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LECCIONES INTRODUCTORIAS DE PsiCoPATOLOGIA Amalia Baumgart yycolaboradores hoy INTRODUCCION = Karl Jasper tuvo la ambicién de delimitar una Psicopatologia como Ciencia. Le otorgé el dominio de los conceptos y las reglas generales del acontecer psiquico patoldgico. Las cuestiones relativas a la patologia mental se han ido constituyendo en una coleccién heterogénea de ‘espe- cialismos’. En sus intentos por esclarecer la problemética del hombre mentalmente enfermo, se multiplicaron y pluralizaron universos de dis- cursos muchas veces divergentes. Estas cuestiones estén presentes tam- bién cuando se estudia el estado del saber en nuestro tiempo. Este esta caracterizado por el reconocimiento de sus limites, por la ausencia de fundamentos y fines absolutos y por la puesta en suspenso de los interro- gantes sobre el sentido de la existencia. Esta conmocién de los sistemas centrados fue definida por algunos pensadores como la ‘condicién pos- moderna’. Aspiramos a que el ‘derrumbe de los sistemas centrados’ no ros deje inmersos en la nueva barbarie bautizada por Lipoversky como ‘la era del vacfo’. Dichas consideraciones permiten introducimos en las relaciones entre Psicopatologfa y Pensamiento contempordneo que enmarcan el campo de esta disciplina hoy. ‘Al confeccionar este texto partimos de considerar a la Psicopatologia como un campo heterogéneo de discursos y/o pricticas. Alf coexisten, se- agin las diferentes pertinencias que sus desarrollos teéricos les otorgan, psico- logfas, psiquiatrfas, cuerpos tedricos psicoanaliticos y aportes de las neuro- ciencias, entre otros. Hacemos hincapié en el género plural de los términos. B Lecciones nRonucToRtas ie PSLHsTOUDEL. Hemos trabajado esta hererogeneidad desde las coordenadas traradas por la teoria freudiana, destacando también la importancia de los aportes de la psiquiatria clisica y sus vinculos polémicos con el psicoandliss. Se trata de una propuesta que permita orientar al lector en el émbi- to de los procesamientos teéricos. Coexisten una multiplicidad de ‘psicopatologias’ correspondientes a distintos momentos histérico-socia- les que remiten a diversas conceptualizaciones y précticas. No desconocemos los limites y obstéculos de este emprendimiento. ‘Nuestra intencién es que el lector pueda hacer un recorrido que despier- te su interés, reconociendo la diversidad de los andamiajes conceptua- les, como asf también sus eriterios de validacién. No pretendemos brin- dar respuestas acabadas. Al modo de la Durcharbeitung! freudiana, “abrirnos ‘paso a través de”, tratando de vencer los obstéculos. No esté de més traer a colacién algunas referencias filosoficas de Jigen Habermas, uno de los te6ricos mds importantes de la actualidad. El destaca la existencia de una plu ci6n uniformadora que avanza hacia una imposibilidad. Asf, invita a un didlogo intrarracional, a una ética dialégica. Aspira a una universalidad procedimental: la interaccién entre los diversos modos de hablar de la realidad, entre las diversas familias de proposiciones. Este libro intenta tener rasgos de ese espfritu, 1. Durcharbeitung: raducida por “per-laborecién” 4 Capituto 1 EL CAMPO DE LA PSICOPATOLOGIA COMO PROBLEMA “Las diversas esferas de a actividad humana estn todas relacionadas conel uso dela lengua. Por so est claro que el carter las formas, de suuso son tan multiformes como ls esferas de la actividad humana, lus de la lengua se leva acabo en forma de ensmciados (oralesy escrito) concretos singulares que pertnecen alos partcipantes de una w otra efera dela praxis humana 'M.M. Bajtin, El problema de ls géneros dscursvos. = El término psicopatologia fue empleado por Emminghaus, un médico de Leipzig predecesor de Kraepelin, desde 1878, como sindénimo de “psiquiatrfa clinica”. Emminghaus no fue muy conocido, pero el tér- mino adquiere su significacién