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TUBO DIGESTIVO

El tubo digestivo es un tubo hueco que se extiende desde la cavidad


oral hasta el ano, consta de varios segmentos anatómicamente
diferenciados, como son el esófago, estómago, intestino delgado, colon,
recto y ano. Cada uno de los segmentos tiene funciones únicas,
complementarias y altamente integradas que, en conjunto, sirven para
regular la ingestión, procesamiento y absorción de los nutrientes
ingeridos y la eliminación de los productos diferidos.
Malformaciones congénitas:
Dependiendo de la naturaleza y el momento en que se produzca el
daño durante la gestación, hay varias anomalías del desarrollo que
afectan el tubo digestivo. Es impórtate recordar que durante la
embriogenia muchos órganos se desarrollan de forma simultánea, la
presencia de trastornos digestivos congénitos obliga a valorar otros
órganos.
1. Atresia esofágica:

Una parte del conducto se sustituye por un cordón delgado no


canalizado.

2. Ano imperforado:

Es otra forma de atresia intestinal y se debe a un fallo en la


involución de la membrana cloacal.

3. Fistula:

Conexión entre el esófago y la tráquea o un bronquio principal; por


lo cual el material deglutido o los líquidos gástricos pueden
acceder al tubo respiratorio.

4. Estenosis:

Es la forma incompleta de atresia, la luz se reduce por efecto de


una pared fibrosa engrosada.

5. Hernia diafragmática:
Se produce cuando la formación incompleta del diafragma permite
que las vísceras abdominales se hernien a la cavidad torácica.
Cuando es grave el efecto de ocupación de espacio de las
vísceras desplazadas causa una hipoplasia pulmonar que es
incompatible con la vida.

6. Onfalocele:

Aparece cuando el cierre de la musculatura abdominal es


incompleta y las vísceras abdominales se hernian en un saco
membranoso ventral.

7. Gastrosquisis:

Es similar al onfalocele, excepto porque afecta a todas las capas


de la abdominal, desde el peritoneo hasta la piel.

8. Ectopia:

Tejido normal en un lugar anormal. Los tejidos ectópicos son


frecuentes en el tubo digestivo, el lugar más frecuente de
aparición de mucosa gástrica ectópica es el tercio superior de
esófago; aunque normalmente es asintomático, el ácido liberado
por la mucosa gástrica dentro del esófago provoca disfagia,
esofagitis, esófago de Barret o más raramente adenocarcinoma.

ESOFAGO

El esófago se desarrolla desde la porción craneal del intestino


embrionario proximal y se puede reconocer en la tercera semana
de gestación. Se trata de un tubo muscular hueco y muy
distensible que se extiende desde la epiglotis en la faringe a la
unión gastroesofágica. Las enfermedades adquiridas del esófago
pueden ir desde un cáncer altamente letal a la pirosis de reflujo
gastroesofágico persistente que puede ser crónica e incapacitante
o solo una molestia ocasional.

Obstrucción esofágica:
El esófago es básicamente un tubo que lleva los alimentos sólidos
y los líquidos ingeridos al estómago. El paso puede verse
obstaculizado por obstrucciones estructurales: mecánicas o
funcionales. Las obstrucciones funcionales se deben a una
alteración de las ondas peristálticas que siguen a la deglución.
A diferencia de las obstrucciones funcionales, las obstrucciones
mecánicas, causadas por estenosis o cáncer se manifiestan como
una disfagia progresiva que comienza con la incapacidad para la
deglución de sólidos. A medida que avanza, la ingesta de líquido
también resulta afectada. Dado que la obstrucción se desarrolla
lentamente, es posible que los pacientes modifiquen su dieta sin
darse cuenta, eligiendo alimentos blandos y líquidos, y no sean
conscientes del trastorno hasta que la obstrucción es
prácticamente total.

Acalasia:

La acalasia se caracteriza por la triada de relajacion incompleta


del EEI, aumento del tono del EEI, y aperistaltismo del esófago.
Los síntomas consisten en disfagia para sólidos y líquidos,
dificultad para eructar y dolor torácico. Aunque conlleva un cierto
riesgo de cáncer esofágico, no se considera suficiente entidad
como para precisar endoscopias de vigilancias.

