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DERECHO CONSTITUCIONAL1

LA ORGANIZACIÓN CONSTITUCIONAL DE LAS FUENTES DEL DERECHO

1Apunte elaborado por Entrenadores Derecho. Para su elaboración fueron utilizadas diversas fuentes, entre
ellas: Diccionario Constitucional Chileno (Contreras, García y Martínez, editorial Hueders, 2016); Apunte de
Derecho Constitucional (autor: Javier Tapia); Apunte sobre contenidos mínimos de examen de grado (autor:
Claudio Agüero), así como también manuales de Derecho Constitucional, diversos textos y artículos de
revistas, entre otros. Material en revisión, no constituye la versión definitiva. Documento actualizado al
segundo semestre de 2021.
II. LA ORGANIZACIÓN CONSTITUCIONAL DE LAS FUENTES DEL
DERECHO.

1. CONSTITUCIÓN Y SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL [ART. 6º CPR].

Lo primero que tenemos que señalar es que la Constitución es la norma de rango superior
del ordenamiento jurídico, que configura la forma y validez de la creación de derecho en
una sociedad, ordena en un solo texto la organización y funcionamiento de los poderes
públicos y cuya finalidad es limitar el poder político de un modo tal que garantice los
derechos y libertades de las personas.

Al igual que la noción de “constitucionalismo”, existen amplias acepciones de la idea de


“Constitución” que requieren explicaciones previas. Si descomponemos la definición en
cuatro elementos contendremos las explicaciones del caso.

Primero, la idea de la norma de rango superior del ordenamiento ha estado presente en


etapas en donde no existía el constitucionalismo como teoría normativa. Es así como en el
Derecho Romano y en el Derecho Canónico se utiliza la expresión constitutio para designar
las reglas pontificias o sinodales de rango preeminente. Asimismo, la noción de “ley de la
tierra”, de origen inglés y medieval, daba cuenta de ese conjunto de derechos y privilegios
feudales de base estamental y convencional que eran concedidos u otorgados por el rey. De
la misma manera, la expresión “leyes fundamentales” designaron en el siglo XVI el
conjunto de principios del sistema monárquico que ni los reyes podían alterar.

En segundo lugar, se trata de una norma que establece la forma y validez de la creación de
derecho en una sociedad. Lo anterior implica que la producción de derecho se efectúa a
través de las formas que la Constitución indica y en virtud de las potestades que ella
atribuya. Por ello, se suele decir que la Constitución es la norma normarum de un
ordenamiento jurídico. Adicionalmente, lo que distingue este cuerpo normativo de otros es
que éste es el que define la separación entre la creación del derecho de su mera aplicación,
determinando órganos diferentes para funciones distintas.

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En tercer término, se trata de un texto que crea y organiza los principales poderes públicos.
La idea de Constitución no necesariamente es escrita, como manifiesta la tradición de
Inglaterra o los ejemplos de Nueva Zelanda o Israel. No obstante, hay que recordar que
todos los países organizan sus poderes estatales en instrumentos normativos que no
necesariamente son denominados Constitución. Es así como son parte de las leyes
fundamentales de Inglaterra, por ejemplo, el Agreement of the People (1647) o el Instrument of
Government (1654). El sentido específico que comparten algunos de estos instrumentos es
que el poder político se organice para la salvaguardia de las libertades políticas en que se
funda. Interesante es observar la radiografía del poder que describe una Constitución. Por
una parte, qué poderes aparecen identificados primariamente, el fundamento democrático
directo o indirecto de esos poderes, y la existencia de otros órganos estatales que revisten
importancia histórica pero que pueden estar estructuralmente alejados de la necesaria
organización, distribución y separación de funciones que caracteriza la democracia
contemporánea. Nuestra tradición constitucional identificó, regularmente, al Congreso
Nacional como la primera institución en ser referida y organizada (1818, 1822, 1828, 1833 y
1925) demostrando su vínculo directo con la soberanía popular que lo legitimaba.
Solamente las Constituciones de 1823 y de 1980 contemplan al Poder ejecutivo antes del
Legislativo. En la presente Constitución, es un rasgo simbólico del presidencialismo
reforzado. Adicionalmente, otros órganos burocráticos ajenos a la estructura triádica
tradicional de poderes, sumada a la incorporación de órganos democráticamente elegidos
como las municipalidades, pueden aparecer. Tal es el caso de la Fuerza Armada (1828), el
Consejo de estado (1833), el tribunal Calificador de elecciones (1925). Hoy en día, se
entiende que es estructural a la noción de Constitución la incorporación de órganos de
control administrativo, como la Contraloría General de la República (1943), o de órganos
de control de constitucionalidad y de resolución de conflictos de poderes, como el tribunal
Constitucional (1971, 1981) que se vinculan directamente con los instrumentos normativos
que tienen las autoridades democráticamente electas.

Por último, el thelos de la Constitución se justifica por el modo en que organizan los órganos
públicos con el objeto de controlar el poder y por la garantía de protección de los derechos
fundamentales. Tanto el pacto político como la carta de derechos tienen por objeto

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reconocer el fundamento de los derechos (igualdad, libertad y dignidad), su promoción
(subjetiva y objetiva), su realización (normativa y fáctica), su limitación protectora (del
contenido esencial y de regulaciones proporcionales) y su garantía (jurisdiccional y no
jurisdiccional, nacional e internacionalmente).

Entonces, la CPR es la norma jurídica suprema, jurisdiccionalmente aplicable que


garantiza la limitación del poder, para asegurar este en cuanto emana del
pueblo. Es la ley fundamental de la organización del Estado y de la forma de
su gobierno.

“La Constitución se caracteriza por sus elementos o rasgos distintivos. Así


corresponde decir que la Constitución es una norma jurídica, suprema,
fundamental, fundante del ordenamiento jurídico, que establece un sistema de límites
y de vínculos al poder. Además la Constitución es fuente del Derecho.” 2

Que la constitución sea norma jurídica quiere decir que se le aplican todos
los rasgos característicos de aquellas. Con todo, las normas constitucionales se
distinguen de las normas jurídicas ordinarias en cuanto a: su origen o fuente,
pues emanan del poder constituyente originario o derivado; su estructura
jurídica , pues se caracterizan por ser más abiertas en la parte dogmática de la
constitución, de manera que coexisten reglas y principios jurídicos; por su
contenido, en tanto estas normas están destinadas a estatuir las bases
fundamentales de la sociedad, del Estado y su funcionamiento, así como
reconocer los derechos esenciales que emanan dela naturaleza humana; en
cuanto a su modificación, estas normas solo pueden ser modificadas en virtud
de los procedimientos de reforma constitucional contemplados en el capítulo
XV, que contemplan requisitos formales más exigentes que las normas
ordinarias.

Que la constitución sea suprema implica que no reconoce ninguna otra norma

2 HENRÍQUEZ, Miriam: Las fuentes formales del Derecho. Santiago, Legal Publishing, 2009, p. 29

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por sobre ella, estando en la cúspide del sistema de fuentes formales.

Que sea la norma fundante del ordenamiento implica que todo el sistema de
fuentes formales del Derecho se estructura en función de ella, pues las
diversas fuentes inferiores deben ajustarse formal y materialmente a las
disposiciones constitucionales.

La constitución como sistema de límites está destinada a establecer una división


de funciones o poderes del Estado, así como a garantizar los derechos
fundamentales de todos.

Que la constitución sea fuente formal del derecho importa que es un continente
en el cual es posible hallar normas jurídicas. De igual manera es fuente formal
por cuanto se extiende a algunos procedimientos de creación de normas
jurídicas, tras los cuales es posible identificar un órgano, una autoridad, una
fuerza social o sujetos de derecho que se encuentran calificados para producir
normas jurídicas por el mismo ordenamiento jurídico al que pasan a
incorporarse las nuevas normas por ellos creados, debiendo encontrarse
conformes a la constitución.

La constitución es norma reguladora de las demás normas generando una


cadena de validez, así se verá por ejemplo en relación a la ley y los actos
emanados de la potestad reglamentaria.

Que la CPR sea la ley fundamental, trae consigo a lo menos tres implicancias:

• La Constitución ocupa el nivel o grada normativa superior no sólo dentro


de la legislación, sino dentro de la totalidad del ordenamiento jurídico,
regulando por ello los órganos y procedimientos a través de los cuales
deben ser producidas las normas que le siguen en jerarquía.
• La Constitución tiene supremacía sobre las restantes normas del

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ordenamiento jurídico, las cuales no pueden contradecirla, en atención
a lo cual todos los ordenamientos jurídicos establecen controles tanto
preventivos como represivos a fin de cautelar dicha supremacía.
• La Constitución regula materias fundamentales para la organización del
Estado y los derechos de las personas, tales como nacionalidad y
ciudadanía, derechos y deberes individuales, Gobierno, Poder
Legislativo, Poder Judicial, etc..

En cuanto a la manera en que se clasifican las constituciones, haremos


mención a algunas de las distinciones más relevantes.

En primer lugar, las constituciones se clasifican en materiales o formales.


Primeramente, la dimensión material de la Constitución se remonta al ideario de
revolución propio de finales del siglo XVIII, su idea central dice relación con
que el texto constitucional deba descansar, más que en su escrituración, en la
aceptación social 3. Así “El proyecto de ordenación racional-normativa del
Estado, que se expresó a través del constitucionalismo revolucionario, era
simultáneamente un proyecto de ruptura con el antiguo régimen y un proyecto
de ordenación del Estado con forma política de la nueva sociedad […] de ahí
que el proyecto constitucional revolucionario fuera el instrumento de
liquidación del antiguo régimen, pero no el vehículo para ordenar en la práctica
en Estado constitucional en Europa” De este modo, la noción preeminente de
Constitución en la época, se identifica con un producto jurídico que encaja con
la realidad social en que se vive, así con sus cambios y evoluciones, resultando
– a prima face y desde este prisma- innecesaria su escrituración.

Siguiendo a MORA- DONATTO, “la Constitución tiene que ser lo menos


escrita posible, es decir, nos encontramos frente a documentos que se limitan
casi exclusivamente a la institucionalización de los agentes del proceso

3 MORA-DONATTO, Cecilia: El valor de la constitución normativa. México: Instituto de Investigaciones


Jurídicas, 2002, p. 11.

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político, esto es, el rey y el parlamento, dejando a la manifestación de la
voluntad conjunta de ambos, es decir, a la ley, la regulación de cualquier
asunto sin límite jurídico alguno para dicha manifestación de voluntad.”

Ahora bien, al referirnos a la Constitución formal hacemos alusión al hecho de que


el texto supremo se encuentre escrito y, esencialmente, a que se hayan
establecido ciertos procedimientos especiales de reforma y derogación. Esta
situación se erige como “un mal necesario”, pues representa el tránsito, desde
una mera declaración conforme a la realidad social y política, a la adquisición
de un carácter de verdadera norma jurídica. Así lo señala MORA- DONATTO,
cuando expresa que “ La gran diferencia que existe entre la Constitución liberal
– material- y la Constitución democrática – formal-, es que esta es una norma
jurídica y no un simple documento político. Desde la aparición de esta forma
de constitución, el mundo del derecho empieza en la Constitución y no en la
ley”

Ergo, el carácter de norma jurídica es un rasgo esencial en este nuevo modo de


entender la Carta Magna, así DE OTTO señala que “solo hay Constitución como
norma cuando el ordenamiento establece que el cumplimiento de esos preceptos
es obligado y, en consecuencia, que su infracción es antijurídica. Sólo entonces
cabe decir que hay Constitución yque la Constitución escrita es norma, la
suprema norma” 51
. En efecto, no puede concebirse la idea de que exista
norma jurídica constitucional si ella no contempla su propia y obligatoria
observancia, o de lo contrario tan sólo se hablaría de la declaración de antaño.
El mismo autor, nos señala –con apreciación a lo que hemos venido en denominar
Constitución material- que “no tienen Constitución Estados que son
constitucionales en el sentido de que su estructura y funcionamiento obedecen
a las exigencias del constitucionalismo como movimiento político, pero en los
cuales no se utiliza la técnica concreta de establecer una norma suprema con
la que quepa enjuiciar tanto la legislación como cualquier otra función del
Estado”.

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La segunda clasificación distingue entre parte orgánica y parte dogmática de la
constitución, en virtud del rol que las normas fundamentales desempeñan.

La parte orgánica está constituida por las normas y capítulos de la Constitución


que regulan los poderes del Estado, así como otros órganos públicos relevantes
( v. gr., la Contraloría, el Banco Central, etc.).

Por su parte, la parte dogmática es aquella formada por las normas y capítulos de
la Constitución en que se establecen los principios constitucionales, los valores
superiores que asume la respectiva Constitución y los derechos
fundamentales que se reconocen a las personas.

Una tercera clasificación se formula atendiendo a quién tiene el poder


constituyente. Es decir, quien tiene el poder para introducir una Constitución o
modificar la ya existente.

El poder constituyente será originario cuando actúa al no existe una Constitución


vigente. La falta de Constitución se puede deber a los siguientes factores:
porque se asiste a la fundación del Estado y al establecimiento de la primera
Constitución histórica de ese Estado; porque tiene lugar la introducción de una
nueva Constitución histórica que es el resultado de la pérdida de vigencia de la
anterior a raíz de un golpe de Estado o de una revolución triunfante.

De su lado, el poder constituyente será derivado, cuando la propia Constitución


vigente radica la facultad de producir nuevas formas constitucionales o de
modificar o derogar las ya existentes. Así, estaríamos en presencia de una
manifestación de este poder constituyente si se
modificara al CPR de 1980 en virtud del procedimiento de reforma que ella
misma establece.

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Atendiendo a si la constitución contempla o no procedimientos para su
reforma, se distingue entre constituciones pétreas y rígidas. Pétreas son las que
no contemplan procedimiento alguno para la reforma de sus normas, de modo
que están destinadas a permanecer vigentes ad eternum o hasta que se
manifieste el poder constituyente originario.

Las constituciones rígidas son aquellas que si contemplan un procedimiento


semejante. Estas se clasifican a su vez en:

Rígidas propiamente tales: son aquellas que contemplan un procedimiento de


reforma que exige un quórum muy alto para la generación de enmiendas
constitucionales.
Semi rígidas: Son aquellas que para su reforma exigen un quórum más alto que
el que necesitan para aprobar las leyes ordinarias o comunes.
Flexibles: Son las que contemplan un procedimiento de reforma cuyo quórum
de aprobación es similar al de una ley ordinaria.

En Chile, la Constitución exige para su reforma, como regla general, el voto


conforme de las 3/5 partes de los diputados y senadores en ejercicio. Además, la
Constitución chilena tiene capítulos que requieren de los 2/ 3 de diputados y
senadores en ejercicio (en cada Cámara) para su reforma. Estos capítulos son:
Bases de la Institucionalidad (Capítulo I); de los Derechos y Deberes
Constitucionales (Capítulo III); Tribunal Constitucional (Capítulo VII);
Capítulo X ( Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública); Capítulo XI
(Consejo de Seguridad Nacional); Capítulo XIV (Reforma de la Constitución).

LA EFICACIA DIRECTA DE LA CONSTITUCIÓN.

Se denomina de eficacia directa aquella norma de aplicación directa e inmediata, invocable

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ante los órganos judiciales, gozando de fuerza vinculante para los órganos y funcionarios
estatales, así como para los particulares por lo que no necesita de legislación de desarrollo
para ser efectiva.

En lo relativo a las normas constitucionales el carácter normativo-jurídico de la


Constitución implica que ésta no deberá ser apreciada como una norma programática y
declarativa, sino todo lo contrario: sus preceptos serán siempre directamente aplicables sin
distinguir entre su inmediata o diferida efectividad; estando vinculados a esa efectividad
los órganos estatales, los funcionarios públicos y todos los componentes de la sociedad,
siendo fuente directa de derechos.

Los derechos que las Constituciones reconocen son directamente aplicables por el juez,
aunque no se encuentren regulados por ley. La eficacia directa de la Constitución implica
reconocer su posición jerárquica como norma suprema.

La eficacia directa de la CPR significa que ella obliga como norma jurídica por si sola, sin la
necesidad de que exista una norma inferior para ello. La Carta fundamental es una norma
jurídica eficaz, directamente aplicable, vinculante para los titulares de los órganos del
Estado, así como para toda persona, institución o grupo.

