡dosles¡esultabadifí-
dc nat.rlldad1.la crecienr€parricip¿ciónde las mujcresen la fuerza de
cil afeitarscreguiarmenteen cl campo de batalla.Aunque esto quizá
tnbrjo, r'.rcasino habían hombrcs que quisieranparcceruEl padre de
pudo contribuir a alentar la nuevamoda, hay que señalarque las bar
basno se hicieron populares durantc orras guerrasanteriores, en las quc
¿feita¡sedcbía de resultarigual de dificil. También se ha suger;doque
los noneame¡ic¿noscstabanimitando al presidenteLincoln; sin em L,rs vu¡,ru's vJcroRrINAs: ÁNcEL D! L,\ cAsA y R¡INA DE rA BELTEZA
bargo,Lincoln no se dejó la barba hasta 1860,momento en que mu-
chos de sus contemporáneosya la lleraban. L, ,,),,i(, l,l(.rlsi11Lri,1
cnrierdo dLrr:rntc h primeramirad clelsiglo
Scacual fuere su causai¡mediat¡, la ba¡ba venia bicn a la im¡ee¡ \l\ 1,,..r.i1,.r,,,.,.rrlr.¡,,r r,,,,,r¡.¡1r50.Ahori v¡ no l¡rs¡al¡a
con
masculinat1efinalcsdel sigloXIX. El entusi¡rmojuv,ril ,,,'t,intnt
h:rbí.rsido rccnrplrzrrlopor l.rsrilil.r¡rxpcrirl.r,lr i, r",,.," '. t 1""'
88 II L T NT U,!L DI L 1 \L OT \ 89
ser inocentejcariño$ y decorariva;la mujer reaimcnteadmirableera giasy soberanas, fuesencualesfueren susorigcnessociales-La escultu-
un dechadode en cuanto al gobierno de la casay a su capaci- nlTrilb¡ dc Lanovelade GeorgeDu Maurier del mismo nombre (189a),
"irtudcs
dadprra h org:nización doméstica,ya fuesede una mansión de canpo no en más que una de t¿ntas beliezasde ta11agigantesca.
con un se¡vicio de treinta personaso de una humilde ca-sitaAunque Paraaqucllaspersonascon ias que la naturalezano habí.rsido gene
siguiesesiendo sumisa,dulce y recatada,ahora ademássc suPoniaque rosa, como la he¡oína infar,t1l d,eOld Mottaliy, de Katherinc Anne Po¡-
tcnía recursos,que er-apúctica,caritativa,devota¡ sobretodo, profun- ter (1939),no habia esperanza:
damentematernal,capazde educary guiar a los muchos hijos que de'
bía tener.Fue éstauna épocade grandesfamilias,¡esultadode un dcs- ...unabellezadebeseralta;independientcmcntc dcl color de los ojos,
censoen los índicesde mortalidad infantil; fue también un tiempo de elpelodebeseroscuro,cuantomi mejor;1apieldebeserpálidry sua-
movimicnto demográficodesdcel campo a ia ciudad 1' los suburbios. lógicrmen¡qque nunca
ve...Ella nunc¿scri¿¿lta;v esrosignificaba,
Cada vez menos hombrestrabajabanen su casao en las cercanias,con seriauná bellezá...
lo que el patriarcavictoriano tuvo que delegaral menos una pane de
Podemosver e}tipo ideal en fotografí:s de bellezasfamosascomo
su auto¡idad.
Maud Gonne, Lily Langtry y Jennie Churchill, así como en láminas
La mujer ideal de mediadosdc sig1o,a la vez divina y eficiente,el
.ángel de la casa',guedabicn representadapor Marmee y su hija na- de moda de la época.Setrarabade una mujer de hechura corpulenta,
con Ia figun propia de una próspen medianaedad: brazosrcdondos
yor Meg en Mqercitas (Liftle \fomen, 1868),de Louisa May A1con.
y cxrnosos,hombros anchos,caderasy traserognndes, y el pecho de
Al otro lado del océano,en un estratosuperior de 1asociedad,aparece
matrona grandepero caído.Una pequeñacintura, conseguidacon un
lrecuenrem<nre e¡ l¡' nov.l¡. de Tro'1op..
rlgido y doloroso encorsetamiento,acentuabala corpe,lenciapor arri-
Una vez más, las modas cambiaron pra adaptarsecomplacientemente
ba y por abajo.Su pone cta eryuidq los hombros cuadrados;el men-
al cambio que se había producido en el ideal femenino.Las cu¡vassc
ios coloresmásfúenes; rón prominente, el perfil griego,sus rasgosgrandesy bien definidos,
hicieron más rcdondas,los tejidos máspesados,
su expresiónxmablemcntcau¡oritaria.La niña tímida de principios del
los costadosdel somb¡e¡o sc reti¡a¡on de la cara,como para permitir
siglo XIX, con su aspectode hada, se habia conve¡tido en 1¿bellez¡
a Ia mujer que estabamadurandoque riesc más el mundo, metafórica-
mente y rambién {ísicamente.Las bellezasde la: láminas de moda y ¿nesca" segun de si misma, pintada por Sargenty dibujadapor Char-
les Dana Gibson.
de las ilusrracionespopularcsde Ia épocatienen ahora más edad;' una
Las modas de la épocah¿cíanb¡il1a¡ a est¡ mar¡villos¡ criatura cn
silueta más ¡eliena; sobretodo, ocupan más espacio.Fuc ésrala época
todo su esplendory ofrccían a la mujer de dimensionesnormales la
del miriñaque y más tarde del polisón, y la nayor imporrancia de las
esperanza de emularla.Había rígidos corsésacolchadosparaconseguir
mujeresen la csferadomésticay social seanunciabacon su gran corpu'
la figum en forma de S que estabatan de moda, cub¡ecorsésadornados
lencia. La desmesurade las nodas tatnbién les pcrmitió a'rhibir la ri-
con cascadas de encajealmidonado para realzar el pecho, blusascon
queza de sus padreso sus m¿¡idos cn tod¡ su e¡tensión-
inmensasmangasinfadas par: ensancharlos hombros, cuellos altos para
En las décad¿sfinales dc1siglo XJX,la mujer ideal siguió ganando
clerar y apoyar1: barbilla y pesadas faldasque arrasrrabanpor el suelo.
tamaño;' edad.Su talla e¡a señalde una cadavez mayor presenciapú-
L¡s botasde conside¡ables taconesaumentabanla est¿tu¡¿de 1¿diosa;
blica; las mujeresiban ahora a la unive¡sidaden cif'as cadavez ma-vo
y su peinado alto, ahuecadosob¡e una est¡uctun de alambrc y crin y
res! eramnuchas más las que tr:bajaban pan ganarsela vida y lucha-
rcrn¡t¡do con un inmensosombrero,le podia hace¡crece¡hast¿trein
ban por consegun h igualdad iegal y polítie. ?ero aun cuando sequedxe
r¡ ccn¡ímerrosnrás.Como muestranlas fotogra{íasde 1aépoca,cstain-
en casacomo un adorno, la mujer tardovictorianay eduardianacra fí-
,lrrn¡r,¡r¡ri., ,1.,1¡.r
r l.r bcllezamadur¡ un especrorndiante.Sin emba-rgo,
sicamenteuna c¡ia¡ra impresionante.La altura y el pcso por encim.r
Ls ,¡,uj,.',"r,ri' j,',r,r," l ,,,fn,,discon frecuenciaaparecian demacn
de la medi¿ habían dejado de ser un inconvenientey se convi,tió cn
una l¡azaa su f:rvor.T-osaurorcs conrparaban a sushtroin¡' ¡,,rr,1r,"¡',
rhb.rndous ploporci,,ncs ¡¡ Irs iicscribi,r¡,, ',,,,' , ' ' tr,rt t r,
clisic.rs.
l,
9C LINCL lJI ¡f r 1 rfrDA r{(D^ Y ÉPocAs 9\
do no tuviescn intención de jugar al golf ni al enis, los homb¡es se ór.uñ r \rri 1. S ,n.L¡r' l .w i s r l )1rnl ,l
Thoo|nr¡, N Lúr r,, k , l t)r0.
ponían con frecuenciaIos suéte¡s,los bombachosy las gorrx de viser:r
dc su inf¿nci¡.
La norma de bellezafemenin¡t¡mbiin h.rtrí.r crrl,i.¡l.,. ¡..rel,i,.r
emancipada estabapasadade mod¡; h nrujcr ile.rl rle |,s .rñ,,sr,'rilr.r
teniaentretreintay cuarentr¡ños y un¿ bellcz¡el.'rsi¡.r rrr,is,¡,', r,".,
Lo. ¡ior rs,lrlr: ( Ht¡o\ \ .Hr' {\ DLrFo\
{r¡cia infantil: Greta Carbo h¿bia sustnunlo .r t)hm lnrv. Al ¡rirr, i
pio, a la beldadde los añostrcinta sc la podr í.rhabcr c¿lific¡il,rtlc honr
Las modas infantiles de los años veinte pasarona mejor vida con
br una; pero hacia medi¡dos de la décadala tendcnciasc habíasuavizr
mucha más rapidez que las del siglo anterior' El crach d'e1929y la de-
clo ¡r a la mLrjerya no sólo se le permitía sino que se le alenuba a que
presióneconómicaquc le siguió hizo que la chicaemancipaday su no-
,,,ri,^, n,.ho. L, lirer¿r ur: celebó e,ro. nuero,' po, -qu'zi cr p.rm
vio pareciesenridiculos y obsoletos.En épocasde c¡isis, la vi¡alidad
l,,s inventó- 1.la moda los vistió. Los héroesduros y malrechos y las
infantil parecefrivola o incluso insensible:lo que sellevaesla se¡iedad
Icroín.rs fuertesy apasionadas de S¡cinbcck,Dos Passos, Fxrrell, Cxin
y la madure4 seadmiraa los homb¡cs varonilesy a las mujeresfemeni-
v el irhimo Hemingway parecianmás favorecidoscon las ropasscrias
nas.La ideaque seteniaen los añostreinta de lapcrsona¿tlactila,como
v tlc .rspccro¡dulLo dc los años treinra.
se reflcja en los anunciosy en la pantalla,era la de alg"ien prepando
I ln .ril, o dos despuésdel cr,zcÉ los rrajesde hombre sc habíanvucl-
y segurode sí. Ios héroestenían que parecercapaccsde ¡esisti los vicntos
¡,¡.n ()\.u(,s v nás pes:dos,como para resguard:rrlos del viento y
de ¿dversidadasícomo dc hacer el amor ¡' realizar osadashazañasrte ','
l,r llLrri,rnrienrr.r- cspenb.rncn hs colasdel p¿n.Con frecuenci¡eran
nian que se¡ por tanto más grandesy más fuenes. Con f¡ecuencirrc-
, r r z.r,l, i.,r,1,,urr.,crrvcrj,rciun .rún rnayor Lospanraloncs tcn,
nianun aspcctoduro y curtidoque en la éPocade B¡r¡ v¡r,,ri v V¡lc¡ ", 'r¡ir
,li.,r,, r'.i' rr, 1r,..r 1.,,l,.r1rr,r.rrerrí.r
un eont mis anplio y unos
tino sc h¡brí¡ ¡,nsidcr¡do dcs¡liñ¡do.cLr¡n,1,'r¡" 1l""lLr'rrt¡(r¡r. "'
1,,,,,,1',,.,,,,,, 1,,,,, ,. 1 , L,,1,.1,1,',,,t,,r2.i
¡,.rrur'orrrr.rrrcsr,rrodisi
'li,'.
96 I]] LEÑCUAJTI)¡ I '\ \JOI)¡ 97
fermedadglandular o adolescentes en edad núbil con ¡etnso mental dadesaún mayores,las jóvenesde edad similar adoptaron el
"loo,4de
agudo. Ia abueiita". Llevaban de la abuelita', largos hasta el suclo,
"ves¡idos
Exacramenteigual que hastacntonces,la ropa de mujer imitaba la de cintura ancha,faldasde volanreshechascon estampados de algodón
que llevabanias niñas diez o veinte años an¡es.Pero el periodo i93G1950 de guingay percaly .gafasde la abuelita", a menudo sin cristales.Al
úabía contcmplado irnportanrescambiosen 1aindumentaria juvenii' gunasveces,para completa¡ la indumenta¡ia, se cub¡ían los homb¡os
y estoscambios quedaron debidamenterellejadosen l¿ evolución de con un c\¡l .on fleco'. -ecogirn,u, largr.meler.r,en un moio c,n
'e
la moda de los sesenta.El vcsridode sacode principios de esteperiodo horqu lias¡ llev.rbanl¿ de oro..l¡ marihuanrv ,rlgunr.monc.
'o.nb"a
se pareciaa l,rs batasde niño si¡ fo¡ma de los años treinta, mientras dassuelta¡en un ¡idículo monedero de cuentasque suspropias abue-
que los 7ázs y 1osuajes pantalón que más tarde se hicieron populares las no hab¡ían llevado ni muenas.
hecho de qLredurante 1asegundaguena mundial y des Y esque, por supuesto,el looÉde *abueliro" o de .abL¡clita,no su-
'ifl.jaban "l
puésde ella las niñas ernpezarona llevar pantalonesparajugar e inclu- ponía en la rnayoria de los casospareccrsea los auténticosabueLosde
so para ir al colegio. quienesto llevaban:significabaparecersea ios abuelosde una ponada
%-bié" 1." ñ-b*" deiabanel pelo más largo en 1osaños se- de No¡man Rock¡¡ell de los años cuarenta_Y el mensajede la indu,
'e menrariano eraconservadorcn el sentido <1ue
scntay/o selo moldeabnndc talmanera que aumentábael tamaño aPa- los padresde los jóvenes
¡ente de sus cabezas.Además, adoptaron de nucvo -o se negarona hab¡ían entendido,sino más bicn ndical. Como ot¡as va¡iedadesdel
ab¡ndona¡- las ropas de su;nfancia. Las chaquetasconas sin cuello vesri¿ohipp;e,éstaexprcsabamenosprecioy rechazoa los adultos de
y los largosy espesosflequillos con que los Beatlcsirrumpieron en Ia la épocapor considerarlosestrictos,farsantes,poco de tiar y belicistas.
escenainternacionale¡anpúcticamenteuna copia exactadc lo que por Pe¡o su mcnsejetambién er:r en algún sentido esperánzador,inciuso
aquellaépocalucian los niños de clasemedia pa¡a i¡ a las fiestas Pe¡o romántico,en cu¿rto sesugeríauna supuestaidentificacióncon los nor
en muchos casosno hicieron f¿lta estilosnuevos;los hombressimple- teamericanosbuenos,sencillosy honestosde una generaciónanterioq
mcnre siguieron usando las ropas de jugar de su infancia: vaqueros' pan- pioner¡ incluso. Si no tenía más ¡emedio que hacerscmayor, decía1:r
talonesde pana, playerrs,jeneys, camiseras,cuellosvuehos y cazado- muchachadel traje de abuelira,queríaser como su bisabuelaino como
ns. ! como los niños pequeños,preferianlos coloresvivos: rojo, verde, su repugnantemadre,que habíavorado a Johnson y Nixon y no veia
amarillo y azu1.Lo que se ha liamado "la ¡evolución de los pavosrea- nada malo en el asesinatode las c¡íasde {oc¡ ni en los pueblos arrasa
les" la lleva¡on ¿ cabo homb¡es de muchasedades,nivelesde renta y dos con napalm, ni en decorarla casapor dentro y por fuera con al-
conviccionespolíticasdife¡entes.Las camisascarasy las corbatasde di- lombras de plástico.
seño estanpadascon flores,estrellasy remolinos tenian más colorines
y eran a vecestodalia más infantiles que los m& típicos trapos de 1:r
elegancia hippie. Io¡rvu¡rr¡¡Oz
,]¡ft¿
102 !I LENGUAF DE I¡ MODA
lente,tanto indumentario como vc¡bal, de un¿ lenguaextr¿njeÉ;x me- la BBC que se compra susprendasde vestir cuando viaja a los Estados
nudo ambos aparecenjuntos. Los agricultorcsamish y menonitasque Unidos, o la cjccutiva estadounidenseque l1em ropa hecha en kalia,
vive¡ cn comunidadcsaisladasde los EstadosUnidos.v Canadáhablan son en aigunsentidociudadanosinaginrios de l-osAqeles y de ltona,
una solalen¡¡uay lieran ropasdisrinr.rs,igual que ocurre con los judlos v cabeesperarquc manifiestenalgun<-,s de los rasgosque en la mente
hasidim de Londresy de Nuera York. Al extrañotodos lcs puedenso- popular se asociancon estasciudades.
nar 1'pareceriguaics,pero los nicmbros de estascomunidadesrr:cono-
ccn muchasdjfcrcnci¡¡ sutilesde signfic¿do.Enrre los anish, por ejem
plo, só1olos hombrescesados puedcnllevrr b.uba.ELtnje de los rarones P.lists ol Mool r l¡scDos DE MoDA
hasidim de la ciudad de Nueva York, segúnun recienteestudio,indica
seisgradosdistintos de comprorniso rcligioso,desdecl )'il cu¿sisecu- La rnoda,al contrario que la ropa en gencral,rradicionalmcnteestá
lar que sólo llevac1rrajeoscu¡ocruzadono¡mal abomn¿dodc de¡echa saLpicada dc tórminos extranjeros,p:reciéndoseen es¡oa la conversa-
r izquierda, hastael,Re&üeque tarnbión tiene barba corrida y rrenzas ción de ciertaspersonasdistinguidas.No dc cualquicr término oitr:n
y visrc con Éa¡ore(una chaquetancgn larga),gor¡o de cibelina,l¡¿les jcro, claro, sino de aquellosprocedentesde los paGesque en cadamo-
cier (un abrigo hasidim hecho de un tejido sedosoJ,shich¡' zochen\za mento estánde moda; y es <1uecn cualquicr ópocaunos paisesestán
p¡tillas y calcetinesblxncot.l de actualidady otros es¡ándeslasados. In que hacc quc un país est¿
J-n otros casoslo que vemos cs el equiv:1enteindumentario dc un de raoda cn 1anayoría de los c¿sosesl:r ¿lianzao el poder econótrico
acentoexrnnjero y no dc una lenguacxrr:njera' prendasfabricada:en y político (aunqueocasionalmente seguirácstandodc moda dunnte ¡l
paiscsno occidentalcsque imitan cl vestido occid¡:ntal Como ocu¡¡e gún tiempo despuésde que su poder cor¡ience a declinar,como en el
con el habla. e1accnto puede scr iuene o puede ser ran débil que sea casode Fmncia).En su nivel más pro{undo, estefenómenoesla expre-
dificil dctcctarlo o ide¡tificarlo. Quicnes visitaban Europa occidental sión del pensamientomágico. Como el selvrjc quc sc ponc una piel
procedentesde los paisesdel Estc con f¡ecuenciavesríantraieslabrica' de oso sobrc los hornbros,o que se prendeplumas de águilaen el pelq
dos en suspaísesque,aunquesepareciana 1osnuesr¡osrtcnian alguna! el adolescente conremporáneoeuropco,con susLelis, estápr:cticando
difercnciasen el corte que sólo un sasrrepodria desc¡ibi¡ co¡¡ect¡mcn- la nagia por contagio:subconscientemente creeque el poder y la esté-
r,. Aun.lre l"',J,n'. ro pou iro. e:'olic,rpo- q re r,! -^ rr o ric¡ de LosEs¡adosUnidos estáncontenidosen esosvaquerosy que a.l
esasroPascomo exu¿nlc.¿s. ponérseios,accedeéa esassupuestas
"vinudes".
A vecese1accntoextranjerodc una prendade vesrir esobvio y deli SeeeLresuiradodc un pensamientomágico o de la adniLación poL
ber.rdo.La mujer vestidaa 1amoda quc se compr: toda la ropa en ei lo:; ¡t¡ibutos exte¡nosdel éxito, el procesodc imi¡ación clcla moda se
extnnjcro estádeclarando,a quienesson lo suficicntcmen¡esofistica- ricne produciendodesdehacemiles de años.En l¡ B¡erañe¡omana los
dos par.ridentificar tal origen, que es rica ¡.que viaja mucho, v tam indigenasprósperosllevabantogas;tras 1a i¡vasión ¡ormxnda lo ele
bién posiblementequc no le gusta1amoda de su propio pals De ehi s.rnrctran los cstilos{r¿nceses. I-a ali¿nzaentre Fr¿nci¿¡' Rusir en las
c1agravioa la nación que seproduce cu:ndo la csposade un prcsidente Llic¡dasde 1890v 1900pu$ de modr los abrigc,sde piel p,rn rnujer
estadounidcnsese compn Ia ropa en París,como hizo una vez Jacki: ¡rirncro en Parisy despuésen Londresy Nueva York. Pero el présra-
Kenncdy Onassis;o la insistenci¡ cn que los miembros de 1: tanilla nr,r de estilosde una n¡rcióndomin¿nreo en ¿scensono essólo resuha-
¡eal britá¡ica vist¡n modelos de diseñadoresnacion¿le-qALrn cu¡ndo ,1, rt¡ la ¿lianza:¡¿mbién alecraa paisesque políticamenteson antago-
no esténimplicadasla alta mod¿ ni grandescantidadesde dine¡o. l.t rrisr.rso quc inchso esráncn guerra.A finalesdel XVI, dunnte el Siglo
insistenciaen el uso de prendasde vesti¡ hechasen el ertraniero sugic ,1.( )ro f\f ¡¡,,1,I ¡' ,¡,1)d;rsibéricas sehicicronpopularcsen todaEuro
¡e el rechazo de1 propio pris en iarrc¡ de ot¡o El cám¡¡¡ Li. t!,. \ i,r ,ri ,, l,".,.rl,.riler¡¡
v l¡s damrsdistinguidas:doptaron
',
1.,,,',,,, ,, ,'1,,1' \ ,,n,,,1, Lr ¡,''Lr c.prñol.r.Lr ctcrrcita de la
\",,1 r,, , | , ,, l, ,,1,lrr"lrrrírrs¡rñohrLrvicrinpronLo
1 s.l.nro Poll. , Ti, , H\ nlr ( r , , ¡ , n) , , : r r . . r n\ 1. , n r : i , r l i
'I
f, i,,,,,1,1,'1,,1
106 TL ]]INCLAJ]] DE I A I\fODN la7
chinos,posiblementecon el mismo espiritu que haceunos añosanimó Napoleón Bonapane,que fue consecutivamenrc primer cónsul, cónsul
a algunosde susdescendientes mode¡nos a lucir las chaquerasacolcha- vitalicio y emperador,sehizo pintar con unatoga reclinadosobremo
das de algodón de los coolÁ chinos mode¡nos.Sin embargo,esteúlti bilia¡io ¡omano de imitación y bebiendode copasrornanascompleta-
mo caprichofue más pasajero,sobretodo por los cámbiosen los méto-
dos de dist¡ibución mercantjl. En cl siglo XVIII se m¡daba mesesen En la imaginación popular de la época el estilo neoclxico cn las
trae¡ un solo somb¡e¡ode coolldesdeO¡ientq hoy en día King's Road c¡Jas,ios mueblesy las ropasindicabaadmiraciónpor las virtudes clá-
o Madison Avenuepuedeneste¡inundadasde chaquctasacolchadasen sicasy una rnonl genenlmentealta. Excepto cuando posabanpa* sus
unas pocassemanasjy a un precio demasiadobajo como para que se retratos,los homb¡es no se pusieron lx toga -lo quc era una suerte,
las pueda considerardistinguidas. puesla prendaesespecialmente poco apropiadapan el climr frío y hú
A veceslas campañasmilita¡es o económicasse sucedencon tanta medo del none de Eu¡opa , pero abandonaronlas pelucasy los buclcs
rapidezque las reunionessocialesen los.ambientesde moda empiezan y sc dejaroncLpclo mr.rycono paraparecersea los bustosde los césa-
a parecerseal Día de las Naciones Unidas en una escuelainfantil- En res.Por otra parte, la ropa de mujer se volvió esi violent¡mente clási-
1804la expediciónnapoleónicaa Egipto creóuna grandemandade tur ca. Independientementedel ticmpo quc hiciese,ellasti¡itaban dent¡o
bantes,camafeosy chales;la guerra de 1aindependenciade 1808-1814 de ligerosvestiditosblancosde muselina,de cuello bajo y mangacorta,
persuadióa las damasde Parísy Londresparaque sepusiesensombre- que creíanidénticosa las túnies que llevabanlas mujeresgdegasy ro-
ros de copa plana y pan que se cubriesenlos hombros con lo que se manas;caminxbanbxjo la lluvia y por el barro con sandalix ¡omanas
llamó .chaquctasespañolas".Po¡ encima de todo, las aventu¡asmili¡a- de fina suela,protegidassólo por un chal de estilo griego.Quizá no
res de Napoleón se reflejaronen los estilosde adornos y complemen seácoincidencixque los comienzosdcl siglo XIX fuesenla gran época
tos del vestua¡io m& que en la forma básicade las prendasde dc la {ragilidady Lamala salud femeninas,especialmentede lo que se
"estir;
era casicomo si la propia diosa de la moda supieseque el imperio na- U¿m¿b¿n -dolerci^ de l"' pulm,-'n-". lróni.¡¡enr<. e\r¿\ ,op¿\ -rn
poleónico había de tene¡ una co¡ta vida. poco xprcpiadasdistabanmucho de ser auténticas:en primer lugar,es
taban hechascon piezascosidasen lugar de ser un soio paño que en
volviera el cuerpq y ademásse cogíancon alfilcres.Por si fuerapocq
EL pAsADocoMo MoDA: rL c¡t¡c clÁstco estosvestidoseran inváriablemente blancos, mientras que la túnicr griega
y romana se teñia de muchos colo¡es.?¿ra la imaginación neoclásica,
Una de las cosasmás ext¡rñas de la histo¡ia de las artes es cómo en sólo f¿miliarizadacon la estatuariagriegay romana, la indumentaria
cietos momentos una cuitura muy anterior, nativa o exrranjera,adquiere clísica siernpreera blancacomo el mármol, pe¡o crmbién estoer¿un¡
una popularidad extrao¡dina¡ia. A mediados del siglo XX< fue el Re' equivocación,pues como aho¡a sabemoslas est¿tuxsestxbxnpintadas
nacimiento italianq y un poco mas tarde la Edad Media. ?e¡o e1c¿so originalmente en colores vivos que desapareciancon el paso de los años.
más ll:mativo de estefenómenotue Ia pasiónpor la Grecia y la Roma La ropa de mujer de principios del siglo XIX no reproducíxrealmcntc
clásicasque recorrió Europa y América a finales del siglo X\¡III y que Lastúnies de las vírgenesy matronas clásjcas,sino las batitas de las
se adentró en cl XIX, condicionando no sólo c1 aspectodel mundo niñas de Ia época:expresabauna sencillezno antigua siro juveril.
occidental sino *mbién su fo¡ma de ve¡se a si mismo. Los padres fr.rn- La moda femeninamjs ¡ecienteno ha ¿bandonadocompletamcntc
dadorcsdc la repúbiicaamericsnasecreíanherede¡osde la ci"ilización lo clásico.bs tnjes largosde scdaplisadosde1genialy axcéntricopin-
de Grecia y Roma. Tanto en los Esudos Unidos como en Gran Breta- tor cspañoLMarianoFonun¡ popular entre las mujeresricas y alicio-
ña los políticos basabansus discu¡sosen los modelos cllicos y cons n.rcl¡s¡l ¡¡rc Jc |,s primeros años de estesiglo, est¿bansacadoscons-
truían suscasasde campo imitando la que ellos imaginabanque debió cu,rc,rr.rrr,,l,.,¡r"t,l'¡sclisicos.Inclusotodavíahoyseveenocasiones
de se¡ l¿ fo¡ma de las villas ¡omanas.En F¡ancia la historia politic:r lrr rr.r¡,1, rr,' 1,,,' r'r¡,.r¡,1*',n()n ciídr ), plis:dohechode sedao
de Roma desdela república a la dict¡dun se conilc'n.,".n ,r¡'.rr.r' r rcr ',, ,1,, ,,1,', 1 1,,,,,, ,, t,.,,.r.1,
r'.,,1, ,1,r,,r nr, rr,.1('sc llev.rcon un peinado
dé,:¿d¡scomool¡edeciendo:r ,', , '1,, \ ,lt!,,tii,,
rcsL,n¡.,,
rlgúns.rrcJsricl, .i.r, , , l, ,,,,1,.r¡.,,,,,,,,ilif
l.¡' ,¡risn¡¡scu¡lid¡tlcs
',,,,
110 r l TLNCLAt Tr , L li N|n \ 111
sólo un recordatorio o un desafiopara el intruso; pueden ser rambién Oxfam,+ energíasolar, vegetarianismo,artesanía,yoga y Zen. El nú-
un reproche a los miembros de otros grupos minoritarios que aún se mero de interesesy el grado de compromiso sepuedendcterminar ob
paseanpor Ia ciudad vestidoscomo la ma).oría.Cuanto más completa servandohrsra qué punto es¿xótica1:rindumenta¡ia. Un atavíoétnico
seala indumentaria étnica,rnásen scrio se supone que setoma. El es, (.o-nplero.p,Dec¿ menre.rqrelen el qu. ,e . orbin¿r rr
r u lo, pro,<
cocéscuya única seña de su linaje es una corbata con los cuadrcsde de'r¡e5Jedrq rro' pri$Lerce. nundi,ra..,L<te.oreponder; un:per_
su clan, o la mujer o el hombre negrosque llera un recatadopeinado sona quc dedicatodo su riempo a la contracultum, a alguien quc está
afro con su traje de calle,no amenazana los demás,sólo nos estánin implicado profesionaLmenre en algunosde los inte¡esesanresrelaciona-
formando amable aunque firmemente sobre sus simpatías. rJo..l-r el.orro c¡.rremode. e'p.cro. r."pa.onvencionrl ,.rlp.rda
Cuando las personasde origen o linaje ortranjero adoptan delibe de rcce\oflo,eró.rco.(un tut.r con e,r;np.rdosndio. un pe.rdobru_
¡
radamentela indurnent¿ri¡ nati\a, tienden a ponerse modeios algo zaletede plata, por ejemplo) sugierenuna relación de'mero pasatiem-
anticu¿dos,losque llevabanellos o susantepasados cuando salie¡onde po cor uno o dos de ios component€smás respetablesde la lista.
de origen ja
su tiena natal. El traje ce¡emonialde los es¡adounidenses Dumnte los últimos añossesentaylos primeros setentael tnje étni-
ponés,por ejemplo, es más conservadorque el de la mayoría de los co acabóent¡andoen la alta costura,y duranteun tiempo significó per
japonesescontenporáneos.Asimismo, los coionos británicos que per tenenci: a la generación<moderna,. Los resultadoseran pintoresios;
manecenen las antiguascoloniascor frecuenciaconse¡vanlas modas Tom \{tolfe, un siempre agudo observadorde las modas contemporá-
y las actitudespolíticas- r'igcntesen Cran Bretañahacet¡einra años nea¡,describíala escenade un ciub dc moda londinense,el A¡erirusa:
sent;dorespctable,por suPuesro)) los comPr¿ny se los Ponen I¡ mis en Ha¡lem, y hubo un momento en que las canisas de franela roja,
r$ gorr¿se,(oceü, l¡,. ¡m .¿. de ¡lgodón.¡cr-,dr¡,
mo hacen,e¡¡óneamente,algunasrubias y pelirrojas,que acabanpare- ) quc ¿For¡se, cn
ciéndoseno a Ca¡men sino a canariosamaest'ados'Para los hombres d( n en c { ru. come,cio'a pró,pero.habir¡nr^ Je t¡, u,brni/r, ion$
el estilo gitano esa un mismo tiempo mis fácil ¡' más diflcii de asul¡i¡' del o,t¡a¡¡adio de las ciudades las llevaban e¡cll¡sivamenrc los regros.r
pues1o{ue principalmenteexigecsun determinadoaspectol-os hom' .Los negrosurbanos son los dandisde hoy en dia, los auténdcÁ he
tr",,ru. por naturalez¡ musculosos,de piel oscuray pelo negro, 'edero.,drBe¿uB,rmmel :,u,-'¡re.ucmuev"an ur irreri. po la ne.
"on chun dc lr rop¡ ) po. el J(r¿llecr .l rer" nro en orro,rug.,...
co''' ."fuIg""e' die"t." blancos,lo pueden conseguirsólo con.que se )
pongan.t"nuca-ir" oscuray un pañuelo de coloresvivos anudadoalre un talenro pam las combinacionesaud¿cesde coloresy tejidos quc po
un efectonayor' se puede llevar un dri¿ 'er r <n,rd ¡ .r<un d ,eñ.rdorp-ofe.ior.rt.re hr p,e,ro de ,c .,,e
iedár d.l co.llo. Par"
"onseguir J menudolr e.pcciJ elegrn.i.rde 'o, z,p.r'", ¡ lo, ,onbrero, Je lo.
solo oendientede o¡o.
¡egros, y algunosautoreshan sugcridoque rep¡esentanun inrcnto de
Cuando 1osgitanos no erán de moda, el hombre o la muier que
niruniz¿r üe,cn.i¡ ¡n,'opomó{i-., que lo, zrparo,.,iu.rado, pur-
opta por ponersetraje de gitano por lo gcneralemite señalesde peli- i
u¿gldo' ) lo55()rb-ero.qJe rr¡ro gJ\r¿"rI lo, negrñ,.ir\en prm di.i_
eio. Átá d:"clatattd,,conturrdent.-.nte s.tt uiolentaspasiones,sushá
mur¡r \J\ gr¡rde\ pre\y,u, c¿be,,¿, ma'r¡ Bs \ er. c..ha..Fro pare.e
Éito. genio vivo, su natumlezacclosav quizáshastasu in-
"gitado", ',.' Por supuestoestemensajepuedeamoniguarsecon oudo.o:rgur'\e podJ|lJttrnr quee.ro,/¿pJto\y c,ro, .onbr<-o..on
solvencjafinancie¡a.
:r; orgullo,.rllJmrdr de ¿ren,ión .obr. ,u, .,l.,, ,",,.,,.,. ,.,. ,t.,
una conducta convencional,o con el uso simul¡áneo de prendascon
No .on .ólo lo. gaeg,re^neg-o.r¡ rienesllev.rnop.r. inro,¡dor¡.
sienificadoscontndicto¡ios' una ¡ccatadablusacon unafalda de gitana de ¡l¡r .o\rL.a. .iro,¡nbién murho. neg.o.de mu1 di,r nra, prore_
o"unas zaoatillasde depo¡te con el equivalentemascuJinoLas perso
nas vestid;s de estaforma probablementese verian muy marginadas, 'ion.. más legírin¿,:Jepore.. publ . o.,J.pe odi,Áo. rcrrru ¡ cinc.
