You are on page 1of 13

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA Y ARTÍSTICA DEL PARAGUAY

HISTORIA DE LA CULTURA DEL PARAGUAY II

TAREA
SEMANA III

TEMA
Elabora un ensayo, sobre los siguientes puntos:
La educación paraguaya hasta la Guerra del Chaco
La Vida Cultural hacia 1900

Docente: Luis Antonio Mendez Vera

Alumna: Ester Colmán Ibáñez

Carrera: Lic. En Educación Inicial

Curso: 1º Año

VILLETA-PARAGUAY
2023
1. INTRODUCCIÓN

El trabajo denominado “La educación paraguaya, hasta la guerra del Chaco”, es


un tema llevado a cabo con el propósito de investigar cómo se presentó y desarrollo la
educación en esa época. Aparte de ella. También, el conocimiento de la Vida Cultural
hacia 1900.

A través de este trabajo se pretende demostrar cuán importante es conocer,


indagar; plasmar y reflexionar acerca del ámbito de la educación paraguaya, hasta la
guerra del Chaco, así como el conocimiento de la Vida Cultural, hacia 1900. Esto ayuda
a determinar varias facetas en cuanto a los temas abordados; comparando, diferenciando
y reconociendo su importancia en el Paraguay.
1. La educación paraguaya hasta la Guerra del Chaco

La Instrucción primaria y normal

Desde comienzos del presente siglo, pese a todas las alternativas de nuestro
desenvolvimiento político y económico, la instrucción pública ha ido en sostenido
incremento. El sistema de escuelas graduadas, con maestros diplomados o asimilados a
ellos, fue desalojando a las anteriores, de aula única y a cargo de preceptores
improvisados, de ninguna formación pedagógica. De las escuelas normales que se
abrían, iba egresando el personal docente capacitado y las escuelas superiores de las
cabeceras de partidos, así como también las medias y elementales de barrios y
compañías rurales, ponían la instrucción primaria al alcance de la niñez paraguaya. En
1901, había 25.137 alumnos inscriptos en las escuelas de toda la República. En 1910,
eran 52.000, y en 1930, 108.222. En l910, alcanzaba a 428 el número de escuelas del
Estado y a 41, el de las particulares. En 1920, funcionaban 583 escuelas públicas, con
un total de 1.154 secciones, y en 1932, eran 768 las escuelas primarias del Estado, casi
todas de doble turno, con 1.524 secciones, y 59 las privadas (4). En 1900, enseñaban
557 maestros, en su inmensa mayoría sin título habilitante; en. 1910, 987; y en 1930,
2.452, entre las cuales era ya crecida la proporción de poseedores de diploma
profesional.

En todo este proceso de fomento educacional, han tenido favorable, incidencia la


creación del Consejo Nacional de Educación, dispuesta en 1899, y la Ley de Educación
Obligatoria, de 1909. Como ya hemos referido, la formación profesional de los maestros
comienza en 1896, con el establecimiento de dos Escuelas Normales, masculina y
femenina respectivamente, unificadas en, 1909 en un instituto de alto nivel científico y
de coeducación de los sexos; los mejores egresados de las primeras promociones de
maestros pudieron seguir cursos de perfeccionamiento y obtener títulos de mayor
categoría en el extranjero, especialmente en la Escuela Normal de Paraná (República
Argentina). Mas en la segunda década de nuestro siglo se habilitaba el ciclo superior del
Profesorado y el centro formativo central pasaba desde 1919 a denominarse Escuela
Normal de Profesores “Presidente Franco”, como homenaje al extinto gobernante que
llevara adelante la iniciativa y al eminente educador que había reformado los planes de
la enseñanza media. Al mismo tiempo y de modo gradual, se fue extendiendo la
enseñanza normal al interior y para 1920 funcionaban escuelas de esta especialidad en
Villarrica, Pilar, Concepción, Encarnación, Barrero Grande (hoy Eusebio Ayala) y San
Juan Bautista de las Misiones, de nivel elemental las cuatro últimas, pero que más tarde
alcanzaron categoría superior. Todas las escuelas normales tenían anexas una o dos
secciones primarias completas, las cuales funcionaban como cursos de aplicación de
aquéllas y se hallaban atendidas por el personal docente más capaz de la época.

