Filogenia y Ontogenia. Español 2

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ahora en anélisis 6 xpey nas exitoso, h imenta MY Cada yo, eristic dela conduc temoria del conoeimig oblemas para un angige = Filog' Burrhus nia y ontogenia de la conducta* eric Skinner Partes de la conducta de un organismo relacionadas con su economfa inter respiraci6n y la digestién, han sido siempre aceptadas como puestas al ambiente na, como I ‘heredadas’, y no hay raz6n por la que algunas t cexterno no debieran ser produicidas de la misma manera, Es ampliamen- te asumido que muchos estudiantes del comportamiento estén en des. acuerdo. La referencia elisica es a John B, Watson: Me gustaria ir un paso ms adelante ahora y decit"Denme una docena de nines sanos, bien formados y mi propio mundo espectfico para educarlos yes garantizo que tomavé cualquiera al ‘cualquier tipo de especiaista que yo elja: doctor, abogado, artista, comer lentos, aficiones, ciante, ¢ incluso mendigo y ladrén, sin importar suis tendencias, habilidades, vacaciones ylaraza de sus ancestros” Iré mas alla emis hechos ylo admito, pero aslo han hechos los partidatios de lo com trario y lo han estado haciendo por muchos miles de afos. ‘Watson no estaba negando que una parte sustancial de la conducta es heredada. Su reto aparece en el primero de cuatro capftulos, en el que describe “cémo el hombre est4 equipado para comportarse en el naci tniento’. Como un especialista entusiasta de la psicologia del aprendizaje, fue mas allé de sus hechos para enfatizar lo que podria hacerse a pesar de las limitaciones genéticas, De hecho era, como PH. Gray lo ha seftalado, ‘uno de los primeros y de los més cuidadosos trabajadores en of area de 'a etologia animal’. Aun asi él es probablemente responsable del mito 322 ersistente de lo que Hirsch ha llamado “dogma contract tismo” Yes un mito, Ningtin estudiante respetable de ha tomado la posicién de que “el I del conde laconduct animal viene al labor ‘tabula rasa virtual, de que las diferenci tes y de que todas las respues todo estimulo’ Pero, iqué significa decir qu sefialado que los et6logos no estan d solfamos llamar innato’, en la media: sd las especies som insigniican® la conducta es heredada? Lorenz hg le acuerdo en el concepto de lo qu, laen quela condueta de un ot sea simplemente la fisiologfa de una anatomia, | ¢s la herencia de ciertas caracterfstic roblema acerca del significado de “innato” que no suja de cualquier Benético, Quiz debemos calificarla afirmacion de q ‘un reflejo visual, pero también debemos call hereda el color de sus ojos. Sifts caracteristicas anatOmicas que subyacen en la conductafye obvias como las alas de Drasopila, deberiamos desctibitias din sunente ylidiar con su herencia de la misma forma, pero por el mommy de abejassaqueado y comien: quedaron esparcidos. Bl autor es citado al decir que la conducta mente instin- tiva’, pero es posible explicarla de otr mieleros gufas comen nidos de abeja rotos y no pueden comer nidos no pu asumimos que los rotos; que la gente (sin mencionar los babuinos y los ratel) rompe los nidos de abejas, y que las aves descubren mas fécilmente nidos no rotos que la gente, entonces sélo una suposicién es necesaria para explicat la con- ducta en términos ontogenicos, Debemos asumir que la respuesta que produce el canto es provocada ya sea por a) cualquier estimulo que fre cuentemente precede a la recepei6n de comida (una conducta compa rable es mostrada por un perro hambriento que salta cuando la comida se le esté preparando) o b) cuando la comida, ordinariamente disponil no esta (el perro salta cuando la comida no se esté preparando de acuerdo con su horario). Un mielero guia incondicionado ocasionalmente ve a la gente romper nidos, Espera hasta que se han ido, y entonces come los peda: 20s restantes, Mas tarde ve gente cerca de ah pero que no esté rompiendo nidos, ya sea porque todavia nos los encuentra o no los ha aleanzado. La vista de una persona cerca de un nido, o la vista de una persona cuando el zumbido de las abejas alrededor de un nido puede ser escuchado, comienza a funcionar de cualquiera de las maneras mencionadas para provocar la respuesta de canto. El primer paso en la construccién del patrén final es dado por el mielero guta. Bl segundo paso lo da la persona (0 babuine o ratel, como puede ser el caso). El sonido del canto se vuelve un estimulo condicionado en la presencia del cual la biisqueda de nidos de abejas es frecuentemente exitosa. Fl zumbido de las abejas tendria el mismo efecto sila persona pudiera escucharlo. El siguiente cambio ocurre en el mielero gufa. Cuando la persona yrompe un nido, la conducta comienza a funcionar como un refor- seacerc zador condicionado que, junto con los fragmentos que han quedado, refuerza el canto, el cual después se vuelve mas probable en tales cir cunstancias y emerge primariamente mas como un operante que como ‘una respuesta emocional, Cuando esto ha ocurrido, los arreglos geogra: ficos funcionan naturalmente. La gente aprende a moverse hacia un sonido de canto, y rompe nidos més frecuentemente tras caminar hacia los nidos que tras caminar en otras direcciones. El mielero guia es poro tanto reforzado de manera diferente cuando toma una posicién que induce a la gente a caminar hacia un nido, Las contingencias pueden ser sutiles, yla topografia final esté frecuentemente lejos de la perfeccién. ‘Como