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Reconozca que puede ser excesivo pretender que sus alumnos adopten tanto la actitud como el espfritu de una predisposicién inmedia- tamente. Quizé convenga, en cambio, fomentar solamente el habito de actuar de la forma deseada. Si usted decide modelar al mismo tiempo el espititu de esa predisposicién, entonces ofrezca razones y establezca va- lores y expectativas culturales. La actitud interior puede desarrollarse més tarde, una vez que el habito de conducta se haya establecido. La creacién de un contexto social que estimule las predisposiciones al pen samiento es extremadamente importante para combatir las predisposi- Cciones negativas, porque proporciona un medio que espera y apoya el hhuen persamiento, Estoy acostumbrado a ensefiar contenidos y habilidades concre- tos. Las predisposiciones al pensamiento son dificiles de ensefiar. No sé ccémo hacer con algo que es tan amorfo. ;Cémo puedo trabajarlo en mi programa? De hecho, las predisposiciones al pensamiento son sutiles y ame- rnudo dificiles de ver. Pero probablemente usted, implicitamente, ya ‘o- menta ciartos aspectos del pensamiento, por la forma en que recompen- sa cierto tipo de respuestas de sus alumnos y por la forma en que usted mismo piensa. La enseanza de predisposiciones al pensamiento no ex- ge una atencidn independiente de su ensefianza habitual. Usted puede ocuparse de las predisposiciones al pensamiento cada vez que surjan oportunidades durante la ensefianza de su dea o de su asignatura. El ob- jetivo es mejorar las predisposiciones al pensamiento de sus alumnos en situaciones reales y pertinentes, de manera que las puedan utilizar lue- go en otos desafios 6 El monitoreo mental Monitoreo mental: 1. £1 arte de reflexionar sobre los propios procesos de pensamiento y guiarlos. 2. Metacognicién. La psicéloga Ellen Langer cuenta la historia de una mujer que, ‘cuando preparaba una carne a la cacerola, siempre cortaba una peque- fra tajada antes de empezar. Cuando se le pregunt6 para qué lo hacia, confes6 que no lo sabia, y que simplemente seguta una tradicién fami- liar, ya que eso era lo que siempre hacia su madre cuando preparaba ese plato. Pero la pregunta sirvié para despertar su curiosidad, y fue a pre- guntarle a su madre por qué cortaba la tajada de carne. Su madre le dio la misma explicacién: lo hacia porque su madre lo hacfa. Finalmente, la mujer fue.a preguntarle a su abuela por qué la cortaba, y su abuela le ccontesté: “Porque era la Gnica forma de que entrara en la cacerola”, (Langer, 1989) Lo que Langer quiere decir es que con mucha frecuencia seu ‘mos rutinas sin reflexionar en la efectividad de nuestro pensamiento. Su idea es interesante: si bien nadie quiere ser intensamente autocritico en todo momento, la capacidad de observar y criticar el propio pensamien- to es un aspecto clave de la inteligencia humana, El novelista y fildsofo Albert Camus dijo una vez que un buen pensador es una persona cuya mente se observa a sf misma. En los titi mos afios, muchos educadores y psicélogos han afirmado lo mismo. Sostienen que, en gran medida, el buen pensador, en practicamente cualquier terreno, es aquel que se observa, gufa y evalda a sf mismo in- telectualmente. El observarse a uno mismo intelectualmente es una habilidad aprendida, y aprender @ hacerlo bien tiene mucho en comtin con apren- der a ser un buen gerente!. Los buenos gerentes en cualquier empresa comparten una capacidad similar: tienden a ser sagaces observadores, evaluadores cuidadosos y lideres eficientes. Estas mismas aptitudes es- tan presentes en quienes saben hacer un buen moni‘oreo de su propia mente. Son personas que pueden organizar sus propios procesos de pen- samiento con eficacia, que pueden dar un paso atrés mentalmente y de- tenerse a observar su pensamiento mientras se desarrolla, diagnosticar sus debilidades y ver sus puntos fuertes. Sorprendentemente, aunque la metacognicién en gran medida se puede aprender, raramente se la ensefia directamente en la escuela Quizés esto se deba a que la escuela tradicional tiende a enfocar la aten- ién de los nifios exclusivamente en productos de pensamiento ajenos al yo (textos, hechos y “respuestas correctas”), y rare vez ofrece a los alumnos oportunidades para reflexionar sobre sus propios procesos de pensamiento. Pero descuidar la enseftanza del monitoreo mental es ne- gativo para los alumnos: las investigaciones demuesiran que los alum- nos que tienen oportunidades para desarrollar sus habilidades metacog- nitivas tienden a desempefiarse mejor en muchas situaciones de apren- dizaje (Pressley, Borkowski & Schneider, 1987). iCémo se ensefia a los alumnos a ser buenos monitores mentales? Veamos un ejemplo. La seforita Orman es una maestra de quinto grado que ha estado intentando cultivar las habilidades metacognitivas de sus alumnos. Le preocupa que sus alumnos dependan demasiado de las calificaciones y de otras evaluaciones externas para saber si estén pensando bien. Ella admite que las calificaciones son importantes, pero sus alumnos no han de quedarse elernamente en la escuela, y quiere que aprendan a evaluar mas su pensamiento por sf mismos. Quiere que practiquen el detenerse a reflexionar acerca de si su pensamiento est yendo por el buen cami no 0 no, y que sepan decidir solos cémo guiarse hacia mejores practi- cas de pensamiento. Para lograr su objetivo, la seftorita Orman ha estado dando a sus alunos mucho tiempo para detenerse a reflexiona’ conscientemente sobre su propio pensamiento. Veamos una conversacién que ha tenido con ellos, inmediatamente después de una prueba de matemtica Seftorita Orman: Ahora que la prueba terminé, reflexionemos un poco sobre nuestros pensamientos mientras la estdbamos haciendo. Cie- rren los ojos un instante y revisen la forma en que sus mentes han esta- do trabajando. Pregintense: “;Qué partes de mi pensamiento anduvie- ron bien? ;Qué partes de mi pensamiento mo anduvieron tan bien?”. Té~ mense un minuto para reflexionar. Yo les diré cuando ha pasado ese mi nuto, (Se asegura de dar a sus alumnos un lapso de silencio para la re- flexién antes de pedirles que hablen.) Muy bien, squé piensan? ‘Alumno 1: Mi pensamiento anduvo bien al principio, porque era tuna divisién de varias ciftas y eso sé hacerlo muy bien. Pero después me olvidé de mirar la hora y tuve que apurarme para hacer la ciltima parte, y no me aqiedé tiempo para ravisar mi trabajo. Sefiorita Orman: Interesante observaci6n. ;Tienes idea de cémo podrias hacer para mejorar? ‘Alumno 1: Supongo que podria tratar de recordarme a mi mismo que debo mirar la hora con mas frecuencia, asf no tendrs que apresurar- me al final. Sefiorita Orman: Buena idea. Te lo haré recordar la proxima vez que tengamos una prueba. ;Alguien mas ha pensado algo sobre su pen- samiento? ‘Alumno 2: Yo. Mi pensamiento no anduvo bien cuando legué a la parte de los problemas. Especialmente en el problema de los dos tre- nes que iban en direcciones opuestas. Mi problema es que pienso dema- siado en un solo sentido. Pensaba que habia que hacer el problema usando multiplicacién, asi que me la pasé buscando los “vimeros que te- rnfa que multiplicar, pero al final —después de haber perdido muchisi mo tiempo— me di cuenta de que tenfa que pensarlo ée una forma to- talmente distinta, como un problema de divisién. Seftorita Orman: De modo que lo que estés dic endo es que tu pensamiento no anduvo bien porque te esforzaste y persaste mucho en tn solo sentido. Entiendo. A veces a mi también me pasa. Creo que es un problema muy comdin, Ponte tu gorra de reflexionar jtienes idea de ‘qué podrias hacer para evitarlo? ‘Alumno 2: Eh... Supongo que podria tratar de analizar mi pensa- miento con més cuidado y recordarme que cuando sento que estoy pensando mucho deberia preguntarme si también estoy tratando de bus- car otras formas de pensar. Sefiorita Orman: Buena idea! Creo que trataré de hacer lo mismo. 