Los planes y métodos de la educación primaria, establecidos en 1896 sufrieron


reformas en 1915 y 1922, en esta última oportunidad conforme a las más modernas
corrientes pedagógicas. También en 1922 se revisaron las bases y los procedimientos de
la enseñanza normal, Mas ésta recibiría su orientación definitiva con la reforma de 1933
que mantuvo su vigencia por espacio de un cuarto de siglo. A partir de esa fecha, toda
escuela normal contaba con un curso preparatorio; con cuatro años más de aprendizaje
teórico-practico, se alcanzaba el título de Maestro Normal, y con la aprobación de otros
tres años adicionales de estudios, se llegaba a Profesor Normal, cuyo diploma habilitaba
para el ingreso en la Universidad para el ejercicio de la cátedra secundaria y para el
desempeño de las funciones directivas de la instrucción pública. Entre los pedagogos
que influyeron más notoriamente en el desenvolvimiento y progreso de la enseñanza
primaria y normal, corresponde tener presentes a Manuel Amarilla, Adela y Celsa
Speratti, Estanislao Pereira, Ernesto Velázquez, Josefa Barbero, Juan R. Dahlquist
(argentino), Catalina Q. de Domínguez. Concepción Silva de Airaldi. Manuel W.
Chaves, Manuel Riquelme, entre otros. Todos los cuales alcanzarían funciones de
responsabilidad en los años inmediatamente anteriores a la guerra del Chaco. Otros
dignos y sacrificados educadores cumplían su cometido en ciudades, villas y pueblos
del interior.

La enseñanza media y profesional

Hasta la habilitación del correspondiente curso en el de San José, en 1908, la


enseñanza media se hallaba exclusivamente a cargo de institutos oficiales en la capital
interior. Regia desde 1904 el llamado Plan Franco, elaborado por Manuel Franco (1870-
4919), entonces Rector del Colegio Nacional, y aprobado por la Ley de Enseñanza
Secundarias. En virtud del mismo, el ciclo del bachillerato duraba seis años y
comprendía de manera equilibrada, las humanidades, las ciencias exactas, físicas y
naturales y las lenguas vivas. Alcanzó su vigencia hasta 1931 y en el transcurso de la
misma se incorporaron en el sistema los primeros establecimientos privados.

El Colegio Nacional, fundado en 1877, seguía siendo el más importante centro


formativo de la juventud: el nivel de la enseñanza; la jerarquía moral e intelectual de sus
profesores y el número de sus alumnos le asignaban de modo indiscutible esa situación.
Además, y a partir de 1906, comenzó la construcción de un moderno y amplio local
destinado a sustituir a las antiguas viviendas adaptadas para la enseñanza. Un gabinete
de física, otro de ciencias naturales y un laboratorio de química, además de la biblioteca,
completaban el material didáctico. La Biblioteca Nacional que por mucho tiempo
ocupara parte del edificio del Colegio se trasladó a instalaciones especialmente erigidas
para el efecto, en la misma manzana, donde hoy tiene su asiento el Archivo Nacional.
Durante el primer tercio del siglo, Juan Cancio Flecha, Manuel Gondra, Inocencio
Franco. Cleto Homero, Manuel Domínguez, Manuel Franco, Cleto J. Sauichez, Juan E.
O’Leary, Emeterio González, Ignacio A. Pane. Estanislao Pereira, Eligio Ayala, Viriato
Díaz Pérez, Pedro Bruno Guggiari, Gustavo Crovato, Tomas Osuna, Juan B.
Nacimiento, Manuel Riquelme y Juan Vicente Ramírez, entre muchos otros igualmente
meritorios, tuvieron a su cargo el rectorado del instituto o ejercieron la cátedra, con
dignidad y saber.

