EL DESARROLLO DE LA DOCTRINA
DEL DERECHO NATURAL EN
LOS MAESTROS DE LA UNIVERSIDAD
DE PARIS
EDWIN DE JESUS HORTTA VASQUEZ.
Abogado. Doctorado por la Universidad de Navarra
(Espaiia). Profesor de planta de la Facultad de Derecho
de la Universidad de la Sabana.Ec nesteeousto be 14 vocrians ber. Derecho NATURAL BN Los Makseos
DE LA UNIVERSIDAD Dr PAKS
Ciertamente, el tema del derecho natural no es una novedad sin
precedentes en el panorama juridico; su antigiiedad es ta del dere-
cho mismo; su raz6n de ser, la misma de éste; también sus caracte-
s fundamentales coinciden: inviolable e irrevocable como todo
derecho, y como todo derecho con titulo, modo y medida... y wn
sujeto: la persona humana. Su contenido son también cosas -res~ y
también su fin es la justicia. Coercible tanto como el positive, aun-
que esa coercibilidad es mas elara que la de éste, mas inmediata
por la evidencia del titulo. Consagrado como el positivo en las legis-
laciones y eédigos ~inadvertide quiz, pero consagrado-, violado como
se viola cualquier derecho, y por la violacién confirmada su invul-
nerabilidad.
Cada vez se me hace més extratie cuando oigo hablar del derecho
natural y del derecho positivo como de dos cosas distintas; algo asf
parecido a un fenémeno ideal -religioso 0 filantrépico, un humanis-
mo- para el derecho natural, y nna préctica empirica para el posit
vo. ,Dénde esti el cédigo? La pregunta es aceptable por la forma de
pensamiento afecta a nuestra época, pero sin responderla respodo
diciendo que hablar de cédigo y derecho es realmente hablar de
cosas mis distintes que de derecho natural y de derecho positivo; al
fin y al cabo el sustantivo derecho no cambia. Si algo cambia es s6lo
el adjetivo -o Natural o Positivo-. Permanece la sustancia.
65Enwws oe Jeses Horrns Vasquez
Como el positivo, el derecho natural acusa también un desarrollo,
a través de la historia, con perfodos de mayor o de menor rigor cien=
En torno al desarrollo de la’Doctrina del Derecho Natural, fue
precisamente en la época de la Escoléstica del siglo XII cuando
empezaron a destacarse las Iineas de pensamiento més sobresalien-
tes, Justo en este perfodo el derecho natural adquiere una impor-
lantisima significacién, viva siempre, aunque oculta en el pasado
préximo del desarrollo de la doetrina juridica.
Se aprecia en este periodo un profundo y riguroso interés por el
derecho natural, una renovacién metodolégiea para st estudio y una
cadena de atinadas consideraciones y respuestas a los interrogantes
que el relato biblico del Antiguo Testamento proponfa. De la madu-
rez cientifica del pervodo, la historia no hace otra cosa que tes
niarla cada dia mas.
jimo~
La importancia del periodo cobra acento, si se recuerda que fue
justamente en esta época cuando quedaron definitivamente senta-
das las hases sobre las cuales construini mais tarde el Aquinatense
Ja espléndida si
esis en que se atinan las tres direcciones"”, desde
cuyo seno se ven surgir los esfuerzos para construir la doctrina del
derecho natural.
En este breve trabajo sélo hemos de limitarnos a los maestros de
la Universidad de Paris desde Guillermo de Auxerre, quien lejos de
reducir el derecho natural aun puro naturalismo -fenémeno habi-
tual en casi toda la doctrina anterior-, afirma su carécter racional,
sin tampoco llevarlo hasta el racionalismo de épocas relativamente
recientes. Se constituye, asf, el tratamiento que del derecho natural
hace Guillermo de Auxerre en uno de los m:
quecedores para la doctrina,
interesuntes y enri~
1 Estas tvs direcciones son: la Teale, la Filosicay la Jure.
66Ex pesunnoiito n& 1a pocreiNs pet Dexecna NavuRdt BN Los Maesrios
ve us Unaveesanan ne PAs
Felipe el Canciller hace énfasis en que el derecho natural es una
relaciGn®) entre el elemento razén y el elemento naturaleza, La ra-
z6n fija y determina el elemento derecho que corresponde exelusi
vamente al hombre y la naturaleza ofrece aquella "vis" que es €
mtin al hombre y a tvs anisaales, y que tiene por fin la conservacién
del individuo y de la especie. Segiin esto, la unién entre los sexos no
es un derecho puramente zoolégico, como pensaba Ulpiz
0.
De la naturaleza como norma primera de moralidad en rax6n ce su
unién con Dios, y de la Ley Natural como inscripcién en el alma
humana del amor a Dios primero y al préjimo después, se deducen
la perfeccién y la valides universal e intemporal de la ley natural y
la invariabilidad de la naturaleza misma segtin el tercero de los
autores del perfodo. Cuillermo de Auvergne.
