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NEON STN u 4 en ORGANIZACION PANAMERICANA DE LA § VAY Vol. 3, No. 4, 1982 El botulismo en las Américas El botulismo es una intoxicacién grave provocada por la ingesti6n de alimentos contaminados con toxinas neu: rot6xicas producidas por Clostridium botulinum. Por lo ge- neral, la contaminacién se asocia con la preparacién o el almacenamiento inadecuado de conservas caseras y con fallas en Ia elaboracién industrial de conservas para con- sumo comercial. Aunque la enfermedad se presenta muy ‘esporddicamente y con muy baja frecuencia en las Améri- cas, en la actualidad un brote de botulismo puede consti- tuir una emergencia clinica y de salud piblica de cardcter local. La proteccién adecuada de la poblacién depende de la vépida investigacién epidemiolégica y del medio am- biente para identificar la fuente de la toxina y tomar me~ didas de control inmediatas. En los diltimos 30 afios el diagnéstico y tratamiento precoz de la enfermedad han modificado sustancialmente la letalidad por botulismo, a pesar de que el diagn6stico clinico de la enfermedad es veces dificil y cuanto més corto es el perfodo de incuba- cidn més grave es la enfermedad y mayor la lealidad, ya que se supone que ha sido mayor la cantidad de toxina gerida, Cinco patses de las Américas han notificado casos 0 sos- pechas de botulismo: Argentina, Brasil, Canada, Chile y Jos Estados Unidos. En su mayorfa se trata de casos espo- radicos © casos entre miembros de una misma familia Siempre se relacionan con alimentos preparados y conser- vados en el hogar (68% en los Estados Unidos en 197 1977) 0 con productos alimenticios comerciales elabora- dos industrialmente (5,5% solamente en los Estados Uni- dos), En general, se aceptan las siguientes formas de botu- lismo: intoxicaciones por alimentos, por heridas y botulis ‘mo infantil, Esta divisién tiene importancia ya que, en la primera forma, la toxina producida en los alimentos es in- gerida, mientras que en las heridas y en el botulismo in- fantil a neurotoxina es elaborada in vivo por el crecimien- to del bacilo en los cejidos infectados o en el intestino. Las intoxicaciones alimentarias predominan en los adultos y afectan més frecuentemente a las mujeres. En la Argentina (figura 1) se notificaron 139 casos de botulismo en un periodo de 15 afios (1967-1981) casi siempre por intoxicacién alimentaria. Las Provin- cias de Mendoza, Rio Negro, La Pampa y Buenos Aires han sido las més afectadas. Los nueve casos detec tados en 1979 en la Provincia de Mendoza fueron cau- EN ESTE NUMERO. El botulismo en las Américas Enfermedades sujetas al Reglamento Sanitario. Interna: ‘ional *# La rabia en el Valle del Cauea, Colombia * Alslamiento de emterobacterias patdgenas en nifios con pro- ‘cesns diarreicos agudos, Argentina, 1971-1978 Variables sociales en la tranmmisiin y control de la malaria + Uso de agua potable disponible localmente para prepa tidn de soluciGn de sales de ebidrataci¢ oral (SRO) Informes de reunions y seminarios * Publicaciones Figura 1. Casos notificados de botulismo en Argentina, 1967-1981. sados por la toxina botulinica tipo A; el brote estuvo ‘asociado con el consumo de vegetales envasados en el hogar. En Brasil se presentaron casos sospechosos de botulis- ‘mo en 1958 cuando seis personas de una misma familia del Estado de Rio Grande do Sul murieron y otras ener ‘maron después de ingerir pescado cocido que habia sido envasado en la casa. En 1981 hubo dos casos sospechosos: ten Rio de Janciro atociados con Ia ingestién de paté de pollo elaborado industrialmente. En el Canada se registrd en 1979 un caso de botulismo, aque fue el primero de botulismo infantil que se presents cen el pafs. En 1980 ocurrieron tres casos de intoxicacién por botulismo, todos en la Provincia de Quebec. En el primero y segundo casos la toxina E fue aislada del suero de los pacientes. Entre 1979 y 1980 se investigaron 15 in- cidentes como casos sospechosos de botulismo. En los Estados Unidos se registraron 766 brotes de into- xxicacién por botulismo, con 1.961 casos en el perfodo 1899-1977, De estos, 680 casos ocurrieron entre 1910 y 1977, La figura 2 ilustra el ntimero de casos y defunciones de 1960 a 1980. De los 45 estados que han notificado casos desde 1899, cinco se encuentran en la regién occidental del pafs (California, Washington, Colorado, Oregon ¥ ‘Nuevo México) y notificaron més de la mitad de los casos, Del total de brotes entre 1899 y 1977, el 26,0% fueron, causados por toxina botulinica tipo A, el 7,8% por tipo B, €14,2% por tipo E, el 0,1% por tipo F y el 0,1% por tipo ‘Ay B combinados. Entre 1970 y 1977 se pudo determinar Ia toxina de origen en el 84% de los casos. En el cuadro 1 se indican los principales alimentos que han causado bro- tes de intoxicacién por botulismo en los Estados Unidos, El botulisino infantil se identificé como una entidad clinica independiente en los Estados Unidos en 1976. La ‘enfermedad se inicia con constipacidn, seguida répida- ‘mente por una pardlisis neuromuscular que comienza en 2 Jos nervios craneales y progresa hacia la musculatura peri- férica y respiratoria, Se han registrado casos en los Esta- dos de California (37), Pennsylvania (#), Utah (4) y en menor escala en Washington, Arizona, Colorado, Mon- tana, Nevada, New Jersey, New York, North Dakota, ‘Oregon, Tennessee, Texas y Wisconsin. El diagnéstico de la intoxicacién por borulismo consti- tuye uno de los aspectos més importantes en la identifica- ‘cidn de la enfermedad y se establece mediante la compro: bacién de la presencia de toxina botulfnica en el suero y el aislamiento de C. botulinum en el alimento sospechoso, el Yomito, el contenido gastrico © las heces dei paciente, (Otras intoxieaciones alimentarias, ya sean producidas por toxinas como el Staphylococcus aureus o Slostridium perfrin: ‘gen, la salmonelosis o la shigelosis, los envenenamientos por atropina u hongos del género Amanita y el golpe de ca- Tor pueden confundirse con la intoxicacién botulinica. ‘La aplicacién de antitoxina como medida profilictica @ las personas asintomaticas que han ingerido alimentos contaminados se debe sopesar cuidadosamente, ya que se prepara a base de suero de caballo y presenta el riesgo de provocar choques anafilacticos. Para estos pacientes se recomienda realizar lavados géstricos, indueir el vémito 0 administrar purgantes con catérticos para facilitar la eli- minacidn de la toxina no absorbida y mantenerlos bajo stricta vigilancia. "Antes de iniciar el tratamiento, se recomienda recolec- tar 20 ml de suerv y 80 g de heces de cada persona que ha ingerido alimentos contaminados. Las muestras deben ser colocadas en un recipiente irrompible y estéril identifica- do con una etiqueta que incluya la fecha y el nombre, la edad y el sexo del paciente, El recipiente debe colocarse en. Figura 2. Botulismo (transmitido por alimentos). Casos totificados y defunciones por aio en lor Estados Unidos, 1960-1980. oeruncones Cuadro 1, Alimentos causantes de botulismo en los Estados Unidos de América, 1899-1977. ‘Tipo de Pesca preducios Frutns —mentox® deve 4 us 4 2 ” 6 B 3 4 7 3 ' E 1 2% F 1 vey 2 Desconocidst 2 1 1 Tol St a » B 5 para el periodo 1899-1978 se inclayen solo brotes con tipo de woxina tos para el Control de Enfermedades en Allama, Georgia, BLU.A. radio de tomate jes, salsa picantey adcrems de neal bpreparado por les Ce Se incluyen droves por Le productos decerdo deve Oxros® —_nocidos® Total 3 2 2 8 9 195 2 1 2 3 3 39 3 1 » 2 5 ‘ “ 9 2 raprobado y para 1974-1977 soo los bres, ‘inctiye un bret F por anne de venado yun brote tipo A por carne de earnero ‘Categortanafadidas par el periods de 1973-1977 ‘una bolsa impermeable empacada en hielo u otro reftige- rante (nunca hielo seco) y enviarse al Iaboratorio inme= diatamente, El tratamiento especifico consiste en la administracién intravenosa ¢ intramuscular de la antitoxina botulfnica. La eficacia del tratamiento aumenta con la administra cién temprana de antitoxina y—segtin sugieren algunos estudios—al combinarse con la administracién de anti- bidticos cuando hay infecciones asociadas como las de! aparato respiratorio y urinario. La antitoxina se produce en el Insticuto Malbrén (Ar sgentina), los laboratorios Connaught (Canada), el Insti tuto Pasteur (Francia) y el Instituto Butantan (Brasil) Los Centros para el Control de Enfermedades fun- cionan como organismo de referencia para los Estados Unidos, orientando cl tratamiento, distribuyendo la ant toxina, y recomendando lo siguiente:! Después de una prueba dérmica apropiada, administra 1am: polle de antitoxina trivalenteintramdscularmente y 1 por via Intravenosa, Si el paciente permanece estable o mejora, no se administra més antitoxina, Sia enfermedad progresa, en 4 ho ras s€ administra 2 ampolletas mis en Ia misma forma arviba sefalada, No xe debe administer més cantidad a un mismo pa Gente. La ansitoxina suministrada intramascularmente es libe rada Fentamente en us perfodo de semanas y ayuda a neutralizar cualquier toxina adicionalmente absorbida por el aparat gastro (brestina. cada ampotiera trivaiente conten += Tipo A—7.504) Unidades internacionales, equivalentes a 2.698 unidades U.S.A, {© Tipo B—5.500 Unidades imernacionales, equivalentes a 2.075 unidades U.S.A. "Gemtos para el Coatrol de Enfermedades. Blin inthe Unita tec 190.1977 Hendbu for Erdem, Clan, nd Laboratory © ‘Tipo E—8.500 Unidades internacionales, equivalentes a 8,500 unidades U.S.A. El uso de antibiéticos es indicado en el tratamiento de complicaciones infecciosas, como las del aparato respira toric o urinario. Los laboratories distribuidores de antto xxinas deben utilizar los medios mas répidos disponibles para enviar el producto y notificar al servicio de salud la forma de wansporte y la fecha de legada. Todos los pa cientes dehen mantenerse hajo estricta vigilancia médica mientras se trata de evaluar y medir su capacidad vital. Debe considerarse siempre ef uso de la traqueotomia para pacientes con incapacidad respiratoria, lo que exige una Vigilancia y registro continuo de la funcién respiratoria. El Servicio de Salud Pablica de los Estados Unidos ha logrado reducir la tasa de letalidad en intoxicaciones por botulismo (del 60% en 1899-1949 al 15,7% en 1970- 1977) mediante un apropiado tratamiento del enfermo. En América Latina se pueden presentar problemas que dificultan el control de los brotes de botulismo. Entre es- tos se incluyen la demora en el diagndstico debido a la es- ccasez de laboratorios especializados, la recoleccién, alma ‘cenamiento y envio inadecuados de espectnienes y la fata de conocimiento del tratamiento espec los servicios de salud. En Argentina y los Estados Unidos se han preparado gufas dtiles para el control del botulis mo, Es importante recalcar que la reduccion de mortal dad por intoxicacién botulinica se logra principalmente con el diagnéstico oportuno y la atencin médica ade cuada del enfermo. ico por parte de (Fuente: Vigilancia Epidemiologica, Divisién de Pre- vencién y Control de Enfermedades, OPS 3 Enfermedades sujetas al Reglamento Sanitario Internacional Casos y defunciones por célera, fiebre amarilla y peste notificados en la Regién de las Américas hasta el 31 de agosto de 1982. Pais y divs BOLIVIA Ben Cochabamba La Par BRASIL Cenc Marana Mato Grow Mato Grow do Sal Port Permambico cota, ‘Candinararea ESTADOS UNIDOS 1 Nev Mei PERU Marre de Dios Piura San Marin Ucayali era ‘Cason Fiebre anarila a Peste Caen _Defuncones Cams + 4 - 1 1 : 1 1 La rabia en el Valle del Cauca, Colombia Desde agosto de 1980 se ha venido observando un mar- cado incremento en el numero de ¢as0$ de Fabia aniial e1 el Departamento del Valle del Cauca. Los municipios de! sur son los més afectados por este brote, que hasta fines de 1981 continuaba con elevados niveles de incidencia a pesar de los esfuerzos realizados para controlarlo, A conti- rnuaciGn se presentan los datos sobre el brote que se han considerado de mayor importancia para los trabajadores de salud. Se examina un perfodo de cinco afios al que se agregan datos de 1981 Durante 1976-1980 fueron notificados en el Departa- mento del Valle del Cauca 279 casos de rabia animal, 4 confirmados por el Laboratorio de Virologfa de la Uni- setshla! dal Valle, on Cali (euadro 1). ‘Al examinar los datos de los primeros alios del perfodo se nota un incremento en el miimero de casos cada dos afios y una situacién anormal para 1980 (marcada por el ‘aumento promedio de casos por mes a partir de septiem bre) En 1981, el ntimero de casos se dupli con el afio en que més casos ocurrieron en el quinquenio 1976-1980, y fue 1,3 veces superior al observado en los cinco afios anteriores (figura 1) La rabia estuvo presente durante 1976-1980 (60 meses) en comparacién Cuadro 1. Casos de rabia animal en el Departamento del ‘del Gauea, Colombia, 1976-1980, 197619771578 1979 1980 Torad Canines OL Felines oe 1 8 om wm TR Rass ooo 1 0 2 3 Corre eo os) Tow MATHS TD EOD en 12 de los 42 municipios del Departamento del Valle del Cauca (figura 2). Los municipios con mayor atimero de meses con casos de rabia fueron: Cali, con 37 meses (61,798); Palmira, con 16 (26,7%), y Yumbo, con 12 (20,09). La rabia canina present6 una tendencia a mantenerse con variaciones cada dos aiios en los primeros cuatro aios del quinquenio, El aumento de la tasa en 1980 se debi6 a un brote que se inicié a partir del segundo semes- El Laboratorio de Virologia de la Universidad del Valle, notifies un toral de 387 exdmenes positivos a rabia cen animales procedentes de los Departamentos del Valle Figura 1, Casos de rabia animal en el Departamento ‘del Valle del Cauca, Colombia, 1976-1981, cas 8 a “Tae? Bee east Figura 2. Porcentaje de meses con casos de rabia en el Departamento del Valle del Cauca, Colombia, icipios, 1976-1980 (60 meses). del Cauca (279) y del Cauca (108). La positvidad de las ‘muestras fue determinada por la prueba de Seller (78%), por inmunofluorescencia (114%) y por inoculacién (10.6%). Es interesante observar los datos que determinaron el dliagndstico, por cuanto las personas que tienen la respon: Sabilidad del tratamiento de los pacientes expuestos a la rabia deben tener clara que la prueba directa (Seller) no 5 definitiva y que en algunos casos la inmunofluores cencia puede resultar negativa. La prueba de inocula- cién confirma los resultados entre los 10 y los 15 dias después del envio del espécimen al laboratoro. La mortalidad human por rabia notficada entre sep- tiembre de 1979 (Jos Utimos casos se babfan presentatks cen 1972) y diciembre de 1981 fue de 9 defunciones: 6 en hombres y 3 en mujeres, Siete de los fallecidos estaban entre los 5 y los 15 afios de edad (eusadro 2) En 1981 [arabia en animales se presents en 14 de los 42 municipios localizados en la regisn llana del Departamen- to y desde el centro hacia el sur del mismo. Los munici- pios mis afectados fucron Cali (con notificacién en los 12 meses) y Palmira (en 9 de los 12 meses). Se registraron $82 casos: 362 en caninos, 18 en felinos, 1 en un equino y {en wna rata Guadro 2, Defunciones por rabia humana notificadas en el Valle del Cauca, Colombia, entre septiembre de 1979 ¥ diciembre de 1981 Septiembre 22.79 M Daienbre 1280 M Abalett M Abril 16-81 M Abril 25-81 F Mayo 4-81 F Junio 21-81 Mw Jal 21-81 x ‘gow 1081 F J miimero de casos mensuales oscilé entre 12 y 49, con tun promedio mensual de 31,8 casos, lo que representa ‘mas 0 menos un caso de rabia por dia, La mayor frecuen: cia de easos se observ en marzo y la minima en octubre, Los municipios con mayor niimero de casos fueron: Cal (73,0%), Palmira, (63%), Yumbo, (5,2%) y Florida, 6%). ‘Se debe destacar que de 239 caninos positives a rabia investigados en Cali en los primeros ocho meses de 1981, 