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MALT RAIO NFANTIL EL ABORDAJE INNOVADOR DEL PROGRAMA IELADEINU IZAJES DE UNA EXPERIENCIA AL COMUNITARIA any (CooRD,) rs I. Violencia contra nifios, nifas y adolescentes Una introduccién a la problematica del maltrato infantil 2Qué entendemos por maltrato infantil? La Organizacién Mundial de la Salud define el maltrato infantil y la negligencia como: “Cualquier accién u omisién de accién que viole los derechos de los nifios y adolescentes y afecte la posibilidad de que disfruten de un grado éptimo de salud, que afecte su supervivencia 0 su desarrollo.” Otra definicién posible que proponen Gracia Fuster y Musitu Ochoa plantea el maltrato infantil como “cualquier dafio fisico 0 psicolégico no accidental contra un menor — segtin el régimen de cada pais—, ocasionado por sus pa- dres 0 cuidadores, que ocurre como resultado de acciones fisicas, sexuales 0 emocionales de omisién 0 comisién, y que amenazan el desarrollo normal, tanto fisico como psicolé- gico del nifio”, En un intento por integrar las distintas definiciones en la literatura sobre esta tematica, arribamos a la siguiente definicién instrumental, en relacién con qué entendemos por maltrato infantil: Toda accién u omisién recurrente, no accidental, que menace y/o prive al nirio en su desarrollo fisico, psiquico y social, que pudiera devenir en un dafio real o potencial para su integridad. Hablamos de davio real cuando es posible registrar al- gin dafio fisico, cognitivo, emocional y/o evolutivo en el 5 — (a ietteeerettnniencenicntnirimianiniines Escaneado con CamScanner \ nifo, nifia o adolescent, el mo fectado COM do der penominamos dl aun cuando ese dafio no haya s) vaonto ae ocurrir el episodio de mio porencial a la amenaza de sulte lastimado como conse. ae aie en la supervision 0 €P Ta Proteccién Sieeuadas, o de exponerio 2 Una situacion peligrosa 0 eyo. Tutivamente inaproplada- pistintas formas de maltrato infantil si bien no hay una dnica forma de clasificar los malos traqos, entre las mas sefialadas por distintos autores en la euatidad (De Padl Ochotorena, Ferrén Casas, Intebi, Gar. barino y otros) destacamos aquella que adoptamos en nuestro programa. Esta clasificacion incluye los distintos tipos de maltrato que observamos en las nifias, nifios y adolescentes que llegan a leladeinu: Maltrato fisico. Cualquier accion no accidental por par- te de los padres 0 cuidadores que provoquen dafo fisico o enfermedad en los nifios o los coloquen en grave ries- go de padecerlo. Se observa cuando aparecen golpes, moretones, quemaduras, fracturas, heridas 0 arajiazos, mordidas, supuestos accidentes (domésticos 0 no) a re- peticion. Abandono fisico o negligencia. Aquella situaci6n en la aue las necesidades fisicas basicas del nifio alimentacion, a, higiene, proteccion y vigilancia en situaciones porenclamente peligrosas, educacion y cuidados medi ningin emia temporal o transitoriamente por Git cuande eb aril © entorno. Cabe aclarat Terencia a necesdades tae non® fisico, no hacemos Te Medios, ‘asicas insatisfechas por falta de we eee Abandono emocional. Lo definimos como la falta persis- tente de respuesta a sefiales (Ilanto, sonrisa), expresiones emocionales y conductas procuradoras de proximidad e interacci6n iniciadas por el nifio y la falta de iniciativa de interaccién y contacto por parte de una figura adulta esta- ble. Los padres/cuidadores no abrazan, no miran, no de- muestran interés por el nifio ni en la escuela ni en otros Ambitos. Abandono. Cuando hablamos de abandono, en tétminos generales nos referimos a Ja situacion por la cual no hay un adulto responsable del cuidado del nifio, el nifio/a es dejado solo. En estos casos, no se trata de incapacidad pa- rental para la crianza sino de la decision de no hacerse cargo de ésta. Maltrato emocional. EI maltrato emocional es de los mas dificiles de diagnosticar, esta en la base de otras formas de maltrato. Garbarino y otros proponen las siguientes ca~ tegorias para identificar el maltrato psicolégico: rechazar, aislar, amedrentar, ignorar, corromper. Son retomadas por otros autores, como De Pail Ochotarena-Casas, al referi se a esta forma de maltrato. Siguiendo con este autor, lo definimos como “hostilidad verbal cronica en forma de in- sulto, desprecio, critica 0 amenaza de abandono, y cons- tante bloqueo de las iniciativas de interaccion infantiles (desde el encierro hasta el confinamiento) por parte de cualquier miembro del grupo familiar’. Sindrome de Miinchhausen por poderes. £1 adulto cui- dador somete al nifio a continuas exploraciones médicas, suministro de medicamentos o ingresos hospitalarios, ale- gando sintomas ficticios 0 generados de manera activa por el adulto (por ejemplo, mediante la administracion de sustancias al nifio). En la mayoria de los casos, la persona causante de este cuadro es una mujer; por lo general, la madre. _7~ Escaneado con CamScanner Explotaci6n. Se refiere a utilizar 0 forzar la practica