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Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Centro Universitario Retalhuleu


Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Curso: Criminología
Lic. José Salomón Castro Diaz.

Karen Melina Escobar


Carnet: 2850-23-18182
Sección: B
Ciclo II
Guatemala 14 de octubre del 2023
INTRODUCCIÓN

En los últimos quince años, Guatemala, presenta un acelerado crecimiento de


violencia criminalidad. según cifras oficiales, Guatemala presenta una tasa de suben
12.5 % en el primer bimestre de 2022, la cifra es alarmante. Esta situación de
violencia, asociada a múltiples factores históricos, políticos y sociales, contribuye a
hacer de la violencia un medio utilizado por muchos sectores y actores para mantener
o ganar poder, y beneficiarse económicamente.

Los gobiernos de estos países, generalmente, atribuyen el crecimiento de la violencia


y la criminalidad a la expansión del crimen organizado, el tráfico de droga, armas y
personas hacia los Estados Unidos, así como a la proliferación de las maras y
pandillas juveniles. Sin embargo, en diversas ocasiones, es difícil establecer con
certeza el origen de los actos violentos y criminales debido a que las autoridades no
investigan ni esclarecen los hechos, quedando la mayoría de éstos.

Esta situación de violencia y criminalidad acrecentada por noticias causa el temor y


preocupación a la ciudadanía, ya que toda esta violencia afecta mayor mente a los
niños y adolescentes de zonas rurales de escasos recursos. En términos generales,
las políticas oficiales para combatir la delincuencia juvenil son reactivas, prestando
poca atención a la compresión y solución de las causas estructurales del problema y
a promover medidas preventivas. Estas prácticas demuestran ser ineficientes para
detener la delincuencia juvenil y violentan los derechos humanos, poniendo en riesgo
la construcción del estado democrático de derecho en la región.

En algunos países como El Salvador, Honduras, y Guatemala, también se utiliza el


término Mara como sinónimo de pandilla. Aunque en sus comienzos representaba a
los obreros, especialmente en el Reino Unido, con el tiempo el término ha adquirido
una connotación negativa, el pandillaje o maras es uno de los principales problemas
que afectan a nuestra juventud. Prácticamente las pandillas se presentan en grupos y
por lo general son muchachos que pasan de la niñez a la adolescencia y todos con un
mismo objetivo en común: alentar a su equipo o en defensa de su barrio. Por lo general
las pandillas están formadas por chicos de bajos recursos económicos o que tienen
problemas familiares y también por falta de comunicación de padres e hijos.

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OBJETIVOS

➢ Conocer las causas y el origen de una de las primeras pandillas que se originó
a nivel mundial, el por qué les llama la atención a algunos jóvenes a formar
parte de una pandilla, y saber las principales características de las pandillas.

➢ Averiguar que perjuicios traen consigo las pandillas, es decir drogadicción,


alcoholismo, etc.

➢ Saber qué tipos de personas son más propensas a caer en las redes del
pandillaje.

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LAS MARAS

➢ Historia de Las Maras.

Una pandilla es una agrupación de adolescentes y jóvenes que se enfrentan a


problemas comunes y comparten los mismos intereses. Estos grupos demuestran
violencia, robo, inseguridad ciudadana. Esta pandilla proviene de hogares en crisis
o destruidos, de padres separados y también por falta de comunicación tanto
padres e hijos, también tienen carencia afectiva dentro del hogar, por lo cual se
identifican con las pandillas, en las que encuentran amistad, el respeto y el trato
igualatorio, participación, apoyo y una mala formación en valores y habilidades
sociales.

La delincuencia juvenil ha aumentado alarmantemente en los últimos tiempos en la


sociedad limeña, se incrementan en las zonas marginales, también es uno de los
problemas sociales que intimida a nuestra sociedad por eso. Se considera que por
lo menos un tercio de las agresiones a la población son realizadas por pandillas
juveniles, cada vez más, observamos como el pandillaje crece cada
día a día esto inquieta a toda la población especialmente quienes vivimos en
lugares donde la pandilla se origina.

➢ Creación de Las Maras.


Una gran variedad de bandas, como La Orden de los Asesinos, los Thuggee
de India, las tríadas chinas, los Snakehead, la Yakuza, la mafia irlandesa, los
forajidos del Viejo oeste, la mafia judía, la mafia rusa y la mafia italiana han existido
por siglos. Por ejemplo, durante el siglo XIII los miembros pertenecientes a la
Camorra de Cerdeña, más conocida como Gamurra, compuesta de mercenarios,
antes de ir a Nápoles trabajaron como policías privados y guardaespaldas, e incluso
se organizaban para vivir de la mendicidad. Probablemente la más famosa de todas
sea la Cosa Nostra.

