You are on page 1of 28
CAPITOL la historia de la literatura argentina CAPITDLD Ja histotia’ de_ Ja: literatufa argentina Introduccién El desarrollo. por Roger Pla Cada fascicula de esta Historia s6r4 pre: paradé por especiaistas, redactade en el Departamento, Literario del Centra: Editor de América Latina y con una tectuca final ‘cargo del profesor Adolfo Prieto, CAPITULO constituird, a través de sus 56 fasciculos, una Historia de la Literatura Argentina desde la Conquista y la Colonia hasta nuestros dias, ilustrada, ademas, de tal manera que, mediante una fusién’ de texto y material grafico, los lectores ten- gen-accesg-a una isién viva y amena de mugstra |(eRRORPPOSNpaIsEiadasfascicie swmeraee-a. Se ver’ que sus conclusiones puc- den ser discutibles, que lo son sin duda. Pero al thargen de ello, hace eon su época lo que Sarmiento en Facundo —también al margen de lo Adiscutible de sus ideas hizo con Ia suya. Rompe con todos los esquemas tradicionales y trata de indagar al ppais al desnudo, Mortifica su propia vvanidad de argentino y la de sus se- Iejantes vse confiesa, Tevando con ello al pais a su propia. confesién, Completari su obra con otros escri- tos, pero Radiografia daré origen, con €l ‘tiempo, a una violenta polémi- ca. Los que le siguen la discutirén, Jo negarin, pero eso mismo seré el homenaje que le rindan. Porque Ra- diografia inicia, de todos modos, una tarea de autocritica en Ia que el pais se enfrenta a si mismo, trata de ver ‘su propio rostro, y se interroga, Este vasto movimiento en el cual ‘el ensayo de modo explicito y la no- vela de modo tcito tienden a ser el instrumento de una toma dle concien- cia del pais, no es otra cost, por cier- Manifiesto de Martin Fierro “Frente a la impermeabilidad hij mica cee eae “Frente a la funeraria solemnidad del oe ee ee mentar nuestro nacionalismo intelectual pinchazo se desinflan como chanchitos. “Frente a la ineapacidad de contemplar de las bibliotecas. oie oe Ser cant eae SAR ru aed re sae pce re weknine meth COMERS geld pened ee ee descubre panoramas insospechados y nuevos medios y formas de expresién. “eMARTIN FIERRO» acepta las ene ea localizarse, por que sabe que de ello depende rei aetna oe Seanad oe ae! Sakae ee SINR Pea ol moderno que en un palacio renacentista, Fue Se tice oe i coaminne ine ge Archivo Histérico de Revistas Argentinas | www.ahira.com.ar tuna leceién de sintesis en un marconigrama, ‘una organizacién mental en una rotativa, sin que esto le impida poseer —como las ‘mejores familias— un Album de retratos que hiojea de vez en cuando, para descubrirse ‘a través de un antepasado.... o reirse de su cuello y de su corbata. “ cree en la impor- tancia del aporte intelectual de América, previo tijeretazo a todo cordén umbilical. Acentuar y generalizar a las demas mani- festaciones intelectuales, el movimiento iniciado, en el idioma, por Rubén Dario, no signifiea, empero, que habremos de renunciar, ni mucho menos finjamos desconocer que todas las mafiana nos servimos de un dentifrico sueco, de unas toallas de Francia y de un jabén inglés. “MARTIN FIERRO» tiene fe en nuestra fonétiea, en nuestra visin, en nuestros modales, en nuestro oido, en nuestra capacidad digestiva y de as MARTIN FIERRO» artista, se refriega los ojos a cada instante para arrancar Is telarafias que tejen, de continuo, el habito y Ia costumbre. ;Entregar a cada nuevo amor una nueva virginidad, y que los excesos cada dia sean distintos a los excesos de ayer y de mafiana! iEsta es, para él, In verdadera santidad del erendor!... jHay pocos santos! “MARTIN FIERRO», critico, sabe que tuna locomotora no es comparable a una manzana y el hecho de que todo el mundo compare una locomotora con una manzana y algunos opten por le locomotora, otros ‘por Ia manzana, rectfiea para él la sospecha de que hay muchos mis negros de lo que se cree. Negro el que exclama ;colosal! y cree haberlo dicho todo. Negro el que necesita encandilarse con lo coruscante y no esta satisfecho si no lo encandila lo coruscante. Negro el que tiene las manos achatadas como platillo de balanza y To sopesa todo y todo lo juzga por el peso. ;Hay tantos negros! “!” Archivo Histérico de to, que un tipico rasgo inicial de ma- durez, Mallea, en Historia de una asin argentina, apenas dos afios posterior al libro de Martinez Es- tiada, no deja de indagar la misma realidad secreta —Ia “Argentina invi- sible", como la ama— ‘aunque lo haga desde el inevitable enfoque de una mentalidad més europeizada y aristocritica. Otros ensayistas ~Ama- 10 Villanueva, Bernardo Canal Feijéo, Luis Franco, todos desde puntos divergentes y’ totalmente disimiles, ayanzan en rigor en el mismo rum bo, lo que, prueba que ese amplio movimiento de autocritica no es el resultado de la inspiracién individual de un autor sino la expresién de una necesidad colectiva y_ nacional Una nueva etapa. —Los que les siguen avanzarin en este nuevo rum- bo. Y la novela, desde sus propios medios, no estar ausente, sino muy por lo contrario, de esta vuelta del Pais hacia su propio rostro y hacia su propia ralz. Se puede decir que las uevas generaciones que han dado sus frutos en el modernismo yl mar- tinfierrsmo han liquidado en cierto modo las inhibiciones y ataduras del pasado. A partir de aqui surgirin K- reas que desarrollarin esas posibili @ades, aun negiindese a si mismas, como si borraran las huellas de sus piies en una nueva marcha. Los mis- ‘mos hombres que dieron expresién a ese momento siguen viviendo y escri- Diendo. Tras ellos aparecen, en cada vex mis nutridos grupos, nuevos crea- dores. La Argentina no tiene ya los ocho millones de habitantes de 1918, ni los trece millones de 1940. Pronto egaré a los veinte y tendré las ca racteristicas fundamentales de un pais modemo. Sobre el conflicto y la en- jada de Florida y Boedo, se cribir una notable curva de'tensién Titeraria, en la que seré fil advertir Jos signos de una madura naciona- lidad. Oliveri Girondo Revistas Argentinas | www.ahira.com.ar

You might also like