116 (48,5%) tenfan antecedentes de vacunacién; los 123, (51,5%) restantes no habian sido vacunados. (Euentes Bolein Epidemioliico, Servicio de Salud del Valle del Cauca, Colombia, Afi 7, niimero 1, 1981.) Comentario editorial El Departamento de! Valle del Cauca es una de las reas geograficas de mayor desarrollo econdmico en Co- lombia, La presencia de rabia en el Departamento adqui 16 caracteristicas epidémicas, en 1980 y 1981 com 152 y 382 casos de rabia animal, respectivamente. Es interesan: te destacar el lento pero continuo ineremento de la rabia cen los felinos. Casi todos los casos humanos y animales cstuvieron concentrados en las localidades situadas en el valle geagrafico propiamente dicho: por circunstancias desconocidas, no se registraron casos en localidades im pportantes ubicadas fuera de la zona llana det Valle—como Buenaventura, Caicedonia y Sevilla. El Departamento no registraba casos de rabia humana desde 1972. Se destacan en el informe los comentarios y observacio- nes sobre el diagnéstico y tratamiento de las personas mordidas, con base a la prueba directa (Seller), la inmu- nofluorescencia y la prueba de inoculacién. Segiin el Sexto Informe del Comité de Expertos de la OMS en Rabia (Serie de Informes Técnicos de Ia OMS 523, 1973) en ‘manos de un téenico competente la prueba de anticuerpos fluorescentes es actualmente el mejor método disponible para el diagndstico répido de In rabia. Sin embargo, el propio Comité observa que la investigaciGn microsepica de los corpiisculos de Negri en elcejido encefalico, el aisla rmiento del virus rébico en las muestras de tejidos y, en ‘caso necesario, la prueba confirmatoria de neutralizacién del virus por el stro siguen teniendo gran importancia como métodos de diagnéstico de la rabia en el laboraturio, Es pertinente recordar algunas de las medidas de lucha antirrdbica més importantes: 1, Ineremento de la vigilancia epiderioligica dela enferme dad, con ncupio y andlisis de datos, especialmente de ta mob dad en animales domnésticos y en el hombre, asi como informa ‘iin sobre mordeduras de animales, vacunas admministradas a la poblacign susceptible y reacciones posvacunales. Las cabezas de Jos animales soxpechosos deben cnviarse apropiadamente al laboratorie 2. Practicar sin tardanza una investigaciOn epidemioldgica, nto de las personas sospechosas com de los animales mordi os, para defiir la conducta profiietica a seguir. En la mayorta te os casos humans de rab el perfodo de inoculacin es de 3:8 semanas a partir de Ia exposicién. El tratamiento inmediato y Adecuado de todas las mondedurasy arafazos que puedan estar infectados con virus rabico es de vital importancia. Las autorida des de salud deben estar al tanto de Tas recomendaciones sre ‘acunacisa y earamiento formulas por el Ge la OMS en Rabia en su Sexto Informe '3” Vacunacin general de perros y gatos. (FLincremento de la rabia Felina, como se observa en el Valle del Cauea en Colom bia, puede plantear un problema grave, lo que obliga a incuir Jos gatos en los programas de vacunacién. A comienzos del dece rio pasado en ef Departamento del Valle se ulizé un novedoso rmétodo de idemtificacion de perros y gatos vacunados, con collares de colores.) {4 Eliminacin de perros vagabundos, especialmente en casos de brotes de rabia 5. Adiestramiento continuo del pe programas de lucha antirrabica (La vigilancia epidemioligica de las poblaciones de anim les salvajes especialmente mamniferos, carmivoros y primates) de- safortunadamente noes factible, por ora, en muchas areas geo tglicas de las Americas, Sin embargo, esta stuaci’n noes iden nal encargado de tos tics en todos los pases y puede modbficarse. La mejor manera de Vigilar el problema es proceder al examen sistematicn del cerebr de animales tales com zorros, coyotes, mapaches, ett, que hyn aparecido muertos © que se comporten ce modo anemia 3" Las principales téenicas utilizadas en control de fa rabia de Tos mnurcidlagos (Desmdes ritundus) mediante la climinacién del vampire inciuyen el uso de anvicoagulantes en el ganado « fen vampires capturados que lege puedan contaninar a sus Aislamiento de enterobacterias patégenas en nifios con procesos diarreicos agudos, Argentina, 1971-1978 Entre 1971 y 1978 se efectuaron 4.229 coprocultivos de nifios con diarreas agudas tratados en hospitales de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. Las edades de Jos nifios fluctuaban entre los primeros dias de vida y los cinco afios. La recoleccién se realiz6 por hisopado anal previo a todo tratamiento con medicamentos antimicro- bianos y el material se proces6 dentro de las tres horas después de su obsencién. El aislamiento y la identificacién Dioquimica y serol6gica de los gérmenes se hizo mediante éenicas desarrolladas en los sltimos decenios para el cultivo de gérmenes aerobios y anaerobios. La determina- cin de la estructura antigena de Salmonella, Shigella y Excericha coli enteropat6gena infantil (EPI) se realiz6 con inmunosueros preparados en el Instituto Nacional de Microbiologia Carlos G. Malbran. E] mecanismo invasor del epitelio intestinal es el modo de accién por el cual Salmonella, Shigella no dysenteriae y los serotipos E. cali enteroinvasores producen la penetracién y dafio de la mucosa epitelial que provocan la secrecién de agua y electrolitos conducentes a Ia diarrea. La F, colt también produce enterotoxinas pero no se conoce atin el verdadero modo de accién de la £. coli EPI. Los serotipos ‘mencionados fueron los primeros involucrados en las dia- reas infantiles. Unos actuarfan por un mecanismo in vvasor semejante al senalado para Salmonella y Shigella y otros por produccién de enterotoxina, Algunos autores discuten su importancia etiolégica, ya que no encuentran correspondencia con ninguno de esos dos mecanismos. En relacién con los gérmenes potencialmente patégenos (Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, Providence y Aeromonas), se considera su incidencia por el hecho de que no son constituyentes habituales de la flora entérica Durante episodios de diarrea aguda, se produce un dese quilibrio ecolégico de la flora intestinal que propicia la adherencia y colonizacién de estas bacterias oportunistas. En condiciones fisicas desfavorables del huésped, como es 1 caso de nifios desnutridos 0 con deficiencias en los mecanismos de defensa, estos microorganismos pueden diseminarse hacia otras localizaciones. Aunque no se sabe ‘con exactivud su papel patogénico en la diarrea aguda, es nan dinerens infec conacida si relacién canal con alg ciosas bacterianas, St aureus puede inducir secrecion de fluidos y electro litos por medio de dos mecanismos: Ia inflamacién y la claboracién de enterotoxinas, Se han descrito cinco enterotoxinas de St aureus (A, B, ©, Dy E), muchas de ellas ineriminadas en intoxieaciones alimentarias. En los Estados Unidos se informé que del 69-75% de los brotes estaban relacionados con las toxinas AoAy D. En particular, la enterotoxina B induce un ‘mecanismo secretor en intestino delgado de ratas dejando imtacto el mecanismo de absoreisn. No siempre resulta vilido el criterio de considerar como patégena una cepa de estafilococo productora de coagulasa, ya que como lo seftalan Breckinridge y Bergdoll!, en una intoxicacién alimentaria se aisl6 un S phylococeus coagulasa negativo productor de enterotoxina. Pseudomonas aeruginosa también es capaz de producir enterotoxinas con capacidad de inducir acumulacién de fluido en intestino delgado de conejo, aparentemente dis- tintas a las otras toxinas de Preudemonas (hemolisina, pro~ teasa, lecitinasa o toxina letal) Enire las bacterias que juegan un papel importante en las diarreas agudas se destacan las Enterbacterineae, algunos miembros del género Vidrio y el grupo poten cialmente patégeno. Se conoce, ademés, la importancia de las toxinas bacterianas, algunas de las cuales son claboradas por