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CONTEKIOS

PAIDOS
ALISONLURIE

EL LENGUAIE
DE LA MODA

Una interpretación
de lasformai de aestir
Tftulos publicados:

l, T.Le Mouél, Crítiu dela efiacia


2. i, M. Pérer Tornero y otós. La sedarritindek opubatia
3, C. T, Mccee, Cómosobreoiaira bs ies¿osdela tecnología
ítodfina
M, Drrrfrc (comp.),I a Tfurta,
patrimonio
conúz
l:,... I R, Gergcn,EIy sat*ado
J,
M,"',' ú, Q, Pontíng,Hktoia tndt delmundo
T, Sllcr,Mk dllá deks banrra ik la mente
t, 1,,Mty, La necasidaddelmito
y
9, R,Moorc D, Giltette,La nueaamascalinidad
10,N. Aubcrt y V. De Gaulejac,EI cosndela exceleneia
t 1 C. Olicvenstein, E/7opatanoico
t2. A. Lowen,La espiitualidaddelcaerpo
l J. A, Lowct, La experierciadclplacer
t4, G, Minoís,Hktoia dcl btfmto
l J. L, Tizer,L¿ bísaucd¿ dclPlsc¿r
ló. T, NícKenna,El aenjarár lot dio¡ct palaoe
S,edtotonoe
t7. A,Lurie,EI ktty4iefu Ia noda ¡lt bm.llañc.At r. Ma¡loo
Titulo o¡isinal: Th¿lansase of rlotb¿s
fubl;c¿dien ingléspoi Bloo-m.buryPublishingLtd , Loodres
T¡aducciónde FemandoInglésBonilla
Cubiertade Vícto¡ Viano

Pa¡aTed,
y para Alfred

1.' e¿i ir, 1994

'i .D, úi', bao 1,. ; r- L¡ lq_.1¡ Eprcdú.iós o Fdr


d...ú óó.. po --
...o.oo -ubkJdr 'obl t d
o¡o.rd:Eir&o. dEprcndidol¿-PDs¡tr¡
-,rq' ¡ dru b!.roo dr n-@FbB d..rr, o.di4k ¡lquik' o

@ 1981y 1992by Alison Lürie


@ de todaslas edicionesen castella¡lo.
EdicionesPaidósIbérica,S.4.,
MarianoCubí, 92 - 08021Barcelona
y Edito¡ialPaidós,SAICI,
Defensa,599- BuenosAi¡es.
ISBN: 84493-0004-5
Depósitolegal:8-6.031/ 1994
Imorcsocn G¡áfiqucs92, S.4.,
Toi¡assa,108- Sair¡Ad¡iAdc Bceós(Barcclona)

¡r¡pr.rocn Erp¡n¡. Printcd


in Sp¡in
v
& Sumario

Prefacio l1

1. La manerade vesri¡ como sistemade signos 2l


2. Juventudy vejez........................ 55
3. Moda y épocas 79
4. Moda y Jugar 103
5. Moday posiciónsocial..........................
ó. Moda y opirión 169
7- Color y estempado 241
8. De hombrey de mujer 235
9- Moda y soto 259

Bibljografía
básica ..--...................... 295
CédiLosde Ia¡ ilusrr¿cio¡es 299
Prefacio

Como casitodas1aslengr:ashabladas el lenglajede la


y escritas,
rloda estásiempreen continuo embio. Las nuevasideasy los nuevos
lcnómenos exigenpalabr:snuewxy tambiénnuevosestilos.De vezen
cuandoresucitauna viejapalabrao un viejo estilo,a menudocon el
siqnificadoun tanto modificado.En los añostranscurridos dcsdeque
csrclibro sepublicópor primeravez, casitodas lascorientes políticas,
rrrcirlcsy culturales sehanvistoreflejadas en 1oquedecimos, perotam-
Liúncn kr quevestimos, hastael puntodequeaunqueno estuviésemos
¡l cr¡rricnrede las noticiassiempresepodíaintentaradivinarlo que
(.rtáb¡(,.urriondoa nuestroal¡ededor
I'rob,rblcnrcntc, el arancemásllamativode la p¿sada década fue el
(r,rtiloo don)iniodcl mundo por pane de los mediosde comunic¡-
rrin. (;,rfirN ¡rli iolovisiónví¿satélite, hechosqueseproducenen las
prnc' nrís nnrrrt,rrrlcl gl,rbolos podemosver ya defo¡macasiinstan-
t¡lr¡ rn Ducslntsi¡r clccstar.Al tiempo que los vemos,uleemos"(o
nr,rlirrtcr¡r'"trrr,,')|' quc ni¡4nificanlasindumentarias de susprotago-
(
nrtn. luu(l(' vcnx)s¡ ün dirigcntccxtranjero vesrido de uniforme
,lerhr,irrr,",¡,rcr.t)r.\crrr,r Lrrrsistcnr,r impuesto
p,rlíticoautocr'itico
¡,'r l,rlrrlrrr lJrtr.ri¡ tíl'r,orr*irrr Iostr.rjcs
rr.rci,rnrrlisnro; y hs cor
12 IL LI\GL,AJI ol I \Jnnn
^

batasoccidentalcsparecen¡¡uncia¡ un deseode agradxro .uando me' y lacio intenta copi:rlos, el resultadoque consiguces,por reqh gcrrr
nos de impresionar : periodistaso dirigcnrespolítlcos occident:les. ral, un aspecrodesaliñadoy p:rtérico.
Corno dijo en agostodc 1991un locuto¡ de telelisión, bien cs icrdad El c¡mbio económico,com¡¡ la iden¡idad étnica, h.r segrido rctl,
quc dcspuésde los hechosocurridos en la cx Unlón Sor,ié¡ic.:,
"hubié jándoseen la noda. Durante la mayor parte de los ochcnt¡ l.u ll,¡n,.,
semospodido nnaginarque el golpc dc Esradoruso iba ¡ li¿c¿s¿rcuan- das
"democr¿ciasoccidcntales"gozarondc un periodo de consrrv.r,I
con sustmjes griscrbaratosque les
do vimc's a todos aqr,ellosadefesios nsmo y prosperid:d. A menudo se comparó esradéc¿d¡con l.r le 1,"
iban dcmasiadograndes,corno directoresde sucursalcercanosa la jubi añoscincuen¡a;pcro en estaocxión, a medida que los ricos sc h,r í¡|
lación'. más ricos, los pobresse empobrecíanaún nás, y ia rna,vori,rdc l,r , L
Iintrcranto, los programasde televisión csradounidensesse siguen dadanosde clasemedia rambién pcrdían terreno.
tnnsmitiendo atodo elg1obo,y sc siguencopiandolos estilosque mues- [n ]os años cincucnta,er.rprincipalncnte el cosrede los Lcji,l,x v
tr¡n, espccialmentepor parte de los hombres. l¡s honbres de nego- Lr nreno dc obr¡ 1clque dife¡enciab¿1: vesti¡rentedel honbrc url,.r',,'
cios dc casitodo el mundo vjs¡en cono los honbres de negociosnor .le cl3seahadc la del hombrede clasenedia baj:r,y lo misnr<, ,r 1,, i
termeric¡¡os o h¡itánicos, especialmentecu¿üdo n.goclen con con suscspos:s.A menudo, a un¿ dist¡ncia dc rrcs metros,s¡'r|,,u'r , ¡
occidcn¡ales.Y ran e¡tendido estáyr e1dcscodc llevar 1arop: de 1as pcrropodí: disringuirun ¡raj€que costab¡2Cdól.rres dc orm qLr,,,"
nacioneseconónica y políticamcnteprósperas,que la erportación de t¡sc200ó 2000.Pe¡ocn los:ños ochen¡a,como en l.r Eur,rp.rJcl . ,1,'
prenclasusadasen Occidcnte se h¡ conr-e¡¡idoen un rent.rblenegocio XVllt. l¡ dife¡enciaentre los ricos y el resrodc los ciudrd.uos r .r11' ,',
de gnndes proporciones.En muchospaisesde1Tercer\'Iundo, jórenes Jri t.rntoque se cxprcsaba en el corrc ¡, tambiénen los tcjiJ<,sv , rr 1,
obrerospuedenllegar a pagarsussalariosde una senana por u¡os pan' tonfceci¡l,nl-oshombrcsque tnbajrbanconrosirnplcsotiLinisr.r'rrs
taloncsvaqucros,o una chequetao una *miseta nofte¿nlcricanxs, x me- tí.rnlos clásicos rnjes de paño de tresboroneso ropr conxrv,rLl,', r,1,
nudo sin preocup:rse(o posiblcnrcnt sin cntenderlos)por los texros 1/¡))rinrir¡tr.rsquc los lin¡ncie¡osdiscutiansusducioy¡ rrcgrri,r ,1,
xnp¡esosen sus ctrquetas. ,,,ilL,no dc dl,l¡resvcsriclos con diseñosir:rli¡ros<,tn,¡ccsL.s ,r ,¡rrLlrrl¡,
Aunque la comunicación ent¡e n¿cioncssc ha v"eLo más rápida, |,,r'urntrn¡cntcr1cclrquerr cruz,rda.
y los estilosmás internacionalcs,dcnro de Amé¡ica v Europa se ha l..rdil¡rcnci.rcnr,c erin¡ovestíanl¡ sccrcr¡ri.r, li p¡,lcn,f.r¡i l, ,1,
producido un movimiento en se¡¡ido cont¡.uio. El n¿cionalismoinrc- lr.rrrlierrt.r¡ l.r' prcnrl.rscxclusiv;Ls que ilusrr.rb¡n1¡sp,,l)li,..rfii,i,,.,,l,
rior va en aumento,y lo mismo ocu¡¡e con e1t¡¿jeétnico en lasrribus. '1,.¡lr' .r l.r .rh.,¡¡,sru¡.rcr.r.rún nr¡v¡¡¡'. L¡s rtvisr.rs¡¡,sr,.,1,.r,sr .rv,,
Muchos barrios,cspccialmenteen las gnndes ciudades,estánmenosin- l,lLr,.r',1. s.r,.,scnrirr.rrrs¡.rcnrc. ,"..,,n"..t" .,¡1,;",f.,l,t.rs
¡,,,r.r1,, , 1.,
tcgradosde lo que esraban:ntes,y algunosmiembrosde mino¡ias étni ,1r,,,.r,1,1 ,,,11'1,,.
rl,.rluer.rsrul,icrr.rsJc lenLejucl.r' I Lil,^ t1.,,,,, 1
casy r.rcialeshan comenzadoa adoptar lo que casi se podLla llarnar ,1, r,,r.r.,,,,,I'ic,lrl I'r1.i,".¡ enu.¡r.rl.r I nr irr.rs¡rrrrtl.rr,lrrl,i,,
11,,,,.rrlrl, r Lr.rl'rj.r<l,rr.r
r¡rrcqrrisict cvir.rr,¡uc 1.rvi,,1r.rrr,,Lr.,',1r.,
Casi todos los ¿f¡oamericanos, por ejemplo,han dcjadode intentar ¡lr'f( n r'r.r.r(t(\'r (.¡\.¡..'II .'r.¡|(1r)! t)Lr(tr(nr
(estilarse)elpclo. Por conrra,nuchos hombresaprorechan ,,1,1,, ,,,,rt,,.rili, \ 1,,,,,i\ l,f,,l,.rl)lL
(. (lL,(,i,, t),i,1(n. tri,¡,1,tL, ,,1
"arreglarse'
sus ápretadosr;zos natunles pan grabarsedibujos e incluso mcnsajcs , r, 1,,\\ lll(r,,i 1.,,,1.,(l(l,,,.rl.,rl( liiL.,l,\{1,1,1.,r,r¡,.ryl.ri\rr,1,,,r
en el cue¡o cabelludo,o p¿r¿t¿l1nrelegantcsfo.nas escultóricrsque ,1,,,,,,,,,¡,!'ri.,,r,^{,t!,r t).|r,,1, .r rirUi, ,.r.rl,.rrl.L,,r
',,!,,,,1,r,.)
semejanturbanteso fe.es.Unos pocosse dejancrecerhrgas v sinuos¡s 1,¡,,r,1,r,i ]l 1,,,,,.,..,,,,,,,,, t.,,,,,,,,,1.,.,,1,.
t., t,.,,,, ,1,,,.,,,v,,1,,,,,
trcnzasenmarañadasque inspiran quiéranlo o no u¡ consnlcnbl¡ rL,¡,,!tL,,,Lrri.,r,1,,,r,,,,t.,,i,t,t,,..,,.,,r1,i,,.rl,\.(1., 11,,,L,t.l
grado de Érror a cu.iquien que se 1oscncucntracn L¡n¡c.rllev,li¡¡rl¡. " , ,tr 1 ' ',,' II,r '1 ,, Ir r .r j ¡ , ! \r tr 'r ,,.!f. l r !r r tl ,',r l i .
Algun:s mujeresafroarncricanas adopranesrilossjn¡il¡rL': or.r' li.rrr ,,, ,i t\r r r tr ,i ,j t,
bcllosy cornplicados pein¡doscon tlocc¡¡sd¡ ¡J,lqr,h.r .,1,n r.rl.r'rn l r ,,,,.t,,i ,,¡ ,¡ ,,1 1 ¡ ".,,ti ,.,, 1 .t,,,,,,,i ,i ,,,,,,.,",i
z.rs.Un¡ r.en¡¡j¡¡ñ¡ditl¡ ,l¡ t¡¡1,^ i.r," ,
¡ri',.',1," ' ,¡,,, ,¡, ,r , ,1 ,,.,,,, ,,1 ,t, r ,,.,,t, ,,,,1 r t,r , Ir .|.,,.L ,Ir l
, ), rrI Ir ( , , ! I\ ¡ , t Lr.,L,l',.11,r,1,,,1,1,
¡i.,rlos¡,.rrr1r.r"'f,',1, ,.1" l'1,, t ¡ i . , ,i ,, ,, , r ,, , 1 1
'
l4 EI- TI]NGUA]E T]F L{ \1ODA l5

ropas,y con mayo¡ claridad que en ninguna otra cosaen la ¡educción cuarentay cincuenta,cuando los que ahora conrrolan la industri,r ,1"
de la exhibición osremosa.Los hombres y mujeresricos guardansus ta moda enn jóvenes.
ropas más llamativaspara la vida privada, y en público visten con so- Un hecho ¡elacionadocon ésteha sido elprestigio cadavcz m.r¡',,
briedad para no arraersobre sí la envidia y posiblementela violencia de 1asll¿madas"fib¡as simplesnaturales': lana, seda,Iino y algod,lr.
de los menosa{orrunados.En ot¡os est¡atossocialeshay menosperso- Ahora, estosm¿te¡ialesse asociansubliminalmenteno sólo al pas.rJr,,
nas que quieran(o que sepuedanpermitir) parecersea las est¡ellasdel sino a antiguasvinudes como Ia honradezy la {ranqr¡eza:como si urr
cine y la teievisión,o a esaspersonasque se hacen millona¡ias de ¡e- vendedorcon una chaquetaHa¡ris Tweed+auténticano pudicsccrrg.r
pente y a menudo ven ahor¿esfumarsesüs millones de la noche a la ñane co¡ la misma facitidad que ot¡o con chaquetade orlón.
mañana.Antes bien, lasclasesmediasprcfierenimirar el vestir de quie' Una excepcióna estatendenciaha sido, no obstante,la piel. Arrr
neshan sido (como ellosmismos dirian) "discretamen¡ericos" durante que esverdad que es una fib¡a n¿tu¡al,en los ochenu se convirti¡i . n
generaciones, porque su riqueza se basaen la posesiónde tjerras y en un signo de la más insensibleindiferenciahacia los problemas Jc l,rs
segur:rs inversioncsfamilia¡es de baja rentabilidad. especiesen peligro ¡ po¡ e¡tensión,haciael medio ambienrcc¡ gc,rr
En épocascomo éstaslos diseñadoresalcanz¿nel é¡ritoo 1o mantie ral. En muchas ciudades,los propios usuariosde abrigos de picl v,rr
nen dándo a sus modelos y a sustiendas una aureoiade prosperidad p la especieen vias de ertinción. Si salena la calle,corren cl ricsri,
y privilegio heredados.Personasa quienesel College of Henldf ja' de que los insulten y les digan obscenidades y,/olos rocícn con pinturrr
de color rojo sangre.El ¡esultadoha sido un d¡ás¡icodesccnr ilc Lrs
másreconocería:ntepasadoalguno duermen bajo edredonesde pluma
ventasde piel, y que de vez en cuando se pueda ver lo que p.rrcccul
de oca en mansionesal estilo de los castillosfrancescs,v,si lo pueden
abrigo de visón o de castordecondo con un granrótulo dondc se pLrc
conseguir,en auténticoscastillosfranceses. Se disfnzan de explorado-
de lee¡: ESTA ?IEL ES FALSA.
res africanoscon sus pantalonesa la altun de l: rodilla y sus safaris
El consumoostentoso en elvestidoaún sobrcvivccn dos áml,it¡rs:
pár¿ pas¿rfines de semanaen Cornualles o en el cabo Cod. O, aún
iasvidasprivadasde los ricos urbanosy las vidaspúblic* dc l,,s p,,1,",
más incongruente,pxrecentenatenientesy doncell::sescocesas con sus urb¿nos.En los localesde moda y en los bailesdc cariclaclrixl,rvi¡ w'
trajesy chaquetashechosde tartanesde clan hereditariosque no han puedenver esmóquines,cosrosisimostrajcslaqos y sofisricetl,rs joyrs.
he¡edadode nadie,sin tener er cuentasu xutenticidad** ni la antigua y el adorno más deseablepan una ficsracs un discñadordc rrrxl¡. Ii,,
verdad de que, atcepto a los niños, los cuadros gr:ndes y chillones ha cl otro extremodeLespcctrosocial,entrelos mi"mb.ts dc l,"url¡.,1"
ccn parecergordo y ridiculo hasta al más esbeltoy refinado. b.rrriosrn:rrginales, l:r ropa cam aírn cs cscnciaLpanla rcput.r,:irirry l,r
En tiempos de depresión,Ia nostalgiapor un pasadomejor reem xu¡ocstimir. PirticuLrrmente imporranrccsposccrl¡ marc^c()fr.erril.
pleza a la esper¿nzade un futuro mejor. La sencillezy la comodidad, .,¡/¡d(,ri de piely de z:rp.rtillas deporrivas. Esrasúltim.rs,,rjuzg.rr1r,r
no la diversidady la emoción, sevuelvcn prio¡itarias; y casitodos aso- c,inr,,sc hs rcprcsent.r cn Ios mcdiosdc conrunicecirin, ticrrerr¡rn l,r
ciamosla sencillezy la comodidad con el pasadq con nuestraprimera j,n.l(' p,,l)fc!fl nrisnrosignificado míticoquc los:rut<,n,¡ivilcs r ie,,c,,
infancia.De ahi la ¡ecobradapopularidadde algunosestilosde los años ¡.,n Lrs nris,rc,rud.rl.rJos. l.osrnuncios hs prcscnrrn clc l.r rrrisrrr,r
l,'r
rrr.r,c, ,n'jct,'snrisic,rsquc (l,x.rrin.rsLrsposccclorcs rlc veLr ir1.r,l.
'n,,'
lrr,rz.¡v virilirl,ll v,b¡r.n,rr¡r¡lcs.( irn frcrutnci,rcl tcxto pLrbli.ir.rri,,
'' !n I¡glatef¿gabinere
dee¡orce¡oblestund¡doen t484quc,c¡ dclendcncia c, i,rrde.rrr¡r,i.rl,r., y w rrriliz.,rrl.r!,,,i$r1.,slínciÉr,,j.rsp,rr.rrr.rrr..rr Lr
dkecta deia Coro¡¿, tie¡e comoprincipal tunciór hoy er dialaconcsión y registro (]Lr.rrr,l,,l,"
.,rcl.r,¡rr,h.rrll.j.¡il,).,rr ¡,r!,1,)sc,,clrcs y l.rsz,r1,.till.u.
de emblemasy escudosde arms. Aún conse.ú, ¿ded!. algunade lo funcionescere
nonials que tenia en la Ldad Media. tT.l
,lr crrt,r¡rrtlrrri,,lcrrL.rrtr, trpo rl,¡,rr,ntl,rtrrÍrr , n ¡,,rnr.l,rs¡rull,l
't'r El rd!án es un diseno tqtil de cu:dros qrc sc considcn ti¡icamme crocés. ,' i,,,
',, ,,., rr,,, ',,1'.¡,r1,', 1,r",,r!.i,r,rr(1,,: ,r nr.i!(l( u|l i,ryin (1,.l,\ l'.r
En Escociaesun emblemafamiliar dc significadoheál¡lico. Cono pneba dc h rnti r r,', l'.rr,',,r,r,y,,,rtlnr',l¡, lr.rrlrr.rr.¡[,¡rrr rrs Arlirl.rr.
giicdaddc ur tarán como dis¡i¡tiro de un¡ f¿mili¡ o cl¡n seexisc ¡,,cun,fnr.r' lo !ni
.ie eúe¡te, por ejeñplo aFo¡h.do .ctñtos ¡1. n,icnrl'r.\ Jf c'¡ fin),1ii rtr¡! n,l,' ¡ ' ñ 1 ",' , ,',r L r ,, i ,.,,,/1 ,, i I I'r r ',, . l r r ,, r ¡ ,f , \
',',.r L ,l ,
, L ,",,,,,', 1, ,l l , ,l r ,¡ r , ,,,',, 1 .,,,"1 1
'l ',,
Iti rL rINGLTATFD! L{ \IoDA
],RTFACJO I/

Sin embargo,para el consumidor normal la moda de los ochenta L r¡ :ónrx..e¡¿


tenía poco interés-A pesarde los desesperados "aru. - ) e,. JlgJn\en r{io Jnr
esfue¡zosde los diseña- e\qJr,?otrenrcr Indunenr¿rirfue el ll¡n¡do "¡oo¿oe len.e r.
do¡es,la evolución de la ropa femenina parecehabe¡se¡alentizado o .¿lid¿.ro-rr¡rn¿-.pooula,iz.rdopo ta r..,-r s
detenido,como habíaocurrido poco antcscon la de hombre. Un hom e,rrel.r ¿.1 ",, ¿ V"""',,, . r
pamer \ r.r1.elh y ¡u\ nu.h.rs r'r1jrador.r. p:re, í¡n ror¡lnc,rr_, rl I
bre con una chaquetade $ort y unos panúloncsde hacecincuenraaños r¿Dre\. r'erourr \e¿unJanirud; revelab:que
apenasprovocaríael más mínimo comentario;ni siquieralos vestidos en rc.rlid¡o..r.,."d..
rablr mu) brenproLegida.B¿ro(l r.r.o lo..n,r¡e,,
de los añoscuarentaparecenll:mativamenrc pasadosde moda. Por pri. ¡ 1o.."r.., r 1,,
\o\te.re\rb¡r,trrmemenre emb;llenado,1rero.z¡do..y l¡s n.rr. rl.^,,
mela vez es teóricamenteposible, con una discretísimamanipuiación prernrsdc \ed.lt¡. tev¡b¡ncnfurc1¿d¡,
del largo de 1osdobladillos, l1era¡la misma ropa dur:nte veime años. er ¿lt¡. bor¡, oe. u<ro.t. .,.:,,
A lo qur oe rerdad.c o¿¡,ci¡r ." , 1., ,.,,"",,.-.;..
La de los ochentafue, por supuesto,una décadacspecialmentedesa- ra rrrnt¿sra n-aroqJr.rrr.poorl.Uz.rd:.en . ón- cs v . n pe r(JrJ,.j,..,.rl
lentadora par:1.* mujeres.En muchasparresde1mundo los movimienros
nacionalistasy fundamenralistaslasdevolvie¡onai aislamientodomés
e. l?) coflenpn.rineo,.pe\( r io e"rnio. q r,
tico y a la rop¿ g¡uesay represiva.En algunospaisesárabeslas mujeres -ro!o\
lguno...e ^:r ¡,,,. ,
ouFdenlteg¡. ¡ enrenderco¡no o:ne Je ur., rcnJ,rr.i.,
que no llevabanpuesroun pañuelo en la cabeza,o rn \elo o nL chador, :.
ne?r n¡cn ir \e.rr.nenrrdcter,ir¿.H:l nu.h¡,.",.r.¡1,,o,.
se arriesgabana quc las lapidaranen las calles.En América y Europa r.,,,.,
d:,' .l h rnd n ien,o (!onomico. I¡ .r;,i. ecot.t¡.,. ¡, i¡ .:,,.,. ,
fueron más las mujeresque empezarona tnbajar fueradel hoga e ini 1.1 : "
e, oe,lo. i¡ conrd¡. r t¿gur v cl .lrrcen,erenrd..., ,", ir." .,,,,..,,,,,
ciáron una car¡e1aprofesional, pero ganabanmenos de dos rercer¿spanes nr\ .1lrmu\ (omp¡iero\. que no, pLeoercor rrb;¡.
de 1o que ganabanlos hombres y púcticamente no ocupabanningun un. .n¡,1.,..1 ,l
mol1¡1.I 'r l¡\ \ rd;de.. qrier ,e lo pr,ue pern i:ir ,
puestodirectivo. Al mismo riempo se vieron sometid¿sa un bombar- ,. ,,,,,
oarrotesen las ventan¿s,evitando usar cl tnnspone "'l 1,.,^
deo cadavez más inrenso de c¡ídcasantifeministasy amcnazadascon púbtic,r y r.,l.l
por '., c.r'l* r rr rz que h¡ c¡ido.l¡ ro. h". l,,lr .,. l,,. ¡ ,,.,,,
perdercl control sobresu áct;vidadp¡oc¡eadora.Aparecieronhistorias I
sroscu r \¡ndo mJ\ Jio\ aue prob,blenenrc "r'l,
en los periódicossobre mujeresa 1as<¡uehabían despcdidode sustn- irn . l..s"rir. ., ,r,.,
er,uee\rrrrrr qL¡(er cpo,¿\ ( é.LJ'r ru,ot-u.(,.rÁ¡, I r\.1
bajospor no ser lo suficientemente.at¡activas,o nfemenin¿s",o inclu .r\o do{n
.on\e4 ^mo "
un a.p.. o.rd.r rez nj. inrpn rrnrrdrI. r.,.lr.I ,.
so por no llevar maquillaje(aunque,como señalabanalgunosperiodis- c'almenreen la vida pública, doninan los coloresoscuro,
tas,a ningún hombre lo podrían habcr despedidopor no ser atractir,'o y I,,, r"ji,i,^
truesosy. en lugardc insinuarla,ta forma dcl c"".po s" ai.t.ut.,'t,"¡,,
o masculino). protccroruscrpasdc r€la.En muchosc¿sosla ¡opa
La propagandacontra los derechosdc lasmujeresfue tan eficazque dc ¡rocl¡ h.r cn,r,,.z,r
d<,.r prreccr una arm.rdur¿.Ve¡,os p..
muchasjór'enestr:bajadons empezarona declararque aunquetuvie *i"a._. .]" ., 1,, :,,
..s,,¡'r,p,r.Jnbt... .oh- I r,,.1:. r.tucer"r,r "-.,
pe.-rJ.,.,,.n,t.,,,,¡,i,,
senuna profesiónno enn feministas.Pan probar estq haciafinalesde i,LLr¡1.r.!¡ri.,\ _n,tn¡.Ic r,.l,,.o,,tr.r.r,,nnr¡_z.,Ju.t,\,1r.,.r..r.,,.\
la décadahabian adoptadouna fo¡ma de ves¡ir extr:ña e incongruente. (tc
¡nr5cn¡,rn
Dc lascaderashaciaa¡¡iba vestíanropasformales,formidablesincluso, 'nlticronc\ {L¡cr¡tnsmilitrrcs,grucsrxy ,rborrLr,r.1,rs .rlui.
rl,\.(tuf i.ú,c,ürl¡ .rrnr.r¡lLrr¡
.rcolchrct¡ dcl l:rpó¡ ¡nriqL¡¡,, v rr.rj(s¡ir
en colorescomo negrq azul marino, moradq carmesiy verdc musgo; ¡r{,(.h(.ubi( {t(.6.,rr,.rs
ics gustabanlos fularesde tallasmuy gr¿ndes(algunoscasidel tamaño 'r(,\ dc.pt,istic.,, ,; p-t,*,i1""i.'
'r,^ q',f t,.r'1\1,)lullrrclrrlticv.rlcs tlt, b.r.rrr:r. ";,s]1.,,;;
de una capa),la bisuteriay las chaquetaslargascon anchashombrens. I1¡r i,,r,.,,.,,¡.,.r.,\,,,t.,,...,,1,,.,, r,.t,,r.,r rrr,,,, .t,,..(J,,i,,,..
Perodebajode todo estoller,abanescuetas faldas,finas rnallasytacones ,, ¡, 1.,,
rl'a,r\,,,'\,,1 \ri.,.r,. \.,1ri,,r,,rrFr,,.,,.{..,r..1 ..,",.,,
tan altos que les hacíantambalea¡sesi daban un paso más largo que ',. ..,;.,,1,,,.. ,1,
¡ r.r r r.'. i,,J,.,r, \ 'r'rt.r.,,,,).I i,,^ ,,1,,.,,,..* I .t,.,r,.|
otro. Cuando una muje¡ con csta indume¡taria se sentab¿derr:isdc '¡' 1, ,.. lr,.,.r.r.l
r',".xr"J" ,r'r'.,,^'"., ,¡.rr2.,. t....r,,,.;,.,,^,.r,.1.t,,;r,,,.,,,,J.,....,...).
una mcsa,t¡atando con e1público o con subordinados,parccíapodero t1.r,,r'|.rt,,¡.r1,t.,,t, v,",rjj.,,,l|r,,¡h.,1r,i,,,,t,,r,r1,.,¡lIri,.rr rrr.i,il,.Lr|.r
sav madun. Pe¡o cu¿ndose Jcvantaba y salíadc dctrásde l.r nrcsr p.rm ,,,,.. ,,,,,,,,,,j,,,,,,r",f ¡.,,!!,¡,r1,¡,,¡,!.,,¡,.,,,rt,",,,,
hablarcon un superiorsc rcvel.rbrinscsur.rv .rniñ.,,1,¡. ,r, | ,t,'! I'rr,,,.,r,¡r,.,,,
',',,,t,!t, ¡t,,, ., ,,,,, ,, |1,,,,1,1,l . r.1,,\ \ 1,.,\,,,,,,l, 11,,,,,
18 EL rlNGU^lE DE L{ \loDA rRtr.Acro

que empiezaa esta¡ xsustada,qujzá más asustadade 1o que jamás 1o Bol.delL T.rn,rBurtcr. Kirc¿ll¡h¿n. Su,¿n
Fber,ote.:.rllv
l\4¿nli r ,,
llemos estaoo¿nÉs. nl,íu"f'dl{:ne I,reem;r..Jut:e.car¡nr. s.,vn Kmmj,,L,.
ll,-"Yj,,r_er¡rer. M¡,,.F,ed
/rc¡rn
Como alicionadaa la historia de la ropa he tenido que recurrir a J,m VtD¡rr¡t_. Anre \4ur_oe.JutiJ p,i
e. V¿rci¡P¿n¡ma. \¿oni pa.c¡1. M¿rvprrrm¿n,
las obr:s de los pro{esionales. Quiero reconoce¡mi deudacon E¡nestr- V icn¿elfevser.
N u,
ne t ¡ner por \u o!'n lhe cl'angn2\Vo,ld c¡tta'hion. cor R¿,hel H' "' T l " ." y ,l ; t:]i f R ubi rw. end¡
Shadqe,t,C or d" ,,r ,,,
.y!r ephc n
ne. nope )rn rh. \her.rrSm rh.
Kempe'pór r-o.r;,'2,. Jr ne. I rver Por lkcConc¡'eHi"oryofCo"ame JerD I . t hon p,on, René lweirr,.,Ir.
,q ¡urp¡n. Koben¡ v:tenre.Anne \ali¡ch,
arut Fashion;' Ge<'ltre¡ Sgutre por Dressand Sooery y Doreen Yarwood Verdv V¿rrken r M l
oor lhe f aqclopaedu¡l lvorld Ca" une. Cundo t uve que bu'or e¡em roíe weu\h. \obre rodo queremo,d¿r la. g-¿cr¿¡¿ la bibliore.¿
á.1 ¡.,,
áp¡ v ."i1". con,rero.que ind:casen l¡ edad cl¡sesoci¿1. nronm5rrlureor technotogy de \una yorl. \ ¡j¡ nue.tro¡.p.. i¡l rr.
olo,
"ob..
pro..d.n.i¡, y caricrerde.u' u'uarios. 'e podiancor'ul
no o(crmrenror qurne. no. pre.r.uon,u, forognri".t¡milirre,,
.nr,,.
"pinione.
i.r la' hi.rori^ d, l¡" re"tinenr¿".Alonun¡dam{nre)a \e f¡bi¡ reco-
p:l¡do un¿ :nnen'¡ c¿r,rd¿dde d.rro'.recog:do'a lo l:rgo de ".r'rio' i,?il:i:í"1;H#ili.:"ll M'^
:;ifl:llt.?irn<,John.or
",,,,.

ciento'de ¡io. por hombre.l nujeresde 'en'ibilid¡d fuer¡ de lo co-


mún, los escritoiesb¡itánjcosy noneamericxnos.Todosrecordamos1os
casosclásicos-la seño¡itaHavishamcon su viejo traje de novia,Gatsby
exhibiendosu colecciónde luiosascamisas-, pe¡o de hecho en la ma-
yoría de las grandes novelas y obr:s de teatro rebosa estetiPo de mate
rial. En algunos casos,por desgr:rcia,sus autores asumreron que toclo
el mundo iabría lo que se queríatransmitir con un determinadoropa-
je, pero ya se han perdido esasconnotaciones;ro obsta¡te' a menudo
.l .jgniiic¡do.igue e.r¿ndoclaro Siempreque n'e h¡ido posibl<.he
deradoque eslosexperrosn¡Dlen por mr'
L na u., qre * empiezaa per'.r en e lo. rodoe' mundosed¿ c¡¡en-
ra de que lr rop.,'ignific: ;lgo. ' mu"h¡' d. l¿' meiore ob'enacione'
pro.edende per.ona.. on L' que di,curie'repro¡.c'o.Quen i; exore
iar mi gratitud aJoshuaBishop,Alexander CockburÍ, Betsy v Ronaid
Dworkin, Barban Epstein, David Jackon, Melanie Jackson,Diane John-
son, I-ouis Lapham, Diana Mell¡ JamesMerrill, Lady Antonia ?inter,
Hila¡v Rubinstein,Dan Schwanzy John Stallwonh¡ JoeFox, Roland
Gant y Nigel Hollis aporraror grancantidadde información y demos-
trrtoo ade-át ,ttte nótable dosis de pacienciacuando mi manuscrito
empezó a alargarse,y por tanto a rcti$arse, cada vez más. También es-
rol' ¡qr¡decid¡: lean VcNutL. cula periciaevitó rnu.ho' elore''
Lncorrr¿r l¡ :luq n.ione. pla un libro co-o ¡ con'e5uircon
.u. y a-re
rece" agotrdo'que
er¡.riLrd drro' e' rn rnb,rjo,omplicado
poner prueb,Lrorennciadcpropio'yermñn' Fn nomb'edeDo''
i'¿1.,I .n e mio qri'ier: dar la. gracia".rLodo.lo' qre ros av'udaror.
*"".ialmente a Aithu¡ v Audrev Abeles,Pat Ballou, Phil Blumberg'

* 'ifr¿. . sr.:Brert hinoi¿ del traíet l¿ noda, Madrid' Ci¡¡1n 11989


C A P ÍTU LO

1
I¿ manerade vestir
como sistemade signos
La rcpe s i¡eitable. B
¡áda ñdos que el hobilidio de
la me¡É hecho visible.

I^M L^w, S4)hin Costane

DesdebacemiJesde eñosel primer lengrajeque ha¡ uriliz¿do


los
ser€s ¡uma¡tosperacomuniersehasidoel de la indumen¡a¡i¡.Mucho
,¡t:" de q.ue.p me acerquee u*ed por la callelo suficienrepa¡aque
P:demo:!ab_lar. usredya me esá comunjc¿ndo su sexo,su ed¡d r'l¡
clas€soo¿Ja ta queperenecepor mediode lo qr,eller,spuesro:
v Áuv
posrbtemenrc me esrá_dando imponanreinformación1o des;níormi_
profesió¡.su p¡ocedencia.
su penonalidad.susopinio_
:'."-tl11r" l"
nes,gulos..deseos s€xüales
y esadode humor enee momenro.
Quizá
*eresar con paiabnslo queestoyob..r*nao. p.io .._
13-11orsisa
grstrode tormar¡conscienre l: ioformación:y simultjne¿menie usted
¡ace lo mrsmorespedoa mi. Cu¿¡donosencontramos y enrablamo"
conversaciónya nos hemoshabladoen una lenguamásitigua y
uni_
va¡sd.
La afirmaciónde que la m¿ne¡ade vesrires un lengu¿ie, aunque¿
vcccasc torñule con ca¡¡ de haber,eenco¡r¡edor,n
llarillo ,oirnr.
Énc.¡a,,no esnuevá.Balzac,en Hija deEaa se;¿lab¡ qLrepr"a
\18j9).
un¡ murCrcl vcst¡docs.una manifesr¿ción conrinuade lospen,amien_
lot mfu fnr¡mor,un lcnguaje, un simbolo..Acr""1,n.",., .;" j;"";;;
¡lc¡ ard¡ wz r¡ár cn bogr,lossociólogosnosdicenquetambiénL moda
22 rL LLNcu,{EDr rA rloD^ r{ iltA¡iERA DI vrsTrR cor{o slsTEilt^ D! s(;Nos I I

e\ un lenLuriede 'iEno', un 'ircm¿ no verb¿ldc com'rnr't¿ciór' tl es


el casode oer,on¡scon un gr.rd:rropr Lin.r:co.esp^,;olequc\
rruc'urrl"¡rr trrncé\Ro ¿nd ts¡-rh('. po- eienplo. er ' I ¿' ertermed¡- f,,,,,r I
rt <nre.o rmper1le¿ble. o po q-. .e" : il 1,.r.,
desdel ves¡ido", habla del vestu¿rioteat¡alcomo un tiPo de escritu¡a ponerucrd erc m¿ de L n b¿i¡Jor moi¡do:dc igu.r'ro. m.r.t.r.per,,r,..
cuvo elemento básico es el signo. de r oc¡bul¿rioI n-;rrdoLr,.rn l.r,olerirl.r. ¿No?.o adierir o. con,,, ..,.
\o.,b*:rre. ningun' dc e'ro' ¡urore' h¿ lleS¿dor porcr de n;'i- 40- o .malo,. I'ero.como ñcurre.on b ergrr Irbhda. r.rl<..1.., i,,
fie.roro que pa-e.e o: q.reri l.¡ indumenr¡ri¡e' un¡ lenglr' debe nessuelenda¡nos info¡mación, aun cuando no searrrásque cl cquiv r
"b' re'rñ de lJ' Iengu¿5'
dc rcnerun 'oc¡bul¿rio1 ,i, go.á'."."r"".1 lenLedc l¡ ¡li, m¡c ón " Ve r ne ,ir crid¡d" el ¡,p,..ro qL,c,.nr, ,,,¡ .
Por supuesto,como ocu¡re con el habla humana' no hay una sola len Y rambién.rqui\l timirs. I n nue,rr¡erhu .",."rrr"
('on'o or,r. l. ,,.
c.r¡ de l¿ inounenL¿,i¡'rno much¡.: un¡" el l'nlardá 1 el rre- cienas prendasson tabú para cienas personas.Muy "n -u.
pocos hombr<s,
ii.l rnrr -. t.ionrd." <nrre'i 1 orra' (.on'o el vr\o) '!'i uni'¿5 Y por mucho l¡io que Gngan o por mojados que esrén,se pontlrírn rrl
dentro de-cadalengua de la indumentaria hay muchos dialectosy acent<x re5rrdode rnLter.(orno r:moocourüzar.]nprj.rbrl5\ ¡r¡re\co.rlñ \r I
"casi
distintos, alsunos ininteligibles para los miemb¡os de la cultur¿ ofi crttamenLe m¡,?\ rtJo.o^. que , n nue,rn . rlrun .e cñn.ide¡n , \t, . rti
cial. Por otia parte,como ocu¡¡e con el habla,cadaindividuo ticne su camenrefemeninas.
propio repenorio de palabrasy empleavariacionespersonalesde tono
y significado.
Plr-¡snes ¡ncuces

E! vocABULA¡loDr tA MoDA Ad.mis dc,onener -p¡l¡ora.- ou<,on -:bj. e' lrn6u"jeJe rr rr . u


ment¿rir..(omoel h¡bl¡. r¿mbiénirc r¡e p.rLor.l..oo.rn,,
¡ ,,,,,.
El vocabulariode la indumentaria incluye no só1oprendasde ves- guas,palabrasde origen autóctonoy barbarismos,palabrasdialectrlcs.
tir, sino también peinados,complementos., jo¡as' rnaquillajey adornos coJoqu ; li'mo,. oahbm, de .r.gorr velgrri.mo,.I:,p-.ndr..r,,rir,,.,
coroorales.Al menos en teo¡ja! este vocnbulanlo estan amPlro o mas rur.nucr. (o l¿. buen* inirac oncd seuri i,,rndc ¿ mi,mJ lo nr , ,1,r,.
que ei de cualquier lengua hablada, pues incluye cualquier prenda, cual- un e.. I irur o rn hab .lnrepu,uer u,.r lo. r,. ri.n o.: p.rj" I ¡ i. ,rl,r.r,
q"i"t pei""do y.t"lq"ier tipo dc adorno corpo¡"l que se haF podido df culrur".€rudicióno in¿en.o.{ o'roocu..ccone \¡ol¿¡-1.,,,,r.
de u¡ indivi-
ii*""t' ¡-it. E" t"-páctica, por supuesto,los recursos Lrpodc -p¿lJbr¿...c .ueleemple¡. mu\ prcJmenr,..norri"tr.!rr. . ..
drro a est. .."pecto prredenser muy limitados. Los de un aparcerodel una.en L¡na:un solo camafeovictoriano, unos zapatosde platelirrnr,r
¿ntiquo (oest¿, americano,po¡ eiemplo,podían restr;ngirsea cinco o de los años cuarenta (ia llamada .moda topolino,) o A,"1..,
(o¡a-
diei"palab¡as" con las que sólo se llegabana c¡earunas cuantas cduardiano"de terciopclo,nunca un atuendo iomplero. Un "" conjunto
ciones'"prácticamentedesnudasde cualquieradorno y que só1o cxpli complerocompucstopor prendasarcaicasprocedentesdc un únii,, pc
c¿rianlos concePtosmas básicos.Por otra pane,una persora clelasque noclo, lc1osde p¡o,vecrxruna imagende eleganciay sofisticación,d.ri
se dice cue dictin la moda puedetcne¡ a su disPosiciórlarios cientos r cntcndcr que v¿mosa un baile de máscaras,que estamoshacicni|r
d. .pala'b'""', co" l"' quc podrá formar mila de "o¡aciones"distintas ,,n,,.1',, ,lr 'r.,Lro - n: pel',u h. o que ro, ... rmó. (\ h.bi,.,,,r".,,i,
^
que;xpresxún una amplia gamade significadosDel mismo modo que l,'k\ J',,1'i(iL,L¡.^. I'or .,1ru¡,.rr:..l, n.rcl" dc o-en,l,¡,Jc v.ui.,,,1,,,-
á1 h"biunt" de iualquier idioma conoce much::s más palabns ..'\,r,\,,',r.,..uh !rc,,,,., r'e,un.,ti¡l.rJre.r,¡l .on.L¡.¡p<ro,,, \L-.r.,
\..
-.diousar en la conversación'todos somos capaces
de las que suele de com_
prender el signific¿dode estiiosde ropa que nunca nos vamosa Poner' 'l r 'l .tr .,l Jr r ¡ .n ,r \.,u ,i 1 i ,r sr ( {,¡ ¡ ,\( sr j t( * ( l u e fn .o n ,i ,.i cl l 0 .¡ {r i l ,,l i j l 1 l ,
'
l-legi, ¡tp¿,cn un¿riend¡ocn":'¿.e'oei'n'no'r de<rib¡rno' L l ' l .l '¡ r i ,.,.l ,.l 'r . n ,n r ,,r r r r ¡ f r \1 , i .r ( t!...r r r l a ti l \. 0 r Ji d tr r , I,kh ti ¿,
t. ú l tz.\
¡ ro.o;o*ni'n-o.. Oc¡' on¿ln-enre. pnluPu¡ro.,n ¡r¿ Jc' ''ion" 1 , . ,,,,,r ,1 l l \..1 ,, r ,,,,t,,,,t. ,.L l r t,,l . t.rú . ,., vi ! ,,i .L1 t8 1 7 te c ) I.t1 r ,n t! t".\tr tt,.
L ,,l .L ,.,,,1 t.I1 ,,,.,,,j .1 ,t,.1 ,,.,,,,t,,,t,t,,t,r 1 t,,V ,,t1 ( ,,,,,t,,i
entran en jucgo consideraciones pácticas: considemcionesso|lrel¡ co- I ', " r ,1 ,,¡ ,( ,',..,1 '
,r i ,,,, t1 ,,rL r r , t' 1 ,t ..,1 ,L i r L ,,r , ,t, .L '
.,,.j',,',1.i.,'.':¡"',.,. 1r,|l'¡',rr'i r r'l rl v, l rrc' r' l ¡r' r'rlrr"rrt" r ' "',t.' ti ,.,,.,
,,r .r , ,r , I t,t "'r tr ¡ ,
ll
fr r!Ncl..\l! DE r,{ rloD^ L\ \{ANIRI DI] VEST]RCOMO S]S'III{A Df S1GNOS 25
24
plicar ralesreaccionesiesto s€ conoceya como la Ley dc Lavcr. Según
é1,la misma indumentaria seú

Indecenre 10 años antesde su tiempo


Desvergonzada 5 años antcs de su tiempo
1 año antesde su tiempo

Pasada 1 año despuésde su tiempo


Ho¡ro¡osa 10 años despuésde su tiempo
Ridicula 20 años dcspuésde su tiempo
Graciosa 30 años despuésde su tiempo
Pintoresca 50 años despuésde su tiempo
Encantador¡ /0 años despuésde su tiempo
Román¡ica 100 años despuésde su tiempo
P¡eciosa 150 años despuésde su tiempo

Laver posibiementeexagerala capacidadtlaumátic¿de la nod¡ ve,


nidera, que hoy en día quizá no se consideremás que extnña o fe¿.
Y por supLrcstohabla del conjunto completo u La
"oración". velocidad
con que una .palabra" sepone de moda y deja de estarlopuedev.uiar,
en la' lcngu,r.h¿bl¿dr,) e\.rir15.
Un¡ rn¿cla de pre¡das nrod{ns, trr.¡!
.6i n¡t6 )¡ q¡:nlcff Pn{¿ sugerr ox'
grn. l¡ : J r r { t u ..in L "n u l Ob ' P,u,un rs rxrn,rN.pn-ls
'J ".o
. rm " . t ' h r n d i o ( " qu ti !.ie B") .r L l
hombre r los úlcdF bhncos .ontdl
poÉn.os de h nújci A'r.¡tcs ¡ud les La aparición de prendasertranjerasen un vesruariopor lo demás
ilv¿1nüsi.rl r1 al.c libre, 1969.ts¡tor¡iIi! irilígena tiene una función similar al uso de palabns o frasesonranje-
r¡' cn cl h¿blano¡mal. Estefenómenq que escomún en cie¡toscircu,
l,n. pucde tener varios significadosdistintos.
[n princr lugar, por supuesro,puede scr un signo deliberadode
v uorisinal,,.Por lo tan¡o,estosePonecon frecuenciade moda en aque
,'rigen nrci<,nalcn aLguienque,en genera.l, tanto en lo lingüísticocomo
ilos s..to.es d. lo indu"tria del anc v del cspectáculoen los quc se fa
.rr 1,,quc sc rcfiere.r su indumcntaria,no tiene acento.Con f¡ecuencia
bric¡n v venden celebidades instantáneas.
*tr rrrcns,rjcse cxpresa¡ cravésdel tocado.La mujer norte.rmericano-
,ql u'.¡-¡,c¡ .mo', e.<r'ialel,gi'rquelo' querrn i ''trol' 1' rrl
- (- (c'' I.rtr,,r(!,¡ (,'n u¡r vcsticl<, occident¿lpero con un complicadopeiaado
\ eio..\¡r\o) un impcrr e.rbl..on"deplr.r;.ob''ro.l " ,,, rl,r.,1, ,, rl ir,¡bc fornrdo en Oxford quc rematasu traje SavileRow
con unas botas (e¡ 1963e1ennr m de Ia morla) en Ia in¡ugur¡crtin
,,'r¡ Lrr ru¡l'.¡rr., rrostliccnqrificamenteque no han sido asimilados
<teuna exposicióno en un reatroproduciría la mism¡ scns¡cir;ndt rr
dículoy repulsiónq"e el uso de cicrt.rspnhirmsrrrur cn l"'gr crr "1' r ¡,.,,, '1,',¡li,.rlrcrrrc¡
quc susirlcrsy <,piniones siguensiendolaspropias
,1,,,, .'.,.i'.., 1,,,,,, 1 ¡,,,.,,,.p.. q1,(r \Lr!ún ropr o.c -
óooc¿pcro v¡ dcs{¿s¡d¡s ".,.,r,,.'..
' t:¡'t;st¡:,¡tnlt:t:l,io¡¡.Lrr¡,J, l,\rr',i"r-lil'r'"''1"' Ir"'1'r¡""i' ,l,rr r.rlI'r,,,¡rr, ll,r.r ,,r¡(,\.¡(1,,()ui¡ ¡cinrdo n:rrivotendernos a rerlo
1 I i,1,,
¡11,, i r,,' r'' r"rr"l"r'i' 1""' \ ,l,r.,r1,,r,1,,.,,,1',,.r',".'r,r, ¡u,r ,,,rrrr.r
I.rir¡Junrcn¡¡ri¡inversa
c*r ir,''., v¡ 1,,,,,. ¡',,1"",i' 'r,,1,,r,';
26 EL TINGLNJ]] DE IA I{ODA LA IfAN¡RA DE \TSTIR CO\IO SI5'I'III{ Df, ÍG\OS 27

-la mujer oriental con kimono y una gorra de plástico parala lluria,
o <ljcqre con.r, rúni,r n.lir.r y un bombin netro l^s Prece 'omr-
ca. Estasvestimentasparecen:nunciar que quieneslas llevan, aunque
físicamcnteno seencuenüena gusto en su nuevo país,tienen la cabeza
1lenade ideasoccidentalesa medio cocer.A los turistas anglonortea
mericrnosquizá lesviniesebien tene¡ en cucnta esteprincipio cuando
viajen a lugres muy ¿róticol Muy posiblenente,1ospanicipantesen
un viaje organizado tocadoscon sombre¡osmexica¡os o con go¡ros rusos
de piel de oso les parecenigual de ridículos ¡' mentecatosa los natura-
les de los paísesque visitan.
Más a menudo, cr,andose lleva un¿ soJaprenda ertranjera,cono
cuando se deja caeruna palabrao una {raseextranierasen la conversa-
ción, no se pretendeproclamar la procedenciade quien la lleva o su
devociónhaciaotro pais,sino indicar sofisricación.También puedeser
un medio de pregonarsu riqueza.Cuando vemosun lujoso reloj suizq
sabemosque su propietario lo compró en su propio pais despu& de
pagarun precio tresvecessuperior al de un buen reloi de otra naciona-
lidad, o quc se gastótodavia más dinero en viajar hasta Suiza.

ARGor Y PArA¡RAs vur-cAREs

La ¡ooa info¡mal. como el habl¡ informal, sueleser holgada,desen-


fadaday'con mucho colo¡ido. Con f¡ecuenciacontiene Io que se Po-
dria llamar "palabrasde argot": pantalonesvaquerosJzaPat;llasde tela,
eo¡ms de béisbol, delantales,batasde algodón floreadasy otns por el
estilo.Estasprendasno se podrian llevar en uaa ocasiónsolemnesin
causal desaprobación,pero en cicunstáncias ordinarias pasansin el más
.o-.rtturjo. i-as .palabrasvulgares"en el vestir,por su parte,
-ínimo
aportan énfasis y llaman inmediatamentela ¿tencióncasien cualquier
.ir.,lostan.i", .omo o.urre en el habla. Sólo los más bábilespueden
emplearlassin me¡ma de su reputación,y aun asi hay que usarlasde
tb¡ma cor¡ecta-Una camisarasgaday sin botoneso el pelo enmaraña_
do puedensignificar{uertesemociones:Pasión,dolo¡, Iabia, descsPe¡a'
ción. Son más efectivas si 1a gerte sabe que normalmente eres asea<lo
!' r,r".rl l r,,t)Ltrr' , L!,{ ,' ..,)r,)1.' n,t).r r,tr1i ' .i ,trc (l ' t).r' .!.,
en el vesti¡ igral que laspalabrotasde una personabie¡ habladaticnen ,tD ,,tD ' ,1' ,tr!,' ,' ,\r,,r,,¡' .' tr' l ,trk ,r.i l ri r\,,1,,,,,,' r¡11l l .r rrrtri .i ,f,rrtrrr( ,tts L
más fuerza que 1asde quienesson comúnmente deslenguados' l ,' l l !\1,,"tr1t' ,' ,1,' .,,,' .' l ' r.' (i ' r l ti L,.l ¡i ¡,[,ri ,'
'
"tr1.1,,n]' ....' l ¡r,tr.,' .\ffl l ,,{ (
Las prendasque son los equi"alentesen el vesti¡ de los "tacos" tic-
nen m¡yor impacto cuando aparecenmmmente )¡ como Por casuill
dad. La mujcriduardirnr, ¡l lcv¡nr¡rse l,r pcs.rd.rt;rlth quc lL llcq'rl'r
28 [ r-ENGUAI! Dr L{ oDA r^ IL{NFRA D! VISTIRCO\,fOSIST \Í{ DE SrcNOs 29

hasta el suelo para poder subir al tranvía, parecíano darsecucnta de no esuba correctamcrtevestidasi no llevábaguantes.Emily post, cn
que ponía al descubienounas vaporosasenaguasde encajey medias Íe otros muchos, lo dejó bicn claro:
negrasbordadas.De igral manera,la ejecutivaactualque va sin sostén,
alapoltse sobresu mesaen unareunión, puedefingir no darsecuenta Po-vpus,o. um renpre Io, gurntc,e- )aie e.ir. r r nbiér
,E e|e. ¡ ¡o
de quc se le trensparent¿n los pezones x tr¿vesde la blusa de seda.Qui- LJ nLrÉ-krd¡deim(nre lo. lle"r.u¡ndo.., ,
"leSsLe,.(mpre
ruer d. . ¡-¡. i¡rr .n et .rmpn.U\¿dto,.ier p,( .-
zá no lo sepaconscientemente;nos encontramosaquí en la arnbigua
un teatrq cuandouyáis a almorza¡o a unaccnade galao a un bailc...
rcg;ón de la intenciór frente a la interpretación que tantos problemas
Una d¿n¡ ¡una s quir¿losguanres pm darla mano,en ninnín lus¡r
ha causadoa los lingüistas. n c..cJ.rr¿nciJ. Fn or ¡cro.de erqueL¡rJ dep"t, re l^ pln¡.. orn
En el habla, los té¡minos de argot y los vulgarismospuedenacabar dd lr m¿nn¡ l¿ |,t.rrionáo ¿ .u. propio, nvirrdo,.
en el diccionario como pálabns ¿bsolutamenterespetabla; lo mismo
ocu¡¡e con las modas coloquialesy vulgares.Las prendrr o los cstilos No obstanre,si pensaüos sólo en a<¡uelioscomplementosy a<1or
que entr¿nen el voc¿bulariode ia moda procedentesde un: fuente co' nll5qu€ r.rualmrnre \or opcion.rle,.rndri; ,enLidoh.rolr oe ello. como
loquial normalmenteticnen una vjda mxyo¡ que lasque empiezancomo r¡nro.en e5,e.(nldo la.e prededi.ringuirune*r,
l.:tt""q".* l'.'
vulgarismos.Las botasde ch::¡ol hastael muslo, que empezarona usar lo de r e*ir profu..rmcnre ¡dorn¡d" de or.o ml. rn
¡-n.rrumJ,
las más atrevid¿s de las llamadas "mujeres de alqulen como señal de dependrenremenre Con o o.ur.e con"encillo
de l.répoc.r. { I hrblr. s m; dir _
que estabandispuestasa ayudar a hacer realidadcie¡tasfantasíasma¡- crl comunrcr bren,on un esLilodem¿.i.rdu reca.g.rdo..runque.u.rndo
culinas,entrarony slieron con relatim mpidez de la alta moda, mien- esroseconsigueel resultadopuede,ser impresionante.Un traje cargado
trasque los pantaloneswqueros fuercn genandoterreno de form¡ más de complert<nroil ¿cce,orio, <, fic lque pa;ez.:,rbigrnrdo.p,eLen_
gradual,pasandode susorígenescomo ropa de tr¿bajo al vestuarioin crosoo des(oncenrnLe. \oto mu' de vezen . Lr¿noo cl rodo rcr¿la ,o,
formal, luego al de negociosy finalmente a la ropa de etiqueta,y esrán bre c¡d¡ uno de lo, elemenro,1el erecrodc,oniunro e. iuio.o.. legan_
todavia inmersosen una lenta evolución. te y a menudo sumamentesensual.

Ao¡rrrvos v aovannros: LA DlcoRAcIóN DE !A VEsTIMTNTA Er CAM¡IANTI vocABUL{RIo D! LA MoDA

Aunque la idea esatractiva, no pareceposible equiparar las distintas hrn señrLdo: merLrdoqu:ene,escriben,obre ta ropa.un
,9?To
prendasde vestir a las diferentespartesdel discurso.No obsrante,se ncüvrduonornJtque_r\rporercimrdel umbal de h pobrc,,.r r rene
puede defenderla considención de los adornos y los complementos mucha,ma. p.enda.Je re.r.r oe l:r que ne..,,r, o.r".rb.,.,r.u.,_
como adjetivos o adverbios -modifi<¡do¡es de la o¡"ción, que es el con po. n.tu.o renrendoen c:enrr'o. lar:do. y lo, c¡nbio. o¡. riempo.
junto completo-pero sedeberecordarque los adornosy complemen- Por otra parte, a menudo descchamosprendáscon poco o ningún iso
tos de una épocason componentes esencialesde la indumentaria de otr¿. v .omprarto\ or,r\ ¿Po-qué ,c hr. e csro?L no, Jirm:n que
.nuev.rs.
Hubo un tiernpo en que ios zapatosse atabande verdadcon hebillas todo,e debe¡ l.rvadode . erebroI que,e no,,or,.,. po, in,",...,
co
y los botones de las mangasde una chaquetase usabanpara asegu- Inc¡ci¿l.. Pem rj reoriade la conspin,iÁnoar.rexpti..,rto\ cJmbios
rar los puños vueltos h¡cia ar¡iba. Hoy estosbotones,o ios bestonci ür mñllJ t.r rr
'der de que rdopciónde nuevo.e.rilo. no,, mj. que
llos de cob¡e unidos de unos zapatosde Gucci, son merosvestisiosde (I.,( \ul,.r(1.
' de un¿.^niun enrre. odicio.o,d .enadore,.iabricanre, 1
xquéllosy carecende toda función ¡eal.Sin embargo,si faltan sepiensa r,lr¡,,r.'.rc ¡,vr'r¡, de mod¿.- riere...reoyo. mero\ rund¡menrode
que la chaquetao los zapatossehan dereriondo y que ya no sepucden r,,,tu, tr, f(qt.,r,nt'.rt,c, r<e.Cien.rmcnre,.r t¿indu,rri¡de l¿ mod¿
,tur/.1lc tir¡\r.rfí.rqLrcI i'.lscrrlostixl¡ nuest¡aropa cadaaño y renováse_
thmbién los complcmcntos sc pucrlcnconsidc¡.rr cscnci.,lcs
crr u¡¡.r
j,
vcstimcn¡r.Fn los¡ños cu¡r¡nt¡ v cir¡rrrrrt.r.¡r,r , rr¡,1,'.rrrr.rrrLr¡,r 1 r r r t,j r . r L ,
lA N|!Nf,¡,{Du\,rsTlRcor{o srsrflvl{ Dt stcNos 11
30 tL LrNGr;^J! DE rA MoDA

rq que durantesiglosfue un componenreesencialdel vcstuariode calle


mos por completo nuest¡oguardarroPa,pero esteobjetivo jamásse ha
(y a menudo del doméstico) de todo el mundo. En 1¿actualidad sob¡evi,
alcanzado.En primer lugar, no es cieno, ni lo ha sido jarnás,que ia
ve principalnente como protección utilitaria contra el mal tiempo, como
gentevista cualquiercosaque se le sugiera.Desdeque la moda se con-
componentede la vestimentaritual (en las bodasde etiqueta,por ejem,
viniera en un gran negocio,1osdiseñadoresproponen cadatemponda
plo) o como indicador de la edad o de la excenrricidadindividual.
uná impresionanteclntidad de modelos.Los fab¡icantessólo han ele-
gido o adaptadounos cuantosmodelosparaproducirlos en serie,pero
sólo unos pocos han tenido éxito.
Moo¡ l¿nsoNeu s¡n y ¡slqt
Como ha señaladoJamesLave¡, las modas no son sino el reflejo
de las costumb¡esde la época:son el espeio,no e1original. Dentro de
Como ocu¡¡e con el habla, el significadode cualquier prenda de
los limites que irnpone la economía, lá ¡opa se adquiere,se usa y se
vestir dependede 1asci¡cr¡nstancias. No sc .habla, en un vacio, sino
desechade la misma forma que las palabras,pues sat;sfacenuestr¿sne-
en un espacioy un tiempo específicos,cuyo significadopuede verse
cesidades y expresanuestrasideasy emociones.Todaslas exhortacio-
alteradopor cualquiercambio que seproduzc: en ellos.Como ocur¡i-
nes de los expertosen lenguajeno consiguensalnr términos pasados
ria con la f¡ase
de moda o convence¡a la gentede que utilicen los nuevos"co¡recta- "Sigamoscon estcmaldito asunro",el t¡aje de cailc mx
rrón de dos piezascon camisay corbata a rayasmuy marcadas,que
mente,. De igual maner¡, compraremosy üsaremosaquellasprendas
cn la oficina significanenergiay determinación,en un funcml o en una
que reflejan lo que sonos o lo que queremosser en csc momento, y
comida campestrerendría una ¡esonanciamuy distinta.
las que no lo reflejen no las compnremos, por mucho que las arrun-
SegunIrving Goffman, el concepto de .ropa apropiada, depende
cienabomboyplatillo.
por completo de la situación.Llevar la ropa que seconsider: .apropia-
Antiguamente,los artistasde la moda de mayor talento,desde\lonh
Ja' parauna situación actúacomo un signo de implicación en cJlá,y
hastaMary Quant, conseguíanadivinar cadaaño lo que el público querh
¡ ia pe¡sonacuyavestimenrano seajusraa estoscriteriosesposibleque
que dijesen susropal Hoy pareceque unos pocos diseñado¡eshan con-
sc la excluyade forma más o menossutil. Cuando se dan otros signos
servadoestahabilidad, pero otros muchos ha¡ demostr¡do estar ¡an
Llc profunda implicación, las normas sobre la ropa apropiadapueden
irremediablementeperdidoscomo los diseñadores de la indust¡ia auto
qucdar en suspenso.A laspersonasque acabande escaparde un incen-
movilística no¡te¡me¡icana.El ejemplo clásicoes el de la maxifelda,
rl!,,, J" unr rnund¡ci,jnno.e br c.r.ura por ir .n piiam: o pci
un estilo que avejentóa las mujeresy las hizo parecermás gordas,im- 'ir
rr,rr';a cualquiem que irr!¡mpá en un acro social de etiqueta para dar
pidiéndolesel movimiento en una época(1969)en que la juventud, la
¡¡n¡ nolicia impor¡ante se le disculpapor ir vestido con una camiseta
delgadezy la energíaestabande plena actualidad.La maxifaldasepre' y l).rnt¡lonesvaqueros.
senió con tremend¡ fanfarria y no poca decepción.Las revistasy los
Iin l.r lenguadistinguimosentre alguien que dice bien una or¿ción
periódicossacaban(a vecesquizá sin darsecuenta)fotos de escenasca-
.l.rrlnrcnre y con seguridady dignidad y quien la dice mal. Tam-
llejeras de Nueva York y Londres llenas de modelos pagadasvestidas
I'ii¡r cn cl vcstido la forma es tan importante como la materia, y al
con faldaslargasy fingiendo se¡ tr¡nseúntesnormales,paradar la im
¡rrzg.rrcl rigniiicado de cualquier prenda auromáticamentenos plan
presión a los lecroresde las más rcmotasaldeasde que las capitalesha-
r.r¡r¡l,r si nos csr.il¡icn o si esdemasiadograndeo demasiadopeque-
bían capitulado.Perotan intcnsoses{uerzos fue¡on en vano: la maxifal-
ri,¡, \i ó vi(.jtro nucvr y especialmentesi está en buen esradq ligera-
da {¡acasó¡otundamente,provocando a quienes apostaronPor ella un
rrrrur .rrrrrg,rtl,r y sucia<,destrozada y rnugrienta.Pucdeque la limpieza
bien me¡ecido desastrefinancie¡o.
rr,' rrrrrr¡rrc esróprixinr.rr la srntid.rd,pero no¡malmenrese la consi-
La indust¡i¡ de la moda no es más capazde conservarun estilo que
,l,.r.rrrrrl¡irr,' ,lr rc.pcr.rbilicl.rd
o ¡l menosde rcspero¿ uno mismo.
hombres y mujereshayan decidido abandonarque de imponcr uno
Lrrrrl'r:t* rrrrsi;rr. tlc varrrs,¡Lrcsir linrpioy aseado siempresuponc
que se empeñenen no aceptar-. En los EsradosUnidos, por-cjcmplo.
r,r r'.,f.r"(l,, ||r'nrl\' y (lii(r{r.
enormespresupucfos publiciternrs c,rrpcr.ririrt,le
y l.r incon<liciorr'rl
,1. rlr .l I|, !,.tirr,,.,,,,t,,,.1re\,t!,,\,rl, (\r¡,,.t11.\irrrcri.sporhlimpic_
rcvi*:rsconro V\lt v llvyrin no h.ú si,l,',.r¡,r ^ ' 'rr " 'rt'1,t,
32 EL IINCL¡I! DI J-A I\ÍODI ,,¡ fo \l \1 r N \ r r r sL a r N U \ 33

z¡ se h¿ conside¡adouna vinud. La obse¡vacióndc sanJerónirno de no sólo essubjedla sino .tue ad€máses¡ásujcrxa los caprichoshistóri
que .1¡ purcza d€l cuerpo y susropasponc de manifiesro1: impurcza cosv geográflcosde la moda, como ha demostradoSi¡ Kenneth Cla¡k
dcl atma' inspiró a generacioncs de suciosy m:lolientes c¡niaños. En cn TheNutle. En \a Inglaterr: y ios EstadosUnidos dcl siglo XX, por
los años scscnraalgunosÁrp¡iesv misticos despreciaronla ropa dema- eJemplo,tener un pesopo¡ encimadc ia no¡ma seha considendopoco
siadolimpia y asead:como una scñalde compromiso con cl ¿s¡¿lljsl ¿¡r¿crivol¡ como una merma de dignidad y saras; como dijo Emil1.
zezr y de un apcgodcmasiadognnde a las cosasd€ esremundo. Ha1' Pos! en 1922,.la gnsa ¡iende a rcst¡¡nos disrinción; por tanto, quien
t¿nbién una andpari¿rurai y puebierinamás extendidahach la pcrso- seapropenso a la obesidaddebe ser uknconservado¡,pam así conrrá-
na que llera la ropa dcmasiadolimpia, pulcm sin arrugas.De este rrestarel cfecto,.l La personacon excesode pesoquc no obser-vaesta
-"''
hornb¡e o, con meno¡ f¡ecuencia,mujcr- se sospechaque es poco reglacorre el pcligro de parecervulgar o incluso repugnantc.En la obra
dc fiar, un z¡l¿me¡o o uD cstafado¡de l¿ ciud¿d. I.ottlJ;nt. t)e loseph Connd, la vergüenzadel corrupto crpitán holan-
No obst,rntc,por lo generalllev:r la ropa s"cia, errugad¡ o rora cs dl¡ Ia sul¡nva el hecho de que,pcsea su exccsivagoidura,'visteen pú
invitar almenosprecioy a la condcscendencia. Es¡¿¡e¡ccjón¡o ¿snuela: t)lico pij¿mascon ra.v.rsdc color naranjny verdc.
se ¡emonta de hecho a los elboresde 1¡ hum¡¡idad. En ta ma¡oría de
lasespecics, un animal extrañoen malascondiciones con s¿rnao con
c1pclo enmarañadoy lleno dc bano- riene más posibilidadesde ser y coNrlNctoNAL
I )rscuRsoLxcÉNTRrco
aracadopor otros ¡nimiles. De igual manera,a las personasvesridas
con andr:rjoses más fácil que sc 1astnte mezquinamente.Un hombre En el ves¡ido,como en la lengua, hay una posible gama de expre-
con un tr.rjelimpio y bicn planchadoque secaigacn una calledel cen 'rr;n quc ra desdela nanifesraciónmás excént¡icahastal¿ más conven-
tro de Londreso dc Manhattan tiene nás probabilidadesde que le q'u , r,,n¡1.En un ext¡emo rlel espectroseencucntn aquellarestimenracu
J<n J .\rnr¡\p que orr" '<.t:Jo "r l-¡:oo. 'nu¿r;inro.. r." clemenrosindñidualcs o
"p¡labns" son su¡mamen¡e mcoúgruen|es,
En cier'.osmomentos y lugeres una nochc ccrnda, un crllejón 't,linitndo a quien 1a lleva (a no ser que cstésul¡ido a un escenarioo
solit:rio 1asucicdady los har:pos, como habla¡ en¡re dienreso con '.1""
.
',
J..¡r r lrrr¿lr.rnorn¿pF,\.1Jnu1 o,rutirropo
gruñidos, pueden c¿usaraiarnla. En la novel¿ Cranciesesperanzas de . r 1.,, rL., . nJJ I n.,gr<mo.. p,,r .:enplo. ur,r o u\r In \pJ_
Dickens, estosdos clcmcn¡osforman pane dc1trror que sienre llp r, rt. rle lcntejuelassobre unas cnaguasvictori.rnrs dc algodón suci.rs
cu:ndo ve por primera vez al presidiarioivlagn'i¡chen el cementcrio: \ .h¡nclos negrosdc goma.Si cstamismaindumentariala usase
',,¡{)\
.Un hombre hor¡iblc, con una ropa bastade color gris. con un gr:n 1,,,h,,¡rbrc, o si el orden gnmariul normat de l¡ o¡ación seviescalte
hierro encima dc la pierna. Un honbrc sin sombrero,,1'con ios 7-aPa- ,.,,1,, uno dc los chanclos puestoal revésencima de la obeza, por
tos rotos, y con un tnpo viejo alrcdcdo¡ de l¿ cabez¿". , r,J,,t,l,) . rl clcctode tocur¿se¡iaaún mayor.
Una prendano sóio aprece en un lugar y un nlomenrc concretos. | ¡ el crtrc¡ro opuestodel especrroesrá1: indurncntaria quc cs el
debe "habl¡¡la" -esro es,vestirla- una perso¡a concreta.Hast¡ una ,.¡rrrrrlo,rLde ur cliché;sigueun estiloest¡blecido en cadadetallee
simple {nse cono "Quiero una copa", o una simple prcndacomo unos , i, ,,r,ii,.,i',\r.rnrincrnrenre a quienla llela como médico,úz¡preo pros
pantalonescortos o una camiset¿,tendún un aspecromu-.' dilirenre r,ir r.r i'\r t' v.njmfn¡rs no son inlrccuentes, puescomo han señalado
xsociadasa un hombre de sesentaaños,a una much¡ch¡ dc di¿ciséis ,1,,. ,,, ,llt,r,,\ l,rir,inicos, idenrificación con un grupo socialy la
"l¡
o ¡ un niño r1escis.Pero la edady el sexono son las únicasv.ti¡bl.-s 1 'rr,,¡,.r, ,,r.rrivr rrr ii sicmprcimpiicanar cuerponumanoy asu
¡ considcrar.Al juzg¿run¿ prendádc vesti¡¡ambiéntend¡emos .u"nL.t .,,,k \¡r1,r..'( tu.rrr) m¿issienificarivo es un rol soci.rlpara
"n ',1,,,',,,
los atriburos fisicos de Ja pcrsona que la llera pucst:r.¡¡lujnd,,l.r cr¡ ,¡, ,, ,lrr ,lL,,. ,,ri, ¡,r,,1,.r1,1r
c, quc se visrede una maneraespecial pa-
aspectoscomo su altura, su Pesq su Posturarsu riPo r.i.i.rl () ¡r'ri,,' \ ,,,1,.,,i1,1,,,,1,, r LL.LrrLl,,,L,sr,,lcssccontnpong.rn,laindumen¡ari¡
los rasgosy la expresión de su cara.El mismoles¡urrio lrr¡i,.i,1,1, r, ,,,,
en u.lr Per.un |. ri r'\ 1 .
e¡ otra quc nos prrc7.¡1c.,1., sr¡rLLsr'.L, i,l,.rr¡,r',,r.r,1, t',,,
f,t LENGUA]E DE IA I1ODA LA }I-{N!LA D¡ 1¡E5T1RCOI{O SISTIjIJA D! SIGNOS .15

Cierosco¡junto¡ s.n el ¿qui"alenredr un:expresióncon'cnrionrl o un.li.h¿ Erx iodumen


tria sigu. un e$ilo sttrblsc o .n todos süsddal16, c idcntifiü ¿ luien la ll.!á cono nienbrc
de algú! grupo so.ial.econócido. Anudo p¡n Brn¡h Rail. 19/3 ¡ , ú r l, ,1,\ dn$ .on ptrntrlond kquros son c¡i idó¡rnos de cinruD pan $aio, püo r¡ib¡
t,r,,l,! Lld.! lurlquie..ostr, d6d. un¡ úmirü tr un¿ blu* bo¡dada Gr¡nfjúlnen¡e, sb
¡¡1,tr¡{ t).rr(.:.¡ un \ieno dc que en süs nr!nlczs nár elenrentalcso ¡ii.¡s y,n igurtes,
'r.tr '.r
r'r 'trtr\ ,1,1.',nró quc puedJr $ so.nl o cuLrElmcnL.
reflejaú cl más imponante o los conjugaú, a vecescon ¡esul¡adosin
congruentes,como en el casode la secretariacuyo sobrio traje oscuro
que le da aspectode eficienciano oculta más que parcialmenteuna es rhi.r, rrri.n ilc significadoquetnnsmiten unos npatade elefante,(o acarn-
cotada blusa ceñida de colo¡ claro. t',,',.r1,^).¡. si v)n anchospor ariba y ceñidospor abajo.Cuando dos
La indumentaria cliché Puedea vecesllegar a estandarizarse tanto trrrl.rl,'rr\ !,r(lucrosson idénticos a simple vista unx etiquera conve
que sc la considereun "uniforme,: el traje de ra1'asfinas con bombjn rrerrt, rlr¡rt.r'sicl:r al bolsillo traseroaporta útil info¡mación, identifi-
y pamguasnegro del hombre de la City londinense,por ejemplo,o los ,,r',1,' h t,f( n(l.rd,nro c.rn (los llamadosvaquerosde diseño)o como
pantalonesvaque¡osy las camisetasde los alumnos de secunda¡ia.No ¡,,rr nl.rrr ,lr l.rsrcb.rj;rsde unos gnndes almacenes.E incluso denro
obstatrt.,pot 1o generalestasvestimentassólo Pareccnunifo¡mes a los rrltrrrr.r,.rrrÉ.'ri.r
h¡v rrrnbiéndr.rircionq\:en Fue\rroin\riruro
'1, ''t,r
extr¿ñosilos miembros del grupo sabninap.eciardiferenciassignifica hr rl. rlirirlns cucnrr um¡ de susalumnos,.,loscolgalossiemprelle-
tivas.La co¡batadel hombre de negocioslondinenscrevelaráa susco- ¡,1 | , l,\ l¡,,rcns llcv¡n \fnnglers y los dernásllevan l¡vis,.
'.,
legasla escuelaa la que asistió;el corte y el tejido de su tnjc lcs pernri- Irrr irr¡rrriri, ¡r.rr.rcl ol¡scrv¡dor atento todos cstosestudiantessólo
tiá ¡divina¡ su nivel de ingresos.Los cstudiantesdc sccundrri.t v¡¡ .,r r¡lfrr x , ,J( , ,,¡r(¡¡r p.rm.rb:jo¡arriba puedenllevar cualquiercosa,
".
capacesde distinguir, de un solo vistazo,rtnos vaquclrs ntrcr^ ,1, 1," ,1,1,1. ,,¡,.¡, .,,,,,\.¡
,1,.h ir.r,l,'rh,rsr.r
un¡ blus.rde cncaje. Gr:rmaricalmente,
desgastados. losquelleuanprrchcsfuncion,rles o dccor,rriv,x,l"l,^,¡,'. , !r, rrl|,,,,i,1r.,,,., siA||, ¡e (tuc (rr susnarurarezirsmas
jironcs l, r1' rt.rl..,,, lilr.r1 \,,r i¡1r.r1rs,
cfán hechos Por l,rtlcj,r,l,viir,¡rri.rr ll,vr; ,.r1'r.rrr
l,^ Ir'
',r'l, ' '1r.,\tr'r',,)r.r! ¡rtscr lo rlistinLas
que
t6 L L llNCL ¡ ][¡ r I^ \Ir ]DA I A \rA\frlA D! \'fsTtR cor{o srst ,tA D¡ slcN{r! .17

puedan ser social, jn¡clectual o estéticamcnte.Si esto es asi, también rl, I olr Chu, . \J(lref r..,j,r pñ, rr.¡.i"r.,. t¡ ru,,,a,..,,iL(
r,.
nos podemosimaginar lo contrario, y de hecho mis propias compañe 'l/ b rro.l\ o I lo, (
^nr enrL¡re, un t^rn(. r.r¡..one.qr. r.r i.rr q.,. J .
rasdc Ia universidady yo 1o haciamostreinta años atrás.De día llevá- v.rr en Mount Sr. Schol.rsrica, pero en cuanto abrieron las r¡alct¿sse
bamosidénticosjerseysanchossobrc un amplio surtido dc Pantalones, quuaron.los uniformes y se vistieron con faldasrojas y blusaschillo_
faldasanchasdc algodón,rectasde ¿t¡e¿lo ceñidasfal-
f¡ldas escocesas, ns. Sepintaron los labios, se pusieron los zapatosde los domin¡1osv
dasde punto, pantaLones de esquiary bcrmudas."Somostodasbuenas .e pasearonpor roda la casasob¡e sus altos racones".
compañer:rsde cintura para arriba; pensamosy hablamosigual,',pro No obstante,cn cierrascircunstanciasponerseun uniforme puedc
clarnabaestaindumentaria,"pero como mujcressomosabsolutamente \.r un:livro, o mclusouna cxperienciaagradable. ?uedcfacilir¿¡la tran_
distint¿s." de un ¡ol a ot¡o, como señala Anthony powcll en Facesit M1
'icitin
/i¡¡c cuando describesu ingreso cn el ejército b¡itánico en 1939:

Hábh queolvidd* porcompletodcrodoaquclioquch¡bí¡ cons¡i


EL riNl¡oRM¡
ru'doru vrdasótoúnassem¡nasan¡es_ A cstees¡¡donenúl con¡¡ibuí¡
.l rn- ir ¡ro de u-rt" r e.rt"" por cr Dr r,: pr.. pjn pode
La fo¡ma más ext¡em¿de ropa convencionales1aindumentariato ^
talmcnte impuestapor otros: el unifo¡me. Da igual el tipo de unitor- ' .. .rñ. n u¡.enr Jur.i,-.iJr e.c¡nJo, r¡. r,n o_*r,,;¡
.n s'r'os.o'no v¿go¡esdc rre¡ o ba¡es.a
me que sea:militar, civil o religioso;el vcsruariode un general,de un
cartero,una monja, un mayordomo,un jugador de fú¡bol o una c¡ma- l',¡.,1,r.,,,.iernque un :riformepucdeo.rtr:rl¿.,¡,rnc¿. r,i
rera.Vesti de lib¡ca es¡enunciar al propio derechoa actuar como in- ,.'.f r.;..1o9i, ... i r.lr." .¡',.,,n,'¡,.: ¡'o¿¡Cer" j,-"
,1, Lrr eirujano pucden " "_,,
dividuo; en términos lingüisticos es scr parcial o totalmcnte censur: conseguirdisimular rLnaconsriruciór €ndeble
b1e.lo que se hace, como lo que se viste, cstar:ideterminado por , , l, r dnorcs cleincompe¡cncia,invistiéndolosde dignidady seguridad.
'\
autoridadesextcrnas;en m¿yor o menor grado, dependicndode que \ , , ' -.u qr , r 'rryñ, Drneo,. tJ rop ci, t. e r.1 f"rn; e,."n
uno sea,por ejemplo,un mo¡jc tnpense o un úoysro:rr.El uniformc r'.',,,,, ..n.., nr., de ib<nd¡ ncnr..in,b" ... tJerriti.L.rqriento
ac¡úacomo un¿ señaldc que no debemoso no hacelalta que tratemos ll,.r.,,,,,r¡¡ mien$ro de un gmpo v a menudoJo ubicadent¡o-clc un¡
a alguien como un ser hum¿no, y dc que éstetampoco debe ni tiene ¡, rrr,¡rí.r;.rvcccsda inform¿ciónsob¡esush¡zañas,como ocurrecon
que tratrrnos á noso¡¡oscomo tales.No escasualidadque quienes | , ,,:,rl.rll,rs¡l n¡ériro dc un sco:;ry 1:scondccoruciones de un g€ner¡I.
"n i\rnr¡Lrc.rlgunosderallesde un tnje oficial no vengandicralos des_
ten de uniformc, lejos de hablarnoscon franqueza,v sinceridad,con
frecuenciarepitanmentir¡s ¡¡ccánicas."Ha sido un placertenerloa bor- ,1,.,,,,1,.¡,,r,,r.1 uso puedenllegara tenerLrnsignificado concrco.Ja_
do,, dicen, "No me es posil¡le da¡}eesainfornacjón, o "El rloctor lo ,',, . ¡ ,!i, {¡.rl.r que cn Cran Bretaña
atendeá enscguida.,
1,.¡., liu l)i.n roco t.s opinionesretigiosas de un ctérigosepodírn
El usoconstantede un rrajeoficial puedetnnlormar hastatalpunto
rr 1rr 1,,qrr 1t$rbrú d aetio.g lólbr un."dl;"or;"1
,1,.1,,,
a unapersonr quc le resultedificil o imposible reaccionarnormalmen LrrL,,,,L rr.rIn.rrrt.,¡n,b.,blementc -.
er¡ ¿oo CÁ¿¡¡Áy eodneética.
Si|'e
te. El doctor Grantl¡ el archidiáconode la nove\x The Viden 11'855), \ ,l , Li.rl,rL,
., r,,\i,i,rdcl ¡lzrcuellos
roú¡anocr¿l,¡nanifesr¡ndoasj
dc Anrhony Trollope, cs beato y ceremoniosohastacu¡ndo cstásolo ,, r', I, Lii ,.ri, ¿. .trLi,]ie"k)¿e Oford.r*
con su esposa:"No es hasta quc no se ha cambiado escctcrn¡¡ren¡e
nuevosombre¡ode ¿laanchapor un gorro dc dormir con borla. v csos
sayosnegrosy brillantespor su acostumbradaro1¡cde r¡¡t, cu¡ncl,¡el
doctor Grantly habl:, mira y piensa como un homb¡e co¡ric¡t¡'
Quirarseun uniformesuelese¡un ¿livio,como esr¡n alii'i<¡r,,, r, r¡
ofici.rl¡:rvtccscstrnrbiLlnun siq¡¡¡Je (lcr¡ii{¡ ( LL
dir a un discLr¡so rr¡
do 1,rscoJegirhsrlc l,r hisrori,,,1.l:l¡r¡¡,1,rO(,'rrrr,,r \ lirrr¡',,'1
Lt^ cL\lE I,t L4 t\1OD1 LA !L{N¡R{ D[ vf,STrR CO\fO S]STEjVAD¡ s¡c\,Os
.18

Cuando una pcrsona viste de uniforme y obviamenteno estj dc


scmpeñandolas obligacionesque éstelleva aparejadas, ello se ha lvr
cndo a mcnudo con ia dejadczpersonal,como en el casode los solcl¡
do, bo.r.hos de iucrgr por l¿sc¡lle,. f.r esre.g'o. no oon.rr,(,
I
Jn'torme\e h¡ rdop.rdocomo lo.m¿de orore.,dpúbl .r. rrnro rr^n
)
brescomo mujereshan pa¡ricipadoen mitines y m¿nifestácioncs vesti-
1."::l ",. :rirorme, del .iérc,o. t¡ n¿rir¡ o L poti, r..on 'o 1uc
rmp,,icrr.rnenre qucríandecir-ror m ilir¡., pero.,.j, r,",* ¿.
mc/lr d'srcn\rónlo, Jcrerho\ d. lo. homo.eru¿1e,, "..:,,,
er.. . t n hc.
relacionadocon éstefue l:r costumbre de los át¡ptesestadounidenscs,
du¡anrelos añossesenta,dc usarelemenrosde viejosuniformes nilnai
a. Je I: grerracir il. l; primerav l¡ ,egunJr
Suc-":mr ndi¿'.k,r¿. ro
pr. mri L.tre.d( r¿b¡noerpteio..r nucfo. de quiene,1,. veian.e,p<.irl_
mente clando aparecianen manfestaciones contra la guen: de Vietnarn.
Orro, como,cndí¡r el menvie que 't*,b.rn ;mptí.:iro. que eruque, i
t^\ en melenudocon raguerrrl" conledcndao la . h.rqrerae.riroF;,en-
nr La coblde n, un mariquiru.que no e.r¿b¡en,:.rrr¡
i...i "?..
\r( ton¡\ ta guerrr!.\.no sol¡menr<en ,.onrmde la gucrra. ruel e i rre
Ll.v¡r u¡ir.rme es¡e¡u¡ci¡r |ruef¡o dot.ho rLliberad dc dPre5iónen¿l lc¡su¡jedel$ti
¿ " r ) _ r ' r o. l¡ c l' I o n ^ e \ r ''ñ o 'o ' o n t '" i - o ccs:ria a la quc coria el pcligro de quc se lo llevaran.
. n¡.0 .".q d p"- o, ' j_ : gr i, r aor ' . - lsr ''. p . o 'Á ¡ l
'. . r " 'e 'p ó
Fólogr¡fii de Ke¡ H.yn¡¡. 1956
lr¡.o(iu!Ncr^y MA! cusro
f' pr"b¿hlcque en 'u di.eio :nicirl 'odo. lo' rnifo'me. Lu' ie.en
L n v;lor .imból:.o 1 fue'enr¡r 'i. ile. Je "lce1 ( omo el coniuntoque I nrrecl cl c\é \ l.r locur;.<tlenglaied< t¡ irdun enL¡r,¡¡c,be ro
,
viste :rctualmenteuna <.onejiro" ¿e PkyboyPero el traje oficial tiende ,r.¡,Lr,r.,-'edJde.. aao..dJ,de ¿:,cur,^:eto.u(rc r.
sudei.into;,nJ,
a congelarlos cstilosde la épocaen que seinventó,y hoy los uniformes , r,in, ironh, propaganda,humo¡ par:4ose incluso
1a""qr. ,ro *r¡ uuta,r-
del sielo XVI de los suard¡sde la To¡re de I¡nd¡es o el chaquéde esti- t rL,rpocsia.Igualqr.reel esc¡ito¡de ta.lentocombi"" p¿l"brrs. i;áge,,..
lo ta¡áoeduardianoJel mayordomo típico quizá simplementcnos pa ,¡r,er.rr,.'.hLrb.rrn o, creidove, iunr::..rriergindo,er qu. t. raic\en
z. :n pr',do' de mod¡. L¡' r niiorne. m,lirare'., omo 'ei; a Jamo .i. lrrl<r p. "Jido el iui¡io (r ¡ vece.g¡njndo.ib.",.rll.ni. r, ,epu,,_
',
Lr\er, teniar cr p n.ipiu l¿ lin¡lid¡d de "impre'ionare;rcr:'o.rte , r,,rr,.rrr.'nren.¡enr. per,o4rsde LJenrohrn ,;do.rp¿ce.d.. combi
rrorizar al enemigo" en el combatecuerpo a cuerpo (igual que los gri- r'.rr¡".r '.1,,.,le Jc.i+¡1e,. I nu.,r.. nrriur, ¡ errr:njea,.
ro'de suerm.or que'e.rcompañrbar1. 1 lo. g.rc--ero"eJ:'fz'rLar. , ,' u',.' l'".ll ,n'( '..rrr
clo, J.n. i¡ .re¡ri¡",ei¿,
¡¡t ió , per"on,l.M ieniru,que..":,
c. con'.on¿nci¿, d; di¿$16..."quelero. be.ria''.rl'aie..A-r de'pué.
y
In ' wi,'.¡\\( t.n.,rrn ., r suir . ' e.rilo de l¡ ipo.; en l.r <1u< r iven.esro,
dc que la pólvora hiciesecaeren desusoestetipo de lucha, ei dcseode r,,,rrtrr,. \ ¡r.,rc¡(\I nrn.t¡rm¡n l¿ moJ¡.onrrmpo.jner en cror
ate¡¡orizar"sobrevivióhastalos tiempos modcrnosen formastestimo sijn
rrr,lirirlrr.rl. Algunos<1csuslogrosson celebradoi.,,ta hi"¡o.io d. ta
nialescomo la calave¡adel tocado de los húsarcsy las costillasdesnu ¡rr!¡.r,l\.r{,.nlr¡i,.omo cn todaslas artes,debede habermuchos
dasdel esqueletoque originariamentesepintaban en el cuerpo del guc ge_
rre¡o y que más ta¡de se transformaron en las hileras dc botonc' ¡.),.f ,.r,r.,.1.,r.,,
rr, . ir..r.r'
.¡u, l rv rrrr, .rr, ,r.r.,in r:lenroqrreg.nio,.
deco¡ativosde su gue¡¡ela".6 ,,,,..,.r,,\t*r\,,.r.,¡,,, rr.,,i,r,r,.l..rr,.,,r.rdnhien.,
:,:,,',,,,,,,' nopnr
,,¡r ,.r,.r,"¡,..'r,
6 I trv.r,/r¡,?..úr ¡i t,,,',.,..,,,,r,r,.1..,.,,.r.,rjrr,r. I.rr r;r|r,^. ....
4C rr I-¡NGU-{[Dr L\ rloDA L \Jr\NLR]\ DL \ESTIR Collo ,II
5$II[IA LJI ÍG\OS

sus ropas son sinrplementemonótonas, sugiriendo una Personalidad r¡ r ui<co d, \en o.uo. q !<.e\. po ,upue,ro.el reg.lopu,oc .er
poco interesantepero coherente Otros pareccntener una espec;allaci- I' crreardou r¡t.rqrdor:t¡.o.br r qre .,. bino, oor \.rr'o.rd <Ir¡
iid"d ¡a.".o-bina. ."lores, diseñosy estilosde una lbrma que -cor1 ¡
cs lusto 1o que nos hacia falta, el escotadoc¡misón de eneje quc per_
razón o sin ella- sugieretorpeza y falta de arrnoníapersonal.En lzs mite a una rnujer de encantosmásque modcndosve.sea si mismacomo
bostoníanas (The Bosronians,1886),de Henry James,el mal gusto en un¡ euténricabelleza.A menudo,no obstante,el regalose percibecomo
el vestir de la proragonistaVerenaTarrant,presagiasu confusión monl una petición, v una.petición <¡.rees más difícit d¿ desar¡nderporque
y su g"si" pr-., los homb¡es Verena,quc riene el pclo de color ricne disf¡azadade lavor. Duranre mi primcr matri¡nonio vo tenía un
ioio i"t-"1 haie su primen aparición pública con "un vestido ma *'lo dp.resi, que pod.r:ll.o. ll¡n¡. k_oct c Bú.1.
"i", rier.e), .le
rrón clarq con una forma que aBasilRansom le causóimpresión,unas urrx y f.rldasde algodón estampadosde coloresvivot. Mi s;cgÁ con-
enaguasamarillas y un gran fajín de color carmesiatado al costado; r1.rd:rcn convcrrrme cn una joven matrona de club de campo,ne rega_
mjcnt¡as,¡l¡ededor del cucllo, y ca1'éndole sobrc su plano pccho luve l.rl¡¡trecucntemente blusasde sedaclásicasde cuellominúsculoy jersJ¡
nil, lle.aba una doble caden¿de c"entasde ámbar". ! por si estotuera rl< c¡chemira blancos,beigeso verdc pálido,t". yo n""." p""1"
poco, Veren: también llevaba"un gran abanicorojo que manteníaen t! ¡) quc no podía regalarporque llevab¿nbo¡d¡d¿s nis inicialcs.
-"
constantemovimrento,. Ponersela ropa de otro es asumir simbólicarnenresu personalidad.
Como cualquier lenguajeno verbal complejo, el vcstido es a veces I"t,, es:sj ¡un cuando los motivos quc nos llevcn a ello seanhostiles.
más clocuenteque la lenguarnaternadc quienes1o llevan.Cien¿men- l t (rtr ttutual Frtend (18611865),de D;ckens, el profesor Bradley
te, cuanto más inaniculada es una personaverbalmente,más impor- ,re { Ji'1.¡z¡ c"r -b¡,J:. ropd,u.ror. o< e.r l,,J"r. , ,r ..p,_
| 1,..,1'r
tantcsson l¡s manifesucionesque hacensusropas.Por su pane' 1asper- r'.f . ¡ tu (or-rp.rrn ( rL( en.rcq-ecid....por.l r,"_ q,. ,on d, rLi
sonasque tiencn un discursoverbal fluido se puedcn permitir scr algo
descuidadas o sos¡svistiendo, como es el casode ciertos protesoresy .r\.\rr.rto quc Headstoneplane comere¡. Al asumi¡ csta vesrimen¡a
po1íticos. Tanbién ellos,no obsante,nosestándiciendoa1go,peropuede llf,kl\r¡)nr se conviene li¡er¿lmenteen un hombrc tan vil, depnvado
que no nos es#n dicicndo demasiado. r' , rrlp.rblecomo Ride¡hood.
I r n¡cs¡n cuLturael inocentcirte¡cambio de ropasesmáshabitual
, r¡t,,. l,rs.rcLolescentes, qLrcc1eesta forma afirman no sólo su amisrad
'.',,',,'., 1 j,, .:ider r.d¡d. grrt que In n Lcer
-,Jndo , n-i,no.,rg"r
r.\t.,\,, j., ., n.,.m" iJ, ..T¡.o. Jmb,,.Dueaep(r\i.r calJ\idl
tos hombresy las muje¡esde unilb¡me no son los únicos que ile ,,1,,1r.,.r, ,, ,l.i,r o, u ,< e.r....\oolo..JuntJecr<\re
v¿n ropasque no han eiegidopor si misrnos-A todos nos vistie¡on asi , ,!, rt f.. . . ,. <. ,, lu .o 1r , unrJ , c.ior¡1. Cono¡nir
"r,',,,., /
en un principio, y con frecuencia1osúltimos años de nuestraniñez ||,,J,r \\r,',r¡rf r¡'fi , r\p.e.,.nde8LJ'*.op;ni,jne.c:1clu.o
y los primeros de 1aadolescenciaestuvieronmarcadospor las luchas r'.,,¡¡,.'l r,.r" I o,,irj¡ .
p¡m que no. oe:a'en<lcgirnue.rrop "oio te'rurri': e I rermi¡ ve' Ir,:t ,, c,, r,n.r¡.1¡ni¡i¡o cn un acto público, ',.r 0u..,,¡ r.red.r un: g-.rn
echeun vistazoai lácal
tales, para que nos dcjasenhablar por nosot.os mismos. Algunos no 1 t'r' l:,Í||c!. \r tr.rv.rtquren prcsc¡recuyasropaslc gustaríaa ustedlle
conseguimosganaresabatalla,o la ganamossólo temporalmentehast:t ,.,, ,,,¡-,.,,,,.,'i,ir¡.si(.\ .rsí,csehomb¡eo cs¡ mujer puedeque seaun
que nos conve¡timoscn esetiPo dc homb¡es(o, ás r¡nmcnrc' nrulc
rcs) a quienessus esposas,ma¡idos o mad¡esles eligan h r¡1.
Todos nosot¡os,sin embargo,incluso ya de rJulros. hc¡r,¡ 'i,1" c¡
uno u o¡ro momentoagnci.rdos o destraci.rJos rc,:.¡r,'re' ,le 1'',rr'l*
de vestirconpradaspor pericntcso amiu,,' l:r isrc u¡t r, rl.tl"ctttorc
nado,puesllevl rop.rclc*ir1.r por ¡¡,,)\.\ 'r.l)1 rr v ¡r"rr'r'rr )r rrr:r
gcn !uc ricrrcJi ri .l ,l,,rr.rrrr,i,l,i,rr,,., rrr,l,'.
L¡ \{ÁNIRA n! \¡lsltR COrl() StST¡\f^ Df SrcNOS 4r
+2 LL al \ TI 1/ r L\ \ la D i

diseñadorde vestu¿¡iole asignaa Lrnactor que estéintrepretando el


MlNlrRAS Y DIsrRAcls
papelde un robusro y atractivomecá co un dctcrminaclotr:je p.ueci-
do a uno que ha visto en un ba¡ de la localid¿d.Los mecánicosautónti
Quizá el aspccror¡ás difícil dc la cor¡uniación por medio dc la cos, al ve¡ esteprograma y otros por el esriLo,aceptaninconsciente,
ropa seacl hecho de que cualquier lenguaquc seacap:z de transmitr
menteestevestua¡iocomo característico, y a éstoslos imiran otros que
información se puedeusartambién paratransmi¡i¡ desinfo¡mación Se
ni siquicra han visto el programa-Iinalmente, la vestiment¡ se hace
puedementir cn el lenguajedc 1amoda i¡lua1quc podemoshaccrlo en
habitual y por ranro gcnuina.
inglés,francéso latir, 1' cst ripo de engañoriene la ventajade que por
A medio camino ent¡e el vesruarioteatr:i y el unifo¡me se encuen-
lo generalno sc nos puede acusarde que seadcliberado.Ln ropa que
tr:r la ropa rirual, la vcstimentaespecialque adopramospxr¡ lxs cere
sugiercjLrr-entudo riqucza, al conrrario q"c 1aafirmación de que uno
n,nirs importantesde nucstravid¿: lacimiento (l.r mantilla dc bautis
ticne \-eintinuevcaños€ ingresossuperioresa ias sciscilras,no se püe'
nro), bodas,funenles y otras ocasionesrrasccndentales que también
de conrradecirni relutar di¡ec¡amente.
lleva¡ aparcjadoun discurso¡itu¡l.
Una mentira rcspecto.r1vestir puede ser piadosa,inocente,"blan- 'uL:len
ca", como los trajesde bailc de la Cenicienta;puede ser dc disrintos
tonos de gris, o pucdc ser completamcnrenegr:, como en el caso<icl
Vr'\TrDosPALArL
dis{r.z de h¡p;e ndical del info¡¡rante del FBI o el uniforme milita¡ "Éxrro,
rc'bacLo del espí:.I-a r."ntin puedeservoluntaria o involuntar.ia,como
Un tipo de disfnz más ambiguo es ei vestuarioque se escogedcLi-
cuando los padrcsde una marimacho la engalinan con un verido d€
h r.rdrrncntesiguiendoel consejode orros con el lin de engañaral es
fiest¿dc seda.Puedeincluso ser inconscjentc.como pasacon el horll
brc <1ueinocentemcntcsepone un chalcco¡' unas botasde cuero pan ¡r'u.rctor Hay libros y revist:rsque duranrc más dc cien aiios se h¡n
, u¡.rdo en traducir el lenguajccorrecto de la mod¿, diciendo a hom-
i¡ a un ba¡ frccuentadopor honrosexuales, o la scñoranorteamcrrcana ^
1",' v rlujcrcs lo que h:n de ponersepan parcccrdistinguidos,ricos,
de viaje por Escociavcstidacon una faida escocesa que cn la tienda 1e
r,,li\r i.iclos v atnctivos a lasperson:sdel sexoopuesto-Las publicacio-
pareciómalavillosr pero st'bre la c"al no ¡iene ningún derechohcredi'
r,r Jir igidrs a quien solía denominarsc mujer de crrer¿, le d¿ban
taric, (véascnota referentcal tartán en e1prc{acio).Si algunavez se es "1a
,,'rrti,rs sobrc cómo atraeral correcrode hombrc": triunlado¡,
cribe una gramáticacompleta del vcsridorendráque ocuparseno sólo ,Inlr,tsto r csarse.Con indcpcndencia
"tipo
de la modadel rnomenro,siempre
de est¿sforrnas de fr¡ude, sino de otr¡s muchasa l¡s qu€ se cnlrentan
,,,,\,,,riLndrbr un¡ discretafeminidad: tejidosv colorcssuaves,flores
lingüistasy especialisras en serniótice:1aambigüed¡d,cl c¡' o¡, el autoe¡'
r cn modestaprofusión, el pelo ligeramentetrás largo y riza-
ó¿i.. . n ri,re pre¡ci"'. Ir or '¡.l:rc' r.'or' ',,1.,rrr.'
,1,',¡Lr..l rcsrode l¡s chlcasdc la oficina.E1 restu¡rio no ha de ser
Ill vcs¡ua¡iote¿tnl, o cl disfr¿zen el scnrido coloquial. es un c:rso
,!, ,l ,i,.,'i.klo .leru¡l (lo que al futuro marido le sugieregasros)ni cstar
especialc1"fn.de en el vestir, un fraude en e1quc cl público coopen
,1,.i,,,.,.,,1,, (lo que sugiereaburrimiento).Sobretodo, se debe
t',rs.r(l,)
volunta¡iamente.¡econociendoque 1asropas que ller¡ cl ac¡or, comrr
rrrr¡,rrrrrrr rrrrrl,lic.lioequilibrioenr¡e1orccatado y lo scductor,
un con
laspalabr:s quc pronunci¿,no son su,1?s. A leces,no obsranre.lo quc
, , I ,,' ,, ,,,1,,re .r n,, .umcr¿ los homb¡esy el otro a atraeral ripo de
paraun actor no esrni quc un dislt.z provisionalacabatormando parte
1,,,r,1,r,,tu,r!,,,,¡r i(¡r.. Losricnrposhxn cambiadoalgo,y ahoralas
dcl gurrdarropacotidiano de algunosmiembros de1público l-r cuhu
ra popular, que tanro ha hccho por d.rLhonogeneid¿d ¡ ¡ucsrr¡ rid¡. ¡',¡rr,,.,1, r,r,rl.rr1crcv*rl Lnmo Coszro¿ollaz p:recenhaberse espe-
, ,lL' ,,1,,, i, ,l( ,,l. I l.r ,rrui.rclccrro¿ lo que ha de ponerseparaen
a1mismo tiempo ha cont¡ibuitlc¡,casipar:dóiicamcntc,:r Pr.\.r\¡i I
,,rr,l'1" L r,¡',.,I||Ir,',.r(L|(l( h{rnrLrrc quc lcc I'laybo1t,
mientr$ que
incluso a invent¡¡ un¿ vestinlcnt.tcrr.rctcrilric¡¡'or r:reilrodr ul.r i'¡,
,1,,1, 1,,.,,ri,,,1,,..,,l,,r¡,li,.rerln,oh.rccrtrenrealdañopsíquicore-
cic clcprocesode rcalimen¡ación. A Ios¡,rodurrr,risrlt ¡clicul,r..1'r,'
erao¡¡s ¿c Lcle\isi.i¡ ¡ rnurrci,t lc., irnc l,i.r,,1r, l.r' r,¡r irr,1,1,,,,,
ll, lll,¡,,,. ,.,,,,1,,-./r,,,,r,, \r,,,,,\ tl\'tl;Dt,t \ Dr¡:ss
hr Suc.
irst.rnt.ir.',,¡ .1,,.,',','rr"!.,rl.,rl. l.r,l,v. )r ¡,,,,,,,1,r,,i,,",',r'iri,, ,
,, ,1 ,,,
. t: , t ,t |,l r, l \1,, ,r .! \, , lr',|, 'rr, r |r|itrtr rlr lclto
,i,lt,,lLr,* ,,,i ,I, |rI,i,,I,.¡| \ l, ,,,1 ' ', '
IA LENGUAII DI I, \(]1]A o slsT¡rvt,\Dr srcraos

