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Biblioteca Atrium de la a Nuevas aplicaciones Biblioteca Atrium de la CARPINTERIA d COLECCION TECNICA DE BIBLIOTECAS PROFESIONALES OCEANO/CENTRUM a a= Sumariom 1, LA MADERA LAMINADA Evolucién de una técnica Sistema de Philibert Deiorme Sistema del coronel Ey Sistema de Otto Hetzer CCaracteristicas generales de la madera Jaminada encolada Caracterfsticas mecénicas ‘Compresion ‘Traceion Flexion ~ Exigencias mecanicas en los planos tencolados Caractertstcas fsicas Peso espectficn + Inercia quimica - Resistencia al fuego ~Influencia del fuego en la resistencia, - Conductividad térmica = Dilatacion térmica * Conductivided aciistica 1a transmisién del sonido en la madera, 1a absorcign del sonido en la madera, Durabilidad (Caracteristicas técnicas ~ Construccién de grandes iuces a prefabricacién El mantenimionto de las piezas de madera Jaminada encolada Tas cualidades estéticas fabneacen de elementos en madera lamarada ‘cola “Le madera del norte ‘Estado actual do Ia madera del nario y ai produccién Especies predominantes en la produccién de la madera del norie 10 nw 2 BR 3 B “4 4 4 6 7 8 19 20 2 ri al 2 2 a oy 28 8 28 an CCiterios para la eloccién de las madras Especies més utlizadas en la madera, Jaminada enoolada ~ Madera de Douglas. Madera de Western Hemlock Madera de haya, Madera de ppino comin. Madera de pina silvestre. Madera de picea. Madera de pino negro - Clasificacion de calidades de ls madera Jaminada encolada : ~ Ia escuela americano-canadionse a escuela europea ~ Clasificacion de las especies. Glasificacién de la normativa francesa, Clastficacién de la normativa sueca - Dimensiones de la madera DDiferentes normativas con respect al dimensionamiento de la madera Radios de curvatura Nivel de humedad en la madera - Preparacion de los planos que hay que ‘encolar « Bleccién de las coias Durabilided de las colas Fraguado de las colas ~ Clasificacién de las cola Casein, Urea-formol. Resorcina y resorcina-fenol-formol ... ~ Bleccién de los herrajes Medios de union CClavos. Los tornilios. Las pemos. Correctores 0 anillos Horrajes de chapa plegada ~ Etapas de fabricacién de la madera laminada encolada El empaime de las laminas ~ Uniéa transversal Unién longitudinal o empalme Evolucion del empalme como técnica, BS 288 8 88 BSS88 BEB Be as Sumario -Tipologias de juntas. Unién por centalladura miltiple. Aplicacién del ‘empalme. Disposiciin y condiciones ‘minmas de un empalme. Resistencia de las juntas El encolado .. Hl prensado ~ Prensas horizontales Prersas verticales = Modificacién de la Gurvatura de los arcos + Aplicacién de la presién ‘Tiempos de unién = Tiempo de prensado - Polimerizacién ~Penetracion de calor en las piezas del laminado - Prateccién de la madera y acabados ~ Puesta en obra de la madera Jaminada encolada ‘Transporte y descaraa en el lugar de la obra ‘Colocacién y montale - Tipologta constructiva Mig en = Pérticos Arcos Voladizes ~ Cabiertas tipo shed Cubiertas laminares Falsas laminas ~Cabiertas curvas Puentes Uniones en la madera laminada encolada Clavos de adherencia mejorada =Pernes ¥ espdrragoe “Unién de madera con madera *Unién de madera con metal “Pernos que trabajan a traccién -Tiralondos Tirafondos que trabajan a traccién - Disposiciones construcivas de las uniones = Nudos de pérticos y arcos mediante articulacion fictica - Nudos de pérticas y aroos mediante pernas y esparragos Ariculacién en cimenitacion = Nudos de pértices por entalladuras maltiples ‘Nudes de pérticos por sistema de corona Unién entre vigas mediante placas metalicas embutidas Unién en pérticos reticulares - Unidn articulada en estribo Unidn con corte oblicuo en los extremos yy trent -Piezas meidlicas angulares para miltipies vigas ‘easones amiable en in madora aminada ~ Obtencién de tensiones admisibies de clasiicacién - Humedad de la madera 2, ESTRI DE MADERA PARA LA EDINGACION * Entramado leno Ensambladuras de esquina Disefto de ensambladuras de eaquina fen prolongaciin Disefto de ensambladuras de esqunas enrasedas ~Entalladura de extremos montados. Entalladura de medios cortes. Unién con pposte de esquina, Extremos en espiga ‘oon poste de esquina - Ensambladuras de esquina para troncos escuadrados Pag. 888 @ 8 Age gaaa z g - Enalladura escuadrada, Ensamblado ‘compuesto a cola de milano - Paredes con troncos verticales + Sellado de juntas Sellado de juntas de troncos cilindricos Sellado de juntas de troncos tallados Casas de madera en kit Ensambladuras y sistemas de unién Proteocisn de las piezas = Detalles constructivos Cimentacién y vigas de carrera, Montaje de paredes, Puerias y ventanas. Viguelas de 040 sense (Casas de madera en tacos... ~ Caracterfsticas del sistema en tacos Entramado abierto “Los tipes de viviendas ruraies de madera del centro de Europa -radicion constructiva dei entramado abierto Casas de armazén 0 entramado de madera (Generalidaces) Consinucciones de entramado visio “La constucci6n por elementos de un piso (elementos cortos). La construccién para fachadas completas (elementos jaraos) -Evolucign estructural 1s estructura poriantes Obra secundana y estructura - Sisiomas consimuctivos de entramacos de madera (Corstruccién de entramado Balloon Frame ‘estructura cruzada -Construccién de entramado Platform Frame Construccién de entramado con pilares y jfoenas, ‘Tendencias aciuales de las viviendas de estructura de madera El concepto de la vivienda de madera en el Se pa5 ‘Sumario mercado actual de la construccién la evolucién contempordnea de la vivienda con armpazin de madera - Estructuras mixtas en la construccién ‘de madera + Vigas cajén y en doble 7. Sistema ‘Troflek para la construccién en paneles. Paneles aligerados resistentes, fabricados con tableros contrechapados. Tasletos contrachapados reforzades con vigas de madera Portioes de madera aserrada ‘con nudas de tablero contrachapado, Paneles para faldones de cubiertas - Forjados a base de madera Principios y propiedades de una vivienda de estructura de madera ‘Estabilidad de la madera El aislamiento La estructura portante Ta cabierta portante la cubierta y el muro como superficies aislantes La cubierta y el muro como cerramiento exterior El revestimiento interior de los maros ~ Cambios y tendencias de la consiruccién de madera en Norieamética Sistema de panel sandwici ~ Ventajas € inconvenientes del sistema 101 102 108 108 108 107 10? 108 110 Mm m2 13 18 nt Si nos limitamos a una definicién aca- démica de este material compuesto, nos ‘encontraremos con el siguiente concepto: «Se denomina madera laminada toda pie- za recta 0 curvada, obtenida a partir de piezas menores en forma de tablas o ta- biillas encoladas en capas sucesivas en las tres direcciones, de tal forma que las fibras de todas las piezas sean paralelas entre si, y a la direccién longitudinal de lapieza, predominando una dimensién en relaci6n con las dos restantes.» Dicha definicién se refiere a un pro- ducto modemo y ya desarrollado, por lo que antes de extendernos en el tema de la aplicacién y fabricacién de la madera laminada, es conveniente que se den al- gunos antecedentes hist6ricos de sus or genes y evolucién, tanto en los términos constructivos como en los factores socia- les y econémicos que la generaron. EVOLUCION DE UNA TECNICA A continuacién daremos los nombres y aportaciones de algunos personajes que influyeron de modo significativo en el de- sanollo de la madera laminada tal como Ja conocemos hoy en dia. Sistema de Philibert Delorme Para este arquitecto, el afio 1848 fue muy importante, ya que Enrique Il, que ‘acababa de subir al trono, le encargé la 1 La madera laminada construccién de casi todos los edificios reales, En este mismo momento, Delorme se encuentra con que la facilidad de su- ministro de tablas de gran longitud se ve mermada por los diferentes conflictos so- ciales, con el consiguiente cierre 0 des- cuido de indusirias relacionadas con la produccién de maderas y tablas, lo que llevaré a Delorme a utilizar las piezas existentes en el mercado, de menores di mensiones, y para lo cual desarrolia un sistema que hasta aquellos momentos atin no se habia llevado a la préctica. Sistema de Philibert Delorme Detalle del peri Figura Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 5 Figura 2 ‘Arco Delorme Dicho ingenio constractivo consiste en la fabricacién de arcos con tablas recor- fades y clavadas. Estas tablas se cortan en forma de camones y se clavan tabla por tabla hasta conseguir una seccién sui ciente, con sus juntas contrapeadas. Estos arcos le permitieron constmuir cerchas de intradés curvo y extradés apuntado (fi ura 1), para més tarde desarrollar, con este mismo sistema, bévedas con luces equivalentes 0 algo mayores. ‘Con respecto a la naturaleza construc- tiva de estas primeras piezas, podemos decir que las tablas de madera para la construccién del arco provenfan de ma- dera con mucho duramen, siendo con- veniente que el radio de curvatura fuera Jo mayor posible para no cortar fibras ni equerir tablas de excesiva lonaitud. La Jongitud de las tablas empleadas era de 1,82 25 m, y se colocaban en 2.0 3 hojas uniéndolas en sus extremos mediante cla- vos forjados, a los que se les remachaba Ja punta Cuando las luces que habia que cubrir eran importantes, y con el fin de evitar el ppandeo y desclavado de las tablas, los ar- cos sucesivos se rigidizaban mediante te- Jeras o piezas pasantes, que se acufiaban de manera que comprimiesen las tablas ya la vez ayudaran a la estabilidad lon- Ggitudinal de la béveda. En la figura 