'nL,rc¿pop-lJr ) n, q"cio.. A .rbogrdo,.pol r .o, , .lé igo, r;mbiin
puesesprobableque las rutinas de la vida diaria lesirriten y lesinquie'
se les pued€ve¡ en ocasionescon una vc¡sión nodificada dc estetoo,6.
t." ¡ to u"r, se echcn atús a mitad de cualquier aventun f rJen o negropar; <l re.r Jo'.denu, rn¡rec.,<nen, cri.r.r...,r
"
cstrellasdcl deporrci. de los mediosdc comunicación,y cs un compo
rente rponanre dr cienr. D(queir,,ompo.. one. po"ric.r,pop. l,
Mooe r.ncn,r r Juuí,r: !L DANDIY 1A ./¡P
re¡ quc,(l¡rrr lrj J\en L -i5 de legcndario.D(r\unri^ d(t h¿, ,pr
Paraser un dandi de éxito se neiesita dinero y buen gusto,v iradi
La indumentaria negra,especialmentela de los hombrcs negros'es
.ior m¡nrelo. ne¿ro,qr,, hrn .on,egudo.epcrlr.el tiardnd; lr pu
cxsj una lenguaen sí nismz, como eI B\achEnglisú,"y casiresultatan
r,re,/r,rcnDretrn In\en do en ropa
dificil de entende¡como ésrepara un extraño.Aunque sumamenteca' -n¿ grur pJrle d. .r, in;r,o,:i
\egur Ln e\ udro.en iqto \u gr.ro medrocn r"pa e? un ve rr,.púr
racerística, es dj{icil describirla a no ser en é¡minos muy genenles,
ciento superior al de los blancos.Muchos aL¡¡o.es han pucsto de relieve
tanto Dorquecambia iipidamente como por su gran influencia sobre
el .lru'i¿' n" delo. ncgro.por lr, rop¡.,;r.r,, eteg..,nLo. y r.rnoién
l" cn e.oenl. Como han señaladomuchos aurores,1o que e1pe'
p. lo, ¿droñovrle,,rro, , eleg,rrL<.. Seh.r,ugeridoqu. e.ro, gu,ro,.
ti-et." o.gá 11"""hoy puedeque estéen A4zire dent¡o de más o me
-oi¡
!. lorr r de gr.rlr direro ¡soci:dr ¿ ello,.ri<nerre ;, ión . or io, pro_
nos un ¿ño.Esto no csun fenómenoreciente segúnun experto,e1estr blcmasquc han tenido tradicionalmentelos negrosparaadquirir oiros
lo conocido corno 1q tuagr e"" o PrEpie*"" Panhombres se originó tip<,sde simbolos de posición social,como la penencnciaa los clubes
¡o l
de c:rmpoy hs casasen b:rios de clasemcdia. Si estoes asi, a medida
L o.o .I'e r " l" o dn. s
- 'd I l (tL,f ¡unr.r)re l.r igL'.rltlrtlde oponunidades 1: eleganciarelativa de los
- , - , , "d" o. o o ' ' d" ¡ d
| .,/ ' ' " d
".'d.f.ft;. ' orod¡s hs c'runrLrs Ltrs
c!d"r.¡u,;l;s: s. usaer?.rpresión Pá.¡desc.ibi¡ lÁ rrc!ros¡,r,rl, ,1,-.,,rr,lcr.
nr*les, cr., q". sc su¡.";dc¡tlfiü..ón los trlunnosde sr¡s cc¡¡os l¡ lietrs¿¡do'¡!r'
/i,r (hird.t po¡¡tu.tndnDral¡l¿nte n,u.hosde loJ ldirioos df 's ¡rnl n \ iir I L¡ ! .i n Pi! l i
s,ái d,l,ie,n¡ !.r dl.r frl
"{' ,\l,fr,;,,!tlu. , l' t ll or , . "* l. r r ' , f ' i' r r ' r " l r' r r r'
t
118 !L L[\GL],{JF ¡F LA I1OOA lt9
re un ¿spectob¿stantete¿ffal.El somb¡ero neg¡o con hebillas,el chal miblementeno es sólo un deseode comodidad lo que lieva al uso de
y la falda anchay lalga de la campesinagalesa,p¡obablementese ver estai¡dumenta¡ia, sino ¡ambién la necesidadde recordara los obse¡va-
con mayor frecuencia en actores, bailarines folclóricos y cam:reras in- doresque hasracl;asszemásresperablcesesencialmente un vuonil gue
glesas,escocesas e irlxndesas,que en mujeresgales¿s no¡males.En Es ¡¡illero.
cocia,aunquelos tnjes vcllososdc ¿t¿e¿lson la prenda masculinapre- I¡s estilos canadienses,lógicamenrg son más sutiles y, como el acento
fe¡ida,los auténticos escocesesa vecesusan el hilt. No obstante, a menos canadieÍse,a menudo son dificiles de distingui¡ de los Estadosnone
que esténen lxs Fuerz¿sArmad¿s,estoshombres son casisiemprede ños de los EstadosUnidos. Sc tiende a las bufandaslargasde lana, a
portistas,intelectualeso r¡iemb¡os de ]a alta burguesíay la aristocra- los jerseysgrandes(a menudo con dibr.rjosde renos cubistasy copos
cix. A los visit¿ntesse 1esdeberiaadvenir que el uso del kilt (nunca de nieve)y x los chalecosacoichados.Cuando haccbuen tiempo el ca-
de an kilt)por pate de los ¡uristasse consjde¡¡¡jdículo e jncluso ver- nadienseanglófonosepa¡eceindividualmentea un estadounidense del
gonzoso. Mcdio Oeste,aunqLrecn grupo a vecesse los puede identificar por su
afición a los cuadros.Los canadie¡sesf¡¿ncófonos,por su pane, lucen
un estilo algo más curopeo,y las mujercsen especialtienden a vestir
Aurvas Y c,lNUcÍJr de forma nás eleganteo rnásllamativa;incluso en los díasde invierno,
con temperarunsbajo cero, se las puedever abriéndosepaso entre los
Aunque el traje típico de Gran Bretaña estáempezandoa ditumi' montonesde nievede lasheladascailesde Montreal con laspiernasen
narse,el vestido colonial briránico continúa siendosumamc¡tc car¿c- fundadasen medias de n¡ilon y con botas de tacón con clavos.
te¡ístico.A los aust¡:lianos,por ejemplq a rnenudo selos puede reco-
nocer por su afición a 1asprendasque sugierenla búsquedadec,mguros
por el interiorl!'! Camisasy chaquetascaqui, chabacanoschalecosde B¡lúNtcos y EsrADouNtDtNsrsEN EL rxrRANJ¡Ro
piel de oveja,botas:ltas de piel y el famoso somb¡e¡ode monte. Estas
ropas las pucdcn llevar igual mujeresque hombres.Otra peculiaridad Segúnc1estereotipopopuLa¡ la moda estadounidcnsc y 1: británica
de quienesproceden de abajo;t't't es su afición a los pantalones son dos lenguajesindependientesy rnL¡rl¡¡mcnteincomprensibLcs. tin
"allá
conos, prenda que no sólo usan cuando salende su país sino que, se' la realidad,no obstan¡e(como la lenguaest:rdounidcnse y la brninic,r),
gún cuentanquieneshan estadoal1i,da al paisajeurb:no de Australia no son nás que dialeaos dife¡entcs,no muy difícilesdc cnrcndcr Lrn;r
un espectoúnico. No es nro que empresariosy tnbajadores acudan vez que se han asirniiadolos principios lingüísticosbásicos.El n.rlcn-
a suspuestosde trabajo con las rodillas ¡1 descubiertodur¿nte1osme tendido ha surgido sobre todo porque la gentese fija más cr los nnti
sesde verano,y hay quien dice habe¡ vis¡o a médicoscon bata blanca vos de otros paíscscuando hacenturismq y los turistas británicos vis
y pántalonescortos, a catedráticoscon toga y pantalonescortos, y a ren dc lorma muy distinra a Losest¿dounidenses,en gran medida porque
:bogadosvestidosformalmenrecon chaquctaoscura,cucllo duro y cor- su idea de lo que significa viajar al ertnnjero esprofundamente distinta.
bata de regimiento,bombin... y pantalonesco¡tos.Donde te¡mina Ia Los EstadosUnidos tienen una historia de aislamientopolítico y
musculosa,peluday morenapiern¿ austr¿lianaestoshomb¡esllevaban autosulicicnciaeconómica;susciudadanosnormalmente han conside
convencionaleszapatosOx{ord4>f+*negrosy a veceshastaligas.Presu- rado al¡esto del mundo como una zona catasróficade la que lasperso,
nas¡fonunadas o at¡evidasemignn a 1:.tierra promerida". Alternati-
vamente,también puedenve¡ a ot¡as nacionescomo meros lugaresde
" tsor¡¡ coloqui¡ldell¡nar ¡ ¡urr¿li¡nos,vo¡&lic¡a- asrerirmdú. r¡ úl{n¡o ¡ !c.6 intcrósturisric,¡ c¡ncrerizadospor su pintoresquismq por el exotismo
* refiere¡ Ios t¿¡coan¿dicosBr 3 r¡c6 ricnc Rnbién u¡ sisnj{icadod6pcctilo. [r]
'r'r ltefe.idrespecífictrmenre tr A$nlia.lap¿hbF o,¡¿:.*. de la qu. "i.!.¡ior é ¡q!írn Jc l.r ll,,r¡ v 1r l.rrrr,rv ¡rrr 1¡cxis¡enci¡de ext¡añas cosrumbres. El tu
du. . ió n,rln de sie Dpre r l¡ r egiónds pobhd¡ . i¡ id¡ lll¡ nadcl i n t . r i o r , l c A u r . ¿ l i a . l o r c s r . . ,i,r.r,..rrl,,,rrr,i,,,.,,l, ri.rir¡rrrclrxrr.rnjcroscpone,porconsiguien-
sión, curlqnie.resión¡o .ivil;¡d¡ cor stas dnddis¡ias. Ifl
+ + +lird n..ió nd e/to , ¡ D, u, ¿r , r r . r ür inqlés inlor m r l. Au s r n l i r v N r , r ¡ l , '¡ l 'l l I r,.. i , ,I , r .L¡,r, ,¡,r r I r I , ¡| r \ | .rI r rLr.rz,,r.rr.rr.rsr
rrific¡,o p.Lr:r
una visita
,,,,,,,,,,,,,,,,,,1 |,,i,,,,,,.,.,t,.,,,t,)k\ vivrir.rct, iv:r,
llr, TI LINGUAJI DI IA T{ODA r2/
mente bar¿t¿,que no vaya a suscitarenvidi¿ y en la que no se note la se pueda llamar típicamenteamericano.Un ccntro comcrcial de M¡i
sucicdad. ne puede parecersesuperficialmentea otro de Georgia o Ca.lifornia,
Cnn Bret:ña.ponu p:tne.sigue.iendoi-n:g narianerteun i npe- pero sus clicntastendrán un aspectodistinto, pues 1ahistoria diversa
'io nundi¿1.s¡. ciud¡d¡no' r:rjan r' e:rL-.rnjcro
eomo'<pr6(nLrnL(\ de estosEstadosha dejado su huella en el vestido.
de la metrópoli, preocupadospor mantencr 1arcputación dc su pais En los IlstadosUnidos, como en Gran Bretaña,l¿ lorm¿ de vesti¡
y por dar un buen ejemplo a l:s mzas inferiores.Los británicos, por tipica de las distinrasregionessepuede observarmejor cn los grandcs
tanto, cn lugar de vestirseinformalmente pal¿vixjar se ponen de tiros congresosn¿cional€s!donde fac¡o¡escomo la profesión y el nivel de
largos,seancualesfue¡en ias condicioneslocales.Ho¡' en día aún se ingresosson relativamcn¡cunitormcs,Ln cstasrcunionesseponen cla
pucden ver turistasbritánicos (especialnentesi nacie¡onantesde la se nmente de maniliestolas diferenciasregionales,y laspodernosconfir'
gunda guern mundial) sudandocalladay valerosamcntccon sust¡¿jes mar fijándonosen los distintivos que los estadounidenses suelenllev¡r
de tres piezasy sus co¡b¿tas o con vesridosde manga larga, pantis en las conr-enciones con su nombre y su tugar de origen. se pueden
y zaparoscerndos- en los extremoscl;m¿svcnniegosde Atenx, Roma, distinguir cinco estilosdiferentes:1) el de la viej: Nuwa Inglatern, 2)
Los Angelesy \fashington D.C. La legendariacostuml¡¡ebritánica de el del P¡ofundo Sur,3) el deLMedio Oeste, 4) eLdel SalvajcOestc y
camb;arscde ropa paracenarbajo lxs adversas condicionesde las colo 5) ei del Lejano Oeste o c¿iifo¡niano.En zonas f¡onte¡izas,las indu'
nia: también sob¡evivecomo una ¡endenciaa vesdrsecon ropa aún m& mcntarias normalmente combinxn est;losregionales.
incómoda despuésdel anochece¡. I-os estadounidenses que no viajan demasiadodenrro de su propio
Por supuestohay muchosturisrasbritánicosy cstadounidenses quc paiscon frecuenciamalinterpret:n l<,sestilosde otrasregiones.I-r:xna
no sevisten de una maneraespecialy por tanto no se lespuededistin- ruralesde los EstadosdeLesre,por cjcmplo, percdcnhaccr una lectura
guir de los nativos de la n¡ción he¡mam. Pe¡o,como son indistingui. erróneade ia ropa del Lejano Oeste,creyendoqLreindica una mayor
bles,no selesdistingre,y el este¡eotipoconrjnúaprospcrando.En con- informalidad o una mayor disponibilid¿dsexu¿1 de la que en reali
secuencianuchos estxdounidensesasumen que los b¡nánicos son dad estápresenteen ella. El ejecurivode aspectoindolenrc de Los An-
estimdosv ceremoniosos,mientns quc algunosbritánicos,igualmente geles,con su crmisa depor¡i\E des¿broch¿da y sussandalias,puede en
desencaminados, espenn que todos los estadounidenses seanrelajados realidadestarpendicnrc de la prinera oportunidad quc se le presente
y simples,incluso ordinarios.El gradode incomprensióndepende,por para no dejarlaescaparhastaun punto que escandalizaría a su colega
supuesto,de la región de los EstadosUnidos de la que se tr:ne, como de1este.También sepueded¿¡ el e¡¡o¡ inve¡so'un califo¡ni:no del su¡
ocu¡re con el hablá. PaÉ un bostonianoco¡¡iente es mucho más difi puede descubrir con sorpresaque el natural de Nueva Inglaterra que
cil entende¡la forma de hablar de alguiendc Atlanta, por ejemplo,que ¿c¿bade cc¡noce¡,con sustrajesde coloressobriosy perfectamenteabo
entendera un inglésde clasemedia.El lenguajebostonianode la indu- tonados,estáharto de negociosy estádeseandoemborracharseo me
rnentaria cs, también, mucho más pxrecido al de londres que al del
P¡ofundo Su¡:'
NokFsrt y suRrsrE:puRITANos
y tLANTADotls
EL TRAJET-rPIcoEsr{DouNIDENsE
L,,s grrsesy severostrajesde los colonos puritanos de Nueva Ingla
Aun ho¡ en que el paisajede los EstadosUnidos se estáhaciendo
cadavez más homogéneo,no hxy en ¡ealid¿dun estilo de vestido que
II ro rr, v * srspcchasdc <1uccl color y ios ado¡nos son una tr¡mpx
,1..1(li.,i)lo.h¡n d€jadosu huella en la indumen*¡ia actualde los habi-
r.r,rrc',lc cst¡ zonr. En cualquiergran reunión las personasproceden
rc',1. c't.r p.rnc del p;risirán vestidascon coloresmás osclrros-sob¡c
* Ei D¿4.toúr, h zo¡a de lor !$dos Lnldos que se.o¡sid¿n.rts riFi.¡E.r¿ slr¿ór.
r,rl, rr'¡ro, qri\ v.rzul mlino,rmenudocontoquesdeblancoque
conservrdon, especialmentehs zonasmá\ ¡1su. de ld Ertrd.s J¿ Geoqir.ALbrn:. \14\i'!l' I '
1,,', ,',.11,v irx pLrñrx.rlnric|m.rc1os
,,,.',1.,,, clc'la indumcnrariaptr-
t¿ ',., "
12E ¡l I-INGUAI¡ Df L{ \lOD-{ I2'
ritana. Ios tejidos seún más lisos (aunquemás pesadosv a vecesmás anunciosde productos de cocina_pe¡o aun cuando seac¿ra,ia moda
carot y las hechumsJnássimples,con menosde¡¡oche de tela: las jal, del Medio Oesreno lo estrn¡o como la del este;normalmenterambién
das,las solapasy los ado¡nos seránmás estrechos.La mayoría de los esmás deporrivae informal. Ei intcrésde los colonizadorespor 1: acri_
homb¡es lleva¡ánademásrrajesy zapatoshechosen Inglatern (o dise, vidad físicay el ejercicioaún esinrcnso en estapane del pa1s,y como
ñadosparaque parezcanque estánhechoscn Ingiatern). La ley del ca raultado 1ospajticipantes en nuesn? conv€ndón qo. p-oaar, j"ilt.a;o
muflaje también operá en Nuera Inglaterra,donde los cielos grisesy O*re. p.uecer:inmi. ,¿no, ) n¡, ¡, érico, -y rjnoier r)s- mj.
los patajes urbanos oscurosy rectangularesestána la o¡den del día. rorn,do\ que.u..oleg:.Jel r o r hJ-ned" nore.- del c¿lur",.
i
El vestido cancterísticodel P¡ofundo Sur estábasadoen un clima y hur¡Fdo\ur. su. ¡:i.. rerdcnn h.r.i.rto, colo-., ro.r.do. y rnrvo
que no requeriaropaspesadas y en un¿ economíaque dunnte muchos n(. de lo, m¡i7rle. rralo. er tug¡. Je hr,i¿ lo. qr,.e,oe to, i.,to, d, I
añoseximió a los blancosde clasemedia y aha dc todo tipo de trabajo ¡(te. |¿ m¿t^ . l'evr":rrc mi'¡s hl¡rc¡, li,¡, o r"n roorno\ rJnD.
l
manual y abarató1oscostesde lelanderia I planchado de ropa.'Ho¡' en blanco.,y suscorbatasa rayaso ripo pañuclo ser.inde colo¡es más
los tnjes bl:ncos del planrador y su gustopor cl lino y 1osprimorosos ,rrosc :r,s:nprdr..on dibL¡io.¿ rrJ)ore\clJq,,¡'1. c"npr:rr.
y frágilesvcstidoslargosde su esposay sushijas sobrevivenaún en for- (r ir¡ ,ubna rierdr, de \uer¡ yurL tsoron.
1
m: mode¡n¿.En nuestrocongresonacionalimaginario los larones su, fl tnie taJi.ion¡l del o.'.e c:r. poi .upurro. el dct vaqurrortc ,a
reños ilevaún trajes de colo¡es más claros -beigcs v grisespá1idos po, (t r .tJn renrode rqueIo. .lmplio,e.p.r.io..rbier
y se notará un cierto dandismoque se expresará (
ro\. { \te e! | (.r rn qlre.,. h¿ r i.ro n eno, jr flu.dopor lo, de o .r. ..
en los puños fnncescs,
las corbatasmás caras,los tejidos más sedososy las raps más anchas. groncs.En cualquierconvenciónnacionallas personasproccdentesdel
La ropa de mujer seú mi flo¡e¿da,con tendenciaa llevar lazos,volan- SaivajeOesteser:lnlas más fácilesde identificar.En primer lugar, sue
lcn .er.n. , ¿1r",. ecrér, .,6 ¡o, ¡, ;yuJr rl, una,
tes,encajey bordados.Si es blanca,probablemenreseá Io más blanca
l)otr.. {lRuno\ pJeder ller¡, l, ird¡menr.r,i.ro., iJ.nr¡Í."rnplcL¿.¡
posible un cutis pálido aún esel signo idcntificado¡ de una dama sure
cquivalcntede una voz cansina,de una fo¡ma de hablff a¡,as¡;do tas
ña, y en las mujcrcs la piel bronceadapor el sol se considen poco cic-
p,rlabras; pero hastael más conservado¡¡evelará,o más bien proclam.r,
garte! excePtoen turlstas.
r.i.por rediodc,u re,rido..e ter'r.ldregion:1.
s,., q,.""|,."","r-_
\.,!ronurr ./rr¡ d< \e/ en currJo u.i, no.rfor,:qee .engrque v(
Jol
l¡ vida en los r¿nchos,o te llamaránpat o panlnef:t Un hombre vesticlo
Mtoro oasrr r sarv,yl orsrF: coloNlzADo¡ls y \AeurRos r.',, e Llrlorrc.onrcn.ionr'de o, neg^,.". llc"rt rr , rlz:do que
¡()( reco'o¿mtd, bot . de vrqLeroo ur ,orrbr o de ¡l .rr,\.r ,n _
los Est¿dosdei Medio Oeste norteamericanoy de ias gr:ndes lia I
¡'li.rcnpr la¡rbiér e, oo.'bl¡ ¡¡¡ ¡,, muic,e,I'ercn t",,,. r. ,,1 .¡"-
nurasfue¡on colonizadospor hombresy mujeresque tenían que hacer \ .
'lrr(rr\ l¡ld DuedrI re.rcrun ( ñne o, ciJenr¡1.(.pe.i¡lrrenrc, i.r,,
su tnbajo por sí mismos y <1ucseenorgulleciande ello. Eligieron ropa ¡xr clctús. luede qLrealgunaslieven camisaso u""iiao. ..,o
fuerte y páctica cn la que no senotaba la suciedad,que sc lavabamuy rk,color rojo o azul marino imitando un pañuelo,o un ¡uténtic<,'o¡_ "pt;,t.,.,
bien, era resistentey neccsitabapocosplanchados,hechade guinga,de rlLrclocstampadode alJaodónanudado alridedor rlel cuello.
l.insel-'toolse¡"y de lona- De estaropa desciendela indumentaria ac-
tual del habirantcdel Medio Oeste.""Esteestilo lo pucde ver cualquie
| | l¡¡AN() OLS¡',E: Á\¡ENTURIROS.t
l¡ en l¿ televisón esradounide¡se,donde lo lleran la ma_vo¡íade los BEACH BO:|S
cioncs,la espennzadc conseguiruna tortunr en oro v a \rccesuna ne Dr¡*.qz ¡¡c¡o¡v¡r: purrr¡uos o¡t CnvrunóN n¡r- SoLy rAeuERosrr'R¡ANos
ccsidadde burlxr la lcy 1osllevó a emprcnderel largo .v pcllgrosoliaje
a tnvés de monoñar y dcricnos,o por mar,rodeandoel c¡bo dc Ho¡nos Algunas pcrsonasque lleran mucho tiernpo viviendo cn Californi¿
I-n nás de un seltido cran aventureros,v con frecuencialegerzdoes;' v en ias orrasregionesdc los EsradosUnidos quc tienen una idiosin-
gentedcsesperada. C¿lifornia er¿ un territorio en donde ¡adic les ib¡ c¡asiaindumcntaria definida se nicgan: vesrirsecon los cstiloscar¿cte-
a prcguntarsobresu pasado,donde seaccprabanfácilmentelos carac¡e- risticos de eseá¡ea.lln estecasoel mensajces claro: esraspersonasson
res y 1asconductaspoco conrencionales.Todavíahoy en quc. corrto desgr:ciadas en eselugar ¡,/o no quieren que nadic lcs atribuy.rlos ras-
dicc 1acancióncornrry, "Lodoel o¡o de Califo¡nia estáen un b¡nco en gosasociedoscon ó1.Est:s personas,si csrándeprimidas,prcden adop
pleno llcverly Hiils a nombre de orro", e11ug:rtiene lareputaciónde un ta¡ una lorm¡ de r,.esririnprecisa y anónima; si csránde buen humor
Eklondo. Hombres y muicrcsdispuestosa lugárselotodo er apuesr:rs puedeque uscn h indumenrariadc algunaotra región paraproclamrr
arriesgadrscon la esperanzadc sacarun.r buena rajada,o deseosos dc .rs1su simpariahaciacl1a.En términos lingüísticos,lo que tenemosct
dejaratr.is lios lcgales, o
fin.rncieros persondes, a ncnudo se ian al Ocstc ¡oncesno esun acentoregional,sino l: adopciónconscientede un dia,
l-¿snod¡s celifb¡ni:n¿sactualesson en muchos senridosmodasde lccto por parre dc un fo¡¿s¡e¡o.
a"enture.os1'.'xcéntricos.Scacual fuere la n¡oda en un derermi¡ado En Loscen¡¡osurbano\ dcl oestey el Lejano Ocste los banqueros
momento,l¡ vcrsióncalilo¡nia¡a scrámás ext¡ema,máslariada -r' po v 1osexpertoslin:ncieros de aml¡ossexosa r-ecesadopranuna forme
siblementepor 1ainlluencia de la numerosapoblación hispana con Jc hablnr más propia dcl estev un aspectofísico de \f:rll Srrecrpara
más colorido. La ropa suelese¡ más ceñidade 1oquc sc consider:aprcr ilar ta imprcsión de seriedadv rndición. Y ¿ctualmentchay profesores
pi.rdo en otros lugaresy tiende a dcjar al descubie¡tomás ca¡ne:es co unive¡sita¡iosen CaLifornir del Sur que hablancon acentobosronirno,
mún en ambosse*osIa inc.rpacidadpan abotonarsela camisapor encr pasanla r-idaentre las estante¡íasde las l¡ibliotec.ls,evitan la playa
ma del diafngm.r.Lasvinuos¡s am¡s dc crsade clasetr:bajadorapueden 'c
v s€ vtsien con rop¿s que no suscitarianningún comenrrrrioen Har-
ilcvarropasque en cuaiquierotr.r pane dcl mundo lasidentificrriacomo v:ud. Qulenesileganpor primera vez a esrazon¡ a vecestom:rn a csros
putas baratas;rcrcditadosempresariosv profesionalespucdcn vestirs:
h(,mbrcsy mujerespor profcsoresvisitantesprocedcntesdel estede los
dc LrnaIorma gue más a1cstelesharl: perdcr 1amayoria de susclicntcr I:st¡do5Unidos, v sc sorprendenal descubrirque llevantreinra o cua
y ,1.c llamaria la ¿tención de Haciend¡, cuando no de la policir'
rcnt¡ ¡ños vivie¡do en California del Sur o <1uchan n¡cido allí inclL¡so.
A Losnaturalesde C¿lifornia del Sur,y muchosorros de lo que aho-
I-r populrridad de los diversosestilosregion:rlesde h hdurnenta¡i:r
ra se ll¡ma el Cinturón del Sol (una flanja imaginaria tie tiern que se
c't¡Jounidense,como la de los dir-e¡sosesrilosnacion:les,esá relacio
crticnde a lo largo de1sur de los Est¡dos Unidos desdeFlorida a S¡nr:
,,.rcl¡¡¡mbión con fac¡oreseconómicos1' políticos.Hacc unos años1as
llarbara,pero excluyendo1amayor parte dcl Viejo Sur):"'tambión sc
,r¡,xl¡s ¡ ¡renud,¡ se o¡iginrban en cl Lejano Oestey la palabr;L
1ospucdeidenrificar por susbronceadosperpctuos,que con frecuencir "Cali
l,,rnir, in un.r prendasc co¡side¡¿b¡un ¡trac¡iro. Ito¡ cuando el po-
hacen que la piel de hs pcrsonasde ¡redian¡ cdad reng.run ;sPe.r)
r{,r l rl c¡c¡Lnric¡tc,demográlicose cstán desplaz¿ndoa los llsr¿dos
dc cucro viejo pero caroy bicn bruñido. Los honbres puedentanbiit:
llcvar 1aindumenta¡i¡ conocida como .Su¡ llclt Cool,,: traje de col,l 1',,^lLrcr,,rtsJe pcrrólco rlcl suroeste,los esrilosde1S:lvaj.-Oeste-par
r,. ,,1.rrrcrtc l¡x dc Tex.x- cstánen boga.Esramoda,por supuesro,
beigcpá1ido.camisacon el cucllo abierto(n mcnudode un ¡ono n,"'
oscuro <1ucel rraje),moc¡sincsde colo¡ c¡ema y galasde sol de ;r,., ¡r (\ rr1.r.r I )u¡.ürc Druchos:ños hombresque nunc¡ han cstadomás
'
dor. La ve¡sión femenin¿ dc csta indumentaria cs similar, erce¡r,r , ,, ,,., (1, rLl,.r\ ,.,r (lue rn c1*ukhaase de su l¡arriose h¿n puesrcla
(r /u... q . .'.¡n '.r,,1 i,' Jc r¡.on it . ,,r,lLlrr,,r.rri.rLlelrrsrr ¡.rr.rsignificarque son independientcs, duros
li, .,,,ir,.,,i/.,l,r u r¡.rl¡istr¡,i¡ le FlanneryO'Cc,nnor,por ejempio,
,1..r,r,.rr,, r , ,r.Llr, 1,,,lr.e,it'e vcsridocon .un rígidosombrerogris
eú pil¡b¡¡ I ¡nc.n irrl¿\ do' isn,ltr¡],\., : .., .r "
" D¿.hi nrlr¡¡ci.i ¡srtrñ.1tr, '1, , '.,.r, .,,. t,. .,. ,1...,,t,,,.,,i,..,r
qle .rn¡.n li¡ir.on. ! de. ¿¿r s pc n¡ ! ' . r ! . s ¡ gu¿. \i ! . i l : . r l o n . : 5| ñ i s . . r 'r . .. l,,rr,¡rrpr,,.rl
xi rn¡in J fioh ¡ r G ¡ $p¿. ir l ¿l ! u. ¡ ¡ t t r Lr . n li J , o n l . n ¡, , ( r L \ r , i r : ¡ n ti., ., .,irf,r(l(¡. r.ün vcz to corrsiguen.
'"' Il s ¡.1 ¡trn f,n.' Jr l !u,rr, I L I I l, ,,Ll ,,,t,,11 ,1 ,,1, 1, i,,,,,rr,,,r,¡,,rlrl rrrr, sc i¡.rirrrrc,,¡cn
"
l.t2 ¡t. r.¡N(iu-!L D[ r.,\ \loD-{
C A P Í TU L o
5
Moda y posición social
Desde el prjncipio.Le lo\ ¡icnpos el
hombrc htr us¡do h roPl ptrr¡ lencer
rus se¡rimidú¡oi de lrfcrio.iJad r
pú llcsrr!lconve¡cinricn¡o de su $,
rcrioridad sobrc cl ¡e*o rle la crc¡-
ción. i¡clL,idos los ¡riehbros dc sü
prcpia famili¡ysu rribu, t !!.r pro
\oc¿r rdniñ.i,i¡ y ascgur¡sede que
DIvrsróN osr!\'rosA
nen con trozos de roca y metai de alto 1'alor'Este mé@do de Procla- linas y con chaleco.Esteúltimo nunca debe tener solapas,que son de
mxiado .denuncian al pctimetre o incluso al ma¡icón".
m¿r la propia riquezatiene también la vcntaiade 1asencillez,puesson "vistosas"y
más las personasque conocenel costeaproximadode talessustancias, No hace mucho, cuando un político b¡itánico se vio envuclto en un
e"p.ci¡ln-errecr-''lrdol¡ noncd¡ loc¿l'e b¡'¡ er ell¡. Fl recicnL¡¡unen escándalohomosexual,mis info¡mantescomentabanque no les exrra-
ro del p-eciod. ' oro h¡ ho ho qL,. l,: roreria'e lete mj' que ¿nte". ñaba en absoluto:aunquesu traje, su sombrero y la cadenade su reloj
y que los diamantes,aunquesu aumentono hayasido tan esPectacular, etan muy respetables, .las solapasde suschalecosemn una ¡evelación
..,nse..r.tr t., ott¡ctit . Mite¡iales como los rrbies y las esmeraldas,cuyo
p¡ecio de rnercadose conoce menos,o que son más fácilesde imita¡, No essólo la propia ropa lo que ha de ser corecto; Émbién 10har
ion natur"l-.nte populares.Es deseable que sepuedanidentifi de ser el cone de pelo y los complementos..Un caballe¡ocasi nunca
car instantáneamente -.oose1 platino, aunque más cá¡o que el oro, nunca lleva patiiLasni un peinado que le tape las orejas";si ricne bigote ha
fue denasiadopopular porque casinadie podia distinguirio de la plata de ser de ramaño moderado.Susgafashan de scr de auténticaconch¿
o el aluminio. de tonuga o de monturas dondas, y dcbe llevar el tipo correcto de pa-
raguas.<Losparaguasson un talismán tan mágico como ias varitas de
las hadas.Han de ir bien en¡ollados,y preferiblementeno se han dc
SrcNosGRUPIIs desen¡olla¡nunca,ni siqoieracuandocaigaun aguacero."No obstan¡e,
los antiguos alumn¿¡sde Eron siempre llevan un paraguasdesen
La corpulenciay llevar prendasy adornos en gnn cantidad o evi-
dentementeca¡osson signosde sraarsque casitodo cl mundo puede Aunque el observadorocasionalpodria no apreciaro malinterpre-
lee¡.L¡s mod¿lidadesmás sutilesde Consumo Ostentosovan más di¡i tar estosdetJles,quienesesténal corrientereconoceúnla sastrerialon
gidash¡ci¿ los sujetosdel propio grupo que haciael mundo en gener:rl; dinensepropiamentedicha; igual que reconoceÉnel acentoque signi-
iienen como función no impresionar a la multitud sino identifica¡se fica que alguien ha ido al tipo correcto (esto cs, suficientemenre c:ro)
como miembro de algún grupo lz. de escuela.Como también ellos han comprado en cl extnnjero, reco
La indumenta¡ia del va¡ón b¡itánico de clasealta, por ejempio, cs nocer.ánademásla ropa cra de importación, como ¡econocerí¡n las
un cúmulo de indicadoressemióticos.Segunmis informantes,estehom' palabr:rsextranjemsque sedejascncaeren la convers:ción.Paraque sea
brc acostumbr¡ ¡ llevar camisasde nyas, a vecescon cuellos blancos. aceptablc,estaropa ha de ser del tipo correcto,y dc un país que esró
dejandoque los puños asomenbastantey sremp¡e¿brochadas en la mu- dc moda en esemomento. In ideal seríaque no se pudiesencomprar
ñece con gemelos.Lrs cucllos de camisa no han de se¡ ni dcnasiado en el propio país:las modasextranjcras,como las palxbrasextmnjeris,
lergosy puntiagudosni demasiado¡edondeados, y nunca con botones son másprestigiosas cuando no ¡esultandemasiadofamilia¡es.Una vez
.Dc hccho, l¿ obsesióndel caballe¡oes cvita¡ odos los e¡'t¡emosen que se han aclimatadoya no son tan cúic,como la misma palabracálc.
todo momcnto., Sustrajes,hecho por un nbuen"-esto es'magnífico- Las camisetasfrancesasy lassandaliasi¡alian¿s,en otro ¡icmpo el rrr?-
sastredc SavileRow, se embellccencon una se¡iede pequeñosdetalles r¡¡r¡¿ de ia moda, aho¡a no causanmás sensaciónque las palabr:rsúor
que las personasobservadoras notaún; por ejemplo,puedenllevar bo
t.lo"" aáici"""l.. en c1 puño de la chaquetaque se pucden abrochar Una ley similar dc disminución dcl ¡endimiento afectaa los rrpos
dc verdad,y un bolsillo billetero los pantalonesscrúnde talle bas¡antc rlc ropa extnnjeros. El pañuclo triangllar de cabezaarado bajo la bar-
alm y por 1ogeneralllevaránbotonespan abrocharlos tiranresr(Nun- l:ill:r. que originariamenteaparecióen Vogte como un complemento
ca sc uia cinturón arceptoen los trajesdc campo,que a vecescn 1aCrtr cx,itico,cra tan útii y pronto se hizo tan {amili:r que era un indicador
se llaman "trajes de vicrnes"' puescn ocasioncsse usan p:rrr s.rlir cl lirr rrcg.rtivodc sraras.El quimono o¡ienral, una arractivaimportación de
de semana. Los honb¡es de másed¿dquc de jórcncslucnrn rlunrn'^ lrr.rlcstlc sirlo, sc asociabahaciala déc¿dade ios treint¿ con desaseadas
de escuel;LsprivadasprcfierenporcrscLInrcinr.r.rlrctlcLt,rr ,lc l.t inrt¡r't
'
.r :g.'rd. rr.i, ,r- n-. l,l,rl, ' r'r, ,lrrrr'. i'" " rr"r'r.