2Qué es el monitoreo mental? La sefiorita Orman piensa que aprender a ser un buen pensador implica aprender a ser un monitor mental eficaz y creativo, asf que ofre- ce a sus alumnos muchas oportunidades para reflexionar sobre su pro- pio pensamiento y, fundamentalmente, los alienta a tomar un papel ac- tivo en la evaluacién de su propio pensamiento y a que inventen formas de monitorearl. EI monitoreo mettal es la actividad de reflexionar sobre los pro- piios procesos de pensamiento y evaluarlos. A veces se la denomina me- tacognicidn. Es un componente esencial del buen pensamiento, y un fe- némeno que ha recibido mucha atencién en la psicologia cognitiva con- tempordnea. Consideremos esta notable caracteristica de la cognicién huma- nna: podemos pensar sobre nuestro propio pensamiento. No s6lo pode- ‘mos involuucrarnos en actividades cognitivas de orden superior (como to- mar decisiones, resolver problemas y hacer planes), sino que también podemos detenernos a supervisar nuestro pensamiento mientras hace- mos estas cosas. Podlemos observar nuestro propio pensamiento mien- tras ocurre, y decidir cémo dirigirlo. Por ejemplo, mientras intentamos resolver un problema, podemos observar que nuestro pensamiento est atascado en un camino y decidir encarar un enfoque més creativo. Del mismo modo, podemos decidir que debemos ser mas cuidadosos en nuestros planes o mas raflexivos sobre una decisién que estamos consi- derando. Esta dimensién de la cognicién (la capacidad de reflexionar y evaluar el flujo de nuestro pensamiento) es el monitoreo mental, 0 di- mensi6n metacognitiva del pensamiento, que es esencial por su papel regulador y evaluador. En este capitulo mostramos cémo se puede incor- porar a la enseftanza hebitual la atencién explicita a la metacognicién. ‘Tres trampas del pensamiento sCudndo deben practicar los alumnos e! buen monitoreo mental? Practicamente en cualquier momento. Pero veamos tres instancias, en el curso del aprendizaje, en los que el monitoreo mental resulta esencial. El primero es antes de un desafio de pensamiento; el segundo es duran- te un desaffo de pensamiento; el tercero es despues de un desafio de pensamiento. Un desafio de pensamiento es cualquier tarea 0 actividad de pensamiento compleja 0 no rutinaria. 1 desafio puede consistir en estudiar para una prueba, realizar un experimento, investigar un tema, tomar une decisién, escribir un ensayo 0 una composicién, hacer un plan, rendir una prueba, trabajar en equipo, hacer una pintura, escuchar tuna conferencia o mirar una pelicula. En el capitulo siete describimos Cuatro Pensamientos, una estrategia de monitoreo mental que guia a los alumnos @ través del “antes”, el “durante” y el “después” de casi todo desaffo intelectual. Pero, antes de entrar en los detalles de esa estrategia, vale la pena analizar més de cerca los riesgos tipicos del pensamiento en cada una de estas tres coyunturas, ya que se trata de situaciones que pueden tornarse contraproducentes y bloquear el buen pensamiento; pero ese peligro se puede evitar mediante el monitoreo mental reflexive y estratégico. El riesgo de “antes del pensamiento” tiene lugar cuando la gente se zambulle en un desafio intelectual sin la preparacién mental adecua~ da; sin tomarse el tiempo para aclarar la mente, para centrar los pensa- mientos y visualizar lo que vendré. Este riesgo puede provocar un pen= samiento apresurado y no focalizado. Los buenos monitores mentales son conscientes de esto y toman medidas para prepararse mentalmente antes de un desaffo de esta clase. El riesgo de “durante el pensamiento” tiene lugar cuando se en- cata un desafio intelectual sin tener en consicieracién la idea general: sin tomarse el tiempo para establecer objetivos y criterios, y sin hacer el es- fuerzo de detenerse a monitorear cémo est marchando el propio pen- samiento. El riesgo lleva a toda una gama de problemas, incluyendo pensamierto limitado, pensamiento unidimensional y pensamiento no imaginativo, Los buenos monitores mentales tomian medidas para evitar este riesgo. Se preocupan por identiicar sus objetivos y criterios y estan a la expeciativa de nuevos y promisorios caminos por los cuales guiar el flujo de sus pensamientos El riesgo de “después del pensamiento” tiene lugar cuando, al fix ral de un desaffo intelectual, la persona no se da tiempo para reflexio- nar sobre cémo anduvo el propio pensamiento. En parte, esto ocurre por falta de oportunidad. En el siempre apresurado curriculum escolar, el apuro por cubrir todo el programa siempre nos supera, y rara vez tene- 1mos la posibilidad de dar a nuestros alumnos tiempo para que reflexio- rnen conscientemente sobre el trabajo que acaban de hacer. Pero inclu- so cuando hay tiempo de reflexién disponible, el habito de reflexionar 5 algo aprendido, y el apuro por abarcarlo todo es apenas un ejemplo de un peligro humano mas general: casi siempre estamos apurados, y en ese apresuramiento, que es casi inherente al ser humano, hay que culti- var el temperamento reflexivo. Para evitar el peligro de “después del pensamiento”, los ‘nonitores mentales reflexivos hacen un esfuerzo consciente para volver a recorrer mentalmente los potmenores del desa~ fo intelectual que acaban de terminar. Reevalian la validez de sus ob- jetivos y criterios y reflexionan cuidadosamente sobre las formas para ‘mejorar su pensamiento en el futuro. {Por qué es importante el monitoreo mental? Todo esto puede sonar muy bien en teoria, ypero qué ganan en concreto los alumnos aprendiendo técnicas de monitoreo mental? ;De qué forma se desarrollaré notablemente su pensamiento? Podemos desiacar cuatro aspectos importantes: 1. El monitoreo mental cultiva el ingenio cognitivo. Al enfrentarse a un problema o dificultad en el pensamiento, en vez de actuar irreflexivamete, ef buen monitor mental se detiene y se pregun- ta: “sQué puedo pensar en hacer aqui?”. Por ejemplo, Cuatro Pensa- mientos, una estrategia de monitoreo mental que describimos en el ca~ pitulo siete, ayuda a los alumnos a organizar ingeniosamente su pensa- miento durante las tareas complejas. Les ensefia a estar a la expectativa de coyunturas de pensamiento problematicas y los ayuda a buscar solu- Clones y enfoques aternativos por si mismos. Las técnicas de monitoreo mental como ésta ensefian a los alumnos a encarar los desafios de pen- samiento de manera independiente y creativa, en vez de esperar pasiva- mente que se les diga qué deben hacer. 2. El monitoreo mental fomenta el pensamiento responsable independiente. Nos proponemos ecucar nifios para que se conviertan en miembros re- flexivos y responsables de la sociedad. Para ser un adulto reflexivo es importante tener la capacidad de establecer los propios objetivos en vez de seguir itreflexivamente los pasos de otros. Hace falta tener fuerza de voluntad para establecer y alcanzar los propios objetivos, pero también hace falta préctica de reflexién para desarrollar la habilidad de estable- cer objetivos razonables contra el telén de fondo de las propias aptitu- des y tendencias. La practica reflexiva del monitorec mental, incluso en los primeros grados de la escuela, daa los alumnos las herramientas que ecesitan para convertirse en adultos responsables y capaces de pensar independiertemente. 3. El monitoreo mental fomenta el pensamiento estratégico y la actitud planificadora, Una téctica fundamental del. monitoreo mental es la de detenerse mo- menténeamente en el flujo del propio pensamiento y considerar cémo seguir adelante. Con mucha frecuencia, decidir cémo proceder involu- cra planificecién 0 toma de decisiones estratégicas. Supongamos, por ejemplo, que uno debe tomar una importante decisién estratégica. Co- mo buen monitor mental, uno quiere evitar las decisiones apresuradas, de modo que planifica los pasos para asegurarse de pensar la decisién cuidadosamente. Quizé, para ayudarse a elaborar la decision final, de- ccida usar una estrategia de toma de decisiones que ya conoce. O, qui: 24, €| objetivo sea llevar a cabo una busqueda de opciones amplia, y re- curra a una estrategia como la del torbellino de ideas para ayudarse a buscar muchas ideas creativas. Los educadores saben bien que los alum- Ros no son autométicamente planificadores y estratégicos. Hace falta un esfuerzo psfquico especial para que los alumnos piensen por adelanta- do y planifiquen estratégicamente cémo encarar un desafio de pensa- miento. La préctica del monitoreo mental les ensefia cémo y cudndo ha- cerlo. 4. EI monitoreo mental es un aspecto de la inteligencia que se puede aprender. Algunos psicélogos sostienen que la metacognicién (a la cual nosotros ‘estamos denominando “monitoreo mental”) es un sello caracterfstico y distintivo de la conciencia humana: una mente que puede hacer de sus Propias ideas su objeto de pensamiento es, sin duda alguna, una mente humana, No es sorprendente que la mayoria de las teorias sobre la inte- ligencia icentifiquen a la metacognicién como algo clave. Binet, padre de la teorfa ce la inteligencia, sefialé a la “autocritice” (la capacidad de reflexionar sobre la cognicién y regularla) como un componente central de la inteligencia (Binet & Simon, 1905). Mas recientemente, teéricos ccognitivos de la inteligencia, como Robert Sternberg y David Perkins, entre ottos, han enfatizado el papel clave del autogobierno y de la auto- rregulacién mentales en la inteligencia (Stemberg, 1985; Perkins, en prensa). En lenguaje sencillo, lo que muestran esas investigaciones sobre la inteligencia es que el nivel de inteligencia con el que uno pueda pen- sar y actuar tiene mucho que ver con la capacidad de monitoreo y de reflexién sobre el propio pensamiento. Pero si bien la capacidad de mo- nitoreo mental puede ser innata en el ser humano (como, por ejemplo, la capacidad de aprender un idioma), la buena noticia es que la habili- dad inetacognitiva puede mejorarse: podemos aprender a ser mas cons- cientes de nuestros propios procesos de pensamiento y a evaluarlos y guiarlos més productivamente. En la medida en que el monitoreo men- tal es algo que se puede ensefar (y esperamos que este capitulo conven- za a nuestros lectores de que efectivamente es asf), la inteligencia es al- go que se puede aprender. Los principios: incorporar el monitoreo mental a la cultura del aula Si el monitoreo mental se puede ensefiar, scual es la mejor mane- rade hacerlo? Como las otras dimensiones del buen pensamiento que se han deserito en este libro, la metacognicién se cultiva més eficazmente aprovechando las cuatro fuerzas culturales del aula: modelado, explica- cién, interaccién y realimentacién. De acuerdo con nuestros principios bsicos, esto sugiere que los educadores deben: 1. Modelar. Asegiirese de modelar e! monitoreo mental cuando ensefa Muestre a sus alumnos cémo reflexiona, usted mismo, sobre su propio pensamiento, y cémo se gufa a usted mismo para ser un mejor pensa- dor. Haga que sus alumnos observen también cémo otras personas re- flexionan sobre su pensamiento: artistas, cientificos, musicos, escritores, compaiieros de clase y docentes. 