En 1931, siendo Justo Pastor Benítez ministro de instrucción pública, el plan de


estudios secundarios sufrió profunda modificación: se cambió el orden de las materias,
fueron suprimidas algunas y agregadas otras y su extensión total se redujo a cinco años.
Para el ingreso de los bachilleres en la Universidad, se requería la aprobación previa de
un curso preparatorio especializado. El plan de 1931 dio lugar a objeciones y un
Congreso de Educadores, reunido en 1939 por convocatoria del Ministerio de
Instrucción Pública, recomendó su reforma. Tomando como base las deliberaciones de
dicha asamblea, se formuló un nuevo plan, cuya aplicación comenzó en 1940.
Guardando en general similitud con el Plan Franco, contemplaba los adelantos de la
ciencia pedagógica y el notable desarrollo de los conocimientos humanos. La enseñanza
profesional, además de los cursos especializados del Instituto Paraguayo ya
mencionados y que gozaban de subvención oficial, se impartía en la Escuela Nacional
de Agricultura, dirigida sucesivamente por Moisés S. Bertoni, por Anastasio Fernández
y por otros técnicos paraguayos, y asentada en Santísima Trinidad, y en las Escuelas
Agropecuarias Regionales, de nivel más elemental, que fueron estableciéndose en
Villarrica, Concepción, Caazapá y otros puntos del interior. Poco después de la guerra,
comenzaba el experimento pedagógico de las Escuelas Vocacionales, Institutos
formativos de dirigentes de la educación rural, que funcionaron en Yaguaron, Ybytimi.
San Juan Nepomuceno, Capitán Bado y otras poblaciones.

Institutos Privados

En julio de 1904, con autorización de S. S. León XIII y por gestiones del Obispo
Bogarin, sacerdotes vascos franceses abrían en Asunción el Colegio de San José,
primero de los institutos privados que establecería cursos secundarios. Sus promociones
de bachilleres han egresado de manera ininterrumpida desde 1913. El Colegio de San
José, desde sus años, iniciales, influyó notoriamente en la vida religiosa y cultural de la
República. A los PP. Tounedou, Losthe, Cestac, Chenu, Bellocq, Pucheu. Saubatte.
Nuutz y otros sacerdotes y legos franceses de grandes servicios, se han sumado
españoles, latino-americanos y paraguayos, éstos ya después de la guerra del Chaco.mEl
Colegio de San José promovía el cultivo de las letras entre sus alumnos, los
familiarizaba con la cultura francesa y europea en general y les proporcionaba una
sólida formación católica. Desde 1909, ha funcionado una Academia Literaria, que
sostuvo publicaciones de interés y en la década siguiente se fundaba la Asociación de
Ex-Alumnos. Desde los primeros años de su acción en el Paraguay, los religiosos de
esta casa de estudios prepararon manuales explicativos de las diversas materias de los
planes primario y secundario, de innegable utilidad para los estudiantes.

La antigua Escuela Alemana, transformada en Colegio Alemán, también


estableció desde 1934 cursos de bachillerato, en tanto que la escuela Italiana “Regina
Elena”, habilitada por la colectividad de ese origen en 1908, introdujo idéntica
innovación en la misma década del 30 al 40. Poco después de 1920, una misión privada
norteamericana organizaba el Colegio Internacional, pronto trasladado a amplias y
funcionales instalaciones. Su curso secundario fue inaugurado en 1927 y los primeros
bachilleres obtuvieron sus diplomas cuando ya se libraban las batallas iniciales de la
guerra del chaco. Este instituto fomentó grandemente la práctica de los deportes y, entre
otras novedades, se le debe la introducción del básquetbol en el Paraguay.

Monjas salesianas dirigen desde 1900 el Colegio de María Auxiliadora, que por
un tiempo mantuvo cursos de comercio y ha dedicado especial atención a la enseñanza
normal. Religiosas españolas establecieron en 1915 el Colegio Teresiano que al cabo de
unos años agregó la enseñanza secundaria a la primaria con la que había comenzado su
acción. La Compañía de Jesús volvió al Paraguay en vísperas de la guerra del Chaco y
abrió de inmediato el Colegio Cristo Rey.