determinadas actividades en nifios y nifias, para la o| cién de un lucro econdmico. Algunos autores difere, claramente entre la explotacién laboral y la sexual. Otro prefieren diferenciar mendicidad y corrupci6n; esta iit ma incluye el inducir a practicas delictivas 0 de traficg consumo de drogas. Dentro de la poblacién que asistimes hemos encontrado las siguientes categorias: mendicidag, trabajo infantil y corrupcién de menores. , bten. cian Mendicidad. EI nifio es utilizado esporddica 0 habitual. mente por los padres, cuidadores o tutores para mendigar, con el objetivo de contribuir a la economia familiar; 0, sin ser utilizado por los padres, el nifio ejerce mendicidad por iniciativa propia, en forma habitual o esporddica, ‘Trabajo infantil. Los padres o cuidadores asignan al ni. fio, con caracter obligatorio, la realizacion continua de tra. bajos —domésticos 0 no— que exceden los limites de lo habitual, deberian ser realizados por los padres; intertic. ren en las actividades y necesidades sociales y escolares, Se le asignan para obtener un beneficio econémico para los padres o la estructura familiar. Corrupcion de menores: Los padres/cuidadores trans- miten y/o refuerzan pautas de conducta antisociales 0 desviadas como: premiar al nifio por robar, alentar el con- sumo de cigarrillos, drogas y/o alcohol, iniciar al menor en contactos sexuales 0 prostitucion, instigar respuesta violentas frente a conflictos, impidiendo la normal inte- gracién del nifio. Nilios testigos de violencia. Hemos incluido en esta ca- tegoria a aquellos nifios que presencian situaciones reite- radas de violencia conyugal o entre otros miembros de la familia con quienes conviven; por ejemplo, alguno de los Progenitores con un tio o abuelo. 3 SEES FF Abuso sexual. Si bien el abuso sexual, por las caracteris- ticas de gravedad que reviste y los efectos que causa, re- quiere una consideracién separada del resto de las tipolo- sias de maltrato, lo incluimos aqui a los fines de facilitar la Presentacion de las definiciones con las que trabajamos. Definimos el abuso sexual infantil como cualquier clase de contacto sexual con un nifio por parte de un adulto desde una posicién de poder o autoridad sobre él. El nifio es utilizado para la realizacion de actos sexuales 0 como objeto de estimulacion sexual. Existen cuatro tipos: inces- to, violacién, vejacion sexual y abusos sexuales sin con tacto fisico. Maltrato institucional. Se refiere a las situaciones des- personalizadas e impersonales de negligencia e indefen- sion en que se sitéa a los nifios y las nifias a lo largo de los procedimientos y durante la prestacién de servicios di- igidos a atenderlos. Los ocasionan los profesionales o las instituciones que atienden "casos" en lugar de personas, de forma burocratizada, cuando el trato y el tiempo inver- tido no toman en cuenta las necesidades del nifio. Por ejemplo, procedimientos judiciales demorados 0 donde no se explica a los nifios qué sucede ni se los escucha. En las escuelas, se esta cometiendo maltrato institucional cuando, por ignorancia de la tematica, se sanciona al nifio por su mala conducta y se pierde la oportunidad de ayu- darlo, investigando qué es lo que denuncia esta "mala con- ducta’, 0 bien se lo estigmatiza aislandolo ain mas. Esto no deberia depender de las buenas intenciones de algunos docentes, sino de politicas de infancia que contemplen brindar la capacitacién y los recursos adecuados. Cabe destacar que estas clasificaciones no son exclu- yentes ni claramente delimitadas. Los distintos tipos de malos tratos suelen coexistir sobre un mismo nifio, nifia 0 adolescente, ya que, generalmente, cuando hay presencia de violencia fisica, también encontramos maltrato emocio- nal, entre otras combinaciones posibles. Por otro lado, los = Escaneado con CamScanner ios que padecen violencia en sus familias y no tegidos ni por la escuela ni por los servicios esp dos de proteccién estan siendo objeto de maltrat cional, que se suma al maltrato intrafamiliar. 80n pro. eializg. © instity. Es asi como un mismo nifio puede ser objeto de var, tipos de malos tratos, al mismo tiempo, provenientes 9° distintos ambitos. En el conjunto de nifias, nifios y adoic® centes detallado en el apartado de descripcion cuantitat, va del programa leladeinu, se observara concretamenns esta cuestién. Etiologia del maltrato infantil Resulta imposible encontrar una tinica causa al maltra- to infantil. En la biisqueda por comprender qué hace que padres 0 cuidadores se tornen violentos con los nifios, ni fias 0 adolescentes, nos encontramos con una trama suma- mente compleja de descifrar. Es necesario ser cuidadosos para no caer en reduccionismos y prejuicios que sefialan la pobreza, la enfermedad mental o las adicciones como las causas de los malos tratos ejercidos sobre los nifios. Mas bien se trata de factores complejos en los que se en- cuentran conflictos personales y sociales. Los investigado- res del campo de la violencia contra los