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Actividad 2.

Búsqueda y recuperación de información


Alumno: Gabriela Osiris Pérez Perez

Introducción
Capítulo 1 Manifestaciones…………………………………………………………………1
1.1 Pros y contras ………… ………………………………………………………………2
1.2 Alternativas …….………………………………………………………………………3
Capítulo 2 Protestas …………………………………………………………………………4
2.1 Uso de la fuerza …………………………………………………………………………5
2.2 No criminalizar a os lideres y participantes…………………………………………… 6
Capitulo 3 Derechos humanos ……………………………………………………………. 7
3.1 Derecho a elegir el contenido y mensajes de la protesta……………………………8
3.2 Derecho a escoger el tiempo y el lugar ………………………………………………. 9

Capítulo 1 MANIFESTACIONES
Existe una fuerte interconexión entre el derecho a la libertad de expresión y el
derecho de reunión y el llamado derecho a la manifestación. Las reuniones, definidas como
toda congregación intencional y temporal de un grupo de personas en un espacio
privado o público con un propósito concreto, “desempeñan un papel muy dinámico
en la movilización de la población y la formulación de sus reclamaciones y
aspiraciones, pues facilitan la celebración de eventos y, lo que es más importante,
ejercen influencia en la política pública de los Estados” A su vez, la expresión de
opiniones individuales y colectivas constituye uno de los objetivos de toda manifestación.
La manifestación o protesta social puede definirse como la ejecución de una acción cívica para
expresar de forma pública, inconformidad o insatisfacción con problemáticas no resueltas, de índole
diversa. Esta acción ciudadana puede también estar motivada por la indignación, el disentimiento o
la resistencia ante políticas públicas o conductas de los poderes del Estado que representen
afectaciones significativas al ejercicio de derechos.

La libertad para manifestarse o protestar públicamente, de manera pacífica, es un derecho humano


consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (1917) cuyo ejercicio
supone el respeto a los derechos de terceros, a la moral, a la vida y a la propiedad privada, al orden
público y a la legalidad. Por lo general, los actos de protesta son eventos que aparecen después de
que se han agotado otras vías de solución a la problemática social, ya sea porque el tiempo de
respuesta por parte de las autoridades competentes excede los límites de espera, porque los
problemas se agravan o porque el daño a las personas resulta inminente.

SUBTEMA: PROS Y CONTRAS.


No obstante, los problemas a los que se enfrentan los investigadores no son menores, pues se
enfrentan a un reto mayúsculo, al tratar de superar la gran dificultad para construir indicadores con
los cuales medir el impacto de la acción colectiva de los movimientos sociales, con cierta validez
explicativa y verificabilidad empírica. Indicadores que no orienten el campo

social y expresivo de las movilizaciones y las condenen a una simplicidad puramente estadística.
Pero que sí sirvan para disponer de datos comparables y contrastables, que permitan superar las
hipótesis puramente especulativas desde las cuales se observan los fenómenos de movilización
(Fernández, G., 2014).

SUBTEMA: ALTERNATIVAS.
El método del diferencial semántico fue desarrollado originalmente para explorar las dimensiones
del significado, pero hoy en día, consiste en una serie de adjetivos extremos que califican al objeto
de actitud, ante el cual, se solicita la reacción de un sujeto, es decir, éste debe calificar el objeto de
actitud en un conjunto de adjetivos bipolares, entre cada par de adjetivos se presentan varias
opciones y el sujeto selecciona la que mejor refleje su actitud. La aplicación del diferencial
semántico, al igual que la escala tipo Likert, puede ser autoadministrada, donde se le proporciona la
escala al sujeto y éste marca la categoría que mejor describe su reacción, y mediante entrevista, en
la cual el entrevistador marca la categoría que corresponde a la respuesta del sujeto (Hernández,
Fernández y Baptista, 1998).