Muchos niños pobres y huérfanos en Londres sobrevivieron al unirse a las pandillas


de carteristas controladas por criminales adultos. A principios del siglo XIX, los
delincuentes niños en Gran Bretaña eran castigados de la misma manera que los
adultos. Fueron enviados a prisiones para adultos, transportados colonias penales
de la época en Australia, azotados y sentenciados a muerte por delitos como hurto.

En 1850 (más o menos en la época en que Los Ángeles fue incorporada), en Nueva
York se registraron más de 200 guerras de pandillas disputadas en gran parte
por pandillas juveniles. Todas las principales ciudades de Época victoriana en el siglo
XIX tenían pandillas. Chicago tenía más de 1.000 pandillas en la década de 1920.

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Estas primeras pandillas eran conocidas por muchas actividades criminales, pero en
la mayoría de los países no podrían beneficiarse del tráfico de drogas antes de que
estas fuesen consideradas ilegales por leyes como la Convención Internacional del
Opio de 1912 y la Ley Volstead de 1919. La participación de las pandillas
en el tráfico de drogas aumentó durante los años 1970 y 1980, pero algunas bandas
siguen teniendo una participación mínima en el comercio.

➢ Definición doctrinaria de Las Maras.

Son jóvenes comprendidos entre las edades de 9 a 25 años que se organizan para
la realización de múltiples actividades criminales. Poseen su propia estructura
organizativa criminal y, algunas ocasiones, son utilizadas por el crimen organizado.
A los integrantes de las maras se les denomina "mareros" y en su mayoría son de
origen centroamericano.
Las actividades delictivas de esta mara han hecho que expandan su "negocio",
siendo contratados por el Cártel de Sinaloa para contrarrestar a Los Zetas, con los
que mantienen una guerra en la frontera de Estados Unidos.

➢ Definición Legal de las Maras.

LEY CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA


Artículo 2. Grupo delictivo organizado u organización criminal. Para efectos de
la presente Ley se considera grupo delictivo organizado u organización criminal, a
cualquier grupo estructurado de tres o más personas, que exista durante cierto
tiempo y que actúe concertadamente, con el propósito de cometer uno o más
delitos.

DECRETO N.º 458 LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPÚBLICA DE EL


SALVADOR, LEY DE PROSCRIPCION DE MARAS, PANDILLAS,
AGRUPACIONES, ASOCIACIONES Y ORGANIZACIONES DE NATURALEZA
CRIMINAL.

Art. 1.- Son ilegales y quedan proscritas las llamadas pandillas o maras tales como
las autodenominadas Mara Salvatrucha, MS-trece, Pandilla Dieciocho, y las
agrupaciones, asociaciones u organizaciones criminales tales como la
autodenominada Sombra Negra; por lo que se prohíbe la existencia, legalización,
financiamiento y apoyo de las mismas.

Art. 2.- Cualquier acto jurídico que como parte de la actividad delictiva o de su
estructura realicen estos grupos por medio de sus integrantes u otras personas en
su nombre serán ilícitos y por lo tanto acarrearán las responsabilidades penales,
civiles y administrativas correspondientes para sus promotores, creadores,
organizadores, dirigentes, miembros, colaboradores, financistas y cualquier

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persona que, a sabiendas de su ilegalidad, reciba provecho directa o
indirectamente.

➢ En lo Internacional.

Durante los años 70s, se inicia el fenómeno de pandillas latinoamericanas en


Estados Unidos y especialmente en Los Ángeles con el surgimiento de la Mara
Calle 18, con integrantes mexicanos que vivían en Los Ángeles California. En la
década de los 80s, los problemas originados por las guerras civiles en
Centroamérica causan una fuerte emigración, a Los Ángeles California, EEUU, de
Centroamericanos, y, es precisamente en esa época en la cual se organiza la Mara
Salvatrucha (M-S), integrada originalmente por salvadoreños provenientes de
barrios marginales y de familias disfuncionales con el objetivo de defenderse y
sobrevivir de las amenazas de otras pandillas especialmente la integrada por afro
americanos y la Mara calle 18, cuyas amenazas, eran constantes y letales. Desde
entonces cada una de estas organizaciones, cultiva sus propios códigos de
identidad, su peculiar lenguaje de señas, los tatuajes en el cuerpo, y su alto nivel
de violencia.

