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  • Las Psicosis - Fenomeno y Estructura - 1° Parte

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    Las psicosis - Fenomeno y Estructura - 1° parte

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    VIIVIIVVIIVVN DDB D-DD UU: oA pe LAS PSICOSIS: FENOMENO Y ESTRUCTURA es ee bP Roberto Mazzuca y cols. (oases) PRESENTACION ae esenstsene 1 edicion, Eudeba, mayo de 2001 2 ediciGn, Bemgasse 19, mayo de 2003 % _B reimpresion, Berggasse 19, mayo de 2004 ENC TEL ANA 2 reimpresi6a, Beragasse 19, mayo de 2005 hee ae Responsable Editorial Ingrid Sarchman Disefio de tapa: Andrés Sarchman Mazzuca, Robeno 22° Deicosis: fenémeno y estructura / Roberto Mazzuca, [et al, 32, e4. 2 reimp, - Buenos aires: Beragasse 19, 2005 254 p. 22x 16 cm, 1. Peicoantlisis 2, Psicosis 1. Titulo , &DD 150.195 ‘LA ELABORACION LACANIANA| Fecha de catalogacién: 20/04/2005 Roberto Mazzuca.. Impreso en Argentina Hecho el depésito que establece la ley 11.723 Umpreso en Impresora del Plata SRL, ‘copia u cures métodas, sin Roberto Mecca. oo. i Seipachs 925, Cudad de Buenos aires en Mayo de 2005 + Sopne a Paerstcoms @ No Se permite la. Feproduccién tot! © parcial de (este Mrs, & su almacenamiento cn soar: meal learn, men ge Santis en culgues fora o presi me slecirénico, mecinico, for anaes ees ar e ¢l permiso previo det can BoMmesmomns #| 'RIMERA PARTE SEGUNDA PARTE ISBN 997-20367-5 1a elaboracién lacanizna de la psicosis Ibe 1A Psicosis Ia elaboracién freudiana de la psicosis LAPSICOSS Roberiediaccastea carci dct iituccies canner gece Sao ans ne “LA INTERPRETACION Y LE CONSTRUCCION EN EE HISTORIAL FREUDIANO DE Tenggasse 19, Ediciones — Z ecrecel Virey Amedondo 3408 Roberto Maz2ucl. sees. i Ciudad Auténoma de Buenos Aires Ge HISTORIA DEL SECUENCIAS DE LA INTERENCION FREUDIANA EN LA CONCEFTO DE PARANOIA ENLA PSIQUIATRIA, CON ESPECIAL REFERENCIA Ln renvauns pa SGuMCANTE CMA DE DETHtE: ENSNENGY a iS NAINaaanNnNnANNnNAANAAaA IINANAND WIIAVIIIDADN SHVVHVKLOHVLVE ubritulo de esta compilacién de trabajos sobre 2 componen- constituye una Fenibmeno y extractive Ik pticosis y de uno de los arefeulos qu férmule que describe con sencillez y pred ‘uayectoria del tema de Ja pricosis en la psicoandlisis y, a 12 destaca con clarided la oposicién de concepciones fico de une gran siqueza clinice que reconocis y descri ymes’ que.se atesoraron en Ja gran base de de pstcobgia Unmada centifia legarod hase la pg Neg AEST Aue Age Gea cls acetals Ronznto Mazzucy Este movimiento se propuso sriptive para formular, més alg sobre i No podis ser de otra manera yu:que Freud se inscribe desde ef Gomlinte mismo de su trabajo en este moviniens psicopatolégico y SPistituye uno de sus representantes mis torn Inaugura su teorie 4 mecanismos psiguicos de le fo de los sinromas jee tad y a generalize siguieade simone a ele de la formacién del sintome: Ssmpaombsldung. Laten ae tarde, rescatard en J, Gas clinica las que denominé las extruenencs Frendiznas Sn, produciendo asf una méxima reduccia un fenémeno pried 38, estié en el fenéineno mismo, mnces. En el primero predomina ln eseructura, En ef tercero, la fe Ia clinics priquidtrica y 0. a actual, le freula fexdmeno y esructura, en inrnica, adquiere un earécter op uidtticos, com una desconfianza déhien a sf mismos como ai metodologla dese Las diferentes categorize cl sistemas se constituyen con sindromes con Ia denomin operecién clinica fundamen aaa lar ala de Le rat y.adoptan una Mnieas de estos ja descripcién precisa dest i6n de sravtern, al consiste en el i i | | PRESENTACION cat sv. cardcter sinerénico, que ha rancie 4 afirmar que sus tipos elinicos por l a distancia en. felacién,coa la semejanza y, dé exe” secrur.en fndanat d& seen muy de no parecetse a oxo histtic, sin ». Pero, sobre todo, constiruye una categoria Se deipliege ef ana esirucrufa, toma cier ‘ago, recShoce ln di fuss, se observan fenémenos muy divers. P rendente y original es que recon cts ee c ynocible, sin embargo, por ms : eae zee registrados y desazrollades en el gran capitulo I: joi passer cemcnedes des opuestas, compons en Al iegisto de fos a reine, en so primera edicén, a eed de Pslcopaclegta de is Un ; ane ar y adjantos, tanto en sus tareas dl Esca compl roducides en Busses Alte por sus profesores, puniaered guineripiapo ©) realizado en la cdtedin rovene del primer proyecto de invesgecba tealindo ole ete Enere 1985 y 87. Oxxo, “Consecuencias de la inter NANAANAAAHNAAADDADADADAH PII oHD VIVIPIPIPDId? 2 ROBERTO MAZBUCA La oposicién neurosis-psicosis no proviene del campo de la psiguictria, Es verdad que los conceptos de neurosis y de psicosis tienen su origen en ls psiquiatia prefeudiana donde se dstinguian ic Sin embargo, eran utilizadas con un sentido muy diferenie al que lepton s tener comma contecueacia del abo de Freud. Ademis x fstincién ere parcial y no excluyence, ya que algunas psicosis eran ltinearente newroas Sntuaaeriee Esta cusstin ha sido claremente seidada por los historiadores piiquistia y al psicoandliss. En especial por Pau! Bercherie (2), quien Seliala el grave error de J. Laplanche y J. B. Pontalis, al sfismar en su Diccienarc, que en la peiguiauta aleraene desde el punto de vsteclinico entre nour doe 6 hhace ya lago Jo para el pero de ningiin modo coi en de dos planos concep iculares el uno del otro. Esto cl contrario. muy ided (por ejemplo le melanco! como formes cl pare opuestos, ya que eae Bercherie recuerd, para comenzar, que el sabe antes de Freud eeja un sentige muy dfer (que justamente ya tiene la impronta de fs modificacida que Frew impuso. Desde que fue introducido por Callen en 1 medades atribuidas a una afeccién general del fe del uso actucl, inclufa, entre otras, a la epilep conde y ce no designs una nocién eliniea como el de concepto etiolégico y nosolégico: afecciones funcionales nervioso, donde lat peseurbsiones més exendidas y escalonadas de #08 fanciones no reposan sobre ningun lesién dzgénice detectabl El trabajo de P. Bercherie, cuya argumentacién ne puedo reproducir agul, despeja definidamente la confusién que atribuye al’ campo de Ja psiquiatria fa distincién entre neurosis y psicosis tal como le constituye el Psicoandlisis freudiano. Bs muy claro también al delimizar Jo que flama 1 Hite tema sed deol al bord leer conjunc eco deca es utd [LA RVENCION SREVDUNADE LA SICOSIS co -un creador no woe Freud toma del seber psiqui: eee 1e debe usar come pi nwensa odo de le nade sino Esa d ién neurosis-psicosis so hhetefogéneas donde Jos inal, esta distincién no es inicial en . Come expretacién de Peicopatologia de ‘piste en su selacién con ¢] inconsciente’, y Ja teorla de la se fn los “Tres ensayos sobre la vida sex el tratamiento psicoanalitico con el método ds rsferencia, Para que surja la dist cosie fue necesaria una profunda transformaci fa, justamente a fin de tornasies vélidas para el can result6 immpuerca por la adici6n de Ja teor’s Ta libido. Es importante dar cuenta de Geurdeten une scoenea, em que 070 ‘clésica dominada por el método descriptive rechans ido intento de elaborar teorlas.7, por fo tanto, de sina igicas." A comienzos del siglo 20%, sin Embargo, se desarrollé una corriente psicoparolégica entre los psiqy fizadoe a fbscituclones universitarias CT. Ribot y P. Janet en Francia, BE. Bleuler en y, més tarde, encontré su apogeo en el sistema de K. Jaspers en Alemania). Esca corriente psicopatolégica se uso ‘tamente trascender el limite impuesto por el método ds 0 de ria cldsica para formular, més al “ fenomenolégica, hipévesis explicativas sobre las causes, ovigen y Ss oea Hib Rosenro Mazzuca mecanismes de las diferentes entidades clinicas que eco supuesto de una eilogis ovptnen, nt WE #8 Fedueran al Freud, integrada en este mor formular que le produceidn 6gico, comienza por icos responde ¢ la de mecanismos psfquicos, raza por ls cual on 109% (2 ecluye la hisceria del grupo de las nearer Covel Sata e que venimos de ex enfermedades funcion: nervioso) para hace a con la neurons bss