Professional Documents
Culture Documents
Historia
Tan ancestral como los pueblos que se han asentado sucesivamente en sus alrededores,
la colina de El Panecillo divide su historia en tres grandes momentos: la época quitu-
inca, la colonial y la moderna.
A su llegada a Quito, los españoles no encontraron más que cenizas de lo que fue la
segunda capital del Tahuantinsuyo; sin embargo también notaron que la colina,
conocida como Shungoloma era un lugar estratégico en el valle del Pichincha, por lo
que asentaron la ciudad españolizada de Quito junto a la colina y bautizaron a esta
peculiar elevación con el nombre de "Panecillo" por su parecido con un pan pequeño.
Algunas teorías sin mayor fundamento documental sostienen que en el cerro había un
templo dedicado al Sol, pero no hay vestigio alguno en el lugar que las confirme.
Durante toda la época colonial el Panecillo marcó el fin de la ciudad por el extremo sur,
y por ello los viajeros que llegaban desde ciudades como Ambato, Guayaquil,
Latacunga, Lima o Cuenca sabían, al divisarlo, que su llegada a Quito era cuestión de
un par de horas nada más. El cerro tenía una parte boscosa, en especial en el costado
sur.
Los españoles construyeron una fortificación en lo alto de la colina, que era la sede de la
guarnición militar quiteña. La fortaleza permitía vigilar el norte y el sur, por lo que
estaba provista de cañones. Al caer el fuerte en manos del Ejército libertador de la Gran
Colombia, en 1822, se tomaron a los españoles catorce piezas de artillería.2
Durante la guerra de la Independencia, el Panecillo fue escenario de un feroz combate
entre las fuerzas realistas de Toribio Montes y Sámano, y los patriotas comandandados
por Carlos de Montúfar y otros defensores del Estado de Quito de 1812. Desde 1809,
Quito había expulsado a la Real Audiencia española, que se instaló en Cuenca. Un
ejército español fue enviado para someter a Quito y restablecer la Real Audiencia.
El 7 de noviembre de 1812, los patriotas quiteños hicieron frente a las fuerzas coloniales
de Toribio Montes y se atrincheraron en el cerro Panecillo y su fortín, para evitar la
caída de la ciudad. Establecieron una línea defensiva en el cañón del río Machángara,
que corre por la ladera sur del Panecillo.
Según relata el historiador Pedro Fermín Cevallos, el comandante español dispuso tres
frentes para tomar la ciudad desde el sur, y se colocó en la falda meridional del
Panecillo para evitar el fuego de artillería patriota que se disparaba desde el fortín en la
cúspide. Luego, ascendieron hasta el castillo, obligando a los quiteños a abandonarlo.
Un capitán de apellido Juáregui tomó la fortaleza e hizo flamear la bandera española. Al
caer la fortaleza, los españoles entraron fácilmente a la ciudad por la ladera norte,
derrotando a los patriotas.2
La batalla duró tres horas, y murieron 46 patriotas, y 15 realistas. Desde la Plaza Grande
y la de La Merced, el Ejército patriota respondió con artillería contra los españoles en El
Panecillo, que temporalmente abandonaron la colina. Sin embargo, buena parte del
parque de los patriotas se perdió en El Panecillo, por lo que optaron por abandonar la
ciudad hacia Ibarra, donde serían finalmente derrotados pocas semanas después.
Los españoles, inclusive, acuñaron una medalla conmemorativa del combate, en donde
destacaron el triunfo de las armas de Fernando VII en la colina. La medalla, que algunos
lucían como escarapela en el uniforme, muestra un cerro con dos cañones, con una
corona real y banderas españolas, con la leyenda: "Vencedor del Panecillo en Quito por
Fernando 7.º"3
En 1822, durante la Batalla del Pichincha, el fortín del Panecillo sirvió de puesto de
comando de los españoles, quienes inclusive hicieron fuego de artillería contra los
patriotas, que habían ascendido la falda del cercano volcán Pichincha. Al ser derrotados,
los españoles se refugiaron en el fortín.2 Sucre, para evitar el sangriento asalto al
emblemático cerro, envió un emisario a Aymerich para que capitulara, cosa que el
capitán general español aceptó.
