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jad civil Se forjaron al calor de los deba ie siglo XIX y princlpios del XX. Las istos del modelo de pals aluvionai encendidos llamiados a pensar intes que respondieron afirma scostas se ajustaba a las necesidades ‘social de aquellos hombres y mujeres s de Alberd! y Sarmiento y desde la ntes, haraganes y mendigos”. Adn quistes y socialistas, los colocaban nazaba el statu que vigente. jeron debates —desde el Estado, iplicaron durante la primera décade del Imente entre 1895 y 1914, cuando las S6lo durante 1910 desembarcaron ry revisar sus propuestas de ense- ma, urgia crear 4.000 escuelas a Ja escuela primaria no era solo cuan- mbién por poder garantizar el acceso de fund6 la primera Sociedad Popular oe la nocturna para adultos. Estas se dadas por Sarmiento y a los cursos libr nacignales. La iniciativa de Berrutti no Ge la cual se originé’el subsistem? ja creadlon de estas esouelas per facia cargo del grupo de alumnes, mss a las autoridades del sistema”. En cambio, para los sectores cor fasaba por institucionalizar circuitos paralelos @ los educativos donde no asistfan a la escuela o que ésta no lograba retener. Las infanclas no escole interpeladas bajo la figura del menor. Asf, mientras el sujeto alumno inclufa a to incorporados en forma mas permanente al circulto familiar-educativo, el sujeto meno @ aquellos nifios que no lograban inserterse satisfactoriamente en el sistema econ6mi y se incorporaban tempranamente al trabajo o directamente a la.calle. Deste fines de la décacia de 1890, se multiplicaron fos reclamos para que el Estado Interviniera sobre (a nifiez desamparada. Segiin Carolina Zapiola, estos pedides se orientaron al establécimiento de fa tutela 0 patronato estatal y a la creaci6n de instituelones estatales de correcci6n @ los cuales enviar @ los menores. Recordemos que ya existian en el Ambito privado dos instituciones is Sociedad de Beneficencia (1823) y el Patronato de ia Infancia (1892)—que cumplian funciones asistenciales. A través de estas instituciones, numerasos nifios y adolescen- tes fueron “colocados” para trabajar en casas de familia, talleres 0 comercios, donde recibian, @ cambio, educacién y culdados. En un sentido similar, en 1874, se habfa creado el batallén MaipG, conformado por huérfenos que prestaban a la nacién el servicio de armas a cambio de récibir instrucei6n militar. En 1919, el Congreso de la Naci6n convirtié en ley el proyecto de Patronato Estatal de Menores: a partir de ese momento se habilité a los jueces de los tribunales a suspender o quitar la patria potestad a Ios padres de menores de 18 afios cuando estos se encontraran en de mendicidad o vagancia, frecuentaran sitios inmorales 0 de Juego 0 se reunieran con ladrones, 0 gente de “mal vivir’. En la fundamentacién del proyecto, el diputado Luis Agote apelé a una imagen fresca en la memoria de sus compafieros de cdmara: “los diputados abrén visto, en aquellos das que hoy llamamos la semana trégica, que los principales autores de los desérdenes eran los chicuelos que viven en los portales, en los terrenos baldios y en los sitios oscuros de 1a Capital Federal”. Agote contribufa a la criminalizacion de la infencia cuando sostenia que aquellos nifios serfan los que, més tarde, irfan a “formar parte de esas bandas de anarquistas que han agitado a la.ciudad durante el altimo tiempo”. La sancién del proyecto impulsado por el diputado Agote supuso un incremento de las atribuciones de! Estado sobre las familias. Asi, la distincién entre nifiez y minoridad, consolidads por el discurso estatal, establecié ordenamientos simb6licos, sensibilidades y practicas sociales mutuamente excluyentes, La experiencia del trénsito hacia la vida adulta estuvo signada, desde entonces, por estas dos interpelaciones fundantes. La accién de la’socledad civil No slo el Estado deposit6 su preocupacién por la atenci6n y el cuidado de las infancias. Durante este periodo, la nifiez fue objeto de la intervenci6n de diversas instituciones de la socie- dad civil. Las colectividades, las asociaciones barriales, los sindicatos, las bibliotecas populares, los clubes de fomento, los partidos politicos y las iglesias, entre, muchas otras instituciones, pusieron un manifiesto interés en el desarrollo del cuidado de la ‘Infancia y-la obra educativa. En algunos casos, estas instituciones compitieron con la labor educative estatal; en otros, ima- ginaron articulaciones que complementaban la acclén educativa del Estado. 