Desgarros de Mallory Weiss:

Son desgarros de la mucosa longitudinal cerca de la unión


gastroesofágica, se asocian a vómitos.

Esofagitis Química e Infecciosa:

La mucosa escamosa estratificada del esófago puede dañarse por


varios agentes irritantes como el alcohol, los ácidos o álcalis
corrosivos, líquidos excesivamente calientes y tabaquismo
importante. Los síntomas van desde dolor auto limitado,
especialmente al tragar, es decir, odinofagia, hasta hemorragia,
estenosis o perforación en casos graves.
En los niños, las lesiones esofágicas químicas suelen deberse a la
ingestión accidental de productos de limpieza domésticos; en los
adultos, pueden encontrarse lesiones graves tras intentos de
suicidio.
Se observan lesiones químicas de la mucosa esofágica menos
graves cuando los medicamentos se quedan alojados y se
disuelven en el esófago en lugar de continuar hace el estómago
intacto, esta afección se denomina esofagitis por fármacos.

Esofagitis por reflujo:

El epitelio escamoso estratificado del esófago es resistente a la


abrasión por alimentos, pero sensible al acido. Las glándulas
submucosas, más abundantes en el esófago proximal y distal,
contribuyen a la protección de la mucosa segregando mucina y
bicarbonato. El tono constante en el esfínter esofágico inferior
impide el reflujo del contenido acido del estómago. La ERGE es
más frecuente en adultos mayores de 40 años de edad, pero
también se presenta en lactantes y niños. Los síntomas clínicos
más frecuentes son disfagia, pirosis y una regurgitación del
contenido gástrico de sabor amargo.

Esófago de Barret:

Es una complicación de la ERGE crónica que se caracteriza por


metaplasia intestinal dentro de la mucosa escamosa del esófago.
La incidencia de esófago de Barret está en aumento y se estima
que aparece hasta en el 10 % de los sujetos con ERGE
sintomática. El esófago de Barret es más frecuente en hombres de
raza blanca y se presenta normalmente entre los 40 y los 60 años
de edad. La mayor preocupación relacionada con el esófago de
Barret es que aumenta el riesgo de adenocarcinoma esofágico. El
esófago de Barret solo puede identificarse mediante endoscopia y
biopsia, que suelen indicarse ante los síntomas de ERGE.

ESTOMAGO
Los trastornos del estómago son causa frecuente de enfermedad
clínica, siendo particularmente frecuentes las lesiones
inflamatorias y neoplásicas.
El estómago se divide en cuatro regiones anatómicas principales;
cardias, fondo, cuerpo y antro. El cardias y el antro están
recubiertos principalmente por células foveolares secretoras de
mucina que forman pequeñas glándulas. Las glándulas antrales
son similares, pero también contienen células endocrinas, como
las células G, que liberan gastrina para estimular la secreción de
ácido hacia la luz por las cellas parietales dentro del fondo y el
cuerpo del estómago. Las glándulas del cuerpo y fondo, bien
desarrolladas, también contienen células principales que produce
y segregan enzimas digestivas, como la pepsina.

Gastropatía y gastritis aguda:

La gastritis es un proceso inflamatorio de la mucosa, si hay


neutrófilos, la lesión se denomina gastritis aguda. Cuando no
aparecen células inflamatorias o estas son muy escasas, se aplica
el termino gastropatía. Las causas de gastropatía son AINE,
alcohol, bilis y lesiones inducidas por estrés.
La gastropatía y la gastritis aguda pueden ser asintomáticos o
causar grados variables de dolor epigástrico, náuseas, vómitos.

Gastritis Crónica:

La causa más frecuente de gastritis crónica es la infección por el


bacilo H. pylori. A diferencia de la gastritis crónica son típicamente
menos intensos sintomatológicamente, pero más persistentes. Las
náuseas y el dolor epigástrico son característicos, en ocasiones
asociados a vómitos, pero la hematemesis es infrecuente.

INTESTINO DELGADO Y COLON

El intestino delgado y colon corresponde a la mayor parte del tubo


digestivo y son origen de una gran variedad de enfermedades.
Algunas de ellas relacionadas con el transporte de agua y
nutrientes, la perturbación de esos procesos puede causar
malabsorción y diarrea. Los intestinos son también el territorio
más importante en el que el sistema inmunitario establece
contacto con una serie de antígeno diversos presentes en los
alimentos y con los microbios intestinales. De hecho, el número de
bacterias intestinales supera en unas 10 veces al de las células
eucariotas de nuestro cuerpo.