La carencia de amplios estudios sobre este breve pero fecundo
perfodo es, sin duda alguna, una dificultad que se agrava cuando
advertimos que si bien tanto los historiadores de Ia teologia como
los historiadores de la filosofia se han ocupado de él, no ha sido
prevalente en ellos el interés por el tema de la doctrina del derecho
natural.
Existen, sin embargo. autores como Loitin, Pizzorniy Ramires,
cuyos estudios pasaron por este periodo, pero a lu postre la referen-
cia a él puede honradamente calificarse de breve.
Sin embargo, todo estudio serio de la doctrina del derecho natural
impone el conocimiento de esta época, precisamente por el interés
que sobre el tema del derecho natural la caracteriz6, por la severi-
dad y profundidad de los autores, por el riguroso métode empleado,
por la madurez cieutifica con la que fue abordado porque -como ya
Jo hemos advertido- fue el punto de partida de las tres grandes eo
rrientes de la época, aunadas mais tarde en la Summa del doctor
Angélico, y sobre todo, por tratarse del principio del desarrollo de
la doctrina del derecho natural.
2 La juridicn ex primera y funda eli
orown pe Jesos Howes Visgure
Maestros de la Universidad de Paris
1. INTRODUCCION
La manera c
m0 Guillermo de Auxerre desarrolla, y de forma
amplia por demas, la doctrina del derecho natural, esta dada preci-
samente como reaccién a las breves y superficiales referencias he-
chas por los glosadores «en malidad carece de profundidad y de
valor filoséfico el modo como los glosadores exponen los textos jus-
tinianeos que se refieren al derecho natural
El fragmento de Ulpiano inserto en el Digesto (L113) define el
derecho natural asi: "Quid natura omnia animalia docuit"; pero
este derecho no es un derecho exelusive del hombre, " Nan ius istud
non humani generis", sino que es un derecko comtin a todos los
animales, "sed omninm animalium'"®, Pero esta concepeién del
derecko natural tan palmariamente biolégica, y a pesar de la insea-
sibilidad de los glosadores a los mayores problemas del
iusnaturalismo y a su incapacidad de entenderlo en cuanto racio-
nal, no tavo, por fortuna, apreciables repercusiones
Por la misma linea naturalista, pero de un naturalismo més refi-
nado, existe otra concepeién del derecho natural extraida del Timeo
de Platén: aquella "Fustitia Naturalis" que yla
armonia del universo, aquella justicia en virtud de la cual los ele-
mentos se corresponden mutua y recfprocamente"),
onsiste en el order
Guillermo de Auxerre, quien conoeia minuciosamente las expli-
caciones de los decretistas y parte considerable de Jas doctrinas de
Platon y de Aristétetes, nos ensefta que carece de fundamento aquella
tesis que reduce todo el iusnaturalismo medieval a un puro y ex-
cor
Sse pasaje de Ulpiano sun Upice case de eonvepeidin exclusivanente naturalist del derecho
‘luca. "hus naturale et, quod natura omnia enimaia dei ran is iste nan human generis
propriun sedoamniun animal. quae in terra". Digest L1)3. Cora frie Cis. Digest,
Mommenien Kroger Merkin, 1954, 16" eid
4 Fl oeden camo relacidn. Cabulmente sta anol caracertic del hs
8Ex pesanauzo be 14 pocrein pee Derscuo Narorai. ev 208 Marsrros
ve 14 UNsnsipan be Panis
clusivo naturalismo, Asf lo encontramos expresado también por G.
Fass6 en la Legge della Ragion
Fl de Auxerre, recogiendo el aspecto orden, distingue lo que po-
drfamos Hamar tres sentidos en los que cabe entender el derecho
natural: " /us naturale universalissimun; Jus naturale universaliuss
Tus naturale speciale . Veamos lo que Guillermo de Auxerre nos dice
de cada uno de ellos:
A) Tus naturale universalissimun. Se destaca en este sentido el
orden de todos los seres creados. Es el que esta insito en todas las
cosas ¢ indica el orden universal de ellas, con sus influencias y
dependencias reciprocas. “Concordia Omniue rerum"®,
no puede estar sin el otro,
Unelemento,
chiere al orden de las seres sensi-
ta a todos los ani-
B) lus naturale universalius. Se
bles pero irracionales: es el que la naturaleza di
males. "Quod omnia animalia dicta". Esté restringido al reino ani-
mal y pertenece a este derecho la inclinacién natural de todos los
animales a perpetuarse mediante la unién del macho y la hembra®.
‘¢ refiere exclusivamente al orden de Ja
onal; es el derecho que establece Ia razén natural, y por
C) lus naturale speciale.
ura rac
tanto es propio de los que estén dotados de razén. "Jn solis utentibus
ratione" A este derecho pertenece el matrimonio, porque la fideli-
dad que el marido debe a su esposa es de derecho natural especial;
en consecuencia, la monogamia es de derecho natural especial”.