2 pue- den apreciarse dos aplicaciones de te- eras en los arcos del sistema Delorme. Este sistema se considera un invento evolucionario, y fue utilizado diversas ve- ‘ces por el mismo Delorme, asi como por otros arquitectos durante un largo perio- do de tiempo, y podemes considerarlo comp el primer antecedente de la actual madera laminada encolada (M1. E.) Sistema del coronel Emy Mangueta Figura 3 Sistema del coronel Emy El coronel Emy, inspirado en Jo reali- zado por Delorme, como director de for- tificaciones en Bayona, hacia 1828 realiza la construccién de un edificio militar. En dicha construccién Emy desarrolla un sis- tema constructive que, a diferencia del de Delorme, que utilizaba las tablas de forma canteada, éste las superpone acoplindo- las en plano y en sentido horizontal. Las cinco tablas quedan trabadas con pasa- dores metdlicos, De esta manera forma ballestas que constituyen el cordén infe- rior de cerchas con la parte superior rec- ta 0 curva, encepandose ambos cordones por manguetas dobles de madera (figura 9). Con este sistema se cubrieron luces de hasta 22 m, ‘Al contrario de lo que sucede en el sis- tema elaborado por Delorme, en el de Emy es conveniente el empleo de tablas de gran longitud, para que su flexién sea mas homogénea. En algunos casos se han combinado los sistemas Delorme y Emy, disponiendo la seccién de la cercha como viga com- puesta, con el alma de los tablones can- teados y los cordones de las tablas ‘superpuestas, Sistema de Otto Hetzer Este maestro carpintero de Weimar, en Suiza, proporciond un gran adelanto a toda esta evolucién, al retomar la técnica que décadas antes Emy habia utilizado, Esto sucadié en el afio 1906, momento en el que el desarrollo de la quimica per- mitié a Hetzer sustituir los medios mecé- nicos de union, como pernos y bridas, por las colas de caseina. Con este sistem, Hetzer consiguié crear una seccién de cercha mas homogénea y unitania, tanto 0 més que la madera en su estado natural, al trabajar ésta de manera solidaria en las diferentes laminas. Con la aplicacién de esta técnica pu- dieron lograrse piezas de seccién y lon- gitud nunca antes conseguidas, ademas de que se consiguié un aprovechamiento del material desde el punto de vista de resistencia Este sisterna de cercha tomé elementos ya inventados, pero incorporé una estruc- ‘ura con cordén superior curvo y con sec- cién en doble T, con un tirante como cordén inferior. En la figura 4 se muestra una estructura de cercha construida por el propio Hetzer en el afio 1915, estando considerada una de las primeras mues- tras de la utilizacién de la madera lami- nada como tal Posteriormente, los diferentes avances de la quimica industrial en relacién con las colas resistentes a la humedad per- mitieron que las estructuras de madera laminada encolada se extendieran a situaciones de exposicién en exteriores, inviables hasta aquel momento. Existen algunas fechas importantes que marcan_ hitos en el avance de la técnica para en- colados de intemperie, En el afio 1960 aparecen las colas de ea-formol, y en 1940 las de resorcina, Jos dos tipos de colas més utilizadas en la actualidad, Haciendo un resumen histérico, pode- ‘mos decir que aunque Delorme marca los. primeros logros destinados a consolidar Ja madera laminada, es Hetzer quien sien- ta las bases de una tecnologia que siste- matiza el uso de la madera como un sistema de piezas encoladas. La madera laminada se define basica- mente por la colocacién de las tablas, es decir, su ordenacién en funcién del con- junto en el momento de ser encoladas. Si Jas piezas de madera laminada resultan ortogonales al eje de giro por sus planos de encolado, en el momento en que se provoque tna flexién de la seccién la pie- za se denominara laminado vertical. En cambio, las piezas de madera laminada, cuyos planos de encolado resultan para- Ielos al eje de gizo por flexion de la sec- ccién, recibirén la denominacién de lami- nado horizontal. Esta dima definicién de madera lami- nada es la que analizaremos a lo largo de todo este capitulo, por ser la més desa- rollada por las tecnologias actuales, ya que la disposicién de las tablas en hori- zontal permite una gran variedad de cur- vas y contracurvas que en el sistema de Jaminado vertical es mas diffcil conseguir, Como ejemplo de esto, tn la figura 5 se muestra una estructura en madera lami- nada horizontal, que se arma, tanto en La madera laminada Bl a) Compresion LA COMPRESION EN LA MADERA LAMINADA 4 ) Compresion transversal ep & ‘c) Compresién transversal localizada 4) Compresién oblicua no localizada Figura 6 Figura 7 piezas rectas como en curvas irregulares, sin ningiin deterioro de la masa lefiosa 0 merma de su capacidad estructural. Para definir las caracteristicas genera- les de la madera laminada encolada, de- ben tenerse en cuenta dos factores constantes en toda estructura de madera la temperatura y la humedad Esto se debe a la capacidad anisotropa de la masa lefiosa, mas su limite de saturacién. ‘Todo esto determina unas caracteristicas mecanicas, fisicas y técnicas que es pre- ciso detallar, para entender el compor Compresién Traccién transversal tamiento de la madera reestructurada y unificada por colas, que en muchos casos ayudan a aumentar la calidad de res- puesta de la masa lefiosa frente a cual- quier solicitacion Caracteristicas mecanicas Las tensiones admisibles para las pie- zas de madera laminada encolada como material acabado estén reguladas por di- ferentes organismos internacionales, y principalmente reglamentadas en paises donde el uso de este material se ha ve- nido produciendo desde hace unos trein- ta afos Paises como Francia, Alemania y Suecia, entre otros, tienen muy desarro- lados tanto la tecnologia de fabricacion como todo lo relacionado con las tensio- nes admisibles que puede soportar uno u otro disefio ‘Acontinuacién, y de manera simple, s= exponen las principales solicitaciones a las que se ven sometidas las piezas de madera laminada encolada en sus dife- rentes funcionamientos al formar parte in- tegral de una estructura, para cada una de las cuales se citardn respuestas con- cretas a las solicitaciones indicadas, te- niendo como Teferencia las limitaciones que los diferentes organismos regulado- res marcan o sefialan como valores mi nimos necesarios. Varios factores va- riables son importantes cuando se obser- van las caracter‘sticas mecénicas del ma- terial, como la humedad y la temperatura de la madera, entre otras que dan como resultado variaciones de dichas tensio- nes. Los datos aqui expresados estén re- feridos en funcion de unas condiciones estandar, fijadas en un 15% de humedad yuna temperatura de 20°C, correspon- diente al material acabado. COMPRESION Este esfuerzo puede ser de tipo axial 0 transversal al sentido de las fibras, ante Jos que la madera laminada se compor- taré de diferente forma, tal como lo hace una masa lefiosa compacta. La compresién axial estard definida por Ja resisiencia que opone un trozo de ma- dera laminada encolada a un esfuerzo pa- ralelo al sentido de sus fibras (figura 6 a), udiendo exigitse una fatiga admisible del orden de los 120 kg/em’. En todo caso no ser4 posible ninguna reduccion en el valor indicado si posteriores tratamientos de la pieza reducen la seccién bruta en 1 porcentaje superior al 15 %. ura 8 la compresién transversal 0 perpen: dicular a la fbra se dard en la practica en aquellos apoyos de la pieza sobre muros. o pilares (figura 6 b), La fatiga admisible para este casa depende de faciores tales como el angulo de incidencia. En todo caso puede darse un valor promedio que se obtiene en la tensién admisible, valor que sera de 25 kg/om Poderos nombrar como referencia al- gunos tipos de compresion tales como: la compresién transversal localizada (figura 60), la compresién oblicua no localizada (figura 6 d) y la compresién oblicua lo- calizada, todas ellas generadas por los di- ferentes papeles que llega a desempetiar una pieza de madera laminada encolada en el proceso constructivo. RACCION Como en el caso anterior, haremos una primera divisi6n fijandonos en la forma de actuacion de la solicitacién en la pieza La taccién axial se experimenta bas- tanle poco en una pieza de madera la- minada encolada. Sin embargo, en tér- minos cuantitativos, es el doble a la resis- tencia de la misma pieza axial frente ala compresién. En traccién, las fibras de las piezas sufren una contraccién transversal que tiende a aumentar su adherencia, mientras que en compresion la rotura se presenta por separacién y pandeo de esas mismas fibras (figura 7 a). Como pro: medio, podemos definir la tensi6n adm sible frente a la traccion axial de 120 kg/ cm’, teniéndose en cuenta que un exce- sivo taladro del perfil puede reducir hasta un 18 % esta resistencia, La taccién transversal es mucho me- nos factible en una pieza de madera la- minada encolada, acepténdose como tension admisible 7 ka/cm* como maximo, si las condiciones son las siguientes: 1a distancia entre Ia fibra extrema sobre la cual se ejerce la traccién y la fibra soli- citada en traccién debe ser al menos igual a la anchura de la pieza. En caso de fuerte concentracién, la longitud de apo- yo nunca tender a absorber este esfuer- 20 por sf misma. La distancia desde el extromo de la pieza debe estar situada como minimo a dos veces el ancho de la ppieza en Ja zona solicitada y como minimo 10 cm. En las zonas afectadas no se per- mitirén en ningiin caso grietas, fendas u otros defectos equivalentes (figura 7 b). FLEXION La flexién a la que puede estar ex- puesta una pieza de madera laminada en: colada es de dos tipos; la flexién pura s reconoce en aquellos elementos que, co- locados horizontalmente, reciben cargas verticales, soportindose como, maxima tensién admisible los 120 kg/cm’, En la fi La madera laminada 13 ee Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 5 Figura 11 Figura 9 gura 8 puede verse un ejemplo préictico de la accién de la flexidn simple o pura enn arco de madera laminada encolada que esté superando tna luz de 50 m, oca- sionéndose la méxima flexién justamente en el punto mAs alto de la pieza, donde ésta presenta un refuerzo metalico. La flexién desviada es la solicitacién tipo que afecta a los soportes de paneles en cubiertas, correas 0 travesafios. En la figura 9 se ve cbmo un travesafio de te- chumbre queda sometido no sélo a la presion del material de cubier‘a, sino también al eventual peso de la nieve que representaré una fuerte solicitacion, EXIGENCIAS MECANICAS EN LOS PLANOS ENCOLADOS Las tensiones admisibles en los planos de encolado de una pieza de madera la- minada dependerén, basicamente, de dos solicitaciones 0 fuerzas aplicadas a esta estructura. 