➢ En Lo Nacional.

La guerra civil en Centro América y el desplazamiento de refugiados hacia México


y los Estados Unidos de Norteamérica durante el período 1970 – 1980, que culmina
con las negociaciones y firma de tratados de paz en el área Centro Americana,
permitió al gobierno norteamericano iniciar el proceso de deportación de
centroamericanos a sus países de origen, aun cuando en algunas ocasiones a
quienes se deportaba era a personas hijos de inmigrantes nacidos en los Estados
Unidos. A partir de esta política de deportación criminal iniciada por los Estados
Unidos, los gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala, no adoptaron ningún
tipo de políticas de rehabilitación ni de reinserción social, para 7 Lic. Julio Rivera
Clavería incorporar a estos grupos a la sociedad, probablemente debido a que no
se entendió el fenómeno de las pandillas juveniles o Maras o no se le dio la
importancia necesaria, a lo que este fenómeno criminal significaría para los países
de la región en el futuro.

En el Caso de Guatemala a principios de los años 90, se inician las deportaciones


masivas de indocumentados al país, ingresando a este los denominados Cholos,
que son la punta de lanza de las actuales Maras, y quienes venían al país
influenciados por el tipo de vida norteamericano y por el de las pandillas de ese
país, de esa cuenta introducen la moda del uso de ropa holgada, gorras, y de
tatuajes, dentro del sector de la población de menos recursos económicos en las
diferentes áreas marginales urbanas de la ciudad capital, iniciándose el proceso de

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organización. Los finales de la década de los 90 y los inicios del siglo XXI,
consolidaron en Guatemala, a la Mara Barrio 18 (M-18), y la Mara Salvatrucha (MS-
13), los que vinieron a generar un nuevo tipo de organización juvenil criminal, que
nunca antes se había visto en la región centroamericana ni en Guatemala. En el
año 1992, aparece por primera vez la denominación de Mara 18, en pintas sobre
las paredes de algunos comercios de la 18 calle de la zona 1 de la ciudad capital
de Guatemala; para esas fechas ya estaban en plena organización y
funcionamiento tanto la M-18 como la M-S.
Estos dobles migrantes; durante su vida en los Estados Unidos, desarrollaron
prácticas de organización criminal callejera de primer mundo, para ser aplicadas en
países del tercer mundo, países en que se encuentran grandes segmentos de la
población, sumidos en la pobreza, en la desigualdad social en la ignorancia, sin
ningún tipo de oportunidades y con altos niveles de violencia, por lo que estos
países resultaron ser tierra sumamente fértil para organizarse y crecer rápidamente.
Tras década y media de deportaciones masivas de los Estados Unidos a Centro
América de pandilleros, los gobiernos de la región centroamericana, especialmente
los del triángulo norte, Guatemala, el Salvador y Honduras, continúan paralizados
institucionalmente, únicamente planteando operativos policíacos, propuestas
legales o programas sociales sin éxito alguno.

Es en este contexto que los gobiernos de la región centroamericana, orientaron la


política del Estado hacia una vertiente operativo policial y legal, así, proyectos como
mano dura, mano súper dura, libertad azul y operación escoba, en El Salvador,
Honduras y Guatemala, respectivamente, significaron una política gubernamental
de impacto negativo, ya que estas actuaban sobre los efectos y no sobre las causas
que incitan a los jóvenes a incorporarse a las Maras. Todo este tipo de operativos y
proyectos de gobierno no han logrado dar ningún resultado real hasta la fecha, las
Maras en lugar de disminuir van creciendo rápidamente en la región Centro
Americana y expandiéndose a otros países.

➢ Según un documento proporcionado por la Agencia de Policía


Internacional Criminal (INTERPOL) con sede en Guatemala, existe una
clasificación de las maras, la cual son las siguientes:

1. Pandilla Juvenil: Son agrupaciones de jóvenes que ejercen violencia en alguna


medida, cuyas edades oscilan en los 10 y 24 años en las que puede haber o no
jerarquía organizativa que cometen delitos menores: robos, riñas, lesiones;
pandillas juveniles estudiantiles, la mayoría de sus miembros no han roto su vínculo
familiar.

