You are on page 1of 14
- Franco Moretti (Sondrio, Italia, 1950)es FRANCO MORETTI doctor en Literatura Moderna por la Sapienza - Universita di Roma, Actual: mente, esprofesor de Inglés Literatura Comparada en la Stanford University, donde ademas fund el Center for te ‘Study of the Novel y el Literary Lab, del ‘cual es director, Fue profesor en distin- Lectura distante tas universidades del mundo, especial- mente italianas y estadounidenses, yes miembro de la American Academy of Arts and Sciences, la American Philoso- Es colaborador habitual de Ia revista New Left Review y sus libros han sido traducidos a mis de veinte idiomas. En 2014 fue Book Cr Lectura distante. Entre sus obras se cuentan: Signs Taken for Wonders (1983); 12 vomanzo di formacione (1986) y Opere Mondo (1994) Han sido traducidas al espaitol Aidas de 1a novela europea 1800-1900 (1999) y La literatura vista desde lejos (2007). ElFondo de Cultura eonémica pu on Diets EY urgués. Entre a historia y la bie- raturaen 2014. galardonado con el Natioral ies Cirele Award por su libro | f pital Society a cate Pore ‘Traduccion de FRANCO MORETTI Liu Moscont LECTURA DISTANTE FONDO DE CULTURA ECONOMICA ‘Mexico ~ ARGENTINA - Bras - CoLomau - Chute - Eseana Estapos Unibos ne Avtézica - GusTEMALA - Peo - VENezueta Primera edcin en inglés, 2013, Primera edicion en espana, 2015 Moret, Franeo ‘ect dstante/ Franco Moret - Ia ed. - Cudd Autonoma de ‘Buenos Aires : Fondo de Cultura Economica, 2015. 274 p; 21 x14 em, - (Lengua y Estudos Literarios) “Traducién de Lilia Mosconi ISBN 978-987-719-090-8 1, Estados Utearos. 1, Mascon, Lia trad, Titul, co 07 ‘La mayors de los arcculos reunidos en este volumen aparecivon por prtnera vez en revista New Left Review: "Mevlern Eatopean Literature: A Geographical Sketch jlio- Jgosto de 1994; "Conjectures on World Literature”, enero-febrero de 2000; “Planet Hollywood", mayo-junio de 2001; "More Conjecture", matzo-abl de 2003;"The End ifthe Beginning. A Reply to Christopher Prendergast, sepuiembre-octubre de 2006, “The Nowl: History and Theory” julo-agesto de 2008; "Neto Theory, Plot Analysis", ‘marzo-abil de 2011. "The Slaughterhouse of Literature” fue publiado en Modern Lin guage Qurtry, vol. 61, nm. 1, marzo de 2000. “Evoluton, World-Syscms, Wellite- ati aparesio en Review 3, 2005. Finalmente, “style, inc: Relections on 7.000 Tiles {British Novels, 1740-1850)" fue pubieado en Crit! Inquiry, otono de 2009. Armado de tap Juan Fablo Fernandez Tastracion de tap Sidney Paget ‘Tialo origina: Distant Rending ISBN de le edison orignal: 978-1-78168-004.1 (©2013, Verso © Franco Moreui DR. © 2015, Forno ot Crass Econsanca 6 Anan, SA, El Salvador 5665; CL414BQE Buenos Aires, Argentina fondo@fcecomat/ wwwfee-comar Car Picacho Ajusco 27; 1738 Mexico DIE {SBN 978-987-719-090-8 Comentarios y sgerencas:editorial@teecomar Fotocopat libros ett penado por ley Prohbida su repreduecon total o parcial por cualquce tnedlo de impresono dig, en forma Idea, xa ‘ modificada en espaol oen cualquier 40 idboma, Sin autrizcion express de la editor. Ines ANCE Pe a Ane Hecho el depésto que marca ley 11723 Indice 1. Literatura europea moderna: un esbozo geografico. a, Conjeturas sobre la literatura mundial. im, El matadero de ta literatura Iv, Planeta Hollywood ‘Mas conjeturas — Evolucién, sistemas-mundo, Weltlteratuc... vu. Elfin del principio: una respuesta a Christopher Prendergast ‘yu. La novela: historia y teora a 1%. Estilo, S.A. reflexiones sobre siete mil ttulos (novelas britdnicas, 1740-1850) x. Teoria de redes, andlisis de la trama ss Indice de nombres ul 57 79 . 109 125 141 1sT 181 203 239 an oie 7 invisibles" de Graphs, Maps, Tees, la literatura no solo “se ve” mx distinta de aquella a la que estamos acostumbrados, sino q ademas ya no le “habla” al historiador: permanece en —incluso inerte— hasta que se le hace la pregunta correcta, Y VIII. La novela: historia y teorfa alteridad epistemologica que de este modo se instituye entre suj y objeto contiene la semilla y el potencial para la critica. @Para la critica? Sty no. Si, en Ja medida en que el extrafiamie de la tradicién nos deja libres para proponer hipstesis nu: inreverentes, Pero no, 0 no demasiado, porque queda por ver este es el tipo de critica al que se referta Schwarz. A fin de ave- Ew 2007, Nancy Armstrong me invité a hablar en el marco de una riguarlo, es