Entrando a desarrollar algunas de estas cláusulas cabe destacar:
1. Cláusulas suelo: Las cláusulas suelo limitan la variabilidad del interés remuneratorio pactado en contratos de préstamo con garantía hipotecaria, fijando un tipo de interés mínimo aplicable. Estas cláusulas han sido declaradas abusivas cuando la entidad financiera no ha cumplido con el deber de transparencia. Cabe destacar que no basta solo con que la cláusula esté redactada de forma clara y comprensible sino que es necesario que el adherente tenga un conocimiento de las mismas. Sentencia de 8 de junio de 2017. 2. Comisión de apertura, gastos de formalización y de gestoría. Las comisiones de apertura constituyen sendas partidas del precio del préstamo, incluidas en la TAE por lo que no son susceptibles de control de contenido, sino solo de transparencia. En cuento a los gastos de formalización, se ha considerado que es abusiva por imponer el pago de estas al prestatario cuando corresponden a la entidad financiera. Los gastos de gestoría corresponden por mitad a las dos partes del contrato (Sentencia de 23 de enero de 2019). 3. Hipotecas multidivisas: La hipoteca multidivisa es un préstamo con garantía hipotecaria en el que la moneda en la que se referencia la entrega del capital y las cuotas es una divisa, entre varias posibles, y en el que el índice de referencia sobre el que se aplica el diferencias para determinar el tipo de interés, suele ser distinto del Euribor. El Tribunal supremo ha declarado que se trata de un instrumento financiero complejo, no de un simple préstamo, que requiere cierta especialización para entenderlo y que por ello es necesario informar a un cliente bancario sobre su naturaleza y riesgos. 4. Intereses: En cuanto a los intereses remuneratorios el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha considerado que no es compatible con el Derecho Comunitario. Distintos de los intereses remuneratorios son los intereses moratorios que consisten en la adición de un porcentaje a los anteriores. Se ha declarado abusivo en un préstamo personal no negociado con el consumidor un interés de demora superior en dos puntos porcentuales al interés remuneratorio pactado en el contrato. 5. Redondeo a la alza: El redondeo a la alza consiste en la aplicación de un interés aplicable al consumidor, como resultado de sumar al tipo de referencia pactado un diferencial determinado. El Tribunal Supremo ha entendido que son abusivas por causar un perjuicio en el consumidor provocando un desequilibrio importante en los derechos y obligaciones que derivan del contrato. 6. Cláusulas de vencimiento anticipado: en base a estas la entidad financiera puede declarar vencido el préstamo antes del plazo pactado y reclamar anticipadamente el importe de todo lo adeudado. El Tribunal ha admitido la validad de estas cláusulas siempre que concurra justa causa. 7. Productos financiero completos “swaps”: El Tribunal Supremo ha resaltado la importancia de la información previa sobre los concretos riesgos de los productos financieros complejos (Sentencia de 17 de abril de 2018). 8. Ejercicio de acciones: Igualmente ha declarado que la cláusula de renuncia de acciones, debe ser sometida al examen de transparencia para comprobar si el consumidor dispuso de la información pertinente para conocer las consecuencias jurídicas de la suscripción de la cláusula.