La CPR es así una norma con aplicación directa e inmediata, reclamable ante
los órganos jurisdiccionales, que vincula tanto a los órganos del Estado y a
sus funcionarios, como a los particulares.

La constitución tiene así los caracteres propios de toda norma jurídica, en


cuanto a su eficacia, siendo además la suprema norma del Estado,
instalándose en la cúspide del sistema de fuentes del Derecho.

LA SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL.

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Principio teórico del Del Derecho Constitucional que postula,
Concepto originalmente, ubicar a la CPR de un país jerárquicamente por encima
de todas las demás normas jurídicas, internas y externas, que puedan
llegar a regir sobre ese país.

CPR Art. 6: “Los órganos del Estado deben someter su acción a la Constitución y a
las normas dictadas conforme a ella, y garantizar el orden institucional de la
República.
Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o integrantes de
dichos órganos como a toda persona, institución o grupo.
La infracción de esta norma generará las responsabilidades y sanciones que
determine la ley”.

La principal característica de la constitución como norma jurídica es su


supremacía, es decir, es la norma que puede decidir la jerarquía del resto
del ordenamiento y la suya propia. 4

La supremacía constitucional es la manifestación del principio de supra-


legalidad formal y material de la CPR. Que sea formal implica que la

CPR determina como producir un derecho válido y vigente en la sociedad


regulando todas las demás fuentes del derecho y generando un sistema
jurídico. Que sea material implica que ella tiene un determinado contenido
que condiciona sustancialmente la dirección política de la organización del
poder democrático y vincula a la organización, compromiso, concretización
y desarrollo de los derechos fundamentales.

Por otra parte, la rigidez importa que la reforma a la constitución se realice por

4 HENRÍQUEZ, Miriam: Las fuentes formales del Derecho…, p. 31.

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un procedimiento distinto y más agravado que aquel contemplado para el
proceso legislativo común. 54

Suele confundirse la supremacía con la rigidez, considerando que la primera se


ve asegurada por la segunda, pero son categorías distintas. La supremacía busca
ser el antídoto contra la violación por parte de otras normas, mientras que la
rigidez busca evitar la reforma. 55

La CPR chilena ostenta ambas calidades antes descritas. Explícitamente da


cuenta de la supremacía el art. 6, cuando expresa: “ Los órganos del Estado deben
someter su acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella,
y garantizar el orden institucional de la República. Los preceptos de esta
Constitución obligan tanto a los titulares o integrantes de dichos órganos como
a toda persona, institución o grupo. La infracción de esta norma generará las
responsabilidades y sanciones que determine la ley.” En forma tácita puede
desprenderse la existencia de la supremacía dada la existencia de un órgano
jurisdiccional encargado de custodiarla, como es el TC, así como por el
hecho de reconocer que el poder constituyente está en manos del pueblo.

La rigidez de la CPR se manifiesta también en el capítulo XV de la Carta, el cual


trata sobre la reforma constitucional, regulando al efecto el procedimiento
respectivo.

De esta manera, en calidad de efectos de la supremacía constitucional, pueden


señalarse:

Disposiciones de la CPR no pueden ser alternadas por


leyes ordinarias, sino por el procedimiento de reforma que la misma Carta
establece. La ley, por tanto, no puede derogar una norma constitucional. Leyes
ordinarias deben respetar a la constitución no solo en su tenor literal, sino que
también en su espíritu (principios constitucionales). Así, la ley debe ajustarse
en forma y contenido a la CPR.

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La supremacía constitucional genera que el ordenamiento jurídico sea un
verdadero sistema, pues las normas de rango inferior deben ajustarse a la
constitución.

Si la supremacía formal o material de la CPR resulta sobrepasada por el


legislador, operarán los mecanismos de tutela de orden constitucional con el
objetivo de invalidar la expresión legislativa.

Cabe indicar que existen ciertos controles para cautelar la supremacía


constitucional. En primer lugar, existe un control preventivo , el cual opera antes
de que una potencial norma inconstitucional entre en vigencia. Mediante este
control se trata de impedir que una norma inconstitucional se incorpore al
ordenamiento jurídico.

Dentro del control preventivo tenemos el control que realiza el Tribunal


Constitucional. Específicamente, tiene las siguientes atribuciones en la
materia:
• Ejercer el control de la constitucionalidad de las leyes orgánicas
constitucionales y de las leyes interpretativas de la constitución.
• Resolver las cuestiones sobre constitucionalidad que se susciten durante
la tramitación de proyectos de ley, de reforma de la constitución y de los
tratados internacionales sometidos a la aprobación del Congreso.
• Resuelve las cuestiones que se susciten sobre la constitucional de un
decreto con fuerza de ley, así como de los decretos supremos que dicte
el Presidente, siempre que se trate de materias que por disposición de la
propia Constitución deben ser reguladas por medio de leyes.
• Resuelve cuestiones sobre constitucionalidad relativas a la convocatoria
a plebiscito.
• Los reclamos en caso que el presidente no promulgue una ley cuando
debe hacerlo, promulgue un texto diverso al que corresponda o dicte
un decreto promulgatorio inconstitucional.

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• Resuelve sobre la constitucionalidad de un decreto o resolución del
Presidente que la Contraloría haya representado estimarlo
inconstitucional.

Dentro del mismo control preventivo, se incluye también aquel que realiza la
Contraloría General de la República. La Contraloría es un organismo
autónomo que, entre otras funciones, tiene la de ejercer el control de
legalidad de los actos de la Administración. Tratándose de decretos o
resoluciones contrarios a la Constitución, la Contraloría debe “representarlos”.
Es decir, debe hacer ver a la autoridad competente la inconstitucionalidad que
afecte al correspondiente Decreto o Resolución. Si la autoridad se conformare
con la representación, el proyecto de decreto o resolución quedará sin efecto;
pero si no se conformare con la representación, los antecedentes deben
remitirse al Tribunal Constitucional a fin de que éste resuelva la controversia.

Como segundo mecanismo de control, existe uno que se denomina represivo,


pues es el que opera después que una norma se ha incorporado al ordenamiento
jurídico, o sea, se trata de un control “a posteriori ” que procura corregir la
existencia de normas inconstitucionales. Se hace realidad a través del recurso
de inaplicabilidad por inconstitucionalidad.

Puede concluirse que la supremacía cobra eficacia en el control del Tribunal


Constitucional, órgano encargado de velar que las normas jurídicas de rango
inferior se ajusten a la CPR, por medio de sus atribuciones.

En síntesis:

Normas Constitucionales y legales

La Constitución se caracteriza por sus elementos o rasgos distintivos. Así

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corresponde decir que la Constitución es una norma jurídica, suprema,
fundamental, fundante del ordenamiento jurídico, que establece un sistema de
límites y de vínculos al poder. Además, la Constitución es fuente del Derecho.

Generalidad Que la Constitución sea norma jurídica quiere decir que se le


es aplican todos los rasgos característicos de aquellas. Con todo, las
normas constitucionales se distinguen de las normas jurídicas.

Distinción En cuanto a su origen o fuente.


Las normas constitucionales emanan del poder constituyente
originario o derivado.

En cuanto a su estructura jurídica.


Las normas constitucionales se caracterizan por ser más abiertas
en la parte dogmática de la constitución, de manera que coexisten
reglas y principios jurídicos.

En cuanto a su contenido.
Las normas constitucionales están destinadas a estatuir las bases
fundamentales de la sociedad, del Estado y su funcionamiento,
así como reconocer los derechos esenciales que emanan de la
naturaleza humana.

En cuanto a su modificación.
Las normas constitucionales solo pueden ser modificadas en
virtud de los procedimientos de reforma constitucional
contemplados en el capitulo XV, que contemplan requisitos
formales más exigentes que las normas ordinarias.

Característica Norma suprema. Implica que no reconoce ninguna otra norma

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s por sobre ella, estando en la cúspide del sistema de fuentes
Constitución formales

Norma fundante de ordenamiento. Implica que todo el sistema


de fuentes formales del Derecho se estructura en función de ella,
pues las diversas fuentes inferiores deben ajustarse formal y
materialmente a las disposiciones constitucionales.

Sistema de límites. La Constitución está destinada a establecer


una división de funciones o poderes del Estado, así como a
garantizar los derechos fundamentales de todos.

Fuente formal. Importa que es un continente ene l cual es posible


hallar normas jurídicas. De igual manera, es fuente formal por
cuanto se extiende a algunos procedimientos de creación de
normas jurídicas, tras los cuales es posible identificar un órgano,
una autoridad, una fuerza social o sujetos de derecho que se
encuentran calificados para producir normas jurídicas por el
mismo ordenamiento jurídico al que pasan a incorporarse las
nuevas normas por ellos creados, debiendo encontrarse conforma
a la Constitución.

Norma reguladora. La Constitución es norma reguladora de las


demás normas, generando una cadena de validez.

Implicancias a) La Constitución ocupa el nivel o grada normativa superior


de que la no sólo dentro de la legislación, sino dentro de la totalidad
CPR sea del ordenamiento jurídico, regulando por ello los órganos
norma y procedimientos a través de los cuales deben ser
fundamental producidas las normas que le siguen en jerarquía.

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b) La Constitución tiene supremacía sobre las restantes
normas del ordenamiento jurídico, las cuales no pueden
contradecirla, en atención a lo cual todos los
ordenamientos jurídicos establecen controles tanto
preventivos como represivos a fin de cautelas dicha
supremacía.
c) La Constitución regula materias fundamentales para la
organización del Estado y los derechos de las personas,
tales como nacionalidad y ciudadanía, derecho y deberes
individuales, Gobierno, Poder Legislativo, Poder Judicial,
etc.

Clasificación Constituciones

Material.
En cuanto a Se remonta al ideario de revolución propio de finales del s. XVIII.
su dimensión Su idea central dice relación con que el texto constitucional debe
descansar, más que en su escrituración, en la aceptación social.
Así, la noción preeminente de Constitución se identifica con un
producto jurídico que encaja con la realidad social en que se vive,
sus cambios y evoluciones, resultando (a prima face) innecesaria
su escrituración.

Formal.
Hace alusión a que el texto supremo se encuentre escrito y,
esencialmente, a que se hayan establecido ciertos procedimientos
especiales de reforma y derogación. Esto representa el tránsito
desde una mera declaración, conforme a la realidad social y
política, a la adquisición de un carácter de verdadera norma
jurídica.

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“Sólo hay Constitución como norma cuando el ordenamiento
establece que el cumplimiento de estos preceptos es obligado y,
en consecuencia, que su infracción es antijurídica. Sólo entonces
cabe decir que hay Constitución y que la Constitución escrita es
norma, la suprema norma”.

En virtud del Parte orgánica.


rol que las Está constituida por las normas y capítulos de la Constitución que
normas regulan los poderes del Estado, así como otros órganos públicos
desempeñan relevantes.

Parte dogmática.
Es aquella formada por las normas y capítulos de la Constitución
en que se establecen los principios constitucionales, los valores
superiores que asume la respectiva Constitución y los derechos
fundamentales que se reconocen a las personas.

Atendiendo a Originaria.
quién tiene el El poder constituyente será originario cuando actúa al no existir
poder una constitución vigente, ya sea porque se asiste a la fundación
constituyente del Estado y al establecimiento de la primera Constitución
histórica de ese Estado, ya sea porque tiene lugar la introducción
de una nueva constitución histórica que es el resultado de la
pérdida de vigencia de la anterior a raíz de un golpe de Estado o
de una revolución triunfante.

Derivada.
El poder constituyente será derivado, cuando la propia
Constitución vigente radica la facultad de producir nuevas
formas constitucionales o de modificar las ya existentes.

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Atendiendo a Pétreas.
si la Son las constituciones que no contemplan procedimiento alguno
Constitución para la reforma de sus normas, de modo que están destinadas a
contempla o permanecer vigentes ad eternum o hasta que se manifieste el
no poder constituyente originario.
procedimient
os para su Rígidas.
reforma Son aquellas que contemplas procedimientos de reforma y, a su
vez, se clasifican en:
a) Rígidas propiamente tales: Contemplan un procedimiento
de reforma que exige un quórum muy alto pata la
generación de enmiendas constitucionales.
b) Semi-rígidas: Para su reforma exigen un quórum más alto
que el que necesitan para aprobar las leyes ordinarias o
comunes.
c) Contemplan un procedimiento de reforma cuyo quórum
de aprobación es similar al de una ley ordinaria.

Constitución En Chile, la CPR exige para su reforma, como regla general, el


chilena voto conforme de las 3/5 partes de los diputados y senadores en
ejercicio.

Además, la Constitución chilena tiene capítulos que requieren de


los 2/3 de diputados y senadores en ejercicio (en cada cámara)
para su reforma. Estos capítulos son:
- Bases de la Institucionalidad (Cap. I)
- De los Derechos y Deberes Constitucionales (Cap. III)
- Tribunal Constitucional (Cap. VII)
- Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública (Cap. X)
- Consejo de Seguridad Nacional (Cap. XI)

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- Reforma de la Constitución (Cap. XVI)
Es una Constitución rígida y, a la vez, suprema.

La Supremacía Constitucional

Principio de ARTICULO 6- Los órganos del Estado deben someter su acción a la


supremacía Constitución y a las normas dictadas conforme a ella, y garantizar el
Constitucion orden institucional de la República.
al Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o
integrantes de dichos órganos como a toda persona, institución o grupo.
La infracción de esta norma generará las responsabilidades y
sanciones que determine la ley.

Generalidad La CPR es la norma que puede decidir la jerarquía del resto del
es ordenamiento y la suya propia.
La Supremacía Constitucional es la manifestación del principio
de supra-legalidad formal y material de la CPR.

Supra- Implica que la CPR determina como producir un derecho válido


legalidad y vigente en la sociedad, regulando todas las demás fuentes del
formal derecho y generando un sistema jurídico

Supra- Implica que ella tiene un determinado contenido que condiciona


legalidad sustancialmente la dirección política de la organización del poder
material democrático y vincula a la organización, compromiso,
concretización y desarrollo de los DD.FF.

Rigidez Importa que la reforma de la Constitución se realiza por un


procedimiento distinto y más agravado que aquel contemplado
para el proceso legislativo común.

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Consecuenci Las disposiciones contenidas en la CPR no se pueden modificar
as del por las leyes ordinarias, sino que por el procedimiento de reforma
principio de que la misma norma fundamental señala.
supremacía
constituciona Las leyes ordinarias deben respetar la CPR, no solo en su letra,
l sino que también en su espíritu, es decir, en sus principios.

Genera que el ordenamiento jurídico sea un verdadero sistema,


pues las normas de rango inferior deben ajustarse a la
Constitución.

Si la supremacía formal o material de la CPR resulta sobrepasada


por el legislador, entran a operar los mecanismos de tutela de
orden constitucional a fin de invalidar la expresión legislativa
violatoria del orden fundamental.

El tribunal Constitucional realiza el control de la


constitucionalidad de las leyes.

Controles Existen para cautelas la supremacía constitucional y se clasifican


en “control preventivo” y “control represivo”

Control Opera antes de que una potencial norma inconstitucional entre en


preventivo vigencia. Mediante este control se trata de impedir que una
norma inconstitucional se incorpore al ordenamiento jurñidico.

Dentro del control preventivo tenemos el que realica el Tribunal


Constitucional y el realizado por la Contraloría General de la
República.

21
Control El Tribunal Contitucional, a la hora de realizar el control
preventivo preventivo tiene, específicamente, las siguientes atribuciones:
Tribunal
Constitucion a) Ejercer el control de la constitucionalidad de las leyes
al orgánicas contitucionales y de las leyes interpretativas de
la contitución.
b) Resolver las cuestiones sobre constitucionalidad que se
susciten durante la tramitación de proyectos de ley, de
reforma de la Constitución y de los Tratados
Internacionales sometidos a la aprobación del Congreso.
c) Resuelve las cuestiones que se susciten sobre la
constitucionalidad de un derecto con fuerza de ley, así
como de los derechos supremos que dicte el Presidente de
la República, siempre que se trate de materias que por
disposición de la propia Constitución deben ser reguladas
por medio de leyes.
d) Los reclamos en caso que el presidente no promulgue una
ley cuando debe hacerlo, promulgue untexto diverso al
que corresponda o dicte un decreto promulgatorio
inconstitucional.
e) Resuelve sobre la constitucionalidad de un decreto o
resolución del Presidente que la contraloría haya
representado estimarlo inconstitucional.