5i la pieza esté afectada por el cizallamiento, se estableceran los siguientes valores minimos para las colas aplicadas: para la resorcina, 12 ko/m’, para las colas de caseina, de urea-formol, resorcina-fenol y formol, 10 ka/em’, Sila pieza esté afectada por la taccién transversal: para la resorcina, 6 ka/cm’; para las colas de caseina y de urea-for: mol, § kg/cm’. Destaquemos que algunos de los valo res aqui expuestos se encuentran en re visibn. Otros conceptos, como la traccion a la que estén sometidas las uniones por entalladuras multiples u otras, estén Ile vando al estudio de estos aspectos y las tensiones admisibles y validas a solicitar los planos de encolado; actualmente, el mayor interés se centra en todas aquellas uniones diferentes que se realizan para la conformacién de las léminas, es decir, los empalmes ae erst Figura 10 Caracteristicas fisicas A. continuacién analizaremos algunos aspectos propios de la estructura fisica de Ja madera laminada encolada, tales como el peso especifico, la inercia quimica, la conductividad térmica y la durabilidad, entre otros. PESO ESPECIFICO Esta caracteristica fisica, también co- nocida como densidad, es una de las principales particularidades que favore- cen y hacen preferir, en la eleccién de un material de construccién, la madera la- minada encolada por su baja densidad en comparacién con otros materiales tradi- cionales. Por definicién, se considera que la ma- dera laminada encolada es un material estructuralmente ligero, por tender como materia prima a la madera maciza que tie- ne un valor medio de densidad de 450 a 800 kg/m’, cuando se la utiliza en cons truccién, en relacién a los 2.400 kg/m®apli- cables al hormigén, Para una mejor comparacién de la madera laminada en- colada con otros materiales, le daremos a ésta un valor unitario igual a 1, ya que al contraponer valores de densidad obte- nemos un 1,5 para la estructura metalica, 385 para el hormigén pretensado y un 8,0 para el hormigén armado, Es evidente que esta propiedad de la madera lami nada encolada, entre ottas cosas, permite constmuir estructuras que dejan salvar lu ces de hasta 120 m, tal como se ve en la figura 10 Estas magnitudes solo pueden alcanzarse por un desarrollo quimico muy avanzado de las colas y, sobre todo, por la baja densidad de la madera. Esta baja densidad permite descargar la estructura y por lo tanto la necesidad de menores cimentaciones, lo cual supo ne un ahorro inmediato, pero también la hace especialmente indicada para aque llas terrenos cuya capacidad portante sea minima. Esta distincién no es un obstéculo para que la madera laminada encolada pueda competir con otros materiales de cons- truccién, en el campo de las caracteris- ticas mecanicas, ya que incluso su baja densidad redunda en aspectos tan prdc- ticos como Ja mayor facilidad para ser transportadas arandes piezas, como vigas © cerchas curvas. ‘También se favorece mucho su puesta en obra, permitiendo la ulizacién de medios comunes tales como gras o camiones (ligura 11), lo que sig- hifica y racionaliza el proceso, que, con mayores pesos, en muchos casos nece- sitaria medios de elevacién especiales, aumentandose la dificultad y el costo de ejecucion. ‘A continuaci6n se exponen los valores medios de las especies mas comunes en la utlizacién de piezas de madera lami- nada, como son el pino rojo y el abeto, en funcién de la humedad (cuadro 1). DENSIDAD EN FUNCION DE LA HUMEDAD Especie | Pinorojo | Abeto (ein) [ai | i.) [ (md) t | Humedad(%) | 12] 30] 12] 30 Densigad sio | $60 | 460 | 510 (i) Guadro INERCIA QUIMICA Es conocido que la madera resiste bien @ los productos quimnicos, sean écidos 0 bases, incluyendo sus vapores, Ciertos ti pos de madera son reconocidos como es- pecialmente resistentes, tales como el aletce, el pino de Douglas y el roko, que pueden perfectamente ser utilizados pa- 1a la fabricacién de la madera lamina- a encolada Esta caracteristica es muy importante a la hora de preferir un determinado ma terial, madera, acero u hormigén, dentro de aquellas constricciones donde el ries- 90 de cortosién es importante. Cabe citar también lo necesaria que es 1a proteccién contra los insectos y hon- gos para garantizar una mayor resistencia y durabilidad, cuando a los fenémenos ‘quimicos de agresién se unen altas tem- peraturas constantes, de mas de 40°C, con humedades relativas de 80 a 120%, y donde el desarrollo de los ataques se combinan. Por lo tanto, la elevada inercia quimica de la madera, y por ende la madera la minada, le convierte en la tipologia indi cada para la construccién de edificios que estn destinados a: industria de pro- ductos quimicos; industrias de electrdlisis 0 galvanizacién, cadmiado y todos aque- los procedimientos que desprendan de- terminados gases t6xicos y corrosivos; la industria papelera, curtidora de pieles, lavanderias y todo quehacer relacionado on los tintes, algunos recintos destinados ala alimentacién y cuidado de animales, tales como los establos y los almacenes agricolas (figura 12) Figura 12, La madera laminada Figura 13 Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 5 Figura 14 Capacidad de carga en las vigas (°) GRAFICO DE RESPUESTA AL FUEGO DE DIFERENTES MATERIALES. 100 40 20 15 También en recintos deportivos, la inercia quimica 0 resistencia de la ma- dera laminada es idénea para la cons- truccién de cubiertas y estructuras de centros ecuestres, multicanchas, pistas de patinaje sobre hielo y muy especial- ‘mente piscinas, ya que por ser éstas tem- peradas estin constantemente emanando substancias quimicas que se evaporan por el calor, sobre todo el cloro. En la fi- gura 13 puede apreciarse como la cu- bierla interior y exterior de una piscina esté completamente armada en torno a unas vigas a la vista de madera laminada encolada horizontal, dandole a este inte- rior bienestar, seguridad y calidez. Es im- portante también sefialar que los herrajes Utilizados en estos casos, cuando se pre- ‘yean riesgos de corrosi6n importante, de- berén ser especialmente tratados por medio de un galvanizado u otro procedi- miento de proteccién superficial, mien- tras que el mantenimiento de bamices 0 pinturas no tendré otro fin que el mera- mente estético y nunca seré considerado ‘como una proteccién. Por todas estas ta- zones, y por muchas otras segin sea el ¥iga igminada 290 x 500 frm a 3% 400 fn ie de 100 mn clavos l~ Tiare 69 madbr'sQ 95 rim >} l rane \ | SeaeR Rage 2) pide og es ‘Tiempo desde el comienzo del incendio (min.) caso, puede considerarse que la madera Jaminada encolada es un material estable, por ser insensible a los ataques quimicos de la humedad, el calor, el cloro o los am- bientes corrosivos en construcciones cer- ca del mar o cualquier circunstancia que exponga una edificaci6n construida con materiales tradicionales a agentes agre- sivos. A todo esto debe agregarse que cuando la madera laminada encolada se encuentre al abrigo de la intemperie, no necesitaré ningiin mantenimiento. RESISTENCIA AL FUEGO Es muy importante tener en cuenta que la madera tiene una mala reaccién al fue- go, y una buena resistencia al mismo. Esta remisa es esencial para, por ejemplo, la evacuacién de bienes y vidas, ya que la madera tiene un tiempo fiable y conocido de incineracién, lo cual no es caracteris- tico en otros materiales cominmente uti- lizados, La madera laminada encolada es el ‘nico material estructural con el cual se consigue la resistencia al fuego deseada. En efecto, se conoce que la madera arde de manera constante a una velocidad aproximada de 1 cm/15 minutos por cada cara expuesta al fuego, y se sabe perfec- tamente que la parte no quemada con- serva todas sus caracteristicas mecanicas. Por lo tanto, es suficiente afiadir a la sec- cién obtenida, considerando las solicita- ciones mecénicas, los centimetros nece- sarios para alcanzar la resistencia al fuego requerida. El coeficiente de dilatacién térmica de la madera, particularmente en el interior de sus fibras, es muy bajo y por lo tanto seguro. Esta cualidad es bésica, ya que las dimensiones de los elementos no son modificadas en los incendios a causa de las altas temperaturas. De igual modo, la madera no pierde su resistencia en las mismas condiciones que, por ejemplo, un elemento metdlico, ya que a medida que Ja temperatura se eleva, su cohesion pue- de aumentar en funcién