preciso decir adios a la elegancia etérea de las al conferencia sobre la novela que se llevé a cabo en la Universidad de tracciones metoclologicas para volver a las ca6ticas realidades de Brown. Unos afios antes, mientras editaba las 5.000 paginas de Tl la historia social, Y eso es precisamente lo que planeo hacer, romanzo, me habia exasperado al comprobar hasta qué punto el “realismo” europeo dominaba la teoria y ta historia de la novela; de aki elenergico parrafo inicial del articulo, con su triple lamemiento arenovar el andlisis por el lado de la prosa, fas aventuras y las no- ‘elas chinas. Cinco aos més tarde, tal vez haya llegado la hora de escribir un primer balance personal. La prosa se ha revelado como un objeto de estudio muy fecund, tanto ‘en El burgués, donde se convierte en una suerte de protagonista oculta del libro, como en varios proyectos colectivos del Literary Lab. En el {frente de las aventuras, por otra parte, no he hecho ningtin progreso: sigo creyendo que son importantes e interesantes, pero no se como pensarlas. (¥ no me pasa solo a mi: hicimos todo lo posible por en- contrar @ alguien que escribiera sobre ellas en Il romanzo, pero en van.) Tal vez exista una dificultad intrinseca en el andlisis de un mpetuoso torrente narrativo, otal vez la signficacion cultural de las aventuras se haya yuelto dificil de desentranar. Como sea, en este frente nos hemos quedado, ms o menos, donde nos dejé Nerlich hace treinta y cinco anos con Ideology of Adventure. Pero la piece de resistance del ensayo fueron sin duda las paginas sobre la novela china, que yo veta como una oportunidad tnica para eliminar todos los aspectos de la “inevitabilidad” en Ia historia de la 180 4. Lectura DistanTE LANOvELACHasToRIAY TERIA 181 novela europea, non nombre de abstracts principios anttleoigicos, sino por el muy concreto hecho de que esta importantisima tradliisy se desarroll6 de una manera completamente distinta. El tema ret en “Teoria de las redes, analisis de la trama”, con el andlisis de redes narrativas de Dickens y Cao Xuegin: un modesto intento de day cuerpo a la morfologia comparada que la literatura comparadg rara vez ha logrado ser En verdad, no se me acu ott0 caso Bistricg ‘cuya introduccian sistematica en el campo de visiin occidental seq. tan significativa—y provacadora—como la literatura china clasieg, Yla literatura comparada no encontraré sino ganancias en un cam. bio radical de su pasado, que ha permanecido excesivamente estable durante mas de un siglo. Por otra parte, hay una indudable orientacién hacia el futuro en et estudio complementario que se materializ6 a partir de las paginas sobre Leserevolution y “ecturaextensiva’ en las que Natalie Phillips (or entonces una estudiante de posgrado de Stanford) y yo nos ins. iramos para concebir un experimento en el que se aplica la ree —imagen por resonancia magnética funcianal— con el propésita de sondear la existencia de una base neurofisilégica que sustente la tipologia de Engelsing respecto de la lectura “intensiva” y “extensiva® De mas esta decir que Ia rear nunca nos dird si ocurrié (0 no) un ‘cambio de una a otra durante el siglo xv, pero puede probar sila lectura concentrada y la lectura distendida estan correlacionadas con una activacion diferente de las regiones cerebrales. Mientras escribo esta pagina, Phillips ha superado la mayoria de los obstculos téeni- Cos que se nos presentaron én el camino, y aunque el intevior de tun angosto tubo de metal bombardeado por un constante martilleo dista de ser el entorno ideal para leer novelas— también ha comen- zado a ver resultados de sumo interés, Para lainvestigacion literara, esto representaria, de una vex por todas, un verdadero paso adelante eS Hay muchas maneras de hablar sobre la teorfa de la novela, y Ja mia consistira en formular tres preguntas: gpor qué las nove- 182 4 Lecture bistanTe lasestén en prosa?; ipor qué hay tantas de ellas que son relatos de aventuras? y {por qué se produjo un auge de la novela eu- ropea, pero no de la china, en el transcurso del siglo xv? Por muy dispares que suenen, estos interrogantes encuentran un. origen comin en la idea rectora de la coleccion The Novel: “pro- Tongar, acrecentar y profundizar el campo literario”: prolongar la historia, acrecentar la geogralia y profundizar la morlologia para ir mas alla de ese purtado