2. Pandilla juvenil Delincuencial: Son agrupaciones de jóvenes con estructuras


organizativas definidas, capaces de cometer violaciones, atracones, lesiones y

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homicidios; (en algunas oportunidades son utilizados por el crimen organizado). La
mayoría de sus miembros han roto su vínculo familiar.
3. Pandilla juvenil Criminal: Son agrupaciones delictivas con estructuras de crimen
organizado que se nutren de jóvenes pandilleros; cuentan con recursos tales como:
tecnología avanzada, contactos e infiltraciones en el sistema social y político,
capaces de cometer delitos como: extorsión, homicidio, secuestro, narcotráfico, etc.

➢ Relación existente entre el Crimen Organizado y las Maras.

Su relación consiste en algunas características propias del Crimen organizado


como lo son: estructura jerarquizada, actividad permanente, implementación de la
amenaza y la violencia, membresía restringida (jóvenes), es una organización
rentable, asignación de tareas especiales a sus miembros, mantienen el principio
de lealtad (código del secreto) y planificación de objetivos (cuando realizan
reuniones y cuando se encuentran en una misma celda desde las prisiones).

➢ Organización de las Maras.

Las maras más predominantes en Guatemala son la mara Salvatrucha “MS” y la


mara Dieciocho “M18”, las que se subdividen en clicas o células, que son
representadas por iniciales, placazos o grafitis, y tienen un territorio delimitado de
operación el cual hacen respetar, están debidamente jerarquizadas y organizadas.

El organigrama anterior nos indica la forma en que el liderazgo transciende en las


fronteras, ya que la persona denominada “La Ley”, radica en los Estados Unidos
de América, principalmente en la ciudad de los Ángeles California.

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➢ El Área Financiera.

Estos mareros se han vinculado al crimen organizado, especialmente a redes de


traficantes de drogas y de indocumentados en dos vertientes; operando en viejas
rutas de transporte de drogas y abriendo nuevas rutas, y de igual manera prestando
protección a grupos de migrantes, o bien extorsionándolos, especialmente a las
personas que utilizan el ferrocarril como medio de transporte hacia los Estados
Unidos; estas actividades criminales les ha permitido tener una red financiera lo
suficientemente sólida para rentar casas de seguridad y adquirir equipos de
comunicación para fortalecer sus redes criminales vía la tecnología.

➢ Qué ofrecen las Maras a la Juventud.


Las pandillas criminales o Maras, a diferencia del resto de la sociedad tienen sus
propios valores los cuales son respetados por todos y cada uno de ellos, y dentro
de su organización estos valores los cohesionan y les da un sentido de
pertenencia a la organización, dentro de estos podemos citar:

1. Seguridad: La creciente exclusión social y la marginalidad urbana, así como los


grandes vacíos de poder dejados por el Estado en materia de seguridad y
justicia, caracterizan a las sociedades latinoamericanas, que han dejado libre el
camino para que los actores asociados al crimen organizado y especialmente al
narcotráfico, ocupen el lugar de la policía y de la justicia, transformando los
barrios pobres y marginados en lugares del dominio de criminales a través de la
violencia y las amenazas, por lo que para los jóvenes sobrevivir en los barrios
marginales de las ciudades latinoamericanas es muy difícil, por lo que en la gran
mayoría de los casos, estos se ven en la necesidad de integrarse a las Maras
para protegerse y sobrevivir.

2. Pertenencia Grupal: Las Maras, le dan la oportunidad de integrarse a niños o


jóvenes por igual, con la misma problemática, provienen de hogares
desintegrados en donde ha persistido la violencia intrafamiliar, el hacinamiento,
el abuso sexual, antecedentes delictivos previos y adicciones a las drogas y al
alcohol.

3. Respeto: Todos los integrantes de las Maras son importantes, ya que cada uno
de ellos desempeña una función específica dentro de la organización, pero
existe una relación jerárquica en la cual se cumple un código de silencio que los
rige, con sanciones incluso hasta de muerte para aquellos que violen las reglas
fijadas por los jefes de las clicas.

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4. Libertad de Expresión: Dentro de la organización sus integrantes pueden
expresarse libremente, siempre y cuando no afecten los intereses de la Mara, y
se respete la línea jerárquica de mando.

5. Libertad de hacer lo prohibido: Al no existir en los integrantes de las Maras,


valores morales y espirituales, para estos no existe ningún freno que les prohíba
hacer o no hacer algo.

6. Solidaridad: Es un concepto totalmente desvirtuado del concepto que la


sociedad tiene de este, para los integrantes de las Maras la solidaridad se da
en relación a la aceptación de sus integrantes aun después de haber cometido
actos criminales o inmorales.