Meynere). Dos afios d Ins entidedes porte subreyar para nuestro ‘ema es gue le paranoia es ismo grupo clinico que la hi s neuro el primer Freud, el de la etapa psicopa (a que no existia todavia el concepro de no separaba en grupos obsesiva, por una parte, y las 8 todas al mismo grupo clinico de las s© postulsba un mecenismo psiquica comes. le ees tatemiento dado a eta fut Js neurons oss, el rechazo sit, la proyeccidn en la paranoia. Es cierto, ntonces, que secdiferencia como forme clini Ene, iclimitads de las ocras que com; ipo de tae neurop: pporgue se postula para el neta dkfensa. Pero se diecen Es necesario tambign act in aclaar que le forma de jncluye én sla ye en ete grupo, l confusién alucinatoria 0 ambntic vp eacine ao ea plc cn, sentido que tomard ese tétmino fee Spit Ie oposcién con la neurosis (2, p88). Si bien Fred eine “timing Verwerfing pare nombrar el vechazo de que & objec Psicosis que Freud La RevmxciOW FRALOUSA DE LA RSICORS como antecedente para la x0 de forclusién, especialmente tal como Freud ial del Hombre de los lobos), lo hace de un modo que io con Ia especificidad fisrure de le psicosis. En el sorial recién mencionado, Freud introduce ese término para subrayar intervencidn de un mecanismo que difere del de la repzesi6n. En su mera nosologis, en cambio, no es sino una de as formas de la represién. Es por esto nunca utiliza ese caso, como derecedene Freudian dele forchaién, ‘ Seve claramente, entonces, que exta primera novologia freudiana no dispone todavis de la distincién entre neurosis y psicosis que solo més tarde se conscituiré en la eposicién fundamental de la clinica freudiana. En las sucesives transformaciones que recacrin sobre Ja caracterizacion, del grupo de las neuropsicosis, primero serd sustituide esa deno por le de priconeuresis para acentuar que Ja afeccién psicol desarrolla en un sujeco previamente sano; es decis, para opon: teorla de te degeneracién en estas formas después se incroduce la oposi ‘grupo de las ps de sransferencia ( narcisistas (paran decivaré, en Ia neurosis y puicosis, que es la q iquiats(2 posfreudianos. Et pi s, para eviter y subrayar mejor su naturaleza, es sustituido en una etapa intermedia de lz elaboracién freudiana por Ja denominaciéa de neurasis cactualer, Elimpulso inicial pare la oposicién neurosis-psicosis. Es importante determinar ebmo y por qué Freud Ileg6 mis tarde a diferenciar y oponer estas formes dlisicas cuando at i nosologle abuntaba a esta distincién. El imy diferenciacisn, no obstante, puede derectarse ya on el texto de 18: “Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa”, en capitulo dedicado a un caro de paranoia. En esa fecha todavia no hal publicads la sexa edicién del Tratado de Kraepelin que modificé el concepto de paranoia y le dio, su forma actual. El caso que relata Freud, ord OO Nn00 mAN NNN KANNAN NHANnH AANnD nn wren n. Ronenra MAzzUcA una demencie precoz. recon, sae om aoe, Capen non formas clini ene een Soceas manera que con cual rismo fo dice ex iat procedié de de neuropsicosis. Freud logia aplicando en un premise de que en lap: on que yo estaba famil pensemientos incanscientes y unos recuerdos seprimidos qu ser Llevados 2 Ia conciencia venciendo una clen= comporté en ef analiss como lo harfa uns histética..” (6, claramente que en un prime! pee ets clas oae Se Ee Freud considera que !a para > obeesiva. ¥ vemos que sin el procedi tnd ya desde ese primer momento. ia en esa publicacién, que coetraamlsat an come Mientras Jes histerias y as neurosi Wvamente al método del tratamiento ro no fancioné com: fas respondian 6 cer incerrampido y fn de Ia paciente. En una nota de la primera ‘edicién esto ya fice Freud: “Cuande més t inglesa de 1924 lo Ace eee fragmentario de este 9 mientras Ja pacience-atn ge hallaba en tracamiento. Al poco tiempo, su dolencie se agravé tanto que este debié ser {ncereumpide. La enferma fue internada en una insticucién, donde euvo sun perioda de graves alucinaciones, con todas los signos de la dem cxpone nds caramente, AM Fr ae: FL 2 Ch en exe volumen le primers pare del ena "Consecutnci {shots 32 concep de paranoia . rveacén Beudlans en La neveNcion HREUDANA DELAPSICDSIS embargo, contratiando todas res hogar, ewe otro hi by temprano en su précsica Freud se enfrenté con 1s que el metodo rerepéutica, que ertabe inventancle a manera ni con Je misma eficacia en toda sade newropsicoss, eos ain, en algunas paret se ssaindicado forryie ris bien se producte un agitvarnicnto de ‘enfermedad. En este Per Te 1896, Freud disponts de exe saber en la précis: O supé més Heine cada hasta formular und teorla diferencia par las psicos's Com categoria, come onewresis rarcisisas, Este fue ol froducir una nueva teorfa en el 70, con Ia que sorprendié a todos sus tuna nueva fase i ia entre el etal, en Ja que in del yo Cargado lbidinalmente. La teotia de roduccién del n Sibraya Lacan, es ua consecuencis de Je La relacibn con la escuela de Zurich |, donde se exponen ya desde sobre el ccomienzan a aparecer €” sparcisismo , sobre los mecanismos de de Schreber” y en Ia edi ensayos..., porque vienen siendo aa Pn esta cuestién tiene particular imp ws suizos, ew relacién y discus de Kraepel ld, este grupo se dedicaba is y se inceres6 en Ia teorla, psicoanaitica de Breud sere uc exe esaba dearollando, y = propuso investiga #9 le teebilidad de ou extensi al compo de las psicoss. Bletlt ipublicé en pepe Gbajo con el rico, “Los mecanismos fieadianos nie incomawologt . Con Bleuler trebajaba un grupo de allos y asistente haciendo un equi Bitingon y Karl Abraham, de Bed RoBERTOMAza¢c4 Ludwig Binswanger, desman? OO Joven priquiatra que tendria uietrfa como wu Je Freud y se mostrabe inter ral Silo epinls hn ay intense ye conor leuler como con Jung y con Abraham, constituye un conjunto de documentos important fe Saracens sos le sucervos pac en la claborcién de El primero en establecer un i ae ercambio personal fue Fitingon, quica wit «Fran ea View tere de 1907, Jang lo hizo un roe ends tarde aham, qu: en noviembre de ese aBio te in dado que, oz a condicigs de exe ee ich, Jo hizo en diciembre a modo que a personalmente 2 cuatro de los ps estaba m : pascal ienco de pacientes ps GE ible, en eicent, sable que era containdadoy que el mode ato ea radicalmente diferente que eae ee Absaham fue el primero e x m fue al primero en adoprar eu tess En trabajos sobre e! psicoandlisis en Alemana de Ps ‘sign en Frankfurt, en al significado seal de los exumae teas oe Prasco?. fantiles en la wien Heme depts co 1908 reid un enue ene aos aanenee ae = habla elegido Salzburgo, un h micad de ena as cludades. Se agregaron algunos interesados en el Daider ee Rca Hungrfa, Inglaterra y también uno de Estados Saubung gu tevespecvamene, fue eeouetde Co eo a eee {Sunde tabsjo tuledo “Las diferencias psieoseaules ene ls hiseria y cia precox’, que se aproximaba mucho mis alas tes de Freud. LA nivenciON #REUDINA DELA PSICOSIS Los trabajos de los discipulos escrito de Abraham de 1908 el pri sndticamente Ja diferencia a freadiano y tal ver, también, Sree incluyen kas nociones que sérian el germen de Ja teorle del vaungue sin user el rérmino, Abraham sostiene la esis de que seis precot, a diferencia de la histeri, ée han rerirado las Podemos considerar este gon tela deme idindles'de los objecos y han que Freud retomard exp! “Parece como si sus ideas de persecucién estuvieran rntra Ia persona hacia la eual habla. en otro fo en grado apreciable” (1, p56) we a? Se Abrahare bablan sido. presismente Eidos y ain sugeidos por Freud, y es dif etablecer quién de ellos Jintor, Examino esta cucstién en un trabajo monogrifico pposiein de Freud respecto de la aurora de esaco que es lamativo que en el texto de Sf. donde introduce oficialmente esa teoria en el psicoandlisis, Freud nt mnenciona a Abraham. Esto es especialmente sign porque alli reconoce su deuda con varios de sus d Menciona s Jung, Adler, Rank, Ferenczi ¢ incluso a Sadger y s sobre la homosexualidad, que fue leldo, al igual que el de ‘Abraham, en aquel Primer Congreso de 1908, y orhite rode mencién & exe teimo (17) ‘Poco después, en carabio, en el capftulo VII de “Lo incon: menciona en forme explfcise: “Desde un tabs este escrupuloso autor ha atribuide 2 una Ja teorla det narcisismo. 