nifios, en el afén por encontrar predictores de maltrato infantil, rescatan una serie de “factores de riesgo" que son tiles a la hora de pensar en una intervencién que tenga el objetivo de proteger a los nifios. Los Servicios de Proteccion de la infancia actéan una vez que el maltrato ya fue ejercido y algtin derecho fue vulnerado. Actuar precipitadamente puede devenir en un intromisién ilegitima en la vida de las familias y en Ia in” timidad de los nifios, salvo que se tenga conocimiento d¢ una amenaza real y concreta, y se pueda actuar prevent vamente. La evaluacién que se realiza una vez que se tiene co- hocimiento sobre la ocurrencia de violencia contra los ni- fios intenta detectar las probabilidades de que ese daiio vuelva a ocurrir, evaluando si e! nifio, nifia o adolescente se encuentra en riesgo de volver a sufrir algin tipo de maltrato. Por lo tanto, se hace necesario, en primera ins: tancia, reconocer si la familia presenta o no factores de riesgo. Tomando como referencia a Ferran Casas, sefialamos factores de riesgo en relacién con las caracteristicas del grupo familiar. Algunos de ellos, como se vera mas adelan- te, se encuentran presentes en el grupo de familias con las que trabaja nuestro programa. Factores familiares que aumentan el riesgo de maltrato fisico: 1, alcoholismo 0 toxicomania de algtin progenitor; 2. problemas de salud mental de algtin progenitor: 3. ausencia de uno de los progenitores del hogar: 4, incapacidad para mantener una relacién educativa adecuada; 5. historial parental de malos tratos en la infancia; 6. falta de redes de apoyo social. Factores familiares que aumentan el riesgo de abando- no o negligencia: 1. problemas de violencia entre los progenitore 2. alcoholismo o toxicomania de algiin progenitor; 3. problemas de salud mental de algiin progenitor; 4, falta de redes.de apoyo social. Escaneado con CamScanner Factores familiares que aumentan sexual: st Mese0 de Abus, 0 2 5 3 s 2 3 5 ° 3 - Progenitores con historial sexual pone © emociona} tray, 4, aislamiento social: - madre no protectora, Factores fai psicol6gic ares que aumentan el riesgo de maltrat 1. estilos educativos autoritarios; 2. actitudes de devaluacion o de rechazo ala infancia; 3. problemas de salud mental de algtin progenitor, En el apartado 7 “Informacion cuantitativa del programa los nifios y sus e familias en datos” de este trabajo, se transcribe el estudio realizado con las familias y los ni fos del programa leladeinu. Segin la evidencia surgida de nuestra experiencia, se encuentran presentes las si guientes dificultades en las familias en malos tratos: las que se ejercen 1, Padecimiento de malos tratos en la infancia de pa dres y madres: el 86,4 % de los padres y el 91 % de las madres padecieron malos tratos en su infanci. - Padres y madres con padecimiento de enfermedad mental: el 84% de los padres y el 96,6 % de las ma dres presentan sintomatologia de enfermedad psi quica en diverso grado. 3. Incapacidad parental para la crianza: en un 38 % de padres y madres la incapacidad fue evaluada como moderada, y en un 55 %, la incapacidad es grave. 32) 4. Desempleo de los padres: un 23,4 % de los padres y un 56,9 % de las madres se encuentra ingreso en el programa sin empleo, Situacién de pobreza de la familia: si bien no es exclu: yente, el 74,5 % de las familias que ingresan a nuestro Programa esta en esta situacién. Hay una alta proba- bilidad de que las familias no puedan satisfacer eco- némicamente sus necesidades sin ayuda social. ‘También existen factores de proteccién, que es im- prescindible tener en cuenta a la hora de evaluar un gru- po familiar. La presencia de estos indicadores nos habla de las posibilidades con que cuentan los nifios y sus pa- dres. Nos referimos a ciertas caracteristicas de los padres, del entorno familiar 0 de los propios nifios, que podrian prevenir la aparicién de situaciones violentas en el seno de la familia. Por otro lado, encontramos también factores de com- Pensacién, que son aquellas caracteristicas que implica- rian un cambio positivo, modificando la situacin que po- sibilité la ocurrencia de los malos tratos. Entre los factores de proteccin y compensacién encon- tramos: 1. coeficiente intelectual elevado en los padres; 2. habilidades interpersonales: 3. reconocimiento de las experiencias de maltrato en la infancia, 4, apoyo del conyuge; 5. tranquilidad econémica; 6. pertenencia comunitaria; 7. normas culturales opuestas al uso de la violen: 8, intervenciones terapéuticas. ase Escaneado con CamScanner En nuestro programa, intentamos trabajar sobre el «, rrollo y el fortalecimiento de estos factores de protecas y compensacion, para que las familias puedan superna." situacion de violencia y maltrato, protegiendo inter” mente a nifias, nifios y adolescentes, ae Valoracién del riesgo Los Programas de Proteccién como el nuestro no trabajan sobre la prevencién primaria, sino que mas bien intentan impedir una nueva ocurrencia de maltrato. Por lo tanto, una