de clasicos del “realismo” ocei- dental decimonénico que han dominado la teorta reciente de la novela (y mi propio trabajo).! Lo que las tres preguntas tienen, en comtin, entonces, es que todas apuntan a procesos de gran importancia en la historia de la novela, pero no en su teorfa, Aqui reflexionaré sobre esta discrepancia y sugeriré algunas po- sibles alternativas. I Prosa, Tan ubicua hoy en las novelas que por momentos se nos olvida que no fue inevitable. Es cierto que las novelas antiguas estaban en prosa, pero en el Satiriain, por ejemplo, hay muchos pasajes extensos en verso; en La historia de Genji hay atin mas (y crucialmente mas, con los cientos de poemas tanka que esilizan Ja tristeza y la nostalgia a lo largo del relato); el romance medieval francés llegé a su prodigioso apogeo temprano en verso, con Chré- tien de Troyes; la mitad de la antigua Arcadia esta en églogas; las novelas chinas clasicas incluyen la poesfa de diversas maneras. " Este articulo se expuso originariamente en forma de conferencia, en el ‘congreso sobre “Teortas de la novela" organizad por Nove en la Universidad de Browm durante el otofi de 2007. Excepto por un par de pasajes que se ampliaron a la luz del dehate subsiguiente, he dejado el texto mas 0 menos como estaba, agregando apenas algunas notas al pie. Vaya mi agradeciniento a Nancy Armstrong, quien me persuadio de eseribelo, asi como aD. A. Mller 4 William Wamer, con quienes debatt en extenso su contenido, La citade The "Novel proviene del breve prelacio ("On The Novel”) incluido en los dos vold- ‘menes editados en Princeton (véase la nota 2), en la p. x. LANOVELEHISTORIAY TEORI, 183 Por que a la larga se impuso la prosa de manera tan rotunda, entonces, y qué implicé esta victoria para la forma de la novela? Comencemos por el lado opuesto, el del verso. Verso, versus;a hay un patron que se tevierte y regresa: hay simetri, la simetia siempre sugiere permanencia; por eso los momumentos son si ‘métricos. Pero la prosa no es simétrica, por lo que crea de inme- dliato una sensacién de im-permanenci e ireversibilidad; prose, provorsa: que mira hacia adelante (ode frente, como Dea Provorsa, diosa romana del parto seguro); el texto tiene una orientacién, se inclina hacia adelante; su significado “depende de lo que vieng después (el final de la oracién, el proximo acontecimiento de la tama)’, como lo han expresado Michal Ginsburg y Lorri Nan- dea? “El caballero andante se defendia con tal bravura que sus atacantes no pudieron vencerio “Retrocedamos un poco, para que nno me reconozcan”, “No conozco aese caballero, pero es tan valiente que de buen grado le entregarta mi amor.” Encontré estos pasajes en media pagina de laprosa Lancelot, sin dificultades, porque las construcciones consecutivas y de finalidad —esos ordenamientos orientadlos hacia adelante cuyos significados dependen hasta ta punto de lo que viene después, que cada oracién se zambulle literalmente en la que le sigue— estan por todas partes en la prosa, confiriéndole su tipica aceleracién del ritmo narrativo, ¥ no es que el verso ignore el nexo consecutivo mientras que la rosa no es sino eso, por supuesto; estas son apenas sus “vias de enor resistencia”, por usar la metafora de Jakobson; no es una ccuesti6n de esencia, sino de frecuencia relativa: pero el estilo siempre es una cuestin de frecuencia relativa,y la consecutividad, es un buen punto de partida para una esilistica de la prosa ? Michal Ginsburg y Lorei Nandrea, “The Prose of the World”, en Franco Moretti (ed.), The Novel, vol. n, Princeton, 2006, p. 245, Sobre este tema tambien he aprendido mucho de Kristin Hanson y Paul Kiparsky, “The Nature of Verse and Its Consequences for the Mixed Form, en Joseph Harris y Kar Reichl (eds.), Prsimetrum. Cross-Cultural Perspectives on Narrative in Pose and Verse, Cambridge, 1997. 