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EL SER TESTIGO ES UNA CARGA PÚBLICA:

Esta obligatoriedad tiene su fuente primaria en el artículo 7 de la


Constitución Nacional. Se trata de un deber civil por cuanto no solo está
obligado a comparecer, sino que fundamentalmente a expresar la verdad de
cuanto supiere y le fuere preguntado; por lo que en consecuencia fuera de
las excepciones establecidas por la ley (artículos 234 y 235 del Código
Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires), nadie puede eximirse del
cumplimiento de este deber por tratarse de una cuestión de orden público.

Las leyes procesales imponen la obligación de comparecer a aquellas


personas que sean citadas judicialmente y, ante la incomparecencia
reiterada sin justificación alguna, la ley de fondo castiga dicha omisión, en
el art. 243 Código Penal. Pero por su parte, en la obra ―Protección de
testigos y Proceso Pena‖, el jurista Daniel Mario Rudi manifiesta: (…) el
testigo puede legalmente abstenerse de concurrir a declarar cuando, por
razones atendibles para el tribunal, se encuentre en una circunstancia de
riesgo personal o familiar. Ello, excluye la culpabilidad del delito previsto
en el art. 243 del Código Penal (Será reprimido con prisión de quince días
a un mes, el que siendo legalmente citado como testigo, perito o intérprete,
se abstuviere de comparecer o de prestar la declaración o exposición
respectiva. En el caso del perito o intérprete, se impondrá, además, al reo,
inhabilitación especial de un mes a un año.), porque el obstáculo de la
situación de peligro constituye una causa de fuerza mayor, desde el
momento en que los atentados criminales son hechos ajenos al testigo.
Posteriormente agrega (…) al mismo tiempo que la obligación de declarar
(art. 240 C.P.P.N.), la persona citada en el rol de ―testigo‖ empieza a gozar
del derecho a la protección del Estado cuando se teme que pueda ser
víctima de amenazas contra la seguridad propia o doméstica, por obra del
sindicado o sus cómplices (Rudi, 2002, ―s.d‖). Además de ello dada la
naturaleza de esta prueba, el testigo es insustituible, es decir, que otra
persona no puede declarar en su lugar, por lo que citado debidamente y
bajo el apercibimiento de ley, ante su negativa a comparecer puede ser
conducido por la fuerza pública.

¿Puede, entonces, una persona negarse a ser testigo?


No, porque constituye una carga pública.
Deberá ser identificado previamente y ser mayor de edad.

Deberá ser imparcial al hecho que se investigue en el procedimiento, es


decir, no puede tener relación de amistad o enemistad, ser familiar o estar
involucrado de alguna forma con los hechos.

¿Existe un tiempo determinado que pueda demorar el procedimiento?

No hay mínimo ni máximo definidos: el plazo va a depender de cada caso


en particular y según lo que disponga el juez o los funcionarios que estén a
cargo del procedimiento; por supuesto, siempre dentro de los límites
razonables. Durante ese período, la policía o el juez están facultados para
restringir la comunicación del testigo a los fines de resguardar su
testimonio.

Los testigos son colaboradores de la justicia y es por eso que deben recibir
un trato digno y respetuoso y que sean mínimas las molestias derivadas del
procedimiento (art. 79 Código Procesal Penal de la Nación).

CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA NACIÓN:

El ser testigo es una carga pública en todo el territorio nacional. En cuanto


al CPPN lo establecen los arts. 239 y 240. En caso de negarse podrían
incurrir en desobediencia (art. 239 CP). Los testigos están obligados a
testificar (art. 240 CPPN). Tener presente la prohibición de declarar (art.
242 CPPN).

Actas: art. 138 CPPN alude a los testigos que intervienen en la


documentación y alude a dos testigos, en caso que no puedan o quieran
firmar se hará mención de ello.

Clasificación de los testigos:

Testigos de actuación: son aquellos que son convocados para determinado


acto que lleve a cabo la autoridad estatal. Ejemplo: cuando se realiza un
allanamiento. Art. 141 CPPN alude a quienes no pueden ser testigos de
actuación.

Testigo de cargo: el presentado por las partes o que haya percibido por sus
sentidos determinado hecho, o que conozca los hechos.
Testigo de oídas: es quien declara apoyado en un conocimiento meramente
referencial.

CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA PROVINCIA DE BUENOS


AIRES:

Deber de declarar: art. 232 (obligación).

Actas: art. 117, alude a los testigos que intervienen en la documentación y


no en cuestiones que se relacionan con los arts. 239 a 243 (lo dice
Bertolino) aunque dice el art. 117 “los testigos deberán…”. En las actas se
necesita un testigo, su imposibilidad debe ser señalada.

Art. 119 dice “…cuando falta la firma de testigos de actuación deberá ser
analizada”.

Testigos de actuación: art. 120 CPPBA.

El principio fórum delicti commissi (lugar de comisión del delito), nace del
art. 118 de la Constitución Nacional y se entrelaza con la garantía de juez
natural.

En relación a los arts. 138 del CPPN y 117 del CPPBA, en virtud de ser
testigo es una carga publica, de negarse alguien a dicha comparecencia, se
lo deberá informar de que ello in curre en desobediencia y se deberá
comunicar con el fiscal o el juez.

En caso de desobediencia en flagrancia, al negarse a ser una persona testigo


en un procedimiento de allanamiento, por ejemplo, en Nación se lo podría
demorar por no más de 10 hs., -art. 184 inc. 8°- y en Provincia por no más
de 12 hs. –art. 294 inc. 8°-.

Testigo de identidad reservada: puede solicitar declarar. Muy importante


leer artículo 233bis. En este caso cede la obligatoriedad de recibírsele a
dicha persona la respectiva declaración testimonial.
DIFERENCIA ENTRE DENUNCIA Y TESTIMONIO. La denuncia,
como regla, es facultativa (voz “podrá” – art. 285 CPPBA) y sólo como
excepción resulta obligatoria (art. 287 CPPBA). El ser testigo contiene la
obligatoriedad de declarar “la verdad” (art. 232 CPPBA). La sola
denuncia no basta para detener a una persona (art. 151 CPPBA), aunque un
solo testigo puede fundar las conclusiones de una sentencia para condenar a
una persona. O sea, no rige en nuestro sistema procesal el principio de
“testis unus testis nullus” (testigo único, testigo nulo). Es decir, cuando hay
un solo declarante su testigo debe ser “apreciado con mayor severidad y
para erigirse como prueba debe ser categórico y convincente” (Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil, autos: “Pj, Carlos Alberto
c/Transportes Río Grande SACIF s/interrupción de prescripción (art. 3986
C.C.-julio de 2010).

Establecen Cuándo el Denunciante Puede Ser Considerado


Autor del Delito de Falso Testimonio – 11 de octubre de 2011.

Al resolver si quien resulta denunciante puede ser considerado autor del


delito de falso testimonio en los términos del artículo 275 del Código
Penal, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional
resolvió que quien efectúa una denuncia puede ser responsable del delito
de falso testimonio si al ratificar sus dichos bajo juramento refiere haber
percibido por sus sentidos algún extremo que pueda ser considerado
como prueba.
En el marco de la causa “E. G. E. s/ falsa denuncia”, el fiscal
interviniente apeló la resolución que dispuso el archivo de las
actuaciones.
El Ministerio Público Fiscal invocó que el delito que debía investigarse en
las presentes actuaciones es el de falso testimonio, mientras que en la
resolución atacada se archivó el legajo al entender que la conducta se
trataría de una denuncia formulada contra una persona determinada y
por tanto se estaría frente al supuesto contemplado por el artículo 109
del Código Penal.
Los jueces que componen la Sala V explicaron que en el presente caso
el tema a decidir consistía en “si quien resulta denunciante puede ser
considerado autor del delito de falso testimonio en los términos del art.
275 del Código Penal”.
Con relación a ello, los jueces explicaron que “quien efectúa una
denuncia puede ser responsable del delito de falso testimonio si al
ratificar sus dichos bajo juramento refiere haber percibido por sus
sentidos algún extremo que pueda ser considerado como prueba”.
En tal sentido, los magistrados explicaron que ello lleva “a la conclusión
de que quien efectúa una denuncia no necesariamente incurre en falso
testimonio, pero no puede eximirse de incurrir en tal delito si se dan los
presupuesto apuntados”, ya que “así como ambas figuras prevén
supuestos diferentes, nada impide que se puedan violentar ambos tipos
penales”.
Los jueces sostuvieron que “el delito contemplado en el art. 245 del
digesto sustantivo dista mucho de tratarse del mismo supuesto que el del
275, mas nada lleva a concluir que exista entre ellos un carácter
subsidiario o alternativo”, debido a que “la falsa denuncia contempla sólo
el caso de quien pone en conocimiento de la autoridad correspondiente
la existencia de un delito, pero sin realizar un aporte que pueda ser
tenido como prueba sobre lo que se denuncia, o en caso de así hacerlo,
no se lo hace bajo juramento”.
La mencionada Sala concluyó que “se puede ser denunciante y no
testigo, testigo y no denunciante y ambas cosas a la vez, la cuestión
radica, como se explicó en que si además de poner en conocimiento
el hecho ante la autoridad, se aporta prueba en algún sentido y
sobre esto se presta juramento se incurrirá entonces en el delito de
falso testimonio”.
En base a lo expuesto, en la sentencia del 11 de octubre de 2011, la Sala
V decidió revocar la resolución apelada.
Derecho Procesal Penal
Condenas y procesamiento de
homicidios sin haberse hallado el cuerpo

Poder Judicial de la Nación

CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO CRIMINAL Y


CORRECCIONAL -SALA 7 CCC 6038/2018/CA1

-Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 63 “G.A., D.P.”.


Procesamiento. Homicidio simple.

///nos Aires, 10 de abril de 2018.

Y VISTOS:

La defensa de D.P.G.A. apeló a fs. 406/408 la resolución dictada a fs.


373/382, por la que se dispuso su procesamiento.

En la audiencia celebrada informó el defensor oficial Héctor Buscaya,


quien, en primer lugar, formuló un planteo de nulidad respecto de la
denuncia realizada por L.G.A. y las sucesivas declaraciones testimoniales
que prestara en razón de ser hermana del imputado (artículos 178 y 242 del
Código Procesal Penal) y, subsidiariamente, reprodujo los argumentos
expuestos en el recurso, vinculados con la inexistencia de prueba
suficiente para asumir un temperamento como el previsto en el artículo 306
del citado código. La réplica respectiva estuvo a cargo del doctor José
Piombo en representación de la Fiscalía General n° 3, quien solicitó
que se rechazara la nulidad planteada y que se homologara el procesamiento
recurrido, a lo que adhirió la doctora María Sol Bonelli como letrada
patrocinante de la querellante.
I.De la nulidad.

Sin perjuicio de la diversidad de opiniones que, tanto en la doctrina


como en la jurisprudencia, ha despertado la cuestión vinculada con la
validez –o no-que, por regla, correspondería reconocer a cualquier
denuncia alcanzada por dicha prohibición, el Tribunal considera que el
planteo introducido no puede prosperar. En ese sentido, cabe mencionar que
L.G.A.se presentó el 30 de enero de 2018 en la Comisaría 23ª de la
Policía de la Ciudad, donde expuso haber tomado conocimiento por
A.G., tío de su pareja, P.M.G., que no tenían noticias suyas desde el
viernes anterior, 26 de enero. Agregó que al comunicarse telefónicamente
con su hermano, D.P.G.A., con quien ambos convivían, le respondió: “lo
mandé con su papá, vos cerrá la boca hasta morir” y sabiendo que el padre
de P. había fallecido poco tiempo atrás, temió por la integridad física de su
pareja, ya que, según manifestó, su hermano es una persona agresiva (fs. 1).
De esa presentación se extraen dos circunstancias que deben tomarse en
cuenta. Una de ellas es la relación afectiva que unía a L. con P. por
un espacio de tres años, con quien convivía en el inmueble sito en
F.J.S.M.d.O. (...), de esta ciudad, desde el mes de junio del año 2017.La
restante deriva de las propias manifestaciones hechas por D.P.G.A. a su
hermana y el temor que le infundió al manifestarle que había matado a
P., que no abriese la boca hasta que se muriera y que si tenía miedo no fuese
a su casa (fs. 149 in fine). Desde esa perspectiva, se considera que en el
presente no concurren las prohibiciones de denunciar y declarar que,
respectivamente, contemplan los artículos 178 y 242 del Código Procesal
Penal, con sustento en el mantenimiento de la cohesión familiar. Se entiende
así, pues habiéndose establecido que L.G.A. y P.M.G. se hallaban unidos
en convivencia, es razonable sostener que el vínculo afectivo que existiera
entre ellos prevalecería –en el caso-sobre el de hermandad, teniendo en
cuenta al propio tiempo el temor que la denunciante sintiera como
consecuencia de las manifestaciones del imputado, con quien hasta
entonces también cohabitaba en el aludido inmueble, el cual dejó luego
de ocurrido el hecho para mudarse junto con su hermana. En el orden
normativo, esa diferencia en el vínculo se aprecia en tanto el homicidio
cometido en perjuicio de una persona con quien se mantuviera una
relación de pareja es considerado agravado (artículo 80, inciso 1°, del
Código Penal) mientras que en el caso de que la víctima fuera un
hermano, el tipo aplicable es el del artículo 79 del código sustantivo.

Asimismo, el artículo 82, párrafo tercero, del Código Procesal Penal de


la Nación, en su actual redacción –modificado por ley 27.372-autoriza
al conviviente a querellar en los casos de muerte o desaparición,
extremo que refuerza la idea que se viene sosteniendo. Finalmente, se
recuerda que, según lo dispuesto por los artículos 2 y 166 del Código
Procesal Penal, toda norma que establezca sanciones procesales debe ser
interpretada con carácter restrictivo y siguiendo el principio de
especificidad que caracteriza al régimen de las nulidades (Sala VII,
causa número 40.211/12, “L., A.”, del 6-7-2016).

II. Del procesamiento.

Con independencia del rechazo del planteo formulado, en el legajo se ha


alcanzado el convencimiento requerido en esta etapa a través de otras
pruebas independientemente de cuanto declarara L.G.A. En ese sentido, se
valora que la testigo S.E.J. manifestó que en la madrugada del 29 de
enero observó a un individuo al lado de un contenedor de basura
sobre la calle (...) junto con una bolsa que “era muy pesada, debido a que le
costaba mucho cargar (la) y que el sujeto estuvo unos minutos alzando la
bolsa hasta que logró arrojarla al contenedor, momento en el cual “se
escuchó un ruido fuerte como si tiró algo pesado” (fs. 58 vta.).Y si bien existe
discordancia entre la fecha referida por la testigo y la de las imágenes
captadas por la cámara instalada en esa calle, que el Tribunal ha tenido
a vista, coincide lo narrado por J. con la secuencia filmada, en tanto se ha
observado a una persona del sexo masculino cuando, cargando una
bolsa de apariencia pesada, cruza desde la vereda en la cual se sitúa el
inmueble de residencia del damnificado hacia el contenedor, donde se
detiene y arroja el bulto que llevaba. También se cuenta con el cotejo de
ADN realizado entre la muestra de saliva tomada a la hermana de la
víctima, F.M.G.(fs. 88), y la hemática levantada del contenedor de
residuos ubicado frente al inmueble donde residía P.M.G.(fs. 7, 8, 9 y
12/13), que arrojó la existencia de un vínculo de hermandad con una
probabilidad superior al 99,9 % (fs. 266 vta.). Por otra parte, se ponderan
los dichos de D.M.E.G., quien manifestó que el 28 de enero pasado recibió
un llamado telefónico de su tío, el imputado, en el cual le refirió que no podía
comunicarse con su hermana y que le comunicara el siguiente mensaje “me
mandé una macana, lo que pasó ya pasó, tuve una discusión con P.M.G., la
cagada ya está hecha” y sin darle otra explicación cortó (fs. 40). Al día
siguiente, G.A. volvió a comunicarse con E.G., le dijo que su hermana ya
estaba enterada y frente a la interrogación que le hiciera el testigo
sobre P., el imputado le contestó “está liquidado, ya se fue” (fs. 40 citada y
151 vta.).A su vez, tal como se mencionara en el parágrafo I, la
denunciante L.G.A. expresó que al consultarle a D.P. por P.M.G., le
respondió “lo mandé con su papá, vos cerrá la boca hasta morir” porque “lo
escuché por teléfono con alguien y habló mal de vos” (fs. 1). Al ampliarse
su declaración, aquélla manifestó que el imputado le refirió que con P.
habían discutido y lo había matado (fs. 149). En esas condiciones, el
Tribunal estima que el cuadro probatorio reunido, tal como se analizara,
conforma la probabilidad requerida para esta etapa (artículo 306 del Código
Procesal Penal), razón por la cual se RESUELVE:
CONFIRMAR la resolución dictada a fs. 373/382, en cuanto fue materia
de recurso.

Notifíquese y devuélvase.

Sirva lo aquí proveído de respetuosa nota de remisión.

El juez Julio Marcelo Lucini integra el Tribunal por disposición de la


Presidencia de esta Cámara del 1 de diciembre de 2017 pero no intervino en
la audiencia celebrada por cumplir funciones en la Sala VI.

Mauro A. Divito Mariano A. Scotto

Ante mí: Virginia Laura Decarli

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Notas sobre condena por homicidio sin cuerpo

Argentina: algunos casos de condenas por homicidio sin cuerpo

Fuera del universo de los juicios por crímenes de lesa humanidad (Justicia
Federal), no son tantos los antecedentes de condenas por homicidio cuando
no aparecen los cuerpos de las víctimas. Éste es el objetivo del Ministerio
Público Fiscal en el debate oral que está llegando a su fin en la justicia penal
de Salta por el caso del turista francés Mathieu Martin, desaparecido en 2018.
Los acusados son dos hermanos, que lo habrían matado y habrían ocultado su
cadáver en un territorio inhóspito sólo controlado por ellos.

Algunos juicios finalizados en Argentina demuestran que, sin dar con el


cadáver, se llega a condenas por el delito de homicidio. No alcanza con una
confesión, ni con testimonios, ni con indicios, pero todo junto y con sentido,
y descartando que la persona pueda estar viva, puede conducir a condenas.

Uno de los casos más famosos es el de Miguel Bru, el estudiante de


Periodismo desaparecido. La justicia de La Plata dio por probado que lo
asesinaron (después de torturarlo) en 1993 en una comisaría.

Otro caso es el de la bióloga suiza Annagreth Würgler (28), que desapareció


en Talampaya, La Rioja, en 2004. A pesar de que fue intensamente buscado,
su cuerpo no apareció. La justicia de La Rioja igual condenó por su homicidio
al dueño de un hospedaje, que fue el último en verla; también lo complicaron
algunos elementos hallados en su camioneta y algunos testimonios.

Roxana Núñez (28), oriunda de Málaga, fue vista por última vez el 1° de
marzo de 2009 en el Conurbano bonaerense. La justicia de Lomas de Zamora
condenó a tres personas por su homicidio, aunque el cadáver no apareció.

Érica Soriano (22), de Lanús. El crimen fue en 2010. Estaba embarazada.


En este caso tampoco apareció el cuerpo y se dictó una condena por
homicidio.

Beatriz Argañaraz (45), desaparecida en 2006. La Justicia de Tucumán


condenó por su asesinato a dos mujeres en un juicio en el que no se pudo
establecer dónde estaba el cuerpo de la víctima.

Marcela Mamaní (25). Desapareció en 2012. La Justicia de Salta dictó una


condena por homicidio sin encontrar el cuerpo de la víctima.
Marcela Monzón. Desapareció en 2009 en Buenos Aires. Condenaron por
homicidio calificado a su esposo, aunque éste nunca dijo dónde la enterró.

Stella Maris Pugliese. Desapareció en 2007 en Buenos Aires. La


investigación demostró que un remisero la asesinó a golpes, la descuartizó y
en una parrilla quemó su ropa y su cuerpo. Estaba embarazada. La condena
fue a prisión perpetua.

Miguel “El Gaucho” Vera. Desapareció en 2001 en Villa Albertina,


Córdoba. Condenaron a su hermano a 10 años de prisión sin haberse
encontrado ni el cuerpo ni el arma con que lo mató. Antes de la sentencia el
acusado confesó su autoría.

Nicolás Saurel (24). Desapareció en 2014. La Justicia de Mar del Plata dictó
dos condenas por “secuestro coactivo agravado de muerte preterintencional”.

Daniel Solano. Desapareció en 2011 en Río Negro. Condenaron por


homicidio agravado a siete policías; algunos de ellos también por vejaciones.
El cuerpo no apareció.
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infobae
Un femicidio sin cuerpo y con condena: le dieron perpetua al abogado
Rubén Carrazzone por el crimen de su mujer

El Tribunal Oral Federal N°2 de La Plata lo consideró autor del homicidio


de Stella Maris Sequiera, desaparecida desde el 29 de diciembre de 2016

23 de Febrero de 2022
Los rastrillajes fueron varios en estos cinco años pero el cuerpo de Stella
Maris Sequeira nunca apareció. La Justicia consideró que la mataron en
diciembre de 2016, cuando se esfumó de su casa del partido de Ezeiza, y por
eso el abogado penalista Rubén Ernesto Carrazzone fue condenado este
miércoles a prisión perpetua por el femicidio de su pareja.

No es la primera vez que hay condena por homicidio sin delito. El más
reciente, por caso, volvió a ser noticia el año pasado cuando la Suprema
Corte Bonaerense ratificó la sentencia del Tribunal Oral Criminal N°9 de
Lomas de Zamora, firmada en julio de 2018, y confirmó la condena a 22 años
de prisión para Daniel Lagostena por el crimen de Érica Soriano, de quien
nada más se supo desde hace 2010.

El fallo de este miércoles fue dictado por el Tribunal Oral Federal N°2 de La
Plata, integrado por los jueces Alejandro Esmoris, Nelson Jarazo y Fernando
Canero, que consideró a Carrazzone (66) autor de los delitos de “homicidio
doblemente agravado por el vínculo y por haberse cometido mediando
violencia de género en concurso real con el delito de falsa denuncia”.

Carrazzone tuvo la posibilidad de pronunciar sus últimas palabras momentos


antes de escuchar el veredicto, y dijo: “Quienes tenían la obligación de
esclarecer lo que aquí pasó han venido a poner más oscuridad de la que había.
Stella está desaparecida”.

La condena a perpetua coincidió con el pedido formulado por el fiscal de


juicio Hernán Schapiro, la titular de la Fiscalía Especializada en Violencia
contra las Mujeres (UFEM), Mariela Labozzetta; y la abogada de la
querella, Raquel Hermida Leyenda, quienes habían requerido la pena
máxima para el marido de la víctima.
En su alegato, la fiscalía sostuvo la hipótesis de que entre las 16.45 del 29 de
diciembre de 2016 y las 11.30 del día siguiente, Carrazzone mató a
Sequeira e hizo “desaparecer el cuerpo de la víctima”.

La abogada de la querella refirió que ella conoció a Sequeira el 3 de abril del


mismo año en que fue brutalmente asesinada, y dijo: “Es la primera vez
que estoy en un juicio donde la víctima de un femicidio habló
conmigo”. “Conocí a Stella y se lo debía, habíamos quedado en vernos por
mi especialidad y nunca se concretó la entrevista”, dijo, emocionada,
Hermida Leyenda al conocer el veredicto contra Carrazzone.

La letrada explicó también que, en casos de femicidios como el de Sequeira,


es necesario recordar “que el cuerpo del delito no es el cadáver.” Y luego
enumeró una serie de casos en los que se arribó a condenas por homicidio
sin el cuerpo, como los casos de Miguel Bru en 1993; la turista suiza
Annagreth Würgler en 2004, la docente Beatriz Argañaráz en
2006, Roxana Núñez en 2009 y Érica Soriano en 2010, entre otros.

La semana pasada, Carrazzone -abogado penalista- ejerció su propia defensa


en su alegato ante el tribunal y calificó la investigación en su contra como
“una farsa disfrazada de procedimiento judicial”. “Un farsa que se llevó en
mi contra y fundamentalmente contra Stella, a quien nadie buscó”,
sostuvo el letrado. Por último, el abogado aseguró que “no se acreditó el
cuerpo del delito, no hay un solo vestigio de un ataque fatal”.

El juicio comenzó el 31 de marzo del año pasado y fue llevado adelante por
la Justicia Federal, ya que inicialmente el caso se investigó como un presunto
secuestro extorsivo, debido a que el abogado denunció que había recibido
un llamado para que entregara dinero si quería recuperar a su mujer,
lo que finalmente se desestimó.

La víctima convivía desde hacía 15 años con el penalista cuando ese 29 de


diciembre de 2016 desapareció de su casa de la calle El Ombú 786, del Barrio
El Trébol del partido bonaerense de Ezeiza, en el Sur del conurbano.

El abogado denunció la desaparición de su mujer recién el 31 de


diciembre de ese año, dos días después de la presunta desaparición de
Sequeira. Al día siguiente aseguró haber recibido un llamado extorsivo en el
que supuestamente le exigían 80.000 dólares para liberarla.

Sin embargo, la investigación determinó que se había tratado de una falsa


denuncia, tendiente a entorpecer la investigación y ocultar el femicidio.
Finalmente, Carrazzone fue imputado y detenido por el crimen, pese a que
el cadáver de la víctima nunca fue hallado.

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Infobae-18/8/2021
Un crimen sin cuerpo: la Corte bonaerense confirmó la condena de 22
años contra el asesino de Érica Soriano

El máximo Tribunal de la Provincia de Buenos Aires ratificó el fallo contra


Daniel Lagostena, encontrado culpable del homicidio de la joven
embarazada en julio de 2010. La trama de una historia de celos y mentiras.

El cuerpo de Érica Soriano nunca apareció. Pero nadie duda que el


responsable de su muerte es Daniel Lagostena. Casi exactamente 11 años
después de la noche en que mató a su pareja, la Suprema Corte de la
Provincia de Buenos Aires ratificó la sentencia del Tribunal Oral Criminal
9 de Lomas de Zamora, firmada en julio de 2018, y confirmó la condena a
22 años de prisión para el autor del crimen.

El máximo Tribunal bonaerense declaró “inadmisible” un recurso


extraordinario federal presentado por la defensa de Lagostena, representada
por el abogado Norberto Francisco Oneto, quien había elevado la queja luego
de que sus apelaciones fueran rechazadas el año pasado por el Tribunal de
Casación.

Lagostena fue encontrado culpable hace tres años del delito de “homicidio
en concurso ideal con aborto”. El hombre intentó sin éxito consumar
el crimen perfecto. En algún momento de la noche del 20 de agosto de 2010
mató a Soriano, que llevaba un embarazo de ocho semanas, en su casa de
Lanús.

Esa madrugada se deshizo del cadáver. La investigación todavía apunta a


que lo hizo con la ayuda de una funeraria amiga, aunque nunca se pudo
establecer de qué forma. Lagostena armó un andamiaje de mentiras que
nunca lograron convencer del todo a la madre y las hermanas de la
víctima. Ellas siempre sospecharon de él. Los investigadores judiciales
siguieron ese camino.

Oneto apeló el fallo de la Sala I del Tribunal de Casación bonaerense. En un


extenso ensayo sobre la desigualdad de géneros, los jueces Ricardo Maidana
y Daniel Carral consideraron que se trató de “un caso caracterizado por
violencia de género” y elogiaron el trabajo de los magistrados del juicio por
haber considerado “correctamente” la perspectiva de género durante el
juzgamiento del imputado.
Para el juez Maidana, Lagostena incurrió en violencia de género psicológica
sobre Soriano, lo que quedó acreditado durante el juicio con la participación
de una decena de testigos y copias de mails que el hombre le mandaba a su
pareja. “Controlaba cómo se vestía, el maquillaje que utilizaba, el uso del
teléfono celular, los lugares a los que concurría y con quién lo hacía, y los
boletos de colectivo para verificar sus horarios”, enumeró el juez de
Casación. Además, los testimonios, enumera el fallo, “dieron cuenta de lo
celoso y posesivo que era el imputado al punto de hackearle la cuenta de
correo electrónico y revisarle el celular”.

El abogado de Lagostena -que cumple el castigo en el penal de Olmos- fue a


la Corte y acusó a Casación de sustentarse en fundamentos dogmáticos y
razonamientos inválidos para condenar a su defendido. También, de
tergiversar pruebas y omitir ponderar debidamente los descargos de la
defensa “bajo la consideración de argumentos pueriles o inválidos”, lo
que, según su mirada, vulneró las reglas de la lógica y quebrantó los
principios de culpabilidad e inocencia, de defensa en juicio y el debido
proceso.

Para Oneto, no se llegó a la certeza necesaria para habilitar una condena y


socavar el estado de inocencia. Y consideró que tanto el TOC como Casación
no tenían pruebas suficientes para mandar a la cárcel al acusado por 22 años,
una pena cercana al máximo de 25 para la cual, según él, no hubo
justificaciones. “Hubo una errónea y absurda valoración de la prueba,
afectando el principio de congruencia”, consideró Oneto.

