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PROLOGO Costanera Uruguaya. Es invierno. El cielo esta gris. El mar revuelto y turbio golpea contra el murallén de la rambla incesantemente. La espuma de las olas bafa las veredas desiertas. Los Arboles son como esqueletos. Una bandera turuguaya flamea vigorosamente. Un hombre pasea sus perros guareciéndose del viento racheado que llega del mar. Fachadas de edificios de distintos estios y tamafios, la mayoria son hoteles. Sucesién de planos que muestran en primer término el nombre Francisco Pia: Avenida Francisco Piria, Lavadero Piria, Euiico Piria, Almacén F. Piria, plaquetas conmemorativas en plazas y hoteles, hasta llegar al busto del personaje. VOZ OFF director La primera vez que escuché su nombre me pasd totalmente desapercibido. Ni siquiera me di cuenta de la conexién evidente entre el apelido y la ciudad que en ese momento visitaba distraidamente. A lo largo de aquel paseo por la costa uruguaya, siguid repitiéndose constantemente, como si fuese un manta. Esto fue hace ya varios afos. Asi, sin darme cuenta, ingresé en el mundo Piria Pasillos de un gran hotel. Una mucama trasiada su carro con los elementos necesarios para la limpieza de las habitaciones. Al fondo, una gran ventana, Lentamente la cémara recorre en traveling el pasillo hasta llegar a esa ventana, Ante el espectador aparece el mismo mar revuelto, ahora visto a través de los cristales y a una cierta altura \VOZ OFF director (cont.) Hay hombres que a lo largo de su vida logran llevar a cabo lo que la mayoria de nosotros no somos capaces ni siquiera de imaginar.. Material filmico de viejas locomotoras a vapor echando humo por sus chimeneas. Bombillas eléctricas que se encienden, grandes maquinarias que activan sus engranajes. Sensacién de movimiento constante, de progreso. \VOZ OFF director (CONT.) Hay algo profundo que moviliza a ciertos personajes, un motor propio que los lleva a sobresalir, a marcar una ‘poca y hacer historia. En una pelicula de 1930 en blanco y negro se ven las tnicas imagenes filmicas que se conservan de Francisco Piria. Se lo ve saludando gente, probables visitantes llegando a alguno de sus hoteles. Piria gesticula, sonrie. La imagen se detiene. El sonido del proyector desaparece, La imagen pasa a color y al tiempo presente. Recorremos por dentro y por fuera edificios de grandes dimensiones. Algunos conservan el brilo de un pasado esplendoroso, otros mantienen la estructura pero se percibe en ellos Un presente en decadencia. Por iiltimo, hay construcciones que directamente estan en ruinas, VOZ OFF director (CONT.) Lo que intentaré contar aqui es la historia de un personaje infinito, un hombre que por su insélita capacidad de trabajo y su multfacética vida, escapa a la posibilidad de definirio ‘en dos palabras. Changarin, empresario, visionario, ‘esoritor. Seftor feudal, forestador, publicista. Fundador de barrios y pueblos, masén y alquimista. Un hombre lleno de matices y tomasoles. ,Quién fue Piria realmente? ,Un ‘vulgar aventurero 0 un hombre extraordinario? Secuencia de testimonios Hacen su aparicién, de manera breve y fragmentada, algunos de los personajes que narrardn la vida y obra de Piria. Surgen los distintos puntos de vista con que se comienza a construir al personaje. En el Iujoso salén de un hotel vemos a PABLO REBORIDO (58), profesor ¢ historiador Uruguayo. Es simpatico, petiso y regordete. Su imagen contrasta ccon la impronta de su discurso: es un hombre de fechas y hechos. REBORIDO Destaca la condicién de visionario de Piria como un hombre que vivid a ccontramano de los usos y costumbres de la época. En una biblioteca, MARCIANO DURAN (60), escritor, habla de él como un empresario y publicista