J, t,\,r,,, !1." 1.r..Ir., ,r , l(i r.,l¡ (;.rl | .¡ Nisr HoLlin\ por c{r intornrádón.
14E EL LENGUA]¡ DE L{ \{OI),\ MoDAy r,oslctóN
socLAL 14,
mujeres fáciles, y hoy esun patrón habitual en los albo¡noces de toalla. ban-Estospreciosenn muy altos,y no porque Ia ropa estuviesefabri-
Pan que estosdiseños puedan conservar algo de su Prestigio inicial han cadacon tejidos de superior calidad,sino porque los presupuestospu-
de esta¡fabricadoscon materialesmuy costosos:el pañuelo de cabeza blicitarios e¡an eno¡mes.
ha de ser de lana tejida a mano y le úenen que b¡otar rosas pirtadas Cuando estesistemase ensayópor primera vez, ciertos criticos se
a mano, y el quirnono tiene que ser de sedabordada con dragones burlaron, afi¡mando que nadie en su sano juicio iba a pagar sesenta
dor¡dos. dólarespor unos pantalonescon la etiquetade Glo¡i¡ Vande¡bilt cuan-
do otros más o menosidénticoscon la etiquetade Montgomery \fard
sepodían compr:u por doce.Otros sosteníanque los consumidoresque
ETreuEfADo osrrNfoso quisiesenllevar un monograma en sus camisasy pantalonesquerrían
que tuesensu propio monogramav no e1 de algún industrial al que
No hacemucho, los tejidos carosse podían distinguir a simple vis- no conocian de nada. Como rodo el mundo sabeahora,estabanequi-
ta, y los hombres y mujeresque vestíana la moda ¡econocia¡ al mo- vocados.Pronto sc vio, cienamenre,quc hastap¡oductosde calidadoL
mento la confecciónde SavileRo¡¡ o un vestido de diseño parisino- viamente inferio¡, si estabanetiquetadoscon cla¡ided y se sabia<iuc
Sin embargo,en el siglo XX los materialessintétjcosemPezarona imi er¿ndeso¡bitadamente crros,iban a teneruna aceptacióncntusiastapor
tar la lana,la seda,el lino, el cuero,lapiel, el oro ylas piedraspreciosas parte de los compradores.Hubq por ejemplq un gnn úoom en las ventas
cadavez con mayor exito. Al mismo tiempo ios procesosde fabrio- de unos hor¡o¡ososbolsosde plásricomarrón quc, como iban marca-
ción fueron ganandoen efiecia, de tal maneraque un estilo nuevo que dos con las letns
"LV", sesabíaque cosrabanmucho más que otros bolsos
estuviesede moda sepodía copiar en unos pocosmesesy vendersepor de piel rnarrón similarespero no tan feos. Las camisetasde algodón
un¡ prne dc \u p.ecioorigln¿I.l-nLreturo.l¿ u¡pacidad e,onómicapan que se descoloríano se deformabana los pocoslavadospero que lleva-
.on,r.'i'o,'.nio'urn..re 'e h, exrendido¡ nillone. de penona. que ban la palabra
"Dion' impresaseprefcríxn e otras camisetasxnónimas
eran ignor:ntcs de las sutilezas del vestir, e incapacesde distinguir la pero que dabanmejor resultado.Quieneslas llevabandecían(o se dc-
lana del orlón o a Schiaparellide Sea¡s.En consecuencia,hubo una cía en los anuncios que decian)que se sentian 6eguro$. Despuésde
c¡isjs rnundial del Consumo Ostentoso. Dur¡nte un tiempo pareció que rodo, aunquela camisctaestuviesemanchaday fueseestrecha,¡odo el
a la mayoría nos iba a resultarimposible distinguir a los muy ricos de mundo sabi: que había costadomucho dinerq y si se esrropeabadc-
Ios modoadamente¡icos o de los simplementeacomodadosminndo masiadosiemprete podíascompr:r otra del mismo tipo. Así, el Con-
lo que llemban puesto. sumo Ostertoso,como ocune tan a menudq sefundió con el segundo
Esta horrible posibilidad quedó desterradacon una audaz e inge- tipo de srzrzs indumenta¡io de Veblen.
niosa maniob¡a.Se observóque no hacíafalta que una prenda de alto
starlr sepudiesereconocerpor su meior calidado que fuesemás difíci1
de producir que otrás prendas:bastabacon que fueseevidenrcmente D¡¡:nocgs osr¡Nroso: colcADURAs supERrLUAs
más cara.Lo que se necesitabaen algo que incoraorxe al diseño el precio
de cadaprenÁa.Esto fue muy fácil de consegui¡'t¡asl¡dando el nom- Históricamentehabla¡do, el De¡¡oche Osten¡osoha supuestoa me-
b¡e del fab¡icantedesdeel modesto retiro en que habí¿ estadohasta nudo el uso de tela y ado¡nos obviamenteinnecesa¡ioscn la {¿b¡ica-
entoncesen el interio¡ de la prendahastaun lugar de relevanciaen su ción de la ropa. La clásicatoga representadaen la escuituragriega y
exterior. Zapatos,camisas,vesiidos,pántaloresy bufandascorrientes romana,por ejemplo,usabamuch¿ más tela de la que realmentese ne-
se m¿rcaronde fo¡ma cla¡ae indeleblecon los nombres,monogr¡ma5 cesitabaparacubrir ei cuerpo,dejandocolgar de un b¡azo el sobnnte
o logotipos de sus {abricantes.Se dio entoncesexhaustivapublicidad dc forn,¡ ¡rrístic¡ aun<1ue incómoda.
¿ los nombreso las m¿¡cas-utilizando una especiede técnicadc bom- Annr | |. 'll,r¡rrlr.rh¡ escritomuy perspicazmente sob¡eel uso de col-
b¿rdeode satur¡ción- par:rque se convirtiescnen p;rl:rhrrrfrmili:rrcs ¡.r,ilr.r..,r¡",llrr.r,,o,,1 ,rrrcnredicv¡I, rcnlccnrista y ba¡¡oco.En 1¡
y sirviesen dc guiar.lpidaperrconoccrcl pr.ccioJr l,r r"¡" '¡rl ll'rlrr'r l:Ir,,t,.,t',, ,¡] l" ,¡ | '1,, ¡ 'I¡, ,,rii.rl,rrsr¡ ¡Lr¡¡¡r'¡,
l.rrch cr,rl¡ nanufactu-
r¡gmú*
150 rL IF\GUAJI D! L{ IIoDA y posrcloNsocr^r
\1oDA 151
m más importaÍte. "el bien terrenxl básico".Un tejido bello era tan la tnpería idealizaday tasaureolasalmidonadasde los santosdel Rena-
admir¡ble como el o¡o o el vidtio soplado, y ocupaba mucho m'is es- cimiento. (Apropiadamente,las aureolasde catedÉticosy rectoresson
pacio. La posesiónde ropa complicada-y can era prueba inequívoca cuadndas cn lusa¡ de redondas.)
de domjnio social. No obñante, un solo aristócrataPosandoPaIasu El uso de tela superfluacn la indumen¡arianunca murió del todo.
retrxto no podía llel?r más que un atavio lujoso en cadamomento La Durante la mayor parte delperiodo que sc extiendeenrre 1600y 1900,
exposiciónde muchos metros de terciopelo o saténdetnGde él sugeri- por ejemplo,las mujeresrespetables de clasemedia y alta llevabanun
ri¡ oue rcn'¡ mj. I qu< podia,<r rérnino" moderno'.lorrarlas p:re- minimo de tres enagLias; menosde estose considerabalastimosoy en
oe..on é1.In"lu'o un¡ vezq,e deilon de Llev.lr'e la' prend.l'inmen- señalde descuidoo pobrez¿.Lasfaldasseahueqban con arosypoliso-
¡molia"v que ¿'rrsrrbar po-el n"eno*porprncde nes que proporcionabanuna estrucru¡asob¡e la que se exhibian gran-
'¡mente 'uelo.aJ
lo. ho.br.", cl .".."o de rel¿'ob'n iuió cn el .ne: esn idcnrepor eiem des cantidadesde tela, al tiempo que las sobrefaidas,los miriñaques,
olo en las pintuns de Hals y Van Dyck y en las escuhur¡sde Bernini- los volantesy las colasdemanáabanmás tela superflua.Un vesido a
hi ¡etnto áel condede Derby y su familia, de Ia colecciónlrick' "mues la moda podía fácilmente requerir veinte o treinta ¡net¡osde tela. Los
tra a la f¿milia al ai¡e libre, pisando la tierr: desnudacon a¡bustosen adornos ¡ebuscadoscn forma de lazos,cintas, encaje,trenzasy flores
orimer olano v árbolesdetás. Pero a la dcrechadel cuadro,detnisdel artificiaies permitían un derroche de objetos que daba tod.rvia rnáspres,
'.oo,1",jurtto .olumna que podríamos imaginar que es parte de tigio. La ropa de hombre duranteestemismo periodo ¿dmitia relativa
" """ dc iela de color rojo oscurocaenen cascada n en e po.o er, esode tclJex.ep,4, n ,r roDrde calle.J"nde lo, .rbrigo,
.rn".r"". .irt.u..ttn
sobre el suelo desde -.tros
no se sabedónde. Tan hábilmente ertiende Van largo'¡ ampliosy la, pe\¿dr,e*lrr:nJ\ errple¿b¡rrnerro'derci¿ in
qu< .u ridicul¡ in(on'e.uen'i¿ e5 mPe'- necesaria,aumenrandoenormementesu cosrey la aparentecorpulen
Dlck e'Lo' plieg;e'
cia de sus usuarios.
ceDtible....'
Una mirada a cualquier rcvistade moda actual¡evelaú que hoy en
I ndicron¡lmcnre, como 'eñal¡ Holl¿nde-.l¿' colgaduras 'upe'flurs
día el uso de tela superflua,aulque a una escalamucho más nodesra,
hrr'ido no'óro'ignode riqL,ez.rI:': "ar.gori¡'ino1¡mbi¿nde wlir
mini-e' y per'on¿ic'biblico' del ¿rtemedieval no estáen modo alguro supcrado.La ropa caraa menudo es de corte
rror:1,Jngele..
',,nio'. más generosqy la fotogra{iade modasriende a sacareLmryor particl<r
o- ,"rr"..nii"t" llevan metros y metros de seda y terciopelo
" posible de cualquiercanridadadicional dc tcjirlo quc disporrgrcl tlist.
extra. Las colgadurx dabanprestigio adicional por su asociación-con
-.rtodo
ñador, extendiéndolosobre sofáso haciónrloioflor.rr cn cl .rir,. tt,ry,r
el a¡te clásicolv por t¿nto con la nobleza,Ia dignidad v lo ideal Se
el más míse¡oexcesode tcla se puedercnclcr yn conro sitrro rlr ¡,t,sri
considerabaque 1ascolumnas de mármol y los plieguesimitando 1as
gio: un anuncio recientc en el Net¿,l'o¡É Z¿rr.,r.rl;r{c.r Jc Lrrrp,rr.r[,
roLs (en oc¡.iune.Ioq¿.rulénricat rr¡nJ"rm¡b¿n J poJiria't'o er
cen¡imctrosadicionalesen e1canesúrrascrodc l.rsc.rmis:rsIl,rr|.rw,ry
un"<r¡di.rr n¡.ion¡l I ¡l empre'rrro¡r''ento cn un -'¡oirin de l" que,segín dice enrrc sollozosel fabricante,le cuesrrncinclrc,rtay dos
industri¿'. Como señalaHollande¡, la abadiade \Vestminstery el Ca- mil dólaresal año.
pitolio de \lashingron esránllenos de estasP¡etendidasmetamofosis' El derrochede rejido en forma de adornos,:unque esmcnos l1:m¿
coneeladasen un mármol iabonoso. rivo que ¿ntiguamenre,aún persiste.Sin cmb:rgo, hoy en día r:rramen-
Fll de tela sob¡evive actualmente en ¡et¡¿tos de baja calidad, tc ric¡c una finalidadpúctica. Una camisaprestigiosa,
"*ceso por ejcmplo,lleva
coloc¡ndo a indust¡i¿lesentndos en años,alcaldesy mujercsmunda' un bolsillo en el pccho dentro del cLraljamás se debe poncr nada:la
nas ante decor¡dos de colgaduras de terciopelo o brocado, cuyo presti cotumbre de llenarlo con plumas y lápiceses un indicador de clase
eio moml r económ:code,:lguna m:ren'c>re1Lcq're5ele'lransn-"e nrcclirb.rja,v rarnbiénsugiereuna personalidadexigente-Una estrata
i ello'. He que ¿ lo' ¡c¡démico'de á ro 'e lo' PinLrr me
"b'er":do r. nr.t rcl¡cionad:rcon ésta,especialmente popular en el periodo de en-
nudo de la siguienteguisa:posandoantecortinasde te¡cioPelo,con sus tlcgucrns. luc I.rcosrumbrede bo¡darlo todo con las inicialesdel pro,
,ogr", ,,r. y bl¡retestntados dc una forma quc rccuc'clr
'"s ¡,r't.rri,r. Iin .rlqrn<)sc.,!osesropuedeque tuviera una función púctica,
-i..,", ,, rnr,,rrr l,r r¡,rr:rcirin prr.r l.r col:rd:r,pero -lo que esmásimponarte
9. r].lh¡dor,¿1..ir, Págs r3 r9 .,,rr, r'.'l).r.r(n.nr.i\,)\rc¡rr)\,rnrrnrf cl costcdc h prenda.
^nn.
rloDÁ Y I'OSICIóN SOCI,\I l,l
!L IINCUAJI I)¡ I-A I\fODA
I'IJI{SONAIIDADES SUPIRFIUAS
¡ier de un modelo que jamás se pudiesecomprar cn Blotrrrirrgil.rlc'
y zapatosJohn lobb. "Lo que tienesque transnitlr a los ¡icos dc cLL,rl
El carnbiode las nodas esuna forma distinta y muy electivade De quier pane del mundo", explicaba,"es que no te supone un eslu€rzoi
rroche Ostentoso.Aunque no creo que cambiena capricho de diseña- así que 1o que te pongasnunca ha de ser completamentenuevo." Por
dores y f.rbricantes-de scr así lo ha¡ian mucho mfu a menudo- es otra pane, la ropa flamante en apropiada para ertrevist a los trol'l
veau riche; y, como puede que éstos no reconociescn la riqueza a no
verdadque cuando los cambiossocialesy culu'ralesimponen un cam
ser en forma muy cxplícita,él seponía (un tanto a regañadientes, pcro
bio en nuest¡o aspectola industria de la moda se apresun a aprove-
charsede e11o, y a sugerir en la publicidad que e1vestido del año pasa el trabajo esel trabajo)una camisacon susinicialesbordadasy zapatos
do no le haú ningun bien a nuestn reputación. Cuando los nuevos i¡alianos con bo¡las.
estilosno consiguencalar se intentan otr¡s esu?txgemas. Una ¡eciente Cu¿ndo lo enviabanal \fashington o{icial, estepe¡iodista sc cuida-
es anunciar con poco sincero eÍtusi¿smo respecto a que la moda ha ba de ves¡i¡secon t¡es o cuatro añosde ¡etmsorcspectoa la moda neo
muerto, que en lugar de la tirania del JooÉ de esteaño" ahon tenemos yorquina. "\la:hington odia la moda, especialmente la moda de Nuev¿
un¿ seriede lo¿Ésindividuales,a los que se dan nombrescomo clásico, York. El mensajedebe se¡: no rne interesala moda; soy un hombre
{emenino,deportivo, sofisticadoo ingenuo.La labor de 1amujer libe- del puebio, un tipo normal." Por *nto seponía un traje de myaslinas
r.rday bien vestida,sugie¡enlos anuncios,es elegir e1/oo,é-o, mucho ur poco arrugado,una camisablancay una corbataanodina.Antes de
nejor y que muestramayor liber:ción toda"ía, los loo,És-que van con salir de Manhattan iba a que le corrasenel pelo más co¡to de lo ror
su .estilo de vida". Sela anima, por ejemplo,a ser elegantey refinada mal. Por otn pane, si io mandaban: California, o si iba a entrevistar
en el tr¿bajo,cntusiastay activaen el tiempo librc, dulcemene hogare a un escrltor,un anista o un músico a cualquierlugar del país,intenta-
ña en el hogar con sus hijos e irresistiblementeserl en presenciade ba dejarseel pelo largo o despeinarse u¡ poco. Seponia unos pantalo
lo que un depanamento de mi universidad h¿ dado en llamar su nes informalesy una buena chaquetade itoeel sobreun jerseyde cuc-
Así, muy ingeniosamente, la vida misma se ha l1o si al enrevistado le iba bien económicamenteañadíaa esta
"cónyuge-equivalente". "uelto;
convertidoen una seriede juegos de moda, cadauno de los cuales,como indumentariaun reloj o unos zapatoscaros.Había ademásotras indu-
correr, bucear o jugar al tenis, demandauna indumentaria distinta q mentariasapropiadas-y asequibles- para el Medio Oeste, Toras,el
en estecaso,un conjunto distinto de indumentarias(de invierno/de ve su¡ la Europa continental y Gran Bretaña.
nno, de dia.zdenoche,formal/infornal). Cuantosmás looÉsdiferentes Cuando estesistemafunciona 1a no es derrochq y puesto que las
puedaasumir una mujer, más fascinantesesuponeque es:la penonali ropx se eligen deüberadamentepara que sefundan con su cntorno! tam
dad misma se ha conve¡tido en apéndicedel De¡¡oche Ostentoso. poco se puede decir que seanostentosas. lero como señalóel propio
Tradicionalmente se sup_oneque los hombres no tienen más <¡ucLrna periodista,1asropas por sí solasno puedendisfrazara nadie, y el via-
personalidad,un yo real. Ultimamente, sin embago, sedicentes"inge jante o la viajanteque modela su guardarrop:rpero no su vozJsu voca
nie¡osdel vestua¡io"los han alentadoa dive¡sificarsu aspectoexterior bulario o sus manerasquizá sólo estépracticandoel De¡roche Osten-
por razonespracticas.Segúnestosexpertos,el emprcsarionorteameri- toso si¡ su recompersah¿bitual de aumento del sartzs,por no hablar
cano necesitadife¡entesconjuntos de ropa pam "inspirar confianza" (o del aumento de sus cifras de ventas.
entañar) á otros empresariosque habitan en regionesdistintas de los
EstadosUnidos. Esta idea no esnueva,ni se ha limitado a las profesio
res mercantiles.Un amigo periodista cuenta que de jovcn cambiaba OcIo osrlNToso: rNcoMoDtDAD
¡ INUTILIDAD
de ropa a propósito para adecuarseal trabajo que estuviese ¡e¿iizando
en c¡da momento. Cuando lo enviabana entrevistara personasricas II.r¡ nrucho, mucho tiempo, el ocio er¿ mucho más ostentosode
1,,,¡,,,'r,l, r,r 1,,'y.Lr historiadel trajecuropeoesricaen estiloscon
i p"dc o,.r' n¿rur¿le'de lo. f.r¿do. d( eJe.'c ooni.rropa"oue.u¡i
riesenque en uno de ellos:un traje SavileRow de fnneh dc c,,lor g,;s l, , ¡1,., r r I'r,r rlrrr,.rrtr,
inr¡osiblcrcrlizarcualquicractividadproduc
",
oscuro,una camis¡de A¡dré Olivcr o Tu,¡bull & i\*' r. Lr, r, l,ri r:,rr rL!., ,,'.,,,r" !t", ,rr,..rrrl'.,rr
1',r rl sucl,,:¡clrc.rsrizrdruy cmpolva-
.ff&'.
]54 !L Lr\cüAT[ D! L^ MoDA MODAY POSTCIÓN
SOCIr\r-
das del tamaño, color y textura de un gran caniche blarrcq faldas de AucE Y CAÍDADELrnAJ¡ sAco
casjdos metros de diámetro o con colasaún más la¡eas:tintineo de es-
oaox . eremor aJer:griñore, a m:donrdo'. gorgu.""t p,n""l.' d. *. Ya han pasadocasi doscientosaños desdelas manifestacionesmás
llo que impedían a quieneslos llevabanginr la cabezao minr nada errt¡em¡s d;l Ocio Ostertoso en la rop¡ de hombre, pero este princi-
que les cayesepor debajo de la cintura; zapatos puntiagudos de tacór piq de lorma modficad4 sigueseparandoa los hombres de cuello blanco
alto que hacíandel caminar un tormentq y corséstan apretadosque de los de cuello azul.+ Aunque la camisa pueda ser ahom de color azul
era imposible doblar la cintura o respirar normalmente. Talesropas pro- claro, beige o a raJas, el s¿¿¿zs cuello blanco" aún viene señalado
"de
clamaban,exigiande hecho,una vida improductiva y Ia consranteasis por el traje de saco, r¡ue se generalizó a nediados del siglo XD{, cuan-
do la clase media se había vuelto en gran medida u¡bana y sus ocupa-
Estosestilosostentosxmente incómodosy ociososllegaror a su cul- ciones mayo¡ita¡iamente sedentarias.Como ]a spuntamos, el t¡aje de
minación a {inalesdel siglo XVIII en la cone de Ve¡salles.La revolu, saco es una especiede indumenta¡ia de camufl¿je imita los colores y
ción politica e indumentariaque siguió liberó a ambossexostemponl- las formas del paisajeurbano. Cuando estánbien hechos,la chaqueta
mente, y a los hombres permánentemente, de la necesidadde proclamar ¿mpliade corte recto y los partálonesde tubo tienen también una fún_
su incapxcid¿d a¡istocrática. La ropa de hombre se volvió, y lo ha se- ción de camuflaje personal ocul¡a¡ la suaveba¡riga y las piernas flacas
guido siendodesdeentonces,moderadamenre cómoda.Le modade mu- crr¿cterísticrs de las personasirnctivas que ya ha.ndejado de ser jóvenes.
jer, por su parte, despuésde diez años escasosde comodidad y senc!. El raje de saco,como ha seialado reciertementeJohn Berger,no
llez, úpidamente sevolvió pesadauna vez nrásy asísiguió dur¿nreios sólo fevo¡ece ai inactivo, tambi& defo¡m¿ ¿l tnbajador. Sediseñó para
cien años siguientes. hombresque hacíanpoco o ningún trabaio físico y que por tarto er¿n
Hoy en día, la ropa de 1aclasemedia u¡bana, aunqueno suelecau altos en ¡elación con su anchura; acomodaba y rexlzaba los gestospro-
sar dolor, entorpececualquiertipo de actividadexceptolas que menos pios de actividadescomo caminar,senta$e,hablar y escribi¡ pero no
esfuerzodemanda¡. Es dificil corre¡ o trepar con un traje de calle y los de correr, lewantato ar¡astr¿rpesosy excavar.Además, como se arru-
unos zapatosde suelafina; y la cami$ blanc¿o en colorespálidos,tan gaba y se manchaba con {acilidad, aigía que se usaseen lugares ce¡m-
fácil de ensuciarque significaque se debe liberar de tener que realizar dos o por las callesde la ciudad. Cuando homb¡esfísicamenteactivos
tnbajo manual,corre el constantepeligrode poner en evidenciaaquien de hombros y pecho anchosy músculosbien desar¡olladosse Ponían
Ia llera con unos puños llenos de mugre o con el cuello sucio- EI traje versiones baratas del traje de saco parecían malfo¡mados, defo¡mes in-
de la mujer de ciudad es igual de incómodo. Habría que scñalar,sin cluso: como dice Berger,parecían"descoordinados,patizambos,pier-
embargo,que la incomodidad puede ser una ventajaen algunassitua- niconos, culibajos...bastos,torpes, brutotes".roHoy el trabajo físico
ciones.Una amiga que ¡ealiza a menudo investigaciones históricasen agocrdor y la constitución co¡ponl asociad¿con él son menosfrecuentes,
bibliotecasme dice que siemprese pone de punta en blanco pan ello. pero eI mismo efec@ animalizador se produce siempre que un futbo-
Si los bibliotec¿¡iosven que sus aitos tacones,su elegantetraje claro lista pro{esionalo un luchado¡ se pone un traje de confección.
y la blusade encajele impiden buscaren las esranterías los pesadosvo Elriunfo deltnje de sacohizo que el hombre ndecuello azul, ves-
iúmenesde documentosy de periódicosviejos que necesita,ser:inellos tido con su mejor rop:r estuvieseen absolutadesventajaen cualquier
quieneslo hagany se los llera¡án hasta su mesaquitándolesel polvo conf¡ontación fo¡mal con sus.superio¡eso.Esta inferioridad estratégi.
por el camino. Si lleva un jerse¡ pantalones informaies y zapatos pla- ca aún sepuedeapreciaren las negociaciones entre sindicatosy emPre-
nos,la dejaninque seaella misma quien lo haga.La misma estr*agema y
sarios,en las oficinasbanc¡rias casasde piéstamos y siempreque un
probablementetambién funciona¡ía con un hombre de mcdjanaedad obrero visita un centro oficial. También, puesto que el traje deforma
' |,' In,¡,,.1 ' i,l,", l,¡ tñl,r¡do'ts ¿rr¿"/¿r (dc cuellotrzul)sonlos qu. rerliztrntnb¡
j,\,1. r'r!, ¡, rr 1 B¡/, ,llJ¡ (1, ürllo b1.ú$) ún l.s,tue reJizmhes rdmi¡¡tnrn* [T]
'l "
t i r l , l L ,1 r ,1 ,, /¡ r '¡ 1 r f. r i 4 t l l
l'irfrM
156 El- l-f,\cu-{lL Dr L{ \roD,^ \10DA Y POSICIÓ\ SO(:IAL
Co^-suMovlcArlo
En 1ossiglosXVIII XIX I¡ fas¡uosid¿ddc los ma1'ordonos,los crL.r 1'osgurrd¿ffoprs esránmucho ncjor equipadosparal:r exhibición del
-r
rlos y los cocherosdc una persona su akura ,v la elcganciade su unr co¡suno, el de¡rochev cl ocio. No cs un insulto directo lo que aqui
forme, o l¿ cantidad de corclón dondo dc sus libreas era un signo se pretcrde. sino una simple erasión de los
"cánonespccuniarios del
importante de r:ngc,. Como h¡n señaladorarias ¡utoridadesdel c¿n-
po del vestido,1:Lindutrenta¡ia dc cs¡osfunciona¡ios solía ir muchos Lrs person:sque decidenpr:cticrr le Afrenra Ostcntosatienen que
años por dctrásde los estilosvigentes,posiblementepara sugerir que estarsegl'ri]s,por supuesto,d€ quc se l¿s va a rcconoceral inst:nte en
seha hcredadodinero y posición. Ho1,.cuandosólo unos pocostientn el acon¡ecimlcntoen cr¡csrión.Si no cs asi,co¡ren cl riesgode que 1os
sin'ientes,estacosumb¡e sobrcvivemás en la indument¿riedc los se¡ expulscn brxscamcntede la licsta quienespicnsen que sc han colado
r.idorcspúblicos que cn Ia de los privados:los emple.rdosde gnndL. cn e11a p.rn bcber gntis. Un¡ r.ezvi có¡ro c¿sile pas¡ estoa une estr€
horelesy restaurantes; porteros,asccnsorisrrs, mair¡esl'hi:¿i
b<¡tc¡nes' lla dcl ,ocAcon t¡arbr de dos dí¡s v una camisetallena dc manchas<1ue,
y cama.c.os.Asilos mu1, ricos, al menossimbólicamente. siguenerhr por nzonc: de amistad¿dolescenLc mezcladas,todo hay quc clecirlo,
bicndo su riquezr ¡ lolnos de sus sinientes. con un despreciorotrl por cl ¿sun¡o-, acudió a la fiestatle un sofisrica
do ¡uror. Su er¡o¡ fuc ¿sumir<1ucsu car.rseríatan conocidacn el nun-
do li¡er¡¡io como e¡ el dc L¡ industri¡ rnusrc¡r.
AIR¡N rA osrrNTos,\ EI uso de la ropa ntrentosacon el fin principal de atr¡cr l¿ ¡renciiin
negatna-pan rnolesrary ofender- también pucdc seren algún senti
Quentin 8e11,cuyo {ascinanteestudio On Hrnan fineti óa ta :a' do un¡ ¡eilindic¡ción de :tatus. El punk úolescente,con su crrniscta
zón a Veblen :11dcsignarla conpcrición econónica como la princip.rr nsgada v nugrienra, v su equivalcrte fornal, el punk ¡d.,ts¡ con su
fuerza que opcra tras l:s vicisiLudesde 1¿moda, ha sugerldoque a l:rs c¿misetacon r:sg.rduns artilici:rlesy serigratiadacon una rcprcsenta-
c¿tcgoríasde Consunro, Derroche y Ocio Ostentososh:bría que:ri: ción si¡nbólicadc la suciedadcn torma dc palabrotas,p"cden ier rdmi
dir l.r Af¡enta Ostentos¡,o el uso delibendo dc ropa que no sc a¡ustr rndospor sus igualesv quizá por novrtros mismos. Además,quienes
a l.rsno.mas del "buen gusLo".Su elicacj¿obedecea h reglaque sosrre usrn ralesropasson con lrccuencrapersonrs de bajo srarasv de poco
nc que curnto m& importante es un acto para los participrntes. n.r; poder, pan quienescl hecho de <1ucse tijen en cLlos_vaes ,,.,1
cuidadosoy formal se¡ásu rcsLido.En l¿s e¡tro'ist:s de selccción¡e "l.j..".
personal,por ejemplo.cl futuro jefepucdc,s; asi1o desca.apateceL.t'
rido con p,rnralonesspo¡¡v un jcrseYiltx c¡ndrdatos..runqucscin .l- toR .\socl\cróN: íDolos Musr(:,\t,[sy D!¡()mtvos
J]]lTL'S
una posición social su¡trio¡, han de i¡ con ¡nie o re*irlo A re:e: L¡
imporranciarel:tiva dc un :cro pnrali,s diferentespariiciprnrese' nr' Au¡que el lujo, cl derroche,ia incomodidady 1aafrentason los prin-
riru.rl que cconórrica. como por cjemplo en un¡ bod¡, do¡J" l.rles¡ crprlesdeterminantesdcl s¡¿¡rsen el vcstido, pucclcnoperar rarnbién
mcnLasv¡n desdel¡s so{is¡icad¡s indumcnt¡¡r¡sde lr¡sconir:r-¿n¡:sl:¡'L I o¡ros irctores.El pcnsamientomágico de ripo primirivo a vcceshrce
l¡s menoslbrm¡lesde los prricntcslcienoso los sinr¡r1e'tono':idui r¡uelos estilos:sociadoscc,nlaspersonasde las <1ucse dice quc marcan
amigoquc,críticocon estccnlaceo con elnrar¡irnonioen gen¡r¡L.r¡., l.r nri)i1.1 ¡n¡lguanlenre.por lo común nricmb¡os de Laaris¡oc¡acia_
dc a la ce¡emoni¡ con unos raqueror dcscolori¡l¡sr una ¡:¡t s¡ t rr .t .rsunr¡¡ una au¡eolade prestigio.lil peinadopompatlour,gue vó por
de fnnela cstápr.rcticardo la Afren¡a Ostc¡r''osa. La rrlisrlt¿rcgl.r|.r., 1'rin,rn rez ñhd;rme de Pompndou¡ la querida de Luis X\¡, lo :rdopta
quc acudamos a ficstasdadaspor personas queconsiorr¡nros ir¡.r r.,r,' r, r poco ilcspuésdrm rs ¡efinedasde toda EL¡ropaque,por cstricta que
'
a nosotroscon roparelatinmc¡tc lnl¡rm¡li cuancLo es¡¡in:orn:: r,l.L, qrsr.rb.rndc identlficarseen su fa¡tasí¡ con la farnosa
se l1cvaa ,rn punto en quc nuesrrodesptcio haci¡ ei r¡r¡rt¡¡inr,,,rr ,,,,jLl L ll ,, I . ,,r,,,1.,' , ,ncnudol.rsinst¿unnindividuosdel tipo
cs ol¡vionos estrnos co1¡portznJ.iJc rorn¡¡ O;rc'¡r,^¡nr,¡¡, \ , ,, ,,, r',| ,),1,t ,1,*,.,,,) ,,)ivLiscul.r
(prn ilisrineuirlas del
.os¿.U¡1 c\tr.rraqem¡ t" , r' rr,r r,
sin¡il.rrl¡ ¡J,,nt rr¡ r.r¡rrl,i,:rr ,..., l .. L,¡r. ,,,,, t¡, ,,, lr,r,r.rrrlrscrrLL,¡.rcscrtrrlcNicl
dciornrrqLrizÍr,r.i.,i,L'.l,l,.l,' rrr'r , , ,r" r, , ,. ,r I ,r ,, , /irl, ,t, ¡ 1,,r$,,,lirl.rt.