hemos visto, las contingencias que involucran dos o més orga rnismos provocan problemas especiales. El canto del mielero guia es intitil 333 hasta que la © responde a él, pero la gente no responders de my 'sta que el canto se relacione con la ubie 's Las condiciones que se acaban de describir con ie de programa que pudiera llev propia ha acion de nidoscie ral desempeno fina. P Condiciones no surjan frecuenteme contingencias soc a espe tuede ser que lag Me, pero otra caracteristica de | les répidamente asume el control, Cua han entrado en este art condiciones en las cuales otros mie nndo el mie ico, pr TOs guias y otras personas dicionados mucho ms pido, Una segunda persona aprender damente a iren la direccion del sonido det ca espacialiente relacionado con nidos aprender més rapid: la gente responde lero ‘cen las guia y una perso into porque el sonido y de abejas. Un segundo mie! lamente a cantar en los lugares ya esta ero guia apropiados porque gn una forma que refuerza tal conducta. Cuando wn vonae Bande de aves ha aprendido a guiary un mimero grande de pet Sonas ha aprendido a ser guiada, las condiciones ag Para mantener el sistem en romper nidos, ya tamente favorables | Se dice que donde la gente ya no se 10 se constituye una ocasién para el lero guia se vuelve hacia el ratel o el babutno. El cambio Gas ba ocurrido demasiado répidamente para tiabajar durante le selec ion natural. Posiblemente una respuesta instintiva ha sido de aprendida, ero el efecto es més plausiblemente interpretado como 1q extincién de lun operante, {Le impronta es otro fenémeno que muestra lo dificil que es detec. tar la naturaleza y el efecto ¢ de las contingencias filogénicas. En la Utopia de Tomas Moro se incubaron huev. ceascarén ni son ¢ molesta I canto, y el mie | en las contingen ‘08, Los pollitos “no acaban de salir del ‘paces de moverse, pero parecen considerar a aquellos ue Tos alimentan como otros pollos Io hacen con la galing que Ios Emnpolé™ Explicaciones posteriores dela impronta han sido revisadas por Gray: Varios hechos sugieren origenes filogénicos:la respuesta de seguir un objeto improntado aparece a cierta edad; sino puede aperccer entar Sie Duede no aparecer nunca, ete, Algunos experimentos de Peterson, in embargo, sugien i que lo que es heredado no es necesasi conducta de seguir sino una susceptibilidad al reforza midad ala madre o a lam: Ja distancia entre | ente la imiento por proxi: jadre sustituta. Una llamada de angustia reduce la madre y el pollito cuando | Piadamente, y caminar hacia la madre tiene 'o tanto pudieran ser reforzados, pero tingencias ontogénicas tengan lugar y filogénicas. En el laboratorio, sin em la madre responde apro- el mismo efecto, Ambos por @parecen antes de que estas con: ‘on, por lo tanto, al menos en parte, argo, otra conducta puede hacerse etectiva, ta cu contingencia lave, por ejen tea 0 aalejar de hecho ace objeto impror den que se vu cifica de la es tingencias one de la especie Las con Produce clasitc orden para un puesta a la pre variables contn “muy diferentes, también nos die y crian a sus j6v €n todos los tip. aprendida o des que hacen la dif ‘mostrar que un mds que por lav de sila conduct De cualqui prometemosapr asuntos humano Baci6n y las concl ver con la practic Milly su ese reglas de la algin tipo de vés de la see © popula. De preguntar sin producto de Ale no responders de ma, Ta ubicacién de niga sesibircomponen una peo final, Puede sen To otra caracteristc; 7 trol. Cuando el glo simbidtico, prey | mielerg valecen lag ISy otras personas ser persona aprend mids rap, anto porque el sonido ya ext s. Un seg ‘ + hgates apropiados por de la gente ya no se molesta asi6n pa el canto, y el mie. El cambio en las contingen- ara trabajar durante la selec tintiva ha sido desaprendida, retado como la extincién de uestra lo dificil que es detec- ciasfilogénicas, En la Utopia llitos "no acaban de salit del srecen considerar a aquellos acen con la gallina que los ronta han sido revisadas por nicos: la respuesta de seguir sino pued parecer enton experimentos de Petersor do no es necesariamente la al reforzamiento por proxi llamada de angustia reduce lo la madre responde apro- el mismo efecto. Ambos por cen antes de que estas con- r lo tanto, al menos en parte, tra conducta puede hacerse cfectiva, la cual tienen pocas probabilidades de haber sido fortalecida por contingencias filogénicas. Un pollo puede estar condicionado a picar una llave, por ejemplo, moviendo hacia él un objeto improntado cuando pico- tea 0 a alejarse del objeto sia través de un arreglo mecénico esta conducta de hecho acerca al objeto. Hasta el punto que los pollitos sigan un objeto improntado simplemente porque asi se acercan al objeto o imp den que se vuelva mas distante, puede decirse que la conducta es “espe- cifica de la especie” en el sentido inusual de que es el producto de con: tingencias ontogénicas que prevalecen para la mayoria de los miembros ce la especie. Las conductas ontogénica y filogénica no se distinguen por nin: guna esencia o cardcter. La forma de la respuesta casi nunca, si acaso, produce clasificaciones tiles. La respuesta verbal “Fuego!” puede ser una orden para un escuadrén de bomberos, una llamada de auxilio o una re puesta a la pregunta "sQué ves". La topografia nos dice poco, pero las variables controladoras nos permiten distin erbi muy diferentes. Las formas