➢ Factores que originan el crecimiento y formación de Las Maras.

1. Factor socio- económico: Es el motivo prioritario que juega un papel fundamental,


y condiciona a la población para el crecimiento de este fenómeno. La carencia de
oportunidades para la clase baja fomenta el crecimiento de las maras y el delito.
Honduras no tiene una política definida en pro de la sociedad pobre.
2. Desintegración familiar: Consiste en la separación conyugal de los padres; esto
hace que los niños crezcan con sólo uno de ellos, con un pariente o con los abuelos.
La carencia de un núcleo familiar bien formado hace al adolescente más vulnerable
a entrar a una mara, en busca de comprensión, apoyo y hermandad ficticia que le
brindan otros jóvenes de igual condición.
3. Deportación de inmigrantes ilegales: Con la actual situación económica de
nuestro país, muchos hondureños aspiran tener mejores oportunidades de vida, por
lo cual emigran a Estados Unidos, país cuna de las pandillas callejeras. Algunos
jóvenes, con el afán de socializar con otros, ingresan a las maras y se familiarizan
fuertemente con ellas en busca de identidad. Así, cuando son deportados por su
condición de ilegales al país de su origen, ellos organizan en sus barrios o colonias
una pandilla igual a la que pertenecieron en Estados Unidos.
4. Desempleo: El movimiento migratorio de la población rural hacia los centros
urbanos más importantes es más intenso en el caso de la población joven, situación
que, ante la incapacidad de absorción de la mano de obra de la estructura
productiva, crea serias dificultades de empleo, que se evidencian en el crecimiento
de la informalidad urbana que abarca alrededor del 30% de la Población
Económicamente Activa. A consecuencia de la masividad creada por la migración y
la concentración de la población pobre en áreas marginales, se va creando una
diversidad de situaciones socio económico y cultural. La presencia de niños en
situaciones de riesgo social y de jóvenes organizados en maras se ha constituido
en parte del panorama social urbano.

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Viejos problemas de desempleo, pobreza y marginalidad se ven acompañados de
problemas crecientes como el de la violencia social. En este contexto social-urbano,
grupos de jóvenes se organizan en las denominadas maras y construyen sus
territorios físicos y sociales donde crean su identidad.
5. Pérdida de valores: Es provocada por la adopción de valores de culturas
extranjeras, impuestas por los medios de comunicación (cine, TV, radio, revistas,
etc.)
6. Deserción escolar: Según estudios realizados, de cien niños que entran a la
escuela, sólo 60 pasan a ciclo común; de ellos 35 inician una carrera; 20 de ellos
ingresan a la universidad y finalmente tres son profesionales. Actualmente muchos
adolescentes renuncian a la educación y no terminan sus estudios, esto genera
mayor índice de jóvenes desocupados, presas fáciles de las maras.

➢ Consecuencias de la Maras.

1. Son producto de lo que se ha construido a lo largo de la historia-política del país.

2. La gran influencia del contexto mundial actual que se caracteriza por el aumento de
la desigualdad económica, la exclusión social y los roles de dominación, traen
consigo consecuencias en las diversas relaciones humanas de la sociedad.

3. Los individuos no logren satisfacer sus necesidades básicas, más una historia
personal violenta y frustrante, provoca un estado de tensión, propio del ser humano
que puede manifestarse con la agresión hacia los demás o con la auto agresión.

4. Los jóvenes que pertenecen a las "maras" se caracterizan por ser los más
marginados en términos de exclusión y de estigmatización social, por lo que, agrava
la violencia que ejercen y cada vez se pierden más los valores humanos.

5. Las "maras" continúan siendo un gran problema, por la debilidad de acuerdos y


compromisos para prevención, enfrentamiento y reinserción; por parte de los
diferentes sectores de la sociedad.

6. El problema es tan grave que se han intentado varias formas de enfrentarlo; por
ejemplo, la aplicación de métodos represivos, pero estos solamente empeoran la
situación de violencia, incrementando los crímenes y el número de jóvenes que
ingresan a las "maras".

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APORTE PERSONAL

Esta situación de violencia y criminalidad acrecentada por noticias causa el temor


y preocupación a la ciudadanía en el municipio de Retalhuleu, ya que toda esta
violencia afecta mayor mente a los niños y adolescentes de zonas rurales de
escasos recursos. En términos generales, las políticas oficiales para combatir la
delincuencia juvenil son reactivas, prestando poca atención a la compresión y
solución de las causas estructurales del problema y a promover medidas
preventivas. Estas prácticas demuestran ser ineficientes para detener la
delincuencia juvenil y violentan los derechos humanos, poniendo en riesgo la
construcción del estado democrático de derecho en la región.