La respuesta del máximo Tribunal, integrado por Luis Genoud, Hilda


Kogan, Daniel Soria y Sergio Torres, fue contundente: “Si bien el señor
defensor se refirió a la decisión de esta Corte tachándola de arbitraria, su
denuncia no fue acompañada por el más mínimo desarrollo argumental que
le dé sustento”.

“La importancia del fallo de la Corte que confirma la condena no tiene que
analizarse solo como una instancia más sino que tiene que interpretarse como
un parámetro político para todos los jueces, incluyendo el Ministerio Público
Fiscal”, comentó a este medio el juez de Garantías que investigó el caso,
Gabriel Vitale, el mismo día que la propia Corte confirmó que habrá un
nuevo juicio contra los acusados del femicidio de la joven Lucía Pérez,
inicialmente absueltos.

“Yo tengo 71 años y por la pandemia me quedé quieta, pero cuando todo esto
pase, voy a insistir. Queda algo muy pendiente que es la declaración de
Daniel o de alguien que haya estado en ese momento o lo haya
ayudado. Alguien que pueda decir lo que pasó exactamente”, dijo a Télam
María Ester Romero, la madre de Érica Soriano.

Lagostena lleva casi 11 años sin decir qué hizo con el cuerpo de Érica
Soriano. Lo que no logró esconder es la larga colección de pruebas que
para el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 9 de Lomas de Zamora explican su
responsabilidad directa en la muerte y la desaparición de su pareja.

El crimen fue la consecuencia de una escalada de violencia y celos por parte


de Lagostena que comenzó en abril de aquel año, cuando la mujer decidió
mudarse de Villa Adelina a la casa de él en Lanús para que el hombre se
sintiera más seguro. Llevaban apenas tres meses de relación. “Ella estaba
viviendo su peor pesadilla”, contó su amiga Lorena Caramello a la Justicia.
Lagostena -actualmente de 61 años- es controlador, inseguro, celoso,
violento y narcisista. Los análisis de los peritos psiquiátricos incorporados
en el expediente así lo muestran. “Presenta personalidad psicopática con
marcados rasgos narcisistas. El vínculo es de sometedor a sometido, donde
Daniel ejercía un férreo control sobre Érica (…). Respecto al hijo que
esperaba era solamente un objeto más de control”, concluyeron los médicos
Alejandro Conte, Alejandra Santoro y la forense Ana María Arias.

Soriano pensaba dejar a Lagostena o al menos suspender la


convivencia. Las dificultades en la relación quedaron claras en varios mails
incorporados al expediente y en testimonios de amigos, familiares y
compañeros de trabajo. El hombre la obligaba a mostrar las fotos de las
personas que estaban con ellas en su ausencia. Le exigía mostrar el horario
que figuraba en los boletos de los colectivos. Se metía en su casilla de mail
y en su teléfono celular.

Esa perversidad alcanzó su pico el 20 de agosto 2010. Ese día fueron juntos
a una revisación ginecológica. El último contacto que tuvo Soriano con
otras personas fue a las 22.13: una conversación telefónica con una amiga.
Ella le dijo que “Daniel manejaba con fastidio” y le contó que habían
discutido.

Doce minutos antes de esa charla, alguien pidió una pizza en la casa donde
vivían Lagostena y Soriano. Todavía hoy no se sabe quién fue, pero se
sospecha que podría tratarse de algún cómplice del asesino.

Cuando los investigadores le preguntaron a Lagostena por ese llamado, él


dijo que habían sido ellos, que pidieron una pizza de salsa golf y palmitos.
Pero los horarios, constatados, no cerraron jamás. Según su coartada,
pidió la pizza desde el teléfono de línea de la casa 12 minutos antes de que
Soriano hablara con su amiga, a quien le dijo que iban por la avenida 9 de
Julio.

A las 23.45 Lagostena se mandó mensajes de texto con su sobrino. Entre las
5.05 y las 5.53 se mandaron otros seis mensajes. El asesino quiso explicar
que estaban acordando un arreglo en la casa. ¿De qué hablaron tantas veces
y en una hora marginal?

Érica jamás apareció. A las 9 del 21 de agosto la familia Soriano intentó


comunicarse con el celular de la víctima, con el de Lagostena y al teléfono
de línea de la casa de Coronel Santiago al 1400, donde vivían. A María Ester
Romero, madre de Érica, le pareció extraño ya que “Daniel nunca dejaba su
celular”.

Lagostena alegó que su pareja se había ido temprano de su casa después de


que volvieron a discutir por los temas de la noche anterior. Pero no pudo
explicar por qué nadie respondió los llamados que hizo la familia de
Érica.

Sin embargo, las investigaciones posteriores pusieron en evidencia al autor


del crimen. Desde las 9.13 alguien chequeó cinco veces el contestador del
celular de Soriano y de la casa. Además, a las 11 se registró una llamada
perdida en el teléfono de la hija de Érica, proveniente de la línea de
Lagostena. Para los investigadores esto indica que el asesino tuvo que
haber visto los llamados perdidos de las 9.

La sospecha es que Lagostena quemó el cuerpo en el hogar a leña de la


casa. Se comprobó que la noche de la desaparición de Soriano estuvo
encendido, a pesar de que fue un día caluroso. El asesino se contradijo sobre
las razones del uso de la estufa. Una vez dijo que fue para quemar unas tablas
que ya no usaba. Y la segunda, que la había usado para cocinar carne vacuna.
También se cree que luego consiguió desaparecer los restos con la ayuda
de personas vinculadas al negocio funerario.

“Dada la actitud que demostró Lagostena durante la relación con Érica


(“patológicamente controladora”), era escasamente creíble que Soriano haya
salido del domicilio después de la discusión y no la hubiera llamado; como
también fue inexplicable que no se preocupara al conocer que Érica no había
llegado a Villa Adelina o haya demorado en hacer la denuncia. Que, en
cambio, se recostase a descansar sin atender los teléfonos. El tribunal,
recordó que Lagostena fue el mismo que habitualmente chequeaba los
horarios de su pareja, para confirmar que no le mentía, le revisaba los mails
y el teléfono”, remarcó en su fallo el juez Carral, del Tribunal de Casación.
ORGANIZACIÓN DE LOS MINISTERIOS
PÚBLICOS DE LA DEFENSA Y FISCAL EN LAS
DISTINTAS JURISDICCIONES

EN NACIÓN, según Ley 27.149 (B.O.18-6-2015), crea:


MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA, a cargo de la Defensora
General de la Nación, Dra. Stella Marís Martínez (a mayo de 2021),
Av. Callao 970 CABA.
MINISTERIO PÚBLICO FISCAL a cargo del Dr. Eduardo Ezequiel
Casal (a mayo de 2021), quien es el jefe de los fiscales.

EN CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, a la


luz del artículo 124 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, sancionada el 1° de octubre de 1996 crea:
MINISTERIO PÚBLICO DE LA DEFENSA DE LA C.A.B.A.:
DEFENSOR GENERAL: Dr. Horacio Corti (a mayo de 2021)
MINISTERIO PÚBLICO FISCAL DE LA C.A.B.A.:
FISCAL GENERAL: Dr. Juan Bautista Mahiques (a mayo de 2021).

EN PROVINCIA DE BUENOS AIRES, se crea por Ley


14.442 (B.O. 26-2-2013):
EL PROCURADOR GENERAL DE LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA:
Dr. Julio Marcelo Conte Grand, es el jefe de los fiscales, defensores
oficiales y asesores de incapaces.
LEY 15.232 – Ley de víctimas

Reconoce y garantiza, a las personas víctimas de presuntos delitos, sus


derechos en todas las etapas del Proceso Penal. Modifica las Leyes 11922,
12256 y 13634

LA PLATA, 22 de Diciembre de 2020

Boletín Oficial, 18 de Enero de 2021

Vigente, de alcance general

El Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires


sancionan con fuerza de LEY:

Capítulo I Disposiciones Generales

Art 1º: La presente Ley garantizará y asegurará a las personas humanas y/o
jurídicas que individual o colectivamente fueran víctimas de presuntos
hechos ilícitos que originen un proceso penal, el asesoramiento, asistencia
jurídica, representación en el proceso y protección personal en todas las
etapas procesales del mismo, en caso de petición expresa.

ARTÍCULO 2°: Son objetivos de la presente:

a) Reconocer y garantizar los derechos de las víctimas de delitos, en


especial, el derecho al asesoramiento, asistencia, representación,
protección, verdad, acceso a la justicia, tratamiento justo, reparación por
los ofensores, celeridad y todos los demás derechos consagrados en la
Constitución Nacional, en los Tratados Internacionales de Derechos
Humanos de los que el Estado Nacional es parte, demás instrumentos
legales internacionales ratificados por Ley Nacional, la Constitución
Provincial y los ordenamientos locales.

b) Establecer y promover políticas públicas tendientes a garantizar a las


víctimas en el ejercicio efectivo de sus derechos, evitando la
revictimización y asegurando un acompañamiento efectivo durante el
proceso -y posterior al mismo- en caso de petición expresa, así como
implementar y coordinar medidas de acción para que todas las reparticiones
públicas, dentro del marco de sus competencias, cumplan con sus
obligaciones de prevenir, investigar y sancionar delitos, propendiendo a la
reparación integral de sus derechos.
c) Formular mediante instrumentos normativos o campañas de difusión por
diversos medios protocolos de acción con las recomendaciones a los
funcionarios y agentes de todo organismo que actúe en cualquier tipo de
procesos relativos a las víctimas de delito.

ARTÍCULO 3°: La víctima podrá intervenir en el proceso ante su mera


solicitud y la verificación de su condición de víctima y podrá constituirse
como particular damnificado o actor civil, a requerimiento expreso, hasta la
oportunidad prevista en el Código Procesal Penal, de acuerdo al principio
del debido proceso, sin que ello signifique retrotraerse a etapas procesales
precluidas.

ARTÍCULO 4°: A los fines de la presente se considerará víctima:

a) Víctima directa: al sujeto pasivo titular del bien jurídico afectado por el
delito.

b) Víctimas indirectas: a la/s persona/s del grupo familiar originado en el


parentesco sea por consanguinidad hasta el tercer grado o por afinidad, por
matrimonio, unión convivencial y cualquier otro vínculo afectivo, cuando
haya convivencia. Tutores, guardadores o representantes legales.

El presente será de aplicación para quienes posean alguno de los vínculos


descriptos con la víctima directa, en caso de muerte de la misma, o si esta
hubiese sufrido una afectación psíquica o física que le impida ejercer sus
derechos.

c) Víctimas colectivas o difusas: las asociaciones y organizaciones de la


sociedad civil debidamente constituidas, respecto de aquellos delitos que
afecten intereses colectivos o derechos de incidencia colectiva que se
vinculen directamente con su objeto social.

Asimismo, las asociaciones o fundaciones, registradas conforme a la Ley,


cuyo objeto estatutario se vincule directamente con la defensa de los
derechos que se consideren lesionados y/o el combate específico a las
conductas lesivas previstas en esta norma, podrán -previo traslado a la
víctima con el objeto de consentir o rechazar su incorporación al proceso-
constituirse como parte procesal en la forma y oportunidad, y con los
derechos, facultades y deberes que establece este Código para los
particulares damnificados, en procesos en los que se investigue o juzgue la
posible comisión de delitos de acción pública, sin perjuicio de la asistencia
prevista en el artículo 132 del Código Penal , que puedan prima facie
configurar:

I. violaciones a los derechos humanos;

II. violencia de género y /o femicidios;

III. delitos conexos a la explotación de y/o trata de personas;

IV. afectación al derecho a un ambiente sano y equilibrado.

No será obstáculo para el ejercicio de esta facultad la constitución como


particular damnificado de aquellas personas a las que se refiere el artículo
78.

En su pedido de constitución como parte procesal deberá acompañar,


además de los requerimientos indicados en el artículo 78 segundo párrafo
en cuanto correspondiere, copia fiel de los instrumentos que acrediten su
constitución conforme a la Ley."

Capítulo II Principios Generales

ARTÍCULO 5°: El tratamiento y atención a las víctimas de delitos se regirá


en base a los siguientes principios:

a) Celeridad: la atención, contención, asistencia, representación, protección


y toda otra forma de intervención en relación a las víctimas deberá
efectuarse en el menor tiempo posible, evitando demoras innecesarias y
permanencia de la víctima en dependencias públicas a los fines de
denunciar, colaborar en la investigación, testificar y solicitar devolución de
efectos.

b) Abordaje integral: todas las intervenciones en relación a las víctimas


deberán abordarse con una perspectiva acorde a las circunstancias de la
persona víctima del delito en atención a su pertenencia a grupos
vulnerables/vulnerados, edad, condición social, nivel educativo, con el fin
de evitar la revictimización y propender a un tratamiento adecuado y
específico de su problemática post delito.

c) Gratuidad: la víctima tendrá derecho a recibir gratuitamente el patrocinio


jurídico que solicite para ejercer sus derechos cuando por las circunstancias
del hecho y por situaciones de vulnerabilidad de la víctima, se encuentre
imposibilitada de afrontar los gastos que demande el patrocinio letrado. La
asistencia y protección brindadas en virtud de la presente Ley no podrá
interpretarse como reconocimiento, presunción o indicio de la
responsabilidad legal del Estado ante eventuales reclamos indemnizatorios.

ARTÍCULO 6°: La víctima tendrá en el proceso los derechos y facultades


que surgen de la presente Ley, los que quedarán subsumidos dentro de los
derechos y facultades correspondientes al particular damnificado cuando
decida asumir tal rol procesal.

Capítulo III Derechos de las Víctimas

ARTÍCULO 7º: Los siguientes derechos no son taxativos, y complementan


lo dispuesto por el artículo 83 del Código Procesal Penal .

a) Derechos y Garantías comunes a todo el proceso:

I. Recibir un trato digno y respetuoso.

II. Que sean mínimas las molestias procurando la no revictimización.

III. A prestar declaración en su domicilio o dependencia especial en


aquellos casos en que así se lo solicite y existan circunstancias que lo
justifiquen.

IV. A requerir medidas de protección para su seguridad, la de sus


familiares y la de los/las testigos.

V. A ser asistida en forma especializada.

VI. A ser acompañada por un equipo interdisciplinario con el objeto de


propender a su recuperación psíquica, física y social, durante el tiempo que
indiquen los/las profesionales intervinientes.

VII. A ser escuchada ante cada decisión que implique la extinción o


suspensión de la acción penal y aquellas que dispongan o dejen sin efecto
medidas de coerción o la libertad del imputado durante el proceso.

VIII. Al sufragio de los gastos que demande el ejercicio de sus derechos


cuando por la gravedad de los hechos y situaciones de vulnerabilidad de la
víctima, se encontrare imposibilitada para afrontarlos.
IX. La autoridad deberá atender al sufragio de los gastos de traslado,
hospedaje temporal y sostén alimentario de urgencia que fueren necesarios,
cuando por sus circunstancias personales, la víctima se encontrare
económicamente imposibilitada para hacerlo.

b) Derechos y Garantías de la víctima en la Investigación Penal


Preparatoria:

I. Derecho a que se le reciba de inmediato su denuncia.

II. Derecho a que se le respete su intimidad.

III. Derecho a examinar documentos y las actuaciones.

IV. Derecho a recibir información sobre el estado del proceso.

V. Derecho a recibir información sobre la situación del imputado.

VI. Derecho a aportar información y pruebas durante la investigación.

VII. Derecho al pronto reintegro de sus bienes sustraídos.

VIII. En los delitos contra la propiedad, las pericias y demás diligencias


deben realizarse con la mayor celeridad posible.

IX. Derecho a que se soliciten las medidas de coerción o cautelares para


impedir que el delito continúe en ejecución de manera rápida.

X. Derecho a constituirse como particular damnificado dentro de los


términos establecidos en el Código Procesal Penal.

XI. Derecho a solicitar se revise la desestimación o archivo de las


actuaciones o la aplicación de un criterio de oportunidad solicitado por el
representante del Ministerio Público Fiscal, cuando hubiera intervenido en
el procedimiento, aun cuando no fuera constituido como particular
damnificado.

XII. Derecho a participar y ser oída en las incidencias de suspensión de


juicio a prueba y juicio abreviado.

c) Derechos y Garantías en el Debate:


I. La víctima tiene derecho a prestar declaración en el juicio sin la
presencia del público o de la persona imputada en aquellos casos que así lo
solicite y existan circunstancias que lo justifiquen.

II. Durante la audiencia de la suspensión del juicio a prueba, la víctima


deberá ser convocada a manifestar su opinión y tendrá derecho a que el/la
Juez/a tenga en consideración lo que expresamente manifieste. Si no
deseare concurrir, será notificada de la decisión que se adopte.

III. Al momento de la sentencia condenatoria, deberá ser notificada sobre la


decisión que implique la libertad, cualquiera sea la modalidad solicitada
por la persona imputada durante la ejecución de la pena.

IV. A solicitar medidas de protección.

d) Derechos y Garantías en la ejecución de la pena:

I. La víctima tiene derecho a ser informada y a expresar su opinión ante


todo lo que estime conveniente ante el/la Juez/a de Ejecución o Juez/a
competente, aun cuando no se haya constituido como particular
damnificado, en los casos en que se sustancien las solicitudes de salidas
transitorias, régimen de semilibertad, libertad condicional, prisión
domiciliaria, prisión discontinua o semidetención, libertad asistida y
régimen preparatorio para la liberación de la persona condenada.

II. Con posterioridad a la sentencia, la víctima tendrá derecho a interponer


observaciones o quejas ante el Ministerio Publico Fiscal o Juez/a de
Ejecución, aun cuando no se hubiese constituido como particular
damnificado, cuando considere que se están vulnerando sus derechos,
exista inacción de los actores judiciales o abogados/as de la víctima u
observe que no se cumplen correctamente las medidas de condena. Estas
deberán plantearse bajo argumentación fundada.

ARTÍCULO 8°: La víctima gozará del derecho a la información desde la


denuncia y/o en el primer momento de su intervención en el proceso, lo que
le permitirá conocer sus derechos, tomar decisiones en base a la
información aportada y tener una visión global e integral de su
participación durante la tramitación del procedimiento.

En consecuencia, la autoridad que tome contacto por primera vez con la


víctima deberá:
a) Asesorarla acerca de los derechos que le asisten en su carácter.

b) Anoticiarla de quienes son las autoridades judiciales que serán


competentes en el procedimiento penal que se inicia a raíz de su denuncia y
su lugar de asiento.

c) Informarle la ubicación del Centro de Asistencia a la Víctima y Acceso a


la Justicia y del Registro de Abogado/a de la Víctima más cercanos, y
trasladarla hasta allí en el plazo más breve posible, si la víctima lo
solicitare y no contare con medio propio de locomoción.

ARTÍCULO 9°: Cuando la víctima o los/las testigos del proceso se


encuentren en situación de vulnerabilidad, en razón de su edad, género,
preferencia u orientación sexual, etnia, condición de discapacidad, o
cualquier otra análoga, las autoridades deberán dispensarle atención
especializada para víctimas por Delitos contra la vida; Delitos contra la
integridad sexual; Delitos cometidos por una asociación ilícita u
organización criminal o Delitos en razón del género, y deberán adoptar de
inmediato medidas tendientes a proteger a las víctimas y testigos, frente a
eventuales peligros, poniendo a resguardo la información sobre su
domicilio o cualquier otro dato que pueda individualizar dónde reside o se
encuentra temporalmente, siempre en el marco de lo dispuesto por el
Código Procesal Penal y en tanto no resulte obstáculo al ejercicio del
derecho de defensa en juicio.

ARTÍCULO 10: En todos los casos necesarios las autoridades judiciales


deberán adoptar de inmediato medidas tendientes a proteger a las víctimas
frente a eventuales peligros, poniendo a resguardo la información sobre su
domicilio o cualquier otro dato que pueda individualizar donde reside o se
encuentra temporalmente, siempre en el marco de lo dispuesto por el
Código Procesal Penal y en tanto y en cuanto no resulte obstáculo al
ejercicio del derecho de defensa en juicio.

ARTÍCULO 11: Las autoridades adoptarán todas las medidas para agilizar
la tramitación del proceso, concentrando las intervenciones de la víctima en
la menor cantidad de actos posibles, evitando convocatorias recurrentes y
contactos innecesarios con el imputado.

ARTÍCULO 12: Durante la Investigación Penal Preparatoria y hasta el


dictado de la sentencia definitiva, la víctima tiene derecho a ser informada
y a ser oída, en audiencia especial ante el/la Juez/a competente en la etapa
procesal correspondiente, previo a la decisión de excarcelaciones,
morigeraciones o cesación de la prisión preventiva.

ARTÍCULO 13: Durante la Ejecución de la Pena la víctima tiene derecho a


ser informada y a ser oída, en audiencia especial ante el/la Juez/a
competente en la etapa procesal correspondiente, previo a la decisión de
excarcelaciones, morigeraciones o cesación de la prisión preventiva previo
a la decisión de:

a) Salidas transitorias.

b) Régimen de semilibertad.

c) Libertad condicional.

d) Prisión domiciliaria.

e) Prisión discontinua o semidetención.

f) Libertad asistida.

g) Cese de una medida de seguridad.

ARTÍCULO 14: Cuando la víctima, en su primera intervención en el


proceso expresamente manifieste su voluntad de ser informada de las
resoluciones referidas en los artículos 11, 12 y 13, el Juzgado interviniente
deberá notificarla. A tal efecto, la víctima deberá constituir y mantener
actualizado el domicilio en el cual se le cursarán las notificaciones
pertinentes.

Asimismo, y en caso de considerarlo pertinente podrá solicitar la provisión


de dispositivos de monitoreo que alerten sobre la cercanía física del
liberado bajo alguno de estos institutos. El/la Juez/a deberá comunicar a las
Fuerzas de Seguridad la resolución adoptada, a fin de que estas adopten las
medidas necesarias para garantizar la protección de la víctima.

Capítulo IV De los Abogados/as de las Víctimas

ARTÍCULO 15: Créase en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires la


figura del Abogado/a de la Víctima, quien deberá representar los intereses
personales e individuales de las víctimas, definidas en el artículo 4° de la
presente Ley, en cualquier proceso penal.
En los procedimientos indicados en el párrafo precedente, será obligatorio
informar a la víctima de su derecho a ser legalmente representada por un
abogado/a del Registro de Abogados/as de la Víctima.

ARTÍCULO 16: Créase el Registro Provincial de Abogados/as de la


Víctima en el ámbito del Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos
Aires, donde podrán inscribirse todos aquellos profesionales con matrícula
para actuar en el territorio provincial.

Para integrar dicho Registro será obligatorio, además de lo supra expuesto:

a) Matrícula con fecha de expedición de título profesional con la


antigüedad requerida por la reglamentación, la cual en ningún caso podrá
ser inferior a tres (3) años.

b) Los candidatos deberán acompañar su currículum vitae completo


(detallando actuación, experiencia, capacitación, interés y/u orientación en
el fuero).

c) El Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires tendrá a su


cargo el dictado de un curso especializado, con perspectiva de género y
obligatorio relativo a los derechos humanos y garantías de las víctimas.
Contar con la aprobación de este será requisito indispensable para los
matriculados que deseen integrar el registro.

d) Los matriculados seleccionados e incorporados al Registro deberán


prestar conformidad con las condiciones fijadas para el ejercicio de dicho
patrocinio, debiendo aceptar además que los casos que se le asignarán no
podrán superar el límite que establezca la reglamentación para el buen
atendimiento de los mismos.

e) Tendrán derecho a una capacitación permanente y gratuita en la materia


penal y procesal penal.

f) La renuncia a los casos asignados a los abogados/as patrocinantes se


regirán por los principios y normas que determine la reglamentación
atendiendo, ineludiblemente, a priorizar la continuidad letrada de
acompañamiento de la víctima en todo momento. Debiendo notificar dicha
renuncia, en el expediente y a la Autoridad de Aplicación, con una
antelación no menor a treinta (30) días hábiles. En caso de incumplir con
esta obligación serán inmediatamente excluidos del Registro. En caso de
abandono, además, se dará intervención al Tribunal de Disciplina a los
efectos que considere pertinentes.

ARTÍCULO 17: El Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires


arbitrará los medios necesarios para el funcionamiento uniforme del
registro en todos los Colegios Departamentales y proveerá los soportes
informáticos necesarios a tales efectos. El Registro se encontrará a
disposición de la Autoridad de Aplicación de la Provincia de Buenos Aires
cada vez que éste lo requiera.

ARTÍCULO 18: La nómina de los Abogados/as de la Víctima inscriptos en


el Registro, deberá ser difundida a fin de garantizar su accesibilidad, a
través de todos los recursos informativos con que cuenta tanto la Suprema
Corte de Justicia, los distintos Departamentos Judiciales, así como con los
Centros de Asistencia a Víctimas y Acceso a Justicia dependientes del
Poder Ejecutivo.

ARTÍCULO 19: El Estado Provincial a través de su correspondiente


Autoridad de Aplicación abonará los honorarios por la actuación de las/los
abogados/as defensores/as de las víctimas, de conformidad con lo dispuesto
por la Ley N° 14.967 .

A través de la reglamentación se preverá el procedimiento para acreditar tal


extremo, y el diferimiento de las obligaciones establecidas en la Ley N°
8.480 y el anticipo previsional dispuesto en la Ley N° 6.716 .

El Ministerio de Justicia y el Colegio de Abogados de la Provincia de


Buenos Aires, establecerán por convenio las pautas para acceder al
patrocinio y demás estipulaciones referidas al cobro de los honorarios
regulados.

La reglamentación determinará las demás funciones que hagan a la


implementación de la presente norma a través de la intervención de la
Autoridad de Aplicación.

ARTÍCULO 20: La asistencia y representación que los/las abogados/as de


la víctima ejerzan, lo es sin perjuicio de lo dispuesto por la Ley N° 14568 ,
pudiendo en su caso coexistir ambos patrocinios letrados.

Capítulo V Del Proceso Penal


ARTÍCULO 21: Modifícase el artículo 78 de la Ley N° 11.922 y sus
modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 78.- Oportunidad.- Para constituirse como particular


damnificado bastará su presentación espontánea, hasta treinta (30) días
antes de la fecha fijada para el debate, la que se prorrogará en caso de
suspensión o prórroga del debate hasta treinta (30) días antes de la nueva
fecha prevista, sin que con ella pueda retrotraerse la tramitación de la
causa."

ARTÍCULO 22: Modifícase el artículo 81 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 81.- El particular damnificado podrá intervenir en la etapa de


ejecución prevista en el Libro V de este Código."

ARTÍCULO 23: Modificase el artículo 82 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 82.- Notificaciones.- Al particular damnificado se le deberán


notificar las resoluciones que pueda impugnar y aquellas vistas o traslados
que expresamente se dispongan. Sin perjuicio de ello, será facultad del
órgano interviniente notificarle otras o conferirle motivadamente vistas o
traslados, cuando la situación del proceso así lo aconseje."

ARTÍCULO 24: Modifícase el artículo 83 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 83.- Derechos y facultades.- Se garantizará a la víctima los


siguientes derechos y facultades:

1. A recibir un trato digno y respetuoso.

2. A la documentación clara, precisa y exhaustiva de las lesiones o daños


que se afirman sufridos por causa del hecho de la investigación.

3. A obtener información sobre la marcha del procedimiento y el resultado


de la investigación.
Deberá ser notificada del inicio del proceso, de la fecha, hora y lugar del
juicio y de la sentencia final cuando no concurriera a la audiencia del
debate.

Asimismo, se le deberá notificar de las resoluciones, en cualquier instancia,


respecto de las que pueda manifestar su opinión y, en particular, de la
elevación a juicio, del sobreseimiento, de las audiencias de suspensión del
juicio a prueba y juicio abreviado, y del inicio de planteos que pudieren
decidir la liberación del/la imputado/a. Tales derechos deberán ser
notificados a la víctima al momento mismo de recibírsele la denuncia o en
la primera oportunidad que comparezca ante el/la Agente Fiscal o el/la
Juez/a actuante.

4. A que se hagan mínimas las molestias que deban irrogársele con motivo
del procedimiento.

5. A la salvaguarda de su intimidad, en la medida en que ello sea


compatible con el procedimiento regulado por este Código.

6. A la protección de su seguridad, la de sus familiares y la de los testigos


que depongan en su interés, preservándolos de intimidaciones o represalias,
sobre todo si se trata de una investigación referida a actos de delincuencia
organizada.

7. A requerir el inmediato reintegro de los efectos sustraídos y el cese del


estado antijurídico producido por el hecho investigado en las cosas o
efectos de su pertenencia, cuando ello corresponda según las disposiciones
de este Código.