2. Explicar conceptos y précticas esenciales. Explique abiertamente 2 sus alumnos el propésito de! monitoreo mental y enséfieles sus estrate- sas y técnicas. 3. Organice oportunidades para interacciones alumno/alumno y do- cente/alumno. Mediante discusiones y trabajos grupales, asegdrese de que sus alumnos tengan la oportunidad de hablar con otros sobre su pensamiento individual y grupal, y de trabajar juntos para mejorar su metacognicién 4, Asegiirese de que sus alumnos reciban realimentacién. Muéstreles que la metacognicién es valorada en el aula: critique, estimule y elogie el monitoreo mental de sus alumnos cuando aparezca y organice opor- tunidades para que los alunos se realimenten entre ellos sobre sus practicas de monitoreo mental. El capitulo siete ofrece ejemplos de practica de monitoreo mental cn el aula, y una description de una poderosa estrategla, denominada Cuatro Pensamientos, para usar en casi cualquier contexto y en cual- quier grado. También se incluyen guias de ensefianza para quienes de- seen experimentar esta dimensién del pensamiento en sus aulas, y suge- rencias sobre cémo usar las cuatro fuerzas culturales para mantener vi- vo el espiritu del monitoreo mental. NoTAs 1. El texto en inglés utiliza las palabras manager (gerente) y ma- agement (gerenciamiento). Se ha optado por traducir esta iltima como “monitoreo” porque este término se encuentra més vinculado con pro- ccesos mentales, ya que aparece en algunos modelos teéricos de com- prensién lectora. (N. del E,). 7 El monitoreo mental: ejemplos de practica 2Cémo se ensefa el monitoreo mental? Este capitulo ofrece tres vifietas que ilustran diferentes enfoques de enseftanza, y también offece consejos sobre cmo empezar a ensefar el monitoreo mental. Las sec- clones que integran el capitulo son: 1. “Ponte tu gorra de pensamiento.” Un nuevo sentido. Llegar a conocer el propio pensamiento e inventar formas de hacerlo mejor puede resultar divertido. Este ejemplo muestra cémo un docen- te gula a sus pequefios alunos en una exploracién de ellos mismos como pensadores, 2. Cuatro Pensamientos: una estrategia de monitoreo mental. Esta seccién extralarga (en realidad, cuatro ejemplos en uno) descri- be una versatil estrategia de cuatro pasos que ayuda a los alumnos a evitar fallas o descuidos del pensamiento y proporciona una podero- sa gufa metacognitiva para casi cualquier desafio de pensamiento. 3, Modelado de monitoreo mental: un ejemplo en tiempo real. No existe el pensador perfecto, que jams encuentre obstéculos para pensar bien. Este es un ejemplo de cémo un docente modela los pro- cesos de pensamiento que subyacen al buen monitoreo mental, de una forma que destaca los desafios y obstéculos reales que enfrenta todo pensador 4. Puntos de partida: principios para la enseflanza. Dos puntos de partida para introducir el monitoreo mental en el aula. 5. Continuacién: hacer que el monitoreo mental sea algo permanente en la cultura del aula, Técticas para mantener el monitoreo mental activo en la cultura del aula, organizadas segtin las cuatro fuerzas culturales: modelado, ex- plicaci6n, interaccién y realimentacién 6. Guia de problemas: preguntas y respuestas sobre monitoreo mental. Preocupaciones comunes sobre la ensefianza de la metacognicién y qué hacer al respecto, Ponte tu gorra de pensamiento La sefiorita Greenway quiere que sus alumnos de cuarto grado aprendan a ejercer un mejor control de su pensamiento. Sabe también que la escuela tradicional rara vez se ocupa del monitoreo mental y que la idea de reflexionar sobre el propio pensamiento sera algo nuevo y desconocido para sus alumnos. De modo que decide construir una ac- tividad en tomo a un concepto familiar: [a idea de una gorra de pensa- miento. El lunes por la mafana les dice a sus alumnos: El viernes vamos a hacer una actividad poco comiin. Voy 4 pedirles a todos que dibujen sus propias gorras de pensamien- to: un sombrero imaginario que los convertiré en los mejores pen- sadores del mundo. EI objetivo de hacer gorras de pensamiento Jmaginarias es ayudarnos a aprender sobre nuestro propio pensa- mienio y ayudarnos a pensar de qué formas podriamos mejorar nuestro pensamiento. Sus gorras de pensamiento van a estar especialmente dise- fhadas para ayudarlos en todas las situaciones de pensamiento di- ficiles, y los Wevarén a todo tipo de aventuras de pensamiento ‘emocionantes. Pero lo primero que tienen que hacer, antes de dibujar sus .gorras de pensamiento, es reflexionar sobre su propio pensamien- to, descubrir cémo quieren que sus gorras de pensamiento los ayuden. Los alumnos estan perplejos. Les daré un ejemplo, Cuando yo reflexiono sobre mi pro- pio pensamiento, veo que a veces es un poco desorganizado. Por ‘ejemplo, en este mismo momento tengo un montén de ideas so- bre gorras de pensamiento, pero se me mezclan todas en la men- te; a veces no puedo ordenar las cosas y termino sintiéndome muy confundida. Asi que mi gorra de pensamiento va a tener una caracteristica especial: ayudarme a ser menos desorganizada. Si ustedes me estuvieran ayudando a diseriar mi gorra de pensa- Imiento, squé le pondrfan para ayuclarme a hacer que mi pensa- Imiento fuera menos desorganizado? Una alumna levanta la mano. Ya sé. Le podria poner un timbre para acordarse de anotar Tas cosas 0 hacer una lista. La maestra admite que es una buena idea y pide otras sugeren- cias. Después de algunos comentarios més de parte de sus alumnos, contin: Bueno, veo que el viernes vamos a tener unas gorras de pensamiento muy creativas. Pero antes quiero que hagamos una cosa, Toda la semana vamos a prestar mucha atencién a nuestro pensamiento, para descubrir de qué maneras nos pueden ayudar rnuestras gorras. Esta semana les voy a hacer muchas preguntas 50- bre su pensamiento y les voy a dar mucho tiempo para que pien- sen en él Empecemos ahora mismo: cierren los ofos y piensen en la semana pasada, Vean si recuerdan algtin momento en el que tu- vieron que pensar mucho en algo. Traten de recordar cémo era su pensamiento cuando se estaban esforzando para pensar. Des- pues, traten de imaginarse cémo podrian haber mejorado su pen- samiento en ese momento. ;Qué podrian haber hecho para ser mejores pensadores? La sefiorita Greenway da a sus alumnos un tiempo de silencio pa- ra que reflexionen. Luego, continia, Ahora, cuéntenle a su compaitero de banco el momento ‘que recuerdan y lo que podrian haber hecho para mejorar su pen- samiento. Traten de ayudarse enire ustedes mismos. gPueden su- serir alguna manera interesante en que podrian haber mejorado su pensamiento? Durante la semana, la sefiorita Greenway da a sus alumnos mu- chas oportunidades para reflexionar sobre su propio pensamiento y 2ara Ilegar a conocerse a sf mismos como pensadores. Por ejemplo, les aide que reflexionen sobre su pensamiento después de una prueba, de una composicién, de un problema o después de trabajar en grupos pequefos, ‘Al principio, pensaba que iba a ser dificil buscar oportunidades para fomentar la reflexién, pero ha resultado sorprendentemente ficil cualquier momento en que desea que sus alumnos piensen es tamisién un buen momento para pedirles que reflexionen sobre cémo lo hacen. El viernes, se asegura de tener papel borrador, marcadores y otros elementos de dibujo a mano, para que sus alumnos puedan dibujar sus gortas de pensamiento. Mientras los nifios trabajan, se siente feliz al ver su creatividad y nivel de comprensién, Ve que su» aluininos realinente hran llegado a conocerse mejor como pensadores. Por ejemplo, un alum 1no que siempre llega tarde ha puesto un recordatorio de “llegar a tem- po en su gorra de pensamiento; una alumna timida ha inventado un "bo- t6n de valentia” para presionarlo cuando quiera decir algo en voz alta en la clase... {Y éstas son apenas dos ideas de las muchas que aparecen! Al- gunas otras innovaciones. incluyen: silbatos para anunciar las buenas ideas, sistemas de archivo para las materias escolares,telarafias para unir ideas, sistemas