1 hacia Is oposicién entre yoy 0 tarde, en. read reconoce la participacién de Abraham, Escribe: 5, despuds de discutir esta idea conmi KC Abraham expresé el supuesto de que la caracterlstica principal demencia precor consste en ue en ella se he recirado 1a carge Iii 3. Habiéndose planteado luego Ja cuestién de adénde se Ja libido desviada de los objetos en los dementes, Abraham no ‘x proporcionar [a puesta la rerorna al yo y ee retorn0 Fellas oie fechte del delitio de grandeza..” (cl destacedo me pertenese). Y ul poco més adelante reconoce: “estes primeras concepciones de ‘Abraham VDAAHANHNNHHHHKHKOHHOKAXE4 aoa > ae a nn sennannn Ls DIVENCION FREUDUANA DE LA Fs ROBERTO Mazzuea s= han mantenido en el puesto enfoque dela liegado a ser le base pare xespretaciones. Gross, apoyado y alentado por-su terapeuta, pasé de . ig ® ieterbrec como anus a dla come pricdlte No er difell ekrenden Jung, por el contratio, se resist! posicion freudiana, y ces, pot qué el psicoandl robablemente se deba aceptar que nunca liegé & comprenderie Teche, 88, no solo no contribuye ublicado un trabsjo logta de la demencia precoe, rduaist gue ocubctar le Salaburgo, muy alejado de fnaye une manere de impul ‘omen un prépsicético en andlisis y pronto tendrén un psi a Fal proses eu eae aoe wf indica ci alae cl ata a sentido recién rhencionads, i Gl {neuenteo de Salzburgo de 1908 y ese afi publicé otto ‘i alti Handle gPlicande Iss nociones de Preud a las psicosis: La exapa goniial clinica como fuente y verificecién de la teoria psicoanalitica feudiane J feteaeibn en le locura mantico depres de Kracpelin eee i $70, poco después, dl mismo desencadené una psicosis-y fue tracado ea Burghii Hue Para Jung se pretentaba tina oportunidad que crefa privilegia hscetse cargo de ese tratamiento que permitista, dadé le ese Gross como ps hipécesis en eondi 5 jemplos de estos esos permiten ambign adverts el lugar y Ja eae ote ge ie ae 1. Si Froud llegs a dstinguir ren tajancemence las neurosis de las de psicosis es porque ambas responden de un modo diferente en la acién peicoanaliica. En las primerse, cura, eo decis, resuelye el soma. En las ps increment y en algunos Primero cht curar un caso de esquizofrenia” (13, p41), sos atin las desencadens, Es ireccién de la cura es exactamente » desconfiabs, Las cartes de Jung dando cuenta del gia ce Gr ot Sis Frid et oe ea gpedel marcia yedtoven estos grupos elinicos son puestos a partir del hecho de que el, mérodo veligente y Bee é ‘epuestes. En vez de comparar es del rerapeuta jug SUS setegnba les que formulaba él mismo, Poco Hempo despuse rave siderar Ia primera sesién prolongeda en un Freud, en cambio, rogteso del trata ope. El paci » no solo aceptaba répidammente las interpret psicoanalitico provocs imbas lugar lo que podemes vena més clare manifestacion de su diferencia, Se-ve por qué Freud icado a Ja psicosis, ya que terapeuta y ene que es simultineamente un método verapéutico y de un dia seguido, y On terminar fue por invesdigacién. speuta. El paciente, en cambio, seguia interpretanio, Fagé de la y finalizé sus andanzas con ce de los elbores de la aplicacién del psicoandlisis a entender de una manera sen¢ pslcosnalista tiene uy claboracién de sa tal como él lo 9 y psicosis tesponden de manera opuesta ala terapia psicoanalitice, lo que conduce @ Freud a oponerlas ya investigar sus mecanismos diferenciales para fandar ios psi icos, come ya le descripto, se con: Es uyen a través de MAAN NAAANAANNAANAANANANANNOw ° ennnnne ae wn jugs on papel sceiencadentiniento de su psicsis. Interpret demomrari, muchos efor de a estructura subjetiva a la que neurdtico hay un saber supucsto (el saber incon cambio, desarrolla Ja certeza de un saber que res No hay ningsin scber sistemético cuya cot sentido iene una posiién modern, reconoce de dl psicoanali ‘i eto, L : 2 no es ajeno a su objeto. La ingens desir el ndneno de ae siguiata que se ocupa dee Sid! dispasitive hospieala tuvierin repercusién y efe VVVOVVVVVVVVVVVU cuando tiene que ex no se apoya tanto en ‘Los textos sobre el narcisismo ‘Afios después d i le es0 primeros consactos eon | vu eb Jung» Bleule, en s4 comencasio ueber # las que habla accedide por intermedi estlicién de ne fie Intermedia ent < 0, en Ja cual las pulsiones parciales Ee eeiiter er pce istas a parcir de esa teo: lenciosa, es presentada como VVVVPV—VeVvVPVVVvvvvvv" La niveseon FReUb¥nNA DELA ICO de la realidad ~que presenta diferencias septin fs Slucinatoria en la esquizofrenia, y,delirante en le exorno y Feconstruccié forma de psicosis ingue ef mecanismo de formactén de Jos sintomas Dfrenis y en le paranoia -2 las que frecuentemente en esta Forma conjanta como parafienias- con respects al de ‘En este texto, Posterior al pertodo de surg ourctuciga de la teorla y la técnica psicoanalfticas, recaecaniemo de la defensa sino directamente cl de mecanismo de ‘cdion que es descripto en trés tieinpos. Establece la especificidad y ne Inecanismo en la paranoia en la cercera parte de exe arvfeulo, denomindadolo mecanisme paras cree ncoduce expliciamente la tcorfa del narcsismo en G), avanza en el estudio de las diferencias entre las farciistas y las de transferencia y establece una distincién bjeros reales (cuya ocupacién libidinal es reirada en la segunda dela represisn), los objeros imagintdos (izevo destino de vnal en las neurosis de tansferencia), el'yo (donde se parafienias), y los ebjezes irreales (a los que teh Jas parafreniae en la terceza fose de aquel proceso). fos tiltimos permanece ambigua en este texto, pero in ibn de tipos de objero es retomada poco después en cl cepirulo VII de “Lo inconstiente”. Exablece que en las neurosis de traneferencia la libido que se sustrse del objeto real es cond! imero, a un obj fancascado y, desde alli, sobre uno reprirpido, Este objetos. Sin embargo, un an: jz eaquizofrenia —denorsinado lenguaje de Srgano- y su comparacién diferencial con lor sintomas histéricos, lo conduce a miodificar esta hipdresis y a.acentuar ‘aun més fa diferencia metapsicolégica con Jas neurosis de transferencia, al punto de preguntarse “si el proteso que en ‘este caso hemos denominado represién tiene todavia algo en comén con In tepresién de las neurosis de transfercncia” (p'199). No'es cortecto afirmar que en la esquizofrenia la ocupaciéa libidinal de Jos objeros es abandonada, ya que se mantienc la ocupacién de sus represent verbales (Worrsorstellungen). En el émpefio por secuperar lor objetos ‘bide debe conformarse con las palabras en vez de las cosas. i GOGHOOOHVHOOOOLVVOVUOVOOUUUUUO VO OLHOLO ROBERTO Mazzuc4 proposciones psicopatolégica y no solo di Bl conc Se trata entonces de una distincién ro de neurosis mixtas también existe en el campo de las ctvales), Freud sefiala que la neurosis de angustia: © In , suclen presentasse no en su forma pura sino combinada con m + neurosis obsesiva, etc. También en estos casos se trata de fcencis pred los proces Y mecanismos de formacién de ls tomas y no de una referencia general donde siempre estarfan presentes i en ee Tee gee ee solo una diferencia de grado y no de naturalezs, a hintoncet, no se trate de que Je modslided del'sistema freudiano no adinite Je combinacién de mecaniemos que corzesponden a diferentes yarledades de neurosis 0 psicosis. Aun la neurosis obtesive para Freud no s ima inetancia, sino una variedad de la histeria (un dialecto de la bistere, dice en uno de sus textos). Pero en lo que tene que ver con la liferenciacién neurosis-psicosis, para Freud, es una distincién exclu No todo al prconndisis nontemerieano pandcpa de ona orice hacia Ia continuidad entre neurosis y psicosis, Conocemos que el : por Moritz Katan justamente para ferenciacién en la clinica, mostrando que nadie pasa s 1 prepsicoris ala psicosix! Oxo renecié al primitivo grupo de Viena y que, a pesar de cologis del yo, habia wsbsjado slmprc cn eontmulded os freudiancs, fue Paul Federo, Es interesante st op peicoanalistas que exefan en la aplicacion emo de pecientet psicéscos Consderaba que rbjan resultado favorecidos fue por un error. Es decis, porque no se utilis efecivamente al método pslccrrallcica, D este modo, " puldieron beneficiarse del ba que esto es Io que hal is Que hizo Bleuler y su equipo: mantener aqua fe naive psleoanalca que tnrolate en joule, De : estado por el ‘ecusrido con ef uso del El propio Bleuler fue el primero en declarar que'el hospit Bushdll pudo dae del wan wiple nine scar arenes todo su personal médico habla empezado a eratarlos sobre las bases, ms profundas, de'le comprensién freudiana. Pero estos ssbacientes no fueron sometidos a un verdadero psicoandlis reo que fue una de las razones de su mejoria. Los ps smoldaban a ellos a fin de obtener Iz mayor infocmacién posible at noua 4- Eaten oe dealin “Sobre pepicei" en anevehimen, LL ROVENCION FREUDIANA DE LAFSICORS ‘pre sus formaciones psiquicas, .