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GANANDO BATALLAS PERDIDAS

LAS PERSONAS MARGINADAS


40 días de oración 21 días de ayuno (TEMA 5)

Bienvenidos al quinto tema de la serie dentro de nuestros 40 días de oración. Hemos


hablado de la Santidad de Dios, y como ante él solo podemos ir con arrepentimiento y
llenos del Espíritu. Y como todo esto nos lleva a evangelizar a las personas. Pero no
podemos dejar de lado a un grupo muy grande de personas que quizás esta pasando por
momentos que no les hacen tener esperanza en esta vida.
No podemos hablar de Cristo a ciertas personas y cerrar los ojos ante la realidad de
muchas otras, sobre todo en estos tiempos de sufrimiento.
“La religión pura y verdadera a los ojos de Dios Padre consiste en ocuparse de los
huérfanos y de las viudas en sus aflicciones, y no dejar que el mundo te corrompa.”
Santiago 1:27
La palabra religión puede confundirnos un poco, pero podríamos también traducirlo
como “adoración”, la “adoración verdadera o mas limpia” a Dios es preocuparnos por los
menos favorecidos de la sociedad. Esta es la verdadera medida de la obediencia que le
agrada a Dios. Un corazón que ama a Dios amara a las personas y sobre todo a las más
indefensas. Otras personas pueden hacer un bien social, pero solo aquellas que aman a
Dios, lo pueden hacer de un modo sobrenatural, ya que en su corazón están adorando a
Dios al hacerlo.
Es nuestro mas profundo anhelo como creyentes ir a los lugares donde hay personas sin
esperanza. En estos lugares, donde al parecer hay problemas que exceden nuestra
capacidad de resolverlos, es donde Dios muchas veces toma el control de la situación.
Dios interviene ahí donde pensamos que no hay una solución posible.
Pero para poder saber que es lo que como iglesia e individualmente debemos hacer, es
necesario que seamos sinceros: ayudar a las personas marginadas de la sociedad es tratar
de ganar una batalla al parecer perdida. Y no hay un mejor ejemplo de alguien que supo
pasar por esto que David.

DAVID Y GOLIAT: COMO GANAR UNA BATALLA PERDIDA


David era un pequeño pastor que fue a ver a sus hermanos al campo de batalla cuando
escucho los agravios de Goliat. Ante esto David pregunto:
“¿Quién es este filisteo incircunciso para desafiar a los escuadrones del Dios
viviente?».” 1 Samuel 17:26b
Y aunque su hermano mayor lo reprendió por preguntar así, el siguió haciéndolo hasta
que el mismo Rey Saul lo llamo. Saul lleno de realismo le dijo “Tú no puedes ir contra este
filisteo a pelear con él”. La fe de David estaba siendo preparada para este momento y si
queremos ser de ayuda para las personas y vivir como Dios nos ha mandado, nuestra fe
tiene que ser como la de David ¿Cómo me enfrento a situaciones imposibles?

1.- CON UNA FE NUTRIDA EN LA SOLEDAD:


David había pasado sus años de adolescente y joven cuidando ovejas, así que tuvo
momentos libres, varios. David aprendió a tocar el arpa y a usar la honda. Pero sobre todo
en esos ratos de tranquilidad aprendió a comunicarse con Dios. ¿Cuándo fue la ultima vez
que paso tiempo a solas con Dios? ¿Es algo diario? En esos momentos podemos pensar,
orar y leer la Palabra de Dios.
Para ganar una batalla se requiere que estemos nutridos en soledad. Si queremos ganar
una batalla perdida, primero debemos pasar tiempo a solas con Dios. Para esto es
necesario decidir en función a esto: levantarnos temprano para buscar este tiempo, tener
paciencia para poder atesorar este tiempo y reconocer que Dios nos quiere hablar cada
día. Jesús mismo dedicaba estos tiempos a solas con el Padre
“Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a
un lugar solitario, y allí oraba.” Marcos 1:35
Es una de las razones para que tengamos este tiempo como iglesia, para que entendamos
la importancia de los tiempos a solas con Dios. Son importantes para el resto de las áreas
de nuestras vidas, ya que vivir en la presencia de Dios, empieza con estos tiempos y luego
continua en nuestros ministerios, trabajos, universidades, colegios, comunidades y casas.