5. Emeste punto aparece eis 0 menus reflrjada Ia del derecho natural comsignada en el Fin de
an,
6 "lus naturale universains st quod omnia natura animalia dicta”, G, le Auserte,libao Neca,
Ug folio 287
7 "lus ratavae speciale ex quod dict naturals ato talent slis wens ratiane ede
taliiure speciale ext ratrimonium.. sed fidelivas quem debet vir nxori sue ext de une maturalé
speciale". Libro NV, exp. Toll 287,
oEure on desis Howrey Vasquez
Asi, para quien ha estudiado este perfodo aparece claro que una
de las cuestiones que reclamabin mayor atencién por parte de te6=
logos y fildsofos de la época, era la que aparece en el relato hiblico
y que se refiere al hecho de que algunos patriarcas habian tenido
varias mujeres; se planteaban si tal conducta era compatible 0 no
con el derecho natural, o si se trataba mas bien de excepeiones de
caricter particular,
Guillermo de Auxerre tratando esta cuestién, dice que el matri~
mmonio verdadero y propio -esto es, entre seres racionales, personas
humanas sexuadas de manera distinta- es de derecho natural espe-
cial, el derecho privative de fa naturaleza que es racional y viene
dado precisamente por la misma razén que indica -y sélo indica, es
decir no crea ni suplanta- la conducta a seguir segin las exigencias
de ia naturaleza del hombre.
e advierte que esta concepeién del derecho natural se aproxima
bastante a la definicién de Gayo cuando habla del derecho de gen-
tes: "Quod vero naturalis ratio inter omnes hominis constituit id apud
omnes peraeque custaditur”. ® En cambio, la simple unién del ma-
cho y de Ta hembra en cuanto tales no es de derecho nakeral en
sentido propio, sino que sélo se refiere al arden de los seres sensi-
bles pero irracionales, Una ley natural para la animalidad. También
se advierte que es en este tiltimo sentido como definia Ulpiano ef
derecho natural: "Quod natura omnia animalia docuit..."; a pesar
del contenido puramente bioligico de esta concepeién, el mismo
Ulpiano expresamente dice que no se trata de algo propia y exclusi-
vo del hombre, sino comin a todos los seres animados. " Nam ius
istud non humani generis proprium, sed omnium animalium..." ®.
Con la reaccién de Guillermo de Auxerre quedan superadas tanto la
Justicia eésmica de ba que se habla en el Timeo, como la concepeién
ulpianea del derecho natural; en este segundo sentido, estamos en
presencia de una concepcién del derecho que se reduce exclusiva-
mente a los contenides y comportamientos comunes al hombre y a
{os animales: no puede, por tanto, hablarse ni de justo ni de injusto.
8 Gayo. Digest, M9. 9.
9 Higeto, LLNS.
0EL DessnxoiL0 DE ta HOCTRINA Det. Derscno Naronat. es tos Masteos
DE 14 Unvensingd i PAKS
Este punto se puede desarrollar més ampliamente al hablar del de
recho natural en sentido lato.
2. El derecho natural en sentido lato y el derecho natu-
ral en sentido estricto
A. EL DERECHO NATURAL EN SENTIDO LATO
En otra parte de la Summa Aurea dice Guillermo de Auxerre que
el derecho natural se puede tomar @ en sentido lato 0 en sentido
stricto. En sentido lato, cuando por derecho natural se entiende to
que la naturaleza ha ensefiado a todos los seres vivos, como por
ejemplo la unidn del macho y la hembra, y cosas similares. El dere-
cho natural entendido en este sentido no es criterio para enjuiciar
conducta alguna, puesto que no puede hablarse de mérito 0 demérito
en to que hace a fo que es comin a seres animados. Como puede
verse, en esta concepeién, que se corresponde con 1a conceptién
ulpianea, se expresan simplemente las tendencias naturales que se
refieren aa conservacién del individuo y a la multiplicacién de la
especie ",
B, EL DERECHO NATURAL EN SENTIDO ESTRICTO.
Guillermo de Auxerre entiende por derecho natural en sentido
estricto aquel derecho que dicta la razén natural sin deliberacién
alguna o sin gran teflexién, y que indica lo que se debe hacer. Son
en general cosas que emanan de manera espontinea de la raz6n
natural "?, Es de gran importancia este asunto, porque a lo que se
refiere el de Awxerre no es a un derecho natural racionalist -no s
trata de un drama de la razén-, sino aun derecho que tiene su
10 "lus rataralequanelogue large quansogue site dcitur: Large send ha as non et virtas vel
ictam, quoniam sseundum comuna omnis animals non est vrs ve lium, si en brut
sucepaiiliaessent erate ici, Vibno V8, wap. Utaet. WI folio 153 1
11 Siete sumitue ins msurale secundum quad dicta ins manure, quod naturals rate sine omni
eliberasione aa sine magna dict... Libro leap. 1, tet VL folio 153
aEpwav oe Jesvs Honrms Vasquez
fundamento en la persona en cuanto que ésta esté dotada de razén.