Los Colegios de la Providencia y Monseñor Lasagna, de fines del siglo anterior,


también acrecentaron sus planteles. Diversas escuelas primarias particulares, laicas las
unas y confesionales las otras funcionaban en la capital y en el interior: en 1910, su
número alcanzaba a 41. Para la época de la guerra del Chaco, merecían especial
mención en el interior, el Instituto San José y una escuela femenina, ambos en
Concepción y perteneciente a la orden salesiana, la cual también sostenía una
importante Escuela Agrícola en Ypacaraí.

En 1933, la inauguración del Secretariado Paraguayo de Niñas abría nuevas


posibilidades para la formación y capacitación profesional de la mujer paraguaya. Para
los institutos secundarios privados regia el sistema de incorporación a un
establecimiento oficial de idéntico nivel: catedráticos de éste, con calidad de
interventores, tomaban los exámenes finales de cada curso a los alumnos de aquéllos. El
procedimiento se mantiene en general hasta nuestros días.

Escuelas de Comercio

Mención especial merecen las Escuelas de Comercio que por espacio de más de
cincuenta años sirvieron de centros formativos de Contadores Públicos y Peritos
Mercantiles. La primera de ellas se constituyó corno Centro de Contabilidad en la
década inicial del presente siglo, por iniciativa del Centro de Empleados de Comercio y
para proporcionar formación profesional a los socios de esta entidad gremial. Su vida y
crecimiento se debe principalmente a la acción sostenida y abnegada del brasileño Jorge
López Moreira y del paraguayo Alfonso B. Campos (1881- 1961). La Escuela de
Comercio “Jorge López Moreira”, así llamada en homenaje a su fundador, pronto
rebasó sus objetivos iniciales y amplió las bases de su enseñanza. Desde los comienzos
contó con apoyo oficial y se le permitió utilizar las instalaciones del Colegio Nacional.
Fue nacionalizada poco antes de la guerra del Chaco.

Con el correr del tiempo, creció el número de escuelas de comercio, casi todas
de propiedad privada, en Asunción y en el interior. Contribuyeron ellas eficazmente a
facilitar el acceso a la educación secundaria a los jóvenes desprovistos de recursos, pues
su enseñanza habilitaba desde el primer curso para el ejercicio de empleos remunerados.
Se les debe, también, la formación de una clase media intelectual en las ciudades y
pueblos del interior muy útil en todos los órdenes de la vida paraguaya.

La Universidad

Como hemos visto, en 1900 la Universidad Nacional comprendía las Facu1tads


de Derecho y Ciencias Sociales y de Ciencias Médicas, el Colegio Nacional de la
capital y los cuatro institutos secundarios del interior, estos últimos con solamente los
tres primeros años del plan de estudios. La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales,
con sus cursos de abogacía y de notariado, fue ampliado y modernizado el campo de su
enseñanza, con materias nuevas como la Sociología y la Historia Diplomática.

El gran vacío producido por los sucesivos fallecimientos de Benjamín Aceval y


de Ramón Zubizarreta, acaecidos respectivamente en 1900 y 1902, fue llenado con la
incorporación a la docencia de Cecilio Báez, Manuel Domínguez, Teodosio González,
Antolin Irala, Emeterio González, Félix Paiva, Federico Codas, y otros hombres de
estudio diplomados en la propia Facultad. En años posteriores, se incorporarían a la
cátedra Eusebio Ayala, Ignacio A. Pane, Eladio Velázquez, Enrique Bordenave, Luís De
Gasperi, Luís A. Argaña. Justo Prieto y otros profesores más jóvenes. Varios de los aquí
mencionados serían autores de tratados y manuales de las disciplinas de su especialidad.

De la Facultad de Ciencias Médicas, en 1904 egresaban los primeros doctores.