de la pérdida de humedad interna, ya que tnicamente dis- minuye la resistencia de un elemento es- tuctural de madera, cuando su seccién pierde material en razén de la carboni- zacion superficial de sus caras. Enla figura 14se muestra un aréfico de respuesta al fuego de diferentes elemen- tos estructurales en funcién de su material yrelacién con las variables: capacidad de carga y tiempo de incineracién. Las piezas de madera laminada enco- lada no sélo es dificil de que entren en combustion, sino que ademas, una vez in- 16 Figura 18 famadas, se consumen muy lentamente conservandose su integridad estrictural durante un incendio. La combustién pe- riférica de una pieza desde el exterior ha- cia el interior de una seccién de madera esde 0,6 a 0,7 mm por minuto, de manera constante, factor que también influye en Ja baja conductivided térmica que pre- senta la madera, las piezas de madera laminada enco- Jada pueden seguir siendo validas estruc- turalmente hablando, en el interior o en superficie después de un incendio im- portante, donde las piezas muy afectadas (as de menor seccién) pueden ser reem- plazadas por otras de caracteristicas ané- Jogas, de manera que la estrutura puede seguir funcionando, previa comprobacién de las secciones de las piezas més 10- bustas. Todo esto redunda en precios de reconstruccién bastante més bajos a los de otras tecnologias como el hormigén 0 estructuras de metal Si en un incendio analizamos deteni- damente el comportamiento de la madera frente al fuego, podemos darnos cuenta de que las superficies expuestas de una pieza son inflamables en pocos minutos. Sin embargo, la costra de carbén formada en la misma superficie constituye una proteccién que disminuye la penetracién de calor hacia el interior de la madera, impidiendo la legada de oxigeno a la zona de combustion. En razén de la estructura no homogé- nea de la madera y de la presencia even- tual de grietas, la velocidad de pe- netracién de combustién dentro de la ma- dera puede verse aumentada, De la mis- ma manera, las piezas metélicas (tornillos, clavos y tuercas) contribuyen a activar la carbonizacién de la madera al estar estas piezas empotradas, y en contacto directo ‘con la masa leftosa. En Ja figura 18 se puede apreciar una compleja estructura de techumbre en madera laminada encolada que ha dis- minuido al méximo la utilizacién de piezas metélicas para evitar ast que éstas pue- dan ser medios de aceleracién de un po- sible incendio. La penetracién de la carbonizacién es ‘muy répida sobre las aristas vivas, si bien en las zonas afectadas, donde se ha pro- ducido una carbonizacién y las aristas son redondeadas, de manera regular se for- ‘man aproximadamente arcos de radio de mAs 0 menos tres cemtimetros y la pene- tracién es mucho més lenta, En lo con- cerniente a la madera laminada encolada fen cuestiOn, la combustién penetra lenta y Tegularmente en funcién de la homo- geneidad de la estructura. De mumerosos ensayos puede consta- tarse que diferentes maderas, utilizadas para la confeccién del laminado expues- tas al fuego, dan como resultado que la enetracion del fuego en las piezas sea absolutamente constante. Para entender este fenémeno se muestra un gréfico en Ja figura 16, donde se comparan lamina- dos de madera de abeto encolado con ig- nifugado y sin ignifugado, de roble maci- zo y de teka maciza La madera laminada Figure 16 DIFERENTES MADERAS Profundidad (em) 0 30 Duracion (min.) VELOCIDAD DE PENETRACION DE LA COMBUSTION EN EL INTERIOR DE 4: Abeto laminado ‘eneolado no Fnitugado 2: Abeto laminado ‘encolado ignitugado 3: Roble macizo 4; Teka maciza Influencia del fuego en la resistencia mecnica De numerosos resultados de ensayos, son conocidas las diferentes resistencias mecanicas y deformaciones del material. El siguiente grafico traduce, para la trac ign, flexién y compresién, la influencia de la temperatura sobre las propiedades mecdnicas, en una especie de madera, ‘cominmente utilizada en la confeccién de la madera laminada encolada, como es el abeto (figura 17). 7 Figura 17 Figura 18 INFLUENCIA DE LA TEMPERATURA EN LAS PROPIEDADES MECANICAS DEL ABETO Hraccin Flex} Conjpresk mentar aquéllas es practicamente nula. En contrapartida, el fenémeno visto en el grafico de la figura 14 muestra que a me- dida que la humedad disminuye, las re sistencias aumentan répidamente, Por lo tanto, podemos deducir que las resis- tencias disminuyen al disminuir la sec- cidn, pero las resistencias caracteristicas del material son mayores al aumentar la temperatura, produciéndose estos dos fenémenos, que en cierta manera se com- plementan y que con un correcto dimen- sionado de la secci6n al fuego, es decir, un sobredimensionado, garantizan la re- sistencia a la combustién requerida para estas estructuras de madera relativamen- te sencillas. 50 100 Temperatura (°C) Cuando la temperatura aumenta, las re- sistencias a compresién y traccién dis- minuyen, siendo la compresién la més directamente afectada, De igual manera Ja resistencia a la flexién disminuye cuan- do aumenta la temperatura (esta resisten- cia a la flexion esta determinada como la relacién entre el momento de flexion y el médulo de elasticidad). El médulo de elasticidad decrece igualmente a medida que se eleva la temperatura También es interesante conocer la in- fluencia de la humedad sobre las resis- tencias mecénicas de la madera, ‘A partir de ciertas humedades, que en Ja practica corresponden al grado de sa- turacién de la madera, la inluencia de au- CONDUCTIVIDAD TERMICA La madera, por su estructura anatémica y su composicién, presenta un grado muy bbajo de conductividad térmica, con lo que se evila el riesgo de que se generen puentes térmicos en construcciones que requieren mantener una temperatura de- terminada, sin provocar una condensa- cién del ambiente, Otras de las ventajas son el ahorto de corrientes de dispersién, ausencia de cargas electroestaticas y una elevada resistencia al fuego. En la figura 1 puede apreciarse un ejemplo de la utilizacién de la madera en su forma laminada para cubrir y estruc: turar por completo la cubierta interior de un recinto deportivo que necesitaré una temperatura determinada sin fugas tér- micas y una adecuada absorcién de la hu- medad ambiente, y de forma especial cuando este recinto esté completamente eno de publico. Figura 19 Como también se ha indicado en el apartado anterior, cuanto menor sea la conductividad térmica de un material, ccnicas, En la siguiente tabla pueden observar- se los diferentes valores de coeficientes nductividad térmica de los materia: struccién. la de valores, la barrera p supone la carbonizacién de de la madera en el proceso de un in dio (cuadro ID. Dl ATACION TERMICA Los coeficientes nombrados en el apar tado anterior, conductividad térmica, jun- to con el citado con el nombre de dilatacién térmica hacen ver que los mo: vimientos dimensionales de la madera (segiin su eje: paralelo a Jas fibras) son ples en lo que concierne a cam: bios de temperatura o humedad. En consecuencia, la madera laminada encolada por definicién es un material es- table, en el cual la cola debe absorber to das las posibles tensiones internas. C e tiene la ventaja de eliminar las jun tas de dilatacién de dicho material, lo que se traduce en el caso de las cubiertas inapreci lo, en la desaparicién de sel que siempre traen algin blema rela La dilatacién téxmi ferenterente e al o el radial, por laminada encolada se dera la primera opcién cuando se habla le dilatacion térmica, y es justamente en el sentido longitudinal de las fibras donde la madera tiene el mejor comportamient Por esto en la mayoria de las construc se emplea la madera lami- nada encolada, especialmente las vigas, se las uniones de piezas emo verd s juntas de dilatacién, dond dlica siempre separa el material lefioso unos milimetros para de esta manera absorber la dilatacién contraccién térmica; como ejemplo de esto en a figura 19 se muestra un puente, cuyas vigas longitudinales estén unidas y separadas a la vez por unos nexos meté licos que cumplen el papel de absorber e] margen de movimiento inherente a la madera Matra en win? | ‘Aur 200 | eae 0 fomgen 1s. | taro tis | lige tos eae oe | Mais Stone Goa [_ Gato do 003 La madera laminada Cuadro tt Observaciones (relacién con la eapacidad alsiante de la madera) 1.850 veces menor | 500 veces menor | 3 vaces mayor 4 veces mayor Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 5 Figura 20 CONDUCTIVIDAD ACUSTICA Para comprender las caracterist la madera y su comportamiento acustico, debemos separar dos conceptos absolu famente diferentes como son la transm sién del sonido y la absorcién de éste La transmnisi6n del sonido en la madera Longitudinalmente el valor de trans- misi6n del sonido es semejante al de cual- quier otto material, tales como el hor migén 0 el acero. Transversalmente, su capacidad de transmisién del sonido es de tres a cinco veces inferior a los ma- teriales antes nombrados, lo cual tiene una gran importancia en la transmision de maides 0 sonidos de impactos. Figura 2 La absorcién del sonido en la madera Por su baja densidad, la madera no pa: rece ser el mejor elemento con capaci: dad de absorber el sonido, intimamente vinculado al concepto de masa y peso €s- pecifico, Pero su estructura de fibras y poros representa y se comporta al igual que una verdadera esponja para el soni: do de una amplia frecuencia La estructura de la madera laminada encolada es considerada como un ele. tico, pero no constituye una propiedad