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Capitulo IT LA ESTRUCTURA DEL ACTO JURIDICO. LOS ELEMENTOS Y REQUISITOS DEL ACTO JURIDICO § 1. Elementos 0 cosas del acto juridico Laestructura del acto juridic. se configura por sus elementos y requisitos Estos con- ceptos estan fuertemente interrelacionados por cuanto “los requisitos del acto juridico” son los elementos de Ia esencia generales del acco juridico es decir los propios “e la estructura del acto juridico -que son los quese verin en este capitulo-. Pero ademas Jo_ actos juridico. concretos, generalmente 1 -upic sonominad s,deben cumplir con ele nentos de .a esencia particusares, los que abordaremos en cada acto juridico especifico. Ehos, a sr’ vez. puesten ser entendidos como requisitos de estos actos juridicos concretos. Asi. al estudiar el mandato o el testamento se deben analizar los elementos de la esen- cia particulares de estas figuras, es decir, los regusitos que deben curmplr para nacer ala vida del Derecho como tales. De esta forma, Jos elementos del acto juridico contiguran un concep v,udico ma: amplio-que permite entender de mejor forma la estructura del acto juridico- que el de requisitos del acto _juridico. Asi, forman parte de los elementos del acto juridico las cosas de la naturaleza, las que el Derecho integra supletoriamen- te al acto juridico y son disponibles por las partes o el autor del acto juridico. A estos ¢lementos se suman los accidentales, que son Jos que el autor 01s parts], uedeu agrega libremente al acto juridico. La estructura del acto juridico, enten- dida en estos términos, es esencial para ccmprender comy opera el Dereche pa- trimonial chileno y en especial el Derecho de los contratos. 8 1. Los elementos 0 cosas del acto juri dico en el Cédigo Civil chileno. A los ele- mentos 0 cosas del acto juridico se refiere el articulo 1444 del C.C. en los siguientes términos: “Articulo 1444, Sedistingue ene du contrsto os coses que son de su esencia, las que son de su naturaleza, y las puram-nt> a-cid-ntales. Son de la es-nvia de wn c ntrato aquellas cosas sin las cuales 0 no proce una >ccién u omisién. El Codigo Civil acepta en muilti- ples disposiciones la voluntad tacita, como en losarticulos 1444, 1230, 1449.2", 2.24, etc. La voluntad tacita no se puede des prender contra voluntad expresa. De esta forma, la reserva por la que se sefiala, por ejemplo, que no se ejere +r4 un dere ho impide que el juez pueda recurrir a la vo- luntad ticita, Asi se desprende de los ar- ticulos 1244, 1516, 1637 y 1659 del C.C. El primero de los articulos mencionados no permite que opere la voluntad tacita, que se desprende de la realizacién de un acto de heredero. Pero para que ello suceda es necesario que el asignatario que enajena lo haga con autorizacin del juez, para los efectos de una administracion urgente, y se deje constancia de la falta de animo de obligarse como heredero. C. Voluntad presunta, Es la cue la le, infiere de ciertos hechos y puede tener mayor o menor fuerza, dependiendo de si da lugar a una presuncién de hecho 0 de derecho. Las valuntades tacita y presunta tienen un origen comtin; en ambos casos, es el juez el Hamado a determinar si hubo ono yoluntad, Pero la voluntad presunta opera como una prueba de pres.inciones, es decir, se funda en un supuesto factico especifico en el que descansa la presun- cin. El juez debe ser mas minucioso en la determinacién de la voluntad tacita, ya 8 Vid. VON Tunr, A., Tratado de las obligaciones, tomo |, Editorial Reus, Madrid, Esparia, 1999, >» 120 y 12 Duce CL. RO, Carlos, op. cit, Iuterpretacin ju- ridica, Kaitorial Juriaica ae Chile, vantiago ae Chile, 1927, p. 22. Capitulo -La Estructura del Acto Jurfdico, Los Elementos y Requisitos del Acto Jusidico que no debe existir la menor duda que de Jos hechos que se acreditan en la causa se desprende la voluntad tacita. En cambio, en la voluntad presunta simplemente de- bera probarse el hecho en que descansa Ia presuncién. Por otra parte, para A. LEON la voluntad s6lo puede ser expresa o tacita, Ia voluntad presuntaes una voluntad que tiene su fuente en laley. Por ello, para el referido autor la voluntad pres..nta noes nas qe una vol..n- tad tacita. ® Sin perjuicio de lo anterior, para parte de la doctrina son casos de voluntad presunta los de los articulos 898.2° 1283 del C._. ncluso la voluntad presunta sirve como fundamento a algunas instituciones, como el acrecimiento, .,.1¢ se basa en la voluntad presunta del testador. 12, Casos en que excepcionalmente no se acepta la voluntad tacit a) Cuando la propia ley exige voluntad expresa, como los supuestos de los articu- los 1023, 1060, 1464, 1511.3°, 1517, 1543 y 1588 del C.C b) Cuando las partes lo han convenido de esta forma, como si se estipula en el arrenda™ ento ue éste sélo podra pro- rrogarse mediante acuerdo expreso. 13. Casos de conflicto entre voluntad expresa y tacita: a) Tratindose de actos juridicos bil: terales prevalecera el consentimiento, in- dependientemente de la forma en que se manifieste. Asi, el consentimiento podria legara formarse en forma expresa o tacita (articulo 1545 del C.C.) b) En los actos juridicos unilaterales, pareciera ser que la ley hace prevalecer la voluntad técita sobre la expresa. De esta manera, si el heredero ejecuta un acto 8 Vid. LEON HURTADO, Avelino, ....bjeto en os actos jnridicas, segunda edici6... Editosial Juridica de Chile, Sant 10... Sule. 1959, p.41. De opinion parece Ser DUCC:, que no trata siqui yoluntad presunta. Asi se desprende del trata. de los articulos 1283 y 1275 del C.C, como casos de silencio como ifestacién de una voluntad negativa. Ducet CA Dereono vival. arte General, t.divvriat Juridica. Santia.. de Chile. 4* edicién 2000, p. S45. de heredero no puede posteriormente repudiar en forma expresa. En este caso prevaleceré la voluntad tacita sobre la ex- presa (articulo 1244 del C.C.). Pero en realidad en este supuesto no hay conflicto, ya que prevalece la primera voluntad que se formule. En este sentido, si se repudia una asignacisn en forn.a expresa no .€ podra aceptar con posterioridad en forma po drs a (0s juridicos unilaterales por regla general son revocables, en cuyo caso sucede Jo inve.so a lo s sualado pr viam -nte, 's decir, la regla general es que prevalezca la {iltima voluntad, sea tacita 0 no. 14. La voluntad, segiin si requiere de otra para su perfeccionamiento, puede ser recepticia o no recepticia. Tal como sucede con el acto juridico, la voluntad puede ser recepticia 0 no receptici A. Declaracién recepticia, Es 1a que solo necesita ser emitida para producir efectos juridicos, como la aceptacién de una he- rencia. B. Declaracién no recepticia. Es la que para producir efectos juridicos debe ir dirigida aun destinatario, como las ofertas contrac- tuales. 15. El silencio como manifestacién de Ja voluntad. A. Regla general en ‘orno al silencio. La regla general es que el silencio no tenga efectos juridicos. Asi, e: Derecho no se sigue el dicho que sefiala quien calla olorga (qui tacet consentive videtur). En este senti do del silencio, el Derecho no presume aceptacion, es decir, quien calla, ni afirma ni niega qui tacet neque negat neque utique fatetur). B. Excepciones a ta regla preceue.s e. sin embargo, el silencio en determinados ca- sos, como los siguientes, produce efectos juridicos: En Tos actos juridicos irrevocables no prevalece Ja ltimavolunad sino la amera, como sucede com ‘econocimien.o de u.1 hijo, en los cuasi.oastatos, enlaa cpiaciéndeuaahere ciao enlare mdiacion del reconocimiento en la filiacion. econ FURIDICA seenue SB ‘Tomo Primero - Del Acto Juridico a) Cuando la ley lo seiala expresamente, como sucede en los articulos 2125.12 y 1233 del C.C27 b) Cuando las partes lo han convenido de esta forma. c) Cuando acontece el denominado “silencio circunstanciado”. Este es el que est rodeado de una serie de de las cuales se desprende la voluntad. Esta figura es una creacion doctrinaria. 4) Enel Derecho comparado es posible sefialar algunos casos en los que excepcio- nalmente el silencio obliga. Conforme a la jurisprudencia francesa, el silencio eqriv le aceptacion en las siguientes situaciones: i) Cuando la ofertase hace en € xclusivo beneficio del destinatario. ii) Cuando las pa. tes tienen una .elaci6n habitual de negocios, el silencio puede ser considerado como aceptacion.