Control La CGR, como organismo autónomo tiene, entre otras funciones,


preventivo la de ejercer el control de legalidad de los actos de la
Contraloría Administración.
General de la Tratándose de decretos o resoluciones contrarios a la
República Constitución, la Contraloría debe “representarlos”. Es decir, debe
hacer ver a la autoridad competente la inconstiucionalidad que

22
afecte al correspondiente Decreto o Resolución. Si la autoridad se
conforma con la representación, el proyecto de decreto o
resolución quedará sin efecto; pero sino se conforma con la
representación, los antecedentes deben remitirse al Tribunal
Constitucional a fin de que éste resuelva la controversia.

Control Opera después que una norma se ha incorporado al


represivo ordenamiento jurídico, o sea, se trata de un control “a posteriori”
que procura corregir la existencia de normas inconstitucionales.
Se hace efectivo a través del recurso de inaplicabilidad por
inconstitucionalidad.

PRINCIPIO DE JURICIDAD (ARTS. 6 Y 7 CPR)

El principio de juridicidad o legalidad, está en plena concordancia con el


aforismo de que “en el derecho público se puede hacer solo aquello que la
ley permite”, a diferencia del derecho privado, en el que “se puede hacer
todo aquello que las leyes no prohíban expresamente”.

El principio de juridicidad, consagrado en los artículos 6 y 7 de la CPR,


constituye uno de los pilares fundamentales del derecho público chileno.
Sobre su base se estructura el Estado de Derecho que regula nuestra
convivencia, y se garantiza el pleno respeto de los derechos fundamentales
asegurados en la Constitución. El principio de juridicidad ha sido definido por
la doctrina como la sujeción integral a derecho de los órganos del Estado, tanto
en su ser como en su obrar, lo que garantiza una efectiva limitación del ejercicio
del poder público y la existencia de un Estado de Derecho.

Los artículos 6 y 7 consagran los presupuestos o principios propios del


Estado de Derecho. El constituyente estimó que más conveniente que

23
proclamarlo era necesario establecer en la misma Carta los mecanismos
tendientes a su desarrollo.

Así, el primer inciso del artículo 6 dispone: “ Los órganos del Estado deben
someter su acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella
y garantizar el orden institucional de la República.”

Este inciso se refiere a que los órganos del Estado – que son diversos e
independientes entre sí – deben actuar conforme a las atribuciones y normas
establecidas por la Constitución Política. Los órganos deben someter su
acción al orden jurídico objetivo e impersonal, de modo que cualquier
trasgresión significa que sus actuaciones no son válidas.

Cabe destacar que la reforma constitucional de 2005 agregó la última parte del
primer inciso “ garantizar el orden institucional de la República”. Con ello se
trata de defender un conjunto de valores y principios encaminados a
preservar la continuidad en el tiempo y el orden de vida de la nación chilena.
Esta expresión está dirigida a dejar establecido que todos los órganos del
Estado deben garantizar la existencia de Estado de Derecho, frase que está en
concordancia con la modificación (también por la reforma de 2005) del antiguo
artículo 90 que sólo atribuía esta función a las Fuerzas Armadas.

Así, hoy la función de garantes del Estado de Derecho y del régimen democrático
corresponde a todos los órganos estatales.

El segundo inciso dispone: “Los preceptos de esta Constitución obligan tanto


a los titulares o integrantes de dichos órganos como a toda persona, institución
o grupo.”

Aquí se encuentra claramente consagrado el principio de “supremacía


constitucional”, de modo que los gobernantes deben ceñir su actuación a la

24
Constitución. Así, las normas que emanan del órgano legislativo (leyes), del
ejecutivo ( decretos, reglamentos, resoluciones), como de todo otro órgano,
deben respetar la Constitución. Recordemos que existen diversos medios
para garantizar el cumplimiento de este precepto, como son los distintos
medios de control de constitucionalidad que radican en el Tribunal
Constitucional y en la Contraloría General de la República, principalmente.

Observemos que este precepto está dirigido también a los gobernados, en


cuánto individuos particulares o como grupo, es decir a toda formación social.

La consecuencia de la inobservancia de este artículo se determina enel último


inciso que establece: “ La infracción de esta norma generará las responsabilidades y
sanciones que determine la ley.” De modo tal que si los integrantes de dichos
órganos actúan fuera de su competencia, incurrirán en los diversos tipos de
responsabilidad que contempla la Constitución, ya sea responsabilidad penal
por incurrir en ilícitos constitucionales (acusación constitucional), o
responsabilidad administrativa (suspensión de funciones, cesación en el
cargo o destitución), o responsabilidad civil ( pago de indemnización por daños
y perjuicios), etc.

Es preciso establecer la concordancia entre este inciso y el último inciso del


artículo 7, en el sentido que, además de generarse las responsabilidades
respectivas, el acto infractor debe entenderse nulo . (Concordancias: arts. 7, 24,
32 Nº 6, 35, 63, 76, CPR).

A continuación, el artículo 7, muy vinculado al anterior, dispone: “ Los


órganos del Estado actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes,
dentro de su competencia y en la forma que prescriba la ley.”

De esta norma se desprende el llamado principio de legalidad, de modo tal que

25
para que la actuación de los órganos del Estado sea válida, deben reunirse
los siguientes requisitos:

Que sus integrantes hayan sido regularmente investidos, es decir, que el


nombramiento se haya efectuado conforme a la Constitución y a la ley. El
titular del cargo tiene que estar en posesión y tener la titularidad del cargo.
Ej. el juramento o promesa que ha de efectuar el Presidente de la República
ante el Congreso Pleno (art. 27 inciso cuarto); acuerdo del Senado para
determinados nombramientos; en fin, cumplimiento de la solemnidades para
asumir el cargo como corresponde según la Constitución.
Que los integrantes de los órganos actúen dentro de la órbita de su competencia
o esfera de atribuciones legales. Las atribuciones están establecidas en la
Constitución, ella las señala y sólo puede hacerse lo que ésta y las leyes
complementarias permiten. Ej. atribuciones del Servicio Electoral ( art. 18);
Consejo Nacional de Televisión ( art. 19 Nº 12 inciso 6), etc.
Que las atribuciones se ejerzan con los resguardos formales que las leyes
prescriben, es decir, que se respeten las formalidades exigidas. La Constitución
en numerosos casos exige ciertas formas, por ejemplo, los reglamentos
requieren necesariamente la firma del Presidente de la República y la del
Ministro respectivo (art. 35 inciso 1); los decretos de insistencia sólo son
válidos con la firma del Presidente y de todos sus ministros (art. 99).

El segundo inciso del artículo 7 establece: “ Ninguna magistratura, ninguna


persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de
circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que
expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes.”

En este inciso está claramente consagrado el principio de separación de poderes,


el que estaba contenido en disposiciones casi exactas en la Constitución de 1933
y 1925. La expresión “magistratura” debe entenderse como sinónimo de todo
tipo de autoridad, no sólo referida a las funciones judiciales. Esta disposición

26
también alude no solo a los gobernantes sino también a los gobernados.

Como se ha dicho antes, hoy la separación de poderes o de funciones del


Estado se ha ido atenuando incluso en los gobiernos presidenciales, no obstante
seguirse considerando un presupuesto esencial de los gobiernos democráticos.
Sin embargo, lo que indiscutiblemente debe garantizarse es la independencia
del Poder Judicial en un estado propiamente de derecho.

Cabe reparar en aquella parte del inciso que determina que las autoridades
deben actuar dentro de las atribuciones que “expresamente” les hayan conferido
la Constitución y las leyes. Así, se da lugar al aforismo que dice que “en
Derecho Público sólo puede hacerse aquello para lo cual el gobernante se
encuentra expresamente facultado”, al que se hacía referencia al principio.
Debe, en consecuencia, el acto estar comprendido dentro de la esfera de
competencia del órgano, no puede evidentemente excederse o actuar por
analogía, ya que ello conlleva a la invalidez del acto, como señala el inciso
siguiente. Sin embargo, no debe olvidarse que el órgano ejecutivo goza de lo
que se denomina “discrecionalidad”, es decir, de cierto

grado de libertad para decidir cómo y cuándo adoptar determinadas


decisiones, en virtud de lo que hemos denominado “función política o de
gobierno”, siempre que se encuadre dentro del ámbito de la preceptiva
constitucional y legal, y de acuerdo a la finalidad perseguida por la norma
(ej. relaciones internacionales, estados de excepción constitucional, etc.)

El último inciso del artículo 7 dispone: “ Todo acto en contravención a este


artículo es nulo y originará las responsabilidades y sanciones que la ley
señale.”

Del citado inciso, cabe señalar que los efectos de un acto que contraviene la
Constitución y la ley son dos: a) se generan las sanciones que deberán estar

27
establecidas en la ley; y b) el acto es nulo .

Esta disposición, cuyo origen se remonta a la Constitución de 1833, ha dado


origen a la doctrina de la nulidad de derecho público , la que ha generado un
importante debate en la doctrina nacional.

En síntesis:

Principio de ARTICULO 6- Los órganos del Estado Constituyen los


juridicidad o deben someter su acción a la Constitución y presupuestos o
legalidad a las normas dictadas conforme a ella, y principios propios del
garantizar el orden institucional de la Estado de Derecho.
República. - La función de
Los preceptos de esta Constitución obligan garantes del
tanto a los titulares o integrantes de dichos Estado de
órganos como a toda persona, institución o Derecho y del
grupo. régimen
La infracción de esta norma generará las democrático
responsabilidades y sanciones que determine corresponde a
la ley. todos los
ARTICULO 7.- Los órganos del Estado órganos
actúan válidamente previa investidura estatales.
regular de sus integrantes, dentro de su - Los
competencia y en la forma que prescriba la gobernantes
ley. deben ceñir su
Ninguna magistratura, ninguna persona ni actuación a la
grupo de personas pueden atribuirse, ni aun constitución
a pretexto de circunstancias extraordinarias, - La infracción
otra autoridad o derechos que los que de las normas
expresamente se les hayan conferido en generará
virtud de la Constitución o las leyes.

28
Todo acto en contravención a este artículo es responsabilida
nulo y originará las responsabilidades y d
sanciones que la ley señale.

Concepto Sujeción integral a derecho de los órganos del Estado, tanto en su


ser como en su obrar, lo que garantiza una efectiva limitación del
ejercicio del poder público y la existencia de un Estado de
Derecho (Doctrinario)

Contenido Sujeción integral de Derecho en los órganos del Estado tanto en


principio de su ser como en su obrar; hay un sometimiento al Estado de
juridicidad Derecho.
Con “integral” se refiere a que no hay privilegios. La sujeción es
al derecho, no solo a la ley, sino que a la CPR, las leyes, los
reglamentos, etc. normas que han sido dictadas conforme a la
CPR.
“En Derecho Público sólo puede hacerse lo que está permitido”.

Fundamento Histórico. El artículo 7 es la regla de oro del derecho público no


s del hay situaciones extraordinarias. Viene de la CPR de 1833.
principio de
juridicidad Político. Se ajusta a los argumentos políticos porque da mucha
más garantía a los DDFF. Está en más consonancia con el
principio de soberanía popular.

Constitucional. Este principio asegura que se cumplan los DD.FF.

Estado creación de Derecho. El Derecho le da el ser al Estado, le


da atribuciones. Sin derecho no hay Estado. Cuando el Estado
actúa fuera del derecho no hay sustento, no existe.

29
Requisitos de validez para la actuación de los órganos del Estado

Que sus integrantes Esto quiere decir que el nombramiento se haya


hayan sido regularmente efectuado conforme a la Constitución y la ley. El
investidos titular del cargo tiene que estar en posesión y tener la
titularidad del cargo. Se refiere al cumplimiento de
las solemnidades para asumir el cargo, según la
Constitución.

Que los integrantes de Los integrantes de los órganos del Estado deben
los órganos actúen actuar en la esfera de sus atribuciones legales, las que
dentro de la órbita de su están establecidas en la constitución. Ella las señala y
competencia sólo puede hacerse lo que ésta y las leyes
complementarias permiten.

Que las atribuciones se Es decir, que se respeten las formalidades.


ejerzan con los
resguardos formales que
las leyes prescriben

Efectos de un acto que contraviene la Constitución y la ley

Se generan las sanciones establecidas en Nulidad del acto

30
la ley

NULIDAD DE DERECHO PÚBLICO.

La Corte Suprema ha definido la nulidad de derecho público como “la sanción


de ineficacia jurídica que afecta a aquellos actos de los órganos del Estado, en los
que faltan alguno de los requisitos que el ordenamiento jurídico establece para su
existencia y validez.” 5 También se puede definir como la sanción por la omisión
de requisitos que establece la Constitución o las leyes para la validez de un
acto, y consiste en desconocerle sus efectos jurídicos.

La reflexión y discusión sobre una teoría de nulidad de derecho público se


situó, a partir de los escasos elementos positivos disponibles, preferentemente
en la esfera doctrinal. Comenzó tempranamente con las opiniones expresadas a
fines del S. XIX por don Jorge Huneeus, encontrando a mediados del siglo
XX el más alto grado de desarrollo a través de los planteamientos y
sistematización del profesor Mario Bernasquina, en el contexto de la
Constitución de 1925. Sin embargo, el redescubrimiento de esta teoría, de fines
de la década de los ’ 80 y a través de las obras de los profesores E. Soto Kloss
y G. Fiamma, le dio un enfoque particular, generando encontradas
contraposiciones doctrinarias cuya evolución, aportes jurisprudenciales
incluidos, han dado lugar a la configuración actual de la teoría de la nulidad de
derecho público. Entre las posiciones opuestas a las de los profesores
señalados, destaca la del profesor P. Pierry. Además, últimamente, se ha
generado un importante cambio en la jurisprudencia, en virtud de un fallo
dictado por la Corte Suprema el año 2000.

5Torres Concha, Teresa del Carmen con Fisco de Chile, C. Suprema, 28 de octubre de 2004, en Memoriadel
Consejo de Defensa del Estado (2004-2005), p. 78.

31
Concepto La sanción de ineficacia jurídica que afecta a aquellos actos de los
órganos del estado, en los que faltan alguno de los requisitos que
el ordenamiento jurídico establece para su existencia y validez.

Sanción por la omisión de requisitos que establece la Constitución


o las leyes para la validez de un acto, y consiste en desconocer sus
efectos jurídicos.

Diversidad de posiciones interpretativas

Posición A Posición B

Concibe la NDP como una En lo esencial, se aparta de la primera posición


protección a la esfera subjetiva en cuanto a la imprescriptibilidad de la acción
de los derechos fundamentales de NDP.
de las personas y al Estado de
Derecho, y de la supremacía - La prescripción es una institución
constitucional. universal de orden público. La
imprescriptibilidad, en cambio, es
- La NDP opera de pleno excepcional y debe ser establecida para
Derecho, procede “ipso casos excepcionales y de forma expresa
facto”, el acto nulo carece por el legislador.
inicial y perpetuamente - La prescripción es una institución
de efectos. estabilizadora, necesaria para la
- No requiere declaración consolidación de las relaciones jurídicas.
judicial y, en caso de - No existe norma en la Constitución que
recurrirse a la justicia, la le atribuya expresamente el carácter de
imprescriptible a la acción NDP , y en

32
sentencia será meramente defecto de una norma de tal rango, debe
declarativa estarse a lo previsto en el art. 2497 CC.
- La persona afectada debe - Lo que en realidad prescribe no es la
ser restituida en la cosa o NDP, sino que la acción declarativa de
indemnizada derechos a favor de un particular. Estos
- La nulidad no prescribe derechos prescriben en Chile de acuerdo
- El acto nulo no puede con las normas generales sobre
convalidarse ni sanearse prescripción ordinaria.
- CPR: Arts. 7, 19 nº 24 y 38 - En Chile, todo pronunciamiento que
inc. 2 implique la anulación de actos
- Exponentes: Soto Kloss y administrativos es de efectos relativos y
Cea. sólo para el juicio concreto.
- Jurisprudencia: CS hasta - Exponentes: Pierry, Letelier
el año 2000 - Jurisprudencia: CS a partir del año 2000

Procedimiento Para que el acto se declare nulo se debe recurrir al juicio ordinario
NDP de lato conocimiento e interponer lo que se denomina “acción
constitucional de nulidad”, fundado en el derecho de acción (art.
19 nº 3) y el art. 7 inc. Final.