nato, cuando ninguno de los dos téminos existian como tales en su época. Y de la excentricidad que lo caracterizaba al llevar a cabo estas tareas. MARCIANO es un hombre de modos suaves y cautivantes. Desde el castillo Piria, JORGE FLORIANO (60), artista uruguayo, cuenta su evolucién como empresario a rematador de tierras, pero a su vez remarca que este no era su rasgo mas destacable: nos introduce en el Piria alquimista afirmando que su busqueda era de caracter mistico. FLORIANO es duefio de una apariencia un tanto excéntrica que podria hacemos dudar de la exactitud de sus testimonios. Sin embargo, justifica con creces todas sus afirmaciones. ‘Se establece un contrapunto entre los entrevistados. REBORIDO lo reconoce ‘como un personaje excéntrico, pero destaca que era un hombre de accion y no hay documentos que avalen la teoria alquimica. FLORIANO es categérico: no hay dudas al respecto. Piria construy6 una ciudad llena de simbologia GABRIEL PIRIA, 45 afios, bisnieto de Francisco Piria, pesca en la costanera de Piriépolis. Sus palabras y sus gestos son esquivos, intrigantes. Refuerza la teoria de FLORIANO aduciendo que la documentacién es la misma arquitectura de la ciudad. JUAN ACKERMANN (75), arquitecto © historiador, evidencia que ningin alquimista 0 masén andaria anunciando su condicién cuando ambas son disciplinas que de por si buscan mantenerse en un plano oculto. ACKERMANN asimismo destaca el rol de la masoneria en Uruguay, que si bien es un recorte no visible de la sociedad, cuenta entre sus miembros a personajes sumamente destacados del quehacer uruguayo hasta el dia de hoy. DURAN llega @ la conclusién de que hay tantas versiones dlstintas de este hombre porque nos cuesta entender que una sola persona haya hecho tantas i cosas en una sola vida y de naturaleza tan dis Titulo de la Pelicula CONSTRUYENDO A PIRIA. 2. JUAN ACKERMANN trabaja sobre un escritorio entre numerosos papelas y libros. Se ajustalos anteojos de lectura, acomoda una lémpara que ilumina su mesa de trabajo. Extiende una lamina en la que se ve un escudo familia. Se ve un tripode que sostiene un anfora de la cual salen lenguas de fuego de un color intenso. ACKERMANN habla en off mientras vemos los detalles del escudo. Cuenta que la familia es de origen italiano, tiene una tradicion de navegantes. Su abuelo fue hasta el Rio de la Plata y luego su padre, quien decidié quedarse. Agrega que el fuego es el simbolo que corresponde a la interpretacién griega dal vocablo piri ACKERMAN busca otros documentos en su escritorio, y encuentra un cortficado de bautismo fochado en Montevideo, en 1847. Se loo FERNANDO JUAN SANTIAGO FRANCISCO MARIA PIRIA. ACKERMAN cuenta que si bien la cantidad de nombres no era rara en la 6poca, le da ese rasgo excesivo que Piria sostendra a lo largo de su vida Vemos diferentes pinturas y cuadros de barcos de época navegando. La camara recorte los lienzos, se escucha el sonido del mar y del viento. Gritos y voces italianas ACKERMANN cuenta que el padre de Piria nautraga, y siendo Francisco uno de los hijos mas chicos de la familia, con apenas 3 afios, es mandado a ltalia al pequefio pueblo de Diano Marino, al cuidado de su tio Juan, un fraile jesuita, ACKERMANN cuenta que Piria fue educado en un convento de esa orden y remarca que los jesuitas fueron los depositarios de buena parte de la herencia templaria, relacionandola directamente con la alquimia. 