de recompensa para estimular al pensamiento (usualmen- te, juguetes 0 golosinas), lentes especiales para ayudar a la concentra~ cién, audtfonos especiales para escuchar mejor... Por supuesto, también estin las ideas intencionalmente tontas. Pero la sefiorita Greenway trata dd estimular los esfuerzos positivos y pasa por alto los poco serios. Al fi nal de la clase, pone los dibujos en las paredes del aula En general, la sefiorita Greenway se sorprende ante la capacidad de sus alumnos para detenerse a reflexionar sobre su propio pensarnien- to y para pensar en cémo arreglérselas mejor. Habla temido que sus alunos pudieran no estar maduros evolutivamente para esto, pero es evidente que estaba equivocada. Decide mantener vivo el espiritu del monitoreo mental en su clase, buscando formas de ayudar a sus alum- nos a usar las ideas de las gortas de pensamiento productivamente, El cumplimiento de los principios En este ejempio, la maestra utiliza los cuatro principios mencio- rnados en el capitulo anterior. Modelar. si lino La seftorita Greenway modela brevemente un aspecto del moni- toreo mental, cuando habla a sus alumnos sobre lo desorganizado de su propio pensamiento y en qué le gustaria que la ayudara su gorra Principio: Explicar conceptos y practicas esenciales. si ml no ‘Aunque este ejemplo no enfatiza la explicacién en torno al moni- toreo mental, esa explicacién esta presente. La maestra comienza esta actividad exp icando abiertamente a sus alumnos el propésito de hacer gorras de pensamiento imaginarias; segin dice, sirven para ayudarlos a ser mas conscientes de su propio pensamiento y de las formas en que les gustaria que éste mejorara, ‘Ademds, al poner en la pared los dibujos de las gorras de pensa- miento de sus alumnos, se asegura de que las explicaciones pictoricas de las ideas proporcionen un recordatorio visible y mantengan presente en el aula el concepio del monitoreo mental Principio: Organizar oportunidades para la interaccién alumno/alumno y docente/alumno. si i no La seficrita Greenway ha incorporado un elemento interactive en la actividad de las gorras de pensamiento, cuando les pide a sus alur- nos que hablen con un compafiero sobre los desafios de pensamiento que recuerdan. Al hacerlo, esta haciendo que la conversacién sobre el pensamiento sea algo natural en el discurso del aula, Con el simple hecho de darles tiempo a los alumnos durante la semana para que reflexionen sobre su propio pensamiento y pedirles {que piensen en el contexto de las actividades habituales det aula (como tuna prueba o el trabajo grupal), la maestra esta ofreciendo refuerzo po- sitivo a la idea de monitoreo mental: esta demostrando que es algo que cen su clase es bien considerado. También realimenta informativa y po- sitivamente los dibujos de sus alumnos. Seguimiento: la integracién en la cultura del aula La senorita Greenway ha fijado los dibujos de las gorras de pen~ samiento de sus alumnos en las paredes del aula: esto ayuda a mantener presente la idea del monitoreo mental. En las semanas siguientes, mien- tras da las clases habituales, se esfuerza especialmente en proporcionar a sus alumnos tiempo para reflexionar sobre su propio pensamiento, pa- ra hablar sobre él y escribir al respecto, De vez en cuando, responde a Jo que escriben y los hace hablar entre ellos y aconsejarse sobre sus ideas; asf, sus alumnos reciben realimentacién ocasional de parte de ella y realimentacién frecuente de parte de sus propio comparieros. De es- ta forma, la maestra muestra a sus alumnos que el monitoreo mental se- guird siendo algo bien considerado en su aula. También intenta usar la expresién *monitoreo mental” con frecuencia, porque sabe que el papel cultural que juega el lenguaje para mantener vivas las ideas es de summa impertancia. Por ejemplo, cuando los alumnos estan trabajando en un proyecto, les recuerda que “sean buenos monitores mentales” y recuer- deen el consejo de sus gorras de pensamiento. Como el trabajo de la sefiorita Greenway sobre monitoreo men- tal es algo relativamente nuevo, ella misma no recuerda incorporarlo a su ensefianza tanto como quisiera, pero los dibujos de fa pared la ayu- dan a no olvidar el tema, e intenta atrapar al vuelo las oportunidades ‘ocasionales que surgen inesperadamente. Por ejemplo, a veces, en me- dio de una clase, repentinamente les pide a sus alurnnos que hablen con tun compaiiero sobre su pensamiento, fomentando asf la interaccién cul- tural en torno al monitoreo mental. De esta forma, y de otras similares, sigue practicando el monitoreo mental, que gradualmente se va volvien- do ago cotidiano en la cultura de su aula. Cuatro Pensamientos: una estrategia de monitoreo mental El siguiente ejemplo es un poco més largo que lo usual, pero lo describimos detalladamente par dos motivos. En primer lugar, se trata de una estrategia de monitoreo mental general, que se puede usar ante prdccicamente cualquier desaffo de pensamiento, de manera que uno fé- cilmente puede imaginar su uso en el aula (Tishman, Goodrich & Mir- ‘man Owen, 1990). En segundo lugar, Cuatro Pensamientos puede divi- dirse. Cada uno de sus cuatro pasos es una especie de miniestrategia que se puede utilizar independientemente. En realidad, los docentes rara vez usan los cuatro pasos a la vez. Para cada paso, describimos primero su propésito y proporciona- ‘mos luego una ilustracién de su uso en una clase de escuela secundaria, mostrando cémo un profesor de musica gufa a sus alumnos. ‘Vamos una ilustracién general de la estrategia de Cuatro Pensa- mientos. Del mismo modo que un marco rodea al cuadro, los pasos de la estrategia de Cuatro Pensamientos rodean al desaffo de pensamiento. 1 ‘Antes del pensamiento Prepararse 2 Durante el pensamiento Far objetivos yerteros | Gy tater desatio 3 de pensamiento Durante el pensamiento Seguir el camino del pensamiento, 4 Después del pensamiento Reflexionar Primer paso. Antes del pensamiento - Prepararse ‘Asi como un atleta se toma su tiempo de preparacién mental an- tes de una carrera, el buen pensador da los pasos necesatios para evo- car un esquema mental adecuado antes de comenzar una tarea de pen~ samiento. Esto no tiene por qué tomar demasiado tiempo, v quizé no exija mas de medio minuto, pero es muy importante. Es necesario crear tun estado mental preparado y fertl mediante: + tomarse un momento de silencio * visualizer el t6pico de pensamiento. jemplo: Prepararse para una prueba sobre la antigua misica de los Estados Unidos Puntos estilisticos Relato La maestra se asegura de que los_Los alumnos estan a punto de ren- ‘alumnos tengan una ilustracién dir una prueba sobre la antigua de la esirategia de Cuatro Pensa- misica de los Estados Unidos. La mientos a la vista maestra ha dibujadc en la pizarra el esquema de Cuat‘o Pensamien- tos y ha escrito, en el lugar del de- saffo de pensamiento: “Antigua miisica de los Estados Unidos". Dirige la atencion de los alumnos “Sean buenos monitores mentales al primer paso... en esta prueba —Ies dice— y usen Ja estrategia de Cuatro Pensamien- tos. Ya la han usado antes, asi que saben cémo hacer. Empecemos por el primer paso.” _.y les da tiempo para prepararse. “En el minuto siguiente, enfoquen su mente silenciosa y serenamente en el pensamiento que estén por realizar. Respiren hendo varias ve~ ces... Limpien su mente de confu- siones y desorden.” Luego, los ayuda a imaginar “Traten de hacerse una imagen vividamente el t6pico que mental del tema. Pregiintense: vendré. }Quién toca estos instrumentos? yCémo son los instrumentos? 2Quién escucha la musica? ;D6n- de se interpreta?” Segundo paso. Durante el pensamiento - Fijar objetivos y criterios Pensar bien obliga a_establecer abjetivos y criterios. Los objeti- vos y los criterios tienen que ver con lo que uno quiere lograr y con las formas de lograrlo. Por ejemplo, al escribir un informe sobre un libro, Jos alumnos pueden fijarse objetivos como definir los puntos fundamen- tales, hacer un retrato vivido del libro y despertar el interés de los lecto- res. EI buen monitor mental organiza sus objetivos de pensamiento y fi ja los criterios para ayudarse a saber si ha cumplido con esos objetivos. Un criterio para escribir un informe imaginativo sobre un libro, por ejemplo, puede ser el de mirar las cosas desde un punto de vista inusual, De modo que ser un buen monitor mental durante el pensamiento sig- nifica: + Establecer cbjetivos + Emplear criterios, Prueba sobre la antigua miisica de los Estados Unidos, continuacién Puntos estilisticos Relato La maestra avanza al segundo “Vamos al segundo paso —dice la paso de la estrategia ¢ insiste en maestra—. :Cuales son sus objeti- {que sus alurmnos articulen sus vos en esta prueba?” objetivos. “Obtener una buena calificacién”, contesta un alumno. “Muy bien. 2¥ qué mas?” “Bueno —dice otro alumno—, uno de mis objetivos es pensar las preguntas con cuidado, porque sé que tengo tendencia a apurarme y necesito tiempo para contestar bien.” “Uno de mis objetivos —dice otro— es