microorganismos considerados hasta ahora parte de la “flora normal" coma es el caso de E: col no perteneciente al grupo EPI y Klebsiella pneumoniae. En los tltimos afios se ha demostrado la existencia de un nuevo grupo de virus denominado “‘rotavirus”” 0 “‘duovirus”, que serfa responsable de muchas de esas afecciones diarreicas. El presente trabajo da cuenta de los resultados del aisla- miento de enterobacterias consideradas tradicionalmente enteropatégenas (TEP)—Salmonella, Shigella y E. coli EPI—procedentes de nifios con procesos diarreicos agudos. Paralclamente se estudiaron los enteropatégenos potenciales y las asociaciones entre ambos grupos. En la figura 1 se presentan los porcentajes comparati vos de los aislamientos de Salmonella, Shigella y E. coli EPI, cefectuados en 1968-1978. Puede observarse el lugar pre ponderante que ocupa el género Salmonella, con valores {que oscilan entre el 20 y 30% para el perfodo 1971-1976, si bien se nota una tendencia a disminuir en los dos afios siguientes, en que las cifras bajan a 13,6 y 11,2%. Le sigue en orden de importancia el grupo E.coli EPI, con ‘marcadas fluctuaciones anuales, que abarcan entre 6,1 y 18,4%.. El género Shigelia muestra, en general, baja inci dencia y cifras constantes de 4,8 a 6% en 1972-1976, ovdndace tin incramenta an Ine hallazgns ansiales poste: riores (de 10,7 y 8,7% respectivament Considerando los tres géneros en conjunto, se ha detec tado un agente etiol6gico en el 40% de los coprocultivos, analizados desde 1970. Hasta 1968, el grupo involucrado con mayor frecuencia fue el de E. coli EPI, que en 1969 Treckinvidge, J.C. y M.S, Bergdll, Outbreak offond-borne gat teoenteris due oa congulase negative enterotorin producing Sap coca N Brg] Med 284541, 1971 Figura 1, Porcentajes de enterobacterias patiyenas aisladas de nis con procesos Giarreicos agudos, Argentina, 1968-1978, 60 PORCENTAJE salmonella a) BSSshigeta 6) (escherichia cot EPIC) Figura 2. Evolueién anual de Salmonella typhimurium (STM) y Salmonella oranienburg (SO) en porcentajes de aislamientos por coprocultivos, Argentina, 1966-1978, 35 30] 25| 20] PORCENTAJE 45| 10} To66 67 68 69 70 71 72 73 aio Salmonetta (totaly —— s™ aleané su punto maximo de 24.3% y en los afios sucesi vos mantuvo valores que no sobrepasaron el 18,4%. En 1969 se alcanzé el nivel tope (60%) de aislamiento de enteropatégenos, lo que se debid a un aumento en ta inck dencia del grupo £, coli BPI, aunado a un salto cuantitati vo en los hallazgos de Salmonela (32%) que hasta 1968 se habia mantenido por debajo del 6% Fl andlisis de los resultados de aislamientos de Salmo nella en 1969 revel6 que el 84,7% de las cepas correspon- dicron exclusivamente al serotipo 8. phimurivmn (STM) Este predominio, que se mantuvo hasta 1971, aito en que la STM represents el 93,3% det total del género, se debic ‘aun brote epidémico que se extendié a distintas zonas de la Argentina, Todos los centros de salud en que se investi= 8 749576771978 garon procesos diarreicos agudos—por ejemplo en Tuc man, Rosario y la Provincia de Buenos Aires— informa ron resultados semejantes que coinciden con las observa Clones publicadas jun 1a OMS? resprvir de la prevalencia de ese serotipo en el orden mundial en humanos y ani males. A partir de 1972 el aislamiento del serotipo STM comenzé a declinar, mientras aumentaban progresiva: ‘mente los hallazgos de otro serotipo, el S. oranienburg (SO), {que superé a la STM en los aiios siguientes hasta 1976. En la figura 2 se presenta la evolucién anual de STM y Burveilance of Salma cher than S. phi and S paanphi, 1971 Wey pie Rec ABTOS88, 1973 CGuadeo 1. Dstrbueién anual de los principale srotipor de Salmonella, Shigella y Ercherichia coi EPL No. de copmocaltivos re Serpe Salma oe nar ‘8 iyptinarinn meh Serene 7 Oneoe ‘ G 0 5 7 5 Shela a 548 Se awe ew Si wane 2 2 7 3 5 OU Orvon 0 1 og ooo 8 Bichriha cl EPL si7 12 Onntsky Pe tn9:Bt4 Bo 42 er 55.85 + 0 2 0 7 mow oH Our u Die ee 2 ee ee) “as cifas correspond al mero de cepusasladas SO en porcentajes de aislamientos respecto a los coprocul- tivos analizados. En 1976 se revierte la situacién, dismi: nuyendo la SO, al mismo tiempo que vuelve a prevalecer la STM, aunque la cifra de Salmonella total tiende a disminuie. En el cuadro 1 se presenta la distribucién anual de los serotipos més frecuentes de Salmonella, Shigella y E. coli EPI. De los cuatro subgrupos de Shigella investigados, se haallaron principalmente Sh. fleeneri con predominio del serotipo 2 y Sh sonnei Los restantes pertenecen al Sh boyd, ya que no se aisl6 Sh. dysenteriae En relaci6n con E. coli EPI, el 0111:B, es el serotipo més frecuente, siguiéndole el 0119:By, y el 055:B5. Los restantes serotipos se encuentran en menor proporcién, En cuanto a Salmonella, los serotipos obtenidos con mayor frecuencia fueron STM y SO, mientras que otros, como S. phi, S. panama, S. anatum y S. newport man- tuvieron cifras bajas El cuadro 2 registra los hallazgos de gérmenes poten- cialmente pat6genos. Como puede verse, Ios valores para Pseudomonas son significativos, altos en los tres primeros Cuadro 2, Prevalencia anual de gérmenes potencaimente ‘peiggemos en nifon com procewe dareeieos at 1a3 1935 82 tbe 3739 8 Neb 0038 367 Ts 198.78 369 esr ds 30.08 a1 ost 2828.18 41 boos a6 89 4 Ie 3828.85 ey 393k 28.81 anos y con tendencia a disminuir hasta 1976. A partir de 1977 se nota un ineremento que aleanza el 12,6%. Llama la atencién que en los afios en que se produce un incre- mento en los aislamientos de Pseudomonas, este se correla: ciona con una disminucién en los hallazgos de St aureus manteniéndose el promedio en los ocho afios en valores ssemejantes para ambos géneros, Con respecto al género Aeromonas, recientemente ha sido ineriminado como agente causal en diarreas agudas fen paises de Asia.? Se ha demostrado que 11 cepas de ‘Aeromonas aisladas de nifios con diarrea, en Etiopfa, eran productoras de enterotoxina. Nuestros datos revelan una baja incidencia de este grupo y de Providence. ara St aureus, hay Ductuaciones que oscilan entre 3,6 y 17,2% del total de coprocultivos analizados, Si se agregan ras de Providence y Aeromonas, de patogenicidad po- tencial, se llega a un valor total del 25,9% para este grupo de microorganismos. Resulta de interés la frecuencia de asociaciones simul téneas entre enterobacterias consideradas tradicional- mente patSgenas y las de patogenicidad potencial. Ello podria indicar una mayor susceptibilidad hacia un pat6- {geno potencial de una zona previamente lesionada por un pat6geno recanocido, En el cuadro 3 puede observarse {que él promedio general de las combinaciones que in- cluyen dos y tres cepas alcanza el 12,2%, De esta propor- cidn, nas de la mitad (6,2%) se debe a la union de un germen enteropatdgeno y uno potencial, siguiéndole la asociacién de dos enteropat6genos (3.3%). Los datos hhasta aqui expuesios corresponden al cotal de cepas aisladas en los coprocultivos efectuados. En el cuadto 4 se analiza la prevalencia de los dos grupos de gérmenes, patégenos y potenciales, en los nifios junch, A.. M. Popofty T. Wadsrom, derma dpi in ae eal cisease J Clin Micbil 696-100, 1977 de enterobacterias Guadee 5, Disiribucin anual de las asocia Datigenas y de gérmenes potenciaimente pa 197 hor ka 2) Knire dw paige sve Bree um piers rei ¥ Wh pte ‘Cuadro 4. Prevalencia de agentes putigenos y/o potencialmente paldgenor, en aifor con procesne diatrekcos 383 estudiados. Las diferencias respecto alas cifras anteriores se deben a las asociaciones de gérmenes en un mismo nilflo, Mas del 35% de los pacientes con procesos diarrei- cos agudos presentaron gérmenes enteropatdgenos. Si se consideran ademas los nifios en los que se encontraron Dacterias de patogenicidad potencial, se observa que en lat rmitad de los nifios (52%) el cuadro diarreica puede asociarse a un agente bacteriano, Es preciso sefialar Ja necesidad