LA INTERPRETACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN.

Interpretación Constitucional

Generalidades La interpretación de las normas jurídicas implica otorgarles un


sentido. En el caso de la Constitución, su interpretación adquiere
especial importancia pues a través de ella se busca dar un sentido
a las normas fundamentales que organizan la
convivencia política de un país. Además, dada su peculiar

33
característica de norma suprema del ordenamiento jurídico, de su
interpretación depende la vigencia de las demás normas, las
cuales pueden quedar expulsadas de aquel ordenamiento debido
a su inconstitucionalidad.

La interpretación constitucional ha de orientarse a mantener la


seguridad jurídica y la vigencia del Estado de Derecho, pues las
normas constitucionales constituyen la base del resto del
ordenamiento jurídico. De una determinada interpretación de la
Constitución, pueden ser expulsadas del sistema jurídico de un
país algunas leyes, debido precisamente a la imposibilidad de
interpretarlas conforme a los preceptos constitucionales. Esto
puede originar asimismo la inconstitucionalidad de otras normas
que encuentren en conexión con tales leyes.

Concepto Actividad argumentativa en virtud de la cual se fija el sentido y


alcance de una o más disposiciones constitucionales.

Particularidades La especificidad de la interpretación constitucional afecta los


siguientes aspectos: los agentes de la interpretación, las técnicas
interpretativas y los problemas de interpretación.
Agentes de interpretación

En nuestro sistema la CPR es una norma fundamental que pretende limitar el poder
político y regular la sociedad, de manera que la calidad de intérprete corresponde a
aquellos órganos a quienes se dirigen las normas constitucionales, así como a los
demás destinatarios (personas, instituciones o grupos).

Para los efectos de interpretación, las normas constitucionales se dirigen


esencialmente a los órganos constitucionales supremos (las Cámaras, el Presidente

34
de la República, Tribunal Constitucional, Gobierno), siendo ellos intérpretes
“privilegiados” de la CPR. Desde luego, no son los únicos intérpretes, dada la
eficacia normativa de la Constitución. De este modo, los jueces comunes pueden
aplicar e interpretar la Constitución para la solución de las controversias en que les
corresponda intervenir, de manera inmediata o en forma mediata.

Órganos que Tribunal Constitucional


interpretan
Contraloría General de la República

Jueces comunes

Gobierno

PARTICULARIDADES DE LA INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL

Interpretar: atribuir un significado a una norma (lenguaje jurídico).

Contextualización: La norma, al momento de interpretar, debe ser contextualizada. Es


decir, debe darle a la norma el sentido de acuerdo a la realidad que le tocó vivir al intérprete,
si esto no se realizara así habría una disociación entre la norma y la realidad socio-cultural.
Es decir: tiene lugar en unas condiciones social e históricamente determinadas, que generan
usos lingüísticos, a partir de los cuales se confiere significado a las normas. El lenguaje es
el obligado marco de referencia del intérprete
Interpretación sistemática
Proceso argumentativo a través del cual se determina el sentido y alcance de una norma
jurídica mediante la búsqueda de un enunciado acorde y armónico con el contenido de un

35
cuerpo jurídico determinado –por ejemplo, de un precepto en relación a la Constitución en
su conjunto– o, en general, con el ordenamiento jurídico al que pertenece. Guastini entiende
por interpretación sistemática aquella “que pretenda obtener el significado de una
disposición a partir de su ubicación en el sistema del derecho” [Guastini, 1990: 227-28]. esta
actividad hermenéutica par- te desde el supuesto de que “la norma no está nunca sola [...]
existe y practica su función dentro de un ordenamiento, y su sentido cambia con el
dinamismo y la complejidad del mismo ordenamiento” [Perlingieri, 2008:103-4]. En el
Derecho privado chileno, el inc. 2° del art. 22 CC establece lo que en doctrina se conoce
como elemento sistemático de interpretación al prescribir que “[l]os pasajes oscuros de una
ley pueden ser ilustrados por medio de otras leyes, particularmente si versan sobre el
mismo asunto”.

Desde el punto de vista constitucional, la interpretación sistemática permite contextualizar


el sentido de una norma más allá de su tenor literal, vinculándola con la Constitución como
un conjunto armónico. “el resultado preliminar al que se ha llegado luego del examen
lingüístico gramatical es después contextualizado, es decir, relacionado con el resto del
ordenamiento constitucional” [zapata, 1990: 167]. el elemento sistemático es uno de los más
utilizados por el TC, y se alude en repetidos fallos a “la armonía contextual” y la “eficacia
de las normas” [zapata, 2008: 179].

Así, se ha sostenido que “[l]a Constitución es un todo orgánico y el sentido de sus normas
debe ser determinado de manera tal que exista entre ellas la debida correspondencia y
armonía, excluyéndose cualquier interpretación que conduzca a anular o a privar de
eficacia algún precepto de ella” (STC R. 33-85, c. 17°). La misma idea se repite
explícitamente en torno al elemento sistemático: “[l]a Constitución no es la sumatoria de
un conjunto aislado de preceptos, sino que un todo armónico y sistemático. Por lo mismo,
no puede privilegiarse una interpretación que imponga una norma en desmedro de otra”
(STC R. 2358-12)

Interpretación teleológica o finalista

36
Proceso argumentativo a través del cual se determina el sentido y alcance de una norma
apelando a la intención, fines u objetivos de la norma o del constituyente. Se afirma que
este método presenta dos variantes: en primer lugar “la intención del legislador [o
constituyente] se identifica con la voluntad del legislador histórico [...] con la voluntad de
los hombres que históricamente han participado activamente en la redacción y aprobación
del documento normativo” [Guastini, 1999: 218-19]. en este sentido, los fines de la norma
se determinan por la vía de una interpretación originalista, como se revisa más abajo. en
segundo lugar, “la intención del legislador [o constituyente] se identifica no ya con la
voluntad del legislador histórico [...] sino con una más impalpable voluntad de la ley, la
ratio legis, considerada en forma abstracta” [Guastini, 1999: 219]. Al igual que la
interpretación sistemática, la interpretación teleológica es una clase de interpretación
correctora que “no atribuye a un texto normativo el significado literal más inmediato sino
un significado distinto” [Guastini, 1999: 217]. en nuestro contexto constitucional, se afirma
que “el Capítulo I, sobre Bases Fundamentales, constituye el principal criterio orientador
para fijar la finalidad de los distintos preceptos constitucionales. en alguna medida, los
valores y principios allí recogidos constituyen el alma o espíritu de la Constitución”
[zapata, 2008: 201]. esta posición es compartida por la jurisprudencia. Como lo ha
establecido el TC “el [elemento] fina- lista o teleológico que postula que sobre el tenor literal
de una disposición debe predominar la finalidad del precepto que la contiene, ya que este
elemento revela con mayor certeza jurídica su verdadero alcance, puesto que las
Constituciones no se escriben simplemente porque sí, sino que cada una de las normas tiene
su ‘ratio legis’ y su propia finalidad” (STC R. 464-06).

En una aplicación práctica de este criterio de interpretación, el TC establece que “[l]a


exigencia contenida en el artículo 93, inciso undécimo, en orden a que la aplicación del
precepto legal impugnado pueda resultar decisivo en la resolución de un asunto, no debe,
entonces, interpretarse prescindiendo de la finalidad que anima a la institución de la
inaplicabilidad por inconstitucionalidad de la ley. esta conclusión resulta plenamente
consecuente con el criterio de interpretación finalista o teleológico, que ha orientado la
jurisprudencia de este tribunal” (STC R. 946-07).

Interpretación originalista

37
Proceso argumentativo a través del cual se determina el sentido y alcance de una norma
jurídica homologando el sentido de la ley con la intención del legislador. el originalismo,
concepto desarrollado principal- mente en estados unidos, parte de la idea de que la
“Constitución significa lo que los políticos que la redactaron quisieron decir
originariamente” [Dworkin, 1994: 174].

este método de interpretación “descansa en un fundamento teórico básico: el deber de todo


intérprete, en especial del juez, de ceñirse a las decisiones adoptadas por quienes tienen la
potestad legislativa [o de creación de la norma a interpretar]” [zapata, 2008: 190]. Si el
sentido de la norma no es claro, el originalismo solo admite dos posibilidades: “intentar
recuperar el sentido pensado por el autor de la norma o reconocer al juez ámbitos de
discrecionalidad para crear una solución. Ante la disyuntiva descrita, el originalismo –
siempre desconfiado del activismo judicial– opta por la búsqueda de la intención original
del legislador” [zapata, 2008: 190].

Una de las principales críticas que se realiza a este método de interpretación es la


imposibilidad de conocer certeramente la intención del constituyente. Sin embargo, aunque
esta intención fuera clara y precisa- mente conocida, la aplicación de este principio podría
conducir a enunciados normativos absurdos y descontextualizados en el tiempo. “en efecto,
si se pretende que una Constitución Política regule de un modo permanente la vida social
de un pueblo, no se puede congelar el sentido de sus disposiciones, anclándolo en el
significado pensado por sus redactores originales” [zapata, 2008: 191].

A pesar de lo anterior, en nuestra jurisprudencia se recurre generalmente al originalismo,


ya sea por la convicción de que la voluntad del legislador es un dogma, o bien, como sucede
en el ámbito constitucional, porque podemos acceder fácilmente a documentación
exhaustiva y fidedigna de los debates en la CENC y el Consejo de estado, debates que
fueron considerados como la expresión de la intención constituyente, aunque la Junta de
Gobierno detentó tal calidad [zapata, 2008: 193]. el ejemplo clásico, en esta materia, se
encuentra en uno de los primeros fallos del TC. La STC R. 24-84 atribuyó a la voluntad del
constituyente –la Junta de Gobierno– la compatibilidad constitucional de leyes penales en
blanco en nuestro ordenamiento jurídico (véase “Principio de legalidad penal”). Sin

38
perjuicio de lo anterior, el TC también ha establecido que el originalismo es un criterio
deficiente al momento de interpretar normas constitucionales: “[...] la dificultad de analizar
la arbitrariedad en el legislador radica en varios factores. en primer lugar, en determinar
cuál es la justificación de la regulación que establece. esta no está explicitada en la ley
misma, como sucede, en cambio, con los motivos de una sentencia, o con los fundamentos
del acto administrativo que, cuando la ley lo establece, deben explicitarse en él. La ley no
tiene una justificación en sí misma; sólo tiene mandatos de hacer, no hacer o de permitir.
La razón o justificación de ella hay que buscarla. ello puede hacerse en la historia de la
norma, es decir, en el mensaje o moción, en la discusión en sala o comisión, en los informes
de comisión. esto tiene el inconveniente de que un argumento puede no expresar más que
la opinión de uno o más parlamentarios, pero no la del Congreso. De ahí la máxima
prudencia que debe haber al escudriñar y determinar estos motivos. estos no pueden ser
determinados caprichosamente. eso cambiaría la arbitrariedad del legislador por la del juez.
en segundo lugar, la dinámica de la sociedad hace que lo que el legislador puede haber
considerado como un motivo legítimo, quede desfasado en el tiempo. eso obliga a quien
quiera examinar la justificación de una ley, a mirar otros factores de corrección que
permitan una adecuación a la época en que la norma se aplica, como puede ser su inserción
normativa y la visión sistémica del ordenamiento jurídico. De lo contrario, se produciría
una petrificación, un predominio del legislador originario. ello, sin embargo, no debe
conducir a reemplazar el originalismo interpretativo por un activismo judicial inmoderado.
en tercer lugar, es importante partir de la base de que el legislador tiene un motivo cuando
establece una normativa. el control del legislador por parte del tribunal Constitucional no
significa que esta Magistratura establezca sus propios parámetros y los contraste con lo que
los legisladores establecieron. el control consiste, más bien, en examinar si estos parámetros
existen, es decir, que puedan ser detectados; en determinar si son suficientes y si son
coherentes con la regulación que se estableció; y señalar si son legítimos. De lo contrario, el
organismo de control puede convertirse en un censor de las razones que llevan a los
legisladores a regular” (STC R. 1295-08).

Interpretación literal
Proceso argumentativo a través del cual se determina el sentido y alcance de una norma

39
jurídica atribuyendo el significado normativo de una disposición en completa identidad
con su significado literal “que es sugerido por el uso común de las palabras y de las
conexiones sintácticas” [Guastini, 1999: 212].

Como elemento interpretativo general del Derecho es utilizado des- de el Derecho romano,
y en nuestro ordenamiento se encuentra reglado en el CC. en efecto, el art. 19 de dicho
código establece que “[c]uando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor
literal, a pretexto de consultar su espíritu”. Añadiendo que “[...] las palabras de la ley se
entenderán en su sentido natural y obvio, según el uso general de las mis- mas palabras”
(art. 20 CC), y que cuando se utilicen palabras técnicas se entenderán “en el sentido que les
den los que profesan la misma ciencia o arte” (art. 21 CC).

La determinación del sentido literal de las palabras se entiende como un punto de partida
en la interpretación constitucional. Desde el punto de vista constitucional, es de suma
importancia que toda interpretación comience con determinar el sentido literal de un
enunciado. Sin embargo, existe “un método de interpretación que exacerba esta
importancia y termina identificando, sin más, el tenor literal de las palabras con el sentido
de las normas. Se trata del llamado literalismo” [zapata, 2008: 179]. en este sentido “el apego
estricto a los términos empleados por el constituyente o el legislador sería la consecuencia
lógica de reconocer en aquél al legítimo representante de la voluntad soberana. Más aún,
cualquier intento del tribunal por apartarse del texto encierra, a juicio del literalismo, un
desconocimiento de las potestades y competencia del autor de las normas” [zapata, 2008:
179].

el TC suele recurrir al Diccionario de la Real Academia de la Lengua española para


determinar el “tenor literal” de los preceptos constitucionales (por ejemplo, en las STC R.
1234-08, 1006-07, 541-06, por mencionar algunas). tal método ha sido criticado, puesto que
no integra otros elementos que son necesarios para poder comprender debidamente el rol,
la función y el sistema en el cual se integran dichas disposiciones normativas.
Adicionalmente, se estima que seguir la definición de la RAE afectaría las decisiones
soberanas del estado, toda vez que los conceptos son adoptados por un organismo
extranjero que no depende de la institucionalidad chilena. Por otro lado, se estima que la

40
RAE brindaría definiciones que no necesariamente se condicen con el uso común y
corriente de los términos que emplea la Constitución. Por ello, el diccionario encapsularía
un significado literalista en clave “enciclopédica” y no en directa conexión con la dinámica
del lenguaje.

Interpretación constitucional y precedente

El precedente puede ser entendido como aquella fuente formal del Derecho que consiste en
otorgar fuerza vinculante a fallos emanados de determinados tribunales de justicia, de tal
modo que la doctrina esencial de tales fallos es obligatoriamente aplicada a casos
posteriores.

este sistema es original del common law británico, que al ser traspasa- do a las colonias ha
sufrido diversas modificaciones. “en los estados unidos de América la doctrina del
precedente es completado con la regla del stare decisis, que asume rasgos peculiares en
especial para los tribunales superiores de la unión y de los estados, que no están vinculados
por sus propias decisiones, aunque sus decisiones son vinculantes en las órdenes
jurisdiccionales federal y estadual” [Zúñiga, 2006b: 152].

La doctrina formal del precedente distingue dos elementos esenciales, el primero identifica
la parte de una sentencia que es capaz de obligar. en este punto se distingue la ratio decidendi
o holding, que “tiene la aptitud de vincular el proceso de decisión de un tribunal posterior,
de- pendiendo de las posiciones relativas de los tribunales en la jerarquía”, y la obiter dicta,
la cual “no obliga aunque tiene cierta autoridad persuasiva” [Wittaker, 2008: 49]. La ratio
decidendi “puede ser definida como la pro- posición o proposiciones de Derecho necesarias
para disponer del caso conforme a los hechos” [Wittaker, 2008: 50]. Lo más relevante es que
“la ratio de un caso vincula las proposiciones de Derecho discutidas en una o más
sentencias con los hechos y las reclamaciones de las partes. estas dos conexiones necesarias
delinean los límites de la fuerza obligatoria de las proposiciones en el texto de los fallos.
Obiter dicta son todas aquellas proposiciones de Derecho en las sentencias que carecen de
la fuerza de ratio” [Wittaker, 2008: 50].