® En los paises del Common Law, en caso de que exista una obligacin de declarar (duty to speak arising from law or sage), la falta del rechazo a la oferta se mira como aceptacién. En algunos ordenamientos juridicos se produce la renovac.6n tac.ta de algunos contratos, como ocurre con el arrendamiento en Alemania (§ 568, 1iGB), Francia (articulo 1758 del "ode Civid) o Italia (articulo 1597. Siadice). Los Codigos sui. de las Obligaciones (articulo 6*) y Civil portu- (articulo 234) regulan expresamente el silencio y los casos en que se considera como aceptacién. La Ley N° 19.880/2003 sobre Procedimiento Administrativo establecid dos vaases de silenci paitiveyotro tivo... vi tuaael sil ~articulo 6.. de ia ley- a falta de pronunciamiento del ente administrativo, dentro del plazo le,ra., la solicitud se tendra por rechazada, Para ello bastard la certificacin del vencimiento del plazo; desde su fecha de emisién se entiende rechazada para todos Tos efectos legales y procesales. El silencio negativo principa.n nt procede no caswse yu tapeticion el particular afecte al patrimonio fiscal. Sin emba 0, la regla general es el silencio positivo, en virtud del que de no mediar resolucién dentro de plazo la solicitue del particular se tiene por acogidl 8 Vid. SA WeDRA CALLGU 1.05, Franvisro Javier, ‘Teoria del consentimiento, Editorial Juridica ConoSur, Santiago de Chile, 1994, pp. 150 y 151. BB onus uRIDICA ven 16. Conflicto entre voluntad real y vo- luntad declarada. La doctrina elasica esti- ma que prevalece la voluntad real sobre la declarada, La doctrina de la voluntad real dominé en el Derecho durante toda la pri- mera mitad del siglo XX. Sin per}. icio de lo cual, la aplicaci6n de esta maxima excluye Ia posibilidad de alegar la reserva mental. En virtud de esta figura una persona reserva en su fuero interno su verdadera voluntad ydeclara lo contrario a lo que desea. Tanto en Chile como en el extranjero no se acoge la reserva mental.” En nuestro Derecho prevalece la volun- tad real sobre la declarada, como se puede apreciar de la regulacion del error como vicio de la voluntad.” En esta materia se sefiala que nuestro Cédigo Civil sigue la teoria clasica, pero en realidad ello es efectivo s6lo con importantes matices. Asi se desprende de las siguientes disposiciones: a) En virtud del articulo 1560, en ma- teria de interpretaci6n contractual conoci- da expresamente la voluntad de las partes debe estarse mas a ella que a lo literal de as palabras. Como se vera mas adelante, el articulo 1560 acoge la teorfa de la voluntad. real, pero en forma bastante restringida. b) En lainterpretacion del testamento, conforme al articulo 1069 del C.C., preva- lecera la voluntad del testador claramente manifestada. Elarticulo 1069 del C.C. acoge la teoria de la voluntad real, pero s6lo en la medida que la contradiccién entre voluntad real y declarada sea manifiesta, es decir, hace muy dificil la prueba de la “voluntad real” contra la voluntad declasada que consta en el testamento. ©) De lo ya seitalado en torno al error. © Asi, en el Derecho alemin conforme al § 116 BGBse desecha esta figura. © En el ordenamiento juridico chileno se consa- gra el error, como vicio del consentimiento, en los articulos 1445.19, N° 2y 1458. 1455 del C.C. De ello a woctrina de. pren-e qze nzestro ordenamienco juridico have prevavcer a vo.umad real sobr~ al declarada. Capitulo La Estructura del Acto Jurfdico, Los Elementos y Requisitos del Acto Jusidico 17. Teorfa de la voluntad. Esta teorfa fue un gran avance para el Derecho de los con- tratos y signific6 el abandono del fo: malismo propio del Derecho romano clisico. Para esta maxima, el contrato se forma mediante Ja concurrencia de voluntades que pasan a constituir lo que se denomina “consenti- miento”. Como destaca Dir7-PIcAzO, para los seguidores de esta teria se atribuye un papel fundamental a la voluntad y un valor puramente instrumental a la declara- cidn." Ello se deberfa a que esta teor.a fue una respuesta al excesivo formalismo que prevalecié en el Derecho romano, que sin lugar a dudas levé a soluciones injus.as. Esta teorfa plantea una separaci6n tajante entre la voluntad declarada y la real, que leva a que siempre deba de preferirse la voluntad real. Esta separacién categérica entre voluntad real y declarada fue fuerte- mente criticada por la doctrina alemana. WINDES EID tal vez fue uno de los primeros encaitica: dicha separacion y en senalar que ambas voluntades deben analizarse como Jo que son, una sola voluntad. 18. Teoria de la voluntad declarada. Frente a la teoria de_a vc lus tad real se desarrollé en Alemania la teoria de la vo- luntad declarada.” El fundamento del re- chazo de la teoria de la voluntad estuvo en la jurisprudencia de intereses, en criterios © DILZ-PICAZO, Lats, op. cit, P ndamentas del Le recho Givil Patrimonial, tomo I: Introducciém. Teoria dl contrato, Civitas, Madrid, Espaiia, quinta ¢« ici 1996, p. 152. “ sta teorfa fue planteada por Erich DANZ, El referido autor la fundaba sobre todo en la seguri dad del trafico, el que se ve afeetado por la teoria de a voluntad declarada ante la amposibildad de conocer el fcro interno. DaNs, E.. Die Auslegung der Bechisgerchaite, Jena, 1897, LOPEZ. SANIA MARIA, Joree, Silemas de inteyretaciin delos contrates, ts somes Unrversitanas de Valparaiso, Vatparaiso Cate 94 p. 164. Los principales defensores cle esta teoria en Alemania fuer nm ROWER y .RONHARD. GALGANO. Francesco, “Tabla 4. Negocio juridico , con ra 0” “n Aides Lee i edue: Cops tn. LGANO, Ti2eC0320 Coordinador), Fundacién Cultural del Notariado, Madrid, Espaita, 2000, p. 118. Esta teoria tiene ell wué ix Goreducr | sexe sos les que Il2vo l de la voluntad y crear figuras nuevas, como el error ineacusable. jurisprudencial inspirada en aspectos con: de orden prictico y en la seguridad del tra- fico.‘ En virtud de la teoria de la voluntad declarada las personas que actiian dentro de la esfera de ejercicio de sus facultades, con pleno uso de la raz6n, no se obligan en su esfera interna, sino precisamente por su declaracién de voluntad. De esta forma, una vez que se declara la voluntad, ésta se separa de la persona que le dio origen yno puede ser desechada recurriendo al simple fuero interno de su creador. Esta teoria se sustenta en la seguridad juridica que requiere el trafico de los bienes. Ella se traduce en la necesidad de crear las condiciones necesarias para que el -omercio se desarrolle. En Alemania, a pesarde yiic los reuactores del BGBse inclissaro. en el § 103 por la teoria de la voluntad (Willenstheorie), Ia increible fuerza que tomé la doctrina de ladectaracién (Brkderungsthearie) hizo que los wiLunalesaceptaran en muchas situaciones dicha teoria. De esta forma, a pesar de que el§ 188 del BGBsi, ui al articulo 1156 del Code Civil la jurisprudencia alemana antes de inclinarse por una u otra teoria, opt6 por soluciones practicas y abiertas. Ello se uadujo en definitiva en una rica regulacién cretos.® La adopcién de una u otra teort: © Dik/-PIGAZ0, Luis, Puandamentos del Derach Oy il Patrimanias, tomo He rnirad «bm. Tid Leone, viv tas, Madrid, espana, quinta edicién, 1996, p. 153. © LOPEZ SANTA MARIA, Jorge, op. cit, S in de os contraio, Ealisiones Valparaiso, Valparaiso, Chile, 1971, pp. 166 2 169. “® Por ejemplo, como destaca GALGANO, en ma- teria de dolo la confianza del adquirente (buena ie) influyc en lavalider del negocio, omo se desprende del § 198 del BGR.GA GANO, Francesco, op. cit, “Tabla 4. Negocio juridico y contrato”, en Atlas de Derecho Privado comparado, GALGANO, Francesco (Coordina- dor), Fundacién Cultural det Notariado, Madrad Fspaia, 2000, p. 114. En cambio, -n nucstro Dero el dolo que vicia el consentimiento lleva aparejada Ta nulidad que afectaa los tercerosde buena o mala fe. Dicho de otra forma, el vicio que afecta al acto © contrato produ ‘to de la disconformidad entre voluntad real y declarada (en el dolo siempre hay error del que lo sure) produce unos efectos mas radicales w [Der ch. chile. 0. P-rotra parte,e. el dn e1 negocio juridico puede aubcis ir por uc la voluntad declarada tiene tanta importan- Gia como la voluntad real. En el mbito doctrinario eons FURIDICA secnue SB ‘Tomo Primero - Del Acto Juridico fue uno de los grandes temas de discusién para la doctrina civil del siglo XIX. Finalmente, la doctrina en el Derecho comparado también ha buscado acerear a estas dos teorias. Asi, se ha senalado que aunque se adopte Ia teorfa de la voluntad, el Derecho no puede dejar de lado la decla- raci6n que se ha efectuado en forma libre ¢ informada. No es posible, por torpe que sea la voluntad declarada, que el Derecho la obvie del todo. En virtud de esta consi- deraci6n se han levantado por la doctrina nuevas teorias. De esta manera, conforme a Ia teoria de la responsabilidad, el que hace una declaracion debe responder de alguna forma por ella o conforme a Ia teoria de la confianza,se debe proteg a.recepto que de buena fe acepta una dectaraci6n y que aettia conforme a ella.** Por tra parte, también se ha pretendido compatibilizar ambas teorias através de la teoria de la vigencia (Geltungs- Klarungstheorie)o de la validez (Gellungstheorie). La primera de ellas pone de relieve que una ver. que nace el negocio juridico se crea un verdadero estatuto juridico entre las partes © reglamentaci6n preceptiva de interese: Pero esta declaracién comtin de intereses debe ser libre y voluntaria conforme a la teoria de la vigencia. § 4. Formacién del consentimiento El consentimiento es la piedra angular sobre la que se construye Ia teoria clasica o francesa del contrato. El consentimiento puede definirse como el acuerdo de vo- la discusin en torno a la adope tcorfa en Alemania fue ardua. Asi, por sefialar un cjemplo, Ludwig ENNECCERUS se incliné a favor de Ja teoria de Ia voluntad y Von TUHR a favor de ka tworia de la declaracién. “© Vid. LACRUZ BERDEJO, José Luis; LUNA SERRA- No, Agustin; Det cano ECHE.RRIA, Jess y RIVERO HERNANDEZ, Francisco, Derecho de obligaciones, volu ‘men segundo, José Maria Bosch, Barcelona, Espa-a, nda edieion, 1987, p. 103, y SAAVEDRA GALLE: GUILLGS, Francisco Javier, Teoria del cons ntimi nto, Editorial Juridica ConoSur, Santiago de Chile, 1994, pp. 1542158. BB onus uRIDICA ven luntades enire ios partes en torno a los elementos de la esencia particulares y las condiciones especificas que comprenden una convencidn. Para GALGANG es el encuentro de las manifestaciones o declaraciones de voluntad de cada parte. 19. Normas que regulan la formacion del consentimiento. El Cédigo Civil, como el Code Civil, no regulo ta formacion del consentimiento, Para hacer Srente a esta “alencia los jueces, al estar obligadosa fallar conforme a Derecho, de acuerdo al principio de inexcusabilidad, recurren a las normas del Cédigo de Comercio (articulos 9+ a 106 del C. de C.). Sin embargo, la doctrina no ha sido pacifica en torno a la aplicacién de estas normas a los contratos reales y solemnes. El problema fundamental que plantea la aplicacién de las normas que regulan la for.aacién del consentimiento a los con uatos reales y sole.nnes coasist. en uilu- cidar lo que sucede si el consentimiento esta formado, pero antes de la entrega o cumplimiento de las formalidades una de las partes se retracta.” 