184 cecrura DstANTE No obstante, hay un segundo punto de partida posible, que no conduce a la narratividad sino a la complejidad. Se trata de un argumento muy frecuente en los estudios del dérimage —la pro- sificaci6n de los romances cortesanos durante el siglo xu, uno delos grandes momentos de decision, porasi deci, entre el verso y la prosa, en cuya transferencia de uno a otra se observ un fenémeno reiterado y constante: la cantidad de clausulas subor- dinadas... aumentaba. Y es logico que haya ocurrido eso. Un verso puede hasta cierto punto sostenerse por su cuenta, por lo que propicia las clausulas independientes; la prosa es continua, se identifica mAs con una construceién; para mi no es casual que el mito de la “inspiracién” se evoque tan rara vez en el caso de 1a prosa: la inspiracion es demasiado instanténea para estos me- nesteres, tiene toda la impronta de un don; y la prosa no es un don, sino trabajo: “productividad del espiritu”, como la llamé Lukacs en su Teoria de la novela; y esa es la expresidn correcta, porque la hipotaxis no solo es laboriosa —requiere prevision, memoria, adecuacion de medios a fines— sino ademas verda- deramente productiva: el resultado es més que la suma de sus partes, porque la subordinacién establece una jerarquia entre las clausulas, el significado se articula, emergen aspectos que antes no existian... Asi es como cobra existencia la complejidad. Laaceleracién de la narratividad; la construceién de la comple- Jidad. Ambas reales: y enemigas mutuas, ;Qué significd la prosa ppara la novela? La habilité para jugar en dos ligas totalmente distintas ta popular y la culta— y asi legar a ser una ‘orma extraordinariamente adaptable y exitosa. Pero también, una forma de extrema polarizacién. La teorta de la novela necesita mayor profundidad morfologica, dije antes, pero cl término pro- {fundidad se queda corto; aqui nos encontramos frente a extremos cstilisticos que, cn cl transcurso de dos mil afios, no solo se apartan cada vez més uno del otro sino que se vuelven uno * Vease, por ejemplo, Wlad Godzch y Jelltey Kittay, The Emergence of Prose. ‘An Essay in Prosaics, Minneapolis, 1987, pp. 34 ys LaNoviecnstoRAyTroR D185) contra otro: el estilo de la complejidad, con sus cléusulashipo. téticas, concesivas y condicionales, frente al cual la narracion orientada hacia adelante parece irremediablemente simplona y plebeya; y las formas populares, por otra parte, que mutilan Iy complejidad dondequiera que la encuentren: en la palabra, en la oracién, en el parrafo, en el didlogo, en todas partes. Una forma dividida entre la narratividad y la complejidad, donde Ja narratividad domina la historia, pero la complejidad se impone en la teotia, ¥ sf, entiendo por qué puede ser preferible estudiar la estructura de las oraciones en Les embajadores antes que en la coetinea y popular Dashing Diamond Dick, El problema no es el juicio de valor, sino el hecho de que, cuando el juicio de valor pasa a ser el fundatnento conceptual, determina no solo lo que se valora 0 no se valora, sino lo que es pensable o no; y en este caso, lo que se vuelve impensable es, en primer lugar, el grueso del campo novelistico, y en segundo lugar, su propia forma: porque la polarizacién desaparece cuando se mira solo un ex- tremo, y ello revela hasta qué punto la novela participa en la desigualdad social y la duplica como desigualdad cultural. Una teoria de la novela debe dar cuenta de esto. Pero para lograrlo, necesitamos un nuevo punto de partida, “Veblen explica la cul- tura baséndose en la baratija cursi,en vez de hacer lo conttatio", critica Adorno en Prismas:* es que la idea es tan tentadora... ‘Tomar como objeto de estudio el estilo de las novelas populares xy explicar las de James como un subproducto insdlito: ast debe- ta proceder una teoria de'la prosa, porque asi es cémo ha pro- cedido Ia historia. No al revés. ‘Theodor W. Adomo, “Veblen Attack on Culture", en Prisms, Cambridge (6), 1990, p.79 vad. esp. “El ataque de Veblen a lacuna’ Prismas. La entica de a cultray la sociedad, trad. de Manuel Sacristin, Barcelona, Ariel, 2008, p47. En adelante, losmtimeros de piginas mencionados a continuacn de las traducciones al espanol de lasobrascitadasindican que se ha wtliado esa traduccién. Luego dela primera apaticion, los ruimetos de paginas se ofrecen entre crchetes,(N. de lt 186 Lectura oistanTe Mirar el estilo de la prosa desde abajo... Con bases de datos di- gitales, no es dificil imaginar algo ast: en unos aitos podremos re- correr practicamente todas las novelas publicadas buscanco pa- trones entre miles de millones de oraciones. A mime fascina este ‘encuentro entre lo formal y lo cuantitativo, Voy a dar un ejemplo: todos los académicos de la literatura analizan estructuras estilis- ticas —el estilo indirecto libre, el Muir de la conciencia, el exceso melodramético, lo que sea—, pero es notable lo poco que sabe- mos de verdad sobre la génesis de estas formas. Una vez que aparecen, sabemos qué hacer, pero... gcomo fue que llegaron all {Como cristaliza el “pensamiento canfuso” (Michel Vovelle) de la mentalité, ese desorden caético que es el sustrato dz casi todo lo que ocurre en una cultura, en la elegancia del estilo in- directo libre? Concretamente, cuales son las etapas? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Tamizando miles de variaciones y permu- taciones y aproximaciones, una estilstica cuantitativa del archivo digital podria encontrar algunas respuestas, Sera dificil, sin duda, porque no se puede estudiar un archivo enorme de la misma ‘manera en que se estudia un texto: los textos estan hechos para “hablarnos"; entonces, a condicion de que sepamos escuchar, siempre terminan por decimos algo; pero los archivos no son ‘mensajes concebidos para dirigirse a nosotros: no dicen absolu- tamente nada hasta que formulamos la pregunta correcta, Y el problema es que los académicos de las letras no somos buenos ppara eso. Nos formamos para escuchar, no para hacer preguntas, y hacer preguntas es lo opuesto a escuchar, es algo que pone la critica patas para artiba, transformandola en una suerte de expe- rimento, Suele decirse que los experimentos son “preguntas a la naturaleza”, y lo que imagino aqui son preguntas... ala cultura Dificil, pero demasiado interesante como para no hacer el intento. I Todo esto aguarda en el futuro, pero mi segundo argumento se orienta hacia el pasado, Las novelas son largas; mejor dicho, LANOVELAHISTONA Y TEORIA Pe 187 abarcan una gama muy amplia de longitudes: desde las veinte mil palabras de Dafnis y Cloe hasta las cuarenta mil de Chrétien, las cien mil de Austen, las cuatrocientas mil de Don Quijote de la ‘Mancha y las mas de ochocientas mil de Memorias de una roca, Y un dia sera interesante analizar las consecuencias de este es. pectro, pero por ahora conformémonos con aceptar la simple nocién de que las novelas son largas. La pregunta es: geémo egaron a ser asi? Hay varias respuestas, por supuesto, pero si yo tuviera que elegir un solo mecanismo dirfa: las aventuras? Las aventuras expanden las novelas en tanto las abren al mundo: llega un pedido de ayuda, y hacia allt se encamina el caballero andante. En general, va sin hacer preguntas, lo cual es tipico de las aventuras: lo desconocido no es aqui una amenaza, sino una oportunidad; o bien, mas precisamente: ya no hay distincién centre amenaza y oportunidad. “Quien deja la senda peligrosa por la segura —dice Galessin, uno de los caballeros de la Mesa Redonda— no es un caballero sino un mercader.” Cierto, al capital no le gusta el peligro por el peligro, pero al caballero st; * Si tuviera que elegir un solo mecanismo... Y si pudiera elegir dos: las aventuras y el amor. Un mecanismo para expandit el relato y el otro para amalgamarlo: esta conjuncign adlquiere especial claridad en ls novelas antiguas, en las que el amor es la tnica fuente de permanencia en un mundo donde la fortuna esparce todo fo demas a los cuatro vientos; de este modo, el amor acta como una figura de lazo social en general: una unin libremente elegida desde la cul, en. antitesisalasaventuras despoticamente impuestas por Tique, se vislumbra de algin modo un organismo més abarcador, Pero este equilibrio centre el amor y la aventura se rompe en las novelas de caballeria cuando los caballeros errantes comienzan activamente a buscar aventuras (la Bisqueda) y cemergen nuevas figuras del contrato social (la Corte, la Mesa Redonda, el Santo Grial). En esta nueva situacidn, el amor se subordina funcionalmente ala aventura, y el tema del adulterio, que surge de inmediato, es al mismo tiempo cl sintoma de su fuerza perdurable y de su nueva pasicion problematica, Esta redistribucion de las areas narrativas, de las que el amor nunca se ha recupe- ado del todo, es la razén por la que decid enfocarme exclusivamente en las aventuras;ademss, la torfa ce la novela (especialmente en la tadicion ingles) hha reconocido el amor hace tiempo, mientras que yo queria desplazar nuestra atenciOn hacia el fendmeno historicamente mas amplio, 188 4 Lectura oisranre el caballero no tiene alternativa: no puede acumular la gloria, debe renovarla todo el tiempo; por eso necesita esta maquina de Ja aventura en movimiento