intrinseca, sino que depende en gran me: dida del volumen y distribucion de la ech ficacién. En la figura 20 se muestra el interior de una iglesia donde la curvatura de los muros y techumbre esté estudiada para que el sonido rebote lo menos po: sible, aprovechéndose la capacidad de absorcién de la madera, mas las curva turas que gracias a la madera laminada encolada pueden imprimirse en las st perficies refractantes de sonido Puede concluirse diciendo que, como norma general, ya partir de su poca ca: pacidad de transmision transversal, la madera laminada encolada favorece que se logre una mayor comodidad act en la construccion en la que se incluye. DURABILIDAD Hoy en dia es imprescindible que se edifique teniendo en cuenta la vida tit de una construccién, ya que en gran medida de esto depende el valor comercial que puede llegar a tener lo construido, y el grado de disefio que se imprima en él Por lo tanto, se debe situar objetivamente lamadera laminad racteristicas materiales de const bilidad ampliam paso de los aflos en ob que estin en perfectas condici paises del norte de Europa y EE.UU. y, sin ir mis lejos, en construcciones pio! en esta tecnologia que todavi pie (figura 4) Una de las grandes ventajas de la ma- dera laminada encolada es que ésta ig nora por completo el fendmeno de corrosion y no sufre ninguna alteracién frente a las diferentes atmésferas y mi agresivos: climas himedos y am bientes montafosos (figura 21). dose en cuenta los impera e la puesta en obra, tales como fa cor mn de camaras ventiladas yla aplicacién de tratamientos fungicidas, laminada encolada no es ata~ los hongos o insectos, lo que da ue su puesta en obra en feriores no se encuentre con més im- pedimentos que los problemas de indole Si compraramos la madera laminada los materiales Clasicos de la siempre estan amenaz, destinados pr nos dard como resultado que es compuesto es el mas estable, ya que va con el paso del tiempo sien do al mismo tiempo un elemento elastic que puede llegar a resistir, incluso, sis- mos d infensidad considerable si cambiar su apariencia Caracteristicas técnicas Dentro de las caracteristicas t6c1 esenciales que hay que destacar e: facilidad y capacidad de trabajo de la ma dera, al ser una de los materiales ms dictiles que existen. Con herramientas y ittles habituales, con simples. procedi mientos y a unos costes reducidos, la ma dera ofrece ficiles soluciones a uniones con ottos materiales como son el acero, l vidrio o el metal. Una de las aptitudes més importantes de esta facilidad de tra bajo la representa la buena reaccién a la uniones quimicas 0 mecanicas, dest do en nuestro caso la aptitud de la m lefosa con respecto al encolado. El principio de la aglomeraci6n por la: minacién y encolado determina una seri de ventajas: SA a) Posibilidad de realiza secciones no limitadas por las dimensio: 2 la materia prima original. Es 2 como se pueden concebir piezas estruc- turadas en madera laminada que a su vez, por ejemplo, sirven de vigas de una gran escuadria (en altura), llegandose a me: didas tales como de 0,20 x 2,00 m por largo deseado (figura 22) Junto a este concepto, la madera lami- encolada tiene la capacidad de so la n resisten- vechamiento del material ilibidad de realizar piezas sin li- jones de longitud, y inicamente por condi de transporte stos de puesta en obra. Asi es como en tualidad pueden construirse estruc- paces de salvar hasta 102 m por medio de una cipula envigada con piezas de mds de 40 m de largo (figura 23), ¢) Posibilidad de obtener piezas, pre sentando radios de curvatura considera- La madera Jaminada Figur Biblioteca Atrium de la Carpinteria -5 bles y variables, segiin las necesidades resistentes y estéticas del proyecto. En la figura 24 se muestra el interior de un Te- into que hace de esta capacidad de cur- varse de la madera laminada encolada un elemento distintivo de su arquitectura, lle- gandose a aprovechar incluso los arcos ‘como sopories de iluminacién indirecta. ) En uno de los diferentes procesos de fabricacién se incorpora necesariamente una fase de cortado de tablas, quie per- mite iniciar la eliminaci6n de los defectos naturales, descartando aquellas tablas que no cumplen lo requerido por tener fendas, nudos o grietas, clasificando las restantes en diferentes grados de defec tos, Una fase de reconstruccién de la pie- za conduce a una distribucién no aleatoria de los defectos naturales, centrando los mismos de una manera estudiada, de modo que los efectos queden situados hacia el centro de la pieza donde su efec- to es menor, por estar sometido a meno- res solicitaciones. De todo lo expuesto, resultan unos mejores valores de las ten- siones admisibles de rotura, sobre todo en flexion, traccin y compresion y una reduccién ain mayor de errores en su construccién a nivel estadistico. Figura 24 Esta seleccion y clasificacién permite obtener, segin reglamentaciones, tensio~ nes admisibles para las estructuras de madera laminada encolada, sensiblemen- te superiores, casi un 10% sobre las es- tructuras de madera maciza que utilizan especies de madera iguales o similares en su comportamiento. CONSTRUCCION DE GRANDES LUCES Los métodos de estudio, fabricacién, puesta en obra y control sistematico de la calidad permiten a la construccién de madera laminada encolada obtener pér- ticos u otros elementos de estructura de cubricion con luces del orden de los 100 metros y més, con todas las garantias constructivas del caso. Se ha realizado un serio estudio tesrico ‘que demuestra que una construccién con una luz de 200 m serfa totalmente viable, a condicién de crear juntas exigidas por el montaje, y adecuado a las necesidades de las mismas, Estas grandes luces permiten mayores posibilidades de utilizacién, por la elimi- nacién de pilares 0 apoyos intermedios, cualidad clave en la construccién actual, donde se requieren espacios mixtos po- livalentes, capaces de adoptar diferentes disposiciones de distribucioa, secrin las variantes necesarias, y por lo tanto la eli- minacién de todos aquellos obstéculos que no permitan hacer un uso total del es- pacio, La figura 25 muestra como la utili- zacion de la madera laminada encolada en la construccién de una marquesina de una tribuna de estadio ha permitide que ésta quede absolutamente en voladizo, eviténdose con esto cualquier apoyo que pueda interrumpir la buena visibilidad del espectador. ‘Actualmente, la demanda de espacios con gran capacidad necesitan tecnolo: gias como la aportada por la madera la- minada para satisfacer las demandas de Jos espacios pablicos contemporanecs. LA PREFABRICACION La prefabricacién con elementos de madera laminada encolada demanda una nueva tecnologia constructiva y provoca una estandarizacién de las juntas y los di- ferentes anclajes, herrajes y elementos de unién en general. Todo esto bajo se- veros controles cualitativos que implican operaciones de montaje ya conocidas y, por lo tanto, simplificadas en él ensamble entre la madera laminada encolada y sus Figura 25 piezas de soporte, asi como entre los di- ferentes elementos que configuran la pro- pie estructura la prefabricacién y estandarizacion derivan del conocimiento de los anclajes y uniones, previamente a la puesta en obra del proyecto. No obstante, como cada proyecto tendré sus particularida- des, el paquete de soluciones concretas deberd adaptarse a cada caso. la prefabricacién puede considerarse también como tn inconveniente si tene- mes en cuenta el aspecto del transporte de dichas piezas prefabricadas, 1o que muchas veces redundaré en un elevado costo de traslado de las vigas, cerchas 0 pilares desde el lugar de fébrica hasta el de edificacién. Muchas veces los vehiculos de trans- porte tienen que estar especialmente ‘acondicionades para, por ejemplo, trans- portar unas vigas de cielo tipo cerchas de 801m o més (figura 26), las dificultades se incrementardn si el lugar al cual es ne: cesario acceder es dificil en su recorrido, ‘Algunas empresas dedicadas a desa- oolar la tecnologia y la aplicacién de la madera laminada encolada han concebi- do un médulo tipo que, combinado de di- ferentes formas y maneras, permite obtener las superficies de edificacién de- seada, de manera que es cuestién de combinar los médulos existentes a modo de rompecabezas, hasta encontrar la su- perficie requerida para cada caso. EL MANTENIMIENTO DE LAS PIEZAS DE MADERA LAMINADA ENCOLADA Haciendo referencia al apartado que mencionaba la inercia quimica de la ma: dera, podremos observar que el material resiste de manera considerable todo tipo de ataques, tanto de carécter quimico como biolégico, si ha sido tratada de ma- nera conveniente, como se explicaré mas adelante. En todo caso ya se deduce que las alteraciones o patologias deberan ser minimas 0 nulas. ‘Cuando pensemos en ja madera lami- nada encolada, no se deberén tomar me- didas de mantenimiento en la estructura construida a excepcién de algtin trata- miento de bamiz 0 pintura por necesi- La madera laminada Figura 26 Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 5 Figura 28 Figura 27 dades estéticas especiales, donde por ejemplo se quiera resaltar con un tinte caoba la estructura de vigas de cielo de la madera laminada, sobre un entablado de madera de pino natural (figura 27), Sélo en pocos casos se recomienda un mantenimiento de la madera, en lo con- cemiente a la mejora del aspecto de la estructura situada en exteriores, donde a decoloracién de la madera es notable. Un ejemplo clarisimo de esto es cuando se utilizan piezas de madera