El segundo elemento esencial de la doctrina del precedente en el Derecho inglés es la

41
jerarquía judicial. en principio, “un tribunal está obligado a seguir todo caso resuelto por
un tribunal anterior de superior jerarquía, y los tribunales de apelación –diversos de la
Cámara de los Lores– están vinculados por sus fallos previos” [Wittaker (2008): 51]. No
obstante lo anterior, “si bien las declaraciones de Derecho emitidas por los tribunales
superiores y que no forman parte de la ratio de un fallo carecen de obligatoriedad, retienen
eso sí una autoridad persuasiva y que, ocasionalmente, es muy considerable. Su autoridad
depende en parte del rango del tribunal que dicta la sentencia, en parte del respeto personal
brindado al juez individual, pero por sobre todo del grado en que el significado sustancial
de las proposiciones contenidas en el dicta persuaden al juez posterior. Pues, cuando un
tribunal considera que una proposición jurídica no compone la ratio, la auténtica eficacia de
su autoridad proviene tanto de su contenido sustantivo como de su origen” [Wittaker
(2008): 52-53].

42
Desde la perspectiva constitucional “todo intento por teorizar sobre la justicia
constitucional supone adoptar alguna posición sobre el valor jurídico del precedente
jurisprudencial” [zapata, 2008: 368]. Quienes se manifiestan en contra de adoptar el stare
decisis plantean como argumentos la imposibilidad para determinar cuál precedente debe
aplicarse en un caso concreto, la fosilización del Derecho como consecuencia del apego al
precedente y en desmedro de la adecuación de las normas jurídicas a las realidades sociales
y culturales, y por último, “que la regla del stare de- cisis contradice el deber fundamental
del juez, y del intérprete en general, cual es discernir para cada caso concreto el sentido
jurídico genuino de las normas constitucionales” [zapata, 2008: 368]. en contrario, quienes
se manifiestan a favor de la doctrina del precedente esgrimen que ésta permite dar
coherencia a las decisiones judiciales evitando los efectos in- equitativos de una
jurisprudencia en permanente estado de cambio. en segundo lugar, se sostiene que la
aplicación del precedente permite que las decisiones judiciales sean presentadas como el
resultado de una aplicación de principios previos, y no producto de influencias políticas,
otorgando mayor prestigio y legitimidad social al tribunal. en tercer lugar, se argumenta
que la obligación de considerar los propios precedentes “constituye un límite, aunque fuere
autoimpuesto, a la posibilidad que los jueces resuelvan caprichosamente o arbitrariamente”
[zapata, 2008: 369]. Finalmente, “existen quienes plantean que el precedente
jurisprudencial, por el solo hecho de recoger las tradiciones jurídicas, tiene un valor
intrínseco que va más allá de las consideraciones utilitarias o igualitarias que se esgrimen
habitualmente para justificar el stare decisis” [Zapata, 2008: 369].

Sobre este punto, nuestro tribunal Constitucional ha señalado que “debe también tenerse
en consideración para resolver acerca de la conveniencia de mantener la razón decisoria
contemplada en fallos anteriores del tribunal Constitucional en relación a una materia
determinada, que ello crea la certeza y seguridad jurídica necesarias para todos aquellos a
quienes pueda interesar y/o afectar lo que éste resuelva sobre el punto. Los cambios de
doctrina jurídica por lo general deben producirse siempre que existan motivos o razones
fundamentales que los justifiquen” (STC R. 171-93).

Interpretación evolutiva

43
Dicho método sostiene que existen clausulas abiertas que da al juez un margen de
discrecionalidad legitima para optar entre varias interpretaciones de la norma. Puede
recurrirse a valores o fuetes no explicitas en el texto constitucional como valoraciones
sociales, culturales y políticas. Se trata más bien de una jurisprudencia de valores, una
interpretación progresista. Según quienes defienden este método sostienen que dado a las
exigencias actuales es imprescindible dicho método por la naturaleza de la constitución, su
elasticidad y su constante remisión a los contextos económicos y socio-políticos que van
evolucionando constantemente. Por otra parte este método es criticado en cuanto se teme
que se dé el llamado gobierno de los jueces.

Principios tópicos y argumentos de interpretación

Existen ciertos principios de general validez y aceptación que, bajo ciertos tópicos, se
han incorporado como elemento de interpretación y argumentación para justificar
razones constitucionales.

Principio de Supone que la interpretación tiene que estar orientada siempre a


unidad de la CPR preservar la unidad de la Constitución como punto de partida de
todo el ordenamiento jurídico, por tanto, no se debe interpretar
aisladamente una disposición, sino que en el marco unitario de la
Constitución.
Es un principio que se conecta con la “interpretación sistemática”.

Principio de Se busca optimizar la interpretación de las normas


concordancia constitucionales entre las que puede darse una relación de tensión
práctica en la práctica. Se debe interpretar la Constitución de tal manera
que no se produzca el sacrificio de una norma constitucional en
aras de otra norma. En ocasiones, se recurre a la ponderación
como método de articulación en concreto de los enunciados

44
constitucionales en colisión.

Principio de Se busca resguardar y no desvirtuar la distribución de funciones


corrección y el equilibrio entre los poderes del Estado diseñado por la
funcional Constitución. La interpretación no debe alterar las reglas de
competencia que permiten el correcto ejercicio de las potestades
estatales.

Principio de Se debe preferir aquella interpretación que permita el


eficacia cumplimiento de la Constitución y no aquella en que no genere
constitucional efecto.

Principio de No debe desvirtuarse el texto de la Constitución; la ley no puede


función contradecirla.
normativa

Principio de La Constitución debe ser un instrumento de unidad de la


función comunidad política y, por tanto, la interpretación debe tender a la
integradora integración social y política, particularmente, en sus mecanismos
de resolución de conflictos.

Argumentos constitucionales para justificar una decisión

Argumentos Aquellos que definen el sentido y alcance de las normas en razón


consecuencialistas de los efectos o consecuencias favorables o desfavorables que se
siguen de la interpretación de una determinada norma. Por ello,
el argumento opera a favor de una determinada posición
previamente asumida.

Argumento a Este argumento sostiene que si la norma N cubre un supuesto de

45
fortiori hecho X y se estima que Y está comprendido en X, entonces con
mayor razón se aplican las consecuencias de N para el caso de Y.

Argumento de la Aquel por el cual se excluye una premisa o significado debido a


no redundancia que si aquella atribución de significado no fuera excluida, el
resultado de la interpretación sería un enunciado superfluo.

Argumento También conocido como reducción al absurdo, por el cual se


apagógico busca persuadir de una interpretación al señalar cuáles serían las
consecuencias negativas que se seguirían de una tesis contraria en
situaciones que van más allá de la interpretación para el caso
concreto. En algunos casos, sería una versión de un argumento
“pendiente resbaladiza”.

Argumento También conocido como a pari o a simili, en virtud del cual se


analógico traslada la solución normativa prevista en un determinado caso a
otro distinto que no está regulado por el ordenamiento jurídico,
siempre y cuando se mantenga la misma razón, finalidad o las
características esenciales de la solución normativa original.

LA LEY.

El art. 1 del CC la define como. “La ley es una declaración de la voluntad soberana que,
manifestada en el forma prescrita por la Constitución manda, prohíbe o permite.”

Conforme a este concepto la ley posee requisitos internos y externos:

- Internos: en primer lugar su carácter de declaración de la voluntad soberana (art. 5


de la CPR). Y el segundo que “manifestada en la forma prescrita por la

46
Constitución”, nuestra Constitución establece los requisitos necesarios para la
existencia de la ley.

- Externos: la ley “manda, prohíbe o permite”, toda la ley implica un mandato pero
las leyes contienen mandatos de distintas especies; algunos imperativos, otros
prohibitivos o permisivos.

Sin embargo, para algunos autores, debe articularse un concepto de ley conforme a lo
establecido en el art. 63 Nº 20 de la Constitución –que se refiere a una de las materias de
ley–, en conjunto con el art. 1 CC, completando un concepto de ley en clave material. Resulta
así que “la ley es toda norma general y obligatoria que, estatuyendo las bases de un
ordenamiento jurídico, ha sido declarada por la voluntad soberana, en la forma y con el
fondo prescritos por la Constitución, para mandar, prohibir o permitir” [Cea, 2002: 102]

EL PROCEDIMIENTO DE FORMACIÓN DE LA LEY.

a. Iniciativa

Conforme al art. 65 de la Constitución, las leyes pueden tener dos orígenes:

“en la Cámara de Diputados o en el Senado, por mensaje que dirija el Presidente de la


República o por moción de cualquiera de sus miembros”.

Así, el Presidente de la República puede enviar un proyecto al Congreso Nacional para su


discusión. Este es el llamado “mensaje” o “mensaje presidencial”. También, puede ser
generado por los propios parlamentarios, caso en el cual recibe el nombre de “moción”.
Esta última no puede ser firmada por más de diez Diputados ni más de cinco Senadores.

a. Inicio de la tramitación de un proyecto de ley

47
La tramitación de un proyecto de ley puede iniciarse tanto en la Cámara de Diputados como
en el Senado. La primera que estudia el proyecto recibe el nombre de Cámara de Origen,
en tanto la otra pasa a constituirse como la Cámara Revisora. La Constitución dispone que,
en algunas materias, las leyes solo pueden tener su origen en la Cámara de Diputados y
otras solo en el Senado. En tales casos, el Presidente de la República deberá enviar su
mensaje a la Cámara correspondiente, si se trata de una materia de su iniciativa exclusiva.
Ejemplo: Las leyes sobre tributos, presupuesto de la Nación y sobre reclutamiento, solo
pueden tener origen en la Cámara de Diputados. Las leyes sobre amnistías e indultos
generales solo pueden originarse en el Senado (sin perjuicio de esto, el Poder Ejecutivo tiene
la facultad de conceder indultos particulares).

En el caso de las mociones parlamentarias ellas se deben presentar en la cámara a la que


pertenezca su autor.

b. Primer trámite constitucional

Se llama así al proceso legislativo que transcurre en la cámara de origen. Al inicio de cada
sesión de sala, se da cuenta del ingreso de los proyectos que ha sido presentados por el
Presidente de la República o por los parlamentarios. Luego, a proposición del Presidente
de la Corporación respectiva, la sala envía a una o más comisiones el proyecto para que sea
analizado en sus aspectos generales por parlamentarios especializados en la materia, o que
exista acuerdo unánime de la sala para omitir este trámite, salvo que se trate de un proyecto
de ley que deba ser analizado por la comisión de hacienda del Senado o de la Cámara de
Diputados. Una vez estudiado el proyecto en forma general, la comisión informa de sus
conclusiones a la Cámara, la cual discute y decide si aprueba o rechaza la idea de legislar
sobre él. Este trámite reglamentario se conoce como discusión general, cuyo objetivo es
aceptar o desechar en su totalidad el proyecto de ley, considerando sus ideas
fundamentales y admitir a discusión las enmiendas o indicaciones que se presenten sobre
el proyecto, por el Presidente de la República y los parlamentarios. En caso de que no se
hayan presentado indicaciones, el proyecto se entiende aprobado sin necesidad de hacer la
siguiente discusión.

48
Si junto con la aprobación en general del proyecto se han presentado indicaciones el
proyecto de ley es enviado nuevamente a la comisión correspondiente para que lo estudie
en sus aspectos particulares e incluya en el análisis los cambios propuestos. Estudiado el
proyecto en detalle, se elabora un segundo informe que es entregado a la Cámara. Con este
informe, se procede a la discusión particular, cuyo objetivo es examinar, artículo por
artículo, los acuerdos contenidos en el segundo informe de la comisión, resolviendo sobre
las enmiendas introducidas.

Cuando un proyecto es desechado en su totalidad durante su discusión general en la


Cámara de Origen su tramitación no continúa, y no puede volver a presentarse hasta dentro
de un año. Si el proyecto rechazado fuese de iniciativa del Presidente de la República, éste
puede solicitar que el Mensaje pase a la otra Cámara. En esta, requerirá de la aprobación de
dos tercios de sus miembros presentes. De aprobarse por ese quórum, retornará a la Cámara
de Origen, donde sólo podrá volver a ser desechado con el voto de los dos tercios de sus
miembros presentes.

Si el proyecto se aprueba en la discusión particular, según el quórum requerido por la


Constitución Política, va al segundo trámite legislativo ante la otra cámara del Congreso
para su estudio y aprobación.

c. Segundo trámite constitucional

Corresponde a la fase de tramitación legislativa que tiene lugar en la cámara revisora.

Aprobado el proyecto en la Cámara de Origen, pasa a la Cámara Revisora (que será el


Senado en caso de ser un proyecto de la Cámara de Diputados, y viceversa), la que procede
de la misma manera que en el primer Trámite Constitucional. La Cámara Revisora estudia
el proyecto en comisiones, y se vota en sala, tanto en forma general, como particular,
revisando todo el articulado del proyecto. Ella puede aprobar, modificar o rechazar el
proyecto de ley proveniente de la Cámara de Origen. Si el proyecto se aprueba en su
totalidad en iguales términos por la Cámara Revisora, se envía al Presidente de la República
quien, si también lo aprueba, firmará el proyecto para que se convierta en ley, disponiendo

49
su promulgación. La nueva ley entrará en vigencia al publicarse en el Diario Oficial, salvo
que el mismo texto indique otra fecha de entrada en vigor.

Si la Cámara Revisora modifica el proyecto, ya sea que se trate de adiciones, modificaciones


o enmiendas, este es devuelto a la Cámara de Origen para la consideración de estas
modificaciones, con miras a que se aprueben los cambios. Si se aprueban, el proyecto se
envía al Presidente de la República para su promulgación. Si ellos no son aprobados, ambas
cámaras conjuntamente deben generar un texto nuevo, lo que se revisará al tratar las
comisiones mixtas.

Si el proyecto es desechado en su totalidad por la Cámara Revisora debe ser considerado


por una comisión mixta de ambas Cámaras, la cual tendrá como objetivo proponer una
fórmula para resolver el desacuerdo existente.

d. Comisiones mixtas

Las comisiones mixtas se crean al no producirse acuerdos entre las Cámaras. La


discordancia entre ellas –que da origen a la comisión mixta- puede darse en dos situaciones:

1. Cuando el proyecto aprobado en la cámara de origen es rechazado en su


totalidad por la cámara revisora (art. 70 de la Constitución).

En este caso de no haber acuerdo en la Comisión Mixta, o si su propuesta es


rechazada en la Cámara de Origen, esta puede insistir en su proyecto anterior,
a petición del Presidente de la República. Esta insistencia requiere de una
mayoría de dos tercios de sus miembros presentes. Si la Cámara de Origen
acuerda la insistencia, el proyecto pasa por segunda vez a la Cámara Revisora,
la cual solo podrá reprobarlo con el voto de los dos tercios de sus miembros
presentes. De no lograr este quórum, el proyecto se da por aprobado y
continúa su tramitación.

2. Cuando las correcciones o adiciones de la cámara revisora son rechazadas por


la cámara de origen (art. 71 de la Constitución).

50
En este supuesto, si en la comisión mixta no se produce acuerdo o si alguna
de las cámaras rechaza la propuesta de la Comisión Mixta, el Presidente de la
República puede solicitar a la Cámara de Origen que considere nuevamente
el proyecto tal como venía aprobado por la Cámara Revisora. En caso de que
la Cámara de Origen cambie su decisión y apruebe el proyecto, éste continúa
su tramitación. Si la Cámara de Origen vuelve a rechazar, esta vez
necesitando los dos tercios de sus miembros presentes, las adiciones o
modificaciones hechas por la Cámara Revisora, no habrá ley en las partes
rechazadas. Si este rechazo no logra los dos tercios, el proyecto pasará
nuevamente a la Cámara Revisora, la cual para aprobarlo requiere de una
mayoría de dos tercios de sus miembros presentes.

e. Vetos y observaciones del Presidente de la República

Aprobado un proyecto de ley por ambas Cámaras, este es enviado al Presidente de la


República, para que también lo apruebe o lo rechace. Si nada dice en un plazo de 30 días
desde que recibió el proyecto, se entiende que lo aprueba, de tal modo se procede a su
promulgación como Ley de la República.

