You are on page 1of 17
Reoreereee i DISCURSO PRONUNCIADO POR EB PROSS. DON ANGRL BRIO EN LA SANTA IGLESIA MATRIZ DE ESTA CAPITAL, EN 2 TU: ne SOLEMNIZACION DEL ANIVERSARIO ‘ : DE LA = INDEBPENDENCIA DE SUD-AMERICA, RL DIA 9 DE JULIO ee oH oh ae aA Tanomine Dei Amen. Fratres peto ne deficiatis. Dominus dabit benignitatem et terra nostra dabit fructum suven, Sal, 84 15. Hermanos os ruego que no desfallescais. £) Sefior acudira con su miscricordia, y nuestra tierra dara el fruto de que es capaz, Palabras dei Salmo 84a—versicto 15. Exmo, Sor. G acias a! Cielc!!! ioutiles han sido los esfuerzos de los enemigos de la patria, por arrebatarncs este dia de ventura, y de regocijo universal. Propicio¢! Omnipotente ha_permitido que hes vuriva 4 nosotros engalanado con Jos triunfos que le depa- re el zelo por la covservacion de! honor, y de la liberta:t Nasio- nal, La accion perseverante de los hijos espurios de Ja Repii- Dhica, sus actos de perfida y de inhumanidad horrenda, » sus complicaciones dolosas, se han quebrant»do ante la virtud del Arbitro supremo de les Estados, y mas poderosa el'a que la tena- cidad y obsecacion de los que parecen heber jurado cl atrazo, y aun la ruina de la Repfblica, manda 4 esta que se encamine sin desvio 4 un prdspero encumbrado porvenir. iO Nueve de Julie! Yo te salude ex: el afio de 1848 -on el mise-o respeto que morecieras en &: 1816. jO dia! sevis si- ewere feliz, venturoso, memorable, nmortat! Las geueraciones presentes y las futuras os consagren sus vetos con mayor ter-u- to,se los Ts: :cedtas al dimen que se Lnvraren wed eminosu po- dex de Haraun. (2) zY como v6? hasta este dia la desgracia seguia nuestros pasos — Nuestra existencia penosa giraba sobre las rninas de la Jihertad. La opresion +ngrosaba cada vez mas sus cadenas. D-sde el fondo Je un profundo abatimieato, el heroismo medita. E} entusiasmo se apodera del corazon de los padres de la Patria. Con humilde confianza invocan al Ser Supremo La Amética dau. grito que atartc a !a metrépoli. Un orisonte apasible y risvetio se descubre Ei Decreto de Independencia se sanciona. Ys somos duefios de nuestro destino, y de nuestro Pais Catético. geual fue el primer ces del Pueblo Isrrae- litico eu iguales circanstancias? H-bia sucumbido desgracia- damente a! orguilo y als prepotengia. E's cantivo en Babilouia. Gime largo tempo bajo el yugo opresor. Arrastra los fierros pesados de Ja esclavitud, Aumenta tas aguas de un rio apaci- bie con el torrente de sus na, suspira y rnega, EI Cielo susper riia iefluye. La Providescia sabre tas jrertes ala libert-d emable. Reasume Jos derechos que le arrebatd 1a fuerza. Es y. cuetio de si mis- ney desu Patira 4Cual fué evtonces, vuelvo 4 preguntat, el priier sentimiento de ese Pueblo religioso y agradecido? Yo te veo bendecir mil veces la mano paternal, que puso términe Asus desgracas y lo arrancé de una Ciudad tan soberbia, centro de los pelizros, y domivilio de la arbitrariedad. Yo re: ito su esclama- civa jymetrante: e] Setior dijo, me favorec:d con su Omnipotencia: éi hizo desaparccer lo. objetcs terribles que me arrancaron lagrimas tan amargas; y desacato los grillos que detenian mis pasos 4¥ son para nosotros menes eselarecidas lus bondades del Sefior, que to fueron en otra para Isrrael? Babilovia me figura al mundo nueve, que introdujo 4 nuestro suclo la arbicion. 1) duro -autiver-o d« los [srraclitas, me retrata Ja serviduewbre mor- tifitaate jue nos obligd a recouocer por amos 4 suestrus mismos tivacos Su reststucion 4 fa tierra prometida, me presenta el snabolo espresivo de nuestra emancipation feliz. Tam patriots ar el aiio tngesimo tercio de nues- tra inuependencia, os estrecho deber nuestro, dar gracias al Om- (3) nipotente que la previno, y que la sostiene: exaltados en tras- portes de gozo, digamosle con el Profeta: seii~, vos sots el autor soberano de nuestra Libertad, pues sed etername.te et Dis de nuestros corazones. Os manifestasteis sensible a nuestros