El derecho natural establecido por la razén natural sin deliboracién
alguna o sin mucha reflexién -no es necedad repetirlo una vex mas
para Guillermo de Auxerre el derecho natural propiamente di-
cho; es el derecko que establece la "naturalis ratio" y que es exelu-
sivo de los seres dotados de razén.
NiJa correspondencia mutua de los elementos césmicos del Timeo,
ni el naturalismo puramente biolégico de Ulpiano, ni el racionalis
mo posterior. Nada de eso es el derecho natural para este maestro
de Ja Universidad de Parts.
De derecho natural, en cambio, sf es todo aquello que de manera
espontinea brota de la condicién racional del hombre, todo aquello
que surge de esa condicién y se expresa en ella.
Guillermo de Auxerre, por via de ejemplo, expone que la razén
natural dicta reglas que se refieren a Dios y reglas que se refieren al
prdjimo, y tanto las unas como las otras son de derecho natural. Las
reglas de derecho natural que se refieren a Dios estén contenidas
la proposicién que reza asf: "Amards al Sefior tu Dios con todo tu
corazin, con toda tt alma", etc. y las reglas de derecho natural que
se reficren al préjimo se conticnen en las siguientes: "No hagas a
Jos demés lo que no quieras que te hagan a ti", y "hacer a los otros
todo lo que queremos que los demas hagan con nosotros")
Es muy importante lo que viene a continuacién:
Las reglas de derecho natural -sigue diciendo Guillermo de Auxerre
se diferencian de las reglas prohibitivas y de las reglas demostrati-
vas.
12 Sunt axtem due gute deine neural, sub quibuscontineter omnia recta dais nacuralis que
estinens ad proximum, sii seme facia alt quad ti in is ferns Ex vero que pertinent nd
‘eu comtinetur sub aes Adiges Deu taurcex tot onde tu, Ho en sunt precepts aturalis
(quia ee dicta ratio naturals." Libgo I, ap. I tract. WU, aio 134Ex DESARROLLO bE LA pocTRIv4 net. Derecuo NATURAL BN LOS MaxsrROS
‘om 14 Unavessioae ee Pants
El criterio de la distineién se establece en la manera de obligar,
asf: todas las normas de derecho natural, incluyendo las positivas,
obligan siempre, y pura y simplemente; en cambio, las demostrati-
vas obligan segtin el tiempo y las circunstancias, y por esta razén
jas demostraciones pueden variar segtin lo que en cada caso con-
creto, y segtin las circunstancias, convenga"”.
Pero nuestro autor introduce dentro de los preceptos una nueva
distincién, y es ésta: los preceptos de primera necesidad (""Primae
necessitatis") y los preceptos de segunda necesidad (" Secundae
necessitatis"). La necesidad de estas normas est4 en relacién con el
fin dltimo del hombre o con a utilidad que puedan reportar, y es por
‘a razon que de las reglas de primera necesidad no puede haber
nunca dispensa, porque el hombre no puede ni Dios quiere hacerlo,
ya que Dios ni puede negar su justicia ni puede negarse a sf mis-
it
mol,
Los preceptos de segunda necesided no son absolutamente nece-
sarios; son, sf, de una gran utilidad en orden al fin iltimo del hom-
bre: sin ellos el hombre puede aleanzar su fin tiltimo, y por lo tanto
son dispensables
C. DERECHO NATURAL Y DERECHO POSITIVO
Como ya se ha visto, el derecho natural se funda en La naturaleza
humana y es exclusivo de ella; el derecho positivo, ex cambio, es
cierta determinacién que, inspirada -y procedente al fin y al cabo
de la naturaleza humana-, Neva a cabo el arbitrio humano, E] dere-
13 "In jure sunt quedam precept, qurdam proibitiones @ quedaim demostrationes..procepta a et
prohibitiones juris naturals semper et simpliiter obigans. Demuntrationes sunt qr id temps
sectndum quid obligant, quareeposta secundum cass emergents lie fri. Libro Ill cap
teat. VIE, Solin 153
4 "Primae necesitats sunt sine quibus non salvatursiilitudo Dei contra ist mon potest fier
dispensatio, quoniaan homo non potest dispensare nec Devs vul dsvensare.. quoniam non potest
sega itam swam. «".Libeo I, cap 1, tract, VI, flo IS
15 "Secunde necssati san que valent ad conservotionem snubtudinis Dei ad augmentin, tamen
sine iis potest salvarieurtas et Dei simildo.. Contra ista sue sunt secunde necessitsis posant
Aispensari™ Libro Il cap. I tet. VI, flo 38 ¥.Epwiy oe Jasts Hones Vasquez
cho natural para el de Paris ¢s "lo justo dictado asf por la razén
natural, porque -sigue diciendo Guillermo de Auxerre-lo que es de
derecho natural es justo". Por ejemplo... "Punire malos es de iure
naturali... punire sic-vel sic non est de iure naturali: sed est de positi-
v0... Omnia esse comunia est de iure naturali: ergo est iustum, Item
aliqua esse propria est de iure natural: ergo est iustum'
La consideracién por el lector, de un lado, y el dnimo que éste
aproveche por sf mismo esta relacién de textos, hace que no con-
temple el caso de la Sindéresis sin dejar de reconocer, por supues-
to, la importancia y la riqueza de este asunto.
