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Clase 02 - Equilibrio General II
Clase 02 - Equilibrio General II
Notas de clase*
23 de Agosto de 2023
1. Introducción
La teorı́a de equilibrio general pone de manifiesto cuestiones relacionadas con la efi-
ciencia de los intercambios. La importancia de esta propiedad reside en el hecho de que
suele ser deseable que los agentes involucrados estén en la mejor situación posible y no
decidan cambiar algún aspecto del intercambio voluntario. No obstante, no se debe olvidar
que además de ser eficiente, buscamos un equilibrio. Otro interrogante que suscita de esta
teorı́a tiene más que ver con la propia noción de eficiencia. En esta nota se van a presentar
dos aristas relevantes a la hora de analizar intercambios: la eficiencia y su vı́nculo con el
bienestar, ası́ como la noción teórica de equilibrio para este tipo de modelos.
2. Existencia de un equilibrio
Por casi cien años después de que Walras escribiera su modelo de equilibrio general,
quedó en duda si tal equilibrio realmente existı́a. Los enfoques tempranos para demostrar
resultados de existencia se centraron en un modelo de equilibrio general propuesto por
Cassel (1924). El equilibrio se definı́a como un conjunto de precios y cantidades de bienes
tal que la demanda igualara exactamente la oferta para cada bien. Dejando de lado el
lado de la oferta, el problema básico era mostrar la existencia de un vector de precios
p1 , ..., pn que satisficiera: xj (p1 , ..., pn ) = wj para todo j = 1, ..., n. La idea fundamental en
la literatura temprana era contar ecuaciones e incógnitas. Desafortunadamente, esto llevó
a cierta confusión acerca de lo que sucederı́a si la solución de las ecuaciones involucrara
precios o cantidades negativas.
En 1951, John Nash publicó su tesis de Princeton en la que usaba un teorema de punto
fijo para demostrar la existencia de equilibrios de Nash en juegos. Una vez que esta idea
se hizo pública, los teóricos del equilibrio general entendieron cómo proporcionar pruebas
*
Agradecemos la colaboración de Carolina Coloma Conte-Grand y Luján Puchot en la confección de
la presente nota.
1
de existencia general para el equilibrio Walrasiano. El gran avance ocurrió cuando Arrow
y Debreu (1954) se unieron para demostrar la existencia de un equilibrio Walrasiano:
Dada una economı́a que satisface los supuestos sobre las preferencias y las funciones
de utilidad de los agentes antes presentadas, existe un equilibrio Walrasiano (p, x).1
La prueba es bastante compleja. Lo que haremos aquı́ es mostrar la intuición para el
caso de dos bienes, para lo cual antes tenemos que definir algunos elementos.
donde xi1 (p, pwi ) y xi2 (p, pwi ) son las funciones de demanda Walrasianas del agente i, para
todo i = A, B.
La función de exceso de demanda agregada de cada uno de los dos bienes son
entonces:
X
z1 (p) = z1i (p)
i
X
z2 (p) = z2i (p)
i
2
permite determinar qué es lo que ocurre con el exceso de demanda agregada en situaciones
de desequilibrio en los mercados. Para ello, recurrimos a la Ley de Walras.
La Ley de Walras se define formalmente como:
O de otra manera:
p1 z1 (p1 , p2 ) + p2 z2 (p1 , p2 ) = 0
p1 x A A A A
1 (p) + p2 x2 (p) = p1 w1 + p2 w2
p 1 xB B B B
1 (p) + p2 x2 (p) = p1 w1 + p2 w2
p1 [xA B A B A B A B
1 (p) + x1 (p)] + p2 [x2 (p) + x2 (p)] = p1 (w1 + w1 ) + p2 (w2 + w2 )
p1 [(xA A B B A A B B
1 (p) − w1 ) + (x1 (p) − w1 )] + p2 [(x2 (p) − w2 ) + (x2 (p) − w2 )] = 0
Identificamos que xji − wij es el exceso de demanda (o la demanda neta) del bien i para
el consumidor j, y reexpresamos en función de ésta,
p1 z1 (p) + p2 z2 (p) = 0
Por tanto, la ley de Walras nos dice que si cada individuo satisface su restricción pre-
supuestaria, o lo que es lo mismo, gasta toda su “renta”, expresada por el valor económico
de su dotación inicial de los bienes, de manera que el valor de exceso de demanda es nulo,
entonces, la suma de los valores de los excesos de demanda debe ser también nulo.
Es importante resaltar que la ley de Walras afirma que el valor total del exceso de
demanda es igual a cero para cualquier vector de precios, y no sólo para los precios de
equilibrio.