I
lri 1 ¡L Lr:\(juAJt D¡ I x \{t)DA LtoDAy,oosrcróN
soc|\l jr;,
i li vez como forma de homcnajey como magiapor simpatía.El ado- sistelen la persecuciónde un "animal incomestible'l con ayudadc un,r
lescenteque viste con indument¿¡iadc cue¡oacuchilladoy vinilo a imi- jauria, un gr:n núrnerode caballos,damasy caballe¡os, muchosde ellos
tación del grupo musicalKiss y que sepinta 1aca¡ade blanco con tiza, vestrdoscon un especiede uniforme, y una larga lista de desperfcctos
pretendeimpresion:n a susamigosy asusrary molestara los antiguos' al final, todo lo cual salc excepcionalmenrecaro".-
iau:'que pr.r c"n 'u. ido o.: la.hi..r.or pein,rdo¡ lo F¡rr¡h I¡w,er Hoy la ropa ecuestrede todo tipo estárodeadade una aurcol¿de
,'p'r* r."n'" r' '.. ¡ .l q;c;.i r perciban..n ur; mu:erigurlde,t é- r¿¿lzi:ab¡igoscon mucho vuelo y aberturaslateralesque recuerdanva
tica e infatigablementeser1.Los mediosde comunicaciónpuedenmás tamente a laschaquetasde montar; lustrosasbotasde tacón alto; cami-
tarderecogerestosestilos¡ mcdianteun proccsoque los autoresbritá sasy gorras de polo; pañuelos y corbatas decoradascon estampasecues
nicos Ted Polhemus y Lynn P¡octor han denomt¡ado motulízación, t¡es; b.oches y gemelos de oro con form¿ de a¡os equinos. La-rpersonas
h:rccrque pierdan gran parte de su significadooriginal. En unos pocos que llevan estetipo de ropa nos estáninformando (con frecuincia ve-
casos como ocurre con e1peinado a 1o Farrah Fawcett, aunque no nzmente) de que sabenmontar, y rambién (mcnosfiablemente)de que
con la ropa estilo Kiss- Ia nadalizáción es rzn completaque la ma.vo' tienen un caballopropio, o de que se mueven en círculosdonde esco-
ría de las ¿sociaciones originalesse diluyen, y entonceslleva¡ una de n-ienteposcerlo.
terminada moda simplementeindica que se viste a 1a moda. A principios del siglo XX, cu¿ndol¡s diversio¡esde ¡l¡o s¿¿¿zs emn
La ropa puede tarnbién adquirir prestigio por medio de la asocia cl gol. y l.r naregrciónde re.reo.l.r rop.rin tormalde l-ombrey de mu-
ción con una activid¿d de alto rrarzs como la guerr: (la trincher:, la mvcol¡nz¡ de o¿nr.¡'onc, bomb¡ch",.gor.r, Je got,.j.r-
chaquetaEisenhowcr)o la explonción espacial(vinilo en tonos platea- seysde cuello de pico y calcetinesa cuadros;de panralonesbiancosde
dos,relojescalendario).Las indumentariasque s€ usan P¿¡ialos depo¡ franela,blusasmarinens, blazersazt1 narino y gá'ra"...C"o"ao pu
tes de alta categoríasiemprehan tenido una ma¡cadainflucncia sobre sieronde moda el tenis y el esquíhubo una epidcni¿de calcctines ".
bl,rn-
la rnoda.Un deponc de alta categoria,por definición, esel que requie- cosy z:p,rrilh'dc lona.. ¿¡ .¡ de oun,od. m¿ne¡co,r.,.i( r\), ri,,.,
re una gr¿ncanridadde equipamientode eJevado precio o unas instala sos,gorros de lana v guantes:islantes.Estasprcnd¡s no ril() sf rlsxl),l|r
cio¡es ca¡aso arnbascosasa la vez idealmente,consumiá con gtan clando sepracricab:el deponeen cuestión,sino cn cLnlquiel rlrrrrLr
rapidezbienesy scr-vicios. El gol{, por ejemplq cxigee} uso en cxclusi' nidad imaginablqpor ejemplo,habir pijrnris ¡. ¡ufinf¡1) \ t)ijrr¡.¡\
va de muchashectá¡easde terrenosde gran valor, impidiendo así que dc esquiadorMuchosde estosestilosdeporrivossc hrn c,,nvcrri,l,,y.r
se dediquenal cultiuo, a l¿ const¡ucción de viviendaso al uso comer- en señalesde srarrstan popularesque no sc pucitcn ronrrr eonro sigrr0
cial; el campo de golf que sc hagaen estastierras habr.i quc limpiarlo de que quien los llevasabejugar aI golf, navegaacsqui.rro golpc.rrrrrr.r
de hierbas,regarlo,segarloy allanarloconstanteme¡tccon maqurnar¡a p€totade tenis;ni siquierade que deseeaprender.Por orra parre,cl uso
de al¡o coste.Es un depone que se juega con una colección de caros de insigniasdeponivassimbólicas(camisx estampadas con bandensdc
y especializados palos,tan numerososy tan pesadosque los tiene que señaiesm;:rítimas,por ejemplo,o brochescon fo¡ma de nqueta d¿ te
llew n cadd.ít,o hay que tr¿nsPortarlosen un vehiculo a gasolina; nrs) se puede considerarque indica un cierto grado de entusiasmoy
el juegoadquicreprestigioadicionaicon la pérdidaconstantede lascos quizás hastade pericia.
tosaspelotitas.Al fútbol americano,por otra pane, se puedeJugare¡1 Haytambién prendassimbólies que con{ierensrarasporque llevan
cualquierso1:ry con un sirnplebalón que rara sepierde En conse' Lr ir,ign.a de pre,rigio.o,clubc,.<,cuel¿.. regimienLo,y o¡"¿"ir,riru-
"ez
cuencia, la ropa que se sucleusar para e1golf se ha convenido en ¡lta cionessimibres. Aquí la reglaes que rcalmentedebeshabe¡ tenido re-
modai la que se usa para el fútbol no. l.rcióncon la organizacióncuyo distintivo ponas. El hornbre que lleva
Tr¿dicionalmente,los deportesmás prcstigiososhan sido aquellos L¡nrcamisaado¡nadacon dibujos dc hernduras y que no sabemontar
par¿1osque se neces;tael concu¡so de eseanimal tan caro que es cl .r c,¡tr.rlloresuhasencillamentepatético;el del ú/aze,,esrilo OxJo¡d quc
iaballo. Ent¡c elios se encucntn el polo,la equi¡ació¡ v sobn ¡odo l.r ,,Lrnc.rprsii ¡r,r Oxford cs un canallao u¡ timador. La ignoranciano
cazadcl zorro,que Qucntin Bell tlescril¡e con¡o "cl r¡r'i'"'trl'i 'lc l¡^
dcportcsvclquchrrcniil¡,u,rclecrr¡n,,is,lc,ir,\"" " lrr"l I l' "¡i
n10DA.a POsrClo\ 50CL{L
11,6 ¡r LLNGU^I! DL llÁ l\loDA
C A P ÍTU LO
La ropa de niño indica mu¡' clar:mentee1sr"r'r, pe¡o de forma r¡ur
distinu a la de los ¿du1tos.A primcra vista, los niños de l¿ claseob¡e¡¿
parecenir trejor vestidosqLrclos de clasemedia,especialmente cuando
cstán con sus padres.Un domingo en cl zoológico, por ejernplo, las
niñ¡s llev¿¡in vestidosde f¡ntasíarclativamentedelicados;]osniños 11e
vaún tnjcs cn miniatura o chaquetasde coloresvivos con la insignia Moda y opinión
de algún equipo deponir.o. l¡s niños de clasemedia seránlos que lG
ven pantalonesde pcro, rejanosy camisetas. Todoslos inrcr$esrerrcnáles del hom'
Esta inversión aparentede 1asnormas dcl Consumo Os¡eorosoes b n l o sr b r o ch r ,l o s a b o to r r yl o e r
el ¡esult¿dode diferentesacri¡udeshacia la inf¿ncia.Par¿un¿ famili¡
'IHolns C¡utrLL, .ttol n¿J¿t,J.
rcspctablcdc claseobren o de ci¡se media baja, sus hijos expresanla
aspir.rciónde srarm¡se los uiste,por ranro, para que indiquen (quizá libro I, c¡pirulo VIII
\1Lrl.¡ m:lnifesrarcon clocuenciacn la hdumenr¡ria. Cuan¡o r¡ás uni- ndoptadoya los p.rntaioneslargosquc sc impusierontr¿sl: Revolución
lic.rdoy pcqueño seael g,.upo.más suril y cxpresivoserá,1ógicanenre. Frances¡,Blimber se ¡fernba a los pantalonespo¡ la rodilla de fin¿les
su lcnguaje.Una habitaciónlle¡a dc alunurosde secunda¡iao uni,,-ersi- del siglo XVIll. Ac¡ualmente se puede obscrvarcl mismo des{asecn
trrios, indunentariatrenrc hornogéneaparaun exrrañoal grupo. secla- las¡eunionesacadémicas. Hoy, Lospro{esoresmás pedrntcsy conser-va-
silica lácilmenLcenTocÉs (jersci,sde punto grueso.camisetasv chaque do¡es aún 1leuanmodelos de los años cincuentx:trnj€soscurosde tres
tas de su equipo, pantJones de depone), grrlls (zaparosde lestlr. piezas,camisasde teia de color blanco o azul pálido y corbatasoscuras
bolígrafosy tápicespr.endidosde la fopa, saf¡s pasadasdc modt. r/¡ cstrechas.Las pous profcsorasque han sobrevivido dc cstaépocapa
s;es(pclo más l:rrgodc 1o normal, raquerosdemasiadograndeso gasra ¡ria¡c¿lsin hacerseradicaleso feministasvisrcn de una fonna igual dc
dos, manroncsindios. etc.)y ios desgarbados e ingenuos,r,r*', (rop: antigua.
poco {avorecedorav gue les r,icne erandeo pcqueñ:. eljdenrcmc¡¡e Cuando 1¡ mode misma se vuelve de repentcjuvcnil, l¡ resistencia
compradapor sus madrct. de las pcrsonasde na,vo¡ edad a abandonares¡osestilosnnt;curdos es
más genenlizada.Esto ocurrió dcspuésde la primera gucrra mundial,
y como resultadolas fotogratiasfamiliares dc principios de los años vcinte
Mor¡s cosstnv¡oon,rs muestranr menudo una extreñen€zcolanz¡ de indumcntarias.Algu
nos de los sujetosde mayor edadvisten en gnn mcdida co¡ro h¿bri¡n
Lrcluso en reunioncs que no son homogéneasen cuan¡o a ed¡d r vestidodiez o quince años antes,y a menudo conseflan suscorpulcn-
prolesión opcmr ciertasreglasgenerales. Los niemb¡os más consena rasfiguraseduardianas. Otros protagonistasde la misma fotografíason
doresdcl grupo tendcán a usar ropa que segúnlos criterios del grupo r¡ucho rnásdclgados1. llevan hs cortas e infanriles modas de la /¿zz
es .conservadora",hecha con tejidos más pesados,de colorcs rel¿¡ir'¡- lge. Idéntico lenótreno puede ¿preciarsccn fotogr:fi:s de finales de
nrcnte ¿p¡gados)' de cortu'rccatadoien comparacióncon 1osdemás. los sesenta,donde quiencsno compa¡t€nl¡ cultun dc la juventud lle
esraspersonasvesrián dc torma más parecidaa los adultos.Esro es asi van elegantesropasiormalesde :dulto quc lorman un ortr¡ño co ttas-
con independcncia de la inclinaciónpoliticagcner,idel grupo,v seap;i.:r rc con c1peLolargo y hs pintorcscasindumenta¡iasde sus famili¿¡es.
por igual a un congresode lasHijas rle la Re.v'oiuc/ n Ámer üna;f:: qu. En algunas{otos dc csta épocr, miemb¡os dc difcrentesgeneracioncs
a un puñado de adolcscentes en paro rcux(os e! una esquns. ni siquiem parcccque pertenezcan¿l mismo país,y no digamosya a
Cu¡ndo cl grLrpoerhibe con¡o mediecL¡a¡c¡rao rnl! años,susnien, l¡ mism¡ familia.
bros nráscons€rvad.,rcs, por regla gcner.rl,er.iraránlasúi¡:n:s nolr¿¡ Cuando h moda pasade tener un aspcctojuvenil r mostür un as-
des. A menodo su ropa iú unos años por de¡És de la norl¿ d.. pectodc nadurez, como ocu¡rió dunnte los añossetenta,Latransición
momcn¡o, m¡nilcstación simbólicade su apegoa1pasndo.Esro espar cs nás suave.Como l¡rs¡uevos estilosfrvo¡ecena quicncsya han cum
ticularmcnte cor¡ún cn ambienrescducativos,1. a juzga: por las r:t. plido los treinta :rños,lasp€¡sonnsm¡dul¡s cnseguidalos xdoptan,mien-
rcnci¡s liter¡.ias cn tai senrido sicnpre 1o ha sido. Por ejemplo cn ir rrrs <1uc1osjóvenesate¡tos e la mod:r pueden i¡ madurandocon el1¡
io\ela Dalnbq e h;ja, dc Cha¡lesDickcns. la anricuadapcJ.rrrerh d.l /\lgunos adolescentes pueden seglir vistiendo dc fo¡ma inl¿ntil c in-
n¿esr¡o de cscuel¡,ei doctor Blimber, qLrcdaindic:d.r por su rntieu,r l,,r m.n. pcro cuando salendel colegioy cmpiezana buscarLrabajo,que
do Lrajenegro los pant.tloncsacordon¡dosa lis rcdiil¡\ ! m.Ji.r, 1r'r 1rrecnenl eseseso en estás¿pocasisucumbena Ia moda imper:n
"con
ceb o:r,Je.ir.enJ, r.pó.r,rl.qr.." ,,o. . r rc lln consecuenci¿, cn lasIotognfias i.rmiliarcscasitodos los mayorcs
,1, viinrc añosparecenperteneccra Lamisma cultula, un signo clrro
r : prlibns f.1ür;jf¡r6
/o./¿r,srin¿,¿r¡rn.,, :1,,,!!tr : ,1, ,¡uc h.r remitido el conflicto genencion:I.
É, icl!¡ iurtnn. Crdr rdo d. t{.\ riF.¡ {l,,.Ll¡ idlrri,.rd¡ r,,:,1 r :,, rl .l
le es tnrpi! r, .uyr des.rif.ión rFo,ú L trlr.i¡ l)rl,o,¡\rL i¡r,:,, ,.. -
rr Drú¿Lrr:
t nr A,¡rÍtu itf.,rr¡i,,. l)AR. ..r.,¡!.!r,, I , :
hF¿,t¡ncn.[ ¡ r l h e ilr ci iig i¡ .,.] l( ¡ ¡ ,,n .r ,1 ,.¡ ,. (,,r.1 ..r. . , ,
r ¿ r . l u . i . i i . ( r r J ¡ ! n ! ]r .,,,,r i,,.,,r ,,.1 .,.,,,,,
, . L1r l
t72 !L LE\GU-{E DTJL{ I4ODA
y amenazar. EÉ necesario llegar a estosextremos pa-raconseguir algu Cor¡¡orutroro soclAt: ¡L ptE¡pir ¡¡)ox
na reacción, porque la ropa de calle de finales de los sesentay princi
pios de los setenta ya era bastante extravagante, y porque el hombre El ot¡o estiio emergentede finales de los setente,el dcn,¡nrin,r,t,,
v la muier normalesestab¡nmuy familiarizadoscon la violencia y el preppielook, tvro sr origenen Noneamérica en lugar de en Gr:rn llrr.
sexo por los medios de comunicación. taña y no expresaba protestasocialsino confo¡midad soci¡I. De hcch,,.
Ai mismo tiempq otro s xpec"os del pank look solicitaban no sólo no era un estiio nuevo.sino un renacimientode los estilossuburbanos
atención,sino también el cariño y el cuidado que damos a los niños estadounidensesmás convencionales de los años cincuenta v o¡incipios
muy pequeños,especialmentea los he¡idos.Despuésde todo, ¿dónde de losresenta. lo queen aquellaépoc:.e llamó" nrod¡' oe club de . ¡m-
sj no habíamos visto antes esepelo al estilo de los pollitos, esascaras po". Fue muy popular en los centros de la ft.y league: en Ia obrz de
plidas arañadasy esasrodillas peladas, esospantalones y esascamisas Ph,tipR orh Goo¿fu Col"mhs (r959),8rcn¿aPztimkin, la bella alumna
r¿sgadas, esaschaquetasy esasbotas de talla demasiadognnde o dema de Radcliffe* entusiastade los depones,sueleir con bermudasde co-
siadopequeñay a menudo rncdio desabrochadas? En cuanto a esama¡ lo¡ ma¡¡ón, un cinru¡ón de ranán y un polo blanco con un pequeño
capzai que esel imperdible giganteatravesando una mejilla o el lóbu' cueilo vuelto.
1o de una oreja, no podía menos que recordar a todas las mad¡esese El preppie look se catacterizabapor el tipo de ropa que usaban los
terible momento en que le clan¡on uno idéntico a su hijito querido adolescentes de los ca¡os inte¡nados estadounidenses y can¿dienses:
en lugar de al pañal. La cadenaque unía una pie¡na a la otr¡ no só1o treeeds,txrtenes, bld7,ers,jerseysde lana Shetlanclo Fair Isle, pantalores
sugeríaviolencia, esclavitudy pervenión sexual:tam6ién obJigabaa de terliz, polos, camisasde tela Oxfo¡d, de madús y de franela a cua
quien la llevaba a andar con los pasoscortos, mcilantes y conmovedo- dros grandes.Todasestasprendasseguianlas reglasnormalesde la in-
res de un niño cue empieza a andar. dumentari¿conservado¡*estabanfabricadascon tejidos relativamente
Era este doblÉ mensaje, procedente de un bebé cruelmente amena- pesados(por lo gene.¿l naturale$, emn de diseño anticuado y dejaban
zador e infeliz, lo que h acia áel punk ktoh algo tan pro{undamente per- poco espacioal gusto personalo a la imaginación.La elecciónde mo-
turb¡dor. La mayo¡ía de los estilos nuevossólo caus¿rso¡presa,des deloserasumamentelimitada, y paraque fuesenco¡¡ectostodos tedan
dén, diversión o admi¡ación; el punh look provocó simultáneamente que l1e*r la etiquetadel fab¡icante"co¡¡ecto" y procederde la tienda
sertimienrcs de rabiá, culpa, compasióny miedo; era una moda que <co¡rect¿,.Sepreferíanlos coloressimplesprimarios, haciendohinca-
alanzabahacia1aprotestapolítica, posiblementehaciala acciónpoJíti pié en la tríada patriótica compuestapor el rojo, el blanco y el azul,
ca. El recienteequivalenteestadounidense, conocido cono neu aate, mís un mxrrón neutro. El objetivo era dar la impresión de que no sólo
es una ve¡sión adulteradade su original, de intención más teatralque tú sino toda ru familia llevabavariasgenencionessiendo rica e insuls¡,
se¡ia.No estáasociadacor la claseob¡er¿ y da menos importancia a negandoy al mismo tiempo, po¡ supuesto,sugiriendo una inquietud
los símbolosrelacionadoscon la figur¿ del bebé heridq lo que eslógi- social profundamente araigada.
co dado que los niños estadounidenses tienen mrísposibilidadesde sa Io que distingría al preppü looÉ de los modeios de club de crmpo
lir malc¡iadosoue de que se los ab¿rdone.La noda new w'aw, ade' de los años cincuenraer¡ la identidad de sus usuarios.Estasprendas
más, se suele [*"t di no.h. para ir a {iestas,bares, discotecasy info¡males las lleoaban ahor¿ no sólo los adolescentesde inte¡nados y
concjertos;r3¡a vez se muestn en público de día. Por tanto, como er¿ de cienos centros educativos.sino también oe¡sonasen to¡no a los t¡eint¡
de esperar, el neu rta"..telooh ha protocado relativamentc pocos agn- o cuarentaaños,muchasde las cualesno habrían sentido el más mini-
vios; su principal mensajepareceser que algunos adolescentesestán abu mo inter& po¡ este tipo de ropa sólo unos años antes. Por otra parte,
rridos e inquietos(¿dóndeestáentoncesla novedad?)y buscanemocio el prepp;elook ya se podía ver en lugares y en ocxsionesque en los años
nes baratas y relativamente seguras. cincutnrr h:rbrianexigido una vestimentamás formal. Sepodía ver a
¡r7,¡,a. ,lc.rrrh,s scxosvestidoscon camisasde madrása cuadros,pan'
\. , ",,1,r',-1,",,",1,
r,ir't,,
II II LINGIIAJI D¡ T,\ TmDA
largo, :runquealgo más abultado,que en los años veirte. La va¡iedad tratado sobre el significado de los diversos tipos de barbas y patillas
cra ahon mucho menor, pero aún sepodía clasificar los peinados como de finalesdel siglo XtX. Tal ob¡a inclui¡ía las ba¡besbíblicasdcl lider
conse¡vadores o ndic¿les.william Thourlb¡ uno de los nuevos"inse rcligioso; las barbasrectangularesde ingenieros y ciendficos como Char
nieros de vestuario" estadounidenses, adve¡tíaa susalumnos que para les Darwin; las espesas pero bien arregladasbarbasde los oficiaiesdcl
casi todo el mundo, .el pelo largo denota un estilo de vida anísrico, ejércitoy 1amarina; la barbapuntiagudaestilo Vandykepopular entre
estético,romántico e informal. La disciplina,la seriedády la étjcaem- a¡¡is¡as como llhistle¡; las patillas largas o lzndrearíes" xoctzdas con
prcsarialno las sugierenel pelo laqo... Todoslos estuüos que he con- noblesy estadistas inglesescomo Gladstone(¡ de fo¡m¿ mas sutil, con
seguido encontrar indican que en la sociedad estadounidenselas per:o los clérigos);y las barbaslargasy desgreñadas dc poetascomo \fhit
nas de más de cuarentaaños no se fían de nn hombre al que el pelo man, I-ongfellow y Tennyson. I¡s representantesimaginarios de las na-
le cul¡ra las orejaso ]e sobrepaseel filo del cuello de la camisa".' cionestambién usabanestilostipicos: a John Bull se 1o podía recono-
En cuanto a las mujeres,el principal mensajedel cabello ha sjdo siem- cer por suspatillasrizadasy ondulantes,y alTio Sampor susdispersas
prc dc tipo sexualmás que po1ítico y social, aunque en ocasionesha ba¡basde chivo blancas.
asumido por asociaciónun signficado politico. De la muchachague En la décadade 1880lasbarbasy laspatillascomenz¿rona encoger,
se cortó e1pelo dunnte la segundadécadade estesrBlose sospechaba dejandoa menudo un rastrojode pelo encimadel labio superior.Tam-
que deseaba e}derechoal voto y otros tipos de libertad máspersonales; bién en estohabía muchos mensajesy muchos estilosposibles.Un bi-
y en los añossesentaun peinado afro espesoen una mujer podía ind; gote podía ser ancho o estrecho,cono o largo, poblado o ralo, ¡ecto
car radicalismopolítico ademásde gustoscontmculturales.Más gene- o forzado a adoptar sofisticadasformas. El gran mostachocuclasopas
:lnenre. la" muiere'que lle'ar el pelo er rizo.,onpa,ros o muy re. o bigote de morsaera el preferido de los oficialesdel ejércitoy coloni
cogido (ya seacon redes, con sorros o con horqui[as) sugieren hábitos zadoresdel SalvajeOestey, en una versión ligeramenteabrevi¿da,del
de dominio de sí mrsmasque van acompañadosde ideasconservado- antiguo oficial del ejército y supuestocoloniz¿do¡ Theodore Roose-
ns. Entre las mujeresestadounidenses y británicasdedicadasa Ia poJí velt. El bigote tipo manillrr con su c¿ídabar¡ocay suspuntas encres
ticx, se puede observarcómo l¡s afili¡das ¿ los partidos Conservador padasse asociabacon los b¿rberosy por tanto (como todavía ocurrc
y Republicanollevan peinadosmás estilizadosque sus adversariasde hoy) con los cuarretosde barberial"' El bigote fino retorcido era con
los partidos Socialistay Demócrata.I-o mismo se puede decn de las frecuenciael preferido de aristas y músicos,algunosde los cualest¿rn
esposas de los polít;cos, a1nenos de las que simpatizancon la ideolo- bién consenabanla barba larga,estrechay afilada,o barba ;mperirl.
gia de sus maridos. Segín el Chroniclede Chicagode 1903,en cl bigote se podír lccr
el caráctery también la profesión.Las puntas hacia:rriba inclic,rb,rrr
'mnidad y dandismo;un bigore de pelo gruesoy duro, quc parccír rc-
L¡ ¡¡¡g¡ v LL glemt: D! LA \I¡TUD A LA \'[rANiA forzar el tradicionalmenterigido labio supcrior, indicabaestoicisno.
La sensibilidady los gustosartísticosse m¿ni{est¡bancon un Lrigotc
A lo largo de los siglosel pelo facial masculino ha proporcionado suavey sedoso,con las puntas caidas.El egoistatcstarudollcvabaprti
grandesoponunidadesparala expresiónde 1aopinión. La barbaco¡ri- llas largasy estrechas, mientrasquc lasdel caballerorefinado o crudiro
da, por cjemplo, ha significadosegúnlas épocasautoridadpaterna,ins' er:n tupidas y reconadas.
piración espiritual, violenci: radical y genio anístico, quedando deter A la lista sepodrían añadi¡ cienamentc1oslargosbigotesnegrosdc
minado su significadoparticular por otros dealles de la indumen¡a¡ia los villanos de la ficción y más rarde de la escenay la pantalla,como
y el aspectofísico,y po¡ si en un momento dado las b¿¡basse conside
nban o no respet:bies.El pelo facial también ha sido a menudo un¡
guía sobrc 1aprofcsión de las pcrsonas.Sepodría escribir un pequeño ' l{d.ibdnn' nomb¡e¿c L/d D,,la¿rv púso¡aje de h obn dd dÉnrurgo i¡glésTon
t)\l¡ ttr ,túra.oj Ca" í8a8) 9!e en h inrerp¡eració¡ que hizo d. ¿l d elor udv].(1
\ r h dn l l ü ,t¡ .' l r ¡ r ¡ ffi l l ¡ .ITI
1. Villi¡m fhóü¡Ly, r,,,.1r¿ Vbtl vaa WL¿: /¡.^¿r ¿, /rML. t,,¡.. t,,1-, l0/, ll.r ^ "' ( r,trr.r' ¡. v!,..r ¡!(!lLnxs f¡ l
{
I
lrl,r [L r!NGL'.AJI Dr r_AmOD.\
l, ^ quc .e rc,u<rceel rnalr:doa,em al eje.: .r un: hiporecao :l :rar proyecto de reforestación.Han surgido nuevostipos de barbasy bigo
r lJ pobrepe o honrudJheroín¡¡ l¡, , i¡, derrrer. Fn l¿ obrude H:rdr ies con nuevossignificados,y se han recuperadoalgunosde los viejos
T^, Dt ,b.4 lk".tl.bi5ore negrob:enj,rcqhdo.on p.n,^,.,o..i csdlos.Hoy irnmente se ven las barbaslargascorridasexceptoen imá-
dr. d<l .educrurde T6.. \lec D U bervilc,e adv;ens1¿ sn .u o,; genesde SantaCl¿us, de Dios y de los Patriarcasy Profetasbíblicos
mcra aparición junto con su indumenta¡ia a la última, Á l"s hombre.qre l¡. ller.:n. cu¡l* lueren'u'm"riro'origir.r-
ble,.chaquetaparduzca,bombachosdel mismo tono, co¡bata "g;rn imp;ca 'e¡n
blanca, les,se los puede llegar a considerar figuras paternas excéntricás.Por otr¿
cuello con las puntas hacia arriba y guantesde rnonta¡ de color ma, pafte, la hrba ¿filadaVandyke sc asociaahora con una autoridad me-
rror... qr e \( de,.,:becomo.-l ¡r¡rie ¡;pico de un _rpuc,roy nos benevola.Al diablo se lo rePresentaPopuiarmentecor esetiPo de
ior<n
d¡nJi ¡ii, ion¿do¡ lo,,¡b¿llo.,. f:, cor cse r"pecL..or el qre pe,,i- barba,y hoy en día éstaya no designaal nrtisra;sugierepor contn aJ-
gut r erg;ña a Tcs. Mj'
'rde. d-'.Jnreun breri periododr ar.epcrLi guienquequicreo r,eneque rP¡-enr¿rqu. Pñ\eel¡' t¡r.!' rer''ti.¡ oue
rienro.rpare.clle'¡ndo un rr¿ie..emjc.en"¡^."n rn rb.e" n.r,o. en r m(nle popul¿r\e r.o.:¡n con Srrrrá': e' orgrl'o'o.eleganre. co-
(orbrr bl¡n.r ¡ -.rnri,urd.r.p,r;lla.,mpe.:b'etenrec,idad;". ricq meticuloso, siniestro y de gustos
ñro tés,aparentemente cncantador,
'u pa,ione. dena.irdo fu<neparaAlecI r ¡elrc a ,u. modo. rrrerio_ y hábitos extranjeros.
rcs..e ;reiral.rsoariJh,1. -cor un r ru]eo< rueel de modernoe*¡¡o¡_
La sotabarbacona, que en el siglo XD( en tíPic¿ de los marinos'
.1o y un -b goL. regro-)d¡noo o¡,ror o.colo,.1,i", qu-e
hoy sc ve más a mcnudo en ¿ftisrascomercialesy en decoradores,
:rcomctel¿ ruin¿ toral de la heroína de Hardy.
eüstandel aspcctoa¡c¿icode estetipo de ba-rba;en una versión modifi'
Por desgraciaparanovelis*s, diseñado¡es cscénicosy estudiososdel cada,en la que se dcjan crecerlas patillashastapor encima de la linea
c¡:ner n ... ulino. f¡ci¿ los rño, rcinLel: n¿rori¡ Je lo. bi¡otessc
de la ba¡billa, cstá ¡elacionadacon Ab¡aham Lincoln y por tanro' a1
h.rbi.rnqLreo.rJo en un mero rer ig o u | ¡bi¿n de,rpdrec do p,;r . oñ menos en 1osEstadosUnidos, con la sabiduríay la integridad de los
p cro. \ lr\pu(¡" b.'bJ.qJe,obre\irieron pcnenccian¿ hombre.de
pioneros; aún se pucde ver en ocasioresen hombres quc tienen una
edJü.a ¿tr',rr. o ¡ c\c¿nrn. o,. D¡mnre Io. -einrrrnorpo.r,-iore,,*i
todos los homb¡esiban perfectamentensuradoso usabanpequeñosbi imagen de sí mismos con la cual encajxestetipo de ba-rbao se puede
gotes.Algunos de estoscstilos se asociabancon dete¡min¿dos¡ansos ver favorecidapor ella.
o especialidades Sin embargq en la actualidadestosestilosidiosincrásicosde barba
de la c:rre¡¿milir¡r. Tanto en tos EstadosUnidos coío
en Gran Bretaña1osbigotesmás grandesy más sofis¡icadosseconside, son relati¡amcnteinf¡ecuentes-Hoy en dia las barbasbien arrcgladas
.ab.mexr'tño.e nJese¡ble,. rr ,u¿ de medianalongitud y sin una forma particular son b:stante l¡ecuen
Depcndiendo oe ,u rormr. .LBeri¿n
r iLl¡dl¡in¡ ¡ la p.r,iónilicir.r.,t d¡rdi,mo ran.é,, .' b.,ndot.,j.rno tes,aunqueno tanto como hacediez ¿ños.Seasocixbanentonces,como
mexicanoo siciliano,el estoicismoy la melancolíaescandinava, ha ocu¡¡ido dur¡nte más de un siglo, con la actividad creativa,y las
la ines,
crutabilidadchina, la melancolíarusay el botchevismoy (tns ia ascen_ Ilevabanpor tanto algunosPintores,escritores,músicose invertores;
siónde Hi¡le¡ al podcr) la paranoiateutónica.par¡ et h;;bre no¡mal ahon también seven, aunquecon menor f¡ecuencja,en editores,críti
un.brgotecomo éstoscn personasde origen anglosajóncr: como la apa- cos, arqüitectosy gente del teatro.
ri. ió'l J( unr \ierb.rc,,rrari.r EL mensajede la barba moderna estándardependcen gran rncdida
1 pe'igro,,er ,u i,r.¿;.. L U-U,. -i,._
no\ qL( lr llc!:r5e un ,abiorepurrdocomo sh¡q o F., uo. ,e con.idez."l de la longitud del cabello de que sc acompaña.Con el cabcllo lar¡¡o,
ba un bastante desagradableque probablenente sc implica qustose interesesbohemiosy/o una profesión¡elacionadacon
.amaneramiento lasarres.Con cl pelo de medianalongitud la b¿¡basehacemás respeca
rdootrb; pr"a b¿rbiil¡p(qJeñr.
ble y sugieremaáurezy una originalidadintercsante,pero ni antisocial
ni agitatlore.Muchos profesoresuniversitariosllevan la barba y cl ca-
l¡ello,l, nr.,ncr,r.Es imposible parecerinfrntil o complcramente
^r.,
r,,,,,,' ll, r.ro,l,' l'.,r1,.r.
r ,lL rhí posiblementc sLLpopularidaden el mun-
En los.vejnte
añosúltimos,sin embaryo,et pris,rir.h.r,.rrrt,i,r,l,, A ,1,,,,,1,,',,', ¡" r,llu rrr,, rrrt l,'srricnrbn,s misióvenes dclclaustro,
a,rbosl¡dosdcl A¡llnri() \c t,¡ pr,)(tuci,j;,
1,,,i,, .,.r,,,,t, , |l,,,,.,,,,,, r,',," ,,1, ,l ¡,, r,', ., l'".,r,,rilrrrl.¡,,'¡ ¡lunn¡x.
'Lrs
190 ¡r L¡NCU^II Df r-^ MODA lr l
gra., rntiguos ctsco' mJirarc' y sombrero' de pri¿ aoo'n¡dos co-n0o'e" pecialmentede Texas,llevan un tipo u otro de somb¡ero
"del Oeste,,
iru'ti^ d-e o oe prpel.Qriene' no lrnrb¿n 'omb'ero frecuen y lo mismo ocurre con muchas mujeres.
'erd¿d
tementeseahban una ti¡aie cue¡o o una bandacon lentejuelasalrede- El sombrerode vaquero,originariamenteelementocomponentede
do¡ de la cabezaa la manen india (en ocasionescon utra pluma enhies- la ropa pdctica de faena de los hombres que tenían que recorrer a caba-
quizj
r¡). o,riz¡ o¿r¿n"antener aqrupada. 'u' idea'ur ranLodispenas' llo la¡gas distancias en u¡ clima hostil, se fue cargaodo a lo largo del
pa,:a.i.bo"r"r. el h.. h. d" qu. po 'u m.nre rondabaalgun: ideaob- siglo pasadode significadosimbólico. Básicamentesugieredurezae in
dependencia,pero estemensajetiene rnuchassutilesvariacionesposi-
Es interesante señal.u que Ia desaparición del somb'e¡o convencio- bles, dependiendo entre otras cosasdel color y la fo¡ma dcl somb¡ero
nal coincidió con una dústica simplificación de la etiqueta En todos y de susadornos.La convenciónhollywoodienseSombre¡oBlanco =
Ios actos, menos en los más {ormales, se olvidaron las reglas de proce- Buenq SombreroNegro = Malo aún funciona: ios hombres que de-
denciay de asiento-Sepresentabaa los extnños dando sólo susnom- sear apaiecer como personajesrebeldeso desesperadosprefieren los co,
br.s d. pila, a tener en cuentacategoría,edadni sexo;caje lores más oscuros y las personas de orden los más claros. Los tipos de
"in
¡os. caÁareras auxiliares de vuelo se Presentabanal público con un
-.""do
y persona ambiguas, sutiies o reservadaspueden preferir los tonos grisá
simple "Hola, me llamo Billie" En lugar de hablar sobre el tiempo ceos,mientns que los tostados y marrones que reproducen los coiores
o lai noticiasdel día, personasque sólo hacíacinco minutos que se ha del paisajedel Oeste ios lleran (o se creeque los llevan) los hombres
bian conocido comenzabana discribi¡ su esradode ánimo y a revelar naturales y realistas.Las ci¡rtas de cL¡e¡oliso de los sombreros, sin lugar
detallesintimos de susvidas;esteproceso,cono cido como letting ít all a dud:s debido al principio de la magiapor contagio,sugierenla vida
banp out:t a menudo tenia reflejo literal en la indumentaria- I-o que sencillay ia energíafísicadel animal a la que unavez pertenccióel cue
o¿re'.i¡ c,r¡r renlendolug¡r rrnto en lo que 'e reticreJ vesridocon-o ro; Ias cintas ca¡aslabr¿dasa mano y los adornos de plata y plumas
, lr'.o',u.b'...n.' ..lrndono,:er vo pJblico forr¡'¿l'rmbolrz¿do implican un estilo de vida ambiciosoy una abultadacuentáco¡rierte.
por el sombrero.Homb¡es o mujeresque en otro tiempo se habian La forma del somb¡e¡odel Oestecs rambién una fo¡ma de comunica
ientido deseososo incluso ansiosospor asumi en público un papel ción. En general,cuanto más alta es la copa, más alt¿ es la autoesri-
uni{orme ahora querian actual en todo mome¡to como individuos es ma de quien lo lleva; cuanro más ancha es el ala, más estrechaes su
portáneos. Un no se quitaba su sombrero simbólico ante conexión con las ¡ealidadesde la vida al ai¡e lib¡e en ]¡s llanurasdel
"caball€ro" 1,a
,rna "d"-a, prt" most* el rcspetoconvencionaldebido al sexofe¡ne Oeste,donde resguardarse del sol, la lluvia y el polvo son cuestiones
nino: ya no tenia sombrero que quttarse. de vital importancia.