laminada en- colada para puentes que no sdlo deben resistir 2 la intemperie sino, ademés, un grado de humedad extra por la conden- sacién del agua (figura 28) Lano necesidad de mantenimientos re- esenta una Ventaja econémica impor- tante, si bien no representativa a la hora del proyecto, donde el coste imediato es el prioritario y este coste suplementario no @s tenido en cuenta, con lo que dif cilmente se puede ahorrar a medio plazo, ya que la degradacién paulatina que tiene cualquier otto tipo de material va incre: mentando el costo original al representar la reparacién 0 restauracion de la obra a lo largo de la vida util del proyecto. Las estructuras de la madera laminada encolada tienen la particularidad de estar concebidas, teniendo muy en cuenta las propiedades particulares del material (la madera), con un aspecto muy versétil en funcién de las curvas naturales que com Porta, lo cual le confieren una armonia y tuna calidad que se reflejan en el caracter macizo de las secciones El aspecto de las uniones puede tener, y admite, diferentes interpretaciones y soluciones al gusto de las necesidades es- téticas; también existe la importante ven- taja de seleccionar la especie de madera que por color, textura 0 aspecto més sa: lislaga al arquitecto o disenador. En la figura 29 se muestra un elemento de unién entre vigas que se adapta per- feclamente a la convergencia de piezas, de manera que dicha unién no interrum- pe el disefio propuesto por los diversos elementos que se articulan a partir de esta unién, Por su cardcter diictil es un material ca paz de adaptarse a cualquier tipo de for mas 0 tipologias, tal como veremos de. sarrollado en capitulos posteriores, con la capacidad de crear formas hasta ahora no concebidas y recuperando otras que Figura 29 a, EE cams ey ~~ — s 5 / meee cen nuevas alternativas a la creacién y puesta en obra de proyectos geométri- camente muy complejos (figura 30) FABRICACION DE ELEMENTOS EN MADERA LAMINADA ENCOLADA Como primera medida, dentro de este proceso constnictivo, es menester distin- guir y sefialar cuéles son los procedi- mientos para la eleccién de la madera que constituiré la base del laminadto, Para clarificar cuanto hace referencia a las caracteristicas fisicas, mecénicas u otras aptitudes de la madera, se debe ve- rificar la idoneidad de estas piezas para por condicionantes de los materiales se soportar los trabajos y solicitaciones a los, habfan perdido: vigas rectas 0 peraltadas que se expondrén al formar parte de este (wariables 0 constantes), p6rticos, arcos, material compuesto llamado madera la- Figura 30 cipulas y voladizos, todos con grandes 0 pequeiias huces, en definitiva todo aquetlo que podamos imaginar y que redunca en muevas formas arquitecténicas que ofre- minada encolada. Como curiosidad, po- demos destacar que el principal [pro- ductor de la madera que esté destinada a Jos procesos laminados es el norte de Eu- La madera Jaminada Figura 31 Demarcacién geogrética de la zona de produccién de las maderas del norte o 10" 30° 40° BALTICO Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 5 ropa; por eso analizaremos a continuacion la madera que proviene de esa zona del planeta. La madera del norte La madera del norte es en principio originaria de los paises situados por en- cima de los 57° de latitud Norte, si bien el clima de las zonas situadas por debajo de esta latitud, como ocurre por ejemplo en Suecia, ofrece excepciones, dandose grandes aserraderos instalados en el sur, que aseguran para esta regién una cali- dad cada vez mas apreciada en los paises importadores europeos. En la figura 31 se muestra un mapa que refleja de una manera mucho més clara la zona geogréfica definida como produc: tora de madera del norte, en el que pue- den observarse los diferentes paises integrados, asi como las excepciones a la limitacion geoarafica expresada ESTADO ACTUAL DE LA MADERA DEL NORTE Y SU PRODUCCION El clima riguroso que reina en los paf- ses nérdicos frena considerablemente el crecimiento de los arboles, lo cual es vi- sible en la disposicién de sus anillos de crecimiento (muy juntos), lo que a su vez es primordial para entender las buenas caracteristicas mecénicas que ofrece esta madera, es decir, la gran capacidad y ho- Figura 32 mogeneidad de su masa lefiosa, En la ft gura 32 puede verse un tipico bosque maderero del norte con algunas especies en edad de tala. La explotacién de estos bosques con fi- nes comerciales data de la segunda mitad del siglo xx, viéndose aumentada la tala y la repoblacién, afio tras afio. La tala de arboles tinicamente se rea: lizaba en invierno, en la época de minima savia, ya que el transporte se hacia mu- cho més sencillo a través de los lentos cauces de los rios, por flotacién y con destino a los aserraderos. E] secado al aire libre se realizaba bajo el sol, timido, pero seco, de los paises septentrionales, Desde la puesta en funcionamiento de los secaderos artificiales que aseguran productos a prueba de la degradacion de la madera, se tala durante todo el afio y ‘se transporta por camién hasta el aserra- dero, pasando cuatro dias hasta conseguir un secado correcto de la madera, Hablaremos un poco de los bosques y de la tala en si, paso previo y basico a cualquier proceso de laminado. Los arboles empleados oscilan sobre el centenar de afios de edad, lo cual puede dejar ver que los bosques con este tipo de arboles cada vez son menos numero- 0s, sobre todo en érboles mAs j6venes. Quedan atin mas de cincuenta afios para que puedan ser utilizados los arboles re- plantados, técnica vital hoy en dia. La repoblacién de los bosques adopta como fecha de inicio el intervalo entre las dos guerras mundiales. La repoblacién se suele realizar dos aos después de la tala. Es necesario esio tiempo para que plantas y refugios de in- sectos que pueblan las viejas cepas tala: das puedan adaptarse al cambio. Para desvarar y trocear en el mismo lugar, se usa una maquina automética que alarga lateralmente un brazo de unos diez me- tros, armado con una pinza. Esta coge el tronco caido y lo pasa entre dos cuchillas que trocean y podan en longitudes de 3 a6 m. Esta maquina puede tratar hasta 800 troneos por dia. Otra maquina més moderna coge el arbol en pie, lo corta y Jo deposita en el suelo (figura 23), Desde el lago Vainenn a Kotka, pasan- do por el Haut-Golfe, o desde Leningrado a Igarka pasando por el mar Blanco (fi- gura 31), existen evidentemente aserra- deros muy diferentes, sea por su forma, volumen de produccién o maquinaria uti- lizada, No se encontraré entonces un mé- todo general para la produccién de madera del norte, pero el funcionamiento tipo de un aserradero, situado por ejem: plo en un fiordo del Baltico, alcanza una roduccién de 200.000 m' de madera se- mrada al afio 26 Figura 34 Serd una regla muy general, en Suecia o Finlandia, que una empresa tenga unos aserraderos y sus propios bosques, asi como sus fébricas de pasta de madera, lo que las hace especialmente rentables por el aprovechamiento maximo de la ma- ontrando materia prima en los ESPECIES PREDOMINANTES EN LA PRODUCCION DE LA MADERA DEL NORTE Las dos especies que de minante se trabajan en los aserraderos los paises septentrionales para la fa bricacion de la madera laminada enco: Jada son el pino silvestre 0 pino Tojo 34) y el abeto (figura 35). En jadro IT se dan las principales carac- teristicas mecénicas y fisicas de estas dos especies. Criterios para la eleccién de las maderas les criterios de eleccién de la madera uiilizada en las estructuras de madera la- minada dependen, principalmente, de la aptitud de la madera ante el encolado, las condiciones de exposicién de la madera frente a la humedad, la temperatura y los ambientes agresivos Hay oltos condicionantes, como podria ser el estético, a la hora de seleccionar una textura 0 cola, pero son los que antes se han citado los que definiran de una ma- nera muy concreta las especies que hay que utilizar, Con respecto al primero de los pard metros (encolado), cabe decir que es po sible encolar todas l en algunos casos las substancias aplica das serdn especiales, En principio sélo se encolarén maderas de igual especie, la: mis corrientemente trabajadas: el pino y el abeto, las que no presentan ninguna di: ficultad frente a esta substancia de pega Los pinos silvestres grasos y sobre todo las resinosas de gran variedad, como el alerce 0 el pino americano (figura 36), en: colan con dificultad por su caracter graso, asi como otras especies de singular du- reza, tales como el castafio, cuyo encola- do es mas delicado de lo habitual Con respecto a las condiciones de ex posicién de la madera (humedad, tem- peratura y ambientes agresivos), es esencial hacer un estudio previo de las caracteristicas a las que se vera sometida la madera, para realizar una eleccién que permita desarrollar de una manera com- pleta las condiciones resistentes de la es- muctura, La madera Jaminada a1 ‘CARACTERISTICAS DE LAS DOS ESPECIES MAS COMUNES DE LA PRODUCCION DE MADERA DEL NORTE Pino rojo ‘Abeto ae Grado de humedad (%) (Grado de namedad (4) 2 20 2 2 Densidad (kg/m") 510, 560, “460 510 Resistencia a la traccién (MPa) 104(3) 60(2) 2042.5) 50(1.5) Resistencia a a lexion (MPa) 87 50 75 rs Resistencia a la compresion (MPa) 4607.5) 2542) 4046) 2202) Resistencia al esfuerzo cortante (MPa) 10 3 3 7 Resistencia al impacto (Ki/m’) 70 20 50 65 Modelo de elasticidad (MPa) 12.090 11.000 11.000 10.000 Condicion térmica (W/m? °C) 0,26 0,32 0,24 0,29 Calor especifico (J/kg °C) 1.650 2,000 1,650 2.000 Poder calorfico (Mi/kg) 173 146 173. 