8. A procurar la revisión, ante el Fiscal de Cámara Departamental, de la


desestimación de la denuncia o el archivo.

En los procesos por lesiones dolosas, cuando la convivencia entre víctima y


victimario haga presumir la reiteración de hechos del mismo carácter, el
Juez de Garantías podrá disponer como medida cautelar, la exclusión o la
prohibición del ingreso al hogar. Una vez cesadas las razones que
motivaran fundadamente la adopción de la medida, se podrá requerir su
inmediato levantamiento.

9. A la aplicación de los programas de asistencia a las víctimas, en los


procesos por delitos de trata de personas y delitos conexos. Se entenderá
como tales a todas las personas que hayan sufrido lesión, sin distingos,
basados en la prestación o no de consentimiento.

10. A reclamar por demora o ineficiencia en la investigación ante el


superior inmediato del Agente Fiscal interviniente.

11. A examinar documentos y actuaciones, y a ser informada verbalmente


sobre el estado del proceso y la situación del imputado.

12. A aportar información y pruebas durante la investigación.

13. Al sufragio de los gastos que demande el ejercicio de sus derechos,


cuando por sus circunstancias personales se encontrare económicamente
imposibilitada de solventarlos.

14. A ser notificada de las resoluciones que puedan afectar su derecho a ser
escuchada;

15. A solicitar la revisión de la desestimación, el archivo o la aplicación de


un criterio de oportunidad solicitado por el representante del Ministerio
Público Fiscal, aun cuando no hubiera intervenido en el procedimiento
como particular damnificado.

16. A constituirse en particular damnificado y participar activamente de los


distintos estadios del proceso, así como en lo que respecta a la etapa de
ejecución.

17. A recibir gratuitamente el patrocinio jurídico que solicite para ejercer


sus derechos cuando por las circunstancias del hecho y por situaciones de
vulnerabilidad de la víctima, se encuentre imposibilitada de afrontar los
gastos que demande el patrocinio letrado."

ARTÍCULO 25: Modifícase el artículo 84 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 84.- Victima.- Este código considera víctima:

a) Víctima directa: al sujeto pasivo titular del bien jurídico afectado por el
delito en cuestión.
b) Víctimas indirectas: a la/s persona/s del grupo familiar originado en el
parentesco sea por consanguinidad hasta el tercer grado o por afinidad, por
matrimonio, unión convivencial y cualquier otro vínculo afectivo, cuando
haya convivencia. Tutores, guardadores o representantes legales.

El presente será de aplicación para quienes posean alguno de los vínculos


descriptos con la víctima directa, en caso de muerte de la misma, o si esta
hubiese sufrido una afectación psíquica o física que le impida ejercer sus
derechos.

c) Víctimas colectivas o difusas: las asociaciones y organizaciones de la


sociedad civil debidamente constituidas, respecto de aquellos delitos que
afecten intereses colectivos o derechos de incidencia colectiva que se
vinculen directamente con su objeto social.

Asimismo, las asociaciones o fundaciones, registradas conforme a la Ley,


cuyo objeto estatutario se vincule directamente con la defensa de los
derechos que se consideren lesionados y/o el combate específico a las
conductas lesivas previstas en esta norma, podrán -previo traslado a la
víctima con el objeto de consentir o rechazar su incorporación al proceso-
constituirse como parte procesal en la forma y oportunidad, y con los
derechos, facultades y deberes que establece este Código para los
particulares damnificados, en procesos en los que se investigue o juzgue la
posible comisión de delitos de acción pública, sin perjuicio de la asistencia
prevista en el artículo 132 del Código Penal, que puedan prima facie
configurar:

I. violaciones a los derechos humanos; II. violencia de género y /o


femicidios;

III. delitos conexos a la explotación de y/o trata de personas;

IV. afectación al derecho a un ambiente sano y equilibrado.

No será obstáculo para el ejercicio de esta facultad la constitución como


particular damnificado de aquellas personas a las que se refiere el artículo
78.

En su pedido de constitución como parte procesal deberá acompañar,


además de los requerimientos indicados en el artículo 78 segundo párrafo
en cuanto correspondiere, copia fiel de los instrumentos que acrediten su
constitución conforme a la Ley."
ARTÍCULO 26: Modifícase el artículo 102 BIS (Artículo incorporado por
Ley N° 13.954) de la Ley N° 11.922 -Código Procesal Penal de la
Provincia de Buenos Aires-, el cual quedará redactado de la siguiente
manera:

"ARTÍCULO 102 BIS.- Declaraciones Testimoniales de Niñas, Niños y


Adolescentes.- Cuando debe prestar declaración un menor de dieciséis (16)
años de edad, víctima de alguno de los delitos tipificados en el Libro II
Título III del Código Penal, el niño, niña o adolescente deberá ser
interrogado por un Fiscal, Juez o Tribunal por intermedio de un Psicólogo o
Profesional especialista en maltrato y abuso sexual infantil, quien velará
por el resguardo de la integridad psíquica y moral del niño, con facultad de
sugerir la prescindencia de preguntas que puedan producir su menoscabo.

La declaración se tomará en una sala acondicionada con los elementos


adecuados a la etapa evolutiva del menor, y las alternativas del acto serán
seguidas, sin contacto directo con el menor, por el órgano jurisdiccional y
por todas las partes procesales, notificadas al efecto, desde el exterior del
recinto, a través de vidrio espejado, sistema de audio, equipo de video o
cualquier otro medio técnico con que se cuente. A fin de evitar la necesidad
de repetición de la declaración del menor en forma personal, se observarán
las exigencias del artículo 274 del CPP disponiendo la video-filmación u
otro medio de similares características de registración del acto, para su
eventual incorporación ulterior al debate oral.

Estos registros serán confidenciales y sólo podrán ser exhibidos a las partes
del proceso.

Todo acto de reconocimiento de lugares y/o cosas que el Fiscal, Juez o


Tribunal estime procedente realizar con un menor víctima de alguno de los
delitos mencionados en el párrafo primero, deberá ser previamente
considerada por el Profesional que designe el órgano judicial interviniente,
quien informará fundadamente acerca de si el menor está en condiciones de
participar o si el acto puede afectar de cualquier manera su recuperación.
En los supuestos en que el Fiscal, Juez o Tribunal ordene su participación,
el menor deberá estar acompañado por el Profesional, pudiendo denegarse
la participación del imputado cuando existan fundadas razones para
suponer que ello pueda afectar la integridad del niño interviniente.

En el supuesto que la medida ordenada por el Fiscal, Juez o Tribunal lo sea


en contra del criterio de Profesional actuante, deberá fundar las razones de
su decisión."
ARTÍCULO 27: Modifícase el artículo 147 de la Ley N° 11.922 y sus
modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 147.- Cese de la medida.- En caso de advertirse la


desaparición de una o más condiciones, en cualquier etapa del proceso, el
órgano judicial podrá disponer a pedido de parte o de oficio, el cese
inmediato de la cautela oportunamente dispuesta.

La víctima, aun cuando no se hubiese constituido en particular


damnificado, deberá ser comunicada de la cesación de la medida cuando
haya manifestado su voluntad de ser informada y deberá ser oída en
audiencia convocada al efecto, si así lo solicitare.

Si la petición obedeciera a una reevaluación del mérito de la prueba


respecto de la imputación, ésta podrá ser formulada hasta el inicio de la
audiencia de debate.

Sólo cuando fuere solicitado por la persona imputada o su Defensa, de la


petición se dará vista al Ministerio Fiscal por el término de veinticuatro
(24) horas, y se resolverá en igual término.

A petición de parte, el órgano judicial, deberá tomar conocimiento "de


visu" del detenido."

ARTÍCULO 28: Modifícase el artículo 163 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 163.- Atenuación de la coerción.- En los mismos casos del


artículo 159 , el órgano jurisdiccional interviniente, aún de oficio,
morigerará los efectos del medio coercitivo decretado en la medida que
cumplimente el aseguramiento perseguido.

Fuera de los supuestos enumerados en el artículo 159, la morigeración


podrá ser concedida excepcionalmente, previa vista al Fiscal, cuando la
objetiva valoración de las características del o de los hechos atribuidos, de
las condiciones personales del imputado y de otras circunstancias que se
consideren relevantes, permita presumir que el peligro de fuga o de
entorpecimiento probatorio puede evitarse por aplicación de otra medida
menos gravosa para la persona imputada. La resolución que impusiere la
morigeración o denegare la misma, será recurrible por apelación. La
atenuación de la medida de coerción se hará efectiva cuando el auto que la
conceda quede firme.

Con suficiente fundamento y consentimiento de la persona imputada, podrá


imponerle:

1.- Su prisión domiciliaria con el control o la vigilancia que se especifique.

2.- Su encarcelamiento con salida diaria laboral y/o salida periódica para
afianzar vínculos familiares, bajo la responsabilidad y cuidado de una
persona o institución que se comprometa formalmente ante la autoridad y
suministre periódicos informes.

3.- Su ingreso en una institución educadora o terapéutica, pública o


privada, que sirva a la personalización del internado en ella.

Se deberá informar a la víctima sobre la decisión y deberá garantizarse su


derecho a ser oída en caso de solicitarlo aun cuando no se hubiere
presentado como particular damnificado."

ARTÍCULO 29: Modifícase el artículo 168 BIS de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 168 BIS.- Audiencia Preliminar.- Antes de resolver el


dictado de la prisión preventiva, su morigeración, la imposición de
alternativas a ésta, la internación provisional de la persona imputada, o la
caducidad o cese de cualquiera de ellas, a pedido de parte interesada o por
propia decisión, el/la Juez/a de Garantías fijará audiencia, debiendo
notificarse la misma con cuarenta y ocho (48) horas de anticipación.

La audiencia será oral y pública y en la misma serán oídos el/la Fiscal, la


víctima o particular damnificado en caso de haberse constituido como tal,
la defensa, y la persona imputada si se hallare presente, en ese orden,
durante un tiempo máximo de quince (15) minutos. Las intervenciones
deberán dirigirse a fundamentar la procedencia o improcedencia de la
medida a dictarse.

Transcurridos ocho (8) meses de la realización de la audiencia sin que se


hubiere celebrado el debate, la persona imputada o su defensor podrán
solicitar ante el órgano a cuya disposición se encuentre, la celebración de
una nueva audiencia a los mismos fines que la anterior.
Cuando este órgano fuere Colegiado, la audiencia podrá ser atendida y la
resolución dictada, por uno de sus integrantes.

Podrá reiterarse la solicitud, a los mismos fines y efectos, cada ocho (8)
meses.

En estos casos, cuando cualquiera de las partes solicitare audiencia para el


tratamiento de la prisión preventiva, la misma será obligatoria."

ARTÍCULO 30: Modifícase el artículo 325 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 325.- Impugnación.- El sobreseimiento será impugnable


mediante recurso de apelación en el plazo de cinco (5) días, sin efecto
suspensivo. Podrá serlo también a requerimiento de la persona imputada o
su defensor/a cuando no se hubiera observado el orden que establece el
artículo anterior o se le haya impuesto a aquél una medida de seguridad.

Cuando lo haya solicitado expresamente en los términos del artículo 83


inciso 3° de este Código , se deberá notificar a la víctima del pedido de
sobreseimiento efectuado en los términos del artículo 321, por el Agente
Fiscal, la persona imputada o su defensor/a, para que antes de instarse este
auto y dentro del plazo de tres (3) días pueda expresar su opinión."

ARTÍCULO 31: Modifícase el artículo 368 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 368.- Discusión Final.- Terminada la recepción de las


pruebas, el/la Presidente concederá sucesivamente la palabra al actor civil,
al Ministerio Público Fiscal, al particular damnificado, al civilmente
demandado, al asegurador -si lo hubiere- y a los defensores de la persona
imputada, para que en ese orden aleguen y formulen sus acusaciones,
pretensiones y defensas. No podrán leerse memoriales. El actor civil
limitará su alegato a los puntos concernientes a la responsabilidad civil.

Si intervinieren más de un Fiscal o defensor/a, todos podrán hablar, pero


dividiéndose sus tareas.

Igual disposición regirá para las restantes partes.


El Ministerio Público Fiscal, el particular damnificado y el/la defensor/a de
la persona imputada podrán replicar, correspondiendo a este último la
última palabra. La réplica deberá limitarse a la refutación de los
argumentos adversos que antes no hubieren sido discutidos.

El/la Presidente podrá fijar prudencialmente un término a las exposiciones,


teniendo en cuenta la naturaleza de los hechos, los puntos debatidos y las
pruebas recibidas.

En último término, el/la Presidente preguntará a la persona imputada, bajo


sanción de nulidad, si tiene algo que manifestar y cerrará el debate.

Luego convocará a las partes a audiencia para la lectura del veredicto y en


su caso de la sentencia.

Si en cualquier estado del debate el Ministerio Público Fiscal desistiese de


la acusación, el Juez o Tribunal absolverá a la persona acusada, salvo que
la víctima constituida en particular damnificado sostenga la acusación que
hubiere formulado el Fiscal en la oportunidad del artículo 334 ."

ARTÍCULO 32: Modifícase el artículo 396 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 396.- Acuerdo.- Para que proceda el trámite del juicio


abreviado se requerirá el acuerdo conjunto del Fiscal, la persona imputada,
y su defensor/a. El Fiscal deberá pedir pena y la persona imputada y su
defensor/a extenderán su conformidad a ella y a la calificación.

La víctima, aunque no se haya constituido como particular damnificado


será convocada a manifestar su opinión y el/la Juez/a tendrá en
consideración lo que expresamente manifieste. Si no deseare concurrir, será
notificada de la decisión que se adopte."

ARTÍCULO 33: Modifícase el artículo 402 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTICULO 402.- Particular damnificado.- El particular damnificado no


podrá oponerse a la elección del procedimiento del juicio abreviado.
Tanto el particular damnificado como la víctima que no se hubiere
constituido como tal, deberán ser notificados del acuerdo."

ARTÍCULO 34: Modifícase el artículo 404 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 404.- Procedencia.- En los casos que la ley permita


suspender el proceso, a requerimiento de parte y desde la declaración del
artículo 308 de este Código, el órgano jurisdiccional competente convocará
a las partes a una audiencia.

Se citará a la víctima para ser oída, aun cuando no se hubiese presentado


como particular damnificado. Se le explicará en lenguaje claro cuáles son
los alcances de lo actuado por el Juzgado o Tribunal y se le informará sobre
sus derechos y herramientas procesales en esa instancia.

El acuerdo entre Fiscal y defensor será vinculante para el/la Juez/a o


Tribunal, salvo ilegalidad o irracionalidad de las obligaciones impuestas.
El/la Juez/a al resolver deberá valorar lo manifestado por la víctima, sin
perjuicio de su carácter no vinculante, adoptando las medidas para asegurar
el cumplimiento de las condiciones impuestas al beneficiario de la
suspensión del proceso a prueba. La resolución deberá ser inmediatamente
comunicada al Juez de Ejecución y a la víctima.

En los casos en que se formule la petición ante un órgano colegiado,


actuará un (1) solo Juez, quien podrá sustanciarlo y resolverlo.

Las partes solo podrán acordar este trámite hasta treinta (30) días antes de
la fecha fijada para la audiencia del debate oral."

ARTÍCULO 35: Modifícase el artículo 498 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 498.- Trámite de los incidentes - Impugnación.- Los


incidentes de ejecución podrán ser planteados por el Ministerio Público
Fiscal, el/la interesado/a o su defensor/a, y serán resueltos, previa vista a la
parte contraria y al particular damnificado, si lo hubiere, en el plazo de
cinco (5) días.
Contra la resolución procederá recurso de apelación ante la Cámara de
Garantías competente."

ARTÍCULO 36: Modifícase el artículo 500 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 500.- Cómputo.- El/la Juez/a o Tribunal que haya dictado el


veredicto y sentencia, hará practicar por Secretaría el cómputo de pena,
fijando la fecha de vencimiento o su monto. El cómputo deberá encontrarse
fundado, con la expresa indicación de la fecha de detención y libertad,
según correspondiere.

Aprobado el mismo, será notificado al Ministerio Público Fiscal, a la


persona imputada y a su defensor, quienes podrán interponer recurso de
apelación.

Deberá ser igualmente notificado a la víctima, cuando lo haya solicitado


expresamente en los términos del artículo 83 inciso 3 de este Código , para
que exprese su opinión dentro del plazo de impugnación.

Firme o consentido, dicho órgano remitirá testimonios al Servicio


Penitenciario y practicará las demás comunicaciones de ley."

ARTÍCULO 37: Modifícase el artículo 503 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 503.- Salidas transitorias.- Sin que esto importe suspensión


de la pena el/la Juez/a de Ejecución o Juez/a competente podrá autorizar
que la persona condenada salga del establecimiento carcelario en que se
encuentre por un plazo prudencial, y sea trasladado, bajo debida custodia,
para cumplir sus deberes morales en caso de muerte o grave enfermedad de
un pariente próximo.

La víctima, aun cuando no se hubiese constituido en particular


damnificado, será informada de la iniciación del trámite, y deberá ser oída
en audiencia convocada al efecto, si así lo solicitare."

ARTÍCULO 38: Modifícase el artículo 511 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:
"ARTÍCULO 511.- Solicitud.- La solicitud de libertad condicional se
presentará ante el Juez/a de Ejecución Penal, por la persona condenada, su
defensor/a, familiar o allegado. Podrá asimismo por intermedio de la
Dirección del establecimiento donde se encuentre la persona condenada. Si
el solicitante no contare con letrado particular, actuará en tal carácter el
Defensor/a Oficial que actuó o debió actuar en su causa.

En su caso, la persona condenada o su defensor/a presentarán la solicitud


directamente ante el órgano que dictó la sentencia, el cual podrá requerir el
informe correspondiente a la dirección del establecimiento donde aquél
hubiere estado detenido y la remitirá al Juez/a de Ejecución Penal a sus
efectos.

En todos los casos la víctima, aun cuando no se hubiese constituido en


particular damnificado, será informada de la iniciación del trámite, y
deberá ser oída en audiencia convocada al efecto, si así lo solicitare."

ARTÍCULO 39: Modifícase el artículo 516 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 516.- Revocatoria.- La revocatoria de la libertad condicional,


conforme al Código Penal, podrá efectuarse de oficio o a solicitud del
Ministerio Público Fiscal, del Patronato y del particular damnificado.

En todo caso, la persona liberada será oída y se le admitirán pruebas


procediéndose en la forma prescripta por el artículo 498.

Si se estimare necesario, la persona liberada podrá ser detenida


preventivamente hasta que se resuelva el incidente."

ARTÍCULO 40: Modifícase el artículo 519 de la Ley N° 11.922 y sus


modificatorias -Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires-, el
que quedará redactado de la siguiente manera:

"ARTÍCULO 519.- Cesación.- Para ordenar la cesación de una medida de


seguridad absoluta o relativamente indeterminada en el tiempo de
cumplimiento, el Juez de Ejecución Penal deberá oír al Ministerio Público
Fiscal, al defensor y al interesado; o cuando éste sea incapaz, a quién
ejercite su curatela, y, en su caso, recurrirá al dictamen de peritos.
La víctima, aun cuando no se hubiese constituido en particular
damnificado, deberá ser comunicada de la cesación de la medida de
seguridad cuando haya manifestado su voluntad de ser informada y deberá
ser oída en audiencia convocada al efecto, si así lo solicitare."

Capítulo VI De la Ejecución Penal

ARTÍCULO 41: Modifícase el artículo 3° de la Ley N° 12.256 y sus


modificatorias -Ley de Ejecución Penal-, el que quedará redactado de la
siguiente manera:

"ARTÍCULO 3°.- La ejecución de esta ley estará a cargo del/la Juez/a de


Ejecución o Juez/a competente, Servicio Penitenciario Bonaerense y del
Patronato de Liberados Bonaerense, dentro de sus respectivas
competencias.

Las decisiones del/la Juez/a de Ejecución o Juez/a competente se adoptarán


del modo en que lo establecen los artículos 497 y subsiguientes del Código
Procesal Penal según Ley N° 11.922 y sus modificatorias, salvo las
relativas a salidas transitorias, libertad asistida, libertad condicional y cese
provisorio o definitivo de las medidas de seguridad a las que se refiere el
artículo 24 de la presente, en las que se observarán las siguientes reglas:

a) Las resoluciones se adoptarán oralmente, previa audiencia pública y


contradictoria, con la participación de la persona imputada, su defensa, el
Ministerio Público Fiscal, el particular damnificado y la víctima si así lo
solicitare.

La víctima que así lo solicite expresamente, será notificada de la fijación de


cualquiera de las audiencias a las que se refiere el párrafo anterior. En esa
oportunidad podrá expresar su opinión y el Juez deberá valorar lo que haya
manifestado en el momento de dictar la resolución.

Si existieran motivos fundados, en la audiencia en la que participe la


víctima, y mientras dure su presencia en el acto, la persona imputada podrá
ser excluida de la sala, siendo plenamente representado por su abogado/a
defensor/a.

b) De lo actuado se labrará acta, debiendo disponerse además su grabación


íntegra, a los fines reglados por los artículos 105, 106 y 210 del Código
Procesal Penal.
c) Los recursos de reposición y apelación se interpondrán oralmente en la
misma audiencia.

d) El recurso de apelación se mantendrá, mejorará y resolverá en audiencia


oral, pública y contradictoria, dentro del plazo del quinto día de radicación
ante la Cámara.

e) Denegado el beneficio, los pedidos que se formulen dentro del plazo de


los ocho (8) meses siguientes podrán tramitarse en forma escrita, con
excepción de lo previsto en el artículo 24 de la presente. Del mismo modo
podrá procederse cuando no concurra el requisito temporal para la
obtención del beneficio de que se trate."

ARTÍCULO 42: Modifícase el artículo 19 de la Ley N° 12.256 y sus


modificatorias -Ley de Ejecución Penal-, el que quedará redactado de la
siguiente manera:

"ARTÍCULO 19.- Podrán solicitar permanecer en detención domiciliaria:

a. Los/las internos/as mayores de 70 años.

b. El/la interno/a enfermo/a cuando la privación de la libertad en el


establecimiento carcelario le impida recuperarse o tratar adecuadamente su
dolencia, y no correspondiere su alojamiento en el establecimiento
hospitalario.

c. El/la interno/a que padezca una enfermedad incurable en período


terminal.

d. El/la interno/a discapacitado/a cuando la privación de la libertad en el


stablecimiento carcelario sea inadecuada por su condición implicando un
trato indigno, inhumano o cruel.

e. Personas en situación de embarazo.

f. La madre de un/a niño/a menor de cinco (5) años o de una persona con
discapacidad a su cargo.

El pedido lo podrá formular también un familiar, persona o institución


responsable que asuma su cuidado, previo dictámenes que lo fundamenten
y justifiquen. La decisión será adoptada por el/la juez/jueza competente con
la intervención del Ministerio Público y deberá ser comunicada a la víctima
cuando haya manifestado su voluntad de ser informada.

La resolución podrá ser recurrida mediante recurso de apelación."

ARTÍCULO 43: Modifícase el artículo 100 de la Ley N° 12.256 y sus


modificatorias -Ley de Ejecución Penal-, el que quedará redactado de la
siguiente manera:

"ARTÍCULO 100.- El/la Juez/a de Ejecución o Juez/a competente


autorizará el ingreso al régimen abierto y las salidas transitorias de las
personas condenadas previo el asesoramiento de la Junta de Selección, en
base a la evaluación criminológica.

El/la Juez/a competente podrá, por resolución fundada, tomar una decisión
que se aparte del resultado de la Junta de Selección y/o suplir o
complementar el informe criminológico con el que produzcan otros equipos
interdisciplinarios.

La petición de salidas transitorias será sustanciada y resuelta conforme las


disposiciones del artículo 3º de la presente Ley.

En todos los casos la víctima, aun cuando no se hubiese constituido en


particular damnificado, deberá ser comunicada de la iniciación del trámite
cuando haya manifestado su voluntad de ser informada y deberá ser oída en
audiencia convocada al efecto, si así lo solicitare.

Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo que antecede, no podrán


otorgarse salidas transitorias a aquellos condenados por los siguientes
delitos:

1) Homicidio simple ( artículo 79 del Código Penal ).

2) Homicidios agravados previstos en el artículo 80 del Código Penal.

3) Delitos contra la integridad sexual previstos en el Libro Segundo, Título


III del Código Penal.

4) Privación ilegal de la libertad coactiva seguida de muerte ( artículo 142


BIS último párrafo, del Código Penal ).
5) Tortura seguida de muerte ( artículo 144 tercero, inciso 2) del Código
Penal ).

6) Homicidio en ocasión de robo (artículo 165 del Código Penal).

7) Secuestro extorsivo, si se causare intencionalmente la muerte de la


persona ofendida, previsto en el artículo 170, anteúltimo párrafo, del
Código Penal .

Del mismo modo los condenados por alguno de los delitos reseñados
precedentemente, no podrán obtener los beneficios de la libertad asistida,
prisión discontinua o semidetención, trabajos para la comunidad,
semilibertad y salidas a prueba detallados en los artículos 104 , 123 , 123
bis , 146 , 147 bis y 160 , respectivamente, de la presente ley.

El único beneficio que podrán obtener los condenados por los delitos
reseñados en los incisos 1) a 7) del presente artículo y en los últimos seis
(6) meses de su condena previos al otorgamiento de la libertad condicional
si correspondiere, es el de salidas transitorias a razón de un (1) día por cada
año de prisión o reclusión cumplida en los cuales haya efectivamente
trabajado o estudiado, siempre que se cumplimenten las condiciones
establecidas en el primer párrafo del presente artículo.

Para obtener este beneficio mediante el estudio, en sus diferentes


modalidades el condenado deberá aprobar las evaluaciones a las que será
sometido y demás condiciones imperantes en los artículos 31 a 33 de esta
Ley . A los fines enunciados anteriormente, se considerará trabajo realizado
a la labor efectivamente prestada por el condenado bajo la dirección y
control del Servicio Penitenciario de acuerdo a lo establecido en los
artículos 34 a 39 de la presente .

Este beneficio no es acumulable, cuando el trabajo y el estudio se realicen


simultáneamente."

ARTÍCULO 44: Modifícase el artículo 105 de la Ley N° 12.256 y sus


modificatorias -Ley de Ejecución Penal-, el que quedará redactado de la
siguiente manera:

"ARTÍCULO 105.- El/la Juez/a de Ejecución o Juez/a competente a pedido


de la persona condenada, con el asesoramiento de la Junta de Selección
fundado en el informe de los grupos de admisión y seguimiento podrá
disponer su incorporación al régimen de libertad asistida. En caso de
denegatoria, la resolución que recaiga deberá ser fundada.

Se citará a la víctima para ser oída antes de resolver el beneficio, aun


cuando no se hubiese constituido como particular damnificado. Se le
explicará en lenguaje claro cuáles son los alcances de lo actuado por el
Juzgado o Tribunal y se le informará sobre sus derechos, garantías y
herramientas procesales en esa instancia.

El/la Juez/a de Ejecución o Juez/a competente podrá, por resolución


fundada, tomar una decisión que se aparte del resultado de la Junta de
Selección. Asimismo, podrá suplir y/o complementar el informe
criminológico por medio de informes producidos por otros equipos
interdisciplinarios."

Capítulo VII De los Derechos de la Víctima en el Fuero de


Responsabilidad Penal Juvenil.

ARTÍCULO 45: Incorpórase como artículo 6º BIS a la Ley N° 13.634 el


siguiente texto:

"ARTÍCULO 6° BIS: La víctima tendrá derecho a ser oída y a participar de


las audiencias que determinen lo siguiente:

a. La prisión preventiva.

b. La libertad o morigeración de la coerción personal del/la menor punible.

c. Las salidas alternativas al proceso como juicio abreviado, directísimo o


suspensión de juicio a prueba."

ARTÍCULO 46: Incorpórese como artículo 58 BIS a la Ley N° 13.634 el


siguiente texto:

"ARTÍCULO 58 BIS: El/la Juez/a deberá escuchar a la víctima en la misma


audiencia del juicio, previo al dictado de la sentencia o antes del dictado de
la misma si no hubiese debate oral."

Capítulo VIII Consejo de Personas Víctimas de Delitos


ARTÍCULO 47: Créase el Consejo de Personas Víctimas de Delitos dentro
del ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia
de Buenos Aires, el cual tendrá como funciones:

a) Atender, acompañar, orientar y contener a las personas víctimas de


delitos de la provincia de Buenos Aires.

b) Incorporar la perspectiva de la víctima en la gestión de las distintas áreas


de la cartera ejecutiva en la cual se encuentra su ámbito de competencia.

c) Sus integrantes tendrán carácter honorario en el desempeño de sus


funciones y serán designados por el titular del Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, pudiendo delegar tal
función en los titulares de las áreas correspondientes.