En los últimos añoslos sombre¡osdel Oestehan comenzadoa muf
tiplicane fuen del $1vaje Oeste. Actualmente se venden en Nuera Yo¡k
EL RrroRNo DtL soMBR¡Ro:E! rsrLo vAQlitRo Y ¡L ?AÑuEro y en bndres, aunquequienespuedenpermitirse paga¡susprecios(en-
trc ellos Bob Dylan y eLrey de Suecia)aún los encalgana TexásH¿t
En los años sesentay setentala e\tinción del somb¡e¡o simbólicrr tc¡¡ de Housron. A vecesel rnensajeque tr¿nsmiten estossomb¡eros
Dxrccíacasitan cierta como la de la paloma migratoria No obstantc. cs un¡ men cuestión de sofisticación, pero con {recuencia,especiaLnente
ahor.rpareceestariniciando un timido ¡etorno. Este movim;ento c() eu.rniloforman panc de un conjunto del Oestecompieto o parcial,se
ho"e utto" en el SalvaieOestede los EstadosUnidos c<¡rr pucilcn lccr como una guía para descubrirel caráctery la posición so-
"ños
la crecienrepopularid,rdde los sombrerosde "aquero entre quiencsn"
-enró , i,rl tlc quien los llcva.
.on urqu..ol-Hoy ona mayoria de hombres de estaparte del pris' r'' lrrrrtt¡nri¡, eLsombrerouriliurio seestáhaciendocadavez m& aceF
t.rbL,cspcei.rlncntecntre los hombres,cuyo cabello¡elatir.amente co¡to
y r rry.r¡,r,¡r.nsir'rnx li cxlvicie los hacenvuinerablesa los rigoresdel
'| .o¡.cido .n i¡sl¿s.el igniiic¡do hefti dc ¡¿,s ¿,¡ cscolsr (inf¡) r nd"'¡" ' 'li: '
h ropa^si
pr¡ que sc scquciel rnLilo tiguRlo dc 6itr exP¡diónes,en clccio,"n¡llrr ' ' I
, lirl.r. I , 1yrr.x rlr,l¡n,r¡ún sc ¡rnsidcr¡n vulgares si quien los lleva
"
ü)d'!rr o' l l
t."" r"l,¡a" .; 0."".,P-.. ¡or ocrhrr l¡ cmocnrnooi "'i'¡'rir!! ¡r.ro y,rh,ry,rltLrn,uivns
r,¡,,, ||,.i.,,L.,I|,r,,,1,,,.rñ,,s. másrcspetables,
198 EL LENCUAJf, DT LA \IODA
Color y estampado
ts1 lin¡el a pújudici¿l paú lá slud,
afligea los ojos codiciosos¡ ¿demás,
4 f¿lso,pus Dios habria h€cho¿ las
oveiasde color p,i¡pun si El hubieo
querido que la ropa de lana fuen
CoMMoDúNUs,siglo Itr
de las montañas de picos nevadosdonde mo¡aba¡ los dioses.Est¿ba se bien, pero igual podía ser rosa que arnarillo, azul o verdc l)es¡rri'
consagradoa Zeus,rey de los dioses:blancoscaballosti¡aban de su ca de ia boá" se coo*nia en su mejor vest;do de fiesta Hoy en cli,rir
rro y blancos eran los animales que sacrificaban en su hono¡ sacerdorcs may,o¡íade l,s ióvenesse casancon un conjunto especialcomplctamentc
vestidosde blá¡co. En la Iglesiacristiana,el blanco esel color del gozo blanco de conc antiguo y un tgjido que gencmlmente se asume que
y la purezacelestial,y estáasociadocon la Pascuay la Resurrección. es símbolo de inocenciay pureza,y que sólo se 1o pondún una vez
En el a¡te cristiano,Dios Padre,como Zeus,suelellevaruna largaúni- en la vida. El blanco se consid€r¿inapropiado para quienesse cxsan
c¿ de color bianco. er segun¿as nupciaso páralas noviascuyo embarazoesdemasiadoevi
En la vida secula¡el blanco siempreha simbolizado la purezay la dente.runque en esteúltimo casoa vecesse ¡ompe la norma Un es-
inocencia.IÍgicamente, las indumcnta¡iascompletamenteblancaslas céptico poáría preguntarsePor qué se há tenido que poner de moda
llevan con mayor frecuenciaios bebésy los niños muy pequeños.A esia iod,.,menrrti. ca¡ay arc¿icaen un momento en que 1oscambios
menudo se ponen de moda pan lx jóvenessolteras,y a veces(como en las costumb¡es socialesy Ia existencia de mcdios para el control de
a principios del siglo XIX) para rnujeres de todas las edades.Las más la natalidad ha hecho qüe seamucho menos Probablc que antesque
inocenteshe¡oinasliten¡ias suelen i¡ de blanco en su primera apari- una novia llegue al matrimonio pura y virgen P¡udencc Glynr, co-
ción, especialmcntecuando -como a la Tessde Hardy o a la Daisy mentarisr¿erudita y sagazde la moda b¡itánica, ha sugeridoquc la no
Milier de HenryJames- les esper.run finaltúgico. Al ser tan fáci1de vi¿ mode¡na o bien "quiere un momento manvilloso, escapistay ro-
manchartanto físicacomo simbólicamente,elblanco siempreha goza- mántico en una vida por 1o demásgris" o, quizás' nal lleva¡ un vestido
do de la aceptacióndc quienesdeseanmanifestarriqueza y posición a¡caicoestádeclarand; su opinión inconscientesobre Io ¿rcaicode la
social por medio del consumo ostentoso de derergenreo demosrrando ceremoda misma".rTambiénesposibleque la tunción del mje de no-
ostentosamente que están libres de tener que realizar tr:bajo manual. via blanco y del velo seade caúcter mágico. que al Ponérselo lá novin
I o suelen lleva¡ tradicionalmente quienesparicipan en depones de alto anule sus experienciasanteriores,de tal forma que Puedaent¡ar en el
srarrucomo el tenis y el polo, especialmenteen la competición profe- mar¡imonio emocional y simbólic¡mente, aunque no físicamente,
sionxl.
Quizá porque se mancha con tanta facilidad,o guizá por su eterna Con ante¡io¡idad al siglo XX, la limpieza y la devoción no iban
¿sociación con el nacimiento y los primeros años de la infancia, las ves- nece$riamenteásociadasa Ia salud,y los rnédicos'queriendo parecer
tiduras completamenteblancasa menudo han sugerido delicadeza,e \erio\ v ( ompc'enle\,'e \ e\tirn con _opro'. urr v '"b':'r' El de<ub_:-
incluso enfc¡medado debilidad física,especialmcntecuando el tejido .i.ntá de lo' gér..n.' , rr higiene.1 l¿ rnn'l"rn¡ción de lr ¡cdi' i
cs frágil. Ios enfermos,en ia literatura y en la escena-asi como en na de un a¡te incieno en una cienciainciena, cambió iodo eso Ei mé-
la vida reai , a menudo vistental úpo de ropa, e incluso hoy la mujer dico ya no era una especiede anesanohabilidoso que nos podía alivia-r
que deseaparecerespecialmente inocentey delicadapuedeque sepon- los achaquesy los dolores,Pe¡o a1que runca invit¿rían a ceÍar en las
ga una indumenra¡ia cornpletamenteblanca.Sin embargq al hombre ir"as; ah"o e.a una figura con autoridad divin¿' un á¡bitro de
que la imita no¡malmente se le consideraexcéntricoy faruo. -.io..'
1" uid" v la Erte ser deificadoadoPtó gradualmenteuna vesti-
in-"""lada, que en la actualidades la opción estándar
-,t.ne.
b1""."
de la profesión médica.Como renian que evitar cualquier sugerencia
-.ot.
Br-lNco u,rnrmr,, MÉDrco y coLoNrAL sobre su oropia debilidad o enfe¡medad,los médicosy las en{ermeras
lLe"abaniopas de tejidos resistentes rígidos como el cartón A los Pa-
En la actualidadcie¡tosrolessocialesy cierrasprofesioncsnos p.rrc .i"ntes tamtién se los viste tradicionalmentede blanco,pero susropas
ce que requierenindumentariasblancas.En algunoscasos,csrr nccesi- son dc unr rr'xrur¡ muy diferente.Cuando ingresasen un hospital, o
dad es de fecha¡eciente el tr:rdicionaltr.ajede novia blinc(,. p,)f (j. v¡s i (lr. r. h r¡rn rrn rcconocimiento médico, te quitan la rrlpa que
plq sólo tieneunos cincucntaaños.Hastalos añosvci¡rc ur¡.rrr,'vr.r "r
normalmenteseponíaun tr.rjcdc nochcde curlquicrco|,r,¡rr,.l, trr" l" l |\',
-1 " 4 '|
ir*rlry¡E
20ó fI L¡NGIJA]¡ DF I A I\IOI)A COIOR Y IsT\\LLAJ¡ )
ción. LI¡'o de ios casosmás famosos 1' más ambigui" 'l' l'l "'
t
lonial británico en l¿ literaturaocurre en la novcla Lonl lttt"l' "
nd. lim (que sólo esun lorden la desdeños¡denomi¡ación dr su' "' "
úa abandonadoun b:rco que se hundla con ul carg"n''"t"
",rñe¡on
l. o"h,,.i.nto. p.reg.i"os nativos.Siemprevis¡e de blanco imnrcul'r
du. 1,,q,.," sáiicamente su incr:rableidealismov su identific;L
".pr.'¡
.lá" .- fr" to¿i.;i.n* románricls del imperio b¡itánico Es ¡ambién
un signo de ialsainocencia<1ue tiende al desonocimicnto dc si mismo
de su mundo, v nos recuerdaque una de Laspocasa5ocraclon€s nega-
"
l.r fop¿birn.¿v d.li.id..on rai¡á rugi¿.¿ rivas dc l¿ blancum cs la coba¡día.
r nicrudo .nlcrn.d¡d. Et v$rido tuso !
sucto d..olo.ril o. dcnasia¡ólaryo)tr
ptrn t.r niengütrd¡tigur¡ ¡. quiú to ltcv¡.
preÉ u.x noñrjtr. Jutro con rus,rcjiir¡s NtcRo: TRIsrtrzA,cullA Y soFISTIcAcIÓN
hurdid¡ r Ns.j.\ b¡r.nrs_ h ropr h diú
11lue tueü supfdendicnr q!. a. .r,i nu
,;endo de tüber.ulos¡.D¿,dt¡l¿ k/¡/¿,
E1 nee¡o. lo contrario del bianco, es eL color de 1a noche y dc la
1353.de WillitrmL windus. ...'rid¡á. Durantc miles de años h¿ simbolizado cl dolor' el pccado
tr:dicional del 1"to' v cn la mi-
1, la mucrte. Es, por supuesto,el color
llevasy te la cambian por una prenda blancuzca,informe v fina quc iol,.;. ¿....rl¿ n .,errer \nr rúni r n'gr: O ru d'
se ata inelicazmentepor la espaldacon lazoso brocha a presión,como ',r.' " re:'ione.r,i' ¡r.ig-r' e'' "r el " eri'n" r<li5ro'"o'e' ul t"ot
una ba¡i¡adc niño. Asi, 11mismo riempo que re privan de 1aidentidad i¡,'.eoció,' dl 1¡ vida sensual:los monjes v los avaros'los
"iml,óli.a
y 1ossabiosfrecuent€mcntevisren dc ne¡aroAl i$¡al quc el
indumentaria quc tú has elegido(en esetipo de lenguaje,te dcjrn sin saceráotes
habla),te tnnsforman en una c¡i¿turasemidcsnuda,desvalidae inar¡i- ;i,... .., :.o. ¡co ¡or o 'obren¡ .rr¿l p'ro 'cn l"' pod' oc,h
culadaque ni siquicracs capazde vestirsesola.(En algunoshospitales ..rrid¡dmi.oue co, lo' Je l¿ luz LJ' l:r 'iJ" r' rr( l u r' ven'-]do
"'.
y salasde reconocimiento más ¿h¿, la trdicional ropa infantil es dc üe l¡ ' - ,e,d ¡ g, i'g¿.'' npr.'i'renJerugr" rror r'¡n'L hrrr'L''
" .lc;rL r ';' ou¡¡
color azul muy cl.ro, sugiriendoconfianzay docilid¡d, ademásde ino- lo.\e.ni..ro.r o pr:c.ic"rte' dcIt n;gtr
-. ru4\re tlJ- d''fue
cencir y desamparo,y por ranto implicando quizá que se tIa a tle un blar.o ugi"r, rno..n,r¡.cl n.gr¡¡ 'ori'i'r'ror
bebé algo mayor.) ;:;:J.. . ;.,d" ..* .;... n i ..o er r .'i c ,." J I I J "
" r ." " " . " ',y de 1a mucrte'
La rigidez y ta forrnalidader¿ntambién el dis¡in¡ivo de la indumen, nás oscu¡o de la vid¡: de1mal, del infonunio
Lariat¡¿dicional del hombre inglésdc los trópicos, aunqueno cl dc 1a Pcsea 1o siniestrasquc puedanser algunasde esles¿socr¿cnnes'la
muja hglesa, quc norm¿lmenreesrabahecho de ligcn y delicadamLr- rcpa nee,¡ h¿ estadodc moda en m"chas épocas,r'lugares<lcsdeel si-
en
sclina, de sarény de encajc,como convení¿a su presLLnra dclicadez.r eLáXtVi A¡ne HolLanáer,en SeeingTbroughClo¡¿¿J'hr indag¡do
y desamparo.lo que se puede denomina¡ blanco colonial b¡nánico. i¿ hkto¡ia de estamoda con norableagudezay erudición Como seña-
aunquer¡ra v€zse usxen la actualidad,nos ¡esuhallmiliar por hs pcli u'o Je c"nj-rt"' reóo' Por ( n ero 4 'r\ P^ (rr¡ro
culasy los dibujos animados.El vcstidoy e1sombrero,¡mhos d! c{,lol pu-J. ren<' nr.no' nrn rr. ¡Jo' r u¡rd r"do <r n Lnd^ \ I !c'r'do
bl¿nco,de la mujcr, y la canisa,los pantaloneslargoso crr rrx v el i.. o cla¡os.la entradade un ho¡nbre o una mujer de
'.rl.r ';"*
cot, todos ellos blancos,dc1varón,eran púcticos en L¡¡ clinr.¡c,rlur¡,, n"*.n o*¡" **. u".nortre impacto dramático Dependiemlode 1'r
-,t"..
y soleado.Pero la insistenciabri¡ánica cn 1alimpicz.r pcletr.r i crr 1.r ¡.1 ¿" L¡ inclumi¡taria, el ¡ecién llegadopucde parc-
'l',1.";i;. '' "*il" Lu^'or-l' ¡d" ' ' u"lq re
ausencia de arrugasdc estasprendasrambiénh.rcirJc rll.,' r,rr,,r1,r,, .,.', r",',l ' ¡"|i,, "
portátil de i¡d¿rr,y tr:rnsfo¡m¡b¡nsinb<'¡lic¡nrcnrt Lr , \ LLt'.! '' I| ,r'i JcHrnle( l'
,i,,, ,i I
tar y 1: cxplor.rcirincor¡,c,ci¡lrr¡iL,sriLi.rrvi,r,,{1.i,,,1,,",,,r.,,,,1 ,l.r LL,,, , ,l ,,, | ,1,,
, , l, r¡r,, ir r qLrc
,1c*s¡cr.rciórr h:rcequc el
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.r08 rl uNcLAlr Dt tA,\t(rDA
t 09
fcro de l¿ cork danesap¿rezcafalsa,ignolante, supedicial o ingenua. a uno de otro era la riqueza de los tejidos y la sofistisción del discño.
Losnovclistashan jugado a rnenudocon estasconf;onracionesy"ambi más, por supuesto,el aspectofisico 1, la clasedel usua¡io:
gúcdades,tanto en la ficción popular (las sotanasnegrasde los mal.m-
dos monjesy de las beltas y peligrosasd'rh lad;as de"la novela gótica) ...eI¡eg.o "cmocionái"podíaserde delicadorerctopelo,
l¡n¿ fina o se-
como en la iirera¡ur¿ seria: en la novela de Hawthorne La leta iscark- dos:gasa, de complicadocortey rebuscadosadornos¿vecesbrittantcs.
ta (The ScarletLetrer), por ejemplo,tanto e1clérigo adúltero Anhur El nego neutroen econónicoy dundero,v dishul¡ba la¡ n¿nchrs.r
Dimmesd¿le como el vengativo marido agraviadoRoger Chillingwor-th
En la vida ¡€al (como sugiereHollander) y también en Ia ficción,
cLr.rlquier r rcro esrilo cue de un a.pe.ro damir i. o : qu:enlo v;sL.r estascategoríaspodrían quedar difuminadas.La muchachapobre con
c'r, de. in)Jo r po rcne de "nod.r.y cl r"o del negrono ha .ido un¡ su sencillo vestidito neg¡o, como Lizzie Hallam en Nuesnocomún amigo
excepción.Hacia finalesdel siglo XVI la ropa reg¡a se puso de moc¡¿ de Dickens, podia ser prescntada,o prcsentarsea si mism¿, como r¡n¡
en la cone español¿para ambos sexos,aunque modificadacon la adi heroína dr:rmática,mientras que ancianasrespetables y raciturnaspo-
ción de un cuello blanco o gorguen A par-tirde estemomento, ia ropa dían gastargmdes sumasen s¡tenesy velos negro azabache.
negrade etiquetapara hombres siemprefue acompañadade algún ó
que de blanco en el cuello y/o las muñecas,sugi.iend" q"¿á q;.
que puJie.:r ,elomb-io. o irclu.o peligro,o..por debrroenn""n- no_ N¡cno o¡ ru¡o
b e\ \ pL o\:_v rr.¡br<n.por \upue.ro.quenoib.:nverrido,deneg.o
para ocultar Jasuciedad.Las mujeresconseguíanel mismo efectocon La moda victoriana paraei luto puso de negro a muchos b¡itánicos
coli:,. ,<1o'¡ ,o.¡. bl¡nco,.¡urque ro llerasenun . uelloo ur pañre- y esradounidenscs durante años,y a1.udóa hace¡ de és¡ce1colo¡ más
ro ocl i¡rrmo color. respetabiepara la ropa de mujcr entre las personasde más de sesenta
Como los estilosde las nacionespolitica y económicamentedomi- años.En los EstadosUnidos se espcnba que la gcnte vistiesedc luto
nanrestienden a universalizarse, no esde extrañarque e1negro español dunnte un año rras h muerte de los padra o los hijos, y seis meses
pronto se pusiesedc moda en Holanda e Italia, y también cn Inglate- en el casode abueloso hermanos;hastaa los niños más pequcñosse
rra, donde hacia finales de siglo Jo llevabanlos concsanosde IsaÉelv les ponian trajesnegros.Se suponía que una viuda o un viudo tcnia
con frcc¡.n. i¡ l¡ reir¡ ni.m¿. i n <mb¡-go..u¡ndo roo" e nurd, que llorar visiblementela muene de sus cónyugesduran¡c d<¡saños,
¡dootr un¡ noJ.r er ,eguidader; Je .e. rn:.¡ v ¡p¿,jon¿rrev ,e cor- y podía oprar por hace¡lo permanenremente,como 1¡ reina Victo¡i¡.
vierte primero en una moda convencional,parapasardespuésa sersim Paralos Lombres,cuya ropa de diario era de coloresoscuros,l¿ indu-
plernenteresperabley finalmen¡emonótona. Tal fue el destjno del co- mentaria de luto no exigíauna gmn alteraciónde1guardaropa, pero
1orncgro español.Hacia mediadosdel sigloXVII estabapasadode moda. p:ra las mujeressuponía un ajustecomplejo y caro.Como las famiLias
y sugeriavejez,sobrio profesionalismoy piedad retigiosa:lo lleraban victorian:s er:n grandesy la tasade monalidatl alta, a vecesse debió
los clérigospuritanos y susfamilias,y tamiién los cJmerciantesprós de considcrarque no mcreciala pena tomarsela molestiade encargar
perosy piadosos.Durante los cien años siguienteso incluso r¡ás allá, o hacerseropa de color, espccialmentedado que había muchos estilos
cl regro.on d.enro.h an.o. eramá".e"peLrb e qur modernoo.urev - y gradosde luto posibles:podia ser monótono i, melancólico,elegante
do. No fue h¡r¡ l.' -e!4lJcior r"mjnr i¡ . u¡noo -c.obrop¿rr, d- \u y dramático, o incluso scxualmenreexcitanre.
sobrecogedorefecto original. Hoy en dia el luro fo¡mal sólo se obse¡vacn los jefes de Estado,
Durante la segundarnitad del siglo XIX, como ha señaladoA¡nc v muy pocos hombres visten de blanco y negro, exceptoen las bodas
HolJ:nde-.hrbo do, ripo, d. rop¡ .rr,.r,i,, v tn los b¡ilcs rL,sociedad.El trajede etiqueramasculinosc ha conve¡-
"cgn...el re¡'ro.ob o..,
nrl ) ¿bneBrdo.v e ncgrod rnjrico. ,o,iL¿riov Ji,rircu ,1,.. rrr titi. rn ¡r.rrl,,r,li,l.rc,r l¡ indur¡enrariade oficialesi, funcionarios,
y
'
dos,enlple¿dos,abogados,médicos,c1érigosy ancianosltcv¡b¡¡ cl ¡,.
gro sobrio;los ricos,r,modernosct negr.orJramático. to quc Jisri¡¡ri.r ..... ,t, !, t. I t,ttt\. t,¡., \// \N a
,¡4d¡ry¡*ei,
coloR Y rs¡awADo t|l
2ta EI- LINGUAJ! D¡ LA IIODA
mascose asoci¿a menudo con la pasión activa;un carmesíoscurecido A¡,r¡flrl¡: JUVENTUD, ¡srEtANT^ Y AIEGRiA
parecesugeriruna capacidadpara1apasión que, aunquepn:funda e in
tensá,estáen la actualidadsatisfechao dor'¡ida- Un rojo con tenden- El amarillo b¡illante, el colo¡ dcl sol, aumentala presiónsanguínea'
cia a naranja, por su parte, parececonducir más hacia la agresión. Como el ritmo de la respiracióny los latidos del corazón igual que e1rojo,
esc¡ibe Goethe en s.:, lloria de los colores, aunque ei efectono es tan sostenido.Se asociacon la 1uz, la alegria,
la juventud y la esperanza. Ace¡tadamente,lasomnipresentesinsignirs
El lado activoestáaqui al nráximo de su enetgia,v no hay queer.rt:' v pee¿Lin.r' que hrc, poc.,not o'den,b,rrque 'onrie'emo'o que P¿tj-
ñrse dc que a los hombresimpetuosos, robustosy sin educaciónles por lo ¿ener¿r d( e'rF.olor' tl-n inglé' colo
plazcaespecialmcnte estecolor Ent¡c 1asnaciones sahaies scha obser '.."r r. "r"" dia ei¡ r
quial, se¡ es ser un cobarde,quizá debido a que cuando te-
udo unive¡salmente un¿ inclinaciónhaciaél.r "ama¡i1lo"
nemos miedo la sangre a menudo se nos m de la can, dejándolade
un color más ama¡illento que antes.Este significadode ia palabrano
A los niños, como señalaGoethe, les gusra el color rojo; aunque
se tnnsfiere, sin ernba-rgo, a 1aropa )
estaobse¡vacjónla hizo en 1810,aún la podemosconfirmar en cu¿l:
El ama¡ilio esun color frecuentcen la ropa de niño, especialmente
quier clasede una escuelaelemental.Sin embargo,cuando la cantidad
cn Ia de los bebésy los que empiezana andar,y manúere su poPul¿rt-
de rojo de una indumentaria es pequeña,puedese¡ difícil adivina¡ su
dad hastala adolescencii.Con el pasode los añosse h¿cemenoshabi-
significado;una corbatade color rojo vivo puede indicar energiafísica una juventud
tual, aunque los tonos más claros(quizá representando-
y un inte¡ésirtenso por 1avida, o puede ser señalde radicrlismo polírico. lo. .icue¡ ¡t¡ndo lo' ¡dulLo'. po o ée
v un oorimismomoditic¿do'l
Los tonos más débiles,desdeel rosaoscu¡o hastael rosacamarón, 'n.ol FI homb'' o
,o..-do p.urede unr ino.rn"n'r", n'uhr,olor'
parecentencr relación con los afectos-Un ¡osafuene esel colo¡ tI¡di-
la mujer vestidoicon una camisao un vestido de colo¡ amarillo cl¡¡o
cional del amo¡ romántico, tanto sexualcomo emocional. A medida
se asumeque sor Penonasoptinistas y ertrove¡tidas,o ¿l menosque
que sera añadiendoblanco (pureza,inocencia),el contenido sexu¿ldis
en esemomento se sientenbastantealeg¡esy sociables?or otra parre,
minuye y finalmente desaparcce. EI rosa1osuelenllevarcon mayor {re-
los adultosque ller,anconjuntos compietosde color amariilo marga*
cuencia,en nuestn sociedad,lasrnujeresde mayor edady lasninasprea
na o manrequilla(a menosque esténde vacacioneso en el club de carn-
dolescentes, de las que se suponeque tienen en común un sentimiento po. y a veceshastaen tales casos),se juzga quc son un poco tontos o
de fuenc afecto,pero no de pasión. Cuanto más vieja o mJs joven sea populares,para los adultos' son los amarillos
i.-"4"-". t¿r.tr"
la mujer, más pálido esel rono de rosaque se creeapropiadopara ella, -is sugiereriquezay prosperidadma-
oscurecidos:oro, que poiasociación
como podemosver en los anunciosy en las estanteriasde las tiend¡-s :rtu'i"n de mr
L. ir. o guL.¡g¡n-b,. rz,:lrjn cur1. en,lo' que unr
v
de ropa. El rojo vivo, couencionalmente, estárestringido a las muje'
lÁn rerro.orontmr'{n¿ l¡ lmpre'lon dc 'n8en.roenlu'lJ5rlo
¡esen los aiborcsde su sexualidad,y sepiensaque esmuy poco fa'ore
En cienas pro{esionesla ropa de color amarillo intenso se usapor
cedor (esdecir, impropio) paraquienesya han superadoestaerapa Por
razonesutjlita¡ias. Los impermeables,los pantalonesy el sucstede co-
otla parte,no sepjcnsaque seapoco favorecedorparaios hombresma
Lor amarillo de los pesedoresy los bomberos los hacen más visibles
yores,aunqueel que tiene más de cincuent¿añosy sepone una camisa
en 1aoscuridad,la biuma, el humo y la niebla; los uniformes que utili
e..¡r'¡r¡ e.r.ircirincic¡rdo.com" ..r..o.ga" v¡rone.m¡ io'.re'.'
za la policia cuando hace mal tiempo, por la misma razón, son con
derech"¿ un rlo po enciat'err; o rgre':.o
frecuenciade estecolo¡. Ademásde ¡ene¡un valor pr.ictico,proyccran
una sensaciónde energía¡' optinismo que bien podría ser útil en una
siruación de c¡isis.
a T.linn \\inlA¡rs von Cñ(r],!. Z¿,¡ d a;l.,,r. ri¡ i.rl. fu, r-(
218 ELt¡\cuAj¡ Dr LAMoD^ coroR Y EsT¡-\llADo 'I!
Azut-: AnüoNí{, HoNISTIDADy F! la enerqíadel mensaje.El azul claro sugierereverenciamás qtrc Lrrr.rrrr
tensidJ de la fe religiosa,comodidadmás que Profunda¡ehjación' $
El azul, color dcl cielo y de las montañaslejanas,esráasociadocor fuerzo seguromás que tnbaio fisico intenso; par: el empresario.ole
la distancia; como señala Goethe en su Ieoría de los colores, supet .mpre,ari¿con.erv¡dore'e' L ¡|ernatir¡ rradicion¡'¿ l¡ '¡n"i'¡ o
"una
{icie azul pareceretirarsede nosot¡os...Pero igual que cuando se aleja l¡ blu.¡ bl¡n.¿.tr'u¡l queel ,o.¡.e.un.olorirec¡en'eennrñ¿'r nu-
un objeto que nos agrad¿ros aprestamosa jr tr¡s é1,por lo mismo nos j.."s rn"y"..", au"q"" in ambos cxsosimPlica un caricter más tranqui
gustacontempla¡ el azul, no porque él avancehacianosotros,sino por- 1o y más reservado que el rosa.
que nos arlasrlatÉs de sio.5?sicológicamente,el azul tiene un electo A mcdida que el azul tim hacia negro, se hace más serio. El azul
tranquilizador,reduciendola presión sanguínea,el ritmo de la respin- marino es el negro sin suscoÍno¡aciores más oscumsde mue¡te y pe-
ción ¡' los latidos del coraán; se ha asociadotradicionalmenrecon Ia cado,aunquecollseffa su tono de importancia solemne,e incluso par-
armonía, la serenidady ei descanso.En la Edad Media el azul en e1 te desu sohsticación,si bien de ningrin modo toda ella Al mismo tiem
color del amantelegítimo y del siervo fiel, y hoy conserm parre de pq aún lleva consigo las connotaciones favo¡ables del ¿zul' declar¿ndo
su significado.Siempreha sido un colo¡ habitual en la ropa de trabajo: que quicn lo 1levaeshastácierto Punto equilibndo, trabajadorv digno
el campesinoo el aprendiz medier,ala menudo llevabanuna rúnica ;, ie confianza.Seencucn¡n' por i¡nto, muy comprensiblemcnte!entrc
unas caizasde un color moy parecido a los pantalonesy las camisas los p¡efe¡idos po¡ tI¡bajadores de todo tipo de profesiones,desdeel ban-
vaquerasactuales.El azul rambién simbolizabala fe en el sentido ¡eli- quero inver.i;n;ra hatr e'em¡le:do de uni gr'ol:nera'
'
gioso,y por e"xtensiónla humildad y la devoción; en el arre religioso Fl gri.. queapagly 'uaviz,re ':gniI;.rdo de rodo' lo' colorest:ene
estáasociadocor la Virgen María, 1asiervade Dios. Políticamente,en .l .'.no azul.l-lcolordel.rp'rz.lrrrrnonia¡ l; rchi'r
'.i.i'o "obr..l
Gran Bretañairnplica opiniones consenadoras,una aceptaciónleal del ción, mezcladocon cantidadesde gris cadavez mavores'implica suce
satu quo. Como explica Britannus en Clsar 1 C/eopata, de GeotgcBer sivamenteresignación, melancolía y tristcza. En inglés coloquial las pcr-
nard Shaw (1898),.el azul es cl color que ller,anrodos los b¡itanos de soras que estanGzules" esrán¿eprimidas,pero ruamente llevan este
buenaposición. En la guerr¡ nos teñimos el cuerpo de azul, de tal ma colorp;imario; por contra,muy a menudo van con maticesdc gris ¿zu-
neraque ¿unquenuest¡osenemigosnos quiten la ropa y la vida no puc- l.rdoy con.omo nr,ione' de azul y g'i'.
dan quitarnos la dignidad".