finas de las conductas instintiva y aprendid también nos dicen poco, Los animales cortejan, se aparean, pelean, yerfan a sus jévenes, y utilizan los mismos efectores de casi igual manera ‘en todos los tipos de conducta aprendida, Conducta es conducta ya st aprendida o desaprendida; son solamente las variables controladoras las que hacen Ia difer no siempre es importante, Podemos mostrar que un mielero gufa es controlado por el zumbido d ia, La diferenci 3s abejas més que por la visién de un nido, por ejemplo, sin prejuzgar la pregunta de sila conducta es innata 0 adquirida, De cualquier manera la disti prometernos a predecir o controlarla cond icta: Las consecuencias para los de la investi. ico tiene que asuntos humanos han afectado frecuentemente el dis gaci6n y las conclusiones derivadas de ésta. Un ejemplo c ver con la practica de la exogamia. Popper escribe: Milly su ese reglas de la exogamia apelando a la "naturaleza humana’, por ejemplo, a psicologista de sociologfa |...) tratarian de explicar las algin tipo de aversion instintiva contra el incesto (desarrolada quiza a tra de la seleccién natural); yalgo asi serfa también la explicacion ingenua 6 popular, Desde el punto de vista de Marx) (..] sin embargo, uno podria preguntar sino es al revés, esto es, i el aparente instinto no es més bien un producto dela educacién, el efecto en lugar de la causa de las reglas y tradi Bs claro ciones sociales que demandan la exogamia y prohiben el inces 336 aue estos dos acereamientos coresponden exactamente al muy antig problema de si las eyes sociales son “naturales” o"convenciones!, Mucho antes, en su Suplemento al viaje de Bougaiwille, Diderot con. Sider pregunta de stexste una bese natural parala modesto vergienng sexual (pudor), Aunque escribié casi cien afios antes que Darwin, senaig tuna posible base paral seleccién natural. “Los placeres delamor son sequt | dos por una debilidad que lo pone a uno a merced de sus enemigos. Estrey lasinica cosa natural acerca de la modestia; el resto es convenci6n’ Aqueleg que estén preocupados por el sexo estén expuestos al ataque (etm mente, pudieran est tive dela is posibilidades dle engendrat exitosa mente, Aqui estén las contingencias filogénicas que hacen la condueta sexual bajo techo mas fuerte que la conducta sexual al descubierto o refuer zan la biisqueda de abrigo cuando la conducta sexual es fuerte. Las contin, Bencias ontogénicas a través de las cuales los organismos buscan tin techo Para evitar disturbios durante la actividad sexual son también posibles, El asunto tiene poco que ver con el cardeter de incesto o conducta sexual 0 con la manera en que la gente “se siente” al respecto. La distin. estimulando un ataque); asi los que se ocupa conducta sexual bajo techo tienen mi ci6n basica esta en los origenes. Yel origen es importante porque nos dice algo acerca de cémo la conduc mayor parte de la controversi puede ser mantenida 0 cambiada. La acerca de la herencia y el ambiente ha sur- gido en conexién con el control practico de la conducta a través de la ‘manipulacién de variables relevantes. Interretaciones entre las variables filogénicas y ontogénicas Las maneras en que los animales se comportan componen una especie de taxonomia de la conducta comparable con otras partes taxonémicas de la biologia. Sdlo un porcentaje muy pequeio de las especies existentes ha sido investigado, (Una taxonomia de la conducta puede efectivamente ir perdiendo terreno al tiempo que otras especies son descubiertas.) Mas atin, solo una pequena parte del repertorio de cualquier especie es est diada alguna vez. Nada que se acerque a un muestreo justo de conductas especificas de Ia especie tiene por lo tanto posibilidades de realizatse Los especialistas contingencias filogénicas se quejan frecuente de que aquellos que estudian la conducta aprendida niegan las faciones genéticas de sus sujetos, como el anatomista comparativo puede objetar especie. Beac! Muchos podemo que sett Existen como méximo Mendel descut desaroll6 la te investigé la ac Pavlov estudli En el an Jas especies so. los cuales pue liberan respues el organismo e: nes evasivas. U sin fatiga y si o un mono cuan imterruptor, au son elegicos si De esta maner: sorial, en sus si en posibles rep ces muestran v especies, Por ej ralizacién y los ¢ tos son tranquil en la estructurs zadoras de la im y de las areas e para su estudio tal que con laa especies existen ducta de una so de la quimica 0 ales” o“convencioney "80 de Bougainy para la modes placeres del amorsona® Segui nd de sus enemigos. Esta es sto es convencidn? Aquel 0s antes que Darwin, nicas y ontogénicas | componen una especie de 2s partes taxondmicas de la las especies existentes ha cta puede efectivamente ir ies son descubiertas,) Mas cualquier especie es estu- uestreo justo de conductas bilidades de realizarse, as se quejan frecuente- ucta aprendida niegan las 1 anatomista comparativo puede objetar las conclusiones sacadas del estudio intensivo de una sola especie. Beach, por ejemplo, ha escrito: Muchos |.) patecen creer que al estudiar la rata estén estudiando todo 0 casi todo lo que es importante en la conducta |...) sDe qué otra forma podemos interpretar {una} obra de 457 paginas que esta basada exclusiva mente en el desemperio de ratas en situaciones de presiona palancas pero aque se titula simplemente La conducta de tos organismost Existen muchos