Nuevas formas
de religiosidad
La sensibilidad mistica
de nuestra época
le a5 manifestaciones de lo sagrado en nuestra
época transitan también por la baisqueda y
vivencia del misterio inefable. Hay sed de contacto
con el hontanar de donde brotan el sentido la paz y
el gozo, Pero cada época presenta peculiaridades en
esta busqueda que hablan de la situacion del hom-
bre y a Sociedad, de sus contradicciones, malesta-
res y nostalgias. Nos dicen lo que este hombre echa
en falta y, cual acusacién silenciosa, de lo que ado-
lecen la instituciones, religisas y no religiosas, de
nuestra época. Lo sagrado ansiado se consttuye en
desvelador de corazén del hombre y de las estruc-
turas sociales. Aprendemos en el espejo de la nos-
talgia y de la fiebre del misterio por dénde se enca-
rina fa respuesta a la oquedad permanente sentida
en el corazén humano y social.
Queremos rastrear algunos aspectos os més ca-
racteristicos de nuestro momento, si cabe, de ese
resplandor fascinante de Jo numinoso. Esperamos
captar as algunas de las formas dela nueva espiti-
tualidad de la modernidad, que pugna por encon-
trar su sito entre las vias religosas tradicionales y
Ja secularidad de nuestro tiempo.
Hemos de ser necesariamenteseletivos: proce-
der, una vez més, por la via de la sugerencia y la
jemplaridad y abandonar cualquier pretension de
descripcién y andlisis completo, Con otros estudio-
sos de este tipo de fenémenos, nos fijamos en lo
aque pasa por ser la nueva espiritualidad de nuestra
era, Somos conscientes del cardcter subcultural de
estas nuevas formas de religisidad, pero si acier-
tan los analstas del fendmeno, muestran un dina-
mismo que indica hacia dénde se inclina el fervor
ristico de nuestro tiempo Las tomames, por tanto,
abandonando el andlisis de otras muchas manies-
taciones 0 «nuevos movimientos religiosos» de
ruestro tiempo, como muestra de una sensibilidad
yuna bisqueda,
"Ck. para. un estudio de os «Nuevos Movimiento Religocts
(NMR) J-Gonden Melton, The Exyelopedia of American Ral
on, Book Tower, Detroit (989 (32 ed) Handbuch Regie Ge
meinschaften, G. Mohr, Tubingen 1985 (3a. ed.); G. Lanzkowski,
Die Neue Religoner, Fischer Taschenbich Verse, Frank
M1974; R Graud~I. Vernet, Cie on dao: chin de.
‘vant les religions, les églses, les sectes, Droguet-Ardant, Limoges
1978; 1, Les sce, PUR, Pars 1990; JA Beckford, New Re
ous Movenent and Soca! Rapid Change, Sage Publications
Unesco, London [586 J Garcia Hemando, Aualimo roo,
Studum, Madd 1981, 2 ws; Jost Morleda, Las its ho
NMR, Fe y Seculridad / Sl Teme, Madd 1982: M. Guewa
Gémez, Los Nuevos Movimientos Reigosos (Las seta). Rasgat
comes 9 diferencias, Buns, Univ. de Navara, Pampa
1983 1 Bosc, Poe conocer la ects, EVD, Exel "194
as nuevas Foauas De wa suicion 1131, Hacia una «nueva era»
religiosa
La sensibilidad religosa es un indicador de los
cambios de sensbiidad histérico-social. Si echa-
‘mos una mirada hacia los fenémenos acontecidos
cn las tes ikimas décadas, nos damos cuenta de
que hemos pasado de expectativas de transforma-
ciones sociales radicals de inquierda a su desmoro-
namiento més completo; de la superacién del siste-
1a del capitalsmo democrtico liberal, a su entro-
nizacién como tinica salida; de esperanzas en un
estilo de vida diferente, a su lenta asimilacion y
adaptacién estructural; de utopias politico-sociales,
al malestar democritico impotente; de propuestas
cculturales nuevas, a la aceptacién anestesiada de lo
superficial. Vivimos un momento ag6nico de final,
de trnsito, de cambio, que no termina de aparecer.