3
La implicación económica realmente importante de esta ley es que las condiciones de
equilibrio en n mercados no son independientes. Por ejemplo, si el mercado del bien 1 está
en equilibrio (z1 = 0), entonces el segundo mercado estará también en equilibrio (z2 = 0).
Esto se debe a que nos quedaremos con p2 z2 = 0 que, si p2 > 0, nos permite corroborar
que z2 = 0.
Este es un resultado poderoso de la ley de Walras, ya que en un contexto de equilibrio
general con un número mayor de mercados, solo deberemos corroborar el equilibrio en
n − 1 de ellos para asegurarnos el equilibrio en n mercados.
Por su parte, lo mismo ocurrirá con la del de Walras. Al poder sacar factor común α,
esta desaparecerá en el proceso de despeje:
α p1 Z1 (p1 , p2 ) + α p2 Z2 (p1 , p2 ) = 0
Esto nos da la pauta de que no es relevante el valor nominal de los precios, sino la
relación de los precios entre si, es decir, los precios relativos.
Al importar solamente la tasa de cambio, podemos simplificar el modelo asumiendo
un bien numerario, es decir, un bien cuyo precio vale 1, en el cual se miden el resto de
los precios de la economı́a. De esta forma, interpretaremos todos los precios en relación
al bien numerario.
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2.2.1. Ejemplo 1
Retomamos nuestro ejemplo de la clase anterior, donde habı́amos hallado las siguientes
funciones de demanda:
11p1 + 4p2 11p1 + 4p2
xA
1 = xA
2 =
2p1 2p2
A partir de estas, podremos utilizar la ley de Walras para derivar los precios óptimos.
Siendo la función de exceso de demanda del bien 1 en equilibrio:
Z1 = xA B A B
1 + x1 − w1 − w1 = 0
8 + 6p2 = 16
4
p2 =
3
5
De esta forma, podemos caracterizar al equilibrio competitivo como asignaciones de
consumo y un cociente de precios de equilibrio:
" 49 ! 49 ! !#
6 8
1
(x1 , x2 , p) =
47 47 4
6 8 3
2.2.2. Ejemplo 2
uA = ln(xA A
1 ) + ln(x2 )
uB = min{xB B
1 , x2 }
wA = (0, 2)
wB = (2, 0)
máx ln(xA A
1 ) + ln(x2 ) s.a 2p1 ≥ p1 xA A
1 + p 2 x2
xA A
1 ,x2
2p2 = p1 xA A
1 + p 1 x1
p2
xA
1 = xA
2 = 1
p1
máx min{xB B
1 , x2 } s.a 2p1 ≥ p1 xB B
1 + p 2 x2
xB B
1 ,x2
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La dificultad aquı́ aparece en que la función de utilidad del consumidor B no es
derivable, por lo que no puede resolverse utilizando un lagrangiano. La resolución requiere
un poco de intuición: esta es una función de complementos perfectos o de Leontief, e
indica que la utilidad del consumidor estará definida por el bien del cual se demande
menor cantidad. Esto significa que, estando en el punto (0, 0), consumir más cantidades
de solo uno de los dos bienes no sumará a la utilidad. El ejemplo clásico para este tipo de
funciones es el de zapatos derechos y zapatos izquierdos: no sirve tener más de uno solo
de ellos, ya que son 100 % complementarios y los consumimos estrictamente en conjunto.
Por este motivo,la condición de optimalidad será cualquier punto en donde:
xB B
1 = x2
2p2 ≥ p1 xB B
1 + p 2 x1
2p1
xB B
1 = x2 =
p1 + p 2
Z2 = xA B A B
2 + x2 − w2 − w2 = 0
2p1
Z2 = 1 + −2=0
p1 + p2
p2 = 1
Reemplazamos estos precios en las demandas óptimas para hallar las cantidades de-
mandadas de equilibrio:
p2
xA
1 = =1 xA
2 = 1
p1
2p1 2p1
xB
1 = =1 xB
2 = =1
p1 + p2 p1 + p 2
7
Bien 1
w 1 B
Bien 2
Bien 2
x
1 1
A 1
− pp21
Bien 1
8
z1
z1 (p1 , 1)
0 p∗1 p1
−Z
En segundo lugar, debe cumplirse que, para al menos un consumidor i, la utilidad que
perciba bajo xi sea estrictamente mayor que aquella recibida en x̂i , es decir
9
En ese sentido, la optimalidad en sentido de Pareto se define como una asignación
i
x factible para la cual no existe otra asignación factible que sea Pareto superior. En un
punto como este no se desperdician oportunidades, todos los recursos de la economı́a
se encuentran ya distribuidos de forma acorde, por lo que la única forma de mejorar el
bienestar de una persona es empeorando el bienestar de otra.