votos, dignaos aceptar e! holocausto humilde de nuestro amor y de.nuestra ternura, Perg, Sres., por grande y magnificu, que fuese el acto de la declavacion de nuestra Independencia, y por extraordinarios que hayan sido los esfuezos que se han empleado por sostenerla; to- davia no basta 4 completar las esperanzas de Ja Patria, Sis du- da, la gloria de haber proclamado la Independencia, sera no eterno blazon, de la sabiduria y patriotismo de los dignos Re- presentantes de la Nacion; y el zclo ardiente de los que por de- fenderla, no han omitio sacrificio de ningun genero, un emble- ma de nobleza, y de honor inmortal. Mas la realidad y perfec- cion de aquella grinde obra, depende de nuevos multipiicals empeiios. Y quién sino la constancia nos hard capases de com- prometernos % ellos, y la suerte de sostenerlos con utilidad-y con crédito? La tibertad, la seguridad individual, y pibiiea; ia propiedad y ia paz, uo tienen otra sombra & que acogerse, que la de aquella virtud creadora de heroes y de heroisidades, Si elia Se pone en cxrrcicio, aunque el despotisino deje oir a io lejos el estruendo de sus pesadas cadenas, 6 ta demagogia wfrezca 4 uta alucinada multitu:l, los perfidos y vestiginosos dones de la licen- cia y de la rebelion; sus inicuas agreeioves caeran delante de la inespugnable burrera del patriotismo y, lealtad de los que firmes en sus principios no tienen otra divisa, que la muerte, 6 el triua- fo det orden, Y para dedicarse & este noble ejércicio de constancia, cu‘n- to no debe estimularnos el recuerdo de que el mismo Divs, ha venido desde el Cielo ai acto solemne de nu-stra Independencia, que en el nueve de Julio de 1816, su mauo Sacro-Santa sel'¢ la carta de nuestro rescate, y que habiendo acreditado con repetidos prodigios, que i vela sobre la conservacion de aquel dén_ i-¢stix mabie, nos ha de eontinuar sin interrupcion su fayor, y no ha de permitir jamas que nos sca arrebataiu? ae t-+ a ee i (4) ¥a habreis descubierto mi idea, y lo que va-d dar materia & este breve discurso, La declaratoria de nuestra Independencia del Rey de Espaita, su Metropoli, y toda otra dominacion estran- gers, ha sido mirada como un esfuerzo del mas ardoroso, y deci- ido patriotismo; pues yo sostengo, yue la constancia es un mo- tivo indispensable para salvarla del poder de la tirania.— Fra- tres peto ne deficiatis,—La declaracion de nuestra Independen- cia, ha sido una empresa en la que vistblemente ha ;elucido et poder de Dios, y el influjo de su Providencia, pues yo afirmo, que el mismo Dios nos hade dar la constancia para sost- verli: Dominus datit benigntatem et terra nostra dabit fructum suum. En menos palabras: purs sostener le Ludependencia, pongawos de nuestra parte la constancia, y esperémos de parte de Dios su proteccion y su asistencia {Buen Dios, infiuitamente justo, y liberal renumerador de nuestras obras! inclinad propicio vuestra piedad 4 nuestros humildes votos; y entre tanto se desehoga vues= tre re¢onocido corazon eu tiernos afectos hacia vos, por el dun que nos regalaste en este dia; dad fuerzas 4 mis espresiones para imprimir en mis oyentes los heroicos sentimientos «ue ios esti- muten & su defensa y conservacion: yo os suplico por la interce sion de Maria Sautisima 4 quien ia saiudamos con Jus palabras del Angel. — AVE MARIA. (5) PUNTO UNICO. Fratres peto ne deficiatis, Dominus dabit benignitatem et terra nostra dabit fructuim suum. Sal. 840, 15. Hermanos os ruego que no desfallescais, ETSefior acudiri con su misericordia, y nuestra tierra dara el fruto de que es. capaz. Palabras del Salmo 84 versiculo 15. Que el sistema de Independencia Io persuade al honor, lo augiere la razon, y lo afianza Ia conciencia, es un dogma politico, que solo el deseo de perpetuar la tirania puede ignorarlo, d des: conocerlo; los séres racionales no fueron colocados en el univer- a0 para yejetar como las piantas, 6 sentir como los brutes. Si ellos han recibido una alma grande y subtime, han de