Un final de milenio donde se apretujan las voces
ue proclaman lo obsoleto de lo que hay, a la vez
‘que se constata la incapacidad para engendrar lo
auténticamente nuevo, Sospechamos que ls Iama-
das nuevas propuestas espirituales muestran estos
mismos sintomas vacilantes de originalidad y repe
ticién que quieren responder a los retos del mo-
mento zogobran en la respuesta adeuada. Son
los intentos de una posibilidad granada de frutos
del mafiana que se aisba, 0 os torpes balbuceos de
empresas desmafadas, En cualquier caso, son las
manifestaciones de lo sagrado,religioso, en el con
texto sociocultural y espiritual de nuestro tiempo.
La creatividad religiosa pasa por estos intentos.
Son expresién de la vitalidad de lo sagrado y de la
bisqueda de una experiencia regiosa para el hom-
bre y a sociedad de hoy.
Adoptamos una tipologia sencilla, tripatita, en
Ja que tinicamente citamos aquellos nuevos movi-
rientos religiosos més signficativos. Abordamos
Jos nuevos movimientos religiosos de matrz: fun-
damentalista, oriental y esotérico-holista
Ad Nate Tein,
bros y con el unverso. Una verdadera «Nueva Era»,
\ Los indicios de esta Nueva Era estén inscritos
incluso astronémicamente. Nos hallamos ante un
‘nuevo ciclo astronémico: seg la tradicién astol6-
ica, el so estarfa pasando del signo zodiacal Piscis
al de Acuari. La era de Picis, que comenzé el 21
de marzo de nuestra era cristiana, se denomina
‘ccristica» (IXCIS). Pero en el afio 2160 el sol entra-
rien Acuario e inaugurard una nueva etapa carac-
terizada por la abundancia: abundancia de doctr-
nas esotéricas y abundancia material. La era de
‘Acuario traeré, por tanto, una nueva religisidad
mundial que reconcliaré a todas las religiones. Se-
+4 tna religiosidad del amor, la concordia, la luz y
Ja iberacin de los espritus
Este cambio de era se esti comenzando a sentir.
Una serie de experiencias de muchos individuos
‘que, en diversas partes del mundo, estin comen-
zando a vivir una transformacién de su vida espiti
tual, con un ensanchamiento insospechado de hori-
zonies y que comunican a otros su vivencia. Se for-
‘man ast grupos, conjuntos de personas con una as-
piracién afin, una especie de conspiracién silencio-
2 més fuerte que cualquier revolucién, Marilyn
Ferguson, La conspiracién de Acuario %, denomina
Asi To expresa una cancén del elebre especticulo musical
Fir «Armonia, lala, caridod/simpatia uz y verdad | Nadie
uprima a liberia / Nadie amordazar al esprit / La misica
‘nw propocionad la comprenséa /y el hombre aprenderd |
pensar / Gracies a Acuaro, gracias a Acuaron cf. Cal A Kelle,
‘Now Age. Ente nouveau et edeouver, Labret Bes, Gtneve |
1990, 85
‘8 Editado por Kairés, Barcelona 1985, pasa por ser el mani-
Gest de este movimento. Exta ule consircié reactions
onira ls vj estucuras dels religions con sus dogmas y
Su moral ancuados, ala bisqueda de una espintuaidad que
tenga espenenla profunda dea divndad y qu cee un mundo
‘poslicoyfntero. Como muy bien die Husebio Gil (-Todo es
eos nustos movimientosreligisos, Sal Terae | [1981]
Fr36. 31), este conanto de sitomas y de ania habia sido
‘ists intuldas por las corientes relisas exotics desde la
‘ean hermetic al teosoismo, desde a misc neoplatinica
al eabalso del Renacimieno.EL ESPIRITISHO
Hecpintine esa mee cena ETD
1s 0 presen, no como una cosas
Frenatural, ino, contrario, om una des fuerzas -
‘as que incesantemente obran en a naturalna, como el
origen de una muttud de fendmenosincomprensibles
hasta ahora y relegados, por est ran, l dono de lo
fantisico y de lo marvils, A esas racine es alas
‘que Gist hace alsin en diferentes ceunstanes,y por
esto muchas de as cses qu dij han ining 0
fakameneinterpetadas. El esprtsmo es la ve con
ue todo se expla ficient
La ey del Antiguo Testament etépersonifcada en
Moss, ya del Nuevo en Cristo; el espirtsmo es a tere-
ra revelacin de a ey de Dis, pero no est personified
¢n nngin individu, porue es produto de a esefaraa
dada, no por un hombre, sino por los espirius, qu son
las voces del ci en toda as partes dela tia y por
rmltud de innumerable intermediaries, en cierto
too, un se enetvo qu comprende el anjunto de os
seres del mundo esi, vnendo cada uno a trae alos
hombres el trbuto de sus lues para hacees conocer
quel mundo y la suerte qu en les espera.