escribir respuestas inte- resantes.” La maestra ayuda a sus alumnos a La maestra escribe los objetivos de cestablecer los criterios que sus alumnos en la pizarra. Luego, uusarén para guiarse hacia el pasa al tema de los criterios. *y¥ cumplimiento de sus objetivos. qué criterios usarén para cumplir sus objetivos?”, les pregunta. “Trabajar despacio y sin apurar- me", contesta un alumno, “Tratar de imaginarme mental- mente los instumentos, porque si los puedo veres mas facil decir al- 0 interesante sobre ellos.” Ayuda a sus alumnos a mantener Los alumnos siguen pensando cri- objetivos y criterios en primer terios y la maestra los escribe en la plano en sus mentes, escribiendo pizarra. Les explica algunos crite- todas las ideas en la pizarra. rios que ella misma piensa que son importantes (por ejemplo, re- visar si hay errores de ortogratfa), y luego les dice que empiecen la prueba, Tercer paso. Durante el pensamiento - Seguir el camino del pensamiento. Este paso parece pequefio, pero es de suma importancia. Le pide al pensador que ejerza el monitoreo durante la actividad para mantener- se al tanto dé cémo ty cuén bien) esta cumpliendo sus objetivos y sus criterios. Con frecuencia, nos enfrascamos en la corriente del pensa- miento y olvidamos detenemos a ver cémo lo estamos haciendo. Esto es ‘especialmente importante en un dmbito escolar, donde la ansiedad de los alumnos respecto de las calificaciones puede hacer que queden es- tancados en un camino con frecuencia infructuoso, Seguir el recorrido del propio pensamiento significa: * Controlar periédicamente cémo se estén cumplierdo los propios objetivos * Recordar que se debe cumplir el rol de monitor mental Prueba sobre la antigua mtisica de los Estados Unidos (continuacién) Puntos estilisticos Relato En el tercer paso, la maestra les Mientras los. alurnnos trabajan, la recuerda a sus alumnos que _ maestra periédicamente les recuerda ‘monitoreen su pensamiento que vayan Vienco si estan cumplien- ‘mientras trabajan. do sus abjetivos y citerios. 0 Un aula para pensar Les recuerda que se aseguren de Aproximadamente cada 10 minu- estar cumpliendo sus objetivos y t0s, les dice algo asf como: “De- criterios y que cumplan el papel ténganse un momento y pregiin- de monitores mentales. tense: ;Cémo Io estoy haciendo? Estoy cumpliendo mis objetivos? {Estoy respetando mis criterios?”, ‘También les recuerda que sean sus propios monitores mentales: “No se olviden de ser sus propios mo- nitores mentales. Piensen mucho, si, pero pregiintense también: Es- 18 yendo mi pensamiento en la di- reccién adecuada?". Cuarto paso. Después del pensamiento - Reflexionar CCualquier buen gerente! se toma su tiempo para revisar su propia experiencia y aprender de ella. Lo mismo sucede con los buenos moni- tores mentales. Como monitores mentales de sf mismos, los alumnos tie- rnen que aprender a hacerse con regularidad preguntas tales como: jEn qué estuvo bien mi pensamiento? ,Cual fue mi punto débil? yCumplt mis objetivos? ;Qué criterios me resultaron féciles de respetar y cuales me costaron trabajo? Qué mejoras puedo hacer en mi pensamiento para la préxima vez? Hacerse este tipo de preguntas los ayuda a aprender sobre su propio pensamiento y les recuerda que ellos mismo estan a cargo de lograr que su pensamiento sea lo mejor posible. Después de terminar un desatio de pensamiento, los alumnos deben, entonces: + Revisar y evaluar su pensamiento * Buscar mejoras. Tichman Parkine v law m Prueba sobre la antigua masica de los Estados Unidos, conclusién f insta a sus alumnos a pensar “yQué podrfan hacer la proxima ideas sobre las mejoras que vez para hacer que su pensamien- Puntos estilisticos Relato ‘pueden hacer en su pensamiento to sea aun mejor?” Finalmente, en el cuarto paso, la Una vez que la prueba ha termina- Ja proxima vez *Podria haber estudiado més”, di- maestra pide a sus alumnos que do, la maestra pregunta a sus ce un alumno con ironia. reflexionen sobre su pensamiento, _alumnos: *yCémo anduvo su pen- “Es importante darse cuenta de ‘enfatizando que la charla no es samiento? No me pregunten cud- 50", respende la maestra. “Deci- sobre las respuestas de la prueba les cran las respuestas correctas; didamente, uno tiene el control sino sobre cémo anduvo piensen un instante en el pensa~ sobre cuanto estudia. zAlguna otra ‘su pensamiento. miento que acaban de realizar y idea?" | pregdntense: ;Qué partes del pen- “La préximra vez le voy a dar una ‘ samiento fueron dificiles? sQué mirada general a toda la prueba partes fueron facies? ;Cumplieron para ver cvéntas preguntas tiene y sus objetivos y criterios2" cémo son’, dice un alumno. Después de un momento, un "Yo también’, dice otro. “Me olvi- alumno levanta la mano. dé de hacerlo esta vez y no me al- “Un criterio que yo me habia pro- ‘canzé el tiempo.” puesto era trabajar despacio y sin “Eso parece una mejora bastante apurarme. Lo hice bastante bien, til. Veamos si se nos ocurren tres pero en algunos momentos me mojoras mis y después hagamos apuré; respetar ese criterio me un recreo”, dice la maestra, costé bastante.” Subraya la idea de la “;Tu pensamiento fue mejor cuan- EI cumplimiento de los principios auto-evaluacién.... do trabajabas mas despacio?”, | pregunta la maestra. “sTrabajar ta leccién, estructurada en torno a la estrategia de Cuatro Pen- despacio fue un buen crterio?” samientos, cumple la mayor parte de los principios para incorporar el "Si, porque cuando contesté las monitoreo mental a la cultura del aula. preguntas lentamente, se me ocu- rrieron mas ideas.” Principio: Modelar. si no ii (Otros alumnos levantan la mano y Fte ejemplo de Cuatro Pensamientos no muestra al docente mo- la maestra sigue la conversaci delando el monitoreo mental. Naturalmente, los alumnos ya estan fami- Leva a sus alumnos a que piensen liarizados con la estrategia. Al presentarla, el docente debe haberla mo- ‘en mejoras para su pensamiento. delado. .€ insta a sus alumnos a pensar ideas sobre las mejoras que pue- den hacer en su pensamiento la ‘Aunque los alumnos ya estén familiarizados con la estrategia, \ proxima vez. mientras el docente gufa la actividad, les va proporcionando algunas ex- plicacicnes sobre cada paso. Principio: Organizar oportunidades para la interaccién alumno/alumno y docente/alumno. sll no Los alumnos hacen la prueba solos, pero el docente se asegura de que haya mucha discusidn en clase (una forma de interaccién) en torno a aspeccos de la estrategia, en particular el establecimiento de objetivos ¥ criterios (segundo paso). Principio: Dar realimentacién. si ml no la realimentaci6n esta presente de dos maneras. En primer lugar, cel cuarto paso de fa estrategia de Cuatro Pensamientos lleva a los alum- ros a reflexionar sobre su propio pensamiento y a evaluarlo, construyen- do asf una autorrealimentacién durante la estrategia misma. En segundo lugar, el docente conduce una discusién sobre los pensamientos de los alumnos en el cuarto paso, creando as{ una oportunidad para ofrecer fea- limentacién reforzando la reflexién de los alumnos sobre su pensamien- to. ‘Cémo usar Cuatro Pensamientos Como se dijo antes, Cuatro Pensamientos es, en realidad, un ra- imo de miniestrategias agrupadas. Como estrategia general, es una po~ derosa herramienta para encarar desaffos de pensamiento complejos largos, somo preparar un informe, rendir una prueba, planificar una pre- sentacion, disefiar e implementar un proyecto, tomar una decisién im- portant: o resolver un problema complejo. En el ejemplo que acabamos de dar 3e utiliza toda la estrategia en una sola clase, pero también pue- de usaise en varias clases. Por ejemplo, los alumnos pueden usar Cua~ tro Persamientos para ayudarse a organizar su pensamiento mientras planean y preparan un proyecto para una Feria de Ciencias. El paso de antes del pensamiento puede ayudarlos a prepararse conscientemente al comierzo del proyecto; el de durante el pensamiento los ayudars a es- tablecer objetivos y criterios, y a seguir el recorrido de su pensamiento mientras avanzan; y el de después del pensamiento los ayucara a refle- xionar cuidadosamente sobre su pensamiento al final del proyecto. Seguimiento: la integracién de Cuatro Pensamientos a la cultura del aula Como resulta visualmente evocative, un cartel del esquema de Cuatro Pensamientos en la pared del aula funciona bien como explica~ i6n permanente: es una buena forma de mantener presente en las men- te de los alurrmoy ef mensaje de fa estrategia. El moxtelado al principio yun modelado ocasional mas adelante son también elementos impor- tantes, Por ejemplo, cuando un docente les pide a sus aluminos que lean un capitulo de historia como tarea, puede dar un modelo de qué es fi- jarse objetivos y criterios para una tarea de lectura (Cuatro Pensamien- tos, segundo paso). Otva forma de incorporar Cuatro Pensamientos a la cultura del aula es, naturalmente, crear episodios interactivos sobre uno varios de los pasos de la estrategia, como se muestra en el ejemplo