2. CON UNA FE FORTALECIDA EN LAS BATALLAS:


La fe de David no solo había sido nutrida en la soledad, sino que también había sido
fortalecida en conflicto. El recordaba lo que el Señor había hecho antes en su vida y por
lo tanto estaba preparado para enfrentarse al gigante.
“Pero David insistió: He estado cuidando las ovejas y las cabras de mi padre.
Cuando un león o un oso viene para robar un cordero del rebaño, yo lo persigo con
un palo y rescato el cordero de su boca. Si el animal me ataca, lo tomo de la quijada
y lo golpeo hasta matarlo. Lo he hecho con leones y con osos, y lo haré también con
este filisteo pagano, ¡porque ha desafiado a los ejércitos del Dios viviente!”
1 Samuel 17:34-36
Esta historia de David no es solo un milagro, es algo más profundo y choca con nuestra
oposición a las batallas. Si huimos de una batalla vamos a seguir huyendo siempre y
cuando lleguen los gigantes vamos a quedar vencidos. Los leones y osos pueden llegar
en formas de rechazo, enfermedades, tragedias y otras maneras. Solo pasando esas
pruebas adquirimos experiencia en la batalla. Dios pone estas batallas en nuestras vidas
para prepararnos para mayores, porque nos ama.
“Bendito sea el Señor, mi Roca, Que adiestra mis manos para la guerra, Y mis dedos
para la batalla.” Salmos 144:1
Las mayores guerras que tenemos ahora son espirituales, contra Satanás, huestes de
maldad y nuestra propia carne. Debemos quedarnos para las batallas, porque por la
gracia de Dios saldremos con victoria y preparados para vivir y servirle mejor.

3. CON UNA FE PROBADA EN LA DESESPERANZA


David al retar a Goliat no hablaba apoyado en su debilidad, sino en la fortaleza de Dios.
“Entonces dijo David al filisteo: «Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero
yo vengo a ti en el nombre del Señor de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de
Israel, a quien tú has desafiado.” 1 Samuel 17:45
Al meter su mano en su morral y sacar la primera piedra, David sabia que esta era su más
grande prueba de fe. Su fe iba a ser probada en la desesperanza. David sabia que la
respuesta no estaba en su honda, porque si su confianza hubiese estado en su capacidad
habría tomado solo una piedra y no cinco. David estaba confiando por completo en el
Todopoderoso. Cuando pasamos por situaciones desesperanzadoras solo hay un lugar al
cual podemos ir.
“Diré yo al Señor: «Refugio mío y fortaleza mía, Mi Dios, en quien confío».”
Salmos 91:2
Aun cuando todo parece difícil, Dios tiene la ultima palabra y Él anhela que sigamos
confiando en Su Soberanía y Su poder. Pero a parte de nuestra fe nutrida, fortalecida y
probada, necesitamos estar…

4. CONVENCIDOS DE LA NECESIDAD
Cuando se tiene una pasión ardiente por alcanzar un objetivo, pocas veces se necesita un
manual de instrucciones. Nosotros podemos ver la necesidad en cada lugar que visitamos
en Trujillo y esta necesidad viene en distintas formas. Hay una necesidad grande de ver a
Cristo en una forma práctica a través de la vida de los creyentes.
Lamentablemente no son muchas las iglesias que estén haciendo algún trabajo para llegar
hasta las personas marginadas de la ciudad. Prestamos más atención a la rutina semanal
que al avivamiento o a la creatividad. Y muchas veces esto es porque los creyentes aún
están mas preocupados por ellos mismos, por eso no se puede avanzar hacia los de
afuera, porque los de dentro de la iglesia aun no pueden ver afuera de ellos.
Tenemos que hablar de nuestra perspectiva de la vida.
“Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar
Su vida en rescate por muchos».” Marcos 10:45
Debemos evaluar si realmente seguimos al Señor que llamamos Señor. Debemos evaluar
la manera en la que estamos invirtiendo nuestras vidas. No estoy diciendo que deban
renunciar a sus trabajos y vender todo lo que tienen, pero SI deben estar dispuestos a
suplir cualquier necesidad que surja donde quiera que estén, en sus urbanizaciones, en
su iglesia, ministerio y trabajos.
“El Peligro del concepto del llamado”
Lamentablemente mucha gente depende de lo que conocemos como “el llamado de
Dios”, pero cuando las circunstancias no coinciden con lo que ellos sienten, no actúan.
Si estas esperando alguna revelación sobrenatural para que te guíe, puedes esperar para
siempre. Quizás piensas “si no escucho la voz del Señor no me debo comprometer en
ningún ministerio”. No es que Dios no pueda hablar de forma sobrenatural, solo que
normalmente no tenemos que esperar una señal así. Muchos cristianos creen que los
misioneros o pastores son personas que han tenido alguna visión o un encuentro
sobrenatural con Dios. ¿Qué harían si su casa se empieza a incendiar? Dirías “¿no voy a
entrar hasta Dios me indique ello?”. No, entrarías y salvarías a tu familia.
La NECESIDAD ES EL LLAMADO. Es tan simple como ello. Debemos ver cual es la
necesidad en la ciudad, en la iglesia o en la comunidad y actuar.
“Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura. El
que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.” Marcos
16:15-16
El Señor nunca dijo “Cuando te llame quiero que vayas”, El solo dijo “Vayan”. Sabemos
esto, pero lamentablemente muchas veces no ha estado fijo en nuestra mente. Los
cristianos han hecho de ganar almas y ayudar al necesitado algo opcional, cuando no lo
es. Por lo menos, para Dios, no lo es. En vez de hacer lo que la Palabra dice, la examinan
para ver si lo que les dice que haga no afecta su comodidad.
¿Quieres un llamado de Dios? Los puedes tener al abrir tus ojos ante la necesidad
alrededor tuyo y después debes dar un paso al frente y dedicarte a ayudar con esa
necesidad.