de completar este estudio con investigaciones sobre la verdadera funcidn de estos gérmenes en la patologia de los procesos diarreicos, ‘ya que su sola presencia en el coprocultive no asegura la relacién eausa-efecto. (Fuente: Biguer, T., N. Binsztein y G. Spizzamiglio, Enterobacterias. Archivos Argentinos de Podiatria 78(3):354-862, 1980; Bolin Epidomioligica Nacional, Publicacién de la Direccién Nacional de Prevencién vy Control de las Enfermedades, y Vigilancia Epidominligica, Ministerio de Salud Publiea y Medio Ambiente ‘Argentina, No. 9, 1981.) Comentario editorial El trabajo de laboratorio constituye uno de los aspects fandamentales en el desarrollo de la vigilancia epidemio- ligica. La recoleccién organizada y el envio opartuno de :muestras a los laboratorios debe ser el objetivo de la prc: tica diaria, Los aislamientos realizados deberfan anali- zarse periédicamente con el propésito de faciltar el trab jo de los servicios que atienden a los nifios con diarrea aguda, ya que un mejor conocimiento del agente permite tomar mejores decisiones en el diagndstico, tratamiento y prevencién de este grupo de enfermedades El uso epidemiolégico del laboratorio, como se plantea en el Laboratorio Malbran de la Argentina, constituye tuna actitud racional de aprovechamiento de este recurso valioso. ‘También resulta importance incrementar el inter~ cambio de informacién entre los pafses de la Regién. Variables sociales en la transmisién y control de la malaria EJ Grupo de Trabajo sobre Ciencias Sociales Aplicadas ala Salud, del Comité Asesor de la OPS sobre Investiga- ciones Médicas (GAIM), cumpliendo el mandato del CAIM, preparé una Bibligrafia Latinoamericana sobre cien ias socales aplicadas a salud y realiz6 un estudio de los fac tores sociales y econdmicos que inluyen en la transmisin y el control de la malaria, sefialando aquellos que pucden fomentar la planifieacién y organizacién mas eficaces de Jos programas antimaléricos 10 Las recomendaciones del Grupo de Trabajo—que se ineluyeron en su informe al CAIM (Caracas, abril de 1982)—versan sobre lo siguiente: ‘ Revisin del plan de wabujo para establecer las actividades foturas * Creacién en la OPS de un programa de investigaciones sobre ciencias sociales aplicadas a la malaria, * Establecimiento de un grupo técnica consultivo sobre cien as sociales aplicadas a la malaria, * Gonvocacién de wna reunién para teatar de los factores sociles y econémieus Felacionados con la malaria. * Publicacion de un resumen sobre los factores sociales y econdmicos relacionados con la wansmisién y el control de la ‘malaria ‘* Nombramiento de un especalista en ciencias sociales para 1 Comite de Expertos dela OMS en Paludisino. A continuacién se sintetiza lo expresado por el Grupo de Trabajo en su informe. Situacién actual de los programas de malaria El rociamiento de las viviendas con insecticidas de accién residual ha eliminado en las tltimas dos décadas la cendemicidad por malaria en el 40% de la superficie del rea originalmente malirica y en el 75% de la poblacién ‘humana sujeta al riesgo. El precio del resultado espectact lar obtenido con la cobertura integral con insecticidas y la administracién de medicamentos antimaléricos en alg nas Areas ha sido la resistencia de los vectores a los insec cidas y de los plasmodios a los medicamentos. ‘Una de las causas principales del fracaso del programa antimalirico en algunas reas rurales es la falta de recur sos humanos y econdmicos adecuados, especialmente a nivel local, para mantener constantes las actividades, ademis de la ausencia de un enfoque integral del proble- ma. En la planificacién y evaluacién de las medidas de control de Ia malaria no se han tenido en cuenta las relax ciones entre las condiciones del medio ambiente, las m dificaciones inducidas, las caracterfsticas socioculturales de la poblacién, el nivel de desarrollo socioeconémico y los factores biomédicos de la transmisi6n de la enferme- dad, los cuales son elementos fundamentales del método cpidemiolégico, En 1969, la Asamblea Mundial de la Salud recomends una estrategia que exige mejor adaptacién a las condicio- nies y necesidades locales y una ampliacién de los conoc mientos del malaridlogo para que identifique mejor los problemas epidemioldgicos asf como su magnitud, con el fin de aplicar la tecnologia més apropiada a las condicio- nes locales con los recursos disponibles. Sin embargo, hhasta el momento existen méltiples causas que impiden el desarrollo de programas antipalidieos con nuevas bases y estructuras y, por otra parte, las lagunas en los conoci- mientos cientificos no ban permitido aplicar estrategias diferentes Muchor p: ‘malaria; algunos se esfuerzan por utilizar los deficientes ‘medios disponibles, pero ninguno puede permitirse el lujo de esperar hasta que se aporten tecnologias mas eficaces. Las ciencias sociales han contribuido reciente y consi- derablemente al conocimiento de los problemas sanitarios y la OMS las ha incorporado en sus programas de adies ramiento, incluyéndolas en investigaciones aplicadas desde 1948, Desde los afios 50 las ciencias sociales tam- ign han figurado en los programas de la OPS. No ce enfrentan an un grave problema de ‘obstante, hasta ahora se han hecho pocos intentos de ana- lizar en forma completa y sisterndtica las variables sociales y econdmieas que pueden influir en la transmisién y en el control de la malaria. Los programas de erradicacién de la malaria han veni- do concediendo especial atencién a la evaluacién de las medidas antimalirieas, Estas evaluaciones han mostrado, cn algunos casos, un deterioro marcado de la siuacién de la malaria por la dificuliad de mantener los programas a través del tiempo. Por tal motivo, el enfoque actual de los programas de control pretende no solo alcanzar las metas, sino mantener los logros conseguidos, aunque la accién no sea tan rapida, El prop6sito de In extrati malaria es localizar el fendmeno patol6gico, identificando suis interacciones epidemiolégicas. Los estudios de estrat- ficacién pueden comenzar a escala local, continuar a través de una Sea y después llegar ficilmente a nivel na- cional. Este proceso puede proceder en el orden inverso 0 de manera simulnea. La complejidad de la estraifiea- cién epidemiol6gica cambiaré con la variabilidad seogrifica de Ia malaria en el pafs, la informacién y los recursos disponibles, y la flexibilidad de los programas antimaléricos.! Sobre la base de la informacién obtenida mediante la estratificacién se podré determinar, a nivel de una dea epidemioldgica homogénea que variard de pais a pais, cual combinacién de medidas de control © qué acciones aisladas son més eficaces en un lugar y en un momento ‘dado. Asi los indicadores biolégicos para medir el alcance de la malaria se analizan en forma conjunta y arménica ‘con los indicadores sociales para preparar las actividades de planificacién y para seleceionar los objetivos y estrate- gias mas adecuados, Fundandose en la seleccidn de estos “objetivos y estrategias, cada “‘érea’” puede ser subdividi- dda en el mapa en estratos operatives, donde se aplicardn Jas medidas antimaléieas, ya sea en forma aislada 0 com- binada. Todo el enfoque debe reposar en un sistema dgil y inémico de informacién epidemiol6gica que permita fevaluar, corregir y teajustar oportunamente el programa de acuerdo con la nueva tecnologfa, y que facilite Ia iden- tificacién de problemas y la formulacién de hipstesis de trabajo que sirvan de base a las nuevas investigaciones. jcacién en Ia Iucha contra Ia Modelo de estu socioepidemiolégico E1 Grupo de Trabajo, reconuciendy las variables wxie- les que interactian con las variables biomédicas, elabor6 tun modelo conceptual que olzece un nuevo marco analiti= co de los factores que determinan la dindmica de la trans- iisién y del control de la malaria. También se identifica- reforzar las