Según el acta de Capitulación del 25 de mayo de 1822, los españoles, a las 14:00 de ese
día, arriaron su bandera y entregaron sus armas al Ejército de la Gran Colombia, en una
ceremonia especial que tuvo lugar en un puente del fortín colonial. De esta manera, en
la cima del Panecillo tuvo lugar el acto final del Imperio español en Ecuador.
El fortín tenía una gran cisterna subterránea construida en ladrillo, que servía para
proveer de agua a la fortaleza. El castillo español fue demolido luego de la
independencia, quedando solamente en la cúspide del cerro la cisterna, bautizado luego
como "olla del Panecillo", que se conserva hasta la actualidad.
Época Moderna
El sector se volvió peligroso durante las últimas décadas del siglo XX, al ser sede de la
famosa banda criminal de la Mama Lucha, que operaba en sus calles, lo que afectó al
turismo.4
La Virgen de Quito
Artículo principal: Virgen de El Panecillo
La Virgen de Quito Placa
cerca de la entrada del edificio del monumento
Compuesta por siete mil piezas diferentes, esta es la mayor representación de aluminio
en todo el mundo. La obra, inaugurada el 28 de marzo de 1975, es una réplica de la
escultura de 30 centímetros realizada en el siglo XVIII por el escultor quiteño Bernardo
de Legarda, la misma que reposa en el altar mayor de la iglesia de San Francisco, y que
está considerada como la obra cumbre de la escultura de la escuela quiteña colonial.
La escultura representa a la Virgen María tal como se la describe en el libro bíblico del
Apocalipsis: una mujer con alas, una cadena que apresa a la serpiente que tiene bajo sus
pies y que representa a la bestia del 666. Es por ello que además de los nombres de
Virgen de Quito o Virgen de Legarda (por el escultor de la obra original), esta estatua
también es llamada Virgen del Apocalipsis.
Sitio turístico
A pesar de haber sido un sitio visitado desde hace muchas generaciones por su
espectacular vista, es en años recientes, y desde que la imagen de la Virgen mítica
reposa en la cima, ha incrementado el nivel de visitantes al centro turístico. Una parte
importante de dicho centro turístico es la antigua cisterna colonial, en donde sin
fundamento alguno se ha querido ver un vestigio prehispánico, a pesar de que es
evidente que está construido con ladrillos coloniales. A pesar de eso, se lo ha decorado
con motivos indigenistas.
Durante los primeros años del siglo XXI el Plan de Regeneración impulsado por el
municipio de Quito, ha favorecido el surgimiento de restaurantes gourmet cafés para
todos los gustos y bolsillos, una pintoresca feria de artesanías y una policía comunitaria
bastante efectiva.
Véase también
Batalla de El Panecillo
Carlos de Montúfar
Melchor de Aymerich
Referencias
1.
https://www.infobae.com/america/america-latina/2021/10/31/el-misterio-de-los-
tuneles-de-el-panecillo-en-quito-y-una-mujer-que-reparte-piezas-de-oro-a-los-visitantes/
http://books.google.com.ec/books?
id=VkYIAAAAQAAJ&pg=PA153&lpg=PA153&dq=Fort
%C3%ADn+del+Panecillo&source=bl&ots=uybGpJ1KV_&sig=C7PPvvpDv8Ee3R3Q
CEBlxvxVH0I&hl=es&ei=HmVgTua1E4-
gtwfI1Qw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=6&ved=0CD0Q6AEwBQ#v=on
epage&q&f=false
«Copia archivada». Archivado desde el original el 26 de noviembre de 2015.
Consultado el 2 de septiembre de 2011.
«Copia archivada». Archivado desde el original el 16 de diciembre de 2011.
Consultado el 2 de septiembre de 2011.
«Copia archivada». Archivado desde el original el 16 de diciembre de 2011.
Consultado el 3 de septiembre de 2011.