actual por la obra de Karl Jaspers (1883- 1969) y por el uso que de dicho término hace Théadule Ribot (1839- 1916) en Francia. Karl Jaspers publica en 1913 un libro conocido como “Psicopatologia Generai™ (en alemsn el nombre es Allgemeine Psychopathologie). Como el ticulo lo indica, el autor aspira a construir una Psicopatologia general, lo cual quiere decir que delimita a la Psicopatologia como una ciencia a la que se le otorga el dominio de los conceptos y de las reglas generales del acontecer psiquico patologico. Jaspers realiza un emprendimiento tedrico coralizante, construye una feoria general de las cuestiones relativas a la enfermedad psiquica, a la patologia mental, una Psicopatologéa que aspira a lo universal —Para'dar una primera definicién de Psicopatologia (a la cual volvere- mos en otros capitulos), podemos decir que es una disciplina que se refiere a los conocimientos relatives a las anormalidades y desérdenes de Ja vida mental. Etimolégicamente, el término esté formado por tres palabras que provienen del griego: Psjché: alma, Pathos: afeccién, dolencia, sufrimien- to, y Logos: tratado, razén, definicién de... (se refiere a la enunciacion 3 ‘Leccrones nrnopucToas pe Poort Loo consecuente que asegura y comunica el saber de una ciencia en un cam- po dererminado). “Psicopatologia” puede pensarse, entonces, como una enunciacién consecuente que comunica el saber de una ciencia que co- rresponde a un determinado émbito, a un determinado campo: “el del acontecer psiquico patol6gico” En el dmbito de los procesamientos , nos encontramos ac- tualmente con universos miiltiples y plurales de discursos que marchan hacia la divergencla, y con Ta imposibilidad de generar cohesién a nivel teérico. Esto tiene que ver también con la condicién del saber en nues- tro tiempo, definide por algunos autores como “la condicién posmoder- 1a”: el reconocimiento de los limites del saber, la ausencia de fundamen- tos y fines absolutos, la puesta en suspenso de los interrogantes sobre el sentido de la existencia, en fin, la conmocién de los sistemas centrados, B_emprendimiento totalizante ha mostrado sepdificil de sastener v se ha ‘confrontado con sus limites. En nuestro tiempo, y ya lejos de las aspiractones de Jaspers, nos encontramos con que las cuestiones relativas a las conceptualizaciones del sufrimiento de la Payché, del alma, se han constituido en una colec~ cién heterogénea de “especialismos”, algunas veces dogmaiieos, que a modo de pequefias colonizaciones, silencian las tensiones y conflicts nocionales presentes en nuestro campo. Constatamos que coexisten en cada servicio, en cada unidad hospi- talaria, discursos heterogéneos que tienen que ver con la conceptualiza- cién y la praxis relativas a la patologéa mental. Cuando uno se acerca a un hospital o a cualquier institucién asistencial encuentra, en una espe- cie de corte transversal, teorfas y prticas que hacen a las Psicologtas, alas Psiquiatrias, al Psicoaniliss, cada una de ellas en connivencias no siempre muy pacificas. ;Cual es el campo de la Psicopatologta? Nos encontramos con campos heterogéneos de discursos y/o préc- ticas que coexisten con las diferentes pertinencias que sus desarrollos teGricos les otorgan: psicol6gicos, psiquidtricos, cuerpos teéricos psi- coanaliticos. No es nuestra ambicién forjar “maridajes” entre discipli- nas sino mostrar que hay coexistencia de discursos y de précticas que confluyen y constituyen ef campo de la Peicopatologia que nos remite ‘la complelidad teérico-fenoménica de la patologia mental. Interesa tesaltar la laboriosa urdimbre de los conceptos de neurosis, perversio- nes y psicosis. 