TEMA: PROTESTAS
La protesta, es una forma de acción individual o colectiva dirigida a expresar ideas, visiones o
valores de disenso, oposición, denuncia o reivindicación. Como ejemplos pueden mencionarse la
expresión de opiniones, visiones o perspectivas políticas, sociales o culturales; la vocalización de
apoyo o crítica relativas a un grupo, partido o al propio gobierno; la reacción a una política o la
denuncia de un problema público; la afirmación de la identidad o visibilizarían de la situación de
discriminación y
marginalización de un grupo.

SUBTEMA: USO DE LA FUERZA.


Esta iniciativa de ley busca, entre otras cosas, el atacar las protestas sociales desde su origen, es
decir, plantea la obligatoriedad de la atención y satisfacción de las demandas sociales por parte de la
autoridad competente, estatal o municipal, antes de llegar a las manifestaciones públicas. Asimismo,
propone mecanismos para aquellos casos en que las protestas sociales sean inevitables, éstas tengan
afectaciones mínimas a terceros. Para tal fin, autoriza el uso de la fuerza pública para suspender,
evitar o disolver manifestaciones que alteren el orden público, siempre en irrestricto apego a la ley y
al respeto a los derechos humanos; restringe el uso de lugares públicos y vialidades para realizar
manifestaciones públicas; además de establecer sanciones por infracciones a la ley propuesta, sin
menoscabo de las que se ameriten por infracciones a la demás legislación aplicable.
La exposición de motivos de esta propuesta de ley, dice conjuntar las quejas y opiniones de diversos
sectores que durante años se han visto afectados por las protestas sociales; sin embargo, en dicha
exposición no se presentaron datos que avalen la existencia de esas voces que exigen la regulación
de este tipo de expresiones sociales; datos que ayudarían a impulsar la aprobación de la propuesta
de ley presentada ante el Pleno de la H. Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo y que fue
turnada a las comisiones de gobernación y de puntos constitucionales para su análisis y posterior
emisión del dictamen correspondiente.
A diferencia de otras leyes o iniciativas de ley que han aparecido a la largo y ancho del territorio
nacional. La iniciativa de ley presentada para el Estado de Michoacán, lejos de criminalizar la
protesta social, busca dotar de elementos que garanticen una convivencia pacífica entre los
ciudadanos, así como un ejercicio pleno de derechos con irrestricto apego a la ley.
SUBTEMA: DEBER A NO CRIMINALIZAR A LOS LIDERES Y PARTICIPANTES.
A diferencia de otras leyes o iniciativas de ley que han aparecido a la largo y ancho del territorio
nacional. La iniciativa de ley presentada para el Estado de Michoacán, lejos de criminalizar la
protesta social, busca dotar de elementos que garanticen una convivencia pacífica entre los
ciudadanos, así como un ejercicio pleno de derechos con irrestricto apego a la ley.