?on quÉ rrtvauos Ro¡A: urrrrrJ^D! sr4T¿¡sy s¡xo

Licvamosropapor algunasde las mismasrazonespor lasque habla-


mos: paraque vivir y tnbajar nos resultemásfácil y cómodo, parapro
clamar(o disfrazar)nuestmsidentidadesypara atrae¡la atencióneróti-
ca.JamesLar-er ha denominado a estosmotivos el principio de utilidad,
el principio jeúrquico y el principio de seducción.Cualquicraque baya
asis¡idorecicntcmentea una gün ljestao ¿ un congresoprofesionalre-
cordaráque la mayoría de las conversaciones gue no tnían una finali
dad práctica(,,¿Dóndeestánlas bebidas?",.Este es el programa para
esta*rde') estabanmotivadasprincipalmente por el principio jer.ir
quico o el de seducción.De iglal forma, Ias ropas que se llevabanen
esaocasión,ademásdc ocul¡a¡ más o menos1¿desnudezde los presen,
tes,se habíanelegidopan indicar el lugar que ocupabanen ci mundo
quicncs 1asvestíany/o p:n h:cerles parecermás atractivos.
Las primerasropas utilitarias probablementefueron fruto de l¿ im
ll v6ri¡o, .onN otos lengx?ies, puedcs..
a h vrz elo.ue¡Í I origi.J.1,. drn¡lirno. provisación. Enfrentados a clim¿s ext¡emos -inviernos gélidos, torren-
,le.rd Ton \xrolf!. e$ritor e*rdounid¿n' cialesaguaceroso tórridos calores-, hombres y mujeresse colgaban
\e Colyrigh¡ ¡otogr¡li¡ at l93l bl Tho o seamarnban al cuerpopielesde animales;sc atabana la cabezahojas
rnchrs a modo de elemenulessombrerospara protegersede la lluvia
y se hacíanrudimenrariassandaliascon tiras de cuero o coÍez¿, como
cios sobre cómo han de elegir 1aropa paradar una impresión de efica' hacenhoy lastribus primitivas.Estaropa prorecton tiene una lalga his-
cia, auto¡idad y fiabilidad a"n cuando seanincomperentes,débiles1' toria, pero nunca ha aLcanzado gran prestigio.La prendaque tiene un.r
lrlso..Mul o1.qLr cr rrodo algunoe' ror-o. :o'r ieneque'u -ing r:e- función punmente prácricaes el equivalcntcexentode atractivo de la
¡ía de vestua¡io" se basaen investigacionescientificasy en cncuestas onción puramenteenunciativa:.Está lloviendo', .Estoy trabajandoen
de opinión. Al autor, apartándosede la tradición, también le interesa el jardín,'.Pero es difícil, en el vesridocomo en el discurso,h¡ce¡ una
explicara las mujerescómo promocionarse,no cómo cas¡rse.El sec¡e- afirmación ¿uténticamentesimple.El par de sencilloschanclosnegros
ro, al parecer,es ilevar un "trajc-chaquet¿'ca¡o pero convcncional,de que poncn de manifiesto que estálloviendo también pueden querer deci¡
lana, en un tono medio de gris o azul marino y con una blusadecente- "las callesestánmojadasy no me puedo permitir estropearlos zapa
mcnte escotada.Nada de jerscys,ni pantalones,ni coloresdcmasiado tos". Si las callesno están dem¿si¿domojadas,los chanclostambién
claros, ni escotes,ni c1pelo largo o excesivamcnte ¡izado. pueden declmr caliadamente penona essosa,tímida y remilgda,,.
"Esta
Cualquicra que estéin¡e¡es¿doen la variedadescénicadebe¡íadc- A veces,con indeperdenciadel chra, la u¡ilidad esen si misma un¡
scarque Molloy estuviesecquivocado;pero mi propj¿ cncuesrade op; curlidrd ncgatirt. Por lo general,cuanto más aísladel aguaun imper-
nión, desgr:rciadamente, le da la razón. Una ejecutivaen r.ápidoascen- nr(,¡ble,más 3íslade la admiración,a mcnos que ademásse¡ de un co
so cn un banco local me dice -de mala gana que "los trajesa¡.'udan l¡,r de moda o su corte seaactual o que, por cualquier otra razón, se
a disinguir:1:rs mujcrcs de las muchachas;sicmpre que ias muieres ,l.rluzc.rqrc cs c.rro.I-asbotasceñidrs de piel sintéticr que mantienen
esténdispucstasa toler¡¡ tal distinción, que ésees ot¡o tem¿". Lr l,irs r.rlicrrrov cons cnn mcnoscsrétices que las bot¿s
"rr" "
,1.¡'icl rh,,,.r1r,,1r:,,.,r..¡irri,l.r
rlci,,ncnrnrel aguay que por ranro
,",¡,1',.,r',¡,',
r,',,,,',.,,"1,,,',11,f(r.,,,r^1.l,nili¡riz¡tl¡xconlostrxis.
1, r,,' ¡,' r,,, ¡,,, 1,,¡. rr,r rl I,r,,', rri...rrrr,riv,r,rr,rrrtlrr
h llc
IL LE:]CU{I DI LA IION\ L-{ ¡[Arf,n { D¡ \rESTrRCOI{O SrSTrr'L{ D¡ S]GNOS 47

van personasque no ]a necesit¿ny que p¡obablementeruÍce la necesi-


t¿ún. El inmaculadodelantalalmidonado que llcva cl niño encimade
su rraje de vestir o los guardapolvos a rayas que r:rnto gustan hoy en
día a algunosestudianteslucen mucho mejor en ellos que en las cria-
das y los agricuhorcsa los que en un principio iban destinados.
Esta t¡ansfo¡maciónde la ropa protecton en atuendo de moda tie-
ne una larga historia. Como señálaRachelKempe¡ el tipo de prendas
de vestir que se ponen de moda con mayor npidez y de forma más
generalizada son aquellasque originariamentefueron diseñadas para1a
gucna, los trabajospeligrososo los deportesfatigosos:

Lasprendascreadxpan desviarla punta de una lana, lasflech¡


o los r:yos del sol poseenun arnno tipo de disthción inmcdina y
esránpredestinadu a convertirse
ennodapmhombrcs y mujcres. Son
abundanteslos ejemploscontcmponincos:l:s omnipresentcsgafasde Hor todritrs¿kn pFndrs sob¡¿nat(r¿1.r,in Ji . ,
aviadorquepueblanlasbu¡s dc los b¿¡csdc modapu soheros, ios cluso en 5ociedtrd6muy rltrz?d¡. Un tnj. d.
guantcsdc canens con agujcrosque aprietan)os volantesde sosegados norir dneñado po.JeI N{ui¡ I sGni!ádo.o¡
rntigros :inbolos nágicol indulda h atelh
conplej;dadqueja
cochesfaniliar*, relojesde buzode impresionante
d¿ cDr¡i. püntr y ¡r luna ¿n.traro creci.¡tc

' lr' .. *, i
másllegar,án a sumerg;neen ningunamasade aguan:is peligrosa que L. yn¡e Antonia ¡nse¡i lóndr6, 1984.
la piscinade un club de campo...?
sobreel cuerpo que unasplumas en el pelo y unos dibujos simbólicos.
Ios bosquimanosaustralianosactualespasanhoras enteraspintándose
RoPA MÁGICA
a sí mismosy a susparientescon a¡cilla coloreaday sin más ropa enci.
mr gue uno o dos amllLetos.
El sentido común y la mayoría de los historiado¡esde la indumen- Por minúsculo que sca,eLvestidoprimitivo de c¡s; todas las partes
taria han asumido que las eigencias impuestaspor la utiiidad, por el ¡cl mundo, como el habla primitiva, estálleno dc magia. Un collar
s¿¿tJ o por cl scro deben de haber sido las responsables de la inven- rlc dientesde tiburón o un cin¡u¡ón de conchasde cauri o unasplumas
ción de la ropa. Sin embargo, como a vecesocu¡re en los asuntos hu ri.ncn 1¿misma función que una plegaria o ur sortilcgio, y pueden
manos!pareceque tanto el sentido común como los historiado¡esesta- rccmplazarmágicamente-o más a menudo complementar- a un he
ban equivocados:los estudiososnos han explicadorecientementeque t hizo onl. En el prirner casoopera una forma de magiapor contagio:
en un principio l: ropa tení: una finalidad mágica.Arqueólogosdedi. sr errc que los dicnresde riburón dotan a quien los llevade l¿scu¿lid¡-
cxdosa dcsenterrarcivilizacionespasadas y antropólogosenrregadosal rL,' <lc un vigoroso y afortunadopescador.Las conchasde cauri, Por
estudio de tribus primitivas han llegado a la conclusión de que, como acrúanmediantela magiaporsímpatía;al parccersea los órya
dice RachelKemper, "l¿s pinturas,los adornosy las rudimentariasro 'rr ¡,rrrc,
rr rcnir.rlcsfemeninosrsecreeque ¿umentano preservanla fertilidad.
passeutilizaron en unprimer momento paraarrae¡]3sfue¡zasanimn' ^
li¡ h v¡cicd¡d civilizada acrual,la creenciaen los poderessobrena
tas positiv.rsy alej.u el mal,.s Cuando Cha¡lesDa¡win visitó Tie¡n rrrr.rl<,s<lc l.r ropa -como la creenciaen las plegarias,los sortilegiosy
del Fuego,un territorio frío, húmedo y desapacible asoladopor cons- 1," lr-l¡irr¡ siguccstandomuy extendida,aunquc la denigremoslla
tantesvientos, se encont¡ó con que los nativos no llevabanotra cosa rrr.i,rl,,l.r"rrrpc*riei<in".l os ,rnuncios:lirrnan que la aplicacióna nue*rr
,.rr.r,,rr*r r,' ,.rlrll,,,, r'rr"rr,,scrrrys dc un cletcrrninado tipo deloción
1r..,,¡,.rr,¡.r,l.rl.,t,',1, 1."1., ",,,.,,',i.' r",,rc. r'r'nr .:.o.ien,n
7 Ri.h.l H Kcn,pcr- í¡t,,¡. fir 9
,t,,, l,'.r',,, 1'l',,',1,1,',','t',r'.r,,(,',1,1,riilir,,tr¡((lnr(srÍt\cscnt!
,18 rr Lr\r.¡Lrvr ¡r L\ \rr¡rr\ LA \r,\Nttu{ D! V!9TIRCOrfO slslÉlr{ D! S](;NOS

ún atraídoshacianosotrospor el olor de un jabón conc¡eto.Nadie se


c¡eeesosanuncios,decimos.Quizá no, pero actLramos como si nos los
creyérxmos:echémosleun vistazo al a¡ma¡io de nuest¡o cuar¡o de baño.
Los ropajessobrenaturales de los cuentospopulareseuropeos ix
botas de siete leguas,las,::rpasque hacen invisible y los anillos nágicos-
no se han olvidado; simplementese han tr¿nsformado,de tal fo¡ma
que hoy tenemosla estrelladel atletismo quc sólo puedeganaruna ca
rreta con una gorr¿o unászapetillasconcretas,el..poli,' de paisanoque
creeque nadie lo ve con su gabardina,y la esposaque sequita la alian
z¿ pare irse a un motel con su amante.Los amuletostambién siguen
siendo rnuy populares:anillos de pelo de elefanteparatener fuerza y
una larga vida, braz¡letesde cob¡e como ¡alismán contn la anritis...
En ambos casoslo que operr esurra forma de pensamiento mágico como
el del aborigen austnliano: 1oselcfa¡tcs son fuertesv viven muchos
añosi si nos f¡otamos consrantementecon su pelo podemos adquirir
estascualidades.El cobre es conducto¡ de la electricidad,y por tanro
conduce los impulsos ne¡viososhastalos músculos aga¡rotadosc in-
'en'ible,.¡ r 'ea medirnte1amagiaprrmirrre.por corr agio.. ono . or
el brzaletc de pelo de elefante,o mediantela magiamoderna,por con
tagio de la pseudociencia:el cobre y concen¡n los elect¡oncsin-
"atrae
contrclados,, me explicó un adepto.
La magia por simparíao simbólica rambién se emplea ¿ menudo,
como cuando nos colgamosdel cuello cr-uces, estrellx o alguno de 1os
simbolos actualcsde la fuerza y la solida¡idadfemeninas,invocando
rr,1tr, Lr L, ñrrxlnliJ nochtrs pe6o¡¡s
así calladamentela protección dc Jesús,Jchováo Asta¡'té.Talesamule i,rr-1,! t,¡,r,i*hd.s nisi.lr tr rlsünrs
tos, por supuesto,los podemos llevar par: proclamar nuestradefensa r'! tr,1\ lhr. \\i)(¡.. tr¡lch in&¡nxciontrl
de alglna fe o eusa ¡' no como amuleto.O bien pucden tcncr simultá- r,r,1.¡ L.L,,l i ' r)r)iJú.¡ro...n l .rs onque,
,rr,,, l . ¡tr,l .r ri .!tri i | \i f L¡ rul k
neemente o secuencialmente ambasfinalidades.El crucifijo ocutto
bajo el uniforme dc la cscuclaparroquial habla sólo a Dios hastaque
algunadiabólica fuerza humana persuadea quien lo lleva pan {lue se
quite la ropaj cntoncesactúa---o deja de áctuar como advertenciaconü? .r irr ¡,r,,¡,i,r.rri. .rlgun.r pcrsona.rfortunada. Llevarestasprendasmági-
el pecadoy como talismán protector. , ,rr , s clrtei.rlrrrt rrrch.rLrirurl cn los deporrcs, donde¿ menudosc les
Lasprendasde restir sepueder tr¿tar también como si tuviesen z¡'zr¡¿, ,rl rlrrrr',1'úlrli,.rrrrcrrrc l,r rt:¡onsrbilid,rdde h suerrcde suspropieta-
la fue¡za sob¡enaturalimpersonalque ticndc a concentn¡seen los ob rr,r \r I'irrlirl.r..rl,rrrrl,'n,' scc¡insidcr¡crusade pe¡juiciov clcfr¡c1
jctos. Cuando yo estabxen la universidadera habirual ponerseun jer- r, | ,', .r r,'r,r r.rr¡rl¡iúr¡ Ller,rrJrrvicnrcmcn¡e en la magiade l:s ropas,
se¡ falda o sombrero la concretospára ir a los exáme¡es, lr, ,rr.
"de suer-te" ¡",.r1'1, ¡'" 1,,L,rrrili.,riz.rrlrs
qrc esrin con cl poderrr:rnsforma
y estapráctica aún continúa hoy en dia. Normalmente lo que open ,Ir , r.r',:rrr.i¡ir,,, ,1,I r,rrLr.r¡ ,' rc.¡rrl.
aquí es magia por contagio:la prenda elegidase ha conver¡ido en un.r i\ !,,,',,,.,,,1.,1,¡( l.r 1'r,rr,l.r ,1. l.¡s,,,,r, 1,,(\ ,üin ,ris o,a¡do se
prenda que da suertepor haberla llevado pLrest:con rnrcri,,rirl.rrlcrr ¡",rr,,,1,..r11ru,,,,,1,,,,1 ,,\,.,t,r,.l, lr.rl"',litrrclrrscs¡,tie,rL:ioncsp.rrr
algunaocrsióncn h quc tuvinrossuc,r.!(J fo'(t,,..( 1.,1,.',,r'.,1.,,1,' li,,,, .,,,,1,,,,,, ,,,;.,.,j r , , 1, , , ,1, ,, i, 1, , l ,.i ,,,l r l
,,,,r,,,,,1.1
' " '
50 !T LENGUAJE DF L{ \4ODA LA I{A\\Efu{ DI \¡FsTIR CO]\{O SISTEMA DI SIGNOS 51

lleva el nombre del equipo de natación de su instituto, sugiereque al tiendo algunaentrevistximportante o ura cita ¡omántica en una esce-
darle la vuelta a la ropa la pane que va impresaqueda en contacto di na de fa¡sa o humillación. Más siniestra, y afortun¿damente más inf¡e-
recto con su cuerpo y ello pennite que el zaza actúemás di¡ectamen cuentg es la prenda que pareceatraer los desas¡¡es haci¿ nosotros en
te sob¡e ella. lugar de hacia sí misma. Nemy menciona un vestido n¿ranjade lino
Generalmente,la ropa no mágicatambién se puede lleva¡ al ¡e"és que pareciahaberletomado manía a su dueña,una tal Margaret Tur
por mzonesmágicas.La costumb¡e de darlc la vuelta al delantal pam ner, de Dove Publications.La ropa de colo¡ rannja puede provocar
que nos cambieIa suertedespuésde una seriede accidentesdomésticos hostilidad en nuest¡a cultura, pero estc vestido párece que lue un caso
estámuy extendidaen Gran Bretañay en los EstadosUnidos; yo mis- especial.
"Mis amigas
parecíanmás malv¿das,los hombres parecian más
mx he visto hace¡lo en ia zon¿ norte de Nueva Yo¡k. Los jugadores distantes,y yo siempretenía problemas con mi jefe", decía1¿señora
todavia le dan hoy la vuelta a su ropa antesde comcnzar a jugar, aun- Turner. ..Y eso no e¡a todo. TimM el café,perdía el tren y se me averia
que la púctica era mucho m& común en el pasado.En el siglo XWtr,
cl estrdistabritánico CbarlesJamesFox a menudo pasabatoda la no Hasta cuando nuest¡:s ropasno esráninvestidasde estaespeciede
che sentadofrente a las mesasde juego con el abrigo puesto de1revés poder sobrenarural,puedentener significadossimbólicos que tienden
y la can ennegrecidaparaaplacr a ia diosade la fonuna. O quizá para a incremerb¡se con la edad.El hornbre que llega a casadel trabajo y
esconde¡sede ella; segúnla tradición popula¡ la explicaciónnormal descubreque su mujer le ha timdo su raíd¿chaquetade lana llcna de
para darle la vuelta a la ropa es que confunde a los espíritus Con la manchx o susviejos pantalonesdel ejércitq con f¡ecuenciase enfada
can teñida de negro y con los elegantesadornosde su fmc ocultos,Fox mLicho más de 1o que parecejustificar ia situación, y su enojo puede
era invisible para la diosade la fonuna; los malos espGitusque persi ir mezcladocon un sentimientode depresióne incluso de miedo. No
guen á las amasde casano consiguenreconocera susvíctimasy siguen sólo haperdido unaprenda mágica;sc ha visto obligado a ver a su cón-
volando hasta enconu¡¡ a ot¡a persona. yuge como su enemigolcomo ura personaque deseaprivarle de la co-
modidad y la protección.
Un tipo más placenterode magia es el que se produce en el inter'
Ro?As MAr-ivoLAs c.rmbiode prendastan frccuenteentre amentes.En la Edad Media una
thma a menudo entregabasu pañuelo o un guantea un cáballeropo¡
En el polo opuesto a la ropa que trae buera suertey &ito estála clh elegido.Cuando él entr¡se en batalla o luchaseen un to¡neo lo
prenda de mal agüero.La versjón más habitual de éstaes el vestidq pondría junto a su corazóno se lo prenderiade1casco.Ho¡ probable
el traje o la camisaque (como algunosniños) pareceat¡ae¡ o incluso nrcntcporque estabú que los hombresllevenprendasde mujea el tú-
s¡li¡ a buscarla suciedad,la grasa,la salsade romateque se caey otros lico cs de dirccción únicx. Le ádolescertese pone la chaquetade béis-
peligros.Enid Nem¡ que ha escritomuy perspicazmente sob¡eestetipo Ñrl dc su novio parair al colegio;la secrerariaque ha p¡sado l¿ noche
de prendas para el Netr Yorh Times, sugiercque quizá tales ropas sean inrpulsivr y triunfalmenteen el epa¡tamentode un amigo r.'uelvea esa
perezosas: .Preferirían quedarsedescansando en un¿ pe¡cha, o en un¿ ,r l,r nr.rñ:rn.rsiguientecon el impcrmeableIondon Fog de él sobre la
caja,y por esosc rebelancuando se las sacade alli'.'O, añade,puede trr¡t.tcon l.r quc fuc: la discoteca;y la esposaque,juguetonay cariño-
que seanesnobs,reaciasa relacjona¡secon gentevulgar. Seacual fuere r.r, v p.nr h p:rrtcsupcrior del pij.rm¿rojo de fnnela de su marido.
la causa,estasprendastan propensasa los accidcntes¡a¡amentese re lr¡r'rr<¡rc¡rcnrc l.r rnujcr se sienteran bien y tiene tan bucn aspecto
forman, si esque :rlgunavez lo hacen,y una vez que se ha dcscubieno ,,'rr Lr ¡,rrrrri,rnrísic:r prcstad: que jamás l¡ de¡'uelve.
un¿ es mejor rompcr relacionescon ella inmediata¡nente.De no ser Itr,, si Lr rcl.r.il'n sc ,rgrir, cl significadodel intercámbio seve alte,
asi,como las personaspropensasa los accidentes,puede que nos aca_ r.rrl,,rrl rrr,,rrrr,rnrit¡r,, tlcvicncm:rlciición. El arriculomágicopuede
rree numerososproblcmasy posiblemente:rutént;cosdcsasires, conlir ort,,r, ¡r rlrv,,lvose,., ,,,r,,uLl¡, t n n,¡l¡scondiciones: manchadoo a¡¡u-
rt.rl,',,',,'r -|,rrrrir,rr- rlucrrr.rLlLrr.x
Jc.ig,rrrilkr. O pucdcdestruirse
,l,.lrl',.r,1.r",rr,. .,, ¡rr,rlc tir.rr.r Lr l,,r'u,.r,, i,rclusr¡cort.rrloa tiras
r.z ¡l L¡NCUAIE Df r-{ ¡IODA ;.1

pamvengarsc.Una forma de magianegraespecialmentc refinadaesdo- tiempo los anuncixntesy los expertosen moda nos dicen que dcbcrnos
nar la prenda a una institución benéfica,con la esperanzade que no vestir bien y usarcosméticospara,segúndicen ellos,libe¡ar la belleza
tarde en poné.selo vagabundoborracho e incontincnte, a Pode¡se¡ que llevamosdentro. Si no preocupamosde nuestroas-
"n "natunl" "nos
en algún lugar donde nuestrc anterio¡ amarte Puedar,'erloy reconocerlo. pecto..ni s.r..rmo.lñ n-ejnrde nñ\ñrro..n:.mo. . rue,tro. p;riente.
nos regañany a los amigoslesdamoslástima.Hacer m¿l¿ba¡ismosin
teniando conjugxr estasdemandascontradictoriases diticil y con fre-
Ro¡¡t rru¡oT|, Ar y l[ltBr\ú Dr ,xtN\tóN
Cuando dos o másdeseoso exigenciasentran en conllicto, un¿ con
Como ocurre con la lenguaoral, Ia comunicacióna tr.rvésdel vesti secuenciapsicológicafrecuentees manifestaralgún trastorno de la ex-
do esmásfácil y menosproblemáticacuandosepersigueuna solafina' presión. En estesentido,uno de los primeros teóricos del vestido,el
lid¡d: cua¡do llevamos una prenda únicamente pan estar c:lienres, asistir psicólogoJ. C. F1üge1,veiatoda 1arcpa humanacomo un síntomaneu-
a una ce¡emoniade cuaiquiertipo, proclamar nuestrasopinionespolí- rótico. Desde su punto de vista, el decoro y el deseode ser objeto de
ticas,tener u, aspectoseductoro proregernosde la rnala suerte.Por atención son emocionesirreconcilixbles:
desgmcia,como ocurre con e1habla, nuestrosmotivos parahacercual-
quier declaraciónpuedense¡ dobies o múJtiples.El hombre que va a ...Nucs¡n¿ctitudhaci¿la ropt csab initio ambkalcntc', por usar
compnr un abrigo de invierno puedc deseara un mismo tiempo que el inestimable
térnino quelospsicoanrlistas hrn inrroducidoen la psi
lo resguardedel maltiempo, que parezc¿c-xroy actual,gue proclarne cología;esramosintentandos¿tis{acer dostendenci¡ contndicrori¡s...
que esuna personasofisticaday fuertc, que atr¡iga a un cierto tipo de A esterespectoel descub¡imiento,o en todo casoc1uso, dc 1asropu
parecerecorda¡en susrspecros psicológicos, el procesode des¡rrollo
compxñero sexualy que por ane de magia le contagie las cu:lidades
dc un síntomancurótico.ro
de Robe¡t Redford.
Natur:rlmcnte,a menudo esimposible satisfacertodos estosrequisi
Flügel no estáconsidenndo más que una oposición; no contempla
tos y hacertodas estasmanifcsraciones a l¿ vez. Aunque no entrcn en
siquien 1aconfusión neurótica que se puede producl cuando entnn
cont¡adicciónunas con otras,esposible que la p¡enda ideal de nuestr¿
en conflic¡o tres o más motivos, como a menudo ocur¡e- Dado este
fantasia¡o estéa la venta en ninguna de las tiendasa las que podamos
estadode cosas,no se¡íade extrañarque encontr.isernos en el lengu:je
acudir,y si lo esráquizá no nos podamospermitir comprarla Por tan-
dc la indument¡¡ia el equir,alcntcdc los rrastornospsicológicosdel ha-
to, igual que con el habla,ocurre a menudo que no podemosdecir lo
bl¡. Onemos, o más bien veremos,el ta-rtamudeorepetitivo del hom-
que realmentequeremosporque no disponemosde las upalabns" co-
bre que siemprelleua la mism¿ chaquetao los mismos zapxtos,inde
rrectas.La mujer que sequejarutinariamentcde que no tiene nadaque
pendicntementedel tiempo que haga o de la siruación en que se
ponersese encuentn precisamentecn estasituación. Cuando estéde
cncuent¡e¡el balbuceoinfantil de la mujer que se afe¡ra¿ los vol:ntes
viaje por el extranjero,seguramentese desenvolveÉmuy bien en tien-
y e los lazosdc su primcra juvcntud; y esosembarazososlapsusde la
das y trenes,pero no podú salir a cenarrPuessu vocabulario es taÍ
lcngur -o mejor de la ropa- cuyosejemplosmás clásicosson una b¡a'
limiodo que proyectariaun¿ mala imagen y quizá ha¡ía el ¡idiculo.
Acteralmentetodas estasdificultadesse ven agnvadaspor mcnsa¡es sucta abiena o un: combin:ción que asomapor debajo del vestido,
r,,nn signos,embos,de un c¡ro¡ social.Ta¡nbiénaprcciaremoslos sig-
contradicto¡iossobreel valor de la ropa en generxl La éticaProtest¿n-
rr,n tlc unr rngustia interior más pasajer:rla .roz' demasiadochillon:r
te hacíahincapiéen el rec¿toy la sencllez en e1vestir.La limpicza es- ,',n¡cr'.r quc nosdeja másexhaustos1osojos que los oidos con los colo
tabapróxima a la santidad,pero las galasy Japompa eran cosadel dia
,rs ,leslunrbr.rntov l¡¡srliscñosestridentes,y la gris rnonotoníaequiva-
blo y el hombre y la mujer serios no tenían tiempo pan tamaños
l,rrr, .r Lr r,.,¡,.r,i,l.rl,1, ,1,v.¡rLr v¡,2.
desatinos.Incluso hoy en día,declanr que no prestamosdem¿qiada a¡en-
ción e Io que nos poncmosesproclamarnuestravirtuclv nr¡ r¡¡.rinrcn
,rl rcspcroJc I,x rlcnr'iss;ir ,'r)rl'rrr'". rJrrri\rtr"
tc h,rccrn¡x¡crccd,rrt's ¡,r,
Il rrN .rr\l f n r r \ rf)D \

El vestido esun aspectode 1a humana quc dcspiertapodcrosos


"ida
scntimientos,unos intensamenteag¡adablesy otros sumamentedesa-
C A P ITU LO
gndables.No es casualidadque muchos de nuestrossueñosgircn cn
rcrno a clegantcsvcstimcnras;tarrpoco 1oesque una de las más comu-
nesy perturbadoraspesadill¡shumanasseala de vernosanosot¡osmls
mos en público inapropiaday/o incompletamentcvcstidos.
Parr algunaspcronas, la tarea dia¡ia de elegir la ropa que se van
a poner estediosa,opresirao incluso espantosa. A vecesestaspe$onas
nos djcen que la moda cs innccesaria;que en el mundo ideal del futuro
Juventudy vEez
rcdos vesti¡emosuna especiede mono idéntico' lavable,imperrneable, ErrcFZo... Lnveiero...
flexible,de temperaturaregulable;atemponl, sin edad,asexuado. con los bajosvudtos
He de llerr los pantaloncs
"¡Qué
comodidad, qué descansob,dián, tener que preocuparnosmás
"¡No
de 1o que nos vamos ¿ poner para una entrevistade trabajo,una cita (rhe Lore Sons of J. Alfred Prufroch)
amorosao un funenll"
Cómodo, quizá, pero no exactamenteun descanso.Tal utopía nos
provocaríaa 1: mayo.ía e1mismo tipo de escalofríoque nos producía
ve¡ en televisiónun estadiolleno de ¿¡letasdel bloque comunista con
idénticos atuendosdeportivos voceandoconsignásal unísono. A cási
nadiele gustaquc 1cdigan lo que ha de ponersemás de lo que le gusta
que le indiquen lo que riene que decir.No h:re mucho, en Belfast,cua
trocientospresosrcpublicanosirlandescs"sc ncgarona llevarcualquier
tipo de ropa, pasándosedía y noche cubie¡toscon sábanas",1' en lu Casi desdesu invención el vestido se ha usado para difcrenciar la
gar de ponersesusuniformesde presos.Ni siquiera1essatisfizola ofe¡' juventud de la vcjez.En l:s tribus primirivas, la inicjación de los mu'
ta de vestirsccon ropascivilcs; insisticroncn que o se ponian lasropas chachosy las muchachasa Ia vida adulta es¡abamarcadapor la entrega
que habian tnído o no se ponían nad:. La indument¡¡ia es libenad de nuoas ropasy ornamenús de adultosicstamismn costumb¡esc ha
de expresióny uno dc los privilegios, si no siempreuno de los place- scsuido a mcnudo en 1asllamadassociedadescivilizad¿s.Cuando un
¡es, de un mundo lib¡e. muchachoalcanzabala mayoría de edaden la Roma antigua,se desPo-
jabade su túnica corta y adoptahalz toga drilis En los Est¿dosUni-
clos,hastahaceunos cincuentaaños,el ioven cambiab: ios pantalones
.,,.tos por los largosen un rirual de igLralsignilicado.
DuÁntc la Edad Mcdia y a lo largo de varios siglos posterioresla
inf¡nci:r terminabaen torno a la edadde sieteaños,con f¡ecuenciaan
res.l-os niños muy pequeñoslleraban tr:ies o vesridoslargosy habix
p,,cr cliierenciacnrre la ropa de niño y 1ade niña.rEnrre los tres y los
.rñ¡rscl niño se convení¿en un hombreci¡o y la niña en una mu-
'rr'
r, ¡ ir.ricntoncesvcstíanversnrncsreducidasde los m¡¡delosadultos.Poca
,, .r lo quc paranosotrosesahoú una nece
,,,r¡.'i,',r¡* h.rci.r
'rirrsrn.r
56 rI I¡NCUAJI D¡ LA NIOOA JU\¡NIID Y ![l!Z 57

L¡ r¡v¡Ncrór¡ o¡ u rNDUM¡NTAIIAJUvrNt

En la segundamitad del si¡llo XVIII, Jean-JacquesRousseauy sus


discipulospropusieronuna visión nuevade 1ainfancia como un estado
independientey natural,y del niño como un ser vxlioso eÍ si mismo
y no como un adulro imperfecto de corta esratura.Dcmandabenun
cambio;no sólo en la educaciónde los niños,t¡mbien en su ropa.Rous
.e¿u¿.on,ei¡o¡cn su F,nt!,otl'mrle).que

...losmiembrosde un niño quc aúnesrácreciendohande esta¡lib¡cs


pan novcrsccon facilidaddenrrode susropar¡nad¿debeobsraculizar
su credm;en¡o¡i su ¡lovinicnro. Lo mejor es llev¡r a los niñoscon
prendastan amplix como scaposibley después ponerlesropr suclta,
sin inentu defini¡1asiluera,queno esmásqueorn m¿ner¡de defor
núla. Susdefecros de cüerpoy de mentesepueden¡chas¡ a ]a mhna
causa:al descodc hacerde elloshomb¡esantesdc ticmpo.

Es¡oscriterios no ta¡da¡onen comenzara manifesta$een una nue-


va imagende los niños. Las niñas,en lugar de ir con arosy corsés,aho-
ra seguíanusandolos scncillosy cómodosvestidosescotadosde muse
lina de su primer: infancia. Esre privilegio se fue extendiendo
gradualmentea niños cadavez mayores,y haciala décadade 1780estos
vestidosa menudo se llevabanhastabien entradala adolescencia.Al
mismo ticmpo, a los niños se les quitó el abrigo largo,el chalecoceñi-
do, ia camisade cuello alto y los calzonesco¡tos que habian llevado
suspadres.En su lugar vesríanchaquetilla cona, camisacon cuello blando
de solapay pantaloneslargos.En la décadade 1790los pantalonesse
cmpezarona abotonar sobre la chaqueta,produciendolo que recibió
el inquietantenombre de de csqueleto".Lo siguieron llevando
"traje
Har¡ fln¿lesdel sielo¡vIIl scleria ¡ los niñosricoscomoadultoscn con rods dunnte los cuarentaañoss;guiertesla mayo¡ía de niños dc cntre t¡es
'niniatuñ.
lai ex¡nvrs¡n¡e'moreris dc Ir noda dé los m¡ror6. ¿l?rn,.q¿k|re' hdrc¡s Utrld ttu'n y sictc años.l-aszapatillasplanasy los cones de pelo sencillossusritu-
! Í rcn¿n4 de Ltr€illi¡re, 169s ycron a laspelucascmpohadasque seguianestandode moda ent¡e los

sidad obvia en 1osniños: la libertad de movimientos para la actividad


lisica. los ¡etratosmedicvalesy renacentistasmuestrana niños peque-
ños vestidoscon todas las extnvagantesmolestiasde la mod¿ adulta, l:xrn^v c^Ncr,\ El rsrrlo IG¡l Gn¡¡r¡vrr
^NTrcuADA:
gorguens,miriñaque, pantalonesacolchados,faldasque se anasrnban
por el suelo,zapatosde tacón al¡o v sombre¡oscon ia pane superior l..rsnr¡rl.rsi¡,l.r,rr
ilrs i,rrnxlucid¡s¡ finalesdcl sigloXVIII aún nos
atestadade plumas y flores. r^rrlr,rrrLrlrilr.rr.,¡''r l.r' ilrst¡r. i¡,ncsdc I¡ ¡rtistainglesaKetc Gree-
r.,\\. ¡\.A,r,,lu, ,r', l,l',,¡..,t,.',.rif,,)rcnLrsclicrcl,rsdc1880y1890,
l¡'.,',,i,,.,1'r,,t"',,.¡,,r,11,",irrL rrrri¡l,r rr¡,r r,¡,,rr¡rt¡i:rs dc un
58 r,Lrli\cu J¡ Dr r^ rroDn Y \T]¡Z
JU\'T,NTUD 59

siglo ¿ntes,que ia ¿utor¿consideÉbx más pintorescasy bellasque las UN u¡n o¡ coNrusloNEs: El rRAJE DE MARTNERo
de su tiempo. Su obm alcanzótal popuiaidad que pronto empezó a
tene¡ influencia sob¡e la ropa infantil en boga. Las mad¡es de finales Las túnicas a las que alude Dickens, que a nosotros nos parecen ves-
del siglo XIX y principios del XX con frecucnciavcstiana susrctoños tidos co¡tos de falda a¡nplia, las siguieron trtilizxndo los niños de tres
con vestidosestilo Greenarva¡ y el llamado .,vestidoest&ico" de la época o ,ietc ¡ño, h¿.t¡ l¿ déc:d¿ ¿e 18r,0. époc.t er que e npez:ron .r ,uvi-
casile debetanto a susdibujos como a 1asteoríasprernfaelistassobre tuirse por diversascombinacionesde chaquetay pantalón y también,
lo medieval. Incluso ho¡ las hilas de familias ¡icas todavía van a 1as cadavez más, por el tmje de narinero. Esta vcstimenta, introducida
fiestascon trajesinspiradosen la t¡adición G¡eenaway;y lo mismo ocu- por primera vez a finales del siglo XVIII en las escuelasdonde sepre-
rre, de vez en cuando, con sus m¿d¡es. Sin embargo, estevestuario (que pambaa los muchachospara su ingresoen 1aMadna, prcnto empezó
¿ctualmentese conoceen Gr¡r Breteñacomo e1looÉ "Laur¿ Ashley,, ¿ ve¡seen niños de todaslas edadesyde ambossexos.(La versiónfeme-
por la diseñadon que lo reintrodujo) ya no revelanecesa¡iamente nin- nina, por supnestqllevabafalda en lugar de pa[telones cortos o bom'
guna inclinación estética.
bachos.)
La auténticaniña Kate Greenawa¡ pertenezcaa ia épocaque pene
Aunque los trajesde marinero fueron enseguidaindumenta¡ia de
nezca,lleva un vestido que le llega hastae1sueloo hastael tobillo. Las
uso común pan niños y niñas tanto en Noneamérica como en la Europa
faldas de las jóvenesno empezaron a aconarse hastala décadade 1820,y
cortiÍental, dorde más de moda estuvie¡ontue er Gmn B¡etaña.Aun-
lo que revelaronen un p¡ime¡ momento fue¡on unos calzoneslargosde
que cuando más se veían era en r'rcacionesy en loc¿liddes coster¡s,
colo¡ bla¡co con ribetes de encaje.Aunque también éstossefue¡on ¿b¡e'
de ningún modo selimita¡on ¿ estosescenarios. A principios del siglo
viando con el tiempo,la sensibilidadvicto¡iana hacialasimpJicaciones
XX, ei traje de marinero o la blusa de marinero eran, ciertamente,la
sexualesde 10 que llamaban.los micmbros femeninos"siguió existien-
indumenr¿¡ianormal de diario paraniños y niñasde clasemedi¿,como
Jo. En u ra épocl en que p:ern,: c? Ln \^ncepror¿n.uge.rivoque
podemosver en las ilust¡acionesde los lib¡os de litentu¡a juvenil de
las bien torneadaspatasde los pianos se ocultaban púdicamentecon
la época.En la ciudad y cn cl campo,en el propio paísy en el extranje
brocadosde flecos,la longitud de la falda de una joven estabacuidado'
samenteregulada.Un aniculo del Hatper\ Bazaa¡de 1868* contiene ro, en azul marino para el frío y para diario o en blanco para el verano
un diagnma que indica la altura apropiadaparadiferentesedades,des- y las ficstas,1osniños británicos iban proclamandoque su paísdomi-
de los cuatro años (usto por debajo de la rodilla) harta los dieciséis(usto naba los m¿¡es.No fue hasradespr:ésde la segundaguen: mundial,
por encimx de los bordesde las botas).Hay que señalarque la mujer momento en que Gran Bretañaya habíacedido su dominio y su pode'
adulta de la époe lleraba un miriñxque con el que iba ba¡rjendo el suelo. río navalcon¡abamenosen la escenainternacional,cuando e1trije de
?a¡¿los chicos,el estilo Greenaoay no duró más allá dc la década marinero comenzó a perder popularidad.En un campamentode vera-
de 1830.El propio CharlesDickens, que habíaller,¡doen su momento no pan niñas al que asistíert¡e 1940y 1941,nuestrouniforme de gala
*tnje de esqueleto",1o desc¡ibeen Sketcbes h), Boz (18381839): paralos domingos era una blusa ma¡ine¡a blanca y r.rnafalda con un
p.rñuelodc scdaroja. Con esteatuendo,cadafin de seman¿nos sentá
...unode aquellosropajesazulesde paño en 1osque se solíacontin¡r l)rmos en elporche del edificio principal a entonar cxncionespatrióti
a los niñosantcsdc quc aparcciesenlos cinturonesy lastúnicas...una c.rs,con frecuencia de tema marir'ero: lexanda anclas y Sailing Sailing
ingeniosa invenciónpu *hibir la simerriade1afigun deun muchacho cnn closdc las favoritas.Como pregunta Paul Goodman despuésde
aprisionándolo en unachnqueta nuy ceñidá,co¡ únadeconLna hilen rrrr.rdcscripciónde ceremoniassimila¡es¡ealizadasen su campamento
dc botoncscncimade c¿dahonbro, dondcdespués seab¡ochab¡nlos tic vcr.rno:
pantalones, de nodo que 1aspiernx pareciancolgarde los sobacos. "¿Adónde ibamos todos, alli sentadosl'.
( ;u.rndoL¡ llevabanniños va adolescentes, la indumentaria náutica
t,rí.r signilic:rd<,s;rdicion:rles y a vecescontradictorios.Podia expresar
' Un ¿.l.lrspr¡¡e rs r c iÍ s ienr ninr s ¿s t r d. ünidens es l u b l i ü d t r p o . p r i n e r \ ¿ z ¿ . l s 6 t rrr.rr,r..r ..rnr¡'.rh rrrí,r.¡,'nr,rcn l¡s historiasdc Arthur Ransomeso
sob.eel modelodc Itr bülnr.!¡ D.r /i,7:ri .l! h qur !)nritr¡ susmr¿.irl.s dc nr{h. üi le.l¡l
p¡r'r i lhrn¡sc lr,¡,ri /,r/J,': I uf un: ¡. l.\ nr(ilr.s I r)n ul.(r\ i(!{.\ J. o,'J., ¡. !L ,' 1'rli.r sLrrrrirunr bclLez:r
l',. ,,,.¡,in.,,r ..1,,1,',,.r¡t,". mimadae hi-
¡rrn .r .r l¡\ lf,L .rl^ lr r r l, \ | r ll
t",,,!,1,/,,1.¡,,,",,,1,,1,lr,l;,,,,,.1lr,,lr.r,l,,¡rlcc.uorcc,rñ¡xcicl:rno
!L LINGLI-IT DI LA ITODA

!1tnje deñIj¡¿rcc.úó uniio¡d.dc c¿np¡n.¡to. Es¡s¡n¡s, fo¡ogr¡fildrsenNu¡v¡ York


en 1913,$rá¡ a nás d¿ ci¿nb .in.uürá liló¡rdios dd mr

El r¡jc dc nüri¡úo corro n undndn pequeñoloftl (1866).En su forma original, consistí: en un,r chaqucta
dcl er.¡nm. :dol¿sccnf.:Tad,io.n tarer de terciopelo negro o azul zafiro y unos panraloncsbonbachos que
sióo .¡remtrrotáfiü de .n!¿,r¿ ¿, t¿,¿dJ.
se ponían sobre una blusablancacon un gr.rncuello Vandyke de enca
dE 'l bomrs \hnn. 1971
je. Secompletabacon un fajin de sedade ditercntcscolorcs,mediasde
seda,esc¿rpines con hebillas,una boina enorme de terciopeloy largos
vela de Thonras Mann ¡4rerte en Veneú4 cvya <rrajcdc marirc.o ;n- bucles.Esta indumentaria parecíainspinda dnectamenteen cl rctrato
glés,'le daba .un exquisito ai¡e de niño consentrdo,. de Jonathan Buttall pintado por Gainsboroughy conocido f¿milia¡
ncntc c<¡no -fhe Blue Bo1;para los padres tenia un significado román'
rico y aristocr{tico,evocandolos cuadrosde niñcz dc Carlos Il y Zos
Er .r.¡lño o¡ ¡¡¡.uÁ,: rL TR-qr FAUNTLERoY rrcsmosqueteros d,eDumas. Quizá no seacoincidenciaque estaindu
nrent:lriaapareciese en una époc:len que laropa de etiquetade los hom-
Dunnte su apogeq los tnjes de rnarinero gozaron del faror de aduhos l,rr' ¡dultos e¡a uniformcmcntc monórona, formal y solemne.
y niños. Otro estilo juvenil introducido x finxles del siglo XlX, aun {lcdric, cl héroeepónimo d,eEl pequ(.ño/orc|,no esde ningin modo
que admiradopor ios ¡radres,era detestadopor casitodos los niños pe- ut u¡¡lhco¡lcllq c¡¡no se <lenomin¿baa un muchachodemasiadopro-
queñosalos que selo imponí:ru.Setnraba. por supuesrc,. delrr.rjcF,runr rnirio ¡rr l.r' ,,rrrirns.S,rbcdefendersee impone¡sef¡ente¿ ot¡oschi
lcn,¡ popul.rrizrclo rto invcnt.ttl,,)
¡r,r I r,rrtesI Ir gsonlkrrrerr ,,",1, rL*1.r, r ,,,1,r,-,.r1,,.rr
lrxrlcportcs.Suindumcntaria, sinernbargq
$cro
Jtirrl¡c,rl.r.1,rir,,r.,'.1i,i,,r,*,1, \1,,,1)¡,//
vJihrj,rJ,,¡r,r Itcr-i,¡.,11
62 IL Tt\CLA]I DL IA MOÍ]A 6l

nes de muchachosirglesesy no¡reamericanosse hicjeron adultoscon


cspantososrecuerdos de cuardo los obligaban a lle.varla, y los autorcs
de libros pan niños Ia usabancomo indicativo de que un personajeer:
cn el mejor de los casosun blandenguey en el peo¡ un chivato ilorica.
La mala rcputación dcl traje Fauntleroy se pudo deber en parre a
su p¿recidocon el vestido estéticode la épocapara hombre. Estecon
juntq que se diferenciabadel de Cedric en que incluía una corbata suelta,
1o adoptó de forma más destacadaOscar \lilde. En 1882,$filde ¡eco
rrió EstadosUnidos vestido con bombachosde rerciopelonegro y ri-
zos en el pelo, hablando de poesíaa grandesaudienciasque Io adora,
ban y posiblementeinfluyendo en la elecciónde la señon Burnett en
cuanto al vestua¡iode susdos hijos y de Cedric. El poste¡ior juicio y
encarcel¿mientode \lilde arrojó una sombra no sólo sob¡e el papel
del estetasino también sob¡e la indument¿ria que había vesrido,que
en lo sucesivose vio oscuramemeconraminada.Entre las consecuen-
ciasfinalesde su deshonraquizá deberíarnoscontar,por ranrq no sóio
a una genención de escrito¡esabu¡¡idamenteva¡onilesy estéricamenre
tímidos, sino también a la libención de miles de niños de susásperos
cuellos de encajey sus ceñidostrajes de terciopelo.

PANTAI¡NEScoRTos Y ¡oMlAcHos

Aun despuésde haber escap:dodel atuendoFar.¡ntleroy, los mucha-


chos siguieronllevandopantalonesconos dunnte muchos años,r¿rto
a diario como cn las ocasionesespeciales. Lo más probable en que l1e-
€sen pantalonesco¡tos hastalos sieteu ocho años;después1o más se,
guro es que se pus;er¡n p:ntalones bombachoscomo los que usaban
suspadresparajugar al polo o montar en bicicleta.Es esteun tempra,
no ejemplo de la norma aún en vigor hoy en día de que las ropasde
portivas del adulto son la ropa de diario del niño. Esteprincipio se ha
extendidoya a los deportesmayoritarios,y 1osniños de ambosse¡os r. tr \\'il\LL.,r,.1 v$ri¡o ¡lelr;po us¡lo pó¡ el pequeñó l¡¡¡l ftut1eroy: chrqueta dr Lercio.
'
(especialmente 1oschico$ ran al colegio con camisetasde fú¡l¡ol, chán t\r, nnl,,) !l'.rl..o ), bonbr.hosi merlirs r1esedr, sapines cor lazos y nelenr ¡i:a¡lx. lfl
r ¡.úr'.' 11( l h, )o,ii N¡r muejn a Vild¿ disrandd r¡ Nuevi YorL en l332 sobr lá belldz.
dal y zapatiliasdeporrivasen miniatum, a mcnudo bl¡sonadoscon I¿ , 1,,, \,rjl,'{t^ ¡( ¡ ¡ ¡,.|[ v hs botd ¿lcs d. los nin.ros d. l¡s nontan6 Ro.osas, qü.
insignia de su equipo favorito. ..,j , ,:l .. . | b' ,\' ' i ¡o d, \o..,.../.
'l'
En los Esados Unidos los pantalonesiargospara niño pequeño se
empez¿ror ¿ vender en la décadade los 20, pero no cran demasjado ,.rrNr'rr,.¡r¡ri¡l,.r1,x ¡,.rrrt.rl<,ncs cortosson estrictamente una prenda
f¡ecuentcs.G¡¡dualmcntc sc fue bajando1aedada la que seponian los 'l' \,,.,,," \ 1 ,. l ., 1
','1
primerospant.rlones lrrgos,h.rst:rquc hrci.r1e10incluy, l¡,sniñ,x rt, l | (,,.,r ll,, r rrr.r, | ¡,.r.,,,lr l,,r l'.r¡t.rL,rc.eortosr los largoslue
trcr l cu¡tr,,.rñ,'sl,,sllrv.rl,.rrr,
rspcci.rlrrcrrrr i',q.rr A, rL,.,l,¡!.r)r.,
¡).,f.r |,r'.¡1,,,1,,'ll,L l,',',1, ,r"", 1,".,,,,r1¡'r¡¡(..f!¡,lrn\v)n(lcprnt¡-
EI- J-ENCLAJ! D! L¡ ].LOD.{ 65

1ón cc,¡to.Er los oscu¡osy frios dias de invierno, los pariosde recreo
de las escuelaselementalesestánmoreadosdc dcsnudasrodill¿s llenas
de bultos y cicatrices¡' dolorosamcnLccnrojccidas,entre ios pantalo
nesconos de color gris o azul marino y 1oscalcctinesgises largos.El
sentidocomún aconscjaría quc sc cubriesenipero el sentidocomún riene
poca rclcv¿ncixen 1¡ histori¿ dei r.es¡ido.Además,históricamente,las
rodill:rsdesnuclassiemprehan sugeridodurezavaronil: estánasociadas
a las vestinentas milit¡res de los antiguosbritanos, de los antiguosv
nodernos escoceses con sustipicas faldas,de exploradorcsforjadorcs
de imperios y de heroicosfutl¡olistas.CLrbrirlasscriaun signo de debi
lidad nacional.

lll l¡c¡-lv¡ ¡¡ uq INouM¡NTARL{ IU\¡ENIL


L dnmtnüciónd. h edrJ Ejr9u. s. pnr
Aparte de unos cuantossupcrvivientes,el conceptode modeloses ¡u.e h p¿nr¡r¡ ntcnsrnr.ió. l¡ hr¡ .r
pecialespan 1osniños de mayor edadestáhoy en día en suspenso.He- flohrloe in.l\. ¡n.icilido ld l:brnrr
t.s, r hor s¿¡rr¡r ¡ lis ninrs ¿e die, r
mosvucho,en e{ecto,ai sistemamedieval,quereconocela infanciacor¡o .n.e iñoi r ponc¡.nnn¡.nDe\ ¿¿ltrlcn
U||+(.JoindePendienreperori.r.¡lo'n:in'conn e.h r.luLr ttt ¡t,rcr yrii?/,¡ de fúr
¿l menos como se r.istensus mayorcsparajugar. Lsto quizá seaapro
piado,puesfísicay socialmentelos niños c¡ccc¡ ahor¡ con mayor rapi
dez que antes.En 1adécadadc 1860,por ejemplo, la edad media a la Nloo.r r vtpz
qrr ;. iÁr.rc rore:nt-i.¡n¡. rerirn 'u prne":
El pasode la madurez: lo <1ucsc ha dado en llam¡rr los ¡ños do¡¡
¡ los 16 años y medio, ¡' a las niñas que aún no los habian cumpl;
dos ha es¡adorna¡c¡doa mcnudo por un cambio en la fo¡ma de ves¡i¡.
do sc 1asvestía,rruy apropiadamente,como niñas: con ceñidoscorpi-
En oc¡sionesel cambio es deliberadoy brusco.Así, en la ol¡ra de Co
ños y faldas:mplias corras,con calzoneso calce¡incslargosblancos
)etteLa lin tle Cberi,Léa prsa de ser uru beil: y voluptuosr cortesana
debrjo.
ir <un¿rnclanasana...con pesadas mejillasvpapad:', culo sencillotr:je
Hoy la edadmedia dc 1aapariciónde 1areglaesde once ¿ñoso rne
eh.rqucr.r.prociamabala ¿bdicación,la ¡etr¿ctacióndc 1aferninid:d y
nos.Incluso a los dicz aigun¡s njñas llev¿np 1o que se liama "sosrén
un.r especiedc dignidad asexLrrda". A menudo e1cambio de aspecto
de enrrenamicnto', completamenteinútil exceptocomo señalde que
es nr.isgladual v más inconscienre.A lo largo de un periodo de varios
la niña ¿c¿baráconvirtiéndoseen mu;er. También la ropa extcrior dc
.ritx, no inducidos por ninguna fuerza crterior sino más bien como
niñá, ha5tx1ostres y cuatro años,se diseñaa menudo parr sugerir (o
s, sruviemn bajo un: suenede pausadosorrilcgio,los jubilados se po
quizá para alentar mágicamente)e1desarrollode c¡¡acte¡ístic¿s sexu¡ ,,.,, .rqucll¡s ropas que cn su sociedadson los signos acostumbrados
les secundarias.La amplitud de la falda sugicrcunas inexisten¡escade ,1. t.¡cLl¡J.
ns y sobreel minúsculo pecho plano seperfilarrpecherasy selas ilen:r \rl i,\ l.r.r(¡n\ t).üc.(¡r(lcttrrrinar cstossignos.Unos son pricricos:
¡,,,r r1,r,r¡,1,,.
1.,\t\.,\,,,i,\ ,1,.,r).rv1,f
c(h.l suclenrenerproblemasde
,,,,1,1.,,,,,¡\ 1,.t,,,,1,1.1.,1,,,\,.,1.i,1'.r', ¡'r,rctcrscJel lrío seconvicr
, | ,r | ,ir 1,,, ,t, \t.r(/ | ,, L, ti(,,,,.rclisic¡.(londe
.,,,,r , !,.r ,t ,,, ..tt,,,,i ,., l r ¡ !.r s
I,I,.IIIL ,L II
66 I,L LENGLJAJID! LA XODA 67

tiras de teia llamadas,&sdaparacalentarlas.No obs¡ante,sólo se co¡si Durante el siglo XVIII el vcstjdo hastael suelosefue ¿bandonando
derabanapropiadasparapersonasancianas;en los demáscnn un signo gradualmentecomo prenda de vestir en público, incluso por parte de
de debilidadó afemin¿micnto.En tiempos más recicntes,lasbu{andas' los ancianos.Ha sob¡evivido,no obstante,en el vestido¡itual de cie¡-
lo. !o,,o. I lo' p,,lco. h¡r tcnido ur .ign: i.rdo 'imilr" Lle'r- p<¡- tor profesiones,principalmentede la medicin¿,la religión y la ley. Las
¡o. .h¡le' en un d.¡ ¡lur"'o -¡n-bién.ug:er.\eje.'.'runqueP,r(ac''g- vestirnentasde los sacerdotes y las togasde muchosjuecesnorreameri
nifica¡ ¡simismo enfe¡medado excent¡icid¿d. canosy de todos los británicos desciendende estatradición. I-o mismo
En otros casos,una dererminadaprendaque no esen sí misma más ocurre, por supuesro,con la toga académicade los e¡uditos universita-
calienteque orrasprendassimilaressc ha quedadocomo indicado¡ de rios, y también con la de los semianalfabetos gr¡du¡dos de secundaria
vejez.El ch:l gris de ganchitlo que üon sexocia al concepto de "abuela" en cirno, p.ri.e,.qu:en(,.,in emb.rgo-quizi por un .err'n-ienr, co-
no es rnejor paraprotegersede las corricntesque un chal rojo o verde lec¡ivo de falta de mé¡itos, quizá por economía , tienden a llevar to
del mismo tipo de labor; la chaquctade punto marrón o gris de hom gas considerablementemás cortas.
brc asociadacon la jubilación y a menudo también con los achaques Aunque los seglares dejaronde usaren público el traje 1argo,en pri
da menosprotección quc un jerseydel mismo pcso.Por qué se asoctan vado aún sc pudo ver duranrcal menos cien años,más bien en forma
estosmodeloscon cl pasode los añoses dificil de expiicar Por supucs- de camisónde dormir largo.hs pijamasson una adquisiciónrelatir,a,
ro, lleran mucho tiempo en circulación y puede haber una tendencia, men¡e recientede la civilización occidenral,aunqueen Oriente los co
como ocure con otra¡ cosas,a que las ropasque llevaba¡ nuestrosabuelos nocen desdehacesiglos.Antes de 1900Ia mayo¡ía de los homb¡es de
cuandonosot¡osé¡amosjóvcnessenos iluedenfijadascn la mentecomo Europa y América usabancamisoneslargosparadormir: de mangalar
el vestido caracterlsticode Ia veiez. Este Proceso,srn emb¿rgq no es ga,abiertoshastaabajoy casisiempreblancos,como un disfrazde fan-
invariable,cualquieraque fuesenjño en la décadade los 60, ea Inglate txma; su longitud podía va¡ia¡ dcsdemitad del muslo hastael suelo.
rra, por ejemplo, probablementevio a su abuelacon minifalda. Cuando seprueba un modelo nuevo,la gcneraciónmás vieja cspor
lo generalla última en dejar dc lado e1antiguo. Incluso una vez que
los pijamasesraban1a ampiiamenteextcndidosy los habíanpopulari-
Er rrAE T LrR zado películas de Hollywo<¡d como Sucedió ana ¿ocre (Ir H¿ppened
One Night, 193,1),1oscamisonesde noche largosde algodón bl:nco
Un const¿nteindicado¡dcl pasode los añosen los homl¡¡esha sido o tnnela roja los siguicron usando los ho¡nb¡csconse¡r.:do¡esde ma
el traje talar. A menudo estambién un signo dc eminenciay de poder yor edad,cspecialmenteen las zonas¡u¡:ies. Llevar ropasde diario un
tcmporal o espirirual.En su fonna ciásica,cste¡ipo de ucstimenraapa- tanto anticuadascs otro signo reconocido de la vejez,y de quc se tie
rececomo la toga hastael suelode Grecia1' Roma; nos resultafamiliar ncn opiniones y c¡eenciasaÍricuadas,como veremosdespués.
por las estatuasde diosesy empcndores,y se puede ver en las rasijas También pareceser un principio generalque si una prcnda estádis,
grieg.rs.El traje tal.u también apareceen los mosaicosbizantinos y cn poniblc en disrintos largos,la ella más lrga la llera*in las personas
la esiultura y las ilustracionesde manuscritosmedievales.I¡ Ileva¡on nris vicjas.Si nos fijamos cn grabadosy pinturas de la époe podemos
los homb¡es de cdad o irnponantes durante el Renacimienroy hasta vcr c¡uecuando cl camisónde do¡mir era una prenda de uso común,
bien entrado el siglo XVIII, adoptandodiferentes{ormas segúncam- l,,s hombresmás viejos los llevabanmás largos.El de un hombre mLry
biaban las modas, pero conse¡vandosus significados.En ei ¡ea¡¡o se i,,vrn scgunmcnte era bastantecorto, o a io mejor simplementese iba
conrin ócn el ve.r¿r:o,.orocicloP:rrlo',rn.:rn"'.¡ " -r'! r';gr I .¡ (1,,rnrif con su c¡misa normal. La misma rcgla es de aplicacióna la
tr¡dicionalmente ¡ ?olonio, Lear y otros ciudadanosvener¿blcs,mien r,'t),r,le,rui.r. AerL¡¡lnrcnrc sc ucndenmás camisoncs corros(y esos
rras que a Hamiet, a Edgar y al principc Hal se los visre con iubón ti ¡ ,, .,r¡.,,
ri!, I,,spij,rnusdc panralóncono) a tasado
^,
y calzas.(Falstaff,paracuya edad y posición social seriarpropirdo un l,',.,,r,.\,,ii..,.,,,,..,,¡,,.1.,,rr\.,r¡,,¡j(,¡1,s(lcnrryorcdad.Lasmuje¡es
rnje tal.u,tambiénsuelellcv¡¡ nrediastlc calzón.c<¡rrt"ir'li' ¡ri'in .rl rri..r,,¡.r r.rrr1,,,,,,,,¡1,1,¡1 ., l,v.,i 1.,1,1''
rr'l.rriv.,,¡,cntc
m.isl¡re¡s,in
¡rrr,r t' t
públicodc quc n¡, l¡.r .rl¡¡¡J,¡¡.tl¡,Lr, Lrcrrr.rr ,1,¡,,,,1',,r,",,r,, l, l. rl ,,t,,, ., 11,.r,.,,r ,.rl.rIr,'rIerrr¡,.
tt\r()(s..icr.
I I NCLA] Ent r 1r f nr {
69

y 1asde niños muy grandcspueden medir hasta casi dos merros.Es


como si hubiesencon¿do ias {ald:s (aunquc no el cuerpo ni las man
gas)de la mantilla de bautismoparaque le sirvan al homb¡e o a la mu,
jer qrc eseniño habá de ser algun día. La prenda es asi el equivalente
rextil de un sortilegio mágico,más necesarioen siglosanteriores,cuan-
do tantos niños no conseguíanvivir hastah:ce¡se adultos.Tienc t¿m
bién ot¡¿r cualidadcssimbólicas,indicadaspor su tndicional blancun
(cn nuestracultun, color de la pureza y la inoccncia)y la dclicadeza
de sus tejidos.

EL CABELI¡ coMo rNDIcaDoR DE I-A ¡DAD

Con el paso dc los años,cl c¿bellodc los sereshuolaros tiendc ¡


perdersu pigmentacióny se vLrclveprimero gris y despuósblanco. El
pclo gris ha sido siempre,po¡ ranrq un indi¿io .ic l¿;d¡d, aunque ¿
vecesun indicio cngañoso.En el siglo XVIII, cuando r¿nto hombrcs
como mujcresse empolv:ban el pelo o llevabanpeluca,una bellezade
pcloblan.opoJiaren. o e.i,éi.aio.. r< pen.rbrqu( 1", n/o. htrnc.,
L1p¿[úa S,e¿ió tnn poFuhrizóelusod. pijalrÁ dc homb't pan ambosrros
119:1,1) r+ulr¡b. , f¿,o e.ccl.r* p:r.rcl .uri. ¡ qu, rrnj.tnun.rirfluen.,¡.u¡
cláú.tr¡ colbú .on "ode
el pi¡m¡ de chr! cáble .¡ l¡ sentr cúnl ds h ¡cLid¡la vizantey rcjuvenecedor¿. Duranre casitodas las demásépocasha pre-
vrlccidq sin embargo,la opinión contraria,y cuando e1pelo se habia
tamenre,Io que se les indica que han de hace¡.En pleno apogeode vuclto gris o blanco sc teñia paradevolverloa su tono original o n cual-
la minifalda, por ejcmplo,una ¡evisu femeninanoneamericanapubli- i¡uier otro para disimular e1aspectode avejenramiento.En cl pasado,
có una guía sobre el lar.goapropiado de los dobladillos pan nujcres Lrssustanciasque se utilizaban eran muy {ucrtesy a menudo realrnen
de dife¡entesed¡des.En una fotografia:pareciantrcs generaciones de r. pclig¡osas;el resuhadonornuimente sólo conseguíaengañara rnuy
sonrientcsamasde casade clasemedia vcstidas con modelos idénticos. t)ocrs personasy hacía disninuir la reputación de quien las usabaa
La {alda de la abuelaapenasdcja qLrele asomenlas rodillas; la de la l,^,,i^' J<.qrrer(, no ,e lo . rei¡1.Ho) el Jn(Jereñ r( p(tu h¿evo-
mad¡e es unos dicz centímet¡osmás corta y la de la hija úene otros l',, ,,,,,.r.to h .rr un purró /r qJe ( or r-.cuen.i¡ e. irpo.rble dcre.ra-
diez ccnrimet¡osmenos.Ho¡ por supuesto,lastres nos parccencomo 1,,,y si llega.r mercceralgunarcprobaciónéstaes muy poco enérgica.
la desdichad¿ancian¡ dcl poema infantil que se quedó dormida junto l,l hccho de que el presiderteReagans€ tiñera el pelo era algo que se
al camino rcal, le conaron las enaguasy sufrió una crisis de identidad: ,1.'l'.rpor sentadoy que le granjeabalas simpatíasde rnillones de nor
quc hacen lo mismo.
Comenzó a agitarsey comenzó a temblar; l'.,f,rl,x hombres,:r 1o largo de toda la historia, un importante indi
t onenzó, rcir 1 .oncrzó.r lor:r... , ,lr1 ¡'.rw,t1clos años h¡ sido la ba¡ba corrirla, especiairnente
', ' la gris
n[ened compasiónde mi, yo no soy en absoluto así!, ,, l'l,rr,.r.¡il los r;Lrrr¡,r clísicos,cuatdo casirodoslos va¡onesiban
1,,.,,,.,\u':r({, Á, l.¡ L,¡rl'.r l.¡ ll,r'.t,.¡nl,,shombresy los diosesancianos:
En l.r historia de1trajc apcnashay unas pocasexccpcioni' r h n'¡J.r l,¡t',¡,.,,Vr,.,,,,,.N,t,r,i,,,,(,,,,,,,,1r,.rj(r,rl,rr.hsbrrb.rssLrgcrianpo,
.Cuauto más l¡rgo másviejo". Unr cs h nrntill¡ Je 1,.¡1,r, ,r,,' lltl,i ,l,rr,rrr¡,,,r.r1 l, r,rrrr,,r,,,,', .,,,r1,rr,,,1,.,1,1,,fi(t,r(t
,r1)r¡tvdc\xbi
tu¡lnrc¡ri c', p,rr 1,,rrcrr,^,cl ¡,,bI. ¡, 1.,f9,,1,',, l l' ' ,¡,,, l, 1l'r'r, ,1,,,,,, , ',,,.,,, ,,,.1. ,,r ' , ,.r., 1,,,,ri1,,,,,r,,
7t
7A IT LE\GUAJT DT L{ JúOI)A

moda, donde suelccomponar la misma respuest¿ sumamenrec¡ític¿.


q,iceo.llevrb.rnbr-bJ. t n l¡ en cr:r;¡r ". laabundrncirJ, pelo tu. :
Se apera que las personasvist¿nde acue¡docon su edad,y casitodas
I^- r"u. rdo r¿mo;¿r.or l¡ ed¡d, l¡ ¡¡torid¡o ¡ ,, ':bid.LrraA Io'
l¿ssociedadcs han impuestos¿ncioncscontn el uso de vestimcntaspro-
patriarcasy profctas bíbJicos,los ercmitasy los padresde Ia Iglsia Moi-
pias de otra generación.Est¿ss¿ncionesv:¡ían, scgún1arigidez de la
ia", solonió" y Noé, lsaiasy Ez:quiel, sanAntonio y sanJerónimo- sociedadv la severidadde ]a olinsa, desdel¿ burla c¡¡iños¡ hasta1acon
con h g.r'brrbr' Pcr'or¡io n¡' io'eno cono
'e l"..ucle repre'err.r den¿ al ostracismo.
Dios
Jacoby Daviá, normalmcnte aparecencon la carabien afcirada.
Padresiempre aparccecon una gran barba;Jesús,por su parte, suele
EL co¡¡lRo vEsrrDoDE BoRxrco
llevar una barb¡ bien cuidaday con frccuenci¿bastantereconads' del
tipo que estémás de moda en la épocaen qLrelo pintc el anista' Vestir con ropas más propias dc personasma,voresdc lo que real
mente se es es algo <1uepor lo generalse he rrat¿docon ma-vo¡indL¡l-
{er . ., ru< lu rnreno. tn el .r; d. l, niñ.Id". ere¡ñ.\ que.< pone
EDAD
VEsrIDos Dr AcuERDocoN NUESTI,1.
cl vestidode su nadre y experimenracon suscosméricospor lo gcnc-
rrl sc consid€mcomo una gracia,siemprey cuando sólo 1o haga oca-
Lrs se¡eshumanosno siemprerepresentanverbalmentela edadque
sionalmcntei, en la intimidad dc su casao en la de una amiga. Iodo
tieren. Las personasde medjana edad o aun mayorcsuiilizan de 1'ez
cl mundo reconoceque 1o único que hacc es jugar. ?e¡o si habituat-
en cuando jergasumodernas,,aunque a vecescsténun Poco pas¿das ¡renrc va al colegio con las r.rñasy los labios pintados dc rojo y con
de m"Jr lo' 1orcn..de uno y "rro '<¡o irrenran i-rpre':"nr' 't 'u
juiciosas1' formalesy ltiii- un pequeñobolso de mano, los axrrañosla miraán con desaprobación,
igualeso a sus mayorescon declaraciones
L,s ot¡os niños sc burlarán de ella y su prolesor puedeque se quejc a
zindo palabrascomplicadas.I-omismo ocu¡re cn el lenguajede la in- los padres.A éstostambién se los conside¡a¡á¡esponsables si un niño
duneni¡r;a. ln cualquiergran reunión socialesposiblever a personas
¡equeño llega a1 colegio con una ropa nás propia de personas dc rna
vestidasdnás jóvenes"o .más vieias' de lo que p¡esc¡ibenlos usosvr- yor cdad que é1o (1oquc en la actu¿lidades lo mismo) que seadema-
q¡rre.. ( or\. e.l.eo incor'.ienrcnene. .J roP¡ e\ un n.erui,. y t't
lormal para un día de diario.
Lensajc que mdos 1ospresentcscomprendeninstintivamente.Así po 'i.rdo
Unos aios dcspués,las s¿nciones contn c1uso cleropasmás propias
demosesta¡a la defensiva-ya seaen cl sentido positivo,ya en el nega- tlc pcrsonasde mavor edad1assuelenaplicar los compañcmsdel niño.
rivo, segúnlasprefercnciasde cadauno de aquellaspenonasque quie' Si, no obs¡antc,la dife¡enciano esdemasiadognnde, puede que al ;n-
¡en que selasrca como espontáne.rs, amantesde lasbromase impulsirx;
lr'.rct<,ren lugar de castigariose lo admire. El mrLchachoque se pone
d. qui.ne' qu'.r.n qr" jucuemo. . or ell"' v lo' . or';r'¡-o'. I ^ c- -
rrr t r.rjcpan ir al baile de su escuel¡de secund¡¡iepuedc lcvantarmira
,r.'n.' 1 l.'p..Jo."n'".'u.e'r".e.rnfLrrie. PoJen'o'r¿'roie" e -
,l,s dc envidiay también de desprecio;a Lajoven que logra salir de casa
a la defensivade aquellaspersonasque esténdcseosas de asumi¡ nues-
quc lc digan que suba a su habitación: quitarselo <pc llcva en la
tras responsabiiidades, soluciona¡ nuestros problemas, perdonarnos 'rr
v mane r,rr,r ¡ucde <1ucsus amigasla traren como a un: especiede heroína.
nuestroserrores,cuidarnos,decirnos 1o que hemos de pensar
( ), for supuesro,se pucde neter en seriosproblcnas. Un ejemplo
jarnos.Los clementosdcl vestido q"e nos dan ta1 información pueden
, l,i'it rr cs cl que serelata en lranhie 1 ta bocla(A Member of the \ted
ser muy sutiles,un tono de color ligeramcntemás subido en 1¿fald¡ ,1,,,!1). ¡( Crrson McCullers, cula protagonistade doce años,Frankie,
o 1aco¡b¿ta,un co¡batín sueho o tres o cu¿tro centímelrosmenosd' ,-.r,i i,rrros¡r cn un¿ desdichadarransición de niña a mujcr. Durante
{¡lda. ,.1\,.,.!¡,,Jc l9+.icrrquc discurrela acción,Fmnkieestáen lo <1ue los
En ocasioncsseproducc una desrjaciónmás evidentet:nro resptc rlr r,,¡'''Lqr 11.,,,r.,,,,',i.,t! i,in limin¡l (o umbnl); comodiceMcCu-
ro al código verbal cono al indumenta¡io Los adult<¡sh¡l¡lan cr¡nr" Ll,,.,.L.,,,1,1,.
"i,
L,.,.,,,, I t\ |.¡,,,.¡ ,rr.tlurasqu"-and.rb¡rondanclolos
niñospequeños, a vecesentrcsí¡los niñosprecoccs o c"¡ 'irr
'I|'i|''''¡rI'^ ¡",rr.rl,.,1,Lr., ,.,. ',,,,,',,1,,1,.,",'L,.rr,,r'rlp.rclfc sc nr¡fchóde casa
fundeny/o csc.rnd.rlizrr ¡ su\ nri),(,('\ l'.rl.r'r ' 1"' ri" \
'¡s¡nLL 'Ll \ , l, t" ,, ,1, I ,,,'1 , ,, l, ,t'r, ¡,' lrrr rr.r,li,,1fi lc irrrpirla
(lrc.,rrr,7r.rl". Irl , ''"
r¡¡i.,¡t,'l,rr,',r¡r,rr, I "t,
¡rJrc 'r'rrr' 'l''l'r
72 L[\cr:.\lr Dr Lt \1oD,1 JL\r\ rLOY vuLZ 7)

gida o, en el casode hs muj€res,a¡racr a hombrcs mayoresque ellas


balar al pueblo una mañan¿co¡ su mejor vestido dc organdi rosa 1'
o tvitar que su parej: teng.rl: impresión de estarcometiendoesrrLpro.
con .1ápizde labiosy SweetScrenade'.En estacultuta, como cn otras
No obsra¡te, un engañodclibcradoy transitorio de estetipo suelees,
nruchas,los niños se ponen más la ropa de adulto para las ocasio¡cs
tar limitado siempre a los .rdolescentes.
formales,y cl vestido de frankie, sin ningún géne¡ode dud¡s, hab¡í¡
sido más apropiado en una niña de doce años pa¡a:sisti¡ a una lies¡a
o ir r l: iglesia.Pcro en un¿ situación de dia¡io, aunqueno llevaselos
Er sonn¡co vrsrDo rrf coRDERo
labicx pintados,estaropa es más propia de una pcrson¡ nrucho ayo¡
que ella, corno sugicreel siguienteconentario de Big N{ama,la :dii i
\¡estir con rcpas propias de personasde menor edadde h que real-
na negr:r:"Q"é vestidotan bonito llevas.f esoszaparosde platal lare'
ment€ se tiene parecehabcr sido sicmpre más h.rbitual cluelo contra-
cesuna chica mayor dc cdad". Frankie comete la imprudcncia de en
rio, aunquesólo seaporque los adultostienen más conrrolsobrc lo quc
trrr vestidxxsí cn el Blue Moon Café,del que ella sabeque es"un lugar
seponen qur:los niños v dunnte un periodo máslargo de tiempo. Con
prohibido paralos niños,'.Alli conoce¿ un soldadoinexpcno v borra
mode¡¿ción,estoestábien recompensado en la socicdadoccidcn¡¿1co¡
cho al que elh lc parece"un bombón" 1o suficientemcntema-vorpara
tempor{nea,dondc cl adjcrivo .joven" tiene un v:lor positivo cu.rndo
pasarun bucn rato. Frankic, que no se d¿ cucnta de lo que csráo.u'
seaplicaa cualquierprendao peinado,o incluso a cualquierplato,auto
rricndo, no acab¿vic¡ladapor mu,v poco.
T . op( Lr(.\. r. ii.rrpe ir,"r^ j,,
A menosquc scanclanmente una form¡ de disfrrz, los tnjes de ves "n
venes,actua¡como jóvenes v hablar cono jovenes, s:Lzon¿ndo nues¡¡o
tir de adulto en un niño más pequeño quc Innkie pueden ser muv
c¡nsadodiscu¡sode personasde medianaedad con frascsy latiguillos
pcrrurbadores,pucssugierenprecocidadsexual.Es Por csratazón, qur
de mod¡. Sobrc todo, se nos insta ¿ r-esti¡como jóvenes,y los csLilos
zá, que los enanosadultosde ios ci¡cos,con suscarasde bebésenvejeci-
más dnparesp:In hombre y mujer sc cnsrlzan en los textospublicita-
dos,susLrajesde rasoy susdiminutos esmóquines,hacenque nos stn-
rios con cl c¡lific¿tivode.lóvenes,,o por 1o menosdc,,juvcnilcs'.
ramos¡¡n incónodos. El niño que sc riste -o que 1oristen- con ropa
Exagerarla nota, no obstantc,siemprese ha tr¡t¿do con du¡eza.El
de adulto dc dia¡io nos perturba menos.A merudo asumimosquc tie-
rirlículo v el clespreciose cebanen el hombre o h mLrjcrdc nás dc
ne prcocupacionesy rcsponsabilidades dc adulto: la litentura victo¡ia
<mujercrtas'. eLrarenra añosquc usajerga de ndolescenre o que inrenta sin é¡ito disi'
na esrállena dc cs¡os v
"hornbrecitos" rruLarlos signosnatur.rlesde l.r edad;ci avancede l¿ cinrur:, el retroce
DespLrés de la adolesccncia, vestir con ropa de pet:on¿ mrlor ho'
del pelo, cl cutis que se marchita y los rizos que enc¡necen.Dcsclc
cn dír simplernentcimplica vesti¡ másfo¡malmenteo más cons€rvado ",
L,r tiempos clásicos,lali¡entur¡ h¡ cstadollen¿ de person:jescómicos
rarnentequc nuestrosiguales.Pueder¿¡srnitir inio¡mación sob¡enues
ie¡osv ro t.rn viejos que fingen el vestir v 1asmanerasdc los jóvenes.
tras opiniones politicas,nucstro origen social o nuestrosgustoscultu '
l.r nrujer mavor que cacrn csrccrror es especi:lrnentesusceptiblede
rJes. O pueclequc tal indumentaria seasumapor f¿zonespragnáücas
,lrre:c h techcde.borreqo1€stidode cord€ro,.pero los honbrcs no
llpr".." oel ereLJL!úrñ\erqreq.i. o.rrce-
rrr r'n nineún modo innuncs. lll primo Feenir, el ancirno galán de
másrespetoseguramcntesepondú un tnje oscurov gáiasd€ monturl
l),,tl'a t hito, j.,ñenil de siluetav de modos,tan bicn acicahdo",
gruesa.Si es holnbre, quizá se dcjc bigore,1o quc, co¡¡o la brrba, ¡icn- "ran
, , r:rr.rIiquñ ran objcb de burla como su pariente1¡ Ilustrísima Seño-
de a sugcriredad,:unquc dc forn: rnenosc-spectacular incluso un gran
|.L\1, $ r(,¡, ¡unque ¡o inspira el mismo horror, quizá porque es :r ella
bigoter::rr vez añademás que unos pocosaños.Y, Por suPuero.el rrro
I l, ,,,,r..rqu. sc nos permitere¡ en 1¿intimid¡d de su baño.
les pucdc salir por la culata: un bigote muy espesoo mu]' arLrticroso.
cn una cra joven,podria parecerquc sehubiesecompradoen el dcp,,,
t¡mento dc jugueresde unos grandesalmacencs l'1,,1,,r,,',,,,., l,,,'¡rrnrii¡¿nl.rmrno;lafornasclcrrruinó,
Te¡¡biénes posiblcvcstirsecon nrpapropir d. fo','rrr. fr,rr¡,r,' I,,,1, .'1,,,,lL.,j,,,,.qns!clrqrcdaronennl*he
qLrt'lr¡, r rrrI rrr' rrr"rrr:rl'rr
c<,,,scruir , ¡' , I r 1, ¡usooL!.rúricrv
p.rr.runr ocnsi<in cspecificr: l ,l r ,, ,,1 L 'i .,t ,, r |r ,r L r ¡ , L i ,.j r .
r
o corrsc¡1LLi, ¡ r.,1,.,,,,r LLr,., , r, I
1,,,,1,'i,,r, :
75
l 7+ II IT\(;LAJI D¡ I,\ \I)D¡

¡i¡da, cc¡rinr, c¡bccc¡nre,con los ojos e¡rcjecido\, acurncada, cono


un fardo dcs¿liñ¡do,en una gnsienta b¡ta de inncl¡

El delito de vestir de forma dcnasiado iuvcnil se l¿lon en conso-


nanciacon 1aenr.ergadundel escándalo. Un c¿sodudososeiuzgacomo
un simple desatino:el vestjdo o el tr¿ie lig€rrmente iuveniles,como el
lcnguajeligeramenreingenuo,sugiereque seesun Poco nm¿duro, que
secstádeseosodc se¡ aceptadopor personasmás jóvencso que nos ali'
rrnmos de maneraun tanto paútica a 1¡ jurentud. Cuando el desfase
I de ed¿d cntre l¿ vestimentay quicn la viste cs ma,vor,al infracto¡ se
le considen no sólo ¡jdículo o patético,sino ademásuna vergü€nzaso
cial lnbulanre, el equivalenteindu'¡cn¡¡rio de quien mientc descara
damentesobrc su ed¿d.lln esecaso,sin embargo,1avergüenzaes ma
yo¡ pues la ropa nuncr sc queda callada.
Una disparidadexrremaenrre edad y vcstido,como en el casode
la señom Skewton, se considcrarepugnantco incluso cspantosa.No
estáciaro por qué estoha de ser así.No hay razón lógicaparaque una
I mujer de scsentaañosque lleve un vestido de iovencit¿nos ponga eü
fcrmos o nos ater¡ecuando,por separado, el vestidoy Ia muier nos de
jarian indiferentes.Er.identcmente,su yuxtaposición csráquebrantan
do a1gúnpoderosotabú; algo prohibido sc estádiciendo en e1lenguaje Lr nptr intrntil urx,li po¡ adrlos súgic.. nm¡dunr ¿mo.io¡rl. Ll pdnrlo erilo .^li.ú or
de 1¿indumenu¡i¡. Posiblement el mensajcprohibido tengaque vcr rl ptrnde Itrsmr$illar' quc lldaú Juln H¡vdo¡ cn L .br de l¿nnesee\¡illians ¡12¿d¡ir
con la persistenciade 1asexualidadcn la vejez,un fenómenoque hasta .'n l ( l9a5).oñp¿nebád cfcüo dd ¡nj.lrrg. de gÑ, w en e\Fe.irlmenL¿ llxür.ivo or ux
i¡f,x en{tnr!¡si rod6lasrntr¡¡6 ¡dulra aiitr¡.lFl. ¡zrd. oseLr nab.n.on uni pd.r¡n..t.
hacepoco scpasabapo. alto o selegaba. Sin embargo,los últimos eños
l'"".u"tcn p1"do <lecsta situación,y las normas actual
"nu -ejoria
mentevigertcs sobre1oque un ancianoo una ancianapuedenponerse villas,comoparala novia-niña Dol/ (1956),
dela película.Baf, qucprcsró
son también nás relajadas.El "borrego con rop¿ de corde¡o" también *¡ nombrea un estilode ropa de dormir fcmcnina.':
h: desaparecido en mayor o rncnor grado dc la novelascria,a1menos
como objeto dc rerror.
El adulto de cualquieredadque sevistemáscomo un niño que co o Nrños Dr v!i'{No
un aduito joven esun casoespecialEn ocasiones,el mensajede tal in-
dumeltaria esde tipo sexual'esuna a¡r¿cció¡conscientepor la paido- l)¡r¡ las pcrsonasnormalesllevar ropa de niño corstituyc un tabú,
fili¿. En otros casos,la ropa infantil anunciaquc un hombrc o une mu- ¡' r. cs un tabú que sólo opera en cl mundo más co¡idiano. Cu¿ndo
jcr fisicamentemadurosmdavia son mental o emocionalmcnteniños. ..r e.r,i jugando,y especiaLrnente en vacaciones,lasnormas se rclajan.
Las fotogr:{ias de ¿dultosret¡asadosa menudo los muest¡anlestidos | .r r'¡.r (tuc sc suclcllevaren vacaciones
tiene en todaspxncs on llama-
con pantaloncscortos o con vestidosdc niña pequcña¡ en 1alncr:tu
ra, trmbién 1.rropa infanril sc acept¡ corio siqno dc innr rlutcz pcrnr.t ,,, ,, t ,1 \,t,,tt,,,r r , {{r n r i r o y o ¡ o 1 ¡ r d i vd p ¡ .¡ ¡ .fc¡ i tr c
, . !,!, r i ,'.n r n r .n t¿l l .str nh r
¡enLc.Tennesscc \\rilli¡msl¡ us.rdc cstr lom¡ r.rrrr"¡' Lr'LI rLr t rtr / i ".'D 1 t'.,'d '$ ,t(
too ú oisttl (1'ta\).tLn sLr1r'irr.rrL,c.ril,'A i,r,"" r"' 1' lr \1rr'r
!I- LL\GUAJI DT L^ T!T(TD^ 77

tivo parccido con la rop¿ de niiio, a mcnudo con l¿ de niños ciena- aquellosque más frecuenremcn¡ese disfrutan entrc lxs edadesde, diga-
mente muy pequeños. mos, sietev docc años:escalarmontículos elev¿dosy tirarsc rodando
El cent¡o tu¡ístico donde estoyescribiendoestecapítuio (Kcy West, por ellos,explorar bos<1ues, dormiry cocinar al airelibre yjugar a scn-
Florida) estálleno de adultosvestidosde niños pequeñose incluso de ci1losjuegoscompetitivosde balón. P¡.a estasacrividadesscncillaspero
bebes.Ller,,anmodelos idónticos a los que sevenden en 1osdepartamentos físiemente fatigosasse ponen el tipo dc ropa resistente,de abrigo y
de ropa infantil de los grandesalmacc¡es:f¿ldasy pantalonesde cinru- de coioresvivos que se suelcver en los niños privilcgiadosde escuelas
ra elástica,polos y camisetascon cuellosabicnos fácilesde saca¡v cie- elementales:vaqueros,jerseys,cazadoras,parkasy pantalones dc esquiar,
-.c' r pre.iónv pe e e, {au( ¿l-o,'l.e ll:m¿n -no ro\ l. F.,a.'p (nL,$ tc¡doselios en los colorcsprimarios que sueLcnapareceren los carreles
sencillasesránf¿b¡icad¿scon los materialestr¡dicionalesde la ropa de que ha1'en 1asaulasde dibujo de las escuelaselementales:rojo bombe
bebé jerseyde algodón,seersucherypoliester- y vjenen en 1oscolo, ro, verdemusgo,amarillo sol, .rzul cielo.Seevitatodo adorno y cstam
¡es tr¡dicionales,rosaplido, amarillo pálido, azul celeste,verde Iima pado que no seanlas rayaso los cuadros.Y, como los rnuchachosy
y blanco. A menudo llevan impresioneso aplicacionesde peregrinas muchachasde la edadque procLamantener dunnte el ricmpo que du
imágenesde pájarosy animales,siendo actualmenteel pingüino y el r¡n susv¿caciones, suelcnpresumir bastanredc su equipo, aunqueaho-
c¡imán los f¡vo¡itos. Ot¡os de estosniños de ver¿nollemn camiseras ra han sustituido el cuchillo de cxplondor de cinco hojasy la linterna
sueltaso camisetascst¡mpadascon alegresdiseñosinfantiles de flores, con lucesde dos colo¡espor la panfernalia más refinadr y mucho más
peceso barquitos de vela. c¡n de los a¡rículosde campingque sepuedencompmr en cie¡tosco-
Estasprendas,que en casao en una oficina se consider¿¡íanescan- mercios espccializados.
d¡losaso ridiculas, estánperfectamentediseñadaspara el fin que pre
¡cnden. Proclaman al mundo que ios adultos o incluso ancianosque
lasllevanson cn l¿ actualidadniños hononrios, con licenciapa¡; jugar
en la arena,chapotcaren las cálidasolas,comer suaves,dulcesy pega
jososalimentos que normalmenre lcs estánprohibidos y darsepaseos
montados en un tren turístico en miniarura que es muy similar a los
trenes de juguete que hay en los prrques de atnccioncs para disfrute
de los niños más pequeños.
I n re e'ro' fe i,e, rfurro p-demo' re- r uro, po.o, r;ri'L.rsqr.
no han podido, o no han querido, beber de la fuen¡e de 1ajuventud
hxta saciar plenamentesu sed.Llevanclatavio negro o marrón de conc
conse¡vado¡de su vida cotidi¿n¿,¿ menudo complcmentadocon ex,
presioncsde impacienciao desaprobatori:s.Otros, más numerosos,se
vis¡en de niños sólo de cintura para arriba; de esepunto hacia abajo
llevanfaldaso pantaloncsy zxpatosde vestir en lugar de 1a:sandalias
o las playerasde niño. E¡ ocasionesse ve a una de estaspcrsonasque
esun bebéhastalos tobillos pero que conserva1oszapatosde cordoncs
y los calcetineso los zapatososcuroscerr?dosdel mundo c1elos nego,
,io'.1¿rz¡nJo¡i<l irequitocorur.q-e<.r<Li.amenre ingz,. r.n.j.
de que rún rienc Jospies sobre la tierra.
Los tu¡istas que se ran de vacaciones::la mo¡¡aña cn lugu de.r
la costatarnbién sevisten conro niños,pero conro unr¡sr¡rñ, .rlqorn.r
^
i,ores.Semióticamcntc I'L, .,,. t'l ',, ,, . ','rl
cstocsb.rsr.rnrc.rproJri.lli,,
C A P ÍTU L o
3
Moda y épocas
Co¡úq plinerq qui¿n e.€s,y después
¿dórDateen cosecuencia.
Eerccrc, -D;.r6os, 3.1

Aunque con frecuenciaseha censuradoa los individuos por vestir


con mpas poco acordescon su edad,la propia moda ha cometido e
vecesestemismo ddito. En ciertosperiodosde la historia toda una gc.
neracióade corderos-por no mencionara algunoslobos- seha pucsto
ropa deborregolm otrasépoc.as los estilosimperantesen ropa de hom.
bre y de mujer han sugeridouna madurezavanz¿da,dando incluso o
los j&enes un aspectode personade medianaedad.Estoslr¡ivencsdc
la moila no son a¡bitr¿riosni caprichosos,como han afirmado algunos
de los que han escritosobreel vestido,sino el signo externoy visiblc
de profundasalteracionessocialesy cuiturales.Como dicen los soció'
logosnorteamericanos,"los cambiosen las moda¡ fundamenta.les dcl
vestido indica¡ cambiosen los roles socialesy en los conceptosque
los miemb¡os & esesociedaddenen de sí mismos".r
La adooción de estilosiuvenilesha atr¡ído más la atención de lo¡
hiso¡iado¡esdel vestidq quizáporquesesueieproduci¡ demanemmás

¡. c@l¡c Burhy Pittf t n¡.t¡ O¡ !h. Di..ppanna of Knick*r:Hypothoofor Lh"


Funclión.l ArdFh of fh. tftS.hE' dcJ,dúla5., hsd.l ol h.ial Pt crolos',vol 5l (Dtryo
lay r|t.¡rtr .. lr.'r'
d.l9ú0).
8C rI LINGL¡I! DE L-{ \{)DA
ti1

r€pentina.'fal cambio, sin embargo,nunca afcctasólo ¿l r.estido:antes desaparecer a principios de la décrdadc 1Zl0. Las modasno¡teamcrica_
al conrr.uio, todo el ordcn a¡te¡io¡ de las cosa¡emprezaa pe¡ecerunr- rd'. €.r:",^n r l.r- n¡le,:.. :u rq:e un¡ c:. n¡ di,r. n. i¡.,
lorme, rancio y represivo.La invención, c1cxperimento,1anor.edad_r', b rlr <r p o! nci .. L revoluciór
- "r," e, \.,
h z" ¡o..o p"r re_
sobretodo, la juventud sc ponen de moda; laspropias modasconrien- ,31,.i.., . ,e':J.. I n.ucl-o.J. lo. prJre.-. nu¡dor....|n¡b ,
zan a imitar ia ropa de niño. A veccslos estilosque se copian son con,
ternpor':ineos, pcro rnási nenudo son aquellosque la úhima gcncra- I a t , ,n-rr o <j\ gdn.ey rr.r grJo, gu; p-e, r e. e rdo l: rr

i ción de adul¡osller''aba cuandocllos nismos er¡n pequeños.Al ponerse "\


}a víspen dc la Revolución, cuando pu.Slo 11""" t", d;ri,,-
*to' r'",lcl' ^. ...j r or..hm rnno¡rj ane r e q. . ,c r icg.,, ., o, up ..o"e. d. clr.e", et r¡,ido v "l "but;;
*.l-,",i,,d"..1i,o,r.rrr,,e q:iLr
'. ".
el puestode suspadreso a prrcccrseI ellos en ningún sentido.Por e1 -or ro. ¿ro.) ¿. ro\¿,.No ob.rrnte. ,.n ur; , ,i,i, poco.rienerti.np"
contrariq prelieren hace¡selos niños, o scguir sióndo1o. paracompr:r o drseñartmjesnuevos,y el ciudadanoRobespierre,cuin_
do envjabaa los nobles a la guillotina, iba vesuoo con prcn<rasmuy
o¡r(,d¿. r n rr, ,bJ..rJ",rdo,r.,. Ur¿ \,/ lb-
L¡ n¡vorucró^' RoMÁNrr(:^¡N r-AMoD-{ '¡dr lr. .r,. rlFgror erilo. n¡,,rno1,,. p.n.r. in,¿r.1" ¡ lo,
que r p-edon:nab.rr<n I' g r.r-ru.¡ mj. u o<.¡u¡¡iindolo. ror:'_
A finales dcl siglo XVIII, la ropa en -¡' llevaba mucho ticnpo
siéndolo ext¡eruadamcnrcformal, rigida y sofiticada. Las person:s Hacia 1800,las mujercsy 1oshombres de ¿r¡bos 1¿dosdcl Canal
adineradasdc ambossexosllevabanprend:s pesadamente acolchadas¡' J.^i¿ \l¿n.lr' lle..rb:n, I rrpo d. r"p;, qre pod rn h¡ou n¡d"Je
emb¡llen¿das,con encajcs,doradosy bord:dos que les hacíanparecer e.r .ru b,r r.u. dr 1,u.etnr nruv e.,o.rCo. Je r.rllcaJropa-:
:,ro.: ¡
tattas de cumpleañosambulantes.los pies los ilevabanestrujadosen 1". n :iere... ,e r,i la, cl- qucLr.. r rdorro. r p¡rr¡tune. Lt¡n.-. o
puntirgudoszapatosde tacón ¿l¡o.Las cabezas de los hombrcs iban ca¡- d( ¿r,e D-rr o. ,rurnb.c..L¿ ocluc¿.y o, oeir;Jo. con.pt*rd+ \,
gadascon pelucasempolvrdasllenas de rizosi l¿s de las mujeres,con L,i¡r de ¡do o.¡.o¡ -,, . rl,erlon¿. . o' tu r o.: .r,pecr"mn n.r : rrl. I :.
complicadesestructur¿sde pelo auténticoy falso quc podía llevar ho l.¡ld¿..rh"br¡r e'¡nr¡dooel ,u(1" p.r ueir.Ji der ub . -ru lo, ,ooi
ras.l-reglary que a veccsalca¡zab¿nalturasasombrosas: sepu€denle¡ llo (r lurd do. e.rL r r, rrtunLile.n-,Ji¡. bl.rr*.. y I r per,or:,,1e
cn retratosde Ma¡ía Antonieta y las damasde su cone. Algunos hom I'o'-..1"..¡.¡.'on ¡.,'-¡ "n_
z.,o¡itl¡. otrr r.. {t iuat qrr to porrra.
breselegantcsllcgaron casiigual de lejos:el estilo nacaroni, insta,tnóo ,i, B r, . \ord.*.-rr. pructar hrr tr, .ruc u,,,,
t I qubte.,¡o-
cn torno a 1//0 por jóvenesdandis inglcscsque ¡xbian esr¡do en h.l l.r infancia,estasprendas:nLrnciabanLaenergiainiantil, h esponranei-
lia, incluia un exagcndo copereren¿t¿do con un e¡¡¡año tocado. Cuando tled y ia sensibilidadror¡ánticr de quiencs1:s llevab:n.
Y:nkee Doodle Je puso una pluma a su somb¡erov lo ll¡mó l4aca¡o-
ni't estal¡aimitando ¡ estosgalanes;no se traraba,cono yo creia, de
que hubiesedecoradosu rricorn;o coD pasta. l,()s pRrNfrRosvlcToRl¡Nos: L{ Ntñ'taA ToNTA y rA ADollsctiNT¡ LÁNCUIDA
Au r,1uccn 1.,.¡,o..rd. I r. re\olu.ior-.
.. pr"dujo u \". ,,<io. m:. 'en.il o. e i.r¡r, le., e.¡e. A medlda que el movimicnto ¡omántico sc adentrab: en su segun_
luc consecuenci¿'.,.;L'"
de tales agit.rciones,sino una manifesraciónmá¡ cie ,l,r tencr:ción, producicndo la poesíaran rica y tan llena de cololido
una rransfornracióngcnerxlizadade c¿r.{cterpolítico. social l cuhural. rlc Kc;us,Bvron y Shelle_v. las modascomenzaron¡ cambir. Et vestido
Ya anLcsde 1776el movirniento ¡omántico, con su énlasisen 1o senci 1.,¡.nino. aunque conscrvandosu forma tubular básicade talle aho,
llo y natura.l,habíacomcnzadoa reflej:rseen la ropa. Ello fuc cspccial t J¡,2¡,nris rico cn rdorno y colorido. Gradu:rlmente,las fildas y las
mcnteevidenteen Inglaterra,donde 1osvolante-s de encajepan ios hom- r¡.,rr{.r'sc cns,rrrt
h.rmn..r¡rrecicrcnlasgorgueras, los accesorios
y los
bresy los inmcnsos arosde los r.estidosde hs mujerescontcnr¡r,n ¡ r.¡/, I r.r\¡irLLr,r, r r,,\,r,a .r¡rt¡,zin)nI parecerlánp.rrasdc tocador
'\,
1,,,1)L,l.,i
r,- I | ,,t,, , | ,,,,1,',.. rr rr,tr, rlr e,rnrhiri
trrro. r:rmbién
grnó
: D. ,i, ,,.i1 .r { ,',,'1i,,,, ¡ \ ,'.,,
: ld¡ ¡ ( l r..,i, L \ :,,, 1 r ,,,,.1
',,1,. t,,,.r ,t,,:t,,,,.r,1,.,11r,1i,c,¡su.rlrop.r-
Il2 II trNcu,lf D[ l-,\ \l()DA E3