¢ inadyertidamente y sin sercaarse de ello se conductan de modé tal qbe los esquizafténicos Pyare tanner uastesangina, poalsiyey coe el meses p-140-1), ps realmente inceresante el-comentario que formule Edoardo ‘Weiss fh seuaié y publieé su obra) sobre el respeto y la fidelidad de Federn ‘Freud. Es una clara muestra del desprestigio que en ese medio Wfcaba adherir al pensamiento de Freud y seguir las ves de sa tra 7 de sehalat sus supuestos exrores 0 conceptos caducos. Afi “La abolutafdlidad de Paul Fede Sigmund Freud era cevidente para quienes lo conocieron personalmente. En todos sus escrites y conferen Freud huallazgos como meras confirmaciones y claboraciones de Freud. Con vacilaciones, y después de mucho debate, adn Federn que habia algunas diserepancias entre su teorfa sobre la estructura dindmica del yo y la de Freud; pero solo insinué esas discrepancias ocasionalmente en sus escritos, as! como rara ver ho mencién de lor pocos errores de Freud. Por Jo contrario, con frecuencia remitfa sus hallazgos y formulaciones a los conceptos dindmicos bésicos de Freud” (18, p.20). Todo se dice come si hubiera que disculpar a Federn, endo ala elicadeza de su respeto por Freud el ocultamiento de las diferencias. jcoandlisis europeo, especialmente por influjo de la escuela jen se mantuvo la diferenciaciéa entre psicosis y newrosis, st nse atenué de otras maneras. Se hizo frecuente el-uso de Je icos er las neurosis. Pero sobre todo fue la teorla leiniana Ja que concibié e! desarrollo desde el lactante hacia el nino ‘come una modificacién de las ansiedades tempranas lamadas s (paranoides y depresivas) para wansformaise cn ansicdades s. Lacan coments tin poco butlonsmente que, seat. es “Kicin misma no confindla antedadet con psicosis, lo cierto es que la difusién de su trabsjo tomé le antada por la erftica de Lacan y se tendié a encender Ja neurosis, Rosenro Mizaucn como uns defense contra los niclecs la paicosis, Ac surge lenocién de que ‘puede psicotizarse 0 viceversa, Veremos esto de una manera ‘née precisa cuando abordemor el estudio de In neurosis Son todas trnsformaciones de los conceptos Freudianes que Sipura ypreceden ln delracén dele teorfa de Freud como verte y Fern ePe relacién con este estado de cosss que toma valor la consigna sncanana de un retorno a Freud, asus conceptos ya au prfcticn. iograficas Re ién del concepro freudiano de Buenos Ai 187, Ne 2, pp. 79-94, publicedo con el tfeu! 1c Mechanismen in der Simptomazologic En Pychiasrisch-Newrolegische Wochenschrif ‘Li pscalogta del yo y ls puteoris, Amorzorns, Buenos A. “Lo inconsciene”, en. Obrar Completa, ope 617), “Leccidn 26: La teorla de Ja TESSise’ de “Coaferenciae de introduccién al psicoan pre Compas opt, XVI 1a prexcow sREVEIWAA ELA TICOsIs iedsie", en Obras Completas, op. ct. © xo Freud, S. (1928), “Lape en Obrar Complete. 38) “Exquems del psicoani hneurosisy Ja psicos i Obras Complesas, ep. rund Freud. Hormé, Buenos Aires, 1989, \. “Estados fronterizos”. En Psiquiasria es, 1960, pp-133-48. 1955-59) “Las patos, Paidés, 1984, 74) “La tercer”, en Invervencones y setts 2, Manantial, 8. crea dels tore feudiana del nartisome. Inédino, roduccién”. En Le pateologla del yoy las pricosi, 18, Weiss op. city pp. 19-40. oon PreRnnnnnnnnnananaenn ronan nn00 wy ‘LA TNTERPRETACION VLA CONSTRUCCION EN EL HISTORIAL FREUDIANO DE SCHREBER Rebero Mecaica La dupla interpretacién—construccién El propésito de este trabajo es explorar algunos antecedentes en Ie obre de Freud de la dupla interpretacién (Deutung)-construccién (Kenseruksi para definir con més preci i ‘operaciones y, a su vez, cudl es reclén apatece en un texto de Freud de manera exj lo *Construcciones en el andlisis", de 1937, os decir, tard ‘Alli Freud las difesencis y com: mente ha utilizado = lo coumuccién recién ocupa un lugar destacedo en el articulo mencionade, que parece responder 2 que ambas operaciones, incerpretacién éh, eran abarcadas conjuntamente por el primero de esos fan poco acerca de las ‘conscrucciones’ es porgue en ‘erpretaciones’ y de sus efectos. Pero exeo go la palabra més apropiada” (9, cap. 11). F fe denominacién para el conjunt ino interpretati6n para wn eleme jintor La mis a comparativa se reencuentre en e2e £6xt0 tun poco mds adelante cuando se refiere @ la rare frecuencia con que los de invesgnion eb xe ema, cozortinado por sie oe blind cou e nmstaloe2 Une por ena de Paconliy 19 $4, 997, O69. a i 2 acientes acepran une const Formula, que es tan bien ret frecuencia desputs de las single consrruceién armplia” (el destacade » -nece), En cuanto a ls defini implocompuer Ja construceién, ‘Haste que itedo duefio de su desilusién. Su madre en este texto de 1937, su paras Bsca operacién que junto con ‘watamiento psicoanal hacia su: madre se oduzes esta dupla in io ara un mejor eudio de muss lo que desde hnego lbinatio fieudiano del texto de 1937. ue Freud hace en su obra del oén usilizarlo en ef sentido en que venimos e Rosenro Mrzzuic, truccién dal analist eibida por el anali interpretaciones que tuna operacién punteal sa Aungue esto dltimo no sdo a través de un ejemplo: “El rérmine ¥¢ une hace con algun elemento E onces legs otro bebe y le tajo una oe endoné por algdn tempo, y aun nacteda ba entregadn exclusivamente a usted. See incipal def nel presente artfculo nuestra“ de les coustrucciones”. a :pretacidn-construccién recién diferenciacién puede reconocerse, con otros Ys en especial, en de Schreber. El supuesro, Freud en este segunda sme pécrafo. Com 2 ¥ para permitir ye también su difecenciacién- con » no solo por Annabmey Ia se crabafo, si : {La NTERDRETACIONY LA CONSTRUCCION Bh’ EL TORU FREDO DE SCHAESER Pera algunas formaciones patoldgicas,-ranto en las neurocis, por ejemplo en el caso del Hombre de las rates: "Por mii parte, no negaba la gravedad ce ‘uy caso ¥ la importancia de sus constrce jentales; pero su edad era mi {Eexorable” (3), como en nente los delirios pre fines que el delitio de os, las almas ior y el superio:), podemos cién quedé destruida por la catéstrofe de le 0” (5). En epistemologia y teorf de le ciencia, por ejemplo: "quien se dedique « de bipétesis Gentificas solo podré tomarlas en serio una vez que se adapten desde més de uns direcciéa a lor cono: scidos y siempre que de tal modo sea posible restarles su de construccionts ad hoc.” (1). Estas acepeiones nos interesan porque acercan y aun hemologan la labor joracién de saber. La comparacién nalista en la cura es explicite en Freud: “E] progreso de [a | de un modo coralmente seimejante como en wrendemos Ia labor abrigando determinadas esperanzas, per co que sbandomatas La obseracion nos reves tan algo auevo, sin que de momento nos sea posi todo. Arriesgamos entonces hipdtess y edi res, que luego, de no confitmarse, retiramos. 