Para 1909 alcanzaría su número a 38, siendo los primeros de la lista en orden
cronológico Andrés Barbero, Eduardo López Moreira, Juan Romero y Manuel Pérez.
Por su parte, José P Montero, diplomado en Buenos Aires, organizaba con grandes
sacrificios la Maternidad y la Escuela de Obstetricia, de notable trascendencia social.
Clausurada en 1909, la Facultad fue reabierta en 1916, reorientada pocos años después
por una brillante misión de profesores franceses a los que se sumarían italianos y
alemanes, reforzada con la nacionalización del Hospital de Clínicas y la fundación de
institutos especializados, y nueva y definitivamente organizada en 1932.

Después del núcleo fundador de Velázquez, Insfrán, Duarte y Peña, fueron


catedráticos el ya mencionado Montero y Luís E. Migone, Justo P. Vera, Ricardo
Odriosola, Esteban Semidei, Alejandro J. Dávalos y otros médicos, perfeccionados casi
todos ellos en los principales centros científicos de Europa. En la década del 30, les
sucedieron Carlos Gatti, Julio Manuel Morales, Gustavo González, Pedro De Felice,
Manuel Giagni, Ramón Doria, Manuel Riveros, Juan Max Boettner y otros catedráticos
más jóvenes, algunos de los cuales permanecen en nuestro tiempo en la función
docente.

La antigua Escuela de Farmacia recibió notable impulso y elevó el nivel de


enseñanza con el concurso de Pedro Bruno Guggiari (1885 – 1933) y Gustavo Crovato,
formados en universidades europeas, a los que se sumaría más tarde Ricardo Boettner, y
ha servicio de base a la actual Facultad de Química.

Aunque la ley fundacional de 1889 disponía la creación de una Facultad de


Matemáticas, ello no tuvo efecto. En 1921, con la dirección del capitán de navío Elías
Ayala, se establecía la Escuela de Agrimensura, y en 1926, con el concurso de
ingenieros paraguayos formados en Europa y Estados Unidos y de emigrados rusos
zaristas, inauguraba sus actividades la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, con
cursos de ingeniería civil y agrimensura. Aconteció esto en la presidencia de Eligio
Ayala y siendo Adolfo Aponte ministro de instrucción pública. Durante la primera
década de actividades de la institución, ejercieron el decanato Juan B. Nacimiento,
Albino Mernes y Francisco Fernández. En 1931 y dependiente de la Facultad de
Derecho, se disponía la habilitación de la Escuela Libre de Ciencias Políticas y
Económicas, base de la futura facultad, y poco después la Escuela Libre de
Humanidades, dirigida por Manuel Riquelme servía de antecedentes a la Facultad de
Filosofía. También es de entonces la Escuela de Odontología, anexa a la Facultad de
Ciencias Médicas, que no llegó a funcionar por el estallido de la guerra. El gobierno de
la Universidad estaba a cargo de un Rector, a la vez Presidente del Consejo Secundario
y Superior, y dependía directamente del Ministerio de Justicia. Culto e Instrucción
Pública.

En 1929, se dictó la ley Nº 1.048 de Autonomía Universitaria. Profesores,


alumnos y egresados no docentes concurría a la formación del Consejo Superior
Universitario, presidido por el Rector. Similar principio se aplicaba para el régimen
interno (de las diversas Facultades, y se reglamentaba la carrera docente, al mismo
tiempo que se establecía la ciudadanía universitaria.