precedentes para concentrarse en una especie (0 como maximo en unas pocas especies) en las investigaciones biol6gicas: Mendel descubrié las leyes basicas de la genética en el guisante; Morgan. desarrollé la teorfa del gen estudiando a la mosca de la fruta; Sherrington investig6 la accién integrativa del sistema nervioso en el gato y el perro; Pavlov esttdié la actividad fisiolégica de la corteza cerebral en el perro. En el andlisis experimental de la conducta muchas diferencias de Los estimulos que se eligen son aquellos a das y no provocan 0 las especies son minimizad: los cutales pueden responder las especies investi Iiberan respuestas disruptivas. Los estimulos visuales no son utilizados si clorganismo es ciego, no se utilizan luces muy brillantes si evocan accio- nes evasivas. Una respuesta se elige si puede ser emitida a una tasa alta sin fatiga y si operara registrando y controlando equipo; no reforzamos un mono cuando golpea un disco con su nariz o una paloma si activa un interruptor, aun cuando podemos hacerlo si queremos. Los reforzadores son elegidos si efectivamente refuerzan, ya sea positiva o negativamente. De esta manera las diferencias de las especies en su equipamiento sen- sorial, en sus sistemas efectores, en su susceptibilidad al reforzamiento y en posibles repertorios perjudiciales, son minimizadas. Los datos enton- ces-muestran una uniformidad extraordinaria en un amplio rango de especies. Por ejemplo, los procesos de extincién, diseriminacién y gene- lizacion y los desemperios generados por varios horatios de reforzamien- tos son tranquilizadoramente similares. (Aquellos que estén interesados cn la estructura fina pudieran interpretar estas précticas como minimi. zadoras de la importancia de las éreas sensoriales y motoras en la corteza y de las dreas emocionales y motivacionales en el tallo cerebral dejando para st estudio los procesos asociados més con el tejido nervioso como tal que con la anatomia general.) Aun cuando las diferencias entre las especies existen y deberian ser estudiadas, un andlisis exhaustivo dela con- ducta de una sola especie es tan facilmente justificado como el estudio de la quimica o la microanatomfa del tejido nervioso en una especie. U Una objecién bastante similar ha sido preset sivo de animales domésticos en inv estigaciones de laboratorio. Los an, males domesticados ofrecen muchas ventajas, Son mane} jados con m, facilidad, c cen Y se reproducen en cautiverio, son resistente has infeg Clones que se encuentran al asociarse con gente, etc: Més an, estamos py, ‘metamente interesados en el mas domesticado de los animales: e hom bre, Los animales salvajes son, por supuesto, diferentes, posiblemente gy diferentes de las variedades domesticadas como algunas especies sons otras, pero ambos tipos de diferencias deben se ‘manera en el estudio de procesos basicos El taxonomista conductual pudiera también argumentar que ef ambiente artificial del laboratorio es defectuoso porque no evoca conducts Hlogénica caracterstca, Una paloma en un pequetio espacio cerrado, pico teando un disco que opera un dispensador de comida meciinico se Porrando en forma muy diferente de las palomas en general. Pero en qué sentido esta conducta no es natural? Siexiste un ambiente flogénico nat. ral, debe ser ef ambiente en el que tn tipo dado de conducta e Pero las contingen tratadas de la misina volucions, filogénicas responsables de la conducta actual yacen €n un pasado distinto, Dentro de unos cuantos miles de afios, un periodo demasiado corto para cambios genéticos de cualquier magnitud, todas | especies actuales habriin estado sujetas a cambios drdsticos en asper tales como el clima, el suministro de comida, e tos | refugio, etc. Seguramente algunos mamnferos terrestres estan ahora viviendo en el ambiente que selec. cion6 sus principales caracteristica Los ambientes actusales son 's gencéticas, conductuales o de otto tipo. si tan “no naturales” como un laboratorio. En cualquier caso, la conducta en un habitat natural no tendria ningcin rec especial de genuinidad. Lo que un organismo hace es un hecho acerca de se organismo sin importar las condiciones en las que lo hace. Un proceso conductual no es m 108 real por ser exhibido en un escenario arbitratio, {a relativa importancia de las contingen nicas no puede ser discutida por ¢ ins filogénicas y ontogé sos en los que la conducta desapren- dida o aprendida se entromete o domina, Breland y Breland han usado con. dicionamiento oper ante y programacién para entrenar animales actores. Condicionaron a un puerco a depositar grandes monedas de madera en uuna “alcaneia con forma de cochinito”: {Las monedas eran cofocadas a muchos pies de la alcancia y el puerco debia cargarlas hacia la alcancia y depositarias J al principio el puerco *ecogerfa ansiosamente un d6lar, lo levarta ala alcancta, coreria de rege Después, lenta. Po eB, dejaria ca levantaria También contenfan pequ © dos picotazos, las artiba y aba piendo sernilla ottos reforzadoy form: filogénic los objetos eran sién es plausible bles controlador dicamente regul emerge en punte ono aprendida. trado, puede no h poder de las con siones pueden o} habia sido entre horario que gene en un disco de p al blanco. La tasa boca y comenz6 ¢ génicas habia suy tantes, La condu¢ variables ambient Similitudes eng Ya que las conting diferentes y confi es peligroso tratar cribirlos