20. Argumentosa favor de la aplicacién de las reglas del Cédigo de Comercio a la formacion del consentimiento en la normativa civil. En nuestra doctrina no se discute que las reglas por las que se rige la formacion del consentimiento en los contratos consensuales son las del Codigo de Comercio. Para ello se recurre a los si- guientes argumentos: a) Asise desprende de lo declarado por el propio Mensaje del Codigo de Comercio © Deeste modo, la doctrina no es homogénea cr torno a la aplicacion de las reglas sobre formacion, del consentimiento del Cédigo de Comercio a los contratos solemnes y reales. Para H. ROSENDE A., La teoria tradicional, que rechaza la aplicacién de las, reglascdel C digo .c Comercio a los contratos realesy solemnes, es inaeeptable. Dicha teorias6lo pe _tiria regular Ia etapa de las conversaciones prefiminares ‘en estos contratos a través del contrato de promesa, que tiene el inconveniente de sersolemne. Vid. RO- senpe ALV REZ, Hugo, Ke ponsuiralad presontraccual, Ediciones Universitarias de Valparaiso, Universidad Catdlica de Valparaiso, Santiago de Chile, pp. 11 a 1By 101 all. Capitulo La Estructura del Acto Jurfdico, Los Elementos y Requisitos del Acto Jusidico que sefiala que éste vino a llenar un sensible vacio en la legislaci6n civil. EI Mensaje del Cédigo de Comercio concretamente senal: “Para obviar dificultades (se refiere a las reglas que regulan el consentimiento) de tanta trascendencia, el Proyecto ha dado soluciones satis.a-torias a las cuestiones prin- cipales ¢ incidentes que ofrece esta materi ydee este modo ha lenado un sensible vacio en nuestra legislacién comercial y civil” b) Entonces, conforme al elemento de in- terpretaci6n hist6rico yaplicando la analogia, lasnormas del Cédigo de Comercio vienen allenar este vacio de la ley civil en materia de formacién del consentimiento. 21. Etapas de la formacién del con- sentimiento. Las fases de la formacién del consentimiento para H. ROSENDE A son las siguientes: a) De los tratos preliminares. b) De la oferta. ¢) Del contrato preparatorio. 4) Del contrato definitivo.* jin embargo, en los contratos preparato- rios el consentimiento esta formado, por lo que a continuacién sélo se distinguiran ues etapas, dejandose el andlisis de los contratos preparatorios para mas adelante. 22. Etapa preliminar: de las tratativas o de conversaciones pretiminares. Esta etapa precede a Ia oferta y genera lo que se ha denominado responsabilidad precontractual. En nuestro Derecho este perfodo no esta regulado, Esta fase prel n.. comienza con Tas conversa iones entre las partes y termina con el disenso unilateral ocon encional, una oferta, con o sin aceptacién e «temporinea, ola formacién del consentimiento, dando lugara un contrato preliminar o dezinitivo. A falta de una normativa adecuada en materia de tratativas 0 conversaciones preliminares €s recomendable que, si ello lo amerita, Jas partes regulen esta etapa. Ello se podra ® fdem, pp. 9 y 31. Frente la doctrina que dis tingue estas cuatro etapas, ROSENDE se refiere tam: bien a una doctrina que denomina tradicional, en virtud de kt cual se distinguirian las siguientes tres fases: a) Fase de los meros hechos sociales; b) Fase de la oferta, y c) Fase de la promesa de co tato. Idem, p. 30. 41 hacer mediante un contrato preliminar, un negocio juridico™ o la suscripcién de un estatuto de negociacién. H. ROsENDE A. distingue en esta etapa las siguientes subetapas: A. Las tratativas propiamente tales. En esta subetapa, como en todo el tiempo que pre- cede a la formacién del consentimiento, existe una evidente tensién entre la buena fe, entendida en forma objetiva, y las ex- pectativas en torno al legitimo derecho a obtener una ganancia mediante la celebra- ci6n del contrato.™ Como en el contrato los intereses de las partes son contrapuestos, de estimarse que aquél no satisface el interés de uno de los eventuales contratantes, éste puede retirarse en cualquier momento. Para ROSENDE esta subetapase subdivide en dos fases cronolégicas. Las negociacio- nes propiamente tales y la puntualizacién. Esta subetapa fija el contenido del futuro acto juridico, es decir, los elementos en que ias partes ya estdn de acuerdo.*! Esta claro que la etapa que ROsENDE denomina de puntualizaci6n es mas avanzada que la de las simples negociaciones. Pero aun en la etapa de la puntualizacin no es posible configurar un negocio juridico. En todo caso, ser de vital im, ortancia distinguir esta fase terminal de jas tratativas de una convencién finalizada, ya que, de estar las partes de acuerdo en los elementos de la © En Alemania la etapa anterioral contrato da lugar a verdaderos negocios juridicos preliminares. # Para HR. EN. PA, sedebeatender mis ques = buena fe . principio de prow.ccida del patrimonio. Vara la jurisprudenciaitaliana el on eptode buena scimperanteen ¢ ta materia es ubjetivo y restrictive, ya.que solo excluye al dolo (maka fe). Sin embargo, {a jurisprucencia italiana ha ido variando hacia una concepcién objetiva de la buena fe, Rust! DE ALVAZE.., Hugo, of. cit, Reyponsabilidad frecontractuay, wnsictJoe: Universitarias de Valparaiso, Universidad Catélica de Valparaiso, Santiago de Chile, p. 71. Maen, pp. 879 38, ® ROSENDE sigue al Derecho anglosajén y consi- dera, por regla general, que los desembolsos y gas.o» {que se execttien en esta etapa son pura especulacisn =son actos aleatorios-, que tendrian por finalidad el propio provecho. Sin embargo, el order juridico les pone un limite a los eventuales contra tantes: la buena fe objetiva. Vid. N? 473, tomol y N° 117, tomo IIL. eons FURIDICA secnue SB ‘Tomo Primero - Del Acto Juridico esencia que configuran un acto juridico, entonces se habri formado el consentimien- to Ello sera independiente que queden algunos aspectos relevantes, pero que no sean elementos de la esencia de la conven- cidn, pendientes. B. Los gastos efectuados con miras a la lebracién de un contrato. En esta etapa was partes pueden regular los gastos, aunque Jo usual sea que una de ellas imponga una clausula en tal sentido a la otra. De esta forma. la negociacion se regula conforme a las condiciones generales que impone una parte a la otra en el proceso de-ormacién, celebraci6n y ejecucién del contrato. Ello es perfectamente posible, pero sujeto a las reglas generales sobre responsabilidad clausulas abusivas. 23. Periodo anterior ala formacién del consentimiento: entre la oferta y antes de Ia aceptaci6n. Esta etapa opera entre la oferta y la aceptacién extemporanea o la retractaci6n del oferente. Ello se debe a que el consentimiento s6lo se formara por la aceptacion en tiempo y forma. A su ver, la distinci6n entre este periodo y el anterior consiste en que solo existirfa responsa.ilidad precontractual antes de la oferta. 24. La oferta, propuesta o policitaion. 25. Concepto de oferta. La oferta es ua proposicién que dirige una persona a otra para los efectos de celebrar una con- vencién en ciertas condiciones. La oferta ¢s un acto juridico unilateral recepticio, 5 Como ejemplos de esta opinidn generalizada se puede citara GETE-ALONSO oa SAAVEDRA A. GETE ALONSO, siaria del Carmen, op. ci, Capitulo XXI ‘La autonomia privada, en Manual de Derecho Civil I: Derecho de obligaciones. Responsabilidad civil. eo oa gine ral del comtrato, Madrid, Fspaita, Marcial Pons, 1996, p. 550 y SAAVEDRA GALLEGUILLOS, Francisco Javier, of. ci, Teoria del.» entimiendo, Santiag., dle Chile, Editorial Juridica ConoSur, 1994, p. 265. En cont Rose.ape ALVAREZ, Hugo, Responsabisidoa pre onare<> tuat, Santiago de Chile, Ediciones Universitarias de Valparaiso, Universidad ‘atstica de Valparaiso, p. 34. Ello se debe a que efectuada la oferta, siel oferente se retracta temporiineamente, se debe consive. que en realidad no ha habido oferta y se aplican los articulos 98.3" y 100 del C. de C. BB onus uRIDICA ven 42 por cuanto sélo en la medida que le sigue Ia aceptacién genera los efectos juridicos que le son propios. Sin embargo, la oferta porst sola puede generar una obligaci6n de indemnizar en determinadas condiciones. Este efecto de la oferta, que es independiente del con- sentimiento, no le quita la calidad de acto juridico recepticio porque la oferta s6lo Trodu ira sus ef tos pzoy ius desde que es aceptada, 26. Elementos de la oferta. a) Laoferta debe ser seria, es decir, debe efectuarse con la intencién de celebrar un contrato determinado. b) La oferta debe exteriorizarse. 27. Clases de oferta. La oferta puede clasiticarse conorme a la forma en que puede manifestarse 0 exteriorizarse y a ka presencia de destinatario. 28, Formaen qe se manifiesta la oferta: oferta expresa y tacita. A. La oferta expresa es aquella que se efec- tia en forma explicita o directa. B. La oferta ticita 0 presunta es la que se efectiia indirectamente, pero revela en forma inequivoca el deseo de contratar, como si uno sefiala en una tienda que le envuelvan una cosa. 29. Presencia del destinatario: oferta entre presentes (inter praesentes)y entre au- sentes (inter absentes).. A. Oferta verbal o entre prese ites. La oferta debe ser aceptada en el acto de ser cono- cida por la persona a quien se dirigiere, y no habiendo aceptaci6n el proponente queda libre de compromiso (articulo 97 del C. de C B. Ofertaescritao entre. se ‘es. Tn caso de ser la oferta escrita, conforme al articulo 98. del C. de C.,es posible distinguir las siguien- tes dos situaciones: a) Siel destinatario reside en la misma ciudad del oferente, la aceptacion debe efec- tuarse dentro de las veinticuatro horas. b) Si el destinatario reside en otro lu- gar, la aceptacién debe hacerse a vuelta de correo. Con esta locuci6n el Codigo de Capitulo La Estructura del Acto Jurfdico, Los Elementos y Requisitos del Acto Jusidico Comercio se referia a la forma més usual en que se hacia la oferta en la época de su promulgacién, es decir, por correo. Por lo que la mayoria de la doctrina ha entendido que mediante dicha expresion se quiere decir que la aceptacion debe ser efectuada en un tiempo razonable similar al tiempo en que se hizo la oferta. 