vez que evaluamos la presencia de factores de riesgo y fac tores de proteccién/compensaci6n, es necesario hacer una valoracién, ya que ninguno de los indicadores por si solo puede predecir la reaparicién de violencia, Cuando se habla de valoracién del riesgo, todas las acciones estan destina- das a identificar la factibilidad de que vuelva a ocurrir el he. cho violatorio de derechos. Dicha valoracién es necesatia para definir cuales seran la intervencién y los recursos a utilizar con el objetivo de que el maltrato 0 abuso no vuel- va a producirse. La valoracion del riesgo se realiza teniendo en cuen- ta caracteristicas del incidente, factores de vulnerabili- dad infantil, caracteristicas del cuidador, caracteristicas del entorno familiar y respuesta ante la intervencién. Es to nos permite clasificar el riesgo como leve, moderado 0 grave. Consideramos que el riesgo es leve cuando se trata de un incidente aislado, es decir que el incidente o situacion de dafo hacia el nifio/a més reciente tuvo lugar hace por lo menos un afio. El/los cuidador/es tienen algunas difi- cultades pero las reconocen y aceptan ayuda. La salud psi- quica del nifio no esta seriamente dafiada; se trata de 1 fios entre 12 y 17 afios con posibilidad de pedir ayuda © nifios que estan mirados por otros fuera de su casa. E riesgo es moderado cuando hay una historia de cas- tigos inapropiados o se sospecha que el nifio suele encon- ‘trarse habitualmente sin supervision de un adulto, o el ni- fio sufte un dafo o lesion sin explicacion y se requiere diagndstico o tratamiento pues presenta lesiones en distin- tos niveles de cicatrizacién. El incidente o situacion de da- fio mas reciente hacia el nifio ocurrié hace mas de seis se- manas y dentro del iltimo afio. El nifio tiene entre 5 y 12 alos o es mayor pero requiere ayuda para protegerse, y las personas que lo ven fuera de su casa son parte del perso- nal escolar. El nifio presenta una condicién emocional que dafia el desempefio normal de sus roles con la familia, la escuela y los amigos, pero puede realizarlos con cierto es- fuerzo, presenta sintomas observables pero no diagnosti- cados de trastorno emocional, requiere tratamiento, su conducta es disruptiva, presenta un patron de conducta re- chazante en la escuela, periddicamente se fuga o Mega tar- de a ésta, y si es un bebé se comporta de manera exigente y nerviosa; por otro lado, el cuidador padece alguna per- turbacion que limita de manera significativa su capacidad para la crianza, pero puede mantener la responsabilidad del cuidado del nifio con servicios intensivos de apoyo. Con respecto a la respuesta frente a la intervencion, el cuidador que ha cometido maltrato la acepta verbalmente pero no se compromete, se implica minimamente, intenta manipular a los profesionales, los recursos de la familia ‘no son suficientes para cubrir las necesidades basicas de Jos nifios, hay conflictos con la familia extensa. En sinte- sis, consideramos que el riesgo es moderado cuando hay castigos fisicos habituales y/o malos tratos emocionales, negligencia y desatencién de las necesidades, con posib lidad de trabajarlas, que no son de caraéter tal como para ser considerados graves. Consideramos que el riesgo es grave cuando se ha producido cualquier tipo de abuso sexual, el incidente o la ituacion es el ultimo dentro de un patron crénico de da- ios inflingidos al nifio/a por los actos u omisiones de los —35— iin Escaneado con CamScanner cuidadores, o hay una historia de severos castigos Ode de. sar al nifio sin supervision durante periodos excesivos qe Fa aaaraL nifio requiere hospitalizacion y/o tratamient, verve, el maltrato hacia otro hermano/a ha provocadg |, merte o 12 disfuncion permanente, hay lesiones severag tn distintas fases de cicatrizacion, 0 se tiene conocimien, to de que el cuidador es incapaz de satisfacer necesidades mninimas médicas, de alimentacion, proteccion y/o emo. Cionales del nifio/a. El incidente o la situacién de daito ha. cia el nifio/a mas reciente tuvo lugar hace menos de seis semanas. El nifio tiene menos de 5 afios y no acude a es. cuela, guarderia u otros lugares donde pueda ser observa. do por personas ajenas a su micleo familiar, o es mayor pero no puede cuidarse o protegerse. Con respecto a las caracteristicas del nifio/a, presenta un importante deterio- ro en su desarrollo debido a un retraso o una incapacidad de aprendizaje diagnosticada, precisa supervision rigurosa para evitar que se dafie a si mismo 0 a otros, existe un tras- torno emocional diagnosticado, su conducta es extremada- mente disruptiva, violenta o peligrosa, presenta pautas se- veras de hiperactividad, historias de intentos de suicidio o fugas crénicas, £1 adulto responsable tiene diagnosticada una enfermedad/perturbacion aguda o crénica que supone un grave riesgo para el nifio/a, debido a que limita total- mente su capacidad para el cuidado del nifio/a y no se es- pera mejoria en un futuro proximo, se encuentra centrado en