CAPÍTULO IX Observatorio de Víctimas de Delitos

ARTÍCULO 48: Créase dentro del ámbito de la Honorable Legislatura de


la Provincia de Buenos Aires, el "Observatorio de Víctimas de Delitos"
para el desarrollo de las mejores prácticas tendientes a la protección de los
beneficiarios de la presente Ley.

El Observatorio es un organismo de monitoreo, seguimiento y análisis de


las cuestiones relacionadas con las víctimas del delito, sus familias y
entornos, con la finalidad de producir recursos útiles para la toma de
decisiones en materia de políticas públicas de víctimas del delito.

El Observatorio estará integrado ad honorem por víctimas de delitos,


asociaciones civiles o fundaciones, registradas conforme a la ley, cuyo
objeto estatutario se vincule directamente con la defensa de los derechos
que se consideren lesionados, familiares víctimas de delitos, y por
representantes de la Suprema Corte de Justicia, la Procuración General, el
Ministerio de Justicia, el Ministerio de Seguridad, El Senado y Cámara de
Diputados, en estos dos últimos casos se conformará con tres legisladores
por cada Cámara, respetando la mayoría y la minoría.

A los fines de su conformación, se tendrá especial consideración a los


integrantes de Asociaciones Civiles de Víctimas legalmente constituidas.

Capítulo X Disposiciones Finales


ARTÍCULO 49: La Autoridad de Aplicación dispondrá las partidas
presupuestarias que impliquen la operatividad de la presente ley.
Especialmente arbitrará los medios para atender los gastos que demanden
aquellas víctimas económicamente imposibilitadas para cubrir gastos de
traslado, hospedaje y sostén alimenticio de urgencia.

ARTÍCULO 50: El Poder Ejecutivo reglamentará la presente Ley dentro de


los ciento veinte (120) días posteriores a su promulgación.

ARTÍCULO 51: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Firmantes

OTERMIN-Magario-Barrientos-Lata
JURISDICCIÓN
Origen de la palabra: el juez dice el derecho o, en otras palabras,
significaba en el ámbito del procedimiento civil la autoridad para decidir
si a un actor, en un caso concreto, debía serle permitido o no deducir su
demanda ante un juez –Argüello-“. “La facultad del magistrado de
enunciar, no el derecho objetivo, sino el concreto encuadre jurídico del
problema controvertido”- Angel Enrique Lapieza Elli.).
Definición: Es el Poder-Deber del Estado Político Moderno emanado
de su Soberanía, para dirimir, mediante organismos adecuados, los
conflictos de intereses que se presentan entre los particulares y entre
éstos y el Estado, con la finalidad de proteger el orden jurídico
vigente.
Características: la jurisdicción es: inderogable, indelegable y única,
por eso es indivisible”.
No confundir la palabra jurisdicción con circunscripción, perímetro
o distrito, ya que esta última proviene del latín “districtus, de distringere,
separar” y significa cada una de las demarcaciones en que se subdivide
un territorio o una población para distribuir y ordenar el ejercicio de los
derechos civiles y políticos, o de las funciones públicas, o de los
servicios administrativos.
A los fines de clarificar aún más el concepto, al decir, por ejemplo: “la
jurisdicción de determinada comisaría”, debe entenderse, en sentido
amplio, como la extensión, límites o distrito en los cuales actúa
determinada Fuerza de Seguridad, y a través de los cuales los jueces (en
sentido estricto), ejercen el poder jurisdiccional que el Estado ha
delegado en ellos.
Por lo tanto, en sentido estricto, ninguna Fuerza de Seguridad o Armada,
tiene jurisdicción. Lo que sí se puede decir, es que tiene delimitado
determinado ámbito territorial a través del cual ejercen su función.

COMPETENCIA
Definición: 1) “Es la medida de jurisdicción asignada a un órgano del
Poder Judicial, consistente en la determinación genérica de los asuntos en
los cuales es llamado a conocer, en razón de la materia, cantidad, lugar y
tiempo”. Couture; 2) es la medida de jurisdicción asignada a un órgano del
Poder Judicial, consistente en la determinación genérica de los asuntos en los
cuales es llamado a conocer, en razón del territorio, materia, grado, cuantía y
tiempo; y 3) es la aptitud que tiene un órgano judicial para ejercer la jurisdicción,
es decir, para llevar a cabo la función del Poder Judicial del Estado que consiste en
el dictado de normas individuales y concretas llamadas sentencias, que ponen fin
a los conflictos de derecho que se asoman a su decisión.

PRIMERA CUESTIÓN DE COMPETENCIA:


COMPETENCIA OBJETIVA:
Definición:
Es la referida al órgano jurisdiccional.
Clasificación:
Determinadas en el artículo 166 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires:
1) Territorial: en relación a los diversos departamentos judiciales del Poder Judicial
creados conforme la Ley de Organización. Son 19 los departamentos judiciales en la
provincia de Buenos Aires.
2) Material o de fuero: federal, criminal correccional, contravencional, civil,
comercial, laboral, contencioso-administrativa, de menores, de familia, etc..
3) De grado: juzgados de primera instancia, juzgados de garantías, tribunales de
segunda instancia, Cámaras de Apelaciones en lo Penal, en lo Civil y Comercial,
Tribunales de Casación Penal provincial, Suprema Corte de Justicia de Buenos
Aires, Corte Suprema de Justicia de la Nación.
4) De la cuantía: de acuerdo al monto económico en conflicto, hallamos
juzgados de paz, juzgados en lo civil y comercial de primera instancia,
cámaras de apelación en lo civil y comercial, Suprema Corte provincial,
Corte Suprema nacional.
En relación a la cuantía, por ejemplo el recurso en material civil y
comercial se rige por los arts. 278, 280 y 295 del Código de Procedimiento
en lo Civil y Comercial de la provincia de Buenos Aires. Estas
disposiciones incluyen una restricción al recurso en función de la cuantía
reclamada. Así se establece que el recurso procederá siempre que el valor
del litigio exceda de pesos veinticinco mil ($25.000) (art.278 primer
párrafo). Asimismo se dispone como requisito para la admisibilidad del
recurso el depósito previo de una cantidad equivalente al 10% del valor del
litigio (art. 280 primer párrafo). El art. 295 dice respecto del depósito: “Los
depósitos que queden perdidos para los recurrentes se aplicarán al destino
que fije la Suprema Corte”. Quedan los depósitos perdidos (art. 294),
cuando el recurso concedido por el tribunal o declarado por la Corte como
mal denegado, su resultado no le fuere favorable y cuando dicho tribunal
declare bien denegado el recurso, aunque la Corte puede disponer que se
devuelva hasta un 50% del depósito.
5) De tiempo o del turno: por ejemplo, del 1º al 15 de enero y para el
Departamento Judicial de Dolores, actuará el Juzgado de Garantías nº 1; del 16 al 31
del mismo mes, el nº 2, etc.

SEGUNDA CUESTIÓN DE COMPETENCIA:


COMPETENCIA SUBJETIVA:
PRIMERO:
Definición:
Es la que se refiere a la persona física que es la titular del organismo jurisdiccional.
Pueden ocurrir dos posibilidades:
a) EXCUSACIÓN: (*)
Definición:
Es una cuestión procesal que se produce cuando el juez o titular de un órgano
jurisdiccional, al conocer la existencia de un impedimento está obligado a
dejar de conocer del asunto.
b) RECUSACIÓN:
Definición:
Sucede cuando un juez no se percata de la presencia de un impedimento y no
se excusa de entender en una causa. Por lo tanto, cualquiera de las partes
puede iniciar la recusación a los efectos de que el juez impedido sea separado
del conocimiento de ese asunto.
SEGUNDO:
Clasificación:
A) CUESTIONES DE COMPETENCIA POSITIVA:
Definición: cuando dos o más magistrados sostienen que deben intervenir en
el mismo asunto.
B) CUESTIONES DE COMPETENCIA NEGATIVA:
Definición: cuando ningún magistrado entiende que debe intervenir en el
mismo asunto.

Ahora bien, a los efectos de determinar el juez que debe entender en un


asunto determinado, existen dos opciones posibles:
I) Solicitar la INHIBITORIA (que hace a la competencia POSITIVA):
aquí el juez que se considera competente y que no actúa en la causa, oficia al
que está actuando para que se EXCUSE de seguir entendiendo en el asunto
y remita el caso a su tribunal.
II) Resolver la DECLINATORIA (hace a la competencia NEGATIVA).
Aquí el juez que está actuando en el asunto es quien resuelve su
incompetencia, y lo envía a quien considera que debe intervenir. El juez se
EXCUSA de seguir interviniendo en el caso, mediante alguna causal de
excusación de las enunciadas en el artículo 47 del Código Procesal Penal de
la Provincia de Buenos Aires.

Finalmente, cuando dos jueces consideren que son competentes, o no, para
intervenir en un caso, se plantea, lo que en el ámbito judicial se denomina
una “cuestión de competencia”. Consecuentemente, un órgano jurisdiccional
superior (ejemplo la Cámara de Apelación), decidirá qué juez será el
competente.

(*) Cuando un juez se EXCUSA de seguir entendiendo en la causa –por ejemplo


por haber sido fiscal en dicha causa-, a los fines de aventar toda sospecha o temor de
parcialidad por parte del justiciable y que pueda asegurársele al imputado plena
igualdad frente al acusador se EXCUSA de seguir interviniendo en la causa y cita
los artículos que se detallan a continuación:
PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS
“Artículo 14.- 1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de
justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas
garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la
ley, en la sustanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra
ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil. La
prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por
consideraciones de moral, orden público o seguridad nacional en una sociedad
democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de las partes o, en la
medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por circunstancias
especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia;
pero toda sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos
en que el interés de menores de edad exija lo contrario, o en las actuaciones
referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de menores.”
CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS
“Artículo 8º.- 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y
dentro de un plazo razonable por un juez o tribunal competente, independiente e
imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier
acusación penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”
DICHOS TRATADOS GUARDAN JERARQUÍA CONSTITUCIONAL
CONFORME ART. 75 INC. 22 DE LA CARTA MAGNA.

REFLEXIÓN:
1) ¿PUEDE TENER COMPETENCIA ALGUN ÓRGANO EN EL QUE
NO HAYA JURISDICCIÓN? NO. PORQUE LA COMPETENCIA ES
UN ATRIBUTO O CONSECUENCIA DE LA JURISDICCIÓN;
2) ¿UN ORGANISMO QUE TIENE JURISDICCIÓN, SIEMPRE
TIENE COMPETENCIA? NO. PORQUE UN TRIBUNAL, QUE
TIENE JURISDICCIÓN, PUEDE NO SER EL COMPETENTE POR
ALGUNA DE LAS CUESTIONES DE COMPETENCIA TAXADAS.
DERECHO PROCESAL PENAL
JUICIO DE ADMISIBLIDAD DE LA PRUEBA
ACTUACIÓN DEL FISCAL Y LA DEFENSA EN LA I.P.P.
Resulta obvio que no puede limitarse la cantidad de diligencias que cada
parte (imputado, defensa, particular damnificado, fiscal, etc.) realice por sí
misma en abono de sus hipótesis sobre el hecho objeto del proceso. Los
medios que ellas utilicen sólo estarán orientados por la necesidad de obtener
datos suficientes para sustentar sus peticiones y el juicio de conveniencia
sobre la aplicación de recursos propios a la investigación. La necesidad de
racionalizar los medios de convicción y de prueba surge –más allá de la
acumulación de elementos realizada por los sujetos legitimados –de que se
los pretenda ingresar al proceso.
El juicio de admisibilidad varía según la etapa en que el caso se encuentre.
Así, en el marco de la investigación penal preparatoria, el fiscal tiene amplia
potestad para rechazar diligencias que no considere “pertinentes y útiles”,
con la única limitación de fundamentar racionalmente su decisión (art. 273
C.P.P.B.A.). En consecuencia, el concepto de “manifiesta superabundancia”
(art. 209 C.P.P.B.A.) no tiene mayor relevancia en esta etapa ya que sus
facultades de rechazo son mayores a las que alude el mismo. No obstante,
cabe aclarar que las partes pueden discutir la razonabilidad de la denegatoria
fiscal ante su superior jerárquico, en oportunidad de dictarse el cierre de la
etapa preparatoria, antes de la formulación de la requisitoria de apertura del
juicio (art. 334 2° párrafo del C.P.P.B.A. reformado por ley 13. 260).
Es oportuno señalar que si la medida peticionada por el imputado tuviera
carácter de irrepetible y el paso del tiempo la afectara irreversiblemente, ante
la denegatoria del fiscal en la etapa preparatoria existe siempre la posibilidad
de ocurrir ante la jurisdicción para solicitar un anticipo extraordinario de
prueba (art. 274 C.P.P.B.A.).
El fiscal también encuentra acotada su facultad de rechazar diligencias
cuando el imputado ejerce su defensa material, al encontrarse obligado a
evacuar citas en la medida de su pertinencia y utilidad (art. 318 del
C.P.P.B.A.). El sentido de la manda es aclarado por la jurisprudencia al
señalar que “…el fiscal…si bien debe evacuar las citas del encartado, esto,
por falta de sanción, no es una obligación sino un debe condicionado por la
naturaleza de las tareas que el pretensor debe cumplir en el marco de la
Instrucción Penal Probatoria, así como por la razonabilidad que deben
asumir los actos jurisdiccionales, lo cual implica que no tendrá que evacuar
todas las citas sino aquellas que resulten ”pertinentes y útiles” –T.C.P.B.A.,
sala 1 L.P, P 549 RSD-136-I,S 10/4/2001.
Adviértase que aquí se hace alusión a circunstancias y no a medios de prueba
por lo que el fiscal bien podría acreditarlas con diligencias diversas a las
peticionadas por las partes, en tanto ellas sean idóneas para investigar el
extremo aludido por el imputado. La obligación estatal reside en indagar
sobre la existencia o no de hechos alegados como descargo por parte del
imputado y no respecto de la realización de las diligencias por él sugeridas,
las que, además, podrían no ser idóneas para acreditar la circunstancia
aludida o poco económicas para el proceso.
El juez de garantías realizará un juicio de admisibilidad sobre el adelanto
extraordinario de prueba solicitado y declarará si el mismo reúne o no sus
requisitos de tal o si resulta superabundante. Pero, en todo caso, los criterios
utilizados para rechazar la medida no deberían obstruir la estrategia de las
partes pues, al no ser éste el magistrado que valorará la suficiencia de los
medios probatorios en la sentencia, sus criterios deben orientarse
específicamente por el carácter irreproducible de la diligencia más que por
la superabundancia o pertinencia de la misma, en la inteligencia de que el
tribunal de juicio podrá tener otros criterios sobre las exigencias probatorias
para tener por acreditada una circunstancia.
Cuando se analiza la prueba que será producida en el debate oral, la norma
genérica del art. 209 3° párrafo del C.P.P.B.A. cede ante la específica
establecida en el art. 338 del C.P.P.B.A., según el cual, el tribunal sólo puede
“…sugerir la prescindencia de aquella prueba que aparezca como
manifiestamente impertinente, superabundante o superflua”. Aquí la
racionalidad de la cantidad o calidad de la prueba llevada al plenario queda
supeditada a la responsabilidad de las partes: desistimiento de prueba,
acuerdo sobre los extremos considerados hechos notorios (art. 209 in fine) o
respecto de elementos de convicción que puedan incorporarse al debate (art.
366 del C.P.P.B.A.).
Mayores son las facultades para realizar el juicio de admisibilidad sobre las
nuevas pruebas solicitadas en el desarrollo del plenario (art. 363 del
C.P.P.B.A.), oportunidad en la que se analizará si son manifiestamente útiles.
Este concepto es mucho más estricto que el de superabundancia dado que no
sólo lo abarca sino que exige, además, la pertinencia de la prueba respecto
de la circunstancia alegada y la utilidad de esta acreditación para definir
algún punto del caso.
ACTUACIÓN DEL FISCAL EN LA AUDIENCIA RECIBIDA EN LA
ETAPA PREPARATORIA
Comentario art. 279 C.P.P.B.A.
A diferencia del juicio que es conducido por el juez en lo correccional o el
presidente del tribunal en lo criminal, la audiencia de la etapa preparatoria es
arbitrada por el fiscal. Éste tiene la dirección del acto y es quien podrá regular
la actuación del defensor ante eventuales extralimitaciones.
Por su lado, las partes tienen la facultad de dejar constancia de toda
irregularidad observada en el curso de una audiencia; y, a tal fin, debe
labrarse un acta donde constarán interrogatorios y denegatorias, así como
otras instancias ocurridas.
Cabe resaltar, a este respecto, que según el art. 66 Ley del Ministerio Público
n°12.061 “la denegatoria a las preguntas sugeridas por la defensa deberá
ser interpretada con un criterio restrictivo limitándose únicamente a
aquellas que aparezcan como sobreabundantes”.
La prohibición de hacer “signos de aprobación o desaprobación” tiene por
norte impedir a las partes que guíen la declaración del testigo con gestos o
señas. De todos modos, ello no impide desarrollar interrogatorios incisivos
para confrontar la calidad del testigo y la razón de sus dichos, en tanto en
ellos no se utilicen preguntas impertinentes o capciosas (art. 364 del
C.P.P.B.A.).
Fuente: Código de Procedimiento Penal de la Provincia de Buenos Aires,
Héctor M. Granillo Fernández, Gustavo A. Herbel. La Ley. 2009.
LA VÍCTIMA DEL DELITO Y EL ACUSADOR PARTICULAR
*Necesidad de determinar si tiene legitimación para intervenir en el
proceso.
*¿De dónde proviene esa legitimación?
*¿Es un imperativo constitucional?
*¿Es una decisión de carácter legislativo?
*Atención: arts. 5 y 75 inciso 12 de la Constitución Nacional.

ANTES DE LA REFORMA DE 1994


*Primera posición:
*Parece no surgir una regla que imponga la obligación de incorporar al
ofendido.
*No existía ninguna norma que estableciera o prohibiera algún tipo
especial de acusador para el jucio previo previsto en el artículo 18 de la
C.N.
*Segunda posición:
*La intervención del ofendido en el proceso penal se derivaba de la defensa
en juicio de las personas y los derechos (art. 18 C.N.).
*Su inviolabilidad debía ser considerada desde una óptica bidimensional.
*Su exclusión importa recortar la fórmula constitucional.

LA REFORMA CONSTITUCIONAL DE 1994


*Se incorporan derechos fundamentales que le corresponden al
damnificado:
a) Art. 25 Convención Americana sobre Derechos Humanos
b) Art. XVIII Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre
c) Art. 8 y 10 Declaración Universal de Derechos Humanos
d) Art. 2 y 14 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
*Se produce un cambio de paradigma y una nueva obligación para el
Estado: dar respuesta razonada al planteo de la víctima
*El acceso a la jurisdicción por parte de la víctima deviene en un derecho
fundamental del ciudadano.
*Esto permitirá una defensa más efectiva de sus intereses y evitará que el
proceso incremente los daños que le han causado.
CRÍTICAS DE LA DOCTRINA:
*Los tratados internacionales sobre derechos humanos no justifican su
participación.
*Los derechos humanos fueron concebidos, en materia penal, como freno y
límite para la persecución estatal.
*No existe una suerte de derecho constitucional a la punición.
RESPUESTA A LAS CRÍTICAS:
*El reconocimiento de derechos no significa garantizarle a la víctima el
castigo del autor.
*El proceso debe ser llevado a cabo conforme las normas internacionales
de los derechos humanos.

*¿Qué ocurre si existe una contradicción entre los derechos del ofendido y
el imputado?
*¿Qué ocurre cuando los derechos consagrados por los tratados
internacionales se encuentran en pugna con los contenidos en la C.N.?
*Para solucionar la contradicción de normas y dar una interpretación
armónica se utiliza una herramienta metodológica: la regla de
reconocimiento constitucional.
*Se parte de la idea de Herbert Hart.
*Aquella regla que permite identificar si una norma posee determinadas
características que la convierte en integrantes del sistema.
*A su vez el sistema cuenta con reglas de adjudicación y de cambio.
REGLA DE RECONOCIMIENTO DE LA CONSTITUCIÓN
NACIONAL
*Dos sistemas jurídicos diferentes con sus propios elementos de validación
del producto normativo.
*Cada una tiene su espectro de validez propio.
*Mediante la validez podemos determinar el conjunto de normas que
integran un sistema, pero no podemos inferir la validez de las normas de un
sistema distinto.
*Se apela a una categoría conceptual distinta: la aplicabilidad.
*La adecuación de las normas inferiores surge del parámetro de validez de
la fuente interna y del parámetro de aplicabilidad emergente de la fuente
externa.
*La regla está compuesta por la Constitución Nacional (fuente interna), los
tratados sobre derechos humanos incorporados por el artículo 75 inciso 22,
todos aquellos que posteriormente sean aprobados a través de los
mecanismos correspondientes con jerarquía constitucional (de modo que se
trata de una regla flexible) y las opiniones de los órganos que deben
interpretar las normas de los tratados (fuente externa).
*¿Las opiniones de los órganos internacionales forma parte de la
Constitución Nacional?
*Artículo 75 inciso 22: “en las condiciones de su vigencia”.
*A través de sus opiniones se determinará, entonces, con qué alcance
estarán vigentes esos tratados.
*¿Qué derecho es el que debe primar en caso de contradicción entre las
fuentes?
*Hay que hacer una división entre reglas y principios.
*¿Existe dentro de la regla algún tipo de jerarquía?
*El artículo 75 inciso 22.
*Esta expresión ha generado un amplio debate en la doctrina constitucional
local respecto de la “no derogación” y la “complementariedad”.
Tres posiciones:
1) Los tratados deben estar adecuados a la Constitución Nacional.
2) Juicio de verificación efectuado por el constituyente.
3) Los artículos de la primera parte de la Constitución Nacional y los
instrumentos internacionales componen un plexo indisociable de derechos
y garantías.

*Las fuentes concurrentes se encuentran en un mismo nivel prelatorio.


*Habrá que preferir aquélla que brinde mayor nivel de protección a la
persona.
*Las normas de los tratados internacionales como las de la primera parte de
la Constitución Nacional deben ser consideradas como principios.
*La regla de reconocimiento constitucional argentina establece los
derechos de la víctima en los artículos 16 y 18 de la Constitución Nacional,
1, 24 y 25 de la Convención Americana sobre derechos Humanos, XVIII de
la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, 8 y 10 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos y 2, 14 y 26 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
*Derecho acceso a la justicia.
*La posibilidad de que cualquier persona de acceder a los tribunales de
justicia para reclamar el reconocimiento de un derecho y demostrar el
fundamento de su reclamo.
*La obligación que tiene el Estado de asegurar la eficaz prestación del
servicio de justicia.
*Este acceso es para todos (idea de igualdad).
*Derecho a la tutela judicial efectiva.
*Artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
*El órgano interviniente produzca una conclusión razonada sobre los
méritos del reclamo.
*Se garantice el cumplimiento, por las autoridades competentes.

DERECHO A UN TRATO IGUALITARIO


*Se deriva de la dignidad personal y como corolario del principio de
igualdad ante la ley.
*Ni privilegios, ni discriminación de ninguna naturaleza o razón mientras
dure el proceso o en la decisión final.
*Actitudes proactivas de los operadores para igualar las posiciones.
*Debida defensa en juicio.
*Inspirado en la visión bidimensional del derecho de defensa en juicio.
*Dentro del proceso se le reconocerá a las partes el ejercicio de sendos
poderes realizadores: la acción (que encarna su forma activa) y la reacción
(que materializa su dimensión pasiva).
*Del derecho de tutela judicial efectiva importa que se le garantice a la
víctima el derecho de defensa.
*Implica garantizar, además, la representación de la víctima.
*Derecho a un tribunal independiente e imparcial.
*Una megagarantía que funciona como presupuesto necesario del respeto y
la realización de los demás derechos fundamentales.
*Ausencia de prejuicios o intereses de éste frente al caso que debe decidir.
*El juez debe actuar con ecuanimidad, neutralidad e indiferencia.
*Garantía funcional a los derechos de los ciudadanos.
*El juez cuando juzga y decide un caso concreto, es libre para tomar su
decisión.
*Derecho a una respuesta integral a su planteo y a la revisión de lo
decidido.
*Se requiere que el juzgador de una respuesta completa y razonada al
planteo del ofendido.
*Esto implica la posibilidad de revisión de lo decidido.
*Artículo 8.2.h se extiende a todos los ciudadanos.
*Críticas de la doctrina: recurso como garantía.
*Afectación al non bis in ídem.

CÓDIGO PROCESAL PENAL FEDERAL


Resulta dable destacar que, por Ley n° 27.150 (B.O. 18/6/2015), fue
implementado el Código Procesal Penal Federal.
Ahora bien, de conformidad con la Resolución n° 2 del 13 de
noviembre de 2019, la “Comisión Bicameral de Monitoreo e
Implementación del Código Procesal Penal Federal” resolvió:
“Artículo 1º.- Implementar los artículos 19, 21, 22, 31, 34, 54, 80,
81, 210, 221 y 222 del CÓDIGO PROCESAL PENAL FEDERAL,
disponiendo su implementación a partir del tercer día hábil posterior a la
fecha de publicación de esta resolución en el Boletín Oficial, para todos los
tribunales con competencia en materia penal de todas las jurisdicciones
federales del territorio nacional.
Implementar los artículos 19, 21, 22, 31, 34, 80, 81, 210, 221 y 222
del CÓDIGO PROCESAL PENAL FEDERAL, disponiendo su
implementación a partir del tercer día hábil posterior a la fecha de
publicación de esta resolución en el Boletín Oficial, para todos los
tribunales de la Justicia Nacional Penal, en este último caso mientras
resulte de aplicación por parte de estos tribunales el Código Procesal Penal
Federal.
Artículo 2º.- Iniciar el proceso de implementación territorial del
CÓDIGO PROCESAL PENAL FEDERAL para su aplicación integral en
todas las causas que se inicien en las jurisdicciones de la Cámara Federal
de Apelaciones de Mendoza y de la Cámara Federal de Apelaciones de
Rosario, conforme el cronograma que esta COMISIÓN BICAMERAL
establezca en coordinación con el MINISTERIO DE JUSTICIA Y
DERECHOS HUMANOS DE LA NACIÓN, el CONSEJO DE LA
MAGISTRATURA DEL PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN, la
PROCURACIÓN GENERAL DE LA NACIÓN y la DEFENSORÍA
GENERAL DE LA NACIÓN.
Artículo 3º.- Regístrese, comuníquese a la CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN, al CONSEJO DE LA MAGISTRATURA
DEL PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN, a la CÁMARA FEDERAL
DE CASACIÓN PENAL, a la CÁMARA NACIONAL DE CASACIÓN
PENAL, al MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS DE
LA NACIÓN, a la PROCURACIÓN GENERAL DE LA NACIÓN y a la
DEFENSORÍA GENERAL DE LA NACIÓN, publíquese, dese a la
Dirección Nacional del Registro Oficial y, cumplido, archívese. Rodolfo
Urtubey - Silvia Elías de Pérez - Marcelo Fuentes - Pedro Guillermo
Guastavino - Elizabeth Kunath Sigrid - María Magdalena Odarda -
Eduardo Augusto Cáceres - Jorge Ricardo Enríquez - María Gabriela
Burgos - Paula Mariana Oliveto Lago - Pablo Francisco Kosiner - María
Emilia Soria - Luis Rodolfo Tailhade.”.
En tal sentido, salvo los artículos reseñados en el artículo 1° de la
resolución citada precedentemente, continúa rigiendo el Código Procesal
Penal de la Nación –Ley n°23.984 (B.O.9/9/1991)-.

LA VÍCTIMA EN EL CÓDIGO PROCESAL PENAL DE NACIÓN


*El proyecto del Código Procesal de la Nación de “Levene” no contempla
a la víctima porque sigue el Código Procesal Penal de Córdoba.
*Por la presión de los abogados se agrega la figura del querellante durante
la discusión parlamentaria.
*No se lo dotó de autonomía. Es adhesivo al fiscal. No puede perseguir
autónomamente.
*Sólo se permite su intervención subsidiaria e insuficiente.
*Se generaron lagunas normativas. En algunos actos participa y en otros
no se dice nada.
*Se rompe la lógica interna del modelo al incluir cuerpos extraños que el
sistema no tolera (Pastor).
*De esta manera, el Código Procesal Penal de Nación establece:
a) víctima a secas (sólo derechos nominales).
b) querellante particular.
c) actor civil.
*Si el ofendido por el delito quiere participar en el proceso penal no tiene
otra posibilidad que la de constituirse en las formas previstas por el Código
Procesal Penal de Nación.
*La enunciación de derechos que efectúa la ley procesal no es suficiente
conforme la normativa constitucional.
*El querellante.
*Sujeto procesal eventual.
*Sus funciones están equiparadas alas del Ministerio Público Fiscal.
*Su participación es adhesiva.
*Toda persona con capacidad civil particularmente ofendida por un
delito de acción pública.
*El Código Procesal Penal de Nación establece expresamente cuales
son las tareas que puede desarrollar y en qué puntos se encuentra
vedada su intervención.
*Se autoriza la intervención como acusador privado (delitos de isntancia
privada).
*Se autoriza su participación como actor civil para lograr la reparación del
daño sufrido.
LA VÍCTIMA EN EL CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA
PROVINCIA DE BUENOS AIRES
*El Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires se engloba en
aquellos acusatorios formales.
*Hubo problemas en la implementación y generó que algunos institutos
fallaran.
*El expediente se mantiene.
*El Código Procesal Penal reconoce:
a) a la víctima,
b) el particular damnificado,
c) al actor civil.
*Establece una protección amplia del ofendido y un reconocimiento a sus
derechos.

