Noj iskir-yinik

En la Villa Tamulté de las sabanas, uno de los lugares más autóctonos del estado
de Tabasco, en el que sus habitantes son de origen maya-chontal, de
impresionante acervo cultural, representado por danzas, tradiciones, pintura,
artesanías y su rica gastronomía chontal; sobre todo por la majestuosidad de sus
mitos y leyendas.
Se cuenta que hace muchos años Tamulté era una zona selvática donde existían
diversos tipos de animales, como aves enormes, dentro de las cuales se
encontraba una criatura prodigiosa que era distinguida entre las demás por ser un
ave con características particulares al ser mitad humano y mitad ave. Narran los
pobladores que en temporadas de lluvias fuertes y relámpagos este animal volaba
como presagio de grandes inundaciones, pero igual de beneficios, emitiendo un
singular sonido agudo, los habitantes al emitir dicho sonido era porque tenía una
ofrenda producto de su trabajo como lo eran: vacas, patos, pollos, pavos o cerdos
etc., él iskir-yinik bajaba llevándose la ofrenda y en agradecimiento a la persona
que le ofrendaba, este ser sobrenatural dejaba en recompensa riquezas y
abundantes cosechas, y a los que se burlaban de dicho sonido y osaban de no
ofrecer nada, dejaba pobreza, sequía y muerte.

La catrina que representa el Noj iskir-.yinik se caracteriza por portar plumas

coloridas y huesecillos soldados que le permitía al iskir-.yinik internarse en las
alturas que nadie conocía, admirando así la vista del paisaje, que le permitiría
saber lo que pasaba debajo, revoloteando con su grandeza de mitad ave y mitad
humano, su porte majestuoso y lejano. El maquillaje facial y corporal una calavera
que asemeja lo que fue en vida el Noj iskir-yinik, en la parte superior porta un
penacho simulando la cabeza de la criatura mítica, en la parte inferior representa
el esqueleto de las garras poderosas con las que sujetaba sus ofrendas y los
accesorios representan los destellos de los rayos de las tormentas que se
reflejaban en su vistoso plumaje al momento de su aparición, los cuales provocaba
mayor impacto, respeto y admiración entre los habitantes de la zona Yokot’an.
 Noj iskir-yinik
By: Angel Valencia

“En Tamulté de las Sabanas hay un ave que vuela alto, es el Noj iskir-yinik que
anuncia el agua y el barro.

Es mitad humano y mitad ave y tiene un plumaje hermoso, sus huesos son de
metal y su penacho es grandioso.

A los que le ofrecen animales les da riquezas y cosechas, a los que le faltan al
respeto les trae pobreza y desgracias”

La catrina que lo representa nos muestra su esplendor y su misterio, es un

homenaje a la cultura yokot’an, a su mitología milenaria y nos transporta a la Villa
Tamulté de las sabanas, un lugar lleno de cultura y tradición maya-chontal. Esta
catrina nos muestra la belleza y el misterio de una criatura mitológica que era
mitad humano y mitad ave, y que volaba por los cielos anunciando las lluvias y las
inundaciones. El Noj iskir-yinik era venerado por los habitantes de la zona, que le
ofrecían sus animales como ofrenda, y él les recompensaba con riquezas y
cosechas. Pero también era temido por los que se burlaban de él o no le ofrecían
nada, pues les castigaba con pobreza, sequía y muerte.

La catrina nos impresiona con su vestuario colorido y sus huesecillos soldados,

que le dan un aspecto de esqueleto alado. Su maquillaje facial y corporal nos
recuerda la calavera que era el Noj iskir-yinik en vida, y su penacho nos evoca la
cabeza del ave prodigiosa. Sus garras poderosas nos hacen imaginar cómo
sujetaba sus ofrendas, y sus accesorios nos hacen pensar en los destellos de los
rayos que se reflejaban en su plumaje. La catrina nos transmite el porte
majestuoso y lejano del Noj iskir-yinik, que revoloteaba por las alturas admirando
el paisaje y sabiendo lo que pasaba debajo.
La pasarela de la catrina Noj iskir-yinik es un homenaje a la cultura yokot'an y a
su mitología, que nos invita a conocer y respetar la diversidad étnica y lingüística
de nuestra sociedad. La catrina es una expresión artística y educativa que nos
acerca a la historia y a la identidad de un pueblo que conserva sus raíces maya-
chontales.