El Presidente de la República puede formular vetos (aditivos, sustitutivos o supresivos) u


observaciones. En este caso, el proyecto es devuelto a la Cámara de Origen, con las
observaciones mencionadas, dentro del plazo de 30 días. Estas observaciones
presidenciales deben tener relación directa con las ideas fundamentales del proyecto, a
menos que hubiesen sido consideradas en el mensaje respectivo. Si ambas Cámaras
aprueban las observaciones, el proyecto es devuelto al Ejecutivo para su promulgación
como ley. Si las dos Cámaras rechazan todas o alguna de las observaciones del Presidente,
e insistieren, por los dos tercios de sus miembros presentes, en la totalidad o parte del
proyecto aprobado por ellas, se devolverá el proyecto al Ejecutivo, el que debe promulgarlo
como ley. En caso de que todas o algunas de las observaciones hechas por el Presidente
sean rechazadas por las dos Cámaras, pero no se reuniera el quórum de dos tercios para
insistir en el proyecto previamente aprobado por ella, no habrá ley respecto de los puntos
en que existen discrepancias.

51
f. Promulgación

Aprobado el proyecto de ley por el Presidente de la República, dentro de un plazo de 10


días debe dictar un decreto, que se denomina “decreto promulgatorio”. En este se declara
la existencia de la ley, dejando de ser ésta un mero proyecto y se ordena sea cumplida.

g. Publicación

Dentro de un plazo de cinco días hábiles desde que queda totalmente tramitado el decreto
promulgatorio, el texto de la ley debe publicarse en el Diario Oficial y desde ese momento
es obligatoria y se presume conocida por todos. Esto, sin perjuicio de que la propia ley
pueda establecer su entrada en vigor en una fecha posterior.

h. Urgencias

La tramitación de una ley no está sujeta a un tiempo determinado, por lo tanto su demora
dependerá del grado de dificultad que encuentre en las etapas del proceso de su formación.
Sin embargo, el Presidente de la República puede hacer presente la urgencia para el
despacho de un proyecto de ley, en uno o en todos sus trámites, en el correspondiente
Mensaje o mediante un oficio dirigido al Presidente de la Cámara respectiva o al Senado
cuando el proyecto estuviese en comisión mixta. Estos plazos se denominan urgencias y
ellas determinan el orden de la tabla de discusión. Existen tres tipos:

o Simple urgencia: el proyecto debe ser conocido y despachado por la


respectiva Cámara en el plazo de 30 días.
o Suma urgencia: el proyecto debe ser conocido y despachado por la respectiva
Cámara en el plazo de 15 días.
o Discusión inmediata: el proyecto debe ser conocido y despachado por la
respectiva Cámara en el plazo de seis días.

Estos plazos corren desde la sesión de la Cámara correspondiente en que se dé cuenta del
mensaje u oficio que requiere la urgencia a una de las Cámaras. Se entenderá hecha presente

52
la urgencia y su calificación a las dos Cámaras, cuando el proyecto se encuentre en trámite
de comisión mixta, salvo que el Presidente de la República circunscriba la urgencia a una
de las Cámaras. Si un proyecto está siendo conocido por una comisión mixta, los plazos de
las urgencias se reducen. Así, dichas comisiones deben informar, en caso de simple
urgencia en el plazo de 10 días; en el caso de suma urgencia cinco días; y, en el caso de
discusión inmediata, dos días. Con los mismos plazos contará cada Cámara para
pronunciarse sobre el informe de dicha comisión.

i. Cuestiones de constitucionalidad

El TC tiene entre sus atribuciones controlar de manera obligatoria o a requerimiento la


constitucionalidad de los proyectos de ley, previo a que estos se conviertan en leyes de la
República.

El control obligatorio procede en respecto de las leyes interpretativas de la Constitución, de


las leyes orgánicas constitucionales y de las normas de un tratado que versen sobre materias
propias de leyes orgánicas constitucionales. Con tal fin, una vez finalizada la tramitación
legislativa en el Congreso Nacional, la cámara de origen envía el proyecto al Tribunal
Constitucional. Una vez revisada la constitucionalidad del proyecto por el Tribunal, si hay
normas contrarias a la Constitución, deben eliminarse del texto, y luego el proyecto se envía
a promulgación. Igualmente se envía en el caso de que el Tribunal determine que todas las
normas se ajustan a la Constitución.

El control de constitucionalidad que el Tribunal Constitucional realiza por requerimiento,


procede en los casos que establece el art. 93 N° 3 de la Constitución:

“Resolver las cuestiones de constitucionalidad que se susciten durante la tramitación de los


proyectos de ley o de reforma constitucional y de los tratados sometidos a aprobación del
Congreso”.

53
Frente a tal situación, el Tribunal Constitucional solo puede conocer de la materia si la
solicitud es presentada:

o A requerimiento del Presidente de la República,


o A requerimiento de cualquiera de las Cámaras o de una cuarta parte de sus
miembros en ejercicio.

Dicho requerimiento debe ser “formulado antes de la promulgación de la ley o de la


remisión de la comunicación que informa de la aprobación del tratado por el Congreso
Nacional y, en caso alguno, después de quinto día del despacho del proyecto o de la
señalada comunicación”. Este requerimiento no suspende la tramitación del proyecto de
ley, pero la parte impugnada no podrá ser promulgada hasta la expiración del plazo
referido, salvo en dos casos:

b. que se trate del proyecto de Ley de Presupuestos; o,


c. del proyecto relativo a la declaración de guerra propuesta por el Presidente
de la República.

ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA LEY COMO FUENTE DE DERECHO. LOS


QUORUMS DE APROBACION

Leyes Son aquellas que para su aprobación, modificación o derogación requieren


ordinarias o de la mayoría de los diputados y senadores presentes de cada cámara.
comunes
Características:
- Se refieren a materias de dominio legal según el art. 63, num. 1 a 19.
- Art. 63 “solo son materia de ley: 2) Las que la Constitución exija que
sean reguladas por una ley.

Leyes Son aquellas que tienen por objeto interpretar normas constitucionales y

54
interpretativa requieren para su aprobación, modificación o derogación el voto conforme
s de de las 3/5 partes de los diputados y senadores en ejercicio, encontrándose
constitución sujetas además al control de constitucionalidad por parte del Tribunal
Constitucional.

Leyes Son aquellas que se refieren a materias que la Constitución reserva


orgánicas expresamente para su regulación por esta clase de leyes y cuya aprobación,
constituciona modificación o derogación requiere de un quórum especial de 4/7 de los
les senadores y diputados en ejercicio, halándose sujetas también a un examen
de constitucionalidad que le corresponde al Tribunal Constitucional antes
de que se promulguen (inc. 2º, art. 66).

Leyes de Son las que se refieren exclusivamente a las materias que según la
quórum Constitución deben ser reguladas por esta clase de leyes, que necesitan
calificado para ser aprobadas, modificadas o derogadas la mayoría absoluta de los
diputados o senadores en ejercicio, aunque no estén sujetas a examen de
constitucionalidad por parte del Tribunal Constitucional.

- Este tipo de normas también se determina en consideración a


algunas materias excepcionales en las cuales la Constitución realiza
este tipo de reserva, como por ejemplo, el art. 8, inc. 2°, art. 9, inc.
2°, art. 19 Nº 1 y 12, entre otros.
- Dando cumplimiento a los ordenado en e art. 64º CPR está
prohibido delegar facultades legislativas en el PDR cuando se trate
de materias que deben ser reguladas por LQC.
- Se rechaza por cierta doctrina y sectores políticos como
parlamentario, la existencia de leyes de esta especie.
Diferencia con las leyes ordinarias o comunes: Estas leyes tienen la misma
jerarquía que las ordinarias o comunes solo que se DIFERENCIAN en el
tipo de materia que regulan, en el quórum especial que requieran en ambas
cámaras y en el control de constitucionalidad a que se somete a algunas de

55
ellas ante el TC.

LA NATURALEZA DE ALGUNAS LEYES EN PARTICULAR


LEYES INTERPRETATIVAS DE LA CONSTITUCION
LEYES ORGANICAS CONSTTUCIONALES

Leyes Concepto Son aquellas que están destinadas a fijar el sentido y


interpretativas alcance de un precepto constitucional y que en virtud
de la del art. 66 inc. 1º necesitan para su aprobación,
constitución modificación o derogación de los 3/5 de los
diputados y senadores en ejercicio y que en virtud
del art. 93 nº1 de la CPR sobre ellas el TC ejerce el
control de constitucionalidad antes de su
promulgación.

Opinión de TC El TC ha dicho que una ley interpretativa solo le cabe


proporcionar claridad o precisión de una norma
constitucional, pero no le corresponde agregar
nuevos elementos o introducir conceptos que no ha
establecido la constitución.

Asuntos a a) Interpretación auténtica: es interpretación


determinar auténtica la efectuada directa e inmediatamente por
el autor de la norma interpretada.
Tal es el sentido del art. 5 del CC que establece que
“únicamente toca al legislador explicar o interpretar
la ley de un modo generalmente obligatorio y añade

56
que las sentencias judiciales no tienen fuerza
obligatoria sino respecto de las causas en que
actualmente se pronuncien.

b) Calidad declarativa: en relación a esto citamos el


art. 9 del CC concerniente a los efectos de la ley, y por
extrapolación al ámbito constitucional, de la ley
interpretativa del Código político. Según el inc. 1º no
tendrá jamás efecto retroactivo. Se ha sostenido sin
embargo que esta regla posee rango netamente legal,
por lo que tratándose de valores y principios y
normas constitucionales, no cabe aplicarla en
relación con los preceptos fundamentales.

Leyes Concepto Son aquellas que conforme al art. 66, inc. 2°,
orgánicas requieren de las cuatro séptimas partes de los
constitucional diputados y senadores en ejercicio para su
es aprobación, modificación o derogación.

La norma transcrita debe ser relacionada con todos


los preceptos de la CPR que se remitan a las LOC.

Lo típico de esta especie de leyes radica sin embargo


en que regulan la organización, competencia y
funcionamiento de los órganos de jerarquía
constitucional, todos autónomos y creados
directamente por la ley suprema.

Características - Lo típico de esta especie de leyes radica, sin


de estas leyes embargo, en que regulan la organización,

57
integración, competencia y funcionamiento
de los órganos de jerarquía constitucional,
todos autónomos y creados directamente por
la ley suprema.

- Además del quórum reforzado ya


mencionado para aprobarlos, modificarlos y
derogarlos, los proyectos de ley concernientes
a materias orgánicas constitucionales no
pueden ser objeto de delegación de facultades
legislativas de acuerdo a lo previsto en el art.
64, inc. 2º.

- Los proyectos de ley de esa naturaleza tienen


que ser sometidos al control de supremacía,
preventivo y obligatorio, que incumbe ejercer
al TC en el art. 93 inc. 1 nº1.

OTRAS FUENTES DE RANGO LEGAL

-TRATADOS INTERNACIONALES

Los tratados internacionales

Concepto Los tratados son pactos o acuerdos que suscriben dos o más
Estados y que tienen por finalidad crear derechos y obligaciones
para los Estados que concurren a ellos, u organizar entidades
internacionales que no son Estados y establecer la competencia de
esas entidades y el modo como habrán de relacionarse con los
Estados.

58
La Convención de Viene los define como “un acuerdo
internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por le
derecho internacional, ya conste en un instrumento único o en dos
o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación
particular.”

Tratamiento La Constitución hace referencia a los tratados en múltiples disposi-


Constitucional ciones:
- Primero, en el marco de la conducción política con las
potencias extranjeras y organismos internacionales en
cuanto facultades especiales del Presidente de la República,
pudiendo negociar, concluir, firmar y ratificar dicho
instrumento. Para ello requiere previa intervención del
Congreso, el cual puede aprobar o desechar los Tratados
Internacionales presentados por el Presidente antes de su
ratificación (art. 54 Nº 1).

- Por otro lado, el TC se encuentra facultado para efectuar


control de constitucionalidad preventivo de los tratados.
Éste será obligatorio cuando el instrumento tenga normas
que versen sobre materias propias de LOC o de leyes
interpretativas (art. 93 Nº 1), así como también, resolver las
cuestiones sobre constitucionalidad que se susciten en la
tramitación, en fase de aprobación por el Congreso
Nacional, de los tratados.

Proceso de formación de los tratados internacionales

59
A. Fase Externa

Concepto Es aquella que está confiada al PDR puesto que entre las
atribuciones exclusivas de este se cuenta la de “conducir las
relaciones políticas con las potencias extranjeras y organismos
internacionales, y llevar a cabo las negociaciones,” así como
“concluir, firmar y ratificar los tratados que estime conveniente
para los intereses del país. (Art. 32 Nº15).

Esta fase involucra Negociación Concepto


las siguientes
actividades del Es el conjunto de las actuaciones por medio de las
Presidente de la cuales los Estados procuran llegar a un acuerdo
República acerca de las cláusulas de un tratado.

Quiénes pueden efectuar negociación

Para la Convención de Viena sobre el Derecho de los


Tratados, las únicas personas que pueden efectuar la
negociación, adopción del texto, autenticación del
texto de un tratado, expresar el consentimiento del
Estado, entre otros actos relativos al tratado, son los
representantes de los Estados parte, teniendo tal
calidad.

Estas personas son:

- Los Jefes de Estado, Jefes de Gobierno y


Ministros de Relaciones Exteriores, para la

60
ejecución de todos los actos relativos a la
celebración de un tratado;

- Los Jefes de misiones diplomáticas, para la


adopción del texto de un tratado entre el
Estado acreditante y el Estado ante el cual se
encuentran acreditados;

- Los representantes acreditados por los


Estados ante una conferencia internacional o
ante una organización internacional o uno de
sus órganos, para la adopción del texto de un
tratado en tal conferencia, organización u
órgano.

Un acto relativo a la celebración de un tratado


ejecutado por una persona que, no pueda
considerarse autorizada para representar con tal fin
a un Estado, no surtirá efectos jurídicos a menos que
sea ulteriormente confirmado por ese Estado.

Adopción Cuando la negociación es exitosa, tiene lugar esta


del texto etapa, cuando el texto de que se trate cuenta ya con
el consentimiento de todos los Estados participantes
en su elaboración.

Sin embargo, la adopción del texto de un tratado en


una conferencia internacional se efectuará por
mayoría de dos tercios de los Estados presentes y
votantes, a menos que esos Estados decidan por
igual mayoría aplicar una regla diferente.

61
Autentificaci Consiste en el acto formal por medio del cual el texto
ón de un tratado queda establecido como autentico y
definitivo.

B. Fase interna

Consiste en la aprobación que el texto de un tratado debe dar el


Concepto Congreso Nacional. El tratado debe ser sometido a la aprobación
del Congreso, en lo cual se deben seguir los mismos trámites que
una ley, con la única diferencia de que el Congreso solo puede
aprobar o desechar los tratados que le presente el Presidente de la
República, mas no modificarlos. (art. 54 CPR).

Procedimiento 1) El PDR informará al Congreso sobre el contenido y el alcance del


tratado, así como de las reservas que pretenda confirmar o
formularle.

2) El Congreso podrá sugerir la formulación de reservas


interpretativas a un tratado internacional, en el curso del trámite de
su aprobación, siempre que ellas procedan de conformidad a lo
previsto en el propio tratado.

3) las medidas que el PDR adopte o los acuerdos que celebre para
el cumplimiento de un tratado en vigor no requerirán de nueva

62
aprobación del congreso a menos que se traten de materias propias
de ley. No requieren aprobación del Congreso los tratados
celebrados por el PDR en virtud del ejercicio de la potestad
reglamentaria.

4) Las disposiciones de un tratado solo podrán ser derogadas,


modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios
tratados o de acuerdo a las normas generales de Derecho
internacional.

5) Corresponde al PDR la facultad exclusiva de denunciar un


tratado o retirarse de él, para lo cual pedirá la opinión de ambas
cámaras del Congreso, en el caso de tratados que hayan sido
aprobados por este.

6) En el caso que una denuncia o el retiro de un tratado que fue


aprobado por el Congreso, el PDR deberá informar de ello a este
dentro de 15 días de efectuada la denuncia o el retiro.