sus necesidades o problemas, y presenta una de las si- guientes condiciones: pobre concepto de la realidad o psi- cosis, delirios o alucinaciones, retraso intelectual severo. Debemos aclarar que pobreza no es sinénimo de mal trato y abuso. Cuando nos referimos a la imposibilidad de los padres de cubrir las necesidades alimentarias de los nifios, descartamos que el motivo sea la falta de recursos econémicos. Si bien, como vimos, en las familias que lle gan a leladeinu es alta la presencia de grupos pobres 0 en” Pobrecidos, no es correcto hacer una asociacion lineal de la pobreza con los malos tratos, —36— Hasta aqui transmitimos sintéticamente las variables que determinan la valoracién del riesgo. Cabe aclarar que no se trata de uno de estos factores en forma aislada, sino de una concatenacién de factores donde lo que cuenta es a evaluacién global realizada por un equipo interdiscipli- nario de trabajo, Por otra parte, dichas variables son dina- micas y pueden ir modificanéose en funcién de Ja inter- vencién 0 el paso del tiempo. Por esta razén, la evaluacion del riesgo no debe realizarse de una vez y para siempre, sino que se requieren constantes revaluaciones que consi- deren las modificaciones que pueden ir presentandose en los padres y en los nifios. La evaluacién del riesgo es un proceso que acompajia la intervencién, comienza cuando ésta empieza y termina cuando ha desaparecido la amena- za de suftir, por parte del nifio, nifia o adolescente, un he- cho 0 situacién que lo coloque nuevamente en el lugar de victima. En nuestro programa, como veremos en el aparta- do de descripcién cuantitativa, la variacién de riesgo de grave a moderado y aleve, como efecto de la intervencién, es muy alta. Sobre un conjunto de 243 nifios evaluados al ingreso en el programa, el riesgo grave estaba en el 44 % de los casos, el riesgo moderado en un 46 % y el leve ape- nas en el 10 %. Aplicada la evaluacion luego de un prome- dio de dos afios de tratamiento a los mismos nifios, el ries- go fue valorado como grave en un 6,7 %, moderado en un 49% y leve en un 43 % de los casos. El impacto de la violencia en nifios, nifias y adolescentes El maltrato a nifias y nifios impacta severamente en su desarrollo fisico, psicologico, cognitivo y social, dejando como resultado consecuencias muy serias para la vida. La violencia deja marcas en el cuerpo en algunos casos y pro- fundas marcas invisibles en otros. —37— Escaneado con CamScanner MESS i bien es sumamente artificial dividir al nifo por jrg, ya que se trata de un sujeto integral, haremos refere, los dafios fisicos, emocionales y sociales que caract a los nifios maltratados. cia tizan En relacion con los aspectos fisicos, podemos deci, que el cuerpo del nifio se ve directamente afectadg, sea por ser objeto de violencia 0 por padecer careneye basicas. Los chicos que padecieron malos tratos presentan signos y sintomas en sus cuerpos, que nos hablan de las situacig nes padecidas. Los nifios victimas de violencia fisica presentan cicatri. ces, hematomas de distintos colores, heridas, fracturas causadas por supuestos accidentes. Hospitalizaciones ra) teradas; los padres suelen cambiar de hospital para no le- vantar sospechas. La falta de estimulo, producto de la negligencia, dismi- nuye el tono muscular, y el nifio se presenta como apitico, sin fuerzas ni ganas de moverse. Presenta una expresion facial de tristeza, ausencia de sonrisa y falta de respues- tas. Es usual encontrar persistencia de posturas de etapas anteriores: chicos de 6 meses que no sostienen el tronco 0 de 1 afio que no gatean. La negligencia deja sus efectos en la dentadura de los nifios: caries, flemones, dientes verdes por las infecciones y falta de piezas dentales. La mala alimentacién repercute en el crecimiento y po- sibilita infecciones y enfermedades reiteradas. Grados al tos de desnutricién pueden causar retrasos madurativos serios hasta debilidad mental. Los nifios pueden presentar somnolencia, irritabilidad, hambre constante, insuficien- tes habitos de aseo, apariencia descuidada. No son lleve dos a controles médicos, ni son vacunados. Cabe aclarar que, cuando la violencia impacta en el Cuerpo a través de una falta de cuidado extremo o a través de la violencia misma, una consecuencia posible es | —_ 3a muerte. Hay familias en rece la historia de un he cin “accidental”, que al hacer una anamnesis apa- manito muerto por alguna situa Cuando las acciones u omisiones violentas se van suce: diendo unas a otras, a las secuclas fisicas que padecen los nifios se suman las psicoldgicas. El maltrato impacta seve- ramente en la estructuracion subjetiva de los nifios, vien- dose afectada la salud psiquica, De esta manera, los nifios se encontraran nuevamente con el padecimiento; en este caso, sera por los dafios que sufrieron por el impacto de la violencia en sus vidas. Los sufrimientos seran ocasion: dos por los reiterados fracasos a los que se veran expues- tos, ya que por las dificultades