Actualnente, en la mayo¡ia de las nacjonesoccidenrales,el azul es
el colo¡ más común en la ropa. En vacacionescualquiermuhitud, vis- R€SP¡T{BTLTDAD ?RITLA.RIAY cIiA¡AcÁNERíA sTcuNDARIA
ta desdelejos,se convie¡teerrun esrampadomoteadode blanco,¡osra,
do y toda la gamadel azul, desdeel pálido hastael marinq con acentos I¡s coloressecunda¡ios,el nrr¡nja, el verde y el púrpum, so¡ me-
ocasionalesdc rojq rnarrón o negro.Cuando Ia multitud se compone nos frecuentesen la ropa que los primarios, especialmenteen épocas
mayoritariamentedc jóvenesel azul esrodavíamás dominantc, debido conservadoras. hdividualmenre, y aún más cuando van combinados,
a la ornnipresenciade la ropa vaquer¡ en esr€grupo de edad-No obs 'ugieren lo rnu'L,al. lo originrl-lo peculr;r:un reirdue\rrnP¿Jocn n¿
tante, por si mismo el azul de estetipo de ropa no se deberíainterpre, oij". g.''y pú'puo pure.emis ll.rmrtivoy mi' er'óri.oqueel mi'no
tar como indicado¡ dc armonía, honndez, humildad o cualqu;en de dis"n"." y azul. En ciertos países'el naranjaseutiliza
"-a'illo
'oj", lr
las otras cualidadesasociadascon estecolor Pero sí se puede asumir r rnenuooD¡r¿ ropr de .ezuridaopor 'u ¿lr¡ I isbi'id¡d (mi' ir' u'"
que qurenessuelenacompañarsusvaquerosde un Je¡sevo urra camis.t quc l; del rm:rilloi. Ln. rgenrc'de tniii.o lo' ccli'.r' por h no'he
azul son nzonablementerectosy trabajadoresy que se conforman con u l,rr ."zado.." en ios bosqueslievan prendasde un naranjabrillante,
1o que la vida Jesha deparado. i¡si fi;sforc.cente.En parte, quizá, como consecuenciade 1o anterior,
L¡ mezcladel blanco con el azul, como ocurre con el rojo, lrrxlcr.r c,¡c c,,1,',1,.rllcl,llo.r sifanificar peligroY a ser una ll¿madade xten-
aunque
, i,i,r | .r.¡li, i,"¡r,le ,,^¡,,l,l,rncr,.rlnrr.rnjasuavizacl mensaje'
i /¡¿, pr¡. /30 /31 ,,,,,1,1r,"1,, 1," lr,,¡r,|'r,",I, |.r *cr,r tlc II¡rc Krishna cicrtancnte
cr ( ) L o RY tsL ^ Ñ l f^ l r r rrl
220 !r LEr{cu,\TÍD[ tA t4oD-{
están llam¿ndo la atención cuando lan por las calles de las ciudades Hoy en día son menoshabituales,y si no hay en l¿ ir¡.lurrrrrrt¡r r¡ ' 't r' "
b¿ilandov cantandocon susrúnicasde color nannja claro; ¡ si se va signo.quelo"conrnoigan.\epuedenrom¿rcono'u¡.-rr' i''l 1'rr"'
con prisa por llegar a algún sitio, o si se es padre de un adolescenre pár la i'o.' .rl ,rirelibrey de ur inreré'por l.r :.rdi., .r¡ o l" r'rrr' ¡'
r,'ulnemblc,pueden representarun aur¿ntico peltro En la vida coriente, ios natur¡les, las tuentes de energía alternatiras, Ia acción ecológica v
lleva¡ un vestido o un traje naranja,o incluso de colo¡ melocorón, al-
baricoqueo ros:rsalmón, es exigir que se fijen en uno. (En pequeñas La otra asociación imponante del para los anglosajonesescon
"erde
nciones -un cinturón o una bufanda,por ejemplo- esroscolorespue el origen o ia nacionalidid hib"'nesa, con simpatíasrepubli-
" -.n"do
que exhibi¡ en klanda si
den parecersimplementealegres.) ca¡as o xntibritáiicas. Hubo un tiempo cn
quicz un troro de reh terdeen un acro poliri." g'aue.in'lu'o i.rLidi-
co. oue.la. ¡urorid¿Jes e"r¿brn..omodic<'.r vreia erción. "colgando
VEI¡E: pRoscRlTos,HADASE IRL{NDrsEs a hámbres y mujeres por vesti¡ de verde>. Hoy perduran algunas de
estasasociacjones. Er lrlanda del Norte, la preferenciapor el verde de
los p¡nid¡¡ios de la independenciase puedenotar en Ia televjsión Al
El verde es,por supues¡o,el colo¡ de la hie¡ba, 1os;írbolesy todos
los cultivos, del campo y no de la ciudad. Una luz roja hace que nos sur¡e h f¡ontcra, también la compra y la exhibición de corbat¿s,bu-
peremosy nos avjsade un pelig¡o, o, en ciertasáreasurbanas,dc un i¡rd¿s y icncy. de co or ve-derivo-¡ deIr¡ie'deun¡¿r¿1'utirmen-
tipo de púctica sexualpeligrosa.E1 verdenos ianza a la iibened de Ia re ue.do."- e' en cieno .enrid^ unr rf rn-rciónPol ' ic¿.que no piel
jungla y del bosque.Lo lier.an,más caracrerístiemente,el proscrito Robin de su tue¡za cuando el hombre o la muier irlandesesviaian o viven en
el extranjero.Para las personasde ascendcnciairlándesr, más que de
Hood (originariamentc,segúnalgunosesrudiosos, Robin \lood)+ y su
nacionalidadirlandesa,el uso del ve¡de es menos serio; sin embargo,
Al ser el color de la vegetación,el verdetiene antiguasy fuenescon es costumbre suya vestirse con alguna prenda ve¡de el día de San Pat¡i-
notacionescon la fe¡tilidad y el crecimiento.Es e1color que tradicio- cio:+Como son muy pocaslas personasque compmn roPx que sólo
nalmentesc asociacon la magiay lo sobrenatural.Las hadasde Gr¿n se pucda usar una vez al añq cualquiemque poseaun vestidq una ca-
misao un jerseyde un color verdcpanicularmentevivo esmuy Proba
Bretañasuelenvesti¡ de verdey a vecestiencn los ojos verdes,el pelo
ble que tenga nombre i¡laÍdés o algún antepasadoirl:ndés.
vcrde y hasta la piel verde,como el Homb¡e Vc¡de del folclore y el
Cab¿lleroVe¡dede la le1.endamedieval,que pueden de¡iva¡ de dioses
naruralcspag¿nos- Vesri¡de verdea menudo impiica una conexióncon
PÚRPURA: RL{IJZA Y VIII-GARIDAD
los poderesdc la naturalez¿o con la fue¡za vital. En la obn de Virgi
nv. \Ioolf AI Jiro, la señor:rRamsey,a la que se p¡esenracomo una
especicdc diosasecularde la natu¡aleza,Ilevaun chal vcrde con el que El mondo era originalmentc el color más ca¡o parala telx' Puesel
cub¡e el cáneo dc jabalí que en el lib¡o sirnboliza ia mue¡re. tinte que se utilizaba para conseguirlose sacabade una especiemuy
nra dic¡ustáceo. Como consecuencia! er ml¡chassociedades princi-
Durante la épocade augede la magia y de 1alibenad, f¡ente a l,:-s
palmentela de la antieua Bizancio estecolor estab¿reseflado pa¡¿
restriccioncsurban¿sde finalesdc 1ossesentay principi os de los seten-
ta, el ve¡de fue casitan popular como cl azul entre los mdicalcs;Ios ia nobleza. "Vestir l" púrpuo" llegó a significar ser de sangrenoble,
tonos preferidoseranel verdemusgo,el verdeguisantcy especialmenrc c incluso en la actualidadia ropa que utiliza la familia real inglesaen
el verdeoliva (quc mezclabael ve¡decon un marrón terroso las ceremoniasdc co¡onación es de un terciopelo púrpura oscuro.La
"narur:rl,). invenciónde los tintes dc anilina en el siglo XIX hizo que el colot real
fucsemás fácil de conseguir,y duranteun tiempo muieresde todaslas
+ gtrbrír ¿quil¿ nnna ¡liliÉncir,lue cuando.n csp¡ñolludimos ¡ .rf
r(¡!n¡.¡. ¡, I' c¡tcgoríassoc;alcsse deleitaron con ioPas de deslumbrtnte m.rgenta,
l¿re¡d¡ nrgl6r co¡ro RobinHood Gotrúundo .1 no¡iúc cn su ldDr.riginrl
, t o¡, sisn ili.r".ip uch¡. os di r l. udlo ¡ . uo r hr igdr ! u. . u¿ l s ¡ r n '. h . , 1 . ¡ ¡ ."d i . 1 ".t,,,,
,,,,
-,1,, ! \rtr r)r' . L l r l ]n d xrn L l t{i vi d ¡ l \. .d cb r cl ']i ¡ 1 / d . m }b l Tl
s. lc lla Dxltob ¡r dc l.! Roir L' s1"1, ü! us $ un, ,, 1,¡ , ^
"q D i t ',
¡ , 1 , , . , 1¡,, , , , ¿ I " ", |r ',n i {l c
222 EL r¡NGUAt! D¡ LA \4oD^ 22]
ci-uel; ¡ orquidca..rdemj.oe roio tuegoy .!zulelé.r rico.Sin ernbargo. rierr¿ y con la ¡atunleza, pero con 1anatumlezaen estadoletárgico:
hrc r finale'de e'ro, colore,quim:co,inretr,os haoirn come;r- con el otoño y el inviernq no con la Primrvera ni el veráno.Es el co-
'iglo
do ya a caeren desgracia: ahorasedeciaque eranchillonesy poco favo, Ior de la Lie¡r¿ ar¿da,de los campos en invicrno y de 1amadera curada
recedores, y estabanasociadoscon la presuncióny Ia Lulga¡idad.Ésre o acabada: sugieresegurid¡d,estabilidad,fue¡z¿ En los paísesocciden-
er¡ e.oeci¡lmenLe el c.o d< lo. pi "pu"a"y losnor:dol eu¡ndo la ¡¡o- tales es el colo¡ más habitual para la ropa de campo; los diseñ¿dores
rrgoni'rr de l¡ norel¡ oe F. \,a.F¿'.tet Lna habitoaón,anvt,u,¡+ de vestua¡iotambién lo recomiendanpara los hombres y mujeresde
Room s'rh I \ iewl sc pron elc J un hombrequc no le conriene,su negociosque trabajanfuera de las principalesciudadesy quieren inspr'
error se expresaen el lenguajede la moda. El .vestido nuevo de color rar simpatíay confianza en sus ie{es,sus empleadosy sus clieftes
.erezafdeTLrc¡lhasido ¡n fra,¡,o., led.run a,pecroderras:aJo m;ci. Como tinte, el ma¡¡ón siempreha sido banto y fácil de conseguir'
lenro..noscLenr¿n.y,u propi: m.rdrela c"mprrr.on ur llamen.o.
Un mar¡on cla¡o es el color natural del algodón, el lino y la lana sin
Como.novia del ¡ico, esnob,frio e intelectualóecil Vise, Lury queda blanquear,y también de los cueros;y son comures las sust¿nc1as que
atr:rpada(como implica el nombre de su promerido) en un to;D;1 Al los tejidos y los cue
se utilizar paradar un tono m¿rrón más oscuroa
intentar complacerlo,ella reprime sus jnteresesy simparíasnaturales
ros. I-os m¡rrones pxrdosy g¡isáceosson txmbién los colores en los
y. como.con.ecuen. ia. esrolc da un .r"prcrode ir',o lu¡o y deb lid,:J. que menos se ve la suciedad,y en una época anterio¡ a la aparición
me¡¿rorrcay lrterá]mcn¡e.
ie laslavande¡ias¿utomáticas,en la que el iabón cra caroy el aguapal¿
la ,.gund.r+er¡: mund:¡r lo, pú-purusriro, y lo, púrpun"
.-fn' Iavar habia que sacarlade un pozo o del surtidor público y después
ror,/o\ go¿¿rondc dn¿ciertare.uperución.Acru¿lmerrcoL¡aveuh¿n
calentarlaal fuego,éstaerx una ¡ecomendaciónimportante. Estos co
cardoen de'gracia. I io. ¡"csore,de re*u¡riose ret,erenr elloscomo lores natunles apagadoslos preferíantambién el ascetismoreligiosoy
colo¡es ciase media !aja,. Lrs tonos más apagadosdel púrpun si_
"de
guer.no obn¡n¡e.esr¿r-do la moralidad puritana, que desconfiaban de las prendas de vesú¡ de co-
d< moda.¡ ¡ún cun.ena¡ p¡ne oe,u ¡ureol¡
Iores considerándolas causadel orgullo y 1alujuria, ambospeca
org ndl d€ rr¿l,, e,pecirl.Lo. ro ror LiruelJ¡ brezosugieren.iqre,: "ivos,
minososen sí rnismos y motivo de pecadoen las pe¡soras.El marrón
y elegancia,y se¡refieren para la ropa de fiesra.Cuando el púipum
se mezclacon el blanco señalauna a¡isrocr¿ciade mente y alma_más y el cxtaño se convinie¡on por tanto en los coloresde la piedad, la
qued< riquez.rI pode : prece molic:r r,n refin:nrienro ,nu..n,iU - Dobreza.la economia y l¡s ambicioncsmodestas.
¡ ^
lidarl¡ri.ric.r o e.nocion¡iespe.irle'.El homb.e con u.r¿cániu o< I-osma¡¡onesmediosy oscurosson discretos,tranquilizadores,sóli-
colo¡ l¿r,anda,la anfitriona de una fiestavestidacon traje largo de co- dos; sugierenseguridady tr:baio arduo A menudo también implican
lor lil:. prrcen rener{u prercnd(rlo)pcr.ep.ione,mi" rina, v grvo. unaausenciade pretensionessociales,que puedcnpor supuesrocombr-
mr( relrn¡do\que \u\ In! ¡do' ve. dñ, d( rul o nane con una posición social alta, indicándoseestaúltima por medio
'o.¡. L¡ desitr¡. ón de 1atela y el ione de la indu¡nenta¡ia.Un m¿r¡ón ama¡illento es el
contempoúneadeJcolo¡ lavandacomo un indicadorgal tiene"queuer
en p¡¡t€ con esrasasociaciones. Cuando el púrpum se mezcla con el color ideai para el camuflaje;siempreha sido el preferido de los leña-
gris,la impresiónde sensibilidadseincremenÁy ie hacealmismo riem doresy de aquelloscazadoresque no co¡ren ningún peiigro de que les
po más ambigua. Ios malvasy violetas suavcsson los colo¡esde los disparencoÁpañerosde cazaPoco diestros.Está asoci¿do,por tanto,
la. vi.ione..de l¡. ilu,iore, 1 lo. en.arr.rmienro,. con las profesionesy las actividadesde esPárcimientoque sesuelende-
'ueño, 1
sarrollar en los bosques'eza, pesca,tala de árboles,acampada,arcur
sionismo y otras por el esilo. El tono del marrón verdoso conocido
M,lnnóN: rsralnroll, rcoNoMí{r ¡RAT¡RNrD^D como oliva o caqui se ha converddo en el preserte siglo en el colo¡
habitu:rldel unifo¡me de campaña.Actualmente,incluso en el traje de
El marmn, aunquetécnicme¡te una mczclade nannj¡ y ncgr¡ csrj p.risrnr,.titnc un aspecromilitar y sugiereacción prácticay agresiva
mejor considerarlocono color por derecho proptu. Sc rs()c;,r(.,)n Lr Sin lrr11.u .r ,lrrrl.rs¡,,r cstr razón,¡aramentese usa en la ¡opa de fiest:l.
lrl r¡.rrr,,rr' 'lrr,', |¡rr su prr¡tc, eshabitu¡ltrnrc PaÉ el tnbajo como
' r E r o \ i A n i l n , . . ! n n ¡ ,,r ,r ,r ¡ ,¡ !r ,iL if.,t.,t\tr t l,, I tr l ¡,.rr.',1," r,' l .' l¡ v, ¡,.ili,l,' y c*,rble.conrbinrn,:1o l,r encrgiay el
's{ru*¡'
221 !L LT\GU¡JI DE L,'\ \Id)^ COLOR Y ESTII\II\DO
calor del rojo con 1aseguridaddel marrón. Segúnlos diseñadoresde ce desdelelos a unos panhloncs con parches:básicamenteazul vrque,
vesLuario,esuno delos pocoscoloresque son efecrivost¡nto profesio ro, pero moteado con todos los colores del arco iris.
nrl con o '. ' uJn, nre.v r¡nrñ pJ,r honbre, c"nro p¡-: nuie-e.. r, Aparte del camrleón,el hornbre esel único ¿nimal que puedecam-
rmb,(n n u) p"prlarer la rrqu re(,rh: ,n Io, F.r¡Jo. L nio.,. lo. biar de piel paraadapta¡sea su entorno- Dc hccho,pxr¡ func;onxr con
establossepinten tndicionalmentede estecolo¡ igual quc 1ascasas(es e¡ito ha dc haccrlo así.El individuo cuya ropa no entra den¡ro dc la
pecia.lmentclas de campo) se pintan tradicionalmenrede blanco. Se- gamareconocidade colorcsparauna situación concretallam¿ la ¡ten-
miótic¡mentehablando, tal eleciión esaprop;ada.Tanto el estabiocomo ción, norm¿lmente (aunque no siempre) una atcnción desf¡vor¡ble.
l¿ üsa dc camposoncscenariode r:bajo físico y de actividad sexual: Cuando un niño dcja su camaleónen el suelo y ésteno se vuelve ma-
el xlmacenamlcntoyel consumode alimcntos,l¡ procreacióny la criaa, rrón sabemosque la mascotaes¡ágravcmcntccnfcrma.De igual modo,
za; pcro.el establoes secular,y la casa-cenrro de una vida famiiiar a los homb¡es o las mujeresque empiezana ir al tnbajo con colorcs
espürtualmcntelcgirlmada- cs sagrada. di..orequero,yun.rr. ir-J,'Li"a,< lo. mir¡c"npre..rp.l.ior ¡ .o-
El m¿ffón mu]' claro castañoo beige- escl más ¡eutro de todos pccha. Si no se ponen de respetablebeige azul, marino o gris en un
los colorcs,el menoscornunic¿tivo.Nois casualidadque e1derective plazo razonablcdc tiempo, sus compañerossabenque no van a esta¡
clásicodel teatro y del cine visra con una gab¿rdinade colo¡ casraño. por allí mucho tiempo más.
El cspí: también puedellevarla,pero debajo{luizá haya toquesde ne
gro stnicstroo gris misterioso.En sí rnismo, el casrañono cs ni alcgrc
niLri'Le._ri¡criru p* ere. orcticrrqo,ulL.r ..l, <m"cione.. EsrAM?ADoY DEcoRAcróN
'o. Qu
o d.l\ r hrcerlopor r,r,,one. pro¡e.io.r;1e..:mcnudn Icr¡r :,.c_nrn
t¿¡ias quc son completanenteo en su mayor pa¡re de colo¡ castaño Desdeun punto de vist¿ utilitario no hry recesidadde que la ropa
o berge,a veccscon la adición dc un gris convencional.Cuanto r¡ás raya decoradacon adornoso con bordados,o que estéhechacon tel¿s
( hm\ ún <.ro.\ o *. rr j. Dr"b,blee.. ro ob. : rre.q-c .c f:. ,r < < estampadas. Conro estascomplicacionesaumentaninnecesa¡iamente el
^
brdo r"n-L,,crpr a d.mo,rrur ,l.,ara, p"r medio del r or ,¡no O- costede lasprendas,siemprcban conferidosraas.Por lo gener.rl,cu:nto
más complejo seael diseño¡' más coloresse usen,mayor esel prcsrigio
de la prcnda.Sin embargo,también esverd:d que en un¡ tel¡ de colo-
reslisos esmás lácil ve¡ las manchasquc cn una tela estamprda,y una
CoLoR Y coNFoRMtDA¡ vcz quc el uso de máquinaspan tejer y est.rmparhizo que las telases
tampadasfuesenrelativamcntcbxntas su r¿¿lr5declinó un t:nto. Ac
El estadodc ánimo de una nultitud, igual qr,e el de un indn.iduo, tualmenteno ha1'mucha diferenciade prcstigio cntrc la ropa estampa-
a menudo se puedcleer en los coloresde la ropa. En 1ao{icina de una da ¡. lisa, a menos que sean estamp:dasa mano. La ropa que se ve
gün.empresa,o en un congrcsoprofesjonxl,sueledarseun predoml- claramenteque seha decoradodespuésde haber pcgadolaspiczas(por
o clecoloresconvcncionalescomo gris, azul marino, beige,marrón 1o gener:l con bordadoso aplicaciones)siguesiendoun anuncio exce-
ctaro y blxnco, sugir;endouna actitud generalde seriedad,rnbajo ar lente del ConsL¡moOstcnroso.Lasprendasmásprestigiosas son l¿sque
duo, neutralidadysiaas. Esemismo grupo de pe¡sonasen una comnl¡ combinan grandesáreasde tejido liso claro y {ácil dc manchar con ar-
c np{\"\ (.unr ¡.r,.r J. ,el¿i:do,¡zule.. -oo.y r.rrñi,\. !. ,r . ristic¡s dccoracioneshechas¿ m¿no.
qu<.dernr lo y 'r El núme¡o de estampadosposibleses infiniro. Adcmás, cualquicr
de. Por no. hr, e r _nr o ..-r,.a, re r.nl,
'e
las lucesgiratoriascon extremascombinacioncsdc púrpun, c,rrnrc'i. ¡,rtrón concebiblese puedeproducir en una gama inmensade combi-
naranja,turquesa,o¡¡, plata y negro.t_atendenci¡ de los mirint, v l,^ n.rcioncsrle c,rloresv csrimpxrlo o tejerlo en una arnpli: v:riedad de
congresos políticostambiénsc pucdcjuzg,rrpor su col,r. I.r ,r,'r', rcjlrl,^ l','r .i,,,1'lilie.¡r.
¡odemosdistinguirenrrccstampados abstrac-
vadorcspr€sent.¡ncolo,.ssUr!(s{)ffi¡rrriitr.(\t,,.,i.,1,,,,,,,,,.1 ' 1,\.,1,{ ,,'i,,,.i.,¡r', ,rr,zel.,s (o (les¡gi:}dablet
rurrcl.rblls de líne3
,,i.),',,,1 '',
cl¡.oyelrzol nrrirrr,,rrri,rrrr.rr,lrrrLrrr.rn,.rrrt,.r
,r,,,, I t., t,,,, \,,1,,¡ ,,, ,,¡,,,1, ,,¡,r,-.,,rrrrivor,itor rnue\rrnnobjcroso símbo-
226 rr rrN r,L\tr ri L ra N i \¡A 227
T,rlr,rN¡s v r:u¡onos
¡a ¿mpliamente¡ep¡oducidoscomercialmente, y no sólo los lleran quic- na cáiida,luerte y cariñosa;los banderinesde una univcrsidaden la ch¡
sino que se usan ¿demásen palagua-s, paPeler"s. quetade un adolescente puedenproclamat quc é1(o suspadres)sc con-
ncs no son escoceses
maletasy hasta para vesti¡ a los animalesde compañía- sider¿a sí mismo mate¡ial escolar.Es important€ ¡ecordar,no obst¿n
re, que un estampadopuedeno significar1o mismo para quien lo lleva
que paracl observadorno informado. El hombre que lleva una camisa
LriNAnr.s Y FroRrs con un estampadode peccspuede haber nacido en febrero bajo el sig-
no astrológicode Piscis;la mujer que llcva a Bruin" en el pechopuede
Igual quc laslíneasrectassugicrenorden y control, laslíne¿scu¡va'r que ro \e ené pre\(nrJndo¿ 'i n.i'm¡ .omo t n o\o.
sugierenlibertad y relajación.I-os estampadosde lunares,en 1osque amantede ios animalessalvajeso una pcrsonacuyo nombre es Baer:+"
los circulos estándispuestosen una cuad¡ícularectangular,son intere En la ropa de mujer los diseñosrepresentativosmás comunesson,
santcsdesdeun punto dc vista semiótico porquc combinan los exrrc_ con dife¡enci¿,los botánicos.Ios estampadosdc flores,especialmentc,
mos de lo rectangulary 1ocu¡vilineo. El efectode esraparadoja,quizá parecensimbolizar la flminidad, y los hay de tan¡¡s vlied¡des como
lógicamcnte,pareceser el humor. Cuanto m& gr::ndesson 1oscírcu mujereslos liemn. Las florespuedenser diminutas y delicadaso desco-
los, más gnnde y más {isico esel humo¡. l¡s lunaresgr:ndes,dc1tipo munalesy atrcvidas,para adapt:rseasí a una amplia diversidadde en-
que tradicionalmentelleran los disfracesde palaso,sugierenfarsa,cai c,mro femcnino, desde1: pequeñaNell hastaCa¡men. Puedense¡ co
dasy bromaspesadas.los luna¡esde t¿maño medio o del ramaño dc nocidaso ert¡añas:rosaspara la bellezaclásica,hibisco para la mujcr
una moneda implican alegrí: y vitalidad: 1osestampados de estaer:ten fatal. Las margaritaspueden sugerir que quien las llera es una sencill¿
sión se utilizan ¿ menudo en los vestidosde fiesta,los peleles, los pija muchachade campo,las orquídeasuna sofisticadafLo¡ de invernadero
masy la ropa infantil. Ios lunaresun poco máspcqueñosparecencstar Árboles,helechos,hicrbas,{rutas y verdulasotrccen másposibilidades
asoci¿doscon un humor en gr:n medidaverbal,que puedescr sencillo simbólicas.(La frecuenciacon quc aparecenlas m¿nzxnasen la ¡oPa
o sofisticadodependiendode los coloresque seuscn. Comediantes!c¡' prcmamá, por ejemplo, no puede ser lbrtuita.) Y todas estasplantas
tralesy televisivosde ambossexosoptan por estetipo de est¿mpados: se puedenreprcsenraren muchos estilos,desdeel botánic¿mcnteexrc-
par:rlos cómicosvarones1¿co¡bam de luna¡es(con liecuenciacorbatr to (a vecesacompañadasdc sus nomb¡es latinos) hasrael totalmentc
de lazo) es casiun distintivo de su profesión.Cuando los lunaresso,r decoratir-oe impresionista.La observaciónsugiereque lasmuieresprác-
muy pequcños,predominan los ángulosrcctos,y lo que se P.oycct.r ric¿sy realisras,con aleuna expericnciacomo jardineras,pre{ierenlas
plantasauténticascon suscoloresnatur¿les.Las manchasabstractas que
es simple buen humor o (especialmente cuando se usan el blanco cl
-v no crecenni en la tierm ni en el mar son más habitualcsen la rop:
negro) ingeniq sáti¡a e i¡onía de una notabie sofisticación.
los csrampadosfigurativos suclcn combina¡ la: lineasrectasy 1;r' de mujcresque, por las circunsranciasque sexo por inclinación, están
cur-vasen una cuadriculaque puede ser evidenteo puede estarocuL.. un r¿nto aisladasdel mundo n¿tur¿I.
dependicndodel diseño,combinando así una cie¡ta c¿¡tidad dc libcr Hubo un tiempo en quc 1oshombres y también las mujereslleva-
tad e individualid¿d con una cie¡ta cantidad de o¡dcn convencion¡I. ban ropa cubiena con diseñosflonles. No obsrante,desdeaproxirra-
La mayoria de estosestampadosconsistenen pcqueñasimágenesde lbrnr.r damente 1800,exceptoalgun chalccofloreado,la decor¡ción botánica
irregular (una raqueta,un bxrco, un ramo de tlores) quc sc repitcn .r estuvoLimitadaal sexofemenino durantemásde cicnto cincuentaáños.
intervalosregularcs.Estosdiseñosparecensimbolizar.r vecesl.t c:rp.t.i La explosiónconrracultunl de la décadade los sesenta,con su relaja'
dad o el deseode quien los lleva de con¡¡ola¡ algún grupo dc i,bjct,". mien¡o de las no¡mas en la ropa masculina,hizo qereestuviesenpermi-
de se¡eso de conceptos.Así, el pesedor deponivo pucdc lltr,u trrr.r riclaslas crmisasy las corb¡t¡s de llo¡es, c incluso que se pusicsende
c¿misacon truchas o atunesimpresosy cl alumno de cnsc¡r¡r¡z.rrl,
mentaluna con l¡s l"trasdcl al¡eced¡¡io. Otn posil,ilnhl .',¡r', l,' , L, , ,)! ¡,r¡! rn lr\ tibuh\ v co i ,!ruü,r populrr. 1.o..¡¡ d¡
',l,
objetosreprescntcn a quien1os11eva. l.r irxor cuyo jersctt.,,1,,,,tt,l,' ,,,1 ,.r,,,,,,.1 ,1 |tj ,,,,1 l !t,\l l l
!' r . , ', l, r r ', . , 1. , , . , r , ' I ll
con la imagende un os<,rojr,¡urle u*c,r
', ',,,\¡,,.,,,,,i¡,,,', 1',
_tr_l II LENGU,qE DE LA \ OD^
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Lr rcpr qu¿áLr¡¡¡ro.j.¡rpo o.uúr re cur¡do uno se ecostumbr¿¡ el1o,igual que los nntiguos,parcce:rlgo
vela, I qur :onr, u¡ rctrl. oredn,
abic.{o ros irNit¡¡ im¡ginrrl.,lue lxr simplcmcnterrilial. Incluso por sí solo un cuerpo humano sin ador
d.bijo,ü.¡. t¡lic o¡¡ln¿,Fuo ¿f{¡o eG rloscs con ir€cuenciameno! excirant€que uno vestido,), las indumen_
d.. Jen Hrlor', ñrt 6hd.nnid¿xe. tarias más cstimul¡ntes son aquellasque al misno tiempo ocültan y
foogr¡il¿ dc Nikol¡s NJIDI
revelan,como LLnregalocuyo sugercntccnvokorio deia ad;vinar lasde-
lici:s que csconde.
de colo¡esb¡illantes tienen e1mjsmo efecmsobre nosorrosque un t Tano si fuc ésrala causainici¡l como si no, desdeios primcros tiem-
galo de cumpleaños:provocannuestn cu¡iosidad.nos excitan;cstamo-. pos una función importrnte de la rc,pahr sido foment¿¡ la ¿ctividad
deseandoabrir cl paquete. erórica:que 1oshombresy las mujeressc sinriesenatnidos mutuamcn-
El cuerpo desnudosin adornos,por contra, no es rntrínsecamerlr. te, rsegunndo así la supervivenciade la espccic.Paraconseguirla má-
muy excitxntc,cspccialmen¡e cuandoel desnudoesmayoritario.La obr.r xir¡¡ lenilidad, he¡¡os de elegir pam haccr el amor ¿ Person¿sdcl scxo
de lr,gresle Bain Z¡c, donde veinte dcsnudosrellenitosseven atnp.r opuesto,v no de1mismo que el nuestro.Un objctilo l¡ásicodel vestido
dos en un¿ est¡uctur¡ circular que reproducesusgeneros¿s cu¡\,as,puc cs,por tanto. diferenciara los hombresde l¡s mujcres.En algums épo-
de parecer-como dice Kenneth Clark .c¿si solocantc".'Sin la gr¡l .as cstaseparaciónesabsoluta'lo que un hombre pucde llevar sin nin
figura que hay en priner plano, dice esteauto¡, "¡oda es¡¡ con¡tr¡si gún problema no se lo puedeponer una mujer y viceve¡s¡.Como ca
ción podria haccrnossentir un ligero mareo". En l¡ r,id¡ rc¡l un¡ crtc bí:rcsperar,en estasépocascl índicede natalid¡d suclcse¡ elto.En o¡:s
siva desnudezpuedetene¡ el mismo elccto.iVluchosrisn¡n¡cs rl, c.r¡r i¡oc.rs. como la nuestra.muchasprendasde vestir son scnualmentein
parnentos nudistasafirmanquc h r isión dc rrr¡¡ c¡rn¡ .,1lt'¡rl,i¡, r,, rcrc.r¡,l,inrlcs.v el índice de natalidades más b:rjo.Sin embargo,inclu-
producccrnsarrcio y un.rscns.rcir!n ,1. )iqo., irr,li'¡,^, ,1,, 1r,'1,1,,1'. r,, i.r ¡¡ru.,li,l.,d l¡ r¡rvorír rl,: hs prcndasde vesrir sepuedcn identi-
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Ii, rr ,,'r,r,',l, lr,,rrl,ri,,tlclrujo.conrorecordarácualquicraqLrehayr
I l(,, r ,' 1,. t,, ,,1,,, " ,,, ,,,,',,,,1,.,1,),,.rri!{\ t).,rrL,f.rt,')mholihcn¿fici.
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L¡ ¡¿oo¡ o¡ r¡ D¡tsrLrDAD:
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ni ieer ningún libro que pudiera encendersu imaginación:hastaSha- mentaria,era probablementeuna mujer fácil. No obstante,en el caso
kespeareerapeligosq exceptoen la versión olpurgad¿ de Thomas Bo¡¿d de una joven de recursosrelativamentemodestos,si sus zapatosy sus
ler. Pesea cstaprotección,la rnujer de principios de Ia épocavictoriana guanta ibarrIo suficientementeceñidos,su vesido era apropiadamen
coría el peligro constantede conveñi¡seen víctima de la lujuria del te delicadoy llevabael co¡séatado de tal m¿ner¿que apenaslc dejaba
hombre y de su propia debilidad. Necesitabaestar al mismo tiempo respirar, podía espenr que se la admir:se. Podia convertirse incluso, con
apoyaday con{inadaen una indumen¡ariade múltiples capasy fuene- suerre,en la mimada, consentiday rccluida esposade un hombre con
menre reforzada,que haría del acm de desvestirse un procesodifícil y
demasiadolargo. En una sociedadpatriarcal,una mujer inúril, ronta y bonita es el
Pesea tan gruesoblindaje contra un ataquefrontal, la mujer de me' objeto máximo de Consumo Ostentoso.I¡s homb¡es ricos decidcn con-
diadosde la épocavictoriana a menudo er¿fácjlmcnreaccesibledesde pr¿¡ y mantener a ral tipo de mujer como signo dc su propio poder
otm dirccción, puestoque no llevabaropa interior como la mode¡na. económico y sexual.I-o de menos cs su aspectofísico' puede ser una
Si quería podía ponerselo que se llamaban"calzoncs"-¡oPa inte¡io¡ odaliscaregordeta,una damavic¡o¡ianao una r¡¡biatontadcl siglo XX,
ancha compuestade dos seccionesindepcndientes,unidas sólo por la del tipo muchachitainsignifiente (actualmcnreuna especieen vías de
cintura y por lo demáscompletamenteabierta , pero estosconferían ertinción). Sin embargq paraconseguirel márimo de 5¿¿rrr,tal mujer
mássa;ra' que protección.Aunque estodejabaa la d¡ma victorianaem no ha de tener ninguna urilidad práctica.Ha de ser incapazde escribir
b:razosamentccxpuestaen casode ¿ccidentes, la ropa interior cerrada a máquina, de cocinar, limpiar, cuidar a los niños, controlar una ha-
se consider¿b¿ indecentc porque imitaba la de hombre. Las ieministas ciendao ller,¡r las inversiones;todas estascosasl¡s han de hace¡ em-
victorianasilama¡on más ta¡de la atenciónsobre esta contndicción: la pleadosasalariados. ldealmente,la ropa que lleve estamujer ia identili
doctoraMary rX/alker, por ejemplo,scña1óque "si los hombres fuesen .¡.j como un ¡niculo de lujo. lr rubir ront.r qu< tieneun.r
'e 'upone
realmentelo que profesanser no obligarían a las nujeres a vesti de saludde hierro y un boniro bronceado,pero su ceñido vesridode raso,
tal maner:rquc las facilidadespara el vicio fucsen siempre tan asequiblcs". sustacoaesde agujay suslargasy quebradizasuñasesmalt¿das como
Habría que señ.rlarque estosextremosde molestiae incomodidad el corséy el miriñaque de Ladama victorian¡ ponen dc manifiesto
los sufrían principalmentelas mujeres,sobre todo 1asmás ricas, pues su prestigiosainutilidad.
esunx regla unive¡salque cuando la ropa es incómoda, la ropa dc alta I¡rs vestu¿¡iosde la dam: victoriana y de la rubia tonta son ejem-
categoriaserárodavíamás incómoda. Las mujerestnbajadons (otcep plos del principio aún en vigor segunel cual la ropa que hace difícil
to cuando cstabande vacaciones) usabanropasmás ampli:s y más scn- la vida de una mujer, y que la hace estar en situación de inferioridad
cillas y corsésmucho más sueltos,y arrastrabanuna cargade tela mu en la competición con los hombres,siemprese considen sexualmente
cho más ligen. atracti . Esto no sólo es:sí en el casode las prendasceñidasy que
marcanla silueta, sino también en la-smodas grlesasy desmañadas,como
los zapatosde plataformay la falda larga. Como señalóThorstein Ve
LA MUFRcoMo ARTícuLoDE LUJo blen hacemásde cien años,olarazón sustancialpa-ranuestrotenazxpe-
go a la falda no esmás que ósta:esüJa y estorbaa quien la lleva a cada
¿Porqué soponó la mujer de principios de la épocavictoriana hs paso,y la incapacitapara cualquier esfuerzoproductivo".r La muier
modas de esam¡ma época?En parte, no cabeduda, porque los hon- que dccideusarta1tipo de ropa estáanunciandoa todo el mundo que
breslas admirabany las describíancomo bellas,elegantesy cncanrado quiere estaren situación de inferio¡idad en la vida en relación con los
ras. Pe¡o también, cienamente,porque creían en 1a propagrnd.rdcl hombres;los hombresla recompensxnpor estoencontlando¿tl¿ctivás
momento: considembanla ropa que las aprisionabav las dclir ru ¡l¡r I e a y x su ropa.
como médicamentenecesariay morrlmente respeoble.Lesccñi.t.rs.rt.r
duns se asociaban cn la menrepopularcon 1avi, tud: un.rnrui,r l,icr,
vcsLidacuyoscorsésfucscnpoco ccñii|x, p,,r ricr qu. lr¡-. i,¡,I I ll ,' ,' h , r r ,¡ ,.1 i tú ¡ r i e tn C l r '.ú r 172
'u '\i r
246 !L LENGU-{[ D! IA \4OD,\ DT HO\{¡R[ Y DI TILI]TR I
MuI¡REs !N PANTAl-oNrs
Los cincuenta y principios dc los sesenLa fueron los años det üaf,
,
Doozr,de la solid:ridad y de la rnísticafemenina,¡ como sueleocurrii
en lasépocrsparriarcales, la ropa de mujcr y la de hombre eranmarca
J:menreJi,rin.¡.. I¡ ¡u;<r d.l nc: lvok ¡ e l -onore del rnj< oe rz-
'rcl¡ !-i, renir r .iluer.. . ¡,i r.rndirercnr<. . onn .u, ¡buelo..5in em
bargo,fue en estaépocacuando los pantaionesde mujcr empezaron
a ab¡i¡se camino hacia Ia respetabilidad.Ai principio adoptaron for,
mas bastantepccuiiaresy poco favorecedoras. los popularis pantalo
nesodetorcroo o .capris", por ejemplo,veníancn extraiioscoló¡eschi-
llones y tenían un.r incómoda pata muy estrechaque acababaquince
Lashl¡lr enrc.hrst l.s z.rpÍor d. G.ón
centímctrospor encima del tobillo, como si hubiesenencogido al la- rLo htrrenqu.l¡¡.¡ivi,trd normll scadifí
varl¡¡s.A mcnudo selievabancon blusonespremamá,fo¡mando un con- .il e i¡cluso pcligros¿Ltr ptul$ionil qu.
junto que recordabael de un paje rnedieval.Seacompañabande zapa ll4a ere tipo dc rop¿csi pro.hmúdo úr.
el Dun,lo qu. quicrcer¡r en rnuaciór dc
ru\rr, ¡.,,c.hol purrir¡rdo,-¡ rinlus: r.ruda. r.rr 'n.Jmodo,_ lnfe¡n,r rd .cstcco r los hombrc, J ot
.omñ lo. que ,c llcr¿b¡r , r lo.,jglo. Xt\ ¡ \V E,ra :ndurenLar:a h.mbr$ lb pr.mi¿nenconriindols¡r¡.
eraapropiada,pues la .rtosigada rivr ¡ ¿llii r r su ropr. l'úosniír d. Bill
c inexpertanadre de 1osañosdel Da11 Cunning!¿¡rpubliüdtren ,i¿ r\m Yor¡
l'¿om -al contmrlo qllc susprogenrtores_no tenia sirvicntesy seveía
obligad: a haccr de c¡iada de su marido y hijos.