perpetuo. _.perpetuo, en especial si hay una frontera a la vista: si hay que cruzar el puente, internarse en el bosque, escalar la montana, atravesar el portal, hacerse a la mar. Las aventuras alargen las novelas porque las amplian; son las grandes exploradoras del mundo de la ficcion: campos de batalla, océanos, castilles, al- cantarillas, praderas,islas, barrios bajos, selvas, galaxizs... Prac- ticamente todos los grandes cronotopos populares surgen cuando Ja trama aventurera incursiona en una nueva geografia y ectiva su potencial narrativo. Asi como la prosa multiplica los estilos, entonces, la aventura multiplica los relatos: y la prosa, orientada hacia adelante, es perfecta para la aventura, con Ia sintaxis y la trama moviéndose al unisono; no sé a ciencia cierta si hay una rama principal en la familia de formas que llamames “la novela’, perosila hay, esesta: sin el modernismo, o incluso sine realismo, seguiriamos reconociendbo la historia de la novela;*sin las aven- turas en prosa, no. Aqui, también, el campo novelistico se polariza entre las aven- turas y la cotidianeidad; y aquf, también, la teoria de la novela ha demostrado muy escaso interés (aparte de Bajtin, y shora Pavel) por el lado popular del campo, Pero en lugar de repetir este aspecto del argumento, quisiera enfocarme en la extrafia estrechez que —a pesar de su gran plasticidad— parece pica de la aventura. Una estrechez social, fundamentalmente. Toda la idea habia consistido en la “creacion de la pequena nobleza Bs de esperar que el modernismo (es decir, el sinfin de experiments centrifuges —Stein, Kafka, Joyce, Pilnia, De Chirico, Platonov...— que se pusieron en practica en los aos circundantes a la Primera Guerta Mundial) incida mas que el realismo en una futura teora dela novela, ya que unacons- telacidn de extremos incompatibles deberta revelar algo excepcional acerca de To que uns forma puede —y no puede— hacer. Sin embargo, hasta ahora no ha ocurtido tal cosa LANOVELACHISTORIA Y TEORIA D189 de caballeros pobres”, para quienes “la ‘aventure’ era una ma ra de sobrevivir y, en lo posible, llegar a casarse con tna here. dera’,escribe Erich Kohler, el gran socidlogo de esta convencign,? Pero si los caballetos necesitaban aventuras, la nocion permane: ‘fa opaca para otras clases sociales. “Como ve, soy un caballery. cen busca de lo que encontrar no puede", le dice Calogrenante tun campesino al comienzo de Wain [El caballero del leon). “yy qué quiere encontrar?” “Aventura, para poner a prueba mi valor y mi audacia, Le ruego y le suplico que me cuente si sabe de alguna aventura o un prodigio.” “De aventura nada sé, ni jamdg_ he ofdo hablar."* (Qué respuesta! Apenas uns aos antes, en la chanson de geste, Ia indole de la accién caballetesca estaba clara ppara todos; ya no més. El ethos caballeresco se ha vuelto “absoluta [...] tanto en lo que concierne a perfeccion ideal como a la falta de finalidad préctica y terrena”, escribe Auerbach en Mimesis: “yano sirve a funcién politica alguna y [...] a ninguna realidad practica’, Y sin embargo —agrega Auerbach—, este ethos irreal “se impuso en el mundo terreno y teal” de la cultura de Occidente durante siglos por venir.® Como pudo ser? Para Kohler, esto ocurri6 porque Ia aventura qued6 “estlizada y moralizada” en el ideal mucho mas abarcador —inaugurado por las Cruzadas y sublimado en el Grial— de “la tedencion cristiana del guerrero”.!° Es una hipotesis atinada, pero a la vez da paso a otro problema: jeémo pudieron las coordenadas cru- * Erich Kohler, "lI sistema sociologico del omanzofrancese medievale” en MedioevoRomanzo, rim. 3, 1976, pp. 321-344 ® Versos 356-367. * Erich Auerbach, Mimests, Princeton, 2003, pp. 134, 136 ltrad. esp: Me smesis, trad de Villanueva yE. Ima, Mexico, Fondo de Cultura Economica, 1996, pp. 130, 1331. Vease tambien Erich Kohler, "Quelques observations ordre hstorico-sociologique sur les rapport entre a chanson de geste etl roman courtos’, en Chanson de geste und hifischer Roman, Heidelberg, 1963, passim, " Evich Kohler, ll sistema socfologicn del romanzo fiancese medievale" ep. cit, p. 326, 190 4 uecruRa oisranre damente feudales de la aventura, no solo pervivir durante la epoca burguesa, sino ademas inspirar todos sus géneros mas populares? Mm Antes de intentar una respuesta, vayan unas reflexiones sobre la tercera pregunta: la