Sf me parece conveniente, en cambio, repasar el comentario de
Guido Fass6 a Guillermo de Auxerre. Este, dice el Fass6, incurre
en una contradiceién, Es decir, que después de unas tan precisas
manifestaciones de racionalismo"'”, Hegue a eonclus
voluntaristas. "La ocasiGn de tal contradiccién se presenta debido a
las sélidas dificultades que el relato biblica propone a los tedlogos,
con los ejemplos de acciones reprobables realizadas por los Patriar-
cas. Guillermo de Auxerre -contintia Fass6- debe afrontar la cues-
tién relativa al sacrificio del hijo de Abraham mediante el mandato
de Dios", y lo Hama "singular", no en el sentido de exeepeisn
sino en el de extrafia y fuera de contexto, la solucién que a este
respecto da Guillermo de Auxerre,
A este propésito, Guillermo de Auxerre se exp! "Ad illud
quod obicitur quod Abraham inmolare fiium erat contra legem nature;
distinguendum, quoniam ius naturale dupliciter dicitur; quandoque
dicitur ius naturale: quod natura docuit omnia animalia, et sic
Abraham inmolare filium erat contra legem nature, sed secundum
huis ius non est virtus neque vitium; et sic non sequitur quod Abraham
inmolare esset malum. Quandoque ius naturale dicitur quod naturalis
ssa ast
16 Ll leap, Bae. VIL, fli 153.
17 Racianalismo. No nox parece correct el termi
ards, Guillermo de Auxerre abla de la exstoncia el demo
‘sto exer oe seres dota de azn, y no habla de un derecho natural racionalista
18 GUIDO ASSO. La logged a ragione. 24 Bologna, 1966, p. 62
plead por Fass, pesto que, come se vio
ural i sols ents rations",
41 neSARKOLLLO DF 1A oocreiNa vet Denecuo NATURAL EN tos: Maxsrnos
be La Univensaoan De Paris
ratio dictat esse faciendum, et sic Abraham inmolare filium non erat
contra legem nature quoniam naturalis ratio dictabat ei hoc esse
faciendun, quia Deus preceperat istud"
entendemos el derecho natural ala manera de Ulpiano, resulta
que con base en esa concepeién no cabe hablar de la bondad o
maldad del sacrificio, pues segtin ella "Quod natura docuit omnia
animalium"; queda por fuera cualquier posibilidad de ealificar una
conducta como vieiosa 0 virtuosa, como buena o mala, como justa 0
injusta.
Para resolver el asunto, entiende el derecho natural "Quod naturalis
ratio dictat esse faciendum", lo que la razén natural dicta que se
debe hacer, y asf, Abraham al inmolar a su hijo no abraba contra la
ley natural, porque la razén natural dictaba que esto debia hacense
porque Dios se lo habia mandado.
Sin embargo, para Guido Fass6 la referencia a la razén que hace
Guillermo de Auxerre no es mas que un "vero abuso delle parole,"
mediante el cual Guillermo hace pasar como racional una justicia
que es puramente voluntarista.
Considerar este asunto es muy importante, tanto para no confun-
dir el derecho natural ni con un voluntarismo irracional ni con un
racionalismo incondicionado, y también para apreciar el rigor cien-
Ufico y la claridad que ésta époea arroja en punto a la doctrina del
derecho natural. Doctrina desafortunadamente no bien conocida hoy
ni atin por los juristas, pero sf discutida precisamente sobre la base
de interpretaciones erréneas 0 de informaciones parciales,
La interpretacién que Pass6 hace es vincular la validez del man-
dato divino a la raz6n inmanente al caso conereto, y no tanto a la
raz6n natural; es decir, reduce el derecho natural a una conforma
ci6n téenico-racional, distinta en cada caso, segtin la orden de Dios”
esto, por supuestu, nv {ue lo que dijo Guillermo de Auxerre,
IX, tat. VIL, folio 167
20 Cr. GUIDO FASSO, Ob, cit, pp, 62-68.Eowry oe Jests Hoxrrs Visquex:
Lo que Dios pidié a Abraham no fue un precepto para ser ejecuta-
do”, porque Dios no queria el sacrificio de Isaac sino probar la
obediencia de Abraham, para confirmarlo en la virtud moral de la
justicia "de specie iusticie per quam facit homo quod debet
superioribus:scilicet de obedientia' ® la obediencia que se debe al
superior es una especie de justicia. En el caso concreto qued6 con-
firmada también la caridad, porque "Quod inobedientia esse similis
idolatrie"®”, porque la desobediencia es similar a la idolatrfa.