psicologicas que presentan les sera muy complejo sostener la escolaridad ¢ integrar- se socialmente. Es asi como los nifios presentan dificultad de establecer vinculos con pares y con adultos, desconfianza basica en las relaciones con adultos, detenciones en el desarrollo, retrasos madurativos, dificultades en la adquisicion del lenguaje 0 sintomas como la enuresis y la encopresis. ‘También presentan alteraciones en el control de los impul- sos, fundamentalmente la agresividad y la ira, miedos, desconfianza, recelos, baja autoestima, inhibiciones, bus- queda exagerada de aprobacién 0 aislamiento. Es muy usual que los nifios se sientan merecedores de Jos malos tratos: los padres los culpabilizan, y ellos conclu- yen que "hacen todo mal’, que “van a ser echados de todos lados” y que “nadie los va a querer’. Obviamente padecen de una muy baja autoestima, Les cuesta expresar sentimientos y lo hacen de manera incomprensible para un interlocutor no experto. Pueden reirse solos sin motivo, asi como entris- tecerse, esconderse y aislarse repentinamente. Como el mundo para estos nifios es un lugar de violencia, peligroso ¢ inestable, es comin verlos reaccionar agresivamente. Otras secuelas psicolégicas comunes son: trastornos en las relaciones de apego y baja autoestima, que surge —39— Escaneado con CamScanner Por la incapacidad de pensarse a si mismos com Personas, humanos titulares de derechos y gpio.tttoy, Presentan mayor hiperactividad y distraccion, qv Re blemas en el desarrollo de la competencia gents Pro. adolescencia, se manifiestan conductas autodestye" problemas en relacién con la sexualidad y comets, justificacién de la violencia, Son frecuentes lag mets ciones asociadas al sindrome de estrés poste ste Pueden padecer fobias, temores intensos, singe 0 apariencia psicopatolégica, autoagresiones, accian’®, repeticién, adicciones, anorexia, bulimia, sores a Con relacién al suefio, los chicos mal ambientes inestables, inseguros y violentos pace 7 entregarse, desconectarse y quedarse dormidos* | sulta muy dificil, no olvidemos que deben estar sien alertas como un mecanismo de supervivencia. Es asi en Presentan insomnio, dificultades para conciliar el son y/o terrores nocturnos, a _Araiz de las serias y desagradables secuelas que deja la violencia, los nifios, nifias y adolescentes se encontraran con enormes dificultades coy a : en relacién con la escolaridad '* “* “esPlezarén El fracaso escolar y la repitencia son otros de los efec- tos del maltrato infantil. Para que los nifios puedan apren: der, sostener el ritmo escolar e integrarse a la comunidad educativa, deben gozar de un minimo de sostén, de tran quilidad y acompafiamiento. Es asi como la escuela no se- ra una experiencia satisfactoria para los nifios que sufren malos tratos, sino otro lugar de padecimiento, ya que se veran expuestos una y otra vez a inconvenientes y fraca- Sos; éstos son causa de desercién, repitencia, ausencias reiteradas, necesidad de educacion especial. Los nifios que padecieron abuso sexual presentan man festaciones en piiblico de conductas erotizadas, exhibicio- nismo de genitales 0 manoseo a otros, conductas autoero- ticas, masturbacién compulsiva. Algunos nifios tienden ® —40— repetir los actos de los que han sido victimas, a través de la recreacion mimica. Tienen conocimientos de la anato- mia humana y de la sexualidad muy avanzados para su edad. Suelen repetir en juegos y dibujos las escenas de los abusos vividos. En el apartado “Informacién cuantitativa del programa: los nifios y sus familias en datos” de este trabajo, se ob- servara en términos cuantitativos la presencia en los ni- fos de los efectos del maltrato que aqui hemos descrito. Una breve introduccion a la historia del maltrato infantil A lo largo de la historia de la humanidad, el trato vi lento a nifios y nifias no ha sido considerado un problema social, sino mas bien practicas que corresponden al ambi- to privado dentro del seno de cada familia. Se identificaba a los nifios como propiedad de los padres, y éstos tenian el derecho de educarlos segiin sus propias reglas y méto- dos. Numerosos historiadores relatan las situaciones abe- rrantes que padecian los nifios en distintas épocas, algu- nas de ellas consideradas socialmente aceptables. Segin De Mausse, “mientras mas nos remontemos en la historia, menor sera el nivel de atencién a los nifios, y mayor sera también la probabilidad de que los maten, abandonen, golpeen, aterroricen o abusen sexualmente de ellos”. El Es- tado y la sociedad én su conjunto no se atribufan ninguna responsabilidad en la proteccion y bienestar de los nifios; todos los derechos y responsabilidades recaian en los pa- dres. La falta de legislacién para la proteccién de la infan- cia reflejaba este fendmeno social. En el afio 1874, el caso de Mary Ellen sacudié a la socie- dad norteamericana poniendo de manifiesto el grado de indefensién al que estaban sometidos algunos nifios en sus propias familias. Mary Ellen, una nifia