7) El retiro de una reserva que haya formulado el PDR y que tuvo


consideración el Congreso Nacional al momento de aprobar un
tratado, requerirá previo acuerdo de este, de conformidad a lo
establecido en la LOC respectiva.

8) De conformidad a lo establecido en la ley, deberá darse debida


publicidad a hechos que digan relación con el tratado internacional.

9)En el mismo acuerdo aprobatorio de un tratado podrá el


Congreso autorizar al PDR a fin de que durante la vigencia del
aquel dicte las disposiciones con fuerza de ley que estime necesarias
para su cabal cumplimiento, siendo en tal caso aplicable lo

63
dispuesto en los incisos segundo y siguientes del art. 61.

C. Ratificación

Una vez cumplida la fase interna, el PDR procede a ratificar el tratado, lo cual equivale a
manifestar el consentimiento del Estado en obligarse por un tratado.

D. Canje o depósito

La Convención de Viena dice que tales instrumentos harán constar el consentimiento de


un Estado en obligarse por un tratado al efectuar; su canje entre los Estados contratantes;
su depósito en poder del depositario; o su notificación a los Estados contratantes o al
depositario se así se ha convenido.

E. Registro y publicación

El art. 80 de la Convención de Viena indica que “los tratados después de su entrada en


vigor, se transmiten al Secretario de la Organización de las Naciones Unidas para su
registro o archivo e inscripción, según el caso, y para su publicación.
Esta etapa es de gran trascendencia desde el punto de vista jurídico, ya para el derecho
internacional sólo una vez efectuado el registro del tratado o acuerdo internacional en la
Secretaria de las Naciones Unidas, los Estados parte podrán invocarlo ante cualquier
órgano de las Naciones Unidas.

De la inconstitucionalidad de un tratado internacional

De la inconstitucionalidad de un tratado internacional conoce el TC si el asunto se suscita


durante su tramitación en el Congreso; o desde que el tratado a entrado en vigencia

64
mediante el recurso de inaplicabilidad por inconstitucionalidad.

- DECRETOS CON FUERZA DE LEY

Concepto Son actos legislativos del PDR que regulan materias propias de una
ley, procediendo para ello el presidente sobre la base de una
autorización previa que le confiere el Congreso Nacional.

Tratamiento La Constitución de 1980 los contempla en el art. 32 “Son atribuciones


Constitucional especiales del Presidente de la República: 3º dictar previa delegación
de facultades del Congreso, decretos con fuerza de ley sobre las
materias que señala la Constitución.”

Fundamento Constitucional se encuentra en el art. 64 de la CPR.

Importancia y La importancia y justificación de las atribuciones legislativas que el


justificación Congreso puede entregar al PDR se encuentra en los casos de
circunstancias políticas, económicas y sociales que aconsejan la
adopción de medidas urgentes que constituyen una solución cierta los
problemas existentes o en la dictación de normas técnicamente
fundadas en ciertas áreas.

Limitaciones a la 1) La autorización que se da al PDR tiene una duración de un año.


dictación de los
decretos con 2) No puede regular materias que la Constitución excluye de la manera
fuerza de ley expresa, por ejemplo, ciudadanía, nacionalidad.

3) Tampoco pueden regular asuntos que deben ser materias de una


LOC.

65
4) Tampoco puede alcanzar a la dictación de normas que afecten la
organización y atribuciones del Poder judicial, Congreso, Contraloría,
TC.

5) La ley delegatoria debe señalar con precisión las materias sobre las
cuales deberá recaer la regulación legislativa que se confiere al PDR.

Publicación y - En cuanto a la publicación y efectos, los decretos con fuerza de


efectos ley se sujetan a las mismas normas que en general rigen para las
leyes.

- Corresponde a la CGR tomar razón de estos DFL, para lo cual


debe examinar los decretos con fuerza de ley, de modo de
asegurar que éste se ajuste estrictamente al marco que le hubiere
fijado la ley delegatoria del caso.

- Si contraviene la ley delegatoria debe representarlo y


devolverlo al PDR, si este disiente de la representación, dispone
de 10 días para solicitar al TC que resuelva la controversia.

- Respecto a su jerarquía los DFL tienen la misma jerarquía que


las leyes ordinarias y pueden ser objeto del recurso de
inaplicabilidad por inconstitucionalidad.

66
- DECRETOS LEY

Concepto Son dictados por el ejecutivo sobre materias de ley, pero sin la
autorización del Congreso. Constituye una forma de legislación
irregular propia de los periodos en que se ha producido una ruptura
constitucional.

Disposición de naturaleza legislativa, enunciada bajo forma de


decreto, dictadas por un poder de facto que ha reunido para sí, contra
lo previsto en el ordenamiento constitucional, las funciones
parlamentarias y ejecutivas y que no van al trámite de toma de razón
de la Contraloría General de la República.

Paralelo entre Semejanzas - Ambos emanan del PDR


decretos leyes y - Ambos regulan materias propias de una ley.
decretos con - Ambos responden a circunstancias
fuerza de ley extraordinarias aunque menos excepcionales en
el caso de los DFL.

Diferencias Solo en el caso de los DFL existe autorización previa de


parte del órgano legislativo.

Problema de los Validez de Una noción común de validez del Estado


decretos ley los DL Constitucional considera que es válido “el conjunto de
normas que han sido declaradas vigentes por el Estado,
respetando los principios de constitucionalidad,
legalidad o subordinación subsidiaria, así como
elaboradas siguiendo el iter procedimental
previamente establecido por el ordenamiento jurídico
del cual forman parte” [García Toma, 2008: 742]. Bajo

67
este parámetro, los DL no podrían estimarse como
derecho válido (pese a que su vigencia y puesta en
vigor, por parte del Estado, podría no estar en duda).
El derecho Teoría de la caducidad
vigente La teoría de la caducidad, esto es, de la pérdida de
puede vigencia ipso facto de las normas dictadas bajo esa
seguir modalidad. Sin embargo, es una forma valedera en
siéndolo casos de períodos cortos de gobiernos autoritarios y
una vez con poca legislación dictada en ese período.
restaurado Teoría de la Revisión
el Estado La obligación del Estado democrático de asignarle al
democrático Congreso Nacional la tarea de revisar esa legislación a
de derecho objeto de pronunciarse sobre su vigencia, la cual se
encuentra suspendida durante un plazo determinado.
Teoría de la Continuidad
Fundada en consideraciones pragmáticas de seguridad
jurídica, que mantiene la vigencia a los DL generando
certidumbre sobre los derechos y obligaciones creados
por éstos en la relación ciudadanos con el Estado.
Esta modalidad fue la adoptada por el constituyente de
1980 al establecer en diferentes disposiciones
transitorias la regla de continuidad, pero “seguirán
aplicándose en lo que no sean contrarias a la
Constitución”. Por ende, existen acciones como el
requerimiento de inaplicabilidad por
inconstitucionalidad que resuelve este problema.

EL REGLAMENTO

LA POTESTAD REGLAMENTARIA DE LA ADMINISTRACION DEL ESTADO

68
“La potestad reglamentaria es un concepto genérico que alude al poder de dictar normas
por parte de las autoridades administrativas investidas por el ordenamiento jurídico,
particularmente de la Constitución Política, facultad que ha de ser ejercida en sus ámbitos
de competencia”6

En un sentido estricto “la potestad reglamentaria alude a la atribución especial del


Presidente de la República para dictar normas jurídicas generales o especiales, destinadas
al gobierno y administración del Estado o para la ejecución de las leyes”7

Reglamento Autónomo
Clases de
Reglamentos “Aquellas normas que fuesen dictadas por la Administración en
materias no reguladas por leyes y sin autorización, remisión o
apoderamiento algún por parte de estas”

Reglamentos de ejecución

En este sentido “el reglamento es una norma de colaboración de la ley,


la cual solo fija los elementos principales, las líneas directrices y
permanentes, para que sea el reglamento el que descienda a la
regulación de los detalles y de aquellos aspectos que se estiman más
mutables y menos permanentes.”

Distinción del Reglamento de ejecución


(En que entra la potestad normativa del PDR)

Remisiones normativas

6 BERMUDEZ SOTO, Jorge.


7 CORDERO QUINZACARA, Eduardo

69
En este caso “la ley no regula la materia, sino que, uno o varios
preceptos legales singulares reenvían en blanco, es decir, sin establecer
la ordenación sustantiva alguna, a una concreta regulación
reglamentaria; realizan en realidad puntuales y limitadas operaciones
de deslegalización”8

Delegación legislativa
En virtud de esta el Presidente de la República dicta normas sobre
ciertas materias y por un determinado periodo, con rango de ley por
medio de la figura de los decretos con fuerza de ley.

Clasificación de Potestad Reglamentaria autónoma


la Potestad
Reglamentaria Por medio de ella el Presidente dicta normas sobre materias que la CPR
ni ha reservado en dominio legal

Potestad Reglamentaria de ejecución

El Presidente dicta normas que facilitan la aplicación de las leyes, Se


explica porque las disposiciones abstractas y generales de las leyes que
produce el legislativo están muchas veces necesitadas de disposiciones
complementarias que faciliten la aplicación o ejecución de tales
disposiciones.

Reglamentos
Tipos de
potestad Son dictados por el Presidente y contienen normas jurídicas generales
reglamentaria de cuya finalidad más habitual es la adecuada ejecución de las leyes.
acuerdo a su

8 PAREJO, ALFONSO

70
contenido Simples decretos

Son aquellos dictados por el órgano ejecutivo para llevar a cabo las
actividades de gobierno y administración, aunque sus normas tienen
alcances particulares; esto es, conciernen a un número determinado y
circunscrito de sujetos o situaciones

Instrucciones

Son simplemente comunicaciones que los jefes superiores de la


Administración dirigen a sus subordinados y que tienen por finalidad
indicar a estos los criterios y acciones que deberán emplear y llevar a
cabo para la mejor aplicación de una ley o de un reglamento, así como
las medidas que deban adoptar para el mejor funcionamiento de una
determinada repartición o servicio público.

Decretos Supremos

Al recaer la potestad reglamentaria esencialmente en el Presidente de


la República, se denominan decretos supremos todos aquellos dictados
por este.

Resoluciones

Existen otras autoridades facultadas para dictar decretos, casos este


último en que en general reciben el nombre de resoluciones. Caso de
las resoluciones dictadas por las municipalidades.

Formalidades y Escrituración Los decretos por regla general son documentos


trámites en su emitidos por escrito. Estos deben ser firmados por la
dictación autoridad que la Constitución o las leyes faculta. Los

71
Decretos supremos y las instrucciones son firmados por
el Presidente y su Ministro, o solo por éste último por
orden del Presidente.

Toma de Un control preventivo de la legalidad de los decretos la


Razón práctica a Contraloría General de la República mediante
un trámite de toma de razón.
Una vez firmado el decreto, el mismo se remite a la
Contraloría para que ésta se pronuncie sobre su
constitucionalidad y legalidad. Si lo aprueba “toma
razón”, si lo estima ilegal o inconstitucional lo
“representa” devolviéndolo a la autoridad que lo dictó.

Publicación o No hay normas legales precisas sobre la publicación de


notificación los decretos, pero se acepta que ellos sean publicados en
el Diario oficial cuando tienen alcance general o cuando
la ley lo exige expresamente. En casi contrario se
comunica a los interesados o afectados por el decreto o
resolución.

Límites - Competencia:
Límites del
formales El órgano (o su jerarca) debe contar con potestad
reglamento
reglamentaria jurídicamente (legal o
constitucional) atribuida. En este límite se
debe considerar, además, el territorio en el
que ejerce su potestad la autoridad
administrativa

- Procedimiento administrativo
Previo a la dictación de todo acto, debe acatarse
el procedimiento de elaboración.

72
- Jerarquía normativa
En cuanto se debe respetar la normativa
anterior.

Límites - Materia
sustanciales i. El reglamento no puede entrar en
materias propias del dominio legal.
ii. Tampoco podría entrar en materias cuyo
rango ha ido congelado, es decir, que no
son propiamente de ley, pero que ya
habían sido reguladas por una norma de
rango legal.
iii. No puede innovar en la regulación legal
que ejecuta.

- Límites provenientes de la discrecionalidad


administrativa
El carácter de configurador social que tiene el
reglamento permite afirmar que dentro de
los límites que le señala la ley al legislador, la
Administración con potestad reglamentaria
goza de un margen de apreciación para su
ejercicio. Sin embargo, ello no supone un
ejercicio ilimitado de la potestad, la que
puede ser objeto de controles propios de una
potestad discrecional, a saber: de los
elementos reglados; los conceptos jurídicos
indeterminados; la finalidad del acto, y la
proporcionalidad.

73
Respecto a la Administración la sujeción al reglamento en cuanto
Efectos del
conforma parte del ordenamiento jurídico se ha traducido en la regla de
Reglamento
la “inderogabilidad singular del reglamento”. Los efectos de esa regla
son:

- Los actos administrativos de contenido no pueden vulnerar lo


dispuesto por un reglamento, ni tampoco un acto de contenido
general, ni tampoco dispensar su observancia.

- La atribución para dictar reglamentos corresponde a una


potestad que la ley o la Constitución pueden conceder. Si una
autoridad deroga para un caso particular estará utilizando una
potestad no conferida expresamente, lo que vulnera el principio
de legalidad.

- La regla anterior vale respecto de cualquier reglamento, sea que


emane del propio órgano que dicte el acto concreto, o de uno de
rango jerárquico igual o inferior.

- La derogación para un caso singular vulnera el principio de


igualdad ante la ley.

Control por parte de la Contraloría General de la República


Control del
reglamento
Este puede ser preventivo, por la vía del trámite de toma de razón o a
posteriori, por la vía de emisión de dictámenes, los cuales son
vinculantes para la Administración del Estado, con lo que al
Administración con potestad normativa debe ajustarse a la
jurisprudencia administrativa.

74
Control del Congreso

Por vía de la acusación constitucional en contra de los Ministros de


Estado, en los casos que se dejen si ejecución las leyes.

Control por parte de los Tribunales Ordinarios

Ello se realiza por la vía de la excepción de ilegalidad o


inconstitucionalidad del reglamento y por el ejercicio de una acción
anulatoria directa.

Control por parte del Tribunal Constitucional

Por vía del art. 93 nº16 en que corresponde al TC resolver sobre la


constitucionalidad de los decretos supremos, cualquiera sea el vicio
invocado, incluyendo aquellos que fueren dictados en el ejercicio de la
potestad reglamentaria autónoma del Presidente de la República.

75
RESERVA LEGAL Y POTESTAD REGLAMENTARIA ART. 63 Y 32N°6

Generalidades

La Constitución Política de la República de 1980, realizó una distribución de competencias


entre a potestades legislativas y reglamentarias

Respecto a la Potestad Se instaura el sistema del “dominio máximo legal”, el cual


legislativa reemplaza al dominio mínimo legal9 de las Constituciones
anteriores.

El cambio de sistema exigió establecer una “una norma de


clausura” de dicha potestad legislativa en la misma Constitución,
precisamente en su art. 63, el cual encabeza la enunciación
normativa que integran la reserva legal con la frase “Solo son
materias de ley”. Esta frase indica que solo la ley puede regular
válidamente materias que de manera expresa han sido colocadas
dentro de la reserva del dominio legal.

Relación armónica del La norma de clausura del art. 63 CPR, proyecta todo su sentido al
art. 63 con el art. 32 nº6 relacionarlo con el art. 32 de la misma Carta que señala:
“Son atribuciones especiales del Presidente de la República:
6º- Ejercer la potestad reglamentaria en todas aquellas materias que no
sean propias del dominio legal, sin perjuicio de dictar los demás
reglamentos, decretos e instrucciones que crea conveniente para la
correcta ejecución de las leyes.”

9El dominio mínimo legal se contemplaba en las Constituciones anteriores a 1980 bajo la frase “Solo en virtud
de una ley se puede”. Esta frase expresaba que las materias enumeradas bajo dicho enunciado,
necesariamente debían ser reguladas por ley, sin embargo, esto no excluía que otras materias no contempladas
en la reserva legal pudiesen ser objeto de regulación legal.