30. Requisitos de la oferta La ferta debe cumplir con los siguientes requisitos: a) La oferta debe ser completa. La oferta debe contener precisadas y resueltas todas las condiciones del contrato © a lo menos comprender los elementos de la esencia del contrato que se propone scribir. Aceste respe to, se di tingue e..tre la oferta determinada a persona determinada ya persona indeterminada. La oferta indeterminada nunca tiene valor (articulo 105.1" del C. de C.). Pero la oferta determinada a persona indetermi- nada excepcionalmente puede ser valida (articulo 105.1! del it, de C.) en caso de que concurran las siguientes condiciones: i) Que al tiempo de la demanda no ha- yan sido enajenados los efectos ofrecidos. ii) Que los efectos ofrecidos no hayan sufrido alteraciones en su precio. iii) Que los efectos ofrecidos existan en el domicilio del oferente. b) La oferta debe ser voluntaria. La oferta debe emanar de su oferente © representante convencional. ©) La oferta debe dirigirse a algin destina- tario, La oferta debe ser seria y dirigirse aa gtin destinatario, aunque en principio sea indeterminado, como el caso preceptuado en elarticulos 105.1” del C de C. 4) La oferta debe Negar a conocimiento det destinatario por cualquier medio. 31. Valor juridico de la oferta. El valor juridico de la oferta que no va seguida de aceptacién, depende de la teoria que se adopte en tornoa la naturalesa de revocable o irrevocable de esta figura. De esta forma es factible clistinguir entre las siguientes teorias: A. Teoria francesa En .irtud de ésta, la oferta que no va seguida de aceptacién no tiene valor alguno, es decir, la oferta antes de la aceptacién no produce efectos. Esta teoria fue elaborada por POTHIER, se bas6 en el Derecho romano y fue se uida por Dr- MOLOMBE y CAPITAN , entre otros autores. La oferta representa la intenci6n de obli- garse en determinadas condiciones, pero Ia policitacién por sisola no obliga. Ello se debe a que no es posible opligarse consigo mismo; por esto, para la doctrina clasica s6lo desde el momento en que la oferta es aceptada nace la obligaci6n, antes no hay obligacion. Como consecuencia necesaria de esta premisa, el oferente no se obliga antes de la aceptacion. De esta teoria se siguen las siguientes consecuencias: a) La oferta no aceptada es esencial- mente revocable. b) La muerte del oferente o del desti- natario hace caducar la oferta. c) La incapacidad sobreviniente o la quiebra del oferente o del destinatario antes de la aceptacién hace caducar la oferta. d) La oferta dura indefinidamente 0 durante el plazo que sefiale el oferente, de acuerdo a la voluntad de éste. De esta forma, si no se seitala plazo la oferta sera indefinida. B. Teoria alemana, En virtud de esta teoria Ia oferta obliga al oferente aun antes de la aceptacion. Esta doctrina fue adoptada en el § 145, del BGB. Los efectos de esta teorfa son subs- tancialmente diferentes de los de la posicién anterior, como se desprende de los § 146.4 153 del BGB. En este sentido el § 145 del BGB sehala textualmente lo siguiente: “Parrafo 145 (Efecto vincula ite de la oferta). Quien ofrezca a otro hacer un contrato esta vinculado por la oferta, a menos que haya ex- cluido el estar vinculado”. Consecuencias de esta teoria: a) La oferta no aceptada es esencial- mente irrevocable. b) El fallecimiento del oferente o det destinatario antes de la aceptacion no hace caducar la oferta. eons FURIDICA secnue SB ‘Tomo Primero - Del Acto Juridico c) La ineapacidad sobreviniente o la quiebra del oferente 0 del destinatario antes de la aceptacién tampoco hace caducar la oferta. 4) La oferta necesariamente debe tener un plazo de duracién determinado ya sea por la ley o por el oferente. Esto se debe a que la oferta es irrevocable, hay que ponerle algiin plazo sino e -s ard atentando contra la libre circulacién de los bienes. GC. Teoria intermedia o eclécti a ? ra esta teoria, en principio, la oferta antes de la acep- tacién no produce efecto alguno, salvo ciertos casos excepcionales. De esta forma, esta teoria ¢s una mezcla de las dos anteriores. 32. Teoria seguida por nuestra orde- namiento juridico respecto de la oferta no seguida de aceptaci6n. Para determinar qu. teoria sigue nuestro ordenamiento juridico es necesario distinguir segiin las distintas situaciones que se pueden producir respecto de la oferta. De esta forma, es necesario hacer las siguientes distinciones: A. Revocacién de la oferta. En esta mate- ia el Codigo de Comercio sigue la teori ecléctica. Asise desprende del articulo 9.12, que seiiala: “el proponente puede arnepentirse enel tiempo medio, entre el envio de la propuesta _, la aceptacion, salvo que al hacerla se hubie- ‘re comprometido a esperar la contestacion 0 no disponer del objeto del contrato sino después de desechada o de transcurrido un determinado plazo”. En consecuencia, respecto de la revo- caci6n la regla general es que se adopte la teoria francesa. De esta forma, el oferente puede arrepentirse en el tiempo intermedio entre el envio de la oferta y su aceptacion. Pero el oferente puede asumir con relacién a la oferta dos tipos de compromisos: a) Comprometerse a esperar respuesta. b) Comprometerse a no “isoo er de. objeto del contrato, sino después de des- echada la oferta o de haber transcurrido un plazo determinado. B. Efectos de la retractacion tempestiva (ar- ticulo 100 del C. de C.). La retractacién tempestiva es la que se realiza dentro del placo en que el oferente puede retractarse, BB onus uRIDICA ven es decir, entre el envio y la aceptacion de la oferta. La retractaci6n tempestiva generara las siguientes obligaciones para el oferente: a) El oferente debera indemnizar los gastos en los que incurriere el destinatario como consecuencia de la retractacion. b) El oferente debers indemnizar al destinatario de los daitos y perjuicios que hubiere sufrido. En esta materia se siguié la doctrina fran- cesa con las excepeiones que planteara el propio POTHIER. En todo caso, el oferente podrd exonerarse de estas obligaciones cum- pliendo la oferta. .0 anterior sucede en los. contratos consensuales. Pero Ducct C. se pregunta, zqué sucede si formado el consen- timiento respecto de un contrato solemne o real, y pendiente su perfeccionamiento, cl oferente o aceptante se arrepiente y no suscribe las solemnidades o el oferente o aceptante no entrega la cosa que da lugar al contrato real? En este supuesto, para DUCCL CLARO, no procede el retracto por cuanto la aceptacion yasse a producido.™ Pero como la cjecuci .n del contrato real o solemne no es posible por cuanto este contrato atin no ha nacido, al perjudicado solo le quedara la indemnizacion de perjuicios. C. Caducidad de ta oferta. La caducidad opera por muerte, incapacidad legal quie- bra del oferente (articulo 101 del 2.de ©). En consecuencia, respecto de la caducidad nuestro ordenamiento jurfdico sigue la teoria francesa. De esta forma, la referida norma sefiala textualmente lo siguiente: “Articulo 101, C. de. Dada la contestacién, sien ella se aprobare pura y simplemente la pro- puesta, el contrato queda en el acto perfeccionado {y produce todos sus efectos legales, a no ser que ‘antes de darse la respuesta ..urra la retva.tacién, ‘muerte o incapacidad legal del proponente”. 33. Duracién de la oferta. En torno a su duracién es posible clasificar la oferta de la siguiente forma: En contra opina H. ROSENDE.A. 5 Ducct CLARO, Carlos, op. cit, Derecho Civil, P rte General, tercera edicién, Editorial Juridica de Chile, Santiago de Chile, p. 236. Capitulo La Estructura del Acto Jurfdico, Los Elementos y Requisitos del Acto Jusidico 34, La oferta convencional. En ella se consigna un plazo con encional para :u duracién. Asf, la oferta durara el plazo que haya seiialado el oferente a dicho efecto. 35. La oferta legal. En caso de que no se haya senalado ningtin plazo por el ofe- rente, para la mayoria de la doctrina debe distinguirse entre la oferta verbal o entre presentes y escrita o entre ausentes. Sin embargo, en la actualidad esta distin- ci6n ha sido puesta en tela de juicio, ya que en realidad el Cédigo de Comercio distingue entre oferta verbal (articulo 97 del C. de C.) yescrita (articulo 98.1" del C. de C.) y la di- vision de la oferta entre presentesy ausentes no es del todo correcta. Ello se debe a que la oferta puede ser entre ausentes y verbal, como sucede si ella se hace por teléfono. Incluso en Ia actualidad la oferta puede ser escrita y entre personas que se estén comu- nicando de forma instantanea, como sucede sila oferta se hace por chat o fax. En resumen, la terminologia del Cédigo de Comercio en esta materia debe actualizar- se. Lo relevante sera si la oferta se hace entre personas que estén comunicadas de forma instantdnea, ya sea fisicamente presentes 0 mediante un medio de comunicacién. tos problemas son resueltos por Ro- SENDE A. recurriendo al articulo 97 del C. de C. Asi, el criterio diferenciador en esta materia sera el que la oferta se dirija a un destinatario que reside en la misma ciudad o zona que el oferente, independientemente que sea entre presentes 0 ausentes.™ Sin perjuicio de lo anterior, con la sal- vedad planteada, respecto de la oferta no convencional o legal, se deben hacer las siguientes distinciones: A. 3i la oferta es oral. En dicho caso, la oferta debe ser aceptada en el acto en que es conocida por el oferente. No median- do aceptaci6n, el oferente queda libre de todo compromiso. A esta oferta se le conoce como “oferta verbal o entre presentes” y a % Rosenpe ALVAREZ, Hugo, op. cil, R sponsotasd precontractual, Ediciones Universitarias de Valparai 50, universidad Catdlica de Valparaiso, Santiago de Chile, p. 86. 