197% ‘ Sulstes y comumistas penealealal formar & a es pplaments Proletarios. Aunque desplazado i €abIECIS a Inees em ° M20 Su propio Intanto, y erey6 | ene eee NStruceién religiosa en las escuelas. Pero lasn Psrecia estar absorbiendo no eran s6lo de Herts Omar Acha, “se edueaba sobre las maneras d =. 2Mor, de cocinar, de reparar radios, y asf ir Ge las instituciones, los actores y las modalidades {as colectividades fundaron numerosas € '@ Pervivencia de ias tradiciones y mareas cul destacaron las escuelas de las colectividades ital las de la colectividad italiana, estas funclonabar y estaban fuertemente influidas por los ideales Gn Buenos Aires en 1868: Unione e Benevolen Unione Operai Italiani de Buenos Aires bri6 | e Sociedad italiana Margherita di Savoia fund6 ¢ de escuelas de la colectividad también a Santa Fe—y, segtin el censo nacional, €n val Cacién, tizar | en cuyas instituciones se educabal tradiciendo las tradiciones infantiles, atrayente ls Ss intent realizeban labores, e aba un suplemento ali ny las Sociedaties de Fomento. Las primeras de fa Sociedad civil. De origenes muy diversos, €n cambio, eran el resultado de la inicia- Sy maestros de escuela. Como seAala fuvo lugar entre 1890 y 1930. En 1909, s, donde procuraban “lograr la escolarizacion yar ente las necesidades de la nifiez”. Instituciones barriales que surgieron a par- prendedores. A través de ellas, se fundaron t0 propésite el fomerto de Is lectura. En Buenos se en las ideas del pedagogo proyectos educativos estatales y incia un sentimiento de respeto a s segundos, de promover la sumi n que la ensefianza no podia ser .cientifica y racionalista, donde clén, educar equivalia a ar cdrcel a las cuatro pa- a Entre ids egeueies més importantes creadas por los shanists, it ja Nueva Humanidad (1900), perteneciente a fa Sociedad de P: Moderna de Lujén (1907) y la Escuela Moderna de Buenos Aires (4908), dit cos. Los principales érganos de difusion de las ideas pedagégicas anara ise Racionalista Francisco Ferrer —publicacion quincenal que circulé entre elt y el 1.de febrero de 19412—y La Escuela Popular. Las escuelas anarqui: apoyo del Estado que, en muchos casos, dispuso su clausura SO pretexto de diciones saniterias minimas pare funcionar- | La Iglesia mantuvo su postura en materia educative, reclamando la ensefianza religiosa obligatoria en las escuelas. En peralelo con el crecim' escuelas confesionales a cargo de las érdenes religiosas, numerosos catélicos ciones que hacia los afios “20 dieron forma a la acci6n social catolica. La'“acclén social” se distingula de la “acci6n religiosa”: mientras qt debfa desempefar un rol de conducci6n, en aquelia los Iaicos reivindicaban Et principal objetivo de estas iniciativas era generar un ambiente propicl a ante los problemas surgidos de la sociedad industrial. Los Circulos de Obrer Padre Federico Grote, representaron la principal iniciativa en esta materia. daron en 1892 y tenfan por objetivo establecer la prestaci6n de asistencia rv mutuo, impulsar proyectos de leyes sociales y promover la organizacién Sindicatos. Asi, la acei6n del Estado y de la sociedad ci marcaron el ritmo de las décadas que Inauguraron la democracia y conc patridtico, La preocupacién de los hombres de Estado por introducir reformas aggfornaran a los tiempos donde el positivismo cotizaba en baja y el escolano la respuesta, donde el mercado demandaba hombres bien dispuestos para el Estado repensabe la formula para cultivar la identidad nacional en las aulas; que fa sociedad multiplicaba las acciones educativas mientras debatia algun educaci6n estatal. Claro que todo tomaria un giro impensado cuando, hacia k la historia argentina se partiera en dos, e hiclera su Irrupcién tumultuosa politica el hecho peronista.

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