*Reconoce:
a) a la víctima individual.
b) a la víctima difusa o colectiva.

DERECHOS RECONOCIDOS POR EL CÓDIGO PROCESAL


PENAL DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
*Recibir trato digno, a las molestias mínimas, a la protección, salvaguarda
de la intimidad.
*A obtener información del proceso sin ser parte.
*Reintegro inmediato de lo sustraído y cese de estado antijurídico.
*A lograr la revisión de la desestimación, archivo ante el Fiscal General.
*Reclamar la demora o ineficacia de la investigación ante el Fiscal
General.
*Le brinden la información para ser asistidos en el centro de atención
víctima.
*Amplia participación para la solución del conflicto por salidas diferentes a
la pena (arts. 86 y 87).
*Obliga a los organismos del Estado a que se notifiquen todos estos
derechos al ofendido.
*Constituirse en particular damnificado o actor civil.

EL PARTICULAR DAMNIFICADO
*Toda persona particularmente ofendida por un delito de acción pública
tendrá derecho a constituirse en particular damnificado, hasta la
oportunidad prevista en el art. 336.
DERECHOS Y FACULTADES
*Solicitar diligencias útiles.
*Pedir medidas cautelares para asegurar el pago de la indemnización civil y
costas.
*Participar de las declaraciones de los testigos.
*Formular requerimiento de elevación y participar en el debate (incluso en
solitario).
*Recusar a los intervinientes.
*Plantear prontos despachos.
*Recurrir en los casos y por los medios autorizados por el fiscal aunque él
no lo haga.
*Tiene deber de declarar.
*No interviene en la etapa de ejecución de la pena, salvo las facultades
conferidas por la Ley de víctimas n° 15.232 (B.O. 18/1/2021).
*Sólo se lo notifica de las resoluciones que puede impugnar.
PRONUNCIAMIENTOS JUDICIALES QUE CAMBIAN EL
PARADIGMA
*1998 fallo “Santillán” Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Autoriza a que el tribunal dicte sentencia a pesar del alegato absolutorio del
Ministerio Público Fiscal si el querellante solicitó una pena.
Una excepción al fallo Tarifeño.
Si participó, tiene derecho a que un tribunal le resuelva su pretensión.
*2004 fallo “Quiroga” Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Se aplicó este criterio al momento de la acusación.
La interpretación armónica de ambos precedentes permite concluir que el
querellante puede ir sólo a juico (hay interpretaciones distintas).
Permitió trasladar el criterio también a la investigación.
*Fallo “Del´Olio” (2006).
Completó el criterio de “Santillán”.
*Si no realizó su requerimiento de elevación a juicio perdió los derechos
procesales vinculados al acto precluído.
*Esta ausencia impide que la querella actúe durante el debate de manera
autónoma.
*Su participación se circunscribirá a coadyuvar en la actividad desarrollada
por el Ministerio Público fiscal.
*2006 fallo “Zichy Thyssen” Cámara Federal de Casación Penal.
Establece que el pretenso querellante tiene derecho a un recurso de
casación a pesar que el Código Procesal Penal de la Nación no lo establece.

CONCLUSIONES
a) Los jueces excedieron su función al legislar.
b) Genera conflicto de derechos fundamentales del imputado y la víctima.
c) Se profundizaron los problemas existentes.
SUJETOS PROCESALES
* Tipos de sujetos procesales:
* Esenciales (o principales)
* Accesorios (o secundarios)
* Relación directa si en el proceso penal se regula la acción civil.
* Los accesorios son también eventuales: sucede con el querellante
conjunto (no es indispensable para un proceso válido); el actor civil y
tercero civilmente demandado.

SUJETOS PROCESALES
*¿Quiénes y porqué son sujetos principales?
*Deben intervenir durante todo el proceso penal para que pueda ser válido
el pronunciamiento que se dicte.
*Esto es 3 poderes de realización. El jurisdiccional, el acusador y el de
defensa.
*Juez (jurados) y defensa está claro.
*¿qué sucede con el acusador?
*¿el Ministerio Público Fiscal? ¿el Ministerio Público Fiscal y querellante?
¿querellante solo?.
*Diferencias dependiendo de la concepción que se tenga del proceso penal
y del derecho penal, del régimen de la acción.

SUJETOS PROCESALES
*¿Qué es un sujeto procesal?
*Personas públicas o privadas que necesaria o eventualmente como
titulares de un ejercicio (acción, defensa o jurisdicción) para un
determinado acto.
*Poder jurisdicción: ejercido por un juez.
*Poder de acción: por el acusador penal (principal) o civil (accesorio).
*Defensa: imputado (esencial) civilmente demandado (accesorio).

SUJETOS PROCESALES
*La definición de quienes son los sujetos principales, tiene íntima relación
con el sistema de nulidades.
*De aquí deriva (nulidades por ausencia de unos de los actores).
*Respecto a los secundarios, eventuales o accesorios. No sucede lo mismo.
*Se pena, en este aspecto, con una sanción a quien por ejemplo no participa
en tiempo: ejemplo: querella particular, actor civil, pierden el derecho de
estar en el proceso.
*Dependen muchas veces de la suerte del actor principal o de la suerte del
proceso penal.

SUJETOS PROCESALES
*Repercute según el rol, que se le sigue al Ministerio Publico Fiscal y a la
víctima
*Querellante conjunto o autónomo. Si existe conversión de la acción. Si va
solo la víctima a juicio.
*Acusador sin discusión: Ministerio Público Fiscal, querellante en delitos
de acción privada.
*Delitos de acción pública o dependiente, ¿querella cumple rol principal o
accesorio?
*¿Qué alcances debería tener y por qué? (discusiones).
*Tendrá vital relevancia en problemas diarios que se presentan en la
justicia (impulsar la acción, requerimiento de elevación a juicio, acusación
en el juicio).
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA
PROVINCIA DE BUENOS AIRES
RESOLUCIÓN n° 129 DEL 1° DE MARZO DE 2022
DECLARACIONES A DISTANCIA, JUICIOS POR JURADO Y
OTROS DEBATES ORALES

Por medio de la Resolución SC n° 129/22, la Suprema Corte de Justicia


reafirmó que la participación de testigos, peritos o partes con domicilio en
una ciudad distinta a la que se tramita la causa, debe realizarse de manera
remota por el magistrado que entiende en la causa, siendo su
responsabilidad la organización, gestión y dirección de la audiencia.
Solo cuando las personas que fuesen a participar no contasen con recursos
tecnológicos a tales fines o manifestasen dificultades para su
administración; o, ante motivos debidamente fundados, el juez podrá
requerir el auxilio de otro órgano judicial al solo efecto de acreditar la
identidad de la persona y garantizar los medios y condiciones para su
participación.
Asimismo, en consideración de la evolución del cuadro sanitario en la
provincia, dispuso que las audiencias de juicio por jurados o de otro tipo de
debates, puedan celebrarse en espacios en los cuales se adopten medidas
para procurar la distancia interpersonal, utilizando eventualmente
tapabocas y mamparas separadoras, entre otras medidas de prevención y
seguridad establecidas en los protocolos instituidos por el Tribunal.
RECURSOS
EFECTO SUSPENSIVO (art.431 del C.P.P.): apelada la resolución se
suspende el cumplimiento de la misma.
EFECTO DEVOLUTIVO (art.325 del C.P.P.): no se suspende el
cumplimiento de la resolución apelada.
EFECTO EXTENSIVO (art. 430 del C.P.P.): cuando en un proceso
hubiera coimputados, los recursos interpuestos por uno de ellos favorecerán
a los demás, siempre que los motivos en que se funden no sean
exclusivamente personales.
RECURSO ORDINARIO (art. 439 del C.P.P.): se interpone para
cuestiones dentro del proceso.
RECURSO EXTRAORDINARIO (art. 479 del C.P.P.): se da para
cuestiones jurídicas. No se da para cuestiones fácticas, por eso la Suprema
Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires ha dicho que no es
tercera instancia.

CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA PROVINCIA DE BUENOS


AIRES
RECURSO DE APELACIÓN
(Art. 439 – Ley 13.812)
DECISIONES APELABLES: 1) inhibitorias (art. 38 incs. 1° y 2°); 2)
particular damnificado (arts. 77 y 79 inc . 2°); 3) prisión preventiva (art.
164); 4) excarcelación (art. 174); 5) eximición de prisión (art. 188); 6)
excepciones (art. 333), falta de jurisdicción o competencia y falta de acción
(328); 7) requerimiento de elevación a juicio (art. 337); y 8) incidentes en
etapa de ejecución de sentencias definitivas y firmes, es decir, que han
pasado en autoridad de cosa juzgada (arts. 498 y 514), ej.: cómputo (art.
500), libertad condicional (art. 13 del Código Penal), libertad asistida (art.
104 de la Ley 12.256 – texto según Ley 14.296), o salidas transitorias (art.
146 de igual normativa citada precedentemente), entre otros institutos.

CARÁCTER: restringido a la etapa preparatoria.


FORMA: Debe estar MOTIVADO (art. 442), es decir, se deben expresar
las razones o causa que mueven a recurrir; y también debe estar
FUNDAMENTADO (art. 442), es decir, se debe citar la norma jurídica
aplicable.
ELEGACIÓN: por el medio tecnológico utilizado en la audiencia o, en su
caso, a través de copias, tal como lo establece el art. 443.
DERECHO PROCESAL PENAL
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN
RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL

Para presentar recurso extraordinario ante la CORTE SUPREMA DE


JUSTICIA DE LA NACIÓN, titularlo:
“INTERPONE RECURSO EXTRAORINARIO DE APELACIÓN
ANTE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN.
Rigen los artículos 256 y concordantes del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación; 14 y 15 de la Ley 48.”.

Entonces: las sentencias dictadas por la Suprema Corte de Justicia de la


Provincia de Buenos Aires quedan firmes después del plazo de diez (10)
días hábiles contados a partir de la notificación (es decir, a partir de la
última notificación de la parte). Artículo 257, párrafo primer del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación.
PLAZO PERENTORIOS
–de obligatorio cumplimiento-
Cabe destacar, como dato de suma importancia, que el artículo 138,
párrafo tercero, del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos
Aires establece un plazo de gracia de cuatro horas del día siguiente
respecto del acto que deba cumplirse. Por su parte, el artículo 164 del
Código Procesal Penal de la Nación establece como plazo de gracia las
dos primeras horas del día hábil siguiente respecto del acto que deba
cumplirse. Razón por la cual, el horario de oficina o de atención al
público en el Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, es de la
hora 8.00 hasta la hora 14.00, por lo que las cuatro horas de gracias
expiran a la hora 12.00 del día respectivo. En el Poder Judicial de la
Nación, el horario de oficina o de atención al público es de la hora 7.30
hasta la hora 13.30, por lo que las dos horas de gracia expiran a la hora
9.30.

TRANSCRIPCIÓN DE LOS ARTÍCULOS CITADOS


Artículo 256 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Procedencia.- El recurso extraordinario de apelación ante la Corte
Suprema procederá en los supuestos previstos por el artículo 14 de la ley
48.
Artículo 257 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Forma, plazo y trámite. - El recurso extraordinario deberá ser interpuesto
por escrito, fundado con arreglo a lo establecido en el artículo 15 de la ley
48, ante el juez, tribunal u organismo administrativo que dictó la resolución
que lo motiva, dentro del plazo de DIEZ (10) días contados a partir de la
notificación.
De la presentación en que se deduzca el recurso se dará traslado por DIEZ
(10) días a las partes interesadas, notificándolas personalmente o por
cédula. Contestado el traslado, o vencido el plazo para hacerlo, el tribunal
de la causa decidirá sobre la admisibilidad del recurso. Si lo concediere,
previa notificación personal o por cédula de su decisión, deberá remitir las
actuaciones a la Corte Suprema dentro de CINCO (5) días contados desde
la última notificación. Si el tribunal superior de la causa tuviera su asiento
fuera de la Capital Federal, la remisión se efectuará por correo, a costa del
recurrente.
La parte que no hubiera constituído domicilio en la Capital Federal quedará
notificada de las providencias de la Corte Suprema por ministerio de la ley.
Regirá respecto de este recurso, lo dispuesto en el artículo 252.
ATENCIÓN: DEBE ENTENDERSE QUE CON DÍAS HÁBILES.
Artículo 152 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Días
y horas hábiles.- Las actuaciones y diligencias judiciales se practicarán en
días y horas hábiles, bajo pena de nulidad.
Son días hábiles todos los del año, con excepción de los que determine el
Reglamento para la Justicia Nacional.
Son horas hábiles las comprendidas dentro del horario establecido por la
Corte Suprema para el funcionamiento de los tribunales; pero respecto de
las diligencias que los jueces, funcionarios o empleados deben practicar
fuera de la oficina, son horas hábiles las que median entre las SIETE (7) y
las VEINTE (20).
Para la celebración de audiencias de prueba, las cámaras de apelaciones
podrán declarar horas hábiles, con respecto a juzgados bajo su dependencia
y cuando las circunstancias lo exigieren, las que median entre las SIETE
(7) y las DIECISIETE (17) o entre las NUEVE (9) y las DIECINUEVE
(19), según rija el horario matutino o vespertino.
Artículo 252 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Pago
del impuesto.- La falta de pago del impuesto o sellado de justicia no
impedirá en ningún caso la concesión o trámite del recurso.

Ley n° 48
-Jurisdicción y competencia de los tribunales nacionales-
Sancionada: 25/8/1863 - Promulgada: 14/9/1863
Artículo 14 (Ley n° 48): Una vez radicado un juicio ante los Tribunales de
Provincia, será sentenciado y fenecido en la jurisdicción provincial, y sólo
podrá apelarse a la Corte Suprema de las sentencias definitivas
pronunciadas por los tribunales superiores de provincia en los casos
siguientes:
1° Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un Tratado,
de una ley del Congreso, o de una autoridad ejercida en nombre de la
Nación y la decisión haya sido contra su validez.
2° Cuando la validez de una ley, decreto o autoridad de Provincia se haya
puesto en cuestión bajo la pretensión de ser repugnante a la Constitución
Nacional, a los Tratados o leyes del Congreso, y la decisión haya sido en
favor de la validez de la ley o autoridad de provincia.
3° Cuando la inteligencia de alguna cláusula de la Constitución, o de un
Tratado o ley del Congreso, o una comisión ejercida en nombre de la
autoridad nacional haya sido cuestionada y la decisión sea contra la validez
del título, derecho; privilegio o exención que se funda en dicha cláusula y
sea materia de litigio.
Artículo 15 (Ley n° 48). – Cuando se entable el recurso de apelación que
autoriza el artículo anterior, deberá deducirse la queja con arreglo a lo
prescripto en él, de tal modo, que su fundamento aparezca de los autos y
tenga una relación directa e inmediata a las cuestiones de validez de los
artículos de la Constitución, leyes, Tratados o comisiones en disputa,
quedando entendido, que la interpretación o aplicaciones que los tribunales
de provincia hicieren de los códigos Civil, Penal, Comercial y de Minería,
no dará ocasión a este recurso por el hecho de ser leyes del Congreso, en
virtud de lo dispuesto en el inciso 11, artículo 67 de la Constitución.

VÍA RECURSIVA, RELATIVA A CUESTIONES DE


COMPETENCIA MATERIAL O DE GRADO, EN SENTENCIAS
DICTADAS POR ORGANISMOS JURISDICCIONALES

SENTENCIA DE COMPETENCIA CRIMINAL:


1) Tribunal en lo Criminal.
2) Tribunal de Casación Penal (plazo: artículo 451 del Código Procesal
Penal de la Provincia de Buenos Aires. Atención: días corridos).
3) Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires (plazo:
artículo 483 de Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires.
Atención: días hábiles).
4) Corte Suprema de Justicia de la Nación (plazo: artículo 257 del
Código Civil y Comercial de la Nación. Atención: días hábiles).
5) Corte Interamericana de Derechos Humanos (plazo: artículo 46 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. Atención: el inciso b)
del punto 1 del citado artículo 46 menciona el plazo de seis meses, a partir
de la fecha en que el presunto lesionado en sus derechos, haya sido
notificado de la decisión definitiva).

SENTENCIAS DE COMPETENCIA CORRECCCIONAL:


1) Juez en lo Correccional.
2) Cámara de Apelación y Garantías (plazo: artículo 441 del Código
Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires. Atención: días corridos).
3) Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires (plazo:
artículo 483 de Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires.
Atención: días hábiles).
4) Corte Suprema de Justicia de la Nación (plazo: artículo 257 del
Código Civil y Comercial de la Nación. Atención: días hábiles).
5) Corte Interamericana sobre Derechos Humanos (plazo: artículo 46 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Atención: el inciso b)
del punto 1 del citado artículo 46 menciona el plazo de seis meses, a partir
de la fecha en que el presunto lesionado en sus derechos, haya sido
notificado de la decisión definitiva).
La CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
como órgano jurisdiccional de la CONVENCIÓN AMERICANA
SOBRE DERECHOS HUMANOS, fue suscripta el 22 de noviembre de
1969. Desde el 27 de marzo de 1984, la República Argentina reconoció
la jurisdicción de la COMISIÓN INTERAMERICANA DE
DERECHOS HUMANOS (quien investiga la violación de los derechos
que consagra dicha Convención) y de la CORTE
INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS (quien dicta la
correspondiente sentencia).
VALORACIÓN DE LA PRUEBA
ORGANO DE PRUEBA – OBJETO DE PRUEBA
OBJETO DEL DERECHO – SUJETOS DE DERECHO

“Entendiéndose como órgano de prueba [o sujeto de prueba, ejemplo: el


testimonio –art.233 CPPBA- el perito –art.245 CPPBA-], a la persona que
dentro del proceso colabora con el juez suministrándole el conocimiento
del objeto de la prueba, el imputado está comprendido dentro de tal
concepto. Pero la calidad de órgano de prueba, la adquiere el imputado
sólo y exclusivamente cuando su libre decisión de voluntad lo lleve a ello,
brindará información verbal, por escrito, por señas, gestos o mediante
cualquier forma de expresión, cuando libremente se autodetermine en tal
sentido. No acontece lo mismo cuando el imputado es objeto de prueba,
esto es, cuando él, física y materialmente, es la prueba misma, contiene o es
portador físico de la prueba. Aquí la situación cambia, pues la garantía
constitucional de no autoincriminación ampara a la persona en cuanto a sus
manifestaciones de voluntad por cualquier medio de expresión, más no
cuando ella es la prueba misma o la contiene físicamente, como por
ejemplo: tener lesiones o tatuajes en su piel, o lesiones internas; contener
en su aparato digestivo bolsas de estupefacientes; la extracción de sangre o
la muestra de orina o de cabello para efectuar análisis de grupo y factor
sanguíneo o de ADN; la inspección física o psíquica o la exposición en una
rueda de reconocimiento de personas, etc.. En estos casos no es órgano
sino objeto de prueba y, en consecuencia, puede ser obligado a la
realización de la diligencia probatoria. De esta manera, sus actitudes
omisas, reticentes, o de resistencias a la misma pueden válidamente ser
evaluadas como un indicio en su contra”. Conforme Eduardo M. Jauchen,
“Derecho del imputado”, ps. 25/26, Ed. Rubinzal-Culzoni Editores).
A continuación se reseña parte de una sentencia dictada por el señor
juez en lo correccional del Departamento Judicial de Morón, Dr. Daniel
Alberto Leppen, quien manifestó: “…Las expresiones vertidas en el acta de
procedimiento por parte de los deponentes en relación al presunto estado de
ebriedad del encartado, resultan meramente subjetivas todas vez que no son
opiniones científicamente autorizadas. El contenido del reconocimiento
médico-legal luciente a fs. 14/vta., contribuyó a echar luz para el
esclarecimiento del asunto. En tal instrumento –labrado por la Dra. Andrea
Fonseca- se consignó que Perona, al momento del examen llevado a cabo
pocos minutos después de su aprehensión, presentaba “…aliento etílico,
verborragia y excitación psicomotriz, configurando un cuadro de etilismo
grado 1-2…”. Pero hay más. La circunstancia de no contar en autos con
una pericia química de alcoholemia no resulta un impedimento como para
arribar al plasmado juicio de reproche en disfavor de Carlos Alberto
Perona, puesto que –además de las restantes pruebas ya analizadas- el
estado de embriaguez en que éste se hallaba al momento de los hechos
puede también demostrarse en base al indicio de culpabilidad que emerge a
partir de haberse negado el mismo a que se le extrajera una muestra de
sangre para el peritaje en cuestión, conforme se documentara a fs. 16. Es
que en este caso el causante resultaba ser “OBJETO DE PRUEBA”, y por
tal razón, a los fines de la mencionada diligencia no se encontraba
amparado por la facultad de negarse a ella, como en cambio sí podía
hacerlo respecto de prestar declaración, ya que en este último caso los
imputados tienen esa garantía por ser “SUJETOS” u “ÓRGANOS” de
prueba. Sobre el particular Julio Maier en su obra titulada: “Derecho
Procesal Penal Argentino”, Ed. Hammurabi, Bs. As., 1989, pág. 574/675
nos enseña que este tipo de diligencias son “...actos que no consisten en
proporcionar información por el relato de hechos, circunstancias o
acontecimientos, y para los cuales no es necesario el consentimiento de la
persona afectada, que puede ser forzada, en principio, al examen...".

OBJETO DEL DERECHO: es la prestación debida por el sujeto pasivo


de la relación, o sea, el obligado (deudor), al sujeto activo, que también se
llama titular del derecho y acreedor en sentido amplio.
SUJETOS DE DERECHO: es el HOMBRE, que desde el punto de vista
jurídico, se llama PERSONA. Existen dos clases de personas: a) las
personas humanas (art. 19 CCyC); y b) las personas jurídicas (art. 141
del CCyC), ejemplo: las empresas, sociedades, etc..
ÓRGANO JURISDICCIONAL
SUJETOS PROCESALES
*Accesorios: querellante conjunto, actor civil, tercero civilmente
demandado.
*Depende el caso, algunos podrán cumplir la doble función, pero no
implica que por ello deje de ser accesorio.
*Discusión que hoy ha perdido importancia, los sistemas modernos no
regulan la acción civil.
*Diferencia sustancial: partes y sujetos procesales. El sistema inquisitivo,
llevó a considerar al juez como una parte más del proceso penal y al
Ministerio Público Fiscal y Defensa como accesorio.

SISTEMA INQUISITIVO
*De ahí viene el concepto de “devolutivo” de los recursos llegaba hasta el
príncipe o monarca. EFECTO DEVOLUTIVO (art. 325 del C.P.P.): no
se suspende el cumplimiento de la resolución apelada.
*Persigue y juzga una misma persona, sin necesidad de defensa en juicio.
*El acusado era objeto de investigación y no sujeto de derechos.
*Investigación secreta y escrita.
*Características: la concentración del poder procesal en un solo actor
(inquisidor).
*Monarca o príncipe poseía la jurisdicción penal.
*Delegaba el poder en un funcionario.
*Lo asumía cuando lo consideraba necesario.
*De ahí nace la organización jerárquica del poder judicial.
*Se delega la atribución de juzgar a funcionarios de mayor a menor
jerarquía.

SISTEMA MIXTO
*Vigente todavía en algunas provincias.
*La investigación está a cargo del juez de instrucción.
*La investigación es formal y escrita y se introduce el juicio oral.
*El Ministerio Público Fiscal asume un rol de dictaminador con una mayor
amplitud en el debate.
*Ministerio Público Fiscal: función sui generis en impulsar al inicio del
proceso, el requerimiento de elevación a juicio y al momento del debate.

SISTEMA ADVERSARIAL o acusatorio


*Investigación al Ministerio Público Fiscal, simplificar el proceso.
*Define los Roles.
*Jueces se reservan su intervención a lo estrictamente jurisdiccional.
*Afianza la vigencia del principio de imparcialidad.
*Valorizar el juicio.
*Mayor eficacia en persecución de los delitos.
*Acotamiento en los plazos de duración del proceso.
*Mayor capacidad de investigación: delitos complejos o de alto impacto
social.

EL ROL DEL JUEZ DE INSTRUCCIÓN


*Lleva adelante la investigación, algunos sistemas prevé la delegación de la
investigación al fiscal.
*Toma decisiones de mérito (procesamiento) sin intervención de las partes.
*Se le asigna las facultades de colectar la “prueba”.
*Decide la pertinencia y utilidad de pruebas que le solicitan las partes.
*Resuelve la situación del imputado sobre el mérito de su propia
investigación.

SISTEMA ADVERSARIAL o acusatorio


*Regula el procedimiento para asuntos especiales y complejos.
*Mayor intervención de la víctima del delito.
*Contempla formas compositivas del conflicto penal.
*Extiende la oralidad a todas las instancias del proceso.
*Participación el ciudadano en el juzgamiento del delito.

EL ROL DEL JUEZ DE INSTRUCCIÓN


*El fiscal dictamina:
*a) al comienzo (a veces) impulsar la acción, cuando es denuncia (nex
procedat iudex ex officio – "No hay juicio sin parte que lo promueva"-).
*b) al final dela investigación (requerimiento de elevación a juicio), si el
caso está para ir a juicio.

*Afectación el principio de imparcialidad.


*Resabio más fuerte del sistema inquisitivo.
*Sólo cumple un rol de tercero imparcial cuando alguna parte realiza un
planteo.

JUEZ DE GARANTÍAS
Procedimiento Penal en Provincia de Buenos Aires
*Se introduce la noción de juez como contralor de garantías.
*Deja de ser un juez que investiga y decide sobre su investigación, para
decidir en base a la investigación del Ministerio Publico Fiscal.
*Su rol esencial, es garantizar el equilibrio de las partes.
*Sólo interviene ante la necesidad de decisiones jurisdiccionales. Es el rol
más importante.
*Decide en audiencias orales.
*No toma conocimiento del caso en forma previa.
*Controla duración del proceso y de la prisión preventiva.
¿Qué hace el juez de garantías?
1) Controla la actividad del Ministerio Público Fiscal, en términos de
garantías y derechos.
2) Control de las condiciones de detención al momento del hecho
(legalidad de la detención, plazo de la detención).
3) Resuelve las cuestiones planteadas por las partes en audiencias.
4) Fija el plazo de la duración de la prisión preventiva.
5) Garantiza la objetividad de la investigación.
6) Es la llave del reclamo de las partes por incumplimiento de la actividad
del Ministerio Público Fiscal.
*Se garantiza su imparcialidad, sobre la investigación y sobre la situación
del imputado.
*La dinámica del proceso en audiencias, permite innovar en la forma de
resolver conflictos que se presenten.

¿Qué no hace el juez de garantías?


1)No impone directivas de investigación al Ministerio Público Fiscal.
Ejemplo: orientar la investigación.
2)No maneja a la policía de investigación (salvo órdenes dentro de su
función).
3)No debe tomar conocimiento del hecho. La policía no se debe comunicar
con el juez.

PRINCIPIOS: IMPARCIALIDAD
*La palabra juez, lleva incito el calificado imparcial.
*Forma parte del concepto de juez, como actividad propia del juzgador.
*Opera como garantía del imputado (juicio justo ante un tribunal
imparcial), Convención Americana sobre Derecho Humanos (CADDHH)
art. 8.1 y Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos (PIDCP)
art. 14.1.
*Imparcial significa: aquél que no es parte en el asunto, sin un interés
personal, ausente de prejuicios.
*Pero siempre, desde el aspecto subjetivo, se intenta acercarse a dicho
concepto, existe un grado de parcialidad latente (ideal absoluto).
*Existen determinadas previsiones que intentan acercarse o garantizar el
principio de imparcialidad (neutralidad).
*Estas previsiones: independencia judicial, imparcialidad frente al caso
(temor de parcialidad) y el juez natural.
*Imparcialidad es “el principio de los principios”, para concebir al juez
dentro de un Estado de Derecho.
*Imparcialidad se construye tanto de las reglas procesales del
procedimiento como de la organización judicial.
*Es una garantía para las partes, no atributo del juez.