45 ella se refiere el articulo 97 del C. de C., sefialando que “para que la propuesta verbal de un negocio imponga al proponente la respec- tiva obligacién, se requiere que sea aceptada en el acto de ser conocida por la persona a quien se dirigiere; y no mediando tal aceptacion, queda el proponente libre de todo compromiso”. B. Si la oferta es escrita, Conforme al articulo 98.12 del C, de C., se debe hacer la siguiente distincién: a) De residir el destinatario en el mis mo lugar, es decir, la misma ciudad que el oferente, la oferta debe ser aceptada dentro del plazo de veinticuatro horas. b) De residir el destinatario en un lu- gar diferente al del proponente, debe ser aceptada a vuelta de correo. El tiempo de respuesta debe ser andlogo al tiempo en que se realizé la propuesta. La propuesta se tendra por no efectuada si fuera extemporanea, pero el oferente estar obligado a comunicar su retractacién bajo la responsabilidad de dares y perjuicis para con el destinatario. De esta forma, el articulo 98 del C. de C. senala textualmente lo siguiente: “Anticulo 98, C. de C. La propuesta hecha porescrito deberd ser aceptada o desechada dentro de veinticuatro horas, sila persona a quien se ha dirigido residiere en un mismo lugar que el proponente, oa vuelta de correo, si estuviere en otro diverso, Vencidos los plazos indicados, la propuesta se lendré por no hecha, aun cuando hubiere sido aceptada, En caso de aceptacién extempordnea, el pro- ponente seré obligado, bajo la responsabilidad de daiios y perjuicios, a dar pronto aviso de su retractacion”. 36. La aceptacién. 37. Concepto de aceptacidn. Es un acto juridico unilateral por el cual el destinatario, responde afirmativamente a la oferta. 38. Elementos de la aceptacién. a) Laaceptacion debe ser seria, es de- cir, debe ser efectuada con Ia intencién de formar el consentimiento. b) La aceptacién debe exteriorizarse a través de una aceptacién expresa o ticita, eons FURIDICA secnue SB ‘Tomo Primero - Del Acto Juridico 39. Clasificaci6n de la aceptacién. A. Expresa. Es la que se exterioriza en términos formales y explicitos. B. Ticita, Esaquella por la que de ciertos hechios se infiere inequivocamente la inten- cion de aceptar. El Codigo Gi illsefialaba que esta tiltima produce los mismos efectos que Ia aceptacion expresa. Asi se desprende del 103 del C. de C., que sefiala que “la tacita produce los m-smos efectos y esti sujeta alas mismas reglas que la expresa”. 40. Requisitos de la aceptacion. 4a) Laaceptacién debe ean. r del de:tinatario 0 de su representante, previo conocimiento de la oferta. Sin embargo, siel aceptante resulta no ser el destinatario porque, por ejemplo, se ha producido un error en el envio de la oferta, la aceptaci6n del tercero que esta de buena fe formara el consentimiento, salvo en los casos en que el error en cuanto a la identidad de la persona del destinatario vicie el consentimiento. b) La aceptaciin debe ser prura y simple. Laaceptacién debe realizarse en la forma convencional (articulo 102, C de C). Si se ¢fectiian modificaciones a la propuesta ori- ginal, se miraré como una nueva oferta. ¢) La aceptacién debe ser dada dentro del término legal o convencional, bajo sanci6n de tenerse por no efectuada la oferta d) La aceptacion di eer. ctuada antes d. 1a caducidad de la oferta. AL. Responsabilidad precontractual. Una vez que el destinatario acepta la oferta se forma el consentimiento y nace a la vida juridica la convencién, y la responsabilidad pasa a regirse por las reglas de la respon- sabilidad contractual. La responsabilidad contractual sera estudiada mas adelante. Sin embargo, recapitulando respecto de la responsabilidad precontractual, es posible senalar que el Cédigo de Comercio s6lo seiala dos casos que dan origen adicha responsabilidad. Asi, el articulo 100 del C. de C. se refiere a la retractacin tempes- tiva, y el 98.2" del C. de C. a la aceptacion extemporsnea, que puede generar respon- sabilidad para el oferente. BB onus uRIDICA ven 46, Para algunos autores, como ALESSANDRI, estas obligaciones tendrian como fuente la responsabilidad contractual. De esta forma, habr a Una especie de convencién tact por la cual el oferente le otorga un plazo de reflexién al aceptante, que de no cum- plirse generar responsabilidad contractual por violaci6n de un pacto tacito. Para otros autores, en cambio, se generaria una respon- sabilidad extracontractual, Sin esnbargo, esta posicin debe ser desecuada por cuanto en este supuesto no concurren los elementos de la responsabilidad extracontractual.” Sin perjuicio de lo anterior, estas obli- gaciones parecen tener su fuente directa en la ley, es decir, se trataria de obligacio- nes legales. Y como dichas obligaciones se rigen por las reglas supletorias en materia de la responsabilidad, que conforme a la fa de la doctrina son las de la respon sabilidad contractual, entonces las normas que se aplican son las de la responsabilidad contractual." 42. Elconsentimiento como etapa den- tro de la formacién del acto juridico. La formacién del consentimiento es, sin lugar a dudas, lo que sintetiza de mejor forma el contrato, incluso se podria decir que el consentimiento es el contrato mismo. La formaci6n del consentimiento siempre estuvo presente en el contrato, tanto en el Derecho romano como en el germanico. En los paises del Common Law se habla de consent, mutual assent o agreement, en sta~ lia de consensoy en Alemania de Kinigung. Pero desde el siglo XI el “ius naturalismo” ie da un auevo alcance al contrato. Esta nueva concepci6n del contrato es juridico- politica y ella lo separa del poder estatal, * Billo ha llevado a parte de la doctrina a sostener qu_la fu nte de es as obliga tcnriqe- cimiento injusto o la teoria del abuso del Derecho. * Sin embargo, conforme a Ta posicid.. x la doctrina mas reciente, las regkas supletorias son las de la responsabilidad extracontractual. Vid. BARCIA LEHMANN, R,, “Algunas consideraciones sobre et prin- Gipiode la responsabilidad”, en snstiswsonesodernas de Derecro Civil, en homenaje al Profesor Fernando Fucyo Laneri, Editorial Juridica ConoSur Lida, Santiage de Chile, 1996, pp. 561 y 562, Vid. N- ,§ capitulo a, seceién 3", tomo IL. Capitulo La Estructura del Acto Jurfdico, Los Elementos y Requisitos del Acto Jusidico el contrato no nace de la stipulatio roma- na 0 del reconocimiento que el Derecho hace de los estatutos reguladores, como en la compraventa, sociedad, mandato 0 arriendo romanas, sino de la “autonomia de Ia voluntad”, que pasa a ser la piedra angular del Derecho de los contratos y de todo el Derecho privado. Filoséficamente, el consentimiento se centra en los sujetos que le dan origen al contrato a través de la oferta y la aceptaci6n, es decir, el contrato tiene sus bases en el individualismo. Los dos principios .undamentales del contrato son la libertad y la responsabilidad.” Por ello, los actos no permitidos pasan a ser la excepci6n, es decir, de Derecho es- tricto, como sucede con las incapacidades, el objeto ilicito, etc. Mediante el contrato el acreedor obtiene una promesa de la ejecucién de una presta- cién del promitente, es decir, el deudor. EL deudor, entonces, cede parte de su esfera de libertad al acreedor; por ello, el contrato se funda en la voluntad y la libertad. De esta forma, ningiin individuo puede ser obligado por otro sin que concurra su yoluntad.” Esta vision del contrato seria modificada, hacia finales del siglo X:X, dando lugar en algunos paises a la teoria del negocio juri- dico y en los de influencia francesa, como el nuestro, a la teoria de los contratos de adhesion, dirigidos y forzosos. La validez del contrato en cierta medi- da vuelve a radicarse en el ordenamiento juridico, es la sociedad civil o el Estado el ™ Como destaca HATTENHIAUER, esto es aceptado con Ta actualidad sin mayor discusidn, pevo en su empo gener gran polémica entre los juristas, que sefialaban que no era posible fundamentarel contrato enal,otanm tablec inestable como la voluntad. As‘, HIXTTENHAUER scitalabas “Sin embargo, los juristas no encontraban fil solueién a los problemas referidos, al reconocimiento de la voluntad como fuente de derechosy deberes”. Vid. HAT BAUER, Hans, C: eplas fundamentales del Derecho Ciel, Fito Barcelona, Espaiza, 1987, p. 67. © Idem, pp. 58 y 69. De esta concepcién del con- trato se desprendcrian todos los prineipios que lo rigen, como la autonomia de la voluntad, igualdad de las partes, efecto relativo del contrato y fuerza obligatoia del contrato, llega al “ferente dentro del plaze ,ue éste haya Sijadoo, sino se ha fijado plac, densro de un plazo razonable, habida cuenta de las circunstancias de la transaccion y, en particular, de la rapidez 5 fem, pp. 149 y 150. % De este modo el consentimiento se or. con forme a la woria de la recepcién, pero los efectos del contrato c micazaa a partir de la expedicion de laaceptacién. Idem, p. 158. Capitulo La Estructura del Acto Jurfdico, Los Elementos y Requisitos del Acto Jusidico de los medios de comunicacién empleados por el oferente. La aceptacién de las ofertas verbates tendré que ser inmediata a menos que de las circunstancias resulte otra cosa”. 44. Importancia del momento en que se forma el consentimiento. El momento de la formacién del consentimiento tend: importancia para las siguientes materias: a) Para efectos de caducidad, la cual s6lo procede antes de formado el consen- timiento. b) Para efectos de la teoria de los riesgos. Dicha teoria s6lo puede aplicarse una vez que se ha formado el consentimiento. c) Para los efectos de la capacidad. 