10 construccién se acerca al de hipécesis © cox] casos, res comparecién entre la const también es explicita y constituye uno de los eslabones de 1937, El historial de Schreber La caracterfstica no solo distintiva sino sorprendente que hace que las "Observaciones cas sobre un caso de parano mnstituyan, une pieca apazte en el conjunto 105, y en especial respecto del tema de Ia interpretacidn, es el hecho de heber side elaborado integra y exclusivamente 3 PARP RPP PRE RRR RRO KeE TVRPVPP PHM rH rr rrr wT ROBERTO MAZZUCA a del analizante no oe eles oa in embargo, las respuestas y las asociaciones que aque mere ees dee erie ee eer : Jos indices decisives paca determinar si una interpretacién © una wcouecion es vilids o debe ser desechada. Por eso en el histoiial de en que no contamos con la respuc ces que se imponen a la tarea de la int imbito muy reducido, De este modo resulte que, en esa labor, esplazar el peso hacia otro aspecto de esa carea y, de ig-Armatme gue puede coi es antecedentes de sede tenerse por casual que la necesidad de plantear este sas spe a feo mf en la exucrare Sui Bt RL That le un caso de psic ac co de formular con ellos. En el “Apéadice” Freud para enmarcar aunque cl desarrollo del presente trabajo recaiga mente ea un comentario de esa cegurda pare, debe hacese go consiste en una tarea de leccura, ya que se aucenPRETACHONTTLA COSSTRUCCION BY EHSTORA FREUDINO DE SCHREBER, La primera parte mera parte, tculada “Hi enfermedad y en especiel, con in Jae diferent pasito divino de gozar de el como tna mujer. Una fase final mes vide la posicién del sujeto es de aceptacién de ese unién sexual if el origen de tune nueva humanidad que rescatard @ se produce entonces desde une mania pei a de grandeza, sigsiendo el je que va ion y acepracién de Ie transformacién,en sexual hasta una manfa re Ja recone ‘Tr on esta primera parte Freud fundamenca y establece que ae ubica en contradicién con los pesitos ae onsiderar el eazicter mesiénico de Ia fase final dl deirio como el scituyen el delirio prirmatio, y el caré papel de justficar y hacer aceptable aquell cardcter permanente de Ta fa ides cambios del d sus distintas fases, Samiye ea. primer germen, da cuenta de sus Yy, ademés, sobrevive y ocupa un lugar en el obrar efectivo ablecimiento. ilo de Schreber, la transformaciéx en 2 ante dios. Es ior ala enfermedad, caracteriado por el ascetismo sexual y el atefsmo, ado ulkerioz, en que 0, en una posicién inversa, resulta, Jormado en un ereyente en dios y en un buscador de volupruosidad. dlaboracién de Freud en esa primera parte det hisorial no constituye luna construccién. Pero tampoco es une mere un seordenamiento del material del delirio ipal que regulardn le constatacién, ya que gue constituye el marco y establece Is referencia p: interpreracién y xeconstruccién del caso. RonERTO MDZ Latercera parte eatungsversucke) y “Acerca oposicién entre significado del intoma, distincién freudiane fundamental: a (| siatomas por una parte (gue concierne a le sa) ys por otra, el mecanismo de la jue, al abordar ef re introductorias", Freud debe ineludi : tratando por separa tomas” y, en.la leccién 23, “Los cas Es también le oposicién que Freud destaca cuando rechaza el modo en al grupo de Burg los mecanisanos freudianos a la sito iportante ~dice- | no habla sido Ia posibilad de incexpretar los sfntomas sino el mecanismo de Is enfermedad” (6). Y aqui lo imporzantesignifice reconoce | rogencidad de las psicois zespecto de ya que el primer | del significedo, es comin a enter formas de neurosis y “p jlo segundo,zeglero del mecanismo, puede dar cuenta de eu | terpretacin-construccién se incluye, entonces, | imer maiembro de este distincién més am| que tuo del significado del sintome, quevse desarrolia en Is al ¢ incluye, por une parce, las Fantasias qu componen y, por otra -y aqui Freud u 'econtlaciénpulsonl quo soxienen F esto que al comenzar le pare male y ina el caso Schteber y sobre la fantasta de deseo central de In enfermedad. Pero respecto de ls parancia como forma avolégica ~agrega- no hay en todo esto nada caracieritico, nada que no podamos hallar y que en efecta hallamos, e 2 i 44 peculiaridad el procedimiento eons ara di 2: Ue comenraio mis dexacade de exe capita pusds enconnae en les péginas B-B8 de et 2 La STERERETACICN YLA CONSTRUCCIOM 3 HISTORAL REUDUASE DF ScHRERER sino al mecanismo.de le formacién del sintoma o de la represion”. Lasegunda parte Jegamos asf a nuestro binario pi crpreracién — construccién. es cela ear aatead daeeraleaes a ce aa socablo que en el interior de este oposicién constiruye su primer miembro: werpretacién'(Dewsung) es el que la representeba en su conjunto cuando formaba parte de lo que denominamos oposicién amplia. Sin embargo, en junda parce del ¢ la consmuccién (hemos dicho que con el in@ Annakme) la que denomina el conjunto, ya que sirve para referirse a idad de la operacién c, inclusive, a su resultado © producto: en exte sentido la integpretacién no es sino uno de los mérodos que intervienen en la claboracién de una construccién, 0 bien es solo una parce de ella, ‘Observamos asf una coincidencia con Ia distincin establecida en el texto de 1937, solo que aqui, en el Historia, es mucho més clara y precisa. Desde'la primera frase de esta segunda par laboracién de una construccién, mer pacrafo ‘parcial, se Jos identifica por su fuente 0 procedencia pero no se los define por sus caracter Jados se podria hacer el intento de avanzar en [a comprensién de vida animica que nos ceorizaciones delirantes del enfermo mismo y d las ocasiones de Ja Enfermedad”. El primer camino El segundo pésrafo, en cambio, produce und carscterizacién del llamado 4 primer camino. Freud lo designe con el tézmino interpreracién cuando clogia <1 modo kerillence en que he sido utlizado por Jung. ¥ define su meta como Is de obtener una adecuada “traduccién (Cberseesung) del modo de expresisn paranoico al vulgar”. PRARRARARAARARnRANnHRANnKnAnRAnAAnRAKnAaAae wn ae an wanes ‘SEI segundo camino RORERTOMAZZUCA séenica, la modalidad del procedimiento, este primer sdo en el caso de Schreber por la inceligencia y franquesa de proporcionar la clave de la traduccién, yya see porque lustre [a ides delirante con un ejemplo, con una cita © con alguna aclaracién, o bien porque plantez una objecién 2 alguna analogie 10. Entonces, si se procede como se ersd habinado a loon Ia rdenica psicoanalitce, es decis, sjemplo, cit o aclaracién, como una asociacién, o bien suprimiendo ba # Dexgcén, enconaremos a taduecién buseada No cabe duds alguna entonces de que este una ten de descfanienta 7 2 ubios en ol re dadas caben todavia cuando, a continuaciéa, brillante y conoci al delirio por ‘aedaeeal es ‘obtiene, en primer lugas, por Ia analogia entre los péjaros del aque Schrcbet adjutica una tensbilded natural para la homofo de adolescentes a las que se su ear porque delatan su incultura | confundiendo entre’ palabras ezranjecas que suenan pareeido. En segundo | Juger, Freud confirma esa incerpretacién por vies indi con el epiteta cerebro de pier 30 Seheebe,en ota lager, comonica que pate di ‘estos péjaros les ha puesto nombres de muchachas. es pajaros hablunses 0 pajaros mi nvergencia de diferentes arociacio1 ces: Ya se2 que esas n porque a y concluye en: la 5 eniencia de que sea reducido a un mfnimo. Primero, porque en él trabajo analitico va mds alld de los cases tipicor de interpreracié if decir: no que se trata i concenido, sino que I Sil primero de los métodos ve su alcance reducido de este modo, seri 5 nscesatio entonces, concluye Freud, apoyarse en el segundo. Lo dice con unt i «0 ALsTHRPRETACIOSY LA CONSTRUCCION EN EL HISTORLAL FREUDUANO DE SCHREBER .