INDEPENDENCIA JUDICIAL
*Es la posible afectación de todo poder estatal para influir en el caso.
*Contemplado en tratados internacionales.
*Alcanza a cada uno de sus integrantes.
*Evitar que tome una decisión influenciada por otros organismos o el
propio poder judicial (trae problemas con la organización vertical del poder
judicial, plenarios).
*Se protege desde varios flancos (imposibilidad de disminuir salarios,
estabilidad en el cargo).

IMPARCIALIDAD FRENTE AL CASO


*Relación directa entre el juez y el caso.
*Se garantiza en su faz negativa, excluyendo al juez si se advierte que
perdió objetividad.
*Por ello hablamos como causal del temor de parcialidad.
*Existe una posibilidad de sospecha. Causales pueden ser: personales
(familiar), con su objeto (testigo de la causa), con el resultado (interés en el
proceso).
*Se introduce la noción de recusación y de inhibición.
*Apartar al juez del conocimiento del caso (juez de garantías, de juicio,
etc.).

IMPARCIALIDAD FRENTE AL CASO


*Caso paradigmático es el juez en lo correccional.
*Corte Suprema de Justicia de la Nación, caso “Llerena” 17-5-2005 o
Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires, caso “Fraticelli”.
*Resulta importante evitar la contaminación en el caso por parte del juez.
*Maximizar la protección de imparcialidad, a favor del imputado, sin
establecer catálogos de casos en los cuales se analiza si se vio o no afectada
su imparcialidad.
*Por ello es importante, no hacer taxativa estas cláusulas sino abiertas
como garantía.
*Por eso resulta inconstitucional el juez de instrucción.
*Lo mismo sucede con los jueces de juicio que reciben la causa, resuelven
la prueba a juicio, etc.
*Recoge los propios elementos de prueba y se los auto juzga.
*Sistemas modernos de organización judicial, por colegios de jueces. Este
principio se ve cumplido a ultranza.
*Circulación de jueces según el asunto a resolver, salvo incidencias muy
aisladas.
*De ahí la importancia vital de la organización judicial como garantía del
respeto de estos principios.

NUEVOS DESAFÍOS
*Existe dos problemas vinculados con la garantía de imparcialidad y con la
administración judicial que no se abordan en la mayoría de los sistemas
procesales: a) la delegación de funciones y b) el contacto previo con el
expediente o el legajo.

JUEZ NATURAL
*Forma adecuada de garantizar la imparcialidad y la independencia, es
evitar que el órgano sea creado o elegido una vez cometido el hecho.
*Prohibición de la Constitución Nacional –art. 18- juzgados por comisiones
especiales o sacados de los jueces designados por ley antes del hecho.
*No se refiere a los jueces como persona sino al órgano, sin importar qué
juez integraba el tribunal al momento del hecho.
*El contacto previo con el expediente:
*En el juicio oral como en la investigación penal preparatoria, los jueces al
tener el expediente o el legajo adelantan opinión sobe lo que van a
resolver.
*Los jueces suelen solicitar el legajo o expediente para resolver de manera
más segura.
*Esto se evidencia más claramente en los sistemas procesales que toman la
decisión por audiencias.
*La delegación de funciones afecta la independencia judicial cuando:
*a)El funcionario o empleado realiza el acto delegado y luego firma el acta
o la resolución.
*b)El magistrado toma una mera decisión, encarcelar preventivamente a
una persona, sin expresar fundamento y delega en sus subalternos la
construcción de los fundamentos.
*c)El juez, comisiona el estudio de los antecedentes y luego toma la
decisión sobre la base del estudio.
*d)Los funcionarios subalternos toman una decisión sobre un caso y el juez
la ratifica al firmar la resolución.
*e)Los magistrados o funcionarios delegan en sus subalternos el control de
la delegación.
DERECHO PROCESAL PENAL
DIFERENCIA ENTRE NULIDAD E INADMISIBILIDAD
DERECHO AL DOBLE CONFORME-ANÁLISIS DE LOS
ARTÍCULOS 460 Y 461 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL
DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

“ARTÍCULO 201.- (Texto según Ley 13260) Regla General: La


inobservancia de las disposiciones establecidas para la realización de los
actos del procedimiento sólo los hará nulos en los supuestos expresamente
determinados por este Código.” (NULIDAD ABSOLUTA)

“No se declarará la nulidad si la inobservancia no ha producido, ni pudiere


producir, perjuicio para quien la alega o para aquel en cuyo favor se ha
establecido.” (NULIDAD RELATIVA)

Nulidad: concepto: Se ha definido a la nulidad la como la sanción “por la


cual se declara inválido un acto procesal privándolo de sus efectos, por
haber sido cumplido sin observar los requisitos esenciales exigidos por la
ley” (Fernando de la Rúa, Proceso y justicia, Lerner, Bs.As. 12980, p. 67).
Inadmisibilidad: concepto: es la sanción mediante la cual se impide el
ingreso al proceso de un acto que no cumplimenta los requisitos del tipo
procesal correspondiente (cf.Creus, Invalidez..p. 116; D´Álbora, Código…,
p. 210).
Admisibilidad: concepto: dicha fase constituye una etapa previa, en la
cual se verifican requisitos formales (presupuestos) y condiciona la entrada
del recurso a su consideración en el fondo (Vescovi, Los recursos..., p. 51).
Ahora, por vía de la reforma de la ley 13.943, el conocimiento del tribunal
a quo es más amplio: tiempo, legitimación, formas y recurribilidad.

DIFERENCIA ENTRE NULIDAD E INADMISIBILIDAD


La NULIDAD declara inválido (o sea, nulo, inexistente) un acto, por
lo que debe entenderse que nunca existió. Cabe aquí el art. 461 –error in
procedendo, ya que se anula la sentencia y se reenvía a la anterior instancia
o también llamada instancia de origen, para que dicte nueva sentencia-.
En caso de INADMISIBILIDAD, la petición que se intenta hacer
valer debe considerarse válida, pero que no ha cumplido los requisitos que
exige la norma. O sea, la nulidad ataca a las resoluciones dictadas por un
órgano judicial; la inadmisibilidad, ataca presentaciones que no cumplen
requisitos formales, rituales o procesales.
Ejemplo académico de inadmisibilidad: cuando se vencen los plazos para
interponer un recurso. Aunque el escrito recursivo sea excepcional y, más
aún, si a través de ese escrito se hubiera obtenido la resolución pretendida,
si se presentó en forma extemporánea, dicho escrito no va a surtir ningún
efecto, porque va a ser rechazado sin haberse tenido en consideración.
Ejemplo no académico de inadmisibilidad: ser invitado a una fiesta e
impedir el ingreso, por no estar vestido con la ropa adecuada que se haya
previsto. Ejemplo no académico de nulidad: impedir el ingreso a una
fiesta, por no haber sido invitado.

“ARTÍCULO 460.- Casación por violación de la ley.- Si la resolución


recurrida no hubiere observado o hubiere aplicado erróneamente la ley
sustantiva, o la doctrina jurisprudencial, el Tribunal la casará y resolverá el
caso con arreglo a la ley y doctrina cuya aplicación declare, cuando para
ello no sea necesario un nuevo debate.”
Comentario del artículo 460: En los casos a que se refiere la norma,
estamos ante un error in iudicando, es decir, cuando el tribunal se limita a
verificar la correcta aplicación de la ley. En esta oportunidad, el juez de
casación no sólo debe casar (anular) la sentencia oficiando como instancia
rescidens (juicio casatorio) sino también como rescisorium (resuelve el
caso); y es que siendo denunciada una errónea aplicación del derecho
(porque la aplicada NO fue correcta), y si ello fuera admitido, corresponde
aplicar la norma correcta o la interpretación jurisprudencial que se entienda
atinada, para lo cual no es necesario un nuevo juicio de mérito mediante
reenvío del caso. Se trata de un caso de competencia positiva de la casación
(DECIDE EL FONDO DEL CONFLICTO). ¿Por qué no es necesario un
nuevo juicio? Porque se verifica (revisa, chequea, examina) algo que ya se
dictó NO se va a resolver sobre algo nuevo –NO SE VIOLA EL DOBLE
CONFORME-. O sea, que aquí sí tiene material de mérito suficiente para
expedirse. Fuente: Código Procesal Penal, Granillo Fernández y Herbel.
DOBLE CONFORME: Convención Americana sobre Derechos
Humanos, artículo 8 punto2, h, y Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, artículo 14, punto 5; en función del artículo 75 inciso
22 de la Constitución Nacional y éste con el artículo 31 de la mentada
Carta Magna.

“ARTÍCULO 461.- Anulación y reenvío.- Si se tratare de defectos graves


del procedimiento, de quebrantamientos de forma esenciales del proceso o
de alguno de los casos del artículo 448 inc. 2), siendo necesario celebrar un
nuevo debate, el Tribunal de Casación anulará lo actuado y lo remitirá a
quien corresponda para su sustanciación y decisión.

Cuando la resolución casatoria no anule todas las disposiciones que han


sido motivo del recurso, el Tribunal de Casación establecerá qué parte del
pronunciamiento recurrido quedó firme al no tener relación de dependencia
ni de conexidad con lo invalidado.”

Comentario del artículo 461: En los casos de error in procedendo, en los


que el tribunal de casación no tuviese material de mérito suficiente para
expedirse, corresponde el reenvío para un nuevo juicio sobre la cuestión
casada. Estamos aquí ante supuestos de competencia casatoria negativa,
donde el ad quem (ante quien se interpone el recurso, ergo, Tribunal de
Casación) se limita a casar (anular) la sentencia en la parte
correspondiente, y, en su caso, señalar la doctrina aplicable por el a quo
(tribunal inferior). O sea, SÍ estamos ante un mal procedimiento por lo que
corresponde reeditarlo para luego analizar su procedibilidad –PARA NO
VIOLAR EL DOBLE CONFORME. Fuente: Código Procesal Penal,
Granillo Fernández y Herbel. DOBLE CONFORME: Convención
Americana sobre Derechos Humanos, artículo 8 punto2, h, y Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 14, punto 5; en
función del artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional y éste con el
artículo 31 de la mentada Carta Magna. DECIDE SOBRE LA FORMA
CON LA QUE SE SUSTANCIÓ EL PROCESO.
“JUICIO ORAL”

Año 2013

MEDIDAS DE COERCION

LA PRISION PREVENTIVA

Previo a dar tratamiento a la cuestión planteada he de transcribir dos


trabajos que han sido publicados en la revista de la “Asociación Pensamiento
Penal”, bajo el título:

“ASOCIACION PENSAMIENTO PENAL” SE ABRE A LA COMUNIDAD

Columna destinada, fundamentalmente, a quienes no son profesionales del derecho

Tema:

“¿Porqué, a veces, no se les otorga la libertad a personas que han cometido el delito
de robo simple, siendo un delito menor; y se la deja en libertad a personas que han
cometido delitos graves, como homicidio simple?

El Derecho es una ciencia. En el caso que nos ocupa, una ciencia jurídica, como la
ciencia médica, económica, etc..

Ello es así, porque un conocimiento para llegar finalmente a ser considerado ciencia
debe valerse de distintas etapas cognitivas. Se tiene que valer de hechos ciertos y
probados para adquirir tal excelso grado de conocimiento. De esto se desprende que no
cualquier conocimiento reviste la calidad de “conocimiento científico”. Es por ello que,
resultando ser el “Derecho” una ciencia, no puede ni debe ser tratado y analizado tan
libremente por quien no es profesional de dicha ciencia. Muchas veces escuchamos al
realizar la fila respectiva para abonar algún servicio, impuesto, etc., que se opina en la
calle muy “sueltamente”, de temas diversos de opinión pública relacionados con el
Derecho, herrando el verdadero concepto e interpretación de la norma jurídica que se
discute. Es por ello, que al dictar mis clases en los claustros universitarios suelo sugerir
a los alumnos que, en lo posible, traten de evitar discusiones en reuniones familiares o
de amigos relacionadas con temas jurídicos, entre las cuales no esté presente un
entendido del derecho, ya que, en muchos casos, terminan mal, y con la consecuente
tirantez entre los mismos. Precisamente porque se adolece de un conocimiento
científico-jurídico que ayude a comprender acabadamente y en su congruo concepto el
meollo del tema en discusión. En gran parte de nuestra población, entre quienes me
incluyo, todos tenemos algo de “abogados” (aunque en mi caso ostento su título), y de
“médicos”. Y, para quien no posee esos conocimientos científicos, embarcarse en una
discusión de esa naturaleza, podría culminar en discusiones que en vez de aportar luz,
dividen. Debe entenderse que el “Derecho” no se aprehende en la calle ni en esperas
para abonar servicios, impuestos, etc.. Sino en la Universidad.
Por todo lo expuesto trataré de responder, razonadamente, y de manera técnica, la
pregunta que motiva este trabajo.

En nuestro sistema procesal penal existe un principio general que es el de que toda
persona hasta tanto no se demuestre judicialmente su autoría penalmente responsable en
un hecho determinado, goza del principio de presunción de inocencia. Dicho principio
general, aunque de manera implícita, está contenido en el artículo 144 del Código
Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires al decir textualmente: “El imputado
permanecerá en libertad durante la sustanciación del proceso penal…”. Razón por la
cual, y bajo este concepto, tanto la persona que cometió un delito leve como un delito
grave deben, entonces, gozar de ese mismo derecho liberatorio. Ya que, opinar en
contrario sería atentar contra el principio de presunción de inocencia, que
implícitamente está contemplado en el artículo 18 de la Constitución de la Nación
Argentina al hacer alusión de que “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin
juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso”. Garantía ésta llamada de
“juicio previo y principio de legalidad o principio de legalidad penal o procesal”. Y, de
manera explícita, el principio de presunción de inocencia está contenido en el artículo 8
punto 2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, llamado “Pacto de San
José de Costa Rica”; artículo 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos; artículo 1 del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires; artículo
1 del Código Procesal Penal de la Nación; artículo 26 de la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre y artículo 11 inc. 1º de la Declaración Universal de
Derechos Humanos.

Pero, este principio cede ante determinadas circunstancias que puedan dilucidarse en la
persona del imputado y que legalmente están contenidas en el artículo 148 del Código
Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires. Esto es, ante el “peligro de fuga” y el
“peligro de entorpecimiento en la averiguación de la verdad”. He de decir, antes de
analizar sucintamente tales conceptos que, en cuanto al “encarcelamiento preventivo”
de cualquier ciudadano, muchas veces se han alzado en contra, bajo el argumento de
que la llamada “prisión preventiva” no deja de ser un adelantamiento de pena, la que en
definitiva no se sabe si se confirmará en “prisión efectiva”, ello, ante el eventual e
hipotético dictado de una sentencia condenatoria que haya pasado en autoridad de cosa
juzgada. Pero este tema por ser tan profundo y de permanente debate, no será motivo de
análisis en esta oportunidad.

Prosiguiendo entonces con lo que taxativamente establece el Código Procesal Penal de


la Provincia de Buenos Aires, en su artículo 148, para meritar el “peligro de fuga” ha de
tenerse en cuenta, el arraigo en el país, determinado en la fijación de un domicilio, la
pena que se espera como resultado del procedimiento, en orden al delito por el que se lo
juzga, la importancia del daño resarcible y la actitud que el imputado adopte
voluntariamente frente a él y a su victima eventual, y el comportamiento del imputado
durante el procedimiento o en otro procedimiento anterior, en la medida en que indique
su voluntad de someterse o no a la persecución penal. Y para meritar el peligro de
entorpecimiento en la averiguación de la verdad, se tendrá en cuenta la grave sospecha,
por parte de quien se lo acuse de la comisión de un delito, de que destruirá, modificará,
ocultará, suprimirá o falsificará elementos de prueba, influirá para que coimputados,
testigos o peritos informen falsamente o se comporten de manera desleal o reticente y
que induzcan a otros a realizar tales comportamientos.
Como vemos todos los requisitos que hacen al eventual encarcelamiento del imputado
de un delito apunta a valoraciones objetivas y subjetivas que los jueces deberán evaluar
para resolver de acuerdo al principio de libertad que por regla debe regir a favor de todo
sospechado, o, en su defecto, para que dicho principio se quiebra en su perjuicio.

En definitiva, y como ejemplo ilustrativo, si una persona que cometió un homicidio (que
tiene prevista una escala de pena de reclusión o prisión que va de 8 a 25 años – artículo
79 de Código Penal), de acuerdo a las constancias de la causa y la personalidad del
imputado, el juez estuviera convencido de que otorgándosele la libertad, durante la
tramitación del juicio no se fugará y no entorpecerá la averiguación de la verdad, nada
empece a concedérsele dicha libertad. Por el contrario, si el magistrado a de decidir la
libertad de un imputado, al que se le investiga la presunta comisión del delito de robo
(que tiene prevista una escala de pena que va de un mes a seis años de prisión – artículo
164 del Código Penal), y creyere que al otorgársele la misma entorpecerá la
averiguación de la verdad o se fugare, podría denegársela. Pero, entiéndase, no por la
calidad del delito en sí mismo. Sino, por los dos únicos motivos precitados. Y ello, no
es ni más ni menos que por el principio que impera en nuestro sistema procesal penal
actual y al que los jueces están obligados a cumplir.

Por último, he de decir que para evaluar y opinar fundadamente respecto de un hecho de
los que tenga trascendencia pública, resultaría aconsejable, a mi criterio, buscar
ilustrarse adecuadamente, teniendo a la vista la causa o el expediente, los que por otra
parte, son públicos.

Autor: Daniel Eugenio Esquivel

Este trabajo ha sido publicado en columna -“De APP a la comunidad”-, de la


Revista “Asociación Pensamiento Penal”, edición nº 131 del 16/09/2011.

“ASOCIACION PENSAMIENTO PENAL” SE ABRE A LA COMUNIDAD

Columna destinada, fundamentalmente, a quienes no son profesionales del derecho

Tema:

“¿QUE UTILIDAD PRACTICA LE PODEMOS DAR A LAS LEYES; MAS


ALLA DEL DEBER DE CUMPLIRLAS?”

En el emblema de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires se lee:


“IN LEGIBUS SALUS”. O sea, “en las leyes está la salvación”.

Y precisamente ése, a mi criterio, debería ser el norte de cualquier Estado para que
cabalmente cumpla su función como tal. Sin ley previa que fundamente o autorice un
hacer, para que éste no se convierta en ilegal, dictatorial o arbitrario, necesita
inexorablemente que dicha ley exista, porque todo lo que se realice sin existir una ley
previa que autorice ese acto, podría traer aparejadas consecuencias nefastas para un país
y su futuro.

Las leyes creadas mediante el procedimiento de formación y sanción que se establece


taxativamente a partir del artículo 77 de la Constitución de la Nación Argentina, como
felizmente ocurre desde el advenimiento de la democracia, deben ser la guía y límite de
cualquier acción humana que la propia ley permita.

Por lo tanto lo que quiero decir es que nosotros mismos debemos atenernos a las normas
y cumplir con el aforismo latino que dice: “dura lex, sed lex” y que se usa para recordar
que, aún cuando nos resulte penoso un precepto legal, hay que someterse a él. Es por
eso que los países en los cuales sus habitantes se sujetan a las leyes, crecen, por contar,
precisamente, con seguridad jurídica.

Yendo a casos prácticos, suele escucharse que en parejas de novios que han adquirido
bienes oblando cada novio una parte en dinero, pero a nombre de uno de ellos; “del día
a la noche” se acaba el amor y el novio o novia, es decir, a nombre de quien estaba el
bien o los bienes, se queda con todos ellos. Y digo que aquí está patentizado el error,
por cómo se procedió. Si bien es cierto que nadie puede asegurar, desde el comienzo de
cualquier relación sentimental, que ese amor perdure en el tiempo, aunque ése sea el
deseo; el problema aparece, aunque no siempre, cuando desaparece ese amor y quedan
bienes. Razón por la cual, la cuestión monetaria se podría haber evitado muy fácilmente.
Si, por ejemplo, una pareja de novios compra un terreno oblando cada uno de ellos un
50% del monto total de dicho terreno, la titularidad de ese inmueble debería haberse
formalizando en condominio. De manera tal que, de no continuar la relación, el dinero
de ese bien al venderse será repartido en un 50% para cada uno de quienes fueron
novios.

Hete aquí el problema. Muchas veces, aunque parezca duro o frío apuntarlo, es
altamente riesgoso unir el amor con lo pecuniario si no va de la mano de alguna
documentación que resguarde, además, el derecho que le corresponde a cada parte,
porque quedando ausente ese amor, cosa que por otra parte no sería ilógico o irracional,
y de hecho suele ocurrir, los bienes se dividen o reparten proporcionalmente y cada uno
seguirá su camino.

Otro tanto sucede con el tema de los testamentos.

Todos podemos testar a favor de quien se nos ocurra, tal como lo apunta el artículo
3.606 del Código Civil. Pero ese testamento tendrá valor a la muerte del testador si no
vulnera o perjudica a las partes legítimamente protegidas por el referido Código Civil.
Dichas partes llamadas “legítimas”, o también llamados “herederos forzosos”, a las
cuales protege la ley, según lo establece el artículo 3.591 del Código Civil son: los
descendientes, ascendientes, el cónyuge y la nuera viuda sin hijos (artículos 3.593,
3.594, 3.595 y 3.576 bis, respectivamente, todos ellos del Código Civil). He de
mencionar, a título ilustrativo, el siguiente ejemplo: si un cónyuge, casado legalmente, y
en el supuesto con hijos, realiza un testamento a favor de cualquier persona o institución
cediéndole en caso de su muerte todos sus bienes; al momento de fallecer dicho
cónyuge indefectible y preferencialmente heredan la esposa y los hijos, en primer
término. Luego, judicialmente, será evaluada la situación o eventual porción que le
podría corresponder a la persona o institución a la cual el fallecido ha testado. Pero que
quede bien en claro, ningún testamento puede afectar, modificar o aniquilar los derechos
que, jurídicamente, le pertenecen a los legitimados. Muchas veces esta cuestión no se
sabe. Razón por la cual, en ocasiones como la narrada, de saber cómo proceder, podrían
evitarse discusiones o peleas innecesarias en la familia, que a veces suelen culminar en
hechos fatales.

Finalmente, y ante situaciones puntuales sugiero que se recurra al asesoramiento de un


profesional del derecho, antes de tomar cualquier decisión que pueda conducirnos a una
determinación perjudicial para sí y/o para terceros.

Autor: Daniel Eugenio Esquivel

Este trabajo ha sido publicado en la columna -“De APP a la comunidad”-, de la


Revista “Asociación Pensamiento Penal”, edición nº 132 del 03/10/2011.

Si bien es cierto, que la transcripción de los trabajos publicados puede adolecer


de rigor científico, en sentido estricto, no es menos cierto que de su contenido pueden
extraerse conceptos básicos que servirán para comprender, ahora, científicamente, el
instituto que a continuación se desarrollará.

Previo introducirnos al análisis científico-académico del instituto que nos ocupa,


hemos de apuntar distintas normas que guardan íntima relación y que se hallan
establecidas en los artículos 308, 157 y 334 del Código Procesal Penal de la Provincia
de Buenos Aires.

Artículo 308:

“Existiendo elementos suficientes o indicios vehementes de la perpetración de


un delito y motivo bastante para sospechar que una persona ha participado en su
comisión, el Fiscal procederá a recibirle declaración, previa notificación al Defensor
bajo sanción de nulidad.

Si lo solicitare motivadamente el imputado, podrá declarar ante la presencia del


Juez de Garantías.

Ningún interrogatorio del imputado podrá ser tomado en consideración cuando


su abogado defensor no haya podido asesorarle sobre si le conviene o no declarar, o
advertirle sobre el significado inculpatorio de sus manifestaciones.

Cuando el imputado se encuentre aprehendido o detenido, el acto deberá


cumplirse inmediatamente o a más tardar dentro de las veinticuatro (24) horas desde el
momento en que se produjo la restricción de la libertad. Este plazo podrá prorrogarse
por otro igual cuando el Fiscal no hubiese podido recibirle declaración o cuando lo
solicitare el imputado para proponer defensor.

Aún cuando no existiere el estado de sospecha a que se refiere el primer párrafo,


el Fiscal podrá citar al imputado al sólo efecto de prestar declaración informativa. En tal
caso, el imputado y letrado asistente tendrán todas las garantías, derechos y deberes
correspondientes al imputado y defensor.

En el caso de los nacionales extranjeros, salvo expresa oposición del interesado,


éstos deberán ser notificados inmediatamente y sin dilación alguna de su derecho a
recibir asistencia consular, bajo sanción de nulidad (art. 36 inc. 1, B de la Convención
de Viena sobre Relaciones Consulares, implementado por la Ley nº 17.081).

Las declaraciones se producirán en la sede de la Fiscalía o en las oficinas


judiciales destinadas al efecto, salvo que las circunstancias requieran el traslado del
Fiscal a otro sitio para recibirla.”

Artículo 157:

“La detención se convertirá en prisión preventiva cuando medien conjuntamente


los siguientes requisitos:

1- Que se encuentre justificada la existencia del delito.


2- Que se haya recibido declaración al imputado, en los términos del artículo
308º, o se hubiera negado a prestarla.
3- Que aparezcan elementos de convicción suficientes o indicios vehementes
para sostener que el imputado sea probablemente autor o partícipe
penalmente responsable del hecho.
4- Que concurran los presupuestos establecidos en el artículo 171º para denegar
la excarcelación.”

Artículo 334:

“Si el Fiscal estimare contar con elementos suficientes para el ejercicio de la


acción, y no resultare procedente la aplicación de alguno de los criterios de
oportunidad o abreviación del proceso, procederá a formular por escrito su
requisitoria de citación a juicio.

Previo a ello, sólo en los casos en que el Fiscal hubiese denegado durante el
curso de la investigación diligencias propuestas por las partes, dispondrá el
cierre de la etapa preparatoria y se lo notificará a las mismas, quienes en el plazo
de cinco (5) días, podrán requerir al Fiscal General revisar la razonabilidad de la
denegatoria. En caso de discrepancia, éste dispondrá en el término de cuarenta y
ocho (48) horas, la producción total o parcial de las diligencias propuestas”.

Ahora bien, de las normas transcriptas precedentemente debemos tener


presente que, tal como fuera dicho, guardan relación en cuanto a la valoración
probatoria exigida en cada caso.

Si nos detenemos en la norma del artículo 308 se denotará que para


recibirle la declaración a quien ha participado en la comisión de un delito, el
Fiscal interviniente debe SOSPECHAR dicha conducta llevada a cabo por el
eventual imputado. Si nos centramos en el artículo 157 inc. 3º, para convertir la
detención en prisión preventiva se DEBE SOSTENER DICHA SOSPECHA.
Finalmente, para requerir la elevación a juicio de una investigación penal
preparatoria, el Fiscal DEBE CONTAR CON ELEMENTOS SUFICIENTES
para el ejercicio de la acción penal de carácter público.

Por lo tanto, los elementos convictitos o probatorios para dictar un auto


de prisión preventiva deberán ser de mayor envergadura que los que se tuvieron
para recibirle al sospechado la declaración del art. 308 y de menor trascendencia
probatoria que los que se deberán tener para requerir la elevación a juicio de una
investigación penal preparatoria. De lo dicho se desprende, que se puede revocar
la prisión preventiva por la comisión del delito de homicidio (art. 79 del Código
Penal), pero se puede requerir la investigación penal preparatoria y elevar a
juicio dicha causa por el mismo delito conservando, en este último caso la
persona, su libertad ambulatoria.

A los fines didácticos, y para mayor comprensión de lo expuesto, vamos


a sindicar al art. 308: con el número 1; al art. 157: con el número 2 y al art. 334:
con el número 3.

Podemos decir, entonces, en cuanto a la envergadura probatoria que se


requiere para aplicar dichas normativas: que 1 es menos que 2; 2 es más que 1, y
3 es menos de 2.

Como complemento de lo expuesto cabe destacar, que aunque para elevar


una causa a juicio los requisitos probatorios son los que el Fiscal pueda sopesar,
conforme los elementos que objetivamente valore, no es menos cierto que tuvo
que haber recibido al presunto imputado la declaración del art. 308 del Código
Procesal Penal.

Ahora bien, adentrándonos al análisis científico-académico de las


medidas de coerción, las que tienen como eje a la prisión preventiva,
desarrollaremos los distintos criterios valorativos que hacen a su adecuada
interpretación.

Criterios sustancialistas y procesalistas:


Cuestiones:

La discusión tiene su importancia en identificar que el criterio sustancialista

(expreso o tácito) resulta contrario a derecho.

No es una opción la elección de uno u otro modelo. Por ello el ejercicio de la

jurisdicción es identificar cuándo se está utilizando criterios sustancialistas, que

son contrarios a la Constitución.


Criterio sustancialista
Identifican a la prisión preventiva como un instituto que tutela el común sentido ético.

Se presentan cuando una persona circula en libertad ante los ojos de la sociedad que lo
sabe culpable, y sólo espera el juicio.