ñuclor-rano.I r;icro, 'u pe.hrr; de p,lono 't .h¿le.o de '¡)¿" " "'
..ñidoip"n.io'c.de..rnLide.ol"' ¿vel¡n¡ H¡.'¿ 18.r0ta l-rb ; que
¿,oo e' ¡¡le. ;do el m"dclo o< prir.i¡r:o' dc l¿ éo'. ¿ vi. tori¡na:el t¡-
rón elegantey pornposoy la mujer artificiosameneado¡nadae infan
ú1, inmadurá tanto de mente como de cuerpo
los treinta años siguientescontemplaron \ariaciones sob¡e estetema
,ruehan desc¡itopo¡ ir':tensolos historiadoresde Ia moda. P¡imcro lle
eó la ¿parienciade niñita tonta de la décadade 1820,toda cintas,bor-
L" y b".1.', henchidasy desmesundossombreroslistos para
el vuelo. Ser pequiña y delgadaera ahorauna ventaja:sesxcabael ma-
-ang",
\or pro.c.h; da l¡. m¿no..lo'pit'i ,r'cin'u:'d:rrirura' "cl pe
cho'c el'mir¡b¡ o,e uello' l;'o' r ipo ch;l t o11o'rei'
".,h"t¡."r'
ren estxs ropas! la supe¡ficialidad e incluso la inanidad se habían
Ltr jo'o rcin¿vido¡n r trjur¡b¿¡l lJ*l
convertido e¡ caracteristicas femcninasdescablesSe preferíala igno- .le belh?r dc rrincipior de ltr époü ridó.
l¿ncia' que implic¿bainocencia'al ingen;o )' el juicio, que sugeríanta- nm¡i er pcqlcn¿ | 6bdú, con s.úd6 ojd
¡nilia¡idad con (cuandono experienciade) la impureza La Don Spen Deg.osy l¡ boc¡¡¿queñr.Ltr rein¡ b¡iia¡-
do .ón su .lrrido, cl ¡rin.ipe Albeúo,c¡
low de Datil Coppe,fetd, con sus gemidos y suspucheros v susmiedos
infantiles, es un buen ejemplo de estetipo de mujer rctratadaveinte
años más tarde, cuando süs carenciasse habían hecho más evidentes'
de airecaliente,estamujer apenasparecíatener la fuerzasuficientepan
Geoffrey Squire,en su genialestudioD¡ess¿zd Socreryha señaladc
mantenersecn posición venical sin Ia ayuda de sus ropas. La cabeza
oo" en troo"cr'..o del siglo XIX el ideal fcmenino que reuclabala
"l le caia desmayada y gácil sob¡eel delic¿docuello, que se alzabasobre
moda enveieciógradualmenteLa ropa de muier evolucionó desde1os
unos hombros cidos, cuanto más caídos mejor. Entre 1830 y 1820,
sencillosvestidoi blancosdc muselina de 1800 (que, aunque él no 1o

d:q¡, podr,ancomp.rnr perfe.'rn enr<con roPr d" b.bi) h¿'L¿ "cuanto más sc parecíanlos hombros de una rnujer a la parte superior
'e de una botella de champán más sc la admiraba".r
lo. erue.". ruie'w" de mrrron.rde o-:r. ipio' d'l 'ig'o XX Fr l810.
' 'e La ropa sc metamorfoseópar:rajusta-rse a estenuevo ideal. Las fal,
l, muierrde"l.n'pw,o) I s¿reJrrcn1820and:b"po lo''iete - ocho
dasse dejaroncaer otra vez hastael suelo y las enormesmangashcn
'lñ^.; I hr.;r la mir.,dd. lid;.,¿,,¿.'8lo'eh¿bi¡cor' -idoen,n¡ chidasse desmayarondébilmentesobre les muñecashastadeshincha¡-
adoleicentesensible,rec¿taday retr¿ída,en ¿bsolumingcnuamentein
se por completq pulcros plieguesy ga.lonessustituyerona los lros y
solcnte.Las buenasnluchachasde las primens nolelas de Djckens son
los volantesde los prime¡os años de la décadade 1830.El:specto de
con fr.:cuencia de cstetipo, desdeRoseMaylie y florence Dombev (;Ian
a un tiemPo en su her- alegríainfantil se desvaneció; y el corte de los vestidosacenruxba¿hora
to lx niña como la nuje¡ ParecíanexPresarse
moso rosrro y en la fr.igil delicadezade su silueta") hastala pequcña la sumisainclinación de los hombros caídos.Con esrasropaslas muje
lcs andabany se movian con menos vigor. I-os corsésmás l:rgos y las
Dorrit. También JaneEYre presentaesteirspectoal mundo' con inde
pendenciade cuál pueda se¡ su conlusión mtenor f¡ldasmái pesadas hacíanquelasmujeresscdoblasenbajo su pcso,mien,
- tras que los profundos cuellos,los pañuelosde prieto encajey los cha-
La be1ladc priniipios del periodo victoriano, tal como se la repre-
lcs de abultadosflecoshacíanque a Lasmujeresque vesría¡ a la moda
sentaen las ilusüaci;nes y los grabadosde modas de la época,era de
constitución pequeiiay delgadacomo la propia ¡eina Vicro¡ja Tenia lo rcsult.rscdifi, il o inchso imposible levantardemasiadolos brazos,
los senospoco desarrolladosy el talle estrecho'grandesojos negros¡' p,r,i. rrrl, .sí,1,.r, li, v*rr cncrnrrdordesampro.Tambiénsu pelo perdió
'
ouros.nin:riz ni barbjllade la quc habl:r1'1aboquitr d' ¡in'in l cjos
, I , ,- t , ú1,' t t.r1r, t
,1"prr"."r qr" .r punr" d" ,'n cl ¡lr' ' """"1r rn"h' t,j r,, ta
"'ruui".c "l"'.rrsc
Il MGL,!¡ DE IA NTODI 85

los buclesy la vitalidd; ahora estabapartido por la mitad y peinado La ropa de hombre :centuabaesrcaspectode desnesura.Los ¡b¡i-
hacia atús en dos suavesalascaidas.I-oscosmdosde su sombrero des- gosmás holgadosy los pantalonesmás amplios sugeríano dabanaco
cendi¡n y se 1ecc¡rabansobrc h c.ua,impidiéndole la visión por am modo a un excesode peso;la aparienciade ser airo se aumentabacon
bos lados,como las anLcojeras <1eun cab:Ilo. Esta incómoda fo¡ma de unas botas de taconesconsiderables y un alto y b¡illante somb¡ero de
roc,u, p que qLie¡lo lleurb.'' r¡ oer¡ ¡do de copa. También empeza¡on¡ imponerse ios colorcs más oscu¡os,y a
".l¡n¡b, erjtr,¡rncnr, mediadosde siglo e1negro era el único color respetablcpara un tr.rje
l'.,d.,l .en.;b.p¡r¡."oo-,'l, n'i"d,d.l.'rnu'rirud Ar nsmotie-¡-
po! e\pr(.Jor perle.r.rn.rre la iJ< de que r-nr nure- b^r''a habrir de de nocherespetable.En público el hombrc eleg¿ntesolía lievar un b¡s
i.". ¡"'- t i':ó, 'rm:t¡¡¡ y e'rre.rr de mLnd^.queno tón o un par¡guxscomo signo de su poder masculinoy su auroridad.
",.,r:'"," ""¿mirada en su paso por 1avida Cuando hacía{río seponía un pesadoabrigo que a menudo pcsabaaún
sc le iba ¿ exrravi¿r1¿
Habria que seña1ar,claro, que Ia muier de principios de la época más de lo normal porquc se le ¿ñadí¡n una o más esclavinas;a vcces
victoriana ei¡ un ideal,no una realidad Las mujerescula personalidad estaindumen¡a¡iaen tan largay ran amplia que ¡ecordab¿a la túnica
y atributos físicos se ajustabana la rnoda inpcrane lo adoptabandc r¡adicionalmen¡easociad¿con la vejez y la autoridad.
buen grado,como hacen¿ctualmente O¡¡as eran menos albnunadas: Las barbascorridas y los bigotesque se pusie¡on de moda durantc
la segundamitad dcl siglo XD( aumenraronesteaspectode madurez.r
delsigloXIX, cuandol¡ Inoda Paraun histo¡iado¡ social el lenómeno es sumamentellamativo, pues
Dunntc losprimcroscincuentaaños
obje¡ivoqle creu ura fági1 bcllezrjuienil ide¡liz¡da, duran¡elos cicnto cincuentaañosante¡io¡esla mayoríade los hombres
no teníaoto
hs mujcres gnndes, y
cné.sicas de rnediana cdada menudono tenian inglcsesv norteamericanoshabian sido lampiños. Los barbudoser:n
nás ahcrnativrquc pareca cóniicas o ttiP,ics si se sentianincl;nad¡ tan ¡:ros que en 1/94 para una dama de Filadclfi¿ e¡¿ tan asombroso
a cumplir con 1as*igencias de la rnoda.r ver por las callesde aquellaciudad un elefantecomo dos homb¡es con
barbajuntos. La barba abundante,especialmente ia barba sin arreglar,
fisi- era un signo de extremavejezy/o de descuidoy cxccntricidad¡posibli-
Quicnes no quisicranpareccraniñadasy desv:lidas,o quiencs
ca¡¡cnteno estuviesendotadas,endrian que optxr Por no ir a la moda, mente incluso de locu¡¿,como la espcsabarba blanca<1ucllevó el rey
al menos por €1 momcnro. Jorge III dunnte los últimos ¡ños de su vida. |n 1¿histo¡i¡ de \t¡sh
ington Irving, la barba gris hastalos piesde Rip Van \íinkle es lo pr.i-
mero que llama la atencióna susantiguosvecinoscuando dcspiert:rdc
EL HoMRR!vrcroRl\No Y su ¡ARBA su largo sueño:

Confonne pasaronlos años,los estilospar: ambossexosfüe¡on nla_ Todoslo mira.oncon igurlesmuestrardc sorpresa y, sie,nprequc
durando gnduaimenre,siendo ios hombresquienesen un Pnmer mo' ap¿rreban
la visrade éi, inr¡riablcmcn¡ese ¿c¡rici¡banl¡ barbilla.
meno llev¿ronh delantel¡ de forna considerablc.Ya hacia nedi¿dos
de siglo habian comenzadoa abe¡dona¡ suscoloridos paiuelosde cue- Y cuando regresaal pueblo:
llo, suselegantesabrigosaiustadosal cuerpo,susceñidospantalones,v
suscscarpinesplanos.E1honbre ideal ya no er: un ioven esbclroy ro Un¿ cuadrill¡de ex¡nñosniñosle seguiade ccrc¡,abuchejndole a
susespaldas
v scñ¿lddosu b¡ba gris.hs perros,tanbié¡, ... lc t¿dn
mánticofahoraera gnnde, incluso corpulento.Durante 1aúkima pane
del siglo no era ninguna desgraciaser gordo,y la f¡ase"un hombre de
elcgantefigura" implicaba dimensioncsque ho,v cn dia sugcririanuna
Ll osrr,,Lisnr. . pen.rsrún peoressoLianser el destino que aguarda
tendenciaa ser induigcnre con uno mismo 1' un inmincnre araqucal
l,.r.r. u.¡ll¡r,r,.rrllr r r rrpcLinrsccn no ¡feir¡rsc.hn 1830,por ejem

r ( : . r ) l r ( ! s ,¡ trr . /¡ ,,,,, / \' r ' ¡ ' l, /r /¡ r ' ¡ ¡ . r ,L Lrr''


tL | INC¡,\IE LL rA \]Of 1

plo, cuando un hombre con barba de nombre JosephPalmer se trxla- ma,Vicroria.no era ya una delgadajovencita sino una marron: gorde-
dó a Fitchburg, en Massachusetrs, nadie del pueblo se dignó dirigirle zucla.Tambiénen No¡te¿mé¡icael hombre ide¡t habíaenvejccidoiEtjo-
la palabm. Le rompieron los cristalesy los niños le riraban picdras cuando ven y vgoroso parriora revolucionario, erplorador o colonizador, ya no
,.rh.r.l-rp,:"ror o an or*tó pibl'crmentey .o¡" 'e enPeña.ecr 'e- era de principal imponancia parael biencstardel país.b quc ahárase
guir llevandosu barba le negó la comunión. Finalmente,Palme¡ fue queria eran hombres en 1¡ flor de la vida: hombra de autáridad,peso
aracadoen la callc por cuatro hombres-I-o tir¿ron al suelq le lastima- y consistencia,incluyendo rambiér la consisrenciaen el sentido fiiico.
ron la espaldae intentaron afeitarlo por la fuerza; él sacóun cuchilio Amuchas auro¡idadeslesparecióque estosprósperospatriarcx ne
y rcpelió el ataque.Como resultadqlalmer (no susasaltantes) tue,ures cesitabany merecíanlasbarb;s. Segú; la we*ninsie, aeiieu é,ens+,
tado y enviado a prisión por un año. la.b:rba sicrnpre se había.idcntifiiado con la scveridad,la dignidaá
lero mientrasJosephPalme¡ se consumíaen la circel (aún restaru- y la tuez.r . (odr. ell¡ cu¡lid¿cle,po.i¡;!-r,en e\o, mon-enLo,r v er¿
damentebarbado),seprodujeron algunossignosde que el clima empc- el inr,o, omplemcnLo:"o,c..oor¡" l. ,Jren , ¿ m¿cut iJ¡d.. Un¿
zab¿¿ canbiar. Ya en la décadade 1800unos pocoshomb¡esse habían guía noneamericana.de la etiqrueta,,Thelllustatett Booh ofManners, ann
dejadocrecerunas discretaspatillas,y hacialas décadasde 1820y 1830 ro oecla mxs rotundámente:
algunasde estaspatillas,como las del novelistainglésEdward Bulwer-
Lytton y las de su amigo el conde Alf¡ed d'O¡sa¡ habian comenzado ...1¿barbaco¡¡idr esIo n¡ásnatunl, máscómodq nás satL,dabtc,más
a deslizarsepoco : poco la una ¡l encuentro<1ela otr¡ Pataencontr:use expresrqdigniticado y he¡moso..La n¿¡unlezadio ¡l homb¡cu¡¿ bar_
furtivamenrcdebajode la barbilla. En 1852la revista hit\ ülinbargh ba pan su usoy su ltlleza...Losdiosesy toshéroesner:b¿nbarb¡...s
Magazine vaticinó el retorno de las barbas, 1. durante los años siguien
Históricamenre,el ¡einadounivers¿lde la barb: fue breve.A princi
r,' r: publicaciore'b no rc¡ neri.¿n6 (omcr/¿ro.r¿ r<.o-
'jrrc¡" ' pios de la décadade i880 comcnzó a desapa¡ece¡, o más bien a enco-
mendarlas,scñalandoque no sólo la Biblia sino también l¿ "Natu¡ale-
gerse.Como por obra dc un lenro procesode deforestación,el bosque
za" y la "Salud' las ¡ecomendab¿n.
quedó reducido a sirnplesparcclasdi matornles, patillas y espccialmentc
Entonces,de repente,a amboslados del Atlá¡tico, homb¡es dc to-
mostachos,algunosde cllos verdader¿menteexuberantes. Desde al¡e_
das las edadesy profesionescmpezarona dejarsecrecerel pelo facial;
dedo¡ dc 1890hasta 1920,a la mayoría de los homb¡es nor¡eame¡ic¿
hacia1860cualquierreunión pública podía mosta¡ una florecienteco
nos y británicos les salió pelo solanente sobre el labio supcrior. Las
sechade b¿rbas,mos¡achosy p:ti11as(que másta¡desc conocie¡oncon
r:zones par¿esr€cambio estánpoco claras.El bigore,como la l¡a¡ba,
e\ noml¡rede sitleburnsen honor dei generalAmbrose Burnside,el hé
tlcnde a €nvejecer,aunqueno demasiado.También sugieredignid:d y
roe de la guerracivi1,que las lucía muy exuberantes)Este extraordina-
auroridad;sin cmbargo, no parecctener relación con las ideasdc pa
rio fenómeno vegetativorunca ha sido Plen¿menreexplicado Unos
tr iar¡ado,sabidu¡h o fe religiosa.Quizá, conforme menguabala esra-
autorcslo han at¡ibuido a la influencia de la glerr: de Cimea,v/o de
bilidad y el tamaño de la familia victo¡iana, cor et desccnsod€t í¡dice
la guerracivil nortcame¡ican¿,cuando a los sold¡dosles¡esultabadifí-
dc nat.rlldad1.la crecienr€parricip¿ciónde las mujcresen la fuerza de
cil afeitarscreguiarmenteen cl campo de batalla.Aunque esto quizá
tnbrjo, r'.rcasino habían hombrcs que quisieranparcceruEl padre de
pudo contribuir a alentar la nuevamoda, hay que señalarque las bar
basno se hicieron populares durantc orras guerrasanteriores, en las quc
¿feita¡sedcbía de resultarigual de dificil. También se ha suger;doque
los noneame¡ic¿noscstabanimitando al presidenteLincoln; sin em L,rs vu¡,ru's vJcroRrINAs: ÁNcEL D! L,\ cAsA y R¡INA DE rA BELTEZA
bargo,Lincoln no se dejó la barba hasta 1860,momento en que mu-
chos de sus contemporáneosya la lleraban. L, ,,),,i(, l,l(.rlsi11Lri,1
cnrierdo dLrr:rntc h primeramirad clelsiglo
Scacual fuere su causai¡mediat¡, la ba¡ba venia bicn a la im¡ee¡ \l\ 1,,..r.i1,.r,,,.,.rrlr.¡,,r r,,,,,r¡.¡1r50.Ahori v¡ no l¡rs¡al¡a
con
masculinat1efinalcsdel sigloXIX. El entusi¡rmojuv,ril ,,,'t,intnt
h:rbí.rsido rccnrplrzrrlopor l.rsrilil.r¡rxpcrirl.r,lr i, r",,.," '. t 1""'
88 II L T NT U,!L DI L 1 \L OT \ 89

ser inocentejcariño$ y decorariva;la mujer reaimcnteadmirableera giasy soberanas, fuesencualesfueren susorigcnessociales-La escultu-
un dechadode en cuanto al gobierno de la casay a su capaci- nlTrilb¡ dc Lanovelade GeorgeDu Maurier del mismo nombre (189a),
"irtudcs
dadprra h org:nización doméstica,ya fuesede una mansión de canpo no en más que una de t¿ntas beliezasde ta11agigantesca.
con un se¡vicio de treinta personaso de una humilde ca-sitaAunque Paraaqucllaspersonascon ias que la naturalezano habí.rsido gene
siguiesesiendo sumisa,dulce y recatada,ahora ademássc suPoniaque rosa, como la he¡oína infar,t1l d,eOld Mottaliy, de Katherinc Anne Po¡-
tcnía recursos,que er-apúctica,caritativa,devota¡ sobretodo, profun- ter (1939),no habia esperanza:
damentematernal,capazde educary guiar a los muchos hijos que de'
bía tener.Fue éstauna épocade grandesfamilias,¡esultadode un dcs- ...unabellezadebeseralta;independientcmcntc dcl color de los ojos,
censoen los índicesde mortalidad infantil; fue también un tiempo de elpelodebeseroscuro,cuantomi mejor;1apieldebeserpálidry sua-
movimicnto demográficodesdcel campo a ia ciudad 1' los suburbios. lógicrmen¡qque nunca
ve...Ella nunc¿scri¿¿lta;v esrosignificaba,
Cada vez menos hombrestrabajabanen su casao en las cercanias,con seriauná bellezá...
lo que el patriarcavictoriano tuvo que delegaral menos una pane de
Podemosver e}tipo ideal en fotografí:s de bellezasfamosascomo
su auto¡idad.
Maud Gonne, Lily Langtry y Jennie Churchill, así como en láminas
La mujer ideal de mediadosdc sig1o,a la vez divina y eficiente,el
.ángel de la casa',guedabicn representadapor Marmee y su hija na- de moda de la época.Setrarabade una mujer de hechura corpulenta,
con Ia figun propia de una próspen medianaedad: brazosrcdondos
yor Meg en Mqercitas (Liftle \fomen, 1868),de Louisa May A1con.
y cxrnosos,hombros anchos,caderasy traserognndes, y el pecho de
Al otro lado del océano,en un estratosuperior de 1asociedad,aparece
matrona grandepero caído.Una pequeñacintura, conseguidacon un
lrecuenrem<nre e¡ l¡' nov.l¡. de Tro'1op..
rlgido y doloroso encorsetamiento,acentuabala corpe,lenciapor arri-
Una vez más, las modas cambiaron pra adaptarsecomplacientemente
ba y por abajo.Su pone cta eryuidq los hombros cuadrados;el men-
al cambio que se había producido en el ideal femenino.Las cu¡vassc
ios coloresmásfúenes; rón prominente, el perfil griego,sus rasgosgrandesy bien definidos,
hicieron más rcdondas,los tejidos máspesados,
su expresiónxmablemcntcau¡oritaria.La niña tímida de principios del
los costadosdel somb¡e¡o sc reti¡a¡on de la cara,como para permitir
siglo XIX, con su aspectode hada, se habia conve¡tido en 1¿bellez¡
a Ia mujer que estabamadurandoque riesc más el mundo, metafórica-
mente y rambién {ísicamente.Las bellezasde la: láminas de moda y ¿nesca" segun de si misma, pintada por Sargenty dibujadapor Char-
les Dana Gibson.
de las ilusrracionespopularcsde Ia épocatienen ahora más edad;' una
Las modas de la épocah¿cíanb¡il1a¡ a est¡ mar¡villos¡ criatura cn
silueta más ¡eliena; sobretodo, ocupan más espacio.Fuc ésrala época
todo su esplendory ofrccían a la mujer de dimensionesnormales la
del miriñaque y más tarde del polisón, y la nayor imporrancia de las
esperanza de emularla.Había rígidos corsésacolchadosparaconseguir
mujeresen la csferadomésticay social seanunciabacon su gran corpu'
la figum en forma de S que estabatan de moda, cub¡ecorsésadornados
lencia. La desmesurade las nodas tatnbién les pcrmitió a'rhibir la ri-
con cascadas de encajealmidonado para realzar el pecho, blusascon
queza de sus padreso sus m¿¡idos cn tod¡ su e¡tensión-
inmensasmangasinfadas par: ensancharlos hombros, cuellos altos para
En las décad¿sfinales dc1siglo XJX,la mujer ideal siguió ganando
clerar y apoyar1: barbilla y pesadas faldasque arrasrrabanpor el suelo.
tamaño;' edad.Su talla e¡a señalde una cadavez mayor presenciapú-
L¡s botasde conside¡ables taconesaumentabanla est¿tu¡¿de 1¿diosa;
blica; las mujeresiban ahora a la unive¡sidaden cif'as cadavez ma-vo
y su peinado alto, ahuecadosob¡e una est¡uctun de alambrc y crin y
res! eramnuchas más las que tr:bajaban pan ganarsela vida y lucha-
rcrn¡t¡do con un inmensosombrero,le podia hace¡crece¡hast¿trein
ban por consegun h igualdad iegal y polítie. ?ero aun cuando sequedxe
r¡ ccn¡ímerrosnrás.Como muestranlas fotogra{íasde 1aépoca,cstain-
en casacomo un adorno, la mujer tardovictorianay eduardianacra fí-
,lrrn¡r,¡r¡ri., ,1.,1¡.r
r l.r bcllezamadur¡ un especrorndiante.Sin emba-rgo,
sicamenteuna c¡ia¡ra impresionante.La altura y el pcso por encim.r
Ls ,¡,uj,.',"r,ri' j,',r,r," l ,,,fn,,discon frecuenciaaparecian demacn
de la medi¿ habían dejado de ser un inconvenientey se convi,tió cn
una l¡azaa su f:rvor.T-osaurorcs conrparaban a sushtroin¡' ¡,,rr,1r,"¡',
rhb.rndous ploporci,,ncs ¡¡ Irs iicscribi,r¡,, ',,,,' , ' ' tr,rt t r,
clisic.rs.
l,
9C LINCL lJI ¡f r 1 rfrDA r{(D^ Y ÉPocAs 9\

das,y la Venusde bolsillo quedaba reducida a un desaliñ¿do fa¡do de

l-os ¡^sos v¡r¡¡r¡: HrJosDr LA ÉpocADEr 7Azz

Una segundarevolución en 1amoda tuvo lugar durante1aprimera


guern mundial e inmcdiatamente despuésdc clla, cu.rndo Europa y Nor
teaméricacntruon polírica, económicay culturalmenteen lo que en-
toncesse llamó jervcntudy la
I "el mundo moderno". Una vez más, Ia
novedadse pusieron de moda, y la propia moda setransformó para acen-
tuar y proclamar la juventud. Milcs de mujeresentr:ron cn 1asegunda
décadadel siglo con siluetade reloj de arcna y s:lieron de ella con si-
lue¡a de ¡lfombr¿ en¡ollada,aunque ¿ nenudo sóLocon la ayuda de
dolo¡ososcorsésy dietasde inanición.
Ya antesde la guern la silueta eduardianahabía comenz¡do a dis-
minuir, y hacia 191,tla ropa de mujer seguíalineasmás o menosn¿¡u-
rales.Du¡an¡e los añosde la guerra,las modassiguieronsiendoconser
vador:s, aunquelas faldasfue¡on subiendo lcntamentedesdeel nivcl
del suelo hastajusto encima dcl robillo, l¿cilitando la vida de muchas
mujeresque rhora rrabajabanfueradel hogar o ser-vi¡ncotro entirme
raso miembrosde los cuerposauxiliares.Una vez cstallóla paz los do-
btadillos siguieron subiendo con mayor rapidezy las cinruras ensan
chándose.Los vesridosse convinie¡on en vesridosde sacomuy cortos
y escotadosy a menudo sin mangas;los sombre¡ossecncogieronhasta
quedarseen apretadosgorri¡os acampanados. Las cur-vaspasaronde
moda;seadmirabr en carnbiola figura muchacho",pl¿n¿tanto por
"de
clelantecomo por detr{s ¡' con largasy delgadaspicrn:r"s.
Los histo¡i:do¡cs del vestido ha¡r propucsto diversasexplicaciones
p.rr.rias modas de los añosveinrc. Unos l:s han ar¡ibuido a la necesi-
rl:rdde l:r espccichuman.rde mantencr suscifras,de compensarla pér
tiid.r dc pobLaciónde la primer: guerra mundial. Segrínestateoría, la
nr,r.l.ricnrcnin: tenia que ser scxualmenteprovocarivacon el fin de ele-
I-r nüjer iderl .lel p¿riódoranlo!ic¡orirnoe': altr, ,lc ptuPorio¡cs gcn¿r.srs v.,r .l in(lice de natalidad.Pero aunque un deseoinconscientede una
si mnoü. Lrdy RandólphChrrc¡lll, mrd't .l¿ \\:insdn Churchill ForóCnfir
rrr.rv,'rpnrercaciónpuede habcr sido responsablede la libe¡t:d sexual
(lc l.\ .rño\ vcinrc, no se puedeprerendcr que la ropa de esta época,
,,'r Jt c.rr.rcrcrísric¡s sexuales secrndarias, fueseintrínsc-
'Lnrrprcsirin
,.,,,,.¡,r.,,,.i\l',, ,¡rr,lr rle l.rrenorción .rnrerior. Sc ha sugeri
^1i.,,i\.r
, 1, , r ., ,,,1 ,1, , , t,,, rl ,, .tl.., ,,,,r,' l,^ l,(,,¡r1,rr\
Lr\ rrujcrrscst;rb.rn
:rtir-
'
L, ,i,r, 1,, ,, ,, ,,',,,.r.,1".r ,, ¡r'r,l,orrlrrio. i¡rrt,
92 EL II\GUAJT D! LA ]\ft)DA 9l

intentabanreemplazara ios jóvenesvaroncsque habian mueto en la


primera guera mundial.
Posiblemen¡ees¡r¡viese opcrando alguno de estosmotivos o todos
ellos, pero un repasode las fotognfías y las peliculasde la épocadc-
muestr:rque lar nujeres de los añosveinte no parecianhombres,sino
más bien niños: las niñas qLrehabian sido d;cz o veinte años ¿ntesy
Gn menor medida)los niños con los que habian jugado.Igual que an-
tes,el reloj se habia atnsado,pero mientr¿sque cien ¿ñosantesla mu
jer ideal había sido una niña buena e inocente,ahon cn un osadoe
incluso tr¿viesom¿¡imacho. La joven emanüpadade los años veinte
er.ralegre,coquetay a mcnudo tcmenria en su búsquedade diversión
y sensaciones. Y aunquepudien tener la siluerade un muchacho ado-
lescente,se,can en la de una niña pequeña:redonda y suave,con la
nariz respingonr, los ojos de plaro y la boca dc piñór. El pelo cono
se le ¡iz¿ba sob¡e la cabez¿como el de un niño, o se le pegabaa ella
como cl dc un bcbó. (Só1ouna minorí: llegó a adoptar el auténtico
cone de pelo de rnuchachoo Eton", que en de un rigor poco
"corte
favorcccdor)
Las modasimitaban en generallasropas que habian llevadolas ni.
ñas en las dos décadas¡nteriores,con préstamosocasionalesde las de
niño. Las mujcresllevabanvestidossueltostipo bata co¡ta o tipo saco
que terminabanjusto por debajode la rodilla y quc, o bien no tenian
cintu¡¿ o se ceñíana l¿ altur.r de las cadens;y se preferíanlos rejidos
finos y ligerosy los colorespálidosde la infancia:crema,beige,blanco
y pastelessuaves.Trascasiun siglo de ropasmuy ccñidas,cstosvestidos
sucltosy co¡tos dabxn a las mujeresel aspectode niñas con l¿s blusas
viejasde susmadres.Los adornosa gran escala,las enormesflores a¡ti
ficialesde seday terciopeioy laspesadassartasde cuenras,al haccr quc
quicncs1osllcvabrn prreciesenpequeñosen proporción, aumentaban
ei e{ectode infantilismo. :,r'l:,
Un estilo popular en los añosveinte fue el r.estidoconado a modo l L.¡ ¡nor frinr h iuknrüd e{rb¡ d. ¡rorh, y únro h.Drh¡'x.o¡ro nu¡¡$ r veshn prn
de camisa,con erncucllo desmesur¡doy un¡ co¡batade lazo sueitadel r ) r ( i r i i i i o ! ox¿o kr e n ¡ e sL r j o r ¡ n .r n ú .i p x.h ysu n o r i o Ir i b u j o d .l o h n H e l d ,h i j o .l 9 2 6
tipo que llemban los niños pequeñosdiez o vein¡e años a¡nes.Otro
favorito cra cl cucllo PeterPan, así llamado por el héroe de JamesBa'
rrie, que, como recordaremos,era famoso sobrc todo por su negatiu No Iucron sólo lasmujeresqLricnes rejuvenecieron enrre1910y 1920;
x h¡cersemxyor. L¿s blus:s y faldasmarineraslasllemban ahoratanto t.,r¡l)i¡¡ l(,s hombrcs pddieron su corpulenciay su autoridad cduar
las mujerescomo las niñas,v los zapatosatadosal tobillo con una co ,lr.rrr.s.Si w{LLinr,rcl r.,'r¡' ilcl h¡,nbre ideala rr¡vésr1elos anuncios
rre.ro zap:tos .MruyJane,. que un.r vez lueron ¡¡adjcion¡lcs,r, 1,,'ni' Lr.:,r'iv.rrr[, l.ri¡,cr. podemosr,.erquegndual
r'Lrr:lL, sr,.r,:,,,:,,,l,
ñas,sc convinicron.co¡ l¡ adici¡inrlc u¡ t¡crin cLrl,.,r',,., ,I ,.til,' ,,,i,i,i.,.r,,I ,,,,,,1,,,,ii.,.lrl1,,!,,,.i.i,,v.,r..,,runoshombrosmás
', l, ,",r, 1,"1'll,\
tr¡,cnin,, rtirir,, il( l(\.,ñ,^ \ci,¡r, ' r,, 1,, , ,,, ',,, r,,Ii|rl,,n.r(ll,riJi(l|r
95
94 EL IIN'TAIL DL I,\ NÍOT]\

cial. Hacia principios de los añosveinte es más un muchachobicn pa-


recido que un hombre apuestoen la mitad de su vida, y con un tipo
a1que ajustarse-atlético, osado,romántico, moderno-: un niño del
siglo XX. En la literaturaopcrabael mismo proceso.La madurezdeió
de estar dc moda, y las figuraspaternasfuertes,calladasy seguns de
sí mismasque autorescomo Shaw,Hard¡ \le1ls y Conrad proponían
pan admiración de los hombresy pasión de las mujeresparccíananti
cuadas.Fue¡on sustituidos,cadavez rnás,por las{iguns filialesque son
los hé¡oesde las novelasde Joyce,Lawrencey }-itzgerald:románricos,
sensibles,impulsir.os,y también ocasionalmentedébilesy a menudo
psicológicamenteinestables.
La moda, como de costumb¡e,se acomodó al nuevo tipo. La ropa
ya no sc diseñabapara hacer que los hombresparecicsenlo mi gnn-
dcsy fuertesposible.Sefabricabacon ejidos más ligerosy a menudo
con coloresmás pálidos:blanco,caféclaro,gris cla¡o, c¡ema.El cuel1o
duro alto estabadesapareciendo;las chaquetaseran más conas y los hom-
b¡os menos acolchados.Los pantalonesenn de ulle alto, sugiriendo
l^ honbÉ r, muje6 de los rñ.s de L D¡
un.r figura juvenil e incluso preadolesccnre.Se hicie¡on popular'"slas pÉión r reiír ptrrp¡'t.e, rdultos.o¡
ropasdeportivasde todo tipo, y en las ocasioresinformales,aun cuan- p.krLes, I no n'nos JUqu¿n)n's,r.n r,|,

do no tuviescn intención de jugar al golf ni al enis, los homb¡es se ór.uñ r \rri 1. S ,n.L¡r' l .w i s r l )1rnl ,l
Thoo|nr¡, N Lúr r,, k , l t)r0.
ponían con frecuenciaIos suéte¡s,los bombachosy las gorrx de viser:r
dc su inf¿nci¡.
La norma de bellezafemenin¡t¡mbiin h.rtrí.r crrl,i.¡l.,. ¡..rel,i,.r
emancipada estabapasadade mod¡; h nrujcr ile.rl rle |,s .rñ,,sr,'rilr.r
teniaentretreintay cuarentr¡ños y un¿ bellcz¡el.'rsi¡.r rrr,is,¡,', r,".,
Lo. ¡ior rs,lrlr: ( Ht¡o\ \ .Hr' {\ DLrFo\
{r¡cia infantil: Greta Carbo h¿bia sustnunlo .r t)hm lnrv. Al ¡rirr, i
pio, a la beldadde los añostrcinta sc la podr í.rhabcr c¿lific¡il,rtlc honr
Las modas infantiles de los años veinte pasarona mejor vida con
br una; pero hacia medi¡dos de la décadala tendcnciasc habíasuavizr
mucha más rapidez que las del siglo anterior' El crach d'e1929y la de-
clo ¡r a la mLrjerya no sólo se le permitía sino que se le alenuba a que
presióneconómicaquc le siguió hizo que la chicaemancipaday su no-
,,,ri,^, n,.ho. L, lirer¿r ur: celebó e,ro. nuero,' po, -qu'zi cr p.rm
vio pareciesenridiculos y obsoletos.En épocasde c¡isis, la vi¡alidad
l,,s inventó- 1.la moda los vistió. Los héroesduros y malrechos y las
infantil parecefrivola o incluso insensible:lo que sellevaesla se¡iedad
Icroín.rs fuertesy apasionadas de S¡cinbcck,Dos Passos, Fxrrell, Cxin
y la madure4 seadmiraa los homb¡cs varonilesy a las mujeresfemeni-
v el irhimo Hemingway parecianmás favorecidoscon las ropasscrias
nas.La ideaque seteniaen los añostreinta de lapcrsona¿tlactila,como
v tlc .rspccro¡dulLo dc los años treinra.
se reflcja en los anunciosy en la pantalla,era la de alg"ien prepando
I ln .ril, o dos despuésdel cr,zcÉ los rrajesde hombre sc habíanvucl-
y segurode sí. Ios héroestenían que parecercapaccsde ¡esisti los vicntos
¡,¡.n ()\.u(,s v nás pes:dos,como para resguard:rrlos del viento y
de ¿dversidadasícomo dc hacer el amor ¡' realizar osadashazañasrte ','
l,r llLrri,rnrienrr.r- cspenb.rncn hs colasdel p¿n.Con frecuenci¡eran
nian que se¡ por tanto más grandesy más fuenes. Con f¡ecuencirrc-
, r r z.r,l, i.,r,1,,urr.,crrvcrj,rciun .rún rnayor Lospanraloncs tcn,
nianun aspcctoduro y curtidoque en la éPocade B¡r¡ v¡r,,ri v V¡lc¡ ", 'r¡ir
,li.,r,, r'.i' rr, 1r,..r 1.,,l,.r1rr,r.rrerrí.r
un eont mis anplio y unos
tino sc h¡brí¡ ¡,nsidcr¡do dcs¡liñ¡do.cLr¡n,1,'r¡" 1l""lLr'rrt¡(r¡r. "'
1,,,,,,1',,.,,,,,, 1,,,,, ,. 1 , L,,1,.1,1,',,,t,,r2.i
¡,.rrur'orrrr.rrrcsr,rrodisi
'li,'.
96 I]] LEÑCUAJTI)¡ I '\ \JOI)¡ 97

mular la depresión¡' el desánimodel propietario.Los abrigossc alarga-


ron, y muchos hombresllevaba¡ cl nucvo es¡ilode zapatoscon gruesas
suclasdc goma que les resultabantan úriles para p¿tearselas ace.¿sen
-:#
-_
La ropa dc mujcr también ofreciamásproteccióncontn ios elemen É
tos. Confo¡me ¡vanzab¿l¿ déeda, aparecierontejidos más gruesosI
colores más oscuros.Las faldasdcsccndieronhasracasi ios tobillos y
se cubrie¡o¡ con abrigosmás largosy pes¿dos,x menudo rematados
en su parte superior con altos )' acogcdorescuellos de pie. Principal'
mcnq lasmujeresdesracaban asísu r.olunrady su capacidadparaa1.u
dar a soponar l:s cary:sdel mundo cuadrjculandolitcnlncnrc sushom-
bros.Los tnjcs, abrigos,r'estidos,blusas,suéterse incluso los camisones
llel'ab¡n hombrems,fo¡rnando una linea púcticamente ho¡jzontal quc
podía llegar: prolongar la longitud naturaldel homb¡o hasrasietecen'
tímctros, hacicndo que las mujeres que vestian a la moda pareciesen
jugadoresde rugb]' con el equipo completo.

M ¡r¡¡or ol it uLo L\ : LoN\ - r \ LloNAt t \ \¡ u \ i u r r ! 'r ! \(rú\

Entre 1940y 1955,aunquela ropa sufrió muchos cambios,siguió


siendouna ropa de adultos.El re.,eloo,l de la posguerm.con susfaldas
más largas,añadió añosy dignidad a las mujeres,1' el hombre, con su
sobrio traje de fnnela gris a medida, era su compañcro adecuado.Al-
gunos homb.cs, cspccialmcntccn Gran Breraña,fue¡on tod¿'í¿ más
lejos,adoptandolo que se llamó el looÉneoeduardianoc imitando no
a suspadressino a susabuclos.Los jór.enesde claseob¡en conocidos
como tcddl áo1s(siendoTeddy el diminutivo de Edvard) vestlanuna
venión exager:dade estemodelo,con corbatasy panralones(..derubo')
e¡cesivamcntccs¡rcchos,y zapatoso botascon taconestodar.íamás ¿l
tos y punterasmás afila¿asfu,inÉle-picherl:'Rechxzaron,no obstxnte. || |¿d¡ dc supenllho d.lor 1ños.in.ucnk ttrnbié¡ lo llnban r r-s tos mñ.,
"r¡¡rn¡do
tG mua ¡..lu.nos ¿n l¡ o.riones ¡o.mjls. IdoSr¡fia LtrD.rodrlr L¡nse, t9r:l
la chaquetaestrechaneoeduardiana,prefiriendo una línea de hombros 'o.ruso
más ancha y acolchadaque ies hacia parecertrás musculosos.
En los:ños cincuenta hubo una cur;osaescisiónen la mod:. De llcv.rbanjerseysanchos y faldas, vaquerosv bermudas.L¿ moda di-
repentcpercciaqrLeh biesedos tipos distintos de muleres.Unrs er.rn rcñrdr pan el primer grupo se fotografiab:rvesridapor modclos arro-
mundan.rsy sofisticadas y llevrban ropa de adulto dc cicgantcy cuidr- g.rnrcsv ncun;rrnicas de pómulos salientcsque rondaban los vcinti
do co¡tq el otro grupo Io componían .adolescenres,o "muchach.rs" Lne,¡ .rñ¡¡sr Lr ,lin.ii.,,l.¡p,r1lcl sequndoqrupo la vestianadolescenres
quc podían renercualquiered¡d en¡¡elos t¡ecev los tr cint.r .ri,,s v qur ., ! !,¡, ,,1,.1!t!r1,)c¡,nvcncron¡lmcnte sano.Ln rea
l,,l.L,l,,.rI r,,,irrr rrrr 1.1,rr,,,.,|, ,,.,j , L, |, , .,f.rl r t., Disml nuÉr en
'i (:,n|r.n, J. ,,,r f/' ll' i,l, , f, ,l n :, 1 . , , ,t,r,i,i,, ,, ,,,t,',',r,,,,1,,,,..1,,., 1.rLrjr rilrr ,rlcgrc"
"' . ' ' "virrrl,r
I

i [I. ]rN(:LAl! DL r¡ l\{oDA


98 99

y un vestido dc nso pan las fiestas,y con ropas sueltasinformales


p:ra tliario.

Er- TRruN¡oDr LA IUVENTUD

Aunque algunasde lasprendasde los añoscincuentafueseninlan¡i


les,o cuando mcnos juveniles,no¡malmente cran la ropa de niños o
adolescentes l¡uenos,bien cducadosy convencion:les,apropiadospara
una sociedadque erabien educaday conv'encional aunqueno fuesepar-
ticularmentc buena.Entorrccs, a partir de pr;ncipios de los scsenta,una
nuevao1ade entusjasmo¡omántico e innovación -politica, espirituaL
y cultural, o más bien contracultu¡al- se ab¡tió sob¡e el ¡¡undo occi
dental.Al principio só1ounos pocosradicalessocialesy csréticosparti
ciparon en lo que no ra¡dó mucho cn llam¿¡se1a"cultun de la iurcn'
tud". Una mayoria de personasrigidas en su forma de pensary de
de¡echasen la de votar se sintieron ofcndidaso aburridaspor la nuoa
música,el nuevo arte y la nuevapolítica, pero un estudiosoatcnro de
la moda, obsc¡vandola ropa que se podla ucr por las crlles dc Europa A tuu1.5 dc lor úG se$itr l¡ jóvcn6 nG

1.América,podría habcraugur.rdoque cn unospocosañosseiba a ¿don¡


dernr\ tc r.fian.omo ri iüer¡n niri¡t.-
.rero' queñxs,d.n vc{iJoJ¡c itsodó¡ an.lios t
¡ ernul:ra i¡venruoen L'J¡' o¿ne.:ou<..cn¡ne.rle.L(ncr mny coro\ t,¡!¿ros pli¡or. ¡l m¡quiu¡
de treinta años ya se considerabauna vi¡tud. É bhnqldbrr¡ bosv ág,¡¡drbr los ojos,
I-os c¡íticos socialesmás escépticoshan sugeridoque esteculto a 1o .Ifudo unr Ím¡ir¡ cr¡ d¡ b¿bé. Itrnrdfts,
196/. trdosnfir d. K.n Hq,mrn.
joven era un homenajeque sc rendía al poder económico A mediados
de los sesental¿ mitad de lapoblación dc los EstadosUnidos ¡enia me
nos de veinticinco años,y un tercio de 1: población de Fmncia tenia ¡'.1o, pcinándolo hrcia atás y utilizando sccadoresy pulverizadores,
menosde veinte. Como ios tiempos eranprósperosestosniños I' jóle .r r¡rcnudollenos de sustanciasquc más tarde se descr:brióque eransu-
ncs disponi:n de ingresosabundantcs.Y en una sociedadconercial- rrr.rnrcn¡e tóxiss. Si seer: miemb¡o de una contracultura,sc podía con-
mente sofisdcadalos gustos,hábims,costumb¡esy:specto dc la ma1-o *sLrir un clccrosimilar dejando<¡ueel pelo crecicselib¡e en una mar¡
ria tienden ¿ celebrarsey alentarsc. rl.r srn prinar o en un rupido peinado afro.
La giorificación de 1o jovcn a finalesde los sesenray principios de I .r ropa de mujer era también ropa de niño. Algunos modclos re
los setcntaes dem¿siadorecientecomo paranecesita¡de cxccsivas des ,,'r,l,rb¡n los de Los¡ños veinre:los vcstidossueltos,la s;luetarectangu-
cripciones,y 1o mismo ocu¡re con el looÉ exagcradamente jurenil dc Lrr. l,x w,mbrerospequeñosy los cuellos,brochesy adornos grmdes,
la época.El aspectoquc estal¡¿de noda cn las rnujeresera c1 de una ,.t.r vrz .r menudo gigantescos. Pcro en estaocasión1arnodallegó toda-
niña de entre ocho y diez.rñosdc carapuntiaguda,ojos gnndes -"''iigu- !i.¡ ¡¡,.n lejos.Las faidas,que habian comenzado a subir a fin¿les de
ra de adolcscente'piernas largasy delgadas,c"erpo menudo sin dcs.r l, , ir, ucnt¡,.tci¡r¡,nrl descubieno
^ la ¡odillacn rorno a 196j,y unos
rrollar y cabezaproporcionalmentegrnnde-Esraiuvenil siluet.rst c,rrr ,,,.,,ir,,\.ri,^ ,1,..¡rr,n rll,io,,n h.rsr:r cl medio muslo como las de las
seguiacon una dietarigurosaa menudofisimnrcnrc¡.liqtr,r (1uc.rr ,',¡1.¡..,
1,.,1,,.,1,,,.|,,,,11..,;,,r¡l4,¡/r'lI y c) rcstirJo
c<ttoba\ioll de en
estaépocacuandos" hizo t.rmili,rrh ¡.tl.th,r ¡¡r,rr r) I ¡ rrr¡rr, tl'czI ¡,r,.,¡,r ,.¡,¡
,,,,,,,,rrr rr ,,,1,",,1,,,.rtr,',.r¡,.rrcccnnrisridículosquese-
se conscguí,r clcun.rli,rn¡., r,'r ¡'",, rli ', r' r,. r r ' rr,lrrr,l,',I ,11,,,,,,.,,,,,, 1,,,,,r,,,,,1 Llr, ¡,.rr,.i,s,.rrlr.triscon¡lgunrcn
"i1,,
100 Lt NCt r ¡ lL t r L1 \ r o l r { 101

fermedadglandular o adolescentes en edad núbil con ¡etnso mental dadesaún mayores,las jóvenesde edad similar adoptaron el
"loo,4de
agudo. Ia abueiita". Llevaban de la abuelita', largos hasta el suclo,
"ves¡idos
Exacramenteigual que hastacntonces,la ropa de mujer imitaba la de cintura ancha,faldasde volanreshechascon estampados de algodón
que llevabanias niñas diez o veinte años an¡es.Pero el periodo i93G1950 de guingay percaly .gafasde la abuelita", a menudo sin cristales.Al
úabía contcmplado irnportanrescambiosen 1aindumentaria juvenii' gunasveces,para completa¡ la indumenta¡ia, se cub¡ían los homb¡os
y estoscambios quedaron debidamenterellejadosen l¿ evolución de con un c\¡l .on fleco'. -ecogirn,u, largr.meler.r,en un moio c,n
'e
la moda de los sesenta.El vcsridode sacode principios de esteperiodo horqu lias¡ llev.rbanl¿ de oro..l¡ marihuanrv ,rlgunr.monc.
'o.nb"a
se pareciaa l,rs batasde niño si¡ fo¡ma de los años treinta, mientras dassuelta¡en un ¡idículo monedero de cuentasque suspropias abue-
que los 7ázs y 1osuajes pantalón que más tarde se hicieron populares las no hab¡ían llevado ni muenas.
hecho de qLredurante 1asegundaguena mundial y des Y esque, por supuesto,el looÉde *abueliro" o de .abL¡clita,no su-
'ifl.jaban "l
puésde ella las niñas ernpezarona llevar pantalonesparajugar e inclu- ponía en la rnayoria de los casospareccrsea los auténticosabueLosde
so para ir al colegio. quienesto llevaban:significabaparecersea ios abuelosde una ponada
%-bié" 1." ñ-b*" deiabanel pelo más largo en 1osaños se- de No¡man Rock¡¡ell de los años cuarenta_Y el mensajede la indu,
'e menrariano eraconservadorcn el sentido <1ue
scntay/o selo moldeabnndc talmanera que aumentábael tamaño aPa- los padresde los jóvenes
¡ente de sus cabezas.Además, adoptaron de nucvo -o se negarona hab¡ían entendido,sino más bicn ndical. Como ot¡as va¡iedadesdel
ab¡ndona¡- las ropas de su;nfancia. Las chaquetasconas sin cuello vesri¿ohipp;e,éstaexprcsabamenosprecioy rechazoa los adultos de
y los largosy espesosflequillos con que los Beatlcsirrumpieron en Ia la épocapor considerarlosestrictos,farsantes,poco de tiar y belicistas.
escenainternacionale¡anpúcticamenteuna copia exactadc lo que por Pe¡o su mcnsejetambién er:r en algún sentido esperánzador,inciuso
aquellaépocalucian los niños de clasemedia pa¡a i¡ a las fiestas Pe¡o romántico,en cu¿rto sesugeríauna supuestaidentificacióncon los nor
en muchos casosno hicieron f¿lta estilosnuevos;los hombressimple- teamericanosbuenos,sencillosy honestosde una generaciónanterioq
mcnre siguieron usando las ropas de jugar de su infancia: vaqueros' pan- pioner¡ incluso. Si no tenía más ¡emedio que hacerscmayor, decía1:r
talonesde pana, playerrs,jeneys, camiseras,cuellosvuehos y cazado- muchachadel traje de abuelira,queríaser como su bisabuelaino como
ns. ! como los niños pequeños,preferianlos coloresvivos: rojo, verde, su repugnantemadre,que habíavorado a Johnson y Nixon y no veia
amarillo y azu1.Lo que se ha liamado "la ¡evolución de los pavosrea- nada malo en el asesinatode las c¡íasde {oc¡ ni en los pueblos arrasa
les" la lleva¡on ¿ cabo homb¡es de muchasedades,nivelesde renta y dos con napalm, ni en decorarla casapor dentro y por fuera con al-
conviccionespolíticasdife¡entes.Las camisascarasy las corbatasde di- lombras de plástico.
seño estanpadascon flores,estrellasy remolinos tenian más colorines
y eran a vecestodalia más infantiles que los m& típicos trapos de 1:r
elegancia hippie. Io¡rvu¡rr¡¡Oz

l-os añossesentay setcntafueron una épocade gran exuberanciay


EL ¡oo( DEr AlulLITo v¡riedad en el vestir. Las ropas se trataban como si fuesendisfr:ces,
y cualquien que obscrrasela calle principal de cualquier gran ciu
Una cxcepciónintercsantea la tendenciahacialas moda.sinllntiles dad y de muchospueblosde Gran B¡erañao Norteaméricavería a per-
en los añossesentay principios de los setentaseprodujo cuando algu "'n¡, di.¡,¡2.,J:sde beb;,. rbue r,. raqueros.pirur:,.girano..ino o..
naspersonasjóvenes con frecuenciamuy ióveres empezaror 3 ves n,1,1.,.r.'.,,, ¡,,ir.1.. r ¡.r.¡r".. .¡bio, ori¡nLr.e,.Robir Hood I I,rrlc
tirse como si fuer¡n muy vieias Aparecieronhombresjóvencscn tor' In,-l)..t'.1,,. i,rv,rrr,,r,ris csrmf¡l¿rios de los diseñado¡es -la blusa
no ¡ los vejntc años con las gafascuadradasy redondr dc unrurr t,.rr'¡'.r', , Ir,-,l,|r,,I,rr lr,,hledc pepcl,la czadora de plásticode
',r,
do¡¡da,lascar¡is¡ssin cuellode pcchen ,rlnidorr'rrlr,l l"rl rrr'lt rlr ,,'1,,r1'l,r, , .,,t,1,!rr.rÍ,1, l¡, rr,re rUsi,rsrl.
lntrct¡nto, Iasmodas
"
l¡n¡vloschilcc,)sdfs¡h¡,.h'rJ,,s¡.1('..tl'r,,l,"rri r¡' l,' rrrtr ,¡,,r, | , L¡r , ¡11.1.,
!,,,t, 1,.,\
t,,.,, rrri,.rrlr.,¡rrL,
I,,sp<,
',1,

,]¡ft¿
102 !I LENGUAF DE I¡ MODA

tencialesclieÍtes rebuscabanen los me¡cadrllosy er las ómbolas pa- C APÍTU L O


rroquiales.
üuchos comentaristassociales,incluyendo algunosde los que han
escritosobrela ñoda, anunciaronque habiallegadola edaddor¿dade
la juventud. I-os fabricantesde ropa y las revistasde modas'ansiosos
..,r .""lam^t un de mercadoy escarmentados por el costosotsa-
'casode la maxifalda"oota
y otros drseñossimilares,comenzarotra asegun¡¡
a los corsumidores que erariPersonasmaravilloses,libres, creativas,a Moda y lugar
la¡ ouenadie podja ni quería manejar.Habíemosetrtredoeo uo nuevo
,n."cirrnre p.riod" deindividualismqdecianel predominioautocrá- U¡ hóúbre sensto ev;rácuidados-
iico de los iiseñ.do¡es d. París,Iondres y NuevaYork habiatermina- mút¿ @alqutr 6g0 parricularen su
forma de vesú; esr¿pdso¡a... v;sie
do para siempre.De ahora en adelantg todo el mundo vesti¡ía a su igral on el nismo stlq quela pc-
sona ,e¡sárasy distin$idas d€l lu,
Estadeclaraciónerafalsapor partida doble-En primer lugar,como
señalamosartes,no eracierto que los estilosdel pasadosiemprehubie- LoD clssrRma c¿/¡¿i,r, hii¡ Dq
senvenido dictadosdesdearriba- En segundo1ug3r,y lo que es rnás
t¡iste, eraun effo¡ c¡eer qte el geenin{ de los EstadosUnidos y del
restodel mundo occidentalfuesea durar siempre.Hacia finalesde los
setenta,una economlaen dedive y un crecienteenvejecimientode la
ooblación him que la infancia dejasede estarde rnoda.Actuar (y ves-
ii.) "¿ ru m¿n.o. b"bía redefinidocomo narcisismo' los es¡ilocde
". como improcedeaLes. la potíticar¡dicalcomo oÍi¡s- Memás de deci¡nosla edadqLreúene un hombre o una mujer _o
vid¡ conLraruftuntes ,
cacióndeslealhacialos problemasrealesy la prácticadel sorolibre como la que deseaapareDrán... ta ropa nos puededecir de dónde es.propor_
unr incapacidad neuróticapln el comPmmisoemoc;onal' croD¿ndonosúüormacrón sobresu origen nacionaJ.étnico o region;1.
Ho¡, )a invencióny el luegoen el vesrir.el deleitei¡Jaodl en las O nos puededecir el grupo nacional.ánico o regionalcon el que-quien
posibiÍidadesdel disf¡az,casihan desaparecido. I-os estilos¡ománticos ra lleva oeseaque se lo esocre-
del p¿r¿dorecienrehansidoreemplazados por roPascarasy conserva-
doá. lr de aduJros I a p:labcade mayorpre$igio
responsables.
enIa moda-p,
e" y denLro deparámetros acrgadostodo el muodo Lmrcuas n<rr,u¡rnes v acENTosEXTRANIERoS
-cJá"ico'.
seD¡rece.L,o que e\, según los senúmientos de cadauno.ur sigo de
diqnidadrecuperadr o de jnocenciay libenad perdidas' El caso.mrísobvio aquí-es_ el del extranjero vestido cor su treie típi_
co nacional,eleqüulenre indumenr$io de uoa lenguaexrnnien. Cuan_
oo vemosa uná mu,e¡ mdra coo u¡ s¡ri. o ¿ un¿ japonesacon el rradi_
cional quimono, las identifie¡nos de la misma manera que podríamos
ideatficar una lengua extranjem, sin que necesariamentecomprenda-
eos lo que se está diciendo. Sólo si nosot¡os mismos
"habhmÁ" abu-
¡t indumcn¡a¡ie indi. o japonesa -esto es, sólo si conocemos el có?i,
indumln!.rio dr ru cuftunr- nos podremos hacer una ide¿de
' le¡n no r.ri¡do po' ¡ tui-h er {obn 7}r o.d¡¡s o/'a'adr (1970)'dudc ' unr Fo
lot mcnüJÉl cons¡ttA! q|¡a Ut¡l|mil.n a$a¡ p¡cndas.
¡ iud deñ¡vo' sn.ibiiid¡d h¡cn b, É106 hum¡nc bisicd lññt. . Io |r.t lcc¡onü coñú
ci¡lcsy rocids dc h clliu iñpcñnr. ftl
Dlnrro rl¡ lu fn¡¡á ¡¡de!¡l¡¡ !¡mbi¿;,c puedcdárel eoui\.á_
104 llNc r \ lE l' L Li\ t ¡ n \ 1C5

lente,tanto indumentario como vc¡bal, de un¿ lenguaextr¿njeÉ;x me- la BBC que se compra susprendasde vestir cuando viaja a los Estados
nudo ambos aparecenjuntos. Los agricultorcsamish y menonitasque Unidos, o la cjccutiva estadounidenseque l1em ropa hecha en kalia,
vive¡ cn comunidadcsaisladasde los EstadosUnidos.v Canadáhablan son en aigunsentidociudadanosinaginrios de l-osAqeles y de ltona,
una solalen¡¡uay lieran ropasdisrinr.rs,igual que ocurre con los judlos v cabeesperarquc manifiestenalgun<-,s de los rasgosque en la mente
hasidim de Londresy de Nuera York. Al extrañotodos lcs puedenso- popular se asociancon estasciudades.
nar 1'pareceriguaics,pero los nicmbros de estascomunidadesrr:cono-
ccn muchasdjfcrcnci¡¡ sutilesde signfic¿do.Enrre los anish, por ejem
plo, só1olos hombrescesados puedcnllevrr b.uba.ELtnje de los rarones P.lists ol Mool r l¡scDos DE MoDA
hasidim de la ciudad de Nueva York, segúnun recienteestudio,indica
seisgradosdistintos de comprorniso rcligioso,desdecl )'il cu¿sisecu- La rnoda,al contrario que la ropa en gencral,rradicionalmcnteestá
lar que sólo llevac1rrajeoscu¡ocruzadono¡mal abomn¿dodc de¡echa saLpicada dc tórminos extranjeros,p:reciéndoseen es¡oa la conversa-
r izquierda, hastael,Re&üeque tarnbión tiene barba corrida y rrenzas ción de ciertaspersonasdistinguidas.No dc cualquicr término oitr:n
y visrc con Éa¡ore(una chaquetancgn larga),gor¡o de cibelina,l¡¿les jcro, claro, sino de aquellosprocedentesde los paGesque en cadamo-
cier (un abrigo hasidim hecho de un tejido sedosoJ,shich¡' zochen\za mento estánde moda; y es <1uecn cualquicr ópocaunos paisesestán
p¡tillas y calcetinesblxncot.l de actualidady otros es¡ándeslasados. In que hacc quc un país est¿
J-n otros casoslo que vemos cs el equiv:1enteindumentario dc un de raoda cn 1anayoría de los c¿sosesl:r ¿lianzao el poder econótrico
acentoexrnnjero y no dc una lenguacxrr:njera' prendasfabricada:en y político (aunqueocasionalmente seguirácstandodc moda dunnte ¡l
paiscsno occidentalcsque imitan cl vestido occid¡:ntal Como ocu¡¡e gún tiempo despuésde que su poder cor¡ience a declinar,como en el
con el habla. e1accnto puede scr iuene o puede ser ran débil que sea casode Fmncia).En su nivel más pro{undo, estefenómenoesla expre-
dificil dctcctarlo o ide¡tificarlo. Quicnes visitaban Europa occidental sión del pensamientomágico. Como el selvrjc quc sc ponc una piel
procedentesde los paisesdel Estc con f¡ecuenciavesríantraieslabrica' de oso sobrc los hornbros,o que se prendeplumas de águilaen el pelq
dos en suspaísesque,aunquesepareciana 1osnuesr¡osrtcnian alguna! el adolescente conremporáneoeuropco,con susLelis, estápr:cticando
difercnciasen el corte que sólo un sasrrepodria desc¡ibi¡ co¡¡ect¡mcn- la nagia por contagio:subconscientemente creeque el poder y la esté-
r,. Aun.lre l"',J,n'. ro pou iro. e:'olic,rpo- q re r,! -^ rr o ric¡ de LosEs¡adosUnidos estáncontenidosen esosvaquerosy que a.l
esasroPascomo exu¿nlc.¿s. ponérseios,accedeéa esassupuestas
"vinudes".
A vecese1accntoextranjerodc una prendade vesrir esobvio y deli SeeeLresuiradodc un pensamientomágico o de la adniLación poL
ber.rdo.La mujer vestidaa 1amoda quc se compr: toda la ropa en ei lo:; ¡t¡ibutos exte¡nosdel éxito, el procesodc imi¡ación clcla moda se
extnnjcro estádeclarando,a quienesson lo suficicntcmen¡esofistica- ricne produciendodesdehacemiles de años.En l¡ B¡erañe¡omana los
dos par.ridentificar tal origen, que es rica ¡.que viaja mucho, v tam indigenasprósperosllevabantogas;tras 1a i¡vasión ¡ormxnda lo ele
bién posiblementequc no le gusta1amoda de su propio pals De ehi s.rnrctran los cstilos{r¿nceses. I-a ali¿nzaentre Fr¿nci¿¡' Rusir en las
c1agravioa la nación que seproduce cu:ndo la csposade un prcsidente Llic¡dasde 1890v 1900pu$ de modr los abrigc,sde piel p,rn rnujer
estadounidcnsese compn Ia ropa en París,como hizo una vez Jacki: ¡rirncro en Parisy despuésen Londresy Nueva York. Pero el présra-
Kenncdy Onassis;o la insistenci¡ cn que los miembros de 1: tanilla nr,r de estilosde una n¡rcióndomin¿nreo en ¿scensono essólo resuha-
¡eal britá¡ica vist¡n modelos de diseñadoresnacion¿le-qALrn cu¡ndo ,1, rt¡ la ¿lianza:¡¿mbién alecraa paisesque políticamenteson antago-
no esténimplicadasla alta mod¿ ni grandescantidadesde dine¡o. l.t rrisr.rso quc inchso esráncn guerra.A finalesdel XVI, dunnte el Siglo
insistenciaen el uso de prendasde vesti¡ hechasen el ertraniero sugic ,1.( )ro f\f ¡¡,,1,I ¡' ,¡,1)d;rsibéricas sehicicronpopularcsen todaEuro
¡e el rechazo de1 propio pris en iarrc¡ de ot¡o El cám¡¡¡ Li. t!,. \ i,r ,ri ,, l,".,.rl,.riler¡¡
v l¡s damrsdistinguidas:doptaron
',
1.,,,',,,, ,, ,'1,,1' \ ,,n,,,1, Lr ¡,''Lr c.prñol.r.Lr ctcrrcita de la
\",,1 r,, , | , ,, l, ,,1,lrr"lrrrírrs¡rñohrLrvicrinpronLo
1 s.l.nro Poll. , Ti, , H\ nlr ( r , , ¡ , n) , , : r r . . r n\ 1. , n r : i , r l i
'I
f, i,,,,,1,1,'1,,1
106 TL ]]INCLAJ]] DE I A I\fODN la7

testante los homb¡esllevabanel pclo muy corto (de ahí el nombre de


"cabezasredondas"que se dio a los soldadosdc Cromweil) y las muje-
res lo llevabanmuy estiradohacia atrás y cubierto co¡ una rccatada
toca.Las ropaspuritanas,aunquepodían estarhcchasde nso o de b¡o,
cado,tenian un cor¡e conscrvadory eran de coloresdiscreros,siendo
el negro,el blanco y el gris los favoritos.(En 1apropia Holanda, como
demuesrranlas pinturas de Rembrandt y Rubens,la ropa podía tener
mucho más colorido y ser mucho más lujosa,pe¡o no exhibía las cx-
tr:vaganciasde ornamento que se podían apreciaren 1¡ cone l¡ances¿:
los penachoshastaIa cinru¡q las inc¡ust¿cionesde encajcdorado y las
cascadas dc cintas ¡r tirx.)
Un paíspoderosono necesitaestarmuy cercapla quc sus modas
sepongan de actualidad. Los cruzadosque fueron a lucha¡ ¿ Tie¡n S¡¡¡a
entre los siglosXJ y XllI tuvieron que soportar un arduo viaje de mu
chassemanaso meses.Sin cmbxrgo,a su vueha consiguierontracrse
a Europa una selecciónde estiloseróticos que hicie¡on fu¡o¡ ent¡e la
c¡istiandada¡istocá¡ica:cl turbantesarncenq los zaparospuntixgudos
de 1osturcos y el tocado cónico judío. Los cruzadost¿mbién int¡odu-
jeron colorcs nuevos como el azur y el lila, cuyos nombres conser,
van su origen persa.A finalcs del siglo XJX, la eme¡genciadc lapón
como potcncia inte¡n¿cional estuvo acompañadade un: pasión por
los grabados,los abanicos,la ceúmica y especialnrcnrccnrrc 1oses
teias- las ropas japonesasque, al¡nquc a nolotros nos p.rrezcrnvic-
torianas,cn aquellaépocaseconsidembanoricntalcs.l-rs potlcnrosvcr
en las pinturas de los primcros impresionir:rs y r¡¡rl¡ién cn l¡ obr,r clc
\fhistlcr v Mary Cassatt.Un par de décadasdcspuisla cntnd;r de l{Lr
l-¡nNda,co,nocutrl,ltri¿rl¿¡rutriqsepuedc"habh'.ona.¿mod!"ni.ro,q!c,n.r.d,:¡trm¿n sia en la primera gucrra mundi¿l, asícomo h visira de los l¡¡lLcrsruy¡s
( ldcnrlfic¡ r gnien l.lldr..mo nrtiro de rlsú. orru pris. lllrsorh BurL., pr.sid¿lr¿ d¿
l¿ Cru, Rojr Es¡rd.u.idense, .e.ibie¡d. ¡ úes fu¡do¡arjós d. h (i!, Rorr ¡óriéti.tr en Lr
r Pa¡is, hizo que la imaginación pública consideraraa este país co-
Nri.¡cs Lrnid¡s en 19t6. ObsérveseespecralmanLc alantho r d hrgo d.los prr:rlon¿r d¿ l.r mo una gi¡n potenci¿y provocó una epidemiade blusas,picles y fle
ruro\ y cl 6k¡o dr n' .¡bdl¡.

Cuando seponen de moda los estilosdc un pais relativ¿menrepoco


ncnudo.e debe: qr e e'.e pai. e' e..er.r'o er e..
'r"-
Cu:ndo no hay una sola nación poderosa,sepuedenjlevar los cst; uento de una campañamilitar o económiqr popular o al menos de
los de dos o más potenci¿sextr¿njeras,aunquc no¡malmenteno selos óxito tcmponl. La expansióndei comercio con China a finalcs delsi
ponen las nlismaspcrsonas.A mediadosdel siglo XVII, como ha scña- *lo XVII y duranteel XVIII trajo como resultadoun gustopor las se,
lado Geoflrey Squire, los realistasinglesestomaron susnodas de l¡ Fr:n ,l.rsr¡rientales¡uténticaso de imitación cstarnpadas o bordadarcor mc>
ci¿ c¿tólic¿.Hombrcs y mujcrcs llcvabanel pelo largo y rizado. r' su I iv,x ci'nr,,, I l',r,rbú,loscris:ntemos y los dragones,asícomo por los
ropr cra sueka,ancha,suar.e.¡ic¿ en colo¡ido e iba profusamenteador r*ri,l," r 1",.,,.r,r¡' i.rsri¡r, qLrimonoque r-emosen l.rspinturasde
nadacon cintas,plumasy cncajcsr ;mitaclóndc l¡' ¡¡r,¡ l r' ,lc Yt r', \\.ruf.,r ( )r' ' l rrtn r..,1,..L¡11,' XVlll frircnr.rn.r ho¡nbrcsvcsriclos
Ilcs.LospuriLrnos. por c¡n¡r,,.¡Ll¡,pr.,¡,n sul,,r,,1,.,1 lri"l',,'1,t,r,, rl|,,"1',,,, ,l ,,,llr,l',,,'..,.,",'ri'.,,^,.,, v''¡hf,.¡,s(lc.¡.rr:\
108 !L LINGUA]I DI fA I{oDA r!r()DA Y LUGAR 109

chinos,posiblementecon el mismo espiritu que haceunos añosanimó Napoleón Bonapane,que fue consecutivamenrc primer cónsul, cónsul
a algunosde susdescendientes mode¡nos a lucir las chaquerasacolcha- vitalicio y emperador,sehizo pintar con unatoga reclinadosobremo
das de algodón de los coolÁ chinos mode¡nos.Sin embargo,esteúlti bilia¡io ¡omano de imitación y bebiendode copasrornanascompleta-
mo caprichofue más pasajero,sobretodo por los cámbiosen los méto-
dos de dist¡ibución mercantjl. En cl siglo XVIII se m¡daba mesesen En la imaginación popular de la época el estilo neoclxico cn las
trae¡ un solo somb¡e¡ode coolldesdeO¡ientq hoy en día King's Road c¡Jas,ios mueblesy las ropasindicabaadmiraciónpor las virtudes clá-
o Madison Avenuepuedeneste¡inundadasde chaquctasacolchadasen sicasy una rnonl genenlmentealta. Excepto cuando posabanpa* sus
unas pocassemanasjy a un precio demasiadobajo como para que se retratos,los homb¡es no se pusieron lx toga -lo quc era una suerte,
las pueda considerardistinguidas. puesla prendaesespecialmente poco apropiadapan el climr frío y hú
A veceslas campañasmilita¡es o económicasse sucedencon tanta medo del none de Eu¡opa , pero abandonaronlas pelucasy los buclcs
rapidezque las reunionessocialesen los.ambientesde moda empiezan y sc dejaroncLpclo mr.rycono paraparecersea los bustosde los césa-
a parecerseal Día de las Naciones Unidas en una escuelainfantil- En res.Por otra parte, la ropa de mujer se volvió esi violent¡mente clási-
1804la expediciónnapoleónicaa Egipto creóuna grandemandade tur ca. Independientementedel ticmpo quc hiciese,ellasti¡itaban dent¡o
bantes,camafeosy chales;la guerra de 1aindependenciade 1808-1814 de ligerosvestiditosblancosde muselina,de cuello bajo y mangacorta,
persuadióa las damasde Parísy Londresparaque sepusiesensombre- que creíanidénticosa las túnies que llevabanlas mujeresgdegasy ro-
ros de copa plana y pan que se cubriesenlos hombros con lo que se manas;caminxbanbxjo la lluvia y por el barro con sandalix ¡omanas
llamó .chaquctasespañolas".Po¡ encima de todo, las aventu¡asmili¡a- de fina suela,protegidassólo por un chal de estilo griego.Quizá no
res de Napoleón se reflejaronen los estilosde adornos y complemen seácoincidencixque los comienzosdcl siglo XIX fuesenla gran época
tos del vestua¡io m& que en la forma básicade las prendasde dc la {ragilidady Lamala salud femeninas,especialmentede lo que se
"estir;
era casicomo si la propia diosa de la moda supieseque el imperio na- U¿m¿b¿n -dolerci^ de l"' pulm,-'n-". lróni.¡¡enr<. e\r¿\ ,op¿\ -rn
poleónico había de tene¡ una co¡ta vida. poco xprcpiadasdistabanmucho de ser auténticas:en primer lugar,es
taban hechascon piezascosidasen lugar de ser un soio paño que en
volviera el cuerpq y ademásse cogíancon alfilcres.Por si fuerapocq
EL pAsADocoMo MoDA: rL c¡t¡c clÁstco estosvestidoseran inváriablemente blancos, mientras que la túnicr griega
y romana se teñia de muchos colo¡es.?¿ra la imaginación neoclásica,
Una de las cosasmás ext¡rñas de la histo¡ia de las artes es cómo en sólo f¿miliarizadacon la estatuariagriegay romana, la indumentaria
cietos momentos una cuitura muy anterior, nativa o exrranjera,adquiere clísica siernpreera blancacomo el mármol, pe¡o crmbién estoer¿un¡
una popularidad extrao¡dina¡ia. A mediados del siglo XX< fue el Re' equivocación,pues como aho¡a sabemoslas est¿tuxsestxbxnpintadas
nacimiento italianq y un poco mas tarde la Edad Media. ?e¡o e1c¿so originalmente en colores vivos que desapareciancon el paso de los años.
más ll:mativo de estefenómenotue Ia pasiónpor la Grecia y la Roma La ropa de mujer de principios del siglo XIX no reproducíxrealmcntc
clásicasque recorrió Europa y América a finales del siglo X\¡III y que Lastúnies de las vírgenesy matronas clásjcas,sino las batitas de las
se adentró en cl XIX, condicionando no sólo c1 aspectodel mundo niñas de Ia época:expresabauna sencillezno antigua siro juveril.
occidental sino *mbién su fo¡ma de ve¡se a si mismo. Los padres fr.rn- La moda femeninamjs ¡ecienteno ha ¿bandonadocompletamcntc
dadorcsdc la repúbiicaamericsnasecreíanherede¡osde la ci"ilización lo clásico.bs tnjes largosde scdaplisadosde1genialy axcéntricopin-
de Grecia y Roma. Tanto en los Esudos Unidos como en Gran Breta- tor cspañoLMarianoFonun¡ popular entre las mujeresricas y alicio-
ña los políticos basabansus discu¡sosen los modelos cllicos y cons n.rcl¡s¡l ¡¡rc Jc |,s primeros años de estesiglo, est¿bansacadoscons-
truían suscasasde campo imitando la que ellos imaginabanque debió cu,rc,rr.rrr,,l,.,¡r"t,l'¡sclisicos.Inclusotodavíahoyseveenocasiones
de se¡ l¿ fo¡ma de las villas ¡omanas.En F¡ancia la historia politic:r lrr rr.r¡,1, rr,' 1,,,' r'r¡,.r¡,1*',n()n ciídr ), plis:dohechode sedao
de Roma desdela república a la dict¡dun se conilc'n.,".n ,r¡'.rr.r' r rcr ',, ,1,, ,,1,', 1 1,,,,,, ,, t,.,,.r.1,
r'.,,1, ,1,r,,r nr, rr,.1('sc llev.rcon un peinado
dé,:¿d¡scomool¡edeciendo:r ,', , '1,, \ ,lt!,,tii,,
rcsL,n¡.,,
rlgúns.rrcJsricl, .i.r, , , l, ,,,,1,.r¡.,,,,,,,,ilif
l.¡' ,¡risn¡¡scu¡lid¡tlcs
',,,,
110 r l TLNCLAt Tr , L li N|n \ 111

timos años Occidente h: pasadopor una áfaga dc csrilosde inspin-


ción chino-conunista,por una erupción de caftanesárabesyturbantes
dei Oriente Medio, y po¡ otr¿ de blusas,chalesy faidasbo.dadasr"sas,
lenómeno cstc último <1ue se conoció con el e¡femisn¡o .l¿¿É de c¡m

Ta-rtl írNrco Y oRGULroÉTNrco

Hace veinte o t¡einta añcrsla afirmación dc <¡rc los grupos érnicos


sc pucdcn distinguir a vcccspor su vestidopodría haber provocadoin'
comodidad,cuando no una total hostilidad. El hecho de que la mayo-
ría dc hs pcrsonasde las.,nacionesdesa¡¡olladas"tuviesenacceso¡ 1¡
ropa occidentaleconómicalue motivo de ¿utocongratul:ción,no sólo
por pane de 1osfabricantessino también dc los dcfcnsorcsdc un mr¡n-
do unido. Sedabapor sentado<1uela hornogeneiz¡ciónde l¿ civiliz¡
ción occident¿len a l¿ vez inevitabley básicamentebucnx, x pcsardc
la pérdidade tipismo y u¡riedadcultural. Prácticamcntelo primero que
hacíanmuchosinmignntes al llegar a 1osEstadosUnidos era desecha¡
}a ropa que los identifica como greenborns:ty la na,voríade los negros
y los indios americanoscon cul¡um evi¡abandeliberadamente cua.lquier
prerd Lq.rerec.ro^. u Lnic Lipi.o.I o,iq <, 4ei(?. ;.1raL ,',,.
elocé¿no o saljó de los camposy las rcscrvasscgLiialLevandopañuelos
en la cabezao cuero adornadocon abalorios,pero pan susdescend;e.
tes llevar ropasétnicas cxceptocn vacacioncso pan divcrsión dc l,rs
tLLristas-era algo casi desconocido.
Ho1-1:rexpresióndel origen n.rcionaly la ictcntidaclóLnic.rpor nrc-
El vc$ido o
"clásico" "griceo, La r¿apre clñ del rcstido es con frecuenciaun ¡sun¡o de orgulLo pclson.rl, y r
.ido púiódiúrne¡c en rr nod¡, aunque
nündr h¿sidó lan populr ..n,o cn la dé- vecestambiénuna {o¡¡ra grálicade afinnaciónpolíticr. ELcscoclscri¡do
üdtr de 1300.Hó! suelees¡r hechodc nai, cn Lond¡es v vestido con la indumentaria tipica de l;LsHighlands, o
lon o!.liósrr, p.¡o iod¡rh 6 ú¡d .ion¡I,
mente blür.o- y aú¡ se pienstrqnc iNlic¡ ,'l negro americanoresrido con un rrrr,¿tir't estándccididosa que na-
nobhzr. purcz¡ r dis¡id¡ti ¡ L mDicr q¡. tlic oh ide quiénesson ni por un momenro. Talesvestime¡tasno son
lo llm se l3 conpan ¡ memdo cor !ná
d;osx o nnr nini¿. ¡orosrdi¡ de Ho6. P
l'.n.n,,rnrmrLdrtr qu: \c rpli.r tr.tulmente: urtr pü$m i¡exper¡ r fá.il de.!g.n¡r
, : t.,l.i.i, .L rignifi.trd. hol po.o te.tr¿n¡e.ile .inmis!¡ntertcié¡ llegtulo,.Originri¡
'.
l ' i, .!" '. ilDiai.trd. lit¿rl d¿lost¿rminos¿el rcmFudto.d$ignxbaI u¡a-hd.uin¿l
de nobleza,purezay dignidad que habria sugeridoen 1800.La muicl ¡ ú.uúnd olen¡meú¿t¡rmrdos.Ir.]
vestidacon un traje de esretipo se compar.ra mcnudo en c1lengurjr
publicitariocon una ninf¡ o una diosa.llntrc¡¡nro.r¡ rr.r ( ¡\r,¡'.¡ .()¡
I
¡
| , , , d. 1,.,,1"ún.r¿r ri!.s ..nle(id¡la tr imnrn; deh rcF. ribal rl¡iún¡. El ori
, 1 , , L r , l , r ¡ ., n r n i r . J¿ .o n to r r si r : p r n u r o sp r o ccd d
c . 1 ¿l .¡ g !¡ _ vo r u bh¡ ,¡ h L d l
i ' | ¡ N , ¡ , n ,!,1 ,'i t,¡ r ,i ¡ .\ 1 .,¡ .tr n ó .n 1 9 6 7I Bcn n i i g .fl h r i cr n te
temporánea siguereflejandol¡ luch;,¡f po¡cr inr(|,i ,, ,,,, r l ,l,,, Lil
I
l&
1,12 l.r TTNGUAJ]]
D! rA MoDA noDA y LUG¡R 111

sólo un recordatorio o un desafiopara el intruso; pueden ser rambién Oxfam,+ energíasolar, vegetarianismo,artesanía,yoga y Zen. El nú-
un reproche a los miembros de otros grupos minoritarios que aún se mero de interesesy el grado de compromiso sepuedendcterminar ob
paseanpor Ia ciudad vestidoscomo la ma).oría.Cuanto más completa servandohrsra qué punto es¿xótica1:rindumenta¡ia. Un atavíoétnico
seala indumentaria étnica,rnásen scrio se supone que setoma. El es, (.o-nplero.p,Dec¿ menre.rqrelen el qu. ,e . orbin¿r rr
r u lo, pro,<
cocéscuya única seña de su linaje es una corbata con los cuadrcsde de'r¡e5Jedrq rro' pri$Lerce. nundi,ra..,L<te.oreponder; un:per_
su clan, o la mujer o el hombre negrosque llera un recatadopeinado sona quc dedicatodo su riempo a la contracultum, a alguien quc está
afro con su traje de calle,no amenazana los demás,sólo nos estánin implicado profesionaLmenre en algunosde los inte¡esesanresrelaciona-
formando amable aunque firmemente sobre sus simpatías. rJo..l-r el.orro c¡.rremode. e'p.cro. r."pa.onvencionrl ,.rlp.rda
Cuando las personasde origen o linaje ortranjero adoptan delibe de rcce\oflo,eró.rco.(un tut.r con e,r;np.rdosndio. un pe.rdobru_
¡
radamentela indurnent¿ri¡ nati\a, tienden a ponerse modeios algo zaletede plata, por ejemplo) sugierenuna relación de'mero pasatiem-
anticu¿dos,losque llevabanellos o susantepasados cuando salie¡onde po cor uno o dos de ios component€smás respetablesde la lista.
de origen ja
su tiena natal. El traje ce¡emonialde los es¡adounidenses Dumnte los últimos añossesentaylos primeros setentael tnje étni-
ponés,por ejemplo, es más conservadorque el de la mayoría de los co acabóent¡andoen la alta costura,y duranteun tiempo significó per
japonesescontenporáneos.Asimismo, los coionos británicos que per tenenci: a la generación<moderna,. Los resultadoseran pintoresios;
manecenen las antiguascoloniascor frecuenciaconse¡vanlas modas Tom \{tolfe, un siempre agudo observadorde las modas contemporá-
y las actitudespolíticas- r'igcntesen Cran Bretañahacet¡einra años nea¡,describíala escenade un ciub dc moda londinense,el A¡erirusa:

rn el gnn salón,sólo los cam¡reros llera¡ car*¡s l¡tancas


y corbar¡s
negns Lá clienrelásesientaen él beffeando,gorgotcmdoy tanzando
EL cHrc ÉTNlco risorndasisnitugasen u¡ tunulto de chaquetas dc cuerq túnicastin_
dúes,lald¡ de anre,bo¡asde asesino de cieñ.os,carnisas
dc duelq pa_
La adopcióndel tr:je étnicopor pane de personasque no son miem ñuclosanudados a lá nucz,collares
decuen¡¡¡de colorcsb¡t¡¡ceánd;s
bros del grupo en el que sc originó tiene implicacionessocialesde orro sobrela b:n;ga,cudhs ruehos¡enontándose:tcncuentrodc laspeti-
ll35a nediapapada.btusasindiasdcss¿sr¿d¿s y nid¡s qucdejs ve;los
tipo. Si las ropas son lo que las revistasde mod¿ llaman "érnicas",es
pczonesdc puntay lasaureolas carmesi...
Il lugarp-;."
decir, de1Tcrccr Mundo, sugierenbienestarsocialy/o interesescontn
de g¡nnlujo delMcdirú.,ineoin*plicablementenmdido ". por--"d..
unr mr,
cultunles,o una combinaciónde ambos.Esto cs1oque ocurre con todo readc cosoress¿lidos de unaescenamuhi¡udinariade pasaje at nmxsta,
tipo de ropa narila de campesino:las camisas,faldas,fularesy pantalo- El del¿ta\ Gsnsd Din y Atoz amatgo)
nesde 1: India oriental; los cafrancsy laschilabasbo¡dadasde Mar¡ue-
cos; los batiks indonesios;ios chalecoscon flecosy las pulsens de tur Hov, aunqueya no suelenve¡setalcs escenas de ca¡naval,esrosesri,
quesade la lndia occidental;los sarapes mexicanosy lassandaliashech:s los te¡cermundistasrcdavía apareccna vecesen las páginasde Togze
de piel dc carabao;etcétera.Paraque seanauténdcas,csrasprend¿shan y los llevan rnujeresdistinguidas.Las prendasque eligenricnden a ser,
de ser de .mate¡iales' natunlcs: algodón,seda,lana y piel. 5i son usa- no obstanre,los resddos fistivos o c.t ¿. ias.rrlt.,rrs de 1""
das,tanto mejor, puesentoncesposeenel rrana de suspropietariosori- (luc proccdenjy normalmenreson llamativos
-on;ul.r
por su nreza,por su precio
ginales,que son en 1aimaginación,aunquenormatmenreno en la rca o por ambascosas:los vestidosnupcialesmexicanoscon encajeiecho
lidad, auténticosn¿tivos. .r n,¡no v con cienrosde diminutospliegues,botasde piel cosidaa manq
I u,u¡riode r n,,¡:c irrico. dee.re ipo.e nreg?, . .i,.p
en una o larias de las c¿tegorix siguienrcs:acupunturl astrologia,can-
nabis,religión oriental, percepciónexrrasensorial, canción/%1¡r. dxn r . L ,, r r ,t¡ , ¡ ,,r r .,n i l .,.i ¡indr .,o a r to n ¡ l Iu n d trednr In g l á u r r
,,,,,,, r , t,,\,,t,1 .ú ,,,,1 .¡ ,n .\,¡ ,i r \.1 .d a .tu l l o
zalolÉ, medicinahomeopárica, músicaindia o ¡lcl Co,.r¡,, O¡it¡rc.
masaje, meditac;ón.parro v hct.rncirn¡rr¡r¡1.\,.,rr,,rnr r,'r¡.irri,.r. ¡ t.¡ tl .t¡ tl ,t,,t!.1 \1 , ),
114 IL LINGLÁ]¡ DT LA \IOD¡ 115

a un:r liestanormal, una mujer que deseedar una imagcn cautivadora


mente extranlcrao simplcmente dar que hablar.
Unas pocasprendasfolclóricas,como cl pañuelo pan la cabeza,se
han convertido en parte integr:rntedc la moda normal y ya no rienen
ningún significadoétnico espccial.Otras, sólo a medio asimiiar,siguen
rcnie.rdoLn ,icn fi.rdo rmbigr tr suav;bcr;l¿rino¡ne-i.¿r-..on
".
'u. b'rtl¿. esrr ¡l-¡, de plicu,u<. veni,, .,, .u, borone.d. ¡dor no, l¡
estánempezandoa usxr en vacacioneshoml¡¡er de asccndencia no lati
na, cspecialmenreen Florida y en Califo¡nia del Su¡. En un cub¿no
o en un est¡dounidensede origen mexicano,la guayaberano cs nás
<1ueun signo de que se ha vestidopara cenar,ir a una fiest¡ o salir dc
nochc. Sin enbxrgo, en una personano latina una camisade estetipo
,ucieref¡n- li¡rio¿d.on AméricrI rr in; y b planL.:un¡ rc r indi.¡. iá r
de.: liJ:de. l.r'ir:. Lopc.r,como el ,eiJiJmienro. t¡ *ponr¡r, J:J y
el sentido del ¡irmo. Ahora se intenta vende¡ est¡ camisapor co.reo
dcsdelas páginasde fhe Net¡ Yarhercomo
"sinón;mo de vida relajada
e.infor¡nal,'.Aún csrá por ver si estacampañ: tiene éxito y cuál seú
el efectosemiótico si lo consigue.Las modas ótnic.rs,como las modas
E L u s o ¡ c l . q u e l N e s p c.i¡ liJl.scn n r o Jr llxm in \cr id o .¿ ¡ n .o,sugi d¡Li ¿ter:rso.i al .i ¡t
nacionales,apareceny dcs¡par€cen,y en esreprocesosus signilicados
¡.s$ ¡rt¡liñs an, omÉculrunles Cü¡¡d. la ¡óta .¡ .¡uté.ti.u -G¡¡.5, ¿¿tejidosnrur¡1.¡
t h.cl,¡ tor .trtircs cl comfmniso de qni.n.s l¡ llevrn s\ hrlo. 9u. .utrndo so¡ lmll¿s cambian.El sombrcro tirolés, cn otro tiempo tan común en los tr¡ns
coti.n Anurcio aP¡r. o.n ¿l .\ir ld'¡ ¡,Js. 193r. pones públicos, ahora identifica a quien lo lieva como a) L¡nxpersonx
de,:scendenciasuiza, austríacao aiemana,b) un participanrecn unr
blusasy chalesprinorosamente bordados,sa¡iscargadosde hilo dc oro expediciónornitológica o c) un buen pedazo de memo.
¡' brocado,cucntasde m¿¡fil a{ricano de intrincada talla y otns cosas Cierros grupos érnicos,aunque no estén asocixdos¿ una sol¿ n¡-
por el csilo. Aunque estasprendasson, sobrerodo, un¡ fo¡rna de con- ción, han conseguidom:rnreneresrilosc¡¡¡cte¡is¡icosdur¡n¡e cicntos
sumo llamativo, ¡ambién sugicrenun deseodc pareceroriginal o elroti de ¿ños:el más conocido de ellos es e1de los gitanos.Toda niña que
co y un interésal menosocasionalpor cl Zen, el yoga, el vegetarianis- ha,vaestadoen una fiestade disfr¿cescrcc s¡be¡ cómo es el vestido de
mo, etc. Despuésdc todo. 1a nujcr mundan: q"c visre un cafrán de grtano,puesesuno de ios más fácilesde improvisa¡ con los m¿teriales
sed¿tanbién se podí.r haber comprado un verido de diseño. que terg:rmos a mano: Lrnalaldr larga o un vesrido de colorcs vivos,
un pañucloanudadoaLrededor dc la cabezay todoslos collaresque pucda
cncontnr cn el cajón de 1acórnoda de mamá. (Un zesruTode gitana
MUNDo:LATrNosY Gtx{Nos
lll ¿'HrcDELSEGUNDo cs,c¡ realidad,una contradicciónlingüística:segúnlas creenciaigita
nas las mujeresson marirnal -tabi, imporas de cintura para abajo
Lo que hoy en día sepod¡ía denoninar vestidodelsegundomundo v siemprehan de llevar indumentariasde dos piezas.)De vez cn cuan-
cadavez sc ve con menor frccuencia.El vestidofolclórico dc lascomu iio la ropa .gitana" reaparece como moda, y sefotografíaa las modcios
nidadescampesinascuropeas,por ejcmplo, aparecesob¡etodo en lesti- r.csrid¡scon f¡l<l¡sde flores,blusasanchasrecogid¿s,chalesde sedacon
valesy en rcunionesfamiliarcs,donde el grado de identificación con lle.r)s,t),,ñu,l,\ nruhi.olorcs, gr:ndespendientesdc aro y abundantes
e1 .tcr¡uño, esráen rclación muy dj¡ccta con e1grado de inregridrd |,.,1, ,,,,, ( r¡,rnJ¡,csrosmodelosllegrn ¡ l,x co¡¡e.
(,, l.¡,,\ \ I'1,1..,
del tr.rjetípico.Una f:ldr bordac{ao un¡ n¡antillade encrii ¡rnicLrl,rr ,r,"...Llil,,LrL.,','ri,,.',,,,,¡,,,\,1,,,.\.\icrrrcn(rJcscrnprreccr)apasio-
f¡v".cc,rl,,'"rcn o¡sioncs r¡¡rbii¡ sr 1.rs¡,r,,1, l!ir'!r liLr.rrr , i!rL ,,, ,,','l t r i , , 1 r .^ j ,j ,j tb , t.\,r i ,ñ ,^ t¡ ¡ l .fc\( . u¡
'¡cntc ',,r .,,¡
1 16 !L I,FNGUA]E Df L{ \JODX 1,17

sent;dorespctable,por suPuesro)) los comPr¿ny se los Ponen I¡ mis en Ha¡lem, y hubo un momento en que las canisas de franela roja,
r$ gorr¿se,(oceü, l¡,. ¡m .¿. de ¡lgodón.¡cr-,dr¡,
mo hacen,e¡¡óneamente,algunasrubias y pelirrojas,que acabanpare- ) quc ¿For¡se, cn
ciéndoseno a Ca¡men sino a canariosamaest'ados'Para los hombres d( n en c { ru. come,cio'a pró,pero.habir¡nr^ Je t¡, u,brni/r, ion$
el estilo gitano esa un mismo tiempo mis fácil ¡' más diflcii de asul¡i¡' del o,t¡a¡¡adio de las ciudades las llevaban e¡cll¡sivamenrc los regros.r
pues1o{ue principalmenteexigecsun determinadoaspectol-os hom' .Los negrosurbanos son los dandisde hoy en dia, los auténdcÁ he
tr",,ru. por naturalez¡ musculosos,de piel oscuray pelo negro, 'edero.,drBe¿uB,rmmel :,u,-'¡re.ucmuev"an ur irreri. po la ne.
"on chun dc lr rop¡ ) po. el J(r¿llecr .l rer" nro en orro,rug.,...
co''' ."fuIg""e' die"t." blancos,lo pueden conseguirsólo con.que se )
pongan.t"nuca-ir" oscuray un pañuelo de coloresvivos anudadoalre un talenro pam las combinacionesaud¿cesde coloresy tejidos quc po
un efectonayor' se puede llevar un dri¿ 'er r <n,rd ¡ .r<un d ,eñ.rdorp-ofe.ior.rt.re hr p,e,ro de ,c .,,e
iedár d.l co.llo. Par"
"onseguir J menudolr e.pcciJ elegrn.i.rde 'o, z,p.r'", ¡ lo, ,onbrero, Je lo.
solo oendientede o¡o.
¡egros, y algunosautoreshan sugcridoque rep¡esentanun inrcnto de
Cuando 1osgitanos no erán de moda, el hombre o la muier que
niruniz¿r üe,cn.i¡ ¡n,'opomó{i-., que lo, zrparo,.,iu.rado, pur-
opta por ponersetraje de gitano por lo gcneralemite señalesde peli- i
u¿gldo' ) lo55()rb-ero.qJe rr¡ro gJ\r¿"rI lo, negrñ,.ir\en prm di.i_
eio. Átá d:"clatattd,,conturrdent.-.nte s.tt uiolentaspasiones,sushá
mur¡r \J\ gr¡rde\ pre\y,u, c¿be,,¿, ma'r¡ Bs \ er. c..ha..Fro pare.e
Éito. genio vivo, su natumlezacclosav quizáshastasu in-
"gitado", ',.' Por supuestoestemensajepuedeamoniguarsecon oudo.o:rgur'\e podJ|lJttrnr quee.ro,/¿pJto\y c,ro, .onbr<-o..on
solvencjafinancie¡a.
:r; orgullo,.rllJmrdr de ¿ren,ión .obr. ,u, .,l.,, ,",,.,,.,. ,.,. ,t.,
una conducta convencional,o con el uso simul¡áneo de prendascon
No .on .ólo lo. gaeg,re^neg-o.r¡ rienesllev.rnop.r. inro,¡dor¡.
sienificadoscontndicto¡ios' una ¡ccatadablusacon unafalda de gitana de ¡l¡r .o\rL.a. .iro,¡nbién murho. neg.o.de mu1 di,r nra, prore_
o"unas zaoatillasde depo¡te con el equivalentemascuJinoLas perso
nas vestid;s de estaforma probablementese verian muy marginadas, 'ion.. más legírin¿,:Jepore.. publ . o.,J.pe odi,Áo. rcrrru ¡ cinc.
'nL,rc¿pop-lJr ) n, q"cio.. A .rbogrdo,.pol r .o, , .lé igo, r;mbiin
puesesprobableque las rutinas de la vida diaria lesirriten y lesinquie'
se les pued€ve¡ en ocasionescon una vc¡sión nodificada dc estetoo,6.
t." ¡ to u"r, se echcn atús a mitad de cualquier aventun f rJen o negropar; <l re.r Jo'.denu, rn¡rec.,<nen, cri.r.r...,r
"
cstrellasdcl deporrci. de los mediosdc comunicación,y cs un compo
rente rponanre dr cienr. D(queir,,ompo.. one. po"ric.r,pop. l,
Mooe r.ncn,r r Juuí,r: !L DANDIY 1A ./¡P
re¡ quc,(l¡rrr lrj J\en L -i5 de legcndario.D(r\unri^ d(t h¿, ,pr
Paraser un dandi de éxito se neiesita dinero y buen gusto,v iradi
La indumentaria negra,especialmentela de los hombrcs negros'es
.ior m¡nrelo. ne¿ro,qr,, hrn .on,egudo.epcrlr.el tiardnd; lr pu
cxsj una lenguaen sí nismz, como eI B\achEnglisú,"y casiresultatan
r,re,/r,rcnDretrn In\en do en ropa
dificil de entende¡como ésrepara un extraño.Aunque sumamenteca' -n¿ grur pJrle d. .r, in;r,o,:i
\egur Ln e\ udro.en iqto \u gr.ro medrocn r"pa e? un ve rr,.púr
racerística, es dj{icil describirla a no ser en é¡minos muy genenles,
ciento superior al de los blancos.Muchos aL¡¡o.es han pucsto de relieve
tanto Dorquecambia iipidamente como por su gran influencia sobre
el .lru'i¿' n" delo. ncgro.por lr, rop¡.,;r.r,, eteg..,nLo. y r.rnoién
l" cn e.oenl. Como han señaladomuchos aurores,1o que e1pe'
p. lo, ¿droñovrle,,rro, , eleg,rrL<.. Seh.r,ugeridoqu. e.ro, gu,ro,.
ti-et." o.gá 11"""hoy puedeque estéen A4zire dent¡o de más o me
-oi¡
!. lorr r de gr.rlr direro ¡soci:dr ¿ ello,.ri<nerre ;, ión . or io, pro_
nos un ¿ño.Esto no csun fenómenoreciente segúnun experto,e1estr blcmasquc han tenido tradicionalmentelos negrosparaadquirir oiros
lo conocido corno 1q tuagr e"" o PrEpie*"" Panhombres se originó tip<,sde simbolos de posición social,como la penencnciaa los clubes
¡o l
de c:rmpoy hs casasen b:rios de clasemcdia. Si estoes asi, a medida
L o.o .I'e r " l" o dn. s
- 'd I l (tL,f ¡unr.r)re l.r igL'.rltlrtlde oponunidades 1: eleganciarelativa de los
- , - , , "d" o. o o ' ' d" ¡ d
| .,/ ' ' " d
".'d.f.ft;. ' orod¡s hs c'runrLrs Ltrs
c!d"r.¡u,;l;s: s. usaer?.rpresión Pá.¡desc.ibi¡ lÁ rrc!ros¡,r,rl, ,1,-.,,rr,lcr.
nr*les, cr., q". sc su¡.";dc¡tlfiü..ón los trlunnosde sr¡s cc¡¡os l¡ lietrs¿¡do'¡!r'
/i,r (hird.t po¡¡tu.tndnDral¡l¿nte n,u.hosde loJ ldirioos df 's ¡rnl n \ iir I L¡ ! .i n Pi! l i
s,ái d,l,ie,n¡ !.r dl.r frl
"{' ,\l,fr,;,,!tlu. , l' t ll or , . "* l. r r ' , f ' i' r r ' r " l r' r r r'
t
118 !L L[\GL],{JF ¡F LA I1OOA lt9