De lo presentado en este capítulo, resulta evidente el esfuerzo legislativo por reglamentar las
manifestaciones o protestas sociales que se llevan a cabo en el ámbito público, a efecto de que los
derechos de terceros no sean vulnerados, se minimicen o eliminen las afectaciones en diversos
ámbitos y se logre con ello el tan anhelado bien común. Sin embargo, estos esfuerzos resultan poco
efectivos al reflejar una escasa valoración del entorno político, social, cultural, económico y de
seguridad en el que se generan las manifestaciones o protestas sociales, toda vez que pareciera que
las común y popularmente l amadas “leyes anti marchas” se enfocan únicamente en la aplicación de
restricciones en el ejercicio de derechos, sin procurar atender las causas que de raíz originan la
necesidad ciudadana de manifestarse.
TEMA: DERECHOS HUMANOS.
La Comisión advierte que, si bien las protestas y manifestaciones se encuentran asociadas a
concentraciones o marchas en espacios públicos, pueden adoptar distintas formas y modalidades --
como lo han reconocido los distintos sistemas internacionales de protección de derechos humanos.
En su informe sobre la situación de las Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos en las
Américas, la CIDH consideró las modalidades tradicionales de protesta, pero también hizo especial
mención a los cortes de ruta, los cacerolazos y las vigilias, así como a desfiles, congresos o eventos
deportivos, culturales, artísticos, etc.
SUBTEMA: DERECHO A ELEGIR EL CONTENIDO Y MENSAJES DE LA PROTESTA.
La CIDH también reconoce en este informe que, cualquiera sea la modalidad de la protesta, los
instrumentos interamericanos establecen que el derecho de reunión debe ejercerse de manera
pacífica y sin armas. En el mismo sentido, la Comisión reconoce que los Estados tienen el deber de
adoptar las medidas necesarias para evitar actos de violencia, garantizar la seguridad de las personas
y el orden público. Sin embargo, al hacer uso de la fuerza en estos contextos los Estados deben
adoptar medidas proporcionales al logro de estos objetivos y no obstaculizar de manera arbitraria el
ejercicio de los derechos en juego en las protestas.
SUBTEMA: DERECHO A ESCOGER EL TIEMPO Y LUGAR.
Si bien los grupos y sectores con mayor representación y acceso a los canales formales de denuncia
y participación política también cuentan con un amplio acceso al ejercicio de la protesta, la
protección y garantía de este derecho merecen especial atención cuando con él se expresan los
sectores o grupos subrepresentados o marginados que enfrentan marcos institucionales que no
favorecen su participación, o serias barreras de acceso a otras formas de comunicación de masas. La
protesta es particularmente relevante “para dar mayor resonancia a las voces de las personas
marginadas o que presentan un mensaje alternativo a los intereses políticos y económicos
establecidos”

CONCLUSIÓN

Criminalizar a líderes y participantes de manifestaciones es un tema que despierta debate debido a


las implicaciones tanto en el ejercicio de la libertad de expresión como en el mantenimiento del
orden público. A favor de esta medida, se argumenta que en ciertos casos las manifestaciones
pueden tornarse violentas o caóticas, poniendo en peligro la seguridad de las personas y la
estabilidad del país. La criminalización podría ser vista como una medida preventiva para disuadir
la participación en manifestaciones que puedan derivar en disturbios.
Por otro lado, la criminalización de manifestantes y líderes puede ser criticada por violar los
derechos fundamentales de libertad de expresión y de reunión pacífica. Muchas manifestaciones
buscan ejercer presión sobre el gobierno o entidades privadas para abogar por causas legítimas,
como derechos laborales, igualdad, justicia social y medio ambiente. En este sentido, la
criminalización podría ser vista como una forma de restringir la participación ciudadana y silenciar
voces disidentes.
En la práctica, encontrar un equilibrio entre el mantenimiento del orden y la protección de los
derechos civiles es un desafío complejo. Los gobiernos y las autoridades deben considerar
alternativas que permitan la expresión pacífica y el diálogo, al tiempo que se abordan posibles actos
de violencia o vandalismo durante las manifestaciones.
En última instancia, es fundamental abordar esta cuestión con un enfoque basado en el respeto a los
derechos humanos y en la búsqueda de soluciones equitativas que protejan tanto el ejercicio
legítimo de la protesta como la seguridad de la sociedad en su conjunto. Las políticas y regulaciones
deben ser transparentes, justas y proporcionales para lograr un balance entre el orden público y los
derechos fundamentales de los ciudadanos.

Referencias
https://www.oas.org/es/cidh/expresion/publicaciones/ProtestayDerechosHumanos.pdf. (09 de 08
de 2023). CIDH. Obtenido de CIDH:
https://www.oas.org/es/cidh/expresion/publicaciones/ProtestayDerechosHumanos.pdf

OAS.ORG. (09 de 08 de 2023). OAS.ORG. Obtenido de


https://www.oas.org/es/cidh/expresion/publicaciones/ProtestayDerechosHumanos.pdf:
https://www.oas.org/es/cidh/expresion/publicaciones/ProtestayDerechosHumanos.pdf

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