comparacion entre China y Europa. Hasta bien entrado el siglo xx, en realidad casi hasta el final, las nove- Jas del este asiatico y el occidente europeo se desarrollaron con mutua independencia; lo cual es fantastico, como si la historia hubiera preparado un experimento para nosotros: la misma forma en dos... laboratorios; es un fenémeno ideal para la morfologta comparada, porque nos permite observar las caracteristicas for- males, no como algo dado, tal como inevitablemente tendemos a hacer, sino como opciones: y opciones que a la larga ted.andan enestructuras alternativas. Comenzando—a modo de ejemplo— porla frecuencia con que los protagonistas de las novelas chinas no son individuos sino grupos: el hogaren el Jin Ping Met (Elciruelo ene vaso de oro] y Memorias de una roca (o Sueno en el pebellon 100), los forajidos en A la orilla del agua, los literatos en Historia del bosque de los letrados. Los titulos ya son una clave: qué serta de los titulos europeos sin los nombres propios... pero en los chinos no hay ni uno solo; y no se trata de novelas elegidas al azar, sino que son cuatro de las seis “grandes obras maestras” del canon chino: sus titulos (y sus héroes) importan. Grupos, entonces. Grandes, y con sistemas de personajes atin mis grandes a su alrededor: los criticos chinos han identificado is de seiscientos personajes en Los mandarines; ochocientos en Alaorilla del agua y el jin Ping Mei; 975 en Memoria dle wna roc. Y como el tamano rara vez es solo tamano —una historia con mil personajes no ¢s como una historia con cincuenta personajes, pero veinte veces més grande: es otra historia—, todo esto te-mina por generar una estructura que difiere mucho de la que es:amos LANOVELA:HISTORIAY TEORA 191 habituados a ver en Europa. Con tantas variables, cabria esperar que el resultado fuera mas impredecible, pero suele ocurtir Jo contrario: un gran intento de reducir la imprevisibilidad y tee. quilibrar el sistema narrativo, Tomemos un ejemplo de Memorias de una roca: después de seiscientas o setecientas paginas, los dos jovenes que atin no se han declarado su amor, Baoyu y Daiyu, se enzarzan en una de sus numerosas peleas; Daiyu se va, y Baoyu, una vez solo, cae en una suerte de trance; lega su criada ‘Aroma, pero él no se da cuenta y, en su estado de ensuetio, ¢o- ‘mienza a expresar por primera vez el amor que siente por Daiyu, Juego “despierta”, ve a Aroma, queda perplejo, huye, y aqui uno puede imaginar toda clase de secuelas: Aroma podria sentirse herida, porque hace un tiempo que se acuesta con Baoyu; 0 podria, ponerse del lado de Daiyu y contarle lo que Baoyu acaba de de- cir; 0 podria delatarla ante la otra joven que esta enamorada de Baoyu.... Hay muchas maneras de generar narrativaa partir de este episodio (afin de cuentas, hace cientos de paginas que esperamos esta declaracién de amor); y sin embargo, lo primero que piensa, ‘Aroma es: “Como arreglar las cosas para impedir cualquier es- candalo que pudiera suscitarse a raiz de estas palabras”. Impedir que ocurtan cosas: he ahi la clave. Minimizar la narratividad, Suele decitse que Memorias de una roca es el equivalente chino de Los Buddenbrook, y es cierto que ambas novelas relatan la de- cadencia de una familia de alcurnia, pero Los Buddenbrook cubre ‘medio siglo en quinientas paginas, mientras que Memorias de una roca abarca una docena de afios en dos mil paginas. Y no es una ‘mera cuestién de ritmo (aunque obviamente el ritmo también incide), sino de la jerarquia entre sincronfa y diacronfa; Memorias de una roca se rige por una dominante “horizontal”, donde lo que realmente importa no es lo que ocurre “después” de un aconte- cimiento dado, como en la prosa europea “orientada hacia ade- lante”, sino lo que hay “al lado” de él: todas las vibraciones que repercuten a lo largo y alo ancho de este inmenso sistema narra- tivo... y todas las contravibraciones que se empefian en mante- nerlo estable. Antes sefialé que el quiebre de la simetria permit que la prosa europea intensificara la irreversibilidad; la irreversi- 102 Lectura oistanre bilidad tambien esta presente en las novelas chinas, por supuesto, pero en ellas, en general, no se intenta intensificarla sinc conte. nerla, de modo tal que la simetria recupera su centralidad: los capitulos se anuncian con versos pareados que los dividen niti- damente en dos mitades; muchos