El aspectodel lenguajcnegrodelvestido que hast¡ los ex¡r¿ñoscom-


prenden es el peinado.El pelo estiradoo "¿rreglado"se reconoceac'
tualmentecomo un signo dc acomodacióna los valoresblancos'mien
trasque el peinado"natur¡l' o ¡i¡o -q rnás¡ecientcmenre, los pcinados
de múltiples y finas trenzas- indican org'ul1oracial e intnnsigencia.
Un curioso fenómeno de los años scscntay setentafue Ia imitación
dcl cstilo de pelo natural de los ncgrospor pane dc los blancos¡¡dica'
1es.Lo quc sellegó a conocer con el nombre de "afrojudío" (lo llevaron
hasta algunos SíASP)+no lo adoptaron sólo aquellosque no tcnían
dificultad parahacerloporquc selo pernitía la ta.rturade su pelo. Tam
bién lo consiguieroncon la a1'udade una dr{stica pcrmanenrealgunos
.negros blancos"cuyos¡izos natu¡alese¡¿nrcc¡oscomo velas.El efec
tq espccialmenteen los rubios, era sumamenteer.tl¿ño.Más recientc-
mente, en 1979,sc imit¿¡on las rrenzasfin¿s dc l¡s ¡f¡ic¿n¿snativas
y de l:s mujcresnegns con concienciaétnica,prime¡o fuc Bo De¡ek, ll pe,n¡d. ¡¡nnl n¿grq o trir., s. rc.o.
la protagonisrablarca dc la pelicda n, la nujer ¡efcta, ¡' después1as no.r rúurlmcntccóúo un¡señtrldc o.gr-
llo órnico,¿speci¿lmcnrc .urndo, .omo
mujeresatentasa la moda quc se sintieron atraidaspor estc estilo de ¡qui. se¡leird.esr¡rr.nL¿lrg.. C.ncl,Is
peinado debido a su obvia dificultad y a su cose: la vc¡sión del s¡lón l¿nd.¡orosnfir de Júry L. Thompson.
de bellezalleg:ba a costa¡en los EstadosUnidos hastaciento cincuen-
ta dólaresy se t¡rd¿ba t¡es horas en hace¡lo.
La existenci¿de cs¡ilostipicamentc judios, apane dc 1osque Ia lcy t¡ como la señoraCohen; la orre, una rubia de aspectonórdico, como
religiosaprescribca los miernbrosde congregaciones ortodoxas,cs más la señoraSmith. Du¡anrc cl juego,la señoraSnith r¡anda la bo1¡ fuera
dud¡¡sa.La indument¡ria de la ?¡incesa Ame¡icana Judí4, o JAPi"' ha del campo y exclama
"C), ;,e11,,.
sido el ¡rotivo de un canel cómico rnL,1'r'endido en las libre¡ias esra- - ¡Vava!¿Esusted judial pregLrntala señom Cohen.
dounidenscs,pero Ia rop.r quc allí se retrata no parecediferir mucho
dc 1ade cualquier niña rica y malcriada actual. Mc dicen mis inlor- - No ne lo puedo creer. Digr algo nrás en jL¡dío.
mantesque es caracteristio 1apasión por l:rsbotas altasde picl y los De ¡cuerdo conresrala señor¿S¡rith-. Llltrasuede:t
jerseisde cachernira.
También se ha afirmado que 1oscxtravagantes pcinadosahuecados
y rigidos quc llevanalgunasmarronasjudíasrcproducen,quizá incons El lu1t uctoNer rnrríNrco: cA\ruFL^Ja
u¡nANo
cientcmente,las pelucasque tr¿dicionalmenteadoptabanlas muieres
casad¡sen las comunidadesonodoxas judias. Hasta el presenresiglo el tnje rcgional, como cl habla regional, cra
Hay un chisteque también sugiereque cicrrostejidos pucden estar lu¡ram€ntc car¿cterisrico, en ocasionescasiuna lenguaindependienre_
asociadosen la mente popular con orígenesjudios. Cuenta la histo¡i¡ Hov cl equinlenre indumen¡ario dcl di¿lectoesmenosllamativq pcro
de dos nujcrcs que seencuenir¡n en un campode golf. Una sc presen más persistcnte.Personasde Lamisma edad,ocupacióny gustosvisten
dc n,rnrlli*inra scgúnla parrcdel pais de la <1ucp¡oceoan;no oDsran
't whtu Aido sdns t rkini (prókr¿¡t rlgloejón bhnco),ú¡trdouniJtns¡dc orrs¿n rr. rlcl,l,l,,r L,' i,,¡crferencias
que causan1asvariacioncsindividuales,
no€uopeo ) .sp..i¡lr¡c¡t. bri¡áni.q 1o¡o.l,ru¿Pentn!.( 3l¡.Lse !r.i doñ¡rn¿ il I
"obr
'"' s,clasd. ¡!iú ,4,,m4, ¡akd Iér riro queJc'igr: r un: nrur.' j'"1;r r ' ' ' J" l:"
nc¡ii. h ,lu.¡..o nsi¿.n m x r uiiL, ! r .inlf ir J i. in¡ f l! , ¡ r .
, l(-' 1, rr-r'i,n, ¡, , ,li. Llil, 1, ' . ' ¡ - t , l¡ . 1. , , ! ,., tl, l
120 EL IT\CUA]I DI I A I\{(NI\ 121

azul marino y los tonos más oscurosdc1gris. (En lugarescon un clima


algo mcjor, como Brighton, son más habnualesLosgriscsnás claros.)
Estostonos apagadosy oscuros,como los de muchasciud¡desbritáni-
cx, sc alcgrancon toques ocasionalesde colo¡: cl rojo de un buz-on
o de una co¡bata, el naranjay amarillo de un macizo de flores o dc
una blusa estamFda. Además,la ropa dc las ciudadesbritánicasriene
un core y unos adornoscon 1osque sepretendeque la {igura humana,
redondeadapor naturaleza,parezcamás rectangul¿r,a)'udándolaa fun-
dirse con ¡:l paisajeurb¿no. El disfnz es más complcro cn c1 casode
los r.arones,cuyo rrajc dc calle1clconvierteen un ensamblajede recrán-
gulos acentuadopor un pareguasv un malctín rcctangular.Se prefie
ren ios rejidoslucrtcs y lisos;si hay .rlgún estarnpado,sueleser rcctan-
gular,siendoespecialmente popularcslasrayasfinas.Esteesilo de ropa
de homb¡e sc cstableció: mediadosdel siglo XIX, un periodo dc desa
¡¡ollo u¡banístico muy úpido, y ha persistidohasrala actualidad.EL
único ombio significativose ha producido en 1ostc,cad<,s: el ¿lto nc¡,
ñón de chimenea"o sombrerode cop: fue des.rpreciendogndLralmcntc
a medida que el gasy la elect¡icidadiban sustituyendoa las estufasde
carbón, ¡educiendoel número de chimcncasaut¿ntica5y con ello la
lNlu,¡clrarir d¿ crmunrreurbano:.r¡ róp¡ rc¡ne l.s.olores or.lros o ¡pag¡do' ls silndrs
udlidad de es¡ossombreroscomo forma de cam*laje.
r..t¿¡gulÍ¿s. lasliner\ p¡rrlel¡ y l¡s .uad.i.ul¡5¿.Itr .iudtrd.La f..m¿ d. lós sonlYúo! d¿
lo! üombks \e rcpirco la form¡ ¡cl pno supe'nnde lós aurob¡rs t (si lcs damosltr ruelk) La ropa de mujer del siglo XIX no scguiael principio del emufla,
flr loslInd .olgú.s. Tr¡b¿j¡dor6c ,rndo el Purtu del¡nd¡6. ¡oognii¡ d¿H¿¡ri Cúi¿F je, más bicn rodo 1ocont¡¿¡io.Los colo¡esvivos o pálidos,los adornos
gnndes ¡' la abundanciade plicgLLcs y adornos redondeadoshicieron
l a lasfémin¿smás visiblesy vulnerablesqLrcun conejo de pelucherosa
estasdiferencia! rcgionalesson rnás fácilesdc observaren masa,por en Piccadilly Circus. Sin emblrgo, dunnte ios últimos cincuenraaños
ejemploen una asambl* poliricanacionalo en un congresoprofesional. la ropa de tr:bajo y de callede la mujer sc ha vuelto cxsit:n rectxngu
Dent¡o de l¡s islasbritánicas,losdialectosindumentarios,corno los lar y apagadacono la del hombre, y rarnbién ellasse pueden ferndir
oralcs,crán comenzandoa desapareccr. Los galeses,escoceses e irlan- con el pa¡aje urbano si asíio deciden.Hoy el traje de camunajeurba-
desescultos1a son difíci1csde distinguir a prirneravista de los ingleses no sc puedever en todaslasciudadesdel nundo, aunquc ¡atulalment€
cultos.La única dife¡enciaimportantc que seconservaes entre la ropa esmás común en aquellasquc más se parecen:rLondresen arquitectu-
de ciuclady la de campo, o, por decirlo de otla fo¡ma, cntre el es¡ilo n )' ciima. Que prhcipalmente siruapara ocultar de posiblesdepreda,
de londres y los estilosprovinci:les, enrcndiendoque a vecesse puc- doresa ]os habitantesde la ciudad, o que les pe¡¡rita abala¡za¡sccon
den ve¡ londinenses"cn ciudadescomo M¡nchestcr,Edimbu¡' m¡)'or facitidadsobr€su prcsaro arnbascosar,probablementedepende
"esúlos l, rd';duu.s<ouedeob.en¿r.noob,r¿rr.<1ue.rrrrnn,jor,..r
go y Dublín. Por lo gene¡al,no obstante,la moda provincial británica,
incluso en las grandesciudadcs,lleva ent¡e dos y diez años de retraso n,ull.rn l.rspersonas,qu€ cuanrc nrásapagado]¡ ¡ectilíneoessu vestido.
respectoa la dc Londres y alrededores. ¡r,r rcr-h gorcr.rlnris ¡riunf¿doresson, en elscmido urbano de h p:1:
Lo más cu¡ioso del vestido británico, ¡an¡o u¡bano cono ru¡al. cs
su tendenciaa seguir el principio de car¡uflaie.Le ¡op¡ de ctudad .¡
suelc{ab¡icaren coloresque rccucrdanLonrlidades ilr L 1,i,,1':t.
tJ ..
¡r ento,elh¡,llí¡.I¡¡sciclosnuLros,xvl¡s.r¡.r.,)i,,r,¡r. ,,,i,,' r',,,.
\2) rL rr\!1,{lL Iir L1 ¡LOIj\ 1_t.l

EL CAMUFTAJ¡ RU¡AL y LA lAsroRA s1N ovqAs

El vestido¡ur¿1británico tanbién csrábasadoen el principio de ar


monía con el ento¡no. Los colorespreferidosson los dcl paisajecam-
pestre marones, c¿st¿ños,azulesy verdcs,parricularmentelos tonos
apagadosquc sc asociancon el tiempo húmedo. También se pucdcn
vcr tonos de lavanday brezo,especialmente en las .egioncsdonde estas
plantascrecenen forma silvestre.Y mientrasque la ropa urbanatiende
a csrarhechacon tejidosfuenes,como la piedrapulida y ei aslllto des
gastadode un paisajeurbano, los tcjidos ruralessuelenser suavesy r.e
llosos. lll ¿t¿¿¿d,la lana y la tela tejida en casareproduccn la extura
de la hie¡ba,de la co¡tezay de 1ashojas,mientrasque la pana,el tejido
rural tradicional, imi¡a no sólo el tacto del rnusgosino ei ¿spcctode
un campo arado.Con estostejidos se haccn prcndasholgadas,arruga'
d.ls y redondeadasque remedan ias fbrmas ¡edondeadase irregr:lares
rd droJasde PÑoo o h.h.ñ nodün¡,
del paisaje:de1arbusro,del árbol y de la colin:. Durante siglos,ésras
..n,o l¡ qu. u\ó¡llítrAnronic¡¡hú dd.
han sido lasropasque ha llevadoelcampesinqya menudol: campesina. .i¿n¡os ¿nos.i¡¡ urr vefiói nu,w id!1li-
Existetambión, sin embargq lo que podriamosllamar ropa dc cam- ,rd¡ d. hn un¿nuitr runl, wluid.nru-
g¿rir uft d.li.x,li sen.ille, fcm.¡i¡¡ hás
po prendasque pretendensugerir asociacioncsrunles pero
"tcatral,': que ün¡ l¿lriliirnh,l c.n 16.ornlci Ropr
que no son apropiaclas par¡ la vid¡ rural. En estemomento el ejemplo de Lrur¡ Ashl.t fon,s.trtír d. srllt F..r.
nrás llamativo cs e1traje de pastorainglesa,también conocido como
el loo,É Ashley".Esteestiloimjt¿ no lasropasque llevauna aurén
"Laur¿
tica p¿stoñ de una ópocao un lugar históricosreales,sino las que lleva ciadascon la inocenci¿, 1: juventudy 1¡ l¡ninirl,r(1rlnrils.rl.r.c ilr¡,1i
LiLtlc Bo-Peepen los libros infantiles.P¡esentaalgodoncsesrampados canun interéspor lastareasdornésric.rs ¡¡rLieu¡<l¡r
v t rr'.rr
iv.rs:i.rrrlirrr
en colorespastely blanco, ad¡rrnadoscon volanres,Iazosy ribetesde ría,tejidoa nano elabonciónclcm.fncl. .r5..r,srur¡ v l¡,,rl.rl¡,t ..rrr
encajcdcl tipo que haria imposible l¿ labor e¡ el campq camisones do e i.e'¡n er lJ.iuo,J.! reiri,J .. 1,,,..(.'i
' 'rr'....'."',1.
victo¡ianosblancosde algodón,chalcsdc ganchillo y encaje,y zapatos estamesao en estepiso; el lLrgarque me corrcsponJces,i cn cl j.r'rlíl
pianosde suelaiina o ligerassandaliasque se des¡¡oza¡ianen cinco mi- o en una casade empo muy gnndc". Con los ¡ños LainJun¡cnt.rri¡
rur"' en.ualqu er.orr¡1. l.L¿ fr,<.liJ-rdio c.. Do, .uple.ro.I rrgur de paston ha ido ad<luiricndograduaimenteLrnsignificadomás con-
error de diseño,sino parte esencialde l¡ indurnenrariade prstora con servador;o <¡rizála histori: la hapasadopor a1to.Originariamcntcasc,
1aquc sc pretendesugerir valoresy pl:ceresruralessin ningún indicio ciada con los parridos políticos I las escuelasprogresistasde Hamp-
del arduo rnb:jo runl, ciertamentcpara proclamar ¡lue quien la llera stead.ahora sugiereuna tendcnciaconse¡v¡dora,o incluso ro1¡, y lo
tiene 10 nrjsmo de criadora de ovejasque M:ria Antonieta de lechen. que se llama
"valoresanticuados,,.Parcceapel:u ¡l instinto conserva
Ropas como éstasexigen contiluos lavadosy planchados,tanto si se dor y protector de los varoncs..Yo me pondría eseripo de indumenta-
us¡n en el campo como en la ciudad (uno de los espectáculos más tis- ri:", dijo una sccretariade Londres quc proclamabaque ni mucna se
tcs que se puedenver en Lond¡esen un día de primavcn liuvioso son vcstirír rsí. .si quisiera<1uealgún hombre mayor de la oficina se fijara
los dobladillos nojados y nanchados de barro de la paston urbana). t¡ ,¡,i, .rLrri,rrip. quc quier: LLnadulce nru1{ou.,
l,¡ realjdad,no r''alenmás que panuna vid: ociosaen cienas urbaniza- l.lr,.rr, rit,,,,, r1.,,¡ri,r,,
.,Linw,hrevive rquí v 11láen hs islasbritán;
ciones de pulido césped. ,.1. ,,,r,,1,,, ,1,1,,,1,,r l,",,,tLr,.rzos lc l¡x,,,qinismoscnclrgadosdel
{,l nj d, prn, r cr r 'r.."1,\. , ti ., \ 1,, I, l',,,, ,, , \ 1,, i' ,',, (.n
'd, ',,,,, ',1,a,1,trÁr.,t.\. Lr ¡rrr¡.rliJ¡cl tic
12+ IL LINGUAI! Df, I-{ \IODA t25

re un ¿spectob¿stantete¿ffal.El somb¡ero neg¡o con hebillas,el chal miblementeno es sólo un deseode comodidad lo que lieva al uso de
y la falda anchay lalga de la campesinagalesa,p¡obablementese ver estai¡dumenta¡ia, sino ¡ambién la necesidadde recordara los obse¡va-
con mayor frecuencia en actores, bailarines folclóricos y cam:reras in- doresque hasracl;asszemásresperablcesesencialmente un vuonil gue
glesas,escocesas e irlxndesas,que en mujeresgales¿s no¡males.En Es ¡¡illero.
cocia,aunquelos tnjes vcllososdc ¿t¿e¿lson la prenda masculinapre- I¡s estilos canadienses,lógicamenrg son más sutiles y, como el acento
fe¡ida,los auténticos escocesesa vecesusan el hilt. No obstante, a menos canadieÍse,a menudo son dificiles de distingui¡ de los Estadosnone
que esténen lxs Fuerz¿sArmad¿s,estoshombres son casisiemprede ños de los EstadosUnidos. Sc tiende a las bufandaslargasde lana, a
portistas,intelectualeso r¡iemb¡os de ]a alta burguesíay la aristocra- los jerseysgrandes(a menudo con dibr.rjosde renos cubistasy copos
cix. A los visit¿ntesse 1esdeberiaadvenir que el uso del kilt (nunca de nieve)y x los chalecosacoichados.Cuando haccbuen tiempo el ca-
de an kilt)por pate de los ¡uristasse consjde¡¡¡jdículo e jncluso ver- nadienseanglófonosepa¡eceindividualmentea un estadounidense del
gonzoso. Mcdio Oeste,aunqLrecn grupo a vecesse los puede identificar por su
afición a los cuadros.Los canadie¡sesf¡¿ncófonos,por su pane, lucen
un estilo algo más curopeo,y las mujercsen especialtienden a vestir
Aurvas Y c,lNUcÍJr de forma nás eleganteo rnásllamativa;incluso en los díasde invierno,
con temperarunsbajo cero, se las puedever abriéndosepaso entre los
Aunque el traje típico de Gran Bretaña estáempezandoa ditumi' montonesde nievede lasheladascailesde Montreal con laspiernasen
narse,el vestido colonial briránico continúa siendosumamc¡tc car¿c- fundadasen medias de n¡ilon y con botas de tacón con clavos.
te¡ístico.A los aust¡:lianos,por ejemplq a rnenudo selos puede reco-
nocer por su afición a 1asprendasque sugierenla búsquedadec,mguros
por el interiorl!'! Camisasy chaquetascaqui, chabacanoschalecosde B¡lúNtcos y EsrADouNtDtNsrsEN EL rxrRANJ¡Ro
piel de oveja,botas:ltas de piel y el famoso somb¡e¡ode monte. Estas
ropas las pucdcn llevar igual mujeresque hombres.Otra peculiaridad Segúnc1estereotipopopuLa¡ la moda estadounidcnsc y 1: británica
de quienesproceden de abajo;t't't es su afición a los pantalones son dos lenguajesindependientesy rnL¡rl¡¡mcnteincomprensibLcs. tin
"allá
conos, prenda que no sólo usan cuando salende su país sino que, se' la realidad,no obstan¡e(como la lenguaest:rdounidcnse y la brninic,r),
gún cuentanquieneshan estadoal1i,da al paisajeurb:no de Australia no son nás que dialeaos dife¡entcs,no muy difícilesdc cnrcndcr Lrn;r
un espectoúnico. No es nro que empresariosy tnbajadores acudan vez que se han asirniiadolos principios lingüísticosbásicos.El n.rlcn-
a suspuestosde trabajo con las rodillas ¡1 descubiertodur¿nte1osme tendido ha surgido sobre todo porque la gentese fija más cr los nnti
sesde verano,y hay quien dice habe¡ vis¡o a médicoscon bata blanca vos de otros paíscscuando hacenturismq y los turistas británicos vis
y pántalonescortos, a catedráticoscon toga y pantalonescortos, y a ren dc lorma muy distinra a Losest¿dounidenses,en gran medida porque
:bogadosvestidosformalmenrecon chaquctaoscura,cucllo duro y cor- su idea de lo que significa viajar al ertnnjero esprofundamente distinta.
bata de regimiento,bombin... y pantalonesco¡tos.Donde te¡mina Ia Los EstadosUnidos tienen una historia de aislamientopolítico y
musculosa,peluday morenapiern¿ austr¿lianaestoshomb¡esllevaban autosulicicnciaeconómica;susciudadanosnormalmente han conside
convencionaleszapatosOx{ord4>f+*negrosy a veceshastaligas.Presu- rado al¡esto del mundo como una zona catasróficade la que lasperso,
nas¡fonunadas o at¡evidasemignn a 1:.tierra promerida". Alternati-
vamente,también puedenve¡ a ot¡as nacionescomo meros lugaresde
" tsor¡¡ coloqui¡ldell¡nar ¡ ¡urr¿li¡nos,vo¡&lic¡a- asrerirmdú. r¡ úl{n¡o ¡ !c.6 intcrósturisric,¡ c¡ncrerizadospor su pintoresquismq por el exotismo
* refiere¡ Ios t¿¡coan¿dicosBr 3 r¡c6 ricnc Rnbién u¡ sisnj{icadod6pcctilo. [r]
'r'r ltefe.idrespecífictrmenre tr A$nlia.lap¿hbF o,¡¿:.*. de la qu. "i.!.¡ior é ¡q!írn Jc l.r ll,,r¡ v 1r l.rrrr,rv ¡rrr 1¡cxis¡enci¡de ext¡añas cosrumbres. El tu
du. . ió n,rln de sie Dpre r l¡ r egiónds pobhd¡ . i¡ id¡ lll¡ nadcl i n t . r i o r , l c A u r . ¿ l i a . l o r c s r . . ,i,r.r,..rrl,,,rrr,i,,,.,,l, ri.rir¡rrrclrxrr.rnjcroscpone,porconsiguien-
sión, curlqnie.resión¡o .ivil;¡d¡ cor stas dnddis¡ias. Ifl
+ + +lird n..ió nd e/to , ¡ D, u, ¿r , r r . r ür inqlés inlor m r l. Au s r n l i r v N r , r ¡ l , '¡ l 'l l I r,.. i , ,I , r .L¡,r, ,¡,r r I r I , ¡| r \ | .rI r rLr.rz,,r.rr.rr.rsr
rrific¡,o p.Lr:r
una visita
,,,,,,,,,,,,,,,,,,1 |,,i,,,,,,.,.,t,.,,,t,)k\ vivrir.rct, iv:r,
llr, TI LINGUAJI DI IA T{ODA r2/

mente bar¿t¿,que no vaya a suscitarenvidi¿ y en la que no se note la se pueda llamar típicamenteamericano.Un ccntro comcrcial de M¡i
sucicdad. ne puede parecersesuperficialmentea otro de Georgia o Ca.lifornia,
Cnn Bret:ña.ponu p:tne.sigue.iendoi-n:g narianerteun i npe- pero sus clicntastendrán un aspectodistinto, pues 1ahistoria diversa
'io nundi¿1.s¡. ciud¡d¡no' r:rjan r' e:rL-.rnjcro
eomo'<pr6(nLrnL(\ de estosEstadosha dejado su huella en el vestido.
de la metrópoli, preocupadospor mantencr 1arcputación dc su pais En los IlstadosUnidos, como en Gran Bretaña,l¿ lorm¿ de vesti¡
y por dar un buen ejemplo a l:s mzas inferiores.Los británicos, por tipica de las distinrasregionessepuede observarmejor cn los grandcs
tanto, cn lugar de vestirseinformalmente pal¿vixjar se ponen de tiros congresosn¿cional€s!donde fac¡o¡escomo la profesión y el nivel de
largos,seancualesfue¡en ias condicioneslocales.Ho¡' en día aún se ingresosson relativamcn¡cunitormcs,Ln cstasrcunionesseponen cla
pucden ver turistasbritánicos (especialnentesi nacie¡onantesde la se nmente de maniliestolas diferenciasregionales,y laspodernosconfir'
gunda guern mundial) sudandocalladay valerosamcntccon sust¡¿jes mar fijándonosen los distintivos que los estadounidenses suelenllev¡r
de tres piezasy sus co¡b¿tas o con vesridosde manga larga, pantis en las conr-enciones con su nombre y su tugar de origen. se pueden
y zaparoscerndos- en los extremoscl;m¿svcnniegosde Atenx, Roma, distinguir cinco estilosdiferentes:1) el de la viej: Nuwa Inglatern, 2)
Los Angelesy \fashington D.C. La legendariacostuml¡¡ebritánica de el del P¡ofundo Sur,3) el deLMedio Oeste, 4) eLdel SalvajcOestc y
camb;arscde ropa paracenarbajo lxs adversas condicionesde las colo 5) ei del Lejano Oeste o c¿iifo¡niano.En zonas f¡onte¡izas,las indu'
nia: también sob¡evivecomo una ¡endenciaa vesdrsecon ropa aún m& mcntarias normalmente combinxn est;losregionales.
incómoda despuésdel anochece¡. I-os estadounidenses que no viajan demasiadodenrro de su propio
Por supuestohay muchosturisrasbritánicosy cstadounidenses quc paiscon frecuenciamalinterpret:n l<,sestilosde otrasregiones.I-r:xna
no sevisten de una maneraespecialy por tanto no se lespuededistin- ruralesde los EstadosdeLesre,por cjcmplo, percdcnhaccr una lectura
guir de los nativos de la n¡ción he¡mam. Pe¡o,como son indistingui. erróneade ia ropa del Lejano Oeste,creyendoqLreindica una mayor
bles,no selesdistingre,y el este¡eotipoconrjnúaprospcrando.En con- informalidad o una mayor disponibilid¿dsexu¿1 de la que en reali
secuencianuchos estxdounidensesasumen que los b¡nánicos son dad estápresenteen ella. El ejecurivode aspectoindolenrc de Los An-
estimdosv ceremoniosos,mientns quc algunosbritánicos,igualmente geles,con su crmisa depor¡i\E des¿broch¿da y sussandalias,puede en
desencaminados, espenn que todos los estadounidenses seanrelajados realidadestarpendicnrc de la prinera oportunidad quc se le presente
y simples,incluso ordinarios.El gradode incomprensióndepende,por para no dejarlaescaparhastaun punto que escandalizaría a su colega
supuesto,de la región de los EstadosUnidos de la que se tr:ne, como de1este.También sepueded¿¡ el e¡¡o¡ inve¡so'un califo¡ni:no del su¡
ocu¡re con el hablá. PaÉ un bostonianoco¡¡iente es mucho más difi puede descubrir con sorpresaque el natural de Nueva Inglaterra que
cil entende¡la forma de hablar de alguiendc Atlanta, por ejemplo,que ¿c¿bade cc¡noce¡,con sustrajesde coloressobriosy perfectamenteabo
entendera un inglésde clasemedia.El lenguajebostonianode la indu- tonados,estáharto de negociosy estádeseandoemborracharseo me
rnentaria cs, también, mucho más pxrecido al de londres que al del
P¡ofundo Su¡:'

NokFsrt y suRrsrE:puRITANos
y tLANTADotls
EL TRAJET-rPIcoEsr{DouNIDENsE
L,,s grrsesy severostrajesde los colonos puritanos de Nueva Ingla
Aun ho¡ en que el paisajede los EstadosUnidos se estáhaciendo
cadavez más homogéneo,no hxy en ¡ealid¿dun estilo de vestido que
II ro rr, v * srspcchasdc <1uccl color y ios ado¡nos son una tr¡mpx
,1..1(li.,i)lo.h¡n d€jadosu huella en la indumen*¡ia actualde los habi-
r.r,rrc',lc cst¡ zonr. En cualquiergran reunión las personasproceden
rc',1. c't.r p.rnc del p;risirán vestidascon coloresmás osclrros-sob¡c
* Ei D¿4.toúr, h zo¡a de lor !$dos Lnldos que se.o¡sid¿n.rts riFi.¡E.r¿ slr¿ór.
r,rl, rr'¡ro, qri\ v.rzul mlino,rmenudocontoquesdeblancoque
conservrdon, especialmentehs zonasmá\ ¡1su. de ld Ertrd.s J¿ Geoqir.ALbrn:. \14\i'!l' I '
1,,', ,',.11,v irx pLrñrx.rlnric|m.rc1os
,,,.',1.,,, clc'la indumcnrariaptr-
t¿ ',., "
12E ¡l I-INGUAI¡ Df L{ \lOD-{ I2'

ritana. Ios tejidos seún más lisos (aunquemás pesadosv a vecesmás anunciosde productos de cocina_pe¡o aun cuando seac¿ra,ia moda
carot y las hechumsJnássimples,con menosde¡¡oche de tela: las jal, del Medio Oesreno lo estrn¡o como la del este;normalmenterambién
das,las solapasy los ado¡nos seránmás estrechos.La mayoría de los esmás deporrivae informal. Ei intcrésde los colonizadorespor 1: acri_
homb¡es lleva¡ánademásrrajesy zapatoshechosen Inglatern (o dise, vidad físicay el ejercicioaún esinrcnso en estapane del pa1s,y como
ñadosparaque parezcanque estánhechoscn Ingiatern). La ley del ca raultado 1ospajticipantes en nuesn? conv€ndón qo. p-oaar, j"ilt.a;o
muflaje también operá en Nuera Inglaterra,donde los cielos grisesy O*re. p.uecer:inmi. ,¿no, ) n¡, ¡, érico, -y rjnoier r)s- mj.
los patajes urbanos oscurosy rectangularesestána la o¡den del día. rorn,do\ que.u..oleg:.Jel r o r hJ-ned" nore.- del c¿lur",.
i
El vestido cancterísticodel P¡ofundo Sur estábasadoen un clima y hur¡Fdo\ur. su. ¡:i.. rerdcnn h.r.i.rto, colo-., ro.r.do. y rnrvo
que no requeriaropaspesadas y en un¿ economíaque dunnte muchos n(. de lo, m¡i7rle. rralo. er tug¡. Je hr,i¿ lo. qr,.e,oe to, i.,to, d, I
añoseximió a los blancosde clasemedia y aha dc todo tipo de trabajo ¡(te. |¿ m¿t^ . l'evr":rrc mi'¡s hl¡rc¡, li,¡, o r"n roorno\ rJnD.
l
manual y abarató1oscostesde lelanderia I planchado de ropa.'Ho¡' en blanco.,y suscorbatasa rayaso ripo pañuclo ser.inde colo¡es más
los tnjes bl:ncos del planrador y su gustopor cl lino y 1osprimorosos ,rrosc :r,s:nprdr..on dibL¡io.¿ rrJ)ore\clJq,,¡'1. c"npr:rr.
y frágilesvcstidoslargosde su esposay sushijas sobrevivenaún en for- (r ir¡ ,ubna rierdr, de \uer¡ yurL tsoron.
1
m: mode¡n¿.En nuestrocongresonacionalimaginario los larones su, fl tnie taJi.ion¡l del o.'.e c:r. poi .upurro. el dct vaqurrortc ,a
reños ilevaún trajes de colo¡es más claros -beigcs v grisespá1idos po, (t r .tJn renrode rqueIo. .lmplio,e.p.r.io..rbier
y se notará un cierto dandismoque se expresará (
ro\. { \te e! | (.r rn qlre.,. h¿ r i.ro n eno, jr flu.dopor lo, de o .r. ..
en los puños fnncescs,
las corbatasmás caras,los tejidos más sedososy las raps más anchas. groncs.En cualquierconvenciónnacionallas personasproccdentesdel
La ropa de mujer seú mi flo¡e¿da,con tendenciaa llevar lazos,volan- SaivajeOesteser:lnlas más fácilesde identificar.En primer lugar, sue
lcn .er.n. , ¿1r",. ecrér, .,6 ¡o, ¡, ;yuJr rl, una,
tes,encajey bordados.Si es blanca,probablemenreseá Io más blanca
l)otr.. {lRuno\ pJeder ller¡, l, ird¡menr.r,i.ro., iJ.nr¡Í."rnplcL¿.¡
posible un cutis pálido aún esel signo idcntificado¡ de una dama sure
cquivalcntede una voz cansina,de una fo¡ma de hablff a¡,as¡;do tas
ña, y en las mujcrcs la piel bronceadapor el sol se considen poco cic-
p,rlabras; pero hastael más conservado¡¡evelará,o más bien proclam.r,
garte! excePtoen turlstas.
r.i.por rediodc,u re,rido..e ter'r.ldregion:1.
s,., q,.""|,."","r-_
\.,!ronurr ./rr¡ d< \e/ en currJo u.i, no.rfor,:qee .engrque v(
Jol
l¡ vida en los r¿nchos,o te llamaránpat o panlnef:t Un hombre vesticlo
Mtoro oasrr r sarv,yl orsrF: coloNlzADo¡ls y \AeurRos r.',, e Llrlorrc.onrcn.ionr'de o, neg^,.". llc"rt rr , rlz:do que
¡()( reco'o¿mtd, bot . de vrqLeroo ur ,orrbr o de ¡l .rr,\.r ,n _
los Est¿dosdei Medio Oeste norteamericanoy de ias gr:ndes lia I
¡'li.rcnpr la¡rbiér e, oo.'bl¡ ¡¡¡ ¡,, muic,e,I'ercn t",,,. r. ,,1 .¡"-
nurasfue¡on colonizadospor hombresy mujeresque tenían que hacer \ .
'lrr(rr\ l¡ld DuedrI re.rcrun ( ñne o, ciJenr¡1.(.pe.i¡lrrenrc, i.r,,
su tnbajo por sí mismos y <1ucseenorgulleciande ello. Eligieron ropa ¡xr clctús. luede qLrealgunaslieven camisaso u""iiao. ..,o
fuerte y páctica cn la que no senotaba la suciedad,que sc lavabamuy rk,color rojo o azul marino imitando un pañuelo,o un ¡uténtic<,'o¡_ "pt;,t.,.,
bien, era resistentey neccsitabapocosplanchados,hechade guinga,de rlLrclocstampadode alJaodónanudado alridedor rlel cuello.
l.insel-'toolse¡"y de lona- De estaropa desciendela indumentaria ac-
tual del habirantcdel Medio Oeste.""Esteestilo lo pucde ver cualquie
| | l¡¡AN() OLS¡',E: Á\¡ENTURIROS.t
l¡ en l¿ televisón esradounide¡se,donde lo lleran la ma_vo¡íade los BEACH BO:|S

presentadoresde informativos, políticos, entrevistadoresy actoresdc


l,\ lr.rrl'¡as v mujeresque colonizaronelLc¡anoOcsteconsrituian
¡r, r:,,,t! ) !.rr,.r(lo), bas¡¡nredisoluto.La inquietud,el deseode emo_
' Td¡ bss ncz.Lád¿ hiló y lua o trlsodónr- la¡!. lT.l
+ t F.¡ cl orlEinal,l,lil¿leAht¡n?,, quedesignr¡tr.¡o r un e{¿do!¡ L.r!rJr.1.,.,¡,1 , ,r ,t | .o , . p , ., ,,
en sened (fftuds roliri.s nód¿nds o .o¡s¿n:dons,nlor.s .o.$\ nr ( ,I , , , . , ., 'r r . '. - : | ,,. .4 .,,1
especít'jcr.ren¡e,¿ !¡¡ tc^o¡¡ d¡ .,1¡s¡hlJji ¡.1 \ e¡n, O¿rr 'ocialcs
Jr l,), Ir.'.r1.¡ L ,1,. I ' ''F: ol
-
130 EL Ii\CUAJI I]I T.{ \ILJI]¡

cioncs,la espennzadc conseguiruna tortunr en oro v a \rccesuna ne Dr¡*.qz ¡¡c¡o¡v¡r: purrr¡uos o¡t CnvrunóN n¡r- SoLy rAeuERosrr'R¡ANos
ccsidadde burlxr la lcy 1osllevó a emprcnderel largo .v pcllgrosoliaje
a tnvés de monoñar y dcricnos,o por mar,rodeandoel c¡bo dc Ho¡nos Algunas pcrsonasque lleran mucho tiernpo viviendo cn Californi¿
I-n nás de un seltido cran aventureros,v con frecuencialegerzdoes;' v en ias orrasregionesdc los EsradosUnidos quc tienen una idiosin-
gentedcsesperada. C¿lifornia er¿ un territorio en donde ¡adic les ib¡ c¡asiaindumcntaria definida se nicgan: vesrirsecon los cstiloscar¿cte-
a prcguntarsobresu pasado,donde seaccprabanfácilmentelos carac¡e- risticos de eseá¡ea.lln estecasoel mensajces claro: esraspersonasson
res y 1asconductaspoco conrencionales.Todavíahoy en quc. corrto desgr:ciadas en eselugar ¡,/o no quieren que nadic lcs atribuy.rlos ras-
dicc 1acancióncornrry, "Lodoel o¡o de Califo¡nia estáen un b¡nco en gosasociedoscon ó1.Est:s personas,si csrándeprimidas,prcden adop
pleno llcverly Hiils a nombre de orro", e11ug:rtiene lareputaciónde un ta¡ una lorm¡ de r,.esririnprecisa y anónima; si csránde buen humor
Eklondo. Hombres y muicrcsdispuestosa lugárselotodo er apuesr:rs puedeque uscn h indumenrariadc algunaotra región paraproclamrr
arriesgadrscon la esperanzadc sacarun.r buena rajada,o deseosos dc .rs1su simpariahaciacl1a.En términos lingüísticos,lo que tenemosct
dejaratr.is lios lcgales, o
fin.rncieros persondes, a ncnudo se ian al Ocstc ¡oncesno esun acentoregional,sino l: adopciónconscientede un dia,
l-¿snod¡s celifb¡ni:n¿sactualesson en muchos senridosmodasde lccto por parre dc un fo¡¿s¡e¡o.
a"enture.os1'.'xcéntricos.Scacual fuere la n¡oda en un derermi¡ado En Loscen¡¡osurbano\ dcl oestey el Lejano Ocste los banqueros
momento,l¡ vcrsióncalilo¡nia¡a scrámás ext¡ema,máslariada -r' po v 1osexpertoslin:ncieros de aml¡ossexosa r-ecesadopranuna forme
siblementepor 1ainlluencia de la numerosapoblación hispana con Jc hablnr más propia dcl estev un aspectofísico de \f:rll Srrecrpara
más colorido. La ropa suelese¡ más ceñidade 1oquc sc consider:aprcr ilar ta imprcsión de seriedadv rndición. Y ¿ctualmentchay profesores
pi.rdo en otros lugaresy tiende a dcjar al descubie¡tomás ca¡ne:es co unive¡sita¡iosen CaLifornir del Sur que hablancon acentobosronirno,
mún en ambosse*osIa inc.rpacidadpan abotonarsela camisapor encr pasanla r-idaentre las estante¡íasde las l¡ibliotec.ls,evitan la playa
ma del diafngm.r.Lasvinuos¡s am¡s dc crsade clasetr:bajadorapueden 'c
v s€ vtsien con rop¿s que no suscitarianningún comenrrrrioen Har-
ilcvarropasque en cuaiquierotr.r pane dcl mundo lasidentificrriacomo v:ud. Qulenesileganpor primera vez a esrazon¡ a vecestom:rn a csros
putas baratas;rcrcditadosempresariosv profesionalespucdcn vestirs:
h(,mbrcsy mujerespor profcsoresvisitantesprocedcntesdel estede los
dc LrnaIorma gue más a1cstelesharl: perdcr 1amayoria de susclicntcr I:st¡do5Unidos, v sc sorprendenal descubrirque llevantreinra o cua
y ,1.c llamaria la ¿tención de Haciend¡, cuando no de la policir'
rcnt¡ ¡ños vivie¡do en California del Sur o <1uchan n¡cido allí inclL¡so.
A Losnaturalesde C¿lifornia del Sur,y muchosorros de lo que aho-
I-r populrridad de los diversosestilosregion:rlesde h hdurnenta¡i:r
ra se ll¡ma el Cinturón del Sol (una flanja imaginaria tie tiern que se
c't¡Jounidense,como la de los dir-e¡sosesrilosnacion:les,esá relacio
crticnde a lo largo de1sur de los Est¡dos Unidos desdeFlorida a S¡nr:
,,.rcl¡¡¡mbión con fac¡oreseconómicos1' políticos.Hacc unos años1as
llarbara,pero excluyendo1amayor parte dcl Viejo Sur):"'tambión sc
,r¡,xl¡s ¡ ¡renud,¡ se o¡iginrban en cl Lejano Oestey la palabr;L
1ospucdeidenrificar por susbronceadosperpctuos,que con frecuencir "Cali
l,,rnir, in un.r prendasc co¡side¡¿b¡un ¡trac¡iro. Ito¡ cuando el po-
hacen que la piel de hs pcrsonasde ¡redian¡ cdad reng.run ;sPe.r)
r{,r l rl c¡c¡Lnric¡tc,demográlicose cstán desplaz¿ndoa los llsr¿dos
dc cucro viejo pero caroy bicn bruñido. Los honbres puedentanbiit:
llcvar 1aindumenta¡i¡ conocida como .Su¡ llclt Cool,,: traje de col,l 1',,^lLrcr,,rtsJe pcrrólco rlcl suroeste,los esrilosde1S:lvaj.-Oeste-par
r,. ,,1.rrrcrtc l¡x dc Tex.x- cstánen boga.Esramoda,por supuesro,
beigcpá1ido.camisacon el cucllo abierto(n mcnudode un ¡ono n,"'
oscuro <1ucel rraje),moc¡sincsde colo¡ c¡ema y galasde sol de ;r,., ¡r (\ rr1.r.r I )u¡.ürc Druchos:ños hombresque nunc¡ han cstadomás
'
dor. La ve¡sión femenin¿ dc csta indumentaria cs similar, erce¡r,r , ,, ,,., (1, rLl,.r\ ,.,r (lue rn c1*ukhaase de su l¡arriose h¿n puesrcla
(r /u... q . .'.¡n '.r,,1 i,' Jc r¡.on it . ,,r,lLlrr,,r.rri.rLlelrrsrr ¡.rr.rsignificarque son independientcs, duros
li, .,,,ir,.,,i/.,l,r u r¡.rl¡istr¡,i¡ le FlanneryO'Cc,nnor,por ejempio,
,1..r,r,.rr,, r , ,r.Llr, 1,,,lr.e,it'e vcsridocon .un rígidosombrerogris
eú pil¡b¡¡ I ¡nc.n irrl¿\ do' isn,ltr¡],\., : .., .r "
" D¿.hi nrlr¡¡ci.i ¡srtrñ.1tr, '1, , '.,.r, .,,. t,. .,. ,1...,,t,,,.,,i,..,r
qle .rn¡.n li¡ir.on. ! de. ¿¿r s pc n¡ ! ' . r ! . s ¡ gu¿. \i ! . i l : . r l o n . : 5| ñ i s . . r 'r . .. l,,rr,¡rrpr,,.rl
xi rn¡in J fioh ¡ r G ¡ $p¿. ir l ¿l ! u. ¡ ¡ t t r Lr . n li J , o n l . n ¡, , ( r L \ r , i r : ¡ n ti., ., .,irf,r(l(¡. r.ün vcz to corrsiguen.
'"' Il s ¡.1 ¡trn f,n.' Jr l !u,rr, I L I I l, ,,Ll ,,,t,,11 ,1 ,,1, 1, i,,,,,rr,,,r,¡,,rlrl rrrr, sc i¡.rirrrrc,,¡cn
"
l.t2 ¡t. r.¡N(iu-!L D[ r.,\ \loD-{

C A P Í TU L o
5
Moda y posición social
Desde el prjncipio.Le lo\ ¡icnpos el
hombrc htr us¡do h roPl ptrr¡ lencer
rus se¡rimidú¡oi de lrfcrio.iJad r
pú llcsrr!lconve¡cinricn¡o de su $,
rcrioridad sobrc cl ¡e*o rle la crc¡-
ción. i¡clL,idos los ¡riehbros dc sü
prcpia famili¡ysu rribu, t !!.r pro
\oc¿r rdniñ.i,i¡ y ascgur¡sede que

cu¡.do el climx.ul!€l es trF¡óPndo.L.!


erilos qüe s¿ llevú c.ltr inltrncia s. r..!
t.nn más Lr¡d. conó.op¡¡c ad"l¡o L:s
indumentrils dc6ir:.tme adoinadrsd:
Ocr. ¡mern¡no, obrirment n¡i¡aci.r¿i. La ropa diseñadapar: mostrar la posición social de quien la lleva
qlc bo-r se !¿n .. 1s ctrlls de las ciudtr,l:r ticne una largahistoria. Igual que en las lenguasmás antiguasaberndan
br !i.iú\ y dradouidense\ d!¡ir¡¡ di!?r
r¡'¡.nte ¡l¿ lo\ d¡ir¡.6 de 'rqucro 9ue rL:
los títulos y las {órmul¡s de t¡at¿miento rebusc¡das,r¡mbién las mo
_:. - ro. ún popuiarcs¿nú¿ los n,ños I¿núl das h¡n indicado duranre miles de años el a.itorango de sus usu:rios
dElnr n,n6 c¡ Los¿no\ rdn!¿.urtml o su penenenciaa la realeza.Muchassocicd¿des aprobaronleyescono
r.in.urnk. Tu¿son, 19j3.
.rJ"s (ñTo &r.r,k. rrrr p e,c bir p.ofil' .l u\o dp.Lilo. \t,.
" '
.ili.o.de oDr oor p.rrc J< cl.r'e.,,or,ificr. dcp,.,"rr.. In.Irnl
tado con el alejamientode las rnodasextranjerasgue ha acompañado
guo l-gipto sólo Laspersonasdc alta posiciónpodian usrr sand¡liffj los
¡1 ¡ecicnteei¡o a Ia dcrech¿de la política estadounidenseEn todos los
países,las é"pocas de aislacionismáy de indiferenciay beligenncia h:r- ltt rcgosy los rom¿noscontrolabancl tipo, color y número dc prcndas
cia el rcsto del mundo se han rcflejado normalmente en un recharo tlc vcstir que sc usabanv los tipos de bordado con quc se podíin edor
de l¡s modasinternacionalesen favo¡ de los estilosnacionales.¿ menu r¡.rr.Dur¡nte l¡ Edad Media prácticamenretodos 1os:rspectos del vesti,
do los del pasado.Hoy en día en los EstadosUnidos estámul' de mod r .1,,,*,, \,.,,,- r.¡u d".,r rlgur luga o momen'o.Jurlue na,i(,r
el lool de vaquero,y hastr en la ciudad de Nucva Yo¡k las callesesrjr¡ ¡,r'con mucho óriro. l-a *r¡crerístic¿común a todaslasleycssuntuarias
llenasdc diversostipos del SalvajcOeste Lnos sevisten con ropis (1' e¡¡r¡¡r,|¡ cJicr¡x conrra cl uso de cicrtaspalabrrs, pareceser la difi
oeste¿nt;cuádasy mu)¡ gastadas; orros con las prcndasllrí nuct.ts.i¡t , rrltrl ¡,rr,rirn1r,nc,l,rs
clurantcmucho tic,,r¡,o.
pecablesy de coloresmás vivos de los ranche¡osmode¡nos.¡rl(nr I ¡\ I rr lrl r,,1,.r
t srguicrcn.rprobando leyessobrclo quepodíaponerse
que unos pocos lle"an tnjes de Electric Couboy y Electrtt O'tyit ! J' ,.r,l.r, 1,,,1, ¡rr",rrr h.rsr.r¡lrcdedordc i/00. pero a rnedidaque sc
óolor neón y adornadoscon lentejuclas,como los que ller:rn c.r'' 'r'r"
pre los músicostexanosde cornrr¡'rock L r ;i ,r ,, r r r ¡ 4 . tr { l
rfonA Y t()sraró\ socli\r.
Ll4 IT LLNGU,\]E DI IA \IoD-{

dcsrecursos ni la de los dere.hossoci¡tes...


Loserxdounidenses sc,nos
fueron debilit¿ndo las barrerasde clasey la riqueza se Podia conveñir desmesundos. gencrososv osrcntosos.
Lasesposas dc nues¡roshonbres
rri. ij.rl i riprd¡nenreer Ji.rin.i;r. e 'r'L.m¡ de irdi'¿ i"r de l" ncoses¡ánlan Fdiánlescon sus\rstidos.ono 1¿sprinccs¡sy lás rei-
oo,ición'oci.rlpor m.J:o del color i l¿ fo' "r¡ c"n- "2ó ¡ J' ru nb - n¡. Tienenderechoa el1o.Perocuandoquicnesápenas sepuedenper
le. Ln qu. .rc¡bod* en.rnd"el .¡lror.ln5ctue.oo. el . "r' ¡r'o. <l co' e mitir lloar rlpacaseempen¿nen ¡ravi¿rse con seit¿...
et ¡unto s vo-
cvidentedc una indL,mentaria:ricos tcjidos' ado¡nossuPerl-1uos y mo dadcr¡nrenre ¡risre.r
delosdificles de cuid¿r,o, como dijo mástardeTho¡stein Vcblen'Con-
sumo Ostentoso,Derroche Ostentosoy Ocio Ostentoso Como con
secuencia,se xsumíaque lás personasque conociéscmosirían vestidas pltrM,{sD¡ LUJoy Ar-M^sA IfRoNEs
LA tosrcró^- socrAl [N t-AACTUAIIDAD:
con tanto lujo como lespermitiesesu nivel de ingresos.En ia obra de
Fielding lñn /ozes, por ejcmplo, todo el mundo juzga a los cxtraños Ho1' cn día la simple osrcntacióncn el vesrido,como cl encajedc
por \u \e\tirn.nr¿) lo.' :r¿ <n.on"n¡r.ir. \ e\ro \e P'crerrr 'o'1"o oro o plara,esmenosh:biruaLdelo que fue en elpasado,pero lasropas
aleo natuml. Es un mundo cn el quc el rango lo indica de fbrma mul' son más que nunca ur signo de posición social.A ias esposas de nLrcs
eáta el vestido,desdelos haraposde Moll¡ la hija del guardabosque, tros hombres ricos ¡,a no se las alabapor su radiantevesrimcnt¿;por
hastael trajc de montar de Sophia\lestcrn, 'quc iba adornado-contan el conrmrio, cllas decLaran.on.r"nt.rn.n," enrrevist:sque lc, que
rico encaje"que "Panridge y el postillón saltaronal insrantedc sussi "n
buscancn su ropa csque seacómoda,conlb¡tablc, útil y práctica.leiq
llas. v mi patrona se lc deshizoen ¡evercncias1' cn llamarla señori:' .,"-n" h¡ ob* r¿do lum Wo're.,i(mprrLuh¿ quc c.rr. ropr..umo-
con [ran ansia'. Las comP]jcadasPelucasde esteperiodo conferíansta' dr. v p-i.r.r" lJ, hrn.onfndo pñ.o rien po Jnre..n l¡, riend¡, nri,
¿r5en prfte porque elan a un rnismo úempo carasde comp¡]lr y caras caras;adcmás,siempre sigucn las normas vigentcsde Consumo, Dc-
t roche y Ocio Os¡entosos.
A principios dcl siglo X\¡III las ventaj:rssocialesdcl vestido osten A ni.r" ri<nroo.r 1,<didrq,, lr.rop.r,oe;J .r.,r.hon.., hrn
toso e;an taiesque h;1a quienesno se lo podían permitir cconómica- rdoh¿.,endorrero. llrmariv.r,.-peji rInrnre,.¡o.r,ez h¡n erdrco
m€nte a menudo sc gastabanel dinero en engalan:¡se.Como es na¡u mása Numir una aur€oL¿de virtLrdmoral. Un¿ guía dc l:s buenasma
¡al, los defensoresdel mantenimicnto dd statu quo deploraron esta nens publicada cn 1924 sugiereesro:
tendencia.En la épocacolorrial el Tribunal Gencral de Massachusets
decl¿rósu "tota1 abo¡¡ecimientoy aversióna que hombres y muieres Un conzón rec¡opuedelari¡ deb¡jodel ¡brigo hcchojjrcncs,un
de humilde condición romen parasí la indumentaria de los caballeros. brillanreinrelccmr ¡uedc ¡]ar sobrcei rnje d; curdroschillonesy
que llevcn encajede oro o plata, o botones,o punt¿s en las ¡odillas' l¡ corbataam¡rilla,el hombredcl tnje nído pued"se, *ti.u m"y
ó or.,ednr. c.,o..ono rcst.,eencntc. p".o l,"o,t -re,ru....ro,e
o qoe ."-i,'.n c.. g-ndcs bous; o que mujeresde igual nngo lleven :n ,lr. ¡b,ro,..
r . ,e.p.roir..o ro.,.,,e inpr.d,L,r¿\
*i".tr"" a" *a" o g*,, o tulares .'.r Lo que los "hombrcs v mujercs
rantopar: si misnascomo paralos demás.+
de humilde condición' -camPesinos o ¿rtesanos sesupoúa que ha
bían de llevar era lino o lana burdos, mandilesde cue¡o' chaquet¿sdc I-o quc estoimplica esquc un: personaque visrc mal probablemen-
grmu/d. cnabJ¡ Jc '"¡n<l¡ y orrr' prrC,' tmilare' rc t¡mbién cs deshonesta,
" torpe y carecedc talento. Hoy estaidca está
Vc. .ep; crcim..rdcl¡prop:.r.ordi.:ón.ecor'ide'ao,j'idi''l t.tn .rrnig.rdaquc una de nuestrasprincipaleshistoriadorasdcl vesddo,
\ ermvrqr re ) ¡Jcn'i' d. ioer¡d¡merreenddio'o. I-rr ¡¡-8 un l:l' Arnc I krlt.rnder,se ha negadoa admirir quc la auténticavirtud pueda
d. n.qu.'.l proii.rdo., In. l-q¿Jo'Ur:do. r'rn'ul¡b¡ l¡ re r"r' c " ri.r.use vcf:r rnv¿s de unas ropas fcaso raídas,como en el cuenm de

Es...por desgnciaun hechoque,en losEnadosUnidos.prcr'n Jc


m¡siada¿tcnció¡¿l rcs¡jdoquienesno riencnni la crcu* Llc1'^ rt tl
,1,/i /r,r i ¡r,rr .t5t.ti r.
fj rl
I Gorl¡ ( l É .n . l¡ , ¡ ,in r - ' l,r it P:$ 1 1 ll
' J.,
t36 EL IT\CTJAJi DII LA ITOI]A i\10DAY lOSrCr(_)\S{X:rnr. t37

En l¿ vid¿¡c¡t. los hanposob"iamcmeno sepuedcn"¡tn'csa¡' jóvenesy puedeque ya lessaquenvenrajaen el aspectofisico-Por suer


con l¡ ninda buscando ¡1gobon;todebrjoporqueen si msmos]a 'F te paralos fabricrnrcsha¡ no obstante,más dc una manerade eviden-
presany tanbiin crem un esndohrnpienrode alma El hábnode Ile cia¡ un s¡¿¿zsalto.Actualmentc,palabns como ,.sencillo",
pu.aq dis¡inción
enbargo,producirum auténtic¿ "{ácil de cui
i'".."p1a.g""." dar" i' "a¡¡1y6"pu"¿"n claveen el lenguajcpublicitario, pero ei lujo,
'in "er
el derrochey 1aincomodidad en la moda siguenesrandopresentescon

En una sociedadqLrepiensa asi, no es de extrañarque muchos de


los q.,. o du."" pen", puedenpcrmitir r'estiralpaca o su equivalen
".
t. Jo,l"roo, e1poliéstc.- haga" l" impo"iblc por ltaviarse con sedx' ADICIó^-osrr,NTos^:LA coMIDAy El lxcEso Dr RopA
Los escritorcspopulares)'a no se quelan dc que las P€rsonasde ¡ecu.r
sosmodestoslleucnropa impropia de su clase¡atles a1contnno, cr'Plr La forma másprimitiva de Consumo Ostentosoessimplementecon,
can la rnejor forma de hacerlo:cómo ir, segunindica cl título de uno sumir tanta comida <iucnos volvamos ostentosospor nuestrapropia
de estoslibros, vestidosparael &ito. En estemoñcnto hai/ tanr¿sguias corpulcncia, conviniéndonos en cjemplo ambulante de persona que
de estetipo que puede-parecersorprendenteque no haya más.gent come a menudo y bien. La gordura,frecuenremcnteun signo de alto
q". sig, *' có"'.i"" Sin embargo,como seña1a una amigamia ejecuti- r¡¿rri er las tribus p¡imi¡ivas, también ha sido ob¡ero de admiración
va, "la"ingenieríade vestuario no puede hacer mucho por ti si tienes en sociedadesmás civilizadas.A finaiesdel siglo XIX es¡oe¡¿ común
un trabajá asqueroso...o si formas parre de un eiército de candidatas en Europa v los EstadosUnidos ent¡e hombresacaud:1ados,los cuales,
vestidas;on implecabletraje-chaquetacompitiendo todx p-orel mk- a menudo, como ha señaladoRobert Brain, oestabanmás orgullosos
mo ouestode trabaio Como ocurre con el asesommie¡rofinanciero' de su perímetro que un jefe bangwa,siendo 1agran panzaun signo de
cuan.ropo- fin r"do el nu.rou con\rgueDo¡er'ede ¿c'rerdo dónJ
'ob" imponente poder masculino.Er¿ un rasgocultural entre los va-rones
hry que:nvertir. yr ha' que bu'."t lo' e'r
rrrFrF'e' ot-ñ'r'o-' elemancs,paralos que la gordura reflejabariquezt y status".6La mD
'Vestirse
pam que los demásse ente¡cnde tu ¡¡'¡'5 profesionalpre jer de linalesdc 1aépocavicro¡iana ¡ambién e¡a : menudo tan genero-
sentaot¡os probÉmas. En primer lugar, evidenemente,es muv caro' samentesó1id: e iba tan bicn tapizadacomo sus mucbles.
Il roveneic.;r;\oq-e .e.o.pr¡ u.' r¡j. m,".,'" "r'u5'' de :n ec''p En generJ, la talla que estéde moda parecevariar segúnla escasez
e.Ler.olonico o ur'r *n-r." J. ur.,.ion.'.n l^rru¿rl o en "'L¿r;] real o imaginadadc comida. Cuando se sabcque un gran porcentaje
estárenunciandox un determinadoplacerpresentepor un posibleéri- de la población estápasandohambre,lo que selleva eses¡arbien re11e
to futuro en una sociedaden la que la realizaciónpersonalhedomsr: no v comer opiparamente.Cuando (como en Inglaterray Norteaméri-
es un derecho.En scgundolugar' hay que pensaren los colegas'Parr c¡ en la décadade los 60) parecehaber al menosfécuh suficientepara
rnuch¿sDcrson¿s. unas condicionesde trabaio agradables y unos cuan ir tirando, lo que se lleva es estar delgado,demostrandoasí que uno
ros pájarosen mano valen más que un posiblc ascensovolando. Al ofi- ¡iimenta a basede una caradieta de proteinascn lugar del pan,las
jcfe los dcmásoficinist¿spuedenllegar a ver 'r
cinist" q.'" ..i"t. co-o p.rtlas, las salchichasy las habichuel:sdel proletariado.Ho¡ cuando
"u resenaday sin sentimicntoso como un pelot'rr
lo.omo uo" peno""ftia, l,,s preciosde los alimentosesránsubiendoastronómicamentey los da-
¿ la secreta¡javestida con tnje'ch:rquetase la conside¡apl:sumide r' t,¡ v,bre el hambreen cl mumlo han llegadoa llamar la atenciónhasta
oretencjosa:¡quión sehabá creídoéstaquc esp ¡ vestirscasi?Por orrl fr h ¿¿l Jd.t¡rt1;tuna r.ez más ha dcjado de ser neces:rio estar muy
p".", p..o p."bable que.alguiende quien susigualcsdescon rlcls.t(toprn ir :t la moda.
-
iían y por-"y.l q"e si."ten antiP¿tíase convie¡ta en su supcrior' lrnr ( )rm lir ma sencillay ¡ndicion¡l de consumi ostenrosamenrc es11evar
bié";s;r".1¡f. l" icfa que q"ieran tcner empleadosque risrrn cx rc ,¡i.i\ n)¡.r quc el rcst<,c1cl¡ eence..Mis,, por supuesto,es ur rermrno
"
tamentecomo ellos,sobretodo porquc por lo gener'rlaqui)Lrsv'n rrti'

t H ¡ l l i o ¡ !r . ti,! l¡ ' n ¡ t¡ I lr ,r 1 . fir l.' l' 1 1


^¡n.
üoDAl]|osic()r.rsocl^L 139
1-18 lrr LENajr-¡]En¡ r \r)DA
^

relativo:cuando casitodo cl mundo ibn dcsnudo,el sinrplc uso de roPlL


ya conicria prestigio.En el antiguo Egipto, por cjcmplo. los escia';o:
y los siervosa menudo no licvabann¡da cnci¡¡a, o a 1o sumo un mi
.lLr ¡ e t 6 1913
THE Pric€ 15cenls

núsculo taparrabos;los arisrócntassc ponían ropa no por decenciani


para calenrarse,sino pan indicar su caregoríasocial.Hasta er ios cli
mas más f.io y en las socicdadesrnis puritanasnorm¡lmente ocurrc
que cuantamás ropa llcve encimauna pcrsona,más alLaessu posición
NIVYORKER 8.
social.Este principio se puedc observaren c1ane rnedieralI'ren.lcer
tista, dondc por lo gencrallos campesinosllevabanpoco roPs' nricn- ¿+-
tr,rsq"e los reles (incluidos el Rc¡' y la Rein.rdcl Clelo) ib.rn cargados et
de túnicns, capasy mxntos uno encirn¡ dc orro, hasta cn las escenas
de i¡tcrior L¡ ¡ecie¡tc moda de llelar variascapasdc ropa Puedccsr.tr
rclacion¿dqcomo se afirma a ucces,con 1aescasez de energia;rambién
es una bucna manen dc I'ci¡ un gr:rn guardarropa.
Ln curlquier reunión actunl, independientemcntedel motivo por
cl ,1uese cel"b.c, se puede obscrvarque quicn más dine¡o tlene nás
-"r...,l'. .n.rn'. |"'l'ol bre. u<lir l,t.-ch¡ ¡:l¡' r .'"c ,
.l; lu rur(. r¡e-1."" po-ir'.r'; .orlrel
'.rnporl". I'rr,'.¡o
¡os al¡ededordc los hombros. Esta dili¡encia se puede apreciarh:srr
curndo hace calor. lir un resraumntcal ai¡e libre, dLrranteun dia de
vcnno, los clicnrcsque más dincro tienen v que más tiempo hacequr
1otienen sc'án los que llcvcn chaquetay/o camisasy vcstidosde rnan-
ga larga.Si ei crlor sc hace realmenrclnsoportablc puede quc sc arre
manguen,pero de tal lonn: quc no que¡,ad"da sobre i: lorgnud real
de las rrangas.En la p1aya,aunquelos I icos se puedanponet a chapo-
¡car entre l¿s olas con I'añadorcsigual de corror que ios dc 1osdemás.
en cuanto salendel aguasc precipit:rán a coger el osicnroso:lbornoz
de toalla.la b¡t¿ de scdao la camisadc lino que hac. lLlego.on cl bañ:-
dor y rsi se rcstableceel i¡rl, 4ro.

DIvrsróN osr!\'rosA

r r r , . ,,i ,",,,¡ .,.,1 ,r !n r ..:.\i ¡ ,p ¡ .!.!tr l i l ,l .5 txr l su ¡ ¡ d ¡ ¡ r o p ¡ d co ¡ .a l ,a l l !r u sr


Tambiónsepuedeanurrciar l:r c.negoriaa 1aquesi pcncnecell,t rrt
, J",,. ¡, !¡ f ,!,,. r . !. I n ,l ,l ¡ d oq u . r g i sr b ¡ r .¡ ¡ r ú n tu c.l a b ¡ p o . l ! d d b ! o .h ó
do más ropa de forma consecutiuen lugar d! llci.ul¡ t,¡J¡ n ¡ri'¡r,, ' ,, | . ,:. ",d,lrúlr ) ur¡.hrqror dc irtrzl prn rrnphz:r suuih;roe
tiempo.ladicionalmente!cuantasmjs p'.:nJasJi*inr.r puc,l.r.rhr . L ,,1 ,,. \,.,1 ¡ r t,ú ,( l \i ,,.r n ¡ l ¿¡ l e l r .D i b u j o r l .Il á j á l o v..o p ,vr i g h l ¡ r 1 9 1 r .
, L \. 1 ! \
bir una persona,más clcv:rdoes su irr¡ris; h rh I socicL1.r,l J, I ¡ r'.ni" 1,.' ñt q',d, lir

hizo posibleestctipo de erhibicicinpor i¡.li,i'i,i'r ,1, l1 r ,lr ,l rr l


rliltrcnrc'.¡.,,1¡u,r.rLILI.r. . LI I I, ' , ' ,,Ii , " '
en ¡ruchesac¡ir.id¡rles
(1,',¡,,,1i,, 1,,,1,1",,,1,
rlumcnr,,:i,cs1.cci.rl. "'1 ',' ',
14C !L LENGU-{E
DErA \1oD.1 r1.)t)AY toslcrÓ\ soc ¡r 141

E¡ e1mundo de la buena socied¡d, el ies¡ido dese¡rpeñrun papel MurrrPrrc¡cró^- osrn ¡rosr


inponante en la expnsión de la cultun. Hay un resrido apropiadop,:,r
1atarde y otro pan l,s actiridadesnocrurnrs. Hay cienas hdune¡r¡ Llerar una gran cxnt;dad dc ropa al mimo riempo es unr form¿
rirs prn hs bodasv otms pan hs fiesas de jardin. Los crb¿lle¡osus¡¡: pesaday a menudo desagradablemente ciuros¿ de Consumo Ostcnto-
un tnje pan los negociosv otro pan ccnar Alli donde la ciriliza.ñ¡
so; pone¡seuna vestimentadifereniep¿facadaactividadesun €ngorro.
ha lleeado ¡ su punro más rlto. e1restido v h noda hrn llegrdo a r
Una forma al¡ernativao complementariapara d€mostrr que se tiene
erpresión nás elegantey exquisita.r
una posición soci.rlalt:restener muchasprendasde vesti¡ similarcs,de
lal manen que casinunca llcvcs cxrcram€nrela ¡nismaindument¿¡ia.
El hombre contemporáneono necesi¡atener un chaqué,una ler.itr. El polo opuesto a éstees la personaque como Maria Antonicra-
un frac y un esmóquin (y los panralones,las camisasy los zapatosr nuncasepone 1omismo dos reces.Hoy en díx tal cxrravagancia esrar.r
jucgo) como cn la décadade 1900.Tampoco 1amujer ha de tener u¡ y seconsidcraexcesiva, pero la posesiónde un guardarropamuy nutri
trájc parala mañana,otro dc pasco,otro dc tarde,paratomar e1tó. par;r do aún esalgo que encanu a quienesse guían por lo que Veblenllamó
mont¿r en coche y un tlaje de noche, cuyo uso se h:b¡í¿ conside¡¿d,¡ los .cánoncspccuniariosdel gus¡o".F Sco¡¡Fitzgerald,en un famoso
sumarnenteimpropio y embanzoso en un momento o un lugar que pasajede su libro .cl graz Garsfo,describeel efectoque cxusacn Daisy
no les correspondiesen. Actualmene la multiplic¡ción osten¡osade l¡ Buchananla ejÍensa colección de camisasdc Jay Gatsby:
ropa siguegozandode buena salLrd,pero hoy se hace más hincapii cn
ios deportesquc cn la vida social.La pcrsonavcrdadcnmcnrcclcgrnr. Sacóun montóndc c¿mn:sy ernpez-ó r tinrl:rs.unr ¡r¡s o¡r¡, delan
tendrá indunenta¡ia5 distintasp:rrajugar al terris,correr, ir de sicui ¡e de noso¡ros,c¡rnis¿sde hilo fino y de sedrgrucsay fina fnnela,ilue
perdianlospliegues conlbrneibxn cayendo encin,¡de l¡ rnes¡cub¡ión-
sión (en invierno y en rerano), montar en biciclera,nadar,esqui.:r.iu
dol¿e¡ muL¡icolordes¡1iño. Mientns nosot¡osl¡s edminib¡mos, él t¡¡
gar al golf y practicar eseanónimo y desagndabledeporre conocido jo míi y el suavey rico ,ronain seelevó¡ún ¡rás:canisrsr nyu, con
simplementecomo ejercicio,'.Si ademn pnctica deporresde equl- grccasr. a cuadros,dcl color del conl y en verden¡¡z¡n¡, color dc
"hacer
po o baile(ballet moderno, zapateado, folclórico o /isro) debeadqui::: larin& v ¡aúnjr pál;do,con nonognmrs de azul indio.Dc rcpcntc,
todavíamás jndumcntanas, todascllasdistintas.Desdeun punro de i ir l con un sonidoforz¡rlo,Daisyamagóla cabeza sobtehs crmisasy co-
utilitario no hay r¿zón parano jugar al golf con ropa de correr, o mol mozó a llonr rgiudrmente..Es¡asca¡risas so¡ unaprcciosidd",d;jo
tar en bicicleta con un tr.rje de baño en un día de calor, sólo que, p,,, sollozando, con la entrelosgruesos pliegres."Mc cntristc-
jrr "oz.hogadr
supuesto,ocasionaríauna drásticapérdida de prestigio. '. porq,e 1,.r",.¡ r.np-o '.¿.."
Pan mantener(o, mejor aún, pan aLrmcntar)cl t¿rrj, no bar¡ jinl
plemcntc con tcncr indumcntariasdistintxs p¿racadarctii'idrd ,1c¡r, Fil tipo concrcto de Consumo Ostenrosoque co¡siste en la multi-
tiva;tambiénhay que tenerindumentarias ¡ dondeello sea¡elci.,l ¡lic.rción de prendassnnih¡es esmucho más común cntrc l¡s mujeres.
te, equipos de un presti¡lioconvenientemen¡ealto. No r.aldri¡ L¡¡:' Irn l<,: hombreses más ¡¿ro,y sucleir asociadoal dandismoo ¿ 1¿ad
z¿p¡ti]]asde correr, una raquetade tenis o un traje de brllet cLr.rlcs.¡ui, ,luisición súbitade gnndes riquezas.como en e1c¿sodel conrrab¡ndis-
ra; han de llevarla marcay e1nombrc dcl nodclo quc cn crdr nron, , r.r Jc licoresGaab,v.Un hombre que consig,.rcun ¡umento de sueldo
to seconside¡enlos corrcclos,quc ticnden ¿ cambiarcon r rnr r r r¡i,1,, ,',¡rLc,,lrricncu¡ns g¡nanciasinesperadas suelecornpra¡rn,ísc¿lidad
qLLesi tuvicscquc citarlostodos aquí estaríandesfasados ,¡1. c.rrliJ.r.1.v no ¡iene necesid¿dde ponerseun tnjc diferentecada
cu,rnd,, 1,,
" ,lí.r I ), hcLh¡r.si se Loviesevariar su indumenta¡ia con tant¿ iiecuen
blic¿seel libro.
, r.r,,',r¡,' l,¡ h¡ccn suscolegasfemeninrsse consideraríaque cs prcsu-
rrrr,1,, v , .r¡rirhoso,qLrizás hasrainestable. I-a nonotonía cn el vestir
,,,,l',...,,1, \(f u¡¡ f¡lt¡ n¡enor,:runquc r un hombreque se pusiese
| | ,, ,..,, | , ,,,l).,r.¡
,1,r
| ¡,r. unr sc¡rr¡:rc¡rcrlrprrn ir a la oiicinaproba-
/. Ll¡ir l¡dn ú, , ¡ . ¡ . d! l ,1,,,,,,r, , ,',,,, ,,1 ,,,i,,r¡ rith ir¡\ulnr
)12 ELLr ' CLr l. lrt l L1J ¡ LO \I \ro1rr Y tlisrc oN so¡:rr\L !+t

Por otrl prne, parauna rnujer la variedaden el.¡estido es esencial.


), tal dcmandade variedxdcomienza üruy templ¿no. En los Esr¿dos
Unidos a mrchas niñas de enseñanzasecunda¡iao aun más pcqueñas
lcs rcsultasum¡¡¡ente enb¿r¿zosoponerseel mismo conjunto dos te
cesen la misma scmana,v no d;gamosy¿ en dias consecutilos.Aun
cualdo teng:n relatiramente poce r.cpahar.in gnndes estuerzospor com-
binarla de {o¡mas distintasy por alter,:rel eiectode conjunto con di
versoscomplementos.Tan fuerte es esteimpulso que se sueleprclirir
la cantidad ¡ la c¿lid¿d,y l:s prendasde r.esti¡ de mala calidad pero
nuevasa las vicjas,por bucnasquc scan.En 1o tocante a 1alucha por
el srarzs,éstapuede se¡ 1¿decisión co¡¡ecta:qu;zá las niñas no scan
capaccsdc rcconoccr 1a ropa buena, pero cren¿menres¿bencon.ir.
El sen¡imientofer¡enino de vergüenzapor la repetición pcrsisrccn
Ia viclaadult¡. Uno de 1oscumplidos rnásmordacesque una mujer l€
puedeh:rcera orra cs rc haspucstootra vezesevefido ran monol,.
"¡Oh,
(A los hombres,que no sabende eso, se 1esperdonan cros comerl¡lr
rio,.) ( inpul,o .'on inLr (n [ \.J</: ¿ n i-'ro-e.
^, '1.u¡¡c:r,r'
con casinoventaaños,aún le gustabaponerseun conjunro distinto cada En l.s rñoj ¡-_i,trtrnn,l.\ ho!,ii¡.sronb lasnu erts¿iiiri¡r o!¡sn,mlm¿ntt$ ri,lu¡?¡ustrnr1.
dia.para no ¿bu¡ri¡se,. Pero pareceser más fuerte entre 1asmujcrcs rbngor d¡ iicl. r H¡rl.n, Nutvr l.rL l9rr. ¡l ruti,m,ir,1.rdbió¡ ün sie¡o
iLlénLi.o.:
'¿.¿s
dt cDnrr,droc)nen:.tr),:rrn DrrürÑ€, qL¿ürnrbr r0c0 dól¡6ilo\ rb,isd ¡.In.¡!¡.h..o\
que tmb:rjanen Lrnaoficina, pan lasque el hecho de que una comp.rñe (rbrn ial d.ih'ts ¡:J1 uo ¡olE¡{ir d. Jrm* \in Dr Z.¡.
r¡ llegue¿l trabajo el m¿rtescon el mismo conjunto quc llcr.abacl lu
nescsprucba cvidentede que la noche an¡erior la pasóinespendamen-
te en el piso de alguicn. la mayor partc de su sueldo en ropa. .Es imponrn¡isimo tener bucn
IJI uso constantede prend:sde vesrirnuer.x y dife¡entesesmás¡lc¡ .rspecro",me explicó un¡ sccrctari¡de ul¡ agcnciepublicitaria londi
ti r,'ocuandorquellaspersonasa 1:rsque sedese rmpresroru¡¡e l€n ram- nense."Si u¡a chicavive en casacon suspadreséseseú su gasroprinci
bjén cons¡:nternenre,a serposibletodos los días.También cs más efc¡ p:Ll.Si rire por su cuenta! aunque comp.rrta un piso, es mucho más
d1.os; cslaspe¡son¿ste son rel¡tiv¿men¡€extrarias.Si vives y rrabalrs .1iiicil. Siempretengo deudaspor 1:rropa; cuando quicro algo, voy y
en una aldeasolitaria cn mcdio del canlpo, casitodas1asperson:s qLre lo pagocon 1atrrjeta de c¡édiro.I'cro. bueno,ni¡a cstasbot¡s. NIe cos-
conozcasyn tendránuna idea basranreprecisade tu clasev tus ingrcsos r.ton ochenta y nuevc libns, pero emn r'rn Precios¿squc tcnían que
y no lesirnprcsionaú mucho que c¡mbies continuamentede rop.r.Srn mhs. y, hacen qrLeme sienta lcnotren:rl, como un¡ adoLescc¡rco
",
crnbargo,si vir,'esen un¡ ciudad o ce¡cadc clla v tr¡b¡jas en un¿ qr¡l u¡.r csrrcLlade cine. A ¡rdrs mis amigasIcs pasaigual '
cmprcsa,te veú mu,v a menudo la misma gente,p€¡o la nrxlori¡.jr
ellos sabránmuv poco dc ri. Te¡er uü \'ocabul¿rioindur¡en¡¡rio .r¡r
plio y actualizadopasaa sel en esrcscasosuna cuesriónJc printr r in, NLifl RrrLLsosrr\Toso!: nrir y curro
portancia,espccialmcntcsi tod¿víano ¡e h¿sestabtecidosocirl o prct.
.i"nrlner.e. Por e,r rzon. ro,. d. .' ,i., ,lü ,\ 1,,L.l¡,, dc [x siglos,la lbrm: nás popular de Cc,nsumo()sten
activanlentem:ntienen la industria de la mod¡ seanhor cn Ji.r i.r' j,, r,,", l¡.¡.iJ,¡ cl usode ¡ejidoscaros.Duranremuclo tiempoestosigni-
venesde ciudadcscomo Londres y Nueva York. tr, ,, ¡r .,rr1,x ad,rm¡scados. brocadcrscsrampadosy tcrciopelos
'.rtcnes
,¡,',, r, i.,'.r r,.rn,,r,,r¡LL,¡trcnrcnclo costede ¡ic'rpo y manode ob.a.
Sin embargo,losorprendcnre cs hastaquó purL,, ¡rc,l, l).r.,' , .1,
rp.\^ \t ,h*. ,.i., ,,,.,.:....| .p rlFi \ .' ll\,,,1'i,1,,,1r,¡r,1,' ¡i,¡Lrir.r,lcc're trlr' Jr tcl.rsisrrl¡rivemente
L+.1 Ir Lr:NCU^J!D[ lA \IODA ¡ ror,{ Y lo\larofa rolr{L 145
simple, pero el trabajo manual y 1osrecursosnatu¡alesson escasos, los cor ;brigo. oe rr"p;che dé rLi.o..De.oue,d. tr Cep,*iór dc tq2,,_r
materialesque se prefierenson la 1ana,1aseda,la piel y los génerosde P<ür dc u. eJuer/o, d¡ lu. i¡bricJrre,) Jelo. o.riodir:.e,pe.:.riza_
punto. Cuando ap¡recie¡on,l¿.seda anificial" (nyón) y e1nailon enn d.o,"n mo¿r de Dret. n un h.n b;.,,.
:¡n .biibo ,.
cárosy sepusieron muy de moda. Pero como el prestigiode cualquier "".b.;,",..
'rqnod¡ que qur<r lo l e\rbr { ? -rr p. Lonr ( \c;.r .ic.ro unr ¡,r.<l r
tcjido tiende ¿ mri¡r en relacióndirectacon su preciopor mctrq los te- dc to, depone.o Jrl e,peoi.ul". ¡ merL¡dn:mb¡,.".¿s. Lr un¡ mu
jidos sintéticosperdicron distinción a medida que se fue abaratando jer erauna lorrna convencionalde exhibir la riqueza,cstandolas
pieles
su producción; hoy en dia cs palabla maldita en mu
"poliésteo una más nras.y mfu caras,como el visón y la maria cibelina,por encima
choscí¡culos.Aho¡:¡ sellevanlos tejidos.naturales',no sólo por el pres- de los pellejosde otns bestiasmás comu¡rcs.
tigio :ctual de la naturaleza,sino porquc cuestanm& que los tejidos El cucro, particularmenteel de animaiesdomésticoscomo la v¿ca
altc¡nativosfabricadospor el hombre. r'r,ore¡.r rdo ¡ld,omj, cn oor ¡,,.oemocj¡.tn.lu.ol-o) lJ,prendJ,
El uso de pielesypellejos dc animalespan indicar riquezatieneuna h<.h¿' de cuc'o o .:qner ¡uLénri,o:¡d,r.1..i pro(eoende ¡nim¿le,
historia variada.En el pasado,cuandoIa población mundiai de ganado 'o
ero i.o.r J..rgr;d.rble.c.moh |,n r v,.t cr mjn.o. preoe;p-,
era más grandeen proporción con 1ade persolas,sólo 1aspielesde los "
.rrr r \rrnpt. ! .rr cLe hrr nece.,¡Jo ¿bu,d'lnred¡dic¿.r.n , i¡en.r,
anim¿lesmenos comunesconferíanpresrigio.Quiencs se habíanenri- tediosas(eñirlas, trocearlas,labrarlas.erc.)
quecidopor su npacidad et la guerm o en el comercio podían cubrir años sesentay sctenta,cuando se vio <1uemuchls especies
.En.los
sus sueloso sus camascon alfombrasy rn:nt:s hechascon 1:s pieles aninales estabanen pcligro dc ertinción, los abrig;s de piet pc.d:ie¡on
de los animalesmás grandesy más peligrosos,como el tigre ¡' el oso, p"prlarrd,J Vu, h¿. ,¡r.,c. * r<5.rronr.onorrrto. y c,cord..,,n
o podian llevar en las ocasiones{o¡ma1esvestimentasado¡nadaso fo Lodr\/r\ prelc.que yr renirr en el oocro qcru¿mcnre.runqd(.e,i
rmdas con l:s pielesde animalesexóticos.Los mercxde¡esllev¿bantú guen vcndiendo abrigos hechoscon
¡ieles d€ bestiassalvajescxóticas,
nicasadornadascon piel de castor,1osnoblesp¡efe¡1anl¡ ma¡¡a cibeli- se asoqancon el dcspreciopor los v:1oresrnedioambientales y con una
na; los reyes (como todavia haccn en los acros ceremonialet se Ji'po.,.-r igeramerre ¡re. n¡..PoroLr¿pr rr. ller.:rt.rnr.de o,eir o
engalan¿b¿n con armiño. Pero las pielesy los cueroscomunese¡¿n cl Pre,e.oe gin¿do\( co"r.t<r¿ , ñhcrefle..on l¡, ¡, Lirude, hun ¡r:r¡¡ir,
vestidode la gcntcconún. Un jubón de piel idenrificabaa un campesi- ¡úr c' ¡.eoLrbre.c\!eprñ D.rrrln, regerrrirro..
no, una chaquetade badanaa un pastor;laspielesde los animalessaha '
jes más conunes como el zoro y el conejo estabanasociadascon ios
cazadoresy los proscritos. fueLi¡zA osf¡NTo$: v¡srlR DTNERo
Sin embargo,en e} siglo XIX, a medida que la rida salvajesc iba
haciendomás ran, en'rpezaror¡ ¡pa¡ecerlos cuellosy los puños de piel Otra forrna primitim y simple de exhibir la ri<1uez¿ esvistiendo di
c¡ 1¡ indurnentariade calle,y sepopLrlarizaronlos manguitosy 1ases ncro auténüco.AntiglLamenre,los dientes de ribu¡ón, 1¿scucntas de
cl.\'inasdc csrcmismo mate¡ia].En ]a décadade 1880de pronto sepuso concha y las monedas,asi como o¡ns muchasfo¡mas de inst¡umento
dc moda .rdorn¡¡ los vestidosy complcñentos de mujer con animales. Je o¡eo.de.ur o leg:. .e uri izrb:r prr: l.r.er io¡.r,o p r.r .uo-n.rr
avcsc inscctos¡uténticos o de imnación, y seusabanpequeñascsclari i.¡ p,! rdr. J( , e..r',.I n l¡ ¡.ru üd¡o. in.lu,o.n pü* oel ; undod.rue
nas de zarigüeya,nrapachcy mana. Hacia la déc¿d¿de 189c los al¡¡i, no sepuedenus.r ni p:ra compr:rrel almuerzo,estaspiezasmantiencn
goshcchosenterosde piel o fo¡ndos con clla habian comenzadoa su p.rrtc de su prestigio originai y a rnenudo se usan como accesonosde
gerir una gran cuenra bancariamás que una gnn limilia¡id¡d con l¡ r.r i,l,^de¡l r.o.rura.J o. qre r, ,(e qu. J¿r ur e.,c¿r,objrb¡,o.
vida cn las selvasprofundas. t.¡, , ',,,J,er.
'..ri¿.iár.cuerorien. r¿lor i rirseco,nrunenre o
Los primeros abrigosde piel los lleraron normalmenrclos h<¡¡Lrrc'. aunquelos diez ccnt:*-osy los seis peniques
y no lue hasta finales de siglo cuando se empez.r()n ¡ r¡, ilc i¡,rnr.r '1,,,':"." "* "" lovcríq
,n pl,t.r,(tur !.¡ * ir.rn\u*iruido por alcaciorcs mrs D¡r¿rirs!
en ocaslo_
generalizada en rnujeres. Dur:nre un .ienrpol¡ moJ¡ luc ¡r¡v.ir u,¡.r ii\ \. , Lr¡hi,¡r ¡1, 1,,,1,,., r\ v .oll.rfc\
parejaque vistiesea 1amoda,por cjcn,¡|,. prrlí.,.r1'.rr,,,,,r I'Li1'l,,' \li.. l,l,'r,, ,t', l,"r ,,,"r,,.¡r¡rirtrr.rrrc,rre,
hs pcnonrssc.rdor-
146 Dt LAr4o1rA
rr LENGU^IE MoDAy fosr(:¡óNsocüa 147

nen con trozos de roca y metai de alto 1'alor'Este mé@do de Procla- linas y con chaleco.Esteúltimo nunca debe tener solapas,que son de
mxiado .denuncian al pctimetre o incluso al ma¡icón".
m¿r la propia riquezatiene también la vcntaiade 1asencillez,puesson "vistosas"y
más las personasque conocenel costeaproximadode talessustancias, No hace mucho, cuando un político b¡itánico se vio envuclto en un
e"p.ci¡ln-errecr-''lrdol¡ noncd¡ loc¿l'e b¡'¡ er ell¡. Fl recicnL¡¡unen escándalohomosexual,mis info¡mantescomentabanque no les exrra-
ro del p-eciod. ' oro h¡ ho ho qL,. l,: roreria'e lete mj' que ¿nte". ñaba en absoluto:aunquesu traje, su sombrero y la cadenade su reloj
y que los diamantes,aunquesu aumentono hayasido tan esPectacular, etan muy respetables, .las solapasde suschalecosemn una ¡evelación
..,nse..r.tr t., ott¡ctit . Mite¡iales como los rrbies y las esmeraldas,cuyo
p¡ecio de rnercadose conoce menos,o que son más fácilesde imita¡, No essólo la propia ropa lo que ha de ser corecto; Émbién 10har
ion natur"l-.nte populares.Es deseable que sepuedanidentifi de ser el cone de pelo y los complementos..Un caballe¡ocasi nunca
car instantáneamente -.oose1 platino, aunque más cá¡o que el oro, nunca lleva patiiLasni un peinado que le tape las orejas";si ricne bigote ha
fue denasiadopopular porque casinadie podia distinguirio de la plata de ser de ramaño moderado.Susgafashan de scr de auténticaconch¿
o el aluminio. de tonuga o de monturas dondas, y dcbe llevar el tipo correcto de pa-
raguas.<Losparaguasson un talismán tan mágico como ias varitas de
las hadas.Han de ir bien en¡ollados,y preferiblementeno se han dc
SrcNosGRUPIIs desen¡olla¡nunca,ni siqoieracuandocaigaun aguacero."No obstan¡e,
los antiguos alumn¿¡sde Eron siempre llevan un paraguasdesen
La corpulenciay llevar prendasy adornos en gnn cantidad o evi-
dentementeca¡osson signosde sraarsque casitodo cl mundo puede Aunque el observadorocasionalpodria no apreciaro malinterpre-
lee¡.L¡s mod¿lidadesmás sutilesde Consumo Ostentosovan más di¡i tar estosdetJles,quienesesténal corrientereconoceúnla sastrerialon
gidash¡ci¿ los sujetosdel propio grupo que haciael mundo en gener:rl; dinensepropiamentedicha; igual que reconoceÉnel acentoque signi-
iienen como función no impresionar a la multitud sino identifica¡se fica que alguien ha ido al tipo correcto (esto cs, suficientemenre c:ro)
como miembro de algún grupo lz. de escuela.Como también ellos han comprado en cl extnnjero, reco
La indumenta¡ia del va¡ón b¡itánico de clasealta, por ejempio, cs nocer.ánademásla ropa cra de importación, como ¡econocerí¡n las
un cúmulo de indicadoressemióticos.Segunmis informantes,estehom' palabr:rsextranjemsque sedejascncaeren la convers:ción.Paraque sea
brc acostumbr¡ ¡ llevar camisasde nyas, a vecescon cuellos blancos. aceptablc,estaropa ha de ser del tipo correcto,y dc un país que esró
dejandoque los puños asomenbastantey sremp¡e¿brochadas en la mu- dc moda en esemomento. In ideal seríaque no se pudiesencomprar
ñece con gemelos.Lrs cucllos de camisa no han de se¡ ni dcnasiado en el propio país:las modasextranjcras,como las palxbrasextmnjeris,
lergosy puntiagudosni demasiado¡edondeados, y nunca con botones son másprestigiosas cuando no ¡esultandemasiadofamilia¡es.Una vez
.Dc hccho, l¿ obsesióndel caballe¡oes cvita¡ odos los e¡'t¡emosen que se han aclimatadoya no son tan cúic,como la misma palabracálc.
todo momcnto., Sustrajes,hecho por un nbuen"-esto es'magnífico- Las camisetasfrancesasy lassandaliasi¡alian¿s,en otro ¡icmpo el rrr?-
sastredc SavileRow, se embellccencon una se¡iede pequeñosdetalles r¡¡r¡¿ de ia moda, aho¡a no causanmás sensaciónque las palabr:rsúor
que las personasobservadoras notaún; por ejemplo,puedenllevar bo
t.lo"" aáici"""l.. en c1 puño de la chaquetaque se pucden abrochar Una ley similar dc disminución dcl ¡endimiento afectaa los rrpos
dc verdad,y un bolsillo billetero los pantalonesscrúnde talle bas¡antc rlc ropa extnnjeros. El pañuclo triangllar de cabezaarado bajo la bar-
alm y por 1ogeneralllevaránbotonespan abrocharlos tiranresr(Nun- l:ill:r. que originariamenteaparecióen Vogte como un complemento
ca sc uia cinturón arceptoen los trajesdc campo,que a vecescn 1aCrtr cx,itico,cra tan útii y pronto se hizo tan {amili:r que era un indicador
se llaman "trajes de vicrnes"' puescn ocasioncsse usan p:rrr s.rlir cl lirr rrcg.rtivodc sraras.El quimono o¡ienral, una arractivaimportación de
de semana. Los honb¡es de másed¿dquc de jórcncslucnrn rlunrn'^ lrr.rlcstlc sirlo, sc asociabahaciala déc¿dade ios treint¿ con desaseadas
de escuel;LsprivadasprcfierenporcrscLInrcinr.r.rlrctlcLt,rr ,lc l.t inrt¡r't
'
.r :g.'rd. rr.i, ,r- n-. l,l,rl, ' r'r, ,lrrrr'. i'" " rr"r'r.
J, t,\,r,,, !1." 1.r..Ir., ,r , l(i r.,l¡ (;.rl | .¡ Nisr HoLlin\ por c{r intornrádón.
14E EL LENGUA]¡ DE L{ \{OI),\ MoDAy r,oslctóN
socLAL 14,

mujeres fáciles, y hoy esun patrón habitual en los albo¡noces de toalla. ban-Estospreciosenn muy altos,y no porque Ia ropa estuviesefabri-
Pan que estosdiseños puedan conservar algo de su Prestigio inicial han cadacon tejidos de superior calidad,sino porque los presupuestospu-
de esta¡fabricadoscon materialesmuy costosos:el pañuelo de cabeza blicitarios e¡an eno¡mes.
ha de ser de lana tejida a mano y le úenen que b¡otar rosas pirtadas Cuando estesistemase ensayópor primera vez, ciertos criticos se
a mano, y el quirnono tiene que ser de sedabordada con dragones burlaron, afi¡mando que nadie en su sano juicio iba a pagar sesenta
dor¡dos. dólarespor unos pantalonescon la etiquetade Glo¡i¡ Vande¡bilt cuan-
do otros más o menosidénticoscon la etiquetade Montgomery \fard
sepodían compr:u por doce.Otros sosteníanque los consumidoresque
ETreuEfADo osrrNfoso quisiesenllevar un monograma en sus camisasy pantalonesquerrían
que tuesensu propio monogramav no e1 de algún industrial al que
No hacemucho, los tejidos carosse podían distinguir a simple vis- no conocian de nada. Como rodo el mundo sabeahora,estabanequi-
ta, y los hombres y mujeresque vestíana la moda ¡econocia¡ al mo- vocados.Pronto sc vio, cienamenre,quc hastap¡oductosde calidadoL
mento la confecciónde SavileRo¡¡ o un vestido de diseño parisino- viamente inferio¡, si estabanetiquetadoscon cla¡ided y se sabia<iuc
Sin embargo,en el siglo XX los materialessintétjcosemPezarona imi er¿ndeso¡bitadamente crros,iban a teneruna aceptacióncntusiastapor
tar la lana,la seda,el lino, el cuero,lapiel, el oro ylas piedraspreciosas parte de los compradores.Hubq por ejemplq un gnn úoom en las ventas
cadavez con mayor exito. Al mismo tiempo ios procesosde fabrio- de unos hor¡o¡ososbolsosde plásricomarrón quc, como iban marca-
ción fueron ganandoen efiecia, de tal maneraque un estilo nuevo que dos con las letns
"LV", sesabíaque cosrabanmucho más que otros bolsos
estuviesede moda sepodía copiar en unos pocosmesesy vendersepor de piel rnarrón similarespero no tan feos. Las camisetasde algodón
un¡ prne dc \u p.ecioorigln¿I.l-nLreturo.l¿ u¡pacidad e,onómicapan que se descoloríano se deformabana los pocoslavadospero que lleva-
.on,r.'i'o,'.nio'urn..re 'e h, exrendido¡ nillone. de penona. que ban la palabra
"Dion' impresaseprefcríxn e otras camisetasxnónimas
eran ignor:ntcs de las sutilezas del vestir, e incapacesde distinguir la pero que dabanmejor resultado.Quieneslas llevabandecían(o se dc-
lana del orlón o a Schiaparellide Sea¡s.En consecuencia,hubo una cía en los anuncios que decian)que se sentian 6eguro$. Despuésde
c¡isjs rnundial del Consumo Ostentoso. Dur¡nte un tiempo pareció que rodo, aunquela camisctaestuviesemanchaday fueseestrecha,¡odo el
a la mayoría nos iba a resultarimposible distinguir a los muy ricos de mundo sabi: que había costadomucho dinerq y si se esrropeabadc-
Ios modoadamente¡icos o de los simplementeacomodadosminndo masiadosiemprete podíascompr:r otra del mismo tipo. Así, el Con-
lo que llemban puesto. sumo Ostertoso,como ocune tan a menudq sefundió con el segundo
Esta horrible posibilidad quedó desterradacon una audaz e inge- tipo de srzrzs indumenta¡io de Veblen.
niosa maniob¡a.Se observóque no hacíafalta que una prenda de alto
starlr sepudiesereconocerpor su meior calidado que fuesemás difíci1
de producir que otrás prendas:bastabacon que fueseevidenrcmente D¡¡:nocgs osr¡Nroso: colcADURAs supERrLUAs
más cara.Lo que se necesitabaen algo que incoraorxe al diseño el precio
de cadaprenÁa.Esto fue muy fácil de consegui¡'t¡asl¡dando el nom- Históricamentehabla¡do, el De¡¡oche Osten¡osoha supuestoa me-
b¡e del fab¡icantedesdeel modesto retiro en que habí¿ estadohasta nudo el uso de tela y ado¡nos obviamenteinnecesa¡ioscn la {¿b¡ica-
entoncesen el interio¡ de la prendahastaun lugar de relevanciaen su ción de la ropa. La clásicatoga representadaen la escuituragriega y
exterior. Zapatos,camisas,vesiidos,pántaloresy bufandascorrientes romana,por ejemplo,usabamuch¿ más tela de la que realmentese ne-
se m¿rcaronde fo¡ma cla¡ae indeleblecon los nombres,monogr¡ma5 cesitabaparacubrir ei cuerpo,dejandocolgar de un b¡azo el sobnnte
o logotipos de sus {abricantes.Se dio entoncesexhaustivapublicidad dc forn,¡ ¡rrístic¡ aun<1ue incómoda.
¿ los nombreso las m¿¡cas-utilizando una especiede técnicadc bom- Annr | |. 'll,r¡rrlr.rh¡ escritomuy perspicazmente sob¡eel uso de col-
b¿rdeode satur¡ción- par:rque se convirtiescnen p;rl:rhrrrfrmili:rrcs ¡.r,ilr.r..,r¡",llrr.r,,o,,1 ,rrrcnredicv¡I, rcnlccnrista y ba¡¡oco.En 1¡
y sirviesen dc guiar.lpidaperrconoccrcl pr.ccioJr l,r r"¡" '¡rl ll'rlrr'r l:Ir,,t,.,t',, ,¡] l" ,¡ | '1,, ¡ 'I¡, ,,rii.rl,rrsr¡ ¡Lr¡¡¡r'¡,
l.rrch cr,rl¡ nanufactu-

r¡gmú*
150 rL IF\GUAJI D! L{ IIoDA y posrcloNsocr^r
\1oDA 151

m más importaÍte. "el bien terrenxl básico".Un tejido bello era tan la tnpería idealizaday tasaureolasalmidonadasde los santosdel Rena-
admir¡ble como el o¡o o el vidtio soplado, y ocupaba mucho m'is es- cimiento. (Apropiadamente,las aureolasde catedÉticosy rectoresson
pacio. La posesiónde ropa complicada-y can era prueba inequívoca cuadndas cn lusa¡ de redondas.)
de domjnio social. No obñante, un solo aristócrataPosandoPaIasu El uso de tela superfluacn la indumen¡arianunca murió del todo.
retrxto no podía llel?r más que un atavio lujoso en cadamomento La Durante la mayor parte delperiodo que sc extiendeenrre 1600y 1900,
exposiciónde muchos metros de terciopelo o saténdetnGde él sugeri- por ejemplo,las mujeresrespetables de clasemedia y alta llevabanun
ri¡ oue rcn'¡ mj. I qu< podia,<r rérnino" moderno'.lorrarlas p:re- minimo de tres enagLias; menosde estose considerabalastimosoy en
oe..on é1.In"lu'o un¡ vezq,e deilon de Llev.lr'e la' prend.l'inmen- señalde descuidoo pobrez¿.Lasfaldasseahueqban con arosypoliso-
¡molia"v que ¿'rrsrrbar po-el n"eno*porprncde nes que proporcionabanuna estrucru¡asob¡e la que se exhibian gran-
'¡mente 'uelo.aJ
lo. ho.br.", cl .".."o de rel¿'ob'n iuió cn el .ne: esn idcnrepor eiem des cantidadesde tela, al tiempo que las sobrefaidas,los miriñaques,
olo en las pintuns de Hals y Van Dyck y en las escuhur¡sde Bernini- los volantesy las colasdemanáabanmás tela superflua.Un vesido a
hi ¡etnto áel condede Derby y su familia, de Ia colecciónlrick' "mues la moda podía fácilmente requerir veinte o treinta ¡net¡osde tela. Los
tra a la f¿milia al ai¡e libre, pisando la tierr: desnudacon a¡bustosen adornos ¡ebuscadoscn forma de lazos,cintas, encaje,trenzasy flores
orimer olano v árbolesdetás. Pero a la dcrechadel cuadro,detnisdel artificiaies permitían un derroche de objetos que daba tod.rvia rnáspres,
'.oo,1",jurtto .olumna que podríamos imaginar que es parte de tigio. La ropa de hombre duranteestemismo periodo ¿dmitia relativa
" """ dc iela de color rojo oscurocaenen cascada n en e po.o er, esode tclJex.ep,4, n ,r roDrde calle.J"nde lo, .rbrigo,
.rn".r"". .irt.u..ttn
sobre el suelo desde -.tros
no se sabedónde. Tan hábilmente ertiende Van largo'¡ ampliosy la, pe\¿dr,e*lrr:nJ\ errple¿b¡rrnerro'derci¿ in
qu< .u ridicul¡ in(on'e.uen'i¿ e5 mPe'- necesaria,aumenrandoenormementesu cosrey la aparentecorpulen
Dlck e'Lo' plieg;e'
cia de sus usuarios.
ceDtible....'
Una mirada a cualquier rcvistade moda actual¡evelaú que hoy en
I ndicron¡lmcnre, como 'eñal¡ Holl¿nde-.l¿' colgaduras 'upe'flurs
día el uso de tela superflua,aulque a una escalamucho más nodesra,
hrr'ido no'óro'ignode riqL,ez.rI:': "ar.gori¡'ino1¡mbi¿nde wlir
mini-e' y per'on¿ic'biblico' del ¿rtemedieval no estáen modo alguro supcrado.La ropa caraa menudo es de corte
rror:1,Jngele..
',,nio'. más generosqy la fotogra{iade modasriende a sacareLmryor particl<r
o- ,"rr"..nii"t" llevan metros y metros de seda y terciopelo
" posible de cualquiercanridadadicional dc tcjirlo quc disporrgrcl tlist.
extra. Las colgadurx dabanprestigio adicional por su asociación-con
-.rtodo
ñador, extendiéndolosobre sofáso haciónrloioflor.rr cn cl .rir,. tt,ry,r
el a¡te clásicolv por t¿nto con la nobleza,Ia dignidad v lo ideal Se
el más míse¡oexcesode tcla se puedercnclcr yn conro sitrro rlr ¡,t,sri
considerabaque 1ascolumnas de mármol y los plieguesimitando 1as
gio: un anuncio recientc en el Net¿,l'o¡É Z¿rr.,r.rl;r{c.r Jc Lrrrp,rr.r[,
roLs (en oc¡.iune.Ioq¿.rulénricat rr¡nJ"rm¡b¿n J poJiria't'o er
cen¡imctrosadicionalesen e1canesúrrascrodc l.rsc.rmis:rsIl,rr|.rw,ry
un"<r¡di.rr n¡.ion¡l I ¡l empre'rrro¡r''ento cn un -'¡oirin de l" que,segín dice enrrc sollozosel fabricante,le cuesrrncinclrc,rtay dos
industri¿'. Como señalaHollande¡, la abadiade \Vestminstery el Ca- mil dólaresal año.
pitolio de \lashingron esránllenos de estasP¡etendidasmetamofosis' El derrochede rejido en forma de adornos,:unque esmcnos l1:m¿
coneeladasen un mármol iabonoso. rivo que ¿ntiguamenre,aún persiste.Sin cmb:rgo, hoy en día r:rramen-
Fll de tela sob¡evive actualmente en ¡et¡¿tos de baja calidad, tc ric¡c una finalidadpúctica. Una camisaprestigiosa,
"*ceso por ejcmplo,lleva
coloc¡ndo a indust¡i¿lesentndos en años,alcaldesy mujercsmunda' un bolsillo en el pccho dentro del cLraljamás se debe poncr nada:la
nas ante decor¡dos de colgaduras de terciopelo o brocado, cuyo presti cotumbre de llenarlo con plumas y lápiceses un indicador de clase
eio moml r económ:code,:lguna m:ren'c>re1Lcq're5ele'lransn-"e nrcclirb.rja,v rarnbiénsugiereuna personalidadexigente-Una estrata
i ello'. He que ¿ lo' ¡c¡démico'de á ro 'e lo' PinLrr me
"b'er":do r. nr.t rcl¡cionad:rcon ésta,especialmente popular en el periodo de en-
nudo de la siguienteguisa:posandoantecortinasde te¡cioPelo,con sus tlcgucrns. luc I.rcosrumbrede bo¡darlo todo con las inicialesdel pro,
,ogr", ,,r. y bl¡retestntados dc una forma quc rccuc'clr
'"s ¡,r't.rri,r. Iin .rlqrn<)sc.,!osesropuedeque tuviera una función púctica,
-i..,", ,, rnr,,rrr l,r r¡,rr:rcirin prr.r l.r col:rd:r,pero -lo que esmásimponarte
9. r].lh¡dor,¿1..ir, Págs r3 r9 .,,rr, r'.'l).r.r(n.nr.i\,)\rc¡rr)\,rnrrnrf cl costcdc h prenda.
^nn.
rloDÁ Y I'OSICIóN SOCI,\I l,l
!L IINCUAJI I)¡ I-A I\fODA