con un so nes de laboratorio, | - e, etc, Mi 12S infeg animate en te tan no algunas especies son de n ser tratadas de la mismng mbién argumentar que ¢ ) Porque no evoca conducta lueho espacio cerrado, pico, ida mecénico se esté com. as en general. Pero en qué n ambiente filoge ico natty lo de conducta evolucions, de la conducta actual yacen s miles de aftos, un periodo alquier magnitud, todas las \bios drasticos en aspectos 1 refugio, etc. Seguramente 1o en el ambiente que selec- conductuales o de otro tipo. es" como un laboratorio. En Ino tendria ningtin reclamo hace es un hecho acerca de las que lo hace. Un proceso en un escenario arbitrario, as filogénicas y ontogé- que la conducta desapren- dy Breland han usado con entrenar animales actores. es monedas de madera en s de la alcancia y el puerco las [.] al principio el puerco la alcancia, correria de rege ancia fade rogre 0, tomarfa otro, lo levaria rapida y cuidadosamente,y asi sucesivamente. Después, tas un periado de semanas la conducta se volverfa més y més lenta, Podria correr ansiosamente por cada délar, pero en cl camino de regreso, en lugar de cargar el délar y depositarlo simple y limpiamente, lo dejaria caer repetidamente, lo levantaria, lo dejarfa caer nuevamente, 10 levantaria a lo largo del camino, lo recogeria, lo lanzaria en el sir, 10 deja a cae, lo levantaria un poco més, etcétera, También condicionaron un pollo a llevar caipsulas de plistico que contenian pequefios juguetes, moviéndolos hacia el comprador con uno 10 dos picotazos. Los pollos comenzaron a tomar las c4psulas y a “aporrear las arriba y abajo en el suelo de la jaula’, quizé como si estuvieran rom: piendo semillas 0 pedazos de comida muy grandes para tragar. Ya que otros reforzadores no se utilizaron, no pudimos asegurarnos de que estas formas filogénicas de conducta para obtener comida aparecieran porque los objetos eran manipulados bajo reforzamiento de comida. La conclu: si6n es plausible, sin embargo, y no inquietante. Un cambio en las varia: bles controladoras se observa frecuentemente. Con reforzamiento perié- Gicamente regular, llamado de intervalo fijo, la conducta de competencia ‘emerge en puntos predecibles. La conducta intrusiva puede ser aprendida ‘no aprendida. Puede perturbar una ejecucién, o como Kelleher ha mos: trado, puedeno hacerlo, Los hechos no muestran intrinsecamente un mayor poder de las contingencias filogénicas en general. Por supuesto, las intru: siones pueden ocurrir en la otra direcciGn. Una paloma hambrienta que habfa sido entrenada para guiar misiles fue reforzada con comida en un horario que generaba una alta tasa de picoteo sobre un blanco proyectado en un disco de plistico. Comenzaba a picar la comida tan rapido como al blanco, La tasa era demasiado alta para permitirle poner granos en su boca y comenz6 a morir de hambre. Un producto de contingencias onto- génicas habia suprimido una de las actividades filogénicas mas impor: tantes, La conducta de la gente civilizada muestra el grado en el cul las, variables ambientales pueden enmascarar una dotacién heredada. Similitudes engafiosas Ya que las contingencias filogénicas y ontogénicas acttian en momentos diferentes y configuran y mantienen Ia conducta de diferentes maneras es peligroso tratar de ordenar sus productos en un solo continuo o de des. cribirlos con un solo conjunto de términos. Un parecido aparente tiene que ver con la inte CIN © propésitg Laconducta que es influenciad: a por sus conseeuencias parece estar girs Sida hacia el futuro, Decimos que las arafas teen telaranas pay 'moscas y que los pescadores ponen redes para atrap 8 temporal. Ninguna explicacién de cualquie completa sino hiciera algu a atrapar ar peces. El “orden forma de conduct ina referencia a sus efectos. Pero | Jos peces que atin no han sido atr la conduct, han construide rapados no pueden afectar Séle los efectos pasados son relevantes. Las aranas que telarabas efectivas han tenido mas probabilidades de dejar prole Yuna sian ta Ge Poner una red que ha atrapado peces de manera elective, ha pido reforzada. Ambas formas de conducta tienen por lo tanto om bilidades de ocurrir nuevamente, pero pot razones muy diferentes Eleoncepto ‘propésito”hatenido, por supuesto, un lugar importante 1 Ta teorla evolucionista. Todavia se dice algunas ve "85 que es necesarig explica las variaciones sobre las cuales opera la seleccidn natural Ee la conducta humana una “intencién sentida’ o “sentido d recede la accion es algunas veces propuesta como un reemplazo actica para Iuturos eventos. Los pescadores que ponen redes ‘saben por qué Ip hacen’ y algo del misino tipo puede haber producido la condense telarafias en la arana que después se hizo sujeto ala a gente se comporta debido al reforza ueda “exponer su des Posi le propésito” que tejer elecci6n natural, Pero amiento operante aun cuando no Propdsito’, y cuando lo hace, puede simplemente e: cribiendo su conducta y las contin, igencias responsables de st fuerza, uroconocimientoen el mejor delos casos es un subproducto delas een. [Benelas:no es una causade a conductagenerada por étas. un sipudié sia Gescubri la intencién sentida de la arafia © su sentido de prop. sito, no podriamos ofrecer esto como una causa de Tanto las contingencias filogénic su conducta "as como las ontogénicas parecen Fe namlitun propésito” en un organisma, Seha dicho que uno deloslogros delos