pasajes importantes se expresan mediante un recurso que lleva el maravilloso nombre de “prosa paralela” (“Cada noche dedicada a la busqueda de goze; cada mafiana, una ocasiGn para el flirteo enganoso"); en la macroar- quitectura de Ia novela hay bloques de diez, veinte, e incluso cincuenta capitulos que se reflejan mutuamente en espejo a lo largo de cientos de paginas... Es verdaderamente una tradicién alternativa. Alternativa, pero comparable: hasta el siglo xvu, la novela china fue casi sin duda superior en cantidad y calidad a cualquiera de las europeas, con la posible excepcion de Francia. “Los chinos tienen miles de novelas, y ya las tenfan cuando nuestros antepa- sados vivian en los bosques’, le dijo Goethe a Eckermann en 1827, el dia en que acuiis el concepto de Welditeratur (mientras lea una novela china). Sin embargo, la cifra es incorrecta: hacia 1827 habia miles de novelas en Francia, o en Gran Bretafa, 0 incluso en Alemania... pero no en China. @Por que? wv Cuando analizamos los destinos de las principales areas del si- glo xvu, escribe Kenneth Pomeranz en The Great Divergence, ‘debertamos hacer comparaciones|...] verdaderamente 1eeiprocas [Jes decir, buscar ausencias, accidentes y obstaculos que hayan desviado a Inglaterra de una senda que pudiera haberla asemejado is al delta del Yangtsé 0 a Gujarat, junto con nuestro més habi- tual eercicio de buscar bloqueos que hayan impedido a las zonas LANOVELA: HISTORIA YTeoRI, 193 no curopeas la reproduccién de las sendas europeas implicitamente normalizadas (...] ver cada lado de la comparacién como tna desviacion cuando se lo mira desde las expectativas del otto, en lugar de tomar siempre a uno de ellos como la norma." El auge europeo de la novela como desviacién respecto de la senda china: apenas uno empieza a pensar en estos términos, salta a la vista hasta qué punto los chinos tomaron la novela ‘mucho mas en serio que los europeos. Pese a los fuertes emba- tes de los literatos confucianos, la cultura china ya disponta de un canon novelistico a principios del siglo xvu; Europa ni si- quiera pensaba en el asunto: contaba con un canon de la épica 6 de la tragedia, 0 bien de la lirica, pero no de la novela. Y el canon es apenas la punta del iceberg: los chinos invertfan un enorme caudal de energias intelectuales en la edicién, la revi- sion, la continuacion y, sobre todo, el comentario de las novelas, En si mismas, las novelas ya eran libros muy extensos: El ro- mance de los tres reinos contenia seiscientas mil palabras; con el comentario interlineal, lleg6 casi hasta el millon, pero au- ment tanto “el disfrute [...] de la novela—escribe David Rols- ton— que las ediciones sin comentario |...] quedaron fuera de circulacion”.!? “La novela necesita menos del [...] comentario que otros géne- 10s", escribe Watt en The Rise of the Novel,” con razén en lo que respecta a Europa, Pero las novelas chinas lo necesitaban, porque eran vistas como... arte. Al menos desde el Jing Ping Mei, alte- dedor de 1600, “las xiaoshuo chinas experimentaron un [..] ‘yasto giro estético —escribe Ming Dong Gu—: una cohibida cemulacién de los géneros literarios dominantes a fin de compe- ™ Kenneth Pomeranz, The Great Divergence, China, Europe, and the Making ofthe Modern World Economy, Princeton, 2000, pp. 7 y & ™ David L, Rolston, Traditional Chinese Fiction and Fiction Commentary Rea- ding and Writing Between the Lines, Stanford, 1997, p. 4 * tan Watt, The Rise ofthe Nove, Berkeley, 1957, p. 30, 194 4 LecTURA DISTANTE tir con ellos [...] una poetizacién’."* Deberiamos buscar ausen- cias que hayan desviado la novela europea de la senda china y aqui hay una: el giro estético de la novela europea tuvo lugar a fines del siglo xix, con un retardo de casi trescientos aos. {Por que? v Para Pomeranz, la gran divergencia se debi en parte a que “ls ruedas de la moda giraban mas pido” enla Europa dl sg om, estimulando el consumo y, a través de él, la economia entera, mien- tras que en China, tras la consolidacion de la dinasta Qing, el con- sumo “como motor del cambio" se reno en seco durante mas de un siglo, sin detonar esa “revolucién del consumo” sobre la que "Ming Dong Gu, Chines Theories of Fton. A Non-Westem Narrative Syste Nees York, 2006, p71 Aree " Una buena iastraciin de la dvengenis entre arnbos modelas eel papel

You might also like