6 AxauABauwcarr Lanocién de enfermedad mental. Criterios de salud y enfermedad Lo ps{quicamente anormal depende de la concepcién imperante en cai sociedad y es celativo a un orden emogrifico e hist6rico. Ast como Tas Farias ule Lv calor de cara aw coche, at npc, sus modos de vinculo social, también se adquieren los modos culturales en. los que se manifiestan las anormalidades de la vida psiquica. Por ejemplo: un analfabeto delirante puede quejarse de que un ojo maligno lo persigue; un sefior més refinado, que ya tiene su ordenador, su computadora, puede que- jarse de que la méquina le controla su mente; un indigena afticano puede quejarse de que es perseguido por un leopardo; un neoyorquino actuaizado puede quejarse de que es perseguido por la FBI. En todos estos ejemplos podemos detectar ideas persecutorias, pero cada una de ellas es relativa a tuna determinada sociedad, a un orden etnogrifico y a un orden historic. Otro ejemplo: los indios navajos vivian en Arizona. Crefan en lo que se llamaba “la mariposa de la luz". El relato cuenta que si un indio transgredfa un tabi, y sobre todo ef del incesto, una “mariposa de la luz" se le deslizaba sobre su cabeza produciéndole ceguera. Al estar ciego, el indio tenia la tendencia a acercarse a lugares donde hubiera fuego y también el impulso de arrojarse a las llamas. Esto era un modo de expia- cin suicida por la transgresién de dicho tabi. En otras sociedades mis moralizantes puede ocuttir que una persona clija como modo de suicidio para expiar sus pecados la inmersién, una manera en la que “queda purificada’. Antiguamente se llamaba “lunsticos” a los locos porque se pensaba ‘que la locura estaba intimamente relacionada con las fases y las transfor- maciones de la luna. Esta expresién es milenaria y sigue hasta nuestros, dfas, aunque hay otras més actuales, como por ejemplo: “estar flasheado” A partir de todos estos ejemplos se ve cémo la patologia asume formas fenoménicas diversas de acuerdo una determinada sociedad, determinados érdenes etnogrifico e histérico. Es dificil delimitar estrictamente el concepto de enfermedad men- tal, dada la complejidad te6rico-fenoménica de la patologia psiquica. Los “fenémenos patolégicos” se presentan, en general, como modifi- caclones regulares de Tos fendmenos normales. Pero, cual es el criterio Stores egies oe Ts fenmennes noerates Pero, peu es ot enero ‘para determinar que algo es normal o no lo es? n Lecmoves erRODUCTORAS DF PSICOMNTRLOTA ‘Qué es la enfermedad mental? Existe una diversidad de criterios para definir qué se entiende por anormalidad psiquica: ——_ Criterios ideol6gicos: son los que expresan juicios de valor. Se con- sidera anormalidad aquello que no se adecua a una norma que se define momenténeamente como normal. Por ejemplo, cuando se de- fine a la eficacia en el funcionamiento psiquico como lo que consti- tuye una norma, todo sujeto integrado psiquicamente estar dentro de dicha norma. Por el contrario, aquelllo que no se adecua a esa norma, por ejemplo alguien que presentara un funcionamiento ps{- quico desintegrado, formarta parte de lo que para esa norma es la patologia mental. Criterios estadisticos: se define lo normal de acuerdo a una determina- da frecuencia de aparicin de los fenémenos a estudiar respecto de la poblacién total, segtin raza, edad, sexo, condicién social, etcétera. Los crtiterios estadisticos son aquellos que toman como norma lo que es el promedio, lo que se ha estudiado como media de funcionamiento. Criterios teleol6gicas: en este caso, lo normal y anormal se definen segdn aquello que se aproxima a lo 6ptimo. Lo éptimo puede estar descripto en términos religiosos, filossficos y/o politicos. A partir de aqui, cuando se habla de patologia pstquica, de normal- anormal, se tiene que pensar con qué criterio se esté definiendo eso que se llama anormalidad, es decis, qué criterios (ideol6gicos, estadi teleolégicos) estén en juego. Se puede constatar que la ansiedad, el recelo, la pena, los senti- mientos de hostilidad, de ira, el afecto tierno, el altruismo, la alegria © la amistad, son vivenciados tanto por personas