5. DECIDIDOS A ASUMIR EL RIESGO


¿Están satisfechos con sus vidas después de leer lo que Cristo demanda de nosotros?
Podemos seguir el camino más fácil o podemos actuar según la Palabra de Dios,
preparándonos para pasar la eternidad con Él.
Debeos encontrar una necesidad y dedicar nuestras almas y corazones anhelando que
Dios obre un cambio en las personas usándonos como medio. Cuando se hace un
compromiso total siempre hay un precio que pagar, y eso puede ser mas alto de lo que
te imaginas. Muchas veces oramos para que Dios nos usa pero cuando llega la
oportunidad nos bloqueamos ¿Por qué? Porque hay un precio que pagar. Debemos dejar
de decir que queremos que Dios nos use, si no estamos dispuestos a asumir el precio.
¿Realmente están dispuestos a dar su vida por la causa de Cristo? No sean solo correctos
en su respuesta, sean sinceros. Es fácil hablar de tener un compromiso, pero es raro
encontrar a personas que lo demuestren.
Gracias a Dios yo puedo dar testimonio que he visto a personas comprometidas, con
misiones, con alcanzar a personas en las calles, con guiar a niños y preadolescentes a
Cristo. No son muchas, pero las he visto.
Si la palabra de Dios muchas veces te lleva a ese punto en el que no sabes que hacer, EL
MEJOR RIESGO ES SEGUIR ADELANTE.
“Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago:
olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia
la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
Filipenses 3:13-14
No hables solamente sobre lo bueno de hacer algo o de cubrir una necesidad: “Es muy
bueno que alguien enseñe historias de Dios a los niños, es bueno que haya personas que
discipulen a los preadolescentes, adolescentes y jóvenes o hay una necesidad que alguien
le hable a las personas de la calle o alguien debería ir al África a predicar…” Levántate y
actúa. Los que hablan probablemente ni siquiera saben si son cristianos o no, pero los que
actúan saben que están obedeciendo.
No arreglaran el mundo, pero sus acciones pueden llevar a una persona mas cerca a Cristo
y esto puede cambiar la vida de una persona.
En este país y en esta ciudad hay mucha gente que está esperando una demostración del
amor de Dios de alguien que se interese por ellos.
PERSONAS EN POBREZA:
Hay personas en pobreza a las cuales estamos llamados no solo a predicarles, sino a
mostrarles el amor de Dios en una forma práctica. Debemos mostrarles no solo que
pueden tener una vida nueva en el cielo, sino que aquí mismo, Dios les puede dar
esperanza en esta vida. Porque solo Él les puede dar plenitud de vida aquí mismo.
HUERFANOS, VIUDAS E INMIGRANTES:
“Él hace justicia al huérfano y a la viuda, y muestra Su amor al extranjero dándole
pan y vestido.” Deuteronomio 10:18
Las madres solteras y los niños sin padres, son probablemente los huérfanos y viudas de
nuestra generación y somos llamados a ayudar en la forma que podamos en su
crecimiento y provisión.
Dios desde el principio mostro cual debería ser nuestra forma de tratar a los inmigrantes,
con amor y provisión en la forma que podamos.
PERSONAS CON DISCAPACIDAD O NECESIDADES ESPECIALES
La iglesia debe pedir a Dios que les muestre como pueden acoger familias y personas
con necesidades especiales, un segmento en gran parte no alcanzado de la sociedad.
PERSONAS CON ENFERMEDADES Y PRESOS
“En mi angustia invoqué al Señor, Y clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz,
Y mi clamor delante de Él llegó a Sus oídos.” Salmos 18:6
Hay personas en profunda angustia ahora mismo. Nosotros tenemos la presencia del
Señor, y Él es la esperanza para ellos y también para nosotros.

CONCLUSIÓN:
Debemos permitir que la necesidad sea el llamamiento de Dios para nuestras vidas.
Oremos en este tiempo para que Dios en Su misericordia nos ayuda a renunciar a
comodidades o tiempos o recursos solo con el fin de glorificarle a través de nuestro
servicio hacia aquellos que nos necesitan alrededor.
Oremos pidieron perdón si en este tiempo hemos esperado por un llamado, cuando Dios
mismo nos estaba mostrando la necesidad y esperaba que actuaríamos en función de ello.

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