investigaciones: TGinebra, OMS, Malaria Action Programe. Gide for Pani Malaria Con, 1981 ‘+ Establecer un marco conceptual més completo y sstemst co, a través del rabajo conjunto de malaridlogos y especalistas * Foralecer la eapacidad para el adiestramienta y la invest- saci6n. * Aplicar los resultados dela investigaciones alos programas se malaria, Los factores ecolégicos propios del huésped humano y 1 artrépodo vector constituyen el limite dentro del cual Jos factores sociales y econdmicos pueden influiren la pre: vencién, prevalencia y distribucién de la malaria, en el aumento del riesgo para algunos grupos humanos, yen la eficacia y aceptacién de las medidas de control. Asimismo ciertas modificaciones ecologicas de origen social pueden tener profundas consecuencias en el aumento o la dismni- rnucién del riesgo de ineidencia de Ia malaria (grado de ex- posicién) El Grupo de Trabajo reconocié que el plan del marco de referencia presentado no es definitive sino que tiene por objeto estimular el didlogo y servir de guia para pro- ‘gramas de investigacién y de base para la planificacién de programas antimalaricos. Propuestas de pafses En cuanto a la revisién de propuestas para realizar estudios sociales en relacién con la malaria, se menciona- ron las actividades relacionadas en los tres pafses siguientes: Repiblica Dominicana Después de varios afios en que Ja transmisién de la ‘malaria pricticamente llegé a interrumpirse (28 casos en 1968), en 197 se produjo un aumento de la incidencia, principalmente a causa de la inmigracién de trabajadores agricolas procedentes de Haiti a las plantaciones de c: de aaticar y otros cultives. Ante la agravacién del proble ma, el Ministerio de Salud Pablica y Asistencia Social de la Repiiblica Dominicana considers que cualquier estra- tegia a largo plazo deberia basarse en un mejor conoci miento de los determinantes socioeconGmicos de la malaria, Para este fin se constituyé un grupo de investiga ign integrado por varios malariélogos, un edueador sani- tario, un ingeniero agrénomo, personal téenico en inves- ares on epideriol igneinnes coeialee, y diversas con gia y sociologia, E] plan de investigacién ineluye dos tipos de estudio! 1 Una vetrpetie, basaclo en datos del censo agricola, y que versa sobre Ia relacién entre el tipo de tenencia de la terra, 1a perce de explotacién, el niimero de obreros remunerados para tareas agropecuarias en la mayorfa de los municipios del pals y la incidencia de malaria, con el objeto de realizar un Analisis estadistion por métodos de tabulacién cruzada y correla cin méliple * Uno frosprtice, basado en la observacién de la relacién centre Ia estructura socioeconémica, las earactersticas de la R rmigracién, la condiciones macro y microsocioecokigieas, las ac- tividades del progeama de erradicacin de In malaria y la inc dencia deta malaria en ocko zonas de operacién del Servicio de Erradicacin de la Malaria, La incidencia se analizara conforme a cineo conjuntos amplios de factores: modos de produccién, caracterfsticas de la migracién, variables macroambientales, variables microambientales y condiciones del medio laboral, ‘La importancia de la investigaci6n radica en que apor- tard nuevos conocimientos sobre antecedentes sociveco- ‘ndmicos de la malaria, utilizables para la coordinacién y colaboracién entre programas y politicas de salud por una parte, y la planificacién y el desarrollo econéimico por la tra. Los resultadas especificos del estudio proporciona- rn al programa de control y erradicacién de la malaria la informacin necesaria para establecer nuevas estrategias para la reformulaci6n y reorganizacién de sus actividades, Ademés, se dispondré de un modelo para la planifieacién y realizacidn de este tipo de investigaciones en otros paises de la Regidn de las Américas en relacién con otras enfer- rmedades transmitidas por vectores, Nicaragua Reviste especial interés la evaluacidn del grado de acep- tacién de los programas de salud previstos y realizados por medio de las denominadas “‘jornadas populates de salud” en 1981. Una de estas tuvo por objeto reducir el reservorio de plasmodios en la poblacién humana me- dliance el tratamiento antimalirico de toda la poblacién afectada, Se aproveché la oportu tura bistériea que atravesaba el pafs para movilizar el apoyo en masa de la poblacidn a una campaia nacional de control de la propagacién de la malaria: un factor positive cen el espiritu de participacién de la comunidad que eabrfa, ‘esperar a rafz de la revolucién, A pesar de que al momen: to del informe no se dispone de datos estadisticos sobre el control dela enfermedad después de la jornadas de salud, {es un hecho que las personas con malaria recibieron trata miento. Se obtuvo la mayor cobertura (hasta del 9¢ y 96%) en las areas con mayor incidencia malérica. Se hardn estudios posteriores para evaluar el efecto de la ‘campaiia sobre la incidencia de la enfermedad en las dis- tintas dreas del pals lad oftecida por la coyun- Guatemala Se planteé el desarrollo de una investigacién con el fin de determinar el efecto de la labor de los colaboradores voluntarios sobre la comunidad en general y sobre el pro grama antimaliico en particular. E] estudio procuraré revelar: Ia efectividad de la red de colaboradores volunta: rios como sistema de distribucién de medicamentos y de vigilancia epidemiolégica; los costos de la misma, y el grado de conciencia de la poblaci6n respecto a la enfer medad La importancia de esta investigaciGn radica en que la experiencia de Guatemala es un ejemplo de la combina- cidn de dos enfoques simulténeos: la obtencién de muestras de sangre y Ia realizacién de encuestas de tipo sociocultural. Los resultados pondrén de relieve el papel de la participacién de la comunidad y la manera en que la poblacién acepla y utiliza los servicios del programa anti- malitico y los de la comunidad. Conclusiones sn Jos altimos 25 ahos, la estrategia de erradicacién de la malaria se ha basado casi exclusivamente en el uso de los insecticidas. En algunas reas esa metodologia no ha sido eficaz y esto ha obligado a plantear la necesidad de profundizar los estudios epidemiol6gicos y mantener un cequilibrio razonable entre los factores sociales y biol6gicos que favorecen la transmisiin de la enfermedad. Se conse guirfa de esta manera una mayor comprensién de los pro: esos socioeconsémicos histéricos que subyacen en el complejo causal del problema haciendo posible acciones antimaléricas eficaces. Es importante, ademés, continuar tmejorando los sistemas de vigilancia epidemiologica de la enfermedad, tratando de incorporar en forma sencilla las nuevas variables sociales y biologicas titles que surjan de ls procesos de investigacién. (Fume, Promocién y Coordinecién de Investigaciones, Divisién de Recursos Humanos e Investigacién, OPS.) Uso de agua potable disponible localmente para preparacién de solucién de sales de rehidratacién oral (SRO)! Se aconseja a las madres que preparen el liquid de re- hidratacién oral solo con agua pura. Sin embargo, la mayoria de la poblacién de las zonas rurales de los pafses cen desarrollo carece de fuentes de agua potable y en algu: ‘nas comunidades el agua disponible est muy contamina: dda con materia fecal.? Puesto que solo un 20% de la po- blacién de los paises en desarrollo tiene acceso a agua pu: ra, los riesgos del uso de agua no tratada para preparar so- luciones de sales de rehidratacién oral (SRO)! y la necesi- dad de descontaminar el agua antes de agregar los ingre- ientes respectivos han llevado a los investigadores a cexplorar y ampliar a informacién existente sobre la mate: A continuacién se presentan los resultados de investiga ciones actuales relacionadas espectficamente con la proli feracién de bacterias entéricas en soluciones de rehidrata- idm aval preparadas 4 partir de SRO, Ine riesgo que en trafa el uso de soluciones