mentalmente sanas como por personas mentalmente enfermas. Pero cada «0 depende de las condiciones en las que se presenta este vivenciar, de la acepta- cién o el rechazo social frente a esa manifestaci6n, frente a las cit- cunstancias y condiciones en que ella surge. Dichas condiciones cuen- tan con indicadores tales como: duracién, tiempo, lugar y modo de expresién, entre otros. Puede ser que un afecto penoso, que es total- mente normal, si tiene una duracién exacerbada o un modo de dura- cin espectacular, pase a la categorla de una manifestacién de afecto anormal. El Psicoandlisis diferencia, por ejemplo, entre afecto de an- gustia y desarrollo de angustia, tema al que nos dedicaremos en el capitulo respectivo. 28 Anu Bauatoarr Las concepciones de salud y enfermedad han ido variando a lo largo de Ia historia. Delimicar el paso de las reacciones normales a las formas mérbidas necesita de un anilisis minucioso de los procesos. Una “reaccién catastréfica” ante determinado hecho que implica la con- mocién y la puesta en peligro de Ia existencia de un sujeto puede con- siderarse “anormal” por incapacidad o imposibilidad de responder a ‘También estin la perspectiva subjetiva del “estar enfermo psiquico”, Ja toma de posicién del enfermo, su sentimiento de enfermedad, su con- iencia 0 completa ausencia de la misma. Ante todo, se debe tener en. ‘cuenta que siempre nuestro punto de partida es el suftimiento. Desde cesta perspectiva, la Psicopatologta es, entonces, en principio, el estudio del suftimiento del alma humana, del dolor de la vida mental, tematica que es abordada por distintas disciplinas. Elconcepto de insania La nocién de insania es un concepto legal, una nocién juridica, que se introduce en aquellos casos en Tos que se plantean excepciones respecto a Tos fundamentos de las leyes criminales Ef concepto de insania nace en 1843 en Inglaterra y queda acufia- do como las reglas M’Naghtan. Justamente se trataba de Daniel M’Naghtan, un hombre que fue juzgado por un homicidio respecto del ccual luego se descubre que era inocente. Fue absuelto del eargo de asesinato, a pesar de haber cometido un homicidio. M’Naghtan se sen- tfa perseguido por el Partido Conservador inglés y habia decidido que, para terminar con esta persecucién, tenfa que matar al primer minis- to. Cometié un error y maté al secretario. El estudio de este caso hace que la Corte de los Lores eleve a la Justicia el pedido de excepcisn. Se considera que si una persona no tiene discernimiento de lo que es el Wen y To que es el mal, no puede hacerse responsable de sus actos yy por lo tanto, el castigo no tiene sentido. "ET objetivo de este Tibro es proporcionar un acercamiento reflexivo y critico a la psicopatologta, constatando que se hacen presentes en su Leccrones nmopucroniasine PECOHsTOLOGIA campo una heterogencidad de disciplinas: entre las més relevantes en- contramos las psicologias, las psiquiatrias y los cuerpos tedricos psicoanaliticos. Las Psicologias Las “Pricologtas” aparecen en el campo psicopatolégico de modos di- versas{a) la Psicologia Clinica que esta dedicada al diagnéstico y estudio de Ia personalidad pero que no excluye a la Psicologia General( b) la Psicologia General aporta sus nociones con relacién a la subjetividad, fa intencionali- dad, la representaci6n, los actos voluntarios, a todas las manifestaciones Ilamadas conductales. ‘Otros desarrollos estin adheridos a las ortodoxias metodolégicas de las ciencias naturales y de las ciencias fisicas en particular, implementando métodos estadisticos y andlisis factoriales.(@) También nos sorprende re- cubierea con el lenguaje de la fisica modema y la neurociencia, junto a las tradiciones de la sabiduria hindi. Las psicologias también quedan ligadas de modos conflictivos con otros campos de! saber, como Biologia, Sociologia, Filosoffa. A su vez, en el dimbito de la Psicologia, sobre todo en lo que hace a la asistencia, existe'una diversidad de fenémenos que son diffciles de soslayar. Entre las problemsticas, que se rehtisan a morir en nuestro tiempo, podemos nombrar: la problematica de la conciencia.’ Asi se constata que muchas personas buscan como asistencia terapéutica lo que podtfa llamarse “consumo de conciencia", por ejemplo, los entrenamientos al estilo de Silva Mind, asistencias ligadas a grupos gestilticos, hipnotismos, 1. Hay gran dversidad de coerpos tesco piconnaliticorapatrdl nacimientodel Pico ls con la bende Sigmund Fre. 2. Unocree quea parr de Frevd yconeldscubrimienco del inconscent la concienela perl fuera, per no era yes es seibuiblea lascarctericeas de nuestro rund concemporineo, en el cual uno de los vectores que traza la individuacién es la ganancia de auronoméa, 30 Asus Bowens excétera, Esto es, se pone sobre ef rapete como eje terapéutico el auto- dominio consciente. Por otro lado, pueden encontrarse técnicas que hacen al “autodominio de la imaginacién”, referentes al deseo de obtener bienestar. En ellas se apela a considerar el pensamiento como una especie de energia’ y se usa la imaginacién para obtener lo que se “desea” en la vida: visualizacién creativa para el desarrollo personal, bioenergia, técnicas transpersona- les. Se apela a los cambios considerando que todas las formas de energia estén interzelacionadas y pueden influirse ree‘procamente. No faltan a la cita las teorfas del condicionamiento de Pavlov, con su nueva forma, que se apoya tanto en la Psicologia experimental como cen las Teorias del aprendizaje y Procesamiento de la Informacién, ante- Gedentes de Tas terapias cognitivo-conductuales. Estas teorfas de condi- onamient® %© ocupan del pensamiento como esquema mental que or- ganiza percepciones y sensaciones, las cuales determinan conductas y, por fo tanto, buscan modificar el pensamiento que, por ser considerado negativo, genera patologia. Las Psiquiatrias Las Psiquiatrias, desde sus comienzos hasta nuestros dias, se han en- cargado de construir “nomenclaturas”. Esta palabra remite a un arcaico verbo latino, nomenclare: llamar, proclamar, convocar un nombre. No- menclare tenia especial vigencia en ambitos religiosos y juridicos, donde habia alguien que oficiaba de “nomenclador” y que estaba dedicado a proclamar el nombre de los dioses: ésa era su funcién. 1En qué consiste para nosotros Ia nomenclatura, cuyo origen es ar- caico? Es un sistema de nominacién. Se nombra, se convoca, se Ilama a 3. sto yalo pensabs hace msde un siglo Franz Mesmer (1734-1815), alemdn, precursor de la pictica hipnétca, influido por Paracelsus. Crefa en las influencia astrol6gicas sobre la salud Jhumana como el resultado de fueras planctarias trnsmicidas a través de un fludo sul e invisible, Se suscté una polémica alrededor de su péctca, llamada "mesmerismo". 31 Lecoioves emacnucToRins bs PSICORTILOGIA la enfermedad mental. Lo nombrado es ubicado con relacién a otros componentes, lo que supone un orden determinado de los mismos. Las nomenclaturas se esfuerzan en nombrar las cosas del modo més preciso, cerrado y correcto ya que esta posiblidad apunta a formular Ta esencia de To nombrado y a distinguirlo del resto de lo existente. Lo nombrado ingresa @ un orden constituldo, Para nosotros es importante saber que todo nombre es una convencién y proviene del resultado simbélico del haberse puesto de acuerdo unos con otros. En el campo psiquiatrico, la nomenclatura introduce un orden, ubica una afeccién. respecto de otra_y permite su conocimiento y desarrollo conceptual. Como dicen algunos ‘autores, asi la Tocura adguiere postividad cognoscitiva, se la nombra. A. par- tir de dicha positividad se pueden desarrollar teorfas y definiciones. Otra de las nociones que introduce la Psiquiatria es la nocién de “sntoma””. Esta palabra proviene del latin symptoma: indicio de que al