¢ por conforme si igo referir con delitio a su, origen-en motives conocidos y igen: en sus dos sentidos, comienzo y reeurtit, en cuanto 2 la : esis que la investigacion tica ha elaborado previamente a partitde otros casos. ° la este propérico con la caracterizacién formuleda al nao del capitulo: desde las ocasioner de la enfermedad? Justemente el Gao ocasién-(Anlab) tal como es utitiaado agef por Freud, y esto al igual en castellano, ain las connataciones de sus dos acepciones: ocasién en ido de oportunidad, stuacién 0 circunstancia, y ocasién en el sentido 12 0 motivo, Es por exo que en otras ediciones -y esto vale no solo para wil de Schreber sino en general para los otros textos freudianos- ha en, por Io tanto, con su motivaci netadon, ex el vetbo tevnlazeny el sustantivo Verena nde ‘orjgen en Ia edicién de Amorzorta al singular ezheverime 10 0 camino apunte, entonées, a referir el niclso del s de la enfermedad y a sus motives, lo que se 2; ceusa pred idm, cuando se trata de Freud, se ‘en las mocioner pubionalet. Queda os adolo teéricamente. Composicién y recorsido de una construccién Es necesatio seguir ¢ Freud en el resto del capfeulo a través de los diversos feedtridor que realiza hasta llegar a establecer sus construcsiones, para ponérnos en condiciones de caracterizar adecuadamente su procedimiento y, tn especial, para determinar cémo fo combina con el primer método ya que, aunque Hnstado « wn rinimo de inserprsacién, esta no deja de estar presente Yr ademés, siruada en lugares decisives. Lo interesante y a su veo admizable es constarar eémmo entree ambos métodos para tensar mejar lor hilos de le ana, wsando la expresién con que Freud mismo, en el “Apéndice” del a RoBeaTo Mazzuca historil, caracteriza la tarea que delega en el lector que quiera ir més alld de su minimo de interpretaciSn, De modo general podemos decir que esta tas: 4% comienza con una constatecién en la historia del sujeto y/o en el contenido del delirio, b- agrege después une hipétesis general traida desde afuera del ¢- articula a contindacidn era hipdtesis con las citcunstancas de fa historia de la enfermedad, 4- agrega a veces hipdtess complementar fe pero no elide nunea el momento di indizecta, en las singularidades del delit ificacién, directa e es aqui donde suele lo, el que Una mirad exemine la ocasién de la enfermedad Podemos tomar como enunciado de la construcciéa princi: formula varias veces én distintos momentos de su reco 1 figure el pérrafo n° 22 de este segunda parte: “Creo que no noe recistiremos ms contra el supuesto de'que Ja ocasién de la enfermedad fue la e une fantasia de deseo mening (homonenal paiva) que tenia olga eo persona del médico” (el destcado me pertences). Veamos los distintos establecerlat ‘onstacaciés cl capftulo primer Se trata de la agrege'usi fragmento del historia elfnied no i 21 suficientemente valorado en lo aeeptacisn del partenaire div Pero no modifica en nada le relacén con Flechslg. persecuroria al comienzo, conserva esta significacién sn tbdo su curso y sobrevive después del restablecimiento, como se ve en la carta abierra que Schreber le ditige, egregada a las Memoria, 2. Hipétesis general: establecide tanto por él como por otros dares? a partir del estudio de una serie de casos de d persecutorio. Por medio de ella “Ia rela se puede resolver con una férmula simple”: la persona ahora odiada y temida jor su persecucién es una persona antes venerada y amada. 3. Aniculacién con is verfica en primer lugar eta concl jo de veneracién en Ia relacién de Schreber con Fi jomento de Ja terminaci6n del primer tratamiento dice “Schr 4, Verificacién, en segundo lugar, de la misma conelusién: Flechsig como snetada y amada, pero ahora en relac ign no se desprende de manera dizecea de Los de una interpresacibn. .O de de fos suefios reperidos cuyo fo presentabe una receide en su anterior enfermedad nerviosa. Por ‘ours de Je emergencia de la fantasia femenina 8) Interpretacién de esos suefios: el recuerdo de la enfeimedad, queda swciado con ei recuerdo del médico; a! sentido de exos suefios es el de una Motanza. De este modo la interpretacién sefiala que el deseo que se cumple alucinatoriamente en el sofiarse enfermo otra ver, es el de solver a ver a 7 Fendamecalmente de Abrabr, qulta babi frmulado eta Kipéeis incu Eadola eee ge abel de 1908 presen a el congrso de Sabhurge cone lo Diforenci ucts: Bley Ledeen roe * reer eee eer er ere en R ANNAN ANe ANNE Fleehvig. Debe subsayarse el papel decisive de esta interpresacién: si se lp iodo el edificio dela construccién se derrumba, én del objeto de Ja fantasla femenina: a partir de le sclaciin de esta fantasfa com los suchos, dado que la fantasia ening e comunicada en le contigtided més inmediata con al relato de los suetics, Freud extiende esa relacién de concigtidad a un nezo de contenido en . Ast se puede infetir que la posicién fomenina de la fantasia se referia dade domienze almédicn > i ie v5. Primera formulacion de la construceién: desde la primera enfermedad quededo como resto una dependencia tierna respecto del médico que 7 cxperimenté después una incensificaci6n que la elevé hasta el orden de una 3 én exétice. La causa ocasional radica entonces en una brasca emergencia de una macién homosexual, 6. Objeciones examinadas y rechazadas: entre ellas la que sostendrfa que en ningtin pasaje de las Memorias se dice que deba cumplirse en beneficio de Flechsig. Con se separé de él, dejéndolo en I faz. La ausencia de su mujer suprimié el cor contra Jos impulzos homoseruales que cjrcia la relacién con ella 9. Examen de ls objecién de lo extrafio que puede parecer gue una sensacién de simpatla hacia un médico aparezca repent ‘ocho afios después y tan intensificada e pereurbacién ten grave. Responde con otra aguel ‘aricter soxprendente ge diluye si hacemos intervenis lo que la experiencia analitica hos ha eniehado sobre el proceso de le maneforencia, El médico le ha” hecho recordar la esencia de su hermano y de su padre, ha reencontrado cn 2 {acu hermano 0 a su padre. ccuparon dl so 40. Incompasibil Meworias que amb En ls eegunde ladamente, las transfo de sa curse. de Flechsig pot implica una 220 persecucida ya intolerable. ‘Pero pronto se ve que & Si resulta imposible « resumir como sigue: 3, Enunci éeatro de la misma serie 2) Le verifica de manera didlogo de Flethsig con sa Flecsig. -renonETACLON ¥ LA CONSTRUCCION EX ELHISTORIAL FREUBUANO DE SCHREBER ome padie ye hermano secho de que @! Pa pos han mierco antes de la primera enfermedad. de les figuras de Ie serie patcina con: i jones del psi incerpretaciones y construcciones d F pari del eomadio de los caminos sy sucaciones, Freud produce unas dad encre Jn hipdtesis del médico como sustituto y el ran todavia. Verifica en el texto de eel nde el puente que conduce 2 Ja segunda fado que una construccién se compone de os en [a historia del sujeto, leyes gencrales, ‘complementarias, interpretacions lugar reducide pero cumplen, que estas embargo, vex examinar, esta vex més aciones que expecimenta el delizio de Schreber jprimer cambio importante consiste en le La consecuencia inmediaca de esta idiracién del conffiero y 0 de Ie sacorde con el orden de ica del estadio final de! d cobre este punto: por qué jt. No es casual que use el ios pore deli ens escesives je construciones que podemos rerpreccién de que Flechsig y dios se sittan en el delisio dizecta con Ja fantasia en que Schreber expla un exposa en e) que aguel se presenta como el dios | Roseero nzzues , ¥ también aparece un dios el perseguidor Hechsig fue antalio una emo de otra persons amada que no chsig es desplazado hacia el papel : suye un represencante de la pareja J puede ter tino al padre. De este mod. + del hermano: la dupla dics-Flechsig co padre-hermano. Freud infiere que se tra Memerias no proporcionan dato algunc sobre este punto. 