irritarse contra el vaciv mmenso que encuentran en todas sus facultades intelectuales, E] amor los conocimientos merece ser una pa~ sion dulce, pero siempre suborlinada al imperio de la razon para no extraviarse; la razon es Ja r.gla directiva del alma para acer tar en sus operaciones relativas a! sentido, que no esten reserva- das 4 los impenetrables secretos dv ia fe. Solo ante este mag-s- tuoso poder ha de doblegarse y humillarse. La sertidumbre vs su objeto, Producir en los espiritus una adhesion firme ia decencia, & la dignidad, y al decoro jiblico de las socie este es su empefio, y su cfirio. 2¥ estas dignas pretrogativas, uo estan de acuerdo con rnes- tro sistema de Independencia? 3] -f-we el cbstinado. B. sie ga su esclavitud y sus cad-nas el id6tat. de ‘atirania, Fait ‘os que conocen tos derechos de una reson trorsuile, sor muy -icBe preciables las esclamaciones del aturdido, El mistuma de Lnde- eho derriba (6) pendencia, ha sido gloripso al pronunciar un eterno 4 dios a esa dow inacion de fuego, que mataba 4 lo- hombres, que lisungcaba las pasiones del trono, y que esparramab: las injusticias mas de- cididas sobre Pucblos inme:sos esclavisados, Compatriotas, ha sido arreglada, justa y santa, nuestra re- volucion; y les Represcntantes de los Pueblos emitieron un acto eminentemente reigicso, cuando ai declarar nuestra Independen- cia en ef nucte de Julio de 1816 pusieron por testigo al Cielo, y al mismno Dios gine preside los destinos de las Naciones, de la rectitud y pureza que reglaba sus votos, y dirigia su resviucion. Tia magudnime pronunciamicnto en circunstancias que ia Re puhiica se hall:.ba, por decirlo asi, menos aispuesta 4 aquel gran- de desen!-se, & consecnencia de las ventajas visibles que habian report do 1. -strus enemigos, y det estado de divicion en que se encoutrab:r: todas las Provincias; di stribuirse 4 una inspi- racion diving; y bien se ce h6 ae ver en los -ucesos ue siguieron, a’ decreto de le Ludepe:.dencia, El solo b.st6 , ara ree.ir tantos elemintos, que el genio el mai habia iogrado dispersar con tan- to peryuicic dle ia Neptibiiea; los que puestos en ac.ion obraron tal cambio en Jas personas, y eu las cosas, que desde entonces, solo se acscubr 6 un mismo sentimiento, unas mismas ideas: vir:cren los triunfos sobre nuestros enemigos, unos en pos de cites has's ayueilos que en lus csmposde Junin, y de Ayacu- rou para siempre los ultimos restos de la dominacion Ae or 7 €cande contaban.os con la justiciade nuestra causa, cuan- de te: lanes la concencie que a) declararnos independientes, obe- decian.us ta inspiracion de Dios, y obtemperabamos 4 su volun- ta: adorabie; ..oicbiamos temer, que aquel dén del Cielo, fuese Di -emotamente ~menazado, y wucho menos jue se hiciera indis- per sab:e la agcpcion de medidas urgentes y vigorosas, en aque- Tus Glas en que abres ya hesta de la sombra de nuestros anti- guos tard. teres, parece qu debiaties descanzar de la lucha paseca, bajo © sembra ds los eugusios fonumentos, que el hé- ToisMo de eldados dic Tidependencia bala levantado Pero cotaba escrito en oi dibro misterioso del destino, que ne ¥ (7) gustariamos six interrupcion el fruto de los inmensos - de Ja libertad americana abriendo una bre- os de nuestra Nacionalidad. Aqui se cha los Santos 3s jutero me tambiea la notoriedad de los hechos, y nos ahorra el eral tormento de trazar el plan d. todos Los atropellamientos, de Ya violacion de toos Ios principios, de la vulneracion de todos Yos derechos, del ofvido y postergacion del honor y de la desencia, y de las bejacioves barbaras, inauditas, que ha sufrido la Repi- blira de partede tos extrangers pot la ingerencia, y activa opera- dion de unos en f.vor de la rev.tion, por la conducta ‘nisteriosa, yastrera, y contra ictoria d» otros, por los manejos é infidencias de eadtodos. ‘H-bia sosteard, la Repiblica por algunos aos una goerra qe tocaba a su t miao. I. terponese entonces el i: flujo esteangero. realizase wiia < galicion horrenda; sv insulta él pabesion Angeutino; se annlan Jas medidas de hystiiidad que eo (9). uso de nuestra soberania se habian adoptado para poner térntino 4 uaa contienda tan injusta. Yano existen nuestros derechos. Nuestra antigua libertad internacional desaparecid. (Barbaros hijos del suelo Americano!