std ocurriendo o va a ocurtir; término que revela [a existencia de una enfermeda ot — "El ariterio clinico, que est privilegiado en Ia fundamentacién de la Psiquiatria clasica, se caracteriza por un estilo descriptivo. Se basa en observaciones del comportamiento del paciente y en el relato de sus dificultades para traducirlo en sintomas y en signos. Para la medicina, sintoma y signo no son muy diferentes: se suele considerar sintoma aquello que el paciente transmite como su padecer; y signo, aquello que el médico reconoce. Por ejemplo, el paciente puede hablar de un determinado suftimiento y el médico observar que tiene paralizada la mano. Lo que toma valor para nosotros es la diferencia entre " la Psiquiatria” y “sintoma para el Psicoandlisis”. Para la Psiquiatria, los Sfoxoms fon COERTHIGE TORS TRE TEU ei diagnéstica de- teamiaada; Gfarm uk damn pp de el oregon mee sificaciOn, una categoria diagnéstica, Se desarrolla ast un sistema de no- ‘menclatura y clasificacion, Basado en el modelo médico de la enferme- dad. Entonces, los trastornos mentales se constituiran en entidadest 4. Enda: lat ents, dens, entis (pl. pr. sda. pers. er, ente. Lo que constituye la esencia ‘olnforma de un indviduo ode una cosa, considerado como un ser dotado de unidad material -Entdad mérbida: [en medicina] Agrupamiento constante de manifestaciones patoligicas for- ‘mando un todo, una unidad. 32 AMOUABAUcanr nosolégicas, tendran una “identidad”” mérbida, la mutua pertenencia del “estado de enfermedad desde la consideracién de un estado de cosas ya nmbrado. Evtasentidades nosoldgicas ton andlogas a ls enfermedades Tiiicas, y definida una identidad pueden definirse subtipos.° Es asi como las psiquiatrias oftecen ordenamientos nosolgicos y nosogrificos de la enfermedad mental, con sus distintas variantes res- pecto al diagnéstico y al pronéstico. Entre los ordenamientos actuales, los mis conocidos son el llamado eee El DSM-IV es el Manual de Diagndstico estadistico de ‘enfermedades mentales que se derivé del CIE (Clasificacién Interna- cional de Enfermedades). El DSM corresponde a la Asociacién Americana de Psiquiatrfa (APA) y nace alrededor de 1958 a rats de que el CIE, la clasificacién europea, que corresponde a la Organizacién Mundial de la Salud (OMS), incluye en su sexta edicién por primera vez un capftulo dedicado a enfermedades mentales (Capitulo V). En éste se realiza, por primera vez, una clasificacién internacional de las enfermedades mentales dentro de las enfermedades generales. Entonces, la Sociedad Americana toma esa edicién del capitulo V del CIE y empieza a trabajar ese apartado hasta producir su propia clasificacién, DSM-1. La clasificacién més usada en nuestro pais, en los servicios y en las instituciones asistenciales es la cuarta versién, el DSM-IV. Lamen- tablemente, la terminologia psiquidtrica actual e internacional ha que- dado lejos de ta tradicién lexicolégica de la psiquiatria clisica, que intentaremos recuperar. La primera psiquiatria clinica nace marcada por la presencia del Ilu- ‘minismo racionalista. Comienza a pensarse la “locura” como una enfer- medad, disputando la hegemonia de su tratamiento a las précticas mégi- co-religiosas. Hay tres representantes importantes en la promocién de_tratamientos Jhumanitarios de la enfermedad mental: Miller en Alemania, Chiagu Tralia y Pinel, el mas conocido y lider del movimiento, en Francia. “yee come ce movimiento Fen 5 y 6 Idencidad: tat. dentias: el mismo. Carécrer de aquello que es idéntico, que es uno. ‘Comunidad. Unidad. Aquello que permanece idénticoasf mismo. Prmanencta. Prescindede ta esencia, Un sujeto puede rener una identidad (un nombre), saber quign espero no saber csencia 3 Laces MRODLLTORIASEPSICCPATONCOTA Las Psiquiatrfas también ofrecen concepciones fenomenolégicas existenciales de la enfermedad mental, intentos de construir una psiquia- tria mas