A finalesde los scsentalos pantalonesdc'u, ",rrn..o'o'
nuje¡ finalmente se vol
r i, -on .-legrnrsv re.per.rhl<.. r l¡ ,oor inrerio.d..apare.ó o rdop o 1¿historia de ]a moda iemcnina desde1910hasra1¿actualidadsepuede
lo-'nr' Inulen.i\J,.YJ ¿n,e.dc que ,e n .i:.e h .egrnJao e;dr J. l" ver como una scrie de campañasde ma,voro menor éxito par:rhaccr
liberación de la trujcr, la larga lucha por 1acomodidad y 1atibenad que la mujer vueLvaa adoptar un es¡iloincómodo, no sólo con los pro-
cn rl vestido fcmenino parccíahaberscganadopor fin. La aparición pósitosde OstentaciónVicria y de ascgunrsela propiedadserual,sino
de los pantis liberó a las mujeresde los feosy a menudo dolo¡ososdn rambién y cadr vez más p¿f¿pcrjudicarl¡sen su competenci.rprolcsio-
positivosde goma,metal y plistico que utilizabanparasujerarselasme- na1con los homb¡es. La talda tubo, 1: faja, Lossombrerosinestabies
dias.Un:vez másse permitía tene¡ curvasde la cintun paraabajo,ade de Lasdéc¿dasde los diez y los cu.uenta,Losvestidosembanzosamente
rnásde arriba, y millones de fajassetiraron a1cubo de l; basun, dondc conos de los añosveintey sesent4son elementos<1ue han contribuido
pronto se les unieron millones de sujeLadores con rellenosy alambres. a lsta maniobra.En la actualidadsus recu¡sosestl¿tégicosmás efect;.
Durantc los ¿ñossctetta, las mujeresde rodar las edadcsseponían trr uos son el calzado,v la exigenciadc esbeltez.
jcs pantalón o pantalonessolos para ir a trabaja¡ pan ir a fiesras,rl
teatrq a restaunnteselegantesy para liajar en vuclos inrernacion¿les.
Norm¡lmente se llevabancon cómodoszaparoso botasdc tacón b.r¡,. EL zAtATocoMo AxNrt{EsrRATi.cIcA
Los ¡cdacto¡esdc moda afirmaban,y 1asmujereslo creian,quc |x m,,
los tiempos habían pas:do para siempre. Los jn¡en¡osdc limita¡ la mo"ilidad de la mujer obs¡aculizandosus
Sin embargo, en los últimosañossehan producidohquierur* ,, n,,x inicnros son antiguosy casiuniversales.Los pies at.rdosdc las jó-
cortesv p:Lrece cstxrcobrandofuerzaun n¡ovir¡ic¡lo co¡rr.rrrrr,,lL, r.,rc. chinasde clasealta¡' la costumbrcnigerian: de cargarlaspiernas
cio¡¿¡io.Si se es pesimista, los ¡ilos scscn¡¡v scrlnr.rs, ¡,r,.,1,,,,,, ,1, l,rs mujcrcs con kilos dc pcsadosco¡dc,nesde cobre son ejemplos
simplcmenre conroun.répocrrL ri.rori.rr,,\i\i ,,ir.,l t), l,,rti,, | ,t.i simila
, rr,.rr,'.. ¡, ,,' , r,io cl mundo sc h¡n utiliz.rdoestntagcmas
'r
t r LTNCLA] Int I \ [ r ] D \ D! Hoi\Jll]lr Y rJE \rLUlLR
res pal? asegur¿¡se de quc una vez que se ha a¡np3do 3 una nujer no pantalóntanto en la ropa de dia como cn Lade noche Sc ha conve¡tido
se pueda escapar,y que ¿unque se quede no te Puedascguir. I-o que en un indicador de baja posición social,especialmcntecuando estáhc-
parecc¡aro es que todos cstosrecursoslos hayan pe¡cibido los hom- cho de poliéster,i' nn ¡mhicntes de cl¿sen¡edia.Lo ha
bres,y también las nujeres, como algo bello. El pie de 1oto,que a no sustituidoel<raje con faldao,
¡ecomendado como la indumentariaapro-
sotros nos parcceuna deformidad, fue admindo apasionadamente en pi¡o¡p¡rr L,rr--encl n¡ndode o' r.a"' i^.. que Por 'JPUc{o.e
China dur:antesiglos, y cn la actualidad,en la sociedad occidental,a ha de llevar con pantisy tacones.Otro signo inquietantccs el estrech¿
casi nadie le p:reccn feos los dedosconprimidos por el calzado mo- miento de la falda hastael punto cn que gestosnormaies,como sentar-
dernc,.Los zapatosde tacón alto y punta estrechaque durantela mayor se en un sofá bajo o saltar un ch¿¡co,¡esulten dificiles
parre de estesiglo han sido un componenteesenci¿lde ia indumenra' lrudence Glynn, que trabajó como periodisteespecializad.r en mo-
ru de la nujc .on':der¿n.c\Jrl.rlenre¿tr¿cri\o'.cr P¡r'e Porau< dasen el T¿r¿¿s londinense,fuc de las primeras que señalól:rs conrra-
" diccionesinternas de gran parte de 1amoda posfeminjsta.Los zaPatos
hacc que las piernas parczcanmás largas-una pierna extendidaes la
señalbiológica de disponibilidad scxualen v¿¡iasespeciesanimales de plataforma y Loszuecosque sc hicieron popularcsdurantelos años
y porquc producen 1oque 1osantropólogosllaman <prvoneode co¡te- sere¡ta,po¡ eiemplo,se suelenfab¡ic¿r con una horma ancha que no
jo". También hacenque estarde pie, aunqueseapoco tiemPo, seado comprima el pic; sin embargo,p.odL,cenuna foma de andar torpe y
loroso,que caminar seaagot:dor y correr imposible.Los anda¡esr¿ci desmañad.r ¡ ademásde ser difícilesde m:nejar, son peligrosos,provo-
lantesy dc puntillasseconsidcranprovocativos, quizáporque ganntizan candoa menudo g¡¿veslcsiones.Como dicc PrudenceClynn, "por su
que ninguna mujcr que los lleve pucda correr más de prisa que el hom aLturapretendensarisface¡el ins¡into de las muiercsrespectoa ser más
bre que la persigle. Lo peor dc rodo esque,si sc llevancontinuamcnte altas y por tanto más imponanes en comparacióncon Lrs hombres
desdcla adolescenci¡,dcforman los músculosde los pies y las piernas, Por su estructur:a,que hacc que caminar scasumamente<1ifícil,preten
de tal maneraque resulta¡odavia más dolo¡oso y difíci1 caminar con den sa¡isface¡e1 instinto de seguir siendo vulnelablcs".+
zaPxtosPlanos. Otro estilo popular de 1aépoca,conocido como l¿¡oÉAnnie Hall,
Liter:l y figuladamente,los zapatosmodernosde mujcr son los que por la ropa que lle"aba Diane Keato¡ cn la pellcul: del mismo nom-
impiden quc clla corra igual de rápido que é1.Como podi restilicar bre, er: ambiguo en un sentido más complejo. llsencialmentesuponia
cualquicraque los hayallevadq esdificil conccntmrseen eltnbajo cuan- llerar ropa de hombre auténrica:elegantestrajesde tres piczas,chale
do los pies te estánmatando,especialmente si estis que tc cacsde ham cos,camisas,corbatasy somb¡erosen coloresclaros-bcige, hueso,tos-
bre porqoe sólo has desayunado medio pomclo y un caféparamanre- tado y gris-, a menudo con aspectode los añosveinte Todosse llev¿
ncrcecinco kilos por debajode tu peso ideal.Hubo una época,durante ba mu1' grandey suelto:cuellosabienos,camisasmuy anchaspor luen
l^' ¡ño. '<'<nr¡ ) .e,e.rrr.
en oue ro en nece'ari.pr';- oor e..¡ 'iru¿ dc los pentalones,mangasy patrs cnrolladas.Está ropa seacompañaba
ción de infe¡iorid¿d ¿ rnenosque se optasepor ello. Sin embargo,du- con grandcsbolsosy bisutría estrafalariac infan¡il: ceúmica, madera
r¡n¡e los últimos años las mujereshan empezado¿ usar otn vez zaPa y hojalata pintadas.
tos estrechosde tacón ¿lto, jncl.rso con pantaloncs;y los estilos mís El uso de ropa de hombre puede significar muchascos¡sdistintas.
de noda son los que, como los zuecosy 1assandalia¡¡t¿dos con una En los añostreinta, acrricessofisticadascomo M¿¡lenc Diet¡ich, vesti-
tin por ei tobiljo, dan menos apo¡,o a los pies y haccn que camnar d¡s con sombrero de copr, fr:c y trajesde elegantcco¡te, Proyectaban
se¿sumamenredi{ici]. soflsticacnin,poder y un peligrosoerotismo.Los pantaloncsy los jer
rcvs de h épocadc la guera, y los tejanosy p¿ntalonesde los xños se-
sent: v principios de los setcnra,suponíanscriasllamadasa la igualdad
CoNrn¡xr*vorucló¡¡ v AMtsrcúrDAD
hl es¡ilo Annie Hall dene un doble mensaie.Anuncia que quien
Sc han producidoúhinr¡nrcn¡tt,rix sis,r(\ rlc qu. rr,,t,xJ,,1. . t
tr,¡,, cs Ir qrrrlLLrl
r,l,, r:,,rr ,1,I rr'rr, I I r¡.o., (; \ ,¡ /.ítd,. pi g 5:j
bicn ,r I¡ mr¡jc,irrrlc¡cnrli.rrr,. ''.
256 IL D! LA MODA D! HOIlÍ¡RI Y D¡ MUIIR 257
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Moda y sexo
U¡ dulce dsorden e¡ el etido
da voluptuGidád á l¿ rcp¿.
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IL LI]\(]UA][ DÉ LA \rcDN 26.i
l()nr¡r cn scrio cstaprctcns;óndcpcndede la cspecica la quc pc¡tcnez- El zorro, por otn p:ne, cs,en la tradición popuLar,astuto,uliente
ca la piel. Llevar cuero,por lo común, no suponeafirmar que uno sea e independientc,y la mujer que lleva su piel se asume<1uccompane
ur)¿ !tca, una terner: o un toro, aunqueen ocasionessepuedaatribuir algunasde estascualidades,que esun: .zorra,.+ Estapiel sehizo popu-
esteúltimo significadoa unas chaparreraso a una chaquerade flecos. la¡ du¡ante los años veinte, cuando las cualidadeszorr¡nas comenza
Más a menudo,el cue¡o simplementesugierela ideade conractosexual ban a pareceratractivasen una mujer; fue en 1925,por ejemplq cuan-
con la picl dc quicn 1o llcva; dcpcndicndo dc cóno sc haya tiatado, do la ingcnios: novelalz dy into Fox d,eDa.lid Ga¡nctt se convi¡tió en
puedepresentarlacomo unapiel lisa y fuerte como la chaquetade cue- un &ito de ventas inte¡n:cional. Unos añosdespuessepusieron de moda
rc negrc de un motorista, o suavey vellosacomo un vestido de ante, los abrigos de paño rematadoscon eno¡mes cucllos de piel de zorro
Las pieles menos comunespueden rener significadosmás complejos. que tapabancasitoda l.r cara:con ellos 1amujer de ia épocade la De
Un: chaquetao un chalecode garnuza,por ejemplo, pueden sugerir presión miraba a un mundo salvajemenre competirivo desdeuna más
un idilio apasionado,mientrasquc si son dc caimán,scrpicntco lagar- cara de piei, como un animal cxurivo pero inteligcnre y astuto.
to podrían predecir un encuentro caro, algo lrío y cenagoso.Sin em- Hay dos usosconcretosde la picl cn la indumentariafemeninaque
bargo,loszapatosy los bolsosde cocodrilo no puedentnnsm;tir n¿da merccenespecialmención: uno eslapráctica,común en los aiiosrr€in-
más frio que el excesode riqueza. ta y cuarenta,dc llevar ¿l¡ededo¡dc su cuello una o más picles de ani
malescompletas(por 1o generalzorro, a vecesvisón), con patas,cola
y cabcza,mostrandolos afiLadoscolmillos y con los ojos de crisal pe-
VrNUs coN PIrLrs queñosy brillantcs.No estáclaro si el zorro o el visón reprcscntaban
la naturalezaanimal dc la mujer que lo llevabao si eran una especic
La piel esmás apropiadaquc cl cucro paraconvcrtir simbólic¡mcn- de tro{eo que representabaaLhomb¡e o a los hombres que habia caza-
te a su usua¡io en un animal. A vecesel mensajees simple el ruso con do, colgadosalrcdedordel cuello a la maneraprimitiva, como en algu
su gorro y su abrigo dc picl de oso es un oso ruso;la muchachaque nos retratosde Diana Cazadora.
va a su primer baile con un abrigo nuevo de piel de corde¡o es un¡ Otra prenda de piel muy simbólica fue el manguirq que se puso
oveja c¿mino del mercado.En otr¿s ocasiones,es poco probable que dc moda a principios del siglo XD( y gozó dc aceptaciónhasrala sc-
a una prendade piel sele atribuyanlas caracteristicas de un animal con gunda guerra mundirl. AL principio los manguirosse hací:n de plu-
creto.La perversid:degocént¡icadel visón,la lal¡oriosidadol¡sesn,a drl mó¡ de cnn€ o de p;elesaas como man¡ cibelina,piel de oso o chin
castor,el ruidoso ardor maternal de la foc¡, no se h¿n de esperarnec. chilla. Una vez que los cisnesse convi¡tie¡on en especieprotegiday
sariamentede las mujeres(u hombres) que sevnten con suspieles,aunquc que se encarccierontodaslas pieles,e1manguito em más normxlmente
esevidenteque existencasosde tal mimetismo.En primer lugaa la mr de piel de cordero,de foca o de visón. Como es evidenteen ingléspor
yoría de los compradoresdc abrigos dc picl dcsconocenla co¡ducr" et antiguo significado vrl.gar ¿.ela pllzbn naÍ]Í+ la ujer que llevaba
de los animalesde los que proceden,lo único que quierendeci¡ es"Sor uno llevabaun simbolo visible de suspancs pudendas,que ella rcpre-
un animal muy caro>. sentabacomo peiudas,sLraves, delicadasv calienres.En un dia de f¡io
Sin embargo,la personalidadde algunosanimalespeludos estát.rrr un hombre dc su predilecciónpodía ser invitado a poner la mano en
bien est¿blecid¡en la tradición popular que es inei.irableque tornre cl manguitode su acompañante, alentandoasísu esperanzade una opor,
partedel mensajeindLrmentario.La timidez y la fecund;dadJc1<ucj,' ¡unided similar pero menos simbólic¿ en el futu¡o.
tienden a tnnsferirse ¿ quieneslleran abrigoshechosde piel.le con, i,,.
aun cuando estéteñida de marrón o dc ncgro. De las mujcrcsquc llr
v:n estosabrigosa menudo seespen que sean"conejitos"en cl scntLJ,' : r'nilu..ión mts o mcnostnent de¡ar l,l} Mjl kcr¡]tu¡re, .muje. a"!r¡,
c ro. orú
\ [rili.].]o..on erlla clcg¡m.:.ono mrcho s*u¿lorn( fÉcrn:. N¡dtrquercr co¡ l¿.on-
lDlay&ry:scr ligcnmente(aunqueencantadc,n-ente)ront,'s,
"u.,1",.'r, ¡¡ tr lt, mí5 perortrriyry sc!úh de h expFsiónsttrñoh. [T.]
apasionadas dc hijos(o. J.r,l,' 1,,'.N.,,,,,-.
y apt.x prn tenergnn c.rntrd.rd '' rr\ li p.nrbri nrl6rgucrcnn¡ór rn¡luci¿ndoc.mo
"m¡¡gtrno,.Sentilizrprndcs g¡x.
médicosacLualcs, un grrn rrúnrcro,l. .n,1'.,r.,i,^) , , {r . , , , ! \ , L , ¡ , n ,i ¡ i r l
Eh
)64 tT LENCUAII DE ] A I\Í]DA 265
CutRi,os Drco¡-A¡os: BRoNc¡A¡o Y TlqruAlrs las a¡enasde Niz¡, Miami Beacho SantaMonica, no se dabancuenta
dc que treinta o cuarentaaños despuésiban a estarxgrictados,a-r¡uga-
Ademásde ponerselaspielesde los ¿nimalcs,los hombres¡' 1asmu' dos y envejecidosantesde tiempo como palos vieios,ni que de esama-
jcrcs puedenalterarlaspropias prr: aumentar(o disminuir) su atncti neraaumentabaneno¡mementcsusprobabilidadesde padccerun cán-
vo sexual.En primer lugar, puedencambiarseel color de la piel, acla- cer de piel. Cuando estospavosfueron al co¡¡al dur¿ntelos
para que se ajustc a los cánonesde belleza "ol"iendo
¡irdola o oscu¡eciéndo1a años sescntao setentaestosb¡onceadosintensosdejaron de cstar ran
vigentes.Durante muchos siglosel bronceadofue signo de atguienque de moda, y hoy e1 color preferido es un beige rnedio.
tnbajaba al aire iibre; indjcabapo¡ tanto una Posición social de clase Un método más doloroso pero potcncialmenremenos perjudicial
baja. Las damasy los caballerostenian 1arez plida; de hecho, cuanto dc ,:1tenr la piel es por medio del tatuaje.Tradicionalmente,esteane
más blanc¡ fucsc la piel de una dama, más bella sc pensabaque era. lo practicanprincipalmen¡elos homb¡esde cl¡sc obrera,sobretodo los
Como consecuenci¿, las mujerese incluso los homb¡es se esfo¡zaban marinos; pero con el t¡ato se descubreque un número sorPrcndente
por evitar 1: exposiciónal sol, la toca y el pansol victorianos,por ejem de mujeres incluso en ocasionesmujeresaristócntas- lleran un¿ rosx
plo, no eransólo decor:tivosy simbólicos,tambiénser-r'ían de somb¡illas o una mariposagrabadaen algún lugar ínrimo. Ademásdel dolor ini-
Sin embargo,a principios del siglo XX muchos empleosde bajac: ciaL,el principal inconvenicnredel tatuajeesque con cl tienpo se em
tegoríaobligabana trabajarun gran número de horas bajo techo,nadr bo¡¡ona, de tal mancn que empiezaa pareccrun dibujo hecho con
rnásquc con dos semanasde lacacionesa1¡ño. Un intenso b¡onceado tinta dc color puestobajo un grifo. También esdifícil quitarlo si se ac-
integral implicaba que se tenía tiernpo 1' dinero sulicicnrespan tum cedea ot¡o estr¿tosocialo si rompescon la personacuyo nombre, ro
ba¡se¿1sol. Si sevivía en ciertospaísesnorteños,csrc em esPeclalmcn- deadode corazoncsy flores,llevasmarcadoen el cuerpo. Los tatuajcs
te prestigiosodur¿ntelos mcsesde invierno, pues suge¡i¿un cáro des_ pequeñoscn un lug:-rvisible del cuerpo de una personade clascnedia
plazamiento a1sur. El bronceadose conside¡abat¡mbié¡ e¡ótico. e¡ suglerenun pasadotormcntoso y averltru:ero,y a menudo que se ha
pane porqt'c sugeriasaludablcejercicioal aire 1ibre,que en estcsiglo se¡rido en la armadao en la m¿¡in¿ mcrcante;a muchos hombrcs y
ha sido por lo común algo arcitante,y en partepor la crecnciagenera mujeres,segúnmis investigacioncs,ies¡esultarrser''u¡lmentccstimul¡ntes.
lizadr de que las personasde piel más oscura(latinos, árabes,negros) bs diseñosmás grandes¡' más anisticos, cspccialmenteesost¿tuajes
son más sensuales. de estilo japonésque cubren la mayor parte del cuerpo o la espalday
La mod¿ de los bronceados,según1oshisroriadorcssociales,la rrr contienen muchasfigurasenrrelazadas, son mcnos populares:uno de
ventó Gabrielle Chanel en 1920,y los primeros aparecieronen la Ri mis informedores me decla que er¡ como hace¡ el amo¡ con una al-
viera francesa.A 1ospocos añospúcticamente no h¿bíahéroe ¡omin
tico que no estuvieseb¡onceado.Las heroínassiguicron dunnte ,rlgúrr
tiempo más con su divina blancun, pero hacia los años trcint¡ t¡nr
bién muchasde cllastenían la piel doradao aún más oscura.cor¡o Nl PTNTUR-{
Y Pot¡'os
coleDive¡ cn la obn de Firzgcnlá 9uze esh nocle(Gnder Is thc Niitht.
1934),de la que sedicc que "su espal<1a, dc un mar¡ón ¡nanni¡clo, ¡il,¡t La fo¡ma más fácil dc decomr la piel es con cosrnéticos.En siglos
nadacon una sartade pe¡lascolor crem¡, brillaba baio cl sLn,.Sil errr pasadosno ereraro que los homb¡es,ademásde las mujeres,los usascn
bargo,en cierus zonx como el su¡ de los Es¡¡dosUnid<x v l.r' c,,1,' discretamenteien la actualidadse supone que só1olas mujeresse pin
nias b¡i¡ánic¡s los l¡ronceadosno llegaron a poncrsc nuncr <1,ttlrlt tan, aunquesc dice que el difunto conde Mountbatten usab¡ colorcte
Cuandosetieneun climacaiuroso, una grenpobl.rci,inol,rerr ,i, 1".1 v rcflcjos azulesen el pelo. Los homb¡es m:is convencionalespueden
oscura y una econornía rural en Ja quc h mrv,rr'¡rrrc tlLI tr'rh.r¡r ti'r, , ' unt.rrsela piel co¡ g¡?sasy astringentes,u optar Po¡ ole¡ 3 trgre o x
'
se ¡ealizaal ai¡elib¡e.un¡ picl rl,i' n,rrr,;",,¡,,,'rrlr,¡, rrrr"1//r' iuenr i'icjo, o bien a un¿ realjzaciónidealizadade estosolorcs, como
Cuendol¡xmic,rl¡,¡xtlclthtttrttlrl¡,,,1'1,,1, l,¡,¡r,' r,rrrr,r tr,rrrt, cualquien que havaestadoalgunavez en una cuadn o en 1¿j.lul¿
' 'l,ri
r i ¡,brlu ¡r.rb.rrt,,,, ,,'¡i,t,1,r,,,1,.,,t,r¡ \ . r,i,'rr,' ,1, l,^ lroncsdelzoo.Paracontrarrestar Lasospech¿ de:l!n¡inamicnro.
)66 !L L!\CLAJT DI LA \]OD¡ )67
RAPUNZT! Y coMPAñíA
l¡nc¡i¡¿. t ¿t¡üs de
El p€lo lá¡go,.spcsow sueltoesun sign. rDdicion¡l de h scxualidad
tódótienpo ),lugr Loh¿nehbFdo comottrl.A nedi¡los {lelsiglofD{ s ¿dnn¡bandeioF
El pelo largo siempreha sido un atributo imponante y legendaricr
ñi huy 6r(ial los rt6 como ésro\.R¿tda deh (1"1B.I¿ hknd¿¡"J, 1866,d. Gu$¡E coürbe¡
de la feminidad. Es una caracteristica de las protagonistasde los cuen-
tos de hadas,incluyendo á Rapunzcl,cuyosrizos eran tan largosy t:n
gruesosque la brujay el principe podían subir por elloscomo por un:t supremahermosur: de la mujen' quedabaliberadapara deleite del
"la
cuerda.El cabellolargo y exuberanteesla marcatmdicional de la mu homb¡e.
jer sensualen casitodos los tiempos y países.En el arte cristiano, por La moda del pelo cono en las mujeresdatadc la décadade los vein
ejemplq a Maria Magdalenase la suelerepresentarco¡ el pclo larqo te, aunqueanteshubo ejemplospasajeros de la misma. En un principio
hasta los pies. significó libertad e independencia,incluyendo a nenudo la libertad y
En la tr¡dición europeael pelo largo y suelto se ha asociadoc¡si la independenciaeróticas,y durante ua tiempo se invirtió la vieja re-
siemprecon la juventud, y a menudo con 1a rcal o suptrcv gla, una chica que llevaseel pelo muy cono 1o más probable era que
"irginidad, estuviesedisponible sexualmente.No obstante,hacia la décadade los
ta. De niña una mujer llevabae1pclo hacia abajo,a vecescon rrcnz.r'.
Al hace¡seadulta o al casarse selo subiasiguiendolascostumbrcsl<,..r- cua¡en¡ase habían¡establecidolos significadostradicionales,y la mu-
les.Selo podía trenzar formando una corona,cono en much¿rs c,¡¡rrr chachaatnctiva llevabael pelo cuando menospor los hombros, mien
nidadescampesjnas,se 1o podía cubrir con un griñón o un¡ t¡rc¡ ,1, tras que la universitaria,la profesionalo la esposaconse¡vado¡as 1olle-
encaje,levantarlo en una empolvad: fantrsía d;eci¡¡cl¡oc.¡.r' c.rrrl,rl,' vaban con una tupida y rigida permanente. Só1olas artistas y las
pan hacerun copetccduardiano. Sin cmbar.gr'. rlr,r vcz * 1,,,,',r,rl,,r bohemiaslleraban el pelo verdaderamentelargo, y solian hacerseun
En l¡ jnLinidaddc l¡ ¡lcobr nr,rtlinronirl(,, t rt rlr,.,tr irrr,'rri.rl) Lrt, ., moño o recogénelo en una cola dc caballo.
" Sin embargo en los añossesentay principios de los setentalas mu
dcs:rprrccí.r.L,s buclc' sc ,ler¡,r.tl'.tr¡
v 1,,
,lrr, l,^ rl, t,,,r r¡,,r l1.,r,r
rl'.,¡,
2/a IL LENCUAJI DE I-A \4OI]1 271
jeresjóvenesempezaronotra vez 3lleva¡ el pelo largo ahorapor lo ge jeresromanasde la époe c1ásica y del Renacimientose lo aclaraban,
nerál co¡ la r¡F en medio. La moda exigia quc fueselacio; si no era sc lo tcñían y se lo rizaban para conseguirlo, y era un atributo conven
asi naturalmente,los rizos los podía eliminar una amiga o (con más cional de las princesasde los cuentosde h¿das.Sin embargo,en e} siglo
dificultad) la misma propietaria. Estepeinádo era compatjble con -y XIX, épocacn que sc apreciabamucho en las mujeresun carácterpro
a lcccs provocador de- la pérdida de la virginidad y el matrimonio, lundamenteemocional, la mayoria de las bellezasdel arte popular tc-
como lo habia sido en los siglos anteriores,pero no er: aceptableen nían el pelo lrrgo y de color castxñooscuro.También en la linatura
e1meredo de trabajo.A las alumnas mias que lievabanel pelo largo, había una preferenciapor las r¡orenas. A las rubias no¡m¿lmente se
cuando llegabala hom de gnduarsey buscartnbajo, a menudo se les las retratabacomo de c*cos,': ingenuas,frívolas o algo todavía
"lige¡as
presentabeun gr¡n conflicto a consecuenci¡de esto.Corta¡se el pelo peor.En Mitl,llemarch,d,eGeorgeEliot, por ejemplo,la noble, abnega
(o incluso recogérse1o) les parecíaun signo de que se habían vendido da y morena Dorothea se contraponea la superficial,egoístay rubia
al sistema, como se lo parecía a sus contempoúneos va¡ones, y a veces Rosamond.El pelo rojo, en 1aimaginación popular, indicabapasión
sc cncontrabancon e1problema añadidode que a susnovios Jesgusta- y un genio vivo; era un inconveniente para un hombre y una grave des'
ba su pelo largo. graciapar:run: mujer. La pelirroja más famosadc la literatun victo¡ia-
En la actualid¿dlas melenashasta la cintura son poco frecuentes na es Becky Sharp .la del pelo arenoso",la ambicios¿antihe¡oina sin
exceptoen los jóvcncs,pcro clpelo más largo de Jo normal, en todos escrúpulos de la obn de Thackerzy La feria cle las oanilacles (\anity
los grupos de edad,tiene su significadotradicional: ideas¡omán¡icas, F1i¡ 18471848).F.steprejuicio continuó cn cl siglo XX. La heroina
ardor emocional y a menudo disponibilidad sexual.Un cote de pelo epónimade la obn de L. M. Montgomerylna de las Ejas Verdes \Anne
repertino y d1ásticoimplica ¡echazode estascualidades,y por tarto o{ G¡een G¿bles,1908),un libro infantil tremendamcntepopular qu€
las mujerescontempor.ineasa menudo estánsometidasa la p¡esión de aún es muy leído en la actualidad,dcclaraque "no podía h:ber nada
sus maridos o am¡¡tes par¿ que se mantenganalejadasde la peluque- peor que el pelo rojo". Por tantq ella trata de teñírseloc1enegrq pero
rí:. Al mismo tiempo experimentanuna presión en sentido opuesro 1o único que consiguees que se le ponga vcrdc; la implicación es que
por parte de susje{es actualeso potenciales en su puestode tr:bajo, no hay nada <1uepLredadisfnzar un remperamentopelirrojo.
estal¡leciéndose el conflicto clásico en¡re querer y deber. En estesigio los rizos rojos o amarillos han dejadodc scr Linincon-
veniente,pero lasasociaciones tn¡dicionalcspcrmanecen.Las¡ubiasson
mása menudo lasproragonistasde la comediao el melodram¡rlas r¡o
RuBAs, MoRrNAsY PrLtRRolAs renas,del misterio o la tragedia.los rizos srLgierenhumor, y de una
pelirroja se esperaqLreseatempestuosa.La novedades la existenci¿de
La tladición sicmpre ha asociadoel color y la textur: del cabello opciones.Los avancestécnicosp:n dar color, rizar y estirarel cabcllo
con la personalidad,especialmenteen las mujeres,sin ninguna jusrifi- pcrmiten a cualquieraquc tcnga riempo y dinero pam ello cambiarse
cación aparcnte,aunque¡o se puedeinfr¿vxlor¿rel efectode se¡ tr¿ta el pelo como secambiaríade somb¡e¡o.Si asilo decide,una merjerpuede
da desdemuy niña de acue¡docon un este¡eotipo.Las rubias,nos han se¡ sucesir':menteuna ¡ubia chispcantc,una morena sofisticadao una
dicho, son las preferidasde los cabalierosy (quizá como ¡esultadode peliroja excénrica; o puede conservarpermanentementecualquier color
ello) tiencn más gncia; las morenasson más profundamenteemocio y texturl que v3,vacon su personalidad.como consccucncia,los esre-
nales;laspelirrojasson fogosasy apasionadas. bs coloresdefinidosi¡- reotipos se han reforzado,y aunqueno te crmbies el pelo es probable
dican una personalidadfuertq los coloresapagadosy rnortecinos(ru- qr. L, i.r,u.u<np"r Él r qu. l( r'iLen ei.or.c.u. rci¡.
bio ceniza,castañontón) una pcrsonalidadmás retraída.Las person:rs Los hombrcs tienen la misma libe¡tad de elección,pero la ejercen
de pelo lacio son serias,a vecessolemnes;las personasdc pel<,,iz. o con menor f¡ecuencia.Ya no es necesa¡iose¡ moreno ademásde alto
so¡ alegres,posiblementefrívolas. v cuapo paÉ ser un héroe,y no sc crcc quc la personalidadmasculina
Durantesigtossecreyo¡tucel pclo dornd,,,,n,lul¡li) (,¡i ¡(,r.,.i.,,1, ¡¡r¡bie drásticamente con e] colo¡ del c¿bel]ocomo c¡mbia con su lon
rizrdri)cr. l,' rr.i.,l,* ,l'1,,,i 1.,\,,,,,j,,,-.¡ ,..,¡,,,
l¡cio ni tlcn¡.rsi¡ do qiru(l. No obstantc,cl pcb mbio muv cl¡ro o rojizo (cspeclalmente
272 IT LENCU,qE DT LÁ \''¡IDT 273
si es rizado) es un iazl;cap para cl hombrc en e1terreno profesional¡ Por supuesto,no essó1osexolo quc comunica €l bolso.Su conteni
como estoscoloresse dan con mucha f¡ecuenciaen los niños peque- do, por ejemplo,pucde representarel contenido de la mentc, o servi¡
ños, sugiereninmadu¡ez e impulsividad. a la vez de ca¡netde identidady de equ;podc ¡cparaciones. No obstan
te, al rnismo ticmpo el bolso ¡¡ansmi¡einfo¡mación erótica, aunque
sóLoseaa los ojos de quien lo contempla.Segúnmis informantesva¡o
S¡ñ¡r¡s s¡xu¡r¡s: ELlorso l,rqo nes,un bolso con cierres,hebillasy cremallerassugiereuna mujer que
guardaférrearnentesu intimidad fisicay emocional,una mujcr a la que
En 1¿¿aualid¡d, como antiguamentc,c;cftosdcrallcsdc la indumen seá dificil llegar a conocer en el sentido vulgar y en el bíblico. Un
taria transmjtenun mensajesexualdirecto.La ropa de color rojo vno, cestode pajacon Lap,:rtesuperiorabiertasugiereuna petsonalidadabier-
enseña¡una cantidad dc carnc mayor de lo nornal y 1levarprendas ta v confiada:rlguien que es emocional y sexualmcnremás accesible.
ccñidasque marcanla silueta son signosuniversalmen¡e¡econocidos. Un bolso puedetambién scr pequeño o grande,rígido o bhndo y dc
Una enunciaciónsimplc, a vcccscruda, es la que se hace con 1¿falda colo¡esvivos u oscu¡os.Puedetene¡ muchos departarncnros, sugi¡ien'
desabrochad¿ has¡¿la cintura, con la minifalda extncorra, con e1jcr- do una mente organizadao una mujcr que desempeñarnuchospapeles
sey fino que marcalos pezones,y con el bulto de los pantalonesque, cn Lavida; o puede constarde un solo depanamentoen cl que va todo
como decia Mae \flest, indica qLreun hombrc sc alcgradc vene. Ha ¡evuelto. El bolso puede ser t¿mbién extrcm¡damente .,femenino,
habido a vecesot¡os indicadoresaceptadosde la se¡ualidad.A ¡nedia- suave,floreado y de aspccrofágil- o puede pa¡ecerun ¡raletín dc
dos del siglo XIX, por ejempJo,sc asumíaque 1amujer que llevabae1 hombre La ejecutivaque llera al mismo tiempo un bolso y un maletín
tocado üruy echadohacia delante,cegándolela visión del mundo por parecetener dosidentidadessexualcscon¡radictorias;quizá por estar:L
ambos lados,era decentey timida¡ quien llevabael tocado echadoha- zón,los asesores de vcstu¡rio desaconsejanené¡gicamente est: pnictica.
cia la parte traser.rde la cabezasc asumíaquc era
"disoluta", es deci¡.
indeccntey quizá l:sci"a. Más recientemente,en los años cincuenta
ulla mujer bien edlrcadallcvabaguartes normalmente cortosy de aL
godón bl:nco siempre que existíala posibilidad de quc lc prescnta
sena algún cxtraño.Si sele olvid:ban o los extraviaba¡, tenía que tocar Dicen los psicólogos,lucel bastóno el paraguasen¡ollad¿¡son un
la m¿no de un honb¡e desconocidocon 1asuya rlcsnuda,estamuier sinbolo masculino cuando aparecenen los sucños,i' cn la vida rea.l
er¡ conscicntcdc habe¡ emitido intencionadamenteo no- una señal se puedever a menudo a los hombres usandoestosobjetossirnbólicos
pan hurgar y golpe,:ro pan llamar a un t:xi de una lorma quc corro-
l-.1indic¿dor sexualmás unive¡salmente¡econocido cn 1asnujcrcs bor: estr interpretación.Los bastoneso los cayadosson poco frecuen
es,sin embargo,c1bolso o Ia cartera.Quizá fueran los freudianosquie tes en la actualidad,exceptoen hombres que realmente1osnecesitan,
ncsprimero est:blecierondi¡ectamentela conexión,pcro cl uso en in pero e1pamguassiguesiendo popular. Como cabíaesperar,el paraguas
glésdel término¡rrrse'!pxrx designar1¿spartespudentaslimeninas d¡¡¡ er su \€rsión másculinaticnde a ser grandey pesado,y sueleganarpres'
de principios del siglo XVII. La erprcsión inglesao// áag(bolso r;ejo) rigio por su capacidadparadesplegarse instantáncamcnrc. Un paraguas
pan des;gnara una mujer rnayorpoco atnctir.atie¡e alrcdedordr cicn maltrecho, pequeño o 1o que espcor- ,1uefuncione m¡l esun moti
años,y puedeque subliminalmentc scala rcsponsablcdc ln rcndfnci.i ro de vejüerza que r nerudo pre.< erc<. J ñ, n^\ qJc .e pre.u-
.o
femeninaa desccharlos bolsosen cu¿ntose es¡¡ope:nlo nrls rrininr,'. mr algún significadoerótico. Por supuestqcuando el paraguasse des
Como resul¡ado,las tiendas dc segundamsno esránllcn.r\ ¡( h,,1"^ pliegaasLrmeuna torma menosfálica,lo que puedeser la razón dc quc
vicjos,a menudoboisoscarosque,aunqr¡e€r:n cn ¡crlc.r,' ,.r.r,1,, ,1, Loshombresb¡itánicos de chse alta mantcnganlos suyosmuy enrolla
u,o. I¡r.ido.'l';,;dn.p. .u.p r;. .',i.,. J,x ir¡rlrrw,bajo un gran aguacero.