I'IJI{SONAIIDADES SUPIRFIUAS
¡ier de un modelo que jamás se pudiesecomprar cn Blotrrrirrgil.rlc'
y zapatosJohn lobb. "Lo que tienesque transnitlr a los ¡icos dc cLL,rl
El carnbiode las nodas esuna forma distinta y muy electivade De quier pane del mundo", explicaba,"es que no te supone un eslu€rzoi
rroche Ostentoso.Aunque no creo que cambiena capricho de diseña- así que 1o que te pongasnunca ha de ser completamentenuevo." Por
dores y f.rbricantes-de scr así lo ha¡ian mucho mfu a menudo- es otra pane, la ropa flamante en apropiada para ertrevist a los trol'l
veau riche; y, como puede que éstos no reconociescn la riqueza a no
verdadque cuando los cambiossocialesy culu'ralesimponen un cam
ser en forma muy cxplícita,él seponía (un tanto a regañadientes, pcro
bio en nuest¡o aspectola industria de la moda se apresun a aprove-
charsede e11o, y a sugerir en la publicidad que e1vestido del año pasa el trabajo esel trabajo)una camisacon susinicialesbordadasy zapatos
do no le haú ningun bien a nuestn reputación. Cuando los nuevos i¡alianos con bo¡las.
estilosno consiguencalar se intentan otr¡s esu?txgemas. Una ¡eciente Cu¿ndo lo enviabanal \fashington o{icial, estepe¡iodista sc cuida-
es anunciar con poco sincero eÍtusi¿smo respecto a que la moda ha ba de ves¡i¡secon t¡es o cuatro añosde ¡etmsorcspectoa la moda neo
muerto, que en lugar de la tirania del JooÉ de esteaño" ahon tenemos yorquina. "\la:hington odia la moda, especialmente la moda de Nuev¿
un¿ seriede lo¿Ésindividuales,a los que se dan nombrescomo clásico, York. El mensajedebe se¡: no rne interesala moda; soy un hombre
{emenino,deportivo, sofisticadoo ingenuo.La labor de 1amujer libe- del puebio, un tipo normal." Por *nto seponía un traje de myaslinas
r.rday bien vestida,sugie¡enlos anuncios,es elegir e1/oo,é-o, mucho ur poco arrugado,una camisablancay una corbataanodina.Antes de
nejor y que muestramayor liber:ción toda"ía, los loo,És-que van con salir de Manhattan iba a que le corrasenel pelo más co¡to de lo ror
su .estilo de vida". Sela anima, por ejemplo,a ser elegantey refinada mal. Por otn pane, si io mandaban: California, o si iba a entrevistar
en el tr¿bajo,cntusiastay activaen el tiempo librc, dulcemene hogare a un escrltor,un anista o un músico a cualquierlugar del país,intenta-
ña en el hogar con sus hijos e irresistiblementeserl en presenciade ba dejarseel pelo largo o despeinarse u¡ poco. Seponia unos pantalo
lo que un depanamento de mi universidad h¿ dado en llamar su nes informalesy una buena chaquetade itoeel sobreun jerseyde cuc-
Así, muy ingeniosamente, la vida misma se ha l1o si al enrevistado le iba bien económicamenteañadíaa esta
"cónyuge-equivalente". "uelto;
convertidoen una seriede juegos de moda, cadauno de los cuales,como indumentariaun reloj o unos zapatoscaros.Había ademásotras indu-
correr, bucear o jugar al tenis, demandauna indumentaria distinta q mentariasapropiadas-y asequibles- para el Medio Oeste, Toras,el
en estecaso,un conjunto distinto de indumentarias(de invierno/de ve su¡ la Europa continental y Gran Bretaña.
nno, de dia.zdenoche,formal/infornal). Cuantosmás looÉsdiferentes Cuando estesistemafunciona 1a no es derrochq y puesto que las
puedaasumir una mujer, más fascinantesesuponeque es:la penonali ropx se eligen deüberadamentepara que sefundan con su cntorno! tam
dad misma se ha conve¡tido en apéndicedel De¡¡oche Ostentoso. poco se puede decir que seanostentosas. lero como señalóel propio
Tradicionalmente se sup_oneque los hombres no tienen más <¡ucLrna periodista,1asropas por sí solasno puedendisfrazara nadie, y el via-
personalidad,un yo real. Ultimamente, sin embago, sedicentes"inge jante o la viajanteque modela su guardarrop:rpero no su vozJsu voca
nie¡osdel vestua¡io"los han alentadoa dive¡sificarsu aspectoexterior bulario o sus manerasquizá sólo estépracticandoel De¡roche Osten-
por razonespracticas.Segúnestosexpertos,el emprcsarionorteameri- toso si¡ su recompersah¿bitual de aumento del sartzs,por no hablar
cano necesitadife¡entesconjuntos de ropa pam "inspirar confianza" (o del aumento de sus cifras de ventas.
entañar) á otros empresariosque habitan en regionesdistintas de los
EstadosUnidos. Esta idea no esnueva,ni se ha limitado a las profesio
res mercantiles.Un amigo periodista cuenta que de jovcn cambiaba OcIo osrlNToso: rNcoMoDtDAD
¡ INUTILIDAD
de ropa a propósito para adecuarseal trabajo que estuviese ¡e¿iizando
en c¡da momento. Cuando lo enviabana entrevistara personasricas II.r¡ nrucho, mucho tiempo, el ocio er¿ mucho más ostentosode
1,,,¡,,,'r,l, r,r 1,,'y.Lr historiadel trajecuropeoesricaen estiloscon
i p"dc o,.r' n¿rur¿le'de lo. f.r¿do. d( eJe.'c ooni.rropa"oue.u¡i
riesenque en uno de ellos:un traje SavileRow de fnneh dc c,,lor g,;s l, , ¡1,., r r I'r,r rlrrr,.rrtr,
inr¡osiblcrcrlizarcualquicractividadproduc
",
oscuro,una camis¡de A¡dré Olivcr o Tu,¡bull & i\*' r. Lr, r, l,ri r:,rr rL!., ,,'.,,,r" !t", ,rr,..rrrl'.,rr
1',r rl sucl,,:¡clrc.rsrizrdruy cmpolva-

.ff&'.
]54 !L Lr\cüAT[ D! L^ MoDA MODAY POSTCIÓN
SOCIr\r-

das del tamaño, color y textura de un gran caniche blarrcq faldas de AucE Y CAÍDADELrnAJ¡ sAco
casjdos metros de diámetro o con colasaún más la¡eas:tintineo de es-
oaox . eremor aJer:griñore, a m:donrdo'. gorgu.""t p,n""l.' d. *. Ya han pasadocasi doscientosaños desdelas manifestacionesmás
llo que impedían a quieneslos llevabanginr la cabezao minr nada errt¡em¡s d;l Ocio Ostertoso en la rop¡ de hombre, pero este princi-
que les cayesepor debajo de la cintura; zapatos puntiagudos de tacór piq de lorma modficad4 sigueseparandoa los hombres de cuello blanco
alto que hacíandel caminar un tormentq y corséstan apretadosque de los de cuello azul.+ Aunque la camisa pueda ser ahom de color azul
era imposible doblar la cintura o respirar normalmente. Talesropas pro- claro, beige o a raJas, el s¿¿¿zs cuello blanco" aún viene señalado
"de
clamaban,exigiande hecho,una vida improductiva y Ia consranteasis por el traje de saco, r¡ue se generalizó a nediados del siglo XD{, cuan-
do la clase media se había vuelto en gran medida u¡bana y sus ocupa-
Estosestilosostentosxmente incómodosy ociososllegaror a su cul- ciones mayo¡ita¡iamente sedentarias.Como ]a spuntamos, el t¡aje de
minación a {inalesdel siglo XVIII en la cone de Ve¡salles.La revolu, saco es una especiede indumenta¡ia de camufl¿je imita los colores y
ción politica e indumentariaque siguió liberó a ambossexostemponl- las formas del paisajeurbano. Cuando estánbien hechos,la chaqueta
mente, y a los hombres permánentemente, de la necesidadde proclamar ¿mpliade corte recto y los partálonesde tubo tienen también una fún_
su incapxcid¿d a¡istocrática. La ropa de hombre se volvió, y lo ha se- ción de camuflaje personal ocul¡a¡ la suaveba¡riga y las piernas flacas
guido siendodesdeentonces,moderadamenre cómoda.Le modade mu- crr¿cterísticrs de las personasirnctivas que ya ha.ndejado de ser jóvenes.
jer, por su parte, despuésde diez años escasosde comodidad y senc!. El raje de saco,como ha seialado reciertementeJohn Berger,no
llez, úpidamente sevolvió pesadauna vez nrásy asísiguió dur¿nreios sólo fevo¡ece ai inactivo, tambi& defo¡m¿ ¿l tnbajador. Sediseñó para
cien años siguientes. hombresque hacíanpoco o ningún trabaio físico y que por tarto er¿n
Hoy en día, la ropa de 1aclasemedia u¡bana, aunqueno suelecau altos en ¡elación con su anchura; acomodaba y rexlzaba los gestospro-
sar dolor, entorpececualquiertipo de actividadexceptolas que menos pios de actividadescomo caminar,senta$e,hablar y escribi¡ pero no
esfuerzodemanda¡. Es dificil corre¡ o trepar con un traje de calle y los de correr, lewantato ar¡astr¿rpesosy excavar.Además, como se arru-
unos zapatosde suelafina; y la cami$ blanc¿o en colorespálidos,tan gaba y se manchaba con {acilidad, aigía que se usaseen lugares ce¡m-
fácil de ensuciarque significaque se debe liberar de tener que realizar dos o por las callesde la ciudad. Cuando homb¡esfísicamenteactivos
tnbajo manual,corre el constantepeligrode poner en evidenciaaquien de hombros y pecho anchosy músculosbien desar¡olladosse Ponían
Ia llera con unos puños llenos de mugre o con el cuello sucio- EI traje versiones baratas del traje de saco parecían malfo¡mados, defo¡mes in-
de la mujer de ciudad es igual de incómodo. Habría que scñalar,sin cluso: como dice Berger,parecían"descoordinados,patizambos,pier-
embargo,que la incomodidad puede ser una ventajaen algunassitua- niconos, culibajos...bastos,torpes, brutotes".roHoy el trabajo físico
ciones.Una amiga que ¡ealiza a menudo investigaciones históricasen agocrdor y la constitución co¡ponl asociad¿con él son menosfrecuentes,
bibliotecasme dice que siemprese pone de punta en blanco pan ello. pero eI mismo efec@ animalizador se produce siempre que un futbo-
Si los bibliotec¿¡iosven que sus aitos tacones,su elegantetraje claro lista pro{esionalo un luchado¡ se pone un traje de confección.
y la blusade encajele impiden buscaren las esranterías los pesadosvo Elriunfo deltnje de sacohizo que el hombre ndecuello azul, ves-
iúmenesde documentosy de periódicosviejos que necesita,ser:inellos tido con su mejor rop:r estuvieseen absolutadesventajaen cualquier
quieneslo hagany se los llera¡án hasta su mesaquitándolesel polvo conf¡ontación fo¡mal con sus.superio¡eso.Esta inferioridad estratégi.
por el camino. Si lleva un jerse¡ pantalones informaies y zapatos pla- ca aún sepuedeapreciaren las negociaciones entre sindicatosy emPre-
nos,la dejaninque seaella misma quien lo haga.La misma estr*agema y
sarios,en las oficinasbanc¡rias casasde piéstamos y siempreque un
probablementetambién funciona¡ía con un hombre de mcdjanaedad obrero visita un centro oficial. También, puesto que el traje deforma

' |,' In,¡,,.1 ' i,l,", l,¡ tñl,r¡do'ts ¿rr¿"/¿r (dc cuellotrzul)sonlos qu. rerliztrntnb¡
j,\,1. r'r!, ¡, rr 1 B¡/, ,llJ¡ (1, ürllo b1.ú$) ún l.s,tue reJizmhes rdmi¡¡tnrn* [T]
'l "
t i r l , l L ,1 r ,1 ,, /¡ r '¡ 1 r f. r i 4 t l l

l'irfrM
156 El- l-f,\cu-{lL Dr L{ \roD,^ \10DA Y POSICIÓ\ SO(:IAL

lamcnrablc,manchadode faogoy barro,seguidopor rLnfontancn, ci,n


botasde goma¡' resistentee impecableropa de f¡ena sin el menor in,:li

Útimamenre el tnje de sacoFrece cstxr perdiendo terreno, espe


cialmentefuer:rde las gnndcs ciudadesy en profesionescono la cnsc-
ñanzr, cl pcriodismo y la arquitectur:r.Quizá estccambio tenga que
ver con el hecho de que últimamente cstánmás de moda los pasatiem
posené4icoscomo corrcr 1'jugar al tenisquedepoftesambulantcscomo
el golf ¡' la caza.Han aparecidonuevoscstilospara adaptarseal hom
bre que poco,r poco h: id¡, des¡rrollandosu muscul¿tun yyx no nece
sita escondcrLarripa. El oficinista poco at1éticoque Iuzcxcstosmode-
los corre, no obstante,un riesgo:de pronto se puede encon¡ra¡,débil
y regordetelcon susceñidospanraLones de diseñoy su c¡.1isx dc i¿r¡¡,
csperando(él ¡ si además¡iene mala suertc,también su novia) a que
a1gúnmec-ánicoapuesto1,¿tr¿ctivo diagnostiquelo que le pasaa su coche.

CoNsuMo y lNTRrrENIMtrNToi FL TRruNFo DE L{ TXTLAVAGANCIA

En los últimos tiempos los esc,rparates más osrentososdel consumo


han sido el cine y 1atelcvisión.E1derrochea gran escaiaes una dc las
caractcrís¡icas de la indusrria cinetratográlica:derrochc dc ralento,de-
rroche de energl:, derrochede nateriales,de¡¡ochede dinero y derro
che de riempo, como sabccual<1uienque hrya pas:do aunquc scilosca
un par de hons en un pl:rtó cinematogúfico.Dcsdc clpunto de vist.r
de lasteo¡ia¡ de Veblen,¿quépodría haber más atr¿ctivoy que gcncra-
sc na¡,or prcstigio?
L: extnv:gancia teatral,por supuesto,ticnc una dilatada histo¡i.r,
pcro se ha visto sobrcpasada por la extravaganci¿ de 1: industria cinc-
m.rrográfic.r. El vestua¡iodel ¡eatro, por artístico que sea,estáhecho
p,rr.rurilizarsemucha: veces:si una obra riene éxito cadaprenda puedc
los o b . ( ¡ o s n ' c l c n $ r D i :r n cL o !d ¿ p ..h .r d .l,o m b r o :q L L r lo slr on¡i dd¿J¡!n.¡:: v,p,rtar n.is hons de enérgicouso de las que soportaria en la vidr
¡¡nb órn¡niusrulorx. Cur.dosecomf.¡D u r¡¡ic s¡.o ;cgunftnr !¿! ¡lu¿Crj d¡D,¡l¡l,l ,r.rl. [n eLcine, sin embargo,mesesde trabajo y miles de dólaresse
L,g. o d¡m¡i¡do.nk.hq ¡lndol¿s nn rsper. d.for¡,! r ]rlniin¡olD: rli J i-r:n:r¡ !:
.utrl'luiÉf.¡¡tor¡..ión.ón $ cu¡dn,fer. r.¡rqü{ir ¡.5ú ¡ü¡rnn, snI¿
t',,-1.¡ e.rsr¡rcn algo quc ¡ilo se va a usr¡ unos pocos n¡jnutos. ll]
,1,.,rr¡1,,nrÍs irmoso quizí seael traje r1ebailc que llevabaGinger Ro
r1,r, crr lr,ar nr¡. ,n h ptnunbra (Lady in the Dark, 1944)diseñado
al arlcLay disfrnzaa la person:sin carácLc¡ pueded¡r ¡ es¡¡ últr¡¡,, ¡ ,, t,.¡,r,.t\,, , 11,r,,1','rlirrr.r J. h pclícul;1, MitchellLciscn.Estemo-
'
unr vemajainncrccidr cn la compericiónseru¡1.Sin cn¡b¡rqo.n,, r,, ,1, ,,, i ,1,r,,,1,, ,,,', ,, .ri,l,' ,,,.i.e.rr. lcl mrndo, iba enryedr.rdo
claslrrssitu¿cir¡nessoci.rl¡ ¡dnriLcncl trrjlir s.,co,in,,1i,,,n,,r. ¡r, ,1, L,,,r,rL ll,. ,L'.,.,,1,,,,r,¡
,lc i is(',n,
), coró 15.000
'
cjcnpl,).,ruir l¡rr¡jrrrr.,r.,liir¡,1,,
rl, \,i \,ir.r),,i L,,r,r¡,r,,, L,r , i ,,r ,
158 rT L!N{;LAJ! D! LA TÍODA r,Í{rDA1 f arJlcralNsocJ¡ L

Debido a la convención dramáticay a l¿ distanciavxu.rl .l


"rrL'.
actor v el espect:dor,cl \€stuario te.lü¿lha conseguidodar más ónhsis
a la aparienciaque a la re.iid¿d. [.] gran teatro, como scñalaRoland
Banhesen "Las en{ermcdades del vestido", sc apoyaen el po<1erirnagi-
nativo de1espcctador,que es cap¿zdc "¡ransfo¡mu e1 nyón en seda
¡r las mcnriras en ilusión",'r en lugar de intentar confundi¡ su inc¡c-
duLidadcon detalleshistó¡icosauténticos,bcilezaformal o dispendio
evidente.H¡sta en St¡atfordon-Avon las io,w.rs son falsasy el armiño
1. 1a cibelinade los manros de los reyes
son picl de conejoteñidao -más
a menudo picl sintética,que no sólo cuestamenossino <1uees más
ligera pa,a llerar sob¡e el escena¡io.
Sin embargo,a 1osproductoresde Hollyrvood no les bastabanlas
apariencias;exigíanel uso de los mate¡ialesmis carosaun cu¡ndo un
sustituro más brrato consiguieraengañara la cáma-ra. Adolph Zukor,
por ejemplo,insistir en que los adornosde todos los tnies dc suspelí-
culasfusscn de piel auténtica,afirmando que ello cn "bueno pam el
negocio".En algr:nasde lasfantasiascinemarogáficasde los añostreinta
y cuarenta,hasralos extrasib¿n vestidoscomo rryes y rcinas.ParaMa"
El qüe rjlo \. us¡ rk Anton;etd (1938) A¿¡ian discñó cuatro mil lujososrraiesauténticos,
'.rudio.ir!¡,n.gúJi.o.
uná v¿, 6 un .jlmflo etremo de consü usandosedas,terciopelos,encajey bordadosgenuinosdel siglo XVII.
o{.i,.\. F.r. cs cl m1s.:ro de rodos
-"
lo usó Giog.r Ro8enen L¡',,,,r¿.¿, L¡e
Norma Shearcr,la protagonista del filme, sec.mbi:ba dc vcstoário t¡einta
,,,¡¿rr (1eaa)e ib¿.lbieno,le l¿¡,cild¡ y cuatro vecesy dieciocho de peluca,una dc cllas con di¡m¿ntes de
) ¡dorn¡do..n *ón;.ofó 15.000dó13rcs. verdad.Con cstosatavíossu movilidad, como la de María Antoniet¿,
esrab:sevcramente limitada; esto no era un.r novedaden los filmes dc
De acuerdo,los principios del restu¿riotcatralno sepodían transle épocade Hollywood, donde a menudo l¡s faldase¡an tan ¿nch¡squ€
¡i¡ directamente¿l cine ni a 1atelevisión.La ropa parac1escenarioha resultabaimposible ent¡¿r o salir de un c¿me¡inocon cllaspuestrs O,
de estardiseñadapan que tengaun efectoa gran cscala:la sast¡e¡íafina en c1extremo opuesto,cr¡n ran ceñidase iban t¡n acor¿z¿d¡sde abalo-
y los estampados suavesson invisiblcsmásallá de la segundafi1a,y todo rios v bordadosquc cl acroro la actriz no sepodian sentary ni siquie
se ha de exagerarpala quc se puedaver desdeel fondo dc la sala.Ade ra caminar con na¡ur¿]id¿d.1r
más,en una películauna cinta de un par de centímerrospuedeparcccr La ropa como ósta,con sus¡ebuscadosadornos,su fantásricocoste,
que mida tres metros,pudiéndosever cadapuntada.Pcro la importan su incomodidad físicay 1o inf¡ecucn¡ede su uso, recucrdano tanto el
cia que Holly-ood dio a] vestua¡io,casidesdclos inicios, fue mucho lestuario teaual como los aravíostan extntaganrementeadornadosy
más allá de l¡s necesidades del medio. Quizá no seacoincidcnciaqLre cnjo,vrdosde la religión,asumidossó1ounos momentoscalificadoscomo
la mayoria de los primeros magnaresdel cine enpezxsencn el n€gocro .le imponancia sobren¡tural. Es así co¡ro debe ser,pues (como se ha
de la moda. Antes de irse a Hollywood, Hary \fa¡ner hacia zaprlos. dicho r menudo) lascstrellasde Hollyrvood y de la televisiónson para
Sanuel Gold*'yn guantesy Adolph Zukor en peletero,,v los rr€s se ¡oso¡ros scmidioses,las deidadesdc lo que es en más de un sentido
l llevaron consigoa la industria cinematognificaa amigos¡' colegasdtl unr v,ci,,h,l p.rrrnr. IiL monoteístro puro sicmpreha sido una fc difí-
gremio tcxril.rr

rr. Drl.lU.C¡trl,\ ! I) ¡ ¡ ,\i,..L n ¡ ./r ,/¡ ir u ,!r ' ' t!.¡ t t i; 1 tj


EL LE\.ir,\tE Dr L,\ \J()r).\ M{n)i Y FOSIaÚ\ so(:r^r,

eil r ¡l¡s¡racta.A h mcntc popular lc rcsulta incómod¿ 1aide¡ de un


solo dios que encarnatodas las cu¡lidadesconocidas.Lo quc prcfiere
cs algo más cercano¿1panteón griego o romano! con diosesy diosas
apropiadospara cadavirtud o para cadavicio admi¡¡dos: una Venus.
un¡ Diann, un Mercurio, un II¿¡te. Y, como algunospeganos,tenemos
¡endenciaa des¡¡uira nucsrrosdioscs,o más bien ¿ susm¿nifestaciones
humanas,¿ inrer-valost¡ecuentes,sustituyéndolospor otros nuevos,si
guicndo asíc1principio de Veblen sob¡e el Derroche Osten¡osohas¡a
en nuestr.rvidr espiritual.

Co^-suMovlcArlo

En ei siglo XJX, conro scñaló Vcl¡lcn cn The Theoryofthe Lttsare


Cl¿ss,los hombres ser.ie¡on alivi¿dosde 1¡ necesidadde erhil¡i¡ su ¡i-
qucza por medio de rop: can, deL¡ochadone incómoda; lo que ha-
cían era delegarestatareaen susesposas e hijas.Las mujcrcssc convir
rieron en 1osvehiculos de lo que Veblen llamó Ostentación \¡icaria.
y cuanro más rico cr¡ un homb¡e uri lujosase incónodas serianlas
rop:s de susparientesde sexoiemenino, ,v posiblcmc¡tc de su aman¡e.
La mujcr victoriana y eduurli¿n¡ ¡ica era un objeto rebuscado¡' caro.
Rigidrmente encorseradav con hast¡ dicz cnagu¿sdebajode su larga
f,rltla,necesitabaaltura y fuerza muscularpan llevar una lndumcntari¡
quc con frccucnciapesab¡más de cinco kilos, srn conrar un sonrDrero
lleno de flora y de fauna, un nrnguito, un bolso y un parasolcon vc,
lantcs.Dcsde¡l¡ededor de 1880,sob¡eun cuello alto y ceñido elevaba
(:.¡ !lr l.L tL¡rio¡s
l¡ o¡rl, ll¡ er rr jngu o q.. ,:gcrrr o.- rJo r, . pre. ¡¡úr.iprle\ de L ¡iur¡¡ ri.rnirnr r.du¡¡di¡m Jr rhse rtrr.r¡ l¡ .!!ibi
"rg.,l . . ; , d . l . r , i ,r u e ,r i .r tr p i d ¡ e . d ¿\L .sfo so \.b r e str p c,{r n ¡C tr a n n ,m i l tü i 6 ¡ ti {r ¡ r ¡ o p r .
h.rciaque le resultasemás dificil dirigir 1amirada a los mortalcs infe r .u.rnú mn .brio l'& que L in.¡pr.nrLi p.rn.utrlqui.r idj,i.l.rd Fr.düúiv¿,nüro. en
riorcs; también contribuia a ocultar la papadaque a nenudo rcompa' !L r.,L!¡.Jü, Á.rt:((! li !¿ñ.D Jr( ajoulL.$po\r d¿ r n iiDnr kn\ (r su anl¡L d.
!,rtr
ñ.rb¡ a la rellen¡ silue¡: de finales dc 1a épocav,cronana.
Hoy muchas mujeres especialmenrelas que carecende empLo
¡emunemdo- aún sirvcndc vchiculosp:Lral;r Osten*ción \iicaria, como ro. El Consumo Vi.rrio por pa¡r€ dc los v¿roneses mucno mirs rarq
les exhortan ¿ h¿cerlos interesescomercialesen anunciosqur animen l)L,c\se suelc pensa¡qüe reb¿jxel -rtu¡rJde quieneslo practican. Sin
a suslcctorasa que él se sientaorgulloso de ri,' u .oreulloso d¡ crrrbrrqo,en ocasionesse puedevcr en ciertos lugaresa un apuesrojr:r
"hacer
que lo vean contigo". Sehan hecho cier¡asconccsii,ncsa la cnrnripr v, rr ruvo clcganterraje rcalzr la riqueza dc arguru !ruJer no r¿n:üacn-
ción fcmeninl, y sesuelener.i¡¿¡los ex¡¡emosde la jnconrodi.l.rcl.Pu <, v.r,,¡ ¡ris ¡ nrcnud<, de un hombre,que lo acompañan.
cualquiernujer quc scasinccn adnitirá quc cl abriqol.rr{o dl r i.',,¡ ( l,¡,¡r,,w,i rl.¡\i l) .,r, el Gmsumo Vica¡ionuncase h¡ limirado a
queanunci:la riquez.rde su marido cs máspcs.rJr¡ v ¡rj' ,lifi¡il ,1. ¡,.r l,*,,,,.,r ,,, ,,,. ,1,,,,1,-, r dc u¡ individuodc alt.rposi_
nejar<1uc la chaquctadc rlun(i¡ qu. ll.!¡ ,.n ll i.rn,¡,,.r ,¡r,..r,. ,,,.,. ',,,,'lici¡lcs
, ,,,r .,, , tr 1, rr r Lr,r,r.Lr,, t,,\,r,,)\ | t,rrc.rlcz.r h¡n delec.rdo l¡
dc oro v ili¡¡¡¡n¡css,,¡ ir\ii ¡,i,',ir.,1¡',L',L,I,',.', , ,,, , , l, r ,, ,,,,. ¡rt,r¡r.is
,t, ¡ ,, rrrsp.,rir.nrcs.
lt

r r LL"L{ lLr f r \ lr r r Dl \foD¡ Y f(ilk roñ soctAl

En 1ossiglosXVIII XIX I¡ fas¡uosid¿ddc los ma1'ordonos,los crL.r 1'osgurrd¿ffoprs esránmucho ncjor equipadosparal:r exhibición del
-r
rlos y los cocherosdc una persona su akura ,v la elcganciade su unr co¡suno, el de¡rochev cl ocio. No cs un insulto directo lo que aqui
forme, o l¿ cantidad de corclón dondo dc sus libreas era un signo se pretcrde. sino una simple erasión de los
"cánonespccuniarios del
importante de r:ngc,. Como h¡n señaladorarias ¡utoridadesdel c¿n-
po del vestido,1:Lindutrenta¡ia dc cs¡osfunciona¡ios solía ir muchos Lrs person:sque decidenpr:cticrr le Afrenra Ostcntosatienen que
años por dctrásde los estilosvigentes,posiblementepara sugerir que estarsegl'ri]s,por supuesto,d€ quc se l¿s va a rcconoceral inst:nte en
seha hcredadodinero y posición. Ho1,.cuandosólo unos pocostientn el acon¡ecimlcntoen cr¡csrión.Si no cs asi,co¡ren cl riesgode que 1os
sin'ientes,estacosumb¡e sobrcvivemás en la indument¿riedc los se¡ expulscn brxscamcntede la licsta quienespicnsen que sc han colado
r.idorcspúblicos que cn Ia de los privados:los emple.rdosde gnndL. cn e11a p.rn bcber gntis. Un¡ r.ezvi có¡ro c¿sile pas¡ estoa une estr€
horelesy restaurantes; porteros,asccnsorisrrs, mair¡esl'hi:¿i
b<¡tc¡nes' lla dcl ,ocAcon t¡arbr de dos dí¡s v una camisetallena dc manchas<1ue,
y cama.c.os.Asilos mu1, ricos, al menossimbólicamente. siguenerhr por nzonc: de amistad¿dolescenLc mezcladas,todo hay quc clecirlo,
bicndo su riquezr ¡ lolnos de sus sinientes. con un despreciorotrl por cl ¿sun¡o-, acudió a la fiestatle un sofisrica
do ¡uror. Su er¡o¡ fuc ¿sumir<1ucsu car.rseríatan conocidacn el nun-
do li¡er¡¡io como e¡ el dc L¡ industri¡ rnusrc¡r.
AIR¡N rA osrrNTos,\ EI uso de la ropa ntrentosacon el fin principal de atr¡cr l¿ ¡renciiin
negatna-pan rnolesrary ofender- también pucdc seren algún senti
Quentin 8e11,cuyo {ascinanteestudio On Hrnan fineti óa ta :a' do un¡ ¡eilindic¡ción de :tatus. El punk úolescente,con su crrniscta
zón a Veblen :11dcsignarla conpcrición econónica como la princip.rr nsgada v nugrienra, v su equivalcrte fornal, el punk ¡d.,ts¡ con su
fuerza que opcra tras l:s vicisiLudesde 1¿moda, ha sugerldoque a l:rs c¿misetacon r:sg.rduns artilici:rlesy serigratiadacon una rcprcsenta-
c¿tcgoríasde Consunro, Derroche y Ocio Ostentososh:bría que:ri: ción si¡nbólicadc la suciedadcn torma dc palabrotas,p"cden ier rdmi
dir l.r Af¡enta Ostentos¡,o el uso delibendo dc ropa que no sc a¡ustr rndospor sus igualesv quizá por novrtros mismos. Además,quienes
a l.rsno.mas del "buen gusLo".Su elicacj¿obedecea h reglaque sosrre usrn ralesropasson con lrccuencrapersonrs de bajo srarasv de poco
nc que curnto m& importante es un acto para los participrntes. n.r; poder, pan quienescl hecho de <1ucse tijen en cLlos_vaes ,,.,1
cuidadosoy formal se¡ásu rcsLido.En l¿s e¡tro'ist:s de selccción¡e "l.j..".
personal,por ejemplo.cl futuro jefepucdc,s; asi1o desca.apateceL.t'
rido con p,rnralonesspo¡¡v un jcrseYiltx c¡ndrdatos..runqucscin .l- toR .\socl\cróN: íDolos Musr(:,\t,[sy D!¡()mtvos
J]]lTL'S
una posición social su¡trio¡, han de i¡ con ¡nie o re*irlo A re:e: L¡
imporranciarel:tiva dc un :cro pnrali,s diferentespariiciprnrese' nr' Au¡que el lujo, cl derroche,ia incomodidady 1aafrentason los prin-
riru.rl que cconórrica. como por cjemplo en un¡ bod¡, do¡J" l.rles¡ crprlesdeterminantesdcl s¡¿¡rsen el vcstido, pucclcnoperar rarnbién
mcnLasv¡n desdel¡s so{is¡icad¡s indumcnt¡¡r¡sde lr¡sconir:r-¿n¡:sl:¡'L I o¡ros irctores.El pcnsamientomágico de ripo primirivo a vcceshrce
l¡s menoslbrm¡lesde los prricntcslcienoso los sinr¡r1e'tono':idui r¡uelos estilos:sociadoscc,nlaspersonasde las <1ucse dice quc marcan
amigoquc,críticocon estccnlaceo con elnrar¡irnonioen gen¡r¡L.r¡., l.r nri)i1.1 ¡n¡lguanlenre.por lo común nricmb¡os de Laaris¡oc¡acia_
dc a la ce¡emoni¡ con unos raqueror dcscolori¡l¡sr una ¡:¡t s¡ t rr .t .rsunr¡¡ una au¡eolade prestigio.lil peinadopompatlour,gue vó por
de fnnela cstápr.rcticardo la Afren¡a Ostc¡r''osa. La rrlisrlt¿rcgl.r|.r., 1'rin,rn rez ñhd;rme de Pompndou¡ la querida de Luis X\¡, lo :rdopta
quc acudamos a ficstasdadaspor personas queconsiorr¡nros ir¡.r r.,r,' r, r poco ilcspuésdrm rs ¡efinedasde toda EL¡ropaque,por cstricta que
'
a nosotroscon roparelatinmc¡tc lnl¡rm¡li cuancLo es¡¡in:orn:: r,l.L, qrsr.rb.rndc identlficarseen su fa¡tasí¡ con la farnosa
se l1cvaa ,rn punto en quc nuesrrodesptcio haci¡ ei r¡r¡rt¡¡inr,,,rr ,,,,jLl L ll ,, I . ,,r,,,1.,' , ,ncnudol.rsinst¿unnindividuosdel tipo
cs ol¡vionos estrnos co1¡portznJ.iJc rorn¡¡ O;rc'¡r,^¡nr,¡¡, \ , ,, ,,, r',| ,),1,t ,1,*,.,,,) ,,)ivLiscul.r
(prn ilisrineuirlas del
.os¿.U¡1 c\tr.rraqem¡ t" , r' rr,r r,
sin¡il.rrl¡ ¡J,,nt rr¡ r.r¡rrl,i,:rr ,..., l .. L,¡r. ,,,,, t¡, ,,, lr,r,r.rrrlrscrrLL,¡.rcscrtrrlcNicl
dciornrrqLrizÍr,r.i.,i,L'.l,l,.l,' rrr'r , , ,r" r, , ,. ,r I ,r ,, , /irl, ,t, ¡ 1,,r$,,,lirl.rt.
I
lri 1 ¡L Lr:\(juAJt D¡ I x \{t)DA LtoDAy,oosrcróN
soc|\l jr;,

i li vez como forma de homcnajey como magiapor simpatía.El ado- sistelen la persecuciónde un "animal incomestible'l con ayudadc un,r
lescenteque viste con indument¿¡iadc cue¡oacuchilladoy vinilo a imi- jauria, un gr:n núrnerode caballos,damasy caballe¡os, muchosde ellos
tación del grupo musicalKiss y que sepinta 1aca¡ade blanco con tiza, vestrdoscon un especiede uniforme, y una larga lista de desperfcctos
pretendeimpresion:n a susamigosy asusrary molestara los antiguos' al final, todo lo cual salc excepcionalmenrecaro".-
iau:'que pr.r c"n 'u. ido o.: la.hi..r.or pein,rdo¡ lo F¡rr¡h I¡w,er Hoy la ropa ecuestrede todo tipo estárodeadade una aurcol¿de
,'p'r* r."n'" r' '.. ¡ .l q;c;.i r perciban..n ur; mu:erigurlde,t é- r¿¿lzi:ab¡igoscon mucho vuelo y aberturaslateralesque recuerdanva
tica e infatigablementeser1.Los mediosde comunicaciónpuedenmás tamente a laschaquetasde montar; lustrosasbotasde tacón alto; cami-
tarderecogerestosestilos¡ mcdianteun proccsoque los autoresbritá sasy gorras de polo; pañuelos y corbatas decoradascon estampasecues
nicos Ted Polhemus y Lynn P¡octor han denomt¡ado motulízación, t¡es; b.oches y gemelos de oro con form¿ de a¡os equinos. La-rpersonas
h:rccrque pierdan gran parte de su significadooriginal. En unos pocos que llevan estetipo de ropa nos estáninformando (con frecuincia ve-
casos como ocurre con e1peinado a 1o Farrah Fawcett, aunque no nzmente) de que sabenmontar, y rambién (mcnosfiablemente)de que
con la ropa estilo Kiss- Ia nadalizáción es rzn completaque la ma.vo' tienen un caballopropio, o de que se mueven en círculosdonde esco-
ría de las ¿sociaciones originalesse diluyen, y entonceslleva¡ una de n-ienteposcerlo.
terminada moda simplementeindica que se viste a 1a moda. A principios del siglo XX, cu¿ndol¡s diversio¡esde ¡l¡o s¿¿¿zs emn
La ropa puede tarnbién adquirir prestigio por medio de la asocia cl gol. y l.r naregrciónde re.reo.l.r rop.rin tormalde l-ombrey de mu-
ción con una activid¿d de alto rrarzs como la guerr: (la trincher:, la mvcol¡nz¡ de o¿nr.¡'onc, bomb¡ch",.gor.r, Je got,.j.r-
chaquetaEisenhowcr)o la explonción espacial(vinilo en tonos platea- seysde cuello de pico y calcetinesa cuadros;de panralonesbiancosde
dos,relojescalendario).Las indumentariasque s€ usan P¿¡ialos depo¡ franela,blusasmarinens, blazersazt1 narino y gá'ra"...C"o"ao pu
tes de alta categoríasiemprehan tenido una ma¡cadainflucncia sobre sieronde moda el tenis y el esquíhubo una epidcni¿de calcctines ".
bl,rn-
la rnoda.Un deponc de alta categoria,por definición, esel que requie- cosy z:p,rrilh'dc lona.. ¿¡ .¡ de oun,od. m¿ne¡co,r.,.i( r\), ri,,.,
re una gr¿ncanridadde equipamientode eJevado precio o unas instala sos,gorros de lana v guantes:islantes.Estasprcnd¡s no ril() sf rlsxl),l|r
cio¡es ca¡aso arnbascosasa la vez idealmente,consumiá con gtan clando sepracricab:el deponeen cuestión,sino cn cLnlquiel rlrrrrLr
rapidezbienesy scr-vicios. El gol{, por ejemplq cxigee} uso en cxclusi' nidad imaginablqpor ejemplo,habir pijrnris ¡. ¡ufinf¡1) \ t)ijrr¡.¡\
va de muchashectá¡easde terrenosde gran valor, impidiendo así que dc esquiadorMuchosde estosestilosdeporrivossc hrn c,,nvcrri,l,,y.r
se dediquenal cultiuo, a l¿ const¡ucción de viviendaso al uso comer- en señalesde srarrstan popularesque no sc pucitcn ronrrr eonro sigrr0
cial; el campo de golf que sc hagaen estastierras habr.i quc limpiarlo de que quien los llevasabejugar aI golf, navegaacsqui.rro golpc.rrrrrr.r
de hierbas,regarlo,segarloy allanarloconstanteme¡tccon maqurnar¡a p€totade tenis;ni siquierade que deseeaprender.Por orra parre,cl uso
de al¡o coste.Es un depone que se juega con una colección de caros de insigniasdeponivassimbólicas(camisx estampadas con bandensdc
y especializados palos,tan numerososy tan pesadosque los tiene que señaiesm;:rítimas,por ejemplo,o brochescon fo¡ma de nqueta d¿ te
llew n cadd.ít,o hay que tr¿nsPortarlosen un vehiculo a gasolina; nrs) se puede considerarque indica un cierto grado de entusiasmoy
el juegoadquicreprestigioadicionaicon la pérdidaconstantede lascos quizás hastade pericia.
tosaspelotitas.Al fútbol americano,por otra pane, se puedeJugare¡1 Haytambién prendassimbólies que con{ierensrarasporque llevan
cualquierso1:ry con un sirnplebalón que rara sepierde En conse' Lr ir,ign.a de pre,rigio.o,clubc,.<,cuel¿.. regimienLo,y o¡"¿"ir,riru-
"ez
cuencia, la ropa que se sucleusar para e1golf se ha convenido en ¡lta cionessimibres. Aquí la reglaes que rcalmentedebeshabe¡ tenido re-
modai la que se usa para el fútbol no. l.rcióncon la organizacióncuyo distintivo ponas. El hornbre que lleva
Tr¿dicionalmente,los deportesmás prcstigiososhan sido aquellos L¡nrcamisaado¡nadacon dibujos dc hernduras y que no sabemontar
par¿1osque se neces;tael concu¡so de eseanimal tan caro que es cl .r c,¡tr.rlloresuhasencillamentepatético;el del ú/aze,,esrilo OxJo¡d quc
iaballo. Ent¡c elios se encucntn el polo,la equi¡ació¡ v sobn ¡odo l.r ,,Lrnc.rprsii ¡r,r Oxford cs un canallao u¡ timador. La ignoranciano
cazadcl zorro,que Qucntin Bell tlescril¡e con¡o "cl r¡r'i'"'trl'i 'lc l¡^
dcportcsvclquchrrcniil¡,u,rclecrr¡n,,is,lc,ir,\"" " lrr"l I l' "¡i
n10DA.a POsrClo\ 50CL{L
11,6 ¡r LLNGU^I! DL llÁ l\loDA

al sxlir .ier¡'.picantc o irónico, y en nodo alguno rulgar. La norma, como c,,


esexcusa,como han descubiertonuchos tu¡ist3sestadounidenses
rr?. r:'¿" -¡r oe' cl lenguajehablado,pareceser qLiccn un conjunro completo sólo puc
r lr . ¡'le co 1 .orb¿r r' que '( .'n Pr]ro r por 'u' "'
británico Los es*dou- de apareccruna de estasprenrlas,v que susaplicacionesprácticaso vul
cue ¡esulta¡onscr las de un famoso reginicnro
iidens.r r. indig"on a,u.'.2.u""d.' s" encuentranpor las callcsde ;1,<, lrrn de.o r trr..r,r.e . on u 1| u ma pie.,r.qrr.e;n o.rerro.a
mentecaras.lor tantq Lacanisa de f¡anclaa cuad¡osse Llcrasobreunos
Munich o de Rona con algun joven de aspectodesaliñadoquc ni si pantalonesde ante v con una ame¡icanade seda;los r¡onos sc us¿n
qui.rul-rLl.ri ngé'pcrocue 1,.¡ ¡r " c¡m 'er¡ bl¡'"' rd: ' " e nor-
l¿ lln¡ ¡ neno' ten¿"r' con botasde cien dólaresv se los adornacon media docenade pesadas
b'c oc .¡ .,.;'e¡rd¿.. l-r'rprln-d: 'l-'
en contacro en esenlo cadenasdc oro. La ropa extranjerade bajo sraas se usa a vccesr1e1a
relació¡ ofici¿l con es¿universidado que esté
los niños nisma m:nera, aunquecomo esexóticay ademásplcbevasepuede1lc-
mento con alguien quc la tenga (Sehacc .rna exccpcióncon
var simultáneamenremás de una prendade esracl¡se.La indumen¡aria
pcqueños,a los quc quizás algún antiguo alumno les rcgalecamtserrs
normal de los campesinoschinos,los br¡cerosindios o los pescadores
¿. i" la esperinzade que un d1alleguen a vcsrir legiti-
"";"*";dai griegosno necesitanmásque uno o dos complen€¡ros carospam¡rlrns-
mamente1atalla mayor.)A juzgar por lo que se ve en ios centrosco
-"
torm¡¡se en sofisticrción.
mercialcsde muchasciudadeseuropeas,la mayo¡í¿de las c¡mise¡asdc
La rop.r de trabejo sencillay pasadade moda se h¡ visto sus¡i¡uida
las unive¡sidadesamcricanassc exporten en la actualidadal viejo con
.rhon cn la b¿sede le cscal¿de la moda por las prendasque imitan
tinente. I-sto puedcdeberscen Parrea que en muchasdc lasunivc¡sid¿
es¡ilos¡eclenrcsde la al¡a moda de i¡ fo¡r¡a más barataposible.)i1 or
des cs¡adounidenses más solisticadashoy en dia sc considerr inf¿n¡il
lón y eLpoliésrersustituyen a l.r lana, el algodón y la seda¡el vinilo
llevar t:1espremlas el campusdespuésdel primer año, aunquesor
en
leemplazaal cuero;los adornosadhesivossr.¡stituyen .r los piicgues,los
admis;blesi¿s qüe prestanlos :migos intimos de otras univcrsidades
plisadosy los bonl.rdos¡las costurls son estrechasy estánmalcosidas,
t'or orrapartc,las cinisetas y chaquet:sque llevanla insigniade algúIt
li,s dobt¿di1]osson cscasos, los forros de mala caiidad o inexistemes.
cquipo universitariodel quc seesrniembro no sólo son admisiblcssrrc¡ (luando estánreciéncornpmdas,estx prendaspuedenengañara cier
que trenen g]¡n Prestrgro.
trs penonas dur:rtc algún tiempq cspecialment€de lcjos; pero en cuanto
¡.rsanpor la laradorao Lamáquina de limpieza en secoqucdaprtente
sLrve¡daden n¿turaleza.Curiosamente,esta caducidadcrer su propia
SorrsrrcAclóNINVIRTTDA
v.uicdadde De¡¡ochc Ostentoso.Cienos secto¡es del púbLico,pan quie-
rr.lo. p-.. ^. b¡:o' e i. ¡ 'nod¡ .nn nr, irrpon r r. t1u,
Antigurmcnte, una prenda dc bajacatcgoriaera simplemenreaqur "[.m¿
l.r c¡lidad o la dur¡bi1idad,prelieren ral tipo de ropa. Son especialmen-
lla oue no manifestabael Consumo, el Derrochc o el Ocio Ostentoso''
tc ¡ropularesentre los niños de poco más de diez años,cuyasprincipa
1" q,re eo p,r. el .ottt-tio económica,prácticay cómoda de usa¡ \"
le' prloridadcsson parecerseal resto de 1apandilla y .rdaprarsea los
cstiba sujeiaa las vicisirudesdc1estilo¡no era un estorbopan el rrat'r ,.rnrbiosque experimenranel t.rmañoy la forma de su cuerpo.Por esta
ro fi.i,o, ro .< Jrru;¿or.ni 'e -.np r. rr 'e cr'uc'¡b.' orL Irl
r,r,,<i,r,
¡ ¡¡cnudo es difícil distinguir la clasesocial de la que proccdcn
l-no.,on..cr.;11",.ir ¡dornñ. v e.r¿brh' ha,.r<.rgu.l | 1r'-' I ,, | i",,. Jr r i.r Jr .nrre r.e.e y qu:nce.rño..¡ n. ru\ qtr( pene.
sis¡entecomo los tcjidos cascros,la pana, el percal o el cuero' '
rr.zc.rnrl c:rr.to superior o inle¡io¡ de la socied¿dv se¡n lo suficienre
Hov esta¡opa, donde todavl¿ existe'es relati¡'arnentecar¡ dt l rbri
ni,r .o, ,p,r J' . ór o en hc.hr J< l¡ -ll,in
.". y p.,r ."".o ." p..rtigio ha aumentado En ¡é¡minos lingiiistic"'' '<r.
,,,'\.Jll o (lemas;do pobres para no poder compnr ningún ripo de
es ei eq"ivalentcde l¿spalabrasy frasescoloquialese inspira el nr*rrt'
tipo de cordialidady confianza.Actu¿1mcn¡eel extensoroc¡bul rr i' '
del vestido de las pcrsonasdc gustoscarospuedc incluir rlgunt' 'l' ' '
tasunidades coloquialcs: unac¡¡ne de nrncl¡ 'r eu r'1r'^,¡.r e¡crrrl''
o un mono de c¡,1¡¡r ,1rIr ''lr " r " ' "" '¡'1"'r'
c.rqui lil uiLr.rrrr, "
,ich rlc.¡li,1.r'(sr.r\I),,,,i11\ I r,lL"
tl( rir.rrr(
fL LENCU^JI:l)¡ r,| \!()DA

C A P ÍTU LO
La ropa de niño indica mu¡' clar:mentee1sr"r'r, pe¡o de forma r¡ur
distinu a la de los ¿du1tos.A primcra vista, los niños de l¿ claseob¡e¡¿
parecenir trejor vestidosqLrclos de clasemedia,especialmente cuando
cstán con sus padres.Un domingo en cl zoológico, por ejernplo, las
niñ¡s llev¿¡in vestidosde f¡ntasíarclativamentedelicados;]osniños 11e
vaún tnjcs cn miniatura o chaquetasde coloresvivos con la insignia Moda y opinión
de algún equipo deponir.o. l¡s niños de clasemedia seránlos que lG
ven pantalonesde pcro, rejanosy camisetas. Todoslos inrcr$esrerrcnáles del hom'
Esta inversión aparentede 1asnormas dcl Consumo Os¡eorosoes b n l o sr b r o ch r ,l o s a b o to r r yl o e r
el ¡esult¿dode diferentesacri¡udeshacia la inf¿ncia.Par¿un¿ famili¡
'IHolns C¡utrLL, .ttol n¿J¿t,J.
rcspctablcdc claseobren o de ci¡se media baja, sus hijos expresanla
aspir.rciónde srarm¡se los uiste,por ranro, para que indiquen (quizá libro I, c¡pirulo VIII

par¿ predestinarlesmágicamente)el futuro que ansian.De los hijos c


l-ij:, d, t:m;l :. r ca".po- ,u parte.I" u n:.o q-" 'e . 'er¡¡ ¡' q¡¿ ¡g¡¿-
len el sazrr de suspadres,y dc momento se los esráponiendo a prue
ba. Por tanro, no esde extrañar,como han señ:lado dc ios auto-
"a¡ios
rcs que han escritosobre el vestido,que a estosniños, desdefinalesdel
siglo XVlIl, a menudo se los hayav€rido con ropa de sirvientesy de
obrcros.Los niños inglesesde rnediadosde la épocavictoriana llevaban
guardapolvosde hilo o algodón como 1osde los granjeros;labatablan A quicnesno compartenuna Lenguro un di.rlec¡¡ lcs rtsult r JifíLil
ca almidonaday con volanresde la coiegialaimit¡ba 1¡ de 1¿doncclla. comunicarcualquierideaa menosqucéstase,rnru¡ simplc l"'r cl c''rr
Ac¡Lralmenqlos niños de clasemediaalt¡ llevanmonosde pero de gran- t¡ario,cuandose reúnenpersonas quc trenencn conrun l(i n)l() urr'r
jero y monos de cremallen cono los de los ol¡re¡osde una fáb¡ica.No lensua sino un accnto v un rocabul¡¡io L¡ convcrs¡ci¡incnscguiJr *
obsrantc,co ocasiones.especialmentecuando las llevan los niños pe- toria fluida y compleja.Asimismo, quienescomp.uten un lensuric Jc
queños,estasvestimentassó1oson plcbeyasen la forma, no en el rn:te ]a moda sabenlee¡ la indumentariadel otro l¡usc¿ndoen ell¿ illo¡m¡
ri:1 de gue estir hechas.Aunque los diseñosseaniguales,los teiidos ción sobre cuestionesmás pcnonales y complejasque la cdad, el ori-
son más carosy/o más delicadosy de colorcs más claros.Así vemos gcn nacional o regbnal y la posición social Por medio de signosque
a niños que ni siquicr:randan todavía vestidoscon monos de luna¡es podrían pasa¡inadve¡tidospan un extraño,ellos puedenidentificarsc
\ dc ,.rci"p. o de . olor ¡zul oro.ap,rJiJ-.¡ c¡u<i. n ,. .< :.c.¡ j. ,nt. 1"r i.más .o-o libenles, conscrvado¡eso reaccionarios'
a menosde un kilómetro de un conal: tcjidos qu€ proclaman el consu -dicalis.
v a menudo conseguirán adivinar incluso la profesióny los gustoscul
mo y el ocio. Estasropas expresanperfectamenteel srarrs de hijo de
familia acomodad¿,expresanque es una pcrsona pequeia sin la ¡¡ás Aunque podria scr convenicnte,ya no resultatrn fácil distinguir a
rnínima importancra cn comparacióncon suspadres,y normalmente l,,s alecr-s a un partido politico de los de ot¡o como 1o fue du¡¡n¡e
dcdicadaa ac¡ividadessencillasde bajo starzs;pe¡o esencialmentcsc nc¡ un rien'po en lalnglatcrn de1siglo XVIII, cLrandolos ¿Lúlgsllcvaban
indica que esteniño segúnse nos pide que 1oveamos- es de un r¡¡.¡ lunrr,. ¡'^r ,,^ slilo en la mcjilh derechay los torles"en 1*izquierda.
¿e'ál más delicado que sus contempoÉneos. \,' ,1,,,,,r, .i,,,,l,',r 1.,\opinioncspoliticrsv socirlesr menudo se
II I-[\GLX]I
rÍ(nrÁY or,^rÓ\ l/1
DI I \ \IOD¡

\1Lrl.¡ m:lnifesrarcon clocuenciacn la hdumenr¡ria. Cuan¡o r¡ás uni- ndoptadoya los p.rntaioneslargosquc sc impusierontr¿sl: Revolución
lic.rdoy pcqueño seael g,.upo.más suril y cxpresivoserá,1ógicanenre. Frances¡,Blimber se ¡fernba a los pantalonespo¡ la rodilla de fin¿les
su lcnguaje.Una habitaciónlle¡a dc alunurosde secunda¡iao uni,,-ersi- del siglo XVIll. Ac¡ualmente se puede obscrvarcl mismo des{asecn
trrios, indunentariatrenrc hornogéneaparaun exrrañoal grupo. secla- las¡eunionesacadémicas. Hoy, Lospro{esoresmás pedrntcsy conser-va-
silica lácilmenLcenTocÉs (jersci,sde punto grueso.camisetasv chaque do¡es aún 1leuanmodelos de los años cincuentx:trnj€soscurosde tres
tas de su equipo, pantJones de depone), grrlls (zaparosde lestlr. piezas,camisasde teia de color blanco o azul pálido y corbatasoscuras
bolígrafosy tápicespr.endidosde la fopa, saf¡s pasadasdc modt. r/¡ cstrechas.Las pous profcsorasque han sobrevivido dc cstaépocapa
s;es(pclo más l:rrgodc 1o normal, raquerosdemasiadograndeso gasra ¡ria¡c¿lsin hacerseradicaleso feministasvisrcn de una fonna igual dc
dos, manroncsindios. etc.)y ios desgarbados e ingenuos,r,r*', (rop: antigua.
poco {avorecedorav gue les r,icne erandeo pcqueñ:. eljdenrcmc¡¡e Cuando 1¡ mode misma se vuelve de repentcjuvcnil, l¡ resistencia
compradapor sus madrct. de las pcrsonasde na,vo¡ edad a abandonares¡osestilosnnt;curdos es
más genenlizada.Esto ocurrió dcspuésde la primera gucrra mundial,
y como resultadolas fotogratiasfamiliares dc principios de los años vcinte
Mor¡s cosstnv¡oon,rs muestranr menudo una extreñen€zcolanz¡ de indumcntarias.Algu
nos de los sujetosde mayor edadvisten en gnn mcdida co¡ro h¿bri¡n
Lrcluso en reunioncs que no son homogéneasen cuan¡o a ed¡d r vestidodiez o quince años antes,y a menudo conseflan suscorpulcn-
prolesión opcmr ciertasreglasgenerales. Los niemb¡os más consena rasfiguraseduardianas. Otros protagonistasde la misma fotografíason
doresdcl grupo tendcán a usar ropa que segúnlos criterios del grupo r¡ucho rnásdclgados1. llevan hs cortas e infanriles modas de la /¿zz
es .conservadora",hecha con tejidos más pesados,de colorcs rel¿¡ir'¡- lge. Idéntico lenótreno puede ¿preciarsccn fotogr:fi:s de finales de
nrcnte ¿p¡gados)' de cortu'rccatadoien comparacióncon 1osdemás. los sesenta,donde quiencsno compa¡t€nl¡ cultun dc la juventud lle
esraspersonasvesrián dc torma más parecidaa los adultos.Esro es asi van elegantesropasiormalesde :dulto quc lorman un ortr¡ño co ttas-
con independcncia de la inclinaciónpoliticagcner,idel grupo,v seap;i.:r rc con c1peLolargo y hs pintorcscasindumenta¡iasde sus famili¿¡es.
por igual a un congresode lasHijas rle la Re.v'oiuc/ n Ámer üna;f:: qu. En algunas{otos dc csta épocr, miemb¡os dc difcrentesgeneracioncs
a un puñado de adolcscentes en paro rcux(os e! una esquns. ni siquiem parcccque pertenezcan¿l mismo país,y no digamosya a
Cu¡ndo cl grLrpoerhibe con¡o mediecL¡a¡c¡rao rnl! años,susnien, l¡ mism¡ familia.
bros nráscons€rvad.,rcs, por regla gcner.rl,er.iraránlasúi¡:n:s nolr¿¡ Cuando h moda pasade tener un aspcctojuvenil r mostür un as-
des. A menodo su ropa iú unos años por de¡És de la norl¿ d.. pectodc nadurez, como ocu¡rió dunnte los añossetenta,Latransición
momcn¡o, m¡nilcstación simbólicade su apegoa1pasndo.Esro espar cs nás suave.Como l¡rs¡uevos estilosfrvo¡ecena quicncsya han cum
ticularmcnte cor¡ún cn ambienrescducativos,1. a juzga: por las r:t. plido los treinta :rños,lasp€¡sonnsm¡dul¡s cnseguidalos xdoptan,mien-
rcnci¡s liter¡.ias cn tai senrido sicnpre 1o ha sido. Por ejemplo cn ir rrrs <1uc1osjóvenesate¡tos e la mod:r pueden i¡ madurandocon el1¡
io\ela Dalnbq e h;ja, dc Cha¡lesDickcns. la anricuadapcJ.rrrerh d.l /\lgunos adolescentes pueden seglir vistiendo dc fo¡ma inl¿ntil c in-
n¿esr¡o de cscuel¡,ei doctor Blimber, qLrcdaindic:d.r por su rntieu,r l,,r m.n. pcro cuando salendel colegioy cmpiezana buscarLrabajo,que
do Lrajenegro los pant.tloncsacordon¡dosa lis rcdiil¡\ ! m.Ji.r, 1r'r 1rrecnenl eseseso en estás¿pocasisucumbena Ia moda imper:n
"con
ceb o:r,Je.ir.enJ, r.pó.r,rl.qr.." ,,o. . r rc lln consecuenci¿, cn lasIotognfias i.rmiliarcscasitodos los mayorcs
,1, viinrc añosparecenperteneccra Lamisma cultula, un signo clrro
r : prlibns f.1ür;jf¡r6
/o./¿r,srin¿,¿r¡rn.,, :1,,,!!tr : ,1, ,¡uc h.r remitido el conflicto genencion:I.
É, icl!¡ iurtnn. Crdr rdo d. t{.\ riF.¡ {l,,.Ll¡ idlrri,.rd¡ r,,:,1 r :,, rl .l
le es tnrpi! r, .uyr des.rif.ión rFo,ú L trlr.i¡ l)rl,o,¡\rL i¡r,:,, ,.. -
rr Drú¿Lrr:
t nr A,¡rÍtu itf.,rr¡i,,. l)AR. ..r.,¡!.!r,, I , :
hF¿,t¡ncn.[ ¡ r l h e ilr ci iig i¡ .,.] l( ¡ ¡ ,,n .r ,1 ,.¡ ,. (,,r.1 ..r. . , ,
r ¿ r . l u . i . i i . ( r r J ¡ ! n ! ]r .,,,,r i,,.,,r ,,.1 .,.,,,,,
, . L1r l
t72 !L LE\GU-{E DTJL{ I4ODA

Er úrrmo ¡¡ DqAR DE LADo r¡ vrEJo

Un tipo especialde conservadurismoindumentario ocurre en aque-


llos que siguen usando las ropas y los peinados que mas les {avo¡ecían
en su juventud. Estefenómeno no se limrta a quienesson conservado-
res en Io político; de hecho, puede ser más gene¡alizado ent¡e los r¡dj.
cales,que carecendel mismo impulso por adaptarsea los tiempos. Se
ha sugeridoque la edadde una mujer sepuedefijar de {orma muy pre-
cisa por su peinado, aunque \ala vestida a la última moda y se haya
estirádola piel de la c¿i¡. Segúnestateoría, las ondulacionesalisadas
de los añost¡einta identifican a alguien nacido entre 1905y 1915;los
mechoneslisos más largosterminadosen rizos (coúo en los añoscua-
renta) sugierenuna fecha de nacimiento ent¡e 1915y 1925.Las com'
plicadas estructums enlacadasde los sofisticados años cincuenta y el al
ternativo pero igu¿lmente o¡denado "cone a la pluma,t de aquella época
aún son del gustode muchasmujeresnacidasent¡e 1925y 1935,mien- En h ñúsi.¡lopJr h tup¡ 6 un i.di
tr¡s que el pelo ehuecado,cárdado,peinado haciaatniso que por cnal- üdors.niótico senc L¿ i¡dümeúr
quier otro medio sepeina páraque ocupeuna porción de espacioaéreo ¡i¡ y el pci¡¡do del inúrprctcle diceI su
públno lo quepued¿slcff: el mnjun'
superior a la que naturalmente le corresponde¡ía, como er¿ habitual b decuüo co. flros tiá büb¡süsiertn
en los añossesenra, indic¡ una Iechade nacimienrocomp¡end;daenrre núsnr/,1&. el peimdóafroI el rnie d¿
194s y 19ss. Y aunque quizá seadernasiadopronto para juzgarlq 1a lL,nr6 sisnifi.rnr,/, d.onjunio devr
qucrcirdic¡ núiiú dcstilo ddry ¿,¿
hay indicios de que muchasmujeresnacidasentre 1945y 1955 var x D{¡¡m I clpein¡dóco¡ brillanrinrr .a'
conservarlos peinados"Sasoon" lisos y de formas geoméricas de su niil psicodéliü,ro¿¡.A un múncoqu.
orime¡a iuventud. sepuise el ripo d¿¡op¿i¡coredó p¡n
el rilo de músir quelne pr.bablenen
Es* misma .congelación, del atilo capilar de la juventud también r. lo abucher¡irn p¡n qu. dsrpx¡e.¡rc
se da en los hombres, que pueden segui¡ pidiendo a sus barberoslo Y___--..i
mismo de siempre o un ligero recorte durante cincuenta años, o al me
nos hxsta que el av¿ncede las entradas haga necesario un ajuste. Algu
cho tiempo- En ciertos casos,el hecho de aferrarsea indum€ntaaas pas¿
nos de los primeros admi¡ado¡es de F¡ed Astaire que ahora andan por neu¡óticoo inclu-
dasde modapucdeconvenirseen algoabsolutamente
los sesentaaños aún mn por áhí con une r¿yelateralbaja y el pelo de p¡rolieicñ. r. el ejcmplo clj'ico e' el de Mi* H¡vi*
so fn l¿ litenru
la parte alu de la cabezaaplastado,mientras que algunosdevotosde ¿'p¡nnza.. .r la q.rede:aronphn-
h¡n er l¿ novcl¡ de Dicken' Crande"
Elvis Presley, que ahora andan por los cuarenta, conservan un moden- quitó el traje nupcial dunnre t¡einta años:
tadaeldia de su boday no se
do tupé con briilantina. El peinado ahuecado del ex presidente Reagan
databade susdíasde actor cinemarogr:áficqaliá por los añoscuarenta. lb¿vesrida conricostejidos-srtenes,encaieysedx todosen blan
Como lo que se puedeencontr¡¡ en las tiendascambia con et paso co.Loszrpatoseranblancos. Y llevabaun largoveloblancocolgándolc
del tiempo, es más difícil y por tanto meros habitual afe¡r¿¡sea los .lcl pclo,y en el pelofloresnupcialcs, pero el cabellolo teni¿blanco..
estilosque llevamosen nuestrajuventud, aunqueuna prenda favorita tlintonccslvi quetodo...lo qt¡e debe¡íaserblanco,h¡bí: sido blmco
(quizá con poderesmágicos)podamosconsenariay usarladunnte mrr. nruch"tiempoatrás,y habir perdidoei lusre, y cstabaapagado y arna
Vi
rillenr,r i¡rc h novir que h¡bí¿ dco¡ro del vestidonupcialse habia
'' r.irkl. dc r¡uid ¡ D m ud, osr i7, ^ y . or lN r , ur , ¡ trl. r,l\!,1 1II y como l¡s tlores.
,r,rr,hir.rl,,, ¡,,,,,,rl ecstid.)
" '''l '
EL rINCIJ^JI] DIl I A I\fODA

I1('' DIVTRIIDA O ¡UINAS ]NV'RSIONIS

Entre personasrazonablemenresensatas, el hecho dc que una indu


mcntad¡ concretah¿y¿que leerla como r:rdicalo como conse¡vadon
dependedc muchos f¿ctores,entre los cualcsse cuentaÍ la edad y Ia
posición social del usuario,cl contexto socialy la situación política y
económicadel momento. En épocasde expansión,como los años se-
senta,la ropa en gencnl tiende ¿ se¡ más infantil, informal, inventiva
y dc coloresmásvivos. (Ocasionalmcntesevuelve decididamemeridi-
cula.)En los anunciosse recorniendala ropa caracaljficándol¿de "ex,
citante" y "dive¡tida"- I¡s tonos apagadosparecenmonótonos y poco
rlcgrrr,..1.u,,1rierreore.óner¡l'..ri¿. u"u.poco..enrimelo.
rnásde dobladillo y menos vuelo en una falda, o una camisablanca
lisa con un¡ co¡b¿taoscun- seconvic¡_te en señalde conse¡r.adu¡ismo
político ¡' soc;al.
L' rop.r ,er, il.r. in,ul',: ¡ Je."lore. neurro,quc cr e.ro ép".r
sedenominadc manen eufenisrica.clásica,,csel distintivo de los tiem-
pos de crisis o de deprcsióneconómicay social.En ralcs momentos
las palabrasque más de moda cstuvie¡on en el periodo amc¡ior ¿su Ld p¡dres ] lóshiros, en ls f.ú$¡ií¡ fj

men connotacionesnegativ.ls.(Excitante" y nili¡r.s t.ma.ls.n Ld ai'osrrEnla, ¡ k


"atrevido' estánp¡sadas; .es p¡r..ír,tne pcrEne.ies.n ¡cültnñs¡¡
la "ropa diverrida" del año anterior p:rece ahoraesrafalariay ridícula, un¡¡ e,ncLusox ptris6d¡ti¡io\' Crlito'nE
y una originalidadexcesiva en el vesridosugiereque lapersonaen cues- L9l2 lobsr¿Jí¡ de BilL OF€ns
tión es poco de {iar o que no consiguecaptar las realidadesseri:rsde
la vida. l,os colo¡esvivos y los estampadosvisrosospareccnchillones glo X\rIiI no conversabanen prosadieciochesca'su drscursoera grose
o incluso vulgares,y las estanteríasde las rebajasse llenan de repentc menudo hast: oDsceno.
'D"raí¡e
de colores¡ubí, violeta, nannja y cachernirave¡deesmenlda,asicomo la revoluciónculturalde los añossescntaysetentalcuendo
de vestidos, corb:tas y camisascon estampadosI rt Noa'le¿ q.uenatllc ia rooa de dia¡io era una espcci€de disfmz, vcsrirseparair a una fiesta
qulere. con irecucnciano sisnificata más que poncrseuna camisalimpia o la
La ropa chillona y llamativapuedeestarde moda en hs épocascon camisafar-orita.Ho¡en día se puedellegar a producir una tr¿nslorm¿
serv?dons,pero sólo en lugaresmuy concretos,de los cualesel mejor ción completa,pueslos hombres y muieresióvenesse despojanansio-
ejemplo actualesla dhcoteca.Una de lar ca¡acrerisr;cas de ur¿ e¡acon, sos del uniforme gris o azul marino con que se hrbian <vestidoPara
scrvadoraesque lasropasy las costurnbresdiu¡nas y nocrurnas,o for e1éxito" 1' 1ocambianpo¡ indumenta¡iasde baile que, aunquea veccs
malese informales,estánmucho más difcrcnciadasque en orns épo- abu¡de en ellastanto eicoLor como la ropa de una décadaantes,sucLe¡
crs.En el sigloXVIII, por ejernplo,los modalespúblicosde Jx person:,s ser nás carasy de co¡te más recatadoque aqLréllas
que vesrianá la moda emn sumamcntcformales,y su discursocn 1os En époc¿sáe in,ruie¡udv de conse¡radu¡ismohay una preferencia
actosfo¡malescra ce¡emoni:l y rebuscado.En privado, o en ocasiones por los valorcssó[ios en ;das las árcas Las prendascaras(una chr
menosoponunas, se dejabande lado tanto el ves¡idoformal como ios quetade pclo de camello,los diamantes,un ab¡igo dc piel) sc anu.ncian
modalcsfo¡m¿les.Cuando se quirabanlas pelucasempolvadascon bu n" c,,m" l.i,,s e¡rocionrntessjno como "buenxsinversiones",t¡lisma
cles dejabanal dcscubienoun caballerornu¡, bajito v con ñccucnci.r res,ru,,1r'.ir'., quienlos licve.una sens¿ción Seprefic-
de segu¡idad".
dcsgreñado; de igualrnanere. cuandolos honbrcs v i.,' ¡,,¡,i, ,,,, ll,.,,r,,',,1,. suelcn
v,li.rs¡rcto sólid¡,;los r¡uel¡Les se¡ Pesados
',.,1,1 'i
176 EL II\GLIAJE DT LX \ft)I)\

de los Est¿dosUnidos especielrnenrc en los de los partidos m.is .,,1


senadores- hay un llamarivo predominio dcl rojo, el blanco y cl ¡,'rl
nl¿rino Cuendo ap¿recenen relcvisión,los c¡ndidatospolíticos esta-
dounidcnsesc.rsisiemprelloan estoscolorcsen combinación, aunque
el elemento rojo (sin lugar a dudaspor sus asociacionesmarxistas)sc
sueLcmantene¡ en nivelesminimos-

Moo¡s n¡¡tc¡t¡s I rrsrnu¡s

E1tipo de radicalismopolitico que conllevauna idenrific¡ción con


ta chse obrcra a menudo secxpres:en et uso dc ropa.de ob¡ero": mo
nos, camisastejanas,botas gru€sascon puntens reforzadasy en casos
ert¡emos los unifo¡mes arrug:dos de algodón de color azul o gris de
1oscampesinoschinos.Entre los jóvenes,los monos de pero son el sig
rt.n.n¿ rterqtr¡,ñ:tuJ! ¡f r¡ri.t¿nle. uerabtrr nre.udor.pr d¡l o..:. ¡.1 r;ro.óu:¡¡ ¡. L no actualdel radicalpolitico o socialintr:nsigente alguicnque todavia
peli.ultr",r..fdind.r¡s ¡ norlLrorJ polblemenr¿tr si Di!¡o s! trpJ lrnológiro dr r: acudea las manifes¡aciones de proies¡a,que sc rnoviliza conrra las visi
luen t¿ne'¡so.l'or sutu.s(o.iu¡.x 1u¿rquerc, F¿r. trho¿rri.n. !n .¡i.h. a ru.g. .an ¡l tas de jefesdc Estadoextranjerosy/o que vive en una comuna radical.
indomenúrir. r.nreñlír ¡. Mi.l,3.l Erar publi.rdr ¿r el .\i-r ln,¡ ¡t,¿r, trsl
Paraque seasignificativa,la ropa dc obrero se debe llevar como un
conjunro conrple¡o;una sola prendacombinadacon másropa dc mocla
y a nenudo de estilo antigm. Si c1vinje hacialos valoresconse ado- simplementesugeriráun toque dc sofiticación. La indumen¡a¡iandi-
res espronunciado,cualquieroriginalidad o infornalidad destacada en c,¡lcstambién su¡ramcnteefectivaen situacionesdonde constituyeuna
el vestir puedeindicar radicaiismopolítico 1-losocial.La pcrsonacuva Af¡en¡a Osrcntosa:un¡ li€sradc eriquetajuna rcunión f¿mili¿r conscr
ropa sevuelve más conservadorapucde,pues,estarrespondiendosin- \?dora, una r€unión de negocios.Cuando sólo se llcva info¡malmen¡c
plemcntc al espiritu de los tiempos, o pucdc estarexpresandoun cam, en cl campo o en el barrio, etr:dicalismo de1propier.rriosuclcser más
bio en su propia imagen,o ambascosas.Cuando lnnmv Carrcr llcgó una cuestióndc conpromiso privado que de compromiso público. Un
a la prcsidcnciade los EstadosLnidos a mcnudo se1oforografirbacon casoespecialesla tcstimenta de obrero que tanto gustaa elgunospin
pantalonesvaqucrosi, un jeLsevde cuello al|o. Aproxinatlamente un tores,cscritoresv músicos ¡ másrecienrcmcnte,a direcrorescincrna
año después,sólo se io veía con rújes oscurosconr.encioneles. togúficosv reatnlcs mienrns realizansu rrbajo: lo quc Antonia Frxer
Cuando una óp,.lcade crisis va acotrpañada,cono ¡ menudo ocu hr denon;nado el d¡fmz dc Jos a¡tistasr¡mbién-son tr:rbajadores".Para
rre, por una crecientexenolobia v un¡ desconlianzao em'idia hacialas rl pintor o e1cscuhorestaropa riene, por supuestq vent;Lj:sprácticas;
otras nrciones,puedelieear r producirsc un rechazororal h¡ci¡ los es- .u ,rc{opeiónpor parrc dc quienestienen por herr:mientas cl 1ápiz1'
tilos i' l.rsprendasdc vcsrir extnnjeros.Ya lo se 1levadar Ia impresión , I p,rpcl.o por p:ne de acrorcsy actrices,es purarnentesimbólica. A
dc quc nuestn ropa estáhecha_enfnncia o en halia. o que esráinspL- r,¡ is h i¡durnenrari¿de estos<nbajadores,'sólo essuperiiciai o sim
r¿daen cos¡umbresnarivasde Al¡ic¿ v Asia. A¡res l¡ien. ia moda mir ¡ lr',li¡.rnrrntc ¡utln¡ica, co¡no cn Other People'sirlo/.^ (19s0),de \ti-
bacia cl pasrdo de la propia nación cn busc¿de inspiración. l l¡,,, r, rr,¡ Ll¡,nt[,c rlcscribe
¡l dircctorde una películade televisión
Otro dato quc nos puedeservir de guía sobrc cl tcmperaurenropo ,
I
lítico y Ia imageninternacion¡lde un qrupo o de un jn¡li. i,luo c, ,l
¡
sndo dc rcpro(lucci(in de los.oloresd¡:l¡ b¡nJi,r ri. .,
"i.,',.,r,,1,.r ,. 1 ,,, r L , ¡ r r ,r i . L .j r r r ( t. r [) j j r n .l r f.r o q u c
Acrr¡l¡rcn¡,. cn 1,,sconqrcs,,'¡',1iri,," r,,,r,,,, t, ,', r ,l , ,:l i i ,.,,¡ ,,,1 .1
', l-
I
I ;lj EL L!\ctr¡T¡ Di L,1 \l.n,.1 /')

de ral ropr de Lrahjo, e1mono o: de panr colo. grnuza, h canrsr.


de cLLJrosgnndcs rojos r rzules. Llcrabr botas qrc c¡¡n intrecuer¡c.
por scr dc color plrta; v rlcb¿iode c¡da sobaco,en color ganuz3 3 rue
go con cl mono, hrbir unos parcles cosidosquc par..i¡¡ sinboli,l,
l¡ exreción dc sudor de un obrcro.

No cs ú¡ic¡nente a conservado¡esi' radicalesa quicnesse puede


identificar por la ropa.Las opiniones centristasquedanaProPradamen-
te indicadascon pre¡das suares,cómodrs, calientes(tibias más bien,
cono susideas),dc colores agndablcmentedifunlinedos (las mezchs
rojiz.rsson Lrsfavoritls). En GIan Bretañalos socialistasde la genera
ción nás antigua también llevan estetipo de ropa lor otn p:rte. el
ext¡emismo,tanto de izquierdascomo de rlercchas.tiende n cxpresrse
en lincas angulosas,tcjidos fuertes(a nrcnudo brillantes)y coloresde
tinidos.

PRorLsa socIAI-:rL PUNí ¿oof

La protcstay el descontcntosocial ¡iendcn r adopur alguna indu


mcntaria c.tr¡cterística.l ns lxatniks- lc:steddl bolsy los zoor srrirer dc
la posguerra;los zrods,los ¡oc,t¿¡rde los cincuenta,los s&rrr."Á 1' los rln-,i¡orlqu.¡rrsó.dCnnB¡.hñrrtnrn6¡¿l$ften¡trtenirl.rfi¡trlid¡¡ rlo co¡sigrió-
órp¡iesdc los sesenta, todos sc .'xpresaronclocuentementecn cl lengu.r d( !¡rot¡.nr.i!n$ F¿nu.b¡I..r: r únÍrpuefus Aü¡qüc {. orig nó ..tr. r¡ol¡5.¿¡(( d.
je dc la moda. Hoy cn día el alejamientode los velorcscomunes1rlc\- .l¡r¡ r:!¡ild!n, p¡onrolo.opi.rrcnnru.Losó\Én.rd. cl.¡c nd i¡,v ¡lrr. rlguror J! losdJc
rirJ,lrür ¡qtri .!¡ trn Jnhu britrnk úorpler.
ponen con igualfluidezlos estilosque en un princ¡ mornentosella-
maron prnk y mí adcl¡n¡e ¿et¡ ¿-¿¡,¿.
EI pnnk ktok original ap.rrecióen Lond¡es ¡ fin¡les de los setcnt:. ¡ode¡ndo el cuello v se LLs¡brprra atar una pie¡na a la o¡r¿.L.rs chic¡s
entre rdolesccnres de claseobrcn con empleosnlarginaleso descnplea- pr# también podian llevar es¡aindrLmcnraria,o podíxn v¿ri¿rl¿con
dos. Sc caracrerizaba por el pelo muy corro reñido en coloresllamatj pantaloncscortos,fallas con una ¿bertur¿en el lado, suéteresdc ango'
vos n¿d¿n¡turales,con l¡ecucnciaun ama¡illo muv p:ilido, a reccsro¡o. ra ceñidosy sandaiirsde tacón alto; susamigosprcferíanlasbotas mili
verdc, nannjr o azul. La can la ller'¿bancrnpoh'adade blanco páliCo.
1osojos muv ncgrosy los l:bios mu1' pinrados En cuanro a ia rop: En el lenguajcdc l¡ indun¡entaria,esto e¡¡ una demand¡ de aren-
el rojo, cl ncgro,\' el b1a¡coeranlos colorcsPrete¡idosl-osl¡rr:tr lle'::r ción. asi como un grno de rabia contra quienesdeberíanhaber presta-
ban cazadonsdc cueronegro y pantalonesdecondoscon ¡:chuel:s n¡c- Jo atnción a estosjóvenesen el pasado,y no 1o habían hccho: padrcs
r,...r,).. ,rl erb.u- ' ¡: ¡ri'<1.. ¡ue erandemasiadoinmaduroso que estab:ndemasiadoagotados;pro-
ncsviolentasy/o pornográficas,a ncnudo de viol¡cir¡ncsv .rsesrna¡r¡'. l.sorcsy rnbajadoressoci:lesinsensibleso incapaccs;un estadotlel bie
La ropa rasgada,vrn.rncharlaar¡ificialnen¡e, sutcrecon !¡ormcs 1r1r n.sL.u :rl que prrecía no interesrrleel bienestarde estoschicos y quc
perdiblcs, dejabaal dcscubierro porcioncsde carnepilii| r rnlrrmrzr ,,,' rtní:r rnb:jo pan cllos. L¿ jndumenta¡ia de mo¡o¡ist¡, las cadenas
que a rnenutl,, rc reír m¡cull¡d¡ v co¡ ir¡ñ¡rr,\' Lr.t' (r, ' r" , -)r r '' '
.r',rrl¡ill.,.,l,.rlcir¡r. l.rsmanch.rs de s.rngrc,vlescicaLriccs
auténti
,,.r,,rir,1., l ¡1,i,i,i,r,1.r.,,n..r(,¡i,rnconofin.rlid¡dofcndcr
¡,cfirirl,xcr,, l,r.rlc¡,¡ rl, ¡,rr,,,, r1i 1,i.i,,"'
1 80 ¡l I_¡NCLrAJ! D! LA ItODr\ MoDA Y orrN(lN

y amenazar. EÉ necesario llegar a estosextremos pa-raconseguir algu Cor¡¡orutroro soclAt: ¡L ptE¡pir ¡¡)ox
na reacción, porque la ropa de calle de finales de los sesentay princi
pios de los setenta ya era bastante extravagante, y porque el hombre El ot¡o estiio emergentede finales de los setente,el dcn,¡nrin,r,t,,
v la muier normalesestab¡nmuy familiarizadoscon la violencia y el preppielook, tvro sr origenen Noneamérica en lugar de en Gr:rn llrr.
sexo por los medios de comunicación. taña y no expresaba protestasocialsino confo¡midad soci¡I. De hcch,,.
Ai mismo tiempq otro s xpec"os del pank look solicitaban no sólo no era un estiio nuevo.sino un renacimientode los estilossuburbanos
atención,sino también el cariño y el cuidado que damos a los niños estadounidensesmás convencionales de los años cincuenta v o¡incipios
muy pequeños,especialmentea los he¡idos.Despuésde todo, ¿dónde de losresenta. lo queen aquellaépoc:.e llamó" nrod¡' oe club de . ¡m-
sj no habíamos visto antes esepelo al estilo de los pollitos, esascaras po". Fue muy popular en los centros de la ft.y league: en Ia obrz de
plidas arañadasy esasrodillas peladas, esospantalones y esascamisas Ph,tipR orh Goo¿fu Col"mhs (r959),8rcn¿aPztimkin, la bella alumna
r¿sgadas, esaschaquetasy esasbotas de talla demasiadognnde o dema de Radcliffe* entusiastade los depones,sueleir con bermudasde co-
siadopequeñay a menudo rncdio desabrochadas? En cuanto a esama¡ lo¡ ma¡¡ón, un cinru¡ón de ranán y un polo blanco con un pequeño
capzai que esel imperdible giganteatravesando una mejilla o el lóbu' cueilo vuelto.
1o de una oreja, no podía menos que recordar a todas las mad¡esese El preppie look se catacterizabapor el tipo de ropa que usaban los
terible momento en que le clan¡on uno idéntico a su hijito querido adolescentes de los ca¡os inte¡nados estadounidenses y can¿dienses:
en lugar de al pañal. La cadenaque unía una pie¡na a la otr¡ no só1o treeeds,txrtenes, bld7,ers,jerseysde lana Shetlanclo Fair Isle, pantalores
sugeríaviolencia, esclavitudy pervenión sexual:tam6ién obJigabaa de terliz, polos, camisasde tela Oxfo¡d, de madús y de franela a cua
quien la llevaba a andar con los pasoscortos, mcilantes y conmovedo- dros grandes.Todasestasprendasseguianlas reglasnormalesde la in-
res de un niño cue empieza a andar. dumentari¿conservado¡*estabanfabricadascon tejidos relativamente
Era este doblÉ mensaje, procedente de un bebé cruelmente amena- pesados(por lo gene.¿l naturale$, emn de diseño anticuado y dejaban
zador e infeliz, lo que h acia áel punk ktoh algo tan pro{undamente per- poco espacioal gusto personalo a la imaginación.La elecciónde mo-
turb¡dor. La mayo¡ía de los estilos nuevossólo caus¿rso¡presa,des deloserasumamentelimitada, y paraque fuesenco¡¡ectostodos tedan
dén, diversión o admi¡ación; el punh look provocó simultáneamente que l1e*r la etiquetadel fab¡icante"co¡¡ecto" y procederde la tienda
sertimienrcs de rabiá, culpa, compasióny miedo; era una moda que <co¡rect¿,.Sepreferíanlos coloressimplesprimarios, haciendohinca-
alanzabahacia1aprotestapolítica, posiblementehaciala acciónpoJíti pié en la tríada patriótica compuestapor el rojo, el blanco y el azul,
ca. El recienteequivalenteestadounidense, conocido cono neu aate, mís un mxrrón neutro. El objetivo era dar la impresión de que no sólo
es una ve¡sión adulteradade su original, de intención más teatralque tú sino toda ru familia llevabavariasgenencionessiendo rica e insuls¡,
se¡ia.No estáasociadacor la claseob¡er¿ y da menos importancia a negandoy al mismo tiempo, po¡ supuesto,sugiriendo una inquietud
los símbolosrelacionadoscon la figur¿ del bebé heridq lo que eslógi- social profundamente araigada.
co dado que los niños estadounidenses tienen mrísposibilidadesde sa Io que distingría al preppü looÉ de los modeios de club de crmpo
lir malc¡iadosoue de que se los ab¿rdone.La noda new w'aw, ade' de los años cincuenraer¡ la identidad de sus usuarios.Estasprendas
más, se suele [*"t di no.h. para ir a {iestas,bares, discotecasy info¡males las lleoaban ahor¿ no sólo los adolescentesde inte¡nados y
concjertos;r3¡a vez se muestn en público de día. Por tanto, como er¿ de cienos centros educativos.sino también oe¡sonasen to¡no a los t¡eint¡
de esperar, el neu rta"..telooh ha protocado relativamentc pocos agn- o cuarentaaños,muchasde las cualesno habrían sentido el más mini-
vios; su principal mensajepareceser que algunos adolescentesestán abu mo inter& po¡ este tipo de ropa sólo unos años antes. Por otra parte,
rridos e inquietos(¿dóndeestáentoncesla novedad?)y buscanemocio el prepp;elook ya se podía ver en lugares y en ocxsionesque en los años
nes baratas y relativamente seguras. cincutnrr h:rbrianexigido una vestimentamás formal. Sepodía ver a
¡r7,¡,a. ,lc.rrrh,s scxosvestidoscon camisasde madrása cuadros,pan'