cibernéticos ha sido demostrar que las méquinas pueden mostres un Propésito. Pero debemos mirar a la construccin de tras vemos la filogenia y ontogenia de la co! de que un sistema en curso actiia como si Otra caracteristica tipos de contin la méquina, mien: inducta, para explicar el hecho tuviera un propésito. aparente en comin es la “adaptacié: fencias cambian al organismo de manera que éste se ajusta n el sentido de comportarse de manera mas efectiva. Con Tespecto a las contingencias filogénicas, esto eleccién natural. Con respecto asuambiente er lo que se entiende por ala ontogenia, esto es lo que se entionde ‘Por condicionamiento operante. Las Tespuestas exitosas son elegidas en ambos casos, cin son muy; conducta es a Caracter ductos comun taci6n es un ej manera que se mino describ necesario hace son presumibl Ldas por una rite de advert bandada vuela correr y los ot sobre un miem con plausibles Unloror torio vocal no cuales, c puesta similar sénico, pero s6l ser reforzada pe respuestas nece precedentes (| ecoico es frecu de imitacion, Un tercer dencia heredadi Cuando otros oF conducta simila ian comportani imitacién, aprent ces tenemos pos biendo. No debe usar o a enfrer Laagresié Los repertorios 1 liberados por est conducta estered con la intencién o \ ° Proposi, nsectencias parece esq at para atrapar peces, Ey, s tejen telaratia ratias par par ler forma de conducta 7 us efectos. Pero las monet pueden afectarla conga lidades de dejar prole, y 0. Yuna peces de ‘ wanera efectiva ha tienen por lo tanto ma razones muy diferentes, upuesto, un lugar importante suas veces que es neces; ra la seleccion natu Eni ral. En la D “sentido de propésito” que a como un reemplazo acti nen redes “saben por qué lo oducido la conducta de tejer to ala selecci6n natural, Pero to operante aun cuando no ce, puede simplemente estar sresponsables de su fuerza un subproducto de las con- erada por éstas. Aun sipudi rafia 0 su sentido de props: usa de su conducta. mo las ontogénicas parecen adicho que uno deloslogros véquinas pueden mostrar un -cién de la maquina, mien lucta, para explicar el hecho viera un propésito, 1 es Ia “adaptaci6n’, Ambos le manera que éste se ajusta ) es lo que se entiende por 1, est0 es lo que se entiende fas exitosas son elegidas en ‘ambos casos, y el resultado es la adaptacion. Pero los procesos de selec ‘cign son muy diferentes, y no podemos decir por el solo hecho de que la tativa cual tipo de proceso ha sido responsable de esto. {sticas mas especificas de la conducta parecen ser pro- La imi conducta es adi Caract ductos comut nes de las contingencias filogénicas y ontogénic jemplo, Si definimos la imitacién como comportarse de una tacionesun manera que se parezca a a conducta observada en otro organismo, elt mino describiré conductas tanto filogénicas como ontogénicas. Pero es Las contingeneias filogénicas nnecesario hacer distinciones importantes son presumiblemente responsables de las respuestas bien definidas emi similar (0 sus productos) de parte de ottos. Un. tidas por una condui grito de advertencia es tomado y transmitido a otros; un pajaro en uni bandada vuela y los otros vuelan; un miembro de un rebafio comienza a correr y los otros comienzan a correr. Un estimulo que acttia solamente sobre un miembro de un grupo afecta asi répidamente a otros miembros, con plausibles ventajas filogénicas. Un loro muestra un tipo diferente de conducta imitativa, Su reper torio vocal no esté compuesto de respuestas heredadas cada una de las cuales, como un grito de angustia, es liberada por el sonido de una res- puesta similar en otros. Adquiere su conducta imitativa de modo onto: .génico, pero sélo a través de una capacidad aparentemente heredada para ser reforzada por escucharse a si mismo producir sonidos familiares, Sus respuestas necesitan no ser liberadas por los estimulos inmediatamente precedentes (elloro habla cuando no see esté hablando); pero un estimulo ecoico es frecuentemente efectivo, y la respuesta es entonces un tipo de imitaci6n, Un tercer tipo de contingencia dencia heredada a ser reforzada por comportarse como otros lo hacen. Cuando otros organismos se estén comportando de un modo dado, una imitativa no presupone una ten- conducta similar tiene probabilidad de ser reforzada, ya que no se esta- rian comportando asf si no Jo fuera, Muy aparte de cualquier instinto de imitacién, aprendemos a hacer lo que otros estan haciendo porque enton ces tenemos posibilidades de recibir los reforzadores que ellos estan reci- biendo. No debemos pasar por alto las diferencias de este tipo si vamos a.usar 0 a enfrentar la imitacién en una tecnologia de la conducta. La agresién es otto término que concilia las diferencias en el origen. Los repertorios heredados de las respuestas agresivas son provocados 0 liberados por estimulos especificos. Aztin, por ejemplo, ha estudiado la conducta estereotipada mutuamente agresiva evocada cuando dos orga: 361 342 nismos reciben breves choques el han demostrado que ricos. Pero ly sus colegas también, la oportunidad de comprometerse en tal conducta funciona como reforzador y como tal puede usarse para dar forma a un nniimero indefinido de operantes “agre sivos" de topégrafos arbitratios. La evidencia del dao a otros puede ser reforzante por razones filogénicas Porque esté asociada con la supervivencia competitiva. La competencia enel ambiente en curso puede