Pensémoslo ahora con un ejemplo gráfico utilizando la caja de Edgeworth. En nuestro
problema partimos siempre de una dotación inicial w. Para un punto como este, podemos
ver que existirá una asignación Pareto superior y, donde ambos agentes se encuentran en
curvas de indiferencia superiores a las de la dotación inicial.
Bien 1
B
Bien 2
Bien 2
y
w
A
− pp12
Bien 1
B
Bien 2
Bien 2
x
y
A
− pp12
Bien 1
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Podemos sı́ observar que x es Pareto eficiente, ya que no hay forma de mejorar a ningún
individuo sin empeorar al otro. Partiendo desde x, cualquier otra curva de indiferencia
superior para A será perjudicial para B, y viceversa.
máx uA (xA A B B B
1 , x2 ) + u (x1 , x2 ) s.a p1 w1A + p2 w2A = p1 xA A
1 + p 2 x2
xA A B B
1 ,x2 ,x1 ,x2
p1 w1B + p2 w2B = p1 xB B
1 + p 2 x2
máx uA (xA A B B B A B A B
1 , x2 ) + u (x1 , x2 ) s.a p1 w1 + p2 w2 = p1 (x1 + x1 ) + p2 (x2 + x2 )
xA A B B
1 ,x2 ,x1 ,x2
L(xA A B B A A A B B B A B A B
1 , x2 , x1 , x2 , λ) = u (x1 , x2 )+u (x1 , x2 )+λ[p1 w1 +p2 w2 −p1 (x1 +x1 )−p2 (x2 +x2 )]
Podemos ver que esta condición de eficiencia hallada para el óptimo de Pareto ¡es
la misma que la obtenida para el equilibrio competitivo! A su vez, reemplazando en la
misma restricción de presupuesto, llegaremos también a las mismas demandas óptimas.
Esto nos lleva a un resultado muy poderoso de la microeconomı́a: el primer teorema
de la economı́a del bienestar.
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4. La curva de contrato
Ya se ha denotado la noción de óptimo de Pareto, por lo que es pertinente mencionar
que no existe un único conjunto de asignaciones eficientes en este sentido. Es esperable que
todos los agentes no puedan mejorar en un punto donde ambos agentes están maximizando
su utilidad y, a su vez, se estén aprovechando todos los recursos de la economı́a; en un
punto interior, donde ambas curvas de indiferencia son tangentes a la relación de precios
relativos. Gráficamente para dos agentes, si las curvas de indiferencia de los agentes se
cortan y no son tangentes, es porque ambos podrı́an estar mejor: existe un intercambio
ventajoso para ambos individuos, y si hay posibilidad de mejora para ambos, entonces no
podrı́a ser un óptimo de Pareto.
También, se debe cumplir que la asignación sea individualmente racional, lo que es-
tablece que los agentes deben estar al menos tan bien como con sus dotaciones iniciales.
Entonces, estas asignaciones eficientes no son únicas, éstas representan la maximización
de la utilidad de cada agente, que está sujeta a un conjunto de dotaciones especı́fico. Ası́,
es posible trazar una curva que represente todos los conjuntos Pareto eficientes para dife-
rentes niveles de dotaciones, esto es lo que se denomina curva de contrato. El conjunto
de bienes de equilibrio que obtenga cada agente va a depender de la dotación inicial, que
es donde los individuos van a estar dispuestos a realizar una transacción, puesto que serı́a
irracional elegir un contrato para estar peor.
Se puede pensar que en las asignaciones eficientes en el sentido de Pareto los individuos
van a tener condiciones propicias para intercambiar voluntariamente, dada la motivación
por aumentar su nivel de utilidad. Consecuentemente, se vacı́a el mercado y se veda la
posibilidad de una mejora conjunta. Las dos próximas gráficas en la Figura 5 denotan
ejemplos distintos de curvas de contrato. En el gráfico (a) se muestra un conjunto de
asignaciones Pareto eficientes para el caso de soluciones interiores, donde w∗ representa las
dotaciones particulares a disposición de los agentes, de ahı́ se construyen las asignaciones
bajo las cuales los agentes obtienen al menos tanta utilidad como con sus dotaciones (área
rayada de racionalidad individual denotada). El punto x∗ representa la asignación Pareto
eficiente para esas dotaciones w∗ . En el ejemplo (b) se muestra el mismo caso para una
situación en la que no se cumple la condición de tangencia (i.e., no todas las asignaciones
eficientes son interiores) para preferencias Cobb Douglas y sustitutos perfectos.