\. , ",,1,r',-1,",,",1,
r,ir't,,
II II LINGIIAJI D¡ T,\ TmDA

ulmes de terliz ], suéteresSretl¿rd conicndo en elegantesrestauI¡n-


r"-s,en 1¿so{icinasde grandesemprcsasv en fiestasnocturnas,asícomo
cn aLrlasy pist.rsde tenis.
Aunque los elementosque componían elprep¡ie /r,oÉestabanpasa-
dos dc moda, ésteteni: cie¡tascarac¡erísticas originales.Una era la cos
tumbre de 1o que sc llamó kyering:llevar trcs, cuat¡o o inciuso nás
capas dc tcla sobrela pane superior del cuerpo.Un prepplepo-
"isibles
día llevar (de dentro haciaafuen) un jerse-vde cucllo vueko, una o dos
camisasde algodón, un suéter de cuello redondo, un chalecodc plu-
món o un blazerde I¿nay un abrigo amplio, a rnenudo con una gnn
bufandade l:n¡ cub¡jcndo el conjunto Con estcagobianteLynzg puc-
de que seprctendieraen pane consumir dc forma ostentosa,pero irm-
bién sesugeriapreocupaciónpor la crisisenergéticamundial ¡. un sen
timiento t¡n intcnso de ansiedadpor calentarsey por la supervivcncia
que, en rclación con ella, hastalas atlas y las oficin¿sestadounidenses,
pcsc a lo alta que suele estar la calefacción,parecíanfrias. Un efecto
secunda¡iode estaacumul:ción de capasde ropa fue que sc desdibujó
la imagen corporal e incluso las dife¡enciassexuales, de tai forma que.
exceptopor 1: longitud del cabello,con frecuenciano se podia distin-
guir a un joven pre¡ple de una joven ¡rqppie. Cuando proycctabanal'
gún tipo de:ureol: sexual,és¡ae¡a de sano atletismo o de zalameria
prepubescente:una especiede calor de oso de felpa.
La otm caracte¡ístic¿ sobresalicnre de la moda p?epy'ie era€l uso que
hacíade botonadurasinnccesarias. Los zapatosiban adornadoscon 1¡
zos,corchet"sy pasadoressin función alguna;los plieguesde lasfaldas
sc sujerabancon imperdiblcs o con hebillas;tiras dc cue¡o o de tela
asegurabaninneccsarianrente los puños de 1osguantes,las pretinas dc
f:ld:s y pantalonesy ios hombros de los impermeables¡hasta1ospicos rtrs opinionespoliri.asI só.ialcsnás bic¡ cow¡¡¡n¡n:les s¿nrd,ún .on ¡opaius., .ó¡¡i.l
dc los cuellosde las canisasse abotonabanp:ra que no pudieran esca . Lrno:r.mienrd: quc ¡l.xt¡m no cicnLlc r *prts*e en l¡tr müdds, tidos br l1.rt6
parse.Ropascomo ésrasson un signo de que se estálirnirando o rcpri .ol. l.(¡i. F.rgmen¡r,lel .ómi..\'lr. \ilbe¡i D,¡r}.. ¡.losr sú¡¡io¡d¡. i979
'
miendo algo o a alguien.Significativamente,enlz ropt punh aparecia
una cantid¿d¿ún nayor dc botonaduras,pero aquí cl ciectoera de vio
lenciay energiasexualapenff control¿das.Lá5ubicuascrenaller:s¡a rrk y clvr¿ftas
El] c.\¡Erro: cABrzAsR¡DoNDAS
nornalrnenre sedejabanbajadas,y los imperdiblescogianprcnda r.rs
gadasy de pequcñotamaño que parecíana punto de desprenderstrlcl Como s¿betodo el quc ha,vaconocido los años sesenta,ios pcina-
cuerpo d.snudo; atravesados en 1amcjilla o en un lóbu1osugerianquc J,x (cs¡cci.rlnr.nre los de hombre) pueden ser un inportante indicr
la carnemisma se estabaabriendo.Aunque el look de prEpies v pL'nl': J,'r 1,,'liri,,, l),\,1. {t,,cIo\ ronanos corraronl¡ ¡relen¿a los miem-
er¿ en c.lsi todos sus detallesigual de dispar que las personrsquc [^ I,,,-,1,,,,,,, lL, l,i,L'.,r.¡,1,,..¡¡tu,¡n,np,rr.rel nucado dc csclavos,
lleval¡an,aml¡osestilos¡ransn¡ni¡nsinrbólic¡n.¡t I.r., ,rst i,',rr,ir rL¡, ,11, 1,,, ,',,1, 1,,'i"',,.,1 l,¡ L,n.i¡n,¡ dc scnidumbrc.¡,
mundo. o Lrn¡¡c,v,n.rliJ.rLl.,n ,r,,, 'i,1,'
"ri,, ¡r'1ir,,,,1, " ' r!, ,.,, ,, ,',, ,, ,,,, 1,,,,,r1,1,,1
I ,,,r,i,'i,',le \í,r)i\.r() t,.l
184 !L II:IGI]AJT DI IA ITOD¡

pelo cortado al cepillo de los mihares y de los presos,y las cabezas


afeit:dasde los rnon;es,implican reglamentacióny disciplina, ya sea
impuestadesdefuerao autoimpuesta.lor otra parte,el pelo más largo
de 1o norm¿l ha indic¿do siemprelibenad y libeninaje. Segin sea1a
longitud que signifique lo conse¡'ador o lo r:dical dependc,no obs-
tante, del esrilo de la política de la época.
En ia épocade la guerra civil inglesael ndicalis-o em iustero v
sc llc'r,abael cabellocorro. A los seguidorespuritanos de Olir.er C¡om
well se los conocíacomo redondaw por 1ocono que llo'aban
"cabezas
el pelo; susxdve$xriosrealist^s,o cáraliers,quevesrianlujosamentey
disfrutabande los placeresde la vida, llevabanel pelo largo y rizado.
En la puritana Nueva Inglaterra,y¿ en 163,1sc promulgó una ley con-
tra cl uso dcl pelo lago por parte de los hombres,y más avanzadoel
siglo los super-visores del Harvard College prohibie¡on ¿ los estudian-
tes lleva¡ rizos o cmpolvarsc.La asociacióncnrre radicalismo¡' pelo
corto seprolongó hrsta el siglo XVIII. Muchos líde¡esde l: ¡evolución
:meriena ¡' también 1osjacobinosfranceses1)evaban pcinadosque en
la actualidadapcnaspareceríanun poco desgreñados, mienrrasque los
cuándol.s B¿¡tld s¡lrtr.ona l¡ irN¡ ,n1c.nr.i.nxl,sus¡trPidos Ilcluillo\ v ntr ürres!n
torlesy los aristócratasgustabande llevar largasy sofisticadaspelucas 'uclo
innrb¿n.on crsitot¡l exr.tnud lo quelor n ñ.r brráricosv $udoun idenssdc blena l¡milü
y de ponersepolvos en la cara. 5cponir¡ prc i.d¿Jiera.N. obsx¡rq crr in¡umcnairs $ !ú'ibhn 'uno peltgrÓ$¡rnte
El movimien¡o ¡omán¡ico introdujo un nuevo tipo ndical de pelo *iid.,. i".q"" ..'..*b." qE John,l¡ul, ceorgcI R,ngóno t¿nhn lrcmión d"¡ ¡ Pü-
.i"o ,lue* h"biu co'*dno rsínnmos ¡au¡úblico
revuelto.Lrs jóvenesmás os.rdosse cepillaron el pelo al revésa propó ".. --'. "¡'"t,-
los priilesiós inhú¡; ¡lcl iueso¡uniosoy.lc la ntrniierrión lib.e,l.los imPulsos
-.".*,¡1.".
sito sólo como señ¡l de su independcnciarcspcc¡oa la rest¡iccióncon-
vencional.Las greñasque nos ¡esultanfamilia¡espor los retratosde 1os poLi¡ic¿masculinase podia dete¡minara la vism de la Longituddel c:
poetasrománticos inglesesse asociab:n en la mente popular con 1as tello y de las patlllas(el pelo femenino,pan alivio de muchasmuieres,
simpatíasradicalesy también con la licenciapoérica.Hacia finalesdel er¡ trenos comunicarivo).No obstanre,con clprso dcLriempo hubo
siglo XDa un hornbre cuyosrizos fueseninusualmentelargosdeblaser ol¡erD,i.¡r unr '.c¡rr r,j,.¡t'h. I r rn nom, rro d¡Jo. rl td.Jor de lq-0'
escritor, artista, músico o especialmentesi también llcvababarba- .olo Lo' c"nscr'¡dor.' -nj. r...r'cr-¡nr,' lrn¡b¡n .or,' Jc pel" q'e
un revolucionarioanarquistr(posteriormente,un bolcheviqueo un co en los ¿ñoscincuentalos hab¡ia m¿rcdo como ,e¿¿riÉslocosi+y mu
munista). Estas ¡sociácioüestodxvíx oper¿n cn la xctualidad,¡unquc chos ndicales socialesy politicos comprometidosiban por ahí con el
muchosarrisrasllevan,vaei pelo bastantecorto 1' la población masculi' oelo a lo afro de un met¡o de largo o con melenaslaciascasi por la
na de paGescomo Rusia y China m con el pelo paieitemente corto. cin¡un. El cabellohabía adquirido ral importancia simbólica que una
Aunquc c1pelo corto cn un hombrc al que no se conside¡ea¡tls¡a comcdiamusicalde gran&ito esrabadedicadapor cnrerox celebr¿rlo:r'f
ha sugeridoduranternuchosañospuntos de r.istar¿dic¿les, no sc puc En los años setenta,confo¡me disminuía el D'romeconónico y el
de decir qt'c haya una longirud absoluraque estée¡ relación con un clinr de opinión sehacíamás conservador,el pelo de los homb¡esem-
cierto gndo de radicalismo;lo que cuenta es la longitud relrtila. l n y,c;,".r ,,'ntr.rerse,y haciafinalesde 1adécadaapenaser¿ un Poco más
un mundo de cortesde peloal cepilloy dc pclo corto por dcrr.isv p,,r
los lados,los pulcrospein¡closde los p,imcrx ri.n,¡,^ (1, 1," lj(.¡rló
p.r'r.r.'
'r.r1'r'l;
,,1. 1 .l',.'. ',, ,'."i"'. r ' ,"" t l
.ul,,nqirrrrl.I),,,.rr, l,\\,\,,,r.r r ¡, r,i¡,r,' , .' L, "1,t,"¡,'r
1116 r:L LrNGL^t! Dr L^ r\foDrr MoDA Y ol,NlóN 187

largo, :runquealgo más abultado,que en los años veirte. La va¡iedad tratado sobre el significado de los diversos tipos de barbas y patillas
cra ahon mucho menor, pero aún sepodía clasificar los peinados como de finalesdel siglo XtX. Tal ob¡a inclui¡ía las ba¡besbíblicasdcl lider
conse¡vadores o ndic¿les.william Thourlb¡ uno de los nuevos"inse rcligioso; las barbasrectangularesde ingenieros y ciendficos como Char
nieros de vestuario" estadounidenses, adve¡tíaa susalumnos que para les Darwin; las espesas pero bien arregladasbarbasde los oficiaiesdcl
casi todo el mundo, .el pelo largo denota un estilo de vida anísrico, ejércitoy 1amarina; la barbapuntiagudaestilo Vandykepopular entre
estético,romántico e informal. La disciplina,la seriedády la étjcaem- a¡¡is¡as como llhistle¡; las patillas largas o lzndrearíes" xoctzdas con
prcsarialno las sugierenel pelo laqo... Todoslos estuüos que he con- noblesy estadistas inglesescomo Gladstone(¡ de fo¡m¿ mas sutil, con
seguido encontrar indican que en la sociedad estadounidenselas per:o los clérigos);y las barbaslargasy desgreñadas dc poetascomo \fhit
nas de más de cuarentaaños no se fían de nn hombre al que el pelo man, I-ongfellow y Tennyson. I¡s representantesimaginarios de las na-
le cul¡ra las orejaso ]e sobrepaseel filo del cuello de la camisa".' cionestambién usabanestilostipicos: a John Bull se 1o podía recono-
En cuanto a las mujeres,el principal mensajedel cabello ha sjdo siem- cer por suspatillasrizadasy ondulantes,y alTio Sampor susdispersas
prc dc tipo sexualmás que po1ítico y social, aunque en ocasionesha ba¡basde chivo blancas.
asumido por asociaciónun signficado politico. De la muchachague En la décadade 1880lasbarbasy laspatillascomenz¿rona encoger,
se cortó e1pelo dunnte la segundadécadade estesrBlose sospechaba dejandoa menudo un rastrojode pelo encimadel labio superior.Tam-
que deseaba e}derechoal voto y otros tipos de libertad máspersonales; bién en estohabía muchos mensajesy muchos estilosposibles.Un bi-
y en los añossesentaun peinado afro espesoen una mujer podía ind; gote podía ser ancho o estrecho,cono o largo, poblado o ralo, ¡ecto
car radicalismopolítico ademásde gustoscontmculturales.Más gene- o forzado a adoptar sofisticadasformas. El gran mostachocuclasopas
:lnenre. la" muiere'que lle'ar el pelo er rizo.,onpa,ros o muy re. o bigote de morsaera el preferido de los oficialesdel ejércitoy coloni
cogido (ya seacon redes, con sorros o con horqui[as) sugieren hábitos zadoresdel SalvajeOestey, en una versión ligeramenteabrevi¿da,del
de dominio de sí mrsmasque van acompañadosde ideasconservado- antiguo oficial del ejército y supuestocoloniz¿do¡ Theodore Roose-
ns. Entre las mujeresestadounidenses y británicasdedicadasa Ia poJí velt. El bigote tipo manillrr con su c¿ídabar¡ocay suspuntas encres
ticx, se puede observarcómo l¡s afili¡das ¿ los partidos Conservador padasse asociabacon los b¿rberosy por tanto (como todavía ocurrc
y Republicanollevan peinadosmás estilizadosque sus adversariasde hoy) con los cuarretosde barberial"' El bigote fino retorcido era con
los partidos Socialistay Demócrata.I-o mismo se puede decn de las frecuenciael preferido de aristas y músicos,algunosde los cualest¿rn
esposas de los polít;cos, a1nenos de las que simpatizancon la ideolo- bién consenabanla barba larga,estrechay afilada,o barba ;mperirl.
gia de sus maridos. Segín el Chroniclede Chicagode 1903,en cl bigote se podír lccr
el caráctery también la profesión.Las puntas hacia:rriba inclic,rb,rrr
'mnidad y dandismo;un bigore de pelo gruesoy duro, quc parccír rc-
L¡ ¡¡¡g¡ v LL glemt: D! LA \I¡TUD A LA \'[rANiA forzar el tradicionalmenterigido labio supcrior, indicabaestoicisno.
La sensibilidady los gustosartísticosse m¿ni{est¡bancon un Lrigotc
A lo largo de los siglosel pelo facial masculino ha proporcionado suavey sedoso,con las puntas caidas.El egoistatcstarudollcvabaprti
grandesoponunidadesparala expresiónde 1aopinión. La barbaco¡ri- llas largasy estrechas, mientrasquc lasdel caballerorefinado o crudiro
da, por cjemplo, ha significadosegúnlas épocasautoridadpaterna,ins' er:n tupidas y reconadas.
piración espiritual, violenci: radical y genio anístico, quedando deter A la lista sepodrían añadi¡ cienamentc1oslargosbigotesnegrosdc
minado su significadoparticular por otros dealles de la indumen¡a¡ia los villanos de la ficción y más rarde de la escenay la pantalla,como
y el aspectofísico,y po¡ si en un momento dado las b¿¡basse conside
nban o no respet:bies.El pelo facial también ha sido a menudo un¡
guía sobrc 1aprofcsión de las pcrsonas.Sepodría escribir un pequeño ' l{d.ibdnn' nomb¡e¿c L/d D,,la¿rv púso¡aje de h obn dd dÉnrurgo i¡glésTon
t)\l¡ ttr ,túra.oj Ca" í8a8) 9!e en h inrerp¡eració¡ que hizo d. ¿l d elor udv].(1
\ r h dn l l ü ,t¡ .' l r ¡ r ¡ ffi l l ¡ .ITI
1. Villi¡m fhóü¡Ly, r,,,.1r¿ Vbtl vaa WL¿: /¡.^¿r ¿, /rML. t,,¡.. t,,1-, l0/, ll.r ^ "' ( r,trr.r' ¡. v!,..r ¡!(!lLnxs f¡ l
{
I
lrl,r [L r!NGL'.AJI Dr r_AmOD.\

l, ^ quc .e rc,u<rceel rnalr:doa,em al eje.: .r un: hiporecao :l :rar proyecto de reforestación.Han surgido nuevostipos de barbasy bigo
r lJ pobrepe o honrudJheroín¡¡ l¡, , i¡, derrrer. Fn l¿ obrude H:rdr ies con nuevossignificados,y se han recuperadoalgunosde los viejos
T^, Dt ,b.4 lk".tl.bi5ore negrob:enj,rcqhdo.on p.n,^,.,o..i csdlos.Hoy irnmente se ven las barbaslargascorridasexceptoen imá-
dr. d<l .educrurde T6.. \lec D U bervilc,e adv;ens1¿ sn .u o,; genesde SantaCl¿us, de Dios y de los Patriarcasy Profetasbíblicos
mcra aparición junto con su indumenta¡ia a la última, Á l"s hombre.qre l¡. ller.:n. cu¡l* lueren'u'm"riro'origir.r-
ble,.chaquetaparduzca,bombachosdel mismo tono, co¡bata "g;rn imp;ca 'e¡n
blanca, les,se los puede llegar a considerar figuras paternas excéntricás.Por otr¿
cuello con las puntas hacia arriba y guantesde rnonta¡ de color ma, pafte, la hrba ¿filadaVandyke sc asociaahora con una autoridad me-
rror... qr e \( de,.,:becomo.-l ¡r¡rie ¡;pico de un _rpuc,roy nos benevola.Al diablo se lo rePresentaPopuiarmentecor esetiPo de
ior<n
d¡nJi ¡ii, ion¿do¡ lo,,¡b¿llo.,. f:, cor cse r"pecL..or el qre pe,,i- barba,y hoy en día éstaya no designaal nrtisra;sugierepor contn aJ-
gut r erg;ña a Tcs. Mj'
'rde. d-'.Jnreun breri periododr ar.epcrLi guienquequicreo r,eneque rP¡-enr¿rqu. Pñ\eel¡' t¡r.!' rer''ti.¡ oue
rienro.rpare.clle'¡ndo un rr¿ie..emjc.en"¡^."n rn rb.e" n.r,o. en r m(nle popul¿r\e r.o.:¡n con Srrrrá': e' orgrl'o'o.eleganre. co-
(orbrr bl¡n.r ¡ -.rnri,urd.r.p,r;lla.,mpe.:b'etenrec,idad;". ricq meticuloso, siniestro y de gustos
ñro tés,aparentemente cncantador,
'u pa,ione. dena.irdo fu<neparaAlecI r ¡elrc a ,u. modo. rrrerio_ y hábitos extranjeros.
rcs..e ;reiral.rsoariJh,1. -cor un r ru]eo< rueel de modernoe*¡¡o¡_
La sotabarbacona, que en el siglo XD( en tíPic¿ de los marinos'
.1o y un -b goL. regro-)d¡noo o¡,ror o.colo,.1,i", qu-e
hoy sc ve más a mcnudo en ¿ftisrascomercialesy en decoradores,
:rcomctel¿ ruin¿ toral de la heroína de Hardy.
eüstandel aspcctoa¡c¿icode estetipo de ba-rba;en una versión modifi'
Por desgraciaparanovelis*s, diseñado¡es cscénicosy estudiososdel cada,en la que se dcjan crecerlas patillashastapor encima de la linea
c¡:ner n ... ulino. f¡ci¿ los rño, rcinLel: n¿rori¡ Je lo. bi¡otessc
de la ba¡billa, cstá ¡elacionadacon Ab¡aham Lincoln y por tanro' a1
h.rbi.rnqLreo.rJo en un mero rer ig o u | ¡bi¿n de,rpdrec do p,;r . oñ menos en 1osEstadosUnidos, con la sabiduríay la integridad de los
p cro. \ lr\pu(¡" b.'bJ.qJe,obre\irieron pcnenccian¿ hombre.de
pioneros; aún se pucde ver en ocasioresen hombres quc tienen una
edJü.a ¿tr',rr. o ¡ c\c¿nrn. o,. D¡mnre Io. -einrrrnorpo.r,-iore,,*i
todos los homb¡esiban perfectamentensuradoso usabanpequeñosbi imagen de sí mismos con la cual encajxestetipo de ba-rbao se puede
gotes.Algunos de estoscstilos se asociabancon dete¡min¿dos¡ansos ver favorecidapor ella.
o especialidades Sin embargq en la actualidadestosestilosidiosincrásicosde barba
de la c:rre¡¿milir¡r. Tanto en tos EstadosUnidos coío
en Gran Bretaña1osbigotesmás grandesy más sofis¡icadosseconside, son relati¡amcnteinf¡ecuentes-Hoy en dia las barbasbien arrcgladas
.ab.mexr'tño.e nJese¡ble,. rr ,u¿ de medianalongitud y sin una forma particular son b:stante l¡ecuen
Depcndiendo oe ,u rormr. .LBeri¿n
r iLl¡dl¡in¡ ¡ la p.r,iónilicir.r.,t d¡rdi,mo ran.é,, .' b.,ndot.,j.rno tes,aunqueno tanto como hacediez ¿ños.Seasocixbanentonces,como
mexicanoo siciliano,el estoicismoy la melancolíaescandinava, ha ocu¡¡ido dur¡nte más de un siglo, con la actividad creativa,y las
la ines,
crutabilidadchina, la melancolíarusay el botchevismoy (tns ia ascen_ Ilevabanpor tanto algunosPintores,escritores,músicose invertores;
siónde Hi¡le¡ al podcr) la paranoiateutónica.par¡ et h;;bre no¡mal ahon también seven, aunquecon menor f¡ecuencja,en editores,críti
un.brgotecomo éstoscn personasde origen anglosajóncr: como la apa- cos, arqüitectosy gente del teatro.
ri. ió'l J( unr \ierb.rc,,rrari.r EL mensajede la barba moderna estándardependcen gran rncdida
1 pe'igro,,er ,u i,r.¿;.. L U-U,. -i,._
no\ qL( lr llc!:r5e un ,abiorepurrdocomo sh¡q o F., uo. ,e con.idez."l de la longitud del cabello de que sc acompaña.Con el cabcllo lar¡¡o,
ba un bastante desagradableque probablenente sc implica qustose interesesbohemiosy/o una profesión¡elacionadacon
.amaneramiento lasarres.Con cl pelo de medianalongitud la b¿¡basehacemás respeca
rdootrb; pr"a b¿rbiil¡p(qJeñr.
ble y sugieremaáurezy una originalidadintercsante,pero ni antisocial
ni agitatlore.Muchos profesoresuniversitariosllevan la barba y cl ca-
l¡ello,l, nr.,ncr,r.Es imposible parecerinfrntil o complcramente
^r.,
r,,,,,,' ll, r.ro,l,' l'.,r1,.r.
r ,lL rhí posiblementc sLLpopularidaden el mun-
En los.vejnte
añosúltimos,sin embaryo,et pris,rir.h.r,.rrrt,i,r,l,, A ,1,,,,,1,,',,', ¡" r,llu rrr,, rrrt l,'srricnrbn,s misióvenes dclclaustro,
a,rbosl¡dosdcl A¡llnri() \c t,¡ pr,)(tuci,j;,
1,,,i,, .,.r,,,,t, , |l,,,,.,,,,,, r,',," ,,1, ,l ¡,, r,', ., l'".,r,,rilrrrl.¡,,'¡ ¡lunn¡x.
'Lrs
190 ¡r L¡NCU^II Df r-^ MODA lr l

En otras palabras,laspe¡sornscrexiivasprocedende malosambien_


tes, van a escuelasiradecuadas,no se puede confiar en ellasy por lo
generalacabaránmal.
El bigotepareceatravesarhoy una épocade transición,posiblemen
rc de declive.Hace unos años fue muy popular. El efilo Prelerido cfa
e}bigote poblado qLe seextendíaunpoco más allá de laboca: sepensa-
ba que implicaba energia,dominio y poder masculino Cuanto más largo
e¡a el mostacho,más fL¡e¡zatenia el mensaje;algunosse acercábana
la: proporcionesdel bandido mcxicanotipo ?ancho Villa. Este bigote
dc macho sehizo poptlar entre los desperadoes dc Madison Avenue y
Mayfair; también lo llevabannuchos homb¡es de cla';eobrcra, espe-
cialrncntclos de origen no anglosajón.Pero el propio éxito del bigote
Cütrnromá' lrrso r mí; sleho tuesecl c¡ de nacúo como signo puede que fuera su perdición. A fin¡les de los
b€llo h barb¿deu scrilor. co¡ mis tucr
-1-
adefenditrltr
libeñrddedpresión¡la ins añossetentase empezó a pone. de moda entre los homosexuales, y al
piación .reniu vrL vhirman, poer¿ te¡mina¡ la década se habia conve¡tido en un indicador gay en lugares
como Nueva York y San F¡ancisco.I¡s homb¡es de estasciudadesa
los que no les gustabaque personasde su mismo sexo{uesentms ellos
Cuando ]a ba¡ba estándarse combina con un cabello más cono de y les hiciesenproposicionesdeshonestas comenzaronentoncesx x{ci-
lo normal sugiereseriedad,un saberespecializadoy a menudo una li' rarseel bigote. El hecho de que estatendcncia se exdenda a sectores
gerainflexibilidad de ideas.Estacombinación sesueleapreciaren cien sin una cultura ga1significativa,o el que una moda homosexual,siem
tíficos investigadores,médicos e ingenieros, y escasi estánda¡ en los pre inconstante,vuelva a cambiar,permitiendo que el bigotede nzaclo
"ex-
perlos, cuando presentansus descub¡imientosen público, ya sean sobreviva,aún estápo¡ ver.
cientí{icosauténticos,1a actoresque aparecenen la telcvisióndjsf¡¿za-
dos de cientificos.Po¡ algunanzón, cuanto menos familiaresy tran-
quil;zadoresson estosdescubrimiertos,más probable esque procedan FoTLAF rlMpoL{r
de detÉs de una emboscadunfacial.De lo que estamoshabiandoaquí,
sin lugar a dud¡s, es del viejo este¡eotipodel alquimista o del mago Unos hombres llevan barba toda su vida; para otros la barba esun
ba¡bado,sabio pero muy posiblementepeligroso. matorral que brota de la noche a la mañanay que enseguidasedetiene
En cie¡tos cí¡culos,incluso ho¡ cualquier tipo de barba es sospe- Cuando un hombrc seha ido r¿surandodr,ran¡emuchos añossiempre
choso.Empresarios,poliricos y rniembrosde las profesionesm¿scon es significarivoque de pronto se deje barba, tanto más' por supuesto,
vencionalessuelenesta¡en contra de ellas,quizá en partc por su xo- si al final se hace permanente.Vari.rsPuedense¡ las caus:sde esto El
ciación con los mor.imientos ndicales de 1ossesenta.Como señal¡ descubrimicntode does o inclinacionesa¡tísticasa menudo seexpresa
\íiliam Thourlby: cn cLcrecirnientodel follajc facial,y también la idcntificación con a1-
gún sistemadc crcenciasreligiosaso intelectuales, particularmentecon
Lasbarbassoncomolasg¿fasdc sol.Micn¡¡r 1asllccs sol¡rcl¡ c¡r¡ ,*lucllos cuvos fundadoreseün notablementebarbudos(Marx' Freud,
nadieconseguiú conocerte dc rcrdadni cg&1afiusc deri. Laspcr*,nl
cre¡tivas,
losartista¡,los directores
anísticosy los csc¡toresvm l.r cr .lun¡;).tiunnto más largo y exuberanteseael nuevo aditamentocxpjlar,
cepciones quepuedenllevrr barba.Pan ti, su bagrje,su cdu,r, irirr. v rLr,rnt,'nrí'." parezc¡al de Dios Padre,más probable es que su pro'
'rr
honndezy su fururono tienenimporuncircurndocúlú). .ú ,,1,'.r ¡'r'r.rri,' sc h.ry.rdcsirn.rdor si mismo profeta o sabio del sistemr en

2 . Iho u¡b y,1 ,,¡/ .r ir lll I lrr.rlr.rr[.rr,rrrrl,iirr


pucLlc,r¡r.rrcccr en hombresque
tcmpor.rlmcnte
t92 TL LINGt \II ¡T L1 ,\'LUDA
t93

han co¡tado recientementealgún lazo profesionalo personal impor,


tanto físie como psicológicamente.La alta copa desviabalos golpes;
tante. Los estudiantes universitarios que salen de casapor primera vez
el ala protegíala caradc la luz solar fuene y de las miradasindiscretas;
a menudo sedejancrecerel pelo facial en cuantofisiológicarnentepue,
la fo¡ma convencionalexpresabala convencionalidadde la mente que
den hacerio, como prueba de que ya se es adulto. No¡maimente estas
cubría. En genenl, cuanto más xlto era el sombrero, más elevadaen
vellosidadcsduran poco, y si consigren sobrevivir hastael último año la clasesocial de quien lo llevaba y/o rnás convencionaleseran susideas:
de carreracasisiempre se esfumanantesde llegar a la enrrevistapara
el a¡istócr¿tacon su chisteray e1hombre de la Ci4r londinensecon
su primer trabajo importante o parr una beca de investigación.Más
su bombín er¡¡ unos testa¡udos.El inconvenien¡e, simbólicamente apro
tarde,dun¡te la crisismasculinxde los cuarenrao cincuentaaños,ha¡' piadq de tales sombreroses que enn fácilesde derribar si alguien se
una nuev¿épocade crecimienro.El hombre que acabade dejar a su
atrevia a hace¡lo. Los obreros y los muchachos, por su parte, llevaban
eslosa o que ha dejado su trabajo o a ambos, con frecuenciadeja dc
go¡rasde rcla, de un aspectono tan impresionantepero más fácilesde
afcitarsedumnte un tiempo. La barba resuirante,conforme se vala de- tirar; su prestigio,el poco que tenia, resultab¿más difícil de dañar con
.rr.ollrnJ". le propo.conanilo, dife,enre.¡specio\\u(esivos¿p,opia
un ataque direcro.
dos ¡ las fasesde desar¡ollops;cológicoy sociai que está a punto de También los sombre¡osde mujer teníansignificadossimbólicosim-
;rraresar.f. dec .. primeroh.rcequ. p.rezcrque,e ha vi,ro -
"orprend portantes,?uÍque 1o que aquí prevalecíaer¡ más el rol social que la
do por Ln d(.r"r-e r¡rud. un¡ inund.¡ción, u', .. rcmoroo un ,ncen posición. Durante la mayor parte del siglo XD( todaslas esposas, viu-
dio: de.pun hrce que p:rez.aun g;rduL nj, rardeun marino cuyo dasy solteronasrespetables se cubrí¿n 1acabezano con ono sino con
b:ro ha naulng:do¡ oor ulrmo un delincuenre. Al fin¿|,el hombre dos tocadossimbólicol Ercepro en el casode las jóvenessolteras,una
vuelve con su esposao a su tmbajo (o a una esposay un tnbajo muy
tocadomésticahechaen muselinao seda,adornadacon encajey/o cin-
similares)y se quita la barba; o bien cambia definirivamentede vida, tar, era una parte esencialde la indument¿ria cotidianx. Se la ponían
en cuyo eso la barba(si seie permite sobrevivir)adoptasu forma final
al le"antarsey sólo sepodia prescindirde ella en los actossocialesnoc
y se convierte en pa¡re jnregnnte de su nuera personalidad.
turnos. Por lo genemlestatoca erablanc,r,expresándola purezay deli-
Aleita¡seuna ba¡ba o un bigote tras nuchos añosde llevarlosram, cadezaconvencionalde la mente que habia debajq si ia mujer est.rba
poco carecede significado.Con frecuenciasugiereun giro haciael con
de luto podía scr negra(color más apropiadocomo recipientede pcn-
vencionalismo; por otra parre,puede tener relación con el mantenimienro
samientostristes)o podía ir adornadacon unx cinta txmbién negm.
de una imagen cxistente.El pelo facial tiende a perder su color natunl
Cuando la mujer de clasemedia sa1íade su c*a, incluso par:rpasear
anresque e1de la cabeza,y los hombresque sedejanla barbaparaiden por eljardín, se ponia un sombre¡o o una cofiá e¡cima de Ia toca, si
tificarsecomo jóvenesradicales,anistas,inteJectuales o como personas la llevaba.Así protegiasusmás puros y privadossentimieitos,cubrién
con auto¡idad pueden afeitisela a medida que aparecenlas can:s.
dolos con una representaciónrebuscada). convencion¡l de 1: limini-
dad pública de Ia épocr. A una mujer bien vestidr que apareciese en
público sin su sombrero,o sin una toca (si €m 10 suficientementema-
EL soMBRERo
sIM¡óLIco l¡ EL soMBRERo
urllr$xro yor parallevarla),sele solía atribun que padeciacon{usióncmocional,
quc tenía algún trastorno mental o que era de monlidad relajada.
Tradicionalmentecualquier cosaque se lleve sob¡e 1acabeza,trn¡r
Hacia l¿ décadade 1890 las rocasya las había dejadode lado todo
si c¡ecede forma natural como si no, es un signo de la mente que h.rv cl mundo exceptolas ancianaso las mujeresexcepcionalmente recata
debajo.Por tanto, e1sombrerq como el cabellq expresaideasv opini,,
,l.rs;pcro los sombrerosdc hombre y de mujer siguieronprosperando
nes.Como la cabezaes una de las pates más vulner:bles del cucr¡rr,. ,lu¡¡ntc los cincucntaañossiguientes,ofreciendouna notable va¡iedad
muchos sombrerost;enen también una función prorecio¡ir,prc\ofvrl
r|r lr,r.nrrscx¡nri'.r', li¡ los EstadosUnidos el somb¡e¡o e¡a un sim
do a sususua¡iosde los rigonesdel cJimay de la agres;(jnhu¡rr.in.¡.t:l h'1,' ¡1, ,¡,¡¡¡',l, rrrrti¡r, rrpcei:rl.|ucro¡ éstoslos ¡ños dc la emign-
somb¡e¡odc homb¡edel sigloXIX y prirci¡n>sJrl X\. r¡rrccrliIr , i,irr , rrr,'¡*.r,r' ., r'r,,lr,l.r,¡rr,,l,""rrrl,,rlc.rb.r
rn carg.rmento
tr:s otro
mo cxtremodcriv.rbrJcl c¡sc,)n)(li.v,r1,pr,,r,11í.r
.r ,¡lrr rr 1,,llrv.rl,r ,1,,,,rr¡'. rrr,,..,,,,,.¡,1,r,r,,,,¡rrr,rr'.,¡rr.rí.rr,l"i¡rcl,r¡,qrccllosno
I] LENGLü]¡ ]]L L{ \f)])X

2) que sc dirigía a una ccrcmonia de cualquiertipo o 3) qrLctcnía rnás

Aún se usabanen de¡crmin¿dasocasioncssombre¡osestrict¡mente


utilitarios: gorros de lanr de punto cuando hacíatrío, suestes de plásti
co o impermeablespara l¿ lluvia, sombre¡osflexiblesdc paja y gorras
de bé¡bolde alsodón (algunascon viserasde ccluloide de cotor verde)
pm el sol deslLrmbr:nte.El presrigiode tooos e
t']¡n l.s eurot.o¡ {tueemignLr¡nrlNnrro
embargo,muy bajq v muchaspersonasprcferian pasarfrío, mojarse
Mun¿., h rc!¡-¡u signot¡¡.funtdc o no ver bien antesde ponérselos,especi:rLnente en las ocasionesmás
rbtr r .lel ¿\ito deh.orsccu.nnr dr u.¿ formales.A veces,para protegersecontn los erenclosr sc ponlan un
.n¡ldrd rm.ri.¡nr L.\ hombfesqu¿sc
ló r¿irn prr.rir r llmban ¡r¡lesr \o¡'
somb¡ero simbólico viejo, pesea lo poco efcctivo que esto ¡esultaba.
breospt¡ ¡ {j.suiB.d.losr¡¿.r¡¡út¡ e Al somb¡e¡o de ficltro tiporQdora+de hombre había quc darie forma
ci¿¡ ll¿srdos, )- rÉtirn ¡ nr.sP.r\ r ¡ sls despu& de cadatorrnenra,y el fieltro flexiblc seconve¡tiae¡ un p¿stei
liii.s l, jo, ,ru¿Fodi¡n DuluLl, \lin
malcocido.los somb¡erossimbólicosde muje¡ enn aún más l.ulne¡a-
bics. L¿ rueda de cxro ¡lel neu looh cmpezab¿a votar cn cuanto se
levantabala más ligen brisa, ct elegantesornbrerotle paj: de los años
ignor:rnres,o quc Perteneciana una clasesocial suPe
eran greenlronr.s cincuenta se marchitabay el sombrcro sin ala estilo Jackie Kenned¡
rior ;ln dc la m;yorh de los cmigrantcs,se cuidabanen cx¡¡emo dc con su velo simbólico, no tení¿ la más minima utilidad.
La desaparicióndel sombrerosimbólico du¡nntc1ostreinta ¡ños úl
timos esuno de los capitulosmás exrr¡ñosde tod¿ ta his¡oria de 1ain-
dumentaria.Despuésdc <1uecasitodo el mundo Ilev¿sela c¡bez¡ ccrc
slMtorlco
Oc¡so v c,lío¡ DEr soM¡RERo monialmenrc cubie¡ta durantesiglos,de repentedejarorrde h¡cerlo, v
ello a pes¿¡de los descsperados sollozos¡' ias amenazasproccdcnL.:s rlc
Tr.rs1a segundaguerra nrundial, el sombrero simbólico comenzó la industria de la moda. Sc montó una extraordinariacarnp.rñaprblici
.r d\rrDlec( . \4ute-e\¡ ,¡. qL! Lr^' p-.o' rio' anre''o 'e 1.' l_;L- ' taria: se ¡eco¡dabaa los consumidorcsque nunca se habí:rvisro cn pú
c. u-ri, o '.,1 d<.u,¡*.in 'on llr.;. n; 'iq.ic'rpr"air rl:r 'n blico a un: ¿uténticad¡ma o a un caballero<1LLc no llev¡sensonrLrrcn¡;
de 1acsquina,¡ho¡a se anudaban un pañuelo a la ubcza o iban con selesadvertíaque e1abandonodcl sombre¡odejrria sh rnb.rj<,r milcs
la cal¡ez¡descubie¡t¿.En los ¿ños cincuenta el somb¡cro shbólico de de personasv scrianmilloneslos que sc vcrian aquejados de entrirnicn
muier sólo era obliqatorio p:ra l.rs ocasionesfo¡males:conidas en l¡ tos v dc neumonía. Iodo fue en rano; cad¡ año habia nás homb¡es
.j.,ird,.."nion." d. negocios,ir a la iglesia;hacia 196Cera opcionrl v muje¡esque iban con l¿ cabezadescubicna.
en tod:s partes.Sescguíanfabricandoy vendiendo somb¡erosde ¡¡u t)unnte los años finalesde los sesentay los prime¡os de l¡ década
ier, p. o .obr. ,odo como corrplcrcrro' J.."zr'" de los setentael único entusiasmorealpor los tocadosseprodujo entre
l
l ,nbiin de.rpar..;óel .on,b . ro 'imb" o o< | "-b* 'PU 1¡x nrie¡rl¡rosdc la contracultura,quc adoptó va¡ied¿des excénr¡icasde
l, 'ee!nd: L.r.r"i n-urdir', runquedc rorrrJ rtj g- L I h 1'I ' ' .,nrtrrdos simbólicoscon un ánimo lúdico o s:nírico.Duranteun tiernpo
,,.q"u..1 ápl-..,'i" b jn'c" ru. e'e un o' rL n . r' 'ir'r " l I' r,"l,r ¡rrnilestaci¡5npoiitica o concicno ¡l ai¡e lib¡e er¡ una nuhitud
' 1,,,rrrriguc.rnre
dico-un somb¡ero de fieltro, cl viajantc de cor¡ercb u¡ so¡rbr'r"l' de gorrosde piel de mapache,son
copa bajay el obrero una gorr.r,lo más normal cra quc no 'c i" ¡L[rr l',, f,^ (1. f.,.¡l par.rel sol, pañuelosde gitano, brillantcs chistens ne
sen.En los EsudosUnidosocurri¡ lo n¡isnro:¡l Ii¡¡I. in.lLt"' 'l tr" '
gnn ciudad,a un hombrcquc lld'rscun ",nrbrer<'sirrrl''llir"l' " " rt'l' ' L,1.,ú' ¡.r!,.ttr.1.r.,h unl )¡rl É prs nr¡!Ll .hobr.póni nrdeS doü S o' ¡brc
bucn ticrrp,' se it 'r1r,r,i.t l),t1,( ,,¡ ,rrrlrrrrrrtlrL I' i ,.,r.,,, t,,, ¡ 1,,¡,r,, l ' (LL' l r I,) ttrrr,, f !n.rt.r ud r.(1,.rrv futr. ft l
¡]- LINGUA]¡ DE IA MODA MODA Y OtrN.rÓN t'¡/

gra., rntiguos ctsco' mJirarc' y sombrero' de pri¿ aoo'n¡dos co-n0o'e" pecialmentede Texas,llevan un tipo u otro de somb¡ero
"del Oeste,,
iru'ti^ d-e o oe prpel.Qriene' no lrnrb¿n 'omb'ero frecuen y lo mismo ocurre con muchas mujeres.
'erd¿d
tementeseahban una ti¡aie cue¡o o una bandacon lentejuelasalrede- El sombrerode vaquero,originariamenteelementocomponentede
do¡ de la cabezaa la manen india (en ocasionescon utra pluma enhies- la ropa pdctica de faena de los hombres que tenían que recorrer a caba-
quizj
r¡). o,riz¡ o¿r¿n"antener aqrupada. 'u' idea'ur ranLodispenas' llo la¡gas distancias en u¡ clima hostil, se fue cargaodo a lo largo del
pa,:a.i.bo"r"r. el h.. h. d" qu. po 'u m.nre rondabaalgun: ideaob- siglo pasadode significadosimbólico. Básicamentesugieredurezae in
dependencia,pero estemensajetiene rnuchassutilesvariacionesposi-
Es interesante señal.u que Ia desaparición del somb'e¡o convencio- bles, dependiendo entre otras cosasdel color y la fo¡ma dcl somb¡ero
nal coincidió con una dústica simplificación de la etiqueta En todos y de susadornos.La convenciónhollywoodienseSombre¡oBlanco =
Ios actos, menos en los más {ormales, se olvidaron las reglas de proce- Buenq SombreroNegro = Malo aún funciona: ios hombres que de-
denciay de asiento-Sepresentabaa los extnños dando sólo susnom- sear apaiecer como personajesrebeldeso desesperadosprefieren los co,
br.s d. pila, a tener en cuentacategoría,edadni sexo;caje lores más oscuros y las personas de orden los más claros. Los tipos de
"in
¡os. caÁareras auxiliares de vuelo se Presentabanal público con un
-.""do
y persona ambiguas, sutiies o reservadaspueden preferir los tonos grisá
simple "Hola, me llamo Billie" En lugar de hablar sobre el tiempo ceos,mientns que los tostados y marrones que reproducen los coiores
o lai noticiasdel día, personasque sólo hacíacinco minutos que se ha del paisajedel Oeste ios lleran (o se creeque los llevan) los hombres
bian conocido comenzabana discribi¡ su esradode ánimo y a revelar naturales y realistas.Las ci¡rtas de cL¡e¡oliso de los sombreros, sin lugar
detallesintimos de susvidas;esteproceso,cono cido como letting ít all a dud:s debido al principio de la magiapor contagio,sugierenla vida
banp out:t a menudo tenia reflejo literal en la indumentaria- I-o que sencillay ia energíafísicadel animal a la que unavez pertenccióel cue
o¿re'.i¡ c,r¡r renlendolug¡r rrnto en lo que 'e reticreJ vesridocon-o ro; Ias cintas ca¡aslabr¿dasa mano y los adornos de plata y plumas
, lr'.o',u.b'...n.' ..lrndono,:er vo pJblico forr¡'¿l'rmbolrz¿do implican un estilo de vida ambiciosoy una abultadacuentáco¡rierte.
por el sombrero.Homb¡es o mujeresque en otro tiempo se habian La forma del somb¡e¡odel Oestecs rambién una fo¡ma de comunica
ientido deseososo incluso ansiosospor asumi en público un papel ción. En general,cuanto más alta es la copa, más alt¿ es la autoesri-
uni{orme ahora querian actual en todo mome¡to como individuos es ma de quien lo lleva; cuanro más ancha es el ala, más estrechaes su
portáneos. Un no se quitaba su sombrero simbólico ante conexión con las ¡ealidadesde la vida al ai¡e lib¡e en ]¡s llanurasdel
"caball€ro" 1,a
,rna "d"-a, prt" most* el rcspetoconvencionaldebido al sexofe¡ne Oeste,donde resguardarse del sol, la lluvia y el polvo son cuestiones
nino: ya no tenia sombrero que quttarse. de vital importancia.
En los últimos añoslos sombre¡osdel Oestehan comenzadoa muf
tiplicane fuen del $1vaje Oeste. Actualmente se venden en Nuera Yo¡k
EL RrroRNo DtL soMBR¡Ro:E! rsrLo vAQlitRo Y ¡L ?AÑuEro y en bndres, aunquequienespuedenpermitirse paga¡susprecios(en-
trc ellos Bob Dylan y eLrey de Suecia)aún los encalgana TexásH¿t
En los años sesentay setentala e\tinción del somb¡e¡o simbólicrr tc¡¡ de Housron. A vecesel rnensajeque tr¿nsmiten estossomb¡eros
Dxrccíacasitan cierta como la de la paloma migratoria No obstantc. cs un¡ men cuestión de sofisticación, pero con {recuencia,especiaLnente
ahor.rpareceestariniciando un timido ¡etorno. Este movim;ento c() eu.rniloforman panc de un conjunto del Oestecompieto o parcial,se
ho"e utto" en el SalvaieOestede los EstadosUnidos c<¡rr pucilcn lccr como una guía para descubrirel caráctery la posición so-
"ños
la crecienrepopularid,rdde los sombrerosde "aquero entre quiencsn"
-enró , i,rl tlc quien los llcva.
.on urqu..ol-Hoy ona mayoria de hombres de estaparte del pris' r'' lrrrrtt¡nri¡, eLsombrerouriliurio seestáhaciendocadavez m& aceF
t.rbL,cspcei.rlncntecntre los hombres,cuyo cabello¡elatir.amente co¡to
y r rry.r¡,r,¡r.nsir'rnx li cxlvicie los hacenvuinerablesa los rigoresdel
'| .o¡.cido .n i¡sl¿s.el igniiic¡do hefti dc ¡¿,s ¿,¡ cscolsr (inf¡) r nd"'¡" ' 'li: '
h ropa^si
pr¡ que sc scquciel rnLilo tiguRlo dc 6itr exP¡diónes,en clccio,"n¡llrr ' ' I
, lirl.r. I , 1yrr.x rlr,l¡n,r¡ún sc ¡rnsidcr¡n vulgares si quien los lleva
"
ü)d'!rr o' l l
t."" r"l,¡a" .; 0."".,P-.. ¡or ocrhrr l¡ cmocnrnooi "'i'¡'rir!! ¡r.ro y,rh,ry,rltLrn,uivns
r,¡,,, ||,.i.,,L.,I|,r,,,1,,,.rñ,,s. másrcspetables,
198 EL LENCUAJf, DT LA \IODA

so dc poseeruna finca en l¿s ¿fue¡asde la ciudad que haya bauriz.rtl,,


con el nombre de Pinos Ahos o El Rese¡vado.
Las mujeresa las que les gustaparecermarimachoso caballeros1ie
van algún tipo de sombrero utilitario, aunquenormalmenteno por ra-
zonespuramentcutilitarias. Más a menudo, cuando hacemal tiempo,
seprotegenla cabezacon pañuelos,y aquí ricnen un amplio vocaberla-
rio de posibilidadesexpresivas. El tejido de que estéhecho el pañuelo
puedetener relación con la temperátun de la calle,o puede scr un in
dicador de clase a la lana se la conside¡aa¡isrocr.itica,a la gasa,propia
de nuevosricos, a la seda,distinriva de clasemedia ala, al algodón,de
clasemedia o de personascreativasy los tejidos sintéticosson propios
de claseobre¡¿. Ot¡a consideraciónimpoftante es ia form¿ de atarse
el pañuelo,ya seaconvencionalmentebajo la barbilla, exóricamenteen
tl $nbe¡o del ocre o d€ uquúo s loY la nuca,o en lo alto de la cabezaa modo de tu¡bante o en plan asisten-
un rcnplejo obj¿b simbólico Un rú ta. Peroprobablementelo mássignilicativoseael color (si lo tiene) del
..¡ un sonrbEro ncg¡o que sa de .oPa ru
astampadodel pañuelq que, cono el color y el estampadoen gencrd,
y qúc eytr d¿cor¡do cón obÉnx úns,
cono NfejenPlo!lüm¡, ¡o5 dice qüc cl rnn'rr'ren una .tmpli.rv¡ricd:d J< e impñrlrnre\men.¡re\per-
é n¡ladq egolra
'urile'
peMn¿ic que inb!Ér
y *¡an¿drncntc rico. Er¿ torognía pu
Llci¡üü d. Lrrr H'súan ¡o, l, facnnó
Lippin& Cmt, l¡s Angcles

aleunasde las cualeshan comenzadoa asumi¡ significadossimbólicos


pápios. El sombrero de piel negr: que sepuede doblar hacia abajo pa':
i"or' las o..i"" los dí"' ic mucho frío estáasociadocon los homb¡es
d.'m"di"nu ed.d y de origen o interesespropios del norte de Europa'
Está también el somb¡e¡o irlandes flexible de a'eel, anpliamente anun'
ciado como un somb¡erofavoreccdorpan ambossexos:en realidadno
I¡votce ¡ nlncuno,pero rienel¿ 'cnr,rjadc que no hav n;ng¡r¡ 'ip"
de pre.:pir¡ció-n r.uo.a que puedr drrle un .r'pecropeo' que el qu'
u ii"".. r" el . ¡mpo eqi ,orrbrero * b¡'r¿ntcre'Pet¡bler en l¡ itr
'
áad, emb".go, quien 1o llem da la imPresión de penenecera un¡
"in
a¡istooacia rural difícil de distinguir del campesinado'
La gona plana de lana que tradicionalmentese lleraba antespa'-r
p¡acti; el g;if, el tiro y otros muchos deponeses otro posible sonr-
Lrero ,tilitarjo, y octualmentequizá el más popula¡. En zonasru¡¡lt'
jndumentari¡ Srrr
o subu¡b¿naspuedcda¡ un cieno estilo v graciaa la
embargo,al honbre q're lleva en la ciudad una gorn de estetipo {'
1ocalific¿au¡omátjcamente purrtopor dcbrjo J' lr ¡r'snn;n s'tti'tl
"n I i"
.lu.,,vcl,,rl ,.,o.1, 'urcqir
',rrr''. ¡rrc.l, '¡" " "!Alr'r"
C A P ÍTU LO

Color y estampado
ts1 lin¡el a pújudici¿l paú lá slud,
afligea los ojos codiciosos¡ ¿demás,
4 f¿lso,pus Dios habria h€cho¿ las
oveiasde color p,i¡pun si El hubieo
querido que la ropa de lana fuen

CoMMoDúNUs,siglo Itr

Hay cie¡tos tipos de información sobre otras personas que se pue


den comunicar aunque exista una barrera lingüística. Quizá no seamos
caoacesde entende¡ ciertos dialectos, pero cuando oímos una conversa-
d. leng,'"" enseguida podeÁos distinguir si los hablanteses
"i3n """s o jbur¡idos, alegreso tristes, confiados o teme¡osos. De
tán aker¿dos
igual manera, hay cienos aspectosdel lenguaje de la moda que los pue-
de lee¡ c¿si todo el mundo.
El primero y más impo¡ta.nte de estossignos, y el que causamayor
v má inmedia:o impactq es el color. Los psicólogos han descubierto
oue una simplemi.adaa dis¡inrotcolore.nos alren la presión<rngli
nea,los latiios del anÁn y el rirmo de la re'piración. igual que oír
un sonido disco¡dente o un acorde musical a¡monioso. Cuando alguien
viene hacü nosot¡os lo primero que vemos de lejos es el color de su
ropa; cuanto más se acerc,:, más espacio ocuPa este color en nr¡estrc
camDo visu¡l y mayor elecrocausaen nueslro )i\lema nenioto L¡s
colo... uiuosqu... unular entresi, como lo. .onido tuen* o l¿' ro_
cesaltas,puedenllegar a daña¡nosla vista o da¡nos dolor de cabezai
los cohrcr rulvo y rrmoniosos,como la músicay lasvocessuaves,nos
crnor¡r)|l¡ñ o noa aolilStn. El color en el vestido es también como el
aolon Y $1,{MF\D!
242 E- LrN(:LArrDEL \roD¡
l'
tono de la voz cn e1hablacn cuantoquc pucdcrlLcnr por cornpllo 1la¡nadatcLefónicade su am,rnteque,si 1aspalabns tulierrrrr I rl 1! '
le h¡bría puestol¿ corbatadel rnismo rojo quc l¿ cara T¡n¡biil
el signilicrdo de lo que otros aspectosde ia indurnen¡a¡i¡: dise " '" '
"dicen" . r e-or-eo. que <".p" dc p I el uu' ur" ' ''
ño. tcjido y ad<,rnos.Igual que ocurre con 1aspalabrls ,.¿Quiers b.rl 'o. ri:r
'
r .or n r"o) * pLrede.u.u-:r rin d" rele o e pF ro .o 'o ., n e J.lo ro Ie¡. r de orrr: rrrurirl l rr Jnr Lr('rr' J l^rerr ''
desafio tarnt ién el efectode un traje de noche blanco esmu¡ ditirar de sris estan diljciL de como un r¡tón, mientns quc las que vistcn
'cr
tc el de uno cscarlatadc tcjido ¡' csrampadoidénricos.En cicrLrsc¡r co; rojos, rosasy naranjaschillones ¿traen¡ los Prct€ndicntescomo
t,. ilni", ."1,¡r ¡tr¡cn ¿ Lis insecLos(v a vecesLaspolinizan
cunst.rncias.rlgunostinres,como elgunostonos de voz, sobrep:san1os "'".hn
lin".'J. .;..,. ¡¡¡o,:.r !, -, r.! , r- con isual-nrapidcz).
"rc. ',.j. ¡ii,l'o.nit. hob.h q"" señ,r1rrquc el eiicto de cualquier color en
dor de bols¡ ¡ecil¡iendoa susclien¡escon un tnje de tres piezasc{ero- ge-
1o¡ ros¿,se¡i¿n como personaschiil;ndo rnu-vfuene. el vestidoqued: modificado por los coloresque lo acompañan-En
se
Aunquc a mcnudo cl color cs indicativodcl cstadodc inino. r¡ ncral, habría que asumir por tanto que las siguientcsobservrcron€s
:pli*n sobrc todo 'r indumentarras compuest¡s e¡tcramente o c¡sr Por
esde ningún modo una guia infalible. En primer lugar, la conlenclói
pucdc prescribir ciertos tonos. El empres¡rio urbano h¡ de lle,;r u', completo cle un solo color.
tnje azul marino, gris oscuroo (cn ciertasrcgiones)marrón o tosrrdo.
y puedeexpresarsussentimien¡ossólo a ¡r¡1'ésde su elecciónde canr
sa y corbat;r,o sólo de la corb:ta; ,v :un rqui las posibilidadesresper.r NrcRo, BLANco Y GRIS

bles puedenser muy lir¡it¡d¡s. La conr.enciónramblén alterae1signi.


'i.,.1"
J( 'o' ..,"r. ..sun.l ,u5.r- 'el l le'oe' T¡es rle los coLo¡esmás comu¡cs e irnpor¡¡nresdel vestido ncgro'
1:e.e.e.I J'
color rojo cn la oficiux no eslo nljsno que en un¿ discotec¡ri. el ¡i:n: o r . \ S '. -. ré.r .rrn. rr no \or '?lor(" n" ' or"enr'-rcio¡e'
do' pri'
po calurosopermie llevar los colorespálidos que nos darian una rp:. 1.,.,-,. .: . pi. * ,.iu ¡- lu luJñ. ello.. e.o.. irlnr,rre l-'
los
¡ienci¡ rnucho más form,rl y fúsil en pleno rnuerno. meros.esrán;uv crrsadosde significadosconvencionales,r¡no dc
.r"..po' d^er' r'r...Jc i¡or.irt r¡.r< hor'rcn¡ m"',q1
Hay más problcmas. Algunas pcrsonaspucrlcn s,irar colons qr. ,p'n';r
. LrblI de blrr'.u' ) n(gru\' c\ Lr crn' h''ru"'o l olor ret
les gustanpor la creencir o la ilusión de que son poco iar,oreceJor.'s.
n:(ntar, ,r.r(u n. r'. .J.n 1..' r."."r.. q . n"-. . ¡l r er .e ro , . i,, r;,1 ., o r'd. .l'tc'oerL e\' !"nu PUeo "n en r "r¡l
". " nr,-ó' . o ro'j e'cue' r lr'Jro lr er"'"ncJ¡d
tan por razoncssinbó1icas,porquc son nienbros o segritioresrlc ur: qJr e.r "
tin : pardo,s:,nrojándose cono consecuenci¡ de una rlta presióttstu
cierto equipo de fútbol, por ejen4no.Además,:lgunos segui¡or€sJ, cslue¡zo'
¿i alcoúoLsmo, o tempolal¡rentc a ¡esul¡¡s dc un
la modapucdcnclcgircicrrosmnos simplcmcntc porquec"t rio * 11. e";"i.
ran. Hay t.rmbiénun factor económico:e:iceptolos ¡;cos o Lorcr¡:.r'.r ie 1ecólen o la uergüenza.Es dudoso mérito tlc es¡¡s Pervn¡s dc co
lor r¡¡r.ón claro ¡oiáceo qLLese ha,vandenominado a sí nismos contr
ganres, casinadietiene más de uno o dos abrigos.lnpernerble.,, ,l perso-
l¡ornocesal¡rismo ¡ie¡rpo; 1osque tienen sc1oshan dc poncr coinLrJrr L.rraza "blane', ¡' que ha1'anasignadoe1término "negro" a la
o no con la rnoda del momento. Un abrigo de invie¡no de cr,l,,r .,¡¡ oi.] ." d.,.'n cieno ¡onó narrcin o dorado La consecuenci¡
"..u,r*
rillo chillón, compradocn un arrebatod¡ cuk¡rr¿tn ocruhrr.¡r,,1, Jc estciLiesosemánticoha sido asociarla piel rlc color murón cl¡ro
tener que abrig.rrla más negn depresiónde febrero:rocio l, qu, ,r', , ,r;sá.cocon la vinud y h limpieza' v la picl de color marrón o dorado
csquccn algúnmomcntosu usua'iofu" f"lir nrrnosrL:r,, ,nr., ¡,r el naL, la sucietlady el peligro
" "l -¡,, ,,
Tambiénhay querecordarqueel e*ado de inrnr,,..rl,,,,¡rr,,,
lr edad.la posiciónsc,ciai o ias easpoJírlc.rs. I'L¡¡I, r ¡..,' , , r, ', .
iii. , , ,r. l l , \ N ( 1 r : r ,r n i /\. l N ( ) cEN cl A Y 5 r ¡ J L r J
cLrrso dc un díe.El hombrcquc llcgr :r1LiLb.,j,, i.r lr, 1,.1,
azul ,r una corb.rra.r juero l,,rci,rI,, 1,, ,1,I .,1,,r,,, 1,,,
",,
1,.r1.,',
',,, , I ,, ,. 1,,,.rrrrsrle qrc sc invent¡sel¡ r:¡z¿"b1¡n
c¡co!)L¡;rdov¡rr)rlrrrstr.ri,'rr,',1rrrl, ' 'i,1,,
",,,,,,,' r'r" 1 1" nf")
' l "' "r'
)a+ r¡N6U Jr DE tA IrODA

de las montañas de picos nevadosdonde mo¡aba¡ los dioses.Est¿ba se bien, pero igual podía ser rosa que arnarillo, azul o verdc l)es¡rri'
consagradoa Zeus,rey de los dioses:blancoscaballosti¡aban de su ca de ia boá" se coo*nia en su mejor vest;do de fiesta Hoy en cli,rir
rro y blancos eran los animales que sacrificaban en su hono¡ sacerdorcs may,o¡íade l,s ióvenesse casancon un conjunto especialcomplctamentc
vestidosde blá¡co. En la Iglesiacristiana,el blanco esel color del gozo blanco de conc antiguo y un tgjido que gencmlmente se asume que
y la purezacelestial,y estáasociadocon la Pascuay la Resurrección. es símbolo de inocenciay pureza,y que sólo se 1o pondún una vez
En el a¡te cristiano,Dios Padre,como Zeus,suelellevaruna largaúni- en la vida. El blanco se consid€r¿inapropiado para quienesse cxsan
c¿ de color bianco. er segun¿as nupciaso páralas noviascuyo embarazoesdemasiadoevi
En la vida secula¡el blanco siempreha simbolizado la purezay la dente.runque en esteúltimo casoa vecesse ¡ompe la norma Un es-
inocencia.IÍgicamente, las indumcnta¡iascompletamenteblancaslas céptico poáría preguntarsePor qué se há tenido que poner de moda
llevan con mayor frecuenciaios bebésy los niños muy pequeños.A esia iod,.,menrrti. ca¡ay arc¿icaen un momento en que 1oscambios
menudo se ponen de moda pan lx jóvenessolteras,y a veces(como en las costumb¡es socialesy Ia existencia de mcdios para el control de
a principios del siglo XIX) para rnujeres de todas las edades.Las más la natalidad ha hecho qüe seamucho menos Probablc que antesque
inocenteshe¡oinasliten¡ias suelen i¡ de blanco en su primera apari- una novia llegue al matrimonio pura y virgen P¡udencc Glynr, co-
ción, especialmcntecuando -como a la Tessde Hardy o a la Daisy mentarisr¿erudita y sagazde la moda b¡itánica, ha sugeridoquc la no
Milier de HenryJames- les esper.run finaltúgico. Al ser tan fáci1de vi¿ mode¡na o bien "quiere un momento manvilloso, escapistay ro-
manchartanto físicacomo simbólicamente,elblanco siempreha goza- mántico en una vida por 1o demásgris" o, quizás' nal lleva¡ un vestido
do de la aceptacióndc quienesdeseanmanifestarriqueza y posición a¡caicoestádeclarand; su opinión inconscientesobre Io ¿rcaicode la
social por medio del consumo ostentoso de derergenreo demosrrando ceremoda misma".rTambiénesposibleque la tunción del mje de no-
ostentosamente que están libres de tener que realizar tr:bajo manual. via blanco y del velo seade caúcter mágico. que al Ponérselo lá novin
I o suelen lleva¡ tradicionalmente quienesparicipan en depones de alto anule sus experienciasanteriores,de tal forma que Puedaent¡ar en el
srarrucomo el tenis y el polo, especialmenteen la competición profe- mar¡imonio emocional y simbólic¡mente, aunque no físicamente,
sionxl.
Quizá porque se mancha con tanta facilidad,o guizá por su eterna Con ante¡io¡idad al siglo XX, la limpieza y la devoción no iban
¿sociación con el nacimiento y los primeros años de la infancia, las ves- nece$riamenteásociadasa Ia salud,y los rnédicos'queriendo parecer
tiduras completamenteblancasa menudo han sugerido delicadeza,e \erio\ v ( ompc'enle\,'e \ e\tirn con _opro'. urr v '"b':'r' El de<ub_:-
incluso enfc¡medado debilidad física,especialmcntecuando el tejido .i.ntá de lo' gér..n.' , rr higiene.1 l¿ rnn'l"rn¡ción de lr ¡cdi' i
cs frágil. Ios enfermos,en ia literatura y en la escena-asi como en na de un a¡te incieno en una cienciainciena, cambió iodo eso Ei mé-
la vida reai , a menudo vistental úpo de ropa, e incluso hoy la mujer dico ya no era una especiede anesanohabilidoso que nos podía alivia-r
que deseaparecerespecialmente inocentey delicadapuedeque sepon- los achaquesy los dolores,Pe¡o a1que runca invit¿rían a ceÍar en las
ga una indumenra¡ia cornpletamenteblanca.Sin embargq al hombre ir"as; ah"o e.a una figura con autoridad divin¿' un á¡bitro de
que la imita no¡malmente se le consideraexcéntricoy faruo. -.io..'
1" uid" v la Erte ser deificadoadoPtó gradualmenteuna vesti-
in-"""lada, que en la actualidades la opción estándar
-,t.ne.
b1""."
de la profesión médica.Como renian que evitar cualquier sugerencia
-.ot.
Br-lNco u,rnrmr,, MÉDrco y coLoNrAL sobre su oropia debilidad o enfe¡medad,los médicosy las en{ermeras
lLe"abaniopas de tejidos resistentes rígidos como el cartón A los Pa-
En la actualidadcie¡tosrolessocialesy cierrasprofesioncsnos p.rrc .i"ntes tamtién se los viste tradicionalmentede blanco,pero susropas
ce que requierenindumentariasblancas.En algunoscasos,csrr nccesi- son dc unr rr'xrur¡ muy diferente.Cuando ingresasen un hospital, o
dad es de fecha¡eciente el tr:rdicionaltr.ajede novia blinc(,. p,)f (j. v¡s i (lr. r. h r¡rn rrn rcconocimiento médico, te quitan la rrlpa que
plq sólo tieneunos cincucntaaños.Hastalos añosvci¡rc ur¡.rrr,'vr.r "r
normalmenteseponíaun tr.rjcdc nochcde curlquicrco|,r,¡rr,.l, trr" l" l |\',
-1 " 4 '|

ir*rlry¡E
20ó fI L¡NGIJA]¡ DF I A I\IOI)A COIOR Y IsT\\LLAJ¡ )

ción. LI¡'o de ios casosmás famosos 1' más ambigui" 'l' l'l "'
t
lonial británico en l¿ literaturaocurre en la novcla Lonl lttt"l' "
nd. lim (que sólo esun lorden la desdeños¡denomi¡ación dr su' "' "
úa abandonadoun b:rco que se hundla con ul carg"n''"t"
",rñe¡on
l. o"h,,.i.nto. p.reg.i"os nativos.Siemprevis¡e de blanco imnrcul'r
du. 1,,q,.," sáiicamente su incr:rableidealismov su identific;L
".pr.'¡
.lá" .- fr" to¿i.;i.n* románricls del imperio b¡itánico Es ¡ambién
un signo de ialsainocencia<1ue tiende al desonocimicnto dc si mismo
de su mundo, v nos recuerdaque una de Laspocasa5ocraclon€s nega-
"
l.r fop¿birn.¿v d.li.id..on rai¡á rugi¿.¿ rivas dc l¿ blancum cs la coba¡día.
r nicrudo .nlcrn.d¡d. Et v$rido tuso !
sucto d..olo.ril o. dcnasia¡ólaryo)tr
ptrn t.r niengütrd¡tigur¡ ¡. quiú to ltcv¡.
preÉ u.x noñrjtr. Jutro con rus,rcjiir¡s NtcRo: TRIsrtrzA,cullA Y soFISTIcAcIÓN
hurdid¡ r Ns.j.\ b¡r.nrs_ h ropr h diú
11lue tueü supfdendicnr q!. a. .r,i nu
,;endo de tüber.ulos¡.D¿,dt¡l¿ k/¡/¿,
E1 nee¡o. lo contrario del bianco, es eL color de 1a noche y dc la
1353.de WillitrmL windus. ...'rid¡á. Durantc miles de años h¿ simbolizado cl dolor' el pccado
tr:dicional del 1"to' v cn la mi-
1, la mucrte. Es, por supuesto,el color
llevasy te la cambian por una prenda blancuzca,informe v fina quc iol,.;. ¿....rl¿ n .,errer \nr rúni r n'gr: O ru d'
se ata inelicazmentepor la espaldacon lazoso brocha a presión,como ',r.' " re:'ione.r,i' ¡r.ig-r' e'' "r el " eri'n" r<li5ro'"o'e' ul t"ot
una ba¡i¡adc niño. Asi, 11mismo riempo que re privan de 1aidentidad i¡,'.eoció,' dl 1¡ vida sensual:los monjes v los avaros'los
"iml,óli.a
y 1ossabiosfrecuent€mcntevisren dc ne¡aroAl i$¡al quc el
indumentaria quc tú has elegido(en esetipo de lenguaje,te dcjrn sin saceráotes
habla),te tnnsforman en una c¡i¿turasemidcsnuda,desvalidae inar¡i- ;i,... .., :.o. ¡co ¡or o 'obren¡ .rr¿l p'ro 'cn l"' pod' oc,h
culadaque ni siquicracs capazde vestirsesola.(En algunoshospitales ..rrid¡dmi.oue co, lo' Je l¿ luz LJ' l:r 'iJ" r' rr( l u r' ven'-]do
"'.
y salasde reconocimiento más ¿h¿, la trdicional ropa infantil es dc üe l¡ ' - ,e,d ¡ g, i'g¿.'' npr.'i'renJerugr" rror r'¡n'L hrrr'L''
" .lc;rL r ';' ou¡¡
color azul muy cl.ro, sugiriendoconfianzay docilid¡d, ademásde ino- lo.\e.ni..ro.r o pr:c.ic"rte' dcIt n;gtr
-. ru4\re tlJ- d''fue
cencir y desamparo,y por ranto implicando quizá que se tIa a tle un blar.o ugi"r, rno..n,r¡.cl n.gr¡¡ 'ori'i'r'ror
bebé algo mayor.) ;:;:J.. . ;.,d" ..* .;... n i ..o er r .'i c ,." J I I J "
" r ." " " . " ',y de 1a mucrte'
La rigidez y ta forrnalidader¿ntambién el dis¡in¡ivo de la indumen, nás oscu¡o de la vid¡: de1mal, del infonunio
Lariat¡¿dicional del hombre inglésdc los trópicos, aunqueno cl dc 1a Pcsea 1o siniestrasquc puedanser algunasde esles¿socr¿cnnes'la
muja hglesa, quc norm¿lmenreesrabahecho de ligcn y delicadamLr- rcpa nee,¡ h¿ estadodc moda en m"chas épocas,r'lugares<lcsdeel si-
en
sclina, de sarény de encajc,como convení¿a su presLLnra dclicadez.r eLáXtVi A¡ne HolLanáer,en SeeingTbroughClo¡¿¿J'hr indag¡do
y desamparo.lo que se puede denomina¡ blanco colonial b¡nánico. i¿ hkto¡ia de estamoda con norableagudezay erudición Como seña-
aunquer¡ra v€zse usxen la actualidad,nos ¡esuhallmiliar por hs pcli u'o Je c"nj-rt"' reóo' Por ( n ero 4 'r\ P^ (rr¡ro
culasy los dibujos animados.El vcstidoy e1sombrero,¡mhos d! c{,lol pu-J. ren<' nr.no' nrn rr. ¡Jo' r u¡rd r"do <r n Lnd^ \ I !c'r'do
bl¿nco,de la mujcr, y la canisa,los pantaloneslargoso crr rrx v el i.. o cla¡os.la entradade un ho¡nbre o una mujer de
'.rl.r ';"*
cot, todos ellos blancos,dc1varón,eran púcticos en L¡¡ clinr.¡c,rlur¡,, n"*.n o*¡" **. u".nortre impacto dramático Dependiemlode 1'r
-,t"..
y soleado.Pero la insistenciabri¡ánica cn 1alimpicz.r pcletr.r i crr 1.r ¡.1 ¿" L¡ inclumi¡taria, el ¡ecién llegadopucde parc-
'l',1.";i;. '' "*il" Lu^'or-l' ¡d" ' ' u"lq re
ausencia de arrugasdc estasprendasrambiénh.rcirJc rll.,' r,rr,,r1,r,, .,.', r",',l ' ¡"|i,, "
portátil de i¡d¿rr,y tr:rnsfo¡m¡b¡nsinb<'¡lic¡nrcnrt Lr , \ LLt'.! '' I| ,r'i JcHrnle( l'
,i,,, ,i I
tar y 1: cxplor.rcirincor¡,c,ci¡lrr¡iL,sriLi.rrvi,r,,{1.i,,,1,,",,,r.,,,,1 ,l.r LL,,, , ,l ,,, | ,1,,
, , l, r¡r,, ir r qLrc
,1c*s¡cr.rciórr h:rcequc el
',,,
.r08 rl uNcLAlr Dt tA,\t(rDA
t 09

fcro de l¿ cork danesap¿rezcafalsa,ignolante, supedicial o ingenua. a uno de otro era la riqueza de los tejidos y la sofistisción del discño.
Losnovclistashan jugado a rnenudocon estasconf;onracionesy"ambi más, por supuesto,el aspectofisico 1, la clasedel usua¡io:
gúcdades,tanto en la ficción popular (las sotanasnegrasde los mal.m-
dos monjesy de las beltas y peligrosasd'rh lad;as de"la novela gótica) ...eI¡eg.o "cmocionái"podíaserde delicadorerctopelo,
l¡n¿ fina o se-
como en la iirera¡ur¿ seria: en la novela de Hawthorne La leta iscark- dos:gasa, de complicadocortey rebuscadosadornos¿vecesbrittantcs.
ta (The ScarletLetrer), por ejemplo,tanto e1clérigo adúltero Anhur El nego neutroen econónicoy dundero,v dishul¡ba la¡ n¿nchrs.r
Dimmesd¿le como el vengativo marido agraviadoRoger Chillingwor-th
En la vida ¡€al (como sugiereHollander) y también en Ia ficción,
cLr.rlquier r rcro esrilo cue de un a.pe.ro damir i. o : qu:enlo v;sL.r estascategoríaspodrían quedar difuminadas.La muchachapobre con
c'r, de. in)Jo r po rcne de "nod.r.y cl r"o del negrono ha .ido un¡ su sencillo vestidito neg¡o, como Lizzie Hallam en Nuesnocomún amigo
excepción.Hacia finalesdel siglo XVI la ropa reg¡a se puso de moc¡¿ de Dickens, podia ser prescntada,o prcsentarsea si mism¿, como r¡n¡
en la cone español¿para ambos sexos,aunque modificadacon la adi heroína dr:rmática,mientras que ancianasrespetables y raciturnaspo-
ción de un cuello blanco o gorguen A par-tirde estemomento, ia ropa dían gastargmdes sumasen s¡tenesy velos negro azabache.
negrade etiquetapara hombres siemprefue acompañadade algún ó
que de blanco en el cuello y/o las muñecas,sugi.iend" q"¿á q;.
que puJie.:r ,elomb-io. o irclu.o peligro,o..por debrroenn""n- no_ N¡cno o¡ ru¡o
b e\ \ pL o\:_v rr.¡br<n.por \upue.ro.quenoib.:nverrido,deneg.o
para ocultar Jasuciedad.Las mujeresconseguíanel mismo efectocon La moda victoriana paraei luto puso de negro a muchos b¡itánicos
coli:,. ,<1o'¡ ,o.¡. bl¡nco,.¡urque ro llerasenun . uelloo ur pañre- y esradounidenscs durante años,y a1.udóa hace¡ de és¡ce1colo¡ más
ro ocl i¡rrmo color. respetabiepara la ropa de mujcr entre las personasde más de sesenta
Como los estilosde las nacionespolitica y económicamentedomi- años.En los EstadosUnidos se espcnba que la gcnte vistiesedc luto
nanrestienden a universalizarse, no esde extrañarque e1negro español dunnte un año rras h muerte de los padra o los hijos, y seis meses
pronto se pusiesedc moda en Holanda e Italia, y también cn Inglate- en el casode abueloso hermanos;hastaa los niños más pequcñosse
rra, donde hacia finales de siglo Jo llevabanlos concsanosde IsaÉelv les ponian trajesnegros.Se suponía que una viuda o un viudo tcnia
con frcc¡.n. i¡ l¡ reir¡ ni.m¿. i n <mb¡-go..u¡ndo roo" e nurd, que llorar visiblementela muene de sus cónyugesduran¡c d<¡saños,
¡dootr un¡ noJ.r er ,eguidader; Je .e. rn:.¡ v ¡p¿,jon¿rrev ,e cor- y podía oprar por hace¡lo permanenremente,como 1¡ reina Victo¡i¡.
vierte primero en una moda convencional,parapasardespuésa sersim Paralos Lombres,cuya ropa de diario era de coloresoscuros,l¿ indu-
plernenteresperabley finalmen¡emonótona. Tal fue el destjno del co- mentaria de luto no exigíauna gmn alteraciónde1guardaropa, pero
1orncgro español.Hacia mediadosdel sigloXVII estabapasadode moda. p:ra las mujeressuponía un ajustecomplejo y caro.Como las famiLias
y sugeriavejez,sobrio profesionalismoy piedad retigiosa:lo lleraban victorian:s er:n grandesy la tasade monalidatl alta, a vecesse debió
los clérigospuritanos y susfamilias,y tamiién los cJmerciantesprós de considcrarque no mcreciala pena tomarsela molestiade encargar
perosy piadosos.Durante los cien años siguienteso incluso r¡ás allá, o hacerseropa de color, espccialmentedado que había muchos estilos
cl regro.on d.enro.h an.o. eramá".e"peLrb e qur modernoo.urev - y gradosde luto posibles:podia ser monótono i, melancólico,elegante
do. No fue h¡r¡ l.' -e!4lJcior r"mjnr i¡ . u¡noo -c.obrop¿rr, d- \u y dramático, o incluso scxualmenreexcitanre.
sobrecogedorefecto original. Hoy en dia el luro fo¡mal sólo se obse¡vacn los jefes de Estado,
Durante la segundarnitad del siglo XIX, como ha señaladoA¡nc v muy pocos hombres visten de blanco y negro, exceptoen las bodas
HolJ:nde-.hrbo do, ripo, d. rop¡ .rr,.r,i,, v tn los b¡ilcs rL,sociedad.El trajede etiqueramasculinosc ha conve¡-
"cgn...el re¡'ro.ob o..,
nrl ) ¿bneBrdo.v e ncgrod rnjrico. ,o,iL¿riov Ji,rircu ,1,.. rrr titi. rn ¡r.rrl,,r,li,l.rc,r l¡ indur¡enrariade oficialesi, funcionarios,
y
'
dos,enlple¿dos,abogados,médicos,c1érigosy ancianosltcv¡b¡¡ cl ¡,.
gro sobrio;los ricos,r,modernosct negr.orJramático. to quc Jisri¡¡ri.r ..... ,t, !, t. I t,ttt\. t,¡., \// \N a

,¡4d¡ry¡*ei,
coloR Y rs¡awADo t|l
2ta EI- LINGUAJ! D¡ LA IIODA

dias o mallas rambién negral l-os hombres bohemios mode¡nos suc-


DrinciDalmentede los camarerosen los rcstaunntescaros En el escena
dia- len llevar el pelo más largo de 1o que estáde moda y a menudo ller,an
iio, ni ob"t"r,t., .o-o ha señaladoAnne Hollander, "el personaje
ncsra de hombr cnr'errá s¡bo' h¡r¡ ba¡ba.En cuantoa las mujeresbohemiasmodernas,eshabitual el pclo
L;'1..."" a. 'u
-p, .iglo"lquar. f'.' r':ieLpropiadopanel.mago plr.DÉ largo iaciq aunque no es esencial; lo que importa, no obstante, es que
bienen,rrdoc ú
siglo XX fue la in- no haya signos de visitas al peluquero. E1negro bohemio moderno ruvo
cul¡, incluso de iía. Durante la primera mitad del
su origen en Paristras la segundaguerramundial y enseguidase con-
dumentariaquc seidentificabapopularmentecon lavileza sexual;como
vinió e¡ l¿ indumenta¡ia esránda¡de los intelectuales,anistas y estu
la versión diurna (lcvita regra y Pantalonesa raFs) fut la indumenta-
con la vileza financiera v po' diates be¿tnik. Conla adición de los pantalones v:queros, aún se usa
ria que sc identificaba p"p"lr'-"nt.
1itica,.l
Rclacionadocon el negro bohemio estáel estilo que Anne Hollan-
der llama
"negro bailarina,, que se ca-racterizapor los leotardos, las za-
p¿tillas de balet y (páralas mujeres)las faldx de bailc negr:rs.Como
NEGRoDE NrcocJos,BoH¡MloY NEGRoMARI¡N BTANDo
señala esta autora, lo popularizó en los Estados Unidos Ma¡tha Gr:a-
ham. En la actualidadpareceque lo usan bailarinesprofesionalesy afi
Para hombres, el equivalente contempor'íneo del blanco 1' negro del
cionadosde muchas escuelas(ballet, baile moderno, étnicq claqué y
,;güXlx .l t'rl. gi;s muy oscuro'la camisablancalisa y 1acorbata
". puedeser comediamusical),en ocasionescon la susrituciónde prendasde color
*t'-h", it¿umentaria clue,como su predecesora,
"Jg* "";, pero qu, hol ' r oi¿ e' 'dnn'itica ' por las negras(se prefie¡en los tonos oscurosy subidos de rojo, azul
"., '¡nmcnre y verde). Esta indumentaria parece indicar un concepto sensible y se-
-ánó,o.t,.'.,:,
suei"re por el .;Fr nr'o 'eried:d. equil:br io. {ornrlidrd v doninio de
llev¿n ¡ un rio de la viday una devocióni¡¡esistiblehaciaelpropio arte,y a veces
L' en-pre'.r'ia'o p-ulcronale''¡rrbién
'i i,.'.o. roru¿rio
'ece'
sugieren e"': lo llevan.¿demás de l¡' b¡ilyin¡'. la. acrrice..mú.ico'.pinroru.y poe
tr¡ie nesro wn" 6tu'.,o'rn.r' to' ¡''oro de
tas que deseantr:nsmitn el mhmo mcnsajc.Una ve¡sión modificada
.,mbin-,ció" pr'¿.*.," un ele.rode ¡uto'id¡d y dominio¡c devco'
del negro bohemio o de bailarina,que combina el jerseyy las mallas
.ei¡ r.rund¡m, nre pyr gererarcorfianza" ¡fe'r' Aún n Puede\<'
negras con una falda amplia hecha de mahón myado, 1: introdujo ya
.i'J.1,.,. *''i,...g'á quex hi'" popurar.po.prirnea.'ezer lo'
udrd 1'a de m¿\de trerr en 1943la b¡illante diseñ:don estadounidense Claire McCardell. Con
¿ño'.inc,er'¿.csPeci¿lnenleermuie-e'de
va¡iacionesen el colo¡ y la longitud de la falda, estaindumenraria ix
ta años.Se suelelleva¡ con accesoriosde mucho colorido y coa una
res han llevado mujeres intelectuales y del mundo dei ar¡e durante casi cua-
o tlos piezasde joyeríacaras,y esel equivalentecontempoúnco del
p"'rbü 'r'én resro o r.r p"pelir.: de l¿ n¡rr"n¿ ricrori¡n¡
' también sepuede en la actualid¿dEn oca- Un tipo más arnenazadordc conjunto completamentereg¡o, que
E1negro "dnilático" "cr
( con'o c¡¡rdo u ra ¡dore' también data de ios años cuarenta,es lo que se podría llamar
,ione.Jp¡_e(e er un .orrexló on\e1.ro1¡1. "negro
pad'e' pa'aoue e d<icr po"ere ur t.e<'- motorista". Este loo,é,favoriro de los adolescentes de dase obren Gn
'.nte ourl¿o n' i¡ d¿ 'r.u' : el Gran B¡etañaselos conoció como rocÉers) y popularizado por una de
do negronur c, ñ:do y Pruvo,¿ri\oP¡r¡ ¿ ur b¿ile ¡*<b¡¿nJ¡
to'
de .1a",.Pero e;cnPl"' n"¿' tien:li lasprimeras pelícr:lasde Marlon Bnndq ¡9lzal(The \rild One, 195a),
;;.',;."'.rrl"
" ',..";pañe'a'
irdunert¡ri¡ roninric¡ n e rcgn dr e'te s - estabamuy inspirado e¡ 1osestilos de los fascistasitalianos y los SS
.rLi.oLd.', 'omoler¿n' nazis,aunqueestaconexiónnn vez se¡econociapúblicamente.Incluía
slo l-¡n p,oducidolue: de l¿'o'ieJ¡d bu guev De -rlo' uno.d'
'< lc cazadoray borasde cuero negrq pantalonesnegros,c¿mrsetas o je¡seys
L, nj. du¡dero. h¡ .id" lo q¡e Anre Ho hnder 11rr'r-nc¡t" b
para ambos scros cs ncgrosy grandesgafasoscuras.Las cazadorasy los pantalonessolían
nrjo moderno". En esteestilo, la prenda esencial
con un<x prn- ¡dornarsc con brillantes crem:ileras,brochesa presión y pasadores, y
un jerseynegro de cuello vuelto. Con frecuenciasc llcva
con unr frlclr ncgr't v ntc .r ¡rcnuil,¡ r.rrr¡l¡iirrcon insigniasimpresasen coloresfluo¡escentes. El
."to"* n"grá' ¡." a casodc las mr-rjeres,
clcerortr',r,rrirrrrr,,n.r.'t,r i,r<lLrmcnrariad¡ba a quien la llevabael as
¡"rr,',1, orr 1ra'r¡' ¡r¡r,r. (lc
1.ri,ü1,' rrnr pclícuhde cienciaficción,
212 IL IINGU J! DI I.A MOOA

Unó dc los srilos nis du¡dcros d¿ét si


glo $ lo qu! sc hr ll¡¡rdo .resú bohe Lr ¡opá negr¡ pu.de cvóc¡.lo\ ¡odcrd de
mio ¡roderno". Lr Pr¿ndablsictr Prñ nru L¡oscu¡ ¡l y arbió¡ lor de I¡ lü2. Con
je¡.s un jeNy ncsm de cucllo !üelb co¡ \ü ¡úri.¡ negn anclD t ftkr$tr *nd¡
un¿f¡ldtrcoúpldamenk ncgn o de color li¡s abid* el ¡cc¡¡ 6 rulneDbl.y no rt
Erc conjunto io¡oBm{i?doc¡ 1943Por Srd sülti ¡¡¡¿n?:¿dor L.s .eñidrs w r¡sifen
Gú$r¡rn, nós p¡rece hol co'¡Pletrnc¡E ¡es prcn¡as de r!.ro ¡e color lr.gro
mo¡orút¿, r nodo d! i.rhrlu'r ru8i..cn
rgFnón ) violen.ir, sp.lixlmentc ru¡¡
un efecmquc se ircrementá cnormementeen la ¿ctualidadcon el uso do,c.mo¡tui, vrn decoud¡icotr iDstsnrr
nzn san ¡¡¡¡.,sc¡, 1967. F{ros,Jfi¡ ¡f
obligatorio de cascosde plástico que parecencabezasde hormigas mons

teriosa,ambigua,enigmá¡ica.Tras rnorir 1aseñoraRamse¡ Lily Bris-


GRI5:MoDEsrrAY MIsrERro coe, tratando de ¡cco¡da¡la,vc su imagen en gris, como fantasmaly
silenciosa.Esto esace¡tado,pueslos fantasmx, cuandooo
sáúnas o mo¡tajas,a menudo llevanuna versión compietamentc "pare..o.on
t I eri', q.,c¡o e' ni negroni bl¡nco.'ino un" . ombrr¿'ión J' ' gris
qLqere n:pl' 1 \r de sus ropas anteriorcs, como la Elvin de la obn d,eteatro t./n eEkta
do. co-nu¡ :o., e. ur . ol"i .rnb:guoc ;rdefinido '
ma, huno y crepúsculo,condicionesque desdibuianlas formas -v 1rr bnlón (Blithe Sptr;r), de Noel Coward. (Esta moda de la ropa sobrena-
colores.Una ináumentaria compleramcntegris puede ser indicio di tutal prcJ< que lc debaalgorl h<.ho de qre dunrre nucho, ¡ño, 1..
inr,'¡.afi:'. oor mediou< l¡.u¡les,olemo. re, ¡ lo,
oue ouien lo lleva es un individuo discretoy retnldo, alguienilue ¡ro
prirnian en bianco y negro, o bien, más a menudo, en tonos dc gris.)
fi.re p"'". inad".nido o alguien que, 1o quiera o no' sc confurulc ¡'rr
el p¡i.¡i<,conoocu e.on tly e'i*""..n robru'l' Vrr¡:rrrrV'"lr iintre los vivos, csto dependeen gr:n medida del tono de griique
n-. \'r.h.' rrr'r'v I v 1""':r'' sc use.Un ron<,oscuro,como en elfamoso
4l Ja"oJo rhel ighrhor'cr', u;nuo un, 'l "traje de franelagris, del
." t" t'"t,imi;¿n..Se des"rneció..."' cuc'rti cl n¡r t ltl()f "! !r 'l Irorrrl,r'r1,, rrisrr i,r (,,¡li,rmist¡ de los añoscincuenta,puedesugerir
"'io
vió m¿isdisc¡etaquc nunc;r.on su vcsriiliroc'rrlplettrtt'ttt' 11tt' ,,',r\, ¡r, ,,'i,l ..,,,, , ¡i ,.i , , tL,, r i,¡,i(1.7:L,¡ ocLrtr.rmicnto
de ta i¡dividuati,
l-.rrop,rgrisr:rml'iirrsL¡qicn(lrre,lrricrr
l.r llrvr t"' ,1.,,1I',,',,.,,,,,.,,,,.1,,,,1,,,,,n.,1,..,t,,,.¡xrrnrlgit..rs.Anrcdidrqueel
'^ "rr't 1r''''tr't
I1 .1 L L L L ' .1 \L L ' t\\f,¡ I/\

De gris v blanco, con una aurcole blanca,Do¡od¡r.r ,. ,,',, , ,


',
sanr.r secular;elamigorrListade L.rdislar-. quequiercpinLrrl.r.,11..,1,',
1¡ i estiríadc monja. En la Inglaterr: victorianr, el grn y el bl,rnc,,c,.,Lr
los colo¡esdel meclio l"to. La indumentarir de Dorothcr sugiere.1sj
tant,-,pi.did.r como cestidad,1. d: ralor a 1aimplicación de que su ma
rrimonio es físic.rv emocionalncn¡c un frac¡so.

RoJoi AMoR [ ]¡-{

ELrojo, .rnretodo. esel color dc la sangre.Tr.rdicion¡rl¡renrcsimbo-


liz¡ l¡ fuerz¿,l¡ r nalid¡cl v cl c¡lor, as1com¡¡ la existcnci: dc un peli-
gro inminente. como cuando se ¿nunciacon una luz roja. FisioJógica-
r¡ente, esrecolor proclucc¡l verlo un aumento de la prcsión sanguinea,
del ritno dc h rcspiracióny de los 1atir1c,s dcl conzón, preparándonos
p.rn cmprender una acción lisic¡ inmcdiar¡. Si l¡ ¡ercción es intcns¡.
como urontar e¡ c,ilcn, podemosliter. mente "vcr cn rojo> conl¡rme
¡ D 1asangrcnos sube al cerebro¡agit.rrun trapo roJoxnt€ un tofo! presu
"lo '
11 r "; ,- " ,ró - " miblcmen¡e,ti€ne el nlislro efecto.La pasión sexu¿1e¡hibe también
-" ".. ' ,,r. 'd
nú a ú.rudo s rprcrr.o¡ ui:r ón com¡]tm:emc grisLic\u PruPiarot¡ L ¡on (or una banderaroja: tanro lx homb¡escomo l:s mujcrcs,cLLando seexci
be|| CliL¡.n \irebb] P*S v..d tn ¿,ir¡¡nt l,.lon, dc Noel Co*¡rd (191r)
rr¡. cnmjr.cn (seruborizan).No esdc cxLnña¡ po¡ tanrc,que las pren-
dasde colo¡ esc¡rl¿t¡o carmcsísc halan asociadotf¡dicionalmcntc con
sris se ¿ce¡caal ne'¡ro sucle h¡ce¡se más vivo,v dominante, l' Puede 1.ragresióny con cL deseo.L.rs ch.rquetasrojas dc los soldrdos y los
isumir también ¿lgunosde sus significadosncgativos.A medid¿ quc cazador¿sdc zor¡os, los les¡idos rojos quc lLevanciertas.rnujens dc
,lgr ..c...e-.r .( r'.r Lalida'¡'en la histori,r y cn la literatun, son ejem¡los oblios. En e1
l
Lr¡ r:¡c,rnLorefin¿doo un refin¿r¡icnto enc¿ntador,surileza,vsensibi)i pr<l.¡ r, ,^j1', rn¡n u, .'q
'i.-<
,l.rrl. Un gris mu¡, c1.rrosugicrcque l¿ i¡occncia del usüerio estarnr no aceptadode la sexu;Llidad ardicnte.En Ur ¡ranvía llarnado deseo(A
1,rct,rrd,rrlc conocimiento dcl mundo, Posiblementcde trúÉza o p. S¡¡ee¡c¡¡Name<l Dcsin:, L9a7),de Tennessee Villiams, Blanche Du
| ¡ l4i,lllot¿n:h, ,lc George Eliot. cuando Do¡othe¡ risi¡a Ron¡ bois rparcceprimero con unlvestimcnracngañosam.'nt€ nocentc alucgo
't.
Junnrc sL,lu ¡¡ Jc nricl, su crccientedesilusióncon su m¡¡ido' ¡si comt' con su nombrc:,.\r¡ vtstida erquisitamenrecon un tnje bl:rnco de ra
su inoccrci.r ¡, su r,inud csenci:rles, sc cxpresandc cs¡alo¡ma Cu¡ndo foro5o cucrpo, collar y pendientesdc pcrlas, gu:rnresblancc,sI' som'
\lillLadisl¿r,se la cncuentrn en cl\¡aticanola describe dc la sicuiortc L.n'ro".Sin emb.rrgo,en prii,ado llev.run quimono rojo, dcscritoen las
fo¡m¿: ,r.o¡¡cionei csc¿nicas como una.l:¡¡¡ de s¡tón csc¡rlata,,rer,'e]¡ndoasí
,lui rn rcrlid.,d es impun, una ninfón,ana de hecho.
lcstidacon losroP¿jes gisesde loscuái1ueros,su lars¡.¡P¡. ¡lr: Lr'rr'rLh h1 quc doninc la agresióno el deseopareccdcpcnde¡ranto del tono
1osb¡rzos.
rl cuello,ib¡ eci¡dr h¡ci¡ ¿¡úsdesde r'unr ¡rrii'".r nr''tr' ,1. r('jo quc sellete como de 1;Lsinración.En genenl,losrojosquc ticnden
sin guantes sen'iadc alrnohrdra 1amejilh, desplazrndo un ¡'r " lr'" ' ' lir3r.rnrenrebrcia mondo ¡,/o neg¡o parecentencr una releción más
¡trís 1abl¿ncaLocrde castorqu¿le enm¿rcrb¡l¡ r¡ri , ri url Lrl\ ' :r ,li', ir., .,,,, .l .cro. ELbriLhntec.rrmcsí de la rosadc da-
'rLcrciopel:rdo
2t6 !L LENGU-{[ I)T LA \IIT]DA

mascose asoci¿a menudo con la pasión activa;un carmesíoscurecido A¡,r¡flrl¡: JUVENTUD, ¡srEtANT^ Y AIEGRiA
parecesugeriruna capacidadpara1apasión que, aunquepn:funda e in
tensá,estáen la actualidadsatisfechao dor'¡ida- Un rojo con tenden- El amarillo b¡illante, el colo¡ dcl sol, aumentala presiónsanguínea'
cia a naranja, por su parte, parececonducir más hacia la agresión. Como el ritmo de la respiracióny los latidos del corazón igual que e1rojo,
esc¡ibe Goethe en s.:, lloria de los colores, aunque ei efectono es tan sostenido.Se asociacon la 1uz, la alegria,
la juventud y la esperanza. Ace¡tadamente,lasomnipresentesinsignirs
El lado activoestáaqui al nráximo de su enetgia,v no hay queer.rt:' v pee¿Lin.r' que hrc, poc.,not o'den,b,rrque 'onrie'emo'o que P¿tj-
ñrse dc que a los hombresimpetuosos, robustosy sin educaciónles por lo ¿ener¿r d( e'rF.olor' tl-n inglé' colo
plazcaespecialmcnte estecolor Ent¡c 1asnaciones sahaies scha obser '.."r r. "r"" dia ei¡ r
quial, se¡ es ser un cobarde,quizá debido a que cuando te-
udo unive¡salmente un¿ inclinaciónhaciaél.r "ama¡i1lo"
nemos miedo la sangre a menudo se nos m de la can, dejándolade
un color más ama¡illento que antes.Este significadode ia palabrano
A los niños, como señalaGoethe, les gusra el color rojo; aunque
se tnnsfiere, sin ernba-rgo, a 1aropa )
estaobse¡vacjónla hizo en 1810,aún la podemosconfirmar en cu¿l:
El ama¡ilio esun color frecuentcen la ropa de niño, especialmente
quier clasede una escuelaelemental.Sin embargo,cuando la cantidad
cn Ia de los bebésy los que empiezana andar,y manúere su poPul¿rt-
de rojo de una indumentaria es pequeña,puedese¡ difícil adivina¡ su
dad hastala adolescencii.Con el pasode los añosse h¿cemenoshabi-
significado;una corbatade color rojo vivo puede indicar energiafísica una juventud
tual, aunque los tonos más claros(quizá representando-
y un inte¡ésirtenso por 1avida, o puede ser señalde radicrlismo polírico. lo. .icue¡ ¡t¡ndo lo' ¡dulLo'. po o ée
v un oorimismomoditic¿do'l
Los tonos más débiles,desdeel rosaoscu¡o hastael rosacamarón, 'n.ol FI homb'' o
,o..-do p.urede unr ino.rn"n'r", n'uhr,olor'
parecentencr relación con los afectos-Un ¡osafuene esel colo¡ tI¡di-
la mujer vestidoicon una camisao un vestido de colo¡ amarillo cl¡¡o
cional del amo¡ romántico, tanto sexualcomo emocional. A medida
se asumeque sor Penonasoptinistas y ertrove¡tidas,o ¿l menosque
que sera añadiendoblanco (pureza,inocencia),el contenido sexu¿ldis
en esemomento se sientenbastantealeg¡esy sociables?or otra parre,
minuye y finalmente desaparcce. EI rosa1osuelenllevarcon mayor {re-
los adultosque ller,anconjuntos compietosde color amariilo marga*
cuencia,en nuestn sociedad,lasrnujeresde mayor edady lasninasprea
na o manrequilla(a menosque esténde vacacioneso en el club de carn-
dolescentes, de las que se suponeque tienen en común un sentimiento po. y a veceshastaen tales casos),se juzga quc son un poco tontos o
de fuenc afecto,pero no de pasión. Cuanto más vieja o mJs joven sea populares,para los adultos' son los amarillos
i.-"4"-". t¿r.tr"
la mujer, más pálido esel rono de rosaque se creeapropiadopara ella, -is sugiereriquezay prosperidadma-
oscurecidos:oro, que poiasociación
como podemosver en los anunciosy en las estanteriasde las tiend¡-s :rtu'i"n de mr
L. ir. o guL.¡g¡n-b,. rz,:lrjn cur1. en,lo' que unr
v
de ropa. El rojo vivo, couencionalmente, estárestringido a las muje'
lÁn rerro.orontmr'{n¿ l¡ lmpre'lon dc 'n8en.roenlu'lJ5rlo
¡esen los aiborcsde su sexualidad,y sepiensaque esmuy poco fa'ore
En cienas pro{esionesla ropa de color amarillo intenso se usapor
cedor (esdecir, impropio) paraquienesya han superadoestaerapa Por
razonesutjlita¡ias. Los impermeables,los pantalonesy el sucstede co-
otla parte,no sepjcnsaque seapoco favorecedorparaios hombresma
Lor amarillo de los pesedoresy los bomberos los hacen más visibles
yores,aunqueel que tiene más de cincuent¿añosy sepone una camisa
en 1aoscuridad,la biuma, el humo y la niebla; los uniformes que utili
e..¡r'¡r¡ e.r.ircirincic¡rdo.com" ..r..o.ga" v¡rone.m¡ io'.re'.'
za la policia cuando hace mal tiempo, por la misma razón, son con
derech"¿ un rlo po enciat'err; o rgre':.o
frecuenciade estecolo¡. Ademásde ¡ene¡un valor pr.ictico,proyccran
una sensaciónde energía¡' optinismo que bien podría ser útil en una
siruación de c¡isis.

a T.linn \\inlA¡rs von Cñ(r],!. Z¿,¡ d a;l.,,r. ri¡ i.rl. fu, r-(
218 ELt¡\cuAj¡ Dr LAMoD^ coroR Y EsT¡-\llADo 'I!