4) Para determinar la ley que rige el con- trato. El contrato se rige por la ley vigente al tiempo de su celebracién 0 formacién del consentimiento. 45. Importancia del lugar donde se forma el consentimiento. Conformeal artieulo 104 del C. de C., el consentimiento se entiende formado en la residencia del destinatario. La relevancia de lo anterior radica en los siguientes efectos: a) Para lose.ectos del Derecho procesal sera competente el tribunal del lugar donde se forma el consentimiento. b) Para efectos de la ley, en cuanto al territorio, se aplicaré la del lugar donde se forma el consentimiento. c) También tiene impo tancia en ma- teria de interpretacién. El acto © contrato se entender inter retado segtin los usos 0 costumbres del lugar en que éste se haya celebrado. 46. Autocontratacion o autoconsenti- miento. \. Concepto de autocontratacion. Es el acto © contrato que una persona celebra consigo misma y en virtud del cual actia a la vez como parte y como representante de Ia contraparte 0 como representante de ambas partes. Esta figura se admite en otras legislaciones, como Ia francesa y la alemana, aunque en esta tiltima slo con ciertas limitaciones. B. Naturaleza juridica, Para algunos auto- resse trata de un acto juridico unilateral al cual la leyatribuye los efectos de un contrato. Ello se debe a que la voluntad generadora del acto, no obstante ser bilateral, es una, la del autor que actué representando a ambas partes 0 bien como parte directa y como representante de la otra. Para otros autores se trata de un verdadero contrato, Una sola voluntad estarfa disponiendo de dos patrimonios, vinculando a sus titulares. Asi, la persona que da lugar al autocontrato afecta a dos partes. Una tercera posicién sostiene que se trata de una prolongacién. de la representacién, puesto que si se re- conoce la representacién se debe aceptar Ja autocontrataci6n. En Chile la mayoria de los autores se inclinan a favor de esta figura en raz6n de os siguientes argumentos: a) El principio de la autonomia de la voluntad y especificamente la libertad de contratar lo permitiria. b) La aceptacién expresa de la repre- sentaci6n sin restricci6n alguna, en el ar- ticulo 1448 del C.C., demostraria que nuestra legislacion acepta la autocontratacion. ) En nuestro ordenamiento juridico eaisten algunas disposiciones que express mente prohiben la autocontrataci6n; enton- ces, de haber querido prohibirla de forma general se hubiese hecho explicitamente. d) Algunos preceptos admiten expresa- mente el autoconsentimiento sujetandolo a determinadas condiciones, como los ar- ticulos 1800, 2144, 2125 del C.C. y 271 del C.deC. C. Casos en que no es admisible la autocon- tratacién. No se admite esta figura en los siguientes casos: a) Cuando las partes la han prohibido expresamente, en términos generales, como si al celebrarse un mandato se prohibe al mandatario autocontratar. b) Siempre que exista contraposicién de intereses entre el autor del acto y la per- sona a quien se representa o con quien se contratard, o de las dos partes a quienes se representard. Esta reglano esabsoluta, yaque aunque exista contraposicién de intereses, el representado plenamente capaz puede facultar a su representante para contratar. eons FURIDICA secnue SB ‘Tomo Primero - Del Acto Juridico Por otra parte, no en todos los contratos existe contraposicin de intereses. Asi, por ejemplo, en algunos contratos como en la compraventa los intereses son contrapuestos, pero en otros serdn concurrentes, como en la sociedad. ©) Casos en que la ley prohtbe expresa- mente cl autoconsentimiento 0 el autocon- trato. Asi acontece respecto del guardador del pupilo (articulos 410 y 412 del C.C.); del padre o madre que tuviere la patria potestad respecto de sus hijos (articulos 1796, 1900 del C.C.) y entre mandatario y mandante (articulos 2144, 2145, 1800 del C.C. y 271 del C. de C.). § 5. La voluntad o el consentimiento exentos de vicio como requisito del acto juridico 47. Voluntad exenta de vicios. Los vicios 0 anomalias de la voluntad afectan la formaci6n de la voluntad 0 el consentimiento. Flos pue- den ser unilaterales o bilaterales, pero s6lo respecto de estos tiltimos se puede emplear la expresién “vicio del consentimiento”. En cambio, la expresin vicios de Ia voluntad correspondera a los vicios unilaterales. Esta clasificacién nose refiere asi el acto ¢s unilateral o bilateral, sino a si el vicio lo sufren ambas partes 0 s6lo una de ellas. De esta forma, el dolo y la fuerza son vicios unilaterales por cuanto sélo pueden recaer en principio en una de las partes, indepen- dientemente si el acto juridico es unilateral © bilateral. En cambio, el error puede ser unilateral o bilateral, dependiendo si en el error incurren ambas partes 0 s6lo una de ellas. Como seniala GETE-ALON 0, en los vicios de la voluntad se protege la correcta formacién de la voluntad contractual (ne- gocial) en cuanto a que su contenido sea el realmente querido (error), a la libertad de su emisi6n (violencia, intimidacién y dolo) yal cumplimiento de los deberes de lealtad y buena fe en la contratacién (dolo).7 © GETE-ALONSO, Maria del Carmen, op. cl, capitulo XXI: La autonomia privada en Manual de Derecho Civil, Iz Derecho de obligaciones Responsabilidad BB onus uRIDICA ven Nuestro Derecho regula los sicios del consentimiento en los articulos 1451 a 1459 del C.C, El articulo 1451 del CC. no men- ciona la lesién enorme entre los vicios del consentimiento al senalar que “las vicios de que puede adolecer el consentimiento son error, fuerza y dolo”. Enel Derecho romano clasico nose consi- deraron los vicios de la voluntad por cuanto las obligaciones nacfan del formalismo, como la stipulatio o los estatutos contractuales, pero no de la voluntad 0 el consentimiento. Los vicios del consentimiento, el error, la fuerza y el dolo aparecerfan en forma pos terior gracias al Pretor, pero de una forma totalmente distinta a como los conocemos en la actualidad. 48. Elerror. La consagraci6n del error como vicio de la voluntad en nuestro or- denamiento juridico, es una consecuencia de la adopcién de la teoria de la voluntad. De esta forma, el Derecho en los casos de disconformidad entre la voluntad real y de- clarada, es decir, de error, optaa favor del voluntad real. El error se plantea en nuestro ordenamiento juridico como un concepto objetivo, ya que el juez no entra a analizar el grado de descuido del que lo padece. A diferencia de otros sistemas juridicos en que el error que se produce por un gran deseuido o negligencia ext ema no ~icia Ia voluntad.-* =I sustento tedrico de este requisito adicional que se exigiria al error —que no sea producto de una negligenci: inexcusable del que lo padece—se encuentra en la teoria de la responsabilidad en materia de vicios del consentimiento.” ‘ivi. Teoria general del contrato. Marcial Pons, Madrid, Espana, 1996, p. 572. © Asi, por ejemplo, un error obsticulo inexeu- sable, en el Derecho argentino, no puede dar lugar aun vicio del consentimiento (articulo 929 del C.C. argentino). Por otra parte, el articulo 1146 del C.C. venezolano exige que el error sea “excusable” para que opere como vicio del consentimiento. Esta teorfa fie acogida en el articulo 1> del Proyecto de Cidigo Civil franco-italiano el Co digo suizo de las Obligaciones. Pero la teoria de la responsabilidad va mas lejos al sefialar que para que operen los vicios del consentimiento la victima Capitulo La Estructura del Acto Jurfdico, Los Elementos y Requisitos del Acto Jusidico Conforme a losenalado se puede definir al error comola disconformidad entre lavoluntad real yla declarada sobre una norma juridica, su ambito de aplicaci6n o de un hecho que puede consistir en uma cosa © persona. posible sostener que puede haber un error en el consentimiento, la causa” 0 el objeto en cuyo casose produce un error obsticulo en lasustancia-en la prestacion oen el o los sujetos, como en el error en Ia identidad de la persona-. Incluso el error puede recaer enlasconsecuencias previstas del acto 0 con- trato, como en el error de Derecho, que en principio no vicia el consentimiento. En resumen, aunque nuestra doctrina no lo ha percibido de esta forma, el error puede recaer en cada uno de los elementos del acto juridico con diferentes consecuen- cias.” Asi, no cualquier disconformidad entre la voluntad real y la declarada vicia el consentimiento. De este modo, el error de Derecho no vicia el consentimiento, es decir, siel vendedor entiende que mediante Ja tradicion no se transfiere el dominio de las cosas muebles dicho error no viciara el consentimiento. En otras palabras, la dife- rencia entre los efectos queridos por su autor ylos previstos por el ordenamiento juridico no genera un vicio de la voluntad. 49. Clasificacién del error. De acuerdo con la definicién anterior, el error puede ser de Derecho o de hecho. del icio debe haber obrado de buena fe, sin negli- gencia ni dole. % Incluso el error puede recaer en los motivos, cs decir, en fa causa final mediata, como sucede en el Derecho sucesorio (articulo 1508 del CG). 7 Esta posicion se basa cn la teoria alemana de la “base del negocio juridico”. Dicha teoria fue plan- teada por OF ZIMENN el aito 1921 en su libro Di Geschiftsgrundlage, ein Neur Rechishegriff (Las bases del negocio, un nuevo concepto juridco). En igual sentido se pronuncia LAREN/. Vid. LARENZ, art, Base del neg cio juridic y cumplamiens. deios eomirato. Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1956. Fsta teoria sirvio de sustento, en Alemania, a la teoria del error en. Ia base del negocio (¢ 719 del BGB). Vid. PLU 1: Werner, Il negocio juriico, Fundacion Cultural del Notariado, Madrid, Espana, 1998, pp. 582 586. Por ello, mas acertadamente los alemanes se refieren al error en el contenido del contrato. 