sensible a los dinamismos inconscientes. Aportes de las lamadas psiquiatrfas de posguerra sefialan entrelazamientos de la problemética psi- y de Tos estudios endoctinos y metabélicos, renuevan la esperanza de des- cubrir causas naturales de la enfermedad mental. Estos aportes abren tam- bién el camino a Ia utilizacién de la Psicofarmacologia.” os res duseurn 9 wera “Teorias psicoanaliticas Of 7# bx iucsiaobgt Nos encontramos finalmente con los cuerpos teéricos psicoanaliticos que parten de la obra de Sigmund Freud, su fundador. Hacemos referen- cia a los desarrollos de M. Klein, Bion, Winnicott, Fairbairn, Kohut, La- can, y a los aportes de Ta escuela argentina: Pichon Rivitre, Bléger, Liberman, entre los més relevantes. Nosotros privilegiaremos para estas fecciones introductorias la teoria y préctica del psicoandlisis freudiano. El Psicoandlisis, desde su nacimiento, se hace presente en el campo de la enfermedad mental, nerviosa o psiquica. Freud tenia un piblico diverso que lo escuchaba en sus conferencias, formado por: médicos, psicélogos, neurdlogos, filésofos. A partir de estos encuentros se fundan instituciones y clinicas psicoandliticas: Bleuler y Abraham en Zurich, Simmel en Berlin, Alexander junto a Frida Fromm-Reichman en Chicago y Rago en Budapest, entre otros. La teoria freudiana, si bien constituye una manera inédita de pensar lopaIguico, construye luna nosologia que utiliza la terminologia psiquidtri- ‘Fencia clinica que se apoya, en este caso, en el desarrollo metapsicolégico. Esto es parte de la originalidad freudiana. Dicho desarrollo conceprualiza 7. Velveremos sobre este tema en capituls siguientes. La Psicofarmacologia, que tiene una Jhisroiacelaivamente breve comparada con Is historia de la Psiquiatrfa, porque nace recién alrededor de 1952, ejece una enorme influenci en el tratamiento de los pacientes graves. 34 Axwun Brunner lo pstquico segiin sistemas, procesos y legalidades diferentes. Freud pone ‘en cuesti6n las concepciones de la subjetividad para su tiempo. Las ideag de inctmsciente y represin marcan el desconocimiento radical qué €: CONS ieutivo para cl sujetc. De esto trata el Psicoandliss. No hay identidad para Freud entre psiquico y conciencia; no hay diferencia tajante entre normal j anormal, Como ejemplo de esto se verd mas adelante, siguiendo el mo- ‘Elo del sien Ia formacién de sintoma y_las formaciones delicantes ET concepio de inconsciente funda la idea de una nueva determina cin, lo ‘que Lacan Hama “la_instancia de la letra en el inconsciente” que pone nuevamente de relieve la excentricidad radical que habia quedado opacada por la vulgarizacién de los conceptos freudianos. Solamente a partir de este descubrimiento puede entenderse la fina- lidad del andlisis freudiano acufiado en la formula “Wo Es war, soll Ich werden". Se funda entonces una Psicopatologia marcada por el concepto de lo inconsciente. Cuando hablo de mi: jsoy el mismo que aquél de quien hablo? Como dice Lacan: “de ese ‘Es’ que hace mi ser, doy tanto més testimonio en mis caprichos, en mis aberraciones, en mis fobias, on mis fetiches que en mi personaje vagamente vigilado". Lo- cura, jya no eres objeto! Para admitir un sincoma en la perspectiva de la Psicopatologa Psicoanalitca, Freud exige un minimo de sobredeterminacién. El sintoma para el Psicoané- lisis tiene un sentido, un motivo y un propésito y es sustituto de un “con- licto infantil” que parte de un “conflicto presente” que se tomé patolégi- co. Pr cseips pavierlnls del desaivkaGiae Geaionc aon bs ders Ts inhibiciones y la angustia en la economia constituyente de las diversas patologias (Neurosis, Psicosis y Perversiones). Nos dedicaremos a estudiar Ja construccién de algunos conceptos y a recorrer su casuistica £8. Vetemos la construccién de los conceptos de Psicoss, Neurosis y Perversiones. 35

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