Azut-: AnüoNí{, HoNISTIDADy F! la enerqíadel mensaje.El azul claro sugierereverenciamás qtrc Lrrr.rrrr
tensidJ de la fe religiosa,comodidadmás que Profunda¡ehjación' $
El azul, color dcl cielo y de las montañaslejanas,esráasociadocor fuerzo seguromás que tnbaio fisico intenso; par: el empresario.ole
la distancia; como señala Goethe en su Ieoría de los colores, supet .mpre,ari¿con.erv¡dore'e' L ¡|ernatir¡ rradicion¡'¿ l¡ '¡n"i'¡ o
"una
{icie azul pareceretirarsede nosot¡os...Pero igual que cuando se aleja l¡ blu.¡ bl¡n.¿.tr'u¡l queel ,o.¡.e.un.olorirec¡en'eennrñ¿'r nu-
un objeto que nos agrad¿ros aprestamosa jr tr¡s é1,por lo mismo nos j.."s rn"y"..", au"q"" in ambos cxsosimPlica un caricter más tranqui
gustacontempla¡ el azul, no porque él avancehacianosotros,sino por- 1o y más reservado que el rosa.
que nos arlasrlatÉs de sio.5?sicológicamente,el azul tiene un electo A mcdida que el azul tim hacia negro, se hace más serio. El azul
tranquilizador,reduciendola presión sanguínea,el ritmo de la respin- marino es el negro sin suscoÍno¡aciores más oscumsde mue¡te y pe-
ción ¡' los latidos del coraán; se ha asociadotradicionalmenrecon Ia cado,aunquecollseffa su tono de importancia solemne,e incluso par-
armonía, la serenidady ei descanso.En la Edad Media el azul en e1 te desu sohsticación,si bien de ningrin modo toda ella Al mismo tiem
color del amantelegítimo y del siervo fiel, y hoy conserm parre de pq aún lleva consigo las connotaciones favo¡ables del ¿zul' declar¿ndo
su significado.Siempreha sido un colo¡ habitual en la ropa de trabajo: que quicn lo 1levaeshastácierto Punto equilibndo, trabajadorv digno
el campesinoo el aprendiz medier,ala menudo llevabanuna rúnica ;, ie confianza.Seencucn¡n' por i¡nto, muy comprensiblemcnte!entrc
unas caizasde un color moy parecido a los pantalonesy las camisas los p¡efe¡idos po¡ tI¡bajadores de todo tipo de profesiones,desdeel ban-
vaquerasactuales.El azul rambién simbolizabala fe en el sentido ¡eli- quero inver.i;n;ra hatr e'em¡le:do de uni gr'ol:nera'
'
gioso,y por e"xtensiónla humildad y la devoción; en el arre religioso Fl gri.. queapagly 'uaviz,re ':gniI;.rdo de rodo' lo' colorest:ene
estáasociadocor la Virgen María, 1asiervade Dios. Políticamente,en .l .'.no azul.l-lcolordel.rp'rz.lrrrrnonia¡ l; rchi'r
'.i.i'o "obr..l
Gran Bretañairnplica opiniones consenadoras,una aceptaciónleal del ción, mezcladocon cantidadesde gris cadavez mavores'implica suce
satu quo. Como explica Britannus en Clsar 1 C/eopata, de GeotgcBer sivamenteresignación, melancolía y tristcza. En inglés coloquial las pcr-
nard Shaw (1898),.el azul es cl color que ller,anrodos los b¡itanos de soras que estanGzules" esrán¿eprimidas,pero ruamente llevan este
buenaposición. En la guerr¡ nos teñimos el cuerpo de azul, de tal ma colorp;imario; por contra,muy a menudo van con maticesdc gris ¿zu-
neraque ¿unquenuest¡osenemigosnos quiten la ropa y la vida no puc- l.rdoy con.omo nr,ione' de azul y g'i'.
dan quitarnos la dignidad".
Actualnente, en la mayo¡ia de las nacjonesoccidenrales,el azul es
el colo¡ más común en la ropa. En vacacionescualquiermuhitud, vis- R€SP¡T{BTLTDAD ?RITLA.RIAY cIiA¡AcÁNERíA sTcuNDARIA
ta desdelejos,se convie¡teerrun esrampadomoteadode blanco,¡osra,
do y toda la gamadel azul, desdeel pálido hastael marinq con acentos I¡s coloressecunda¡ios,el nrr¡nja, el verde y el púrpum, so¡ me-
ocasionalesdc rojq rnarrón o negro.Cuando Ia multitud se compone nos frecuentesen la ropa que los primarios, especialmenteen épocas
mayoritariamentedc jóvenesel azul esrodavíamás dominantc, debido conservadoras. hdividualmenre, y aún más cuando van combinados,
a la ornnipresenciade la ropa vaquer¡ en esr€grupo de edad-No obs 'ugieren lo rnu'L,al. lo originrl-lo peculr;r:un reirdue\rrnP¿Jocn n¿
tante, por si mismo el azul de estetipo de ropa no se deberíainterpre, oij". g.''y pú'puo pure.emis ll.rmrtivoy mi' er'óri.oqueel mi'no
tar como indicado¡ dc armonía, honndez, humildad o cualqu;en de dis"n"." y azul. En ciertos países'el naranjaseutiliza
"-a'illo
'oj", lr
las otras cualidadesasociadascon estecolor Pero sí se puede asumir r rnenuooD¡r¿ ropr de .ezuridaopor 'u ¿lr¡ I isbi'id¡d (mi' ir' u'"
que qurenessuelenacompañarsusvaquerosde un Je¡sevo urra camis.t quc l; del rm:rilloi. Ln. rgenrc'de tniii.o lo' ccli'.r' por h no'he
azul son nzonablementerectosy trabajadoresy que se conforman con u l,rr ."zado.." en ios bosqueslievan prendasde un naranjabrillante,
1o que la vida Jesha deparado. i¡si fi;sforc.cente.En parte, quizá, como consecuenciade 1o anterior,
L¡ mezcladel blanco con el azul, como ocurre con el rojo, lrrxlcr.r c,¡c c,,1,',1,.rllcl,llo.r sifanificar peligroY a ser una ll¿madade xten-
aunque
, i,i,r | .r.¡li, i,"¡r,le ,,^¡,,l,l,rncr,.rlnrr.rnjasuavizacl mensaje'
i /¡¿, pr¡. /30 /31 ,,,,,1,1r,"1,, 1," lr,,¡r,|'r,",I, |.r *cr,r tlc II¡rc Krishna cicrtancnte
cr ( ) L o RY tsL ^ Ñ l f^ l r r rrl
220 !r LEr{cu,\TÍD[ tA t4oD-{

están llam¿ndo la atención cuando lan por las calles de las ciudades Hoy en día son menoshabituales,y si no hay en l¿ ir¡.lurrrrrrt¡r r¡ ' 't r' "
b¿ilandov cantandocon susrúnicasde color nannja claro; ¡ si se va signo.quelo"conrnoigan.\epuedenrom¿rcono'u¡.-rr' i''l 1'rr"'
con prisa por llegar a algún sitio, o si se es padre de un adolescenre pár la i'o.' .rl ,rirelibrey de ur inreré'por l.r :.rdi., .r¡ o l" r'rrr' ¡'
r,'ulnemblc,pueden representarun aur¿ntico peltro En la vida coriente, ios natur¡les, las tuentes de energía alternatiras, Ia acción ecológica v
lleva¡ un vestido o un traje naranja,o incluso de colo¡ melocorón, al-
baricoqueo ros:rsalmón, es exigir que se fijen en uno. (En pequeñas La otra asociación imponante del para los anglosajonesescon
"erde
nciones -un cinturón o una bufanda,por ejemplo- esroscolorespue el origen o ia nacionalidid hib"'nesa, con simpatíasrepubli-
" -.n"do
que exhibi¡ en klanda si
den parecersimplementealegres.) ca¡as o xntibritáiicas. Hubo un tiempo cn
quicz un troro de reh terdeen un acro poliri." g'aue.in'lu'o i.rLidi-
co. oue.la. ¡urorid¿Jes e"r¿brn..omodic<'.r vreia erción. "colgando
VEI¡E: pRoscRlTos,HADASE IRL{NDrsEs a hámbres y mujeres por vesti¡ de verde>. Hoy perduran algunas de
estasasociacjones. Er lrlanda del Norte, la preferenciapor el verde de
los p¡nid¡¡ios de la independenciase puedenotar en Ia televjsión Al
El verde es,por supues¡o,el colo¡ de la hie¡ba, 1os;írbolesy todos
los cultivos, del campo y no de la ciudad. Una luz roja hace que nos sur¡e h f¡ontcra, también la compra y la exhibición de corbat¿s,bu-
peremosy nos avjsade un pelig¡o, o, en ciertasáreasurbanas,dc un i¡rd¿s y icncy. de co or ve-derivo-¡ deIr¡ie'deun¡¿r¿1'utirmen-
tipo de púctica sexualpeligrosa.E1 verdenos ianza a la iibened de Ia re ue.do."- e' en cieno .enrid^ unr rf rn-rciónPol ' ic¿.que no piel
jungla y del bosque.Lo lier.an,más caracrerístiemente,el proscrito Robin de su tue¡za cuando el hombre o la muier irlandesesviaian o viven en
el extranjero.Para las personasde ascendcnciairlándesr, más que de
Hood (originariamentc,segúnalgunosesrudiosos, Robin \lood)+ y su
nacionalidadirlandesa,el uso del ve¡de es menos serio; sin embargo,
Al ser el color de la vegetación,el verdetiene antiguasy fuenescon es costumbre suya vestirse con alguna prenda ve¡de el día de San Pat¡i-
notacionescon la fe¡tilidad y el crecimiento.Es e1color que tradicio- cio:+Como son muy pocaslas personasque compmn roPx que sólo
nalmentesc asociacon la magiay lo sobrenatural.Las hadasde Gr¿n se pucda usar una vez al añq cualquiemque poseaun vestidq una ca-
misao un jerseyde un color verdcpanicularmentevivo esmuy Proba
Bretañasuelenvesti¡ de verdey a vecestiencn los ojos verdes,el pelo
ble que tenga nombre i¡laÍdés o algún antepasadoirl:ndés.
vcrde y hasta la piel verde,como el Homb¡e Vc¡de del folclore y el
Cab¿lleroVe¡dede la le1.endamedieval,que pueden de¡iva¡ de dioses
naruralcspag¿nos- Vesri¡de verdea menudo impiica una conexióncon
PÚRPURA: RL{IJZA Y VIII-GARIDAD
los poderesdc la naturalez¿o con la fue¡za vital. En la obn de Virgi
nv. \Ioolf AI Jiro, la señor:rRamsey,a la que se p¡esenracomo una
especicdc diosasecularde la natu¡aleza,Ilevaun chal vcrde con el que El mondo era originalmentc el color más ca¡o parala telx' Puesel
cub¡e el cáneo dc jabalí que en el lib¡o sirnboliza ia mue¡re. tinte que se utilizaba para conseguirlose sacabade una especiemuy
nra dic¡ustáceo. Como consecuencia! er ml¡chassociedades princi-
Durante la épocade augede la magia y de 1alibenad, f¡ente a l,:-s
palmentela de la antieua Bizancio estecolor estab¿reseflado pa¡¿
restriccioncsurban¿sde finalesdc 1ossesentay principi os de los seten-
ta, el ve¡de fue casitan popular como cl azul entre los mdicalcs;Ios ia nobleza. "Vestir l" púrpuo" llegó a significar ser de sangrenoble,
tonos preferidoseranel verdemusgo,el verdeguisantcy especialmenrc c incluso en la actualidadia ropa que utiliza la familia real inglesaen
el verdeoliva (quc mezclabael ve¡decon un marrón terroso las ceremoniasdc co¡onación es de un terciopelo púrpura oscuro.La
"narur:rl,). invenciónde los tintes dc anilina en el siglo XIX hizo que el colot real
fucsemás fácil de conseguir,y duranteun tiempo muieresde todaslas
+ gtrbrír ¿quil¿ nnna ¡liliÉncir,lue cuando.n csp¡ñolludimos ¡ .rf
r(¡!n¡.¡. ¡, I' c¡tcgoríassoc;alcsse deleitaron con ioPas de deslumbrtnte m.rgenta,
l¿re¡d¡ nrgl6r co¡ro RobinHood Gotrúundo .1 no¡iúc cn su ldDr.riginrl
, t o¡, sisn ili.r".ip uch¡. os di r l. udlo ¡ . uo r hr igdr ! u. . u¿ l s ¡ r n '. h . , 1 . ¡ ¡ ."d i . 1 ".t,,,,
,,,,
-,1,, ! \rtr r)r' . L l r l ]n d xrn L l t{i vi d ¡ l \. .d cb r cl ']i ¡ 1 / d . m }b l Tl
s. lc lla Dxltob ¡r dc l.! Roir L' s1"1, ü! us $ un, ,, 1,¡ , ^
"q D i t ',
¡ , 1 , , . , 1¡,, , , , ¿ I " ", |r ',n i {l c
222 EL r¡NGUAt! D¡ LA \4oD^ 22]

ci-uel; ¡ orquidca..rdemj.oe roio tuegoy .!zulelé.r rico.Sin ernbargo. rierr¿ y con la ¡atunleza, pero con 1anatumlezaen estadoletárgico:
hrc r finale'de e'ro, colore,quim:co,inretr,os haoirn come;r- con el otoño y el inviernq no con la Primrvera ni el veráno.Es el co-
'iglo
do ya a caeren desgracia: ahorasedeciaque eranchillonesy poco favo, Ior de la Lie¡r¿ ar¿da,de los campos en invicrno y de 1amadera curada
recedores, y estabanasociadoscon la presuncióny Ia Lulga¡idad.Ésre o acabada: sugieresegurid¡d,estabilidad,fue¡z¿ En los paísesocciden-
er¡ e.oeci¡lmenLe el c.o d< lo. pi "pu"a"y losnor:dol eu¡ndo la ¡¡o- tales es el colo¡ más habitual para la ropa de campo; los diseñ¿dores
rrgoni'rr de l¡ norel¡ oe F. \,a.F¿'.tet Lna habitoaón,anvt,u,¡+ de vestua¡iotambién lo recomiendanpara los hombres y mujeresde
Room s'rh I \ iewl sc pron elc J un hombrequc no le conriene,su negociosque trabajanfuera de las principalesciudadesy quieren inspr'
error se expresaen el lenguajede la moda. El .vestido nuevo de color rar simpatíay confianza en sus ie{es,sus empleadosy sus clieftes
.erezafdeTLrc¡lhasido ¡n fra,¡,o., led.run a,pecroderras:aJo m;ci. Como tinte, el ma¡¡ón siempreha sido banto y fácil de conseguir'
lenro..noscLenr¿n.y,u propi: m.rdrela c"mprrr.on ur llamen.o.
Un mar¡on cla¡o es el color natural del algodón, el lino y la lana sin
Como.novia del ¡ico, esnob,frio e intelectualóecil Vise, Lury queda blanquear,y también de los cueros;y son comures las sust¿nc1as que
atr:rpada(como implica el nombre de su promerido) en un to;D;1 Al los tejidos y los cue
se utilizar paradar un tono m¿rrón más oscuroa
intentar complacerlo,ella reprime sus jnteresesy simparíasnaturales
ros. I-os m¡rrones pxrdosy g¡isáceosson txmbién los colores en los
y. como.con.ecuen. ia. esrolc da un .r"prcrode ir',o lu¡o y deb lid,:J. que menos se ve la suciedad,y en una época anterio¡ a la aparición
me¡¿rorrcay lrterá]mcn¡e.
ie laslavande¡ias¿utomáticas,en la que el iabón cra caroy el aguapal¿
la ,.gund.r+er¡: mund:¡r lo, pú-purusriro, y lo, púrpun"
.-fn' Iavar habia que sacarlade un pozo o del surtidor público y después
ror,/o\ go¿¿rondc dn¿ciertare.uperución.Acru¿lmerrcoL¡aveuh¿n
calentarlaal fuego,éstaerx una ¡ecomendaciónimportante. Estos co
cardoen de'gracia. I io. ¡"csore,de re*u¡riose ret,erenr elloscomo lores natunles apagadoslos preferíantambién el ascetismoreligiosoy
colo¡es ciase media !aja,. Lrs tonos más apagadosdel púrpun si_
"de
guer.no obn¡n¡e.esr¿r-do la moralidad puritana, que desconfiaban de las prendas de vesú¡ de co-
d< moda.¡ ¡ún cun.ena¡ p¡ne oe,u ¡ureol¡
Iores considerándolas causadel orgullo y 1alujuria, ambospeca
org ndl d€ rr¿l,, e,pecirl.Lo. ro ror LiruelJ¡ brezosugieren.iqre,: "ivos,
minososen sí rnismos y motivo de pecadoen las pe¡soras.El marrón
y elegancia,y se¡refieren para la ropa de fiesra.Cuando el púipum
se mezclacon el blanco señalauna a¡isrocr¿ciade mente y alma_más y el cxtaño se convinie¡on por tanto en los coloresde la piedad, la
qued< riquez.rI pode : prece molic:r r,n refin:nrienro ,nu..n,iU - Dobreza.la economia y l¡s ambicioncsmodestas.
¡ ^
lidarl¡ri.ric.r o e.nocion¡iespe.irle'.El homb.e con u.r¿cániu o< I-osma¡¡onesmediosy oscurosson discretos,tranquilizadores,sóli-
colo¡ l¿r,anda,la anfitriona de una fiestavestidacon traje largo de co- dos; sugierenseguridady tr:baio arduo A menudo también implican
lor lil:. prrcen rener{u prercnd(rlo)pcr.ep.ione,mi" rina, v grvo. unaausenciade pretensionessociales,que puedcnpor supuesrocombr-
mr( relrn¡do\que \u\ In! ¡do' ve. dñ, d( rul o nane con una posición social alta, indicándoseestaúltima por medio
'o.¡. L¡ desitr¡. ón de 1atela y el ione de la indu¡nenta¡ia.Un m¿r¡ón ama¡illento es el
contempoúneadeJcolo¡ lavandacomo un indicadorgal tiene"queuer
en p¡¡t€ con esrasasociaciones. Cuando el púrpum se mezcla con el color ideai para el camuflaje;siempreha sido el preferido de los leña-
gris,la impresiónde sensibilidadseincremenÁy ie hacealmismo riem doresy de aquelloscazadoresque no co¡ren ningún peiigro de que les
po más ambigua. Ios malvasy violetas suavcsson los colo¡esde los disparencoÁpañerosde cazaPoco diestros.Está asoci¿do,por tanto,
la. vi.ione..de l¡. ilu,iore, 1 lo. en.arr.rmienro,. con las profesionesy las actividadesde esPárcimientoque sesuelende-
'ueño, 1
sarrollar en los bosques'eza, pesca,tala de árboles,acampada,arcur
sionismo y otras por el esilo. El tono del marrón verdoso conocido
M,lnnóN: rsralnroll, rcoNoMí{r ¡RAT¡RNrD^D como oliva o caqui se ha converddo en el preserte siglo en el colo¡
habitu:rldel unifo¡me de campaña.Actualmente,incluso en el traje de
El marmn, aunquetécnicme¡te una mczclade nannj¡ y ncgr¡ csrj p.risrnr,.titnc un aspecromilitar y sugiereacción prácticay agresiva
mejor considerarlocono color por derecho proptu. Sc rs()c;,r(.,)n Lr Sin lrr11.u .r ,lrrrl.rs¡,,r cstr razón,¡aramentese usa en la ¡opa de fiest:l.
lrl r¡.rrr,,rr' 'lrr,', |¡rr su prr¡tc, eshabitu¡ltrnrc PaÉ el tnbajo como
' r E r o \ i A n i l n , . . ! n n ¡ ,,r ,r ,r ¡ ,¡ !r ,iL if.,t.,t\tr t l,, I tr l ¡,.rr.',1," r,' l .' l¡ v, ¡,.ili,l,' y c*,rble.conrbinrn,:1o l,r encrgiay el

's{ru*¡'
221 !L LT\GU¡JI DE L,'\ \Id)^ COLOR Y ESTII\II\DO

calor del rojo con 1aseguridaddel marrón. Segúnlos diseñadoresde ce desdelelos a unos panhloncs con parches:básicamenteazul vrque,
vesLuario,esuno delos pocoscoloresque son efecrivost¡nto profesio ro, pero moteado con todos los colores del arco iris.
nrl con o '. ' uJn, nre.v r¡nrñ pJ,r honbre, c"nro p¡-: nuie-e.. r, Aparte del camrleón,el hornbre esel único ¿nimal que puedecam-
rmb,(n n u) p"prlarer la rrqu re(,rh: ,n Io, F.r¡Jo. L nio.,. lo. biar de piel paraadapta¡sea su entorno- Dc hccho,pxr¡ func;onxr con
establossepinten tndicionalmentede estecolo¡ igual quc 1ascasas(es e¡ito ha dc haccrlo así.El individuo cuya ropa no entra den¡ro dc la
pecia.lmentclas de campo) se pintan tradicionalmenrede blanco. Se- gamareconocidade colorcsparauna situación concretallam¿ la ¡ten-
miótic¡mentehablando, tal eleciión esaprop;ada.Tanto el estabiocomo ción, norm¿lmente (aunque no siempre) una atcnción desf¡vor¡ble.
l¿ üsa dc camposoncscenariode r:bajo físico y de actividad sexual: Cuando un niño dcja su camaleónen el suelo y ésteno se vuelve ma-
el xlmacenamlcntoyel consumode alimcntos,l¡ procreacióny la criaa, rrón sabemosque la mascotaes¡ágravcmcntccnfcrma.De igual modo,
za; pcro.el establoes secular,y la casa-cenrro de una vida famiiiar a los homb¡es o las mujeresque empiezana ir al tnbajo con colorcs
espürtualmcntelcgirlmada- cs sagrada. di..orequero,yun.rr. ir-J,'Li"a,< lo. mir¡c"npre..rp.l.ior ¡ .o-
El m¿ffón mu]' claro castañoo beige- escl más ¡eutro de todos pccha. Si no se ponen de respetablebeige azul, marino o gris en un
los colorcs,el menoscornunic¿tivo.Nois casualidadque e1derective plazo razonablcdc tiempo, sus compañerossabenque no van a esta¡
clásicodel teatro y del cine visra con una gab¿rdinade colo¡ casraño. por allí mucho tiempo más.
El cspí: también puedellevarla,pero debajo{luizá haya toquesde ne
gro stnicstroo gris misterioso.En sí rnismo, el casrañono cs ni alcgrc
niLri'Le._ri¡criru p* ere. orcticrrqo,ulL.r ..l, <m"cione.. EsrAM?ADoY DEcoRAcróN
'o. Qu
o d.l\ r hrcerlopor r,r,,one. pro¡e.io.r;1e..:mcnudn Icr¡r :,.c_nrn
t¿¡ias quc son completanenteo en su mayor pa¡re de colo¡ castaño Desdeun punto de vist¿ utilitario no hry recesidadde que la ropa
o berge,a veccscon la adición dc un gris convencional.Cuanto r¡ás raya decoradacon adornoso con bordados,o que estéhechacon tel¿s
( hm\ ún <.ro.\ o *. rr j. Dr"b,blee.. ro ob. : rre.q-c .c f:. ,r < < estampadas. Conro estascomplicacionesaumentaninnecesa¡iamente el
^
brdo r"n-L,,crpr a d.mo,rrur ,l.,ara, p"r medio del r or ,¡no O- costede lasprendas,siemprcban conferidosraas.Por lo gener.rl,cu:nto
más complejo seael diseño¡' más coloresse usen,mayor esel prcsrigio
de la prcnda.Sin embargo,también esverd:d que en un¡ tel¡ de colo-
reslisos esmás lácil ve¡ las manchasquc cn una tela estamprda,y una
CoLoR Y coNFoRMtDA¡ vcz quc el uso de máquinaspan tejer y est.rmparhizo que las telases
tampadasfuesenrelativamcntcbxntas su r¿¿lr5declinó un t:nto. Ac
El estadodc ánimo de una nultitud, igual qr,e el de un indn.iduo, tualmenteno ha1'mucha diferenciade prcstigio cntrc la ropa estampa-
a menudo se puedcleer en los coloresde la ropa. En 1ao{icina de una da ¡. lisa, a menos que sean estamp:dasa mano. La ropa que se ve
gün.empresa,o en un congrcsoprofesjonxl,sueledarseun predoml- claramenteque seha decoradodespuésde haber pcgadolaspiczas(por
o clecoloresconvcncionalescomo gris, azul marino, beige,marrón 1o gener:l con bordadoso aplicaciones)siguesiendoun anuncio exce-
ctaro y blxnco, sugir;endouna actitud generalde seriedad,rnbajo ar lente del ConsL¡moOstcnroso.Lasprendasmásprestigiosas son l¿sque
duo, neutralidadysiaas. Esemismo grupo de pe¡sonasen una comnl¡ combinan grandesáreasde tejido liso claro y {ácil dc manchar con ar-
c np{\"\ (.unr ¡.r,.r J. ,el¿i:do,¡zule.. -oo.y r.rrñi,\. !. ,r . ristic¡s dccoracioneshechas¿ m¿no.
qu<.dernr lo y 'r El núme¡o de estampadosposibleses infiniro. Adcmás, cualquicr
de. Por no. hr, e r _nr o ..-r,.a, re r.nl,
'e
las lucesgiratoriascon extremascombinacioncsdc púrpun, c,rrnrc'i. ¡,rtrón concebiblese puedeproducir en una gama inmensade combi-
naranja,turquesa,o¡¡, plata y negro.t_atendenci¡ de los mirint, v l,^ n.rcioncsrle c,rloresv csrimpxrlo o tejerlo en una arnpli: v:riedad de
congresos políticostambiénsc pucdcjuzg,rrpor su col,r. I.r ,r,'r', rcjlrl,^ l','r .i,,,1'lilie.¡r.
¡odemosdistinguirenrrccstampados abstrac-
vadorcspr€sent.¡ncolo,.ssUr!(s{)ffi¡rrriitr.(\t,,.,i.,1,,,,,,,,,.1 ' 1,\.,1,{ ,,'i,,,.i.,¡r', ,rr,zel.,s (o (les¡gi:}dablet
rurrcl.rblls de líne3
,,i.),',,,1 '',
cl¡.oyelrzol nrrirrr,,rrri,rrrr.rr,lrrrLrrr.rn,.rrrt,.r
,r,,,, I t., t,,,, \,,1,,¡ ,,, ,,¡,,,1, ,,¡,r,-.,,rrrrivor,itor rnue\rrnnobjcroso símbo-
226 rr rrN r,L\tr ri L ra N i \¡A 227

1os,aunque en la pnicticr estascategoríasse funden unas cn otras. Se


puede hablar también de estampadosgeométricosy no geométricos.
Aunque cual<1uier estampadoquc serepita a io largo o ancho dc 1atla
es técnic¿menteregular, 1arepetición puede estar ran espaciada,o el
dibujo puede scr tan grande,que la regula.idadno sear.isible en una

'lbdos los estarnpados obviamcnregeométricos,incluidas las rayas,


los cu:dros y 1asinágenesregularmenteespaciadas de cualquier cosa,
desdeososhormigueroshastazinnias.parecentene¡ ¡elación co¡ cl de-
sco de ordena¡ de alguna forma el unive¡so.Las rayas,por ejemplo.
parecenexpres¡¡ a mcnudo un esfuerzoorganizado,un deseoo una l.r¡frt d. ,¡r.r fns d¡l¡srLor.uno d
del +¿1r¿d. L,ols¿, rúu.il¡ hs .olLdrnar
capacidaddc "seguir l:r linea" trazarlapo. uno mismo o por orrr.'s.Por de ü. lif,'. de .o¡¡rbiliL]]d. Obsó.r.¡n
asociación,puedensugcrir seried:rdy recritud. El tipo de eduerzo en hDbi¿n lx.rmnr negnr l¡ corb¡ri bl.n
,r.,Liónprr..cJ.p.rderCel¡¿n.\u,"J, r. r'1 t..T" r" n.' ctrde su rnigo qE, J indi¡ los.olor.s
h¡bnurlesdelrrrjed¿crll., imtli.¡u!¡l¡
tiendcn a sug€riresfuerzofísico organizadodel tipo que necesiran1os Érnin d¿lG ralo6 .oñlDcion¡l.i Alixr
miembrosde un equipo dcportivo;lasralns estrechas parccenrenermas ]m- ylulÉ ()nrinsenün1rcp,sor¡ión
que ver co¡ la acrivid¡d mental y el ordcn intlectual. Los tened,¡rcs ,te¿7t.,¡1 ¡1,J (cuy\ .rndl).lls)
dc libros, los conr:b1esy los oficinis¡assesuelenrepresentara menudo
vestidoscon cimisas o blusasestampadas con cl ripo de ralas más es
trechascn blanco y negro o en :zul narino y blenco, imitando las Li monio es una cspcciede encucelamiento.(A r,'eces estaropa dc nochc
neasde un lib¡o de co¡tabilidad, ¡' sugiriendoatencióny energladedi de presidiarioincluso llevabainprcsos gnn<1csnúmeros,como los uni
cad¡sa ordcnar asuntosdetall¿dos.Ln cicrtos casos.no sólo la ¡¡chu¡a formes de prisión originales.)
de las nyas puede ser informativa, también puede serlo su cvidenci¡. Las rayrs horizontalesazulcsy blancasse han asocido con los m¡-
El traje a myasfitas dc1jugador tredicional se difc¡cncia del r:je del rinos y con el mar desdehacemás de cicn años;quizás imiten la linea
banqucroo del agentede bols¿no sólo cn el co¡resino en 1¿definició¡ del horizonte. El jcrscv a nyls de marino francés,descubiertopor los
mucho mayor de las rayas.Los dos homt ¡esestánrclacionadoscon.-:l turist¿s c1ela Riviem en los años veinte, pronto sc puso de moda en
cular las posibilidadesde una gr:n inversión,pero se puederer quc cl el rcstodc 1ospaísesoccidentales. En un principio tenía un airc clcgan
jugador lo hace de forna nir abicrta y sin ningún aire dc cstar por. ¡e y europeo,ademásde náL¡tico:sugeriabarcosde vapor de prnnera
encim¿ de1afán dc luc¡o. clasey eros yates,cruce¡ospor €l Mediteránco o por el C¿ribe.lron
En el pasadorecientesepodian rcconoceral inst:nte dos tipos cspt to estuvotan copiado y eratan fácil de conseguirque perdió su asocia-
cialesde vestimentasr nyas, que se nnit:ban a mcnudo en l¡ ¡¡,¡Llr ción con 1ariqueza ¡r la elegancia.Hoy en día, cspccialmentecuanclo
Uno er¿rcl dc los osadospant¿lonesy camisascon n1-asbhncrs v r. s.'llcv¡ con panralonesblancoslargoso cortos de lona, aún evocala
grasverticalestipo preso,quc iconogr.ificamentesugdi.rrrl,^ 1.r,r,,r,. n,r,q.r,i,',,r,.rrrrr¡uc.rhon en ba¡cosnás pequeñosy sencillos.
parJelosdeunacárccl.FL¡er¡delosn¡u,¡xcstcc.t,,,r1',,i,,,¡,,,,ri,,,,1
frccucnciaenpij,rmrsvcrn,is,rres.quc* r,r,,li',, r,
1,,,1",1,,"r,,,'i'rL.L,i ,, ,'r
.p,rrrll r'¡.,r.,r11.r", 'r' r",r,',',
LLN; L 1lL r ' t I c \ r r r r '\

T,rlr,rN¡s v r:u¡onos

l-,orcstanpadtxde cuadrosrambiénitrplican estue¡zoordenado,¿u¡


'*ffiru'.Il
que de un tipo rnenoslonn.J y colectivo.Lostcjidos dc rartán v a cur-
dros puece que se us¿ncon mr¡,or frccuenciaen los deportesindiri
du¡lcs como cl tenis,v el golf; v las r.r,vasen 1osdepones dc cquipo
como el fútbol y el rugbl'. (l-as irxlumentariasa ravasde los 1-óquels
se pucdcn crplicar por cl hccho de que hs carrer¿sde eballos son u¡:.
conpetición entre equiposde dos unirhdes,dc caballo¡, jincte, en hs
que ln coopención cs cscncial.)Como ocurre con las rar'-es. suelesuce
dcr <1uc cu:rnto más pequeño es el cuadro, rnenos latigosa cs 1aectir i-
dad lisic.l.I-ostejidosde cuadrosgrandcssc consideranapropi.rdosp.rr.r raftr¡i..r L.s.uidros5u.l¡nn,g.rt t.tr
L'aro¡du. r'tr menn¡olos lll nnr |.rs...b
profcsioncsquc crigen gnndes mor.imientos.especialmenteal airc :i q u t n r o ,¡ ¡ nL r i d tr tn sc.n J.\ú i n '..n 1
bre: agricultun, rransporrede rrolcos, trabajosdc const¡ucción.c¡z¡. l,iir un n.riede.u.aL¡, gi¡ds .. , unrü
taln de árbolesy acampada.Los cuadrosmás pequeirosparecenapro d i ¡ ¡ r L n $ zr p r l i l h sr ¡ b ¡ l l .t ¡ r .n e s,.
l,¡l¡rln! F'r ,n¡i.:¡ .o.rFo¡, r. trhlcz
piadosprra Lmbajosdc olicinr y prra .rcriridadeslúdic* como c1go1f. ú¡.i.o r nonl (!l u.tin.t n¿gr, j grtr
la pescay la naveg,rción. ¡i ¿l .ri!i¡rl, isúrl qr¡ .n .n: n,O ¡¡¡
Los tarrancsscnciliosque combinan el blanco v o¡ro color c¡ c,rn bi.tr Demins..s.rnor¡,a úirifi F.1í,.1
. doünid¿n\rS¡I¡r¿irn.o, 19sr.fob
tidadcsigualessesuelendenorninar..cuad¡osde guinga,, incluso cu.rn- gr¿firJ! ln rú alun¡Lithr¡.
do est,'inhechoser sed,r.lana o rcjidos sintéricos.Lo más lrecuen¡ee.
quc combincn cl blanco con los coloresprnmr;os, rojo o azul. Sc aso"
cian h.rbi¡urlmentecon ¡c¡i"id¿rles¡unlcs sc¡cillasy anticLrrdas. r sLr lengua independicnte.es el t¡rtán de los h¿bit¡ntcs de las Highlands
escoccsas. lgual que el vcrdc de los irhndcscs,estos¡¡rtancs tlenen ur
s;<rrr rr l-riu,.r ór.rh. o.p.-11", -'\¡ .u r bc ..
tablc. A menudo se ¡socian con 1¡ cocin¡ r. l¿ conirl:r los liblx Lit a¡tiguo signific¡do politico. También cstuvie¡onprohibidos por ln lcy
e,a'..ip..r.'uelenll.rrr 1r'J,. u .pq,e¡ .r',- brnánicr unr 1c¡'aprob.ldapor clparlamento cn 1746convirt;ó cl uso
mcsasdc cocin¡ v de restaulanrem.rn¡elesde cuadrosgranrlcs. dc t¡rtanes en Escociacn un deliro polírico; estaley sc rcvocó en 1785
T¡:dicionalnen¡e, sob¡etodo en el ¡ert,o v cl cinc 1: guingaa crr despuésde muchasprotestas.Incluso hoy la erhibición de ta¡tancsde
drosrojos o azulesla ll"van Ios h'rbit,rntcsdel medio LuLalo de pL:cb-o. cl:n es a n¡n"do un acto político. Es tartbión sumament. into¡mati
pcqucños.tiuendo estostejidos los llevan otro ripo d¡ ¡cnon¡s ior ¡omo c¡da clan ticnc uno o másesrampados c¡rlcrcrísricos,uni Pcr-
':ri. son.riniir m:da puede identiiica¡ ¡i propicL,rriode un chel o un kil¡
sofisticad.rs,pueclcque esténcxpr.:sandosimplemenreenergiari¡¡l r ',,
cl dcscodc una rida más sencilla.En ot¡os casos.epecilntnt rurl con¡o dcscendienre de una familia deter¡ninad¡ en¡re nrásde cien f¡mi-
do el res¡ode h indumenta¡i¡ eslormal o rl.,,r conro un di¡c¡ror ¡r lirs anriguns.O t.rmbién,menosfclizmente.pucdcadvertir con disgus
¡ís¡icooestidocon un trajcSavilcRol dc color gns oscuror u n.,.,,n,i r,r qu, nl.qúni :rnquio .rlgúnvs.cr,zr,4"exhibc promiscu¡mcnteun tar
s:rde guing.rde color rosa podernossospech:run¡ ¡¡cr,¡ 1.¡¡,..,; ¡i:,¡, rin lbr: el quc no ticne ningún doccho hereditario.Hoy en dí;r tan
Hay otrosestanpados dc ran,incu¡ tlcncn.rroci.rrrons .'¡r.:.r1,': Jc'.,t,¡,ru¡¡clossL:cesos es¡á¡ cspecialmentcdcstinados¿ los ¡niemb¡os
1oscu'rdrosrojosv blancosmuw gnndesde los lrñ¡11,,,,.:L' ., .r,l , ,lr l, .l.L¡esS¡rrv¡rt. Clordon y V,rllacc. Sustartancsancesrrales, quc
^
tipo m:ntel rnilimerrado f,rvoritos dc .rrquiccLo.i,rqrr,,r, . , ,1,L,',, 1,, " , r ,,, lrlrl,i,,.,loncs de colr parriculrrmcrtLt csLán
agr.rdables, .rho
',
tes;y el cuadrodc nrdrí docolorlJo dcl ¡rr¡¡'r,. ,i1,,',,,r,,,, ,1, ,,',
lndividuales tlc li,rn¡¡ ¡.,l,rlll,,'.,. ',,r Litr ., ,r l
pr.rctic.rdos ,,, LL, ,i,,,r ...,, . ,,, , L r, r/ f ri l . n t r, " ' f N . . t ¡$ ú rn !
, t. I
I L,,.i', ¡¡.tr,' i',,,,,1,
ri orr¡cr iriri,1.r1. ,,.n
LU rR \ : A IIIA OC
210 ¡r LENCUAIEDE rA rfoDÁ

¡a ¿mpliamente¡ep¡oducidoscomercialmente, y no sólo los lleran quic- na cáiida,luerte y cariñosa;los banderinesde una univcrsidaden la ch¡
sino que se usan ¿demásen palagua-s, paPeler"s. quetade un adolescente puedenproclamat quc é1(o suspadres)sc con-
ncs no son escoceses
maletasy hasta para vesti¡ a los animalesde compañía- sider¿a sí mismo mate¡ial escolar.Es important€ ¡ecordar,no obst¿n
re, que un estampadopuedeno significar1o mismo para quien lo lleva
que paracl observadorno informado. El hombre que lleva una camisa
LriNAnr.s Y FroRrs con un estampadode peccspuede haber nacido en febrero bajo el sig-
no astrológicode Piscis;la mujer que llcva a Bruin" en el pechopuede
Igual quc laslíneasrectassugicrenorden y control, laslíne¿scu¡va'r que ro \e ené pre\(nrJndo¿ 'i n.i'm¡ .omo t n o\o.
sugierenlibertad y relajación.I-os estampadosde lunares,en 1osque amantede ios animalessalvajeso una pcrsonacuyo nombre es Baer:+"
los circulos estándispuestosen una cuad¡ícularectangular,son intere En la ropa de mujer los diseñosrepresentativosmás comunesson,
santcsdesdeun punto dc vista semiótico porquc combinan los exrrc_ con dife¡enci¿,los botánicos.Ios estampadosdc flores,especialmentc,
mos de lo rectangulary 1ocu¡vilineo. El efectode esraparadoja,quizá parecensimbolizar la flminidad, y los hay de tan¡¡s vlied¡des como
lógicamcnte,pareceser el humor. Cuanto m& gr::ndesson 1oscírcu mujereslos liemn. Las florespuedenser diminutas y delicadaso desco-
los, más gnnde y más {isico esel humo¡. l¡s lunaresgr:ndes,dc1tipo munalesy atrcvidas,para adapt:rseasí a una amplia diversidadde en-
que tradicionalmentelleran los disfracesde palaso,sugierenfarsa,cai c,mro femcnino, desde1: pequeñaNell hastaCa¡men. Puedense¡ co
dasy bromaspesadas.los luna¡esde t¿maño medio o del ramaño dc nocidaso ert¡añas:rosaspara la bellezaclásica,hibisco para la mujcr
una moneda implican alegrí: y vitalidad: 1osestampados de estaer:ten fatal. Las margaritaspueden sugerir que quien las llera es una sencill¿
sión se utilizan ¿ menudo en los vestidosde fiesta,los peleles, los pija muchachade campo,las orquídeasuna sofisticadafLo¡ de invernadero
masy la ropa infantil. Ios lunaresun poco máspcqueñosparecencstar Árboles,helechos,hicrbas,{rutas y verdulasotrccen másposibilidades
asoci¿doscon un humor en gr:n medidaverbal,que puedescr sencillo simbólicas.(La frecuenciacon quc aparecenlas m¿nzxnasen la ¡oPa
o sofisticadodependiendode los coloresque seuscn. Comediantes!c¡' prcmamá, por ejemplo, no puede ser lbrtuita.) Y todas estasplantas
tralesy televisivosde ambossexosoptan por estetipo de est¿mpados: se puedenreprcsenraren muchos estilos,desdeel botánic¿mcnteexrc-
par:rlos cómicosvarones1¿co¡bam de luna¡es(con liecuenciacorbatr to (a vecesacompañadasdc sus nomb¡es latinos) hasrael totalmentc
de lazo) es casiun distintivo de su profesión.Cuando los lunaresso,r decoratir-oe impresionista.La observaciónsugiereque lasmuieresprác-
muy pequcños,predominan los ángulosrcctos,y lo que se P.oycct.r ric¿sy realisras,con aleuna expericnciacomo jardineras,pre{ierenlas
plantasauténticascon suscoloresnatur¿les.Las manchasabstractas que
es simple buen humor o (especialmente cuando se usan el blanco cl
-v no crecenni en la tierm ni en el mar son más habitualcsen la rop:
negro) ingeniq sáti¡a e i¡onía de una notabie sofisticación.
los csrampadosfigurativos suclcn combina¡ la: lineasrectasy 1;r' de mujcresque, por las circunsranciasque sexo por inclinación, están
cur-vasen una cuadriculaque puede ser evidenteo puede estarocuL.. un r¿nto aisladasdel mundo n¿tur¿I.
dependicndodel diseño,combinando así una cie¡ta c¿¡tidad dc libcr Hubo un tiempo en quc 1oshombres y también las mujereslleva-
tad e individualid¿d con una cie¡ta cantidad de o¡dcn convencion¡I. ban ropa cubiena con diseñosflonles. No obsrante,desdeaproxirra-
La mayoria de estosestampadosconsistenen pcqueñasimágenesde lbrnr.r damente 1800,exceptoalgun chalccofloreado,la decor¡ción botánica
irregular (una raqueta,un bxrco, un ramo de tlores) quc sc repitcn .r estuvoLimitadaal sexofemenino durantemásde cicnto cincuentaáños.
intervalosregularcs.Estosdiseñosparecensimbolizar.r vecesl.t c:rp.t.i La explosiónconrracultunl de la décadade los sesenta,con su relaja'
dad o el deseode quien los lleva de con¡¡ola¡ algún grupo dc i,bjct,". mien¡o de las no¡mas en la ropa masculina,hizo qereestuviesenpermi-
de se¡eso de conceptos.Así, el pesedor deponivo pucdc lltr,u trrr.r riclaslas crmisasy las corb¡t¡s de llo¡es, c incluso que se pusicsende
c¿misacon truchas o atunesimpresosy cl alumno de cnsc¡r¡r¡z.rrl,
mentaluna con l¡s l"trasdcl al¡eced¡¡io. Otn posil,ilnhl .',¡r', l,' , L, , ,)! ¡,r¡! rn lr\ tibuh\ v co i ,!ruü,r populrr. 1.o..¡¡ d¡
',l,
objetosreprescntcn a quien1os11eva. l.r irxor cuyo jersctt.,,1,,,,tt,l,' ,,,1 ,.r,,,,,,.1 ,1 |tj ,,,,1 l !t,\l l l
!' r . , ', l, r r ', . , 1. , , . , r , ' I ll
con la imagende un os<,rojr,¡urle u*c,r
', ',,,\¡,,.,,,,,i¡,,,', 1',
_tr_l II LENGU,qE DE LA \ OD^
zll

bargo,la impnsión sobre ella dc palabns y frasesrcalesesun fenómc-


no ¡elativ¿mente¡eciente.En la ac¡ualidadlos sombreros,1asbufan-
das,laschaquetasv especialmenrc 1ascamise¡ashacenla función de car-
teleras,complemenrandoel lenguajede la moda y permitiendo a una
generaciónque se ha educadocon la televisión comunica¡secon 1os
amigosy establecercont¿ctoinstan¡áneocon los desconocidos. En oca-
sionesel n€nsajeirnpresocssimplemenreuna ma¡c¿,afi¡mando c1s¡¿-
¡l'lsa tr¿vésdel Consumo Ostenroso.Como me oqlicó una vez un ado-
lescente,
"las camise¡asAdidas son las mcjores...Bueno, la verdades
que son pr':icricamente igualesque las demás,pcro cuestanmásy llevan
la marcx puesta".Pero hay muchas más posibilidades.La ropa:oual
puede anunciar preferenciasde productos o gustosculturales,opinio
nespoliticas,pertenenciaa organizaciones realeso inaginarias,una per-
sonalidadrcal o imaginaria, inclinación sexuali, estadode ánimo ac
tual. Como hay productosy servicioscon ios tluc ¿ menuoo se regara
ropa
Ltu tlo¡esqnnde\prEcc¡ sug¡rir¡¡a n* "legible", no esdifícil reunir una amplia colección.ALrnquequie,
,unlezrfemenina
ras,a 1¡eces no sabescómo decirlo, y asi puedesexpresarla idea, c1im
sereu¡¡,cnrcl¡ica.Er¡
señonqüebailtrtrni'¡¿d¿¡rc¡rccnur paF pulso o el entusiasmodel momento: puedeslet it atl hang ont litenl
lue de Nsrrk. en f,¡uN¡lers.i cn 1969. ¡, simbólicamente,pues lás cam¡erassc suelenilevar por fuen de los
sep¡esentrar.nsm¡ comou¡ g n núo
dc úrgrrnas. lbr(,grfia ¿eKenHerman.
pantaloneso de la falda, p:ra que se vea la inscripción complcta.

rnodaparatodos los hombres,exceptolos más conse¡vadores. Los ana-


listassociales¡elacionaronlo quc a vecesse ilamó .la revolución dcl
pavo rea1,con la revoluciónsexualdc los sesenta, y celebr,:ronla nuev:
libenad del hombre pan expresaneindumentariamente ademásde emo-
cionalnente. El rein¿dodel pavo realrcsultó ser brer.e.¿Adóndesehan
ido todaslas flo¡es?A las estanteríasdc las t;endasde ropa usada,casi
todas.Hoy en dia la única oportunidad que tienen la mayoría dc Ios
hombres par.rllevar ropa con estampadosbotánicoses en susvacacio-
nes en ios cent¡osturísticos,dondc se estilar l¡s llamadasca¡¡is¡ h¿
waianas.Allí puedenelegj¡ los estxmpadosque mejor expresen1aparrr
lemenina de su personalidad,y apareceren público como 1aingcnu.r
remilgada,la sirena tropical o la mamaíta cariñosaque habria¡ s;,I,
si hubiesentenido la sue¡¡c de nacer mujeres.

La deconciónde l,r rop.rcon Jisc¡ossi,,¡l¡iliL r^ {) ,11J,.!,,r.¡'L,),!\


dc objctosnr rLrrrlc'esr.rsir.,,,.¡¡¡ritr,.,.(,,¡)('
1.,,,,1'.,,,,,,,,,,,,
\,,r ¡.,,1
CAP o
8
De hombre y de mujer
Un visitute llegado de Mrte que
contenplce a u hoobre con lwita
y soúbrrc de copa y a u¡a mujer
con ú¡ úiriñaque nuy posiblemen-
te opondrla qoe penenecena spe

Iñs L^.¡ú, ne CoMív Histarr of


C^ttme ónd F8bian

Antiguamente,a menudoseproponía el recatosexualcomo propó-


sito dd vestido.Nos dice la Biblia que fue estala razón original del
uso de la ropa: Ad.ány Eva, al darsecuentade que estabandesnudos,
obsta¡te,
"cosieronhojasde higueray sehicieron unosceñidores".No
históriemente, la vergiienza parecehaberdesempeñado un papelmuy
pequeñoen la historia del vestido-En el antiguo Egiptq Creta y Gre-
cia el cue4ro desnudono se considerebaimpúdicq los esclavosy los
adetashabitualmenteiban sin ropa, mientrasque las personx de alta
caregoríalle.rabanprendasquepor su corte y por la forma de envolver
el cuerpo con ellasdejabanal descubiertogralr parte del mismo ct¡an-
do d sujeto estabaen movimiento.
Alguaos autoresmodernoscreenque el ocultarnientodeliber¿dode
ciertaspartesdd cuerpo se originó no como una forma de reprimir
el inteé ssual, sino como un mec¡nismointeligenteparadespenar-
Io. Segúnestateoríá,las ropasson el equivalentefsico de comentarios
como .ifengoun secreto';son uru provocaciór¡una incitación.Escierto
que aquellrr prrtcr dc la figura huma:raque seconsidera¡sexualmente
cxcilantea ¡ manudo& trpan de tal forma que seex¿ger¿n y seatrae
l¡ ¡tcnciónh¡cl¡ ¡llr¡, Lr pcnonrr ataviadas con envoltoriosy lazos
236 I r r f r i 1 \ t Lr r Lr { \¡oDi I)I HOI,IBRT Y DI IIU]IR

.-' )ffij':t::.-i:rr :'?ii".';; ": ..


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lrr orr ptrr¿.ii.ü¿¡po hrnüno d.snud¡ n. esFor lo senerrln'¡ rxciünt", ."n", p.,"1"
d.i.Lb,¿n ,rüLe.¿svirnin u .¡ürpo nud¡u l.t,sr1i¡ ¡e Ellioú EFnt, l96s

Lr rcpr qu¿áLr¡¡¡ro.j.¡rpo o.uúr re cur¡do uno se ecostumbr¿¡ el1o,igual que los nntiguos,parcce:rlgo
vela, I qur :onr, u¡ rctrl. oredn,
abic.{o ros irNit¡¡ im¡ginrrl.,lue lxr simplcmcnterrilial. Incluso por sí solo un cuerpo humano sin ador
d.bijo,ü.¡. t¡lic o¡¡ln¿,Fuo ¿f{¡o eG rloscs con ir€cuenciameno! excirant€que uno vestido,), las indumen_
d.. Jen Hrlor', ñrt 6hd.nnid¿xe. tarias más cstimul¡ntes son aquellasque al misno tiempo ocültan y
foogr¡il¿ dc Nikol¡s NJIDI
revelan,como LLnregalocuyo sugercntccnvokorio deia ad;vinar lasde-
lici:s que csconde.
de colo¡esb¡illantes tienen e1mjsmo efecmsobre nosorrosque un t Tano si fuc ésrala causainici¡l como si no, desdeios primcros tiem-
galo de cumpleaños:provocannuestn cu¡iosidad.nos excitan;cstamo-. pos una función importrnte de la rc,pahr sido foment¿¡ la ¿ctividad
deseandoabrir cl paquete. erórica:que 1oshombresy las mujeressc sinriesenatnidos mutuamcn-
El cuerpo desnudosin adornos,por contra, no es rntrínsecamerlr. te, rsegunndo así la supervivenciade la espccic.Paraconseguirla má-
muy excitxntc,cspccialmen¡e cuandoel desnudoesmayoritario.La obr.r xir¡¡ lenilidad, he¡¡os de elegir pam haccr el amor ¿ Person¿sdcl scxo
de lr,gresle Bain Z¡c, donde veinte dcsnudosrellenitosseven atnp.r opuesto,v no de1mismo que el nuestro.Un objctilo l¡ásicodel vestido
dos en un¿ est¡uctur¡ circular que reproducesusgeneros¿s cu¡\,as,puc cs,por tanto. diferenciara los hombresde l¡s mujcres.En algums épo-
de parecer-como dice Kenneth Clark .c¿si solocantc".'Sin la gr¡l .as cstaseparaciónesabsoluta'lo que un hombre pucde llevar sin nin
figura que hay en priner plano, dice esteauto¡, "¡oda es¡¡ con¡tr¡si gún problema no se lo puedeponer una mujer y viceve¡s¡.Como ca
ción podria haccrnossentir un ligero mareo". En l¡ r,id¡ rc¡l un¡ crtc bí:rcsperar,en estasépocascl índicede natalid¡d suclcse¡ elto.En o¡:s
siva desnudezpuedetene¡ el mismo elccto.iVluchosrisn¡n¡cs rl, c.r¡r i¡oc.rs. como la nuestra.muchasprendasde vestir son scnualmentein
parnentos nudistasafirmanquc h r isión dc rrr¡¡ c¡rn¡ .,1lt'¡rl,i¡, r,, rcrc.r¡,l,inrlcs.v el índice de natalidades más b:rjo.Sin embargo,inclu-
producccrnsarrcio y un.rscns.rcir!n ,1. )iqo., irr,li'¡,^, ,1,, 1r,'1,1,,1'. r,, i.r ¡¡ru.,li,l.,d l¡ r¡rvorír rl,: hs prcndasde vesrir sepuedcn identi-
',,
Ii, rr ,,'r,r,',l, lr,,rrl,ri,,tlclrujo.conrorecordarácualquicraqLrehayr
I l(,, r ,' 1,. t,, ,,1,,, " ,,, ,,,,',,,,1,.,1,),,.rri!{\ t).,rrL,f.rt,')mholihcn¿fici.
"r .
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1 ii \ ( L \ t r r ¡ l, \ \ r oD A Dl] rro\'nRf r ]I \lülFR

E. l: iconogñ1ir de h infrDcü- hs niñ.¡


se rePrcscnranr menud. como llo¡cs. nor
nrl.renE c¡ on dc.ondo inr¿rioro cn rn \ lor ninos.por supr.c, selos ¡epresenu
rrdí. VLirc Plai¡s. \!ea Y.rl. 19j+ .ón,o ¡nin¡16 sh¡j6 n.nülmen¡e.rptr
-r
rcccn¿l airc librc ,+¡¿'!r', 1952.d¿ An

Gmrr¡s o¡ cor¡n RosAy NAvtsEspAcr^t.Es


AZUTES o un tigre sonricntc, Laniña una flor o una gatit¿.rHay tlmbi¿n una
tendenciaa quc lx ropr de niño seamás anch¿en los hombros y la
L¡ dife¡enciaciónsexu¡1en cl vestidocomienzaen el momenro del de niña en las cader¿¡,¿nticipandoasí sussiluerasde:dultos. L.r ropa
nacimiento,con la asignaciónde canastillas,juguetes,ropa de cuna,v de chico y de hornbre también da relievea los hombros con rayashoÍi-
mueblesde color rosapálido paralas niñasy dc color azul pálido par: zontales,cha¡¡eteraso canesúshacicndo cont¡astesde color. l,a ropa
los niños. EI rosa,cn nuestracultura, estáasociadocon la sensibilidad; de chicr v de mujer da relievea las caderas)' al traseropor medio de
el azul con el se¡vicio.Lo que esto implica esque la niña se inte¡esar.:i pliegues,v adornos estntégic¿mentesituados.
en el futuro por la vida de los afectos¡el niño por gan.usela vida. Se
gún van creciendq el azul cla¡o se convie¡te en un color habitual en
la ropa de niña -después de odo, las rnujereshan de trabajar además HoMBR¡sR¡cr¡.\_curAüs y MUJERTS
RTDoNDITA5
dc brrrer , pero cl rosaesra¡o cn los chicos:la vida emocional nunc¡
es demasiadov¿¡onil. incluso en los niños, la ropa de vestir tiende a serdiferentcparacada
En 1:rprimen infancia la ropa de niña y de niño con f¡ecLrcncia se¡o en cu¡nto su lbrma, ademásde en el color y lcx ¡dornos. E¡
es 'r
idéntic¿en corie y en tejido, como rcconociendoel hecho de que sus la adolesccncia casitodo lo que nos ponemosincorpora indicadorestra-
cuerpos son muy parecidos.Pero la ropa hecha especificamenre dicionalmentcmasculinoso femeninos:ent¡eellos,par: honbrc, la pren-
pare
niño suelese¡ de colo¡esmás oscuros(especialmcnte da que se abrocha hacia Laderech,ry el conjunto c1ásicodc chaqu€r:r,
verdemusgo,:zuJ
camisr y corbata; para mujcres,la prenda que se abrochahacia la iz-
ma¡inq rojo y ma¡rón) y sueleir estampadacon motivos ¡elacion¡do,
quierla, 1osvolanrcsy los lazos,los zapatosde trcón alto y la falda
con los deportcs,el transportcy los animalessaiv¡jes.Lr ropr d. .iñ.r
€n ¡od¡s sus ror mas.
es dc colores más pá1idos(especialnenterosa, amarillo v verdr) \, !.1
Lr rop:r de hombrc siempre se ha diseñadop:ua sugerir dominio
decoradacon flores y animalesdomés¡icos.Sesugiereasi quc c) ch,r,,
ií'!co 1./osocial.Tradicionalmente,las cualidadesque hacen atractivo
senidado a los juegosvigorososy que har{ largosvi:jes; l.r chitlc ,1,,.
dar.lcn casay criaráplant:s y pequeñosmamife¡os.Usrosnrn i\,^ t,u, ' 1.tr ,( r ,i - \, ( ,,...N .n tr r .!\i r ¡ r ¡ ¡ r l l ü ¡ g .so i ( l h l d h o o d ú Am e r i .¡ ¡ C u h r r c",
dentaml¡jénsimbolizara quicncslos1lc'r..rn, c1¡ iñ,) ,\ r.) ,,,,, ,,,1,,,,..,, ., r,,, , r' \\ , i , \ l ¡ 1 r ,( .' s.l '.,,|. .,"¡ r ". 1 ;r ¡ ¡ r \ ¡ l a :tl tu L , te 7 t.
'tr
244 EL IINCL AIL LE r \ [fOD^ DI H¡\INPT ! DE J¡LL]Its l.t I

a un homb¡c son la esratüray Ia fircrza muscul:r. Antiguamentc esta


prelerenciaera de tipo púctico: casitodos los hombres eran campes;
nos, cazadoreso guerreros,y las r¡uJeresque se unian a un hombre
grandey fuerte teníanmás posibilidadesde sobrcvir.ir.Laropa de hom-
bre tcndía, por tanro, a agrandarel cuerpo medianrccl uso de colores
fuertesy tejidosvoluminosos,y a dar rclievea 1osrasgosangulososcon
formas rectangllaresy puntas agrdas.Esta ropa sugeríao llamaba la
atenciónsobreunos músculosbien desa¡¡olladosen piernas,hombros
y brazos,por medio de calzas,pantalonesy chaquetx ceñidas;¡'aumen-
taba la anchura de ios hombros y el pecho con acolchados.
El traje de saco moderno) por su paftc, aunque con frecuenciacs
de color oscuroy siemprcde corte recrangular,disimula u oculta todas
las característicasque se suponeconsriru)¡en1¿bellezamasculina:hom
bros anchos,cintura y cader:sestrechas, vientre liso y piernasmuscu-
,\ prin.ipios de L época yi.coiian¡ h .ópa
losas.Pcro, como señalamosantes,par: un hombre quc carezcade es- se d¡eñrb¡ ptrn qüe lns mujc..slr¡!.irien
ros atributos c1traje de sacoesfarorecedor.Si estábien conado puede delicrilrs y desrmp}¡d¿s. Sc lloúan lór r-
ocLrltarun pechohundido o una bariga incipienr.-.Y hnto si un hombre jidoslig*6 y üsns, ro\c.rors rítidos
esde complexión atléticacomo si nq estetipo de traje haceque la aten ,Yláslind\ mid¡. I%M¿ \¡,8rr,¡,1¿ ] r,
¡lD¡¿ru ¡rn¡d'?¿. de \Í xfhir. t$r6.
ción seapartede suscualidadesfísicasy sc centreen su posición econó
mica o social.El tr.rje de sacoer un indicador de clasemedia,y en un
mundo en el que la penenenciaa una cla,;esocial es una garantíade los niños r.los ángeles:criaturasdébiles,tímidas e inocentesde ne¡vios
prosperidadmás seguraque la mera fuerza muscula¡,una ve¡sión can sensiblesy pudor vulnerablequc sólo podian esta¡ve¡daderamente se
puedeteoer considerableencantoerótico, especialmente paralas muje, gur:s y felicesbajo la protecciónde un hombrc. Seadmirabala ligereza
res que buscanmarido y no amante. y la ingilidad fisicas,y lo que por entoncesse llamaba
"salud ¡obusta"
L¡ indumenta¡iafcnenina, dur:nte la mayor partede la histo¡ia mo- se considenbaburdo ;, de clasebajr. La palidezy ia delicadeza,sonro,
derna europea,cstabadiseñadaparasugcriraptitud parala matcrnidad. jarse y desmay:rsefáciLmentey estartir¿da por los sofáseÉ cos¿¿e
Ponla de ¡elievelos con¡ornos¡edondeados,hacíahincapiéen los reji- damas;1afuerza y el vigor eran características de criadasvuigaresde
dos ricos v suaves,y rendíaa cent¡a¡ el inte¡ésen los scnosy ei estóma, mejillas sonrosadasy ancha cintura y de rnbajadoras de fáb¡icas. Cua¡¡o
go. Seconsiderabanatnctilas la eneryía,la fuerzay 1asalud.y seexprc más inútil y desralidaparecicseuna mujer, más alta sesuponíasu posi
sabm por medio de coloresvivos y brillantes y tn¡cs largosde cone ción sociai y más clegantey bella se la percibía.
¿nchocon cu¡vasmuy marcadas,que a mcnudo acomodal¡anv favo¡e l-as modas de principios de1siglo XD( estabandiscñadaspara dar
, r ¡ l¡ n--ierenb¡r¡z¡d¡. T.l r.oode -op¿.ep"cJ,'erer r r.\¡. un aspectodc {rágil inmadu¡ez.Poni¡n de ¡elieve1: debilidad de la es-
pinturas del Rcnacimientoy el Barroco y (de una forma algo másrefi tructura y de la sustanciamedianteel uso de colorespálidosy tejidos
nada) en las del rococó. delicadosy láciles de estropear.Más inquietante era el hecho dc que
estasropas perpetLrabanla enc¿ntado¡amala salud de quieneslas lu,
cían al obligarlasa llevar zapatillasde suelafina y vestidoscscotados
Fmcruo¡o nonÁsrrc¡ clemangacorta hechosde muselinasemitranspxrente. Cuando se usa-
l)r c¡ los ¡irc¡dos salonesdc bailey en lascaliejuelascubicrtasde nieve
Sin cmbargo,.rprincipiosdcl sig|, XIX up.rncirlu¡r ,,u¡¡, it[.rl t, v l,,rrrr. sr i r i¡r, ilt rrpr cr.rcasiuna ganntía de 1os¡esf¡iadoscon fie-
n¡cnin¡,.Scrcdclini¡i.rL,' ¡¡,,jf,$ (t,,i,,'.,,,. ., ,,rir.rri
,1,, Í,r,r,,,,rrr, I'r, ! l,'.,1,,1,',, .,1, ¡lrq.rr¡r.r
que on trn frccucn¡cs cn hs novclasde
r.Lrf\crjrlr r)r Lx 1r()Dr DF HOT1BRLY ]JT ¡{LJIR

.lmc Austcn v dc las hcrmanas Bronté; viendo los retraros de 1a época.


no es de exrrañar que h risis fuese ia enlirmedad más tenida de aquel

L¡ ¡¿oo¡ o¡ r¡ D¡tsrLrDAD:
rL coRsÉ

Haci¡ Ia décadadc 1830,1:rsmodasde mujer ofrecian algo más de


proreccióncontrael clima,pero siguieronsugiriendo-,r' lbmcntando-
la fragilidadfísica.l-a intlumenrariade princi¡riosde la épocar.icroria-
n¡ no sólo hizo a las mujeresparcrerdéhilcsv dcsvalidas.E1principaL
asentede estadebilidad,cono h¿n señ¿lado ¡ruchos auro¡es,
fL¡eel co¡sé
que por entoncessc \¡cía no conro una simple modx s;no como un¡
necesidadfisica.La de las dar¡as,sepensaba,era exrrema-
"est¡uctun,
damcntcfrági1:susmúsculosno podi:n mantenerlasen pie sin a1.uda.
Como otms muchascrccncj¡sde tal indoie, éstatenía que hacerserea
Lr ¡1Lr¿, r i.¡¡r,inr bi¿n v{' i lLv¡bi d¡.n¡¡ !d¡ c¡Dridrd tr\onrbn,sr Lle ,opi. PoJh llcv¡¡
lidad por obligación. A 1¿sniñas bien educadas,con 1,rmejor de las (..mo ú s¡.r torrt haú nü$. úp.r ó ¡úr mís b¡io ¿l rstido l¡\.inco enxsur qur s. ¡nN
intenciones,las comprimían en versionesjuvenilesdel co¡séa la ¡em trrn:,lui no qoün de ninsúnnodo lstosibllid¡ds Fll rsri¿., el $mbrero y l¡ .¡!r ¡nadiin
pnna ed.rdde trcso cuatroaños.Gndual pcro inccsarltcmcntc! m:s kil6 t.,hritr (Obrtkr, nd obr¡t.. ,t!. src rnunciq :unque ensrlzr h lil,crtJ dc h
suscoriós
nui¿, nrdsnr ép{ni.r kl¿r.a.Sas. iúr h r.fr¡sent¡ con ,:prtx de trcrin rto ¡ sc,Jirige
sc ib¿n haciendo más laryos, más rigidos y más ceñidos.A1 llegar a1
final de la adolescencja iban nctidas cn jaulasde pes¿dalor¿ reforzad¿
con b:rb¿ de b len¿ o acero,y a menudo se les atrofiabanlos múscu-
los dorsalcshastac1punto de no poder senrarseni estarde pie dur.rnte jcr rcspetabLe. ?ero incluso con todo estcpcso a la espaldal.r dam: vic
mucho tiempo sin apo¡'arse.El corséLambiéndcformabalos órganos roriana no iba protegid¿contra cl clime, pues la moda (especialmentc
internos y h.rciairnposiblerespirarhondo. Como consecL¡encia l¡ mu l.r modr de nochc) a nenudo erigi:r que llerasedescubic¡tosel cuello,
jer que ibr vestidaa 1amoda sc sonrojabay sc desma¡'aba con faciId:i. 1oshombros y et pecho.
sufría de falt.r de apetito y de molestiasdigesrir.as.y se sentíadébiLr Con estaindumcn¡¡¡ia era difícil move¡seo andar vigorosamente,
c¡nsadaal haccr un esfuerzoexcesivo.Cuando se quitaba el corsé Lr 1-casiimposiblc correr. le¡o entoncesl¡s damasno "andaban,, pues
espaldaempezabaa dolerle enseguida,y a lecesscguíasin podcr rcspi en el discu¡soeducadono tenian picrnas -más bien se.deslizab¡n"
rar bicn porquc había tenido las costill:s oprimidas dur:n¡e muchl, o se "desplazab¡n"po¡ el suelo como ura aspiradora,¡' por supuesto
no corrian. En una emergenci:io apropiadoen desma,varse, confiarse
Sob¡e estadebilit¿do¡aprenda de basela mujer victoriana !1er:rl'.r a la protección de1caballcromás ce¡cano.
vrrias capasde camisoncs,trcs o cuatro enxgu¿snás, un miriñaque r N{ásimponanrc aún que h justifieción rnédicadcl corséen su jus
un vcstido 1¡rgoque podí: lleva¡ has¡¡ veinre [retros de gruesr 1:rnr,, Liiicaciónsocial.Seconsidenbaa 1asmujeresel sexo¡r,is débil no sólo
seda¡' que con f¡ecL¡enciatambió¡ iba cmb¡llen¿tlo cr cl cor¡ino r iisjcementesino también moralmente:sltsmentes!susvolunra¡lesy tam-
llev¿ba¿do¡nos¿dicionalesde tela, cinr.r,v abalorior. Cuudo uli.¡ f, bién suscspaldaserandébiles.Una demapodía serpura e inocente,por
casaañadíaun pcsadochal de lanay ur er¡n s(¡n¡l.r(,ú, (t..,,r.r¡,,.,',1 \upuesro!pero esapurezl e inoccncii sólo se podian conservarcon vi-
plumas,flores.cinras¡' velos.En tot¡l poili,rllo.,, crrrr.! 1,r,,,\ ,tLLi, Lil.rncir cc,nsrrntc.Por tanto no debiai¡ a ]a universidadni ejerceruna
ttrit t\r,, ,, | ,l
cc kilos dc rope;u,t cscrito,,lc l.r ¡t)(),.r.1,,,,.r,r,1,, ¡'r,'lc,i,',,,; ,1"1,í.,
virjr sin una d.rnr dc compañia¡no debiavisitar
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r,,', ,", ,,,,,',li'i,,,,,,'r,,,,,,,
c,rrg,rexcesiv,,.r{,ri,Lrrr¡r",,i 1,..I .,1,' , ', ,1, ,,rr1,,,¡rl¡¡r.:
v ¡,,l.bí¡ vu ninql,¡.tobrr dc rc¡tro
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244 t l r r NG C lr DEr A , \ I O D A DI HOI{BRE Y D! TTUJtrR 245

ni ieer ningún libro que pudiera encendersu imaginación:hastaSha- mentaria,era probablementeuna mujer fácil. No obstante,en el caso
kespeareerapeligosq exceptoen la versión olpurgad¿ de Thomas Bo¡¿d de una joven de recursosrelativamentemodestos,si sus zapatosy sus
ler. Pesea cstaprotección,la rnujer de principios de Ia épocavictoriana guanta ibarrIo suficientementeceñidos,su vesido era apropiadamen
coría el peligro constantede conveñi¡seen víctima de la lujuria del te delicadoy llevabael co¡séatado de tal m¿ner¿que apenaslc dejaba
hombre y de su propia debilidad. Necesitabaestar al mismo tiempo respirar, podía espenr que se la admir:se. Podia convertirse incluso, con
apoyaday con{inadaen una indumen¡ariade múltiples capasy fuene- suerre,en la mimada, consentiday rccluida esposade un hombre con
menre reforzada,que haría del acm de desvestirse un procesodifícil y
demasiadolargo. En una sociedadpatriarcal,una mujer inúril, ronta y bonita es el
Pesea tan gruesoblindaje contra un ataquefrontal, la mujer de me' objeto máximo de Consumo Ostentoso.I¡s homb¡es ricos decidcn con-
diadosde la épocavictoriana a menudo er¿fácjlmcnreaccesibledesde pr¿¡ y mantener a ral tipo de mujer como signo dc su propio poder
otm dirccción, puestoque no llevabaropa interior como la mode¡na. económico y sexual.I-o de menos cs su aspectofísico' puede ser una
Si quería podía ponerselo que se llamaban"calzoncs"-¡oPa inte¡io¡ odaliscaregordeta,una damavic¡o¡ianao una r¡¡biatontadcl siglo XX,
ancha compuestade dos seccionesindepcndientes,unidas sólo por la del tipo muchachitainsignifiente (actualmcnreuna especieen vías de
cintura y por lo demáscompletamenteabierta , pero estosconferían ertinción). Sin embargq paraconseguirel márimo de 5¿¿rrr,tal mujer
mássa;ra' que protección.Aunque estodejabaa la d¡ma victorianaem no ha de tener ninguna urilidad práctica.Ha de ser incapazde escribir
b:razosamentccxpuestaen casode ¿ccidentes, la ropa interior cerrada a máquina, de cocinar, limpiar, cuidar a los niños, controlar una ha-
se consider¿b¿ indecentc porque imitaba la de hombre. Las ieministas ciendao ller,¡r las inversiones;todas estascosasl¡s han de hace¡ em-
victorianasilama¡on más ta¡de la atenciónsobre esta contndicción: la pleadosasalariados. ldealmente,la ropa que lleve estamujer ia identili
doctoraMary rX/alker, por ejemplo,scña1óque "si los hombres fuesen .¡.j como un ¡niculo de lujo. lr rubir ront.r qu< tieneun.r
'e 'upone
realmentelo que profesanser no obligarían a las nujeres a vesti de saludde hierro y un boniro bronceado,pero su ceñido vesridode raso,
tal maner:rquc las facilidadespara el vicio fucsen siempre tan asequiblcs". sustacoaesde agujay suslargasy quebradizasuñasesmalt¿das como
Habría que señ.rlarque estosextremosde molestiae incomodidad el corséy el miriñaque de Ladama victorian¡ ponen dc manifiesto
los sufrían principalmentelas mujeres,sobre todo 1asmás ricas, pues su prestigiosainutilidad.
esunx regla unive¡salque cuando la ropa es incómoda, la ropa dc alta I¡rs vestu¿¡iosde la dam: victoriana y de la rubia tonta son ejem-
categoriaserárodavíamás incómoda. Las mujerestnbajadons (otcep plos del principio aún en vigor segunel cual la ropa que hace difícil
to cuando cstabande vacaciones) usabanropasmás ampli:s y más scn- la vida de una mujer, y que la hace estar en situación de inferioridad
cillas y corsésmucho más sueltos,y arrastrabanuna cargade tela mu en la competición con los hombres,siemprese considen sexualmente
cho más ligen. atracti . Esto no sólo es:sí en el casode las prendasceñidasy que
marcanla silueta, sino también en la-smodas grlesasy desmañadas,como
los zapatosde plataformay la falda larga. Como señalóThorstein Ve
LA MUFRcoMo ARTícuLoDE LUJo blen hacemásde cien años,olarazón sustancialpa-ranuestrotenazxpe-
go a la falda no esmás que ósta:esüJa y estorbaa quien la lleva a cada
¿Porqué soponó la mujer de principios de la épocavictoriana hs paso,y la incapacitapara cualquier esfuerzoproductivo".r La muier
modas de esam¡ma época?En parte, no cabeduda, porque los hon- que dccideusarta1tipo de ropa estáanunciandoa todo el mundo que
breslas admirabany las describíancomo bellas,elegantesy cncanrado quiere estaren situación de inferio¡idad en la vida en relación con los
ras. Pe¡o también, cienamente,porque creían en 1a propagrnd.rdcl hombres;los hombresla recompensxnpor estoencontlando¿tl¿ctivás
momento: considembanla ropa que las aprisionabav las dclir ru ¡l¡r I e a y x su ropa.
como médicamentenecesariay morrlmente respeoble.Lesccñi.t.rs.rt.r
duns se asociaban cn la menrepopularcon 1avi, tud: un.rnrui,r l,icr,
vcsLidacuyoscorsésfucscnpoco ccñii|x, p,,r ricr qu. lr¡-. i,¡,I I ll ,' ,' h , r r ,¡ ,.1 i tú ¡ r i e tn C l r '.ú r 172
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246 !L LENGU-{[ D! IA \4OD,\ DT HO\{¡R[ Y DI TILI]TR I

EL vi:srrDo EsrÉTIco y Er Dr LA REFoR14A rada.Aunque su .rspectoeraregio, como lessuccdióa casitocLas i.rsrci


nas de los últimos ¡ños su libcnad se vio acotadapor obligacioncsy
Ln una époc.rsumamentcpatrircal, como tueron los años centra ¡est¡icciones.A menudo se l¿ ll:maba .divina". i' como es costumbre
les del siglo XIX, scgún ha señaladoJanes Lave¡, Ias indumentarias con las diosas,sc la ponia en un pedestal,que es un lugar incómodo
de hombre y dc mujer tienden ¿ esta¡claranentedifirenciadas,y a cual- si apane dc deia¡ que te vcnerenquicrcs hacer algo más. Si tc mueves
quien que adopteen públjco el vestidodel sexoopucstoprobablemen 1o Áás .oi.". .i riesgodc caerte,de conve¡tirte,scgúnl¿ fl¡sc
te se 1o considera,i cscandalosoo incluso repugnante.La crmpaña dc -i"i-o
popular en aquella época,cn unr "mujcr caidx'J
Amelia Bloome¡ a f¿vor de la falda pantalón en 1¿décadade 1850fue El fcminismo de la primera gencración,como h¡n señaladolos his
acogidacon burlas y condenad¡ ¡l ostracismosocial.Aunque dio nombre toriado¡esdel vcstido,no libcró a la mayoria de las n ujeresde lasvolu-
a una prenda;'fracasópor completo.Treinta añosdespues, cuando apa- minosasy engoladasropasde la época En muchossentidos,las modas
rccieron las primems reformasde éxito parcial en la ropa de mujer, no femcninasde aquel tiempo eran de hecho más agobianresque las dc
se tlató de im;tacionesde modelos masculinos:sirnplementerntcnra- mediadosde sigio. Antcs c1co¡séacababaen I.r cinrura o iusto por de
ban moderar los aspectosm& incómodos y dolo¡ososde la moda fe bajo de ell,r, dando así acomodo a los muchos embamzosde la muier
de p¡incipios del pe¡iodo victo¡i¿no. Ahora los ¡vancesde la mcdicin¿
El vestido estético¡' de la ¡eforr¡a dc la déc¡dade 1880seguialos habían hicho descenderla mo¡t¡lidad inf:rntil, y ya no cra necesa¡io
estilosde la época,aunque estaropa er:ade cone más amplio y tenia ni estabade moda tene¡ muchoshijos El corsét¿¡dovicro¡ianose¡lar-
l:. mrng.r.n.r' ;rc\.r,. A no,'rro' e'1.¡.rop¡' no' p;re.errmur r icro- gó h¡sta medio muslo,resrringiendodr.ásticamentc la locomoción.Poco
rianas;sin etrbargo, en aquellaépocase considenron revoiucionarias i poco comenzó a empujar e1pecho hacia adelantey 1ascaderashacia
y se las creia parecidasa la indumenr¡¡ia rnedielal o rcnacentis¡a.Ei atás, crerndo la silueta en forma de esecon su monopecher':rcalday
Movimiento dc Reform¡ del Vestidotambién se preocupó por lo quc su monotnse¡o saliente.Sobre e1co¡sé se llevabeun cubrccorsé,unx
llcvabanlas mujeresdeb:rjodc ésre.Unos cuantosradicalesaconseiaron camisola,rarias enaguasy vestidoscon faldasque arrastrabanpor cl
el abandonodel corsé;sin embargo,la mayoría simplementepensaba sueloy colas.Todasestasprendasiban ricarnenteadornad¿scon enc¿
que había que remodela¡lo pal: quc dieseel sopone "necesario"sin je, volantes,altbrzas.cintasy bordados,y estabanen conrinuo peligro
una constricciónexcesi"¡dc la cin¡u¡a.La introducción dc la "ropa in' dc arrugarseo mancnane,
rerior natunl' dc lana (Jaeger)o ¿lgodón (Acncx) dio a ias mujeres mayor La mujer normai que tenía un rnbajo u opiniones indcpcndientes
protección frente a1clima (y frenre a un ataquerepentino). Sólo una podia llevar, en lugar de un ves.ido largo con ¿dornosde encaic,un
minorín, lo obstante,adoptó el vestidoreformado,y fueron principal traje de lana o de hilo de co¡te nás sencillo (cl traje sastrc)con una
ncntc intlccruales de clasemedia, socialistasy bohemias,el mismo b1usa,una corbatay un c¿noti¿de pai¿imitando los dc homb¡e. lero
tipo de personasque hoy van a las manifest¿ciones ant;nucleares,co' estaimitación era superficial.Debajo de la ropa cl corsé ela igLralde
Dlen aljmcntos naturalesy escribenpoesla. incómodo v ¡estricti.,'oque sicmpre,y cuando lerantabasu pesadafal-
da mos¡r¿baun batibu¡¡illo de linas enaguas y mediasde encajeEl men-
sajedc esraindumcnta¡ia es¡¿ba cla¡o: 1asupuesta eficaciao la tuerza
L,l uu¡rn sun:nr-rcr-lnalNTE LIBET-{DA in¡clectual"masculinas"enn sólo exte¡nas;por debajo,lamujer scguír
penencciendo¿1sexomás débi1.Sin embargo,llevar estetipo de ropa
La más convencion¡l mujer de finales dc la épocr vicrorirn:r v dc no significabanecesariamenre acept.rcióndel statu quo ltl¡:unaslemr'
la épocaeduardiana,aunqueya no sc la suponíainlinril r frigil. cstrtr.r nistasla llcval¡andelibcndamente pan confundir o desarmara susopo
lejos de 1o que según1oscri¡e¡ios ac¡u¡lessec<¡nsiclo¡un¡ ¡ruiLr lil'i ncnres,de hecho,va¡i¡s dirigcntesdel Movimiento de Liberación er¡n
i.rmosrspor su elegancia.Esta estntegemase utilizó tambjén dlrnnte
" ¡ / o ¿ , ¡ ¿ ^ , i n J u n f fr r : J. n ) tr ,, ,,- "' ,,d , ,, ,. 1 ,I
"r,'
n, ! n 1 , " , i l , ^ r , ¡ ' l l ' * l' r I
DI IIOj\I¡RF Y LJL J
248 EL TIN(;IJ,IIT DE TA IIoD{

lajamientogndual del corséy una subidade l:r l.rlLlr,,¡LL,,1,,, , , I


sucLoaLrededo¡ de 1905v, hacia1912,estab,r ,l,lr," l,
por crreirrr.r
Una vez que r las muje¡esles ¡esultó más fácil respir.rr¡, ¡.r Lr,,r. ', ,'
cola con 1aque tropezar estabxnen mejor situación dc p.rnici¡,.rr. ,
Losdeportes.Algunas, aunque a nuestrosojos ¡ún en condici¡¡ncs,lL
absurcladcsucntaja,entraron en la comp€tición prolesionrL.A iLu.rlcs
dc laprimen guern mundial la rop.rde mujer en ye r€lativamenrePoeo
resrric¡i'¿,pero xún estrb¡ condicionadapor el sexoy de ningún modo
era tan cómod¡ como 1adc homb¡e. Se produjcron dive¡sosintentL,s
contra¡¡evolucionarios-particularmente, la in¡roducción de 1¡ falde
tubo , pcro por lo generalno prosperaron.Sin erlrbxrgo,como en to
dos los periodos de tr¡nsición, consritu.veronuna guía útil sobre 1as
opiniones poliricas y socialesde las mujeresque las llev¿ban.
La ropa de los añosveintc sc pensó que represcntabala r¡irim: li
bertadprr.r l.rsmujeres,y ciertamenrefue un alivio par.rcua.lquienquc
¡uviesela edad suficienteprr.r h:ber llcvado los estilosc1evcintc años
anres.Sobretodo, estaropa rcdujo drásricanentccl riernpo que h:bí,r
que dedicar a lavarla,plancharla, arreglarlay simplementea vcstirse
tn h d¿.rdr dr r3e0,r me¡i¿aqur lx\ mr y desvestirse. L'r mujer que se conó cl pclo que.rntesle llcgabahasta
jeF\ ¿np-rdr tr ¡1btrj¡r lusr de üs r la cintura, por ejemplo,se ahorral¡¡v¡¡ias homs x la semanrque ¿ntes
r pa:ti.iptr.¿. ¡osd¿F.res,xptr.e.ie'on¿s
nLosmás*ntillos.v nás mrsculino.Lr uu'
empleabaen cepillarLo,lar-rrlo y secarlo,rrcnzarlo por la nochc y ha-
jrr ¿mrn.ip¡h ohbaÉlon Fodnlloár G. cerseun cop€remontándolo sobre est¡uctur¿sde tela mctálicay pelo
mnr, cortar. chqucú v sonl,rcro nuy postizo todas l¿s nañrnas.
Frt. os ¡ ld ¡¿ rur .omrn¡ori¡¿ós 'a. Los restidosdc los añosveinte ¿ mcnudo llerab¡n cuelloso co¡ba-
b¡.J. DcL,iió¡. $h n¡!¡,.¡rrri¡. nf oLs
hr', !.gun lic*ido un ..i¡do .or\¡ Y tas dc niño, pero no er:n m:is qrLctoquesdivertidosparaLrnaindulren
rris.{¿r d.c¡¡gus. sugir¡nd. gr.i¡icl ta¡ia indud¿blemcnrefemenina:rleclaraban<1uequien los llevabarcnía
m.r( qu. ¡. D.n,.nro su c'n¡¡fll)¡.ió¡
s¡]. drsüp¿Íi.irl ¿Lt,r tN /'¡+ S¡,
el encanrode un rnuchacho,pcro que no eru un muchacho.Las anda
¡¿r)J!,]7,J", d.J.h¡ Sintü Sr'!¿rt, 1397 nadasde los crlticos de la épocacontra las mujcrcs hombrunas y los
hornb¡es¿feminadosnos parecenhoy cxageradrs. En las fotografiasde
los añosveinte hombresy nujeres se p:recen mr,cho;pero estosedebc
la scgLrnda
olcadade la liberaciónde 1anLrjer.por parrede Glo¡ia Stei
a que embosse parecenmis a los niños, y en la inf¿ncia 1¡ difcrcncia
en¡re¡mbos sexosesmenospronLLnciada. Incluso con srLcuello Buster
Bror¡¡no ?ete¡ l¿n, 1a joven emancipadatle los años veinte (como la
LA cHrc^ MoDTRNI
chica de una gcncmciónantes,con su camisay su corbatnt¡n masculi-
ntrt sólo es m¿sculi¡a dc cintura par.r arriba. Dc ahí hacir abajo,su
i¡kl.r, sus mediasde sedav susescarpincsproclanan que básicamcnre
Á principios del siglo XX se logr:ron ai.ancessusta¡ci¡lcscr¡ l.r r.
fo¡¡¡a del ves¡ido.Lenramente,las nuieres empez,rron¡ lih.r.r'r ,1,
la obligaciónde actu:rrcomo ¿nuncio ¡mbul¿¡¡esde su ¡ ,,f i,, ,1,
sanprro v dc la riqucz'rdc susprricrtcs r,.rro,ris. (S,¡ rn,l,.r',t,'., 1,,
cl¡ iue ¡rrlLr¡v l. ninqLi¡¡¡r¡1,'h., r,,,¡¡l¡i,1,') I lL,l',,,,r,i, ,:
250 I.L LT\(JUA]E D! LA \TODA Dtr HOM¡RI, Y D!] .\'IiJ]TR 2:1

MuI¡REs !N PANTAl-oNrs

L¿ refo¡m¿de 1¿miud i¡ferio¡ de la indumcntariafemeninasepuso


er ma.cha scriam€nt€en la décadade 1890,cuando a la introducción
dc la bicicletasiguió lainroducción de l¿ falda pantalón pan las ciclis-
tas.Aunque al principio sc dijo qLreerapoco femeninae incluso escan
dalosa,la falda pantalón en de hecho voluminosamentedecente.Al
{inal se ac¿bó¡ceptándolx de forma gcne'alizada,posiblemenrepor
que nadie podía confundirla con la ropa mascutrn:.
Ios pantalones auténticost¿¡da¡on mucho mas en gcner:lizarsecomo
premla de vestir femcnina.Has¡a los añosveinte las mujeresy 1:* mu
chachasno empezarona llevar pantalones,ni laryosni conos, ni pan
practic¿rdeportesni pala uso jnformal. EsÉ nuevo estilo lue ¡ecibido
con desaprobación y con burlas.Sedijo a las mujeresque estabanmuy
feascon pantalones,y que querer llwar pantalones-cn nuesr¡acul¡u-
ra, desdehacesiglos,símbolo de la autoridadmasculina- no e¡a natu
raly scxualmenteerapoco atractivo.Sin emb¿rgo,lamoda sc extendió,
y a mediadosde la déc¿dade los treinta una mujer podia ir de excur
sión rl campo,;ugar al tenis o cultivar el jardín con ropa que no la ii
mitasc.Esta libe¡tad, sin ernbargo,sereducí.ra la facetaprivada c infor-
mal de la vid¿. Ponersepantaloncspara ir a la oficina o a una liesta
em impensablc,y c"alquier mujer que apareciese en un ¿ctod€ etjquc-
ta con un traje pantalón se asumíaque era una bohemia excéntricay
probablementelesbiana.La mayoría de las escuelas y universidadesin
sistiero¡ en cl uso de la falda paraasistira clasey entrar en la bibliotc-
ca hastala déqda de los sesenta,c incluso en Ia actualidadesracostum
b¡e sobrevirc cn ocasiones.En l¡ F¡ick Collection Library dc Nucva
York a las mujeresse les puede negar el accesosi no llevan fllda; en
-e.ep.r.n .. e"n'e. a ur: lr dr prn i, ul:rn.r.e ;nri¡ua ¡ po, o .rtn:c
tiva pala uso de lectorasignor:ntes de esta no¡ma.
La mujer que llevasepantaloncsanÉs de 1960sólo estabalibenda
Lr.evolu.!ón de 1¡ roP¡ inlo.nlil |rrl}
exteriormentc.Dcbajo de la ropa iba más apreratla,estrujaday expri- ¡,üjefes r l¡s l&tn6, que oncnzó en nx
mida que en los añosvein¡e.El sosténie tjraba dcl bus¡o hacialos hom' rñ.s \cint. r geneÉlizóen 16 t i¡E !fe
.onjunb, inpe$rbl. dr 1920.¡ún se Po'
bros y le daba 1aforma que por entoncesse llevab¿,a menudo con l¿ drh úrr ho): Ll¡¡ Ho{lnan, sünoñI
ayLrdade alambreso de ¡ellenosfalsos.l¡s tirantcs dc estesosténno¡- ;!ÉjI tenlcut¡ ftrn¡i¡r 1919
malmenteseclarabanen 1acarnc,dejandodolorosasrojecesen los hom
bros y alrcdcdorde1cuerpo,a juego con lasdoloros¡s rcjccs quc (lcj.t-
ba más abajola ceñidafajae1ástica. rlasta les n,ujcrcscsl,clt.,'r'.rl',,t naotrafo¡madeco¡osa desuietarlasobligatorias medias:a menosque
fajr, pues1asiiuct" qrc csr¡b.rdc nr,xl¡ L¡'i n,, reni.,c.,,l.r.r'rri rr.rlr1.,', h taldatuesemuy amplia, liguero
cualquier dejariauna embanzosamar-
yuntr,rscr,,¡t,nrincnrcs.co,¡'i,1,rrl,,!,,lrii, Il,,tri,,Ii.,l,i.r ,,,i L c¡ leb.¡i,'¡c ell¡.
252 rrr.LLNGUAIED¡ lA ¡lOD,1 IJF HOTltsR} Y DIT T 1¡!R 251

IDA Y cAsr vuElr{ A L^ I-ItrRr{D

Los cincuenta y principios dc los sesenLa fueron los años det üaf,
,
Doozr,de la solid:ridad y de la rnísticafemenina,¡ como sueleocurrii
en lasépocrsparriarcales, la ropa de mujcr y la de hombre eranmarca
J:menreJi,rin.¡.. I¡ ¡u;<r d.l nc: lvok ¡ e l -onore del rnj< oe rz-
'rcl¡ !-i, renir r .iluer.. . ¡,i r.rndirercnr<. . onn .u, ¡buelo..5in em
bargo,fue en estaépocacuando los pantaionesde mujcr empezaron
a ab¡i¡se camino hacia Ia respetabilidad.Ai principio adoptaron for,
mas bastantepccuiiaresy poco favorecedoras. los popularis pantalo
nesodetorcroo o .capris", por ejemplo,veníancn extraiioscoló¡eschi-
llones y tenían un.r incómoda pata muy estrechaque acababaquince
Lashl¡lr enrc.hrst l.s z.rpÍor d. G.ón
centímctrospor encima del tobillo, como si hubiesenencogido al la- rLo htrrenqu.l¡¡.¡ivi,trd normll scadifí
varl¡¡s.A mcnudo selievabancon blusonespremamá,fo¡mando un con- .il e i¡cluso pcligros¿Ltr ptul$ionil qu.
junto que recordabael de un paje rnedieval.Seacompañabande zapa ll4a ere tipo dc rop¿csi pro.hmúdo úr.
el Dun,lo qu. quicrcer¡r en rnuaciór dc
ru\rr, ¡.,,c.hol purrir¡rdo,-¡ rinlus: r.ruda. r.rr 'n.Jmodo,_ lnfe¡n,r rd .cstcco r los hombrc, J ot
.omñ lo. que ,c llcr¿b¡r , r lo.,jglo. Xt\ ¡ \V E,ra :ndurenLar:a h.mbr$ lb pr.mi¿nenconriindols¡r¡.
eraapropiada,pues la .rtosigada rivr ¡ ¿llii r r su ropr. l'úosniír d. Bill
c inexpertanadre de 1osañosdel Da11 Cunning!¿¡rpubliüdtren ,i¿ r\m Yor¡
l'¿om -al contmrlo qllc susprogenrtores_no tenia sirvicntesy seveía
obligad: a haccr de c¡iada de su marido y hijos.
A finalesde los scsentalos pantalonesdc'u, ",rrn..o'o'
nuje¡ finalmente se vol
r i, -on .-legrnrsv re.per.rhl<.. r l¡ ,oor inrerio.d..apare.ó o rdop o 1¿historia de ]a moda iemcnina desde1910hasra1¿actualidadsepuede
lo-'nr' Inulen.i\J,.YJ ¿n,e.dc que ,e n .i:.e h .egrnJao e;dr J. l" ver como una scrie de campañasde ma,voro menor éxito par:rhaccr
liberación de la trujcr, la larga lucha por 1acomodidad y 1atibenad que la mujer vueLvaa adoptar un es¡iloincómodo, no sólo con los pro-
cn rl vestido fcmenino parccíahaberscganadopor fin. La aparición pósitosde OstentaciónVicria y de ascgunrsela propiedadserual,sino
de los pantis liberó a las mujeresde los feosy a menudo dolo¡ososdn rambién y cadr vez más p¿f¿pcrjudicarl¡sen su competenci.rprolcsio-
positivosde goma,metal y plistico que utilizabanparasujerarselasme- na1con los homb¡es. La talda tubo, 1: faja, Lossombrerosinestabies
dias.Un:vez másse permitía tene¡ curvasde la cintun paraabajo,ade de Lasdéc¿dasde los diez y los cu.uenta,Losvestidosembanzosamente
rnásde arriba, y millones de fajassetiraron a1cubo de l; basun, dondc conos de los añosveintey sesent4son elementos<1ue han contribuido
pronto se les unieron millones de sujeLadores con rellenosy alambres. a lsta maniobra.En la actualidadsus recu¡sosestl¿tégicosmás efect;.
Durantc los ¿ñossctetta, las mujeresde rodar las edadcsseponían trr uos son el calzado,v la exigenciadc esbeltez.
jcs pantalón o pantalonessolos para ir a trabaja¡ pan ir a fiesras,rl
teatrq a restaunnteselegantesy para liajar en vuclos inrernacion¿les.
Norm¡lmente se llevabancon cómodoszaparoso botasdc tacón b.r¡,. EL zAtATocoMo AxNrt{EsrRATi.cIcA
Los ¡cdacto¡esdc moda afirmaban,y 1asmujereslo creian,quc |x m,,
los tiempos habían pas:do para siempre. Los jn¡en¡osdc limita¡ la mo"ilidad de la mujer obs¡aculizandosus
Sin embargo, en los últimosañossehan producidohquierur* ,, n,,x inicnros son antiguosy casiuniversales.Los pies at.rdosdc las jó-
cortesv p:Lrece cstxrcobrandofuerzaun n¡ovir¡ic¡lo co¡rr.rrrrr,,lL, r.,rc. chinasde clasealta¡' la costumbrcnigerian: de cargarlaspiernas
cio¡¿¡io.Si se es pesimista, los ¡ilos scscn¡¡v scrlnr.rs, ¡,r,.,1,,,,,, ,1, l,rs mujcrcs con kilos dc pcsadosco¡dc,nesde cobre son ejemplos
simplcmenre conroun.répocrrL ri.rori.rr,,\i\i ,,ir.,l t), l,,rti,, | ,t.i simila
, rr,.rr,'.. ¡, ,,' , r,io cl mundo sc h¡n utiliz.rdoestntagcmas
'r
t r LTNCLA] Int I \ [ r ] D \ D! Hoi\Jll]lr Y rJE \rLUlLR

res pal? asegur¿¡se de quc una vez que se ha a¡np3do 3 una nujer no pantalóntanto en la ropa de dia como cn Lade noche Sc ha conve¡tido
se pueda escapar,y que ¿unque se quede no te Puedascguir. I-o que en un indicador de baja posición social,especialmcntecuando estáhc-
parecc¡aro es que todos cstosrecursoslos hayan pe¡cibido los hom- cho de poliéster,i' nn ¡mhicntes de cl¿sen¡edia.Lo ha
bres,y también las nujeres, como algo bello. El pie de 1oto,que a no sustituidoel<raje con faldao,
¡ecomendado como la indumentariaapro-
sotros nos parcceuna deformidad, fue admindo apasionadamente en pi¡o¡p¡rr L,rr--encl n¡ndode o' r.a"' i^.. que Por 'JPUc{o.e
China dur:antesiglos, y cn la actualidad,en la sociedad occidental,a ha de llevar con pantisy tacones.Otro signo inquietantccs el estrech¿
casi nadie le p:reccn feos los dedosconprimidos por el calzado mo- miento de la falda hastael punto cn que gestosnormaies,como sentar-
dernc,.Los zapatosde tacón alto y punta estrechaque durantela mayor se en un sofá bajo o saltar un ch¿¡co,¡esulten dificiles
parre de estesiglo han sido un componenteesenci¿lde ia indumenra' lrudence Glynn, que trabajó como periodisteespecializad.r en mo-
ru de la nujc .on':der¿n.c\Jrl.rlenre¿tr¿cri\o'.cr P¡r'e Porau< dasen el T¿r¿¿s londinense,fuc de las primeras que señalól:rs conrra-
" diccionesinternas de gran parte de 1amoda posfeminjsta.Los zaPatos
hacc que las piernas parczcanmás largas-una pierna extendidaes la
señalbiológica de disponibilidad scxualen v¿¡iasespeciesanimales de plataforma y Loszuecosque sc hicieron popularcsdurantelos años
y porquc producen 1oque 1osantropólogosllaman <prvoneode co¡te- sere¡ta,po¡ eiemplo,se suelenfab¡ic¿r con una horma ancha que no
jo". También hacenque estarde pie, aunqueseapoco tiemPo, seado comprima el pic; sin embargo,p.odL,cenuna foma de andar torpe y
loroso,que caminar seaagot:dor y correr imposible.Los anda¡esr¿ci desmañad.r ¡ ademásde ser difícilesde m:nejar, son peligrosos,provo-
lantesy dc puntillasseconsidcranprovocativos, quizáporque ganntizan candoa menudo g¡¿veslcsiones.Como dicc PrudenceClynn, "por su
que ninguna mujcr que los lleve pucda correr más de prisa que el hom aLturapretendensarisface¡el ins¡into de las muiercsrespectoa ser más
bre que la persigle. Lo peor dc rodo esque,si sc llevancontinuamcnte altas y por tanto más imponanes en comparacióncon Lrs hombres
desdcla adolescenci¡,dcforman los músculosde los pies y las piernas, Por su estructur:a,que hacc que caminar scasumamente<1ifícil,preten
de tal maneraque resulta¡odavia más dolo¡oso y difíci1 caminar con den sa¡isface¡e1 instinto de seguir siendo vulnelablcs".+
zaPxtosPlanos. Otro estilo popular de 1aépoca,conocido como l¿¡oÉAnnie Hall,
Liter:l y figuladamente,los zapatosmodernosde mujcr son los que por la ropa que lle"aba Diane Keato¡ cn la pellcul: del mismo nom-
impiden quc clla corra igual de rápido que é1.Como podi restilicar bre, er: ambiguo en un sentido más complejo. llsencialmentesuponia
cualquicraque los hayallevadq esdificil conccntmrseen eltnbajo cuan- llerar ropa de hombre auténrica:elegantestrajesde tres piczas,chale
do los pies te estánmatando,especialmente si estis que tc cacsde ham cos,camisas,corbatasy somb¡erosen coloresclaros-bcige, hueso,tos-
bre porqoe sólo has desayunado medio pomclo y un caféparamanre- tado y gris-, a menudo con aspectode los añosveinte Todosse llev¿
ncrcecinco kilos por debajode tu peso ideal.Hubo una época,durante ba mu1' grandey suelto:cuellosabienos,camisasmuy anchaspor luen
l^' ¡ño. '<'<nr¡ ) .e,e.rrr.
en oue ro en nece'ari.pr';- oor e..¡ 'iru¿ dc los pentalones,mangasy patrs cnrolladas.Está ropa seacompañaba
ción de infe¡iorid¿d ¿ rnenosque se optasepor ello. Sin embargo,du- con grandcsbolsosy bisutría estrafalariac infan¡il: ceúmica, madera
r¡n¡e los últimos años las mujereshan empezado¿ usar otn vez zaPa y hojalata pintadas.
tos estrechosde tacón ¿lto, jncl.rso con pantaloncs;y los estilos mís El uso de ropa de hombre puede significar muchascos¡sdistintas.
de noda son los que, como los zuecosy 1assandalia¡¡t¿dos con una En los añostreinta, acrricessofisticadascomo M¿¡lenc Diet¡ich, vesti-
tin por ei tobiljo, dan menos apo¡,o a los pies y haccn que camnar d¡s con sombrero de copr, fr:c y trajesde elegantcco¡te, Proyectaban
se¿sumamenredi{ici]. soflsticacnin,poder y un peligrosoerotismo.Los pantaloncsy los jer
rcvs de h épocadc la guera, y los tejanosy p¿ntalonesde los xños se-
sent: v principios de los setcnra,suponíanscriasllamadasa la igualdad
CoNrn¡xr*vorucló¡¡ v AMtsrcúrDAD
hl es¡ilo Annie Hall dene un doble mensaie.Anuncia que quien
Sc han producidoúhinr¡nrcn¡tt,rix sis,r(\ rlc qu. rr,,t,xJ,,1. . t
tr,¡,, cs Ir qrrrlLLrl
r,l,, r:,,rr ,1,I rr'rr, I I r¡.o., (; \ ,¡ /.ítd,. pi g 5:j
bicn ,r I¡ mr¡jc,irrrlc¡cnrli.rrr,. ''.
256 IL D! LA MODA D! HOIlÍ¡RI Y D¡ MUIIR 257
'-ENGUAJi

fu¡sión,no deautoridad:invita al hombrea tomar el mandq áuncuando


él mismo<e¿t.rn incomperenrc como lo. per.on:jesql,e inre-prerd
\7oody Allen.

El l,oÉ AnnG HaU en vdsió¡ de Ditrne Ka-


ton. L? cLrquera la cmiel el sonb¡s¡o
der:lhsgñnd6 hd¿un enüjúo de dri-
nrho que a los hombEs les re$lÉ hn-
quilizadó¡, pú.s s Nidente que sólo 6d
j!8¡ndoy que errulid¡dno s ¡o snftis¡.
emerG gnnde Pm Pon. e ltr roPr .le euós.

lo llera es una buena chica, una cama¡ada'no misteriosay delicada-


mente femenina!siro un marimacho fácil de tntar y dispuestaa todo,
casi como un amigote más.No ra a pedir que Ia protejan de la lluvia
ni va a montar el espectáculopor rener que estarde Pie en ur Partido
de fútbol. ?¡obablementedisfruta con los depoftesactivosy se le dan
bien (aunque{astidiosamentebien, competitivamentebien). Además,
por su chapade Snoopy se puede ver que tiene sentido del humor y
que en el fondo no es más que una niña.
No ob'r¿nre.¡l mi'mo t:empoe'ra rop: tnn'mic un irirrr.o nr(r
sajeantifeminista.Como sesuelellevarcon va¡ias¡all¡s de más,rccucrd¡
a un niño disfmzadocon las cosasdc su padreo de su hcrnt.tn,t ntryot'
par¿ hacer una gracia,e implica: "Sólo estoy jugrntl,rr crr r¡.rli.l.rl rr¡'
soylosuficientencntemayorprr:rponcrnrcL:s¡¡nrll¡¡¡<rLlcrrrrlr,rrrrlrrr'
Iis istc rr, /,-l' ,1",lrrlult ¡ , irr,l,
tlc h<¡nrbrr'".
o pan hecerun tr.rL,.ri"
C A P ITU LO

Moda y sexo
U¡ dulce dsorden e¡ el etido
da voluptuGidád á l¿ rcp¿.