51 50. Error de Derecho. A. Introduccién, El error de Derecao es el falso concepto que se tiene acerca de la ley, sumbito de aplicacién 0 su obligatoriedad. Asi, conforme al articulo 8° del .C., el error de Derecho no vicia el consentimiento, ya que nadie puede alegar ignorancia de la ley después que ésta haya entrado en vigencia (principio ignorantia legis non excusat). La doctrina chilena concluye, del andlisis del articulo 8° del C.C., que la ignorancia se asimila al error. De esta forma, a pesar de que conceptualmente la ignorancia y el error son distintos, el Derecho los hace sin6nimos. La ignorancia es a falta absoluta de conocimiento. En virtud del error, en cambio, se tiene un conocimiento de las cosas, pero equivocado 0 falso. B. Las consecuencias son las siguientes: a, Elerrory la ignorancia de la ley estan equiparados en el articulo 8 del C.C., en virtud del cual “nadie podré alegar ignoran- cia de la ley después que ésta haya entrado en nia”. En Chile, Corral T. ha criticado los excesos a los cuales la doctrina ha Ilevado. a presuncién del conocimiento de la ley y ha adoptado unas distinciones que hace mucho tiempo se consagraron en el Derecho comparado. I ¢ esta forma, conforme al re- ferido autor no es posible exigirles a todos los individuos el conocer las complejidades del sistema juridico, que muchas veces son ignoradas incluso por los propios abogados. Lo que si se puede reclamar es que cada cual, en su ambito de competencia, tenga un conocimiento adecuado del Derecho. Por ello, la ignorancia de la ley como ex- cusa de cumplimiento no es lo mismo que “la ignorancia sobre la ley como motivo de irregularidades de un contrato”.” En definitiva, para alguna doctrina no se debe igualar la ignorancia y el error de Derecho, sino los motivos errados que llevan a contra- tar, pero en base ala creencia de obedecer el ervor de De.echo ® Die7-PIcazo, Luis, op. cit, Fundamentos del De- recho Civil Patrimonial, tomo I: Introduccion. Teoria del Contrato, .. tas M drid Espait . quiuta edicién 1996, p. 180. eons FURIDICA secnue SB ‘Tomo Primero - Del Acto Juridico a un imperativo legal. Incluso este error puede producirse por la derogaci6n de una norma que se cree valida y vigente. Asi, por ejemplo, en un ordenamiento juridico que recientemente adopta la objecin de con- ciencia para el servicio militar, un objetor puede presentarse a hacer el servicio militar y firmar unos documentos que le obligan a ello e ignorar que puede celebrar dicha carga de una forma alternativa. Conforme a parte de la doctrina extranjera, dicha per- sona podrd alegar error en Ta suscripcién del documento por el que se comprometié a hacer el servicio militar. b) Elerror sobre un punto de Derecho no vicia el consentimiento. Ast se desprende del articulo 1452 del C.C., que senala que “el error sobre un punto de derecho no vicia el consentimiento”. La posicion de CORRAL es en torno a que la ignorancia de la ley tiene especial importancia en esta materia.” c) Elalegar un error de Derecho cons- tituye una presuncién de mala fe que no admite prueba en contrario. Asi, conforme al articulo 706.4 del C.C. “pero el error en materia de Derecho constituye una presunci-n de mala fe, que no admite prueba en. contrario”. G. Casos en que excepcionalmente el error de Derecho vicia el consentimiento: a) Elerror de Derecho vicia el consen- timiento cuando el pago no tenfa ni aun por fundamento una obligacién natural (articulo 2297 del C.C.) y cuando lo entre- gado constituya un pago de lo no debido (articulo 2299 del C.C.). Para CORRAL, BELLO en el articulo 2297 del C.C. no habria sino aplicado las reglas generales del pago. De esta forma, lo sena- lado en el articulo 2297 del C.C. equivalea decir. se puede retener lo recibido en caso de que “el pago sea vilido”, es decir, que alo ® No ex del caso analizar la teorfa planteadla por Corrat-en detalle, pero lo menos se debe precisar que elerror de Derecho puede viciar el eonsentimie -0 lo en la medida que este es excusable, como ocrrre en cl matrimonio putativo (articulo 122 del C.C.), losalimentos provisorios (articulo $97 del CC), ete Vid. CORRAL. TALCIANT, Hernén, De la ignorancia de ae, Editorial Juridica de Chile, Santiago de Chil 1987, pp. 210 y 211. BB onus uRIDICA ven 52 menos el pago tenga por fundamento una obligacin natural. Para el referido autor los articulos 2297 y 2299 del C.C. no son una excepcién al articulo 1452 del C.CEn el pago de lo no debido no sélo existe un error de Derecho, sino un error en Ia causa (articulo 1467 del C.C.). Asf, la nulidad en. cl pago de lo no debido no se basa en el error, sino en [a falta de causa. La conclusion de CORRAL es interesante porque para él los articulos 2297 y 2209 del C.C. son simplemente una aplicaci6n de las reglas generales. Por ello no cabe aplicar estas disposiciones de forma res- trictiva, como sostienen los que entienden que dichas normas son una excepcién al articulo 1452 del C.C. b) Elerror de Derecho vicia el consen- timiento en caso de que el pago, a pesar de tenersu fundamento en una obligaci6n nau ral, no se ha efectuado en forma voluntaria. Para la mayoria de la doctrina el pago de una obligaci6n natural, efectuada creyendo que 7 CORRAL TALCIANL, Hernéin, De la ignoranciz... op. city p. 145. 7 Las consecu cias que se desysienden de la po- sicién de Coxsat. son las siguientes: i) Para los que sostienen Ia posicién tradicional, los articulos 2297 y 22-9 sélo se aplican al pago, pero conforme a la posicidn de CowRAl.no habria inconveniente de apli- carlos alos demas mo ios de extinguirlas obligaciones, ii) La posicién tradicional ~aplicacién restrictiva de los articulos 2297 y 2999- lleva a la conclusion que el ago indebido s6io puede adolecer de error yno los ‘otros vicios del consentimiento. Pero el pago es un acto juridicoy como tal puede adolecer de otros vicios (© defectos. Esta posicion probaria, para CORRAL, fa tesis que si bien el error de Derecho no vicia el com sentimiento, cllo no quicre decir que su presencia no pueda llevaraanuilar el acto quese celebra por error de Derecho por contravencisn a otro requisito del acto juridico, como sucede con lasart.cilos 2297 y 2299, en, ‘que falta la causa; iii) Lina muestra mas que el error de Derecho puede producir consecuencias para el refe- o autor esto establecido en el articulo 2301.28 del en consideracin al cua no se aplican las elas generates de la mala fe. En este caso no se aplicaria elarticulo 706.4° del C.C.,ya que si ello fuera de esta forma la creencia que el pago es correcto, basado en un error de Derecho, deberia ser considerado como de mala fe (articulo 706.4" del C.C.). En cambio, el articulo 2301.2 exige saber “ip ¢ la cass fue fragada indebidamente”. De esta forma, la mala fe debe ser en too alos hechos y al Derecho, se debe saber que el pago es indebido. Idem, pp. 146 a 148. Capitulo H-La Estructura del Acto Jurfdico, Los Elementos y Requisitos del Act. Jusfdico se esta cumpliendo con una obligacién civil © porsimple ignorancia del sefect sde las obligaciones naturales (se desc.noc> que no hay acci6n para exigir el cumplitniento) trae apa ejada la nulidad del pago. De este modo, en caso de que el deudor pague por un error de Derecho se invalidarfa el pago, ¢s decir, no seria posible retener lo dado 0 pagado por la obligacién natural.” 51. Errordehech >. Elerrorde hechoes el concepto equivocado que se tiene sobre una persona o de una cosa. Nuestra doctrina,ante | ¢ se levantara la -eoria de la inexis.encia distingufa las siguientes clases de error de ixecho: el error esencial, sustancial y accidental. En cambio, los autores que se adscriben ala teoria de la inexistencia prefieren cla- sificar al error como obstaculo 0 esencial, que vicia el consentimiento y que no vicia el consentimiento. Como en realidad se hace muy dificil sostener esta teorfa no sélo en nuestro Derecho, sino en cualquier ordena- miento juridico, es preferible la clasificacién tradicional. En otros ordenamientos juridicos es p - sible sostener que el error es el falso con- cepto que se tiene sobre cualquiera de los elementos que configuran el acto juridico ‘© que recae sobre la estructura de éste.”” 52. Error obstiiculo o esencial. A. Concepto de error obstéculo. Este error tiene multiples nombres, tales como obs- tativo en la doctrina francesa, error en la declaracién en Is alemana o error impropio. Este error no opera como un verdadero vicio del consentimiento, sin como un impedimento para su formacién. El error obstaculo esta regulado en el articulo 1453 del C.C., que senala: “el error de hecho vicia el consentimiento cuando rec ie sobre la especie sie cto 0 contrato ,we se ejecuta % ConRAL.TALCIANT, Hernsin, Dela ignorancia... op. cit, pp. 148 a 156. En Chile esta definicién también es posible obtenerla del trat:ajo de CORRAL sobre la ignora: cia de la ley. CORRAL TALCIANI, Hernin, De la ignoran- cia de la ley, Editorial Juridica de Chile, Santiago de Chile, 1987. 