Obstrucción intestinal:

Puede producirse a cualquier nivel, siendo más frecuente en el


intestino delgado; en conjunto, las hernias, las adherencias
intestinales, la intususcepción y el vólvulo son las causas del 80%
de las obstrucciones mecánicas. Tumores, infartos y otras causas
de estenosis, son responsables del otro 15 – 20 %. Las
manifestaciones clínicas consisten en dolor, distención abdominal,
vómitos y estreñimiento.

Hernias:

Consiste en a protrusión de un saco de peritoneo recubierto de


serosa, que se denomina saco herniario, normalmente son las
asas intestinales las más afectadas.

Adherencias:

Pueden ser secundarias a procedimientos quirúrgicos, infección,


inflamación peritoneal. Consisten en puentes fibrosos, crean asas
cerradas a través de las cuales pueden deslizarse otras vísceras.
En su mayoría son adquiridas.

Vólvulo:

Giro completo de un asa intestinas sobre su punto de inserción


mesentérica, su aparición está relacionada con obstrucción infarto
de la zona afectada, es más frecuente en las grandes asas
redundantes del colon sigmoide, raramente en el colon transverso.

Intususcepción:
Se produce cuando un segmento del intestino, es empujado por
una onda peristáltica, se invagina dentro de un segmento
inmediatamente distal. Si no se trata tempranamente, podría
progresar a obstrucción intestinal, acompañada de compresión de
vasos mesentéricos e infarto. Es la primera causa de obstrucción
intestinal en menores de 2 años, es infrecuente en niños mayores
y adultos.

Malabsorción y Diarrea:

La malabsorción se caracteriza por la absorción defectuosa de


grasas, vitaminas liposolubles e hidrosolubles, proteínas, hidratos
de carbono, electrolitos y minerales y agua.
Se caracteriza por una diarrea crónica que se puede acompañar
de pérdida de peso, anorexia, distención abdominal, borborigmos
y desgaste muscular. Uno de los ejes claves de la malabsorción
es la esteatorrea, que se caracteriza por heces gruesas, y
voluminosas, espumosas, grasientas, amarillas o de color
arcilloso.
La malabsorción es consecuencia del trastorno al menos en una
de las cuatro fases de la absorción de nutrientes:

La malabsorción es consecuencia del trastorno al menos en una


de las 4 fases de la absorción de nutrientes:

DIGESTION INTRALUMINAL:
En la que las proteínas, hidratos de carbono y grasas se
degradan en forma adecuada para su absorción.
DIGESTION TERMINAL:
Implica la hidrolisis de hidratos de carbono y péptidos.
TRANSPORTE TRANSEPITELIAL:
En el que los nutrientes, líquidos y electrolitos se transportan
hacia el epitelio.
TRANSPORTE LINFATICO:
De los lípidos absorbidos.

La diarrea se define como un incremento de la masa, frecuencia o


fluidez de las heces, normalmente más de 200 gr al día.
CASOS GRAVES: VOLUMEN DE LAS HECES SUPERA LOS 14
LITROS AL DIA
La disentería se define como una diarrea dolorosa, sanguinolenta,
con menor volumen.

Enfermedad celiaca:

También se conoce como esprue celiaco o enteropatía sensible al


gluten. Se trata de una enteropatía de mecanismo inmunitario
desencadenada por la ingestión de alimentos con gluten, como
trigo, centeno o cebada, en sujetos genéticamente predispuesto.
La enfermedad celiaca tiene una incidencia mundial global del 0,6
– 1 %. El gluten se digiere por las enzimas luminales y del borde
en cepillo en aminoácidos y péptidos como un péptido de gliadina
de 33 aminoácidos.

Deficiencia de lactasa:

La lactasa es una disacaridasa, se localiza en la membrana apical


con el borde en cepillo de las vellosidades de las células
epiteliales absortivas. El defecto es bioquímico, así que el estudio
histológico de la biopsia no suele mostrar alteraciones.

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