3. Si resultara convalidada | concluit lo cual configura la del capitulo que le siioranza, evdticemente sao la rae de le fantasta femenina ifieada, por el padre y el hermano. ny en ser transfigurada en dios en el 5) una trench 6) Ja investigacié: ab varén respecto del padre contiene ia | | 5, Para que esa hipétesis resulte jus funcién de esclarecer y dar cuenta de incomprensibles con los concepios habisu: del dios de Schreber y de la relacién verficactén indizecra ee cumple a = fen cuanto al rasgo tan singular de que dios no comprende nada de los! bres vi para un médico pedagogo como el padre de Schre! b) come dios, también un médico hace milagees, sepin dl catusiastas, Si estos milagros son tan increfbles como absusdos y eanipides, ie un hermano mayor aungue las > anterior, entonces se podrfa © incipal construccién de esta segunda mitad sy tole se tar con eadivers, qué mayor expreién de=f Ja incerpreracién debe hacer valer el principio establecide en 6) el rsgo por el curl dios no aprende nade de la expetiencia surg rnccnisno inbandl por el eal ae Semen Feproche sin modificacié; 2iguna a quien lo formal, - 6. Acude 2 Is ineaprecacién del simbolisma parctno del sol, identficado dSrectamente por Schreber con dios. 7, Bncuensra su lugar le fantasia deirante de tener hijos con dics, en isn con Ia privacién real del matrimonio que no le praporciond dexendencia y, sobre todo, el hijo varén que lo hublera consoledo de ie pétlida de su padre y de su hermano, Hemos visto que en las construcciones de esta segunda mitad del ca Freud se orienta, segtin la expresidn de Lacan, aterno. También considera la posi pre como el modelo al que tesponde fielaem tics. El conflicto con Flechsig y con dias no puede sfirma Freud hacia el final de esta parce-en un conllice nade. io. De este modo, esta segunda idad con el comienzo de fa tereera que ya no hay nadz en cl.segistro de Jas fantastas y de los sos que dé la clave en cuanto a la especificidad de la paraticia, nade contremos también en Ia pos mente sin embargo, de manera inadvertida pero no menos GiPlicit, Freud determina con toda claridad la diferencia on eae wrotir 7 ta paranoia: én ta vivencia (de la neurosis) talon RAN AAR RAN RARARAR one BUBBLE VUUOH o Sseuesvvvsvvssvvys ograTo MAzzuCA ‘A modo de resumen y conclusiéa {Qué pedemos obtener de la comparacidn de la dupla interpreecién— conseruccién en al texto del historial de Schreber de 1911 y en el de *Construcciones en el andlsis” de 19372 En primer lugar, consratar numerosos rasgos comunes que petmiten ‘ebicer ambas oposiciones en unz misma sere: la incerpretacién es un componente menor y puntual que © aon la construct; f construccién constituye un trabajo preliminar del analieta aque, en su elabora independiente de que exis 0 no wna comunicacién ulter la cuestién de su logicimidad y justificacién es presentada en primer plano. Al componerse de piezas heterogéneas, - Scontecimientos histéricos, leyes generales, s para le construe conscituye una pieza sin la cual la co y Ie fancidn de ks iza en su esped de traduccién ic este modo como un componente heterogénes El texio de 1937, en cambio, so 3 i eeprercion 60D espe nto, conduce 0, por Jo menos, permite arribar 2 al qua amb eran homogdnce: Sin embargo dene €2 | (que, al sefialar que interpretacién recee en un detalle, Freud indice © fo con algo que ha derarrollado antes y no le interesa retomar porq) texto de 1937 estk destinado a czaminar e segunc bro de la oposici J no el primero, resulte verosicil exvender aquelle caracterizacién del rt? ? crRURETACONYLA CONSTALCEION N ELHISTORAL FRELDUNO DESCHRESER, al de 1937. De este modo, se ssegura a le incerprecaciéa wn lugar en aio de la construcclén en tanto y en cuanto se le reserva una ad. ae er lugar, reconocer una difere el texto de “Construcciones en el andlisis" .porrante entre ambor acentuscldn secae tial del presidente Schreber, incexpreracién y Se reparten el registro del sentido: una, desciframiento del cera referencia al sentido del goce; es decir, como fancasma y ‘Bucnos Aires, abril de 1995. Referencias bibliogréficas emencia precor”. En Psicoandl 1895) *Proyecro de una orrorts, Buenos Aires 1988, «-X. 10) “La pereurbcién psicdgens de jento psicoanalitico", en Obras xv. Rosearo Mazzue S. (0925) “Algunss consecuencias pefguicas de la diferencia sex5e", en Obrar Carpe in Obras Completes, ia de Milén”, en Uno por uno, edicién 2 Buenos Aires, 1995. (CONSECUENCIAS DE LA INTERVENCION FREUDIANA EN LA, HISTORIA DEL CONCEPTO DF PARANOIA ENLA PSIQUIATRIA, CON ESPECIAL REFERENCIA A LA REPRESION Roberto Mazeuea Introduccién Al igual que en Ja mayor parte de los tipos einicos, el concepto de paranoia he sufside profundas transformaciones 2 lo largo del desarrollo de a psiquiatra y del psicoandlsis segin érdenes de determinacidny muy variables Estas transformaciones han resultado, 2 veces, de cambi (que carecterizan una época; otras, de diferentes escuelas u of que coexisten en el tiempo y generan en su contraposicién cusdros clinicos parcialmente diferentes con el mismo nombre, 0 bien cuadros emparentados © parcialmente superpuestos pero con distinca denominacién. Si a esto se agtega que en un momento determinado subsisten, junto 2 las nuevas formas, las antiguas nociones, el panorama puede resular algo desorientador. ‘Sin embargo, no resulta extrac ya que en cierto sentido, y en cada © segiin su perticularidad, esto es lo que ha ocurrido con todos los i a, claramente reconocible en Jas Aesctipciones de papiros milenarios, su nocién se transformé varias veces desde el siglo XVI en adelante hasta desapatecer en’‘la psiquiatria globales PARR RARKRRANRANKR AN KR AHS nanan AAA SSSEEEEHVVYVVHVUV UU VG RosEaroMazzuca norteamericana actual, mientras, gracias al psicoandlisis, puede seguir ocupando, si se me permire decilo as, el centro de la escena. ‘Los averares de le perancia no 5 apenas desde mediados del siglo pasado-, ni tampoco son tan famoscs. instructives, ni han dejado de concitar el sy polémica de psiquiatras y psicoa: del comienzo de este siglo hasta desaparecer en la psiquiatrfa eriana. {Qué lugar tiene en Ia actualidad, si tiene alguno, en el = psicoandliss y en la psiquiatre? Ese es el horizonte de este trabajo proyectade a partir del pérrafo que le de su tema y constituye ou titulo, y que también sefiala claramente los ‘caminos que es necesatio secorrer para acercarnos 2 la meta, los que, cas de modo natural, se ordenan de la siguiente manera: come los de la histeria « iscas antes y I. Historia del concepta de paranoia en psiquiatria. Tl Intervenciéa freudiana (con especial referencia a la represién), I. Desazrallos psicoanslfticas posteriores. Salee « Ia vista que, con el tema asf distribuido, ha quedado un resto sin ocupar. Es en el lugar de la espera donde surgicdn las consecuencias de ls intervencién freudiana. En un texto de 1896, la primera publicacién que destina 2 la paranoia, Freud dice: muevan 2 algé debates hoy tn Yo, ace la paranoia” (12, pp. 286-175). Aunque camplido solo parcialmente, no po intervenciéa freudiana en la paranoia resultan menos I, Historia del concepto de parenoia en la psiquiatria ido que el hito central en Ja historie de Ja = fea peiquidsrica est dado por la obra de Email Es ampliamente reco: parenola como entidad cl Kraepelin, punto culminante de la péiquiatria en su perfodo clésico y uno sntantes de la escuela alemania. jones de su Tratade cde Psiquiasrta, es en In sexta i6n precisa y 1 5 nociones vigentes cn It como un punto de referen: critique o se la rechace, Ia concepcién kracpeliniana produjo une 32 scutscls 0¢ LADNTERVENCION FREUDIUNSA EN LA HISTORIA DEL CONCEFTO DE, ‘parenoia” para la peigulatria, Se le cen las definiciones del DSM 3 (44, erminé por © Verickbeit es una denominacién antigua y més amplia que fo eraducida como “deliri sistematizado” o "locura sistematizada", veces era usada como sinénimo. Asimismo se utilizaba el témino sian, dcliio. gemejante ocurre con la exquizofrenia. B, Bleuler ciula su monagrafla "Demencia preco2" -gue es Ia denominacién kraepeliniane- y lo el nombre que él propone “grupo de las (que es el que se universaizé. cesta primera parte del trabajo en cuatro Ta historia de la nocién de paran proporcionar los antecedentes de a |, deberd servir también para situar las referencias jes de Freud, ilizaré como referencia la excelente seconstructién de P, Bercherie en Las fundamentos de la clinica (Historia y estructura del saber piquiterce) y otros textos de reciente aparicién (2,4,5 y 6). El primer Capitulo de la resis de Lacan de 1932, titulado “Formacién del grupo de paranoicas", sigue constituyendo una referencia vélida pare cste tema, ya que en él se localizan con precisién -a peser de su breve = sus elementos y cuestiones fundamentaes. 