146 uasro mi ESPECIES MAS UTILIZADAS EN LA dera de color pardo oscuro, Fibras rectas Figura 37 B MADERA LAMINADA ENCOLADA Para una mejor orientacién, a continua- cién pasamos a dar las caracteristicas bé- sicas de las especies més_utilizadas, segiin el caso, en la construccién de las iezas de madera laminada encolada ‘Madera de Douglas Otro nombre comercial: pino de Ore- gén, pino de Douglas, Situacién geoaréfica: importado de la costa occidental de EEUU. y de Canada. Plantaciones experimentales en la Breta- fia francesa. ‘Descripcién somera de la madera: ma- dera de corazén rosado, 0 ligeramente rojizo, muy heterogéneo, muy veteado, esinoso, Fibras rectas. Albura més clara. Densidad, dureza y retraccién: 0,50 a 0,68. Semiduro / semipesado. Retraccion total media, pequefia. Muy pocos nervios. Propiedades mecénicas: la madera de color amanillento (costas) tiene unas re~ sistencias mecénicas superiores a la de color rojizo (montafias), Resiste bien a la compresion, muy bien a la traccién y a la flexién. Facilmente desfibrable, poco adherente y bastante rigida. Poco aisiante, ‘Anillos de crecimiento entre 2 y 4mm. Durabilidad: madera de corazin muy duradero (figura 37). Madera de Western Hemlock Otro nombre comercial: tsuga del Pa- cifico. Situacion geogréfica: costa occidental del Canada, EE.UU., Bélgica. Descripcién somera de la madera: ma~ en general. Textura uniforme. No resino- sa. La albura no se diferencia Densidad, dureza y retraccion: 0.48 a 0,80. Muy blanda y ligera. Retraccion me- dia. Medianamente nerviosa. Propiedades mecénicas: sensiblemen- te parecidas a las del pino silvestre, Durabilidad: madera poco duradera (fi- gura 38). ‘Madera de haya Situacion geogréfica: Europa occider tal. Montafias y colinas de todas las regio- nes de Francia, en la costa Atlantica Localizada en altitudes bajas, junto al mar Mediterréineo. Descripcién somera de la madera: ma- dera blanca o parda muy clara, y también puede ser rojiza, Fibras muy finas y rec- tas, con una estructura muy homogénea En algunos casos pueden encontrarse fectos, en aquellos que tengan el corazon rojo, La albura tiene las mismas caracte- risticas, Densidad, dureza y retraccién: 0.60 a 0,28. Semiduro / semipesado. Retraccién total elevada, en particular para las pro- cedentes de las montafias. Muy nervada, Propiedades mecénicas: buenas resis: tencias a la compresién axial y a la trans- versal, y también a la flexién. Poco aislante y poco desfibrable. Durabilidad: poco duradera. Se calien- ta facilmente (figura 39) Madera de pino comin Otro nombre comercial: pino amarillo. Situacién geogratfica: sureste de EE UU. Descripcién somera de la madera: co- razén de tonos amarillentos y_rojizos, siempre oscuros. Fibras bastante rectas. Grano variable, Muy resinosa y muy ho- mogénea. La albura se caracteriza por ser mucho més amarillenta. Densidad, dureza y retraccién: 0,55 a 080, seqin origen. Dura y pesada. Re- fraccién total bastante fuerte. Muy ner- vada Propiedades mecénicas: excelentes Muy buen comportamiento al pandeo y Desiante bueno en flexién. Madera poco aislante y poco adherente. Durabilidad: madera de coraz6n muy duradero (foura 40). Madera de pino silvestre Otro nombre comercial: pino, abeto del pals, abeto rojo del norte. Siuacién geografica: norte y este de Europa; en Asia, montafias més cercanas ala Europa meridional; en Francia, Vos- (0s, Alpes, macizo central de los Pirineos, Suecia y Finlandia, Descripcién somera de la madera: ma- dera de coraz6n mucho mas importante que los otros pinos, rosado, 1oj0 0 rojo os: co, Fibras generalmente rectas. Grano muy variable. Madera poco resinosa, he- terogénea. Albura diferenciada, blanco- amarilenta, mas clara. Densidad, dureza y retraccién: 0,40 a 050 para madera de lanuras; 0,88 a 0,68 para pino de montafia y del norte. Ligera ysemipesada. Retraccién total media, re- lativamente nervada Propiedades mecénicas resistencias mecénicas fuertes en compresién y fle- xin y también al choque, Madera aislan- te 0 poco desfibrable, poco adherente transversalmente, Durabilidad: madera de corazén bas- tante duradero (figura 34). Madera de picea Otro nombre comercial: picea comin, pino blanco del norte. Situacién geografica: norte de Europa y montafias de la Europa central, en Fran cia, Vosgos, alés del Norte, Plantaciones en el macizo central de los Pirineos y en diversas regiones planas de Francia. Im- portado de Escandinavia, Descripeién somera de la madera: ma- dera blanca o ligeramente rosada, carac- ‘termuy resinoso en estado natural. Fibras rectas. La altura presenta las mismas ca- racterlsticas, Densidad, dureza y retraccién: 0,40 a 080. Ligera y frdgil. Débil retraccién. Nervios poco pronunciados, La madera Jaminada Figure 39 Figura 40 Figura 41 Propiedades mecénicas: las mismas que las maderas de latitudes septentrio- nales (>57° N) o de alta altitud, con anillos de crecimiento finos y de propiedades remarcables. Muy fibrosa, poco adheren- te, Buena capacidad aislante. Durabilidad: madera poco duradera, un poco mas que la sabina (figura 41), 29 Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 5 Figura 42 Madera de pino negro Situacién geogréfica: laderas de las montafias del sur de Europa, Asia Menor y Argelia, Regiones de Austria. Descripeién somera de la madera: co razén rojo oscuro 0 bien amarillento os- curo dependiendo del origen. Fibras rectas. Grano fino, Muy resinosa, hetero- génea La albura se diferencia por ser més blanca y mas desarrollada, Densidad, dureza y retraccin: 0,50 0,80 0 0,48 a 0,88, segun provenga de Asia © Austria, respectivamente. Retraccion media y bastante fibrosa Propiedades mecanicas: buena a la compresin y regular a la flexion y a los choques, Durabilidad: madera de corazon muy duradero (figura 42). ‘Ademés, existen otras maderas que, aunque 10 se utilizan tan profusamente como las anteriores, son importantes den- tro de la gama de maderas laminables, ta- Ies como el pino maritimo o pino de Flandes, el abeto y el alerce. n de calidades en la madera laminada encolada Respecio a la clasificacion de las ma- eras utilizadas en los elementos y piezas de laminados, éstas variarén sequin las di ferentes normativas y, por lo tanto, los diferentes paises y asociaciones, por no contar con un érgano a nivel internacional que las englobe a todas A pesar de las diferentes clasificaciones que podamos encontrar, se podran distinguir dos gran- des escuelas dentro del concepto de las. normativas que se aplican: la escuela americano-canadiense y la escuela ew: ropea. ‘A continuacién se esbozarén ambas tendencias, haciéndose hincapié en la es- cuela europea, dentro de Ja cual se din- tingue el desarrollo alcanzado por paises ‘como Suecia y Francia. LA ESCUELA AMERICANO-CANADIENSE ‘Como nommativa general, la madera se divide por la cuantificacion de sus defec- tos en cada una de las especies en par- ticular, en funcién de su limite de rotura, resistencia calculada y su médulo de elas- ticidad En el célculo de las construccio- nes se utilizan directamente los coefi- clentes de seguridad, e intentandose que con los valores apropiados se utilicen las caracteristicas de la madera al maximo dentro de las posibilidades de la madera més corriente. LA ESCUELA EUROPEA, Como partido general, la madera la- minada encolada se divide en tres cate- gorias diferentes, al igual que en el caso de la madera maciza. Los defectos ad- misibles son muy poco variables para cada una de las categorias, si bien con- tina siendo un criterio de clasificacién importante, con el inconveniente de que este sistema de distincién introduce un factor nuevo, como son los coeficientes reductores, que en gran mimero dificul- tan el conocimiento certero, a prion, de las diferentes tensiones de trabajo en la madera, ‘Como ejemplos de diferentes clasifi- caciones dentro del marco europeo, a continuacién se desarrollan los casos de tabulacién en Espafia, Francia y Suecia. Las tres categorias enunciadas ante riormente, y por ampliacién todas aque- las que engloba el marco europeo, uitilizan para las construcciones en ma- dera laminada encolada las dos catego- fas primeras en orden a unas mejores cualidades, siendo mayoritario el uso de la categoria 2, la cual es de rango inter- medio, por responder de forma correcta a las necesidades resistentes y, claro esta, por condicionantes econ6micos que Cuadro IV NOMENCLATURA DE CLASIFIGACION Poises Categorias Espara ta [| we | tc Francia es eee se Suecia uso | tao | 150 (La cenifoain ave neue un 120 de manara xcepceal, pare elemerionsocundaroe) 30 infuyen en la menor utilizacién de la pri mera categoria, Para una mejor comprensién en el cua dro IV se exponen las diferentes nomen laturas que definen las categorias de la madera (tanto maciza, como laminada) en Ios tres ejemplos citados, y cada una co nresponde a valores de resistencia casi equivalei La madera correspondiente a la cate- orla 3 9e excluye para la totalidad de una viga, dependiendo de los esfuerzos de ci- zallamiento. De igual manera, el empleo de esta ultima caracteristica es restrinci- do en razon al 50 % de la altura de la viga sometida a la solicitacién de la flexion, fundamentalmente también como gene talidad de clasificacién, y citando los d fectos de la misma, con pequefias va- aciones en cada caso, rehisan la utili- zzcion de maderas con fibras onduladas fen su nticleo, asi como todas aquellas que presentan bolsas 0 exudaciones de resi: na, De igual forma no se permitirén las