También cabe destacar que se contaron con establecimientos militares de


enseñanza. Ya que en 1897 y en usufructo de becas ofrecidas por el gobierno de Chile,
se trasladó a ese país un grupo de jóvenes destinados a seguir la carrera de las armas.
Gozaba entonces la escuela militar chilena de prestigio continental y habían intervenida
en su orientación calificados instructores del Ejército Imperial. Alemán. Los oficiales
paraguayos formados en Chile, sumados a un grupo más reducido de egresados de los
institutos militares y navales de la Argentina, introdujeron en el Ejército y en la Marina,
las concepciones tácticas, las normas de organización y los métodos de instrucción de
mayor aceptación en esa época. Otro punto importante que resaltar. Así mismo, se
menciona a profesores contratados y becarios paraguayos, en el exterior. Desde la
contratación de Ildefonso A. Bermejo, hace ya más de cien años, han actuado profesores
y misiones culturales y técnicas extranjeras en nuestro país. Con la cooperación de
docentes europeos y americanos, se pudieron fundar el Colegio Nacional, el Seminario,
la Escuela de Derecho la Universidad Nacional. Zubizarreta, Olascoaga. Valiory,
Anisits, Elmassian y Eertoni ocuparon la cátedra, fundaron institutos especializados,
trazaron planes de estudios y participaron de la orientación de la enseñanza en los
últimos años del siglo pasado y en los iniciales del presente. Instructores militares de
diversa procedencia actuaron en el Paraguay en el período del cual nos estamos
ocupando. Una comisión de jefes y oficiales alemanes, para el adiestramiento de la
oficialidad y la tropa, prestó útiles servicios, aproximadamente entre. 1910 y 1914. Para
el perfeccionamiento de los oficiales del Ejército y la Aviación, en 1927 fue contratada
una misión militar francesa. Ya nos hemos referido a la misión argentina que tuvo a su
cargo la Escuela Superior de Guerra hasta la iniciación de las hostilidades en el Chaco.

CONCLUSIÓN
Se sintetiza que la educación paraguaya, hasta la Guerra del Chaco, tuvo un
antes y un después. Con resultados positivos y negativos.
Marcó una serie de beneficios y retos; con ciertas restricciones sociales,
mercantiles; entre otras. La educación en sí, fue bastante buena. El acceso a la misma
era notorio, por sobre todo en su calidad de enseñanza, como el aumento de la misma.
El análisis del proceso de la formación educativa, en el marco de una perspectiva
analítica, permite resaltar aspectos sobresalientes de su evolución. Aun cuando el interés
se centra en la formación, se mantiene una visión de conjunto tendiente a lograr una
percepción más global de las características y cambios que el sistema ha experimentado
en ciertos aspectos y niveles de su organización. Pretende captar lo singular de ciertos
momentos históricos, entendidos como una realidad socio-cultural que se ensambla
sobre la base de relaciones específicas y contenidos valorativos destacados. Mediante el
análisis de datos es factible detectar las relaciones en la esfera educativa, el contexto
socioeconómico y cultural prevaleciente en una determinada coyuntura histórica que es
el pasivo reflejo de la realidad contextual en la que se desenvuelve, y un elemento
activo que reconoce cierta autonomía estructural y, por ende, un efectivo factor de
cambio en formación de enseñanza.
FUENTES DE INFORMACIÓN
Palabras Help. (s.f. - 2 de octubre de 2023). La basura.
https://palabras.help/basura
Ecoembes. (s.f. - 2 de octubre de 2023). Contenedores de reciclaje.
https://ecoembesdudasreciclaje.es/contenedores-de-reciclaje/
Ovacen. (s.f. – 2 de octubre de 2023). Contenedores de Reciclaje y Residuos.
https://ovacen.com/contenedores-reciclaje-y-residuos/
Plastigen SpA – Plásticos de Ingeniería. Soluciones en polímeros. (s.f. – 2 de
octubre de 2023). Tipos de contenedores. https://plastigen.cl/tipos-de-
contenedores/
Rincón Educativo. (s.f. – 2 de octubre de 2023). Reciclaje de vidrios.
https://rinconeducativo.org/reciclaje-de-vidrios/
Enciclopedia Electrónica Concepto. (s.f. – 3 de octubre de 2023). Concepto de
basura. https://concepto.de/basura/
Enciclopedia Electrónica Significados. (s.f. – 3 de octubre de 2023). Significado
de Basurero. https://www.significados.com/basurero/

You might also like