Se busca satisfacer a la opinión pública en delitos graves, cuando éstos han producido
un gran escándalo o “conmoción social”, a los fines de que se tenga la idea de respeto a
la ley.

Básicamente, se lo considera un adelanto de pena.

¿Cuándo se presentan estas cuestiones?:

1. En delitos no excarcelables.
2. Cuando existe gravedad del hecho.
3. Cuando se han producido repercusiones del hecho.
4. Cuando el hecho ocasiona alarma social.

Sin embargo, estos criterios no siempre están tan explícitos. Desde la


jurisdicción a aquellos criterios se los aplica de manera encubierta, bajo la construcción
de un riesgo procesal. A la palabra jurisdicción debe entendérsela, en sentido estricto y
desde el punto de vista jurídico como: el poder-deber del Estado de dirimir cuestiones
entre el Estado mismo y los particulares y entre éstos entre sí.

Volviendo al tema de la correcta definición jurídica de la palabra jurisdicción, no


debe confundirse con la palabra distrito, que sí se entiende como perímetro de
determinado lugar. Tampoco debe confundírsela con la palabra circunscripción, que
significa: división administrativa, militar, electoral, o eclesiástica de un territorio.

Dentro de las críticas a este sistema sustancialista, se pueden considerar las


siguientes:

 Crea una falsa sensación de eficacia y eficiencia del sistema. De justicia rápida.
 Contraviene con la realidad de realizar rápidamente un juicio oral.
 Invierte las reglas constitucionales donde la preventiva es el juicio.
 Privación de la libertad en preventiva no tiene sistema progresivo, tratamiento,
etc..

¿Por qué es inconstitucional este criterio?

 Porque el artículo 18 de la Constitución Nacional dispone la realización de un


juicio previo.
 Confunde las funciones de la pena y de la prisión preventiva.
 Es contraria a los principios de inocencia, libertad, excepcionalidad, propios de
una medida cautelar.
 Claramente es una pena adelantada y no una medida de coerción.
Criterio procesalista
 Se basa en la prisión preventiva como una medida cautelar con fines de
garantizar la realización del proceso penal.
 Se vería obstaculizado el hecho de dictarse la prisión preventiva, por el peligro
de fuga o de entorpecimiento de la investigación.
 De ahí surge la idea de eludir el accionar de la justicia.
 Por ello es que hablamos de una medida cautelar, de naturaleza procesal.

Cuestiones generales:

La prisión preventiva es el medio de coerción más violento que tiene el Estado,


reconocido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Caso Tibi contra
Ecuador.

Su imposición genera una afectación a los derechos y garantías del imputado, ya


que una persona estaría encarcelada sin sentencia firme que lo disponga, esto es, que
dicha sentencia haya pasado en autoridad de cosa juzgada.

Se estaría violando el principio de inocencia (ya que opera como un adelanto de


pena), trasciende a la persona (principio de intrascendencia a terceros), el derecho a
transitar en libertad durante la sustanciación del proceso.

De ahí su necesidad que sea dictado por un juez (principio de judicialidad).

Razón por la cual la prisión preventiva tiene que aplicarse, en casos


excepcionales, cuando existan dos presupuestos: peligro de fuga o entorpecimiento de
la averiguación de la verdad.

Debe ser proporcional (nunca debe ser más gravosa que la amenaza penal).

El principio de proporcionalidad se relaciona también con la duración del


proceso (plazo razonable del encierro).

La libertad durante el proceso:

Todo individuo tiene derecho a estar en libertad durante el proceso. Este


principio está taxativamente determinado en el artículo 144 del Código Procesal Penal
de la Provincia de Buenos Aires que dice:

“El imputado permanecerá en libertad durante la sustanciación del proceso penal,


siempre que no se den los supuestos previstos en la Ley para decidir lo contrario.

La libertad personal y los demás derechos y garantías reconocidos a toda persona por la
Constitución de la Provincia sólo podrán ser restringidos cuando fuere absolutamente
indispensable para asegurar la averiguación de la verdead, el desarrollo del
procedimiento y la aplicación de la ley.”
Los mentados principios se encuentran receptados claramente en las normas
internacionales.

Veamos:

El artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos expresa:

“Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su


persona”.

A su vez, el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos


dice:

“1.-Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie


podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su
libertad, salvo por las causas fijadas por ley con arreglo al procedimiento establecido en
ésta.

2.- Toda persona detenida será informada, en el momento de su detención, de las


razones de la misma, y notificada, sin demora, de la acusación formulada contra ella.

3.- Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada
sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones
judiciales, y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en
libertad. La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la
regla general, pero su libertad podrá ser subordinada a garantías que aseguren la
comparecencia del acusado en el acto del juicio, o en cualquier otro momento de las
diligencias procesales y, en su caso, para la ejecución del fallo.

4.- Toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión
tendrá derecho a recurrir ante un tribunal, a fin de que éste decida a la brevedad posible
sobre la legalidad de su prisión y ordene su libertad si la prisión fuera ilegal.

5.- Toda persona que haya sido ilegalmente detenida o presa tendrá el derecho
efectivo a obtener reparación”.

En igual andarivel ideológico el artículo 7 de la Convención Americana sobre


Derechos Humanos dispone:

“Derecho a la Libertad Personal

1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales.


2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en
las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de
los Estados partes o por las leyes dictadas conforme a ellas.
3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios.
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su
detención y notificada, sin demora, del cargo o cargos formulados contra
ella.
5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un
juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones
judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o
a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Su
libertad podrá estar condicionada a garantías que aseguren su
comparecencia en el juicio.
6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o
tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la
legalidad de su arresto, o detención y ordene su libertad si el arresto o la
detención fueran ilegales. En los Estados partes cuyas leyes prevén que
toda persona que se viera amenazada de ser privada de su libertad tiene
derecho a recurrir a un juez o tribunal competente a fin de que éste
decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho recurso no puede ser
restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra
persona.
7. Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los mandatos de
autoridad judicial competente dictados por incumplimiento de deberes
alimentarios”.

Otras normas internacionales regulan y protegen la libertad individual de


manera directa o mediante garantías que hacen, fundamentalmente, al
derecho natural.

El artículo 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos


dice:

“1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su


inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en
juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias
para su defensa.

2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de


cometerse no fueron delictivos según el derecho nacional o internacional.
Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicada en el momento de la
comisión del delito”.

El artículo 14 punto 2, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y


Políticos, también dice al respecto:

“2. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su


inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley”.

Se derivan distintas cuestiones:

a. La realización de un juicio previo, que destruya esa presunción,


b. El fallo condenatorio fundado con certeza (in dubio pro reo).
c. La imputación en manos de un acusador distinto al juez. Característica
sustancial del sistema acusatorio imperante.
d. El imputado debe ser tratado como inocente durante el proceso penal.
Principio de inocencia:

 Todo esto se distorsiona si se aplica la prisión preventiva como adelanto de


pena.
 ¿Es lógico rodear de reglas rígidas la imposición de una condena de prisión y
disminuir a cero cuando se dicta la presión preventiva?
 Los principios constitucionales por sí solos nos deben arribar a cómo debemos
aplicar las medidas cautelares.

Inocencia:

 Sin perjuicio de ello, es aceptado que el Estado, solo como excepción y bajo
determinadas condiciones, está facultado para detener provisionalmente a una
persona durante un proceso judicial aún inconcluso, con la atención de que la
duración excesiva de la prisión preventiva origina el riesgo de invertir el sentido
de la presunción de inocencia, convirtiendo la medida cautelar en una verdadera
pena anticipada, conforme cita de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en los casos López Álvarez vs. Hondura, García Asto vs. Perú, etc..

Interpretación restrictiva y excepcional:

 Como toda limitación a los derechos humanos, ésta debe ser interpretada
restrictivamente en virtud del principio pro homine, por el cual, en materia de
reconocimiento de derechos, se debe estar a la norma más amplia y a la
interpretación más extensiva, inversamente a la norma y a la interpretación más
restringida en materia de limitación de derechos.

Motivación:

 Las consideraciones del juzgador deben ser puestas de manifiesto “claramente”


en su pronunciamiento. Es necesario, pues, una decisión “motivada”, que
indique las circunstancias en las que basa.

Resulta dable destacar al respecto el artículo 106 del Código Procesal Penal de
la Provincia de Buenos Aires que establece:

“Las sentencias y los autos deberán ser motivados, bajo sanción de nulidad.

Los decretos deberán serlo, bajo la misma sanción, cuando este Código o la ley
lo disponga”.

 Verificar adecuadamente que el acusado haya cometido un delito; que exista


peligro de fuga, necesidad de investigar, posibilidad de colusión y riesgo de
presión sobre los testigos, a los fines de lograr la preservación del orden
público. Puede definirse al orden público como un conjunto de principios e
instituciones que se consideran fundamentales en la organización social de un
país y que inspiran su ordenamiento jurídico.
 La presunción de culpabilidad es, no solo un elemento importante, sino “una
condición sine qua non de la medida”.
 La existencia de razones plausibles o de una razonable sospecha: requiere de un
mínimo de prueba objetiva.
 Entra en juego no solo la seriedad del delito y la eventual pena. Sino también los
valores morales demostrados por la persona acusada, su ocupación, bienes que
posee, vínculos familiares y ciertos que la mantendrían en el país. La medida no
podría estar basada exclusivamente en el hecho de que el detenido ha sido
acusado de un delito particularmente objetable desde el punto de vista social, a
fin de no convertirla en un sustituto de la pena de prisión.
 La libertad del detenido podrá estar condicionada a garantías que aseguren su
comparecencia en el juicio.
 Si bien el peligro de fuga no constituye la única causal, corresponderá entender
que las autoridades judiciales pueden arbitrar otras medidas no privativas de la
libertad para asegurar la comparencia del acusado, tales como las fianzas, a las
que alude el artículo 182 del Código Procesal Penal Provincial, o, en casos
extremos, la prohibición de salida del país.
 Procede la libertad si es posible obtener del acusado garantías que aseguren su
comparecencia en el juicio. O sea, en la medida que se cumplimente el
aseguramiento perseguido, tal como lo enuncia el espíritu del instituto de la
atenuación de la coerción, establecido taxativamente en el artículo 163 del citado
ordenamiento procesal penal.

Conclusión preliminar:

 La prisión preventiva no debe ser la regla. Es una medida “necesariamente


excepcional”. Las excepciones deben estar expresamente contenidas en la ley de
manera razonada.
 Sólo se recurrirá a la prisión preventiva como último recurso (Reglas de Tokio,
6.1)
 El dictado de una prisión preventiva resulta de carácter excepcional por tres
razones: el derecho preeminente a la libertad personal; el riesgo que dicha
medida presenta en lo referente, por un lado, al derecho a la presunción de
inocencia, y, por el otro, a las garantías del debido proceso legal, incluido el
derecho de defensa.
 La prisión preventiva irrazonable “invierte” el sentido de la presunción de
inocencia, tornándola cada vez “más vacía” y convirtiéndola finalmente en una
burla.

Presupuestos procesales:

 Para la aplicación de una medida se debe presentar, 2 presupuestos, sobre la base


de un riesgo procesal:

a) Fumus boni iuris.

b) Periculum in mora.
Fumus boni iuris

o apariencia de buen derecho


 Presupuesto que exige la necesidad de un mínimo de prueba, para sospechar la
existencia del hecho y su participación.
 ¿cómo funciona este sistema sin que se haya dictado un procesamiento?.
 Para disponer la privación de la libertad de una persona en el marco de un
proceso penal deben existir elementos de prueba serios que vinculen al
imputado con el hecho investigado. Ello configura una exigencia ineludible a la
hora de imponer cualquier medida cautelar, ya que esa sola circunstancia, o sea,
la prueba que vincula la persona al hecho, es lo que distingue al imputado
igualmente inocente.

Periculum in mora

o peligro o riesgo por el paso del tiempo


 Segundo presupuesto, concurrente con el fumus boni iuris:
 Peligro en la demora del dictado de la medida.
 La posibilidad de que, en caso de no adoptarse, sobrevenga un perjuicio
inminente que transformará en tardía su adopción.
 En ese riesgo reside el interés procesal que respalda a toda pretensión cautelar.

Presupuestos procesales desde los órganos internacionales:

 Existencia del hecho.


 La existencia de pruebas que vinculen al imputado como condición sine quanon.
 Indicios suficientes que permitan suponer razonablemente que la persona
sometida haya participado del hecho.
 La sospecha debe estar fundada en elementos. El estado no debe detener para
luego investigar, por el contrario, sólo ésta autorizado a privar de la libertad
con elementos suficientes (Servellón García, p. 90 y Chaparro Álvarez, p. 103).
 Peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación:
 Del mentado artículo 144 del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos
Aires y su correlato con el artículo 280 del Código Procesal Penal de la Nación,
surge la obligación estatal de no restringir la libertad del detenido más allá de
los límites estrictamente necesarios para asegurar que no impedirá el
desarrollo eficiente de la investigación o eludir su actuación.
 El haber cometido el hecho es el único fundamento legítimo de la privación de
la libertad. Pero, claro está, esta condición sólo se da cuando la cuestión haya
sido resuelta y pasada en autoridad de cosa juzgada, y la pena aplicada amerite
tal circunstancia encarcelatoria. Es decir, cuando la persona haya sido
condenada a una pena privativa de libertad efectiva.

Presunciones: riesgo procesal de fuga o de frustración de la investigación:


 Debe estar fundado en circunstancias objetivas:
 Las legislaciones sólo pueden establecer presunciones iuris tantum (o sea,
mientras no se demuestre lo contrario), basadas en circunstancias de hecho que,
de ser comprobadas en el caso concreto, podrán ser tomadas en consideración
por el juzgador para determinar si se dan en el caso las condiciones de excepción
que permitan fundamentar la prisión preventiva.

Peligro procesal y escala penal:

 Al realizar el pronóstico de pena para evaluar el peligro procesal, siempre se


debe considerar el mínimo de la escala penal o el tipo de pena más leve prevista.
De lo contrario, se violaría el principio de inocencia porque, como la medida
cautelar se dispone con el único fin de asegurar el proceso, ella no puede referir
a una eventual pena en concreto que suponga consideraciones que hacen a la
atribución del hecho al imputado, ya que esta última circunstancia procesal sólo
se da cuando se dicta fallo condenatorio, y que haya adquirido la calidad de cosa
juzgada. Es decir, que haya quedado firme.

Principio de inocencia y plazo razonable:

 Como derivación del principio de inocencia, se exige un límite temporal


“razonable” a la prisión preventiva en virtud del cual toda persona debe recibir
el trato de inocente hasta tanto una sentencia condenatoria firme establezca lo
contrario. Al respecto el artículo 141 del Código Procesal Penal de la
Provincia de Buenos Aires establece como términos fatales que:

“Si el imputado estuviese privado de su libertad, serán fatales los términos que
se establezcan para completar la investigación penal preparatoria y la duración total
del proceso, el cual no podrá durar más de dos (2) años.

En un caso de suma complejidad, deberá estarse al plazo razonable del artículo


2º de éste Código sujeto a la apreciación judicial.

Si se diera acumulación de procesos por conexión, los términos fatales previstos


correrán separadamente para cada causa a partir de la respectiva acumulación.

En ningún caso se computará para los términos fatales el tiempo de


diligenciamiento de pruebas fuera de la circunscripción judicial, ni el de los
incidentes, ni los recursos.”

 Es necesario priorizar los procesos judiciales en los cuales los imputados se


encuentran privados de su libertad para así reducir, a su mínima expresión, la
necesidad de adoptar medidas restrictivas de los derechos. De lo contrario,
se corre el riesgo de que el juzgador tenga una tendencia a inclinarse por la
condena y por la imposición de una pena al menos equivalente al tiempo de
prisión preventiva, en un intento por legitimarla.
 Cabe destacar aquí la manda del artículo 8.1 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos que dice:
 “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y
dentro de un plazo razonable por un juez competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier
acusación penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”.

Dicha normativa internacional prevé esta garantía, que alcanza a todos los
procesos y a todos los justiciables, y tiene por finalidad proteger a éstos contra las
demoras excesivas.

 Sin perjuicio de la transcripción del mentado artículo 141 del ordenamiento


procesal provincial, la Comisión Interamericana considera que el plazo
razonable, para la prisión preventiva no puede ser establecido en abstracto. Se
debe hacer un análisis de qué es razonable a la luz de los hechos específicos
correspondientes a cada caso.
 El principio de proporcionalidad atiende a la relación entre la duración de la
prisión preventiva y la de la pena privativa de la libertad prevista para el delito
por el que el detenido es procesado. Y establece que la duración de la primera no
puede , en ningún caso, exceder el plazo de la segunda.

Merece destacar qué es lo que se debe entender para merituar el peligro de fuga
o de entorpecimiento en la averiguación de la verdad. Es por ello que resulta
procedente extractar el artículo 148 del Código Procesal Penal Provincial que
dice:

“Para merituar acerca de los peligros de fuga y entorpecimiento podrá tenerse en


cuenta la objetiva y provisional valoración de las características del hecho, las
condicionales del imputado, la posibilidad de la declaración de reincidencia por
delitos dolosos, si hubiere gozado de excarcelaciones anteriores, que hicieren
presumir fundadamente que el mismo intentará eludir la acción de la justicia o
entorpecer las investigaciones.

Para merituar sobre el peligro de fuga se tendrán en cuenta especialmente las


siguientes circunstancias:

1. Arraigo en el país, determinado por el domicilio, residencia habitual,


asiento de la familia y de sus negocios o trabajo, y las facilidades para
abandonar el país o permanecer oculto. En este sentido, la inexactitud en
el domicilio brindado por el imputado podrá configurar un indicio de
fuga;
2. La pena que se espera como resultado del procedimiento;
3. La importancia del daño resarcible y la actitud que el imputado adopte
voluntariamente, frente a él y a su víctima eventual;
4. El comportamiento del imputado durante el procedimiento o en otro
procedimiento anterior, en la medida en que indique su voluntad de
someterse o no a la persecusión penal.
Para merituar acerca del peligro de entorpecimiento en la averiguación de
la verdad, se tendrá en cuenta la grave sospecha de que el imputado:

1.- Destruirá, modificará, ocultará, suprimirá o falsificará elementos de


prueba,

2.- Influirá para que coimputados, testigos o peritos informen falsamente o


se comporten de manera desleal o reticente,

3.- Inducirá a otros a realizar tales comportamientos.”

Sin perjuicio de lo expuesto, cabe destacar que a los fines de evaluar el dictado
de una prisión preventiva se debe realizar una audiencia preliminar. Es por ello que el
artículo 168 bis del Código Procesal Penal Provincial taxativamente dice:

“Antes de resolver el dictado de la prisión preventiva, su morigeración, la


imposición de alternativas a ésta, la internación provisional del imputado, o la
caducidad o cese de cualquiera de ellas, a pedido de parte interesada o por propia
decisión, el Juez de Garantías fijará audiencia, debiendo notificarse la misma con
cuarenta y ocho horas de anticipación. La audiencia será oral y pública y en la misma
serán oídos el fiscal, el particular damnificado si lo hubiere, la defensa, y el imputado si
se hallare presente, en ese orden, durante un tiempo máximo de quince minutos. Las
intervenciones deberán dirigirse a fundamentar la procedencia o improcedencia de la
medida a dictarse.

Transcurridos ocho (8) meses de la realización de la audiencia sin que se hubiere


celebrado el debate, el imputado o su defensor podrán solicitar ante el órgano a cuya
disposición se encuentre, la celebración de una nueva audiencia a los mismos fines que
la anterior.

Cuando este órgano fuere Colegiado, la audiencia podrá ser atendida y la


resolución dictada, por uno de sus integrantes.

Podrá reiterarse la solicitud, a los mismos fines y efectos, cada ocho (8) meses”.

Reglas de Mallorca
De conformidad con lo establecido en su Preámbulo: la comisión de expertos se
reunió en Palma de Mallorca, en cuatro Sesiones de Trabajo, tuvieron lugar los días
23, 24 y 25 de noviembre de 1990; 3, 4 y 5 de mayo de 1991; 5, 6, 7 y 8 de
septiembre de 1991 y 14, 15 y 16 de febrero de 1992. Se realizaron por invitación de
la Consellería Adjunta a la Presidencia del Gobierno Balear y con la cooperación de
la Sub-división de Prevención del Delito y Justicia Penal de la Oficina de Naciones
Unidas en Viena.

Su génesis se basó en los derechos fundamentales del hombre, por respeto a su


dignidad, las que han sido proclamados en la Declaración Universal de Derechos
Humanos, en la Convención Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, así como en otros documentos internacionales, y convencida de que la
realización efectiva de estos derechos requiere de su formulación reglas más
concretas, constatando que la justicia Penal es un instrumento de poder de los
Estados, que necesariamente afecta de manera esencial a los derechos del individuo.

Se consideró, asimismo, la necesidad urgente de integrar en el conjunto de reglas


mínimas ya adoptadas por Naciones Unidad, las que deben regir el procesal penal.

Tratando de armonizar las exigencias de una justicia Penal eficaz con el respeto
efectivo de las garantías de las personas, cuyos derechos se ven afectados por el
proceso penal, recomiendan denominar a las conclusiones de su trabajo: “Reglas de
Mallorca”, proponiendo la adopción de las siguientes Reglas Mínimas de las
Naciones Unidas para el Procedimiento en materia Penal.

El artículo 7 de dicha normativa internacional establece, que las decisiones que


afecten derechos personales o procesales del imputado no podrán ser adoptadas sin
audiencia previa. Cuando la decisión haya afectado algunos de estos derechos, el
juez o Tribunal que la tomó deberá oírlo en el plazo más breve posible para
modificarla, si hubiere lugar a ello.

En cuanto a la identificación de roles, las Reglas de Mallorca disponen:

 Artículo 18 inciso 1º: que sólo una autoridad judicial ajena a la investigación
podrá dictar medidas procesales que impliquen una limitación de los derechos de
la persona. Por el contrario, si las resoluciones mencionadas son adoptadas por
la misma autoridad judicial que tenga a su cargo la investigación, se preverá un
recurso de rápida tramitación ante un Tribunal superior. Esta regla deberá tener
especial aplicación con la prisión preventiva.
 Artículo 18 inciso 2º: que las medidas adoptadas por el Ministerio Público y por
la Policía que impliquen directamente limitaciones de los Derechos
Fundamentales de la Persona deberán ser autorizadas judicialmente, a instancia
del referido Ministerio Público
 Artículo 18 inciso 3º: que sólo por razones de urgencia, expresamente previstas
en la ley, el Ministerio Público o la Policía podrán adoptar tales medidas y en
este caso deberán ser homologadas judicialmente en el plazo más breve posible.

Nuevo paradigma

La toma de decisiones al llevarse a cabo las audiencias generan los siguientes


cambios:

 Discutir los presupuestos procesales de peligro de fuga o entorpecimiento de la


investigación.
 Que el fiscal explique cuáles son los argumentos por los que solicita la prisión
preventiva. Debe incluir las razones de porqué se descartan las alternativas.
 La existencia de peligro o entorpecimiento no significa que sólo se puede
solucionar con prisión. Ésto debe explicar el Fiscal.
 Cambio de paradigma es que las partes lleven la información a los efectos de ser
debatida (arraigo, etc.).
 Sólo así se circunscribe la discusión procesal.
 Es esencial utilizar las alternativas a la preventiva, conforme lo establece el
artículo 159 del Código Procesal Penal Provincial que establece:

“Cuando se tratare de imputados mayores de setenta (70) años, o que padecieren


una enfermedad incurable en período terminal, o cuando se tratare de una mujer en
estado de gravidez o con hijos menores de cinco (5) años y siempre que el peligro de
fuga o de entorpecimiento probatorio pudiera razonablemente evitarse por
aplicación de otra medida menos gravosa para el imputado, o de alguna técnica o
sistema electrónico o computarizado que permita controlar no se excedan los límites
impuestos a la libertad locomotiva, el juez de garantías impondrá tales alternativas
en lugar de la prisión, sujeta a las circunstancias del caso, pudiendo establecer las
condiciones que estime necesarias.

El imputado según los casos, deberá respetar los límites impuestos, ya sea
referidos a una vivienda, o a una zona o región, como así las condiciones que se
hubieran estimado necesarias, las que se le deberán notificar debidamente, como así
también que su incumplimiento hará cesar la alternativa”.

 Evaluar las cuestiones que hacen al plazo razonable:


 Plazo de duración de la medida cautelar en función de la investigación.
 Determinar que la existencia de un plazo legal no sea arbitrario.

Conclusión
El sistema abolicionista del derecho penal permite ver a la persona
que haya cometido un delito, y se encuentre privado de su libertad
ambulatoria, no como un delincuente en sí mismo, sino como una persona
que ha encuadrado su conducta en una figura penal, la que, de ser punible
en determinado Estado, se llamará: delito. Ideología que comulga con la
definición iusnaturalista del Derecho al decir de su precursor, el Maestro
Francisco Carrara.
Razón por la cual, para quienes hayan adecuado su conducta a una
figura penal y estén alojados preventivamente, o a través del dictado de una
sentencia de mérito, que ha pasado en autoridad de cosa juzgada; conforme
lo exponen destacados juristas nacionales e internacionales (v.g: Dres.
Eugenio Raúl Zaffaroni y Santiago Mir Puig), el aumento de penas,
estadísticamente, no ha servido para disminuir el índice delictivo.
Ello, por haberse probado que las cárceles no le brindan a los
justiciables elementos para mejorarlos, psíquica y espiritualmente.
Consecuentemente, si bien la solución para dicha cuestión, a la fecha no es
unánime, los operadores del derecho deberían tratar de mensurar la
aplicación de esas medidas preventivas, como así de las que emerjan de
sentencias condenatorias, a los fines que no se tornen, a la postre, dichas
medidas encarcelatorias, perjudiciales para el imputado o condenado, y
como contrapartida para la sociedad toda.
El Filósofo español Fernando Savater en la conferencia brindada en
la trigésima primera feria del libro llevada a cabo en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires dijo: “la educación es la única posibilidad de una
revolución sin sangre”. Por lo tanto, tratemos de impulsar mediante los
resortes constitucionales pertinentes, políticas criminales que procuren el
dictado de medidas que favorezcan la inserción social de quienes han
delinquido, a los fines que eviten la reiteración de futuras acciones ilícitas
en las que, victimario y víctima pierdan el derecho más sagrado que como
personas nunca deberían haber perdido, que es la LIBERTAD.
“CUERPO DEL DELITO”

Más allá de los beneficios que otorga el sistema acusatorio, y que


enarbola el actual juicio oral para una eficiente administración de justicia
en el ámbito de un proceso penal, entiendo que no puede dejarse de lado el
cumplimiento de las formas escritas que deben contener sus actos
preliminares los que, por otra parte, son sancionados bajo pena de nulidad
en el supuesto de no ser debidamente abastecidos; tal como taxativamente
lo establecen los arts. 347 inc. 2º, segundo párrafo y 351, primer párrafo del
Código Procesal Penal de la Nación; y 312, primer párrafo y 335, primer
párrafo, del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires,
cuando mencionan que el fatal instituto procesal será de aplicación cuando
no se detalle una relación clara, precisa y circunstanciada de los hechos.
Sin perjuicio de destacar que el art. 374 del ordenamiento legal citado en
primer término, ordena la lectura del requerimiento fiscal y, en su caso, del
auto de remisión a juicio, para después declarar el presidente del Tribunal
abierto el debate.
Razón por la cual no busca esta labor desnaturalizar el juicio oral,
sino procurar que sus actos previos se autoabastezcan a efectos de no
tornarse ilusoria su realización.
Hecha dicha salvedad he de desarrollar el presente trabajo
circunscribiéndolo al tema del “cuerpo del delito”, o, tal como lo
denomina el derecho procesal moderno: “materialidad ilícita”.
Podría definírsela como los “vestigios o pruebas materiales
(pericias, exámenes médicos, autopsias, etc.) o inmateriales (ausencia
de rastros) que unidos entre sí, nos conducen hacia la aparición física
de un hecho ilícito, sancionado por la ley”.
Por ejemplo, una persona no puede ser juzgada por robo a menos que
pueda demostrarse que el “apoderamiento ilegítimo art. 164 del Código
Penal-, existió. Del mismo modo, para que una persona sea juzgada por la
comisión del delito de incendio –art. 186 del citado ordenamiento legal- se
debe probar que un acto criminal dio lugar a la quema intencional de una
propiedad, determinando un peligro común.
La noción de “cuerpo del delito” ha sido dejada de lado en el derecho
procesal penal moderno, por la de “materialidad ilícita”.
Sin la prueba indubitable de que se ha cometido un delito, ninguna
investigación puede continuar. Razón por la cual, primero tiene que existir
una ley que defina a ese hecho como acto ilícito, luego probarse
fehacientemente que ese hecho encaja en una figura penal para,
posteriormente, lograr determinarse al autor o autores de esa acción,
típicamente antijurídica y culpable, o sea, al autor o autores de ese delito.
Es por ello que el “cuerpo del delito” constituye en nuestro sistema penal el
punto de partida para la investigación de cualquier causa judicial de índole
penal. Razón por la cual, si no está el hecho debidamente descripto, de
manera clara, precisa, circunstanciada y específica, a la luz de lo que
dispone el art. 335 del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos
Aires, cualquier acto inherente a una actividad funcional o jurisdiccional
será sancionado con la nulidad.
No debería resultar tedioso o caprichoso tener que velar por el
cumplimiento acabado, en una resolución de grado, de una detallada
redacción del “cuerpo del delito”, o de la “existencia material de un hecho
ilícito”. Y en apoyo a tal postura he de mencionar la sabia descripción que
realizara el jurista alemán Rudolph von Ihering respecto del “formalismo
en el derecho”, entendiéndoselo en sentido estrictamente jurídico y no
como una mera confección de formularios. En una de sus obras: “El
espíritu del derecho romano”, Madrid, 1912, t.III, ps. 205 y 206, explicaba
que dicho ritualismo es, al mismo tiempo, una garantía de libertad, y cómo
aquél desaparece junto con ésta en regímenes autoritarios. Parafraseando
sus enseñanzas pregonaba: “Enemiga jurada de la arbitrariedad, la forma es
hermana gemela de la libertad. Es, en efecto, el freno que detiene las
tentativas de aquellos que arrastran la libertad hacia la licencia; la que
dirige la libertad, la que la contiene y la protege. Las formas fijas son la
escuela de la disciplina y el orden, y por consiguiente de la libertad: son un
baluarte contra los ataques exteriores: podrán romperse, pero no plegarse.
El pueblo que profesa verdadero culto a la libertad comprende
instintivamente el valor de la forma y siente que ella no es un yugo
exterior, sino el vigía de su libertad”. Razón por la cual debe entenderse a
la garantía constitucional como a todas las seguridades o promesas que
ofrece nuestra Constitución Nacional, de que sus derechos han de ser
sostenidos y defendidos por la autoridad y por el pueblo mismo.