1. La Verriickheit en la peiquiateia prekraepeliniana. W. Griesinger imeros antecedentes 2 tomar en cuenta de la n fe hallan en la obra de W. Griesinger, con mayor medida, para critiar y motificarles. Es menos c muchas de sus nociones te seencuentran cambién en los textos de Fre Ronenro Mazzuea rayado dice Harns-. De en las paginas en ga Yo y su concepcién dela ‘metemoriegs lo unitario de las psicosis ee ultimo punto se explice porque Ia nosologts de Griesinger ig sobre uta ideas evlecioe de ka formas dlincas por i cual todas elas no srfan sno fies suceivas de una misma enfermedad (3, 66) En Ia primers clinica psgulitrice de Pinel y Baqui concebida como un género homogéneo dentro det cvadros sincrénicas de sindromes definidos alrededor de central dela enfermedad (5, p. 6). Es conocido el efecto que produce en la historia de Ja psiquiatria el por A. Bayle (1822) de la parllisis general. Verdadero corte epistemolégico-clinico a partir del cual las enfermedades rin concebidas evolucivamente en una secuen vsentar diacrénicamente diferentes sindromes sgnéstico no recae, entonces, en los en signos, secundarios en apaziencia, pe ferencial con respecto a otras entidad togenia espectica, se completa el ma. de (a envetana de que Bercherie ha thmado con justeza, una éegunda clinica psiquidtrica, ton pel Myyodologia muy diferences la primera clinica de Pinel y Esquin Js Jocura esté smanifestacién art easaciones que le son conformes ssa Herbard ©, a egue” Por el contratio, son seprimidas (tetmine at Herbar) @,p. 63) if ‘ a0. modifica alo largo dela vids Sa unided end amenazaia por diferentes conflicos, y las relaciones de fuera ene dain complejos y resentaciones pueden variar ircunstancias. 1g ransformacién de la pubertad es el mod: I el yo se renueva 2 Este modelo es aplicable « le locure. La Verrictbeis implica tuna ansformacién del yo, en la que este conserva su tun nuevo falso yo. Si el proceso en cambio di iscondantes 0 contredictor sicosis afectivas y psicosis pone formas primarias en ional (estados de depresin 0 ituyen consecuencias de let itamiento mental. Es de es como forma secundaria de perturbacidn afectiva jesinger constituye una posi dice Bercherie- entre las manera que concibe a regularmente con sfatomas As el cuadro al le Veritchbeis es relativamente sis delicante y af dh Le constituye une forma secundaria que 2 agudo de tipo afectivo, No se excluye quest deci que conduzca 3 une desegrepacién para entender la fcudiana en cuanto a lz nosologta de las psicoss (oon secant Feehan seeps todes sus tts sobre In consdrucion el soneey feudane de sions), Es coro que tin la las difvenes sos 55 VEVELEUULE Fe Rovenro MAZzUCA nosolégicas del historial de Schreber aparecerian -y de hecho ag aparecieron para los posfreudiancs- directamente como contradicciones, ‘La Vervitehbeis primatia K. Kablbaum e el primero-que a partir de una monografia de 1863 incenta introduc acréaicoe de la llamada segunda fades rales como Ja catatonia y terminales mucho més que Feleet-. Des manera de Griesinger, como secundar come forma primar cvigindre Verezkheit (2, p. 69). En la traduccién de Excheverry, cuande Freud hace mencién 2 este término, en ver de ser vertido como locurs sistemitisida cs traducida “insania idiopét nnosolgicas psiquidtrcas de Freud. ia que Kahlbaum denomina | * parani J.C Heinsoth (1818). De exe ‘modo la paranoia es introducida en la nosologia alemana como un deliio = :matizado primitivo, desde el principio limitado 2 una persurbacién © cevolucién hacia la disgregacién y en especial ha demencia. Sin embargo, las nociones de Kahlbaum pe ignoradas_# carecen en Io inmediato de influencia en la alemana. Esa travds de Snell, que describe una psicosis delirante y alucinato 8 del humor o le actividad, pero esinger, en 1867, admite esta concepciéa | con el nombre de primare Verrickbeis, opuesta a la forma secundaria que © ‘continda describiendo (3, p. 120). una Veritcbheit, no ya hppa o ard més confusa todavia en lo que © i , sin embargo, a fe sin défi incelectal. = En 1876, K. Weetphal contribuye 2 la confusién nosoldgica asocianda = a la paranoia con casos de confusign mental aguds con el nombre des Verwimng y con una Vertetheir aguda -psicoss toxicas o de evoluciia demencial- (28, p. 22). Exiende el cuadro a una Verickheit abort 36 ste ENCiAS DELL NTEIVESCION FREUDUNA ESLA HISTORIA DEL CONCEITO DE, lo que incluye en él Ia locura obsesiva, a la que entiende’-por le sven la conciencia de neoformaciones ideicas y también de vss jones- como tana paranoia detenida en su curso (6, p. 85), En 1885, Schule, que se interesa en la teorfa de Ja degeneracién han de la clasifcacin de las enfermedades mentales, divide a ratios entre Weninn-pacance, det i arigindre VerrieBheir -en los que reconoce ts JG p. 70). Th. Meynert incluye la Ame eluante -que abarea tanto ef onirismo como las psico: dels ic Freud (6, p. 85). dete e Lecan llama el acié del perlodo de confasién comresponde al sentado por Cramet « la Sociedad Psiquidtrica de Beslin en ‘eusiones que le sucedieron “en las que se confrontaben - » Joncepefones y nosologiss en una diversidad digna de Babel” (28, 3), Cramer propone una concepcién tinica en la que retine 2 Je sritkbeit, el Wabnsinn y Ya Amentia. i Para resamir y earacterizar la situacién vigente en la ps alemana en tomo 2 la Ve t sobre la que Kraepelin va a produ jnvencién, Bercherie concluye que se tata de un sindrome delirante Smamente delimiado tanto clinica y etiolégicamente como en su tvolucién, ya que puede ser cane: sociativo o dejando intacta la sintesis personal, sgudo 0 crénico, nico puede ser: iil (melancolla, manfa 0 ‘cuando es agudo puede discingu} confusionales en su variedad oniroid de sec también abortivo (obses por eases exterioresreconocibes Jo o bien secundario a una psicosis mas estuporosas ional) © KrallicEbing: No se podrla termina este apartado, dedicado a la prig prekraepeliniana alemana, sin una menciéa a Richard von Krafft-Ebing, dado el lugar que ocupa tanto en su relacién con Kraepelin como con Freud, Sucedié a Meyneét en Js de Peiquiatea d= Viena de modo que su Trasado Clinico de Priguiatria (1879) era ampliamente utilizade Romro Mazzvca (COSSECLENCUS DEA INTERVENCIOW FREUDLANAEN LA ESTORL DEL CONCEPTO i. por los psiguiatras de habla alemana. En las primeras ediciones Tratado de Kracpelin, los critezios de cl i Kreff-Bb s aungue no hay una rela in. entre Ia clesificacién de Kraffe-Ebing y la de F, Sobre todo en la primera nosologta freudiana: la nocidn de neuropsicas proviene de ahi y tambiéa las nociones de neurosis constitucionales y neurastenia, de donde Freud generard su categoria de neurosis aetusles, re : 3 a ea comenzas por ls exposicién de tuno de sus textos (24). Se trata de on cane oh clues ets CR Sea goa abreviade resumen, pero repetando ss propispalbrsy ent cngley wserva cl términd Wabnsinn aplicado a los. deli Glaro. Al Binal agregaré un comentario, 2. Keaepelin: del 80% al 19% conocs a tavés de exposiciones de rerceros. Parece apropiate exten, Eltexto La mayoria de Jos psiquiatras designan con el término paranoia todas las enfermedades mentales rica en el curso de I aa cus St -o eet afecta la capacidad di erucbaciones del juicio se sucle apregar come ego aoe P ing cs una amplia clase definide por el Hens dalrenery es sionessener eee oe Ee sindrome de los delirios crénicos sistematizados, es decir, donde las ii je setoal be tected eee ee Como conseeuencia se incluyen dentro de eta denominacin tanto dentro de le que establece algunas divisiones (una forma ea 21), De ae caade us Muestean una restnicién “ad ane ce integram” (p. « este modo quedan relacionados con la parencie serie de cuadroscinicos que no tienen el menor parsed aan riginal, tales como le area los des tizicos,w otros que se selacionan con ia demenciaprecor ola locura manlacodeovesne Go

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