No nos parece exacta, entonces, la interpretacién del Fass6 cuan-
do dice que lo que cuenta es el limite que Guillermo de Auxerre
impone al derecho natural, sometiéndolo al arbitrio de la Divini-
dad. Por el contrario, es claro que Abraham obedece a Dios preci-
samente para obrar conforme al d
dictada de la "naturalis ratio"
a Dios. Asf es c¢
tho natural, que es seguir el
y que consiste primeramente en amar
mo lo dice el de Auxerre: "Jus naturale es quod
naturalis ratio sine omni deliberatione aut sine magna dictat esse
faciendum ut deum esse diligendum... Voluntas illa immolandi fit
ex obedientia ad preceplum et ex caritate"®” E] sacrificio no se con-
sums y el precepto de derecho natural del amor queds satisfecho.
Felipe el Canciller
Desarrollo del concepto de derecho natural
En el caso del Canciller Felipe, fueron las dudas con relacién a
ciertos textos biblicos, interpretadas por muchos autores como dis-
pensas que Dios dio a los patriarcas del Antiguo Testamento, la
ocasién para que este desarrollara el concepto de derecho natural.
Habla en conereto de las propiedades esenciales del matrimonio.
221 -B notgund ta non fit precept
Vil, aio 167
22 Lilo cap. VI, test. VIL, fli 164 %
28 Libwo, eap. VII tract, VM, folio 165 x
24 Libro, cap vn tact. VI folio 168.
sd exerationems. (she Auer Libro Il, ea. IX. trae
6EL DESARROLLO 6 14 pocrewa pet Derecuo Narva. EN wos Marsrnos
pe 14 UNwversiow ve Paris
Partiendo de que el derecho natural es lo que dicta la razén natu-
ral, Felipe el Canciller es notable sobre todo por la nueva termino-
logfa que aporta,
El punto de partida es que el derecho natural es exclusivo del
hombre, establecido en virtud de su condicién -natural- de ser ra-
cional. Intenta determinar la relacién entre el factor racional-ratio-
y el factor natural -natura-, que aparece en la tradicién de la doctri-
na desde tiempos del derecho romano: el derecho natural como "vis'
y el derecho natural como " ratio" .
Para Felipe el Canciller, como ha escrito Pizzorni, la raz6n fija y
establece el elemento derecho, el orden propio del hombre en enan-
to tal; y la naturaleza ofrece el elemento natural, esto es, aquella
“vis " ulpinianea que es comtin a todos los animales y que tiene por
fin la conservacién del individuo y de la especie®®, Ambos elemen-
tos "natura" y "ratio"- se combinan con distintos grados de inten-
sidad, dando lugar a tres planos:"natura ut natura”, "natura ut ratio
"y "ratio ut ratio".
Si el derecho natural se examina exclusivamente bajo su aspecto
natural, tendremos el primer plano de la "natura ut natura"; si bajo
su aspect racional, aparece el segundo plano de la "natura ut ratio",
y por fin existe el tercer plano, que es el de la sola razén: " ratio ut
ratio" .
Veamoslos con mas detenimiento.
1. "Natura ut natura”. Con ésta se quiere designar aquel orden de
derecho natural que establece la razon en el plano més primario de
a naturaleza segtin su finalidad especifica: es el caso de la unién
de los sexos para la conservacién de la especie humana. "Natura ut
natura, in rationabili, scilicet in homine, dictat cognascere aliquam,
seilicet rem sue speciei,scilicet ad conservandam rem ipsius speciei...":
25 R. PIZORNL rue naturale dalle origin @ 8. Tommaso d Aquino. Roma, 1978, p, 205,Eowiv or Jests Horr Vésovez
en este caso, el derecho natural no se detiene a considerar si la
tunién ha de ser de una con uno: sélo se tiene en cuenta la unién con
el fin de perpetuar la especie
2. "Natura ut ratio". La raz6n determina ciertos aspectos y exige
que la unién sea de uno con una, es decir, que el hombre se una a
tuna sola mujer y la mujer se una a un solo vardn. En este caso se
trata de una exigencia de la naturaleza racional, y no ya como natu-
raleza, sino como raz6n. Este segundo plano acusa una mayor per
feccién, que es exclusiva del hombre; es aquel bie
al cual tiende
lo el ser humano, en
anto lo que es.
3. "Ratio ut ratio". Se trata de la naturaleza y de la razén obrando
conjuntamente. Se refiere este orden a la naturaleza esencialmente
racional del hombre. En este tercer plano se recogen exigencias
arin mayores que las recogidas en el segundo plano. Aqui la razén
natural dicta que la unién se realice entre uno con una, sola y ex
clusivamente, pero ademés, y en eso consiste el tercer plano, uni-
dos en matrimonio,
Para resumir, podrfamos decir con Ramirez. que: "natura wt natura"
dicta la unidn de los sexos preseindiendo de si esa uni6n es de uno
con una y no con varias; ratio ut ratio" dicta, por tltimo, que seme-
jante unién sea tinicamente de uno con una y que ésta sea su legiti-
‘ma mujer y no otra™.