,,,'l,r,1r,.1 m¡sculi¡osc hr considcrado un siml¡o]ose-
"'n¡brcro
, l,,i,r\ | .rw. l.r.íp,,c.rs
dc Jor¡inio masculinoha¡
',,1'
:71 LL\CL-{IL DL L{ \iOD1 t,,'
poner. I/) que ocur¡e a nenudo en tales casoses que la capaexterior cipiente o en cualquier vcstuariopúblico- se produce cuand,, u',,
rcpresentxa la personaexternao pública y la inrc¡ior a su yo íntimo. persona a la que considenmos at¡activ¿sequita l¿ ropa y rcvelaun n uc!,,
Cuando ambascapasson visibles el mensaje,aunque contr¿dictorio, mensajeescrnoen su ropa intcrior. De hecho,a menudo no disp<,rr,
es fácil de leer. La mujer del práctico traje de lana gris y 1ablusa rosa mos de una clavereal sob¡e 1¿identidad e¡óticx de una pcrsonr h¡\r,r
con volantcscs un r¡tón scrio y rrabajadorcon un alma frívola y feme- que no vemos esta indumentaria privada.
nina. Por otra parte, si lleva un tnje curvilíneo de sed¡ de colo¡ rosa La ropa interior asexuai,tanro de homb¡e como de mujer, cs in rrrc
sobre un suéte¡liso de color gris, sospechxmosque estáíntimame¡tc diatamentcobvia. Sueleser blanc4 apagada,sin adornos,1' estáhech.t
preocupadao deprimida, con independenciade Io cordialesy encanra- con tejidos poco sensuales como clpopelín; a menudo es:1go and,.r.
dores que seansus modales. Si estálimpia y nueva,puede indicar virginidad, cast;dadpermancnrc
H,:y nrch;' co nh n.rciorc'pn,iblc,dc mcr.rjc .l( e or e ilerio-. o temponl, o una ligeratu¡b¿ción ¿nte las cucstiones{isicas.Cuanil,,
Un:r indumentaria puede ser infantil por tuera y aduln por dentro, como la ropa interior tiene un tono grisáceoo amarillo y el e1ásticocstá.1.,
el dclantal dc volantesde colorcs vivos sobrc cl scvcro vcstido negro ramentedeformado no es sólo asexualsino anrisexual.Repeleacriv,r
que informa a los invitadosde que estánanteuna profesionalseriaque mente el erotismo,y puedequc ésaseaia intención que se persiga;i",
sólo estájugando a cocin.r. Puede se¡ info¡mal y rústica por fuera y plica dcscontentocon el propio cuerpo, posiblcmcnteco¡ todos l,¡
errbanapor dentro, como c1tnjc dc pana marrón claro del arquirecro cLrerpos. Las penonas que se empeñxnen insinuarsea los propietarios
que se usacon una camisay una corbaraformalesparatransmitir a sus de tales prendasse estánbLrscandoproblem:s.
clieotesJaseguridadde que suscasasno se van a salir dc1prcsupuesto La ropa inrerior atractivaes más difícil dc describir,pues depend<'
ni sevan a caer O puede ser de clasealta por fuen ¡' de clasebajapor mucho del gusto personal. Por cjcmplo, ambos senos€stánen deecucrLlo
dent¡o, como ocu¡¡e con el elegantetnje iraliano del cantantede ¡ocÉ. sobre1o que haceque unos calzoncillosseaneróticoso incluso dcccn-
dcbajo dc1cual una camiset¿con una lata de ce¡vezaga¡¡nt;za a sus tes.Púc¡icamente todo lo que se puede dccir cs que los hombres dc
fansque en el fondo todrvia esun chico durq agresivoy de clxe obren. clasemedia y de clasealta dc más de cincuentaañospareceninclinarsc
Aun cuando los estilosde la capainterior y de 1aexterior seanigua por los calzoncillosde pata de colo¡ bl¿nco,azul o marrón cla¡o, lisos
les,puede que haya una di{crcnciasignificativade color. Alguien cu,va o a nyas. Iodo 1o demásio considcrande baja categoría,vulgrr inclu
visible capainterior de ropa seade color rojo, por ejemplo,puedeestar so, y creen que los calzoncilLosajustadosson malos para1acalidadclc
hablándonosdel calor y la pasión que hay debajode su apagadocrt" su cspcrma,cuyo descensopuedehorroriza.les au¡que no tengm .rlr
rior. No obstante,cuando una combinación de color .vaesconvenclo bicionesde paternidad.Los homb¡es co¡se¡r,ado¡esde menos dc ci¡'
n:r1,su significadoes más convencionalque pe¡sonal.Llev¿¡ una can¡i cuentaeñosprcfieren calzoncillosajustadosnormalcsde colo¡ blanco.
sa bl¡nca con un tr:lje oscuro no significa que seasserio por fucra ¡' ConsidcranLoscalzoncillosde pata pasadosdc moday anticuados.lris
honestoy honr.rdo por dentro, sirnplementeque est€tipo de crr.icrcr homb¡es menos conserv¡dorcs,si tienen la barriga r.rzon¿blementcphntr,
sicmprc sc ha consider¡dodeseableen el mundo empresarial¡ prolc puedcn llev,:r Jrps, a menudo blancos pero a vecesmarroneq rojos, verdcs
sional.La indu¡¡entaria invena -el tnjc blanco 1' la camisaoscun dcl o azules.Pa¡a los más modernos csrossl4s ya se venden en muchos
jugador sugierealguien cuyo caácter y cuyosmotivos son algo rur coloresvivos y con estampadosexóticos.Hay también quien no llevr
bios, indcpcndientementede 1asencillezy el enc¿ntodc sus mrrl;rlcs calzoncillos,una páctica que unas mujeresconsideranemocionantey
incluso mucho antesde la noche de bodas,se arriesgaa scr rccibjdo Otro de los diseñospreferidosesel selvático,que imita la picl dc11co-
pardo o, con menor frecuencix,del tigrc. Como cl nombre indica, este
con mi]adasde dolor,\' con suspirosmedio contenidos,cuando no ¡e-
chazadocon dolo¡es de cabezay con 1ágrimas.Cuando la mujcr quc discño anLinciaque quien 1ollevaesun animal carnívoro sahaje.Aun
que sueneamenazador,l.r investigaciónsugicrcquc estosleopa-rdos y
r¿r" vez l1e\aun c¿misónde colo¡ ¡osa se pone uno, puede estar p1'
tigresde nailon son menospeiigrososde lo que parecen,y trat:dos ade
dicndo calladamente,o invocando mágicamente,una experienciasen
cuadamentepueden resultar gatitos.
timental. La lence¡íade tonos rosasno sedebe¡íaconfundir con 1aquc
se suele11amar"de colo¡ melocotón, o carne", aunque no se
"color
parezcaa ninguna frura conocidani a la picl humana.La ropa interior
MoDAs r^- LA ANAToMíA
de estecolo¡ esuna rnalaseñr.la menos que la lleve una mujer de piel
oscurl, pües hacc quc un cutjs claro parezca¿mxrillento, estropeado
y sucio.La mujer que la lleva o esdaltonianao r.isualmenrees insensi- Aunque elprocesoreproducto¡no ha c¿mbi¿domucho con el pxso
ble. Por supucstoesto no es una contr¿indicaciónpara hacer el amo¡ de los ¿ños,1o que a 1oshombres les resultaatractivo dc 1asmujeres
pero tampoco es ninguna recomendación,y sc dcbcríatomar cn scrio si parececambi:r regularmente.El psicólogoJ. C. Flügel {ue el prime
¡o que propuso una teo¡í¿ de la¡ "zonas erógenascxmbiantes',según
si se estápens¿ndoen es¡¿blece¡una relación de convivencia,i¡cluso
en una relación no scxual. la cual las panesdel cuerpo fcmcnino <1uese conside¡ane¡citantesse
van descubriendo¡' alte¡nandode fo¡ma sucesivay ordenada.L: canc
L: ropa interior negra,en la imaginaciónpopular, sicmpreeseróti
ca. No obstantc,cuando es de corte discreto,puede indica¡ rambién terísticaelegidano necesitatener ninguna concxión na¡ural con ]a se'
un carácterpráctico, pues el negro siempre parcceasexdoy en é1no xualidad:a Loshombres de mediadosde la épocavicto¡ian¿ les entu
siasmaban los homb¡osrellenitos,blancosy caidos;en la décadade 1900
senota la suciedadfácilmente.Estaropa interior negn v asíde sencilla
la llevan a mcnudo las mujeresreflexivase intelectualesque se toman seproducíauna agitacióntremendapor vislumb¡ar un ¡obillo bien ¡o¡-
ncadq y cn los añosrreinta la espaldaeraun foco de at¡accióne¡ótica.
el sexomu¡' en serio. Por otra parre,la lenceriancgratransparented€
Algunas de estasmodasamtómic¿sparecenmer¡mente arbitrarias,
enc¿jees sofisticadn,atrevid: y en ocasionestiene impiicacion€sper-
versas.Las mujeresqr.rcIa prcficren son mfu propensasa aburrirse con resultxdo,como sugicrcFlúgcl, del aburrimiento y la excesivafamilia
ridad con orraspartesdel cuerpo.Otns pueder tener una explic¿ción
lasparejas,ios lugaresy lasposturassexuales; rambién cs mcnos proba
b1equc sc incorporen en la camaexclamandoentrelágrimar pr.áctica.El interésmedievalpor el vientre redondeado,por cjcmplo,
esto
"¡Oh, renía un c¿¡ácte¡funcional en una épocade alta monalid¿d, cuando
es terriblel ¿Qué estoy haciendol'.
Las pocasmujeresque llevanh¿bitualmentesostén,b¡agasy panris el emba¡azoconsranteer¿necesariop¿r¿mxntenerestablela población.
de color mjo tampoco dián esto,aunquepuedenserdife¡entesen ot¡os En los añosveintey treinta la excitación<1ucprovocabala pierna feme-
nina celebrabaet hecho de que las mujeresse habíanvuelto más nóvi.
sentidos.Estetipo de mujer a menudo seú apasionada, pero puedctam'
bién rener genio,y pucdc quc disfrute con las escenasde celos,1'gue les e independientes;y la exposicióndc los pcchosbajo blusastranslú-
prefier: e1sonido de los portazosy de los plarosal rompcrsc a la núsi cidrs o ccñidasaprincipios de los se¡en¡avinoacompañada de un interés
renovadopor el amamantamiento.Dado que hs modas,como los sr¡c-
ca de Mozart.
Aunque el blanco, el coior tosrado,cl rosa,e1ncgro ) el rojo (\'cl ños, respondena múltiples determinanrcs,puede ser significativoque
insufrible color carne) son los colores más comunesp:n la tenceri.r. csrasropas¡ranspa-rentes o semitransparentes,que en ocasiones¿denás
de lasmujercstambiénlleoaban1oshombrcs,apareciesen en coincidencia
frecuentementesepuedenencon¡ra¡otros. Sin cmbargo,sc suclcnconr
prar o usat par¡ expresa¡un es¡¡do de ánimo (azul reccprir(,. \'i,,lcr.r con la moda de la apertura-o semiapertura- intima en gruposde en
soñador,amarilloalegrc, naranjaliamativo)másquc p.,rul,,rin1,,rn,
ción erótica.T¿mbiénexistela ropainteriorcsr.rnrp.rt1.r. A r.cces,1aporción de la anxúnría qr¡e en cadamomento se consi-
1r,: i. r¡,r,o.rl ,1,.,.,¡r, itrn¡c sólo se enseñaen la sociedadmenoseducad:.En circuns-
con motivosflor:Jcs. {lu ),r,,¡.,.rr.,i,,r.',¡,,,*, r
,,,,.,, 1r r.rl,lcs scsuclcrccul;rirvrfisric¡c{a¡rcnr€,
proc€soen el que
t;Lnun¡fe¡¡ini,i¡il ,l.li,.rlr,,,r"l,,'.r"t,*r'1i,,,1r.r,,,r,,,1,,.r,,,.
282 f,r IINGL:AJ! DE l_.{ t\fon¡ 281
se negab.rna adaptarsea ia forma de sus nsua¡ios-Po¡ con¡¡a nos en- ve6ión conrempo¡.irea de suscusicasscdascon flecosy s¿rt¡s de cucntas.
volvían como los dcsmesundosdisf¡acesde canón de una {iestaesco La ¡ubi¡ tetuda de los añoscincuenta,con su elevadapelucacolor pla-
l.rr.I a urr..r rentajade es.rrop.re. qu< h.rciaqu. parec;csr quc 'e e.ta- tino, se ha convcr¡ido en ura estrellade la núsica car.tnttj.la,bal4 dall
ba ligeramente cmbarazada,tan¡o si lo estabascomo si no, simplificando de los años sesen¡af¡unce ei ceño y sc abrazaen la intimidad dc mu-
lavida de las rnadresdeI babyboom.Lrt :urla'restiment¿ aprop;adapara chos do¡mitorios.
los ¿ños del .misticismo femenjno", cuando se suponía que todas las Aunque persistanesrilosde at¡activoerótico,con el pasode los rños
mujeresencajabancn cl molde esránda¡del "ama de ca¡¿feliz". ,:lgunosde ellos han cambiadode significación,peLcs el lenguajede la
En SeeingThroughClo¿lres, Anne Hollander scña1aque e} cuerpo moda, como el lcnguajehablado,contiene términos cuyo signi{icado
humano, como sc rcprcsentaen la pintura y la escultur¡, cambia de cambiacon el tiempo. Hoy en día, el maquillajc ocular muy tuerte ya
{orma para adaptarsea las modasde la época;que "todos los dcsnudos no esdistintivo de 1arigresadevorador:de honbres, sino de la ¿doles
del arte desdeque comenzóla noda actualvan vestidoscon los fantas ccnre coqueta. Similares c¡ml¡ios evolutivos se han producido en el equi
mas de las ropas<1ue les falt¡r, f¡ntasmas¿ vecessunamentevisiblcs".6 r¡len¡e indumentario de hs palabns prohibid.*: el jency ceñido, la blusa
La fotogr:fia, más que liberar nuestrapcrccpción del cuerpo,ha con- desabrochadahasta el ombligo.
t¡ibuido a ¡tarla más a la moda. Po¡ medio de una eleccióna¡bitnria A vecesun estilo persistc,pero lo llevan tipos difcrcntesde perso
de modelosy poses,pareceofrecer una prueba científica dc que rene- nas.En la décadade 1900,por cjenplo, las modas nocturnaspara las
jóvencssoltens se diferenciabancla¡amentede las modas para matro'
mos -o debe¡íamostener la figurt correctapan 1aropa contempo-
ránca.Alposar pan los fotógrafos,ios desnudost¿rdovictorianossaca- nas y soleronas. Ura (chica" que podía tener treinta años,usabateji-
ban el tmse¡ocomo si llev¡rxn polisones;los dcsnudosde los añosveinte dos finos y colorespálidos,a menudo blancos.Una mujcr llevabate'
jidos m,íspcsadosy más ricos, normalmenreen tonos más vivos o más
adoptabanunos andaresdcsgarbados de adolescentes
y los desnudosde
oscuros,a menLrdonegros.A la joven soLtenque apareciacon un traic
los cerarentaescondíanla barriga y las caderasy sacabanel pecho para
de noche que s" nadre podría lle"a. con toda propiedad un satén
conseguirlasilueta culiplanay pcchugonaque entoncesseconsideraba
escotadode color rojo rubi o verde esmcnlda con ¿do¡nosde azaba-
más descablc.
che, por ejemplo- se la considerabarnuy disoluta o malc¡iad¡ En la
La anatomí¿humana no siemprese ajustaa la moda del mornento,
accualidadlos signos se han invenido. L¡s muchachasbien educadas
pero)por suefte!tampoco sc ajustaa ella el gustoe¡ótico. como conse
van al baile con tnjes dc color rojo, nannja y verdc fosforescente, que
cuencia,lasmujcrcsde rraseroplano o los homb¡escon ba¡ba co..ida,
lesma¡can1: silueta.Susmadres,por el contrario, llevanropa de fiesta
o con cualquierotnpeculiaridad físicaque no estéde moda en esemo
de ¡ecatadoco¡te en cl mismo su¡tido de coloreslimitado que prelie
nentq por lo generalsiempreencuentrana alguienparaquienesrepre-
ren pan el dí:, marrón, tosradq negro, blanco y azul claro o m.uino.
sentanla bellezaperfecta.
Una posible razón paraesta meramorfosises que sc ha producido un
cambio en la moral;dad scxu¡l. Los aristócntas eduardianos,aunque
dc palabn defendian1avirtud y exigíanllegar virgen ai matrinonio,
EsrIIrs ERóTIcos:I-A vAMpIR¡ii y Er pAvoRuL dcspuéspermitían una discrctapromiscuidad.Hoy a las mujeresióve
nesdc cLase socialalta, como a lasjóvenesde algun:s tribus polinesias,
En diferentesépocasse consider:n serl difercntcscstilosde presen- 1esesrápermitido tácitamentetencr relacionessexualesy vivir un poco
tación pcrsonal, ademásde dife¡entes¡ipos corponles. Aquí hav un.r la vida antesdel mat¡imonio. Sin embargo,despuésde la boda se espe
superposiciónmayo¡ y quizá seacorrecto decir quc son pocos los ti- n dc ellas que se porten bicn o que se marchen.
pos psicológicosque pasanpor completode moda e¡ó¡ic¡mcn¡ch¡bl¡¡ E1 tipo rnasculinode mod¿ también cambia de una épocaa la si-
do. La vampiresade ojos grandes,carnal y sensu¡l dc |,s ¡n,^ vci,¡t, guiente, aunque no todos los homb¡es cambian con ella. ?rudencc Glynn
aún se puedever en los acontccinicntos ¡,,'r ,'r¡.r
¡rtísticos..rrr,,t'.ril.r sugiereque la ropa de hombre potencia"cl atnctivo sexualo la prcrro-
qrri'., rcrritorial, la oferta de1nido scgLrro,dependiendodel clima so-
.. r ' r l
6. ¡ n r . H , , l l . i . J . , . n .,"| tl ,,,il I L tl,,. t , .,1. L, l'roo ¡r',lominrb.rn ios dercchoste¡¡i¡o¡iales:
./lj{) !L LE\CIJ lI D¡ r_A\ÍODA
2U/
d¿s:en los años setcnta1¡s camisasNehru, los abaloriosde marfil y ,;1 t bo¡¡s rtrs de .uüo ¡do¡n¡h con
piensanque la ropa de tmbajo es más a¡¡activacuando estáarrugada enfermoq como han señaladoalgunosautots conrempoúneos,la mor
o m¿nchad¿,convirtiéndosccn eJ equiralenteindumen¡ario del len ta)a del cadáver.El La¿lies'Monthly Museum de jv,nio de 1802 h¡b1¿ dc
guatesucro. .el fantasmalvestido ajustadocompletamentebJanco,como una mor-
A vecesel estremecimicntode 1o exótico y el esrremccjmiertode rr:a.que lle".¡nL' mu:ere'.quc pr c' en deJ'z¡r.econo e'p<cLro\. cor
lo proletario secombinan,provocandouna erupción de camisasde pas sus sudarios ma¡cándoles las fo¡maso.s
Tan provocxtiva cra csraindu-
odores griegos,capasde policia italianq blusasdc ma¡ine¡o f¡ancés_r. mentaria que las protagonistásde la novelagóticasiemprehan llevado
panrrJ"ne.oe gau.ho .r g, rrino. Haceuno. rrio, .e p,,o o< mod¿er desdeentoncesalgunavcrsión de ella, normalmenteen forma de cami-
tre las mujercs(y entre algunoshombres)1oque sepodría llamar són- Semióricamenteestaelecciónes muy apropiadapues, como est€
"ropá
de tr:bajo pam climas calurosos':pantaionesde algodónde color claro tipo de novela de terror, combina el aúactivo e¡óúco de l¿ inocencia
en csLopillao tejidocrsero,ceñidosalrededorde la cinturacon una cuerda
corrediza,junto con variascapasde camisas,chalecosy chaquetasde Pam los victorianos la rnuerteela tan interesan¡eque, ademásde al
l o. ri,mo' rerido..rr ¡rdo., llcr¡n .ol¡.. o con rei:ro,. rr¡ up¡ mo¡ibundo, tambión al dolicn¡e se Ie encont¡ab¿at¡¿ctivo sexual.A
sugierenla rcalizaciónde un arduo traba¡oparauna causapúctica y/o una viuda, si en;oven, se le asumíaque se €ncontnba en un estado
hurnanita¡i¡. Sin embargo,más a menudo el efectocampesinose con- de emotividadintensaque hacíaque resultasefácil aprovecharse de ella.
tmr¡cstabacon unas eleganressandaliasde tiras fina: v de mcón aho, Su presunta disposición a se¡ ¿ convertlne en una iivlu-
"consolada,
delgadasbr.rfandas de color pálido y relucicntescadenasy brazaleresde da alegre,- en objeto de muchasbromas de malgusto. También pue-
o¡o. Lx indumentaria¡esultantcno parecíaindicar un interéspor plan de que fuerauna razón parajustificar lasestrictasnormas sobrelx ropa
tar habasni cocer pan, sino más bien un¡ identificaciónlis¡iva con cl y la conductaa observarduranteel luto, que si no se seguíanefan mo-
?¡ó¡imo Oricnte. Aunque la mayoria de estasropasestabanhechasen tivo de escándaloy sospecha.
la Indi¿, esteesrilo solia ¡ecibjr el nomb¡e de del harén,. Sugería Incluso una vez que la vida se extinguia,la sexu¡lid¿dcontinuaba.
"loo,l
una sarLralidadaquiescentey no liberada¡ como en los años veinre, La lireraruray el folclore del siglo XJX estánllenos de cspírirusapasio-
una :cti¡ud acogedorahacia los jeques.Fue especialmente popular en nadosque persiguena susamantestodavíávivos, como Cathy en Czz-
Londrcs, que por aquel entoncescst¿barecibiendo la invasióndc ár¡ brcsbonascosas $Yuthering Heigh*, 1847),o que se le\antxn dc su tumba
para esrrecharlosen un abr¿zode barro y frío, como en los cuentos
de EdgarAlian Poe.Con frecucnciaestosespírirusllevanla c1ásic¿ mor
raja blanca,a vecesmanchadade sangre,creandouna imagen que aún
AMoR y MUIRü: rr ¡N¡ERMoy El ¡stEcrRc) hoy hace que unx bata blanca larga estampadao ¿dornadacon nrxn
chas de coior rojo resr¡l¡eun poco inquietante.
Una de lasformas especializadas de a¡racrivoerótico más persisten-
tcs cs Ia que conectael amor y 1a muerte, a vecesran es¡rcchamente
que sólo lo quc estád:ñado o espeligrosopuedelevantarpasiones.En Dricuh Y VA,vPr¡rr-rA
1aépocaromántica dc finalesdel siglo XVIII y principios del XIX. el
instinto sexualy el deseode mucne ib¿n: menudo enrel¡zadi¡s. No Un aparecidoromántico másviolento ese1 quc regresade
"ampiro,
sólo se admirabala fragilidady la delicadeza;pa¡¿muchos ¡o¡ri¡¡icos la tumba no par: perseguira quicncsama sino parachuparlesla sangre.
ia enfcrnedad ¡eal e¡a sa¡ualmcnteexcit¿nre.La preferidaen h rul'cr El más fanoso de ellos es,por supuesto,Dúcula, e1héroc o el villano
culosispulmonar, cuya fiebre ¡ha daba un rubo¡ llb¡il ¡ l¡s nrciill.rs de la noveladel misno título de Bram Stoker (1897).Su continua po
y brillo a los ojos, remcdo de1ardor sexual;también sc crci.r¡i,r pr,, pularidadesmcrecida,puescombinalos at¡aaivosde lo exótico,lo arjs-
ducíauna sensualidad sobrenarunlv cnfcbrecid.r in,r¡rb,".r,^ rocráticq la enfermedad,la muene y la ambigüedadscxual.Es extran-
Los finosves¡idos blanc¡,sdc murclin¡ Llci.r i¡,r.r 1,rlr,rrr.rl,.rr.,.
inleccioncs rcspir.rrorirs
v r,rnrbie,¡
i,¡,ir.¡l'.'r¡
1.,, ,,,,i,..¡,1,
,1,,r,i, ,1,1 r Cir.rl , , i Ir l?.$(ti !\hs. Drs rr¡l ¿tá.$, trie il
¡loDA Y SEXO ,r) |
290 I¡,IIGUAIE Dl] L{ VODA
iero. conde y también bisexual:aunquesusvictimas favoritasson mu do, como e1de pastorao JooÉ Laura Ashley, que todaví.rgoz.rtlc ¡r,
camisón,ambién atacaa los hombres jóve- puiaridaden Gran Bretaña,erplota ocasionalmentc esteinterís Un,rñ r
i..." ióu"r'.. ino..",..
"n dido recientea estaindumentaia es una enaguacon ribctcs dc coc.ri.
.r.r. é. ."ru.t"tir" po. lievar traje de eti<¡uetacompleto y una esclavina
nes:r tipo n ur.iilrgo, y rieneel pclo net'o b¿.tanre'¡rgoFl ¿t¡que que deliberadamentese deja que sobresa.lga varios cenrímetrospor tlt
d.b,j. * ,", viol;ción 'imbólica.v ti 'e repirede+ru¡ea la per- bajo de la {alda;adernásde hacer el consumo ostentoso,imit¡ l.r ser¡rr
"1,
,or¿ ,,'l¡d¡, qu. nn muere.\rno que \e convierterambiénen vampi- conscienteseducciónde la niña que no sabe que ra enseñandosu Iirrrlr
.n ,no d.lo. erenido. . La le¡endr dr asiexpre'ióndnmiLic: ropa interio¡ blarce.
'-o, Antiguamente sólo e¡an fácilmente identificablesaquclla minorí,r
¿ ia c¡eenciadecimonónicade que e1amor sexualilícito es debilitado¡
y ademáscrea hábito, sicndo literalmente un "destino Peor que ta de homósexualesque querianpxrece¡sea los miembrosdel se*o op,r"s
to. La mayoría de los heterosexuales creian,por tanto, que rodos |rs
Más recientemcntela liberación de la mujer, o alguna fuerza más hombres homoser-ualesllevaba¡ estilos ma¡cadamente{emeninos y cluc
siniestr¡, ha c¡eado a Vampirella, r,na protagonista de cózic cqa indu- todas las mujereshomosexualesvestíancon ropa de hombre Hoy crr
mentaria esuna especiede disf¡az de Dnculina de 1aera espacial,esca- día, una vez que han salido a la luz, es evidenteque la mayoría dc Lx
so v revelado¡de las formas Su aspectoes el tradicional: pelo negro, homosexualesse visten como todo el mundo, al menos cuando es¡in
bl"o.a y l"bios a"ormalmente rojos, con la inspiradaadición de en l¿ sociedadmixta. Muchos ga;ys,de hecho,han adoptadoya el lool
""ra uñas rojas. Tan arquetípicamente terroríficos y escalofriaatesson de "macho', y para el observadorocasionalparecenmás masculinos
largas
es;s personxjesque cua\uiei hombre o mujer de pelo negro v tez pá que la mayoria de los hete¡osexuales.eLleran ¡opa de trabajo (especial
lida que se ponga ropa de etiqueta completámente negra Proyeda un me¡te cuando no estántrabajando)'camisasde cuadrosgrandes,teja-
erotismo destru¡tivo, a vecessin una intención conscienteOt¡os, por nos, camisetas,monos y gruesoszaPatosde t¡abajo;también les gusta
suDuesto.pueden asumir esta indumentana como un mens¿iesexual la ropa del Oeste,panicula¡mentelos somb¡erosy las botas de vaque
,lciib.odo. ¡"t"ul-."te, por ejemplo,el uso de prendasde cTero ne- ro. Para completar Ia imagen, a menudo se dejan grandesy tupidos bi
gro c' un.r.eñrl :ceptad.r de que l.r P€rsor¿qJe r'\ llew es'¿dom¡so- gotesy se entrenan duranreshor:rsen el gimnasio para desarrollarlos
qu:"r¡ I de que le ¿lt¡e irr<rp'err- el P¡pelde rn'o o de escu\o e.l ra
inocua fantasíao en la peligrosarcalidad. Para {acilita¡ una vida erótica actira y diversa, muchos gals emplean
un sistemade signosindumentarios.Como ha señaladoHal Fischer,
quienesdeseandesempeñarun papel activo o masculinollevanun ma-
Lls uÁs ¡crr,ro¡s oRrLLts DELAMoR nojo de llaves,un solo pendienteo un p:ñuelo en el bolsillo trase¡o
del lado izquierdo; quienes prefieren desempeñar un papel pasivo o fe
llav ot¡os interesessexualesminoritarios que se encuentr¡n bren re' menino, llevan uno o más de estos indicado¡es en el de¡echo. Si van
p'e.eni¿do'cn el ue.rido.La f¿'crr¡cióndecin'onónic¿ oor l¿ in ¿ncr¿' de cuero (sadomasoquismo) 1asmismasseñalesson válidas,pero las ac
por ejempo, h¡ 'obrerirido en el X\. Re'oer¡ble't: ro';¿.lo-' tividades a las que invitan son algo distintas.
"iglo como he
i .¡t"trrr-.on sentimentalismode los encantosde los niños, especiaf Ha¡ por supuesto,alglnos homb¡es,tanto homosexuales
mentede lasniñas;otros mcnosresperables, como Íos in{orma SÉPhen terosexuales, que se visten deliberadamentecon ropa de mujer. Peter
Mxc.¡s en The Other Vicrorlaas, simplemente los compraban Hoy el Ackroyd ha distinguido tres tipos, cadauno de los cualestiene una in-
infantilismo en el vestir es¡ápasadode moda, pero los niños aún son dumenta¡ia cer¿cre¡istica. En primer lugar estánlos transcxuales'quc
objeto de interéssexualparauna pequeñay por fue¡zasecrct¡minorí¡, sesienren mujeres con cuerpo de hombre. Paraellos,vestirsede nujea
y úay otre mi"o.iu má"implia a la que le gustaimaginarscr sí rlisnr's n1ásque excitante,espsicológicamentesatisfacrorio,y suelenponersc
que 1lc'¡ría normal-cnrc un,r muicr r"¡'ct:rl'lc dc
v i"s pa..jo" c"r"do enn niños. Talesin¡e¡escsson probrblcnrtrrtc "l
tipi de
'opa '"
" de hs mod¡' rnásinfr'rrilt' qrrcI vr. r'¡t
i."po""il,les d.
"lg"n,s ¡l)r''¡r'r
la ro¡r dc dormir. I l,r'r,rLrrrc'ril'' n rrr¡¡:rlrtr'rrr¡ rl .' l l f , !, rr,. L' //
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