—Ved aqui vuestra obra—Ved como habeis desgarrado las entrafias de vuestra Ma- dre: ved la sangre de vuesttos mismos hermanos derramada 4 tor- rentes, por que os habeis empefiado en ser viles y esclavos., No importa, los verdaderos patnotas Argentinog, fueron tan vigilantes Pe prevenir esos ataques, como constantes para rechaZartos. virtud de la coustancia! ati os debe la Confederacion Argen- tina el mayor triunfo de su libertad 6 Independeneia! La’ cons- tancia es la virtud de los heroes. Ella es la que tos eléva sobre Jos sucesos y las desgracjas. Es la virtud robusta, el uervio vie goroso de gratdes empresas, el muro inespugnable de seguridad, el terror imponente de !os enernigos: sin ella, en medio do tantos conflictos, nose hubierafsalyado nuestra Independencia; con ella se mantendrii siempre prospera y respetada. Ya veils, seficres, que no es posible descouocer el dedo de Dios en el suceso ¢lasi¢o y venturoso de ouestra Independencia. Hay ciertos sucesos que solo la mano dz} Altisimo es capaz do convinarlos . zY no fué de este genero la resoiucion de los Re- presentantes dt los Pueblos, y su energia para sancionar el De- creto de nuestra emancipa«ton, ea circunstancias fas mas dificiles ra la Repablica, yen un tiempo 2n que los contrastes que ha- ia sufrido, y otros de que estabs amenaaada, casi habian extin- guido aun en los mas ertusiestas el faego del patriotismo, y todas las esperanzas de llevar adejante el plan que se habian propuesto. Pero el Sefior les comuuicé ese pensainiento magnanime, aun-yue reeistt:'o tal vez por ios ef:cuics de la politica humana; y éllo es evidente que el solo anunzic de Ia declaracion.de ia Indepexden- cia basté 4 eambiar fa faz de la“Nacion, y 4 encénder dé nuevo en todos los espiritus la llama de Ia libertad casi extinguida. Desde entonces se atropellan los predigios de valor, y las glorias de !a Patria; y la mano beuéfica del Sefior dirige de tm modo tan visible les acontecimiexttos que bien se ha echado de ver que Mirela como suya nuestra causa, y se cemplacia de haber era | (10) do hombres que respetaban los designios de su ‘beneiicencia, y sostenian el augusto caracter que les imprimi6. ‘Tormentas mas 6 menos borrascosas han agitado la nave del estado, y amagado la ruina dela Independencia, pero vigi- jaute sobre ella el eusjoilia de Isrrael ha acudido con su mise- ricordia; y nuevos lauros han grnadlo & aquella deidad de nues- tro suelo, mS “Cuando no existjesen tantog y tan expresivos argumentos de la proteecion Divina, y del cuidado con que ia Providencia atiende 4 1a conservacion, de nuestros’ derechos; ‘bastaria para justificarlas ¢l -habernos proporcionado un heroe, que él solo vale por mi} enda nomeaiciatura ilustre de los famosos defensores del honor Nacional, y de la Independencia Americana. Yo Abro, sefores, los libros santos y veo un Rey amoldado al corazon de Dios, empufiar el cetro de Juda é Isrrael en ‘la eq- yuntura mas crifica, en que las facciones suscitadas por una casa yibal, dividian los Hnimes, y eucendian el fuego de ja discordia civil, veo & David sostenido por la mano de Dios, restaurar la paz interna, reunir €! voto general de todas las tribus, identificarse y formar con ellas Ja mas estrecha alianza por el pacto solemne Jurado en presencia dei Sefior: veo eu fin 4este Principe guer- ‘sero—-dilatar la fama de sus ermas-entre las mas belicosas nacio- nes, abatir la sobervia de fos Filisteos, hacer tributarios @ su ca roua @ los Sirios, Mchabitas, y Amalecitas; y cubiertos de laure- les, y de triunfos reinar pacificamenté desde Dan, hasta Bersabée. {O Confederacion Argentina! Tu debes aun mas que