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Bitácora 6:

Jairo Flores C.

Ser y Tiempo
Martin Heidegger

“La habladuría es la posibilidad de comprenderlo todo sin apropiarse previamente de la


cosa.” (pág.171)

“La habladuría, que tiene semejante modo de cerrar, es el modo de ser de la compresión
desarraigada del Dasein. Pero no tiene lugar a la manera de un estado simplemente presente
en un ente que está-ahí, sino que, por estar existencialmente desarraigada, acontece en la
forma de un permanente desarraigo.” (pág.172)

“El ser es lo que se muestra en una pura percepción intuitiva, y sólo este ver descubre el ser.
La verdad originaria y auténtica se halla en la pura intuición” (pág.173)

“La curiosidad se halla en todas partes y en ninguna. Esta modalidad del estar-en-el-mundo
revela un nuevo modo de ser del Dasein cotidiano, en el que éste se desarraiga
constantemente.” (pág.174)

“La curiosidad, para la que nada está cerrado, y la habladuría, para la que nada queda
incomprendido, garantiza para sí mismas, es decir, para el Dasein que es de esta manera, la
presunta autenticidad de una <<vida plenamente vivida>>.” (pág. 175)

“La habladuría y la curiosidad cuidan en su ambigüedad de que lo genuina y recientemente


creado ya haya envejecido para opinión pública en el momento de hacer su aparición.”
(pág.176)
En primer lugar, diré que el concepto de dasein es el ser-ahí, la existencia, el humano-estar, el
individuo. Nosotros estamos arrojados en el mundo, se dirá esto como máxima, no tenemos
introspección en donde escondernos, no tenemos interioridad. La forma en la que estamos
arrojados depende de cómo estemos en la disposición afectiva, en el comprender y en el
discurso. De la parte de la cual estamos hablando vamos a trabajar en esas estructuras
existenciales pero en su caída, en su estado cotidiano. Entonces, respectivamente, podremos
hacer el peralejo en la disposición-afectiva-curiosidad, comprender-ambigüedad y
discurso-habladuría. Nosotros nos enfrentamos al mundo cotidianamente en esas estructuras
existenciales. Lo que estamos denotando con esas estructuras existenciales son un modo de
ser originario del Dasein. En el ámbito del discurso, la habladuría es uno de los modos que
constituye nuestra existencia cotidiana, es una posibilidad de comprenderlo todo sin
apropiarse previamente de las cosas, es una estructura esencial en el Dasein. En el discurso,
tenemos un estado interpretativo cotidiano el cual está en todas nuestras acciones, en lo que
no hacemos y nuestra quietud. Otro modo, el cual es la disposición afectiva, la curiosidad, es
una de las tres estructuras, uno de las cuales expresa nuestra tendencia a una particular forma
de encuentro perceptivo con el mundo, los fenómenos, parece ser, se conocen por la
curiosidad. En esta disposición cotidiana del ser se puede ver que no se busca una capturación
de las cosas, ni mucho menos estar en la verdad mediante el saber, sino, como dice el texto
“él procura posibilidades de abandonar al mundo”. El tercer y último estado de las estructuras
existenciales es la ambigüedad la cual corresponde a nuestro comprender, es nuestro estado
interpretativo público que presenta el hablar previo acerca de algo y la presencia de la
curiosidad como el verdadero acondeter. Esta forma de comprender cotidiano es una relación
genuina de los proyectos de posibilidades de ser. La sabiduría, ambigüedad y la curiosidad
forma una conexión de ser, este modo fundamental de ser es el ser de la cotidianidad.

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