an- terior. Finalmente, y no menos importante, la interaccién y fa realimen- taci6n en tomo a Cuatro Pensamientos pueden cultivarse pidiendo a los alumnos que se ayuden v gufen mutuamente en los diversos pasos de la estrategia, y estimuléndclos a usar el lenguaje de Cuatro Pensamientos con el docente y entre ellos mismos (por ejemplo, “antes del pensamien- to, preparense’) Modelado de monitoreo mental: un ejemplo en tiem- po real EI profesor José Puntes sabe qué importante es que los adultos modlelen buenas précticas de pensamiento para los jévenes. Sabe tam- bién que no es fécil engafiar a los nifios con ejemplos estériles o ideal zados de pricticas de ese tipo, y que si modela para sus alumnos una to- ma de decisiones que no tenga fallas ni frustraciones, los alumnos pron- to pierden el interés, ya que no encuentran relacién entre una demostra- ‘cidn perfecta y los conftsos y complejos dilemas que ellos experimen- tan en sus propias vidas. En cambio, si les muestra una genuina frustra- ccidn en su propio pensamiento producto de una decisién larga, dificil y confusa, y ademas modela formas de superar esa frustraci6n, sus alum- nos se animan, El profesor Puntes se torna muy en serio este modelado “en tiem- po real” . Frecuentemente modela los procesos de organizacién mental de su propio pensamiento, para mostrar a sus alumnos cémo reflexio~ nan los adultos. ¥, cuando lo hace, trata de evitar un pensamiento “en- dulzado” 0 no realista, Antes bien, intenta mostrar cémo el buen pen samiento encaray supera las dificultades reales y a veces muy persona- les que es probaale que deban enfrentar todos los pensadores, adultos y j6venes. ‘AI profesor Puntes le gusta trabajar especialmente con sus alum- ros en la toma de buenas decisiones. Sabe que los alumnos tienen difi- cultades para tomar decisiones y, aunque a veces parecen intrascenden- tes para los adultos (qué pelicula ver, qué actividad extraescolar elegit, con quign salir el sdbado), pueden ser decisiones importantes para los nilfios y, por fo tanto, un buen campo de entrenamiento. Hay muchos obstéculos naturales para tomar bien las decisiones (la impulsividad, la falta de visién y los prejuicios, por nombrar s6lo al- ‘gunos), pero este puede mejorarse drdsticamente mediante el buen mo- nitoreo mental. Veamos un ejemplo de como el profesor Puntes modele para sus alumnos e! monitoreo mental y la toma de decisiones, sin ocultar ni di simular las partes diffciles. Un dia, la tercera semana de clases, el profesor Puntes llega a la escuela y dice a sus alumnos: Este semana ustedes van a tener que tomar por lo menos, dos decisiones importantes. Como saben, es la semana del afio en la que se slige una actividad extraescolar. Ademas, también van a tener que elegir un tema para su proyecto individual en estudios sociales. Como estamos casi a principios de afto, probablemente también fendrén que tomar otras decisiones importantes, como de quién hacerse amigos y cémo organizar sus habitos de estudio, por ejemplo. Hoy estaba pensando cémo era el hecho de tener que to- ‘mar las decisiones dificiles que ustedes tienen que tomar ahora, ¥ recordé una decisién dificil que tuve que tomar yo mismo hace unos aftos, cuando Hlegué a esta escuela y quise elegir una activi- dad extraescolar en la cual participar como docente. Estuve a punto de elegir ser entrenador de futbol, porque es algo que ya he hecho antes y me gusta. Pero me di cuenta de que iba a ser una decisién presurada. Quiero decir, que estaba apurdndame para tomar una decision sin darme tiempo para pensarlo realmente. Ast que me recordé a mi mismo que debia sér un buen monitor mental y reflexionar sobre mi pensamiento. "Un momento", me dije a mf mismo. “Mejor me tomo un minuto para analizar esta decision.” Me di cuenta de que no habia considerado otras alter- nnativas. Entrenador de fitbol fue la primera idea que se me ocu- sid, pero también me interesaban otras cosas. As/ que me pregun- 16 qué otra cosa podia hacer después de clase. Me recordé a mi mismo que debfa usar mi imaginacién para pensar en ideas inu- suales. También recordé que es util poner las ideas sobre el pa- pel, asf que hice un diagramita ast: El profesor Puntes dibuja este diagrama en la pizarra Luego continda: Después de un rato, ya habfa escrito una idea en cada pun- lade la estrella y habfa encontrado por lo menos dos que me pa- recfan interesantes. Una era la de ser entrenador de fitbol, claro. Otra era la de empezar un club de ajedrez (2a que no sabfan que también me gustaba el ajedrez?). También tenfa otras ideas inte- resantes. Pero, honestamente, recuerdo que en ese momento me sentfa ya un poco impaciente, y estaba otra vez a punto de tomar una decisi6n apresurada, a punto de ser impulsivo y no tomarme el tiempo necesario para pensar. Después de todo, pensar puede ser un trabajo arduo, y yo ya me estaba cansando. Pero traté de ser un buen monitor mental y me recordé que debfa pensar en los pros y los contras de cada idea antes de decidir cual era fa mejor. Por ejemplo, un “pro” para ser entrenador de futbol fue que era algo que ya habia hecho antes, asf que sabfa cémo hacerlo. Pero también era una “contra”, porque tenia ganas de aprender algo nuevo y el ftbol no lo era para mi. Después de pensarlo un po- co mas, tomé una decisién que me parece buena. Creo que todos saben cudl fue, sno? Decidi ayudar a los alumnos a empezar a ha- cer un periédico escolar. Y me alegra decir que el periddico de nuestra escuela es, en mi opinién, uno de los mejores periddicos escolares de toda la provincia. ‘Acabo de contarles cémo es mi pensamiento cuando trato de ser un buen monitor mental y tomar decisiones. Seguramente se habrén dado cuenta de que pensar bien cuesta mucho trabajo —y lleva mucho tiempo— . Pero el esfuerzo vale la pena, y espe- ro que ustedes también traten de ser buenos monitores mentales ‘cuando tengan que tomar decisiones importantes esta semana Ah, y de paso... Cuando tomen una decisién acerca de qué acti- vidad extraescolar realizar, recuerden que es muy emocionante pasar algunas horas después de clase trabajando en el periédico escolar. Sélo como una de las muchas opciones que tienen que considlerar cuidadosamente, claro.. EI cumplimiento de los principios La intencién del profesor Puntes era mostrar el monitoreo mental mediante el ejemplo, asi que da una clase que encara fundamentalmen- te los principios de modelado y explicacién. Principio: Modelar. sf mino El punto principal de esta vifieta es mostrar cémo un docente mo- dela el pensamiento para sus alumnos. Al describir en vor alta su pen- samiento, el profesor Puntes les esté proporcionando un modelo rica- mente detallado de cémo es el buen pensamiento. Una descripcién de este tipo puede guiar a los alumnos de dos maneras: les proporciona un modelo de cémo expresar st propio pensamiento, y también les mues- ira c6mo piensa un buen monitor mental a la hora de tomar decisiones. Obsérvese que el profesor Puntes también oftece a sus alumnos un mo- delo visual de buen monitoreo mental, al dibujar un diagrama en el pi- zart6n, mostrando cémo organiza gréficamente su pensamiento. Principio: Explicar conceptos y practicas esenciales de monitoreo mental. si lino Con frecuencia, las fuerzas culturales en el aula se combinan en tna actividad 0 episodio tinicos. Y éste es el caso. El profesor Puntes no se limita a modelar el proceso; al mismo tiempo, explica varios de sus aspectos. De hecho, en muchas oportunidaces es bueno acompafiar los modelos con una explicacin, ya que los alumnos no siempre compren- den Ia idea s6lo con el modelo. Principio: Organizar oportunidades para la interaccién alumno/alum- no y docente/alumno. s{ no ll En esta clase en particular, el profesor Puntes no se propone invo- lucrar a sus alumnos interactivamente. Principio: Asegurar realimentacién en las practicas de los alumnos. sino ml ‘Tampoco es intencién de esta clase proporcionar realimentacién a los alumnos. La historia del profesor Puntes nos muestra cémo puede hacer un docente para revelar y modelar los procesos de pensamiento involucra- dos en e| monitoreo mental, de manera de subrayat los desaffos y obs- téculos reales que tiene e! buen pensamierto. En este caso, el profesor modela cémo hace el buen monitor mental para enfrentar y superar el ‘obstéculo de la impulsividad en la toma de decisiones, un desafio que deben superar todos aquellos que han de tomar una decisién, no sélo los jovenes. Se puede modelar el monitareo mental en muchos de los desaffos intelectuales que los alumnos deben enftentar cotidianamente. Por ejemplo, los docentes pueden modelar cémo organizar los procesos de pensamiento de los buenos habitos de estudio, fa lectura reflexiva y la escritura eficaz. Lo importante es reconocer, en vez de disimular, las di- ficultades reales inherentes al buen pensamiento. Muchos de los obsticulos al buen pensamiento aparecen bajo la forma de sentimientos negativos 0 de temor: impulsividad, confusién, miedo al fracaso, miedo al