de SRO que no estén libres de bacterias y los posibles métodos de descontaminacién del ‘agua empleada para preparar las soluciones o de la solu- cién ya preparada En la Regidn de las Américas se han realizado varios Iaracade de Oral Rehydation with Diny Water, Pigs tbe de Diane No, 1981 lane! 2255-256, 1981 ‘composicién para reidrstaciin oral recimendad por la OMS. studios comparativos sobre Ia proliferacin de bacterias entéricas en soluciones de SRO preparadas con distintas clases de agua. En un estudio efeetuado en la Universidad de Maryland! se empleé agua de rfos de Suriname y Hon: duras (con un contenido aproximado de 103-10° bacte- riaa/ml) y agua destilada, hervida en los dos casos por 10 ‘minutos, para preparar soluciones de SRO. Se procedié a recoger las bacterias enteropatégenas (Vibrio cholerae, Bs- Cherichia coli y Shigella flexneri) que se cultivaron en un me dio de agar-sangre, se diluyé el material obtenido con una solucién salina amortiguadora de fosfato y se agregs a partes alfcuotas dela solucién para lograr una concentra Gi final de 102 bacterias/ml aproximadamente. Los re cuentos de bacterias viables a las 0,6, 12, 18, 2¢y 48 ho- ras en una soluciGn mantenida a la temperatura arobiente (24-26°C) revelaron un aumento en el nimero de V chole rary. coli alas 12 horas y un aumento logaritmico de 2-3 las 24 y 48 horas. El nGimero de S. flere no aument6 y fue imposible recoger este tipo de bacteria alas 24 horas de las muestras de agua de Suriname y de agua destilada; sin embargo, a concentracin detectada en la muestra de agua de ro de Honduras fue de 10m Sack, R.y cls, Prliesation of eateropat ‘vn solutions prepared with vives water frmt Honduras ad Suriname nei, 1981 B En un estudio realizado en una aldea del Brasil, se re cogié agua de casas que tenfan abastecimiento de agua por tuberfas y de otras que no lo tenfan, se hirvid y se dejé confriar hasta que estuviera tibia y luego se us6 para prepa rar una solucidn de SRO. La solucién se mantuvo a una temperatura de 29-32°C por 12-18 horas, al cabo de las ‘cuales se enviaron muestras al laboratorio en recipientes esiériles refrigerados para determinar la cantidad de bac- tetias coliformes fecales mediante la técnica del nimero més probable. Cerca del 50% de las muestras de las casas sin agua corriente mostraron concentraciones superiores a 108 bacterias coliformes/ml en comparacin con un 19% cn las muestras de las casas que tenian abastecimiento de agua. Se suminists agua esterilizada en autoclave a los 10 aldcanos que prepararon soluciones muy contamina- das y se encontré que el 90% de las muestras contenfan 103-105 bacterias coliformes/rnl. En un experimento parecido, ef mismo grupo de inves- tigadores empleé agua obtenida de un pozo de un metro de profandidad para preparar una solucién de SRO que fue examinada para determina la proliferacién de bacte- rias coliformes a 37°C después de 4, 8, 16 y 24 horas, usando la misma técniea, La solucidn preparada con agua de rio demostré tener 4 exponentes logarftmicos mas en su contenido de bacterias coliformes que la preparada con agua de pozo, pero al cabo de 16 horas a 37°C ambas s0- Iuciones contenian cerca de 105 bacterias coliformes/ml, inrespectivamente de la fuente de agua. Aunque es dificil hacer una comparacién estricta de los resultados del estudio por la falta de uniformidad del mo- delo y las téenicas empleados, es obvio que una solucién de SRO preparada con agua no tratada que contenga ma- teria orgénica puede favorecer la proliferacién de bacte- rias entéricas a temperatura ambiente, que es lo que ocurre de ordinario en los paises que podrian usar ampliamente la solucién. Las soluciones preparadas con agua destilada, hervida o esterilizada en autoclave pueden favorecer también la proliferacin de bacteria entéricas puesto que con ninguno de esos procesos se elimina el niteégeno producido por las bacterias muertas, El uso de agua heervida para preparar soluciones de SRO no garan- tiza esterilidad, ya que el agua se podrfa contaminar des- pués de ser hervida, ‘Aunque no es pertinente para la Regién de las Améri- «eas, cabe sefialar que en Gambia se efectué recientemente un importante estudio sobre la proliferaciéin de E: coli en soluciones de rentdratacion oFal preparadas con agua de Sshicds y cole Bleciptelghacse concentration and bacteria om ination in Bome-peepared eral hydration ston A ek exper in Novth Eastern Bra. pozo.® Cuando se us6 Gnicamente agua de poro, la con centracién de F. cof disminuy6 ligeramente al mantener la solucién a 23-80°C durante 24 horas. En el mismo es- tudio se compars la reaccién de los nifis (de tres meses a cuatro afios) que recibieron soluciones de rehidratacion oral preparadas con agua de pozo con la de los que reci bieron una solucin preparada con agua estri Enel estudio realizado en Gambia no se observ ning na diferencia en las tasas de organismos patégenos asla- dos de los 97 especimenes de materia fecal obtenidos de los nifios que recibieron SRO preparadas con agua ‘lim: pia” y de los B7 de los que recibieron SRO preparadas con agua de pozo, aunque en algunos casos se ais6 Salmo nulla y Beli enteropatdgeno del agua de pozo misma. La incidencia y duracion de Ia diarrea y la casa de prolifer: cidn bacteriana en los dos grupos fueron similares. Se eal cul6 que las soluciones de SRO preparadas con agua de ozo no tratadas y tomadas por un nifio una vee eada cin- co dias representan cuando més un 5% del wtal de B. col ingerido por el niRo en los alimentos preparadas con agua btenida de la misma fuente. En teor'a, la solucién de SRO se puede descontarninar por medios quimicos al agregar un agente bactericida © Dacteriosttico apropiado a los ingrediences en el momen- ten que se empaquen. Ese agente deberta sr: * eficar contra los organismos en cuestin ‘no t6xieo para el hombre * cficar dentro del pH de la solucn de SRO + no reactiva con los ingredientes de las SRO * no corvosivo para el material de empaque de las SRO. ceptable en lo que respecta a sabor, olor y color de la solu: iin * inocu al proceso de absorcién de la rehidratacién oral y © barato, En la actualidad, no hay ningiin compuesto conocido que llene e308 requisites La prictica de hervir el agua es un método eficaz. de descontaminacién aunque presenta algunos inconvenien- tes por causa de lo siguiente: ' costo del combustible y difcuttad para obtenerio * tiempo necesarin para ebulicdn y enfrianiento + sieago de que después de hervida, el agua 6 In sohuciin de SRO preparada se contamine al medisla, mezclaria. manip larla o almacenarla fo riesgo de usar el agua para preparar la solucin de SRO an: tes de que estésulicientemente fia 1 rienge (quiza ner muy grave) de que lo usuarios, por exror, bieivan la alucion Hespues de prepa, PWatkinwn, ME IN. Loyd Evans yA, Watkin, The use Prepared with unerated well wave i rinses Trae KS Trop Mel Hyg T8897 (Otea estrategia que exige mayores investigaciones prc ticas y que se basa en a informacién disponible consiste cen aconsejar a las madres que usen el agua més limpia dis- ponible al preparar la solucién de SRO, que la hiervan ‘cuando sea posible y que usen la soluciGn dentro de las 12 horas siguientes a la preparacién y nunca después de 24 horas. Convendria proteger la solucién contra contamina- ign subsiguiente y almacenarla en un lugar oscuro y fres feo. Deberia indicarse a quienes expresen preocupacién por estas recomendaciones que las ventajas comprobadas Ge la restitucivin precoz de agua y electrolitos en casos de dliarrea aguda son mayozes que el posible riesgo de usar agua contaminada, (Fuente: Programa de Control de Enfermedades Entéricas, Control de Enfermedades Transmisibles, Divisién de Prevencién y Control de Enfermedades, OPS.) Pe Informes de reuniones y seminarios Conferencia Panamericana sobre Politicas de Investigacién en Salud La Conferencia se celebré en