Es por ello, que de apartarnos de dichos postulados caeríamos en una


indiscutible e insalvable inseguridad jurídica, corrompiendo las bases
mismas de nuestro sistema republicano de gobierno.

Permítaseme mencionar una publicación periodística, que no tiene


otra intención que la de ilustrar el tema de la manera más práctica posible.
Salvada dicha observación y en apoyatura al hilo conductor de esta
exposición, el 16 de enero de 2008, en la página 41 del diario “Clarín”, se
publicó una nota relacionada con el caso “Acro”. Allí se expresó que la
Cámara del Crimen porteña declaró el 15 de enero del referido año, la
nulidad de las declaraciones indagatorias de ocho de los, hasta ese
momento, nueve detenidos por el crimen cometido en perjuicio de Martín
Gonzalo Acro. Razón por la cual, el juez interviniente, debía recibirle a los
imputados nuevamente las respectivas declaraciones. La decisión de la
Cámara fue porque no se llevaron a cabo teniendo en cuenta de qué se lo
acusaba a cada “barra”, sino que se tomaron mediante una acusación
global. Continuó expresando la nota que el magistrado realizó una “mala
descripción de los hechos” en las indagatorias, lo que implica una
“violación de defensa” (dicho en términos jurídicos: una flagrante violación
a la garantía de inviolabilidad de la defensa en juicio). Por lo tanto, con la
consecuente anulación, también, de las prisiones preventivas dictadas y
ante “un nuevo escenario”, el pedido de excarcelación de los encartados
podía prosperar.

Como se ha visto en la nota precitada y tal como lo vengo


sosteniendo desde el comienzo de esta labor la descripción correcta de un
hecho, desde el punto de vista técnico-jurídico resulta de una magnitud tal
que sin su existencia válida, por cierto, no podría continuarse con ningún
otro análisis referido a la producción de un acontecimiento disvalioso. En
el ámbito médico se equipararía a la actuación de un galeno sobre el
diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de un paciente, que habrá de
realizarse si dicho paciente padece alguna dolencia y, lógicamente, si está
con vida. “A contrario sensu” ¿qué finalidad tendría ir a una consulta
médica una persona sana? Ninguna, porque nada tiene que diagnosticar ni
medicar el profesional del arte de curar; entendiéndoselo al empleo de la
palabra “enfermedad” como sinónimo de “cuerpo del delito”. Haciendo,
entonces, un paralelismo con el ámbito procesal penal, sin una adecuada
redacción del “cuerpo del delito” - es decir, de la comprobación material de
la existencia de un hecho ilícito -, no tendría sentido, ni tampoco sería
válido jurídicamente, continuar probando la autoría y responsabilidad de
una persona en relación a un “cuerpo del delito” viciado de nulidad, porque
sencillamente debe entenderse que no se pudo configurar. Por lo tanto,
reitero, si no tenemos probado un hecho ilícito, resultaría absolutamente
absurdo, irracional e ilegal, continuar con el tratamiento de la autoría y
responsabilidad penal de persona alguna sobre un hecho figurado,
hipotético o virtual.

A los efectos de delinear los requisitos esenciales con los que, a mi


criterio, deberían contar la comprobación de un “cuerpo del delito”, a
continuación trazaré la arquitectura básica de los elementos que lo
componen, ilustrándolos con ejemplos prácticos, procurando que este
trabajo sea esclarecedor y didáctico.

Finalmente he de apuntar un ejemplo en el que el “cuerpo del delito” está


mal redactado, y por el que se declaró su nulidad, por violación a las
garantías enunciadas en el art. 18 de la Carta Magna.
ELEMENTOS BASICOS CONSTITUTIVOS DEL CUERPO
DEL DELITO

1) Fecha, hora y lugar del hecho.

2) Individualización del sujeto activo (victimario o


imputado). Sería conveniente apuntar “PERSONA DEL
SEXO MASCULINO O FEMENINO”, y no su nombre
y apellido, porque todavía no se trató la autoría y
responsabilidad de persona alguna.

3) Mención de las características fácticas que conllevaron


a la determinación de la conducta típica. Ej.: en el delito
de ROBO (art. 164 del Código Penal), la fuerza en las
cosas o violencia física en las personas; en el delito de
VIOLACION DE DOMICILIO (art. 150 del Código
Penal), la voluntad expresa o presunta de quien tenga
derecho de excluirlo.

4) Detalle del verbo del tipo penal atribuido.

5) Individualización del sujeto pasivo (víctima o


damnificado).
Apuntar “NOMBRE Y APELLIDO”, porque, en este
caso, es un dato indubitable.

6) Si el caso lo amerita, detallar los elementos que fueron


objeto del delito en trato. Ej.: los elementos sustraídos
en los delitos contra la propiedad.
7) En caso de conato (TENTATIVA), apuntar la
circunstancia a través de la cual el malviviente no logró consumar
su propósito. Y finalmente acotar:
“…NO LOGRANDO, ENTONCES, EL SUJETO
ACTIVO CONSUMAR SU COMETIDO, POR RAZONES
AJENAS A SU VOLUNTAD” (artículo 42 del
Código Penal).

EJEMPLOS PRÁCTICOS DE REDACCIÓN DE


“CUERPOS DEL DELITO”

EJEMPLO nº 1: Se encuentra legalmente acreditado en autos


que:
El 27 de agosto de 2011, siendo aproximadamente la hora
23.00, en la intersección de las calles Machado y Cabildo, de la
ciudad y partido de Morón (1) una persona del sexo masculino
(2), mediante intimidación con un arma de fuego que portaba (3),
lo desapoderó ilegítimamente (4) a José Pérez (5) de efectos
personales y dinero en efectivo (6), dándose inmediatamente a la
fuga.
Calificación del hecho: ROBO AGRAVADO POR EL USO DE
ARMAS (art. 166 inc. 2º, segundo párrafo, del Código Penal).

EJEMPLO nº 2:
El 27 de agosto de 2011, siendo aproximadamente la hora
23.00, en la intersección de las calles Machado y Cabildo, de la
ciudad y partido de Morón (1) una persona del sexo masculino
(2), mediante intimidación con un arma de fuego que portaba (3)
intentó desapoderar ilegítimamente a José Pérez de un reloj
pulsera, y al ser visto por personal policial que recorría la zona,
emprendió la fuga, siendo finalmente aprehendido, no logrando,
entonces, el sujeto activo consumar su cometido, por razones
ajenas a su voluntad (7).
Calificación del hecho: ROBO AGRAVADO POR EL USO DE
ARMAS EN GRADO DE TENTATIVA (arts. 166 inc. 2º,
segundo párrafo, en función del 42, ambos, del Código Penal).

EJEMPLO nº 3: Se encuentra legalmente acreditado en autos


que:
El 27 de agosto de 2011, siendo alrededor de la hora 12.00 (1-
fecha y hora), una persona del sexo masculino (2), entra (4) a la
finca sita en la calle Cabildo 543, de la ciudad y partido de Morón
(1-lugar del hecho), contra la voluntad expresa (o presunta) de
quien tenía el derecho de excluirlo (3), resultando ser a la postre,
el propietario de dicho inmueble, José Pérez (5).
Calificación del hecho: VIOLACIÓN DE DOMICILIO (art. 150
del Código Penal).

En cada uno de los ejemplos citados está aclarado, con paréntesis,


el número correspondiente al citar los “ELEMENTOS
BÁSICOS” apuntados “supra”, para mayor comprensión
didáctica.

En el ejemplo sindicado con el número 3, se ha alterado, “ex


profeso”, el orden dispuesto al detallar los referidos
“ELEMENTOS BÁSICOS CONSTITUTIVOS DEL CUERPO
DEL DELITO”. Ahora, si esencialmente ninguno de ellos se
omite, la redacción continúa siendo válida legalmente. No es
imprescindible, necesariamente, seguir un orden determinado,
sino, que la redacción de dicho “cuerpo del delito” esté completa.
Ello, a los efectos de evitar eventuales nulidades.

DESCRIPCIÓN INCOMPLETA DEL “CUERPO DEL


DELITO” EN PRIMERA INSTANCIA
– CAUSA CONTRAVENCIONAL, CONFORME
DECRETO LEY 8031/73 DEL CODIGO DE FALTAS
CONTRAVENCIONAL DE LA PROVINCIA DE BUENOS
AIRES -

“…1º) LA EXISTENCIA DEL HECHO ATRIBUIDO: Que con


las pruebas incorporadas en el presente legajo a saber: Acta de
procedimiento obrante a fs…., la cual continúa en el formulario
perteneciente al acta obrante a fs….., y declaraciones de los dos
testigos presenciales en el acto, a lo que debe sumarse la
testimonial de las niñas que ingresaron al local comercial siendo
menores de edad, dos de las cuales se comprobó posteriormente
que detentaban una falsa identidad ante las autoridades de
fiscalización y, la declaración indagatoria contravencional del
imputado, encuentro plenamente acreditado en autos y resulta de
mi sincera convicción que el causante……, en su calidad de
titular del lugar en cuestión ha incurrido en la infracción prevista
y descripta en los arts. 8º y 9º de la ley 14.050, cuya sanción legal
se halla normada en el art. 12 del mismo plexo normativo, por
concurrir al local cuya titularidad detenta (debería leerse:
“ostenta”, ya que “detentar” significa poseer algo en forma
ilegítima, y en el caso de autos tal extremo no fue probado),
menores de 18 años más allá del horario permitido -23 horas-,
conf. Art. 8º- y por concurrir juntamente menores de 14 a 17
años, junto con mayores de 18 años –conf. Art. 9º- de la ley
14.050, sin perjuicio de lo cual, procederé a exponer algunas
cuestiones de interés a saber:…”.

PARTE PERTINENTE DE LA SENTENCIA DICTADA, EN


RELACIÓN A LA MISMA CAUSA, POR LA CÁMARA DE
APELACIONES Y GARANTIAS EN LO PENAL, EN
VIRTUD DE HABER SIDO RECURRIDO EL MENTADO
FALLO:
“…por cuanto en la sentencia bajo análisis el Juez de Grado no ha
descripto la conducta infraccionaria, limitándose a su calificación,
en orden a las figuras tipificadas por los arts. 8º y 9º de la ley
14.050, sin haber especificado el hecho por el que le adjudica tal
conculcación normativa, tal como dimana del devenir de lo
plasmado a fs…., destacándose, además, que del contenido de la
sentencia en crisis no se apuntaron las circunstancias personales
del aquí juzgado, faltándose con ello a la observación del
principio de identidad. De lo expuesto precedentemente, se
desprende que el Sr. Juez “a quo” simplemente se limitó a
mencionar cada uno de los elementos que a tomado de la presente
causa,…sin poder advertir en dicho fallo la descripción y, por
ende, el sometimiento a las reglas de la sana crítica que debería
haber exteriorizado en la sentencia en revisión, ello, en cuanto a
las circunstancias probatorias existentes en autos para conformar
la llamada, para el Código Adjetivo -que debe aplicarse en estos
procesos-, “existencia del hecho en su exteriorización material”
(v.g.: art. 371 inc. 1 del Código Procesal Penal, texto según ley
11.922 y sus modificatorias); la que no se suple ni con la
definición legal de los hechos ni con las citas legales. Entonces de
la mano de los arts. 18 de la Constitución Nacional y 203 del
Código Procesal Penal citado, en función del 3º del Decreto Ley
8031/73, impone que se declare, de oficio, inexorablemente la
nulidad de dicho pronunciamiento, disponiéndose –para
garantizar el derecho al doble conforme, al que alude la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (art. 8º punto 2,
acápite h, como así también el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (art. 14.5)-, la devolución de los autos a la
instancia de origen para que, Juez hábil mediante, se expida sobre
el particular…”.
Finalmente la Cámara Penal en el año 2011, declaró la
nulidad del pronunciamiento atacado.

En cuanto al tema en desarrollo, y de tanta relevancia, no ha


tenido otra finalidad que la de aportar material, ya que la
redacción incompleta del “cuerpo del delito” no es una cuestión
puramente teórica, de producción probable, o simplemente para
cumplir con un requisito burocrático. Sino, que no deja de
componer un cuadro situacional real sobre determinado hecho,
ameritando extremar especial cuidado al detallarlo, a los fines de
evitar futuras nulidades las que, lamentablemente, producen el
efecto de ocasionar un dispendio jurisdiccional innecesario,
pudiéndose evitar a los fines, fundamentalmente, de procurar
alcanzar el ideal de “JUSTICIA” del que todos tenemos el
derecho de participar.
DERECHO PROCESAL PENAL
FUENTES

Fuente es la serie de actos creadores del Derecho en general.


La palabra “fuente” deriva del latín “frontis”, que significa ‘provenir’,
‘derramar’, ‘brotar’, ‘emerger’. Fuente es el origen de algo. El vocablo
fuente se refiere al manantial de agua, en sentido figurado significa aquello
que es principio fundamental u origen de algo, y en materia jurídica fuente
es la serie de actos creadores del Derecho en general.
En otros términos las disposiciones o reglas usadas en la antigüedad que
pueden citarse válidamente en el proceso, para fundar un acto de
procedimiento, se conocen con la denominación de fuentes del Derecho
Procesal.

Antecedentes

Indudablemente los pueblos antiguos como los egipcios y los hebreos, han
conocido reglas empíricas para administrar justicia y que la practicaban
teniendo en cuenta las costumbres y aún las ideas religiosas.
En Atenas, el comienzo de la “litis” consistía en la intimación que hacía el
demandante al demandado para que compareciere ante los jueces. Cuantas
veces el demandado no cumplía con la intimación, caso en el que el
demandante se veía obligado a llevarlo con la ayuda de la fuerza pública.
Una vez en presencia de los jueces, el actor hacía una exposición de la
demanda y el demandado oponía sus defensas o excepciones. Pasado este
momento se presentaban las pruebas y sobre ellas los oradores hacían las
defensas. Uno de los oradores de más categoría que hasta ahora es
admirado, fue Demóstenes.
Estas referencias solo tienen valor histórico, porque el proceso moderno
tiene orígenes en los procesos romanos y germánicos, cuya influencia es
innegable. Esta es la razón para estudiar estos últimos sin negar que todos
constituyan verdaderas fuentes del Derecho Procesal.

Enumeración

Las fuentes del Derecho Procesal son:

1. la legislación,
2. la jurisprudencia,

3. la costumbre,

4. la doctrina procesal,

5. el Procedimiento en el Derecho Romano,

6. el Procedimiento entre Los Germanos,

7. el Proceso Romano-Canónico.

1. La Legislación

Legislación. Conjunto de disposiciones que tienen contenido legal. La


Constituciones de cada Estado engloban los principios generales del
proceso. Las leyes plasman esos principios mediante los respectivos
códigos procesales que se componen de un conjunto de normas que regulan
el proceso judicial. Es decir, que regulan los requisitos, el desarrollo y los
efectos de un proceso judicial.

2. La Jurisprudencia

Jurisprudencia. (Latín: “jus”, derecho y “prudentia”: declarar o decir el


derecho). Conjunto de sentencias uniformes y concordantes emitidas por el
tribunal mas alto.
La jurisprudencia tiene su origen por los Recursos de Nulidad que se
interponen por errores “in procedendo” y en el Recurso De Casación que se
interpone por errores por “errores in judicando” (error en la aplicación del
derecho sustantivo.)

3. La Costumbre

Costumbre. Es una forma inicial del Derecho Consuetudinario que


consiste en la repetición constante de un acto que con el paso del tiempo se
vuelve obligatoria y por necesidad, y con consentimiento colectivo y apoyo
del poder político llega a convertirse en ley. El Código de las Siete
Partidas español definió la costumbre como (se mantiene la redacción) el
“derecho o fuero que no es escrito, el cual han usado los hombres luengo
tiempo, ayudándose de él en las cosas y en las razones por qué lo
hicieron”.

Ahora bien, pero ¿Que es el Derecho Consuetudinario? Es el conjunto de


principios, valores y normas de carácter jurídico no codificadas (1) que
regulan las relaciones humanas de una sociedad cuya observancia es
impuesta de manera coercitiva (2) por la costumbre.

(1)Codificación. Agrupación orgánica, sistemática y completa—generalmente en un cuerpo legal llamado código— de todas las
normas que se refieren a una misma materia no permitiendo contradicción ni ambigüedad y, teniendo ellas una vida
unitaria. Código. Órgano homogéneo que resulta de la reducción ordenada de un conjunto de normas positivas de la
codificación (positivas, del latín positum¸ ‘puestas’, ‘establecidas’). Recopilación Ordenamiento cronológico o por materia de leyes
dictadas en distintas ocasiones, conservando cada una de ellas su individualidad, no obstante de su inclusión en un libro o c onjunto
de libros para facilitar su manejo.

(2)Coercibilidad significa la posibilidad del uso legítimo y legal de la fuerza para su cumplimiento de la ley o la costumbre. La
coercibilidad es el empleo habitual de la fuerza legítima que acompaña al Derecho para hacer exigibles sus obligaciones y hac er
eficaces sus preceptos. Se diferencia diametralmente de la coacción. Ésta última, es la fuerza o violencia que se hace a una persona
para precisarla que diga o ejecute alguna cosa. En este sentido su empleo origina múltiples consecuencias de orden civil, ya que los
actos ejecutados, bajo coacción adolecen del vicio de nulidad, y en el orden penal, por que daría lugar a diversos delitos,
especialmente los atentatorios contra la libertad individual.

4. La Doctrina procesal

Doctrina procesal. Conjunto sistemático de estudios realizados por


tratadistas del Derecho Procesal.
Se exige en Derecho Procesal que la doctrina sea mayoritaria, es decir se
exige que la doctrina sea uniforme y de mayor aceptación.

5. El Procedimiento en el Derecho Romano

En la antigua Roma se han conocido tres sistemas procesales distintos que


corresponden a los tres periodos de la historia política de aquel país.
El sistema llamado de las “legis actiones”, corresponde a la monarquía. En
ese entonces la función judicial era ejercida por el Senado, el pueblo y el
Rey. Esto se debe a que en Roma aún no se conocía la separación de los
poderes u órganos del Estado.
Al comienzo, hacía de Tribunal Judicial el Rey, en persona, pero aparecida
la monarquía, la facultad de administrar justicia pasó a los Cónsules y, el
año 387 cuando los plebeyos alcanzaron esa dignidad, los patricios, para
reservarse la facultad de administrar justicia, la confiaron a un nuevo
magistrado llamado Pretor.
La instancia comprendía dos partes: ante el magistrado (in jure) y luego
ante el juez (in iudicium), el que era designado por los litigantes y en su
defecto por el magistrado.
Las acciones eran cinco:
La actio sacramenti que se aplicaba a todos los negocios y consistía en una
apuesta que el vencido perdía en favor del culto.
La iudiciu postulatio, cuyo mecanismo es poco conocido, pero se sabe que
no requería la formalidad del depósito, ni la presencia del objeto litigioso.
Se aplicaba al cumplimiento de las obligaciones.
La pígnoris capio que se concedía a determinados acreedores (soldados y
funcionarios).
La manus injectio, que también era un medio de ejecución sobre la persona
del deudor a quien lo tomaba en presencia del Magistrado haciéndolo su
esclavo, con derecho a matarlo o venderlo si en el término de sesenta días
no satisfacía la obligación.
La condictio, introducida por la Ley Sylla para reclamar bienes de dinero.
En las cinco acciones indicadas precedentemente, los contendientes
cumplían una serie de formalidades correspondientes a la acción
interpuesta. Ese cumplimiento lo hacían en presencia de testigos (litis
estotes). El proceso que prevalecía era el oral. Luego de cumplir las
anteriores formalidades designaban al juez y el magistrado determinaba a
viva voz los puntos controvertidos. Es esta primera fase que constituía
la litis contestatio, que en nuestro derecho procesal, hemos seguido
practicando hasta antes de la promulgación del Código de Procedimiento
Civil.
Después de los actos procedímentales indicados, la instrucción dcl juicio
continuaba por el juez, autoridad ante quién los testigos repetían las
palabras pronunciadas por el magistrado; luego se producían las pruebas y
de acuerdo a ella se dictaba la sentencia. Por entonces la prueba
documental era desconocida.
Durante la república, aparecieron los questores, los ediles, etc. que también
tenían la facultad de administrar justicia. Más tarde como consecuencia de
la presencia de extranjeros en Roma, aparecieron los pretores peregrinos
jueces, que para resolver las controversias aplicaban el “ius gentium”,
cuando intervenían extranjeros y la diferencia era entre ellos, o también de
los romanos con los extranjeros de Roma. En aquel período fue redactada
la Ley de las 12 Tablas.
En esta etapa del derecho romano, gracias a los jueces ya indicados fue
creado el procedimiento formulario que tuvo vigencia en el segundo
período. Este procedimiento nuevo consistía en que el magistrado después
de oír a las partes en controversia, entregaba al actor una instrucción escrita
también llamada fórmula que comenzaba con la designación del juez y
comprendía cuatro partes que eran:
 “la demostratio” o exposición de los hechos,
 “la intentio” o resumen dc las pretensiones del demandante;
 “la condenatio” o sea la facultad que el juez tenía de condenar o
absolver y finalmente,
 “la adjudicatio” facultad de adjudicar la propiedad de la cosa
litigada.
El sistema formularío tuvo corta duración porque fue sustituido por
cl procedimiento extraordinario impuesto por Dioclesiano en forma
definitiva.
En el sistema extraordinario que para entonces fue una avanzada, el ma-
gistrado conocía directamente la litis, o controversia y la resolvía.
La antigua división “in jure” e “in iudicio”, desapareció por completo. Fue
en este tiempo que el régimen imperial se afianzó definitivamente y delegó
la función jurisdiccional al Senado, luego a los gobernadores y hasta sus
oficiales.
Hemos seguido el procedimiento romano hasta el régimen imperial, y, es
en este tiempo que el procedimiento fue transformándose paulatinamente
de oral en escrito y de gratuito en oneroso. Es igualmente en este tiempo
que se adaptó la costumbre de condenar con costas.

6. El Procedimiento entre Los Germanos

Después de la invasión de Atila y sus huestes, éstos dejaron varias


instituciones procedimentales de importancia y que han tenido aplicación
en los posteriores sistemas procesales. Claro está que solo algunas no todas.
Entre los pueblos bárbaros la facultad de administrar justicia residía en el
pueblo. Los juicios se resolvían de acuerdo a las tradiciones conservadas
por los ancianos, porque no tenían leyes escritas.
El proceso germano se desarrollaba ante el pueblo reunido en asamblea.
Esta asamblea tenía la facultad de dirimir antes que resolver. Era pública se
dividía en dos etapas: una para afirmar y otra para probar, la primera se
iniciaba con una citación del demandante al demandado; luego se
escuchaba la exposición del actor; el demandado hacía su defensa y
seguidamente se dictaba la sentencia interlocutoria, muy parecida al Auto
que en nuestro procedimiento abre el término de prueba. No era obligatoria,
porque solo se limitaba a declarar el derecho e indicar las pruebas. Estas no
se dirigían al tribunal sino al adversario, razón por la cual, podemos afirmar
que no se consideraba como una carga. Tal como sucede en nuestro Código
de Derecho Procesal, sino un beneficio.
Los medios de prueba conocidos en el procedimiento germánico eran: el
juramento de purificación, el testimonio prestado sobre la credibilidad de la
parte en cuyo favor declaraban los testigos: pero el principal medio de
prueba de los pueblos bárbaros era el "Juicio de Dios”; llamado también
“ordalías".
Posteriormente, cuando se constituyen los condados, se substituyó la ci-
tación privada por el tribunal, el que tenía mayor intervención en el
proceso. En ese entonces, ya se admitía la prueba de documentos y testigos
sobre los hechos.
Tenemos entendido, que entre el procedimiento romano y el germano
existen diferencias muy marcadas.
En el primero se resolvía la litis mediante la convicción del juez; en el
segundo, se daba crédito a uno de los contendientes por su presentación ó
la intervención divina.
La sentencia para los romanos tenía valor de cosa juzgada solo para las
partes que intervenían en la controversia o conflicto de intereses y, para los
germanos se extendía a todos los que habían formado parte de la asamblea.
Nuestro propósito no es profundizar el conocimiento de los dos sistemas
anteriores, sino citar los mismos como valiosas fuentes del derecho
procesal.

7. El Proceso Romano-Canónico

Cuando las partes se sometían voluntariamente a la autoridad de los


obispos, las sentencias dictadas por éstos en materia civil tenían fuerza
legal. Así lo reconoció el Emperador Constantino el año 331.
Más tarde, Mayoriano dio igual concesión a la Iglesia, reconociéndole
jurisdicción para resolver controversias civiles.
Todo ello nos demuestra que, después de la caída del imperio romano de
occidente, en el orden temporal la iglesia ejercía verdadera supremacía,
pero el procedimiento, el romano, con algunas nuevas formas e
instituciones era aplicada por los tribunales eclesiásticos. En esa época la
administración de justicia no era función de magistrados o autoridades
judiciales, sino de funcionarios administrativos jerarquizados de acuerdo a
la organización política bizantina.
Más tarde, aparecieron los glosadores, quienes elaboraron un
procedimiento mixto, romano-canónico llamado también común.
En este último procedimiento fueron introducidas las instituciones ger-
manas como la división del proceso en dos partes, la solemnidad de la con-
testación de la litis. Los principios fundamentales de la prueba y la
sentencia: todos eran de procedencia romana.
Tal ha sido la influencia del derecho canónico, que el proceso se hizo
escrito y el procedimiento secreto con el sistema de las pruebas legales.
Fuentes del Derecho Procesal Argentino: nacen del derecho romano. Las
componen la antigua legislación española, leyes de Indias y leyes Patrias,
especialmente las Partidas. La III se refería al procedimiento civil y
criminal. En la ley están comprendidas las constituciones, los tratados
internacionales, los códigos, los decretos, las ordenanzas, los edictos (*) y
los cánones de la Iglesia Católica (**). Y, en general, todas las normas
jurídicas escritas emanadas de autoridad competente que regulan las
relaciones humanas.
(*) Edictos: son publicaciones que hacían los magistrados romanos para dar a
conocer los principios que se proponían aplicar durante el año de ejercicio de
sus funciones, enumerando los derechos y las reclamaciones. La labor edictal
puede definirse como el derecho que tenían los magistrados romanos de
expresar o indicar la norma por la que habría que regirse la relación jurídica
llevada a su conocimiento.
(**) Cánones de la Iglesia Católica: son los libros que son aceptados por la
Iglesia como texto sagrado de inspiración divina. Actualmente la Iglesia
Católica reconoce 73 libros como parte de la Sagrada Escritura: comprende 46
escritos para el Antigüo Testamento (Ej.: Génesis, Éxodo, etc.) y 27 para el
Nuevo Testamento (Ej.: San Mateo, San Lucas, San Juan, etc.).

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