ridiculo 0 sensacién de ser superado por la tarea, Otros problemas para el buen pensamiento tienen que ver con otras tendencias, tales como el pensamiento unidimensional o desorga- ado. No existe un pensador humano perfecto que jams experimen- te ninguno de estos obstculos o problemas. Un buen modelo tiene en cuenta los obstculos que todos los pensadores experimentan y muestra cémo se pueden usar ticticas realistas para superarlos. Seguimiento: la integracién del ejemplo en la cultura del aula El profesor Puntes puede seguir su demostracién de monitoreo mental y de toma de decisiones de muchas formas. Por ejemplo, si qui- siera subrayar la ensefianza directa de monitoreo mental, podria organi- zar una clase en la que sus alumnos tuvieran que reflexionar sobre su propia toma de decisiones (quizé, mientras trabajaran en parejas, alen- tando la interaccién y la realimentacién alumno/alumno). En una pers- pectiva mds general, puede asegurarse de ser un modelo cultural activo yy seguir modelando monitoreo mental en distintos desafios intelectuales, no sélo en la toma de decisiones. De hecho, muchos de los desaffos de pensamiento que enfrentan los alumnos cotidianamente presentan opor- tunidades para el modelado, Por ejemplo, el profesor Puntes podria mo- delar cémo organizar el pensamiento en torno a los buenos habitos de estudio, a la lectura reflexiva y a la escritura eficaz, Sea cual fuere la ac- tividad encarada, el profesor Puntes quiere seguir reconociendo —y no ocultando ni disimulando—las dificultades reales que son inherentes al buen pensamiento. Puntos de partida: gufas para ensefiar Silas ideas desarrolladas en este capitulo le resultan ittiles, quizé desee incorporar el monitoreo mental a la cultura de su propia aula. \Veamos dos puntos de partida para la ensefianza, que se pueden usar répidamente para introducir el monitoreo mental en el aula, aun cuando uno no esté seguro de entender cabalmente el concepto. Si ya tiene usted idea de cémo le gustaria empezar, no dude en hacerlo a su ‘modo. Si no, lea los dos puntos de partida que le presentamos a conti- nuacién y elija el que considere que se adapta mejor a usted y a sus alumnos. Punto de partida mimero uno 1. Relea el ejemplo “Ponte tu gorra de pensamiento” presentado en es- te mismo capitulo y use la actividad de la seforita Greenway como guia para disefiar su propia clase. 2, Busque un momento at comienzo de la semana para presentar la idea de la gorra de pensamiento a sus alumnos. Expliqueles que al final de la semana tendrén que dibujar su gorra de pensamiento ideal. Modele su propio pensamiento en la introduccién, como hace la seftorita Green- ‘way al explicar que a veces su pensamiento es confuso. (Si le sirve, pue- de usar el mismo ejemplo que usa ella.) 3. Identifique varios momentos de la semana en los que pueda pedir a sus aluminos que reflexionen sobre su propio pensamiento, como hace la seftorita Greenway. 4, El viernes, dedique una clase completa a que los alumnos recuerden sus reflexiones de la semana y luego usen la informacién obtenida para disefar y dibujar sus gorras de pensamiento ideales. Tenga a mano ma- teriales para que sus alumnos puedan trabajar (marcadores de colores, lapices y papel). 5. Reflexione. En este punto, usted ya ha entrado en la actividad y pro- bablemente tenga una idea mas clara de en qué consiste la ensefianza del monitoreo mental. Témese unos minutos para reflexionar sobre lo ‘que acaba de aprender. * Revise cémo ha crecido su propia concepcién del monitoreo mental en a ultima semana. Pregdntese cudles fueron los acontecimientos de la clase o de su planificacién que realmen- te lo ayudaron a darle vida al concepto. * Preatintese cudles parecen ser los puntos fuertes y débiles en el monitoreo mental de sus alumnos. ;Cudndo parece resultarles fécil la autorreflexién? ;Cuéndo les resulta dificil y por qué? Punto de partida ntimero dos 1. Relea el ejemplo de “Cuatro Pensamientos” presentado en este mismo capitulo y dselo como guia para disefiar su propia serie de lecciones. tna tarea intelectual importante 0 extensa que sus alurnnos ten- gan que encarar dentro de poco y en la cual se pueda recurrr a la estra- tegia de Cuatro Pensamientos: una tarea importante puede ser una prue- ba o la escritura de un ensayo; una tarea extensa es aquella que los alunos deben completar en varios dias 0 en varias semanas. Algunas dd estas tareas pueden ser: planificar y realizar un experimento, escribir un informe sobre un libro, producir una obra teatral, hacer un proyecto independiente, investigar un informe, escribir una historia, hacer una es- cultura, preparar una presentacion. 3, Haga un cartel con el esquema de Cuatro Pensamientos, como el que se muestra en este capitulo, y destine tiempo a mostrarlo y explicarlo a sus alumnos. 44, Identifique varios momentos de las proximas semanas que correspon- dana las tareas que ha seleccionado y a los cuatro pasos de Cuatro Pen- samientos. Por ejemplo, si sus alumnos van a escribir un informe, desti- re un momento previo para que puedan “Prepararse” (primer paso}, ¥ luego, a comienzos de su investigacién, destine un momento para que decidan los “Objetivos y criterios” (segundo paso). Una vez que estén bien inmersos en el informe, busque oportunidades para recordarles a sus alumnos que “Sigan el camino de su pensamiento” (tercer paso) y, ‘cuando hayan terminado la tarea, busque un momento para que “Refle- xionen” (cuarto paso}. Use las cuatro secciones del ejemplo de Cuatro Pensamientos presentado antes como gufa para la enseftanza de cada tno de los pasos de la estrategia. 5. Reflexione. Después de haber presentado Cuatro Pensamientos y en- sefiado uno 0 dos pasos de la estrategia, tGmese un minuto para conso- lidar su nueva comprensién del monitoreo mental, reflexionando sobre su propia experiencia hasta el momento, Seguimiento: hacer que el monitoreo mental sea algo permanente en la cultura del aula Supongamos que usted ha encarado la ensefianza del monitoreo rental, ya sea mediante alguno de los puntos sugeridos 0 experimentan- do alguna téctica propia, sCémo seguir adelante? {Como mantener pre- sente el monitoreo mental en las actividades cotidianas en el aula? La clave consiste en entretejer el monitoreo mental con la ense- anza curricular habitual, teniendo en cuenta las cuatro fuerzas cultura- les del aula: modelado, explicacién, interaccisn y realimentaci6n. ‘Modelado * Demuestre monitoreo mental a sus alumnos. Como docente, usted puede demostrar varios aspectos diferentes del monitoreo mental re- flexionando en voz alta sobre las diferentes ocasiones de pensamien- to. Por ejemplo, puede reflexionar en alta voz sobre cémo ha mane- jado una situacién dificil o un problema conflictivo; 0 sobre cémo mejorar su pensamiento y cudles son las trampas y riesgos de pensa- miento de los que debe cuidarse. El objetivo principal del modelado docente es ofrecer a los alumnos un ejemplo —o “modelo’— de mo- nitoreo mental, para que puedan tener una imagen realista de cémo ser cuando intenten hacerlo solos. * Muestre a sus alumnos ejemplos de gente pensando sobre su pensa- miento. Los artistas, los cientificos, los escritores y otros pensadores suelen escribir sus reflexiones sobre su labor. Ademés, los profesiona- les de su propia comunidad local suelen estar dispuestos a visitar fas escuela y hablar sobre el pensamiento involucrado en sus campos de trabajo. Por ejemplo, se puede invitar a un politico local para que ha- ble sobre la toma de decisiones. Se puede invitar también a investiga- dores de diversos campos para que hablen sobre el tipo de pensa- miento involucrado en la antropologia, la ciencia, etcétera. Explicacién + Ensefie en forma directa tacticas y estrategias de monitoreo mental. La ensefanza directa del monitoreo mental incluye cualquier actividad de ensefianza que apunte a impartir una habilidad 0 dominio del mi mo. Con frecuencia, la enseftanza directa se superpone con otros as- pectos de la enculturacién. Por ejemplo, se puede conducir una ela- se en la que los alumnos trabajen juntos, ayudlandose y guiéndose en- tre ellos para reflexionar sobre su pensamiento después de terminar tun proyecto grupal. En este tipo de clases se enfatiza la interaccién cultural alumno/alumno y, como técnica de ensefianza directa, ense- fia también autorrealimentacién, Otros tipos de ensehanza directa de monitoreo mental incluyen la ensefianza de estrategias para realizar- lo (por ejemplo, Cuatro Pensamientos 0 cualquiera de sus miniestra- tegias) y la ensefanza de técticas de autoconciencia mental (por ejemplo, la gorra de pensamiento) + Incorpore ayudas de monitoreo mental visual al Ambito del aula: car- teles y recursos similares sirven como recordatorios permanentes de actividades y practicas de monitoreo mental. Hasta una consigna sim- ple escrita en el boletin mural que diga "Piensa sobre tu pensamien- to” puede ser una poderosa herramienta visual para fomentar la auto- rreflexién. Dos ejemplos de ayudas