pudriciones, nédulos adherentes y, de manera cuantificada, las grietas, nudos y acebolladuras que pudieran provocar tensiones internas. En la figura 43 se pue- den ver algunas de estas degeneraciones en la madera, degeneraciones que pueden estar presentes en la madera la~ minada encolada. Clasificacién de las especies Dentro del desarrollo tecnolégico que ban emprendido los diferentes paises eu’ rope0s, unos antes que otros, con respec- toal estudio de las diferentes especies de arboles cuya madera puede ser apta pai la aplicacion en la madera laminada en colada, se ha liegado a un acuerdo para unlficar y distinguir en agrupaciones de diferentes maderas aquellas que tienen propiedades mecénicas similares, Toda esta tabulacién se transforma en una nor mativa que permite al usuario, ya sea constructor, ingeniero 0 arquitecto, apli car segiin la solicitacién a la que vaya a estar sometida la pieza proyectada, las maderas adecuadas e idéneas para dicho bajo, En el cuadro V ofrecemos una lis ta de maderas ya clasificadas seatin las propiedades mecénicas anteriormente descnitas, En la figura 44 se muestran dos made- rs del grupo 3(G3), que aunque en apa- niencia se ven bastante diferentes, en la prictica tienen un comportamiento me- cénico muy similar. A la izquierda apa- rece la picea plateada de Canada (Picea sitchensis) y a la derecha, el cedro rojo de Canada (Thuja plicata). Pino de Oregon (Pseudotsug Alerce (Larix decidua) G1 | Pino palustre (Pinus palustris) Pino silvestre (Pinus syivestns) douglas) Hemlock occidental (Tsuga heterofl Pino de Parana (Ara G2_| Pino sivestre (Pinus syiv Picea blanca de Canada (Picea alba) ‘Abeto rojo europeo (Picea abies) @3_| Picea plateada de Canada (Picea sitchensis) edo rojo de Canadé (Thuja plicata) Cuadro V Dicha normativa parte de la clasifica cidn ya realizada para la madera maciza y concluye con la definicién de las tres categorias antes citadas: LA, LB y LC, en orden decreciente en cuanto a sus catac teristicas y calidades. La primera clasificacién que hace la norma se produce al definir el material, en piezas de madera laminada vertical y horizontal, siendo esta tltima el concepto de la madera laminada encolada, més co- nocido y utilizado en la actualidad, y por tanto nos centraremos en él. Los criterios de clasificacién de la ma- dera vienen definidos por dos concepios fundamentales: la desviacién de la fibra y Jos nudes y su tamatio relativo. De manera general, todos aquellos posibles defectos definen el grado de calidad, determinan- dose los parémetros de clasificacién que aparecen en el cuadro VI ESPECIES DE RESINOSAS CON CAPACIDADES MECANICAS SEMEJANTES Figura 44 al CRITERIOS DE CLASIFICACION Grado de calidad Desviacion de Ia fibra ‘Nudos: tamafo real A te uc. Cuadro VI Figura 46 18 10 mm na 21 mm | 18 40mm Figura 45 La misma normativa europea define otras limitaciones, como la de que no se admiten gemas, y aunque no existen I miitaciones con respecto a la profundidad de las fisuras, grietas, fendas y acebol duras, deberén cumplir: que el éngulo formado por la fisura y la cara no sea su: perior a 45°, En la figura 45 se puede ver tun trozo de madera con una fisura que esté en el limite de su utilizacién No existen exigencias en el nimero de anillos de crecimiento por centimetros de madera, en forma de tablas destinadas a formar las laminas de madera encolada Para las tres calidades (LA, LB, LC), la norma define una serie de coeficientes, que afectan a sus tensiones bésicas, para cada una de las solicitaciones actuantes en fincién del nimero de léminas y, claro esté, que resultardn con un valor diferente en funcién de la especie de madera que haya de utilizarse, ‘También se contempla la utilizacién de maderas de diferentes calidades, en con: creto de dos tipos como maximo, lo que se refleja por la aplicacién de unos coe: ficientes correctores, para obtener una pieza homogénea en su comportamiento mecénico, Clasificacion de la normativa francesa Esta normativa en particular también distingue tres categorias, si bien en la prdctica slo se tienen en cuenta, como validas, las dos primeras (LID. Los criterios de clasificaci6n para estas dos categorfas son los siguientes: — Categoria Ila madera no presentard ninguna pudricién 0 enmohecimiento; sélo pueden tolerarse ligeras picaduras ennegrecidas (figura 46). Los cortes deberdn ser rectos y las aristas vivas; las fbras serdn rectas, no ex: cediendo las variaciones en las pendien- tes de la fibra en una cara del 2%, y localmente de un 10% Los mudos y manchas agrupadas no su- perarén en ningin caso los teinta mil metros de didmetro. Sélo se tolerarén grietas o fendas cuan. do sean superficiales y se encuentren en Jos extremos de las piezas Las especies que contemplan esta ca: tegorla, dentro de la familia de las resi- nosas, son las siguientes abeto, picea y pino silvestre Por lo general es una madera que pro: viene de zonas montafiosas, y su espesor en los anillos de crecimiento deberd ser igual o inferior a 3 mm (figura 47). 1a densidad minima a una tas de hu medad del 20% serd de 500 ka. Categorla II: Ja madera no presen taré ninguna pucircién o enmohecimien to, s6lo pueden tolerarse ligeras pica uras ennegrecidas; los cortes deberén ser rectos y las aristas vivas; las fibras m Tectas, no excediendo las. en las pendientes de la fibra en tna cara Gel 12%, y localmente de un 20%. Los mudos y manchas agrupadas no su perarén en ningtin caso los 40 mm de dia metro. En la figura 48 se ve un nudo de 38 mm y que puede integrarse en una pieza de madera laminada encolada siempre y cuando este nudo esté firme mente adosado 0 integrado a la masa le flosa. Sélo se tolerardn grietas, fendas y nudes cuando sean superficiales y se en cuentren en los extremos de las piezas, ya que si existen nudos o anomalias profun- das en los extremos de una tabla ya no se aceptard (igura 49). Las especies que contemplan esta ca tegoria, dentro de la familia de las resi- nosas, ‘son las mismas que las consi deradas en la categoria L Por lo general es una madera que pro: viene de zonas montafiosas, y su espesor en los anillos de crecimiento deberd ser igual o inferior a § mm La densidad minima a una i 20% serd de 480 ka. dad de Clasificacién de la normativa sueca La denominacién de madera laminada use aplica a la constituida con un minimo de 4 léminas, segin rigen los diferentes organismos oficiales. Figura 48, La clasificaci6n sueca contempla cuatro lipos diferentes de madera laminada, or: denados de menos a més, en raz6n a sus caracteristicas: 1-20, 1-30, L-40, L-60. ‘Como norma general y de correcta uti: Iacién, un porcentaje muy elevado de la fabricacién se realiza con madera 1-40, siendo, al igual que en otras clasificacio: nes, tanto la categoria de mayor y menor calidad muy poco utilizadas, bien por condicionantes econémicos o porque sim: plemente las estructuras disefiadas no ne- Cesitan piezas superestructuradas. En la figura 50 podemos observar un interior, en el que la madera laminada encolada, ademas de cumplir una funcién estructu: ral, aparece como un elemento que con- figura el caracter arquitecténico de este recinio, por lo que la calidad de este ma- terial no necesita ser extremado, puesto (que las solicitaciones no guardan relacién con las escuadrias (sobredimensionadas) de este caso, En el cuadro VII se desarrollan los va- lores usuales medios de las diferentes ca tegorlas, a las principales solicitaciones a que se ven afectadas estas estructuras. permiten construir con la madera lami- nada encolada bajo un cierto margen de seguridad. Es evidente que dos vigas de madera laminada encolada determinan un com- portamiento estructural cuya resistencia no corresponde a la de una viga que ten- ga una seccién dos veces mayor. La laminacién, por lo tanto, es esencial para la correcta concepcidn de! material come tal, y su buen comportamiento. Para esto, diferentes normativas han delimita do los valores de los espesores y anchos de las secciones, de manera que se en cuentren en las proporciones correctas para que su inercia sea elevada, or su fabricacién, la seccién transver sal de los elementos es generalmente rectangular (figura $1), buscando una re- lacién altura/base elevada, con el fin de obtener una seccién con la mayor inercia posible (cuadro VID. DIFERENTES NORMATIVAS CON DE LA MADERA, Las bases de las diferentes normativas, ala hora de delimitar los espesores de las laminas, estén expresadas en el apartado anterior. A continuacién se citan diferen: tes ejemplos, en los cuales puede verse la diversidad de criterios que se tienen en cuenta, aplicdndose de manera més 0 menos ajustada con coeficientes de se- guridad y de capacidad de trabajo de la madera. La normativa canadiense estipula un espesor maximo (e) de 50 mm para cada una de las laminas que constituyen una pieza de madera laminada encolada; en cambio, la normativa estadounidense tie- La madera Jaminada Figura 49 ‘TENSIONES ADMISIBLES PARA LAS DISTINTAS CATEGORIAS ‘QUE ESTABLECE LA NORMA SUECA Calidad | Flexion (kgiom) | _Traccion (kgiem’) | Compresién (kgicm’) 20 0 2 vz re fe % 8 te | oie 8 1% ee eas 3 oe ‘Cuadro VII at COMPARACION ENTRE LA SECCION RECTANGULAR Y LA INERCIA DE UNA PIEZA DE MADERA LAMINADA ENCOLADA Dimensiones de Ia madera Es muy importante definir con toda cla- Tidad el espesor y el ancho de las laminas paraas{ definir las secciones minimas que ah ‘Seccion Inorela (em) (em) (em) 115-80 920 490,866 134-68 ong. 353,736 160-58 928 260,148

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