de 9 aiios, era —41— Escaneado con CamScanner victima de flagrantes malos trai era castigada con duros golpe taba sintomas de desnutricion eave desenbrio esta situacion se presents ante in Cia Abogados pero no fue tomada en cuenta, ya que qo peciefdeltey S que condenaran el maltrato de nifos parte de sus padres. Asi se presenta ant la Sociedaa Fleas, Anlimales, argumentando que la nif es pec we eee animal y, por lo tanto, merecedora del mismo’ . Un tribunal de Nueva York dicta seme condenatoria contra el ae padre apelando a la | ey co crueldad con los animales. Si bien existan legislacion Banizaciones que trabajaban en defensa de los anime ales, nee maltrato hacia los nifios practicamente no se hi aba. En 1875, se funda en esa ciudad la Society fo: fs Prevention of Cruelty to Children. a Por la misma época, , pero en Francia, en 1868, lue 1 4 , luego ty estudio sobre una muestra de nifios en la que més bs ‘a mitad fallecié a causa de la violencia, el doctor Tardieu presenta por primera vez el Sindrome del Nifio Maltratado. t0S por parte de sus sy atada a la cama y pact’ yabandono. La asistengs sa Ya en el 1900, un descubrimiento tecnolégico logra co- trer el velo y desenmascarar a los erréneamente llamados “accidentes domésticos”. Los rayos X pudieron evidenciar varias fracturas en un mismo nifio en distintos estados de recuperacion, dando cuenta de golpes o traumas sucesivos. En el afio 1952, Cafley y su discipulo Silverman presen- tan casos de lactantes con lesiones traumaticas, y se co- mienza a pensar en la responsabilidad de los padres. En 1961, Kempe presenta, en la reunién anual de la Aco demia de Pediatria, el Sindrome del Nifio Golpeado; recién en el afio 1962, el Journal of the American Medical Associa tion publica una descripcién completa del sindrome (Brit giotti, 1999). En 1923 se redacta la Declaracion sobre los Derechos del Nifio, y en 1959 es aprobada en las Naciones Unidas. En noviembre de 1989, en la Asamblea General de las N® clones Unidas, fue adoptada la Convencion Internacional sobre los Derechos del Nifio, marcando un hito historico fundamental en la defensa de los derechos humanos de los niftos, nifias y adolescentes. Su articulado incorpora los aspectos ya contenidos en la Declaracion de 1959, los amplia y, a su vez, va mas alla de dicha Declaracién en cuanto hace juridicamente responsables de sus acciones respecto de los nifios a los Estados que la ratifiquen. A partir de esta visi6n internacional sobre los Derechos Humanos de las personas menores de edad, un nuevo pa- radigma va ganando espacio, se comienza a hablar del ni- fio como sujeto de derechos y se apela a la corresponsabi- lidad de la familia, la sociedad y el Estado para resguardar el bienestar de los nifios, nifias y adolescentes. Esta nueva mirada sobre la infancia, a la que se conoce como “enfoque de derechos", promueve pensar a los nifios como personas con necesidad de cuidados y derechos es- peciales, por encontrarse atravesando una etapa particu- lar del desarrollo. El Congreso argentino ratificé la Convenci6n Internacio- nal sobre los Derechos del Nifio en septiembre de 1990, instituyéndola como ley nacional N.” 23.849, y en agosto de 1994 la Convencién constituyente la incorporé al articulo 75 de la nueva Constitucién de la Nacion Argentina. Para nuestro pais, el nuevo y gran logro Jo constituyé la promul- gacion de la ley N.’ 26.061, Ley Nacional de Proteccién In- tegral de la Infancia, promulgada el 26 de octubre de 2005: Esta ley tiene por objeto ‘la proteccién integral de los dere- chos de las nivias, nirios y adolescentes que se encuentren en ‘el territorio de la Repiiblica Argentina, para garantizar el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanente de aquellos reconocidos en el ordenamiento juridico nacional y en los tratados internacionales en los que la Nacién sea parte”. La Ley Nacional de Proteccién Integral se hace efectiva en nuestro pais 82 afios después de haberse redactado la Declaracion de los Derechos del Nifio. —8— Escaneado con CamScanner A partir de esta ley, se reglamenta y establece x, bio total en la concepcién de la infancia que nog C2 salir de una concepcién de nifio basada en las cance considerndolo un objeto de proteccién por parte qc adultos, que son quienes tienen el “poder de contra, !°8 el deber de ‘educar a los desvalidos"y “rescatarlos der, gancia” 0 una ‘vida irregular’. De esa concepcién sea’ actualmente a considerar al nifio en su singularidag 2°" un sujeto de derecho, una persona con necesidades tencialidades y capacidades propias. ae Ahora bien, la “nueva ley” se encuentra c de politicas publicas basadas en concepcio: tas y autoritarias; por lo que hay un camini Pos del pleno ejercicio de los derechos alli citados, Tant en lo que hace a las investigaciones sobre los malos tratos como en las practicas concretas de proteccién de la infan cia, nos hallamos en los inicios de una ardua tarea, ‘On un sistema nes paternalis. 