Con esta distincién Felipe el Canciller no pretende hablar de tres
derechos naturales, sino simplemente exponer distintos modos que
sirvan para explicar las dispensas del Antiguo ‘Testamento. Ni si-
quiera en el primer caso podemos decir que se trata de un derecho
zoolégico por cuanto es propio de todos los animales; asf no lo
concibe Felipe, asf lo pens6 Ulpiano, Este al que se refiere Felipe
es un derecho verdaderamente humano, emanado de la razén y co-
nocido asf por ésta. La concepeién de Felipe el Canciller la podria-
26S, RAMIREZ, El derecho de gents. Mari, 195°
ep AN
8Et Desinnouso oe 14 pocrRINA DEL Denecno Navona. 8 Los Maxsreos
oe t4 Usiversoan oe Panis
mos llamar Unitaria -un solo derecho natural aprchendido por la
n natural-, pero hay que advert
aunque es con el Can
fa abr
ler que se acentiia y aclars
2. jEs derogable el derecho natural?
Después de hablar de un dnico derecho natural, que expresa el
orden y el ordenamiento propio del hombre en cuanto hombre -tni-
co sujeto de derecho-, aprehendido y por tanto dietado por la tazén
natural e inserto en la raz6n por el autor y creador del hombre, po-
drfa pensarse que a la pregunta acerca de la derogabilidad o inde~
rogabilidad del derecho natural se responde con una afirmacién 0
con una negacién simplemente; sin embargo, con una respuesta de
esta indole no queda expresada la totalidad del cancepto que
ca del derecho natural desarrollara Felipe el Canciller,
EL tratamiento a la cuestién no debe plantearse desde la derogabi-
lidad o no derogabilidad del derecho natural, como se verd a conti
nuacién, sino desde la dispensabilidad 0 no. Veamos uno y otto fe
némeno.
En primer lugar, en el caso de "natura ut natura” es absoluta-
mente inderogable, no solo por parte de los hombres sino también
por parie de Dios, y es inderogable por patte de Dios puesto que en
este caso se trata no tanto de lo que aprehende y dicta la razén
natural, sino de lo que esta insito, inserto en la razén natural, for-
mando con ella una sola unidad inseparable, como ya se dijo antes
"Seriptun in ratione naturali". "Cié val dire -escribe Pizzomni- che
questo diritto non rimane come puro dettame della natura secondo
il sistema guiridico romano, ma si trasforma come scritura di Dio
stesso nel cuore (ratio) umano..."*". Si el autor del hombre lo ha
esculpido en el hombre, no puede irse contra él pues seria irse
contra Sf.
En este punto, el Canciller Felipe distingue entre las disposicio-
hes que se refieren al fin y las disposiciones que se refieren a la
27 R.PIZZORNI. ob. cit, p, 206.Eowwy ne Jess Hoxrns Vispriez
materia, La conservacién de Je especie es ut fin que se persigue
mediante la unién de los sexos y, este fin es opuesto a perseguir ol
placer a través de fa misma unién; el primero es segiin la disposi-
cion natural y el segundo es contra la disposicidn natural, y si en
este segundo caso se consigue la conservacién de la especie, sin
embargo no es segiin la disposicién natural sino segtin el placer, Por
tanto, contra la disposicién natural.