Ademásde deci¡nossi laspersonasson de sexoma¡culino o femeni-


no, la ropa nos puededecir si les interesael sexo,y si es así qué tipo
de sorolesinteresa.Por supuesto,estainlo¡mación puedeir máso me,
nos disfrrzada.La ropa que se usapar: ir a trabajar,por ejemplq se
suponeque disimula la s*ualidad en lugar de darle ¡elevancia,y que
ocultapor complemcualquiergustoe¡ótico concreto.En ¡ealidad,hasta
la indumeotaria más seriapuedecontener indicacioneseróticas,pero
cua.lquier¿que se v¡ta pan n a trabajarcomo si estuviesea punto de
irsedejuergaesgobable quesuscitecotilleoshostileso algotodavíapeor.
Por otn partg en los actossocialescualqüer persona¡elativ?mente
joven que no mya vestidacon algunaintención quedarámal. En conse-
cuencia"la ro¡n de coloresvivos y so<yla utilizan a vecespersonasque
quie¡m que selas admirg e ircluso que se la.samg pero a las que no
les inte¡esademasiadoata¡sea nadie.En ocxiones, ciertosdetallesde
la indumentariasugierenlos auénticos sentimientosde estaspe$onas:
los puios del impermeablevar muy ceñidosa la muñecacon hebilla¡
y las puntas de los cintumnes aparecenfastidiosamenteaprisionadas;
l¡ c¡misaca¡mesíabiene c?sihastela ci[tur¿ descub¡eno sólo una ca-
dcnr dc oro, sino una carnisetao un sujetadorlisosde a.lgodónblanco
264 EL rI\'GUAJI DI LA \1OOA 261

y aspectodcsalcntador;los lazosde la blusa de gasasemitnnsparente


o los cordoncsdc csoszapatosde ante tan a la moda estánatadoscol
un apretadonudo doble.
La ropa antisexualrambién la puede imponer una auto¡idad exter
nz. Los motherbubbanls'!quc facilirabanlos misionerospar.rcubrir la
desnudezde los isleñosdc los marcs dcl Sur son un ejemplo clásico,
y aún hoy los uniformes escolares-cspccialmcnte los de las niñas
a menudo parcccndiscñadospara desalentarel inte¡ése¡ótico. El uni
lbrne de presopuedc tcncr la misma finalidad. Con f¡ecuencia,como
señalaRachel Kcmpcr, a la "prostituta vestidaelegantemente, cuando
entn en la t¡en¿, le dan zap:tos ox{ord negroscon raconescubanos,
.¡1.<rin...r.'LiJ",'i,", J. rrg",1...) ,upJ nr, ;^l
pletamentedesgartados e inútiles".r Ot¡os p¡esos,ranto homb¡esco¡ro
mujeres,pueden suf¡ir el mismo tipo dc humillación.
Como señ¡l:rHe¡¡ick, la holgun y el desordenen el vcstidoúenen
ur atr¿ctivoerórico.I-¿ ropa suave,sueltay de tonos cálidossugiereü?-
dicionalmente una personalidad c,ilid¿, info¡mal y afectuosa,y la prendr
que la parcialmente desabrochadanuestr: fngmentos de carnc y adcmis Las reviras po¡nogát;6 ptrn mroquntrs erin llena\
implica que seri fácil conseguirla desnudeztotal. Por otra parte, una dúih.Livd nujr¡s.on ¡opr] botr d¿.uerc neso, r,
excesiva pulcrnud sugiereuna personalidadexcesiramente controladay .u1lqú¿¡ .onjunb h¿.ho de de ntrte.i¡1, run,lue setrmur.
cem,1c v de cona elegrne,tiene srf,s.onnorÍi.nes Ho
posiblemenrereprimida. La ropa ceñida,muy abroch:da y abotr,"arl. no¡¡la.llnan, dp¿ña en judo r un¡ de hs p.ot¡sonis
(si no de;aquesernarquela figun) sepiens: que da cabidaa una persona r¡ d. h súi. tdd ¡in l¡J r¿,srl,zJ.
estricray eróticamentereprimida. Los tejidostuertesy crujientes ga
bardinas,algodonesalmidonadosy tejidos sintéticosrigidos tambiér
parecer,ncgar 1asensualidad,y lo mismo ocurre con los coloresgrjses Trrr, erlr r curno
y apagados.Cuando la ropa de colo¡es mo¡tecinos se lleva al mjsn,,,
ticmpo inusualmenteceñida e inusualmentepulcn, los obsen'¿dori' El aspccromás sensualde un¿ prend¿es el material de que estáhe-
cha.Hasta cieno punto, e1tejido siempresimboliz: la piel de la perso-
sospechar.inno ya un desinteés se¡¡ualsino incluso impotencia o frigitlcu.
na que hai, debajo:si es ll¿mativ¿mente¡esbaladizoo lanoso,áspero
Una actitud positiva haciael sexopuedeser ta¡nl¡ién obvia o suril.
Las personasjóvenese ingenuaspueden ir con tejanosmuy ajustrd,x o suave,gruesoo fino, inconscientemente¿t¡ibuimos estasca¡:rcte¡isri-
y camisctascon cl mcnsajenur'nlrs rs A vARMpussy;"" hs pervrn.r' casa quien lo lleva. El hombre que viste con unos pantalonesy una
camisadc pcsadalana se xsumeque <tienela piel gruesa'en el sentido
dc mayor cdad y más so{isricadas rransmiriráncl mismo tipo dt nrcn
quc csta expresióntiene en inglés coloquial' emocionalmenteduro y
sajepor mediosmcnosllanativos.Y aqucllas pcrson¡sculrx irrtcrrw.
quizás insensible.El hombre que viste con un lrgero tnle d,eshantung
eróticosson infrccucnrcs o inclusocstánprohibidoscnriLirirrtn.rl*
tcxtilcsquc son invisiblescxceptoparaquicncsconoccncl c,iJir¡' sc asumcquc .tiene 1apiel su¡ve": sensible,posiblementesusceptible.
Uno dc los mensajestextilesmás antiguoses el uso de pielesde ani'
,vdt.t H,hb "1 n..r n r ús . nt r ¡ d, .di, . n, is m . m , i, l i r ¡ ¡ i " \ , ¡ , ! ( , i, r
nr.rlrs.Los cazadoresprimitivos se vestiancon los cuerosde las bestias
', ,¡uc h.rbíanmataclopara asumi¡ la natunleza mágicadel oso, el lobo
r. {i, n, u rllrrlxq ..ru.llN r hiAi. f . r ii, j, . r } , 1* r , ni, ' r . , 1 , , n , , t , ,1, ,'
', 1 , "
,' cl rigrc. Inclurc ho]., los hombres y las mujeresque tlevanpielesde
I ltrln l h.r,t).'. r ^r , u |¡ L) .r,i¡¡¡.rlesn¡, s<l1<,cstánc,.,nsumiendoostentos¡mente,
' ' r',trn 1 1ri,,l t¡mbién seestán
\,rrl 1, , ¡. 1, '
I'r,*.rrr.rrr,l,r ,:ris¡r,rx.()nro.rninr¡1cs.
, ,i H.rsr:rqué punto ha,v:r
que

,l
IL LI]\(]UA][ DÉ LA \rcDN 26.i

l()nr¡r cn scrio cstaprctcns;óndcpcndede la cspecica la quc pc¡tcnez- El zorro, por otn p:ne, cs,en la tradición popuLar,astuto,uliente
ca la piel. Llevar cuero,por lo común, no suponeafirmar que uno sea e independientc,y la mujer que lleva su piel se asume<1uccompane
ur)¿ !tca, una terner: o un toro, aunqueen ocasionessepuedaatribuir algunasde estascualidades,que esun: .zorra,.+ Estapiel sehizo popu-
esteúltimo significadoa unas chaparreraso a una chaquerade flecos. la¡ du¡ante los años veinte, cuando las cualidadeszorr¡nas comenza
Más a menudo,el cue¡o simplementesugierela ideade conractosexual ban a pareceratractivasen una mujer; fue en 1925,por ejemplq cuan-
con la picl dc quicn 1o llcva; dcpcndicndo dc cóno sc haya tiatado, do la ingcnios: novelalz dy into Fox d,eDa.lid Ga¡nctt se convi¡tió en
puedepresentarlacomo unapiel lisa y fuerte como la chaquetade cue- un &ito de ventas inte¡n:cional. Unos añosdespuessepusieron de moda
rc negrc de un motorista, o suavey vellosacomo un vestido de ante, los abrigos de paño rematadoscon eno¡mes cucllos de piel de zorro
Las pieles menos comunespueden rener significadosmás complejos. que tapabancasitoda l.r cara:con ellos 1amujer de ia épocade la De
Un: chaquetao un chalecode garnuza,por ejemplo, pueden sugerir presión miraba a un mundo salvajemenre competirivo desdeuna más
un idilio apasionado,mientrasquc si son dc caimán,scrpicntco lagar- cara de piei, como un animal cxurivo pero inteligcnre y astuto.
to podrían predecir un encuentro caro, algo lrío y cenagoso.Sin em- Hay dos usosconcretosde la picl cn la indumentariafemeninaque
bargo,loszapatosy los bolsosde cocodrilo no puedentnnsm;tir n¿da merccenespecialmención: uno eslapráctica,común en los aiiosrr€in-
más frio que el excesode riqueza. ta y cuarenta,dc llevar ¿l¡ededo¡dc su cuello una o más picles de ani
malescompletas(por 1o generalzorro, a vecesvisón), con patas,cola
y cabcza,mostrandolos afiLadoscolmillos y con los ojos de crisal pe-
VrNUs coN PIrLrs queñosy brillantcs.No estáclaro si el zorro o el visón reprcscntaban
la naturalezaanimal dc la mujer que lo llevabao si eran una especic
La piel esmás apropiadaquc cl cucro paraconvcrtir simbólic¡mcn- de tro{eo que representabaaLhomb¡e o a los hombres que habia caza-
te a su usua¡io en un animal. A vecesel mensajees simple el ruso con do, colgadosalrcdedordel cuello a la maneraprimitiva, como en algu
su gorro y su abrigo dc picl de oso es un oso ruso;la muchachaque nos retratosde Diana Cazadora.
va a su primer baile con un abrigo nuevo de piel de corde¡o es un¡ Otra prenda de piel muy simbólica fue el manguirq que se puso
oveja c¿mino del mercado.En otr¿s ocasiones,es poco probable que dc moda a principios del siglo XD( y gozó dc aceptaciónhasrala sc-
a una prendade piel sele atribuyanlas caracteristicas de un animal con gunda guerra mundirl. AL principio los manguirosse hací:n de plu-
creto.La perversid:degocént¡icadel visón,la lal¡oriosidadol¡sesn,a drl mó¡ de cnn€ o de p;elesaas como man¡ cibelina,piel de oso o chin
castor,el ruidoso ardor maternal de la foc¡, no se h¿n de esperarnec. chilla. Una vez que los cisnesse convi¡tie¡on en especieprotegiday
sariamentede las mujeres(u hombres) que sevnten con suspieles,aunquc que se encarccierontodaslas pieles,e1manguito em más normxlmente
esevidenteque existencasosde tal mimetismo.En primer lugaa la mr de piel de cordero,de foca o de visón. Como es evidenteen ingléspor
yoría de los compradoresdc abrigos dc picl dcsconocenla co¡ducr" et antiguo significado vrl.gar ¿.ela pllzbn naÍ]Í+ la ujer que llevaba
de los animalesde los que proceden,lo único que quierendeci¡ es"Sor uno llevabaun simbolo visible de suspancs pudendas,que ella rcpre-
un animal muy caro>. sentabacomo peiudas,sLraves, delicadasv calienres.En un dia de f¡io
Sin embargo,la personalidadde algunosanimalespeludos estát.rrr un hombre dc su predilecciónpodía ser invitado a poner la mano en
bien est¿blecid¡en la tradición popular que es inei.irableque tornre cl manguitode su acompañante, alentandoasísu esperanzade una opor,
partedel mensajeindLrmentario.La timidez y la fecund;dadJc1<ucj,' ¡unided similar pero menos simbólic¿ en el futu¡o.
tienden a tnnsferirse ¿ quieneslleran abrigoshechosde piel.le con, i,,.
aun cuando estéteñida de marrón o dc ncgro. De las mujcrcsquc llr
v:n estosabrigosa menudo seespen que sean"conejitos"en cl scntLJ,' : r'nilu..ión mts o mcnostnent de¡ar l,l} Mjl kcr¡]tu¡re, .muje. a"!r¡,
c ro. orú
\ [rili.].]o..on erlla clcg¡m.:.ono mrcho s*u¿lorn( fÉcrn:. N¡dtrquercr co¡ l¿.on-
lDlay&ry:scr ligcnmente(aunqueencantadc,n-ente)ront,'s,
"u.,1",.'r, ¡¡ tr lt, mí5 perortrriyry sc!úh de h expFsiónsttrñoh. [T.]
apasionadas dc hijos(o. J.r,l,' 1,,'.N.,,,,,-.
y apt.x prn tenergnn c.rntrd.rd '' rr\ li p.nrbri nrl6rgucrcnn¡ór rn¡luci¿ndoc.mo
"m¡¡gtrno,.Sentilizrprndcs g¡x.
médicosacLualcs, un grrn rrúnrcro,l. .n,1'.,r.,i,^) , , {r . , , , ! \ , L , ¡ , n ,i ¡ i r l

Eh
)64 tT LENCUAII DE ] A I\Í]DA 265

CutRi,os Drco¡-A¡os: BRoNc¡A¡o Y TlqruAlrs las a¡enasde Niz¡, Miami Beacho SantaMonica, no se dabancuenta
dc que treinta o cuarentaaños despuésiban a estarxgrictados,a-r¡uga-
Ademásde ponerselaspielesde los ¿nimalcs,los hombres¡' 1asmu' dos y envejecidosantesde tiempo como palos vieios,ni que de esama-
jcrcs puedenalterarlaspropias prr: aumentar(o disminuir) su atncti neraaumentabaneno¡mementcsusprobabilidadesde padccerun cán-
vo sexual.En primer lugar, puedencambiarseel color de la piel, acla- cer de piel. Cuando estospavosfueron al co¡¡al dur¿ntelos
para que se ajustc a los cánonesde belleza "ol"iendo
¡irdola o oscu¡eciéndo1a años sescntao setentaestosb¡onceadosintensosdejaron de cstar ran
vigentes.Durante muchos siglosel bronceadofue signo de atguienque de moda, y hoy e1 color preferido es un beige rnedio.
tnbajaba al aire iibre; indjcabapo¡ tanto una Posición social de clase Un método más doloroso pero potcncialmenremenos perjudicial
baja. Las damasy los caballerostenian 1arez plida; de hecho, cuanto dc ,:1tenr la piel es por medio del tatuaje.Tradicionalmente,esteane
más blanc¡ fucsc la piel de una dama, más bella sc pensabaque era. lo practicanprincipalmen¡elos homb¡esde cl¡sc obrera,sobretodo los
Como consecuenci¿, las mujerese incluso los homb¡es se esfo¡zaban marinos; pero con el t¡ato se descubreque un número sorPrcndente
por evitar 1: exposiciónal sol, la toca y el pansol victorianos,por ejem de mujeres incluso en ocasionesmujeresaristócntas- lleran un¿ rosx
plo, no eransólo decor:tivosy simbólicos,tambiénser-r'ían de somb¡illas o una mariposagrabadaen algún lugar ínrimo. Ademásdel dolor ini-
Sin embargo,a principios del siglo XX muchos empleosde bajac: ciaL,el principal inconvenicnredel tatuajeesque con cl tienpo se em
tegoríaobligabana trabajarun gran número de horas bajo techo,nadr bo¡¡ona, de tal mancn que empiezaa pareccrun dibujo hecho con
rnásquc con dos semanasde lacacionesa1¡ño. Un intenso b¡onceado tinta dc color puestobajo un grifo. También esdifícil quitarlo si se ac-
integral implicaba que se tenía tiernpo 1' dinero sulicicnrespan tum cedea ot¡o estr¿tosocialo si rompescon la personacuyo nombre, ro
ba¡se¿1sol. Si sevivía en ciertospaísesnorteños,csrc em esPeclalmcn- deadode corazoncsy flores,llevasmarcadoen el cuerpo. Los tatuajcs
te prestigiosodur¿ntelos mcsesde invierno, pues suge¡i¿un cáro des_ pequeñoscn un lug:-rvisible del cuerpo de una personade clascnedia
plazamiento a1sur. El bronceadose conside¡abat¡mbié¡ e¡ótico. e¡ suglerenun pasadotormcntoso y averltru:ero,y a menudo que se ha
pane porqt'c sugeriasaludablcejercicioal aire 1ibre,que en estcsiglo se¡rido en la armadao en la m¿¡in¿ mcrcante;a muchos hombrcs y
ha sido por lo común algo arcitante,y en partepor la crecnciagenera mujeres,segúnmis investigacioncs,ies¡esultarrser''u¡lmentccstimul¡ntes.
lizadr de que las personasde piel más oscura(latinos, árabes,negros) bs diseñosmás grandes¡' más anisticos, cspccialmenteesost¿tuajes
son más sensuales. de estilo japonésque cubren la mayor parte del cuerpo o la espalday
La mod¿ de los bronceados,según1oshisroriadorcssociales,la rrr contienen muchasfigurasenrrelazadas, son mcnos populares:uno de
ventó Gabrielle Chanel en 1920,y los primeros aparecieronen la Ri mis informedores me decla que er¡ como hace¡ el amo¡ con una al-
viera francesa.A 1ospocos añospúcticamente no h¿bíahéroe ¡omin
tico que no estuvieseb¡onceado.Las heroínassiguicron dunnte ,rlgúrr
tiempo más con su divina blancun, pero hacia los años trcint¡ t¡nr
bién muchasde cllastenían la piel doradao aún más oscura.cor¡o Nl PTNTUR-{
Y Pot¡'os
coleDive¡ cn la obn de Firzgcnlá 9uze esh nocle(Gnder Is thc Niitht.
1934),de la que sedicc que "su espal<1a, dc un mar¡ón ¡nanni¡clo, ¡il,¡t La fo¡ma más fácil dc decomr la piel es con cosrnéticos.En siglos
nadacon una sartade pe¡lascolor crem¡, brillaba baio cl sLn,.Sil errr pasadosno ereraro que los homb¡es,ademásde las mujeres,los usascn
bargo,en cierus zonx como el su¡ de los Es¡¡dosUnid<x v l.r' c,,1,' discretamenteien la actualidadse supone que só1olas mujeresse pin
nias b¡i¡ánic¡s los l¡ronceadosno llegaron a poncrsc nuncr <1,ttlrlt tan, aunquesc dice que el difunto conde Mountbatten usab¡ colorcte
Cuandosetieneun climacaiuroso, una grenpobl.rci,inol,rerr ,i, 1".1 v rcflcjos azulesen el pelo. Los homb¡es m:is convencionalespueden
oscura y una econornía rural en Ja quc h mrv,rr'¡rrrc tlLI tr'rh.r¡r ti'r, , ' unt.rrsela piel co¡ g¡?sasy astringentes,u optar Po¡ ole¡ 3 trgre o x
'
se ¡ealizaal ai¡elib¡e.un¡ picl rl,i' n,rrr,;",,¡,,,'rrlr,¡, rrrr"1//r' iuenr i'icjo, o bien a un¿ realjzaciónidealizadade estosolorcs, como
Cuendol¡xmic,rl¡,¡xtlclthtttrttlrl¡,,,1'1,,1, l,¡,¡r,' r,rrrr,r tr,rrrt, cualquien que havaestadoalgunavez en una cuadn o en 1¿j.lul¿
' 'l,ri
r i ¡,brlu ¡r.rb.rrt,,,, ,,'¡i,t,1,r,,,1,.,,t,r¡ \ . r,i,'rr,' ,1, l,^ lroncsdelzoo.Paracontrarrestar Lasospech¿ de:l!n¡inamicnro.
)66 !L L!\CLAJT DI LA \]OD¡ )67

los cosméticosde hombre siempre se venden de un modo mu1. viri1,


col¡o ha señ¿l¿doRobert Bliin:

tiendena rpclaral gucrrcro,al macho,cumdorc¡-


[Losfab¡ic¡ntes]
den cos¡,édcos¡ 1oshonb¡es;l¡oxeadores, tutbolistasy jugadores
de
criilueLaruncianperfumesy cremas. Sedicea loshombresquelospro'
duc¡os1cshuán scntirscos¿dos,¡cmcnrios,fucnes,doninantes,vigo
rosos,enérgicose i¡¡eresa¡¡es.2

Esaosadía,esatemeridady todo lo demásson absolutamcntcanifi-


ciales.Como se ha señaladoa menudo, los cosméticos,los perfumes
y los jabones1o que hacen es ocult¿r y elimina¡ los olores natur¿l€s
dei cuerpo humano qu€ una vez sirvie¡on co¡¡o señalessexuales.Se
nos estácondicionandoparaque rech:cernoslos mnnos oloresque en
otro tiempo nos excitaban,y pai¡ que exijamosque los sereshumanos
exuden un olor veger:l o quimico.
Un *ceso de pclo, .amó e¡ h dbezr como
Convencionalmente,el maquillaje femenino se ve como medio de
e¡ el clerpq sueie aninalid¡di rlgün¡s
disfmzar la edad y las imperfecclones.De hecho, es¡osólo lo hacc d¿ úu,eres, y ünos !o.or hómbrs, rfifm¡n
maneraparcial su principal efectoes crear la aparienciade enardeci' qne 16 re\ül¡r sunmdre eórico en ¿l s{o
opueno. F¡¡oent¡ ds Do¡ S.yder
miento erótico: los ojos agrandados, los labios dilatadosy enrojecidos.
el arrebol de ia piel. El maquillajese ha usadotambién pan dar la im-
presión de que una carase ajustaal ideal vigenre.Como ¡esultado,una Er noNo r,¡ruoo y rA MUñrcA D[ plÁsrrco
gnn mayoría dc mujcrcs dc 1osaños vcinte pxreciantene¡ la boquj¡¡
de piñón. Cuando las modas madun¡on, durantela depresióny Lasc- Uno de los signosmás coúunes de ura sexualidadactiv¡ ha sido
gunda gucna rnuntlial, 1asmujeresmostraronsu so{isticadoescepricis siempre la exhibición dc cabello.Ent¡e los hombres, aunquecl estilo
mo estrechandolos ojos y arqLreando permancntcmcnrc1asccjas.Ln capilar esprincipalmenteun indicadorpolítico y social(como ya sugc-
los años sesenta,cu¿ndo el mundo cornenzó¿ cambia¡ o¡ra rez. lo' rimos), a menudo tiene un significadoerótico secundario.Los monjes
ojos se volvieron arrificialmcnLcgandcs y rcdondos por ia sorprc.r. y los sacerdotest¡adicion¡lmente se han rasur: o la mayor parte del
unefecto inc¡emenudo porlas sombns oscunsy 1aslargas1 pes.rjos.r. p€lo o se lo hxn dejadomuv cono como señalde celibatoy dominio
pestañasque los rodeaban.Confornc sc cnr¡¡ccian l¡s n¡oJ¡s. l¡x L, dc s1mismos.Quizá por estora¡avez se ha encontr¡do atractivoe¡óti
bios sevolvie¡on de color tranón pálido y n,is t.udc ros.rpil <,r,l,l.r, co en una calvareiucientc,aunquelos científicosnos digan que la cal
co, des¿parecjendo finalmertecasipor com¡lctortlurrnrcun rien¡,, vicie en el varón cstáasociadacon la abundanciade hormonas mascu-
lasmujerescasisólotLrvleronojos.Il,rjo1.r;nfluc,,ci., .lc lx ,¡,,¡ i¡ri, ,, linas.Por otra partc, las ba¡basexuberanremente suavesy scdosasy l:s
tos quc propuenaronln vutlt:ra J.rnrrurrlcz,ry l,r libcr,rri,!r¡ ,lc l.r rr,,, rizadrs nclcn¿s byronianasestánasociad:rs en la mente popular con
jeLdur.rnte1osrños \clc,rt¡.¡ruch.rs¡¡uj.r*.rI'.rr,,I,'r,.rr,,rr ¡',r ,,,r1 una naturalezaapasionada. La exposicióndeliberadade vello corporal
plct<,cl rmquill,rjc.Il¡ l¡,rc¡u.rliLl,rtl
¡¡,u. (sr¡, ,(r,i,,,.,,i11,',.,,ri,1,,t ¡r.\.ulino (especialm¿nte en el pecho) se consideraseñalde vigor se
tri,rví,rl,,,lcrlcñ.rr¡,.rrrrI l.rirLvorrLrrl
v,.r.i r,"l.r'1.,'i,r,,,,, r*., , r L'.r1..runqucno todaslasmujcres(ni todoslos hombres)sesientenatrai-
'r
(l.Nt(,. cl tipo peIudo".
"nnno
I r¡ l.¡ ,¡¡¡vorí,,dc Lrssocic,hdcs.que l;rsmujcrcsnclultastenganpclo
, ,l , ,. ,11i,,
,¡Lr,v. .rsurrrL
e i,,clrw,ic ,rprccir.Sin cnrb.rrgo,
', ", '¡',
268 IL LLNCUAfÉ DE IA \IO¡A
269

en los paísesoccidentales estavellosidadha sido objetotr¿dicionalmente


dc un fuerte rechazo,y seha eliminado rigurosamentemedianteafeita
do, ceray electrólisis.(Hasta el vello púbico seha considendo indesea-
ble se dice que aJohn Rusirin, el histo¡iador victoriano especializado
en arte, le repugnó hastael punto de quedar impotente descubrir,en
su noche de bodas,que su esposano estabaigual de lisa que una estatua
de nárnol.) Paralx femini-stascontempoúoeas estáaditud esuna fo¡ma
de opresión patriarcal, y parte de la exigencia masculina de que las mu-
jeresse transformen en muñecasde plástico pintadas.I-os p:rtidarios
de la acción ecológica,los cultivos orgánicosy la medicina herbaria
son también mu)¡ p¡opensosa ver el vello corponl como un cultivo
n¡run . tn l¡ ¡cru¡lidrd.po' no er rarover ¡ murere.cu''ss¿;.i
'¡n'o.
las y piernas prcsentan una floreciente vegetaciór. Analizando el resro
de su vestimentaselaspuedeclasificarcomo a) feministasconvencidas
o b) partidarias de la contracultura. Por su parte, a las mujeres de soba
cospobladosy piernasespinosas, si no estánen procesode t.ansfo¡ma-
ción hacia uno de 1ostipos anterjo¡es, simplemente se ias consider¿des
cuidadasy desascadas.

RAPUNZT! Y coMPAñíA
l¡nc¡i¡¿. t ¿t¡üs de
El p€lo lá¡go,.spcsow sueltoesun sign. rDdicion¡l de h scxualidad
tódótienpo ),lugr Loh¿nehbFdo comottrl.A nedi¡los {lelsiglofD{ s ¿dnn¡bandeioF
El pelo largo siempreha sido un atributo imponante y legendaricr
ñi huy 6r(ial los rt6 como ésro\.R¿tda deh (1"1B.I¿ hknd¿¡"J, 1866,d. Gu$¡E coürbe¡
de la feminidad. Es una caracteristica de las protagonistasde los cuen-
tos de hadas,incluyendo á Rapunzcl,cuyosrizos eran tan largosy t:n
gruesosque la brujay el principe podían subir por elloscomo por un:t supremahermosur: de la mujen' quedabaliberadapara deleite del
"la
cuerda.El cabellolargo y exuberanteesla marcatmdicional de la mu homb¡e.
jer sensualen casitodos los tiempos y países.En el arte cristiano, por La moda del pelo cono en las mujeresdatadc la décadade los vein
ejemplq a Maria Magdalenase la suelerepresentarco¡ el pclo larqo te, aunqueanteshubo ejemplospasajeros de la misma. En un principio
hasta los pies. significó libertad e independencia,incluyendo a nenudo la libertad y
En la tr¡dición europeael pelo largo y suelto se ha asociadoc¡si la independenciaeróticas,y durante ua tiempo se invirtió la vieja re-
siemprecon la juventud, y a menudo con 1a rcal o suptrcv gla, una chica que llevaseel pelo muy cono 1o más probable era que
"irginidad, estuviesedisponible sexualmente.No obstante,hacia la décadade los
ta. De niña una mujer llevabae1pclo hacia abajo,a vecescon rrcnz.r'.
Al hace¡seadulta o al casarse selo subiasiguiendolascostumbrcsl<,..r- cua¡en¡ase habían¡establecidolos significadostradicionales,y la mu-
les.Selo podía trenzar formando una corona,cono en much¿rs c,¡¡rrr chachaatnctiva llevabael pelo cuando menospor los hombros, mien
nidadescampesjnas,se 1o podía cubrir con un griñón o un¡ t¡rc¡ ,1, tras que la universitaria,la profesionalo la esposaconse¡vado¡as 1olle-
encaje,levantarlo en una empolvad: fantrsía d;eci¡¡cl¡oc.¡.r' c.rrrl,rl,' vaban con una tupida y rigida permanente. Só1olas artistas y las
pan hacerun copetccduardiano. Sin cmbar.gr'. rlr,r vcz * 1,,,,',r,rl,,r bohemiaslleraban el pelo verdaderamentelargo, y solian hacerseun
En l¡ jnLinidaddc l¡ ¡lcobr nr,rtlinronirl(,, t rt rlr,.,tr irrr,'rri.rl) Lrt, ., moño o recogénelo en una cola dc caballo.
" Sin embargo en los añossesentay principios de los setentalas mu
dcs:rprrccí.r.L,s buclc' sc ,ler¡,r.tl'.tr¡
v 1,,
,lrr, l,^ rl, t,,,r r¡,,r l1.,r,r
rl'.,¡,
2/a IL LENCUAJI DE I-A \4OI]1 271

jeresjóvenesempezaronotra vez 3lleva¡ el pelo largo ahorapor lo ge jeresromanasde la époe c1ásica y del Renacimientose lo aclaraban,
nerál co¡ la r¡F en medio. La moda exigia quc fueselacio; si no era sc lo tcñían y se lo rizaban para conseguirlo, y era un atributo conven
asi naturalmente,los rizos los podía eliminar una amiga o (con más cional de las princesasde los cuentosde h¿das.Sin embargo,en e} siglo
dificultad) la misma propietaria. Estepeinádo era compatjble con -y XIX, épocacn que sc apreciabamucho en las mujeresun carácterpro
a lcccs provocador de- la pérdida de la virginidad y el matrimonio, lundamenteemocional, la mayoria de las bellezasdel arte popular tc-
como lo habia sido en los siglos anteriores,pero no er: aceptableen nían el pelo lrrgo y de color castxñooscuro.También en la linatura
e1meredo de trabajo.A las alumnas mias que lievabanel pelo largo, había una preferenciapor las r¡orenas. A las rubias no¡m¿lmente se
cuando llegabala hom de gnduarsey buscartnbajo, a menudo se les las retratabacomo de c*cos,': ingenuas,frívolas o algo todavía
"lige¡as
presentabeun gr¡n conflicto a consecuenci¡de esto.Corta¡se el pelo peor.En Mitl,llemarch,d,eGeorgeEliot, por ejemplo,la noble, abnega
(o incluso recogérse1o) les parecíaun signo de que se habían vendido da y morena Dorothea se contraponea la superficial,egoístay rubia
al sistema, como se lo parecía a sus contempoúneos va¡ones, y a veces Rosamond.El pelo rojo, en 1aimaginación popular, indicabapasión
sc cncontrabancon e1problema añadidode que a susnovios Jesgusta- y un genio vivo; era un inconveniente para un hombre y una grave des'
ba su pelo largo. graciapar:run: mujer. La pelirroja más famosadc la literatun victo¡ia-
En la actualid¿dlas melenashasta la cintura son poco frecuentes na es Becky Sharp .la del pelo arenoso",la ambicios¿antihe¡oina sin
exceptoen los jóvcncs,pcro clpelo más largo de Jo normal, en todos escrúpulos de la obn de Thackerzy La feria cle las oanilacles (\anity
los grupos de edad,tiene su significadotradicional: ideas¡omán¡icas, F1i¡ 18471848).F.steprejuicio continuó cn cl siglo XX. La heroina
ardor emocional y a menudo disponibilidad sexual.Un cote de pelo epónimade la obn de L. M. Montgomerylna de las Ejas Verdes \Anne
repertino y d1ásticoimplica ¡echazode estascualidades,y por tarto o{ G¡een G¿bles,1908),un libro infantil tremendamcntepopular qu€
las mujerescontempor.ineasa menudo estánsometidasa la p¡esión de aún es muy leído en la actualidad,dcclaraque "no podía h:ber nada
sus maridos o am¡¡tes par¿ que se mantenganalejadasde la peluque- peor que el pelo rojo". Por tantq ella trata de teñírseloc1enegrq pero
rí:. Al mismo tiempo experimentanuna presión en sentido opuesro 1o único que consiguees que se le ponga vcrdc; la implicación es que
por parte de susje{es actualeso potenciales en su puestode tr:bajo, no hay nada <1uepLredadisfnzar un remperamentopelirrojo.
estal¡leciéndose el conflicto clásico en¡re querer y deber. En estesigio los rizos rojos o amarillos han dejadodc scr Linincon-
veniente,pero lasasociaciones tn¡dicionalcspcrmanecen.Las¡ubiasson
mása menudo lasproragonistasde la comediao el melodram¡rlas r¡o
RuBAs, MoRrNAsY PrLtRRolAs renas,del misterio o la tragedia.los rizos srLgierenhumor, y de una
pelirroja se esperaqLreseatempestuosa.La novedades la existenci¿de
La tladición sicmpre ha asociadoel color y la textur: del cabello opciones.Los avancestécnicosp:n dar color, rizar y estirarel cabcllo
con la personalidad,especialmenteen las mujeres,sin ninguna jusrifi- pcrmiten a cualquieraquc tcnga riempo y dinero pam ello cambiarse
cación aparcnte,aunque¡o se puedeinfr¿vxlor¿rel efectode se¡ tr¿ta el pelo como secambiaríade somb¡e¡o.Si asilo decide,una merjerpuede
da desdemuy niña de acue¡docon un este¡eotipo.Las rubias,nos han se¡ sucesir':menteuna ¡ubia chispcantc,una morena sofisticadao una
dicho, son las preferidasde los cabalierosy (quizá como ¡esultadode peliroja excénrica; o puede conservarpermanentementecualquier color
ello) tiencn más gncia; las morenasson más profundamenteemocio y texturl que v3,vacon su personalidad.como consccucncia,los esre-
nales;laspelirrojasson fogosasy apasionadas. bs coloresdefinidosi¡- reotipos se han reforzado,y aunqueno te crmbies el pelo es probable
dican una personalidadfuertq los coloresapagadosy rnortecinos(ru- qr. L, i.r,u.u<np"r Él r qu. l( r'iLen ei.or.c.u. rci¡.
bio ceniza,castañontón) una pcrsonalidadmás retraída.Las person:rs Los hombrcs tienen la misma libe¡tad de elección,pero la ejercen
de pelo lacio son serias,a vecessolemnes;las personasdc pel<,,iz. o con menor f¡ecuencia.Ya no es necesa¡iose¡ moreno ademásde alto
so¡ alegres,posiblementefrívolas. v cuapo paÉ ser un héroe,y no sc crcc quc la personalidadmasculina
Durantesigtossecreyo¡tucel pclo dornd,,,,n,lul¡li) (,¡i ¡(,r.,.i.,,1, ¡¡r¡bie drásticamente con e] colo¡ del c¿bel]ocomo c¡mbia con su lon
rizrdri)cr. l,' rr.i.,l,* ,l'1,,,i 1.,\,,,,,j,,,-.¡ ,..,¡,,,
l¡cio ni tlcn¡.rsi¡ do qiru(l. No obstantc,cl pcb mbio muv cl¡ro o rojizo (cspeclalmente
272 IT LENCU,qE DT LÁ \''¡IDT 273

si es rizado) es un iazl;cap para cl hombrc en e1terreno profesional¡ Por supuesto,no essó1osexolo quc comunica €l bolso.Su conteni
como estoscoloresse dan con mucha f¡ecuenciaen los niños peque- do, por ejemplo,pucde representarel contenido de la mentc, o servi¡
ños, sugiereninmadu¡ez e impulsividad. a la vez de ca¡netde identidady de equ;podc ¡cparaciones. No obstan
te, al rnismo ticmpo el bolso ¡¡ansmi¡einfo¡mación erótica, aunque
sóLoseaa los ojos de quien lo contempla.Segúnmis informantesva¡o
S¡ñ¡r¡s s¡xu¡r¡s: ELlorso l,rqo nes,un bolso con cierres,hebillasy cremallerassugiereuna mujer que
guardaférrearnentesu intimidad fisicay emocional,una mujcr a la que
En 1¿¿aualid¡d, como antiguamentc,c;cftosdcrallcsdc la indumen seá dificil llegar a conocer en el sentido vulgar y en el bíblico. Un
taria transmjtenun mensajesexualdirecto.La ropa de color rojo vno, cestode pajacon Lap,:rtesuperiorabiertasugiereuna petsonalidadabier-
enseña¡una cantidad dc carnc mayor de lo nornal y 1levarprendas ta v confiada:rlguien que es emocional y sexualmcnremás accesible.
ccñidasque marcanla silueta son signosuniversalmen¡e¡econocidos. Un bolso puedetambién scr pequeño o grande,rígido o bhndo y dc
Una enunciaciónsimplc, a vcccscruda, es la que se hace con 1¿falda colo¡esvivos u oscu¡os.Puedetene¡ muchos departarncnros, sugi¡ien'
desabrochad¿ has¡¿la cintura, con la minifalda extncorra, con e1jcr- do una mente organizadao una mujcr que desempeñarnuchospapeles
sey fino que marcalos pezones,y con el bulto de los pantalonesque, cn Lavida; o puede constarde un solo depanamentoen cl que va todo
como decia Mae \flest, indica qLreun hombrc sc alcgradc vene. Ha ¡evuelto. El bolso puede ser t¿mbién extrcm¡damente .,femenino,
habido a vecesot¡os indicadoresaceptadosde la se¡ualidad.A ¡nedia- suave,floreado y de aspccrofágil- o puede pa¡ecerun ¡raletín dc
dos del siglo XIX, por ejempJo,sc asumíaque 1amujer que llevabae1 hombre La ejecutivaque llera al mismo tiempo un bolso y un maletín
tocado üruy echadohacia delante,cegándolela visión del mundo por parecetener dosidentidadessexualcscon¡radictorias;quizá por estar:L
ambos lados,era decentey timida¡ quien llevabael tocado echadoha- zón,los asesores de vcstu¡rio desaconsejanené¡gicamente est: pnictica.
cia la parte traser.rde la cabezasc asumíaquc era
"disoluta", es deci¡.
indeccntey quizá l:sci"a. Más recientemente,en los años cincuenta
ulla mujer bien edlrcadallcvabaguartes normalmente cortosy de aL
godón bl:nco siempre que existíala posibilidad de quc lc prescnta
sena algún cxtraño.Si sele olvid:ban o los extraviaba¡, tenía que tocar Dicen los psicólogos,lucel bastóno el paraguasen¡ollad¿¡son un
la m¿no de un honb¡e desconocidocon 1asuya rlcsnuda,estamuier sinbolo masculino cuando aparecenen los sucños,i' cn la vida rea.l
er¡ conscicntcdc habe¡ emitido intencionadamenteo no- una señal se puedever a menudo a los hombres usandoestosobjetossirnbólicos
pan hurgar y golpe,:ro pan llamar a un t:xi de una lorma quc corro-
l-.1indic¿dor sexualmás unive¡salmente¡econocido cn 1asnujcrcs bor: estr interpretación.Los bastoneso los cayadosson poco frecuen
es,sin embargo,c1bolso o Ia cartera.Quizá fueran los freudianosquie tes en la actualidad,exceptoen hombres que realmente1osnecesitan,
ncsprimero est:blecierondi¡ectamentela conexión,pcro cl uso en in pero e1pamguassiguesiendo popular. Como cabíaesperar,el paraguas
glésdel término¡rrrse'!pxrx designar1¿spartespudentaslimeninas d¡¡¡ er su \€rsión másculinaticnde a ser grandey pesado,y sueleganarpres'
de principios del siglo XVII. La erprcsión inglesao// áag(bolso r;ejo) rigio por su capacidadparadesplegarse instantáncamcnrc. Un paraguas
pan des;gnara una mujer rnayorpoco atnctir.atie¡e alrcdedordr cicn maltrecho, pequeño o 1o que espcor- ,1uefuncione m¡l esun moti
años,y puedeque subliminalmentc scala rcsponsablcdc ln rcndfnci.i ro de vejüerza que r nerudo pre.< erc<. J ñ, n^\ qJc .e pre.u-
.o
femeninaa desccharlos bolsosen cu¿ntose es¡¡ope:nlo nrls rrininr,'. mr algún significadoerótico. Por supuestqcuando el paraguasse des
Como resul¡ado,las tiendas dc segundamsno esránllcn.r\ ¡( h,,1"^ pliegaasLrmeuna torma menosfálica,lo que puedeser la razón dc quc
vicjos,a menudoboisoscarosque,aunqr¡e€r:n cn ¡crlc.r,' ,.r.r,1,, ,1, Loshombresb¡itánicos de chse alta mantcnganlos suyosmuy enrolla
u,o. I¡r.ido.'l';,;dn.p. .u.p r;. .',i.,. J,x ir¡rlrrw,bajo un gran aguacero.
,,,'l,r,1r,.1 m¡sculi¡osc hr considcrado un siml¡o]ose-
"'n¡brcro
, l,,i,r\ | .rw. l.r.íp,,c.rs
dc Jor¡inio masculinoha¡
',,1'
:71 LL\CL-{IL DL L{ \iOD1 t,,'

por rsi decirLo,cl simbolo mismo de su vapulerdaautoridad: el so,,,


b¡e¡o l-lexible.,r5i es¡ateoría cs corrccta, la recientetendenciaal ¡lr.r
J" '¡ ,b,eru ouede.er .ignrii,arivr.
'.,,:uer"
Otros detalLes de la indumcnraria masculinahan tenido un signili
cadc,sexu:1 y social reconocido.En el siglo XIX la cantidaddc pc
chcn dc 1acamisaque se enseñabaindicabala posición de un homL¡n.
en la escalade ]a virtL¡d al vicio: cuan¡¡ más tela se mostr¿b.r,me¡o.
dc tiar era.Un aspectodiscretoy abotonadodisringuiaal caballcroco
rrec¡o o al comerclantco cmplcadorespetablede cuyo honor se podí,r
fiu una dama o una pobre muchachatrabajadora.El jugador no dcmr
';¡d, '¡h cr,<ñ¡b mi. p.ch.ra,el corrp)ero.inve.grier zrqre,ea¡,,
recharla de cualquier oporrunidad crórica enseñabatod.rvir más, y ,,
menudo llevabademasiadas jo1as.Ho¡ el excesode joyxs en cr¡rlqui.
n de los sexoses un indicador de clasemedia bga o de nouxeauríck .
pero .iene tanbién insjnuacioncsdc rclajamrcntoscnsual.
Una corbatr de homb¡e puedet:rmbién ser sirnbólicase¡ualmcltc.
especlalmentesi es de colorcs vivos o sj es inusu:1 en a1gúnsentiJo.
JamesI-averseñrla que ei sacerdotecatólico,<1ueno Llcvacorbara,crti
.simbólicamentec¿str¿do",+ mientrasque el anticuadoclérigo evangí-
lico brnánico siemprcllcvabauna corbatablanca,.como ctueriendoin
dic.lr que er: potentepero puro,. Siguiendola tesisde Laver,sc podrí.r
proponcr quc las cstrechasco¡b¡t¡s de co¡dón ent¡el¡z¿do o de dr".rs
de cuero que e menudo gustande llevar los ancianoscsradounidcnscs
sugierenun marchilrmiento o un¡ desecaciónde laspasiones.Otro po
sible indicio cs clprñuclo quc llcv.rnen el bolsillo exterior del pech"
de la chaqueralos hombres bien vestidos.Segúnun periodisraconoci
do nío, un pañuelo de c:chemin saliendodescuidadamente del bolsi
Llo.especialmcntcsi cs rojo, anuncix.Puedo xrreglrrlo'; el1ino blanco
pulcramentedobladoitrplica un desinrerés temporal o permancntcpor
cLscro.v I'rsmujcrcsdcberíáninrerpret¿rlocor¡o una banderade tregur.
Cütrndol¿s nrujeresr pond roftr,L lrom
b r e s u ¿ l ¿ n. f u m ú u ¡ r d ig iid r d .¡ n .id !
rr.es u¡tr ern ¿let:n.itrI s.ft
':ble,I I'COS IXTTRIOR¡S I INTIRIORES
i.r.nln. nhnene Dierri.l en l9ri
¡_o(osnlir ¡c h .ole..ió¡ Lr.rr Car
,,.,"r n*i", o-m-rciór.pequerno.que.ru.r.n,,J|,
"n+ir
coincidido con los sombrerosaltospr.r lcx bonbrrs. ¡r¡r r ,11," , I u¡ ¡)pr sob.e i¡r¿rj, edad,ocupación,opiniones,humor y gustr,r,"
',,r¡,
brero de copade los puriranosy l¡ únrim Jc ros t ,', rr.rlcspuedehacer<1ue nos rcsLrltc
difícil dccidir lo quc nos v:rrrru.r
'i¡r,,,i.r,r,,'
el advenimiento de l.r "nuer'¡mui,r" e¡ l¡ d,i rlr,l, lrs: . ! LIL ,r
choshombrcsrdopL:rrorcl c.rr,,rii.,¡rL,.,r',',1ii,,,,,i',1, , , l
t¡r¡tn¡¡crdr Y h.,.i, J ,),1,\,1,..r'l', ' ,,,
276 Ir I t' CUAJrI't I \ \r¡D\

poner. I/) que ocur¡e a nenudo en tales casoses que la capaexterior cipiente o en cualquier vcstuariopúblico- se produce cuand,, u',,
rcpresentxa la personaexternao pública y la inrc¡ior a su yo íntimo. persona a la que considenmos at¡activ¿sequita l¿ ropa y rcvelaun n uc!,,
Cuando ambascapasson visibles el mensaje,aunque contr¿dictorio, mensajeescrnoen su ropa intcrior. De hecho,a menudo no disp<,rr,
es fácil de leer. La mujer del práctico traje de lana gris y 1ablusa rosa mos de una clavereal sob¡e 1¿identidad e¡óticx de una pcrsonr h¡\r,r
con volantcscs un r¡tón scrio y rrabajadorcon un alma frívola y feme- que no vemos esta indumentaria privada.
nina. Por otra parte, si lleva un tnje curvilíneo de sed¡ de colo¡ rosa La ropa interior asexuai,tanro de homb¡e como de mujer, cs in rrrc
sobre un suéte¡liso de color gris, sospechxmosque estáíntimame¡tc diatamentcobvia. Sueleser blanc4 apagada,sin adornos,1' estáhech.t
preocupadao deprimida, con independenciade Io cordialesy encanra- con tejidos poco sensuales como clpopelín; a menudo es:1go and,.r.
dores que seansus modales. Si estálimpia y nueva,puede indicar virginidad, cast;dadpermancnrc
H,:y nrch;' co nh n.rciorc'pn,iblc,dc mcr.rjc .l( e or e ilerio-. o temponl, o una ligeratu¡b¿ción ¿nte las cucstiones{isicas.Cuanil,,
Un:r indumentaria puede ser infantil por tuera y aduln por dentro, como la ropa interior tiene un tono grisáceoo amarillo y el e1ásticocstá.1.,
el dclantal dc volantesde colorcs vivos sobrc cl scvcro vcstido negro ramentedeformado no es sólo asexualsino anrisexual.Repeleacriv,r
que informa a los invitadosde que estánanteuna profesionalseriaque mente el erotismo,y puedequc ésaseaia intención que se persiga;i",
sólo estájugando a cocin.r. Puede se¡ info¡mal y rústica por fuera y plica dcscontentocon el propio cuerpo, posiblcmcnteco¡ todos l,¡
errbanapor dentro, como c1tnjc dc pana marrón claro del arquirecro cLrerpos. Las penonas que se empeñxnen insinuarsea los propietarios
que se usacon una camisay una corbaraformalesparatransmitir a sus de tales prendasse estánbLrscandoproblem:s.
clieotesJaseguridadde que suscasasno se van a salir dc1prcsupuesto La ropa inrerior atractivaes más difícil dc describir,pues depend<'
ni sevan a caer O puede ser de clasealta por fuen ¡' de clasebajapor mucho del gusto personal. Por cjcmplo, ambos senos€stánen deecucrLlo
dent¡o, como ocu¡¡e con el elegantetnje iraliano del cantantede ¡ocÉ. sobre1o que haceque unos calzoncillosseaneróticoso incluso dcccn-
dcbajo dc1cual una camiset¿con una lata de ce¡vezaga¡¡nt;za a sus tes.Púc¡icamente todo lo que se puede dccir cs que los hombres dc
fansque en el fondo todrvia esun chico durq agresivoy de clxe obren. clasemedia y de clasealta dc más de cincuentaañospareceninclinarsc
Aun cuando los estilosde la capainterior y de 1aexterior seanigua por los calzoncillosde pata de colo¡ bl¿nco,azul o marrón cla¡o, lisos
les,puede que haya una di{crcnciasignificativade color. Alguien cu,va o a nyas. Iodo 1o demásio considcrande baja categoría,vulgrr inclu
visible capainterior de ropa seade color rojo, por ejemplo,puedeestar so, y creen que los calzoncilLosajustadosson malos para1acalidadclc
hablándonosdel calor y la pasión que hay debajode su apagadocrt" su cspcrma,cuyo descensopuedehorroriza.les au¡que no tengm .rlr
rior. No obstante,cuando una combinación de color .vaesconvenclo bicionesde paternidad.Los homb¡es co¡se¡r,ado¡esde menos dc ci¡'
n:r1,su significadoes más convencionalque pe¡sonal.Llev¿¡ una can¡i cuentaeñosprcfieren calzoncillosajustadosnormalcsde colo¡ blanco.
sa bl¡nca con un tr:lje oscuro no significa que seasserio por fucra ¡' ConsidcranLoscalzoncillosde pata pasadosdc moday anticuados.lris
honestoy honr.rdo por dentro, sirnplementeque est€tipo de crr.icrcr homb¡es menos conserv¡dorcs,si tienen la barriga r.rzon¿blementcphntr,
sicmprc sc ha consider¡dodeseableen el mundo empresarial¡ prolc puedcn llev,:r Jrps, a menudo blancos pero a vecesmarroneq rojos, verdcs
sional.La indu¡¡entaria invena -el tnjc blanco 1' la camisaoscun dcl o azules.Pa¡a los más modernos csrossl4s ya se venden en muchos
jugador sugierealguien cuyo caácter y cuyosmotivos son algo rur coloresvivos y con estampadosexóticos.Hay también quien no llevr
bios, indcpcndientementede 1asencillezy el enc¿ntodc sus mrrl;rlcs calzoncillos,una páctica que unas mujeresconsideranemocionantey

A la mayoría de las mujeresde menos de cincucnta años pareccn


ALAvíosíNTrMos gustarlelos sápsde colores pero no ultramo<lernos- sremprey cuin
do un hombre tengael tipo apropiadop:rn lievarlos.Sin crnbergo,p:tnr
A vcces,por supuesto, I;rcap.rintcrnr dc r,,¡., r.,,,,1,i.rt.'¡',' 1, r¡t¡r i'l sexova asociadocon algún otro tipo dc ropr intcrior (posiL>le
exterior,y sólo los ¡lorLun¡J¡,s¡' ¡r irilcri.r,l," ll.r1rr.i,r
.r 1,,,, Lr,1,'.llc'.rbansusprdrcs.srs prinr,,,'srn,.¡,rr.s,) sus.,,¡¡.,,ire\
',,1., 'r, ',r,
clcl¡¡snr<¡¡c¡r,x¡¡,i'i,rr,,*.rrr,',1,,,'.,1,¡,,',,
r,l¡,r,1,,.,,. ¡,,,r.Ll r: rr\ ,,,,,, ) \ ,,,,1,'l,,,li,rl.i' ¡r^,,.r,ir.Lrrr,
-
27u II TL\GU,{]L IJÉ L \ \I'¡\ )7'

En materia de camisetastampoco hay mucho consenso.Unos las


rechazanpor principiq otros las erigen. La camisetablancasin man,
gasasociadacon los obrerosla adminn quienesconsidennel sexocomo
algo de claseobrcra, o quienesconsidenn serl a 1: claseobrcn. Las
camisetasblancascomcncionalestienen susr&asy también los ienen
las de colo¡. Hay incluso personasque se excitancon só1opensaren
la ropa interior dc fibra anudadao térmica, que parala mayoría de 1os
occidentalessugieresimplemcnteorigen escandinavoo una voc¿ción ¿'
por la vida al aire libre.

LrNcrRíA: ¿ruRA,RoM,(NncAo ATASToNADA¡

Cualquieraquc sehayapasadoúltimamentepo¡ la secciónde lence


ría de unos grandesalmacenessabeque cuando ias mujerescompnn
Ienceríala mayoria la p¡efic¡cn blanc¿.Si eligenorro color a menudo
cspor razonesprácticas:evitar la apariciónde un sosréno una combi
nación fantasmalesbajo una blusa o un vestido scmir¡¡nspa¡enie.Les
gustanlos encajesy los volantes,pero en cantidadesmoderadas:lo que
quierenen su vida privadaesparecerinocentes,naturalesy guapas.Al
gunasdcponistasprefieren la ropa interior que es blanca pero lisa y
ajustada,libre dc todo adorno. La implicación eróricade tal ropa inte
rior (no sepuede llamar lencería)es que e1scro esun deporrede con- Dn¡lrc los rños en qü.lri !.1í.u1.¡ ñtr
tacto corporal, una buena forma de ent¡ena¡se.Sl su ropa interior de- ban som.tldtrs x h censur¿,l¡s r.t¡..r p.l
porti\,? es llamarivamentefuncional (por ejemplo,ponerse Lrnsostén s¡brn niucho tieDro en .onü¡]rió¡. ¡u l
qu. no dejre vü d.nsir¿., efi prdtr ,
spoz para acudir a una cita amorosa)puede que vcan ei acto amo¡oso ¡.turbr rcmo equiv¡lcnrc simb¿rli.o rlf L
como una especiede :ctividad compctitiu, una compericiónen 1aque. de\nu¿¿z,r .oDo co¡s¿cü¿n.i li .o.ni
como nos han advcnido Kinsey y susdiscípulos,el hombre pucde l1e nri ón de $¡¡ c on c nüi e s ..nY i r,l , I
ün simbdo dólno cn L rtd. ¡l,ab(,1,
¡l3r er scgunoo. 'ilh
larlot tr UtL. ,r4¿r nan.¿| r96a
Como l¡ lencc¡í¡ bl¿ncade encajces fácil de conseguiry evira el
problcma de combinar 1oscolores,muchasmujeressuelenllera¡la, aña
diendo un camisón negro o un sosténrojo, o una cnaguafloreadr dr: quicr rdad que s€ sientcdemasiadovieia o demasiadocxperta para 1lc
vez en cuandq a menudo porque sc 1aha regaladoalgún honbre. Si varLablancr, y dcmasiado.fina" parallevarl.rnegrao de cualquicr crr
el hombre no les gustamucho, l¿ llevan con mcno¡ frecuenci¡. Cons lor dcfinido. A menudo le gust¡ sentirsccosmopolita, Posiblemenl.
cienteo inconscientemente, sabenque estosresatospucdcn ser ncnr.r parisina, pues Lasmujeresfrancesastienen f¿m¡ dc lleva¡ lenccrir dc
jes ademásde tributos sexuales:indirecrasde que podrirn scr rr.i'.r encajedc color tostado o marrón.
perimcntales,más agresivaso más ¡ec¡r¡das cn h .rm.t. El rosa. con una buena canddad de encaje,es e1colo¡ favo¡it¡r rlc
La ropade color tostado,beigco crudo Lrcc quc r.rlr,, l.r ¡'i.) ,1.,'.r lL nrj. c'<1uevenel r-m.¡.c onrinu"
como 1¿oscun par czc¡s<nrosrda. v.s ¡",r .()n\iqri,rir, l,\,,,,r,.1,,,, ¡ sí mism¡s como hcroínas El c¡¡rino heci.rsusp,rncsrrr'is
romántic¡s.
Susicnificid,¡csc l({,),,rcv,rii,¡.r,1,':,.1r,¡1r,,ililrrr,r,,,1,,,',1 '¡ \. l t,r¡ r''r'¡',', r"'r ir'
','.r'!. '¡-r.r. 'z"r "l
2lJl
t80 !L TIJ'GUAJI DI LA \f]L]X

incluso mucho antesde la noche de bodas,se arriesgaa scr rccibjdo Otro de los diseñospreferidosesel selvático,que imita la picl dc11co-
pardo o, con menor frecuencix,del tigrc. Como cl nombre indica, este
con mi]adasde dolor,\' con suspirosmedio contenidos,cuando no ¡e-
chazadocon dolo¡es de cabezay con 1ágrimas.Cuando la mujcr quc discño anLinciaque quien 1ollevaesun animal carnívoro sahaje.Aun
que sueneamenazador,l.r investigaciónsugicrcquc estosleopa-rdos y
r¿r" vez l1e\aun c¿misónde colo¡ ¡osa se pone uno, puede estar p1'
tigresde nailon son menospeiigrososde lo que parecen,y trat:dos ade
dicndo calladamente,o invocando mágicamente,una experienciasen
cuadamentepueden resultar gatitos.
timental. La lence¡íade tonos rosasno sedebe¡íaconfundir con 1aquc
se suele11amar"de colo¡ melocotón, o carne", aunque no se
"color
parezcaa ninguna frura conocidani a la picl humana.La ropa interior
MoDAs r^- LA ANAToMíA
de estecolo¡ esuna rnalaseñr.la menos que la lleve una mujer de piel
oscurl, pües hacc quc un cutjs claro parezca¿mxrillento, estropeado
y sucio.La mujer que la lleva o esdaltonianao r.isualmenrees insensi- Aunque elprocesoreproducto¡no ha c¿mbi¿domucho con el pxso
ble. Por supucstoesto no es una contr¿indicaciónpara hacer el amo¡ de los ¿ños,1o que a 1oshombres les resultaatractivo dc 1asmujeres
pero tampoco es ninguna recomendación,y sc dcbcríatomar cn scrio si parececambi:r regularmente.El psicólogoJ. C. Flügel {ue el prime
¡o que propuso una teo¡í¿ de la¡ "zonas erógenascxmbiantes',según
si se estápens¿ndoen es¡¿blece¡una relación de convivencia,i¡cluso
en una relación no scxual. la cual las panesdel cuerpo fcmcnino <1uese conside¡ane¡citantesse
van descubriendo¡' alte¡nandode fo¡ma sucesivay ordenada.L: canc
L: ropa interior negra,en la imaginaciónpopular, sicmpreeseróti
ca. No obstantc,cuando es de corte discreto,puede indica¡ rambién terísticaelegidano necesitatener ninguna concxión na¡ural con ]a se'
un carácterpráctico, pues el negro siempre parcceasexdoy en é1no xualidad:a Loshombres de mediadosde la épocavicto¡ian¿ les entu
siasmaban los homb¡osrellenitos,blancosy caidos;en la décadade 1900
senota la suciedadfácilmente.Estaropa interior negn v asíde sencilla
la llevan a mcnudo las mujeresreflexivase intelectualesque se toman seproducíauna agitacióntremendapor vislumb¡ar un ¡obillo bien ¡o¡-
ncadq y cn los añosrreinta la espaldaeraun foco de at¡accióne¡ótica.
el sexomu¡' en serio. Por otra parre,la lenceriancgratransparented€
Algunas de estasmodasamtómic¿sparecenmer¡mente arbitrarias,
enc¿jees sofisticadn,atrevid: y en ocasionestiene impiicacion€sper-
versas.Las mujeresqr.rcIa prcficren son mfu propensasa aburrirse con resultxdo,como sugicrcFlúgcl, del aburrimiento y la excesivafamilia
ridad con orraspartesdel cuerpo.Otns pueder tener una explic¿ción
lasparejas,ios lugaresy lasposturassexuales; rambién cs mcnos proba
b1equc sc incorporen en la camaexclamandoentrelágrimar pr.áctica.El interésmedievalpor el vientre redondeado,por cjcmplo,
esto
"¡Oh, renía un c¿¡ácte¡funcional en una épocade alta monalid¿d, cuando
es terriblel ¿Qué estoy haciendol'.
Las pocasmujeresque llevanh¿bitualmentesostén,b¡agasy panris el emba¡azoconsranteer¿necesariop¿r¿mxntenerestablela población.
de color mjo tampoco dián esto,aunquepuedenserdife¡entesen ot¡os En los añosveintey treinta la excitación<1ucprovocabala pierna feme-
nina celebrabaet hecho de que las mujeresse habíanvuelto más nóvi.
sentidos.Estetipo de mujer a menudo seú apasionada, pero puedctam'
bién rener genio,y pucdc quc disfrute con las escenasde celos,1'gue les e independientes;y la exposicióndc los pcchosbajo blusastranslú-
prefier: e1sonido de los portazosy de los plarosal rompcrsc a la núsi cidrs o ccñidasaprincipios de los se¡en¡avinoacompañada de un interés
renovadopor el amamantamiento.Dado que hs modas,como los sr¡c-
ca de Mozart.
Aunque el blanco, el coior tosrado,cl rosa,e1ncgro ) el rojo (\'cl ños, respondena múltiples determinanrcs,puede ser significativoque
insufrible color carne) son los colores más comunesp:n la tenceri.r. csrasropas¡ranspa-rentes o semitransparentes,que en ocasiones¿denás
de lasmujercstambiénlleoaban1oshombrcs,apareciesen en coincidencia
frecuentementesepuedenencon¡ra¡otros. Sin cmbargo,sc suclcnconr
prar o usat par¡ expresa¡un es¡¡do de ánimo (azul reccprir(,. \'i,,lcr.r con la moda de la apertura-o semiapertura- intima en gruposde en
soñador,amarilloalegrc, naranjaliamativo)másquc p.,rul,,rin1,,rn,
ción erótica.T¿mbiénexistela ropainteriorcsr.rnrp.rt1.r. A r.cces,1aporción de la anxúnría qr¡e en cadamomento se consi-
1r,: i. r¡,r,o.rl ,1,.,.,¡r, itrn¡c sólo se enseñaen la sociedadmenoseducad:.En circuns-
con motivosflor:Jcs. {lu ),r,,¡.,.rr.,i,,r.',¡,,,*, r
,,,,.,, 1r r.rl,lcs scsuclcrccul;rirvrfisric¡c{a¡rcnr€,
proc€soen el que
t;Lnun¡fe¡¡ini,i¡il ,l.li,.rlr,,,r"l,,'.r"t,*r'1i,,,1r.r,,,r,,,1,,.r,,,.
282 f,r IINGL:AJ! DE l_.{ t\fon¡ 281

dial, cuando una vista poste¡ior de 1¡ actriz Betty Gnble en bañador


t,:.:: seconvirtió en la forografíafavori¡ade los soldados.Dcspu¿sdcsaparc-
ció otr¡ vez de la moda y tue reemplazadopor los senosy reprimido
con la faja dumnte casiveinte años.Sin cmbargo,en los años setenta,
las lajasse convirtieron en un signo de velez o mojigatería;las nalgas
reaparccicroncomo foco de interéserótico mientrasque disminuyó el
pecho.Hoy en día ios pechosmuy grandessc considcnn un inco¡vc-
niente v en ciertastiendassevendentarto <sostenes ¡educto¡es,como
pantis elásticos linea naruraL"quc acomodano provocanun desdo
"de
bl¿miento t¡ase¡o.Los vaqueros,tanto de hombre como de mujer, rie-
nen un cortc con cl que sepretendellam¿r la atenciónsobreun trasero
redondeado,en lugar de comprimirlo en un monotnsero p1ano.Es di-
fíci1 decir lo que signific¿todo esto.Ur ¿u¡or muy interesanteque ha
esc¡itosob¡ela moda, el antropólogoRobcn Brain,ha scñaladono obs-
tante que en las especiesani¡ralesel y la coloración del
"al¡ultamienro
Lraserocs particularmentevisible en aquellasespeciesque rieren los
machos más agresivosy pendencieros".t
No son sólo 1asdistintaspanes del cuerpo; también los distintos
tipos dc cucrpo se ponen y se p¿sande mod¿. Segúncánonesmoder
nos, la bellezaedu:¡dianaera horrorosamenrepálida y obcsa;Twigg¡
la niña-mujer ideal de ios años ses€nta,ahon nos pareceuna víctima
de 1¡ anorexia.Los es¡ilosde casitodas las ópocasestándiseñadosparx
favorecer:1arnujer que seajustaal iderl del momento, yparapermitir
quc la mujer que se xp¿rta un poco de esteide¿l se acerquea é1.Sin
embargo,puedeque a cualquierpersonacuyo aspcctonatural cstómuy
Dunnle.in.ucnu inos,¡loli¡rada,r.nk lejos de dar la talla la moda la afeepositivamente.La ropa nen looh
.le 1910a 196c..l Lr¡.ro i.n¡nj¡o fri.
riúrrenLcdciptuió d.l¿ ¡,od¡ r dc l¡ -sofisticada, de complicado conc y rígida- dc la épocaposte.ior a 1¿
desd.nadó pó. d¡.irrdorcsy r+ri segundaguern mundi¡l ¡esultabafavorecedorapara las rnujeresalus
'rra,
ú o !o¡ lÁ I¡¡s. Snrú¡bdgc dur¡¡r y csbcitas,pcro a lasbajasy regonlet:slas h:cia parecerglobos.Actu.i
i¿ scgurll¡gucr¡ )undiJ rerprfe.ióbre
r¡¡rcnt., co'¡o r tDedertre.,rr e. ¿{l mente esth de moda los ho¡rbros cuadndos y una complexión adéti-
f¡nos¡ forogqfii d. l¿acúi, ci.emtrtogú c¡, y a 1anrujer culll pequeñaestaturay cula figura rechonchahabrian
fiú¡.ftt G,rbl¿.P.r ¡qüel.ron.es ¿se hecho de ella una bellezavic¡oriana,le resultadifícil cncontrar un vcs-
rc¡n¡o sec.nti¿drbtr mnv \We'tnr¿,nl
.lu¡o Ísidq arnqües¿gnnlos ún.nes tido que no le haga parecerque lleva hombrens de rugb¡
trctu¡lesúnb h p¡se de L señorit¡Gr¡- En ocasiones¡parccc un cst;lo que no favorecea nadie. A finales
ble ..mo su ligun pr.e.en rtprimnh\. de los añoscincuentalas mujeresllevabanchaqu€tasy vestidosde co¡-
tc muy cuxdradoe informe! o muy estrechospor ¿rnú y ¿c¡mpna
a menudose exagen.Dunnte la épocat¡, rlovicLrri.,r¡.r. ¡,, r . , rrr¡,1,
'. dos por abajo,que, al contnrio quc los raporosostrejeslargosde diez
el inte¡ésse cent¡óe¡ el trascro,quc sL'.ns(i;.rb.r e¡ l.r ¡,.r,r,lr,r.,l,1,1 .rñosantes,no p.ueciantene¡unavida rtística o emocionalpropi:r,pero
cancány <1ue se c'xrgenbrcon L'lpoli.',n. 1,.,'Lrr1rri,',1,,,1,,,1,¡'.,.
el ¡r¡scrcvolviri ¡ t,r,.,s, rL r¡,,'l¡,1",.,',r, ., ', ,,,1,i ,,i,. ,i,,i ; Rolrn Br.ii. o¡ .rr. piC. 111
284 ¡I, ]T\CU,\T[ DI LA I'IODA 285

se negab.rna adaptarsea ia forma de sus nsua¡ios-Po¡ con¡¡a nos en- ve6ión conrempo¡.irea de suscusicasscdascon flecosy s¿rt¡s de cucntas.
volvían como los dcsmesundosdisf¡acesde canón de una {iestaesco La ¡ubi¡ tetuda de los añoscincuenta,con su elevadapelucacolor pla-
l.rr.I a urr..r rentajade es.rrop.re. qu< h.rciaqu. parec;csr quc 'e e.ta- tino, se ha convcr¡ido en ura estrellade la núsica car.tnttj.la,bal4 dall
ba ligeramente cmbarazada,tan¡o si lo estabascomo si no, simplificando de los años sesen¡af¡unce ei ceño y sc abrazaen la intimidad dc mu-
lavida de las rnadresdeI babyboom.Lrt :urla'restiment¿ aprop;adapara chos do¡mitorios.
los ¿ños del .misticismo femenjno", cuando se suponía que todas las Aunque persistanesrilosde at¡activoerótico,con el pasode los rños
mujeresencajabancn cl molde esránda¡del "ama de ca¡¿feliz". ,:lgunosde ellos han cambiadode significación,peLcs el lenguajede la
En SeeingThroughClo¿lres, Anne Hollander scña1aque e} cuerpo moda, como el lcnguajehablado,contiene términos cuyo signi{icado
humano, como sc rcprcsentaen la pintura y la escultur¡, cambia de cambiacon el tiempo. Hoy en día, el maquillajc ocular muy tuerte ya
{orma para adaptarsea las modasde la época;que "todos los dcsnudos no esdistintivo de 1arigresadevorador:de honbres, sino de la ¿doles
del arte desdeque comenzóla noda actualvan vestidoscon los fantas ccnre coqueta. Similares c¡ml¡ios evolutivos se han producido en el equi
mas de las ropas<1ue les falt¡r, f¡ntasmas¿ vecessunamentevisiblcs".6 r¡len¡e indumentario de hs palabns prohibid.*: el jency ceñido, la blusa
La fotogr:fia, más que liberar nuestrapcrccpción del cuerpo,ha con- desabrochadahasta el ombligo.
t¡ibuido a ¡tarla más a la moda. Po¡ medio de una eleccióna¡bitnria A vecesun estilo persistc,pero lo llevan tipos difcrcntesde perso
de modelosy poses,pareceofrecer una prueba científica dc que rene- nas.En la décadade 1900,por cjenplo, las modas nocturnaspara las
jóvencssoltens se diferenciabancla¡amentede las modas para matro'
mos -o debe¡íamostener la figurt correctapan 1aropa contempo-
ránca.Alposar pan los fotógrafos,ios desnudost¿rdovictorianossaca- nas y soleronas. Ura (chica" que podía tener treinta años,usabateji-
ban el tmse¡ocomo si llev¡rxn polisones;los dcsnudosde los añosveinte dos finos y colorespálidos,a menudo blancos.Una mujcr llevabate'
jidos m,íspcsadosy más ricos, normalmenreen tonos más vivos o más
adoptabanunos andaresdcsgarbados de adolescentes
y los desnudosde
oscuros,a menLrdonegros.A la joven soLtenque apareciacon un traic
los cerarentaescondíanla barriga y las caderasy sacabanel pecho para
de noche que s" nadre podría lle"a. con toda propiedad un satén
conseguirlasilueta culiplanay pcchugonaque entoncesseconsideraba
escotadode color rojo rubi o verde esmcnlda con ¿do¡nosde azaba-
más descablc.
che, por ejemplo- se la considerabarnuy disoluta o malc¡iad¡ En la
La anatomí¿humana no siemprese ajustaa la moda del mornento,
accualidadlos signos se han invenido. L¡s muchachasbien educadas
pero)por suefte!tampoco sc ajustaa ella el gustoe¡ótico. como conse
van al baile con tnjes dc color rojo, nannja y verdc fosforescente, que
cuencia,lasmujcrcsde rraseroplano o los homb¡escon ba¡ba co..ida,
lesma¡can1: silueta.Susmadres,por el contrario, llevanropa de fiesta
o con cualquierotnpeculiaridad físicaque no estéde moda en esemo
de ¡ecatadoco¡te en cl mismo su¡tido de coloreslimitado que prelie
nentq por lo generalsiempreencuentrana alguienparaquienesrepre-
ren pan el dí:, marrón, tosradq negro, blanco y azul claro o m.uino.
sentanla bellezaperfecta.
Una posible razón paraesta meramorfosises que sc ha producido un
cambio en la moral;dad scxu¡l. Los aristócntas eduardianos,aunque
dc palabn defendian1avirtud y exigíanllegar virgen ai matrinonio,
EsrIIrs ERóTIcos:I-A vAMpIR¡ii y Er pAvoRuL dcspuéspermitían una discrctapromiscuidad.Hoy a las mujeresióve
nesdc cLase socialalta, como a lasjóvenesde algun:s tribus polinesias,
En diferentesépocasse consider:n serl difercntcscstilosde presen- 1esesrápermitido tácitamentetencr relacionessexualesy vivir un poco
tación pcrsonal, ademásde dife¡entes¡ipos corponles. Aquí hav un.r la vida antesdel mat¡imonio. Sin embargo,despuésde la boda se espe
superposiciónmayo¡ y quizá seacorrecto decir quc son pocos los ti- n dc ellas que se porten bicn o que se marchen.
pos psicológicosque pasanpor completode moda e¡ó¡ic¡mcn¡ch¡bl¡¡ E1 tipo rnasculinode mod¿ también cambia de una épocaa la si-
do. La vampiresade ojos grandes,carnal y sensu¡l dc |,s ¡n,^ vci,¡t, guiente, aunque no todos los homb¡es cambian con ella. ?rudencc Glynn
aún se puedever en los acontccinicntos ¡,,'r ,'r¡.r
¡rtísticos..rrr,,t'.ril.r sugiereque la ropa de hombre potencia"cl atnctivo sexualo la prcrro-
qrri'., rcrritorial, la oferta de1nido scgLrro,dependiendodel clima so-
.. r ' r l
6. ¡ n r . H , , l l . i . J . , . n .,"| tl ,,,il I L tl,,. t , .,1. L, l'roo ¡r',lominrb.rn ios dercchoste¡¡i¡o¡iales:
./lj{) !L LE\CIJ lI D¡ r_A\ÍODA
2U/

I-o quc ¿que]]¿sl*iras, chaquésy g:bancsajur¡dos decia¡ a las nu-


jeresen que los honbrcs quc los 1is¡ban en¡... c¡pacesde:ponar un
nido bicn ¡nueblado e¡ el que guardrr scgum a lm henbns y á hs
crias.I¡s itrtrusosronaban posesióndc ios conzones v los l¡u¡elesdc
eros honb.es por su cucnta y riesgo./ +"
!
Exr¡ANJiiRos, frcEs cot¡os y cu¡R4N?¡s t

La idea dc que las personx de cie¡rasnacionalidadesson más ser1,


tiene unalarga hlstoria,y aunqueno hay una prueba objetivaque apo,
ye estacreencia,ha sido causade muchassorpresasagradables pan al
gunos.Cuálesscán los extr:njeros a los que se consideremás ser¡rde-
pendedel individuo y rarnbién,hastacieno punto, de la época.En 1os
añosveinte,much¿smujeresestadounidenses y b¡itánicassoñabancon
que lasraptan un jcque,a menudo personificadoen la est¡ellacinema,
rognífica Rodolfo Valenti¡o.l.r,s latin lcne¡s áe ambos saros fueron po
pularesen los añostreinta, y en los setenta1osasiáticos,especialmenre
los que tenían una aureolade sabiduríamisrica,hicieron gr.annúmero Rodollo \Ucntnro cn ¡l etd (192r). Su
dc conquistas.Como el sunido dc estostipos sery que se lievanen un indun.nldii, ¡unquc ta.nLlamenreno s
adénüa,G un.onp.ndio del¡ indume.
momento dado, por 1o general,no es lo suficientcmentegrandepara r¡ri¡de,,¿¿¡¿ e\prd¡, drs¡, ána¡r (aun.
satisfacerla demanda,los quc no estánincluidos en la nómjna a veces qu.. to que $ mii.uúr., no 11*¡ ifle),
aumentansu encantosexualponiéndosc1asprendasexóticasapropia- c¡¡r¡¿coo el cuello ¡6iero, inmens¡ úpi

d¿s:en los años setcnta1¡s camisasNehru, los abaloriosde marfil y ,;1 t bo¡¡s rtrs de .uüo ¡do¡n¡h con

dc latón y las sandaliasde piel de carabao.En las fantasíasdc algunos


obser-vado¡es,talesindumentariasimplicaban,incluso p¡ometían,exó-
ticos y místicosarrebatoseróticosdei tipo que se describcc¡ elK¿za ¡greste,micntras que el leñador o la leñado¡¿¿uténticosadoptan un
tnje oscuroeleg:rnteparadecir a los demásquc prcfierenuna experien-
Por supuestqa todo el mundo no le resultaatncrivo el tipo popu- cia e¡ótica sofisticada.
Iar de la ¿poca.Afortunadamenrehay siempreuna va¡iedadde este¡co- Otra ilusión frecue¡te esque los miembros dc las orlas clasessocia-
tipos donde elcgir; de hecho,un solo paíspuedeproporcionar más de lesesránmás dotadossexuxlmentc.QrLienesno han c¡ecidoent¡e ellos
uno. Una mujer puedc vestifte con un quimono oricntal de sed: de a menudo pár€cencreerque los ricos y las personasde xlta cuna siem-
color ncgro bordado con dragoncsde oro pan parecersea la nujcr pre €s¡ánen ello y sientenagitacióneróticasólo con ver un abrigo de
dngón; o puedc 11evar un quimono floreado dc color rosav nol.le\ mana o la etiquetade un sastrcca-ro.Orros piensanque la claset bre'a
-,ru,..j,..i;|..r peto p"Jl,ug..i|- q,..,, r,er an .u n .r . .,,n.¡ | cs más natural,más sensualy más apasionada.Esta última c¡eenciaha
cienrecomo una gcriúa.A vecesel a¡rac¡ivocrórico sc l¡¡c¡liz¡ ¡ris ecr tenido frecuenterellejo en 1x moda, y quizá seaen pane responsable
c¡ clccas¿, de t.rl maner¡quc,por ejemplo,el neovorquir,,,,el l,'rr,li r1cla popularidad de los monos de carpintero o de mecánicoy dc los
nrnsc1)ucoc PoncrseroPr dc rronlc piir pro]1.r. u|r.rI'r'.rrt.r¡
!\rL.r Itrsevsde pescador,como lo es del estremecimicnroque sienten:rlgu-
rr.r ¡or, ',r.r. rr,iinrdascurndo oyen habl.u de forma directáy gnmati-
L, r, 1'.,',,'r rrer.,r,brc rcm¡scr<iticos.
,.r1:, lnclusohay personasque
288 IT] I,FNGLIA]E DI IA I1ODA ]N '

piensanque la ropa de tmbajo es más a¡¡activacuando estáarrugada enfermoq como han señaladoalgunosautots conrempoúneos,la mor
o m¿nchad¿,convirtiéndosccn eJ equiralenteindumen¡ario del len ta)a del cadáver.El La¿lies'Monthly Museum de jv,nio de 1802 h¡b1¿ dc
guatesucro. .el fantasmalvestido ajustadocompletamentebJanco,como una mor-
A vecesel estremecimicntode 1o exótico y el esrremccjmiertode rr:a.que lle".¡nL' mu:ere'.quc pr c' en deJ'z¡r.econo e'p<cLro\. cor
lo proletario secombinan,provocandouna erupción de camisasde pas sus sudarios ma¡cándoles las fo¡maso.s
Tan provocxtiva cra csraindu-
odores griegos,capasde policia italianq blusasdc ma¡ine¡o f¡ancés_r. mentaria que las protagonistásde la novelagóticasiemprehan llevado
panrrJ"ne.oe gau.ho .r g, rrino. Haceuno. rrio, .e p,,o o< mod¿er desdeentoncesalgunavcrsión de ella, normalmenteen forma de cami-
tre las mujercs(y entre algunoshombres)1oque sepodría llamar són- Semióricamenteestaelecciónes muy apropiadapues, como est€
"ropá
de tr:bajo pam climas calurosos':pantaionesde algodónde color claro tipo de novela de terror, combina el aúactivo e¡óúco de l¿ inocencia
en csLopillao tejidocrsero,ceñidosalrededorde la cinturacon una cuerda
corrediza,junto con variascapasde camisas,chalecosy chaquetasde Pam los victorianos la rnuerteela tan interesan¡eque, ademásde al
l o. ri,mo' rerido..rr ¡rdo., llcr¡n .ol¡.. o con rei:ro,. rr¡ up¡ mo¡ibundo, tambión al dolicn¡e se Ie encont¡ab¿at¡¿ctivo sexual.A
sugierenla rcalizaciónde un arduo traba¡oparauna causapúctica y/o una viuda, si en;oven, se le asumíaque se €ncontnba en un estado
hurnanita¡i¡. Sin embargo,más a menudo el efectocampesinose con- de emotividadintensaque hacíaque resultasefácil aprovecharse de ella.
tmr¡cstabacon unas eleganressandaliasde tiras fina: v de mcón aho, Su presunta disposición a se¡ ¿ convertlne en una iivlu-
"consolada,
delgadasbr.rfandas de color pálido y relucicntescadenasy brazaleresde da alegre,- en objeto de muchasbromas de malgusto. También pue-
o¡o. Lx indumentaria¡esultantcno parecíaindicar un interéspor plan de que fuerauna razón parajustificar lasestrictasnormas sobrelx ropa
tar habasni cocer pan, sino más bien un¡ identificaciónlis¡iva con cl y la conductaa observarduranteel luto, que si no se seguíanefan mo-
?¡ó¡imo Oricnte. Aunque la mayoria de estasropasestabanhechasen tivo de escándaloy sospecha.
la Indi¿, esteesrilo solia ¡ecibjr el nomb¡e de del harén,. Sugería Incluso una vez que la vida se extinguia,la sexu¡lid¿dcontinuaba.
"loo,l
una sarLralidadaquiescentey no liberada¡ como en los años veinre, La lireraruray el folclore del siglo XJX estánllenos de cspírirusapasio-
una :cti¡ud acogedorahacia los jeques.Fue especialmente popular en nadosque persiguena susamantestodavíávivos, como Cathy en Czz-
Londrcs, que por aquel entoncescst¿barecibiendo la invasióndc ár¡ brcsbonascosas $Yuthering Heigh*, 1847),o que se le\antxn dc su tumba
para esrrecharlosen un abr¿zode barro y frío, como en los cuentos
de EdgarAlian Poe.Con frecucnciaestosespírirusllevanla c1ásic¿ mor
raja blanca,a vecesmanchadade sangre,creandouna imagen que aún
AMoR y MUIRü: rr ¡N¡ERMoy El ¡stEcrRc) hoy hace que unx bata blanca larga estampadao ¿dornadacon nrxn
chas de coior rojo resr¡l¡eun poco inquietante.
Una de lasformas especializadas de a¡racrivoerótico más persisten-
tcs cs Ia que conectael amor y 1a muerte, a vecesran es¡rcchamente
que sólo lo quc estád:ñado o espeligrosopuedelevantarpasiones.En Dricuh Y VA,vPr¡rr-rA
1aépocaromántica dc finalesdel siglo XVIII y principios del XIX. el
instinto sexualy el deseode mucne ib¿n: menudo enrel¡zadi¡s. No Un aparecidoromántico másviolento ese1 quc regresade
"ampiro,
sólo se admirabala fragilidady la delicadeza;pa¡¿muchos ¡o¡ri¡¡icos la tumba no par: perseguira quicncsama sino parachuparlesla sangre.
ia enfcrnedad ¡eal e¡a sa¡ualmcnteexcit¿nre.La preferidaen h rul'cr El más fanoso de ellos es,por supuesto,Dúcula, e1héroc o el villano
culosispulmonar, cuya fiebre ¡ha daba un rubo¡ llb¡il ¡ l¡s nrciill.rs de la noveladel misno título de Bram Stoker (1897).Su continua po
y brillo a los ojos, remcdo de1ardor sexual;también sc crci.r¡i,r pr,, pularidadesmcrecida,puescombinalos at¡aaivosde lo exótico,lo arjs-
ducíauna sensualidad sobrenarunlv cnfcbrecid.r in,r¡rb,".r,^ rocráticq la enfermedad,la muene y la ambigüedadscxual.Es extran-
Los finosves¡idos blanc¡,sdc murclin¡ Llci.r i¡,r.r 1,rlr,rrr.rl,.rr.,.
inleccioncs rcspir.rrorirs
v r,rnrbie,¡
i,¡,ir.¡l'.'r¡
1.,, ,,,,i,..¡,1,
,1,,r,i, ,1,1 r Cir.rl , , i Ir l?.$(ti !\hs. Drs rr¡l ¿tá.$, trie il
¡loDA Y SEXO ,r) |
290 I¡,IIGUAIE Dl] L{ VODA

iero. conde y también bisexual:aunquesusvictimas favoritasson mu do, como e1de pastorao JooÉ Laura Ashley, que todaví.rgoz.rtlc ¡r,
camisón,ambién atacaa los hombres jóve- puiaridaden Gran Bretaña,erplota ocasionalmentc esteinterís Un,rñ r
i..." ióu"r'.. ino..",..
"n dido recientea estaindumentaia es una enaguacon ribctcs dc coc.ri.
.r.r. é. ."ru.t"tir" po. lievar traje de eti<¡uetacompleto y una esclavina
nes:r tipo n ur.iilrgo, y rieneel pclo net'o b¿.tanre'¡rgoFl ¿t¡que que deliberadamentese deja que sobresa.lga varios cenrímetrospor tlt
d.b,j. * ,", viol;ción 'imbólica.v ti 'e repirede+ru¡ea la per- bajo de la {alda;adernásde hacer el consumo ostentoso,imit¡ l.r ser¡rr
"1,
,or¿ ,,'l¡d¡, qu. nn muere.\rno que \e convierterambiénen vampi- conscienteseducciónde la niña que no sabe que ra enseñandosu Iirrrlr
.n ,no d.lo. erenido. . La le¡endr dr asiexpre'ióndnmiLic: ropa interio¡ blarce.
'-o, Antiguamente sólo e¡an fácilmente identificablesaquclla minorí,r
¿ ia c¡eenciadecimonónicade que e1amor sexualilícito es debilitado¡
y ademáscrea hábito, sicndo literalmente un "destino Peor que ta de homósexualesque querianpxrece¡sea los miembrosdel se*o op,r"s
to. La mayoría de los heterosexuales creian,por tanto, que rodos |rs
Más recientemcntela liberación de la mujer, o alguna fuerza más hombres homoser-ualesllevaba¡ estilos ma¡cadamente{emeninos y cluc
siniestr¡, ha c¡eado a Vampirella, r,na protagonista de cózic cqa indu- todas las mujereshomosexualesvestíancon ropa de hombre Hoy crr
mentaria esuna especiede disf¡az de Dnculina de 1aera espacial,esca- día, una vez que han salido a la luz, es evidenteque la mayoría dc Lx
so v revelado¡de las formas Su aspectoes el tradicional: pelo negro, homosexualesse visten como todo el mundo, al menos cuando es¡in
bl"o.a y l"bios a"ormalmente rojos, con la inspiradaadición de en l¿ sociedadmixta. Muchos ga;ys,de hecho,han adoptadoya el lool
""ra uñas rojas. Tan arquetípicamente terroríficos y escalofriaatesson de "macho', y para el observadorocasionalparecenmás masculinos
largas
es;s personxjesque cua\uiei hombre o mujer de pelo negro v tez pá que la mayoria de los hete¡osexuales.eLleran ¡opa de trabajo (especial
lida que se ponga ropa de etiqueta completámente negra Proyeda un me¡te cuando no estántrabajando)'camisasde cuadrosgrandes,teja-
erotismo destru¡tivo, a vecessin una intención conscienteOt¡os, por nos, camisetas,monos y gruesoszaPatosde t¡abajo;también les gusta
suDuesto.pueden asumir esta indumentana como un mens¿iesexual la ropa del Oeste,panicula¡mentelos somb¡erosy las botas de vaque
,lciib.odo. ¡"t"ul-."te, por ejemplo,el uso de prendasde cTero ne- ro. Para completar Ia imagen, a menudo se dejan grandesy tupidos bi
gro c' un.r.eñrl :ceptad.r de que l.r P€rsor¿qJe r'\ llew es'¿dom¡so- gotesy se entrenan duranreshor:rsen el gimnasio para desarrollarlos
qu:"r¡ I de que le ¿lt¡e irr<rp'err- el P¡pelde rn'o o de escu\o e.l ra
inocua fantasíao en la peligrosarcalidad. Para {acilita¡ una vida erótica actira y diversa, muchos gals emplean
un sistemade signosindumentarios.Como ha señaladoHal Fischer,
quienesdeseandesempeñarun papel activo o masculinollevanun ma-
Lls uÁs ¡crr,ro¡s oRrLLts DELAMoR nojo de llaves,un solo pendienteo un p:ñuelo en el bolsillo trase¡o
del lado izquierdo; quienes prefieren desempeñar un papel pasivo o fe
llav ot¡os interesessexualesminoritarios que se encuentr¡n bren re' menino, llevan uno o más de estos indicado¡es en el de¡echo. Si van
p'e.eni¿do'cn el ue.rido.La f¿'crr¡cióndecin'onónic¿ oor l¿ in ¿ncr¿' de cuero (sadomasoquismo) 1asmismasseñalesson válidas,pero las ac
por ejempo, h¡ 'obrerirido en el X\. Re'oer¡ble't: ro';¿.lo-' tividades a las que invitan son algo distintas.
"iglo como he
i .¡t"trrr-.on sentimentalismode los encantosde los niños, especiaf Ha¡ por supuesto,alglnos homb¡es,tanto homosexuales
mentede lasniñas;otros mcnosresperables, como Íos in{orma SÉPhen terosexuales, que se visten deliberadamentecon ropa de mujer. Peter
Mxc.¡s en The Other Vicrorlaas, simplemente los compraban Hoy el Ackroyd ha distinguido tres tipos, cadauno de los cualestiene una in-
infantilismo en el vestir es¡ápasadode moda, pero los niños aún son dumenta¡ia cer¿cre¡istica. En primer lugar estánlos transcxuales'quc
objeto de interéssexualparauna pequeñay por fue¡zasecrct¡minorí¡, sesienren mujeres con cuerpo de hombre. Paraellos,vestirsede nujea
y úay otre mi"o.iu má"implia a la que le gustaimaginarscr sí rlisnr's n1ásque excitante,espsicológicamentesatisfacrorio,y suelenponersc
que 1lc'¡ría normal-cnrc un,r muicr r"¡'ct:rl'lc dc
v i"s pa..jo" c"r"do enn niños. Talesin¡e¡escsson probrblcnrtrrtc "l
tipi de
'opa '"
" de hs mod¡' rnásinfr'rrilt' qrrcI vr. r'¡t
i."po""il,les d.
"lg"n,s ¡l)r''¡r'r
la ro¡r dc dormir. I l,r'r,rLrrrc'ril'' n rrr¡¡:rlrtr'rrr¡ rl .' l l f , !, rr,. L' //
.i"i-"nt" ' " ',
"n
292 ]]I, I-ENCUAJEDI LA \IODA 29j

zado por los mediosde comunicación,y en el peor una cruel pa¡odia


de ]a fealdadfemenina.
Las iesbianas,la mayoría de las veces,son imposiblesde distinguir
de otrasmujeres,aunquecomo actualment€suelenscr fe¡vo¡osasfemi
nistastienden a usarpoco o ningún maquillajey optan por llevar pan,
talonesy zapatoscómodos.Sin embargo,unaspocasse han dejadoel
pelo extremadamentecono y prefieren llevar emisas, chaquctasy abrigos
de hornbrey no de mujer. Aunque hay en ocasionestr¿nsexuales feme-
ninos, son raros los travestidosfemeninos;como seña1aAckroyd, .la
ropa masculin: no tiene "valor erótico", debido a que en nuestn cul-
tura a las mujeresles ¡esultamuv fácil disponer de ella".', Hoy en día
c:lsi no se dan casosde mujeresvestidasde homb¡e, aunque a finales
dc Laépocavictoriana,cuando la costumbretodaviaprohibia a las mu-
jeres llevar ropas masculinas, e¡an f¡ecuentes en el tearro. Es inte¡es¿nte
señ¿larque las mujeresque llevanropa de hombre suelenvesri¡ como
caballe¡os,o incluso como aristócratas,mientrasque los hombres que
llevan ropa de rnLrjct, a menos que sean t¡ansexuales, rara vez parecen
r¡s honosdual* u¡banos,telos lsados
Unidoshan ddr¡ólladó ü códisoi¡dü
¡rc¡trio q¡c iniorúá á lasposiblespre Ademásde estosestilosminoritarios de atr¡ctivo e¡ótico ¡econoci-
js sdualB desuspre{¿Énciaúóri.n. Io
do hay muchos más que sólo han arraídoa una audiencixmuy limita-
tognfia tomada dc G,, S¿r,¿¡nJ, de Hal
da. Probablementejamásha existidouna prend: que no haya figurado
en la vida sexualde alguien en algrin lugar. Actuxlmente en cran Bre-
taña, por ejemplo,hay una sociedaddedicadaal uso de prendasdc ves,
misma edad y posición. En segundolugar, i' mucho m& frecuentes, tir de caucho para la lluvia del tipo que se ¿soci:lcon el John de A.
estánlos úavcsr;dos,la mayoriade los cualesson heterosexuales y a me- A. Milne, que como se ¡ecorda¡állevabaunas enormesbotas de agua,
nudo estáncasados. Pa¡aellos el uso de ropa femcnina cs sexualmente un enorme sombre¡oimpermeabley una no meros eno¡me gabardina
*citante, y lasindurnentariasque eligenson con frecuenciaexagemda- impermeable.?ara quienesesréninte¡esados, hxy rambién grndes jer,
mente {emeninasy eróticasde una fo¡rn¡ anticuadano delibenda. Sin seys,panralones,guantes,cnpasy mascarillasimpermeables.
embaryo,como señalaAckroyd, pan el obser-vado¡ atentocltmvestido E¡ lasciudadesb¡itánicasy estadounidenses más gnndes sevenden
no parecede verdadfemcnino,puesnorm¿lmente
"inconscienteo sub- otros muchos tipos de ropa peculiar diseñadospar:resrimuiarmuy di
reptici¿mentedejar.iindicios sobre su géneromasculino...Un tnvesti versa experienciaseróricas.Por ejemplo,hay en el mercadoropa inre-
do nuncaolvida -y nuncanos permiteque olvidemos que esun hom- rior comestible,que se come¡cializacon el nombre de Cand,y\Bihini
bre con rop:r de muje¡,.r0 Finalmentc, cstán Ios profesion¡le5 o y Cant\pants y está drsponible en fres¿, f¡ambuesa, naranja, limón y
aficionadosque van disfrazadosde rnujer y que suelenser homoscxü¡. lima; hay también un sosténcon gusto a regaliz llamado ?aczps. Si
les.Como dice Ackroyd, el homoscxualvcstidocon rop;rdc nujcr "¡,, las ropas fuesenpalabras,éstasseríancomo habla¡ con la boca llen¿.
rodia y se mofa de 1asmu1erer'.rrEl dislnz de mrjcr típico c'. cn cl Algunos lectoresde esrelib¡o sentiún un¿ cierta incomodidad pe-
mejor de los casos,una caricarunintcligcntcdcl :t'ucriú) li¡r('nin, .\rili gajosxal pensaren ponersetalesprendas,o lasotrasaquídescritas.?ue-
'
dcn record¡r ¡ Tho¡€au cuando nos aconsej¿desconfi,r de cualquicr
L0 rt,L ,\,1.r¡4n /r" r'.¡- r, 1l
^,1
294 EL T!:'GIIAJI DI I-A MODA

empresaque ¡equien ropa nueva.Cieramente, siempre que llega a nues_


tras vidasuna prendanuevaen forma de compn, regaloo trueque,me-
Bibliografíabásica
rece la pena que nos preguntemos Io que pretendcmos -o lo que pre_
tende quien nos Ia da- que esta p¡enda digá sobre nosotros que no
podamos decir con la ropa que ya no nos ponemos. Pero pensar en
serio en lo que vestimoses como pensaren serio en Io que decimos:
sólo se puede hacer de fo¡ma ocasionalo nos encontr.rríamosmudos,
comoletamenteincaoacesde vesti¡nos.
li,í" geneml-""t.,1" idea de que hastaclrandonos callamosnuest¡¿
ropa cstáhablandoa vocesa todo el que nos ve, diciéndolequiénesso-
mos, de dónde somos,qué nos gustahacer en la camay otl?s muchas
cosxsíntimas, puedeser inquietante.Llevar Io que llera "todo el mun-
do" no es solución para esteproblema, como tampoco lo seríadecir
lo que dicerooo cl nundo. lodo' conocemos : penonasque intent:n
hacer esto;pero aunquesu imitacjón de "todo el mundo" tengasi¡o,
su ropa no se quedacallada¡antesbien, emite sin parar Ia información
de que se trata de un hombre o una mujer convencionales, y posible-
menre poco de fiar. Podemos menti¡ en el lenguajede la moda, o in-
tentar decir la verdad; pero a menos que váyamos desnudos y seamos
calvos.es imposible esrr callado.

Ackroyd, Peter.DressfugUp: Tiansaesti.sm


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Créditos de las ilustraciones

C¡ríruo l: I-A M.INERA DE \,.¡lfB. coMo srsfEMA DE srcNos

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23 Fotogr:fia de Ernst Haas.Magaum Photos, Inc.
30 Reproducidacon autorización de British RailwaysBoard.
3l FotognÍía de Marvin Schwa¡tz, 198L
34 Fotogr¡ffe de Ker Heymaq 1956.
39 Fotograffade Thomas Victor Copl.right @ 1981by Thomas

45 Fotogr:ffa cortesíade PhotographicService,Bowling GreenSta-


te Udveniry BcrwlingG¡een, Ohio.

Cerírvro u: Juw-wrrm v vc¡rz

52 Nicolx de Largilliére, El pinci?e JamesFranci EdwarclStuat


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an-¡DlTos Dr LAS TLLJSTRAC1ONIS 301
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59 ThomasNast,Oscrr Vilde.Harper'sBazar,10dejunio de 1882. 135 PonadadeConstatinAlajálov, eNez' )'orÉe6
Fotogr:{íade Geof{reyClementsconseguidagraciasa la co}abor¿- prodncidapor corresiadel TheNeo Yorher'@ 1945,1973'The
ción de la CostumelnstituteLibmry o{ the MetropolitanMu- New YorkerMagazine.
seumof A¡t. 139 FotografíadeJamesVanDer Zee,1932.@ JamesVanDer Zee,
61 Fotografíaconesiade Teenform,Inc 1969.
64 Esce¡ade Suced,ióun¿ noche,7934.Fototr;'i1aO 1980by Colum- de\ir Beni¡minqrone.Reprodu,
152 I otogr¿f'r id; con.rurorizacion
d. '¿ colecciónSir Benjan'rr(tone.Birmingf¡mPubl:cLibn
bia PicturesI¡dust¡ies,Inc. Por conesíade ColumbiaPictu¡es
Corporation. ries,Inqlatera.
71 Fotografiacortesíade The The¿t¡eand Music Collection,Mu- 154 EscenaÁeUna muierenhpenuml,ra, 1944.Copyright O by Uni'
seumof the City of New York. versalPictu¡es,una divisióndeUniversalCity Studios,Inc Po¡
cortesíad€ MCA lublishing. Una divisiónde MCA, Inc
157 HermanosBrown.
CA?íTUr¡ j: MoDA Y É¡ocAs

79 Po¡tadadecancione¡o, "Lapolka dela ¡einay el príncipeAlber- C¡rÍruro ó: lvIoDAY oI'INIóN


too, 1840.Iotogn¡fíaO BBC Hulton Pictu¡eLibrar¡ londres.
86 Fotografiade Ba¡nud, 1888.The National Ponrait Gallery,
I-ond¡es. 171 Fotografíade Bill Owens,1972.MagnumPhotos,.lnc.
172 Fotografiade MichaelEvans,1981.Por co¡tesiade la Cas¡Blan
89 John Held, hijo. Ponada de ia ¡evita Life, 1926. Colecú.6n ca,\(ahington D.C.
Granger
179 ?osySimmonds,,4/rs. VeLPr\Diary @ 1979bv PosySimmonds'
91 \lide \forld Photos,Inc.
93 Motherand ChiLl"SanFrancico,1952. DorotheaLange.Colec- Por. orte.i¡de JonrLh:rCapeTtd.
ción fotográficadel Museum o{ Modern Art, Nuew Yo¡k. Re 181 PaulMccartney,RingoStarr,GeorgeHarison y JohnLennon'
producidacon auto¡izaciónde The OaklandMuseum. ColecciónGranger.
186 Valt Vhitman. FotografíadeMathewBrady.The Libmry of Con
gress,\flashin4on DC
C,tríruro 4: MoDA Y lucAR 19a Forogr:fiadeiarry HagmarO 1981,CBS,Inc.Reproducido con
autorizaciónde CBS,Inc., Lippin & Grant v Larrv Hagman'
102 Fotografíareproducidapor cortesiade las NacionesUnida.
106 VestidodeAlix, 1938.FotognfíadeHorst P Horst. Cortesíade
Vogue.@ 1938(renovaáoen i965) by The Condé Nast Publica-
C,rr,íruro7: CoLoRY ¡srAM?ADo
tions,Irc.
110 Anuncio en TbeNew York T¡z¿es, 26 de feb¡e¡ode 1981.Foro-
grafíade ChariesTrary.Reproducida con au¡orizaciónde Saks 202 \fillian L. 'ü/indrs, Demasi¿áotddq 1958.The Tate Gallery
Fifth Avenue,Nueva York. Lond¡es.
208 Fotogra{ía de Sid Grossman,1948
115 Fotografíade Jerry L. Thompson,1973.
116 Fotogr.rfía 1951.Mrgnun Photos,Ine.
deHen¡i Cartier'Brcsson, 209 Forogr¡Jíade Ken Heyman,1967.
119 Fotognfía deSallyFear,1978,p¡nI/,¿Orsr'?c',(i(;i,rtm l\1ss ll0 FotognfíaconesíadeTheTheatreandMusicCollectiondelMu
w u n r, ' l r l , r t i r v o f N c w Y t ¡ r k .
Ltd.
342 ELr¡NGU.1.J!D¡ r,a MoDA

223 FotografíacortesíadeThe Theat¡eandMruic Collection tlel Mu-


seum of the City of New York.
225 ForognÍí.ade lmogen Cunningham, 1953.
228 Fotografíade Ken Heyman, 1969.

Cerfuuro 8: Dl nor'rlnr v or uu¡ra

232 Fotognfía deNikolas Mura¡r The IoternarionalMuseumof Pho-


tography en GeorgeEastrnanHousg Rochester,Nueve York.
233 Fotografía@ 1968by Ellior Eñ¡itt. Magnum Phoros,Inc-
235 A¡d¡ew \lyeth, Faratoay(detalle), 19S2.O 1971 by Andrew
Vyeth. Colecciónpriaü FotognfíaconesíadeT'heBrandf's'ine
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The Nationel Potr¿it Gallery londres.
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244 John SingerSaryert,El señorLN PhelpsStoke! esPoala97. The
Metropolita:r Museum of Art. I-egadode Edith Minturn Phelps
Stokes,1938.
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agostode 1979.
252 EscenadeAnnie Hall. Fcr"ogl.,lÁa@ 7977United Artists Corpo

CerÍruro 9: MoDA Y sExo

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