Ist- rae) alos paternales desvelos del inmortal Rosas; y tu prodigiosa cmaxcipacion sestenida por él _con'tanto ardor, como constancia ct medio de ese cuadro de vicisitudes y revoluciones con que él supremo Arbitro de las Tmperios ejercita sabre ellos los inescru- iables juicios de su clemencia y de su justicia; es ef mejor docu- inento dle que el Cielo lo ha elegido para valuarte y salva guardia de tus derechos. _ Yono referire, sefiores, la historia de los sucescs: ellos son recientes y profundaigente gravado eu el corazon de todos los Ar- gentinos; dixé solamente que si se ha salvado ta Independencie (11) ¥ con ella la vida dela Repiibliea, esto es esclusivamente dehide Ala fecundidad del gran genio, que el Sefior escogiera en su mi- sericordia para glorioso instrumento de sus_adorables designios: Magistrado infatigable y vigoroso 4 quien 11 eminencia del pu- esto solo ha servido como de Atalaya para desenbrir mas 4 lo le- jos las necesidades y los males de los Pueblos; ¢} ha discipado 4 nuestros enemigos internos y externos, impuesto’ silencio A los partidos, y consolida‘o la unidad de las Provincias. Abimperio de su voz han aparecido como por encanto, y se han organizado vali- entes Ejércitos, Zelosgo defensor de la Independencia, él has nido, no menos con delicado tino, que denodada resclucisn 16s de- rechos de nuestra soberania, y sin arredrarse @ la presencia del pos der colosal de naciones fuertes y gnerreras, ha preferilo la muer- te Ala ignominiade su Patria, Habil politico, por éi flamea hoy con nuevas glorias el pabellon Argentino, y campean promines- témente los principios reguladores del continente Americano, ¥ ved aqui lo que yo Hamo un anxilio de parte de la Provi- dencia Divina, y una garantia de que ha de conservarse nuestra querida Independencia hasta que tengamos a gloria de ver con solidado el edificio social, y tan préspera la Repiiblica, que sx haga temible y respetable 4 sus enemigos, y todos los pueblos que la componea realisen aquella encantadora imagen de dias venturosos, en que segun los términos de la Eseritura, Isrracl y Juda formarian un Pueblo inumerable, y eada cual viviria segu- ro a la sombra de su higuera en el ceno de una dulce paz. Es verdad que la mayor parte de los Pueblos y Naciones para conseguir este fin tan deseado y estimado, han tenido la ne- oesidad de pasar por contrastes y sacrificios de todo género pare asegurar con mag solidéz su scberania é Independencia. Mu- chos y de un caraeter muy singular han sido los que ha debide artostrar !a Confederacion Argentina. Sin ls Constancia de sus Magistrados y de sus fieles hijos, imposible habria sido sobrellé= varlos; forzoso es pues que no abandonemes aquella virtud, si deseamos gonservar los Principios, que hemos proclamado, y cumplir con lo ‘que nuestros padres ofrecieron solemnemente al mismo Dios, al jurar nuestra glotiosn Ludependencia. (12) Asi el juramento que habeis prestado de sostener la Inde- pendencia; este vinculo sagrado, que en todos los tiempos, y en- tre todas las -Naciones fue considerado como la mas segura ga- rantia de la obediencia y disciplina; este tremendo jurainento di- go, 08 constituye en la mas estrecha responsabilidad delante de an Dios, en estremo celoso de su honra, y que no sufre que se teme en vano su nombre Santo y terrible, jay! de aquellos que glvidando lo que depen 4 su Pais, se deslizasen de 1a f¢ prosteti- da, y sellagen su vergonzosa desercion con el mas sacrilego per- *jurio! Pero estoy cierto de vuestros patrioticos sentimientos, ilus- tres y valientes Correntinos, y que sabreis llenar con unaentera y decidjda constancia los deberes, que os ha prescripto la Ley, y que ha sancionado la voz de la Religion. Y.st Ja cualidad de mi- nistro suyo exige aunque yo procure gtavar mas profundamente en‘ vuestros pechos la memoria de vuestras obligaciones, permi- tidme que abriendo el libro Divino, en que se conticne toda ver- dad, os djrija las palabras del iutrepido