hacerla reforzante por razones ontogénicas, Para lidiar exitosamente con cualquier acto agresivo especifico debemos Fespetar su procedencia. Las respuestas emocionales, los cambios fisicos que s timos cuando somos agresivos, como Ia modestia sexual o la aver sin al incesto, puede concebiblemente ser lo mismo, sea el origen génico u ontogénico; la importancia de | ile babidadalientan una att dono puedehaceneadsak oan fetitorio despejado, asociado con estas y otras ventajas, se vuelve un reforzador condicionado y como tal genera conducta mucho mas especificamente adaptada para despejar un territorio dado. La conducta territorial también Puede ser primatiamente ontogénica. Si el territorio defendido es tan Pequefio como un punto en una playa atestad o tan grande como una No debemos ir més alla esfera de influencia en politicas internacionale: al analizarla conducta sino reconocemos nai més que una “pasién pri ‘maria por un lugar propio” (Ardrey), o insistir en que “la conducta animal prove prototipos de la lujuria por poder politico” (Dubos), Muchos otros conceptos relacionados con la estructura social tam: bién niegan diferencias importantes. “orden de picoteo” jerdirquico es inevitable si los miembros de un grupo difieren respecto a la conducta agresiva en cualquiera de las formas ya mencionadas. Por lo tanto ex muchos tipos de érdenes de picoteo, que difien conductas dominantes 0 sumisa en ren en sus origenes. Algunas ‘son presumiblemente estereotipos filo ‘g€nicos; el desamparado voltea la espalda para escapar de otro ataque, ero esto no quiere decir que el vasallo que se postra ante el rey 0 sacer- cote se comporta asf por las mismas razones. Las contingencias ontogé- nicas que dan nistracion gut filogénicas re de sociedad | cas son partic sistemas de se favorece la la sy mada de auxi los llamados y piadas en el se les podrian cla YSebeok ha in Fos, argument Las con| mente a sisten diferentes, Un festaciones y 0 filogénicas sor Como los repe situaciones qu bilidad que fav les que al meni cionadas, pero ottas partes de el infante hum: operante no es Ilo de un reper tante sistema ¢ a través de lar Se han re de ambos con! sonido, gesto 0 tiene un referer inferido por un mis elaborada: ambiente, lee 1a saje y lo emite; usarse para dar forma ay igresivo especifico debemog cionales, los cambios fisicog la modestia sexual o la aver. jo mismo, sea el origen filo tinci6n no se reduce de ese nz, pudiera ser seriamente bles manipulables relevan. nicas que, en su total impro. hhacerse-nada-al-respecto, sconde frecuentemente dif cotipada mostrada al defen. agresion filogénica, ha sido as relacionadas con sumi- lacién, etc. Pero el territorio as, se vuelve un reforzador \ucho mas especificamente conducta territorial t nbién territorio defendido es tan ida o tan grande como una les, no debemos ir mas alld la mas que una “pasién pri en que "la conducta animal tico” (Dubos). on la estructura social tam- an de picoteo” jerarquico es ren respecto a la conducta onadas. Por lo tanto existen en en sus orfgenes, Algunas iblemente estereotipos filo- wa escapar de otro ataque, postra ante el rey 0 sacer Las contingencias ontogé nicas que dan forma a la organizaciOn de una gran compania o ala admi- nistracién gubernamental muestra poco en comtin con las contingencias filogénicas responsables de la jerarqufa en el gallinero. Algunas formas de sociedad humana pueden parecer un hormiguero 0 una colmen: pero no porque ejemplifiquen los mismos procesos conductuales. gencias filogénicas y ontogéni de la comunicacién. En los ‘ade un *hablante’ Diferencias basicas entre las conti 1a particularmente negadas en teorfa sistemas de sefiales heredados de los animales la conduc favorece la supervivencia de la especie cuando afecta al Yoyente”. La lla- mada de auxilio de un pollito evoca conductas apropiadas en la gallina; Jos llamados y manifestaciones de apareamiento evocan respuestas apro- piadas en el sexo opuesto, ete, De Laguna sugiri6 que las lamadas anima: les podrian clasificarse como declaraciones, comandos, predicciones, ete Y Sebeok ha intentado una sintesis similar en términos lingiifsticos moder- nos, argumentado la importaneia de una ciencia de la zoosemistica. Las contingencias filogénicas y ontogénicas que llevan respectiva- mente a sistemas instintivos de sefiales y a conducta verbal son bastante diferentes, Uno no es una versién mas temprana del otro. Llantos, mani- festaciones y otras formas de comunicacion que surgen de contingencias filogénicas son particularmente insensibles a reforzamiento operante. Como los repertorios filogénicos en general, éstos estén re situaciones que los provacan o liberan y asi pierden la variedad y flexi- bilidad que favorecen el condicionamiento operante. Las respuestas voca: les que al menos se parecen cercanamente los llantos han sido condi. n mucho menos facilidad que las respuestas que utilizan cionadas, pero c ottas partes del sistema nervioso esquelético. Las respuestas vocales en ite moldeadas por reforzamiento el infante humano que son tan facil operante no estén controladas por liberadores especificos. Fue el desarro- Ilo de tn repertorio vocal indiferenciado lo que trajo un nuevo e impor tante sistema de condueta dentro del rango del reforzamiento operante a través de la mediaci6n de otros organisms. Se han realizado muchos esfuer70s pa de ambos conjuntos de