‘como Cristo do: sNo pests qu be venido a des
tri le, sino a cumple epiro die tabi:
No he vendo a desir a ley cristina, sino a cumpli-
lay, Noenefa nade contri alo que ese Cito, peo
desarola, completa yexlica, en tins caro para to-
el mundo lo que jo bajo la forma legis; vene
camp, ex los tempos predic, lo que Co axun-
iy a prepara el cumpliiento de as coses hus. Bs
pus le obra de Cristo, que mismo preside, asf como a
Ja regeneracén que se opera y prepare eno de Dis en
later, como iguament Io anus
A. Kardec,
Levan sein eeprom, 36
la dulce conspiraciény al cambio que viene a in-
troducir este movimiento que cerrard la época ante
rior de las visiones dualistas, la intolerancia y el ex-
clusivismo de las grandes religiones y las Iglesias
institucionales",
La Nueva Era es, como vamos viendo, mas un
clima o sensibilidad espirtual que un movimiento
espiritual estructurado, Expresa una actitud 0 un
ansia unitaia, arménica, por eonjugar lo personal
privado con lo ecoldgico y lo eésmico, lo libre y
Sin trabas con la experiencia y natural de
lo divino en el fondo de todo. Varios analistas han
sefialado el optimismo de esta espiritualidad o mis-
tica Iaica que cree tropezar con lo divino en todos
Jos procesos evolutvos
1b) El sincretismo de la New Age
Ya hemos indicado el cardcter abrazador de esta
nueva mistca. A fin de captar mejor el conjunto de
elementos que se dan cita en esta sensibilidad, va-
mos a destacar los més notorios.
En primer lugar, una relacién amistosa y post
va com la ciencia. Claro que no con la ciencia posit
vista que ha predominado en los ltimos siglos y
que ha concebido el universo material como una
méquina sometida a leyes fijas objetivas. Este fun-
cionalismo e instrumentalismo no se aviene bien
con la New Age ni, dirdn sus representantes, con las
nuevas concepciones de la materia.
Hay, por tanto, un cambio de paradigma en la
concepcién de la New Age, Hablan de un nuevo pa-
radigma hologrfico ". Segin algunos fsicos, como
D. Bohm, la imagen hologrética ~una imagen tridi-
‘mensional producida por una fotografia sin lente,
merced a la incidencia de un rayo «laser» sobre la
"La nueva esptnualiad se separa de la anterio y rechaza
ella los siguientes seis aspects 1) su frialdad y dogmatism;
2) na fe eansmitid anes y vee sin expetenc, 3) coo
fund reign con normas 4 20 respetar a reazacin de cada
indvido, 5) su excaso de conceptalsmo: se base lo no 0b
jetual para lena I aid absolut: 6 esreci del aes
to interior en pro dela instacia meaisca de unser superior
(C1. Sadbac, La nueva reigosidad Ss; R. Bers, «New
‘Age: on asevo roto al tela, Lumen 4 [1992] 266280,
0).
"CE. K Wilber, D. Bohm y otros, Et paradigma hologdfico,
Kairds, Barcelona 1986.
14s wuvas Foruis De la newicron 123