virtuoso Matatias. Ea, hijos, entrad resutttos y denodados en el desempefio de vuestra importante mision; sed verdaderos celatlores de la Ley, y no du- deis dar vuestras vidas por conservar el don que os legaron vu- estros padres. No espara marchar en favor de la tirania, 6 de la ambicion, para asolar Jos campos, desbastar Ciudades, y enarbo- Jar lugubres trofeos sobre las ruinas de millares de-yictimas; no, ‘yuestro destino és solg acudir al reclamo de Ja Patria para defen- der nuestros lares, nuestros templos, la gloriosa Independencia de nuestra bella Repfblica. La ‘paz sera como el elemento de esta milicia verdaderamente nacional, y cuando arrancados del pacifico ejercicio de vuestras profeciones, como en otra hora los héroes Romanos, que largaban la charua y el Arado, fuese nece- sario que desembainases yuestros prillantes aceros, no sera gino para mejor asegurar el jnestimabTe beneficio de esa misma paz, y realizar si es posible, aquellos (lias venturosos en que segyn los votos de nn. Profeta, las armas y los instrumentos bélicos, se ¢on- sertirdin en maquinas, y utiles de agricultura, Con estos generosos sentimientos dignos dg una Religion ( 12 ) que no mira 4 la guerra, oun Ja ms Iegitima, eino como wna triste necesidau, y ous preficre un clo diz. ie tranquilided y de reposo, A mil aioe i i2 combates y Je triurfes; mevecere: cs que el Cjelose acuerde em nuestro faver ¢ antiguas miscri dias, y que alejane9 ce nesctros pur cl songriey: nadeles guerras ci¥ibes, 6 cane ere pidepera y siempre gicrjcsa nuestra querida I» ‘ Sean, pues, ile nuestro fiel ayradzcimie Ls os de toa Cielos y de la tierra, por los frutos de qu ites eomade al arbol segrado de au- estra Todependencia enci { imo tercio ai su dechsracicn, y por los motivos que tenemos para corfiar, qu mpre la prete- jera con su misericordia; Y accottemos paiticulermente ests ara titnd por el cumlimiento d+ ia Ley, y por ef reepeiy y aprecio de su Santa Retigion, Saludemos todos, setiores, al de Julie de 1848. Bea. me permitido, dignes Compairi:.tas, 4S GU Vucstros corae zones se entregan al jbi'o, festejandi: fehos i 0 re nuestra cara ludependencia, desthog.y ix con las lisongeras esperar zas, que eleria ve, diré, 2 nombre vuestzo. Salve aueyc ge Julio de 1816! las verdaderos patriotas Argentivos estamos perpetuar tu memoria de generacion eu gener2cit.; olvidaremos primero nuestro braze derecho, que ingzates trai de cuestra awaca Patria, los sagrados derechos, de six honor, iibertad é Indepen- dencia. jO Soberano Bios de la paz! jO henignisi clemencias! no ceseis de derramar vussts ‘a8 copiosas miseriecre dias, sobre tuda la América en g jar sobre to- dos ios Pueblos que eompone la Confateracion Argentin. ; pero muy espciaimente sobie esta Geegrecis ja, perg_honrada y paci- fica Provincia de Corrienies, q q’ poco ha ta tenido la suerte de sa- cudir el yugo opresor, que sus mismos hijos '3 nepusieron, re- duciendcia al ultimo est.co de miserje y aviquiiacion, y « gen dola con la sangte inoccuie de sus mas tiernes hijos; mes b:.y, Seiior, que vueswa Divina Froviieacia ge compiace eu haber cies | SOO P (14) gido y puesta 4 la cabeza de ella, un tan ilustre y digno hijo su- yo, pare e. jugar sus lagrimas, y encamifarla por la senda recta de la fel idad; asistidlo Sefior, en todas sus empresas, con tu Divina luz y sabiduria, para que rija y gobierne con acier- tola navedel Estado que se ie ha encomandado, cooperando al ricmo tempo con todos los esfuerzos del saber, providad y rectitud, de tos diguos y eselarecidos Magistrados que le ro- dean. Diciponse, Sefior, para siempre, las tormentas de las guerras civiles, que nuestros pecados levantaron al rededor de nosoiros,; mands @los vientos maliguos, que se calmen, y restiti- yenos !as dias felices de la paz y prosperidad, para que observan- da 5 tos de vyestra Divina Ley, y descanzando seguros 8 ue vuesira proteccion, consigataos la eterna biena- veuturenza. AMEN.

You might also like