contingencias en una sola formulacién, Un sonido, gesto 0 manifestacién, si es filogénica u ontogénica, se dice que tiene un referente que es su significado, siendo el referente o significado acién ofrece una versién ‘a representar los productos inferido por un oyente. La teorfa de la inforn més elaborada: el orgenismo comunicante selecciona un mensaje del ambiente, lee la informacién relevante del almacenaje, codifica el men- saje y lo emite; el organismo receptor decodifica el mensaje, lo relaciona 343 act iacenada sobre ésta cle manera efectiva Todas estas actividades, junto con el almacén de material, pueden sey filogénicas u ontogénicas. Los términos principales en tal andlisis (entrada salida, signo, referente, etc.) son suficientemente objetivos, pero no des criben adecuadamente la conducta misma del hablante o la conducta de} ‘oyente que responde al hablante, Las diferencias importantes enire | contingen fllogénicas y ontogénicas deben ser tomadas en cuenta en Un anélisis adecuado. No es verdad, como Sebeok sostiene, que “cual. quier hipotesis viable acerca del origen y naturaleza del lenguaje tended fe incorporar los hallazgos de las zoosemisticas”. Ast como podemos analizar y ensefiar la conducta imitativa sin analizar las contingencias filogénicas responsables del mimetismo animal, o estudiar y construis istemas sociales hums 10s sin analizar as contingencias filogénicas que nnducen a la vida social de los insectos, también podemos analizar la conducta verbal humana sin tomar en cuenta los sistemas de sefiales de ottas especies. Propésito, adaptacién, imitacion, agresién, tertitorialidad, estruc {ura social, comunicacién y otros conceptos de esta clase tienen a pri. mera vista una generalidad atractiva, Parecen ser tities para describir tanto Ja conducta ontogénica como la filogénica, y para identificar propieda des comunes importantes. Sin embargo, su gran generalidad limita su Utilidad. Se necesita un andlisis mas especifico si vamos a lidi ‘mente con los dos tipos de contingencias y sus productos, efectiva- Post scriptum Este escrito fue presentado en una conferencia de genética en la Universidad de Kentucky en noviembre de 1965. Aprovech¢ la oportuni- dad de presentar lo que me parecia un punto de vista razonable sobre la relevancia de la genética en el andlisis experimental de la conducta. Parecié apropiado aclarar que la psicologia como una ciencia de la con ducta no niega la contribucién genética, y comencé por consiguiente con aquella cita clasica de John B. Watson la cual, pese al hecho de que el mismo Watson la cuestion6 inmediatamente, promovié el malentendido de que los conductistas ignoraban o negaban el rol de la seleccién natu- ral en la determinaci6n de la conducta. Después contemplé algunos pro: blemas comunes a la etologia y el anzlisis de la conducta. En un organis mo dado, las fuentes filogénicas y ontogénicas de la conducta estén intrin- ecamente en al tratar de d del estatus act Mi inte mayoria de los fueron hecho William Castle que esperaba ser tratadas ge quien estuvo « de ratas que p Miescri las conferencia antes y yo habj visitado tambi¢ habfa pasado u etolégica. Los liberadas de Lot se parecfan a l comunes a los pena discutirla re ésta de manera of nde material, pueden” 1 ser tomadlas en ¢ wentacn valera del lengua ee ticas". Asi como podemo, analizar las contingeneie itingencias flogénie: ; que ibién podemos analizar la los sistemas de seniales de Gn, territorialidad, estru de esta e tienen a pri r tiles para describir tanto para identificar propieda. ran generalidad limita stu si vamos a lidiar efectiva- s productos, encia de genética en la 5. Aproveché la oportuni le vista razonable sobre la rimental de la conducta. mo una ciencia de la con: encé por consiguiente con , pese al hecho de que el rromovié el malentendido rol de la seleccién natu s contemplé algunos pro- conducta, En un organis: e la conducta estan intrin- secamente entretejidas y consideré algunos de los problemas qu al tratar de desenredarlas. El escrito no pretende ser una investiga del estatus actual de la genética en las ciencias de la conducta. sen la genética de la conducta ha sido permanente. La Mi inte: mayoria de los experimentos reportados en The Behavior of the Organisms fueron hechos con ratas de cepas del Instituto Bussey utilizadas por William Castle en el estudio de genética de los mamiferos. Las utilieé por que esperaba encontrar diferencias conductuales que pudieran entonces ategia diferente ala de RC. Tryon, ser tratadas genéticamente. Fue una es quien estuvo creando diferencias de cepas a través de crianza selectiva de ratas que puntearon bien o mal en el desempefio en laberintos. Mi escrito fue un gesto ecuménico. Konrad K. Lorenz habia dado suela de Medicina de Harvard unos afios las conferencias Dunham en la E antes y yo habfa tenido un breve intercambio con él. Daniel Lehrman habia laboratorio, y un joven colega, Wiliam Verplanck, visitado también nuest hhabfa pasado un aio con Lorenz Tinbergen y estaba lleno de cetol6gica. Los operantes se parecian en muchas formas a las conductas liberadas de Lorenzy de otros et6logos, las contingencias del reforzamiento an alas contingencias de seleccién y muchos problemas fueron y pensé que valfa la se pares ‘comunes a los dos campos. Pero habia diferencia pena discutirlas.

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