La inquietud evidente ha motivado a los gobiernos de la región a sostener diversas


reuniones para tratar el tema, compartir experiencias e intentar generar respuestas,
tanto a nivel individual como colectivas. En la actualidad la presencia de las temidas
maras o pandillas aparece vinculada a los altos niveles de criminalidad (asaltos,
robos, extorsiones, asesinatos, microtráfico, entre otras actividades) que exhiben
países como Guatemala, dejando constancia de la importancia de la problemática.

El Estado de Guatemala, tiene que tener una agenda de inteligencia para la


seguridad nacional, que pueda combatir el narcotráfico, los grupos subversivos y
organizaciones afines, el crimen organizado, que provocan inseguridad pública,
corrupción, terrorismo interno, proliferación armamentista, ingobernabilidad,
desigualdad social, inestabilidad ciudadana. Todo lo anterior está sucediendo en
Guatemala, el crimen organizado está utilizando jóvenes para cometer delitos,
sabiendo que éstos, en la mayoría de los casos, son inimputables, y en caso de ser
llevado a juicios, de conformidad con la ley de Protección Integral de la Niñez, la
pena máxima a imponer será de seis años, la cual puede ser reducida a la mitad,
si se someten a ciertos regímenes penitenciarios y beneficios de la libertad
anticipada y redención de penas.

La delincuencia juvenil se ha convertido en una preocupación social en la


actualidad, pues la problemática ha ido en aumento en los últimos cinco años. Sin
embargo, varios expertos coinciden en que los menores también son víctimas de
grupos criminales encabezados por adultos que los reclutan y los obligan a
delinquir, por lo que también estos deberían ser perseguidos por la justicia. Los
padres necesitan dedicarles tiempo a sus hijos, pues la ausencia de ellos es un
factor determinante en el comportamiento de los menores.

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CONCLUSIONES

1. Debido a las reglas por las que se rigen las Maras para el ingreso de nuevos
miembros y regularmente por la edad de estos, se vuelve complejo y difícil para
las agencias de inteligencia civiles y policiales, poder penetrar sus estructuras,
por lo tanto, la recolección de información que en el tema de Maras hace la
Policía Nacional Civil.

2. El fenómeno de las maras está llamado a ocupar un lugar prioritario en la agenda


de los gobiernos. Del mismo modo, el interés por estudiar el tema es creciente y
su aporte será decisivo para aclarar aspectos de los que no tenemos suficiente
luz. Por ejemplo, hoy en día, la carencia de estudios específicos y la falta de una
metodología policial adecuada, no permite distinguir con claridad entre la
delincuencia habitual, la acción del crimen organizado y las maras. Citamos, en
el caso guatemalteco, las altas cifras.

3. Las maras es un fenómeno criminal no solo van incrementando el número de


integrantes, si no que igualmente, se van fortaleciendo y expandiéndose en todo
el país ahora especialmente en áreas fronterizas desde las cuales han planteado
una nueva dinámica criminal. Sin lugar a duda es una de las formas más
violentas y sanguinarias y han logrado su objetivo inicial de crear terror en la
población.

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FUNDAMENTO LEGAL

“CODIGO PENAL”. (Decreto número 17-73 del Congreso de la República de


Guatemala).

“LEY DE PROSCRIPCIÓN DE MARAS, PANDILLAS, AGRUPACIONES,


ASOCIACIONES Y ORGANIZACIONES DE NATURALEZA CRIMINAL"
(Decreto 458 de la Asamblea Legislativa de la República de el Salvador).

“LEY CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA” (Decreto número 21-2006


de la Republica de Guatemala).

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BIBLIOGRAFIA

Bran Salazar, Julio Roberto y Morales Marroquín, Mario Rene. Causas


psicosociales que influyen en la integración de los grupos denominadas
“maras”. 1993.

Batres Quevedo, Jorge Alejandro. Factores Psicológicos que condicionan la


integración de las maras en un área precaria capitalina. Guatemala. 1998.

Universidad de Centroamérica. (UCA). “Maras y pandillas en Centroamérica”.


UCA Publicaciones. Managua, Nicaragua. 1. Edición. 2001

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