El átomo

La materia está formada por partículas del orden de 10 -10m llamadas átomos. Los átomos
están formados por partículas subatómicas: protones, neutrones y electrones, distribuidos
en dos zonas: el núcleo y la corteza del átomo.
El modelo atómico, conocido como modelo de Rutherford- Bohr, considera al átomo
formado por un núcleo central, que es muy pequeño en relación con el tamaño total del
átomo pero que concentra casi toda su masa. Dentro del núcleo se encuentran los protones,
que son partículas cargadas positivamente y cuya masa es muy pequeña. En el interior del
núcleo también se hallan los neutrones, partículas sin carga eléctrica y cuya masa es,
aproximadamente, igual a la del protón.

En el modelo de Rutherford-Bohr, cada capa u órbita en la que giran los electrones, tiene su
determinado nivel de energía; por este motivo, cada órbita también se llama nivel de
energía. Cada nivel de energía se designa por la letra n (n se llama, también, número
cuántico principal). Así, tenemos n = 1, 2, 3…
Los electrones de valencia son los electrones que se encuentran en el nivel principal de
energía más alto del átomo, siendo estos los responsables de la interacción entre átomos
de distintas especies o entre los átomos de una misma. Los electrones en los niveles de
energía externos son aquellos que serán utilizados en la formación de compuestos y a los
cuales se les denomina como electrones de valencia. La imagen de abajo es de un átomo
de carbono

Ordenamiento atómico

Los líquidos tienen un ordenamiento atómico irregular, son amorfos, toman la forma del
recipiente que los contiene.
En los materiales metálicos en estado sólido, los átomos se ordenan según distintos tipos
de arreglos; los átomos presentan un ordenamiento espacial regular y repetido, ubicándose
en los puntos (también llamados nodos) de una red. El ordenamiento regular y repetido se
denomina estructura cristalina. A cada punto de esa red le corresponden uno o varios
átomos, dependiendo de la complejidad del material.
Estos cristales tienen múltiples orientaciones que adoptan en el momento de la
solidificación, Cada uno de estos agrupamientos, constituyen los denominados “granos”. La
estructura metálica está compuesta de múltiples granos.

En las figuras de abajo, observamos una pequeña porción de un metal a nivel atómico
amplificada. En la figura de la izquierda se observan como empiezan a agruparse los
átomos en el comienzo de la solidificación, estos lo hacen en distintas direcciones u
orientaciones, estas agrupaciones van creciendo y al final de la solidificación del metal, se
observan como quedan constituidos los granos. Existen dos formas de agrupamiento de
cristales: Sistema Cúbico o el de columnas Hexagonales.

Los Metales poseen “Dureza, Resistencia, Elasticidad y capacidad de Dilatación”. (Estas

propiedades pueden modificarse mediante tratamientos térmicos). Incluso la maleabilidad
de un metal depende del tipo de estructura cristalina. Maleabilidad. (Resistencia al
planchado). Las estructuras más maleables son las de estructura cúbica, las menos
maleables son las hexagonales.

Deformación de los metales

COHESIÓN
Es la fuerza de atracción entre las partículas, esta fuerza es muy pequeña pero como en un
trozo de metal hay millones de partículas, para poder deformarlo hace falta mucha fuerza.
La cohesión evita que otro cuerpo dañe o marque la superficie de un cuerpo, la fuerza que
se opone a esto se denomina “DUREZA”. La dureza es la resistencia que opone un cuerpo,
a ser rayado o penetrado por otro.

DILATACIÓN
Si un cuerpo es calentado, sufre una dilatación, esto aumenta la distancia entre las
partículas, este aumento en la separación debilita la fuerza de atracción y por lo tanto menor
es la cohesión, o sea, es menos duro.

ADHERENCIA
Las partículas, debido a las fuerzas moleculares, pueden aferrarse a otros cuerpos. La
fuerza de atracción entre dos sustancias distintas se llama “ADHERENCIA”, por ej. La tiza
se adhiere a la superficie del pizarrón, el polvo a un mueble, si derramamos aceite en el
piso, queda adherido.

ELASTICIDAD
Si un material está sometido a una fuerza de alargamiento pequeña, la distancia entre sus
átomos aumenta y cuando cesa esta fuerza actuante, el material se recupera, o sea, los
átomos vuelven a su posición de partida, en este caso decimos que la deformación que
sufre el material es “elástica”.

DEFORMACIÓN PLÁSTICA O PERMANENTE

Para fuerzas mayores de alargamiento, superado cierto límite en el material no se recupera,
o sea, queda con un alargamiento permanente, decimos que sufre una deformación
“plástica o permanente”. Incluso, para cierto valor elevado de la fuerza aplicada, el material
se rompe, es decir sufre la “rotura”.
Una pieza sometida a una fuerza mecánica de deformación, sufre un desplazamiento
interno de su estructura. La resistencia interna al desplazamiento depende de los
obstáculos o defectos de la estructura cristalina. Estos defectos son en realidad
irregularidades en la estructura de la red cristalina. Analizaremos el siguiente ejemplo, en el
cual, existe un defecto en la estructura debido a la falta de un componente (esto puede
ocurrir generalmente en los bordes de grano, o sea, en los límites de un grano). Entonces,
al no estar completo, decimos que existe un plano de deslizamiento.

Si actúan fuerzas sobre el cristal (figura de la izquierda), en la zona de la falla, se producen

tensiones elevadas, produciendo el deslizamiento o desplazamiento en el cristal
produciendo una deformación permanente.

Defectos o irregularidades de la estructura cristalina

Las dislocaciones son defectos que provocan una distorsión de la red centrada en torno a
una línea. Las dislocaciones se crean durante la solidificación de los sólidos cristalinos.
También se pueden formar en la deformación plástica o permanente de los metales, por
condensación de vacantes, por desajuste atómico en las disoluciones sólidas e incluso por
tensiones térmicas. Se visualizan como una línea imperfecta en un cristal, tal como muestra
la figura:

Defectos puntuales
● Vacancia: falta de un átomo en un sitio de la red que debería estar ocupado.
 ● Intersticial: existe un átomo en un sitio de la red, que debería estar vacío. Como
ejemplo, diremos que, en los aceros, el carbono entra en forma intersticial en la red
cristalina del hierro.

● Sustitucional: un átomo de un elemento ocupa un sitio de la red que debería estar

ocupado por un átomo de otro elemento.

● Frenkel.
● Schottky.

Defectos lineales
● Dislocación de borde.
● Dislocación de tornillo.
● Dislocación mixta.

Defectos superficiales
● Superficie del material.
● Borde de grano: definimos como grano a una parte del material que tiene celdas
unitarias con la misma orientación. El defecto conocido como “borde de grano” es la
superficie que limita los distintos granos. El tamaño de los granos influye en la
resistencia del material; A menor tamaño de grano, el material es más resistente;
esto se debe a que los límites de grano son obstáculos para el movimiento de las
dislocaciones.
● Apilamiento.
● Macla