3. Testimonios - EVOCACIOn laboratorio de alquimia — animacion. La secuencia se va intercalando con diferentes testimonios que dan cuenta de la iniciacién de Piria en la alquimia, Los personajes van apareciendo entre las. imagenes que evocan la interaccién de los distintos elementos y sobre todo del fuego. Sobre una mesa rustica se distinguen vasijas, atanores, morteros y sustancias que son manipuladas con suma cautela por las manos de un hombre de avanzada edad. A su lado, las manos de un nifio acercan un mechero con la llama ardiente hacia uno de los recipientes. Las manos del nifio dejan caer un polvillo, la mano del adulto lo trabaja haciendo fuerza con el mango de piedra de un mortero. Los movimientos son pausados y seguros. El recipiente ‘comienza a desprender una delgada columna de un humo azulado. FLORIANO, deja claro de que no hay dudas de que Piria ue iniciado por su tio jesuita y que desarrollé esa filosofia a lo largo de toda su vida. Los afios pasados ente los muros del viejo monasterio fueron los afios de forja, No ve sin embargo su iniciacién a los saberes alquimicos como algo oscuro y misterioso, sino mas bien como un elemento mas dentro de lo que era una educacién que se caracterizaba por la disciplina y el cardcter, por la ‘combinacién entre lo mundano y lo metafisico, el descubrimiento de la ialéctica, la retorica, el latin, la literatura, la légica y la ciencia, con curiosos ejercicios espirituales que en la actualidad se comparan con técnicas de meditacion. ‘Vemos una animacién de simbolos alquimicos dibujados que se mezclan con algunos omamentos de las construcciones de Piria en detalle, mientras FLORIANO contintia con su testimonio. Una sucesién de imagenes que se va acelerando: leones alados, columnas de fuego, rosas, vitraux, etc. Aclara que lo hermético dejé huellas indelebles en Piria y que all residen el origen de su vocacién emprendedora y visionaria, y la tenacidad necesaria para emprender proyectos descomunales mas all de su dificultad, REBORIDO dice que no hay informacién concreta de estos hechos, que es cierto que Piria se educd en ttalia pero que nadie puede saber qué es lo que le FLORIANO conciuye: Ademds de toda la cultura y el conocimiento recibido, se le otorgé a Francisco Piria algo muy poco comin en la época: se cultiv’ su fantasia, se lo indujo a desear cosas lejanas, se le permitié desarrollar su propia personalidad Permanece en Italia hasta los 12 aftos. 4. Puerto de Montevideo hoy. Las aguas del Rio de la Plata se remueven por el paso de un barco modemno. La estela de espuma que deja atras resalta sobre el color amarronado del rio. Desde la proa, vemos que el barco se acerca ala darsena. JORGE FLORIANO continiia on off su relato. Imagina a Piria en la cubierta de un barco en su juventud, llegando a Montevideo, ajeno al futuro que tendria por delante. Elbarco atraca y sobre la darsena vemos la figura de JUAN ACKERMANN que ‘observa la maniobra. Luego se dirige hacia la Ciudad Vieja. Mientras camina, ‘en off, da un panorama del Montevideo que encuentra Piria a su regreso de Europa, ACKERMANN se detiene en Ia entrada principal de lo que era el mercado y ahora es la Plaza Independencia. Atraviesa el arco de granito y piedra que marcaba el acceso a la vieja ciudadela. Camina sobre unas desgastadas lineas rojas que limitaban su contorno. Mientras camina por la ciudad actual, ACKERMANN explica que en ese lugar funcionaba antes el mercado donde se movia Piria. El recorrido de ACKERMANN se intercala con imagenes del Montevideo antiguo. Nos “va trayendo” la ciudad de la que habla. Cuenta cémo era este espacio a fines del S. XIX: la interaccién racial, la variedad de personajes que lo habitaban. ACKERMANN concluye que a pesar de haber sido su lugar de acimiento, Montevideo Ie resultaba a Piria una ciudad desconocida Habiéndola dejado tan temprano era muy poco lo que recordaba de ella y todo le resultaba nuevo. Incluso su madre y sus hermanos eran como extrafios para

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