10. recorrer en EI problema del maltrato infantil ho algunos datos sobre su dimensién en el mundo La vigencia de un modelo social y familiar que conva- lida la violencia como forma de resolucién de conflictos hace que con frecuencia el maltrato infantil pase inad- vertido. A pesar de la existencia en nuestro pais de le mencionada Ley Nacional de Proteccién Integral de la In- fancia N.’ 26.061 y de los grandes esfuerzos de algunos organismos y organizaciones, atin se torna muy comple- Jo resolver el problema de la violencia contra nifios, ni fias y adolescentes. Este fenémeno social se encuentra naturalizado e invisibilizado. Las cifras que arrojan los estudios internacionales dan cuenta de la enorme canti- dad de nifios que padecen abusos y malos tratos en todo el mundo y de lo lejos que atin nos encontramos de pos bilitar que nifios y: jévenes gocen del pleno ejercicio 4¢ sus derechos. , gran parte de la violencia ejercida contra los nifios permanece oculta por muchas razones. Una de ellas es el miedo: muchos niios tienen miedo de denunciar los episodios de violencia que sufren. En numerosos casos los padres, que deberian proteger a sus hijos, permane- cen en silencio sila violencia la ejerce su conyuge u otro miembro de la familia, un miembro de ta sociedad mas poderoso que ellos, como por ejemplo un jefe, un policia 0 un dirigente de la comunidad (Estudio mundial sobre violencia contra nifios, P. S. Pinheiro, Organizacion de las Naciones Unidas, 2006). La Organizacién Mundial de la Salud (OMS) ha calculado que alrededor de 53.000 nifios murieron en todo el mundo como consecuencia de homicidios en el aio 2002 (Global Estimates of Health Consequences Due to Violence against Children, Ginebra, OMS, 2006), Otro estudio reciente de la OMS sefiala que 40 millones de nifios entre 0 y 14 afios padecen de alguna forma de maltrato infantil y requieren atencion médica y social. En el citado informe de Naciones Unidas del aio 2006, se sefiala que entre un 80 % y un 98 % de los nifios sufren castigos corporales en el hogar y que un tercio o mas de ellos recibe castigos corporales muy graves aplicados con utensilios. Cada vez, se reconoce més la existencia de la violencia sexual en el hogar. De acuerdo con varios estudios realiza- dos en 21 paises (en su mayoria desarrollados), entre el 7 % y el 36 % de las mujeres y entre el 3 % y el 29 % de los hom: bres dijo haber sido victima de agresiones sexuales duran- te su infancia (Estudio mundial sobre violencia contra nifios, ONU, 2006). Segiin la mayoria de los estudios, la tasa de abusos su- fridos por las nifias es de 1,5 a 3 veces la de los varones. La mayoria de los abusos suceden dentro del circulo fa- miliar. 5 — Escaneado con CamScanner Un estudio multipais realizado por la OMS, en g recogieron datos tanto de paises desarrollados ¢q’® St paises en vias de desarrollo, mostré que entre e| 1 ea dy 21 % de las mujeres manifestaba haber suftido abuse, xuales antes de los 15 afios; en la mayoria de los ca,S* Por parte de varones miembros de la familia que no en ni su padre ni su padrastro. ran La OMS calcula que 150 millones de chicas nes de chicos menores de 18 afios tuvieron relaciones .° xuales forzosas o sufrieron otras formas de violencis xual con contacto fisico en 2002 (Global Estimates of Health Consequences Due to Violence against Children, n¢ ta 8, en base a calculos de G. Andrews y otros, “Child xual abuse”, capitulo 23, en M. Ezzati). Y 73 mill. En los EE. UU. se recoge informacion sobre la incidencia de maltrato infantil a través de los estudios conocidos co mo NIS (National Incidence Study of Child Abuse and Ne glect; Analisis nacional de incidencia de maltrato infantil), de los que, hasta la fecha, se han evaluado 3: uno entre 1979 y 1980; otro entre 1986 y 1987, y el tercero entre 1993 y 1995. Como hallazgos de interés destacamos: * Los casos investigados por los servicios de protec ci6n infantil no Hegan al 50 % de los casos conocidos Por profesionales y/u organismos diferentes a los servicios de proteccién infantil. * Los servicios de protecci6n infantil investigaron ape nas un poco mis de la cuarta parte de los casos con dafio grave por maltrato o negligencia. * La capacidad de atencién de los servicios de prote® ci6n infantil no ha podido seguir el incremento de! numero de casos. La OMS afirma que ‘la magnitud del maltrato y de la ne gligencia hacia los nifios es bastante dificil de calcular ¥4 que muchos casos, sino la mayoria, no se notifican. El In- forme mundial sobre violencia y salud del ario 2002 esti- mé que las tasas de homicidio de nitios menores de.5 afios es de 2,2 por 100.000 varones y de 1,8 por 100.000 nifias en los paises de ingresos altos. En paises de ingresos bajos y medios, las tasas correspondientes son de 6,1 y 5,1 por ‘cada 100.000 nifios respectivamente. En Africa las tasas fueron de 17,9 por cada 100.000 varones y de 12,7 cada 100.000 nenas". -7— Escaneado con CamScanner

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