Caracas, Venezuela, del 25 al 28 de abril de 1982 con la participacién de 110 delegados y observadores, entre ellos, ministros de salud de los paises de la RegiGn, representantes de organismos internacionales, consejos de investigaciones médica y universidades y miembros del Comité Asesor de la OMS sobre Investigaciones Médicas. La Conferencia repretenté la culminacién de una serie de reuniones nacionales y subregionales que se vienen ce- lebrando desde 1977. Su prineipal objetivo fue promover la aceptacidn y la puesta en marcha de politicas nacionales de investigacién como parte indispensable del desarrollo de investigaciones, que esta intimamente vinculado a la planificacién y al desarrollo en el sector de salud en ge: neral E] programa de temas comprendid presentaciones sobre salud e investigaciones médicas, resiimenes de do~ cumentos de reuniones nacionales y subregionales y {grupos de trabajo que abordaron problemas especificos para la gecucién de politicas de investigacién en salud, ast como una discusién en la que los representantes de orga hismos internacionales explicaron su concepto sobre la promocidn de las investigaciones médicas. Reconociendo la importancia de las politicas nacionales de investigacién dentro del contexto del Plan de Accién para la instrumentacién de las estrategias regionales de salud para todos en el afio 2000, los asistentes declararon su firme compromiso de fomentar las polfticas nacionales de investigaciones médicas, En la declaracién final de la Conferencia se afirma, en resumen, lo siguiente: © Deberia establecerse una politica nacional de investgacién cen salud en los pafges que carezcan de esta, 0 fortalecerse donde * Las investigaciones en salud son absolutamente esenciales y tienen por objeto fundamental el desarollo de conocimientos de tecnologia conducentes In solucién de problemas de salud fetuales y futuro, ‘Fl establecimiento de una poli centrafa planificacién en todos os niveles para garantizarasigna’ ‘Sones financieras, apoyo a los sectores priritarios de investiga in, formaciin de_ personal y cooperacién institucional, ast feomo estrecha colaboracién entre las autoridades responsables Ja comunidad cieniiea * Los programas de investgacién en salud debertan ser tanto ica de investigacion en salud inerdiseiplinarios como multidisciplinarios. *Convendrfa fortalecer las investigaciones bssicas y aplica: dias en los campos epidemiolégicos, psicosocial, ambiental y de servicios de alu Son esencials el intercambio de informacion y las invest sgciones conjuntas, clara y préeticamente definidas, entre los ges en todas ls etapas de desarrollo. * Convendria que las universidades einsttuciones de educa: cin superior siguieran desarrollando actividades para foralecer Ta capacidad de ensefianza y garantizar el furaro de las investiga +E piblico deberfa mantenerse informado sobre los prin cipios y préctieas de Ins investigaciones. > Seria preciso apoyar el establecimiento de métodos para considerar los aspectos étcos de la investgacidn reslizada con Sjetos humanos con animales El financiamiento es crtio para todo el proceso exige un mecanisme nacional para garantizar la continuidad del apose financiers para la investigacin la capaciacin en investiga Reunién del Grupo Cientifico de Trabajo OPS/OMS sobre el Control de las Enfermedades de ‘Transmisin Sexual En 1976, la OMS convoes a un grupo de Neiseria gonorrhoeae. E] grupo preparé un informe (Serie de Informes Técnicos de la OMS No. 616, 1978) sobre la epidemiologia, las caracteristicas elfnicas, las pruebas de Taboratorio y el tratamiento y control de las enlermedades ‘gonocdcicas. Después de las reuniones celebradas en 1978 ¥y 1980 se publicaron informes similares sobre uretritis no ‘gonocécica y otras enfermedades de transmisién sexual 1s (ETS) y treponematosis, respectivamente (Serie de Infor ies Técnicos Nos. 660 y 674, 1981 y 1982) En abril de 1982, la OMS convocd a un cuarto grupo Cientifico de trabajo sobre el control de las ETS. Veinti ‘cuatro representantes cle una amplia gama de paises desa rrollados y en desarrollo se reunieron en Washington, D.C, para analizar la epidemiologia de las ETS y los aspectos de planificacién, organizacidn, ejecucién, admi= histracidn y evaluacién de los programas de lucha corres pondientes dentro del contexco de la atencién primaria de salud. Las recomendaciones del grupo se publica inglés y espaftol en ta Serie de Informes Técnicas de la OMS. La publicacién serviré de guia para los planifica dores, administradores y adiestradores de los programas contra las ETS en la ejecucién o el mejoramiento de acti Vidades de control. Publicaciones Gufas para la vigilancia, preven fiebre amarilla. Washington, D.C., Organizacién Pana mericana de la Salud, 1981, Publicacién Cientffica 410. (ISBN 92 75 51410 1}. 40 pags. Precio: US$4,00. in y control de la En esta nueva publicacidn se deseriben las formas de vi gilancia de la fiebre amarilla en las Américas y se propo- sntes condiciones epi- demiolSgicas, para el establecimiento oportuno de medi nen una serie de qufas, sextin difer das de prevencivin y control, Asimismo se indican los pro- cedimientos tenicos mn: aunque sin abundat en descripeiones detalladas, ya que se pueden encontrar en otras publicaciones especiticas sobre s usados para tales propositos, el ema, Este trabajo es una revisién de las seeciones sobre flebre amarilla y Aedes aegypti que aparecieron en la Publicacién Gientifica de la OPS 288 (1974), titulada Sisioma do vgilan ia epidemintgiea de las enfermedades tranomisbles y znonsis Las condiciones de talud en las Américas, 1977- 1980. Washington, D.C., Organizacién Panamericana de la Salud, Publicacin Cientifica #27, 1982. (396 pags.) Precio: USS12,00, ISBN 92 75 31427 6 Esta octava compilacién sobre las condiciones de salud en la Regidn ha sido preparada para ser presentada a la XMI Conferencia Sanitaria Panamericana (aeptiembre de 1982), Describe en forma estadfstica los progresos realiza dos por los pafses miembros de la OPS en la lucha contra Ia enfermedad y en la prolongacién de la esperanza de vi- dda, Sirve como base para la planificacidn, el desarrollo y Ja ejecucién de las actividades de los servicios de salud, y como elemento esencial para la adopeién de decisiones por la Organizacién en el cumplimiento de su cometido de cooperacién técnica con los gobiernos. Constituye, ademas, un marco de referencia estadistico que permite vigilar y evaluar el Plan de Accién para la instrumenta cidn de las estrategias regionales orientadas al logro de la meta de salud para todos en el afio 2000 La publicacién contiene datos sobre poblacién, esta disticas vitales, enfermedades transmisibles, servicios de salud, recursos humanos, hospitales y medio ambiente. Las principales seeciones nuevas son: 1) antecedentes de- mograticos y socioeconémicos como base para el estable- cimiento de estrategias regionales; 2) condiciones de salud de la poblacién, con un andlisis especial de los grupos muy expuestos indicados en el Plan de Accidin (nifios y j6 vvenes, mujeres y personas de edad avanzada); 3) recursos de salud; 4) utiizaciin de servicios infraestructuea 6) salud animal 3) desarrollo de la } salud ambiental La principal fuente de informacién han sido los datos obtenidos de los pafses mediante cuestionarios OPS/OMS, sobre morbilidad y mortalidad por enfermedades transmi sibles y notificables, vacunaciones, hospitales y otras insti- tuciones, y recursos humanos del sector salud. Entre otras fuentes de informacién pueden citarse publicaciones ofi- cialoo de loo gobierner, documentor cient de la OMS y otros organismos especializados de las Na ciones Unidas. ORGANIZAGION PANAMERICANA DE LA SALUD. Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD 525 Twenty-third Street, N.W. Washington, D.C. 20087, E.U.A.

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