visuales para el monitoreo men- tal presentados en este capitulo son: los dibujos de las gorras de pen- samiento de los alumnos de la sefiorita Greenway (cuando se los pe- ga.en la pared, recuerdan a los alumnos los ideales que ellos mismos generaron para su pensamiento) y el cartel de Cuatro Pensamientos que ilustra Ia estrategia de monitoreo mental dividida en cuztro pa- 08. « Integre los componentes de! monitoreo mental en las actividades ha- bituales del aula. Mas directamente, proporcione a sus alumnos un espacio y un tiempo para que puedan reflexionar sobre su pensa- miento después de haber completado alguna actividad habitual (ver ‘Cuatro Pensamientos, cuarto paso). O, antes de una prueba o antes de resolver ejercicios, pida a sus alumnos que se “preparen” para pen- sar, revisando cémo encararén la tarea que han de realizar (ver Cua- to Pensamientes, primer paso). Otra opcién es escribir directamente preguntas de monitoreo mental en las tareas. Por ejemplo, cuando sus alumnos hagan un ensayo de comparacién/contraste, agregue a la ta- rea una pregunta sobre los crterios que aplicardn a su pensamiento mientras escriban (ver Cuatro Pensamientos, segundo paso). Interacciones ‘© Haga que el lenguaje del monitoreo mental sea parte integrante del discurso cotidiano del aula. La metacognicién implica una clerta for- ma de hablar. Usualmente, el discurso del aula trata sobre los conte nidos: qué dice el text de historia, cémo se deletrean cicrias pala- bras, etcétera. El lenguaje del monitoreo mental, en cambio, habla sobre los procesos mentales involucrados en el pensamiento acerca de esos contenidos. Por ejemplo, implica hablar sobre el propio pen- samiento después de leer un texto de historia. Usar el lenguzje de la ‘metacognicién en el aula significa incluir en la ensefianza preguntas enfocadas directamente sobre el pensamiento. Por ejemplo, si los alumnos tienen que hacer una tarea sobre el comercio en China, ade- mas de preguntarles sobre los contenidos de lo que han le(do, se pue- den incluit preguntas de este tipo: Qué pensabas mientras esiabas le- yendo? aUsaste técnicas de monitoreo mental para mantenerte con- centrado? {Qué podrias haber hecho para que tu pensamiento sobre el capitulo leido hubiera sido mas preciso? * Involucre a sus alumnos en actividades cooperativas referidas al mo- nitoreo mental. Con mucha frecuencia, la autorreflexién es un asun- to privado e individual. Esto es algo desafortunado, ya que la autorre- flexi6n realizada con la colaboracién de un par es una poderosa for- ma de construir actividades de monitoreo mental. En el ejemplo de las gorras de pensamiento, la sefiorita Greenway hace que sus alum- ‘nos reflexionen ayudados por un par, al pedirles que trabajen de a dos para ayudarse a recordar y organizar formas dle mejorar su pensa miento. Lo hace porque conoce la fuerza del axioma "No sé qué pienso hasta que no oigo lo que digo”, y comprende que, en gran me- dda, los alumnos deben expresar sus reflexiones en vor alta para po- der conocerlas realmente. ‘Algunas actividades bien conocidas de monitoreo mental cooperati- vo incluyen la Ensefianza Reciproca, en la que los alumnos se ayudan entre si a construir y articular su pensamiento en torno a estrategias de lectura (Palincsar & Brown, 1984), y la resolucién de problemas de a dos, en la que los alumnos se entrenan de a dos, uno al otro, pen- sando en voz alta mientras resuelven problemas de matemética (Whimbey & Lochhead, 1982). He aquf una actividad de monitoreo mental simple pero efectiva que se puede agregar al final de casi cualquier actividad regular del aula: al cierre de una clase, involucre a sus alumnos en pensamiento coo- perativo, simplemente pidiéndoles que se dirijan a su vecino y se to- men un minuto para describir el pensamiento que acaban de hacer iQué tuvo de dificil? sén qué fue fécil? ;Cémo se lo podria mejorar? * Aprecie y espere que se destine tiempo para la reflexiér. No todas las interacciones en el aula son orales. Algo aparentemente tan insignifi- ‘cante como la cantidad de tiempo que uno espera que sus alumnos se tomen antes de contestar una pregunta es una forma significativa de interaccién cultural, porque conlleva un mensaje sobre cuanto tiempo se espera que la gente reflexione sobre las cosas. Los estudios han demostrado que las respuestas de los alumnos a las preguntas de los docentes son mucho mejores y més profundas cuando los docen tes dan a sus alumnos unos segundos adicionales para pensar antes de escuchar las respuestas. Dar tiempo para pensar (ya sea unos se- sundos después de una pregunta o unos minutos para reflexionar en silencio después de una actividad) es algo muy importante en el mo- nitoreo mental, porque la reflexién sobre el pensamiento realmente toma tiempo, Intente establecer en el aula pautas que valoricen esto yy confie en que se cumpla. Estimule interacciones culturales en torno al “tiempo de reflexién”, que involucren proporcionar tiempo para pensar durante las conversaciones y las actividades, esperando que los demas proporcionen tiempo para pensar en sus interacciones con sus pares, y modelando el tiempo que uno mismo se da para pensar. Realimentacién ‘* Pregunte a sus alumnos sobre sus précticas de monitoreo mental y co- méntelas, Con frecuencia, las preguntas en el aula se refieren al co- nocitiento de los contenidos. Preguntar a los nifios sobre sus proce- 's0s de pensamiento {por ejemplo: ;Cémo se te ocurrié esa idea? Qué pasos diste para resolver ese problema?) crea oportunidades para ‘ofrecer a los alumnos realimentacién informativa sobre cémo organi- zar mejor su pensamiento. La realimentaci6n puede tomar la forma de consejos; per ejemplo, un docente puede aconsejar a un alumno ‘c6mo fijar mejer sus objetivos de pensamiento. También puede tomar la forma de realimentacién positiva, como cuando el docente elogia a un alumno por un buen trabajo de reflexién y evaluacién de su pro- pio pensamiento. + Incluya el monitoreo mental en las evaluaciones habituales. Aunque ‘no sea nuestra intencién, los alumnos suelen considerar las evalua- ‘ciones como juicios, y las experimentan como realimentacién. Los docentes pueden, entonces, aprovechar esto, incorporando tareas de metacognicién en las pruebas y cuestionarios usuales, y responder a ellos informativamente. Por ejemplo, un cuestionario sobre estudios sociales bien cuede terminar con dos preguntas metacognitivas: (1) qué parte de tu pensamiento en este cuestionario anduvo bien?; (2) qué parte fue dificil? El docente puede ofrecer luego realimentacién a sus alumnos especto de sus respuesta, elogiando las buenas préc- ticas de monitoreo mental y destacando las areas en las que se pue~ de mejorar. Ademés, incluir tareas de monitoreo mental en las eva- luaciones habituales da un mensaje positivo a los alunos acerca de la importancia de esta dimensién del pensamiento. EI control de su propio progreso La Tabla 7.1 de la pagina siguiente es un ejemplo de una cartilla semanal con algunas actividades posibles de monitoreo mental, que un docente podria haber Ilevado 2 cabo en la semana. Refleja las cuatro fuerzas culturales: modelado, explicacién, interacci6n y realimentacién. Gua de problemas: preguntas y respuestas sobre monitoreo mental Tengo entendido que la metacognicién es una habilidad de pen- samiento bastante sofisticada. jLos alumnos de escuela primaria, espe- cialmente los de los primeros grados, estén evolutivamente capacitados para el monitoreo mental tal como se lo describe en este libro? Si, estan capacitados. Las investigaciones demuestran que aunque cel monitoreo mental rara vez se ensefia de manera explicita en la escue- la, los nifios pequetios son muy capaces de reflexionar efectivamente so- bre su propio pensamiento, sise les da el ambito de aprendizaje adecus- do. Este émbito debe incluir muchas oportunidades para explorar el pen- samiento de una forma relativamente amplia y abierta. Esto significa ayudar a los nifios a tomar conciencia de su propio pensamiento (la ac- tividad de la gorra de pensamiento antes descrita es un buen ejemplo de esto) y proporcionarles oportunidades reales para que practiquen la eva~ luacién y guia de su propio pensamiento (Cuatro Pensamientos, 0 cual- ‘quiera de sus miniestrategias, es una forma de crear este tipo de oportu- nidades) 2 si cuando les pido a mis alumnos que piensen sobre su pensa- ito, sus mentes se ponen en blanco y no dicen nada? Es muy probable que esto efectivamente suceda, especialmente al presentar por primera vez el monitoreo mental. Ello se debe fundamen- talmente al hecho de que a los alumnos rara vez se les pide explicita- mente que hablen sobre su propio pensamiento, y no tienen clara idea de cémo se supone que deben hacerlo. Una forma de ayudarlos es, ob- viamente, modelando el monitoreo mental. Piense en voz alta ante sus alumnos: que “escuchen” cémo funciona su mente y cémo gula usted su propio pensamiento.

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