76
Consecuencias de la La potestad legislativa ha pasado a constituir una competencia
relación del art. 63 y el normativa de atribución. Esto quiere decir que sin la potestad
art. 32 nº6 de la CPR legislativa solo podrá regular válidamente aquellas materias que
de acuerdo a la CPR deben ser objeto de regulación, solo aquellas
que le han sido atribuidas por el constituyente.
La potestad reglamentaria (art. 32 nº6 CPR) constituye una
atribución normativa genérica, debido a que ella no está referida
a materias específicas, siendo su límite las materias reservadas a
la ley.

77
Consecuencias jurídicas del establecimiento del dominio máximo legal

Consecuencias en El establecimiento en la CPR del dominio máximo legal trajo


dos perspectivas consecuencias jurídicas que pueden analizarse desde dos
perspectivas:

1. La CPR vigente realizó una distribución de competencias


entre el legislativo y el Gobierno.

2. Desde una segunda perspectiva, comprende que la CPR


entregó a la ley una competencia normativa de atribución
que está conferida, exclusivamente, a las materias
contenidas textualmente en la reserva legal, con exclusión
absoluta de todo aquello que no esté comprendido
expresamente dentro de dicha reserva.

De estas dos ideas de podría colegir que al reglamento, acto


administrativo abstracto genera, obligatorio y permanente le
correspondería una competencia normativa ilimitada, excepto
materias comprendidas en la reserva legal.

La CPR de 1980 le Potestad Consiste en la potestad normativa que le habilita


confiere al PDR Reglamentaria para dictar reglamentos para la ejecución de las
tres tipos de Clásica (o de leyes, a fin de adecuarlas de manera óptima a las
Potestades ejecución) peculiaridades de la organización y funciones
Reglamentarias administrativas, en vista de alcanzar en plenitud los
efectos perseguidos por la legislación (segunda parte
del nº6 del art. 32 de la CPR “sin perjuicio de la facultad
de dictar los demás reglamentos…que crea conveniente

78
para la ejecución de las leyes”)

Potestad Surge como resultado de una repartición de


Reglamentaria competencias en razón de la materia, entre el
Intermedia Legislativo y el Gobierno. La distribución aludida
consiste en entregar a la ley la regulación del
contenido o aspectos básicos de una materia,
dejando en poder del gobierno la regulación de la
misma materia en todos aquellos aspectos que
constituyan lo básico de ellas. ( Nº 4 y 18 del
Art. 63 CPR)

Potestad Es aquella que en tanto emanada de la CPR,


Reglamentaria representa una potestad normativa relativamente
Autónoma genérica a dos de los más significativos poderes del
Estado: el Legislativo y el Gobierno. Al primero le
confió la elaboración de la ley, mientras que al
segundo, la dictación del reglamento autónomo.

El concepto del art. 1 del CC ha quedado obsoleto a consecuencia del


Conclusiones
establecimiento de un dominio máximo legal en la CPR de 1980.
Sobre la base del establecimiento del dominio máximo legal, el
constituyente habilitó al PDR para dictar reglamentos autónomos por
medio de la concesión de la “potestad reglamentaria autónoma”.

79
La potestad reglamentaria autónoma, en principio, se asemeja con las
potestades normativas propias del Legislativo y del Gobierno, en el
procedo de la creación de la ley, que son aplicación directa o
espontánea de la enunciación del art. 63 de la CPR. Pero se
diferencian en que la potestad del legislativo se encamina a regular
materias de la máxima importancia para el Estado y la Nación,
quedando la potestad reglamentaria autónoma con una escasa
significación.

EL PROBLEMA DE LA INTENSIDAD DE LA RESERVA LEGAL

El problema de la intensidad de la reserva legal

Tiene rango constitucional


Elementos
configuradores de la
Es una potestad normativa secundaria
potestad
reglamentaria
Crea normas jurídicas que tienen vocación de innovar en el
ordenamiento jurídico sin contradecir a la CPR y las leyes. Son
dictadas para complementar la ley o asegurar su ejecución, son
subordinadas a la ley. Pero a pesar de ser “secundaria” tiene un
campo de acción relativamente amplio y puede, a veces, desarrollar
el texto legal.

Se expresa en decretos y reglamentos

80
El reforzamiento de la potestad reglamentaria
Los pilares de la
potestad
El constituyente de 1980 reforzó esta potestad dándole al PDR una
reglamentaria
gran amplitud para actuar. Y lo hizo a través de tres mecanismos:
i. Estableciendo un dominio máximo legal, disponiendo
expresamente las materias que son de ley.
ii. Establecimiento de las leyes bases, pues disponen que solo
es materia de ley toda norma de carácter general y
obligatorio que estatuya las bases esenciales de un
ordenamiento jurídico. La CPR manda a que todas las leyes
solo establezcan “las bases esenciales”.
iii. Consagración de la potestad reglamentaria autónoma.

La excepcionalidad de la ley

En nuestro ordenamiento la ley tiene un ámbito muy preciso, todas


las remisiones que la Constitución hace a la ley son expresas,
concretas, específicas y delimitadas. La ley no puede excluir la
potestad reglamentaria. Con estos datos afirmamos que el
constituyente de 1980 ha tenido como finalidad limitar el actuar del
poder legislativo. En fin le entrega la facultad al PDR de
reglamentar todo tipo de leyes a través de la potestad
reglamentaria de ejecución, siempre que el ejecutivo lo estime
conveniente.
Los problemas en particular

PRIMER PROBLEMA: LA DISPUTA DE LEGITIMIDAD

81
La reserva absoluta
Dos posiciones

Afirma que a Constitución entrega exclusivamente al legislador


abordar una materia, excluyendo la potestad reglamentaria.

La reserva relativa

Aquella que sostiene que el reglamento es una técnica de


colaboración en la ejecución de la ley, porque hay materias que el
legislador no puede abordar por su complejidad o tecnicismo, y
para ello convoca al reglamento. Además la ley debe fijar las
bases esenciales de un ordenamiento jurídico.

La regulación propia del legislador


Argumentos para la
reserva absoluta
El legislador haciendo uso de su facultad de regular, puede
establecer limitaciones y restricciones al derecho a desarrollar, por
ejemplo, cualquier actividad económica; facultad que no le
corresponde al administrador pues esta entregado expresamente
al legislador. Las limitaciones y restricciones al ejercicio de un
derecho deben darse por ley.

Las limitaciones las impone la ley

Con respecto al dominio se ha señalado que la limitaciones a este


derecho tiene fundamento en la función social de la propiedad, las
limitaciones constituyen la expresión jurídica de los deberes
anexos al dominio que la doctrina señala como consecuencia de su
carácter social (limitación impuesta por la ley).

82
Las leyes de base no son la regla general

Estas leyes dan amplitud a la potestad reglamentaria del PDR,


pero en el art. 63 no solo se reconocen las leyes bases, ya que en los
otro numerales de este artículo no se hace mención a ellas. Por
ende las materias que no son de bases se exige regulación total del
legislador.

Dominio máximo legal


Argumentos para la
Este sistema precisa que solo son materias de ley las que
reserva relativa
taxativamente enumera el art. 63. El dominio máximo implica que
(jurisprudencia del la ley debe contener normas destinadas a resolver los problemas
TC) más importantes, por ello no excluye la potestad reglamentaria.

Hay distintas reservas legales de la Constitución

No todas tienen la misma amplitud y profundidad, hay reservas


absolutas y relativas, donde esta última hay mayor campo de
acción a la potestad reglamentaria.

La naturaleza del reglamento

Busca la ejecución del precepto legal con estricta sujeción a lo que


este dispone, el reglamento de ejecución ayuda a la ley a producir
efectos jurídicos; ambos son un todo jurídicamente armónico.

SEGUNDO PROBLEMA: LA INTENSIDAD

83
Dos tesis en pugna

Para unos el rol del reglamento es cumplir o aplicar la ley; su


Tesis Finalista
propósito es facilitar la implementación de la norma legal,
complementándola para su mejor ejecución y ayudando con su
especificidad a la norma general para ejecutarla en situaciones
concretas.

Tesis del parámetro El reglamento puede desarrollar lo ya legislado, no puede


estricto complementar o desarrollar lo ya regulado ya que no es un
complemento. Puede regular detalles no abordados por la ley; no
puede alterar los derechos ni obligaciones ni aun a pretexto de
ejecutar una ley.

Criterios de solución para el rol del reglamento

Sostiene que la potestad reglamentaria es una técnica de


Teoría del
colaboración de la administración con el poder ejecutivo. El
complemento
reglamento no sustituye a la ley si no que colabora con ella,
indispensable
completa lo que esta ha dejado de forma deliberada, aquello solo
esbozado o sin terminar; una de las obligaciones para la ley es que
no puede renunciar a regular aspectos que la CPR le manda a
normar.

La reserva legal se desarrolla en dos fases:


- Se desarrolla por la ley, la que contiene un desarrollo
parcial y una remisión.
- El desarrollo del reglamento remitido.

84
Es la posición esbozada por el TC señala que mediante la potestad
Teoría de la
reglamentaria, el PDR se limita a dictar normas tendientes a poner
razonabilidad técnica
en ejecución un precepto legal con estricta sujeción a lo que esta
dispone; ayudando a la ley a producir efectos jurídicos. Ambos
conforman un todo armónico e indisolublemente unido.

El reglamento debe tener una razonabilidad técnica, es decir, una


apropiada adecuación entre los fines postulados por la ley y los
medios que planifica el reglamento para lograrlo.

Esta posición señala que la reserva legal no tiene siempre la misma


Teoría de la
intensidad. Sobre garantías constitucionales la reserva es estricta,
intensidad de la
pero tratándose de la parte orgánica dela CPR (leyes de
reserva
presupuesto) la reserva debe ser calificada de menos absoluta o
más relativa, ampliando la potestad reglamentaria.

Esta doctrina distingue cuatro tipos de reserva legal:

- Reservas legales complementarias: cuando un mandato


constitucional que contiene el núcleo del derecho en el texto
fundamental d su complemento a la ley.

- Reservas legales limitativas: constituyente autoriza al


legislador a establecer deslindes al contenido del derecho.

- Reservas legales regulatorias; mandato constitucional le


permite al legislador guiar la configuración del derecho
bajo fines y objetivos que da la CPR.

85
- Reservas legales negativas: constituyen prohibiciones, al
legislador se le limita explícitamente para atribuirse
competencias en materia que precisa la Constitución.

TERCER PROBLEMA: EL CONTROL

Trata de definir hasta donde pueden llegar los tribunales al analizar un decreto, una
resolución; que tipo de potestades tiene.

El conflicto del control en el Tribunal Constitucional: el problema del contraste directo


Constitución-decreto, habiendo ley de por medio

El TC debe controlar Tesis de la competencia amplia (argumentos)


e decreto y declarar
- Rol del TC: en Chile este órgano se creó para resguardad las
su disconformidad
normas constitucionales, cautelando las que provengan del
con la Constitución
legislativo y del ejecutivo.
aunque esta se ajuste
a la ley

86
- La tesis de la desvinculación de la ley como único vicio
restringe la competencia del TC: aceptar que este órgano
solo tiene la competencia del art. 93 nº16 implica dejar sin
efecto una clara atribución del TC, por ende este puede
revisar normas emanadas del ejecutivo según la CPR, estén
o no vinculadas a una ley.

- Cumplir con la ley no puede justificar violar la CPR: el


cumplimiento de la ley jamás puede servir de justificante
para la violación de la CPR. Principio que se desprende del
art. 6º y 24 de la CPR.

- Por sobre la jerarquía, supremacía constitucional: siempre


debe prevalecer la supremacía constitucional por sobre las
leyes y el TC debe resguardarlo.

El TC no puede Tesis de la competencia restringida (argumentos)


enjuiciar
- No caben juicios implícitos de la ley: el TC ni puede
implícitamente la
enjuiciar implícitamente la constitucionalidad de una ley al
constitucionalidad
resolver sobre la inconstitucionalidad de un decreto.
de una ley al resolver
sobre la
- El TC es competente si el decreto se aparta de la ley: la ley
inconstitucionalidad
hace una remisión al reglamento de ejecución para que
de un decreto
complemente su contenido básico.
Ambos son un todo jurídicamente armónico e
indisolublemente unido. Por ende el TC puede enjuiciar
un decreto cuando este se aparta de la ley.

- La supremacía constitucional supone la jerarquía


normativa:

87
La doctrina de la supremacía presupone un orden jurídico
no caótico no desordenado, sino que integra una
gradación jerárquica y escalonada que conoce planos
subordinados. La estructura piramidal muestra que hay
planos escalonados distintos.

El conflicto del control antes los tribunales ordinarios: e problema de la inaplicabilidad


tácita. Problema: el decreto de ejecución tiene por propósito ejecutar la ley; por lo que se
le denomina “decretos subordinados”. Ahora bien, si el reglamento excede o contraviene
el marco de la ley que ejecuta, cabe preguntarse qué acciones tiene.

La jurisprudencia ha sostenido que si el reglamento excede la ley


Posición de la
que ejecuta hay un vicio de ilegalidad y de inconstitucionalidad. Y
inaplicabilidad
si no se excede, el decreto forma parte del ordenamiento jurídico.
tácita

Los tribunales carecen de jurisdicción para dejar sin efecto los


decretos supremos en razón a su ilegalidad. Pero se encuentran
facultados plenamente para desconocer eficacia al acto de
autoridad que rebasa los límites que ha fijado la Constitución y las
leyes.

Señala que desde 1989 los tribunales ordinarios son competentes


La posición que
para conocer de la acción de nulidad de un acto. Esta posición
rechaza la
rechaza la inaplicabilidad tácita de los reglamentos por los
inaplicabilidad
siguientes argumentos:

i. La nulidad de un acto administrativo es de lato


conocimiento: al ser de lato conocimiento excluye el recurso

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de protección como medio idóneo para lograr dicho
objetivo.
La protección no es un control jurisdiccional que busque
garantizar el principio de legalidad, ya que no puede
entablarlo quien tenga un mero interés.
Además la protección tiene efectos particulares, mientras
que en un contencioso anulatorio, los efectos de la
sentencia son de efectos generales.

ii. Los jueces no pueden inaplicar tácitamente un decreto: esta


posición rechaza la idea de que los jueces tengan potestad
de prescindir de un acto administrativo que ellos consideren
contrario al ordenamiento jurídico (implicaría un control
difuso). Por lo tanto, desde esta posición se rechaza por
completo la inaplicabilidad tácita de un decreto por los
jueces, ya que en nuestro ordenamiento los tribunales
ordinarios no tienen esa facultad.

iii. La fuerza obligatoria de un reglamento presidencial: bajo


este supuesto se rechaza la inaplicabilidad tácita del
tribunal, ya que los decretos son obligatorios por lo que el
jeuz debe prescindir de su aplicación.

El conflicto del control ante la Corte Suprema: el problema de la inaplicabilidad de las


leyes que fundan los reglamentos. Problema: trata del control de los reglamentos que
dice relación con el recurso de inaplicabilidad. En el último tiempo varios recursos de
inaplicabilidad han sido declarados inadmisibles por la CS, eran recursos que
impugnaban normas legales en las que se fundaban determinados reglamentos.

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Razones por las que
los tribunales han a) El precepto ya se aplicó
decidido de esa La orden de inaplicabilidad llega tarde, ya que el objeto del
manera recurso de inaplicabilidad es que el juez no aplique un
precepto legal a un caso concreto por adolecer de vicio
de constitucionalidad, pero ese precepto legal ya se
aplicó. La CS agrega además que el reglamento tiene
control preventivo de legalidad y constitucionalidad a
cargo de la CGR.

b) La inaplicabilidad no puede afectar situaciones constituidas


La eventual declaración solo puede afectar “el caso
particular” de que se trata; no tiene por finalidad atentar
contra efectos o consecuencias de situaciones, estados o
derechos ya conformados por el precepto legal.

c) Irretroactividad del vicio


El reglamento debe estimarse en tanto no sea declarado
nulo, pero el vicio que funda dicha nulidad debe existir
desde el origen del acto. Se refiere a que la declaración
de inaplicabilidad no puede imputar al acto un vicio
retroactivamente, que no existía al momento de
incorporarse al ordenamiento jurídico.
En consecuencia la declaración de inaplicabilidad de la ley
tendrá efectos en el reglamento, por vicio de
inconstitucionalidad, y afectará su validez, solo cuando
el vicio exista al momento de nacer el decreto
impugnado.

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