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Bien 1
x∗
Bien 2
Bien 2
w∗
Bien 1
(a) Curva de contrato para preferencias Cobb Douglas y equilibrio competitivo para unas pre-
ferencias w∗
Bien 1
x∗
Bien 2
Bien 2
w∗
Bien 1
(b) Curva de contrato para preferencias Cobb Douglas y sustitutos perfectos. Equilibrio compe-
titivo para unas preferencias w∗
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la economı́a, son los precios los que varı́an hasta que exista un vector de precios para el
cual no queden recursos sin asignación. Sin la condición de que el mercado se limpie, no
hay eficiencia en el sentido de Pareto.
La Figura 5 también proporciona cierta intuición sobre un resultado clave en la teorı́a
del equilibrio general: todo equilibrio Walrasiano es óptimo en sentido de Pareto (o se
encuentra en el conjunto de Pareto). La razón es la siguiente: partiendo de un equilibrio
Walrasiano, la restricción presupuestaria separará los dos conjuntos de “tan buenos como”
de los agentes, por lo tanto, no habrá ninguna alternativa al resultado del equilibrio
Walrasiano que pudiera mejorar la situación de ambos agentes. Por lo tanto, cualquier
equilibrio Walrasiano es óptimo en términos de Pareto. El conjunto de Pareto,
por supuesto, es el conjunto de todas las asignaciones óptimas en términos de Pareto, por
lo que otra forma de expresarlo es que cualquier asignación de equilibrio Walrasiano yace
en el conjunto de Pareto. Este resultado es conocido como el primer teorema de la
economı́a del bienestar.
uA = ln(xA A
1 ) + ln(x2 ) uB = ln(xB B
1 ) + ln(x2 )
wA = (11, 4) wB = (5, 8)
xA
2 xB2
1. T M S A = T M S B → =
xA
1 x B
1
2
Véase que se deriva de la función de exceso de demanda de cada bien: la función de exceso de demanda
para dos agentes con dos bienes es zj = xA B A B
j + xj − wj − wj = 0 para todo j = 1, 2. Bien se podrı́a
A B
reexpresar como zj = xj + xj − wj = 0, donde wj representa las dotaciones totales del bien j de todos
los agentes. Ası́, xA B
j + xj = wj .
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2. Por condición de eficiencia:
xA B B A
1 + x1 = 16 → x1 = 16 − x1
xA B B A
2 + x2 = 12 → x2 = 12 − x2
xA
2 12 − xA2
=
xA
1 16 − x A
1
3 A
xA
2 = x1
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5.1. Primer teorema de la economı́a del bienestar
En otras palabras, este teorema nos dice que cualquier asignación que surja como solu-
ción de equilibrio competitivo en nuestro modelo de intercambio puro será necesariamente
óptima en el sentido de Pareto.
En términos económicos, esto nos dice que los agentes por si mismos, mirando solo su
interés individual, intercambiarán de forma óptima, llegando a una asignación idéntica a
aquella que obtendrı́a un planificador central omnipresente.
n n n
Definición. Sea E = [(xi )i=1 , (ui )i=1 , (wi )i=1 ] una economı́a de intercambio puro
con i = 1, 2, ..., n consumidores con funciones de utilidad que satisfacen el axioma de
no saciedad local y preferencias estrictamente convexas. Además, sea x∗ una asignación
interior Pareto eficiente que surge de un conjunto de dotaciones w∗ . Entonces existe un
vector de precios p∗i ∈ RL+ con p ̸= 0 y una redistribución de la riqueza M ∗ tal que [p∗ , x∗ ]
es un equilibrio competitivo. Especı́ficamente, la dotación w∗ puede ser alcanzada desde
la dotación inicial w por medio de impuestos de suma fija y transferencias adecuadas.
Lo que este teorema denota es que, bajo preferencias convexas (óptimo interior), el pla-
nificador central puede alcanzar un óptimo de Pareto deseado redistribuyendo la riqueza
(dotaciones) con impuestos de suma fija y transferencias. Es decir, hay una asignación que
es socialmente deseable en el sentido de que este planificador central obtiene una utilidad
más alta por una distribución más equitativa, y esta asignación es igual de eficiente.
Mediante el mecanismo de mercado no es posible llegar a la asignación deseable, las
transferencias y los impuestos de suma fija impulsan a los agentes a trasladarse a las dota-
ciones w∗ . De allı́, se deriva la asignación final deseada mediante el intercambio (“dejando
al mercado actuar”).
Se debe enfatizar en el punto de que las transferencias y los impuestos de suma fija
son mecanismos no distorsivos. Lo que esto implica es que no modifica los incentivos de
los individuos ni destruye la riqueza.
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Bien 1
x∗
Bien 2
Bien 2
w∗ w
A
− pp12
Bien 1
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