0 celebra, como si una de las partes entendies empréstito y la otra donaci in; 0 sobre la identidad de lacy .sespecifica de que se trsta, cm sven el contrato de venta el vendedor entendiese vender cierta cosa determinada y el comprador entendiese otra”. Esta disposicién establec- las si,uientes dos clases de error obstaculo. B. Glases de error obstaculo a) Error obsticulo en la causa. Estee or obstaculo recae sobre la espe- cie 0 naturaleza del acto 0 con.rato. Recae directamente en la causa que induce a la celebracién del acto 0 contrato y ello es precisamente lo que impide que se forme Ia voluntad 0 el consentimiento. El articulo 1453 del C.C. sefiala como ejemplo de este error el que una parte entienda que se esta recibiendo una cosa a titulo de donacién y la otra que Ia e entregando a titulo de compraventa. E: ejemplo deja en claro que el Cadigo Civil se estarfa refiriendo al error obstaculo que recae en Ia causa final inmediata y no en los motives. Sin perjuicio de ello, excepcio- nalmente se acepta el error en los motivos como vicio del consentimiento en el Derecho sucesorio (articulo 1058). b) Error obstéculo que recae en el objeto. Este error, conocido como error in corpore, esel que recae sobre la identidad especiica de la cosa de que se trata; es decir, recae en cl objeto del acto 0 contrato, como si una parte entendiera que se le debe entregar un piano y la otra una motocicleta. C. Sancién al ervor obstd-ulo. La coctrina no termina en ponerse de acuerdo en la sanci6n a este error. Este error, conforme aalgunos autores, trae apa~ jada la inexis- tencia; para otros autores, en cambio, este error es sancionado por la nulidad absoluta. Pero aclems se sostiene que la contravencién generaria nulidad relativa. A continuaci_n se desarrollaran estas posiciones: 1, La inexistencia como sancién al error obstdculo, Para los seguidores de esta teoria, el error obstaculo no da lugar aun consentimient > viciado, sino simplemente no se formaria el consentimiento, lo que genera la inexis- tencia del acto juridico. eons FURIDICA secnue SB ‘Tomo Primero - Del Acto Juridico 2% La nulidad absoluta como sancién al error obsticulo, Para losautores que sostienen que nuestro ordenamiento jzridico no consagra la inexis- tencia como causal de ineficacia, la falta de consentimiento s6lo puede generar nulidad. absoluta, Y como el error obstaculo impide que se forme el consentimiento, entonces su sancién sera la nulidad absoluta. 3°, La mulidad relatioa como sancién al error obstéculo, Para A. LEON, la sanci6n al error obs- téculo no es la nulidad a.soluta, sino la nulidad relativa. Los arguanentos a favor de esta posicién son los siguientes: a) El articulo 1454, relativo al error sustancial, senala que “el error de hecho vicia asimismo el consentimiento”; en consecuen- cia, lo vicia de la misma forma y como la sanci6n al error sustancial es la nulidad relativa, entonces también ésa debe ser la sancién para el error obstaculo, Por ende, ambas clases de error recibirian la misma sanci6n, la nulidad relativa. b) La raz6n de consagrar el error obs- téculo como un vicio del acto 0 contrato, radica en la necesidad de velar por el inte- rés de las partes; en cambio, en la nulidad absoluta se resguarda el interés general. Por lo que la ratio legis del error obstaculo y la nulidad absoluta son incompatibles. c) Lanulidad absoluta, como sancién al error obstaculo, lleva.a soluciones absurdas. Como la nulidad auxo.uta 10 admite sanea miento por ratificacién, las partes de comtin acuerdo no podrian conval dar el ac.o 0 contrato que adolecié de error obstaculo. Ello es un absurdo desde que la convalida- cin s6lo mira al interés particular. 58. Error sustancial. A. Concepto de error sustancial. Alguna de nuestra doctrina le da una significacion pre- cisa al error sustancial. Sin embargo, seria mas exacto darle otro sentido mas extenso.™ La palabra sustancial, conforme al Diccio- nario de la RAE, es el “8. que constituye lo Vid, AVELINO HURTADO, Le6n, La voluntad y a capacidad en los actos juridicos, Editorial Juridica de Chile, Santiago de Chile, 1979, p. 170, BB onus uRIDICA ven ese-scial y mas importante de algo”. De esta forma, ei error in sustantia comprenderia el error en la sustancia propiamente tal, en la calidad esencial de la cosa, en Ia identidad de la persona con quien se contrata, cuando ella es la causa principal del contrato, yen las cualidades accidentales de la cosa cuando las partes las consideran de la esencia del acto o contrato. Sin perjuicio de lo anterior, entre nosotros elerror sustancial se restringe a las clases de crrora las que se refiere el articulo 1454.12 del C.C. Conforme a la norma preced_nt. “el erwordehechovicia asimis o¢ic 1 ser imieni cuando la sustancia o calidad sencial del objeto sobre que versa el acto 0 contrato es diversa de lo que se cree; como si por alguna de las partes se supone que el objeto es una barra de plata, y realmente es una m...a de algun otro metal semejante”. Por otra parte, como se seitalé al comien- zo del tratamiento del error, este vicio del consentimiento es posible clasificarlo en error en la prestaci6n y en los sujetos. Pero aunque esta Clasisicacién es mucho mas didactica y cientifica, se seguird la clasifica- cin wadicional.” La posicion planteada es sa. que ha prosperado en Espaiia, Francia y Alemania. En dichos ordenamientos el error ustancial puede recaer sobre cualquier aspecto de la formacién del acto juridico ‘o contrato.” B. Error sustancial propiamente tal. Este error sustancial puede ser de dos clases: I*, El ervor sustancial propiamente tal es el que recae sobre la sustancia, La sustancia es el conjunto de calidades materiales que dete mina la naturaleza especifica de la cosa de que se trata, es decir, es el que recae en la materia. Este error opera, conforme ® Kota clasifica ca porque se basa en los elementos del acto juridico mas que en una teorfa desechada en la mayoria de Jos ordenamientosjuridicos, como lo es ka teoria de la inexistencia. ™' De este modo, por ejemplo, para Ditz-Pt A 0 clerror_uede recacr,, erfecta rente en iasconé nes previas para dleterminar el objeto. Dir7-PICAzO, Luis, op. cit, Fundamentos del Derecho Civil Patrimonil, tomo I: Jn oduccién, Teoria del contrazo, Civitas Madd. Espaiia, quinta edicién, 1996, p. 183. in del error es mis cien Capitulo La Estructura del Acto Jurfdico, Los Elementos y Requisitos del Acto Jusidico al articulo 1454.1", como si por alguna de las partes se supone que el objeto es una barra de plata, y realmente es una materia de algtin otro metal semejante. * El error sustancial es el que recae sobre la calidad esencial de la cosa objeto de que se trate, Es importante no confundir 2ste error con el error obstaculo, ya que este error recae sobre el conjunto de atributos de la cosa que puede ser entendido desde dos puntos de vist a) Desde una perspectiva subjetiva. Esta cra la posicion de Arturo ALESSANDRI R. y Luis CLARO S., que atendian «. Ic intencien de las partes. Conforme a ella, sera el con- sentimiento el que determina las cualidades que se le exigen a la cosa. b) Desde una perspectiva objetiva. Este ctiterio fue sostenido pur A. Leon y ha sido. el predominante. En virtud de él se debe atender a las cualidades que materialmente debe tener la cosa en si misma, como si una parte entiende comprar un caballo de carrera y la otra un caballo de tiro. La primera forma de determinacién de la calidad esencial de la cosa hace imposible la prueba del error, ya que necesariamente se debe recurrir al fuero interno. Y como: en la mayoria de los casos el contrato no resolver el problema, el recurrir un prueba externa sera dificil de aceptar, por cuanto alectarfa la seguridad del twafico. Por ello se ha preferido esta tiltima forma de evaluacién que en el fondo recurre aun criterio mas técnico de razonabilidad. 54. Error en Ia identidad de la persona. A. Concepto de error en la identidad de la persona, El error que recae sobre la identidad de la persona con quien se contrata, por regla general no vicia el consentimiento, sino cuando dicha calidad es la causa prin- cipal del contrato. El error no se produce respecto del nombre, ya que éste no opera _jamas como un vicio del consentimiento, ‘como sise suscribe un contrato con Monica que en realidad se lama Marta. De este modo, conforme al articulo 1455 del CC. el error acerca de la persona con quien se tiene intencién de contratar no vicia el consentimiento, salvo que la identidad de 55 esta persona sea la causa principal del con- trato. Asi se ha establecido en el contrato de matrimonio civil en elarticulo 8.1%, N® 1 de la nueva L.M. xste error esta regulado en el articu- Jo 1455.1° del C.C., que senala que “el error acerca de la persona con quien se tiene intencién de contratar no vicia el consentimiento, salvo ue la consideracién de sta persona sea la causa principal del contrato”. B. Requisitos para que opere el error en la identidad de la persona. a) Elerror debe recaeren lain tidad.n a de las partes. De esta forma, el error en la persona fisica no vieia el consentimiento. b) La causa principal que motivé que se celebrara el contrato debe ser la persona del otro contratante 0 el beneficiado con el acto juridico. De esta forma, el error en la identidad viciara lavolumtad en los contratos 0 actos juridicos intuito personae y en los de confianza. Estos contratos son fundamentales con relacion a las siguientes materia: i) Derecho de 7amilia, como sucede con el matrimonio. ii) En materia patrimonial, los contratos de confianza e intuits persenaeson la excep- cién. De este modo, el error en la identi- dad de la persona vicia los actos juridicos como en el mandato, que es un contrato de confianza, y en el testamento o la sociedad colectiva civil, que son intuilo personae. iii) En losactos juridicos netamente pa- trimoniales no tiene importancia la persona del otro contratante, como sucede con el contrato de compraventa, arrendamiento, sociedades de capital o hipoteca. El ordenamiento juridico establece un régimen especial para el error en la identidad que vicia el consentimiento. Asi, el Derecho protege ala persona con quien erradamente se ha contratado, Dicha persona tendr derecho a ser indemnizada de los perjuicios en que de buena fe haya incurrido por la nulidad del contrato (articulo 1455.2). Asi, la referida norma senala respecto de este error que “..en este caso la persona con quien erradamente se ha contratado tendré derecho a ser indemnizada de los perjuicios en que de bue a fe haya incurrido por la nulidad del contrato”. eons FURIDICA secnue SB

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