En consecuencia, Dios no puede, de ningtin modo, preseribir la
fornicacién, porque el fin es opuesto a fa disposicién de [a naturale-
2a; es decir, Dios no puede ardenar contra Jas disposiciones que se
refieren al fin; por tanto, no mandaré nunca que dos personas se
unan por causa def placer. Aqui nos encontramos en ef primer
plano: «natura wt natura». En cambio, Dios si puede algunas veces
preseribir contra Jas disposiciones que se refieren a la materia, y de
esta clase de prescripeiones son las dispensas dadas por Dios en el
Antiguo Testamento; es el derecho natural en los planos de "natura
ut ratio” y de “ratio ut ratio". Estos planos ao presentan un valor
tan absoluto como el primero, porque se refieren no al fin sino ala
materia, y en este caso Dios no ird contra St mismo; ast, pues, Dios
ha podido ordenar a Jacob que tenga cuatro mujeres yw Abraham
que se una a su esclava Agar, a la que no estaba unido en matrimo~
nio, porque estas condiciones de ia mujer se refieren al objeto del
acto, a su materia, y no al fin; del mismo modo ordend a Abraham
sacrificar a su hijo que era inocente, porque la inocencia se refiere
ala materia y no al fin,
28 RELCANCH LER Summa Bono. “Be enn apa sunt ognoseere aga conserationem
specie ot cognoscere algun proper suan solyptaem: Primm et secundum iatenionee nating
Secunclum es conten inten natizae.. ad precpere quod aliqusfornietur non coneent Deg
‘iain mecharicontinetur fis qui est opposites intention tare unde vatendendam rt quod
sunt dsptiones queda respec fn garda rec: materi Disestones era ant hespecta
fins notanur per bane dtionem =propirs ut cum ecu: Prpter generalonem riper rlentatem
(eqgere: Volupaiem) explendam. Dispstiones gue sunt respecte marie taantur num car
cognoscere nam coniugatam. Contra dspusiines que sunt ad fnem aaquaguam ppt Deas
tunde non reid cognoscere causa slaps, hoc ext nequaguan Si nt preiperecons Se qt
debe se fins oper. Se precipere Dei est non nunguam eonira distiones ques uated
‘materiam ¥. Gr. cognoscer lure ia el haber, fet laenb, une ober Jacak Lenore
(Praceni, 207-20,
30Ex pesarnousto ve ta pocreina net Derecuo Navurdt ex tos Maestros
i 1a Univeestoun oe Panis
Guillermo de Auvergne (1249)
1. LOS ESTADOS DE LA NATURALEZA
Para desarrollar el concepto de derecho natural en Guillermo de
Auvergne, es necesario partir de la ya tradicional en la Pateistica,
division de la naturaleza en estados. En efecto, siguiendo la tradi-
cién Guillermo de Auvergne habla de tres estados de la naturaleza,
asf: el primer estado de la naturaleza es ta naturalera de la crea-
ci6n; el segundo estado de la naturaleza es la naturaleza después
del pecado; y el tereer estado de la naturaleza es la naturaleza de la
Redencién®, Veamos:
a. El primer estado de la naturaleza.
Es la naturaleza de la creacién, es la naturaleza del hombre en el
estado natural que ha precedido al pecado original; en este estado
es evidente el “debitum innocentiae " que esté naturalmente impre-
so en el coraz6n humano® Es un ordenamiento de justicia cara a
Dios, al prdjimo y a sf mismo®
b. El segundo estado de la naturaleza.
Es la naturaleza después del pecado original. Con el pecado la
naturaleza se eorrompe, porque el hombre no presté mas a Dios el
débito de la obediencia y asi se transforma el orden natural. La
desobediencia del hombre introduce el pecado en eb mundo y con el
pecado se pierde el primer orden establecido por Dios. Dice Pizzorni:
"L'uomo si rebellé a Dio, e il corpo si ribellé alla ragione dell'uomo,
per cui l'uomo non é pii, moralmente parlando, un essere razionale,
20 Cir, CUULLEIMO DE AUVERGNE, De Amini, en Oper Omi, tomo I, pats 12 (Parsi,
1674, p, 130.
SH) "Ft hc ine manifestur,quoniam debisum innacentiae de primis impresionibuse%t et cori humana
nataraleter indium, et iopresun..®. De Vruibus. en Opera Ona, orn | (Parisiis, 1074), p
109,
31 "In un ordinamento d gustisia verso Dio, verso sé sts e verse il rosso’. R. Pizorni, Oh ch
.208,
81Epwiy ot Jescs Hoxrrs Visovez
perché la sua razionalité é sopita e sepolta "*, Se rebelan los mien
bros del cuerpo, y la razén pierde sw dortinio. ET hombre es seme:
Po, ¥ p
jante a las hestias y comparte con ellas la animalidad®.
c. El tereer estado de la naturalera,
Es el de la naturaleza redimida. Con la Redencién se realiza el
restablecimiento de la naturaleza caida; Cristo rescata al hombre,
el hombre abandona se bestialidad y renace al mundo del espiritu:
es la naturaleza "sobrenatural"; el hombre retorna a su estado pri-
itivo, que es en el fondo su verdadera naturaleza.
2. LA LEY NATURAL
Nuestro autor advierte, del mismo modo camo to habta hecho ya
Felipe el Canciller al hablar de la Sindéresis, an fondo de rectitud
moral, un algo de bien que esti presente ain en el segundo estado
de la naterateza. Se trata de la virtud Hamada natural, es un rayo
incorrupto y escondido que se expresa en el conocimiento de la
verdad y el bien morales: es e canocimiento de las virtudes que se
refieren al vivie rectamente cara a Dios, cara a s{ mismo y cara al
prdjimo, No se trata de un conocimiento adquirido sino de un cono-
cimiento natural; asf, por ejemplo, con respecto a Dios se conoe
que: Dios debe ser amado, que se debe esperar en Dios, que a Dios
se le debe obedecer. Con relacién al pr6jimo, se conoce que no se
debe hacer dafio a nadie, que a nadie se debe engafar, que se debe
ser justo con todos”,
82 B. PIZZORNL. Ob. ci, pp. 208-208,
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